“ENIGMA”. PENÚLTIMO CAPÍTULO. SESENTA Y SIETE.

“ENIGMA”.

PENÚLTIMO CAPÍTULO. SESENTA Y SIETE.

“Tal vez el amor fuera el enriquecimiento más alto, un dador de ser; pero solo malográndolo se podía evitar su efecto bumerang, dejarlo correr al olvido y sostenerse, otra vez solo, en ese nuevo peldaño de realidad abierta y porosa”.
-Rayuela-
Capitulo 48.

"Estoy tan solo como este gato, y mucho más solo porque lo sé y él no."

La soledad y sus insomnios. Julio Cortázar.

“No importa cómo muere un hombre, sino cómo ha vivido.
El acto de morir no es importante, su duración es escasa.”
Samuel Johnson.

“Vive como si fueras a morir mañana.
Aprende como si fueras a vivir para siempre.”
Mahatma Gandhi.

Tribunales. 

 Lunes 30 de setiembre de 2015-

El presidente seguía hablando pero Miguel poco escuchaba, estaba paralizado mirando a Guillermo.

__... de modo que usando  las atribuciones que me confiere el estado, y de acuerdo con sus leyes, pronuncio  que el veredicto para todos los acusados es de culpables en concurso real de todos los cargos presentados por la fiscalía, con una sentencia que va de cadena perpetua simple para Donato Álvaro y el ex comisario Gómez, y tres cadenas perpetuas para… Miguel Ángel Mendoza,  que será entregado en el término de cuarenta y ocho horas a las autoridades de la DEA, para su ulterior juicio por narcotráfico.

Señoras y señores, se otorga la palabra al fiscal, Matías Olazábal para que prenuncie si desea su alegato de cierre.

Guillermo había venido con toda la familia a ver a Miguel en el momento de su derrota y este paseó la mirada por cada uno de ellos, a saborear el terror que experimentaba, y durante una fracción de segundo, Miguel vio brillar en los ojos café una satisfacción profunda y malévola, y había algo más, pero ya poco importaba… todo había terminado.

La partida de ajedrez había terminado. Guillermo siempre había sido mejor jugador. Guillermo Graziani acababa de asestarle… jaque mate.

Diciembre de 2015.

Él caminaba con la esperanza guardada en los bolsillos de su pantalón. Con una mirada que decía todo y nada a la vez, derramando su alma a gotas lagrimales hasta tocar el vacío. Con un pensamiento en blanco, y su alma quebrada en dos. No había nada más que le acompañara, que el grisáceo cielo que emanaba gotas tímidas de lluvia que volaban en plena soledad.
Era el concierto silencioso de un pálido palpitar de corazón lo único que lo acompañaba. Junto con unas ganas de llorar que se aguantaba solo para no llamar la atención. Con sus hoyuelos marcándole el rostro, y sus labios temblorosos de ayer. Caminaba dando pasos cortos, como arrastrando sus talones, con un gabán negro que le cubría desde los hombros hasta los pies, hasta tocar el suelo. En una maleta guardados sus sueños, sus deseos y algunos recuerdos de familia que sabía muy bien que no volverían. Con una enamorada botella que besaba de cuando en cuando.
Cristalizadas sus pupilas, enrojecidos sus párpados... Quebrantada su voz, apesadumbradas sus horas...
No era la forma del hombre que tanto anhelaba ser, sino la que tanto temía desde su juventud.
Con sus mejillas caídas por el pasar del tiempo, y su espíritu algo malherido se veían sus venas reclamar a la piel por el frío que quemaba con la brisa. Y una tristeza bailarina que jugueteaba en el pensamiento de aquel hombre que aún tenía la esperanza guardada en los bolsillos de su pantalón. Ni siquiera metía sus manos para buscar el calor de la tela, por el solo temor de manchar aquella poca de esperanza que le quedaba.
Por el concreto helado de la avenida soledad, en la esquina de la calle abandonada, donde se juntan los senderos de un mundo que ahora le es desconocido.
El hombre solo sigue su marcha tratando de no caer en sus rodillas, impulsando sus músculos con la poca voluntad que le sostiene. Como si la muerte misma no pudiera con él, sujetando su esperanza preciada en los bolsillos, para que no se le caiga, para que no se rasgue, ni se rompa.
Porque puede perder todo un hombre, y sentirse como el polvo que es arrancado por el viento entre las hojarascas de los árboles. Puede tener frío y dolor, hasta casi caer rendido por el tiempo que sigue sus pasos... Pero jamás querrá perder su esperanza.   De hecho  jamás la perdió, su esperanza tenía un nombre desde junio, Guillermo, el nombre de su amor.

“Hermano, por favor, no visites mi sepulcro. No estés triste, ni sollozando,  yo ya no estoy allí, otro es mi mundo. Permaneceré… en las caricias tibias, en el beso de todos los días.
Estaré… entre la brisa que suevamente te acaricia cuando estás en mis montañas en algunas transparentes mañanas y me recuerdes dulcemente  en tu vida.
Permaneceré en las sonrisas de  tus hijos  que con amor te cuidarán cada día.
Estaré… en tu huerta, en tu ventana florecida.
Por eso, Pedro,  no visites mi sepulcro,  yo ya no estoy allí, yo te amo desde mi otro mundo. Hiciste justicia, Diana, papá y yo estamos bien, en paz, no sufras…  solo prométeme que serás feliz. Y llévame siempre contigo, sin pesar y sin pena solo en tus recuerdos dulces, de una vida juntos. Hasta que… sin buscarnos nos encontremos algún día… bajo la luz desmayada de una luna llena”.

Pedro con la mirada  nublada y los ojos anegados, dejó la caja de recuerdos junto a una flor en cada tumba, también en la de ese hombre redimido al fin por amor quizás a su madre, y sin titubeos, balbuceó una frase, tan solo una.

__Hasta pronto, Claudia, seré feliz hermana y jamás olvidaré tus mensajes, en sueños, en mis delirios, en mi alma, siempre te recordaré como la nena feliz que dejé en Nueva York, la otra, la de ese día de junio, no eras tú, como esa no era Diana, para mí siempre serán mi reina y mi princesa, las que dejé en Nueva York.

Con pasos cansinos desandó el sendero hacia la ruta, y sin mirar atrás, llegó al automóvil donde lo esperaba Fabián.

__ ¿Estás bien?

__Sí, liviano Fabi, arranca, vamos a la fundación a llevar las compras que llegaremos tarde a la empresa, y ya quiero cumplir con el trabajo, pronto me ausentaré por la luna de miel y apenas he trabajado, ya todo terminó.

Hospital Borda.

En tanto ellos hacían el camino a la estancia, Guillermo llegaba con prisas al Borda, y en lugar de ir a su despacho, algo lo condujo al pabellón, a ese sitio sombrío, donde meses atrás diera refugio  a Pedro. Lamió las paredes desnudas con su mirada penetrante, y  los recuerdos de aquellos meses acudieron por última vez a su mente. No supo cuánto tiempo pasó hasta que la mano firme en el hombro lo sobresaltó y volteó encontrando la mirada clara de Alberto.

__Cuántos recuerdos, ¿verdad?

__Una vida, llena de sobresaltos, de miedo, de pánico porque él se escapaba de mí y de la vida, pero al fin todo terminó, vine por última vez, no quiero regresar nunca más _dijo  conmovido__. Acabo de acompañar a la custodia hasta ver salir el avión de la fuerza aérea de Estados Unidos, Miguel iba fuertemente custodiado por agentes de la DEA, vi en la mirada su odio por última vez, y pretendo enterrarlo con todo el horror de estos meses.

__Me parece bien. Y qué tal si vienes al despacho. Cuando veas la montaña de trabajo atrasado que nos aguarda, olvidarás antes todo lo sucedido _ dijo Beto sonriendo rodeándolo por los hombros y sacándolo del lugar.

__Gracias.

__ ¿Por?

__Porque te Jugaste la vida y nunca me abandonaste, nunca dejaste de lado a ninguno de los míos, por tu amistad –afirmó Guillermo palmeándolo.

__Eso es ser amigo, y también vos nos salvaste a Gaby y a mí.

Y ahora, vamos a trabajar, que tenemos el casamiento en días y bueno sería dejar el trabajo en orden. ¿Puedo pedirles a Pedro  y a vos que sean nuestros testigos?

Guillermo lanzó un suspiro caminando calmo los pasillos.

__ ¿Qué pregunta es esa?, más que claro, además tu novia quiso que Pedro sea su padrino en la ceremonia religiosa, y vos me pediste sea el padrino de tu hijo, estoy lleno de roles con ustedes. Sonrió__. Y eso sin contar que Mirna y Marcos me quieren en el suyo, por suerte Camila y Marcial quieren  a Pedro y a Fabián.

__Che, Guille, ¿y Matías-  Miller?

__Ellos, a Moravia y a Gaby, pensé que sabías.

__Qué quilombo cinco casamientos,  el juez y el cura se van a querer matar, menos mal que dos no serán por iglesia. __ ¿Qué haces mirando el teléfono a cada rato?

__Nada, extraño a Pedro. Quisiera saber si salió bien del cementerio, pero no tengo un mensaje.

__ ¿Nadie se dio cuenta de la trampa en el juicio?

__Supongo que nadie fuera de los involucrados, no podíamos arriesgar el psiquismo de Pedro, Beto, Miguel ya estaba condenado, no podía más viéndolo sufrir.

__ Fue una jugada excelente. Pero  ya fue, ya pasó. Ahora Pedro está ya integrado al trabajo acá, y en la empresa, a la fundación, y más que feliz ante el casamiento, con los meses todo quedará atrás, fue muy difícil, pero al fin la justicia hizo lo que debía, arriesgamos todo, algunos como Juan quedaron en el camino, pero al fin somos libres de tanto horror.

 Está todo organizado  en la casa del Delta, pero faltan los detalles de la tradición, me dijo Gaby que el catering y todo eso está en marcha, pero tenemos que definir a dónde pasaremos la última noche para separarnos del cónyuge, y lo de nuevo, viejo y azul, y…

__Ya, basta, Beto, ni me hables de esas tonterías, yo no quiero  nada de todo eso.

__Pero lo harás, porque en el fondo temes, por tanto resígnate y no protestes __lanzó Cuca que estaba escuchándolos al entrar al despacho con café y masas__. Dale sobrinito, si quieres puedes pasar la noche en casa, Beto, vos también, Gaby y Pedro se quedarían en el Delta con Mirna que está ayudando en el diseño de todo para las ceremonias y lo hará con el vestuario de Gaby. Marcos irá a casa de Solange, y Matías o José con Camila a lo de Moravia.

__ ¿Y vos cómo sabes tanto?

__Por tu hijo, el pobre es el único oficialmente casado, y anda como loco armando todo con Valeria, deberías hacerles un regalo.

¿Se puede saber dónde será la luna de miel? A los dos les pregunto.

__! No! _ respondieron a coro.

__Bueno, la casa la presto, ahora no me preocupo más, arreglen ustedes para buscar lo nuevo lo prestado, lo viejo y lo azul.

__ ¿Y si nos casáramos con una ceremonia gitana? ¿No sería más simple?

__! Guille! Ya basta, o no volveré a mirarte, no seas hereje, ya suficiente con las trampas que hicieron en el juicio, con lo que hará Jorge por ustedes.

__Era un chiste, Cuquita, no te enojes, no sé qué haría sin vos.

__Y yo, pero seguramente se lo dirías a todas. Por cierto, hablan tantas macanas ustedes que lo olvidaba, llamó Mirna, ya se vendieron los departamentos, me dijo, llegará más tarde porque anda redactando los papeles, el tuyo y el de Pedro.

_ ¿Qué bueno? Hay que reconocer que es buena mi madre en lo suyo, y pareciera que como mujer de Marcos él no tiene quejas.

__Che, Guille, ¿Isabel está invitada?

__Y yo qué sé, pregúntale a Marcos, bastante tengo con las listas de invitados nuestras, por suerte la tía de Pedro está ayudando.

Nordelta.

__Pedrito, ¿yo llevaré los anillos?

__ Algunos, Guillermito, otros los tendrá  el juez de entrada, son demasiados para ti _ dijo Pedro revolviéndole el pelo, seguían jugando como dos chicos y no uno, revolcándose por alfombras y  jardines__. Fabián, ¿estás seguro de regresar a tu casa? Mira que esto es enorme y el nene disfruta de todo.

__Y… es más cerca del trabajo, pero por ahora y hasta que regresen todos de las licencias, nos quedaremos acá.

__Dale papi, yo quiero vivir acá _lanzó Guillermito con carita de ángel y Fabián se derritió.

__Mi nieto tiene razón, hijo, la casa es enorme, y si la compramos así, es para que se quedaran todos en ella, tienen coches para ir al trabajo, además pueden ir juntos, con Pedro __afirmó Guillermo mientras estrechó en sus brazos a Pedro que se incorporó de un salto y se disparó  hacia él, seguido de Guillermito.

__Bueno, ya, despacio que me van a voltear, ¿cenaron?

__No amor,  estábamos esperando a que llegaran todos. ¿Te fue bien en el hospital?

__ Fuera de la montaña de trabajo, y el acoso de Cuca, perfecto y ¿a vos?

Pedro bajó la mirada balbuceando.

__Bien. ¿Vamos a caminar un rato?

__Vamos, luego me daré una ducha  antes de la cena.

__Ven caminemos a orillas del río,  sintiendo sus aguas, espejo y rocío, empieza a llover, es la noche perfecta,  guía la solitaria luna de plata. Tengo necesidad de tus ojos, mi ansiedad es susurrarte te amo al oído, te he extrañado quiero decir bajito... en mí puedes confiar,  pues mi corazón sabe cómo amar.

Tengo mi alma desnuda y el pensar de los sabios, el sutil roce de mis labios húmedos, no es necesario hablar, solo mi roce provoca el temblor de tu cuerpo fuerte.
Mojados, parados en plena vía, destilando locura  en cada gota,  pasión insaciable en el universo. Mas... delirantes  rompimos el  silencio  con un beso, un beso del alma, que ya  pocos  se dan,  un beso real, delirio embriagado, aroma ideal. Y fue eterno, la pasión contenida, encanto, aroma, sabor, deliciosa caricia de la lengua al paladar, acogida entre tus cálidos brazos, nos entregamos en ardiente placer. Te amo hasta el infinito... promesa sellada con luna de plata, lluvia hechicera, vertiendo  caricias, suspiros y miel, corazón y piel fundidos en uno.

__No nos alcanza la noche, las horas se nos fugan de nuestro cautiverio deseado, nos amamos en la frontera de lo ilógico y surreal buscando cada vez más deseos de perdernos en los sueños, las ansias de tenerte provocan en mí  suspiros incontrolables, envenenados por tu pasión infinita. Mientras más te imagino,  el placer de amarte se convierte en adicción por robar tus caricias y besos a la cara de la luna,  testigo de nuestra odisea platónica, estarás en mi subconsciente, viviendo eternamente en los espacios íntimos de mi mente,  donde surgen las ideas más ardientes y tentadoras en estos tiempos,  donde el amor ha perdido terreno ante las debilidades de un mundo materializado y hueco en su eje. Mi vida solo la imagino amando,
y seguiré viviendo amando al límite de la locura,  ahí en ese espacio de imágenes,  sueños,
realidades estaré,  solo búscame cuando se apodere de ti el deseo de amar en estos tiempos infértiles de amor.

__Ayer fui cielo al fundirme en tus besos, floté como nube entre el aroma de tus cabellos, después fui un río disfrutando tus humedades, mientras estaban las brisas cantando a dueto, entre las enramadas de nuestros pensamientos, celebro comenzar a convertirme en árbol, gozar como tú la libertad, sentir la luna entre mis ramas, escuchar el aleteo de tus ganas, sentir cuando posas tus pensamientos entre mis deseos, convertirme en árbol es mi deseo formal.

Sé el árbol,  sé la luz del farol que alumbra los rincones de mi alma, sé el aroma, sé el sabor del tinto que resbala  sobre mis labios, sé cuanto quieras ser, sé conmigo, sé con mi ser un solo ser, tomando cada uno de mis días. Seré la sombra para tu caminar, observarte curiosear del arte entre libros, verte gozar la mañana regalándole al sol tu roja sonrisa, seré libre sin prisas, algunas veces alegre, algunas veces triste.

Deja a tus ramas que toquen mis ramas, deja que mis ganas jueguen con tus libidinosas intenciones, déjalas que se vuelvan las más excitantes emociones, déjalas que con cada toque sean como las brisas que traen alegres sonrisas. Sube a mi vida, recorramos el mundo montados en bicicleta, siente mis manos cómo te llevan seguro  a donde quiera llevarnos la vida, brisas tibias sobre tu cara, brisas tibias sobre la mía, dame tus besos, dame tus caricias, dímelo así mi amor, por favor.

“Dejé a un lado el bullicio del living, los preparativos de la boda, a mi familia enfrascados en ello, y decidí dedicarme a mí, tan solo un rato, darme una ducha, cambiarme, y esperar a Pedro o ir a cenar. Tan solo en dos días será al fin mi esposo, y me cuesta creer que todo quedara atrás. Mientras el agua tibia recorre mi cuerpo, las imágenes de mis noches de amor con él acuden a la mente, casi siento su aroma, su sabor,  el tacto de sus dedos y lengua deslizándose por mi espalda, es casi como sentir su presencia.

De pronto la voz llega desde algún lugar y sé que no lo imagino, simplemente está allí, y me abraza desde atrás, me someto, me rindo, cuando su aliento abrasa mi piel.

__ ¿Puedo? __dice tímidamente mientras toma mi umbría con delicadeza entre sus manos, asiento sin sonido, y me deslizo hasta chocar contra la pared. El agua sigue cayendo, sin embargo solo soy capaz de sentir cómo Pedro envuelve mi  deseo  con la humedad de su boca, cómo su lengua juguetea a provocarme, para regresarlo al ósculo, me estremezco, gimo, sabe que tiene el poder, y cuando comienzan las convulsiones preámbulo del orgasmo, lo tomo delicadamente por los hombros y con delicadeza lo separo, lo llevo hacia la pared de azulejos y lo penetro con desesperación, lo tomo con frenesí, aunque deseaba controlarme, algo me impide hacerlo, y solo lo apretujo, lo beso mordiéndolo, lamo la sangre que brota y la mezclo con mi saliva, lo embebo en mis poros, lo lamo, lo dibujo, lo moldeo, nos incrustamos, nos apretujamos, y siento que vamos a morir en el estallido, pero sin embargo me contengo, no quiero  el final, permanecería así eternamente, pero su voz me saca de la quietud, me incita, me provoca y me anima a seguir.

__Guille, tómame…

Y entonces el ritmo se impone, rápido, preciso, mientras los corazones laten furiosos al unísono, y él se acompasa al vaivén, llegamos a sitios nunca profanados, y sé que estamos fuera de todo control, alejada la razón, solo queda un camino, solo queda dar la vida en el derrame, solo queda perder el aliento y el alma en esa entrega del cuerpo, en esa fusión.

Recostado en mi lecho, y aún desvelado, recuerdo su tímida desnudez y cómo mis labios sedientos se deslizaban por su cuerpo, embriagándome, y en la agonía profana de su piel, he gozado de su recóndito laberinto, y he disfrutado del placer de  escuchar la melodía del silencio, mientras nuestros cuerpos se hicieron uno y así supe lo que es amanecer  junto a él extasiado.

 __Desde hace ya mucho tiempo que decidí enamorarme de vos; así... velozmente, ávidamente y sin tu aprobación. Yo no necesito aunque quisiera; tenerte siempre a mi lado y que sea esa tu
majestuosa presencia, lo primero y último que vean estos mis ojos preñados de tu hermosura. No necesito de ese tu cuerpo como de caprichos altaneros y todo lo que tu sexo encierra; para saber querer,  saber amarte  y devorarte los poros de tu sensualidad.
Por eso, en cuanto al tema de la reciprocidad; no te alerte ni permita a la desgana que te sea mala consejera y sientas pena por mí y lo que siento. No te necesito, te deseo y te amo y quiero eso de vos.
Yo te reitero que este amor; no es simplemente algo en lo que vos  debas  sentir la necesidad
de devolverme. Vos solo existe, solo sé y ámame de la  manera en que se  acomoden tus tiempos,  tus fríos y recios vientos,  todos estos sentimientos.
La verdad; a mí siempre me ha alcanzado este mi amor por vos, para seguirte cerrando las heridas, devolverle otras tantas alegrías arrebatadas  que te las entrego siempre  a dulces sorbos y en medio de nuestras miradas... Logrando con mi todo   besarte hasta el alma y hacerte sentir que  mi cuerpo te desea y por vos... pierde la calma.

__  Mañana, luego de la cena, me iré a casa de Cuca, ¿sigues queriendo eso?

__Sí, por las dudas, sí.

__Muero por regresar  y verte entrar, porque al fin seas mi esposo, por huir de todos luego, por llevarte donde quiero que veas algo, aunque todos mis deseos se han cumplido.

__ ¿Deseos? ¿Iremos a Roma?

__No, bueno quizás.

__Dímelo _ suplicó Pedro ronroneando lamiendo el lóbulo de la oreja.

__No.

__Guille, solo contigo puedo ser yo mismo, estar unido a ti, cuando hacemos el amor, es como si fuéramos lo mismo, realmente uno solo, una esencia, una materia, una energía, vibro, en una libertad donde todo está permitido, donde no hay vergüenza, donde es como una fantasía y al tiempo palpo la realidad, pero vuelo al infinito, y eso es porque eres único, diferente, lo único en mi vida.

__Así lo siento yo, así es, así debe de ser cuando es Amor, así fue desde la primera vez, aun cuando no estabas del todo bien, cuando solo  te amaba para aferrarte a la vida a través de mi amor.

_Gracias por haberlo hecho, por nunca dejarme ir.

--Me bebí en la noche cada uno y hasta el último beso tuyo que resuena en mi oído y que a mis labios se niegan llegar, quise dormir en los tuyos con un te amo mi vida, pero sabes cuánto añoro que entre mis brazos ya te duermas al abrigo de mis besos que desean caminar por tu cuello.

Quitas el sueño que pesa en mis ojos, con tan solo ver que resuena en mi pecho y en mi mente tu mirada distante y una monótona pero tan fresca y esperada conversación nace, me haces sentir que tu aliento besa mis labios y busco el lugar exacto en tu boca donde con un beso en ella  pueda dormir la noche.

Y nace mi sueño despierto que, me lleva a sentir que mis manos ingresan en el espacio prohibido de tu piel, a oscuras voy leyendo los contornos de tu cuerpo y creo sentir me invade tu tibieza, tu aroma mis sentidos parecen reconocer y me embriaga, me hechiza, me pierdo buscando entre oscuros rincones tus labios que besar, tu piel que acariciar.

Te vuelves fusión que me domina, me atrapa en tus brazos, viajas por debajo de mi piel tomando control de mi cuerpo, un suspiro tuyo viaja por mi espalda eriza mi piel… es caricia invisible que despierta poros, incendia algo  por debajo de mi cordura… me siento irracional enamorado… una hoja sin letras que tu aliento lleva y trae en este nuestro espacio de amor.

Retengo el aliento cuando tu despedida anuncias, algo en mí quiere gritar, pedir, rogar, no me dejes amor,  pero me bebo tu adiós como un beso de hasta luego, dejo a la noche abrazarme y suplico a mi inconsciente en los sueños te encuentre, en ese mundo tan solo mío te ame, te sienta tan solo mío… aunque sea irreal  sienta por contado espacio en una eternidad estar solo para amarte.

__Alcancé a mirar tu figura tras aquel  ancho río en un majestuoso crepúsculo, de salvaje tentación y deseo. En rojiza dualidad de belleza  entre bruma y oscuridad resplandece tu cuerpo dormido del último rayo de luna. Culmina la imagen en seducción,  entre manifiesto y detalle de sentires y amores una incitación de amantes. Perceptible sentimiento sentí
a flor de piel en secreto revelado. Misterioso amante de hechizo y privilegio eres, detalle del corazón un código de plasma. Somos, sangre y fuego, amantes, candil y luz, manantial en brote del amor,  pasión y candela.

Duermen mis labios en los tuyos,  sedientos de placeres, y fluye la aventura del amor, el ocaso resplandece  y se exaltan mis deseos.  Veo tu rostro que me sonríe,  vislumbrado por mi ternura  y el fulgor en azulado delirio,  cierro mis ojos y mis ansias se desatan en locura.

Mi fuente de ilusión,  de inquietas aguas,  me acaricias y se inflama mi pasión. Se estremece mi alma,  enciendes fuego a mi imaginación, y mi corazón impasible  aspira fragancias de amor. ¡Te esperé tanto! ansiando el bello momento  de bebernos a besos, sedientos los dos, abrigando nuestro sentir. Tú y yo, bajo el azul horizonte, recostados en el fresco lecho de flores verdosas, anhelantes de fantasías hermosas.

Quiero vivir en tu memoria vida mía, aunque pasen los años, quiero ser tu recuerdo donde mis locuras te hacían volar y te volvían loco, quiero ser esos labios que deseas besar y/ morirte en mi sonrisa, quiero ser el vértice de tu abismo, donde un te quiero sea eterno, y un sueño el instante más bello de mi vivir, si pudiera bajarte todas las estrellas y perderme contigo en la tormenta del deseo en ese velero a la deriva, no lo dudaría, por solo un instante vida mía.
Hoy amor mío me he despertado con un pedacito del más bello sueño en mis manos, me desperté y no sabía qué hacer con aquello que se me escapaba de entre mis dedos, tenía tu olor en mi memoria, y el sabor de tus besos aún estaba bailando en mis labios, al desperezarse mi cuerpo pude sentir cómo se despedían tus caricias de mi piel, y nada podía hacer por retenerte en mí, hoy, has vuelto amor.

Vuelves abriendo el amanecer para mis sentidos, sentí ese te quiero perdido mezclado entre melodías perdidas en el aire, en mí, quedó tu esencia y tu risa  que creo escuchar en mis noches sin lunas, llenas de delirios con ansias de amarte y salir en busca de tus besos en mis noches vacías de ti, necesito una noche a tu lado, necesito estar cerca de tus besos vida mía, y volar en tus labios con mis besos desnudos, y sentir tu cuerpo mordiéndome el alma.
Te esperaré en la noche vida mía, dejaré en mi piel el sabor de la dulzura disfrazada de amor. Amor, eres como ese aire, que hay veces no se contempla, porque lo llevo dentro de mi alma, con solo su nombre lo amo. Amor, eres como la constelación que me ilumina y me sonroja, un meteorito cuando se estrella, tus ojos son tan cálidos.

Amor, eres como el arrecife  que amo con el alma, y me motiva amarte siempre, atrapa mis noches. Amor, eres como la semblanza más leída, que cautiva,  la que se declara fuerte  y logra entregarse siempre. Amor, eres como ese minuto de lo más bonito que llena y arropa mi cuerpo con un te amo, ese que no suelta solo habla. Te amo con esa intención.

__Mi amor. Si esto es un sueño no quisiera despertar, tus besos son mágicos, despiertan mi interior y embelesan el crespúsculo donde tú y yo vagamos entre hojas florecidas.

La lozanía de tu presencia, impregna fragancias en nuestras caricias y ellas evocan coros de ángeles.

Me deleitas con susurros al decirme "mi amor, comparte tu vida junto a la mía, que esto no sea solo un sueños, no le temas a la realidad".

Entre tus lazos me siento protegido, fuerte, amado, más de lo imaginado.
Amor mío, gracias por convertir mi sueño en una bella y refulgente realidad.

__ Hay días en los que tengo una extraña sensación, como si la vida me fuera irrelevante, como si nada importara, hay días en los que no siento nada, como si estuviera vacío, es una sensación incómoda porque sientes que nada vale la pena,  como si vivir resultara aburrido y soy muy consciente que la vida es hermosa y vivir es increíble, pero a veces siento que soy otra persona que está cansada de todo y solo quisiera recostarse en el césped, ver las nubes y luego cerrar los ojos para siempre. ¿Tú quién eres?, pregunto.

Tu esencia, tu persona, responde  tu voz y recuerdo que no estoy solo, que hoy soy feliz, sé que las heridas nunca desaparecen pero ya no elijo regodearme en ellas y quedarme paralizado, sino ponerme de pie, y con ellas seguir caminando hacia delante, y tener contigo una vida que tenga un sentido.

  El amor que me trasmites se siente en tus brazos, en tu sonrisa, en esa  bella manera de tratarme,  nunca tienes prisa al amar,  eres romántico en  todas las facetas, eres tierno,  amoroso e intenso,  deseo sentir tus labios recorrer cada poro de mi piel,
al leerte sentir tus caricias  tatuando todos tus deseos  en mi cuerpo, mapa de placeres, senderos de arañazos  en mi espalda... Tú eres mi vida, con quién voy a estar mejor que
contigo, con quien puedo ser yo mismo, porque siempre aceptaste lo que soy aun en los peores momentos, hoy con juegos y bromas, momentos  alegres que cada día  me muestran que  cuando amas harás cualquier cosa  por esa persona amada.

Para mí haberte conocido es un auténtico privilegio,  deseo ser ese hombre alegre  que te robe el corazón y perderme entre los silencios  y miradas que incitan al amor.

Sé que tú sientes  lo mismo que siento yo.  Tú eres mi amor, con el que  siempre soñé.

 __ Me disculpará usted pero yo, no soy de esos amores comunes, yo soy de esos que se meten no solo en el corazón. Soy de los que abrazan el alma. Soy de los que calan los huesos. Soy de los que eriza la piel cuando juego divagante en sus pensamientos. Yo, no sé escribirle cartas al olvido. Yo te escribiré verbos atrevidos en caricias y besos sobre tu piel mi lienzo preferido. Yo no soy de los que te hacen recordar. Yo soy ladrón de cada uno de tus suspiros cuando mi guitarra y mis melodías escuchas tocar. Yo no soy de simplezas. Yo soy algo intenso. Soy inmortalidad de bellos sentimientos. Disculpará usted,  pero yo no puedo mentirle.
No soy de los que solo observan la luna para extrañarla. Yo voy por ella,  te la obsequio en una caja de terciopelo rojo y no solo la luna, el universo entero será para vos mi bello tesoro. Yo soy escritor de historias inmortales, poeta de sentimientos sublimes, románticos y sensuales. Yo no sé cómo escribirle versos a la nada pero sí sé escribirle del corazón todo. Soy músico de eternidades  bellas en notas únicas y mágicas.

Disculpará usted,  pero lo  he dejado solo en aquella cama  bajo esas sábanas.
Me he dirigido a la terraza y en mi trayecto he tomado mi guitarra,  quiero descifrar el brillo en su mirada, el secreto místico de esa bella sonrisa que se dibuja en su tierna y angelical cara...
Quiero saber por qué  usted está tan enamorado de mí.

Disculpará usted que me tomé el atrevimiento de amarlo libremente, así sin ataduras, con un inquebrantable compromiso, es mi misión amarlo tiernamente, locamente, dibujando paraísos  a su lado.

__Te tomé de la mano mientras sonreía. Te miré a los ojos con alegría. Te abracé fuerte e infinito. Te acaricié dulcemente. Te besé apasionadamente. Desnudé mi alma ante ti. Te mostré aquello que en mi corazón guardaba. Te lo entregué sin pensarlo sintiendo que era lo correcto. Tu alma clamaba ser amada, tu corazón necesitaba ser llenado hasta rebosar. Me despojé de todas mis vestiduras y desnudo me presenté ante ti. No me refiero al cuerpo. Fui vulnerable frente a ti, quise serlo. Es que eres mi debilidad y mi fortaleza. Te entregué mi amor roto y loco, imperfecto y herido pero sincero y real, valiente y leal. Es así como sé amar, profunda y honestamente. No conozco otra manera de hacerlo. Te amo Guille, soy libre, no regresará mi autismo,  lo sé, hoy lo sé.

Cuando los labios se unieron los deseos reprimidos afloraron como un torrente y ya no existía ni el mal ni el bien, ni los juicios ni las normas impuestas, solo el deseo, la pasión acuciante, y Guillermo hacía rato que había dejado de creer lo que aprendiera alguna vez en la facultad, que el amor era el tiempo en que dos habían decidido mentirse, refiriéndose a la etapa de encandilamiento del enamoramiento, donde uno mentía y el otro deseaba sentirse engañado aceptando la ilusión, aquello no era de locos, no era una psicosis, aquello era amor, era aceptación, había conocido a Pedro en el abismo del infierno, en el peor momento de su autismo, donde no salían palabras, donde la mirada era cubierta por sombras, donde se escapaba al fondo de un pozo sin fin dejándolo fuera, donde apenas era capaz de unirse a la vida por un delicado hilo de plata, y sin embargo, lo había comenzado a amar en ese oscuro pabellón del Borda, apenas meses atrás y desde ese instante de verlo ovillado en ese rincón, supo que lo amaría sin final, en un tiempo sin tiempo, en un instante que abarcaría y sería eterno y al fin Pedro le había aferrado la mano y asido a ella había resurgido a superficie, desde la oscuridad a la luz, desde la muerte a la vida, desde ella a su amor y hoy, caminaba a la par, en las huellas creadas en la misma senda hacia un horizonte que solo era promesa, solo vida y promesa de más.

Pedro le devolvió el beso con un deseo tan feroz y desenfrenado que Guillermo despertó del pensamiento y se estremeció. Se sumergió en la profundidad de esos ojos, y al aceptar su lengua dentro de su boca, su cuerpo tembló de excitación y comprendió sin la menor duda de que en instantes tomaría o aceptaría su cuerpo dentro del suyo, nuevamente, sin reservas.

Pedro era consciente de que Guillermo sentía lo mismo, pues lo besó con habilidad y una pasión que solo podía conducir a un fin.

__Esta noche deseo perderme en tus brazos, arrópame en sueños como nunca has soñado, quiero escuchar de ti gemidos y suspiros cuando mi nombre pronuncies, deseo tomar amor, las formas de tu cuerpo y elevarte al cielo y soñar con los dos. Amarte hasta el último rayo de luz de luna, encontrarme con tu sonrisa, esa que me brindas, la que siempre trae en mí la mejor alborada. Muy callado te digo... -¡Te quiero tanto…!
Me vuelves a abrazar y nos reímos de nuevo de este loco amor que nos hace olvidar todo lo que nos rodea. Los días van pasando y te veo de nuevo paseando tu cuerpo por la orilla de la playa. Nuestro amor es como las olas del mar, que van y vienen como nuestros deseos. Te quedas aquí, en mi costado, mirándome... tratando de ver el amor a través de mis ojos,  tratando de adivinar cuánto es mi amor por ti. ¿Verdad que así es? Grande, muy grande. Quédate en esta playa y ámame sin medida, quémate a mi lado, en mi hoguera en llamas, que es un volcán crepitando en pura erupción cuando te acercas a mi lado. Tu pasión me desborda, me unes a tu cuerpo, busco incesantemente el candor de tu alma, hasta lo más infinito de ti quiero llegar yo… Soñar junto a ti todas nuestras realidades. Qué bello será amor, encontrarte al final de este viaje y que me lleves contigo hasta la eternidad. Solo tú despiertas en mí estos pensamientos.

Bajo el embrujo de tus labios, vida mía,  y en la tersa nostalgia de tus besos,  pernoctaron los míos, y en tus brazos y caricias fui tu fuente. Bésame en el desierto de tu boca,  bésame en el pudor de tu misterio,  ámame en las aguas de lo etéreo. Porque  amor solo de mis labios el beso es el embrujo de las almas,  crepúsculo y aurora de mis mieles,  hoguera de mi piel y sus derroches.

Bésame, con tu beso enamorado,  con tus labios acaecidos en el flujo  e influjo  de la ansiedad de mi boca. Porque,  un beso es el misterio de los soles,  ósculo de ríos sollozantes,  destino de amores y amantes.

Bésame, amor mío,  como se besan las aguas de los mares,  como se besan los mirtos y las aves,  como me has besado tú,  en el altar del río.

Pedro sintió cómo los labios y dientes de Guillermo prendían sus pezones endurecidos ante el estímulo, cómo los labios y esa boca lo besaban, en  cada rincón de su cuerpo, comenzando en los labios, resbalando hacia las orejas, poblando los oídos, resiguiendo las líneas del rostro, cayendo en picada al pecho, mientras lanzaba gemidos entrecortados que excitaban más el recorrido de dedos y lenguas, de manos y bocas, de saliva y jadeos, de sudor y de pieles, mientras en el interior se encendían fogatas y al  instante eran fuego de volcanes en erupción.

Los labios de Guillermo trazaron una línea húmeda entre los pezones, besándolos y succionándolos. Los mordisqueó suavemente, antes de oprimirlos con sus labios y deslizar la lengua alrededor de cada uno, haciendo que se estremeciera de placer. Y solo era deseo, afán de prolongar el momento, deseo del otro, reflejado en la mirada. Las manos se deslizaban por los costados, las lenguas alternativamente  llegaban al interior de los codos y muñecas, al de las rodillas, lamían las plantas y palmas, succionaban los dedos, desde la periferia sin rozar el centro de placer, solo prolongando el martirio, solo estimulando el erotismo, solo percibiendo el estremecimiento de cada poro, de cada milímetro de piel, las yemas dibujaban círculos y garabatos, aprendían y conquistaban una y otra vez el mapa y la cartografía del otro, llegando a lugares que reclamarían como propios, secretos nunca antes alcanzados, yendo siempre  por más, y el cuerpo de cada uno era una partitura en armonía perfecta, un acorde al unísono del otro, un lienzo en blanco donde plasmar la nueva historia de amor.

Cuando Guillermo se colocó encima, y abrió las piernas de Pedro, se dejó simplemente caer conducido por los movimientos del cuerpo debajo, y al recorrer los primeros centímetros, la conmoción lo hizo quedarse detenido tan solo disfrutando del instante perfecto, apoyando el peso en los brazos y escrutando el rostro.

En la penumbra veía el cabello alborotado, y en el fulgor de los ojos la respuesta que esperaba. Pedro lo instó salir, y Guillermo gimió de deseo cuando sintió que oprimía su miembro para luego pasear la mano desde el nido de vello de la base de la pelvis hasta la punta del glande, donde lo provocó con unos  golpecitos. La piel era suave, y Pedro lo sintió pulsando eróticamente en su mano, era el intenso deseo de Guillermo por él. Ya no dudó y las caderas ascendieron buscando alojarlo no ya en su boca si no en la humedad de su túnel, con un solo pensamiento… sentirlo muy dentro de él, en las mismas entrañas, y abandonada toda cautela, jadeaba bajo el potente cuerpo dominante.

__Guille, ven por mí.

El ardor de Guillermo se enardeció ante las palabras.

Al sentir la caricia de la mano, Guillermo besó las nalgas, las separó y se dejó arrastrar por las sensaciones que le acometían ante las que sucumbía la voluntad, incapaz de hacer otra cosa...

Pedro miró a su hombre a través del sutil velo de sus sueños mientras la mano de este acariciaba sus muslos, se colaban entre sus piensas para aterrizar en su hombría donde diestros dedos dibujaban círculos, haciendo que su cuerpo se estremeciera bajo expertas caricias.

Pedro se mordió el labio, apretó los puños con fuerza asiéndose del edredón deseando sentir su miembro por entero dentro de él, deseando más, necesitándolo todo.

Guillermo se movió y Pedro sintió sus manos en las caderas, bajo la débil luz le vio entrecerrar los ojos, cuando volvió a abrirlos su propósito era claro. Pedro cerró los ojos, contuvo el aliento mientras Guillermo se enterraba en él, dentro, mucho más allá de lo esperado al inicio.

Se detuvo nuevamente conmovido por unos instantes, hasta reaccionar y e ingresar por completo, sintiéndose cobijado por el abrazo y la humedad de Pedro que ya era uno con la propia que lubricaba su miembro. Pedro onduló el cuerpo, buscó el beso y la mirada mientras movía las caderas para sentir la fuerza del poderoso miembro viril, y mientras seguía moviéndose lento y suavemente dentro de él, Guillermo pasó la mano entre sus piernas y comenzó a estimular el sexo de Pedro que gritó de placer y le aferró desde atrás. Y a poco eran un amasijo de pieles, sudor y miembros enredados, en ondulaciones y sombras, en mágico vaivén acelerado y profundo, mientras Guillermo penetraba más profundamente cuando sentía la tensión que preanunciaba el final próximo en llegar que deseaba demorar para prolongar ese instante y cada uno, iba y venía, entraba más profundamente mientras acariciaba la parte más íntima de Pedro, haciendo que se tensara y enloquecieran ambos de placer, los movimientos compulsivos anunciaban el choque, la explosión, los cuerpos imploraban la liberación del tormento. Pedro alcanzó a comprimir las nalgas acercando las caderas más a las propias, Guillermo lo penetró más profundamente, una, dos veces, los músculos de Pedro lo sujetaban y ordeñaban con fuerza, mientras el calor y el fuego les invadía todo el cuerpo, estremeciéndolos por las intensas sensaciones que no lograrían ya reprimir. Poco pasó hasta que estallaron, Guillermo derramó la vida misma dentro y Pedro el alma en las manos, y junto con ello todo dejo de cordura, mientras al fin sintieron como si flotaran hacia lo desconocido, en un solo ser.

--Tus caricias juegan en mi piel, me hacen reír y estremecer,   me voy perdiendo poco a poco en tus alas abrigándome de tu calor hasta saborear de la caña de azúcar que hay en tu cañaveral.

Me siento feliz deleitándome de todo tu almíbar y me preparo  para verme en tus dos ventanas y bailar encima de tus caderas un ritmo sensual que te hará excitar.  Nos enloquecemos de pasión juntos,  nos apoderamos de cada rincón vacío y seguimos bailando hasta calmar nuestros deseos... Amo rozar tu piel con la mía,  acariciarla, llenarla de besos. Sentir el perfume de tu cuerpo penetrar en el mío... sentir que me ahogo con tus besos apasionados... muero por verte siempre jugar en mi espalda y atravesar las grietas de mis montañas con tu lujuria... Hasta que de pasión quemen nuestros cuerpos y se calcinen en el fuego del amor toda la eternidad.

El sonido del viento me llega desde lejos con una palabra dulce, un mensaje de amor. Un sueño imposible me habla desde el sueño, me quiere esconder y no dejarme ir. Tu hermosa mirada fija me cobija en ti, me llena las pupilas de intenso amor,  feliz me dice que me amas, que no escape sin ti y me llena de besos que inundan mi sentir.

Amor dulce y callado que se entrega despacio, con ansias y loco frenesí, que llena las horas y las retiene siempre para quedarse siempre en ti y en mí. Dulce amor de mi vida triste y solo,
que llegas al fin, rompiendo la espera de nunca haberte visto llegar hasta mí, y hoy te entregas sin reservas. Llenas mi vida, mi espacio, mi alma sacando el vacío que se adueñó de mí,  te apoderas de todos mis dulces besos que te entrego gustoso, todos para ti. También tengo para ti caricias ocultas que huelen a rosas, que son suaves y a veces recias... y entrego gustoso a tu cuerpo viril.

La víspera de la boda fue un ir y venir entre la casa de todos, Mirna había encargado el mejor catering de la ciudad y la mejor floristería había adornado la casa, y dejaba parte para cada uno de ellos, una orquesta de cámara acompañaría la cena, la carpa de paredes transparentes estaba instalada en el jardín, cien invitados llegarían desde la empresa, tribunales, el hospital y el refugio de chicas, y la familia completaba el listado.

__Te extrañaré _dijo Guillermo mientras Fabián lo tomaba del brazo para sacarlo de la casa.

__Yo más, te llamaré cuando Fabián regrese si  no has llamado –respondió, Pedro__.  Te amo.

A poco menos de medianoche, cada uno esperaba poder dormir antes de la boda y ultimaba detalles de tradición, votos y vestuario en cada sitio. La semana previa había tenido lugar la despedida de solteros, una cena y baile en un country de los  tíos de Pedro, que estaban felices de ver al sobrino recuperado, hasta las chicas de la fundación habían sido invitadas, como estarían  presentes en la boda.

Cuando el móvil sonó, Pedro dio un respingo.

__En cada silencio de la noche apareces en mis sueños mi ángel,  y desde entonces sueño con tener tus deidades, busco tus labios, sedientos  los míos están por besarlos, suspiro por ti y tus ojos se me clavan como puñales al corazón, te entregas en cuerpo y alma, tu piel  es excitante, mi alma llamarada fuego que tiene mi cuerpo, deseo de poseerte en cada momento, nuestras alas gozan el cielo, nos fundimos y entrelazamos,  nuestros cuerpos arden como infierno,  nuestras almas, y cada susurro es una caricia que se alarga, lléname con tus pecados de amor, llévame al éxtasis del corazón, fundamos nuestras caricias, besos, cuerpos, piel a piel, de punta a punta, abrázame y déjame sentir mil emociones a gritos, a placer que se extiende en cada madrugada por tenerte a ti, mil maravillas es sentirte tan dentro de mí, pero solo en sueños eres para mí, te amo mi ángel... Ya son muchos insomnios, llevo días sin dormir, abrazando mi almohada.

__ Te apareces vos en cada sitio y con mis ojos cerrados, otra noche es de  pensar en vos, mi mente tan ocupada está que no puede vivir sin vos... Pienso en tus besos, en tus labios que son mi tormento, cómo podré tener tu deliciosa boca con sabor a miel, quizá. No puedo evitar cada noche pensar en tu amor, sin embargo me fascina, me encanta pensar en vos, me gusta tu sonrisa, y delirio son tus ojos cafés que tanto sueño...  Necesito el roce de tus manos sobre  mi piel, que me cobijes cada amanecer. Sos mi abrigo perfecto con este frío tan intenso de tu cuerpo que me hace estremecer, me falta tu aroma, tu esencia, tu perfume que alborota mi respiración. Y me entrego totalmente a vos en cuerpo, alma y corazón, son mis sentimientos que despiertas vos cada noche...  Te suspiro y al mismo tiempo anhelo tus brazos, este encuentro siendo uno mismo, que cada letra que escribo sea caricias a tu alma y tu corazón, porque yo mi amor me pierdo cada día en este insomnio imaginándome que sos mío, solamente mío.

__Mis desvaríos son por soñarte, por desearte, por amarte, por sentirte en mis adentros,
¿Porque cómo sacarte de mi mente? Si mi cuerpo implora a gritos tu calor,  solo quiero recordar las maravillas y especiales noches de pasión, que solo en mis sueños y pensamientos guardo, pero para siempre como mi esposo desde mañana, tú estarás, te amo.

__

La Casa del Delta lucía radiante, en el estar todo preparado para cinco ceremonias, una alfombra roja descendía desde la escalera hasta el sitio donde se ubicaría el juez  y en el jardín que albergaba las mesas, y la pista de baile, se  había colocado flores blancas por todas partes, setos y árboles  recortados salpicados de orquídeas.

Pedro lucía arrobador con esmoquin blanco y pantalones negros, Guillermo no menos atractivo todo en negro, y Gaby parecía un ángel con su largo cabello rojo, la pancita de cinco meses apenas insinuada, y el bello vestido e Óscar de la Renta, con falda amplia en organdí color champán, cinturón de satén lavanda y busier beige con perlas incrustadas, como entre los rizos del cabello, la caída de la falda insinuaba la cola y los zapatos a juego de tacón la hacían lucir casi tan alta como su novio, que vestía como Guillermo todo de negro, con camisa blanca bordada, todos con orquídeas prendidas en las solapas, Gaby, Camila y Mirna entre las flores del ramo. Mirna  moderna y coqueta lucía un vestido corto color  lavanda, y cada uno se preparaba para  el día más importante de sus vidas en cada casa.

Estaban en el Delta, Mirna, Gaby, Camila, Pedro y José al fin, y en las otras casas, Guillermo con Alberto y Fabián en la de Cuca, Matías con Moravia y Marcial, estos todos ansiosos por emprender el viaje hacia… la casa del Delta.

Cinco parejas, cinco destinos, y una tragedia que los había conducido hacia ese Amor que impelía a los seres a unirse sin titubeos, a apostar por la vida, a saber que podrían  construir algo que iría más allá de lo que antes los podía mostrar como privilegiados, pero que no les hacía seres felices, en efecto entendieron en los meses de dolor, que solo el amor y la muerte… modifican la existencia, y ahora, apostaban por…  el Amor.

CONTINUARÁ-

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.