domingo, 13 de enero de 2019

SINO. CAPÍTULO SEGUNDO.


SINO.
 CAPÍTULO SEGUNDO.

"Ayer de tarde estábamos sentados junto a la mesa. No hacíamos nada, ni siquiera hablábamos. Yo tenía apoyada mi mano sobre un cenicero sin ceniza. Estábamos tristes: eso era lo que estábamos, tristes. Pero era una tristeza dulce, casi una paz. Ella me estaba mirando y de pronto movió los labios para decir dos palabras. Dijo: "Te quiero". Entonces me di cuenta de que era la primera vez que me lo decía, más aún, que era la primera vez que lo decía a alguien. Quizá ya no precise decirlo más, porque no es juego: es una esencia. Entonces sentí una tremenda opresión en el pecho, una opresión en la que no parecía estar afectado ningún órgano físico, pero que era casi asfixiante, insoportable. Ahí, en el pecho, cerca de la garganta, ahí debe estar el alma, hecha un ovillo. "Hasta ahora no te lo había dicho", murmuró, "no porque no te quisiera, sino porque ignoraba por qué te quería. Ahora lo sé". El deleite frente al misterio, el goce frente a lo inesperado, son sensaciones que a veces mis módicas fuerzas no soportan. Menos mal que alguien explica siempre las cosas. "Ahora lo sé. No te quiero por tu cara, ni por tus años, ni por tus palabras, ni por tus intenciones. Te quiero porque estás hecho de buena madera." Nadie me había dedicado jamás un juicio tan conmovedor, tan sencillo tan vivificante. Quiero creer que es cierto, quiero creer que estoy hecho de buena madera. Quizás ese momento haya sido excepcional, pero de todos modos me sentí vivir. Esa opresión en el pecho significa vivir."
*Mario Benedetti /LA TREGUA.

Las  lágrimas  volvieron a asomarse a los ojos de Pedro, mientras Guillermo apretaba su mano con fuerza.

__No llores, siento que te he estado esperando durante toda la vida, y pase lo que pase, no tengo intención de perderte.
Sos mi destino… mi sino.
__ ¿Lo sospecha alguien de tu familia?
__Ni siquiera lo quise o pude admitir ante yo mismo hasta esta noche, Guille, aunque siempre me sentí fuera de todos lados__ dijo, Pedro__. Aunque ahora lo sé. Y con toda certeza y entiendo toda mi vida. Quiero que así sea, quizás esperaba que así fuera, contigo y con nadie más. Lo he esperado, te he esperado toda mi vida, lo mismo siento…  que eres mi sino.

__ ¿Estás seguro de que quieres reconocerlo? _ le preguntó, Guillermo, mirándolo fijamente__. Después ya no se puede retroceder. No se puede cambiar la manera de pensar ni de sentir. Supongo que algunos lo consiguen, pero yo siempre me pregunto hasta qué punto están convencidos o son auténticos. Francamente, no lo sé. __Miró a Pedro, tendido a su lado, en la arena. Se incorporó, mirando a Pedro apoyándose en un codo. La playa estaba desierta y las casas iluminadas del fondo parecían joyeles, eran como miles de anillos de compromiso que él estuviera ofreciendo… Como una corona__. No quisiera hacer nada para lo que vos no estuvieras preparado. No solo es sexo.

El amor no solo es sexo y el sexo  no se trata solo de abrirle las piernas,  penetrarlo y eyacular,
¿Qué felicidad tiene hacer eso?  Yo lo hice por años y te deja vacío cielito, el sexo sin alma, sin intimidad, te deja más solo, sucio, sin nada al terminar, más que con alguien que luego molesta.
Hacerle el amor es hacerlo sentir único, especial,  hacer que piense en ti todo el día,  que cierre sus ojos y lo reviva,  fantasee con ese momento íntimo  y especial vivido entre los dos,    que te desee más,  tener fantasías sexuales contigo todo el día,  que te desee con tanta intensidad
con tan solo pensar en ti y en esos recuerdos que saltan en su mente  como fuegos de colores.
Nunca trates de abrir solo sus piernas,  en primer lugar trata de conocerlo,  mimarlo, consentirlo, colmarlo de caricias, me dije al conocerte.
Escucha su cuerpo, haz que se sienta único,  especial, pues así lo es, es único,  es especial y antes de abrir sus piernas  abre su alma, su alma toca su corazón. Demuéstrale que puede confiar en ti, que se sienta seguro a tu lado,  que abandone sus miedos y así  pueda mostrar su alma desnuda,  que no tema mostrarse tal cual es,  su lado delicado, sensible o el más perverso y salvaje. Que pueda contar sin tapujos sus fantasías  para poder complacerlo,  que sepa que tú estás hay para hacerlas  realidad si así lo desea,  hacerlas realidad no solo para  disfrute de uno sino los dos unidos,  asegurarte que él las disfrute  intensamente. Claro que sí, hazlo tuyo, hazle el amor,  penétralo…  suave, fuerte, con violencia, como él más lo desee, provócale  los orgasmos más intensos de su vida. Jueguen, disfruten, gocen como si  no existiese un mañana, quién sabe,  hagan cosas sucias, perversas, divinas  o suaves, divertidas,  pero nunca te olvides  de acariciarlo mientras lo penetras. Besarlo, susurrarle cosas cariñosas en su oído, no solo te muevas, no eres una máquina, siéntelo, él debe de sentirte siempre cerca, apasionado  y cuando él este alcanzando su punto máximo  de excitación antes de culminarlo  susúrrale al oído lo mucho que lo amas,  cuánto disfrutas estando con él,  haciéndole el amor, eso le encanta. Siempre trata de dejar todo  lo demás fuera cuando estés con él, con él solo  tienes que ser diverso,  romántico, cursi, salvaje, dominante,  sumiso, sorprenderlo siempre  con algo distinto, con algo que  le demuestre que es único, especial. No hay secretos, solo es cuidarlo
como te gusta que te cuiden a ti,  consiéntelo, mímalo siempre porque sabes  tal vez no estén juntos para siempre pero te aseguro que nunca podrá  olvidarte si lo cuidas con pasión  y aunque encuentre otro hombre  nunca te sacará de su alma, de su mente. Porque cualquier hombre puede abrirlo de piernas  y penetrarlo pero no todos saben amar, yo prefiero abrir su alma  y hacerle el amor de mil maneras  distintas cada día siempre que él  me lo permita. Eso quiero con vos, Pedro.
__No me gusta que suene como a prepararme para el que sigue, vuelvo a creer que harás lo que viviste tú, yo quiero todo contigo y solo contigo, la vida y más allá _dijo, Pedro atribulado.

__Amorcito, y yo, pero el que yo creía amar se murió apenas a tres años de estar juntos, y luego antes de vos, tuve otras relaciones, ojalá nunca te deje, aunque sé que si muero antes, te esperaré en otra vida si existe y solo para volverte a amar, amo tu alma, Pedro.
¿Sigues estando seguro?

__Lo estoy. Lo sé con toda seguridad. Me he sentido muy solo hasta ahora, no me dejes perdido ahí afuera.

Guillermo lo estrechó fuertemente entre sus brazos y ya no pudo  resistirlo por más tiempo. Hizo lo correcto, le  ofreció la oportunidad de elegir. Jamás se había aprovechado de nadie y no pensaba hacerlo con aquel muchacho.
__ ¿En qué piensas? _interrogó Pedro elevando la mirada.

__En que quiero cuidarte, ir despacio, no deseo que te asustes, la primera vez debe de ser especial y única, no quiero precipitarla, quiero conocerte, que sepas todo de mí.
_ ¿A ti no te cuidaron?
__Sí y no, no lo sé. Creo que sí, que me dieron esta oportunidad de elegir y yo la di. Yo como vos fui un nene solitario del interior de la provincia, en una época mucho peor que esta. Cuando llegué a Bs. As. Apenas me iniciaba en esta profesión, y me encandiló un productor, un hombre de la edad de tu papá. De la mía hoy y él fue quien me enseñó todo, con él hice el amor por primera vez, y pasamos meses juntos _admitió Guillermo.

__ ¿Meses?
__ No era el amor, y al cabo de unos meses las relaciones a escondidas empezaron a complicarse. Él se pasaba el tiempo leyendo guiones y tratando de decidir lo que iba a hacer, se había hartado del joven amante. Le sabía a poco. Los seis meses ya eran demasiado para él y yo lo percibí antes que él dijera nada. Fue un momento muy doloroso para ambos, pero al final, yo le planteé claramente la cuestión.

“__Ya todo ha terminado, ¿verdad?
__Ya no pareces tan joven, pero lo eres _ respondió, él.

El me llevaba veinte años y aunque era joven acababa  de conocer a un hombre de cincuenta que lo volvía loco. Jamás había tenido un amante de aquella edad y estaba deseoso de pasar ratos con él, pero como me tenía a mí pegado todo el día como una lapa, le era imposible hacerlo. Aunque cuando me contemplaba desnudo no se arrepentía de nada de lo que había hecho, y se preguntó si yo lo lamentaba, nunca descubrió el menor indicio de que así fuera, de hecho no lo lamenté… yo al conocerlo parecía haber encontrado mi lugar en la vida y eso iba más allá de él, era feliz, sacaba muy buenas notas, tal vez había merecido la pena, pensó mientras le sonreí con tristeza, y pensó que había llegado la hora de ser sincero.

__Creo que sí, Guillermo. La vida a veces es así, la vida y lo justo no se llevan muy bien quizás. Pero lo hemos pasado muy bien juntos, ¿no lo crees?
Yo asentí con aire abatido, no podía hacer otra cosa. No quería dejarlo aunque últimamente la situación había empeorado bastante, excepto en la cama, pero hoy sé que eso no es suficiente, ni siquiera lo más importante. Allí todo iba bien porque ambos éramos jóvenes y rebosábamos de salud. Sin embargo, yo deseaba conocer toda la verdad.

__ ¿Hay otro hombre?
__Todavía no. __Él quería ser completamente sincero conmigo.

__Pero, ¿lo habrá muy pronto?
__Lo ignoro y, además no se trata de eso _ contestó, mientras se levantaba la última vez que hicimos el amor__. Solo sé que quiero sentirme libre durante algún tiempo. Aquí no ocurre lo mismo que en el mundo. La gente no se enamora y se casa, y tiene doce hijos y vive feliz. Para nosotros, todo es mucho más difícil, no es frecuente que las relaciones duren mucho. Eso también ocurre, claro, pero, en general, lo que más abunda son las aventuras de una noche o de un par de días, incluso de una semana. Con un poco de suerte las relaciones pueden durar hasta meses, como en nuestro caso, pero después, ya no tienes adónde ir.
__No es suficiente _ dije yo disgustado__. Yo quiero algo más que eso.

__Pues que tengas suerte. __Entonces él me miró con sonrisa de entendido__. Es posible que lo encuentres, pero la mayoría de las veces no podrás.

__ ¿Por qué no?
__Puede que no sea nuestro estilo __contestó, encogiéndose de hombros__. Nos interesan demasiado las caras bonitas, los cuerpos hermosos, un delicioso trasero y una figura tan joven como la tuya. Y todos sabemos, que algún día, dejaremos de ser jóvenes.

Él estaba empezando a sentir algo de eso. A veces me envidiaba y me trataba con aspereza o me celaba de cualquiera. Su otro amigo le hacía sentir joven y hermoso, tal como lo era yo para él.
__ ¿Qué vas a hacer ahora?_ repregunté.

__No lo sé. Viajar un poco, quizá.
__ ¿Podré verte alguna vez?_ pregunté.

__Claro que sí. Para mí ha sido maravilloso, quiero que lo sepas.
__Yo nunca lo olvidaré _ dije, mirándole con vehemencia__. Nunca… Siempre te recordaré.

Después, me acerqué a él, nos besamos. Aquella noche, me quedé en su casa, pero al día siguiente, me acompañó a mi departamento, y sin necesidad de que dijera nada, yo comprendí que no volvería a verle. O por lo menos durante una larga temporada.”
__
__ ¿Y no volvieron a verse? _preguntó, Pedro.

__Creo que él no me vio, yo sí  pero por casualidad, iba saliendo del trabajo, y se estacionó un coche carísimo, y entonces lo vi, estaba en ese auto junto a un hombre mayor, apuesto, con pelo entrecano, y parecía feliz, sonreía y lo acariciaba, él no se dio cuenta de nada.
__ ¿Crees que puede suceder lo mismo conmigo? ¿Qué si soy tu amante te aburrirás en unas semanas?
__No precioso, no lo dije  para asustarte, ni porque vaya a sucederme con vos, pero quiero cuidarte, que vos estés muy seguro, yo no lo pasé bien entonces. Y me gustaría hacerte el amor sin pensarlo, llevarte a cenar o, por lo menos, a tomar unas copas a un boliche de homosexuales, pero no sé si me hallo preparado para introducirte en ese mundo. Comprendo instintivamente que vos tampoco lo estás. Queremos que estas relaciones sean un secreto entre ambos al inicio, yo te seguiría la corriente, dejaré de ver a mis amigos habituales durante cierto tiempo, no será simple que tus padres entiendan, no quiero empujarte a decirles la verdad.
__Pero, no quiero que dejes nada por mí, quiero ir a un bar, quiero que me enseñes y me muestres ese mundo _ dijo, Pedro al borde de las lágrimas.

__Está bien, pero iremos un rato, solo un rato a un bar céntrico, común, a veces lo normal  y expuesto es donde menos conocidos encuentras, después de todo somos amigos.
__ ¿No quieres hacer el amor?
__Calma, precioso, hay tiempo, toda la vida, tranquilo amorcito, si te toco, no sé cómo podría detenerme.
Por debajo de mi piel, galopan enloquecidas mis emociones, entre las vestiduras y la piel algo viaja a una velocidad más rápida que mis latidos, una corriente que enloquece los poros en todos los puntos cardinales de mi cuerpo.
Las emociones se vuelven irreales de solo sentir que estoy a punto de tocarte, será como entrar en un universo del que no querré salir.
Imagino lo inimaginable… pues mi razón se encuentra perdida entre tantas emociones que aceleran mi pulso, tu proximidad algo comienza a incendiar en mi pecho y un extraño, inquietante, dulce ardor parece consumirme por dentro y me vuelvo completamente dependiente de tu esencia.
Bastará que tus ojos hagan blanco en los míos para sentir que llenas de luz mi alma… bastará que tus labios esbocen ante mí una sonrisa, para que los míos titubeantes de deseos, imiten tu gesto y un húmedo aliento de pasión los prepare para que instantes antes de tocar tu boca comiencen a nacer, para ti, los primeros besos de amor.
Pasará lo inevitable si te toco, bastará solo un primer contacto con tu piel para que estallen mis ansias, descontroladas mis emociones dominarán mis labios que enloquecerán en contacto con los tuyos… mis manos dominadas por las caricias antes calladas ahora se perderán por tu cuerpo y ya… ya nada dominaré en mí, a ti sumiso entregaré mi amor.
Si te toco asumiremos  las consecuencias sin medirlas, serás la fuente de mis delirios, destino perpetuo de este amor que arrastro por ti en el tiempo... Si te toco, ya no habrá marcha atrás, querré por siempre aceptar las consecuencia de en ese primer beso tomes posesión de mi alma enamorada.
__
El lugar es agradable. La luz tenue y la música suave regalan un clima íntimo y distendido. En medio del salón a la derecha se encuentra una barra, en el centro unas mesas,  contra la pared unos boxes con sillones amplios, y al fondo se distingue una escalera. No bien entraron perciben que los espacios están diseñados para dos personas. Ocuparon un box apartado luego de descubrir unos reservados en la planta alta.
Guillermo lo llevó de la mano primero hacia la barra y se sentaron en unas banquetas altas. De inmediato, un joven los atendió con amabilidad, y pidieron un  Malbec  que el muchacho aireó y les sirvió.
Se sorprendió de ver al poco rato que estaba disfrutando del momento, nadie parecía haberlos reconocido, ni siquiera el chico que dispensaba las bebidas, y Pedro observaba todo fascinado, hasta que llevaron las copas hacia el reservado más oscuro, que se encontraba casi vacío.

_ Quiero que me cuentes toda tu vida, lo que no sé desde la fama de tus padres __pidió, Guillermo.

__ ¿Lo olvidaste?
__ ¿A quién?
__A tu amante, a ese hombre.
__Nada puede olvidarse cielito, pero  antes de conocerte, llevaba años solo, con amantes ocasionales de esos de días o semanas, nadie importante, solo sexo.
__Pero hubo alguien importante dijiste __insistió, Pedro.

__Sí, Juan, pero se murió, viví con él tres años y murió, él fue  el único que quise, ya te hablaré de él _admitió, Guillermo.

__Lo siento, está bien. Esperaré. La vida en un esperar continuo y yo estoy aquí esperándote, mas pasan las horas, los días, las semanas, los años y quién dice,  quizá también se pase la vida, mas te seguiré esperando y soñando, porque te espero desde que tengo memoria, pero lamentablemente hasta ahora no llegaste, y aunque sea un contrasentido, siempre pude tenerte en mi vida, pero tan solo en mis sueños, en mis deseos, en mis esperanzas y aunque me pase la vida esperándote, siempre seguiré esperando, porque te quiero en mi vida, aunque solo pueda tenerte en mis sueños. Aunque tú no quieras ni quiera yo, somos eso que el destino quiso, y hasta la eternidad estaremos en su historia, solo son palabras de hombre que se confiesa enamorado, que le urge sacar este dolor, mi corazón está cansado y a veces le escucho decir, dónde estás amor que necesito contarte, necesito decirte de mis logros y fracasos, pero sobre todo necesito despertarme en tus brazos, enredando mis labios en un beso enamorado.
Por ti amor mío, podría ser tu luna llena y convertirme en un sol menguante, para así poder enredarte en la cárcel de mis verbos, quiero ser para ti un niño dormido, quiero ser para ti esa melodía en el aire que envuelve las mareas del sentir, donde cada rincón de mi cuerpo se vuelva cielo  y mar en tus manos.
Sé vida mía, que lo nuestro es más fuerte que este dolor arrasador de vidas, que no tiene sentido tanta soledad, lo sé amor, sé que volverás a mí, y esperándote estaré como siempre en mis sueños dadores de vida que en esta realidad absurda necesita soñar para sentirse vivo.
Hoy como siempre desperté en la mañana, y en el aire de mi alcoba, respiré el aroma de una rosa, las que dejaste para mí en la madrugada, enredada en mis sábanas blancas, para así en mi realidad, poder seguir viviendo.
La tarde se termina, la noche, se acerca serena, como la luz de un reloj detenido en el momento exacto, donde yo tengo que traerte a mi sueño, donde tu presencia se convierte en esa realidad que enaltece mi alma, cuando irresistiblemente sueño tus besos, y su caída en mis labios, son como las gotas de rocío entre las alas del ángel de los sueños, ese que me cuida en cada momento de desespero, convirtiéndolos en reparadoras lágrimas de miel, cayendo por mi piel. Yo, libre como un cielo gris, azul, blanco, tormentoso o en calma en el que los lamentos son tormentas que alborotan el universo, dejo que mi alma baile en esa melodía que me lleva hacia ti donde se encuentra la felicidad eterna, y le dejo, que sueñe al compás del pentagrama de la dulce razón, para seguir vivo.
Mientras la noche no llega, me arreglo para tu llegada, quiero que me sientas, dulce, sereno y libre, dejaré que te acurruques en mis brazos, donde el sentir del corazón hará que emanen momentos de dulzura, eternos, donde puedas sentirte amor mío vivo y libre en mí.
Por fin aquí está la noche negra, la recibo con agrado porque sé que ella será fiel, y te traerá a mí, como cada noche de luna blanca para encontrarnos entre sus sombras.
Déjame amor mío, ser tu ángel de amor, el día que mis ansias se pudieron encontrar entre los colores, jugando entre los trazos, tocando la aventura de atreverse al cambio.
__Pedro, con vos quiero dejar los grises, los pastos secos, los vientos fríos, los pirulos de las brujas, de las mañanas todas las brumas, las ausencias frecuentes de brisas tibias de las tardes, flotar como lo hubieran hecho las hojas de mis nogales, los diablos dorados de mi amantísimo peludo, la vigilante mirada de la fiel güera, la que siempre quiso acompañarme a la ciudad de la eterna primavera.
Entender el vuelo de las mariposas hasta los aromas de tus flores, sentir el sabor sutil de tus flores, encontrar la magia de los colores para alegrar tu piel, sentir la calidez de los poros de tus areolas a la espera de las caracolas de mis labios, percibir las emociones de los rubores que invaden tus sentidos, como la luz cuando acaricia entre brisas las sombras de tus cabellos.
Ver entre los ojos de las alas de las mariposas, recorrer tus valles bajando desde las altas montañas, andar las veredas de tus sensaciones, guiado por los ecos de tus gemidos. Amarnos sin límites.

Lentamente beso tus ojos,  esa mirada tierna me arrebata,  incita mis sentidos más íntimos,  devora las ganas de hacerte mío, sutilmente estampo un ósculo a tus labios ardientes
que se entregan a los míos entrelazando las lenguas sin fin, mis manos acarician tu pecho, se cuelas a los pezones que se muestran altaneros deseosos de erizarse con furia ante la arremetida sagaz de mis ansias, pieles que se deslizan eróticamente anidando en los poros lascivos dejando huellas excitantes a lo largo de la noche tempestuosa, susurros y gemidos
lamentos de lujuria desbordante excitando las mentes desquiciadas sumergidos en los cuerpos sudorosos, ya nada será como antes, el cielo y el infierno se juntaron  para crear una sinfonía mágica donde los protagonistas somos tú y yo, acompáñame amor mío en este viaje de aventuras fantástico adentrándonos en el mundo mágico de amarnos sin límites.

__ ¿Siempre bailas así con todos?
__No tontín, con nadie, solo con vos, no seas tan celoso. Y cuidado, si te alejas te van a abordar decenas de chicos. Pedro, hace tiempo atrás estos sitios eran mirados con recelo, cuando no con burla, eran antros de perdidos. Hoy, por suerte, los homosexuales no necesitan esconderse, pues después de una intensa lucha que continúa, han logrado derechos y que se reconozcan estos. Gracias a todo lo recorrido este sitio es uno más de los pubs de la ciudad lejos de ser un reducto oscuro y secreto, pero hay chicos que vienen solos buscando conocer pareja y otros que ejercen la prostitución, Taxi Bois que ofrecen sus servicios, por lo general a tapados, a tipos casados o empresarios, políticos y esos que no desean que se sepa lo que son, que llevan una vida de luz con mujer e hijos y otra secreta en que vienen a sacarse las ganas y a hacerlo con hombres, lo sabes, ¿verdad? Por lo general piden chicos diferentes y no usan su identidad cada noche.
__Entiendo, pero yo solo quiero estar contigo.
__Más te vale, por fin yo también solo quiero estar con alguien y solo con ese alguien.
__ ¿Y Juan?
__También, a él no lo conocí en uno de estos sitios, y veníamos así, en pareja, éramos fieles. Pero no hagas trampas que hoy quiero saber de vos, y solo tengo ojos para vos, para ti en fino.
Cómo olvidar que sentí  que tú me observabas,  sabía que me mirabas y esa sonrisa tuya
tan pícara te delataba,  esa sonrisa de niño bueno  que tanto me encanta. Mi camisa desabotonada  mostrando mi varonil torso y que al pasar junto a ti el aroma de mi loción, mezclado  con el cuerpo ligeramente sudado, cómo aceleraba el palpitar de tu corazón.
No querías soñar con un príncipe, porque soñabas conmigo día y noche,  nunca fui un recuerdo siempre fui y seré un presente  en tu vida. Ahora soy yo quien te mira cuando tú no te das cuenta y tiemblo con tu aroma, mi cuerpo te reclama deseoso de ti. Ahora todo es diferente,
yo te deseo como mi hombre, no veo ese amigo que un día  se sonrojaba con mi presencia, sino que miro y veo a un joven atractivo que me enamora. Porque sin tocarte,  te desnudo para disfrutar de tu  excitante, y desbordante  cuerpo de la pasión con curvas y carreteras peligrosas, deseo amarte más que nunca  y hacerte mío cada día.
__Seré tu anhelo, esas ansias humedecidas que acarician mi reflejo en lo profundo de tu mirada. Seré tu anhelo, ese silencio que abrazas cuando gritas en la oscuridad tus deseos incontrolables, ese suspiro que desgarras en los besos que brotan de tus labios ardientes, ese fuego que respira las brisas febriles en la cima  de tu pecho, y rescatar tu alma de las cenizas hirientes de un recuerdo que yace en el olvido del tiempo.
__Hay que envolver el pensamiento para que el cuerpo perciba esa piel que eriza a tal punto de la ebullición interna.
¿Acaso no es mágico el pensamiento como para que dos cuerpos entren a candente preparatoria a un encuentro?
Te vestirás de gala porque un cuerpo desnudo tiene gracia cuando nos deja descubrirle el alma.
Tan desnudo venías que ya mi pensamiento perverso traspasaba la barrera de tu ropa la primera vez, cruzando umbrales del pensamiento para adentrarme en tu mundo que abría las puertas a este sediento lascivo.
Solo era probar tus labios e intercambiar suspiros para saber que la perdición en la mescolanza nos atrapaba para volvernos ciegos ante lo demás que nos rodeaba.
Y embriagados por la pasión, empezaron las caricias que poco a poco fueron encontrando partes tan electrificantes que al solo tacto de las caricias dos cuerpos se estremecieron.
Vinieron jadeos y constantes temblores en carnes trémulas que empezaron a sudar, y ya se percibía que tantos adornos eran estorbo para la ocasión donde ya no importa el pecado, porque se quiere caer en él, sabiendo que es abismo gloria o posibilidad de infierno
Nada más importaba que probarlo así llegase al dolor.
La tentativa no cesa y los impulsos evolucionan a tal velocidad que un frenazo repentino equivaldría a un shock del corazón.
Y aunque todo parezca infierno y se padezca, aún peor cerrando los ojos y mostrando desesperación y agite; nadie desea parar porque el impulso es tal que  se crea una unión de dos masas corporales para que aquello llegue al máximo de escucharse un ahogo casi gutural con el encuentro y conexión entre dos mundos.
¿Quién pudiera captar y percibir tal tormenta en aquellos momentos cuando dos mundos han chocado y la electricidad es tal que se entrecruzan en incandescentes fogonazos?
Si alguien capacitado y extrasensorial llegase a captar aquellos momentos idílicos; entenderíamos el desgaste y la preparatoria tan descomunal a que se exponen dos cuerpos, para que nada del engranaje se descomponga con la prueba que ha de pasar a la evolución _susurró, Guillermo al oído.

__Hazme el amor. Si es lo que dices quiero ese uno, quiero estallar, morir en ti.
__No. Todavía no, y menos acá _ aseguró Guillermo sonriendo y reprimiendo el deseo__. Me olvidé de vivir,   luego de la muerte de Juan no le encontraba sentido a la vida,  pero todo cambió el día que te conocí, ese día comprendí que esta vida  me deparaba cosas bellas.
Aprendí a contar las estrellas  bajo la cornisa de tu ventana  donde esperaba verte cada noche asomado,  soñaba que mis manos buscaban  el contacto de tu piel delicada,  solo mis deseos de acariciarte  y poder tenerte junto a mí. Desde el día que te conocí cambió mi vida, mi manera de vivir, ahora solo deseo tenerte junto a mí, hacerte feliz,  verte sonreír,  sé que pronto estaremos juntos y nada ni nadie lo podrá evitar.
Ama a ese hombre, que además de acostarse contigo, se acuesta con tus sueños.
Ese que ronca hasta joderte  y despierta tus ojos risueños.  Da lo mismo pagar la cuenta  y dejarse los bolsillos vacíos. Sonríe, habla poco,  más, sus desafíos son tus miedos, Pedro.
 Y si no te aguanta en sus brazos, buscará la forma  de cargarte en su espalda,  no importa si muestras tus piernas,  él te prefiere.
Ama a ese hombre  que se levanta en la madrugada  y te mira como un tonto,  te abraza, no te suelta,  deseando despiertes pronto. Y qué más da si te pellizca  las nalgas en su rudeza,  o te hace el amor con delicadeza. Qué importa si tiene su alma rota, si escupe tu cara cuando grita demasiado  por el juego de pelota. Qué importa si te desnuda  cuando se pasa de copas.  Siempre te trae ganas y te promete serás su esposo.
Ama a ese hombre  al que no le das un beso  y no pide mucho. Sale a trabajar  y no le da vergüenza  que le digan mandil o mamá lucho.  Ámalo, es imperfecto como tú,  valiente no porque se la rife con veinte,  pero valora tu vida  y daría la suya a cambio de protegerte.  Ama a ese hombre y bésalo. Pero bésalo de verdad.  Que te valga madres  si no tienen la vida resuelta.  La unión es lo que hace la fuerza.  Ama a ese hombre,  hazle el amor las veces que quieras,  hazle el sexo como la vez primera... Ámalo, es real... Él ya te ama,  el mundo está lleno de falsos enamorados. Toma su mano, camina con él,  aunque los días estén nublados.
__Eres la luz que guía mi camino. Eres el calor que abriga mi alma. Eres el aire que roza mi piel. Eres la pasión que enciende mi cuerpo. Eres el agua que sacia mi sed. Eres el sol  que eriza mi piel. Eres la voz que susurra poemas de amor a mi corazón. Eres tú quien da sentido a mi vida. Tú eres mi pasión, motor de lo que sé que puedo ser.
Como sabueso que olfatea lo prohibido, así mi amor encontrará el encanto de tu aroma escondido. No me detendré, venceré los obstáculos o lo que fuera, sea verano, otoño, invierno o primavera. En verano, seré la frescura de tu ardiente vida.
El otoño seré la cama con sus hojas caídas. En invierno, seré el abrigo de tus deseos dormidos.
Y en primavera, en mis brazos, tú serás la más bella flor merecedora de mi amor.
Será mío el candor de tu quejido en la dicha, merecido. Aspiraré el aroma tierno de tu cuerpo estremecido. En fin, el universo no se opone, tu aroma es mi destino.
Cuando la luna te dé permiso, honraré la tierra y las antiguas raíces, honraré la dorada corriente del atardecer  y del cielo, mas... cuando aleteen tus besos púrpuras, correré y correré al manantial de tus labios, hasta hundirme como una gota de fresca leche en tu desierto de hambrientas pieles, hasta hundirme como el barro quebrado en el manantial de tu túnel al fondo de dulces aguas, para renacer desde la salida de tu hoguera y es que el deseo me excita las ganas, por un poco de tu piel, tan solo por un poco... Qué no darían mis calientes manos por el estallido de tus  pezones en mis yemas, o sentir que te estoy tocando,  rozando tu vello dorado, a la vez, cometiendo el mayor de los dulces pecados.
Eres ese volcán que perturba mi frío, la chispa que mi hoguera enciende, que enloquece de amor a este hombre. Mas... ya al sentir tus manos clavadas en mi espalda supe que eras mío,
y  ante el asombro de los pálpitos se va creando un océano henchido. Ese océano que  se derrama en tu secreto y multiplica por mil mis latidos, ojos de almendra que vuelan al gemir tu boca, mas yo ya casi descalzo, sazono todo tu vientre, mientras mi boca muerde lo dulce del néctar de tus labios.

Pedro suspiró, y se separaron, para controlar las sensaciones.
 _Te contaré. Mis padres eran millonarios, mi madre una famosa actriz como sabes, entonces, mi papá no, heredó una fortuna, y se dedicó a vivir sin pensar que podía acabarse alguna vez, y la llenaba de joyas y de lujos, mi madre lo amó sin reparos y aunque le molestara su indolencia con trabajar lo aceptó, y llegué…  el primero.
El día en que nací, papá pasó horas paseando en el pasillo, en vano pidió ver al médico. Cuando este llegó a las tres de la madrugada, le vio acercarse con el gorro y la bata azul aún puestos, la máscara le colgaba alrededor del cuello.
Enhorabuena, tiene usted un precioso hijo varón, le dijo este, tendiéndole la mano y sonriendo. Mi padre se quedó aturdido como si no lo esperara después de pasarse tantas horas esperando paseando como un loco por el pasillo, el parto no fue fácil, a punto estuvieron de hacer la cesárea. Comprendía muy bien que un hombre entraría en sala de partos. Él no hubiera podido resistir la tensión media hora más, pesa cuatro kilos y medio, completó el médico y su esposa se encuentra perfectamente.
Papá no pudo verla enseguida y fiel a su estilo se asomó a conocerme y salió a comprarle una joya y a cambiarse, ya entonces soñó todas las cosas que podría hacer conmigo, su primogénito. En los viajes y juergas que compartiríamos. Su padre, un millonario ausente y bohemio, jamás había hecho nada con él, por ello soñaba que conmigo todo sería distinto. Jugaríamos al tenis, al polo, practicaríamos pesca de altura al sur del Pacífico, viajaríamos y nos lo pasaríamos de maravillas.
__ ¿Y?
__Los deportes me gustan, pero el resto… No pude estar cerca de él, nunca me conoció, Guille. Yo era regordete, grande, precioso, con el pelo tan rubio como mamá, era igual a ella, lo soy, lo viste de entrada, no era el hijo que mi padre hubiese deseado tener, aunque me esforcé, nunca pude complacerlo, pese a que salieron del hospital, rebosantes de felicidad y orgullo. Pocos días tuve una niñera, enseguida mi madre recuperada ya no se separó de mí. Me bautizaron para Navidad en la iglesia en que ellos se habían casado. Yo era tranquilo, apenas lloré en la ceremonia, no parecía molestarme que me pasaran de mano en mano. A poco tuvieron una segunda luna de miel y mamá quedó embarazada de Agustín,  yo  era bebé,  cuando en parto rápido nació él, igual a papá, en todo,  y entonces decidieron tomar precauciones por un tiempo. A los seis meses de mi hermano viajamos todos a Europa, así era papá, le regalaba de todo, joyas, mansiones, viajes, y mamá de paso  olvidaba que había dejado su carrera para dedicarse a la familia, total éramos ricos.
Pero cuando yo tenía dos años y mi hermano diez meses, poco antes de su cumpleaños, mamá anunció el tercer embarazo que fue más difícil desde el inicio, y en marzo nacieron mis hermanas gemelas, una…  monja desde bebé, la otra rebelde y diva como mi mamá, se llevaba  por delante el mundo desde pequeña. Yo las quiero, los quiero, pero nunca pude abrirme a ellos, éramos muy diferentes, demasiado, solo me sentí siempre unido a mi madre, solo a ella.
La mayor de las gemelas se parecía de entrada a mamá, por tanto a mí, con facciones perfectas y rubia, era reposada y tranquila, la menor tenía una carita perfecta, era pelirroja y endiablada, y no cambió nada al crecer, ni la diferencia entre ellas. Yo las soportaba con paciencia, mi hermano las tomaba de los pelos, pero de niños nos lo pasábamos bien, eso hasta que…
__ ¿Qué?
__ Recordando su desdichada infancia huérfano de madre y con padre ausente y la de mi mamá similar y muy pobre, papá nos compensaba llevándonos a todos lados, y nosotros disfrutábamos, aunque yo era tranquilo, callado, observador, y siempre más unido a mamá. Mi seriedad sacaba de quicio a mi padre, el cual se pasaba horas jugando al fútbol y corriendo con mi hermano, jovial, atlético y despreocupado. Las gemelas eran cada vez más bonitas, una sumisa y resignada,  la soñadora de la familia, solo se dedicaba a escribir, a menudo se encerraba y se vestía sencillo, le gustaba una mirada de mamá, una caricia de papá, tomar mi mano, o entregarse a sus sueños de hadas o ensoñaciones tumbada en la hierba, la menor en cambio, le quitaba la ropa, las muñecas, exigía ser el centro de atención.
Mi padre nunca fue más que un niño fingiendo ser un hombre, y cuando yo tenía seis años, Agustín cinco, y las nenas tres apenas, mamá supo que la fortuna de papá la había rifado en viajes, fiestas y joyas, y que estábamos sin nada y con deudas por todos lados. El cuento había terminado, y de no haber sido por el amor y la fuerza de ella, papá se hubiese suicidado. Nunca trabajó en sus negocios ni hizo buenas inversiones y todo desapareció.
 Ella se plantó ante  todos y con los abogados vendió lo poco que quedaba e intentó vendiendo hasta la casa pagar la deuda, quedó apenas para alquilar, lo que casi derrumbó a mi padre, que de hecho no  soportó la pobreza, y empezó a beber, y a faltar de casa, hasta que un día lo fotografiaron con otra, una mujer rica, se fue con esa amante dejando a mi madre pobre sin su fama y trabajo con cuatro hijos en una casita humilde, apenas teníamos ahorros para comer.
Cuando abandonamos la casa primera, todos estábamos llorando. Mi hermano y  yo éramos mayorcitos como para entender que dejábamos para siempre el hogar de nuestra infancia, un refugio hermoso, seguro y cómodo, y la cara de nuestros padres asustaban. De repente, todo parecía distinto, aunque no sabíamos por qué, las nenas de apenas tres años fueron las menos afectadas, si bien percibían el nerviosismo general.
__No será para siempre __decía mamá, como eco a lo que siempre decía cuando soñaba huir de la pobreza del hogar de sus padres. Sin embargo, y aunque no escatimó en esfuerzos para embellecer lo imposible con las cosas que se salvaron de la venta, aquello era peor.

__No sé si podré resistirlo __dijo mi padre al ver la casa ya arreglada.

__! Alberto! __contestó mamá, enfureciéndose con él por primera vez en meses__, todo el mundo en esta familia está haciendo de tripas corazón y más te vale hacerlo tú también. Yo no puedo detener el reloj. No podemos hacernos la ilusión de que esta es nuestra vieja casa de siempre. Pero es nuestro hogar, el mío, el de los niños y también el tuyo.
Nunca voy a olvidar que tuve la certeza de que papá no podría soportarlo, de verdad la casa olía a moho, y era como si nos hubiéramos convertido en los criados en nuestro hogar, para él una pesadilla surrealista, y por ello, escapó, huyó de todo, y traicionó a mamá, nos abandonó.
Pero antes hubo idas y venidas, mamá empezó luego de seis años a trabajar, no ya de actriz porque siempre soñó con dirigir películas, no estaba preparada pero estudió, y se puso a trabajar por poco dinero como ayudante de productores, y directores,  mientras mi padre no hacía nada, y de vez en cuando desaparecía por meses, hasta que mamá harta de hacer la vista gorda lo echó, él no quería que ella trabajara, le decía que nunca sería lo que deseaba, que ninguna mujer lo lograría, pero ella no se amilanó, y al fin todos supimos que se habían separado.
Mamá dirigió como ayudante dos películas y a poco de terminar la tercera le dieron la gran oportunidad que no iba a echar por la borda, la primera dirección, sola, y ya no se detuvo jamás.
Vivimos todo ese tiempo de los intereses de la pequeña inversión de lo que salvó en la quiebra y de lo poco que ella ganaba, al cabo de cinco meses de no verlo, papá reapareció, parecía mayor, más maduro en todo sentido, y mamá reticente a que nos lastimara volviéndose a ir no deseaba que nos viera, pero al fin lo dejó, y mis hermanos se aferraron a él, solo yo le clavé la mirada y me quedé lejos, anclado en el suelo, luego avancé cauteloso, hasta que mirando a mamá, ella me dijo que sí, que podía ir a jugar con él en el jardín.
Papá había conseguido un trabajo por primera vez en su vida, en un banco, y tenía un auto viejo. Esa noche nos invitó a cenar y al regresar, le pidió perdón a mamá, habló de lo mucho que nos extrañaba a todos, y de lo arrepentido que estaba de lo que había hecho. Ella por sobre el orgullo y su forma de ser lo amaba.
__Comprendí de golpe el tesoro que teníamos _ dijo él __, pese a no vivir en una mansión…

__Todo eso no nos hace una maldita falta _ dijo mamá__, en cambio te necesitamos a ti.

Al fin, quedaban muchas cosas por decir, heridas que cicatrizar, pero aquella noche papá regresó  a casa luego de llorar, suplicar,  prometer amor, y mamá de saber por sobre todo que pese a que nunca sería un hombre fuerte lo amaría siempre, y la vida volvía a comenzar, para todos. Papá dejó la pensión donde se había refugiado y regresó a la miserable casa sin apenas  darse cuenta de lo deprimente que era. Mientras subía las maletas a su dormitorio, le pareció maravillosa…
Bueno, ya te conté mi infancia. Dime cómo llegó Juan a tu vida.
__Juan estuvo siempre, desde el colegio, solo que era tímido, apocado, muy apuesto, muchas chicas iban tras él, y siempre me buscaba, pero pensé que solo deseaba ser mi amigo, eso creí durante años,  parte de la escuela primaria y todo el colegio secundario.

Cuando íbamos a fiestas del colegio, las chicas lo buscaban, yo sabía de un par que pretendían seducirlo, pero él siempre buscaba estar con los varones y sobre todo se acercaba a mí, y llegué a conocerlo bastante en esas charlas. Entre un dejo de nostalgia y un arranque de inspiración y locura, le he arrebatado a la vida momentos maravillosos así como dolorosos, que se vuelven cristales diáfanos en la memoria confundiéndose entre alfileres punzantes y valiosos diamantes. He ido aprendiendo en el camino con la sonrisa puesta en los labios y aflorando en los ojos perlas de hielo y fuego del corazón, la cabeza fría y corriendo por las venas la sangre ardiente de la razón, el alma firme y fuerte aunque a veces flaquee y calle, soy feliz cada vez que se presenta el momento indicado alimentando mis sonrisas y fantasías, y he tocado la infelicidad por algunos instantes inconquistables que gracias a Dios pronto vuelan lejos de mí.
Y así pasa la vida... Llevándose sueños añejos y regalándome ilusiones modernas, arcoíris de tonos grises y nubes rosas pintadas de azul, almacenando líneas nuevas en la piel y experiencias eternas en la conciencia, por eso entre más pasa el tiempo más agradezco a la existencia por dejarme recorrer como he querido cada rincón de sus caminos, equivocándome, cayendo, levantando, amando, odiando, perdonando y volviendo a amar. Se va otro año que me llevo en el alma, escondido en el recuerdo y presente en la memoria, con la seguridad de que mañana... Mañana volverá a nacer el sol.
 --- ¿Qué tiene que ver todo eso con Juan?
__Que murió por mi culpa, que pensé que todo lo que tocaba saldría lastimado, que nunca volvería a amar, que él era ese amor eterno e incondicional, y…
___ ¿Tu culpa?
__No quiero hablar de él, Pedro, es tarde, tengo que trabajar en un rato, ¿lo hablamos luego?
__Está bien, aunque dudo que seas culpable de algo, menos de… Nada. ¿Puedo dormir contigo?
__ ¿Dormir?
__Sí, dormir.
__ Cómo entender, cómo explicar un camino de amor que olvida el pasado y vive un futuro, un sendero solo basta para colmarnos de pasión y recorrer el estrecho delirio; y un camino que cruza solitario y gris empañado de la soledad, del entierro mismo y el coraje enviciado de un engaño o una muerte que se clava como un cuchillo, afilado es su acero, cortante de ese amor que se ha vivido, solo se extienden sus miradas eligiendo su destino, olvidar su pasado que destruye el amor que sigue vivo.
Un camino es un destino. Un destino tiene un futuro. Un futuro es tu vida misma. Una vida es tuya siempre que elijas.
Solo ama si hay amor, perdona con el corazón  los errores de la vida, son precios que nos enseñan a valorar cuando en verdad nos aman y sacrifican el pasado que nos lastimó; recuerda que nadie es perfecto.
__Compartiré contigo cada instante que nos haga felices dejándonos bellos recuerdos en la vida  que aún falta por recorrer, aunque parezcan pequeñeces te daré una rosa vestida de aromas, escribiré en tu honor una canción y besaré tu rostro cada mañana.
No miraré hacia el dolor y cerraré mis ojos a otras pasiones que no me dejen caminar junto a ti hasta ver caer el sol cada atardecer. Quiero ser sincero y amarte como soy, con defectos, virtudes y heridas pero también con un corazón dispuesto a compartir contigo el resto de mi vida.
Ayer no pensé estar hoy contigo y  menos que me atrevería a ser yo mismo, a desnudar mi ser, a sentirme casi uno contigo, era solo otro amanecer lluvioso,  otro amanecer recordándote, otro amanecer extrañándote, otro amanecer en que despertabas mis anhelos, otro amanecer queriendo volver  a perderme en tu mirada, a besar tus labios, respirando tu aliento, anhelando tus caricias, sintiendo el calor de tu cuerpo, ansiando escuchar tu voz susurrándome un te amo, otro amanecer amándote y queriendo pasar cada segundo a tu lado, otro amanecer de lluvia, sintiendo tu aroma invadiéndolo todo,  otro amanecer queriendo  estar junto a ti, enredado entre tus piernas y mis deseo, otro amanecer para vivir y amarte,
pero lamentablemente, era otro amanecer queriéndote en mi vida, pero solo te tenía en mi mente. Hoy quiero amanecer a tu lado, y tener esa vista imponente desde tu ventanal ante mis ojos al abrirlos, disfrutarla a tu lado. Sé que eres mi sino. Pasó poco más que mi graduación y mayor aislamiento de todos, hasta de mi familia en mi adolescencia, Guille, hasta conocerte, mi existencia ha sido anodina. Y absurdo es querer ser lo que no es y querer tener lo que no es para mí, buscar sin encontrar el pensamiento y tejer nubes en el cielo. Regar flores secas,
rezar por sentimientos muertos, llorar noches sin sueño. Dejar volar las emociones, sin estar en la cama que deseo, con ganas de que mi piel se junte a la tuya.
__Llevar mil besos en el bolsillo sin recordar quién me los dio, el colmo de lo absurdo es amar
y buscar ser amado. Encontrar sin buscar en otro lado  los besos que tanto anhelas,  creer ser dueño de una  vida, si estaba dedicada a otros labios y la dulzura de esos labios no era para mí.  El amor que yo creía no existió. Dejé mil cosas por allí, sin abrir, perfumes caros dedicados para mí, porque no era el aroma que me gusta. Viví ilusionado y sentí lo que no debo sentir.
Lloré mil soles y te amé muchas noches en otros cuerpos y rostros. ¿Cómo…  para qué?
Pensamiento absurdo… Amar no tiene sentido,  si vos no fueras el amor mío,  aun amándote como te amo, te dejo ir, cuando no hay amor, no tiene caso amar así.  ¿Mañana tendré a quién amar?, tal vez ¿La vida me llevará por otro camino? mas puedo jurar que vos sos mi destino.

Vamos a casa _ dijo Guillermo tendiéndole la mano, Pedro sonrió dulcemente mientras se encaminaban hacia la casa, charlando como si se conocieran de toda la vida.

Pedro tuvo la sensación de haberse sacado de encima un gran peso. Sabía lo que era, y quién era, al fin le había puesto nombre a eso que llamaban raro, diferente, solitario, distinto, a ese no encajar en ningún modelo, y por si fuera poco sabía de quién estaba enamorado al fin, adónde iba y le pareció que estaba bien. Ya no tenía miedo.
Llegaron a la casa y entraron, tonificados por la brisa nocturna. Guillermo volvió a llenar dos vasos de vino, tomó un sorbo, encendió la chimenea y se fue a la otra habitación, dejando a Pedro solo con sus pensamientos, y su vaso de vino.

__Puedes ir a la habitación y ducharte, yo estaré en la  otra _susurró antes de irse.

Desde allí se oía el sonido del agua.
 Siento el agua caer sobre mi piel, la libertad se atiza muy dentro de mí. Sumergiéndome todo
en el infinito mar de tus pasiones. Mis orgasmos de continuo salen  llenando mi cuerpo de placer. Hoy estoy aquí,  sintiendo en mi cuerpo el agua fresca que cae desde el cielo.
Después de una hermosa noche  donde sin vergüenzas,  donde sin tapujos  fui tuyo, una y mil veces, aunque sea en mi mente cumpliendo en ti todos mis antojos hasta llegar la aurora.
Ahora estoy acá  en medio del océano infinito  de mis sensaciones.  Sintiendo dentro de mí
que rotas fueron todas las cadenas que me impedían amarte. Aquellas cosas que me laceraban
despertando miedo hasta de sentir tus besos. Me siento libre para poder amarte. La brisa refresca mi rostro. Y el deseo me embarga todo, deseo volver a estar entre tus brazos. Sintiéndote todo muy dentro de mí, como ráfagas de fuego que me incendien todo.
Llevándome total hasta la gloria. Me siento hombre que ama a otro, porque descubrí el secreto  que explotó el volcán, que estaba dormido en todo mi cuerpo, las oleadas de deseo, las entrañas que desean acogerte.
¡Te siento tan mío¡ ¡Yo soy tan tuyo¡ Que ahora solo quiero  despertar los dos. Enredados siempre en el infinito mar de nuestros deseos”.

Al poco rato, Guillermo apareció desnudo, y se plantó en el centro de la habitación, iluminado por las luces indirectas, le hizo señas a Pedro de que se acercara. No pronunció ni una sola palabra y este no tuvo ni un momento de vacilación. Se levantó y le siguió a la cama, donde se enredaron en la calidez de los cuerpos.

__Caminas en la barranca franca de mi corazón, corazón que late al son de tus pasos;
¿a dónde vas? Tráeme la paz de tus brazos, que de tenerte y verte, me abraza la ilusión.
No tengas cuidado de caer al acantilado, que te recibe el mar en calma de mi alma,
cuida más de no robar la calma  a mi alma, y dame el embeleso de tus besos rosados.  Está en flor este amor, que no perezca; y dale al sentimiento, aliento y vida, dale al corazón una pasión sin medida, y dame la brisa de tu sonrisa fresca. Porque yo no creía en el amor, y con vos me ha llegado una barca, cargada de una herencia de amor.
Dame de tu mirar, el mar sereno y claro, que quiero navegar y amar tus lindos ojos; una ola sola me lleva a tus antojos, sin estela ni vela, me guío de tu faro. Tengo antojos rojos de tus labios divinos, me provocas locas ganas de besarte; es la manifestación y acción de amarte,
dame de tu licor de amor, dame de tu vino. Dame el derecho de tu pecho y su ternura,
dame la miel de tu piel, tersa y sagrada; llévame a tus sueños risueños, amado, de mi piel y de tu piel, haremos una.
Tengo muy poco que darte, solo amor rezado como promesa, serás a mi modo, mi todo, mi universo, más la promesa y certeza de adorarte. Mi equipaje son paisajes, y una  obra,
que te he guardado con esmero; te doy mi sentir, mi vivir, mi amor sincero, mi corazón, inspiración, y bruma. Si no perezco, te ofrezco mi alegría, hermosas prosas al amor de los amores, lo que te doy, es lo que soy, ten mi   carrera, que al fin es la tuya, mi ayuda en tus estudios y mi compañía. Te doy el canto y el encanto de las aves, el esplendor y el candor que hay en la rosa, la mariposa que de flor en flor se posa, mi pensamiento, y mi aliento, mi aire suave. Mi devoción y adoración, mi esperanza, la serenidad y la bondad de mi regazo,
la fuerza de mis brazos, el calor de mi abrazo, mi feliz momento, juramento, una alianza.
Tiempo no siente, es paciente y va a llevarnos, trae tu sonrisa y armoniza mi alegría;
aquí en mi pecho y en mi lecho, se te ansía, no tengas temor, amor, vamos a amarnos.
__ Era  la madrugada, las copas de los árboles se mecían a ritmo de un alevoso viento, las luces de la ciudad irradiaban enorme soledad,  las calles vacías con sus semáforos inútiles  invitaban a alamedas que asemejaban panteones, paseaba por las calles vacías en un silencio eterno  buscando algún rinconcito de vida y de plenitud. Caminaba abrigado por un leve saco de traje que llevaba siguiendo a rumbo la luz de luna que iluminaba mis pasos. Entre los vestigios otoñales álamos y pinos desafiaban el frío,  respiraba tu ausencia, tu fragancia amor mío  llegaba desde la cima de la lejana montaña de un opaco verdor que anunciaba tu llegada,  indiscutible tu cercanía,  caminaba frenético  siguiendo pistas y huellas, memorias del pasado
me llevarían a ti alma de mi alma, contemplaría tu deslumbrante belleza,   la ternura y nobleza de tu enorme corazón,   los aires me traían ya el eco de tu canción.
__ ¿Y eso?
__Lo que soñaba antes, en Chile, en mi país, y por años de cómo sería encontrarte, pero no veía tu rostro. Te encontré reclinado en un rayo de luna seguro y confiado en mi inevitable llegada con inefable sonrisa abandonaste tu lecho. Acercándote a mí tomaste las solapas de mi saco,  sin enunciar palabra me entregaste tu boca rico beso. Y yo acariciaba con dedos ansiosos  tu pelo. Me acariciabas tú, te acariciaba yo,  ambos perdidos en el arrullo divino y sensual de un olvido convertido en delirio. Amor mío no sabría decirte lo ocurrido en ese instante eterno divino olvido del yo, del tú, en un momento sagrado. Solo sé que al despertar del embeleso de nuestro idilio te contemple ruboroso, fulgurante, mi pecho reventaba de amor y de ternura
eras mío, el divino devenir lo proclamaba. Y yo seguía embriagado de tu dulce fragancia
sabiendo ya que jamás te perdería.
Entre sonrisas y temores un beso furtivo te robé cuajado de ilusiones saboreé tu dulce boca. Recuerdo que echó raíces en lo profundo del alma soñando que tú me acaricies lentamente pero sin calma. Cuando sé que voy a verte ese beso llena mi sentir,  no sabría estar sin quererte y sin ese sueño yo no sé vivir. Besos entregados al viento, tu húmeda boca buscando difuminados por el tiempo pero en tu corazón anidando. Y es mi deseo despertar en tus brazos
cada mañana es mi deseo, pero más que ese deseo es sentirme protegido y amado en ellos.
Es sentir que valió la pena tanto sacrificio de espera.  Es querer vivir cada instante
de mi vida a tu lado sin dejar  de amarte un solo segundo.  Es admirarte y elogiarte con
la dulzura de mis besos y  caricias. Es susurrarte al oído con la  melodía de mis verbos las
travesuras que quiero hacer  contigo.  Es gritar un te quiero y amo  con todas las fuerzas de mi
alma. Es recorrer con mis besos todo el panorama que a mí me pertenece. Soy el que marcó tu piel con el  pincel de mi lengua y te llevó a  conocer mi estación de primavera  donde nacen las flores con un rico aroma seductor.
Soy el que provocó en tus ojos una mirada de deseo lujurioso que nutre a tus pupilas de fantasías eróticas.  Escalando y resbalando por mis montes entras a mi secreto túnel. Mides mi espalda palmo a palmo  con tus manos entrelazando tus  dedos en mis cabellos como enredadera bailando tu danza favorita entre mis dos lunares. Excita tanto a tu sexo que hace que expulses tu cremoso elixir  y lo riegues bañando todos mis rincones oscuros que son para ti un tesoro  guardado.
__Yo escribí una obra para nosotros, un esbozo de la primera vez, pero es simple _dijo Guillermo.

Llega la hora pactada de nuestro encuentro.  ¡No llegas! Salgo a la ventana a ver si asomas por entre las ramas de los árboles y jardines que adornaban el camino a la entrada de la hermosa cabaña. Tanta era mi ansiedad de verte que los segundos se hacían minutos, los minutos
horas ¡Por fin te veo! Mi corazón saltaba de emoción, al ir acercándote más las pulsaciones eran más fuertes. Salgo a tu espera con emoción y nervios a la vez, mis ojos recorren tu silueta de arriba abajo, dejando fluir mis sentimientos y decidido a enfrentar lo que sucediera en aquel momento que a solas nos encontrábamos en aquel lugar.
Cruzamos miradas y fuerte nos abrazamos, pude sentir también el palpitar de tu corazón, junto al mío y esos nervios que conjugaban con los míos haciendo el momento un poco más tenso.
Me abrigué en tus brazos que de ellos no quería apartarme, sentí tus labios acariciar mi cabello, mi frente, mis ojos, mis mejillas y no se atrevían a tocar mis labios. Los nervios te invadían tal vez más que a mí. La sala era toda nuestra, nos sentamos en el sofá y comenzamos a dialogar, risas iban y venían mientras escuchábamos unas lindas melodías que acompañaban ese momento, también se hacía presente un gran vino añejo que relucía en el bufet.
La ocasión lo ameritaba y decidimos brindar por nuestro encuentro y por la oportunidad
que teníamos para amarnos. Comenzábamos la primera hoja en blanco que llenaríamos hasta nuestro primer aniversario. Aquí quedaría plasmado cada día de nosotros vividos juntos hasta el final.
__ Así fue que dejé que tú fueras el escritor y yo el protagonista de tu nueva película.
__Lentamente se iban uniendo nuestros labios sumergidos por el deseo y entrelazando nuestras manos que deseaban jugar entre nuestros cabellos. Haciendo una mezcla de nuestros perfumes entre dulce y apasionado. Las caricias y besos que nos dábamos nos obligaba a desprendernos de nuestras prendas que poco a poco iban cayendo al suelo y sin darnos cuenta desnudos nos encontrábamos.
Nuestros ojos no juzgaban nada de nuestros cuerpos, solo cumplían con su deber y nuestras miradas gozaban del paraíso en donde nos encontrábamos con la fruta prohibida para ti, pero la más llamativa y un deleite para tu paladar.
El tiempo fue nuestro mejor aliado en aquel momento y pude sentir la llama de tu pasión arder como fuego por todo mi cuerpo, quemar con lujuria cada uno de mis poros de mi piel hasta hervir mi sangre de tu pasión y entregarnos al amor en aquella ocasión hasta un final feliz.

__Ensayemos la obra.

Tus labios como tinte derramado de una roca mueren vivos en los míos, carnosos como el descenso tibio de un pétalo, fruta traviesa que desgarra el calor de la noche, sutil hoja de terciopelo que termina agasajada al filo de mi beso salpicando el lomerío de mis labios,
rocío en nuestros cuerpos despiertan acalorados mientras nuestras raíces flotan.
Mas con verdadero denuedo, anclo tus manos hacia los atajos de mi cuerpo, y  renace el arrebol en tus mejillas al rozar el dulce laberinto de mi boca, donde el arpegio de mis deseos muerde el gemir de tu jilguero,  en tu torrente de mar me endeudo hasta la última gota del rocío del perfume de tu blanco estrecho, mientras mi lengua acaricia el calor de tus candiles,
Como amantes que oran hasta que el sol vuelve cenizas las erizadas pieles, ya en el saudade calor del mar de tu hoguera, cubro de mi aroma la sed de tu  túnel, mientras arden los cantares del gemir de tu boca.
No hacen falta las palabras cuando siento tus latidos, el color de tus mejillas el aroma de tu piel, el sabor que llevo dentro de tus labios compartidos, el amor es el que habla sin perder nunca la fe, cuando siento el canto alegre de las aves y sus sueños,  cuando escucho en tus adentros el latir del corazón, que hable el amor en suspiros y latidos, que no caiga en el silencio de la cruel indiferencia,  que del cielo hacia el infierno eres tú la diferencia,
el amor es el que habla no hace falta que lo digas, yo lo siento en el rocío y en tus ojos si me miras, en el río y su murmullo en aromas de una flor, en la luna de su eclipse cuando ama al señor sol, el amor es el que habla y yo lo quiero escuchar, con caricias de tus labios...

__No dudo, Guille, hazme el amor, quiero ser tuyo, para siempre y solo tuyo.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

8 comentarios:

  1. Rafael Excelente, como todo lo que sale de tu fina pluma

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  2. Ruby Exquisitamente erótico y muy romántico, entrega absoluta al sentimiento.

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  3. Veronica Lorena Piccinino maravilloso capitulo Eve Monica Marzetti... me enamoré de sus dialogos sinceros y dulces.

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  4. Genial Eve, cuánto erotismo y seducción...Hermoso nacimiento de una relación que promete ser de amor verdadero, de ternura y de pasión, de sueños infinitos y de realidades imposibes de olvidar...

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