EQUIVOCADO.
CAPÍTULO TREINTA.
Estoy aquí cuando quieras, cuando me quieras,
y para lo que quieras. Pero especialmente estoy aquí para las malas; porque
para las buenas está cualquiera.
Brando. Cartas al tiempo.
Mind of Brando.
Mind of Brando.
"Nunca me quisiste, era otra cosa una
manera de soñar..."
Julio Cortázar.
… Así pasé aquellos años soñándote,
hasta tu llamado, Guille, no renunciaré a este amor, ni siquiera por ella, si
Camila debe de ser internada así será, y espero que el padre y el hermano
entiendan, no es mi culpa que no sea estable.
__Lo sé, desde los tres años fue una nena
problemática, Pedro, y ya a los doce le hicieron el diagnóstico de bipolar.
__Guille lo dijo y bajó la mirada al piso.
__ ¿Cómo?
__Lo que oyes, no quise decírtelo antes, pero
estoy agotado de recibir cachetazos y no permitiré que nos echen la culpa de
todo, ella tuvo tentativas de suicidio en la adolescencia y no era por mí,
menos por vos, está enferma, es así, Orestes lo sabe, la trataba una psiquiatra
infantil, luego la dejó estudiar lo que no debía y tapó todo, Marcial intentó
no hacerlo pero al fin cuando internaron a la madre, el dolor lo cegó y
claudicó con Camila, pero ella está enferma, y no es nuestra responsabilidad.
__
Hablaba con un deje amistoso, despreocupado,
en general, a quienes llaman para felicitar se les nota el entusiasmo o la
vergüenza. Este hombre parecía tenaz y, al mismo tiempo, tranquilo.
__ ¿Cómo? __preguntó, Daniel. __ ¿Por qué es
tan especial para usted este asunto y cómo conoce a mis colaboradores?
Titubeó apenas un segundo.
__Porque _ respondió el hombre _yo la maté.
__Síguele la corriente __susurré a Daniel.
__Lo oí, Dr. Beggio, ¿ya tiene mi perfil… cómo le llaman
ustedes…Psicopatológico?
De pronto sentí calor, como si el verano del
trópico hubiese atravesado abruptamente las paredes del edificio. Mi mano
derecha se lanzó abruptamente hacia el escritorio en busca de papel y lápiz
para tomar nota.
El silencio se había impuesto a ambos lados
de la línea.
Aproveché esos instantes para recobrarme de
la confusión y garabatear en una hoja de papel las palabras: “Tengo un interés
especial en sus notas porque yo la maté.”
Guille y Daniel miraron lo que había escrito,
el último sin despegar la oreja del auricular, del que no salía sonido alguno.
Por un momento tuve la sensación de que el asesino ya no estaba allí. ¿Era
realmente el asesino? Mi intuición y la reacción visceral me dijo que sí, que
lo era, además al fin es lo que yo
esperaba de él, pero el silencio era tal, casi como si nunca hubiese estado. A
posteriori, me resulta extraño que, en esos instantes en que mil posibilidades
se arremolinaban en la mente de los tres, parecimos olvidados de los
fundamentos de las profesiones al no encontrar pregunta para hacer. Tardé segundos
en recurrir a las preguntas más simples, más obvias, y un rato más en recobrar
el escepticismo. Durante la prolongada pausa él aguardó pacientemente.
__ ¿Con quién hablo? _preguntó, Daniel al
fin.
El hombre soltó una risita.
__No esperará que conteste a esa pregunta,
¿verdad?
__ No, pero puede darme alguna idea de quién
es usted, del porqué hizo semejante cosa.
__Está bien _ añadió__. Me parece bien y
justo. __Entonces titubeó por un instante, como si meditara la respuesta__. Soy
un hombre común y corriente, provengo de una familia típica. Sé desenvolverme
en cualquier ambiente, en cualquier lugar, me siento cómodo en todas partes. Me
adapto a mi entorno como un camaleón. Soy el tipo medio.
__Hijo de…__ Los hombres medios __replicó,
Guille __no asesinan a jovencitas.
__ ¿Ah, no? __preguntó__. Qué raro suena eso
en boca del mejor penalista de Buenos Aires.
Entonces volvimos a quedarnos en silencio por
un momento.
__Dígame por qué lo hizo _le pedí.
__Pese a ser psiquiatra, tendrá que usar sus
técnicas, doctor, no es una pregunta fácil de responder.
Hizo una pausa como si pusiese en orden sus
pensamientos antes de continuar.
Se trataba de un hombre cauteloso. Su voz era
profunda pero clara. Lo imaginé encerrado en una habitación con la mirada fija
en las paredes desnudas, las ventanas cerradas y el acondicionador de aire
funcionando para mantener fresco el ambiente. Era una voz magnética que parecía
indiferente a la tensión, a las emociones, como si ni la llamada ni lo que
había dicho se salieran de la normalidad. Por primera vez tuve la certeza de estar
tratando con una malevolencia exponencial.
__Ya antes de llamar había previsto que me
harían esa pregunta __prosiguió__. He pasado algún tiempo pensando qué les
respondería. Podría decir que cometí el asesinato por diversión, solo por la descarga
de adrenalina y no estaría mintiendo del todo. Doctor Beggio, anote esto,
podría decir que fue el primer acto de un experimento de terror, ¿le gusta?, y
eso también sería cierto, y de nuevo diría la verdad al decir que la escogí y
ejecuté arbitrariamente, pero aún les faltaría una explicación completa, una
visión de conjunto.
__Deje de jugar _ estallé.
__Calma, Pedro _ susurró, Guille.
__Podría añadir que la chica fue una víctima
de la venganza, de una vendetta personal, y se aclararía mucho más el cuadro.
__Pero no lo hizo por ninguna de esas
razones, ¿verdad?
__A ver si le gusta esto, Beggio, no le
mentiría, aunque lo confundiría, si le dijera que no la conocía antes de esa
noche, que no conozco a la familia y que no tengo nada contra ellos, de hecho
los vi en su periódico, Daniel.
Por cierto, me conmovió la descripción que
hizo usted de su dolor, y los acompaño en el sentimiento. No siento más que
compasión por todas las víctimas. De modo que usted podría pensar que ella fue
asesinada como un símbolo, yo podría confirmarlo y, una vez más, habríamos
descubierto un dato concreto.
Mírelo de esta manera. Yo podría decir
cualquiera de esas cosas y todas serían hitos en el camino que conduce a la
verdad. Pero ustedes no lo comprenderán hasta que llegue al final de este
camino. Además, si yo les dijera ahora, de entrada, todo lo que tengo en mente,
les privaría de la emoción del descubrimiento. Por otra parte, podrán dudar de
mi sinceridad, después de todo, apenas nos conocemos. De hecho, el propósito de
esta llamada es averiguar algo sobre ustedes además de hacerles saber que
existo, que estoy aquí y que todo esto apenas ha comenzado.
__ ¿Por qué nosotros y no la policía? _ preguntó,
Guillermo.
__Doctor Graziani, la policía me aburriría,
ellos no son brillantes como ustedes, jamás me entenderían, y además, nunca me
atraparán.
Anotábamos Daniel y yo lo que decía. Parecía
un hombre distanciado de la realidad de lo que había hecho. Era como si hablara
de un libro y no de un asesinato.
__ ¿Por qué habríamos de creerle?
__pregunté__. ¿Acaso puede demostrar que en verdad es usted el asesino?
__ ¿Quiere pruebas?
__Sí _ respondí__. Y no comprendo por qué ha
llamado acá. Ni por qué la mató, si es que realmente lo hizo.
__Ah. __De nuevo oímos aquella risa breve y
repentina, un sonido frío, falto de jovialidad__. El periodista y el abogado,
el perito escépticos, esperaba eso.
__Bien _ dije__. Pruebas. ¿Cómo sé que no es
usted algún chiflado de los que veo a diario? No sería tan raro. Todos los días
hay gente que confiesa crímenes que no ha cometido. Llámelo un complejo de
culpa mal canalizado, o llámelo locura.
__No estoy loco, doctor Beggio _me cortó__.
Quiero que eso quede claro desde el principio. __Por primera vez percibí en su
voz un auténtico matiz de furia. Recalcaba cada palabra con aspereza__.
¿Entiende?
Decidí provocarlo.
__Digamos que mantengo la mente abierta
durante algún tiempo.
Nuevamente se produjo un silencio.
__Está bien _ dijo. Su tono había cambiado
abruptamente, la ira había cedido paso a la resignación__. También había
previsto esta respuesta. Digamos, por el momento, que le he proporcionado la
prueba de que soy quien digo ser. Llegaremos a eso en unos momentos. En cuanto
a mis motivos para llamar allí y para llevar a cabo la ejecución, se harán patentes
en breve. Ya he dado algunas de las razones pero en forma abstracta. Solo
tendrá que comenzar a resolver el puzzle. Daniel, a usted para eso le paga el
journal, y doctores, ustedes tienen esa función.
__ ¿Cómo sé que está diciendo la verdad?
__inquirí.
Estaba impaciente. No quería perder tiempo
con un tipo excéntrico por muy bien que se expresara. Si realmente era quien
decía ser, Daniel estaba ante una noticia sensacional, nosotros frente al caso
del año y un desafío, impedir o intentar detenerlo antes de nuevos asesinatos.
Si no lo era, bueno, no sería nada nuevo.
--Está bien __dijo __. Los tres tienen
contactos en la policía. Esta pista es muy simple, pregúntenles qué llevaba
ella en el bolsillo trasero derecho del jean. ¿Lo han entendido?
__ ¿Qué es? ¿Una nota o algo parecido?
__Pregunte Daniel. Volveré a llamar en una
hora y entonces podremos hablar un poco más. No se aparten de ese teléfono,
como entenderán, no voy a dejar que rastreen mis llamadas, tengo mis métodos.
Si me contestara alguien diferente a ustedes, colgaré.
__El bolsillo trasero derecho _repetimos.
__Quédense junto al teléfono _dijo al fin.
__De acuerdo.
__Bien __respondió__, ahora sí nos
entendemos.
Entonces la línea quedó muda. Se oyó un
chasquido cuando colgó y por un momento Daniel mantuvo el suyo pegado al oído,
atento a la ausencia de sonido. Colgó lentamente. La mente de los tres fue
asaltada por el mismo recuerdo fugaz, el sol, el verde de la maleza. Vimos a
todo los hombres que rodeaban el cadáver que yacía entre arbustos. A la
muchacha tendida y nos concentramos, como la lente de una cámara, en sus
piernas y su espalda. Recordamos los pantalones tan desteñidos que eran de
color celeste, y nos empecinamos en visualizar el bolsillo.
Recién entonces volvimos a la redacción,
había gente trabajando, máquinas, tecleos, teléfonos inundaban en sonidos el
ambiente. Y los tres nos miramos, la respuesta la tenía Malvarez, Miller, el
inspector ayudante, y pensando que, de alguna manera, estábamos conectados a
ese teléfono como un cordón umbilical que nos unía al mundo, fue Guille el que
levantó el auricular. Marcó rápidamente los números de homicidios, esperó a que
contestasen los detectives.
__No hay novedades _dijo Malvárez
anticipándose a la primera pregunta__. Ojalá tuviera algo que decir, como que
hemos atrapado al tipo y le hemos arrancado la declaración firmada. Pero no
tenemos tanta suerte. Creo que nos
llevará tiempo.
__Han estado ocultando algo _ afirmó
Guillermo.
__ ¿Qué diablos quiere decir con eso?
__preguntó el otro inspector_. Tengo a uno de los suyos acá, Graziani.
__ ¿Qué le hemos estado ocultando? _
preguntó, Malvárez.
__El bolsillo trasero derecho _ dije.
Se quedaron callados. Los imaginaba mirándose
por encima del escritorio. Malvárez fue el primero en hablar, haciendo evidente
esfuerzo por controlarse y revestirse de calma premeditada como parte de su
armadura y arsenal.
__ ¿Qué hay con ese bolsillo?
__Dilo vos, Santiago _ respondió, Guillermo,
subiendo el tono de voz.
__ ¿Quién les ha hablado de eso? __intervino
Miller, pugnando por no perder la tranquilidad, se notaba la tensión y ansia de
nuestro lado.
__Responderemos luego de ustedes _ replicó,
Guillermo.
__Maldición __exclamó, Malvárez.
__ ¿Quién se los ha dicho? _ estalló el otro
inspector__. Daniel, escucha, nos encontramos frente a un homicidio en primer
grado, un asesino, y pretenden jugar con eso. Habla. ¿Quién?
__ ¿Qué había en el bolsillo? __insistió
Daniel intentando mantener la calma.
__Maldición Emerson _ exclamó Malvárez __.
Ustedes hablan, nosotros lo hacemos, desde allí ayudan y nosotros ayudamos.
El tironeo se prolongó demasiado hasta que
solo se oyó el silencio. Supusimos el micrófono oculto con la mano mientras
discutían entre ellos, al cabo volvimos a oír a Malvárez.
__Intercambiaremos información. Pero no debe
de ser publicado. ¿Entendido, Daniel?
__No puedo asegurártelo hasta no saber de qué
se trata.
__Mierda _ se oyó__ ¿Qué te pasa? ¿Quieres
sembrar el pánico? ¿Es lo que quieren?
Daniel no respondió, vimos cómo se le perlaba
la frente y el rostro en sudor, volvió el silencio y el diálogo de partes,
cuando reapareció Malvárez en línea, se
oían de fondo respiraciones agitadas.
__Está bien _ dijo el primero__. Como ya
saben, forma parte del procedimiento registrar el cadáver. Eso incluye la ropa
y todo orificio corporal, por lo general durante la autopsia, en condiciones
controladas y bajo presencia de un fotógrafo para obtener pruebas gráficas para
juicio.
__Eso lo sé yo como perito, diga algo que no
sepamos _ lancé enojado.
__Calma, Pedro. El otro día, usted no estaba,
cuando trajimos el cadáver, mientras el forense la abría, nosotros revisamos la
ropa. En ese bolsillo encontramos lo que sospechamos que es un mensaje, aunque
no queda en claro del todo.
__ ¿Qué tipo de mensaje?
El nerviosismo se había disipado. Ya
pensábamos en la próxima llamada del asesino.
__Un mensaje muy breve __dijo Malvárez.
Titubeó_. En realidad, no estamos seguros de lo que significa, aunque al
parecer se trataba de algo no bueno.
__ ¿Qué es?
__Estaba escrito en una pequeña hoja de papel__
continuó __, de las más comunes. Estaba plegada varias veces, formando un
cuadrado pequeño. En el centro había dos palabras escritas con lápiz, letra
imprenta, repasadas varias veces. Eso imposibilita el análisis grafológico.
__Demonios, ¿qué decía?
Vaciló de nuevo. Supimos que estaba pensando
como todo policía, con precisión y con todo detalle, tal vez evocando la imagen
de la nota, el momento en que palparon por primera vez el bulto en el bolsillo,
la cuidada extracción con pinzas y la suavidad con que desplegaron el papel,
bajo las luces fluorescentes de la sala de autopsias.
__Decía… “Número uno”. Es todo.
__Lo sabía _ dije, seguirá…
__Escucha _ dijo, Malvárez. Podíamos imaginar
su figura inclinada sobre el escritorio con el auricular pegado al oído, luces
de la oficina de homicidios que iluminaban las monótonas hileras de escritorios
y archivadores, proyectaban sombras sobre los rostros clavados en la pared.
__Mira _ continuó__, en este contexto, ese
mensaje podría significar cualquier cosa, si es que realmente es un mensaje. El
papel aún está en el laboratorio y lo están analizando. Beggio, lo oí, esto no
significa que vaya a haber un número dos o algo así. El asesino podría haberlo
dejado para distraernos o para divertirnos, ¿entienden?
__ ¿Se lo han mostrado a la familia? Quiero decir…
__ ¿Nos creen estúpidos?-- Saltó el otro__.
Claro que lo hicimos y por supuesto no lo reconocieron ni sabían de dónde pudo
sacarlo la chica. Tampoco sus amigas. De modo que todo apunta a que fue el
asesino el que lo escribió. Estamos seguros de no habérselo dicho a nadie más,
¿entonces cómo lo saben ustedes?
Creo que todos pensamos en mentir, pero al
fin se enterarían, podría cortarse la colaboración, y conscientes de
necesitarlos de nuestro lado sin darles toda la información, Daniel habló.
__He recibido una llamada _ dijo.
__ ¿Qué clase de llamada? __ preguntó el
menor.
__Una voz, al teléfono. La de un desconocido.
__ ¿Qué te ha dicho exactamente?
__Bueno, no he tomado notas _ mintió.
__ ¿Qué te ha dicho? __insistió el detective.
__Me ha dicho: “Yo la mate”. Luego me ha
indicado que les pregunte qué llevaba la chica en ese bolsillo. Me ha dicho que
estaba leyendo mis artículos, después de divagar un poco ha colgado. No sabía
cómo interpretar esto, y decidimos llamarlos.
__ ¿Volverá a llamar?
__No lo sé __Mintió.
__ ¿Alguna idea? __con tono de furia.
__No. No tengo ni idea de dónde llamaba ni de
quién es. Hablaba con voz suave, serena. Es probable que la haya falseado para
que yo no pudiera reconocerlo. Lo siento, sé que eso no sirve de mucho.
__ ¿Algo más doctores? __ nos lanzó pero Daniel se adelantó.
__Ya les dije, se ha puesto a divagar. Sigo
sin encontrar sentido a sus palabras, eso es todo.
__Esfuérzate más __apremió Malvárez__. Cualquier
cosa podría servirnos, lo que sea.
__Lo sé _ dijo__. Intentaré reconstruirlo en
mi mente y volveré a llamarlos.
Daniel colgó la llamada y miramos el reloj
esperando la llamada, él saltó del escritorio a hablar con el jefe, Nicolás.
__Voy a pedir una grabadora de esas que
pueden conectarse al teléfono.
Vimos corridas hasta que regresaron ambos y
conectaron el aparato, y comenzó la cuenta regresiva, el segundero solo se pasó
diez segundos de la hora, y cuando Daniel pulsó la tecla del grabador y levantó
el auricular, todas las miradas se encontraron, y lo que vino luego, inició la
confirmación de la peor pesadilla, habría un número dos, un tres, un cuatro… y
con esa explicación del mensaje… vino el porqué.
Estudio Graziani y asociados.
Al llegar del periódico se dejaron caer en el
sillón, Guillermo lanzó un suspiro sonoro, y Pedro se tomó la cabeza entre las
manos.
__ ¿Estás así por el asesino ese?
__interrogó, Guillermo.
Ahora exactamente no amor, estoy exhausto y
atónito como para pensar en el perfil del tipo _respondió echándose hacia
atrás__. Pensaba en Camila, en lo que me contaste, en lo que mi suegro y mi
cuñado convenientemente callaron por años, y en que no permitiré que ella dañe
a mis hijos, quisiera morir cada vez que pienso el tiempo que la dejé sola con
ellos.
__Tranquilo, precioso, no les hará daño a
ellos.
__ ¿Que no? Guille, casi va presa por atacar
al hijo de una paciente en la clínica y el padre por supuesto volvió a
salvarla, es una mierda esto, no tienes idea las veces que maltrató a Dayana, y
no voy a volver a admitirlo, que Orestes y Marcial hagan lo que quieran pero yo
tomé una decisión.
__ ¿Una decisión?
__Ella no volverá a vivir con mis hijos, lo
que equivale a decir que o se queda en casa del padre, y la llevaré a elegir un
sitio, no tienes que mudarte amor, ella no se mudará con nosotros, te lo sello
_ afirmó Pedro elevando una mirada dura.
__ ¿Y eso es que te separas? _interrogó
Guillermo acariciándole la mejilla con el dorso de la mano.
__En los hechos, sí, aunque dudo que lo acepte
así como así, no ha creído lo que Ana le
ha dicho, no querrá perderme, pero lo que no sabe es que ya me perdió, si es
peligrosa para los chicos me perdió desde antes de casarnos.
Pedro tomó el móvil.
__ ¿Y ahora qué?
__Y ahora mi suegro me escuchará, es hora de que
empiecen ellos a darme explicaciones, cada vez que intenté hacerla ver y tratar
se las ingenió para impedirlo.
__Pedro…
__Hola, Orestes, ¿me puedes decir qué mierda
tienes en la cabeza para ocultarme la realidad de tu hija y dejarla casarse y
tener hijos sabiéndola psicótica?
__ ¿Quién…?
__No trates de negarlo porque lo sé, y te
aseguro que defenderé a mis hijos con mi última gota de sangre.
__Pedro, espera, no puedes…
__ ¿Dejarla? Más le valdría creer en lo que
Ana le contó, porque es exactamente lo que haré, yo me quedaré con los chicos,
su nana los adora, y mejor será que la convenzas de que viva contigo y te hagas
cargo, porque le permitiste quedar fuera de esa denuncia, y como antes la
dejaste estudiar lo que no debía ahora sospecho que algo tienes que ver con su
nuevo trabajo, es peligrosa.
__ ¿Cuándo vas hablar con ella?
__Sospecho que hará lo de siempre, llorar,
pedir perdón, prometer y aferrarse a mí, pero estoy exhausto, Moravia, harto.
Me engañaste toda la vida, seguramente fue cómodo para ti dejarla sola en Chile
y que fuera yo el que la sacara del pozo, bueno esta vez no lo haré, pensaré
solo en los chicos. No iré a casa de Nancy a hacer un escándalo, cuando regrese
allí, avísame, estoy demasiado ocupado con un asesino que por poco nos plantó
cara.
__ ¿Cómo?
__Lo que oyes, el asesino de la chica, conoce
a Daniel, el periodista y a todos nosotros, habló y confesó, sabía que Guille y
yo estábamos allí, por eso te pido que cuides a Camila, no sé dónde está para
saberlo todo, es un tipo muy inteligente, no es uno del montón si bien con solo
un asesinato no tengo exactamente el perfil, y estoy agotado para pensarlo,
quería decirte lo de ella __concluyó.
__Esta bien. Intentaré que se quede acá, te
avisaré. Pedro, no le cuentes todo ahora, sería…
--Lo sé, ya lo sé, no tienes ahora que
contarme, adiós Orestes.
Guillermo lo había observado todo el tiempo,
en tanto preocupado regresó a su lado con una copa de whisky.
__Toma amorcito, apenas comiste, solo un
poquito, tranquilo, haremos lo que dices, estaré a tu lado… siempre, mucho más
ahora con este loco que pareciera vernos en cada sitio.
Guillermo le tomó el rostro y acercándolo se
embriagó en la boca de su sabor y aroma en el beso.
__Me dices simplemente hola y tu voz socava
mis instintos, me miras, sonríes
pícaramente y mi cuerpo se enciende, transformándose en una hoguera, te acercas
lentamente, rozas mis labios con los tuyos, con un beso sutil y el fuego me
consume, siento tu aroma, y la sangre se excita, me abrazas y vuelves a decirme
hola, al oído, pero ya le agregas la palabra
mi amor y el placer invade mi cuerpo, siento tu respiración quemándome,
mientras vuelves a sonreír, que es tu forma de invitarme a una noche de
lujuria, amor y placer. ¿Nos vemos en
media hora en mis labios? Mi pregunta sabe a promesa, a nombrar tu nombre sobre
la barra de la vida que quiero vivir junto a ti. A agarrar tu cintura y unirla
a mis sueños dormidos, a entonar tu canción favorita en un baile de sombras.
__Medio minuto, no media hora, te amo
cielito, me mudaré, me quedaré con ustedes, lo prometo.
El teléfono los interrumpió, y la voz de
Camila estalló en el silencio.
__Es tanta la ausencia en tus ojos que hasta
quise querer sin quererte. Y hasta amé sin amarte siquiera. Y aprendí que
aprender a olvidarte es igual que enterrar mi presente en el pasado. Te miro a
los ojos, profunda, traspasando más allá del alma, por encontrar algún
resquicio de tu verdad que desperdicio. Malogrando el tiempo pasado, de un amor
increíble que te he dado, enfadada de celos por haber caído, ya no veo salida
de lo que he sido. Una mujer llena de felicidad, solo en ti hay tanta maldad,
jugando a tener principios, cuando en el fondo no quedan indicios. No volveré a
creer en ese amor, el cual se marchitó como flor, en el invierno de tu querer, yo preguntaré el porqué. El porqué de tantas
promesas rotas, de tantos sueños incumplidos, de tanta soledad que nos ciega
solo por creer que ya está todo ganado.
Cuando en el amor, nunca has de dar todo por hecho, el amor se demuestra a diario, me gusta darte
besos pero también recibirlos, yo también
necesito de tus palabras de amor.
El amor es algo más que despertarse junto a
la persona amada y darle un beso de
buenos días, es más que el respeto y el
cariño, el amor es entregarse en cuerpo
y alma. Solo los que están dispuestos a
darlo todo en cada momento, esos a los que mirándose a los ojos les sobran las
palabras pero que nunca les ha sobrado
las caricias dadas y recibidas solo
ellos saben que por qué nunca a existió
.
__Ya basta Camila, ¿tú hablas de amor que
jamás lo sentiste, al menos por mí? Solo acá has intentando acercarte, y
justamente ahora yo no lo deseo, regresa a casa de tu padre que necesito una
larga charla contigo.
__Ahora no, tengo un congreso, no quiero,
quiero que nos mudemos.
__Yo no. Y tengo un día espantoso, hablaremos
cuando regreses de tu… congreso entonces. Adiós.
Pedro se recostó en el hombro de Guillermo y
este lo dejó en silencio solo roto por las respiraciones, mientras acariciaba
el cabello.
__Si muriera con cada luna tu recuerdo y si al
amanecer de ti nada recordara, sabré que algo le falta a mi alma, llegar a este
momento donde una ilusión es hoy un recuerdo, donde una mentira se volvió una
realidad… sabré en ese mañana que tus promesas echaron alas y ese amor tan bello
que parecía llenar mi vida solo fue un
disfraz de una burla cobarde.
Viviré quizás ese mañana vistiendo las noches
sin lunas con la ilusión de amarte, entibiando el solo de primavera con
caricias para ti, secas y solitarias en mis manos, como beberé el café de las
mañanas sin antes haber bebido tus besos… esos besos que nunca llegaron a tomar
posesión de mis labios… secos de amor sin ti.
Que no llegue… de rodillas al altísimo será
mi ruego, que no llegue ese mañana sin tu amor a mi vida, vagaré y lo sabes
arrastrando mis pasos como esperando me llegue el final del camino que sin tu
compañía será solo huella en el más sombrío desierto, arderá la brisa más suave
en mi añejada piel, pues habré perdido de tu boca el aliento que reviva mi
alma.
Será que aquel sombrío mañana traerá sombra
donde hoy creo es luz de tu mirada, será que un hiriente vacío llene mis brazos
donde hoy abrigo la esperanza de tener tu cuerpo palpitando al ritmo del mío…
será, acaso será que mi boca que por las noches sueña con la tuya en aquel
mañana se reseque al no tener ese manantial que añoro beber de la tuya.
Qué mañana es de esperar, si el presente no
acelera los días y la espera tortura con dudas mi alma que se desangra de amor por abrazarse por siempre
a la tuya, qué mañana de recuerdos tendré de ti… recordaré lo que pudo ser o
allí al abrigo de tus brazos recordaré lo que se sufrió por este amor… y cuando
mis labios de los tuyos se cuelguen… entre besos diré, amor valió la pena tanta
espera por ti.
__Qué dices Pedro, jamás ocurrirá lo que dices, si te perdiera en
esta vida, recorrería el universo y mil
vidas hasta hallarte, Amor, tranquilo, entre ella y ese loco, te han alterado,
soy yo, y estoy con vos. Quiero sentir el fuego de tu piel quemando mi ser, llegando hasta las fibras más
profundas y hacerte enloquecer. Te llenaré de besos como jamás nadie lo haya
hecho y surcaré la extensión infinita de tu cuerpo en llamas. Mis manos, serán
tiernos pulpos caminando en el área exquisita de tu piel caliente. Mi boca
sedienta, buscará tu lengua afiebrada y una vez juntas, tu lengua y la mía
danzarán alocadas. Los ojos extraviados de pasión y lujuria temblarán en sus órbitas, vibrando en
iluminado desenfreno. Mi corazón fusionará en el tuyo, explorando el universo,
latiendo al unísono, hasta llegar a la cúspide de este amor que ambos sentimos.
Seremos amantes... cuerpos y almas errantes navegando en el mar
de los tormentos. En el océano de tus ojos voy a mirarme desnudo cuando
mi alma esté tristemente confundida. En
el manjar de tu boca, uno a uno, tus besos atraparé, como caramelos al viento.
En el desierto de tu alma, abrazaré tus recuerdos, así vivirán para siempre en mi pecho latiente. En el volcán de tu
cuerpo, me bañaré en esa lava abrasiva de tus profundidades, en un fuego
ardiente, quemándome vivo. En la palidez
de los días nublados, me traerás colores del jardín de la vida y un poco de sol
para entibiar las heridas. Seremos amantes... cuerpos y almas errantes
navegando en el mar de los tormentos.
De
pronto, así de la nada, apareces tan
único, tan bello con esa sonrisa divina y esos ojos que han sido tan elocuentes
conmigo que aquí me tienes suspirando por vos e imaginando la felicidad que debe ser caminar en esta
vida de la mano con vos.
__Hoy no sonó el despertador. Abrí los ojos
tranquilamente y te descubrí, como siempre, tumbado a mi izquierda. Miré a los
tuyos, permanecían cerrados, aun así me maravillaron. Vi tus labios pegados, relajados por el sueño
que todavía te gobernaba. ¡Qué ganas de besarlos! Es tan maravilloso que la mañana llegue sin
prisa, para poder contemplar y sorprenderme una vez más con tu belleza.
Cuánta pasión, cuánto deseo, tanto amor. El
espectáculo del día a día junto a ti, resumido en un instante de paz, a tu lado
en la cama. Duerme mi vida, duerme, guarda este momento de calma y reserva
energías para disfrutar de todas las horas que nos quedan por delante. Puede que sea largo, tal
vez sea duro, la vida no es fácil pero merece la pena si la vivo contigo.
Cuando nos alcance la noche y volvamos a
dormir, soñaré que estamos juntos en
algún lugar paradisíaco, para seguir disfrutando de ti en mis sueños. Al llegar
los rayos de luz que anuncien un nuevo despertar, miraré tu rostro para hallar
otra vez en él, toda tu grandeza, tu amor y las fuerzas para luchar, un día
más.
__Por eso es tan importante dejar que ciertas
cosas se vayan. Soltar. Desprenderse. La gente tiene que entender que nadie
está jugando con cartas marcadas, a veces ganamos y a veces perdemos. No
esperes que te devuelvan algo, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que
descubran tu genio, que entiendan tu amor. Cerrando ciclos. No por orgullo, por
incapacidad o por soberbia, sino porque simplemente aquello ya no encaja en tu
vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo. Deja
de ser quien eras y transfórmate en quien sos.
Quiero volar, navegar, esquiar, ser el náufrago de tu cuerpo, quiero
viajar por él surcándolo,
con sus grandes olas de placer recorrer cada ruta, cada sendero de tu cuerpo, beber del manantial de los deseos sin prisa adentrándome en todas sus cuevas y túneles, que mis labios exploren los senderos y rutas de pasión que nos lleven directos a ese volcán de caldos hirvientes como la lava en erupción de tórridas entrañas derretidas, deseo conocer cada paraje de tu cuerpo, trazar un mapa en mi memoria, vos un día me llevaste a conocerlos, ahora yo quiero hacer ese camino, y detenerme en ese sitio profundo centro de tu ser, provocarlo con mis vaivenes, con mis labios ir a rincones ocultos, acechándolos y llevarte a que estalles en expulsión de manantiales de su interior con fuerza y pasión y así llegar juntos a nuestro destino.
con sus grandes olas de placer recorrer cada ruta, cada sendero de tu cuerpo, beber del manantial de los deseos sin prisa adentrándome en todas sus cuevas y túneles, que mis labios exploren los senderos y rutas de pasión que nos lleven directos a ese volcán de caldos hirvientes como la lava en erupción de tórridas entrañas derretidas, deseo conocer cada paraje de tu cuerpo, trazar un mapa en mi memoria, vos un día me llevaste a conocerlos, ahora yo quiero hacer ese camino, y detenerme en ese sitio profundo centro de tu ser, provocarlo con mis vaivenes, con mis labios ir a rincones ocultos, acechándolos y llevarte a que estalles en expulsión de manantiales de su interior con fuerza y pasión y así llegar juntos a nuestro destino.
Un estallido, clímax de amor que deshaga nuestros sentidos dando paz a tanta pasión, que termine con la
cordura, con la vida misma, pero por amor, te amo Pedro, y te aseguro que
haremos un santuario para cuidar este sentimiento de ellas, de todos.
__Tus caricias juegan en mi piel, me hacen reír y estremecer, me voy perdiendo poco a poco en tus alas
abrigándome de tu calor hasta saborear del elixir que brota de tu deseo...
Me siento feliz deleitándome de todo tu
almíbar y me preparo para verme en tus
dos ventanas y bailar encima de tus caderas un ritmo sensual que te hará
excitar.
Nos enloquecemos de pasión juntos que nos
apoderamos de cada rincón vacío y seguimos bailando hasta calmar nuestros
deseos. Amo rozar tu piel con la mía, acariciarla, llenarla de besos. Sentir el
perfume de tu cuerpo penetrar en el mío, sentir que me ahogo con tus besos
apasionados... muero por verte siempre jugar en mi espalda y atravesar las
grietas de mis
montañas con tu lujuria. Hasta que de pasión quemen nuestros cuerpos y se calcinen en el fuego del amor toda la eternidad.
montañas con tu lujuria. Hasta que de pasión quemen nuestros cuerpos y se calcinen en el fuego del amor toda la eternidad.
Me estremece sentir cómo sumas en mi deseo. Nuestro
amor no está solo en nuestros cuerpos, también está en la libertad que nos
separa. En el aire que respiramos cuando uno pasa junto al otro, en ese suspiro
que se escapa de los ojos y que nos sabe a pura vida, de un modo tan profundo
que tenemos la sensación de estar besándonos,
pero sin el beso.
Cuando me quitas la camisa pero sin la
violencia con la que se abre un regalo;
suave, como si algo pudiera explotar allí dentro. Me invades de una suavidad inmensa
cuando planeas sobre mi piel haciendo
que su estremecer suene como un acorde
que recuerda al comienzo de mi canción favorita. Sabes de la debilidad en la desnudez de mi espalda. Suspiras,
poniéndome un collar de besos alrededor de mi cuello. Pero este, no viene solo
porque tus labios se convierten en un par de besos, uno en cada lóbulo de mis
orejas, con mordisquitos, me marcas, allí y con las uñas, hundes los dedos en
mi carne, dejas tus huellas por todas partes.
Es entonces cuando mis paredes internas se estremecen, te siento y siento tensarnos, pulsando dentro de mí, te empujo al abismo, te contengo, te comprimo, y tú estimulas mi ascenso hasta que los cuerpos al fin concuerdan y convulsionan en medio de la lava ardiente
anegando mi interior y tus manos, como si estuviera amurallando tu alma contigo dentro.
Es entonces cuando mis paredes internas se estremecen, te siento y siento tensarnos, pulsando dentro de mí, te empujo al abismo, te contengo, te comprimo, y tú estimulas mi ascenso hasta que los cuerpos al fin concuerdan y convulsionan en medio de la lava ardiente
anegando mi interior y tus manos, como si estuviera amurallando tu alma contigo dentro.
Te aseguro que disfruto viendo cómo los bellos de tus brazos sueñan con que vuelva a ser verano, y el verano, lo traiga yo cuando sea
necesario. Amo
tus brazos que acunan y contienen en su
jaula mis orgasmos, te amo a ti.
¿Cómo voy a admitirlo, cómo te puedo revelar
cada una de las sensaciones que estoy teniendo, cómo decirte la forma como
estoy sintiendo, cómo podría describirte
siquiera un poco de la suavidad con la que me vas poseyendo, o cómo poder
relatar esa intensidad que llega a cada parte de mi piel abruptamente? ¿Cómo
admitir que debo abrir la boca un poco para tomar más aire, porque me va
faltando la respiración, y siento que se me agita el corazón?, tengo que morder
mis dedos porque siento que tu lengua invade mi boca, me estás atrapando con
tus labios y no me dejas ni un descanso, necesito aire si pretendo seguir
viviendo, dame solo un respiro y continúa hasta mi último aliento, pasa tus
manos por cada espacio de mi cuerpo, palpa mi pecho y siente cómo se van
endureciendo mis pezones, el calor que me invade me abrasa y me produce
escalofríos en toda la piel, cada músculo de mi cuerpo está tenso, está
clamando por la relajación, desde mi cuello siento cómo bajan tus labios
resbalando con su tibieza entre besos y succiones, se erizan mis cabellos y
dejan pasar un suave frío entre cada uno de ellos, mis piernas comienzan a
temblar, necesitan la fuerza de las
tuyas sobre ellas, quieren que hagas uno solo de tu cuerpo y el mío, empuja
lento, deja a mi piel y mi carne ser
parte de ti, deja que mis oscuridades te atrapen para hacerte mío, empuja más
fuerte deja que todo tu cuerpo entre en mi cuerpo, entre cada beso déjame
sentir lo ardiente de tu piel, dame todo tu fuego, déjame fundir en ti,
abrázame muy fuerte no me dejes escapar, quiero estar así, sentir los latidos
de tu corazón que se unan con los míos para hacer solo uno, más rápido más
rápido, ahora suave y fuerte a la vez, que mis músculos sientan tu fuerza y
empiecen a ceder, afloja cada parte de mi cuerpo, intégralo con el tuyo como
una hoja de papel, así pegado a todo lo largo y todo lo ancho, absorbe todo de
mi interior descubre su calor, su textura, toma las mieles de mis pezones,
prueba su dulzor, déjame entrar entre tus labios, sentir el pulsar de tus besos, deja que nos
queme el deseo, que se vayan fundiendo lentamente nuestros cuerpos en la deliciosa
armonía, que solo consigue nuestra pasión.
_ El amor que llevaste a mi vida no lo
escuché llegar, pero sí tus gemidos acrecentando mis deseos de poseer tu cuerpo
ante la pasión y el frenesí del respirar acelerado.
Bastaba un detalle tuyo como recuerdo para que de nuevo me remontara en el tiempo cuando las mariposas posaban en tu cabeza mientras este enamorado no hacía más que pasar horas embelesado con tu figura y escuchando tu respirar.
Ese silencio fue el despertar al deseo del amor que no conoce de límite ni fronteras.
Pronto pasé a la conquista, y después de probar las mieles, mi corazón como potro desbocado siguió tus pasos porque a partir de entonces te adueñaste de mi voluntad y mi ser.
Ya nada más me importaba que estar a tu lado contemplando los prodigios de una silueta encantada que hechizan y avivan las llamas de la pasión.
Y haber despertado ese instinto frugal de la carne, hizo que me desbocara en tu mundo sin importar cuántos me la disputaban.
Bastaba un detalle tuyo como recuerdo para que de nuevo me remontara en el tiempo cuando las mariposas posaban en tu cabeza mientras este enamorado no hacía más que pasar horas embelesado con tu figura y escuchando tu respirar.
Ese silencio fue el despertar al deseo del amor que no conoce de límite ni fronteras.
Pronto pasé a la conquista, y después de probar las mieles, mi corazón como potro desbocado siguió tus pasos porque a partir de entonces te adueñaste de mi voluntad y mi ser.
Ya nada más me importaba que estar a tu lado contemplando los prodigios de una silueta encantada que hechizan y avivan las llamas de la pasión.
Y haber despertado ese instinto frugal de la carne, hizo que me desbocara en tu mundo sin importar cuántos me la disputaban.
Con vos es todo nuevo, yo lo soy, he tenido
amantes, lo sabes, y he sucumbido al dolor aun sin amarlos. Con Juan pronto
fuimos uno solo, pero también nació en mí un mundo desconocido; los celos:
enfermedad de hombres malditos en su inseguridad que se sienten dueños y
posesivos.
Llegó la asfixia el acoso y los celos enconados, porque los admiradores no dejaban de perseguirle.
Si tan solo alguien me hubiera dado un concejo para calmar el monstruo, no me encontraría abandonado y llorando lágrimas amargas luego.
Todo lo que fue paraíso se volvió infierno, y tantos celos enfermizos hicieron que una tarde ya el sol y las estrellas carecieran de valor porque no estaba a mi lado.
Entonces la vida cobró lo que sabe a ignorancia y celos desbocados, porque nadie es de nadie y estando solo en medio del dolor, es cuando nos damos cuenta de nuestras malas acciones, y que hay que aprender que por más pareja, cada quien sigue teniendo su espacio, que todo tiene un límite, debe haber seguridad en las partes; y el amor no es una inventiva: es la magia de la vida, y así como llega de repente se esfuma.
Con los años nos reencontramos, pero ya nada era igual; quizás la ausencia y la soledad nos enseñó, que todo tiene un tiempo y cuando este se acaba, el encanto se esfuma y lo mágico pasa a ser algo rutinario que con el tiempo es insoportable. Pero aquello ya pasó, hoy intento dominarme y si te asfixio quiero me lo digas. Con vos la noche más bella, cielito.
Llegó la asfixia el acoso y los celos enconados, porque los admiradores no dejaban de perseguirle.
Si tan solo alguien me hubiera dado un concejo para calmar el monstruo, no me encontraría abandonado y llorando lágrimas amargas luego.
Todo lo que fue paraíso se volvió infierno, y tantos celos enfermizos hicieron que una tarde ya el sol y las estrellas carecieran de valor porque no estaba a mi lado.
Entonces la vida cobró lo que sabe a ignorancia y celos desbocados, porque nadie es de nadie y estando solo en medio del dolor, es cuando nos damos cuenta de nuestras malas acciones, y que hay que aprender que por más pareja, cada quien sigue teniendo su espacio, que todo tiene un límite, debe haber seguridad en las partes; y el amor no es una inventiva: es la magia de la vida, y así como llega de repente se esfuma.
Con los años nos reencontramos, pero ya nada era igual; quizás la ausencia y la soledad nos enseñó, que todo tiene un tiempo y cuando este se acaba, el encanto se esfuma y lo mágico pasa a ser algo rutinario que con el tiempo es insoportable. Pero aquello ya pasó, hoy intento dominarme y si te asfixio quiero me lo digas. Con vos la noche más bella, cielito.
La noche fue eterna como lo debe ser todo lo
que es sublime. Tu rostro, tus ojos y tu piel parecían salidos del lienzo de un
pintor. No me cansaba de admirarte con miles de besos cubrí tu piel y tu
cuerpo, tu hermoso cuerpo vibraba a la emoción de mis caricias. Te besé
incomparablemente y disfruté de tus deseos y sus derrames que embebieron mis
átomos.
Bailamos una música celestial y cual olas del mar nuestros cuerpos se balanceaban. Fue una noche para no dormir, no, para vivir la fantasía del amor. La entrega total de dos almas que se buscaban en la eternidad.
Bailamos una música celestial y cual olas del mar nuestros cuerpos se balanceaban. Fue una noche para no dormir, no, para vivir la fantasía del amor. La entrega total de dos almas que se buscaban en la eternidad.
__Como el son de la lluvia en los cristales,
cada día a tu lado soy más libre, cuanto más fuerte me agarras la mano, es que
brota de la tierra un olor suave. Un olor parecido a tu sonrisa, a esa sonrisa de luz que arde entre mis
labios y es que mirarte es como derramarse el día,
porque tú también reconoces el temblor de la piel abriéndose camino, vehemente sabor de tus labios latiendo en los míos.
Y es que en la madrugada de tus besos encuentro semillas de crepúsculo, aura encendida tras las olas infinitas de nuestros ojos, mas ya entre el jugar de tus dedos, por la inflamada ígnea resbalan tus yemas, entre vano y vano se escapan suspiros, ya el hueso de mi hombría está a punto de rehundir en el gozo tus latidos, desde tu boca redonda se escapan gemidos,
Mientras, resbala mi hombría por tu túnel oscuro, cálido cobijo por donde desciende mi ingrávida amatoria, donde el amor carece de voluntad y ataduras, donde te hago sentir que solo yo soy tu amado hombre. Retorciéndome por el apetito de tu pulcro sexo nacemos juntos,
mas ya nuestras agitadas bocas se miran con el anhelo del deseo encontrado, mientras nuestros cuerpos pegados seguirán el destino del deseo.
porque tú también reconoces el temblor de la piel abriéndose camino, vehemente sabor de tus labios latiendo en los míos.
Y es que en la madrugada de tus besos encuentro semillas de crepúsculo, aura encendida tras las olas infinitas de nuestros ojos, mas ya entre el jugar de tus dedos, por la inflamada ígnea resbalan tus yemas, entre vano y vano se escapan suspiros, ya el hueso de mi hombría está a punto de rehundir en el gozo tus latidos, desde tu boca redonda se escapan gemidos,
Mientras, resbala mi hombría por tu túnel oscuro, cálido cobijo por donde desciende mi ingrávida amatoria, donde el amor carece de voluntad y ataduras, donde te hago sentir que solo yo soy tu amado hombre. Retorciéndome por el apetito de tu pulcro sexo nacemos juntos,
mas ya nuestras agitadas bocas se miran con el anhelo del deseo encontrado, mientras nuestros cuerpos pegados seguirán el destino del deseo.
---Llegaría hasta aquí, hasta este preciso
instante que se pierde entre las letras de mi mar de inquietudes. Volvería a
pisar cada huella, a recorrer cada uno de los caminos, a vencer cada obstáculo
y plantarle cara al miedo y la inseguridad. Me lanzaría de cabeza al
precipicio, encendería una a unas todas las estrellas que fueran necesarias,
todas las ilusiones, todos los sueños pendientes. Gritaría a los cuatro vientos
todo lo que llevo dentro, todo lo que sigue ardiendo, todo lo que eres, fuiste,
y serás para mí. Recogería los pedazos tantas veces como fuera preciso,
volvería a reinventarme, a reconstruirme cada vez con más fuerza. Dejaría que
hablara directamente el corazón, que tomara el control de cada respiración, de
cada sílaba, palabra y letra. Soportaría otros cien inviernos más, sería capaz
de sumergirme nuevamente en océanos de dudas, de espirales que giran en
sentidos opuestos, de preguntas vacías. Confesaría todo lo que me preocupa,
todo lo que necesito, todo lo que me asusta, paraliza o hace daño. Me subiría
en mil trenes, tantos como hiciera falta, recorrería cada estación, cada lugar
remoto, perdido o desconocido. Intentaría llenar de color y magia cada parte de
la historia, inventar nuevos capítulos, reescribir todo aquello que pudiera
mejorarse. Me tragaría cada kilómetro, cada circunstancia o barrera que separe
estos dos cuerpos. Me transportaría a aquel momento, a esa bomba de emociones
que explotó sin avisar, a todo lo que creamos sin saber cómo llamarlo.
Renunciaría a renunciar, a quedarme sin tinta, a escapar de todo esto que aún
me quema por dentro. Me arriesgaría aun sabiendo que no esté claro que gane,
aunque no sepa tus cartas, ni qué piensas sobre este juego. Viviría entre
tormentas, dejaría que la lluvia hiciera polvo cada escudo, que la piel
dibujara lo que siempre nos quedó por decir. Lucharía hasta quedarme sin
aliento, siguiendo siempre el compás de los latidos. Haría de la nada todo,
todo lo que estuviera en mi mano. Vestiría las sonrisas con abrazos, y
transformaría en bonitos besos las temidas despedidas. Me enfrentaría a las adversidades,
a los peores temores, a los lugares más fríos, oscuros y vacíos. Grabaría en la
memoria caricias y madrugadas, puestas de sol y copas bajo la luna.
Conquistaría territorios imposibles, ejércitos de imperfección, desiertos de
silencio. Daría todo, sin quedarme apenas nada. Le robaría tiempo al tiempo,
pararía las malditas manecillas del reloj, haría lo imposible. Solo por volver
a verte si un día no estuvieras en mis
brazos.
Si hoy, en este preciso instante, la locura
se cruzara en mi camino, y tuviera que pedirte algo, lo tendría bastante claro,
no dudaría, ni siquiera me haría falta pensar demasiado, te pediría cuatro
minutos. El primero lo aprovecharía para tenerte en frente, mirarte a los ojos,
y que tú te perdieras en los míos, poder decirnos todo, sin apenas decir nada,
permitir que miraras tan dentro como quisieras, sin fachadas, sin miedos, sin
pretensiones, de la forma más sincera y pura que se puede mirar a alguien. Me
vaciaría de todo, de absolutamente todo, para que pudieras ver lo que queda
después, para que pudieras ver lo que soy, por completo, sin maquillar mis
defectos, sin esconder mis virtudes, sin decirte una palabra, pero tratando de
decírtelo todo al mismo tiempo. El segundo minuto, lo emplearía en abrazarte,
como si fuera la primera y última vez, como si tuviera la certeza de que no te
irías, en darte las gracias, en recordarte todos y cada uno de los buenos
momentos que pasé gracias a ti, muchos de los cuales, seguramente, ni siquiera
fueras consciente. En darte las gracias por cada mensaje de buenos días, por
cada vez que necesité que me escucharan, por cada preocupación y pregunta, por
hacerme sentir diferente, especial, por hacerme sentir en un lugar del que
nunca quería marcharme, y, sobre todo, por hacerme sentir, del mismo modo,
parte de algo, tan increíble como necesario, de algo único. El tercero, lo
usaría para sincerarme, para apartar de una vez todos los escudos tallados en
orgullo, para llenar cada segundo de la verdad más humilde, para decirte que,
durante todo este tiempo, de alguna forma, has seguido formando parte de mí,
que nunca he dejado de echarte de menos. Te diría que ha sido imposible
reemplazarte, y que tampoco hubiera podido hacerlo, que las heridas han curado,
pero el cariño sigue intacto, que nunca ha habido rencor, ni odio, ni mucho
menos desprecio, que solo ha habido nostalgia, respeto y buenos recuerdos. El
cuarto minuto, el último minuto, lo aprovecharía bien, como si fueran los
últimos granos de un reloj de arena que agoniza por momentos, te diría que
puedes irte cuando quieras, que puedes darte media vuelta y marcharte, que
tienes el derecho de no volver a saber nada de mí, de apartarme de tu vida para
siempre, si es lo que sientes. Pero también te diría que no lo hicieras, que no
hay nada que más deseara en este momento que tenerte en mi vida, de la forma
que tú elijas, sin condiciones, ni nombres, sin presiones ni etiquetas,
simplemente sentirte cerca, poder disfrutar de tus locuras, reírme contigo,
conocer cada logro y tropiezo. El tiempo que podamos, sin importar el resto,
sin un destino fijado, disfrutando de cada paso, disfrutando del camino. Dame
cuatro minutos, ni un minuto más, ni un segundo menos. Solo cuatro minutos.
Guillermo necesitó poseerlo, y Pedro así lo
deseaba, lo besó con ardor, descendió la imprudente lengua por el cuello, y más
allá, se impregnó del aroma y sabor de cada rincón de ese cuerpo que vibraba en
armonía perfecta, era un lienzo que parecía recorrer y pintar con yemas y boca
por primera vez, y al encontrar la
mirada vio el brillo que justificaba cada momento, lo volvió y se sentó sobre
él, al sentir que disfrutaba las barreras cayeron y lo penetró en un instante
único y eterno en que emocionado se contuvo, pero el goce del rostro lo llevó a
desear más. Al inicio se movió lento y suave mas quiso todo de él, lo lamió,
mordió, rasguñó y esculpió la espalda, lo apretujó y quiso fundirse, arroparse
en la piel, hasta que ya decidido el destino y perdido el rumbo de regreso,
aceleró a fondo cada embestida, ascendiendo en el aire, hasta que supo o
pareció que en ese derrame y detonación entregaba y se le iba la propia vida
junto con cualquier atisbo de conciencia.
__ ¿Ahora
en qué piensas? __dijo Guillermo mientras lo contemplaba alborotándole el pelo.
__En
qué lejos se ven aquellas mañanas tranquilas y solos en la costa de Chile,
¿verdad?
__ ¿Te
arrepientes de trabajar conmigo en estos casos?
__No
amor, elegí hacerlo. Guille, tienes en claro que esto es peligroso, que también
deberemos cuidar a Fabián, a mis niños, a…
__Lo
sé, cielito, ya hablaremos con Orestes, y que como dijiste él se ocupe de
Camila, nosotros tendremos que poner vigilancia discreta supongo, mi hijo ni me
habla, por lo tanto, tendré que decirle a la madre, pero por lo que ha dicho,
creo que nos necesita para difundir la pesadilla, nos ha elegido para eso, no
creo que nos ataque por ningún lado, al menos por ahora.
Las
últimas palabras antes de que el asesino cortara pasearon las mentes:
“Todo
esto no es más que una obra de teatro. Quiero brindarle a toda la gente de la
ciudad la oportunidad de saber lo que es el vacío de la noche. De conocer la
pesadilla. Ustedes son mi medio de expresión… de mi mensaje. Bienvenidos a la… pesadilla.”
Me
levanté como impulsado por un resorte, y tiré de Guille para que hiciera lo
mismo.
__Vamos
a casa, a nuestra casa, no quiero que estén solos los chicos, es tarde _dije
manoteando la ropa.
__ ¿Estás
seguro que deseas que viva allí? ¿Podrás manejar a Camila?
__Seguramente,
no. Será muy difícil, pero ella no entrará a esa casa, y en poco pediré la
tutela de mis hijos, estoy seguro que no funcionará que siga trabajando por
medios que use el padre.
__Entonces
viviremos en la casa que encontraste, que es linda, pondremos vigilancia,
cámaras, por las dudas, y ya veremos más adelante dónde ir.
__Guille,
¿crees que hacemos bien en ocultar información a la policía? Digo, Miller está
con ellos, y tú ni siquiera lo ves _-interrogué con la duda cierta.
__Nosotros
no la ocultamos, estamos obteniendo datos que de no habernos llamado Daniel no
tendríamos, en principio, fue él el que nos pidió acompañarlo en esto, por lo
que le sucedió a Laura quizás en el caso del éxtasis, no quiere que lo engañen
__respondió seguro__. Llegado el caso creo que hasta él será franco con
Malvárez, no dejará que de ser cierto lo que contó, lo lleve a cabo, no me
siento aún fuera de la fuerza, somos abogados de las víctimas en teoría,
deberemos estar con ellos, es la idea de mantener a José allí.
__Bien,
visto así, me parece bien. Llevaré todas las notas, es un tipo más interesante
de lo que imaginé, brillante en principio, distante, objetivo, todo lo que fui
diciendo y anotando, pero creo que si cumple su plan, irá revelando mucho,
muchísimo más, y por desgracia dos cosas me parecen ciertas.
__ ¿Qué?
__Que
los asesinatos seguirán, y que será muy, pero muy difícil atraparlo.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.
Vera Precioso
ResponderEliminarIsabel Maravilloso
ResponderEliminarGaby Bellisimo
ResponderEliminarPatricia Bellísimo!!!
ResponderEliminarGladis bella-
ResponderEliminarVeronickka precioso corazón Feliz Año Nuevo 2019
ResponderEliminarGloria Maravillosa
ResponderEliminarVictoria Bellísimo. Gracias
ResponderEliminarPatri Adoro leerte
ResponderEliminarDelia Me encanta
ResponderEliminarJossi Hermosa
ResponderEliminarLily Rz Bellísimo
ResponderEliminarPor un lado el estremecedor caso policial y por el otro el amor en su máximo esplendor...Atrapante historia Eve, llena de matices y emociones...
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