miércoles, 23 de enero de 2019

PROHIBIDO. CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE.


PROHIBIDO.

CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE.



Bs. As. Lunes 21 de enero.
“Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?
¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que solo es traducible
en un sopor que la vigilia dora
de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra
y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?
Jorge Luis Borges”.


__Guille, ¿qué tengo que hacer? –interrogó Felipe menos asustado de lo que habíamos previsto.

__Nada mientras no te diga, seguramente contar la historia como lo hiciste con nosotros. No te asustes, esta gente evitará que ese hombre vuelva a verte, eres menor y no tienes que enfrentarte a él. ¿Confías en mí?
__Sí, está bien.
__Hijito, traslada todo al departamento. Cuando pase un poco esto de Felipe, trataremos de buscar una casa más grande.
__Dale papá. ¿Y no te dirán nada por no tener la tutela?
__Por hoy no, pero quisiera tenerla lo antes posible, en enero con la feria fue imposible, pero le diré a Marcos que ayude en febrero, la mamá del nene está embelesada con ese cura y luego de conocerlo, no la culpo.
__Guille, Pedro…
__ ¿Qué?
__Cuando ustedes se casen, ¿podrán pedir la tutela de otros de mis hermanos? Ellos  quieren estudiar y allá ya vieron, no se puede, además los extrañaré mucho.
__Sí, precioso, es la idea, nosotros no podemos tener más hijos que ustedes, será bueno aunque tengan a sus papás,  tenerlos en una casa enorme y hacerlos estudiar, cuando nos casemos lo haremos.

En su vida anterior ir a ver a la policía no era bueno, pero ahora sí, y llegaron a la cita a la hora acordada. A los pocos minutos salió a atenderlos una mujer muy parecida a Gaby, vestida de camisa blanca muy ajustada y falda ceñida. Felipe la recibió con alivio en el rostro, pues no parecía una policía ni alguien con intenciones de mantenerlo entre rejas, a pesar del arma reglamentaria y las esposas que llevaba en el cinturón. Guillermo advirtió, bajo la americana de la oficial la silueta de un arma de fuego dentro de una funda al hombro, que sus movimientos permitían entrever, así como la placa prendida al cinturón.

__Hola, Felipe _ lo saludó con naturalidad y, cuando se sentaron en su despacho, les preguntó si deseaban beber algo. Tenía los ojos color miel, y una sonrisa grande y relajada, y se dirigió al niño, directa y tajante, con tono dulce mientras aceptaban una gaseosa cada uno__. Sé que no resulta agradable venir aquí, pero estamos para ayudarte. No permitiremos que te pase nada malo. Te iré relatando lo que hacemos a lo largo del proceso. A la gente que hace daño a los niños o que abusa de ellos en cualquiera de sus formas hay que detenerla, por el bien de todos, incluso de ellos mismos. Por eso has hecho lo correcto en venir. __ Lanzó una mirada a la pareja como para incluirlos a ellos en la conversación__. ¿Son tu familia? _le preguntó a Felipe señalándolos.

__No. Son mis amigos _ dijo él y sonrió a  Pedro y Guillermo__, aunque ojalá fuesen al menos mis hermanos mayores.

__Vive con nosotros oficial _ aclaró, Guillermo.

__ ¿Son sus padres adoptivos? __preguntó la oficial y Guillermo negó con la cabeza.

__No aún, pero se queda en casa por una temporada para estudiar y resolver este tema. Su tutoría legal la tienen sus padres que viven en el interior _explicó, Guillermo.

__Ningún problema _ dijo la oficial sin reflejar la más mínima preocupación. Solo quería saber quién era quién y ya lo sabía. No era preciso que Felipe obtuviera permiso de un padre o de un tutor legal para comunicar el abuso__. Bueno, ¿quieres contarme lo que pasó? En primer lugar, ¿cuántos años tenías?

__Nueve, creo, o diez más o menos. Vivía con mis padres y hermanos. El cura de la parroquia, el padre Ernesto, me dijo un día que podía estudiar de libros de una biblioteca gigante que tenían en el sótano. Mi familia no podía comprármelos. Él venía conmigo, me pedía que leyera en voz alta o a veces él lo hacía y a veces se sentaba a mi lado… demasiado cerca. Era entonces cuando lo hacía.
__ ¿Y qué cosa hacía? __Formuló la pregunta como si fuese lo más normal del mundo, aun habiéndolo conocido hacía minutos. Era buena en su trabajo, y fue haciéndole preguntas concretas a medida que él se lo contaba: qué era lo que le tocaba, cómo, dónde, y si el cura le había hecho daño.

Le preguntó si lo había obligado a desnudarse o si habían practicado sexo oral en algún momento, y Felipe dijo que no. Pero el incidente se había repetido infinidad de veces, el cura lo había besado, y había ido cada vez un poco más lejos. Felipe contó que le había tenido miedo, primero de que intentase hacerle otras cosas y que por eso había dejado de ir y abandonó los estudios hasta la llegada de Pedro que le comenzó a dar clases de nivelación.
 Entonces el cura había intentado convencerlo para que volviese pero él no lo había hecho. Luego lo había amenazado para que no contara nada a nadie, de lo contrario lo arrestarían, lo meterían en la cárcel y nunca lo creerían. Ese hombre lo había convencido por completo de que eso sería lo que sucedería. Al final le había inculcado la culpa de haberlo tentado llevándolo al pecado.
Guillermo tomó conciencia en el transcurso del relato de que los incidentes de abuso habían sido mucho más frecuentes de lo que ellos habían entendido al principio. Felipe no les había contado todo, ni siquiera a Pedro al inicio. Y cruzando miradas cómplices en ese momento, se preguntaron si habría guardado más cosas por temor residual o vergüenza o si tan solo no recordaba por algún mecanismo de defensa inconsciente. Se alegraron todavía más de haber acudido a la policía con la sensación de que había algo que tal vez él no quería contar. Lo mismo pensó la oficial, aunque de momento era un buen comienzo.
La oficial planteó entonces la pregunta:

__ ¿Te pidió alguna vez que lo tocaras a él? _ Su forma de preguntarlo daba a entender que no tenía mayor trascendencia.

Felipe vaciló y se lo pensó buen rato antes de mover la cabeza afirmativamente. A Pedro le costó Dios y ayuda seguir el ejemplo de la oficial y no reaccionar, Guillermo lo supo y le aferró una mano que sintió tensa y mojada. Ni siquiera se le había ocurrido preguntarle eso a Felipe y se quedó horrorizado de haber pertenecido a la institución y al conocer la respuesta.

__A veces. __Había bajado la vista y no miró a Pedro.

__ ¿Te amenazaba con hacerte daño si no lo tocabas? _ continuó la oficial.

__Me decía que era culpa mía que se pusiera así, porque yo lo tentaba, y eso lo hacía sufrir…  dolor físico y moral por traicionar a Dios, así que tenía que arreglárselo yo. Y si no, no me dejaría volver a estudiar y les diría a mis padres que había robado dinero y estatuillas de la capilla, aunque no era verdad.
__ ¿Y cómo tenías que arreglarlo?

Siguió un eterno silencio, y a continuación Felipe a regañadientes, describió con todo detalle una felación. Pedro contuvo las lágrimas mientras lo escuchaba sintiendo que aquello le partía el corazón.
__ ¿Él te lo hizo a ti alguna vez?

Felipe negó con prisas con la cabeza, y miró a Pedro y a Guillermo con el peso en los hombros intentando saber si estaban enojados con él. Pedro por el contrario le sonrió y le tomó la mano. El chico estaba dando muestras de verdadera valentía.
__Mira Felipe, si presentamos cargos contra el padre Ernesto, no tendrás que verlo en el juzgado. El juez leerá la denuncia y hablará contigo a puertas cerradas. Pero es mejor que te liberes del miedo al padre Ernesto. Él y lo que hizo forman parte del pasado. Es algo que te ocurrió, pero no dejes que te defina porque no eres tú,  no eres culpable de todo aquello que te ocurrió. Es él un hombre repugnante que se esconde tras la sotana y usa a la iglesia para aprovecharse de un niño, tal vez, incluso de muchos. Pero ya no tendrás que verlo nunca más.

Felipe recibió las palabras con un alivio inmenso. Eso era lo que le preocupaba y la oficial se daba cuenta. Casi lo vieron soltar el aire de los pulmones y relajar todo el cuerpo al oír aquellas palabras.

__ ¿Crees que le hizo lo mismo a algún amigo tuyo? ¿Alguien comentó algo alguna vez?
__Solo un compañero decía que lo odiaba. A mí me daba miedo preguntarle por qué, pero pensé que podía ser por eso. Nadie dijo nunca nada. Seguramente tenían demasiado miedo. Yo tampoco dije nada, ni a él que me llevaba dos años y estaba terminando la primaria.
La oficial no parecía sorprenderse ante nada, ni siquiera ante el relato de la felación.
__ ¿Te acuerdas del aspecto del padre? ¿Lo reconocerías en fotos o si lo vieras?
__ ¿En una rueda de reconocimiento?_ Pareció conmocionado por la pregunta y perspectiva de verlo aunque a distancia.

__Sí. O por fotos.
__Claro. __Nadie tenía la menor duda.

Entonces intervino Guillermo.
__Nosotros lo vimos personalmente en la parroquia de Entre Ríos donde fue trasladado hace ocho meses. Pedimos cita con una mentirilla y nos atendió. Solo deseábamos comprobar cómo era. __La oficial se sorprendió mucho.

__Entiendo que él entonces no supo por qué estaban allí.
___No. Mentimos. Pero estaba apurado, y luego de nuestro encuentro, ya en la iglesia, vimos cómo se iba por una puerta con un niño casi abrazándolo, él no nos vio.
Felipe miró sorprendido, la oficial asintió.

Pedro se dio cuenta  de que  a la chica se le contraía involuntariamente un músculo de la mandíbula, pero salvo por eso nada delataba cuánto le repugnaban esos agresores. Solía comentar a sus compañeros de trabajo que deberían castrarlos, al menos químicamente, pero ante las víctimas solía no dejar aflorar la rabia.
__Lo has hecho muy bien _ le dijo a Felipe__. Me has ayudado muchísimo. A partir de ahora, lo que haremos será investigar el caso con cuidado y discreción, ayuda mucho tenerlo localizado, y veremos si alguien se ha quejado de él en la antigua o en la actual iglesia, por lo que les pediría dejaran todos los datos en secretaría, además veremos si alguien sabe algo. Quizá por ello lo trasladaron. Es posible que lleve mucho tiempo haciendo esto, en varias parroquias seguramente si la iglesia viene encubriéndolo. Dudo que seas el único a quien acosó y abusó. Pero, aunque así fuera, aunque lo hubiese hecho solo  contigo y no lo repitiese después que no es lo habitual, no deja de estar mal. Yo te creo.
Luego cuando tengamos todas las pruebas presentaremos cargos contra él y lo arrestaremos. Y si las cosas salen bien, él es quien acabará en la cárcel. Es posible que necesitemos un tiempo para recabar todas las pruebas que necesitamos para presentar el caso debidamente, así que tendrás que ser paciente. Pero estaré en contacto contigo y con el doctor Graziani, con tus amigos, y les iré contando las novedades.
Ahora voy a redactar una declaración con todo lo que me has contado. Si entendí algo mal o me equivoco, no tienes más que decírmelo y lo corregiré. Luego podrás firmarlo y abriremos el caso, y ya está.

Le sonrió y se levantó, y antes de salir, dijo que no tardaría.  Todos la veían por detrás del cristal sentada a un ordenador tecleando la declaración. No había tomado nota para centrar toda la atención en Felipe, sí que sería impresionante si lo incluía todo. Diez minutos después volvía con la declaración impresa para que Felipe la leyera y firmase, y como Pedro y Guillermo en esa época no lo conocían, nada tenían que agregar.
La oficial entregó la hoja a Felipe y le pidió que leyera la declaración con detenimiento y que no temiera señalarle si se había equivocado. Quería ser precisa, pues la declaración sería el punto de partida de la investigación. Luego apuntó los datos electrónicos y números de móviles.
Felipe leyó el texto con cuidado, y le indicó que coincidía con lo que había dicho. No había omitido nada, y el escrito no contenía errores. Luego, ella le pidió le jurase que lo que había contado era verdadero. Lo hizo y firmó la declaración. Entonces ella les agradeció el haber ido y los acompañó a la puerta. Felipe estaba exhausto, y ellos también estaban cansados, pero todo había ido bien.
Estaban bajando por el ascensor cuando Pedro miró detenidamente a Felipe.

__ ¿Estás bien?
__Sí. Es piola _ dijo él en voz baja__. Entonces levantó el rostro y miró a uno y a otro__. ¿No están enojados conmigo?

Se refería a lo que había callado, lo comprendieron enseguida, Al contrario, estaban admirados ante la sinceridad con la que había hablado.
__Claro que no. ¿Cómo íbamos a enojarnos contigo? _ dijo Pedro__. Eres la persona más valiente que conozco, ojalá me hubieses contado antes y entonces no hubiese intentado… Nada, has hecho bien en contárselo todo. Solo estamos furiosos con ese cura.

Felipe asintió, y ellos lo tomaron de la mano, y ya cuando salieron a la calle, Felipe volvió a hablar y sonreír, a llenarse de vida otra vez, y decidieron llevarlo a conocer la ciudad.

En tanto, la oficial salió de su despacho con la declaración en la mano  y entró en el de su teniente con pasos largos y firmes, y cara de pocos amigos. El caso no era diferente de los demás, pero estaba harta de oír la misma historia una y otra vez, y de que siempre le asignaran esos casos a ella. Luego de asistir a cursos de formación personal y psicología por años, los manejaba mejor que nadie en la unidad, y siempre echaba el guante al delincuente, no había perdido ningún caso contra un pederasta, ya fuese civil o cura.

__ ¿Qué tienes? __preguntó el teniente, interesado. No era la primera vez que veía esa expresión en el rostro__. ¿Un encantador asesino serial para que no te aburras? _bromeó.

__Ojalá, otro cura. Estoy harta de estos tipos y de lo que hacen a los niños. ¿Por qué no los expulsan del sacerdocio? La mayoría ya saben quiénes son pero los van rotando de sitio.__Dan mala prensa a la iglesia. __ Al igual que todos estaba convencida que no sería Felipe el único caso, seguramente había hecho lo mismo o cosas peores a otros niños. En casos de pedófilos, nunca se trataba de un caso único. Contaba con un equipo de investigadores y pensaba ponerlos a trabajar de inmediato.

__ ¿Tienes chances de salir adelante?
Ella era la mejor oficial de la que contaban para casos similares.
__Absolutamente _ respondió segura__. Es un caso de manual y además el chico será un testigo inmejorable.

__Entonces… a por él oficial.
_Descuida, lo haré. Ya estoy en ello.

Dio una copia de la declaración y número de expediente y volvió a su despacho.  Había dado comienzo la búsqueda del pederasta y sus víctimas.

El día trascurrió relajado, pasearon por la ciudad mientras Fabián estaba ya en la facultad y se reunieron recién a la noche para contarse las novedades, cenaron y los chicos exhaustos se retiraron a ver  películas hasta dormirse.

__ ¿Te siente bien amorcito? No te culpes por no verlo, esta gente sabe lo que hace.
__Lo sé, pero no debí sufrir tanto por amarte e irme de saberlo antes.
Quiero ser tu abrazo, tu momento, quiero, ser ese suspiro apretándote el alma, quiero amarte así, libremente, sin tiempos, sin límites, sin ataduras, amarte quiero vida mía, quiero amarte con la razón o con el pecado, solo amarte.
Hoy, la noche se ha desnudado de sus lunas blancas, esta noche, las estrellas emigraron al brillo de otros ojos enamorados, yo, ya nada tengo, ya nada soy sin ti en mis frías noches, solamente poseo un hilo de esperanza, porque sé que le pides al destino que te hable de mí, que amaneces enredado en mis besos, solo la nada envuelta en pétalos de rosas muertas duermen a mi espalda, pétalos que dejabas en mi ventana, y yo, enamorado los recogía en el rocío de la noche, las ponía en mi almohada, ellas, lo impregnaban todo con tu nombre.  Te amo amor, te amo.
 __Sin vos no imagino la vida, mis historias pasadas olvidadas en el tiempo, curaste mis heridas, nunca encontrarás quien te ame como te ama mi sentimiento, brotan deseos y pasiones sin descanso, mis besos espontáneos recorren tu cuerpo como nadie ha podido hacerlo, en mi locura de amarte sientes la calma que invade tu alma, moriría entre tus brazos si fueras mi verdugo, me marcharía de esta vida con gusto, si tus propias manos apagan la luz de libertad de mis ojos, jamás sentiré el aroma de tus besos en labios ajenos,
sería imposible.
Cuando llegamos al volátil momento de amarnos,  seducidos por una pasión donde se oyen tus gemidos constantes, donde tu voz entrecortada pronuncia mi nombre, tus movimientos ocasionan un terremoto,  que provoca grietas en mis ansias de una experiencia inolvidable, fuegos que son producidos por las ganas de devorar tu cuerpo, alimentándome del sudor ardiente  que libera tu piel, ya sí como fuego,  deseo que sus llamas me conviertan en cenizas,  como polvo en el viento, con un solo destino,  ocupar un espacio inolvidable en un rincón de tu corazón, siempre encontrarás mi amor dentro de tu ser, sin vos  no puedo, sin él moriría.
--Recuerdo aquella tarde, la brisa en mi cara, mi mirada al horizonte, el sol que sucumbía lentamente bajo el encanto del mar, poco a poco era engullido por el horizonte, de anaranjado vestía su despedida, las palmeras apenas movían sus hojas, las gaviotas pescando sus últimos peces del día. Tú a mi lado, sentado sobre aquella roca, silente pero elocuente, extasiado y excitado, se te veía en tu mirar, en esos ojos que se escondían tras el cristal de tus lentes. Sonreías, te mirabas sorprendido, el tiempo pasaba y  no estabas allí, viajabas por las letras que ante tus ojos  estaban escritas, tus dedos pasaban las páginas, devorabas cada línea, cada palabra, cada letra escrita en aquel libro que llevabas un tiempo leyendo. No te fijabas en mí pero yo sí en ti, encantado de mirarte, extasiado y embriagado por tu presencia, por tu aroma, por tu silencio. Sobre mi regazo el libro que llevé para leer pero fueron tus ojos, tus hermosa sonrisa, tu simpatía desbordante lo que me hizo desistir de leer aquella antología que ante ti, frente a la poesía que eras tú, nada representaba. Tu cabello algo despeinado, tu mirada absorta y elocuente, tu sonrisa torcida y esos hoyuelos en tus mejillas, tus gestos faciales, todo tú recitabas, escribías, despedías arte. Sin saber lo que leías, lo pude deducir, sin necesidad de mirar entre las hojas de aquel libro, supe leerte a ti, pequeño y tierno, menudo y dulce. Me miraste por un instante y sonreíste.

- ¡Qué hermoso atardecer! - dijiste mientras dirigías tu mirada hacia el sol que moría lentamente - es una fantástica vista ¿no lo crees?
Entre mi asombro y mi nerviosismo dije.

- Es lo más hermoso que han visto mis ojos - lo dije sin apartar mi vista de vos - es como si todas las más hermosas obra de arte se hubieran hecho realidad en un solo ser - volteaste y me miraste sorprendido - es como si todas los canciones más hermosas hubiesen tomado cuerpo y se hubiesen encarnado para deleitarnos.
Al darte cuenta de lo que pasaba, te sonrojaste.

- Me refería al ocaso.
- Yo me refería a vos.

Hubo un silencio, te levantaste y mientras lo hacías me dijiste.
- Todos los días vengo acá a leer un rato al atardecer, poco antes del ocaso, me gusta la tranquilidad que transmite un atardecer frente al mar.

Eras muy hermoso, no me refiero a lo físico, eras un ser especial, nada ordinario ni común, un ser que parecía flotar y no caminar, o era yo quien te veía así. Me levanté y te acompañé, hablamos por un rato, caminamos muy despacio. Desde entonces, y hasta regresar aquella roca frente al mar ha sido nuestro justo al atardecer, vos lees y yo te veo, me recreo con tu belleza sin igual, otras leo yo y vos me escuchas, nada ha cambiado en vos, precioso y bello como siempre, algunas veces descansas tu cabeza en mi regazo, otras veces lo hago yo sobre el tuyo, pero nuestra conexión es la lectura sobre un inmensa roca, nuestro roca, al atardecer frente al mar, pero ahora, al terminar, caminamos juntos hasta la puerta de nuestro hogar. Así fue como el amor vino a vivir conmigo.

__ ¿Crees en la reencarnación?
__ ¿Por qué? Creo o no podría saber de almas gemelas y los curas lo saben además.
¿Por qué?
__Porque se me reencarnó una uña y me hizo ver los diablos (burla satírica)
--Creer o no creer es cuestión de misticismo, religiones, sectas, vudú, hechicería, mitos, leyendas, agorero...
La libertad de pensamiento es saber si en realidad existen misterios y seres malignos que aunque invisibles están en nuestro mundo, y tú como sediento de sabiduría escudriñas los misterios para saber qué tanta verdad hay detrás de la cortina de humo.
Yo no creo en brujas, pero que las hay las hay (dicho)
¿Que si hay gente mala? -claro que la hay, y son practicantes de las cosas negativas y maneras de hacer el mal a otros semejantes.
Las energías son buenas y negativas: positivo y negativo como un encendedor y apagado: En off.
Las fuerzas oscuras e invisibles, juegan un papel importante en nuestras vidas donde algunos se suplen de estas para sembrar temor.
Y el miedo psicológico, hace que las personas poco preparadas en algunos casos, se sometan a los deseos o caprichos de quien busca dominar su voluntad y hacer de esta una fiel servidora.
Nada de lo que aquí diga debes creerlo, pero estás en la obligación de investigar para aprender a ser libre y un buen explorador de la vida: que no te aten, subyuguen el pensamiento ni siembren temores, que para atar mentes y encarcelar vidas, hay loqueros y vividores en todas partes, y lo que es peor; alguien nos mira sin que logremos percibirlo.
Pero no hablemos del mal sino de justicia y amor.

He soñado tantas veces  volver a estar contigo,  acunado en tus brazos,  besando tu boca,
sintiendo tu cuerpo,  sobre el cuerpo mío, viviendo el momento  que siempre quisimos,
caminar en la arena,  como dos enamorados  y como dos niños  viéndonos a los ojos,
amándonos en silencio, camino a la ermita,  dedicarte un salmo,  cantarte canciones llenas de recuerdos, dormir en tu pecho  despertar al alba  en sábanas blancas,  sentir que me abrazas y besas mi cuerpo,   que estamos desnudos  bañados en rocío  y mojas mis labios  unidos a los tuyos,  besando mis labios deseando morirnos  teniéndonos siempre,  que la vida nos junte para sentirnos siempre, toda la vida quiero vivirla contigo, amándonos tantas veces en cama de rosas  brindando con vino que morir deseamos  estando juntos, la muerte nos lleve, de aquí al infinito, porque somos destino.

---Amaneces en mis brazos, tan solo vestido con tu ardiente piel, te observo embelesado,
mis labios apenas te rozan y se depositan sobre los tuyos, respiro tu aliento, y acaricio tu desnudez, porque de caricias, de besos y de instantes de pasión, está hecho tu cuerpo, mas con mis besos desnudo tu piel y lentamente siento tu excitación a flor de piel, y unidos como cielo e infierno, entreabres los ojos, me brindas una sonrisa, devoras mi boca con un beso
y me susurras ¡Buen día mi amor!
No busques, en las horas del día el lugar yacente para quererme, regalarme tu sorpresa en la sorpresa de cada jornada, en cualquier minuto de tu esfera en cualquier costado de los segundos del péndulo de tu oscilante sentir.
No indagues en el cosmos un lugar preciso para enamorarme, ni busques en la incubadora
de las estrellas, el exacto sol del embrión del universo de tu alma de la mía enamorada.
No aletees en el aire del tiempo un lugar en el espacio, una noche precisa una hora concreta una primavera muerta una flor exacta, una margarita afirmativa.
No esperes que el diablo te lo proponga, que dios te lo solicite en otra reencarnación en un nirvana que espera, una promesa la vida,  la muerte, la resurrección eterna, no esperes a mañana lo que puedas decir hoy.
No, no esperes, en la puerta de tu casa el cadáver de tus amores muertos, levántate de tu cementerio y desentierra los nuevos, que al que madruga el amor le ayuda, que al que buen corazón se arrima le cobija buenos sentimientos. No esperes no, ven a desnudarme luego dime, que me quieres.
__Amanecer junto a ti es el paraíso. Permite que sea yo  quien te ame cada noche entre sábanas de algodón, que sea yo tu Morfeo, tu ángel,  el guardián de tus sueños. Permite que te lleve por  los senderos del placer, que sea yo quien abra  los caminos del amor.
Concédeme el honor de ser yo quien te dé un beso cada noche, quien abrazado a tu cuerpo susurre en tu oído  buenas noches amor mío y quien permanezca a tu lado, abrazado a tu cuerpo,  hasta el amanecer, quien  con caricias y besos  te ayude a despertar. "El amor de mi vida."

Hoy despierto lento, como si fuese un buscador de sueños observo el relampagueo lumínico que perfora los cristales opacos de sonrisas. Hace ya tanto tiempo que no escribo cartas de amor. Qué sé yo, quizá haya olvidado el dulce sabor de sus labios... O quizás olvidase el mojar de su lago de agua y aceite de mirra.
Tan cristalina y blanca como deslizante entre mis dedos, si pudiera o pudiese pediría tan solo un único deseo... Volver a recorrer su boca con la saliva de mis sueños mientras el péndulo percute los paisajes en la medialuna de su pecho. Abrazarme a su susurro y muy suavemente besarlo en la boca. Morderle las ganas cada vez que su boca gima pegada a la mía.
Recorrerlo con mi lengua cada curva de sus cumbres y en su centro...
En su centro morderlo hasta que me pida que lo haga mío, somos amor y pasión ardiendo como teas cuando nuestros cuerpos se juntan, mar y arena,  cielo y estrellas, fuego, pasión, amor y deseo. Mas,  ceñido a mi cuerpo, termina en mi boca y bebe de sus labios la dulce miel de su ambrosía. Es un ángel que cayó del cielo y se hizo verbo en mi piel, en mi alma. La única pasión de mi vida. El verdadero amor de mi vida...

Te paseas por mis silencios, te vueles melodía y letra de una música romántica y me llevas a encontrarte en rincones impensados de mi espacio, te interpones en mi diario caminar volviéndome adicto a tu compañía, aunque ausente, pareces dar cada paso tomado de mi mano y en las noches te adueñas de la solitaria penumbra, haciendo que mis sentidos se estremezcan por desear tocar tu piel.
Me obligas a marchar por solitarios minutos hasta que detienes el tiempo, cuando tu voz acaba con mis silencios, me llevas a consumir la melodías de tu respiración que llenan mis sentidos, dibujas besos en el aire distante que llegan, sin tocarme, a besarme el alma, me llevas a pasear mi amor por tu piel… inevitable me pierdo entre tus curvas encontrando puntos estratégicos de tu cuerpo donde dejar mis  besos distantes.
Te vuelves así  culpable del desorden en mis sentidos, culpable de mi falta de concentración, culpable del repentino acelerar de mi pulso al ver que suena el llamado con tu nombre… sí,  te declaro culpable de estas ansias locas por ahogarme en tus besos… te declaro culpable por el súbito temblor en mis manos, por las desesperadas caricias que quieren invadir tu cuerpo.
Siento que me llevas oculto entre tus silencios, guardas en la comisura de tus labios mis besos que en sonido hacen vibrar tus sentidos, me sabes culpable de esa repentina humedad que siente tu piel cuando viajan a ti mis deseos a velocidad de un sonido, mas serás  culpable que insaciable en ti beso a beso me beba cada gota de pasión que derrame tu piel… serás sí, pero hoy ya eres culpable de la necesidad de amarte que a gritos mi alma pide.
Sé perfectamente que eres tú  el que robó mi corazón pero quiero que sepas que yo tengo en mente robar tu alma... Ese tesoro que te define  y que me vuelve volcán en erupción, solo con tu presencia un fuerte torbellino de sensaciones  placenteras recorre mi mente cuando mis manos recorren tu piel. Voy a secuestrarte y no pediré rescate, tú  seduciendo eres el mayor aliciente para este hombre que te ama como niño, quiero enamorarte cada día con palabras y susurros en tu oído, quiero hacerte el amor como jamás  nadie te lo hizo, que me sientas  bajo tu piel, bajo tu pelo,  ahí donde nacen los gemidos más intensos,  marcar surcos de placer con mis labios en tu alma. Solo son mis deseos de hacer  que vibre todo tu cuerpo, que pierdas la fuerza de tus piernas y tu alma, siente los latidos del placer,   recorren riendo tu cuerpo entre escalofríos  eléctricos de emociones que se mezclan  con el amor y el deseo,  deseo que sin querer arda entre tus  pierna provocando el colapso  de orgasmos que nacen en tu cerebro  y brotan de tu garganta  con gritos apasionados.
Tengo ganas de ti, te necesito, es una locura,  no te puedo engañar.
Lo cierto es que necesito hacerte de todo en la cama, morir por ti, mis manos tienen fuego al descubrir tu piel.
Desprender tu aroma con mi amor, déjame volar en ti, abrazarme a tus caderas.
Sentir estallar en ti, lograr alcanzar lo que no tiene final, perdernos en la cama.
Te necesito,  déjame entrar en tu pecho, tengo grandes ansias de probarlos, necesito sentirlos.
Tengo la necesidad de tocar tu cuerpo, ver tu cuerpo, soy tuyo.
Me encanta recorrer, acariciar tu cuerpo toda la noche.
Quiero tus besos que me controlan desde dentro, que duren para siempre.
Disfrutarte de mil maneras, ¿qué puedo hacer? Discúlpame yo te amo. Tú eres mío. Te amo.

¿Y juan? ¿No te llama acaso?
__No lo sé. A ver, Pedro. Las aguas duermen en el delirio de los rayos del sol, entre el calor de un bello verano y la pasión incandescente  que corroe nuestros cuerpos danzamos permanentemente bajo un sol radiante.
Dos cuerpos entrelazados, navegan dibujando el amor, que corre entre las olas, y el color de tus ojos  se confunde con el  del mar, horizonte bañado de color,  cubre ardiente pasión de verano. En la lujuria somos el uno con el otro,  en este gran amor de verano,  que se pierde entre todas las estaciones, me gusta este amor que vivimos a la orilla del mar, entre delfines y colores ardientes.
Adormecido en el tiempo queriendo detener el reloj, fui necio y sigo siendo. Por querer tener  un amor eterno cuando ni creía en el amor.
Que crezca como niño recién nacido más solo tengo en mi historia un compendio de tropiezos cuando pensaba que llegaba pero no, solo eran equivocaciones que me doblegaban  a seguir viviendo de ilusiones. Juan fue una de ellas y tantos. Y quería atrapar como una telaraña  la felicidad esquiva. Pero se escapaba como agua entre mis dedos, fui necio y ya no, hoy no en esa  espera que terminó de mi amor eterno.
He comido de lo amargo por mis malas elecciones, yo busco el brillo de mis ojos apagados. Que la alegría se refleje en ellos para gritar a los cuatro vientos, que lo que espero llegó
para quedarse, espero probar sus labios varoniles y sus brazos cada día, embriagarme con sus besos.
Siempre te he buscado amor, te busqué  en otras caras, en decenas de cuerpos y siempre has sido vos desde los comienzos mismos de la vida, y en miles de vidas que ya han pasado y    te buscaba en mis sueños y no te podía encontrar, con cada amanecer, la brisa matutina parecía traerme ese aroma tuyo, que brota por cada uno de mis poros, mas no te podía hallar, pero igual seguí buscándote sin saberlo siquiera en cada rostro, en cada mirada y en cada sonrisa,  que se cruzaba por mi camino, como se busca a esa bella  rosa en el jardín de los cielos, como se busca esa perla inigualable en las profundidades de los mares, en mi mente y en mis miedos y seguí buscándote, sin parar, como se busca ese sueño que deseas que se haga realidad, o como busco a la luna cada noche, para verte reflejada en ella y cuando pensé que ya no te hallaría jamás, en un atardecer de verano, mientras caminaba por una playa solitaria y como si fuera un rayo de luz  o una señal del destino, al fin de encontré, observando una bella puesta de sol y con una osadía que jamás pensé tener, me acerqué a vos, te miré a los ojos y solo atiné a decirte, si te dijeran que: "Te estuve buscando y esperando toda la vida"… Era solo un sueño, pero en abril, se hicieron realidad en el casamiento, en esa capilla preciosa y ya ni Juan ni otro ni nadie importó, y como dijo Jorge usé tu ausencia para divorciarme de Ana, para ordenar mi vida y recuperar mi dignidad.

__Tu aroma me embriaga, tu voz entibia mis oídos, tu boca se desliza hacia la mía tomando todos mis anhelos.
Nuestras prendas son desalojadas, y nuestra piel es invadida por caricias, donde nuestra habitación es iluminada por un lucero de ensueño.
Tu hombría siento crecer, mis  entradas te anhelan, la comisura de tus labios marcan el recorrido a mi fuente.
Nuestros cuerpos tiemblan deseosos de ser poseídos en nuestra danza y nuestro coro de gemidos.
Lo nuestro un amor de tiempo que fuimos tejiendo en nuestro éxtasis de pasión.
Cuando se intenta formar un verdadero sueño donde se pueda involucrar el verdadero sentido donde escuchas  bien las cosas que siempre nos están diciendo cuando las palabras se adelgazan,  pero que oportunamente dejaron sus huellas clamorosas cuyo eco fertiliza  nuestro ánimo en playas desoladas.
Sientes en cordial idea el asombro pertinaz  donde la ayuda primordial carece para algunos de incierto entusiasmo, pero  que en definitiva complace conseguir ciertos  acordes de ritmos musicales donde el devoto  momento permite satisfacer algo que el paso del tiempo, penetre en las  entrañas espirituales con fantástico valor.
Cuando algunas yerbas, trepan silencios amenté algunos muros, nos van a permitir reconocer que sus paredes húmedas le ofrecen  el espacio necesario donde deben manifestar  su expresión sincera, donde toda culpa  que se intenta anunciar permite esa fase delirante portadora de la soledad  de ocupar un sentir de razón perfecta.
Ahí donde pretendemos tener todo,  listo el amor se proyecta hacia una campaña donde escuchar es sentir el deseo de ser  escuchado, como una razón de felicidad liberada, ante la angustia donde es fácil  arrastrar los sueños como suficiente don espiritual que solo pueden tumbarse como  aquellas súplicas de amores olvidados.
Hay memorias que nos permiten confesar  el entusiasmo de las pasiones que engloban  a la presencia no solo de la pareja, sino  de la naturaleza hacia el gran misterio,  donde su propio universo resulta ser  el dispositivo que une el silencio de  una mirada y una pureza, la identidad expresiva  de poner en manifiesto una confesión real.
Nuestro entorno presenta una variedad  de ondas de viento donde se plantea  una condición única, donde el crepúsculo  principal se estima en base al delirio  porque empezaron aparecer los besos  iniciales en sectores faciales abatidos por el entusiasmo mutuo, donde el viento no  pudo demostrar ciertas incomodidades.
El matiz que moviliza todos nuestros  entusiasmos en torno al aprecio personal del tiempo, donde la piedra transparente era  la emoción de haber podido declarar mis  sentimientos a la persona amada,  donde mis besos pudieron dejar huellas  de los contactos donde lo resonante no se  tomó en cuenta sino sus labios marcados.
Donde el amor tiñe las horas profundas  que resultaron salir a la palestra cuando   el novio, muestra con su dedo índice  del cuello largo de su tronco superior,  donde aparece la mórbida y morada  acción de mis labios sobre la exaltación  amorosa, que alegra con toda plenitud cuántos intentos de esperanza, se forzaron con placer.
Cariño mío, cuando sientas el rocío de la madrugada traspasando tu ventana, son mis deseos matutinos de amarte, la esencia de las rosas que van acompañadas con mis besos sabor a miel,  desprendiendo el néctar de mi sexo sobre tu cuerpo, así despiertas feliz y sonriente, acordándote de mí , sintiéndome.
Si por las tardes sintieras el calor de los rayos del sol que queman tu piel, son mis ansias fervientes lujuriosas que te envuelven, cautivando tu corazón, seduciendo tu mente,  sabrás que soy yo quien te abraza con intensidad, como una lumbre eruptiva de mi pasión.
Amor mío razón de mi existencia, si por las noches ves la luz de la luna; y percibes el centellear de las estrellas que velan tus sueños, es la energía de mi alma que se derrama sobre ti, posando a tu lado como un duende, amándote sin importar el tiempo, ya sea de día o de noche siempre estoy contigo, acompañándote en tus ensueños de fantasías desde que te conocí, es por eso que vivo amartelado de vos.
Renunciar a quererte jamás, porque me ahogaría en mi propia decepción, mi corazón no se cansa de amarte, no puedo evitar tu dulce mirada, tus ademanes coquetos, todo de vos me hace feliz, te quiero, llenas mi alma de luz, amor y pasión.
Al sentir el roce de tus labios sellando los míos, me fundo en mis sueños de espejismo que se hagan realidad pronto, así cuando regreses quiero sentir el susurro suave y meloso de tu voz, que se graba en mi mente, en mis entrañas, haciendo vibrar mi corazón de emoción.
Solo vos puedes hacer estremecer mi cuerpo, que desvanece de tanto amor con frenesí en tus brazos, en tu lecho y tu piel, siendo los dos uno a veces siento que debería dedicar mis verbos a tantas otras cosas bellas que me ofrece la vida, debería volar y soñar  con volar con vos por los lugares más bellos algunos inalcanzables pero siempre me llevan a tu mundo que es el mío amor mío, viajo siempre y sin proponérmelo solo  logro asomarme al vértice de tus ojos, a esa línea del precipicio de tus labios donde suelo caer en el vacío de la noche, seguramente sea el alma mía la que se quiera pegar, que me acerca dejando atrás los desiertos de mi soledad.
Me enamoré de vos, de tus sueños pegados a los míos, me enamoré de los mundos prohibidos, de tus ideas locas de amar, me gustó sentirme ese tu gran amor prohibido, pero amor al fin y al cabo, me enamoré de esos deseos que nos hacían sentir las melodías regaladas en las noches de luna blanca, nuestras noches mi amor, me enamoré de esas ansias apasionadas, que me envolvían en un halo de paz, me enamoré de tus caricias soñadas en mis noches de soledad.
Me enamoré de vos vida mía y de este amor soñado.
__Me miras como se miran los amores que gotean silencios sin oscuridad siquiera, como se miran las estrellas que apenas murmuran entre espacios que semejan melancolía.
Me miras enamorado de los tiempos que dicen adiós,  de los verbos encumbrados que dejo morir en tus oídos. Todos los espejos han sido solo espejos, todo el frenesí que gotearon nuestras vidas apenas entrada la noche en la ternura que entonces fue tuya y fue mía.
Me miras cansado de morir entre inagotables respiros,  entre suspicacias y pequeños suicidios entre caricias. Me miras para encontrar una pequeña cercanía, al menos lo que ató el silencio sin oscuridad siquiera jugando entre espacios que semejan melancolía.
De aquellos besos que me son prospecto, de esos que enloquecen a los mortales, de esos besos que me son prohibidos  pero con el alma anhelo y mi corazón sueña, de esos que Neruda y Gabriela le honraron entre líneas. De esos que los niños en su preciosa infancia, dan sin morbo, de esos que mis labios entre sueños y realidad desean, de esos que mi amante y esposo me da cada mañana, de esos necesitaré toda la eternidad.
De esos ósculos que anhelan todos los habitantes de la tierra.
Mi sueño fue inmortal como tus brazos, las caricias deslumbraban cada toque de nuestros cuerpos sumidos en la pasión llena de placeres desconocidos y suaves  perfumados por el olivo tierno que envolvió parte de nuestra transición al más allá de los sueños unidos en un solo ser que solo esfumó su luz en el pensamiento de la noche.
__Eres más cercano que el infinito, donde nuestro amor ilusionó, enamoró y selló en palabras que salieron de nuestros labios, profundas semblanzas arrulladas por el placer de nuestra vida que comenzó a dar un toque de luz, sí,  amor eterno que empieza a vivir en un lugar muy lejano de la transparencia de nuestros sueños, del suspiro, del respirar por tu imagen pegada a mi cuerpo, en solo abrazar en lo más profundo de mi piel.
Eterno amor vivirás y morirás en mí, donde el tatuaje quedó marcado por tus caricias en mi pecho, donde cada parte desnuda de tu piel impregnó de tu miel perfumada para endulzar cada rincón, en el más allá de la noche que fue testigo de las interminables luces fugaces en nuestra entrega que se consumió.
En mis brazos morirás por siempre. En mis manos te acompañarán más allá. En mi corazón te pertenecerá eternamente en ti amor tú solo serás mi vida. Un amor eterno te quiero dar.
Vive solo de mis caricias, del alimento de mi pasión, de los besos que oxigenan mis labios, en un sueño en el cielo que llegó a atrapar un recuerdo que se llevó, donde fue testigo del amor eterno que dos corazones el viento se llevó.

Pero así como soy feliz a veces regresan las pesadillas, como que en una es un teatro.
Sube el telón y apareces desnudo; conmigo a un lado, absorto: miro tu voz, tu cuerpo, dejo que te despliegues, como una flor, un trino, tu amor lo llena todo, cada parte que vemos y no vemos, y en mi garganta un vendaval de pétalos: tu nombre...
Alrededor, por todo el escenario, bailan treinta mujeres y un gatito. Trescientas, y más gatos, mi cama como un barco que zozobra, un dolor de alfileres en el pecho y de fondo tu risa, como un faro, un anuncio de lluvia, un desfile de santos achispados, y todo es tan barroco y a la vez tan sencillo: como si no me vieras, te mueves hacia el público, al borde del proscenio, te clavas de rodillas: una mujer que espera. Un pajarito. No alcanzo lo que dices, no se escucha. Cierta enemiga intenta retenerme, otra se abre de piernas y trata de llevar mi mano hasta su sexo, una tercera incendia mi recuerdo con papel de regalo y gasolina, la cuarta me maldice, dos más me quieren muerto, la séptima me espera, solo espera en silencio, sabe que no es posible, me ve darle la espalda y alejarme (llora y su llanto es de plumas ardientes, una canción de lava que se pierde...).
Me abro paso a mordiscos, entre cuerpos y barro, tajo  carne, de trinchera en trinchera, doscientos mil relojes, veinte siglos más tarde y otro millón de mundos habitados. Luego solo estás tú. Al final, solo tú. Y es ahora mismo.   Y la pesadilla  de esas vidas si lo fueron o de mis demonios se disipa y solo estás y eres tú.
En buena madrugada, buen sueño te acoja; envuelto en feliz despertar.  Tu sueño me desvela... Esta mañana quiero darte  ese abrazo que te debo, que hace tiempo lo guardo. Por si quieres; te lo acerco.
Lo dejé pendiente, hace tiempo que los guardé sin quererlo, se me olvidó aquel día darlo y cerrado está en mí.
Aquella tarde sobraban tantos y algunos quedaron presos, los he tenido guardados
para devolverlos de nuevo.
Han pasado dos meses desde que los reservo y quiero antes, así no los pierdo, ponerlos a buen recaudo  pegados firmes a tu cuerpo.
Hoy le pediré a mi destino que te hable de mí, que te haga saber cómo por ti vivo, cómo estoy pensando en ti mientras hablo con mis amigos, mientras respiro, mientras espero porque te acerque el viento y ya no en el pasado ni en la iglesia. Y recuerdo el sueño que conté a mi madre en Chile cuando dudaba de todo, y las voces que hoy se repiten: vive, me grita el corazón, emprende de nuevo el vuelo, él está en tu camino, pero  hasta no  hace mucho quería volar y no podía volar porque me encontraba atado de pies y manos.  
Hoy tengo alas porque adoro tu sonrisa, porque adoro ese instante en que tu mirar se quedó en mí, porque adoro tu recuerdo, cuando tu voz dejó prisionero a mi corazón atado a tus palabras, y aquí atrapado sigo yo a aquellos recuerdos donde las risas y las locuras se hacían dueñas de nuestro sueño, adoro todo amor mío porque mi alma no me habla de opciones, me habla de ti a cada instante, a cada momento tú y siempre tú, entre la gente, en las esquinas de mi vida, en las notas de la guitarra que celosa me pide que acaricie sus cuerdas, donde sale siempre la misma melodía de amor.
Hoy me dirijo a ti querido destino, háblale lo que yo no puedo, háblale de mi amor por él, dile que en soledad moriría y que esta noche su enamorado, como siempre le espera, y que cuando se acerca el beso, le beso sus labios lento, muy lento, que me miro en sus ojos y le acaricio su pelo, háblale destino, dile, que por él muero.  Y ese él eres tú, Guille y solo tú, para siempre.
Me hablas de tus domingos, a veces tristes recontando primaveras; te digo que no soy el más indicado para decirte que mires hacia el futuro, porque hay días en los que respiro recuerdos, añoro caricias, deseo cosas...
También yo analizo el otoño, que deja desnudos los árboles, pero no dejo de pensar que en su interior hay vida que se renueva. Nada murió en verdad, porque volverán a cubrirse de jóvenes hojas y un nuevo vestido las cubrirá, y otra vez serán pujantes e imponentes.
Siento pudor, cuando dices que soy tu esencia, cuando solamente soy alguien que creyó en la causalidad más que en la casualidad, y supo ver a través de tus escritos, cómo eres y quién eres. En lo que se refiere a mí, podrías llamarte Gnomo, duende, Arcángel, o simplemente Custodio.
A tus preguntas de si fuimos tutores del mismo rosal, no te quepa la menor duda. Y ¿qué  alba besó nuestros despertares?, la mejor, la que nace con el sol en el horizonte, la que nos acompaña y desaparece con la esperanza de regresar al otro día; en ¿qué mundo nacimos?: en el que Dios permitió que uno allá y otro acá pudieran hallarse. Así será después de la muerte, ¿no crees? No nos buscaremos por el aspecto, lo haremos por afinidad: es lo que yo espero y deseo. Podría seguir contestándote, pero no lo haré ahora. El Génesis tiene mucho que ver en esta amistad tan pura entre almas afines; y sí, nuestras manos se han tocado y se tocan aún, cada vez que nos pensamos.
Y por un instante...  Me gusta recoger caracoles quietos sobre la arena en espera de la ola que los regrese al mar. Camino la humedad salada, dejo huellas que el agua pronto borra; más los desnudos pies siguen el impulso irreverente y constante de las mareas. Detengo mi andar; miro el horizonte curvo ¡tan lejano!; busco la silueta fantasmal de un barco traspasando la niebla, y no lo hallo. Entrecierro los ojos humedecidos de sal,  ¿son lágrimas, o gotas desprendidas de la ola que muere en espuma alargándose sobre la playa?
Mi cuerpo se inclina, mis brazos desean contener la inmensidad; estoy de rodillas ante el milagro renovado, la energía transformada, y el silencio que produce la soledad.
Levanto el rostro sin gestos; un cielo de agua me cubre, y el vuelo de gaviotas alertan mis sentidos. Aquí estoy, aún no he muerto. Acá están las cartas, sobre la mesa han sido echadas, sin importar mi juego,  mi apuesta es por el amor, sí, no necesito mirar mis cartas pues sé que perder no puedo.
Mi apuesta es por el amor, a pesar de las heridas, a pesar del dolor hasta ahora obtenido por  lo vivido.
Le sigo apostando al amor,  ¿acaso es el amor el culpable de nuestros duelos? ¿No es acaso la culpa de nosotros mismos que no sabemos amar de veras?
Apuesto mi vida por el amor, el amor romántico, el amor de hermano, el amor de amigo, el amor de hijo, el amor de padres, el amor sincero que tu mascota te brinda, el amor propio que tan imperante es hoy en día, el amor divino que todo lo permea.
Mi apuesta es al amor que amar no teme, al amor que amando se queda aunque una bofetada le haya sido propinada, el amor que respeta, el amor que une, el amor que lucha, el amor altruista y nada egoísta.
Mi apuesta es y seguirá siendo siempre por el amor, el amor que inmutable siempre se presenta. El amor por ti.
__Amémonos en silencio sin que se entere el zorzal, no quiero que al sentir celos se tenga que suicidar.
Amémonos en silencio como al aroma el rosal, no quiero ver en sus nidos llorar a muchas aves.
Amémonos en silencio no quiero ser criminal, quienes se enteren que te amo morirán de pena y celos.

Amémonos en silencio sin tener que confesar que un gran amor como el nuestro  sin duda será inmortal.
__Que haría sin ti, después que llegaste a mí aliviando mi dolor, enterrando las heridas de mi ayer, sabes que no existe nadie que te ame como yo, mis besos te alimentan los deseos de fundirte en mi cuerpo para siempre, mi locura se apodera de tu mente, obligándola a seguir mis instintos pasionales, cómo olvidar tus ojos, reflejada está tu mirada impaciente y emancipadora en los míos, tus besos tentadores vivirán tatuados en mi piel,  para mantener el vicio provocador de tus labios, tus caderas vibran cual terremoto, abriendo tus ansias de entregarte al desorden total y deseado, te rindes ante las intimidades de ansias interminables de placer,  como testigo de puntos suspensivos que indican la continuación de nuestro acto, mi fuego se expande por tu cuerpo, provocando ardientes quemaduras que dejarán mis huellas en tu alma, tu memoria atrapada en nuestra historia recordará aquellos momentos inolvidables, que vivimos en un espacio del tiempo donde quedarán colgados como misterios en los sueños. Te amo, Guille, sin ti, no podría haber ayudado a Felipe.
__Podrías, claro.
__No. ¿Crees que podremos hacer justicia? ¿Que ese abogado que veremos el viernes sea importante?
__Estoy seguro que la carrera hacia ella… ya hoy el mismo Felipe la puso en marcha.
__Guille… ¿crees que lo violó? ¿Crees que ese desgraciado lo violó?
__No lo sé, pero no podemos descartarlo, tal vez amorcito, pero aunque así sea, confía, Felipe es fuerte, se recuperará.


Hechos y personajes son ficticios.
 Cualquier parecido con la realidad es coincidencia.
Lenguaje adulto. Escenas explícitas.
BIBLIOGRAFÍA INTERESANTE. ALEMANIA.
Por tratarse de un tema tan peliagudo, es preciso analizar el problema con la mayor objetividad posible. Muy particular por favor de la víctima, muy en particular de las futuras víctimas.
Sebastián Fitzek. Nacido en 1971, es autor de thrillers más exitoso de Alemania. Sus novelas se han traducido a veinticuatro idiomas y han vendido más de cuatro millones de ejemplares. Vive en Berlín. Novelas de profunda investigación psicopatológica. Su ópera prima. TERAPIA. Ediciones B. 2008.
… Imagine que en lugar de ir yo detrás del coche de la pegatina que pide: “Pena de muerte a los pederastas”, fuera yo un hombre que se está planteando visitar Kein Tater werden. Incluso ha pedido ya cita, porque ha constatado que sufre de inclinaciones malsanas. Por miedo de sí mismo y movido por la preocupación de que pueda infligir daños a otros, quiere recibir ayuda médica y psicológica. Ya se siente una auténtica mierda, y ahora, encima, lee esa pegatina.
Imagine, además, que el hombre anula la cita que tenía. Al final el miedo de ser tildado públicamente de pedófilo ha pesado demasiado. Y, además, piensa: A fin de cuentas, yo aún no he hecho nada, ya me las arreglaré solo. Pero no lo hace. Por miedo a ser censurado públicamente, de ser desacreditado, perder su empleo, su futuro, no dice nada e intenta apañárselas solo. Pero por regla general eso no suele durar  mucho sin ayuda. La posibilidad de que acabe haciendo daño a algún niño ha aumentado.
Lo que quiero decir con esto es que, por muy comprensible que sea que tendamos  a aborrecer y despreciar a estas personas, estamos obligados a utilizar el sentido común, dar un paso más y pensar en nuestros hijos.
Prefiero vivir en un país donde se respira un clima en el que un pedófilo se atreva a  buscar ayuda profesional, a hacerlo en un país donde se abusa de los niños porque las personas rechazan una ayuda valiosa por miedo de ser estigmatizadas.
Y con esto no estoy afirmando que exista ninguna garantía de que no vaya a delinquir ningún pedófilo que busque ayuda a tiempo. Pero las posibilidades aumentan mucho más que si la persona se aísla. Porque, si se aísla, ¿con quién mantiene contacto el pedófilo si no es con otros como él?
De manera que si queremos hacerles un favor a nuestros hijos, no pongan pegatinas en coches pidiendo la pena de muerte para los pederastas. No dé el me gusta en Facebook a artículos de este estilo. Mejor conozca en su país y dé a conocer las páginas, como la alemana www.kein.taeter_werden.de en su círculo de amigos, conocidos y familiares o visítela usted mismo si lo cree de ayuda.
Puesto que en Alemania estamos hablando de un cuarto de millón de personas, la probabilidad de que entre los lectores de mis libros haya algunos afectados es elevada, y no es demasiado tarde para ellos.

12 comentarios:

  1. Un delito aberrante Eve...Sé que vos vas a hacer posible que ese cura pague por todo el daño que ha hecho, aunque no hay castigo que logre que esos chicos se recuperen totalmente de semejante ultraje...Ojalá que en la realidad se pudiera terminar con todos los pedófilos y violadores para siempre...

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  2. Sol Urvino Muy buen capitulo para esclarecer la diferencia entre pedofilia y relacion entre dos hombres. UN BESO, EVE.

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