“ENIGMA”. ÚLTIMO CAPÍTULO. SESENTA Y OCHO.

“ENIGMA”.

ÚLTIMO CAPÍTULO.

SESENTA Y OCHO.

“…que nunca está de más agradecer, que nadie quiere estar solo, que ayudar es poder alentar y apoyar, que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte, que cuesta ser sensible y no herirse, ¿cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?

Benedetti”.

“El amor no necesita ser entendido.
Solo necesita ser demostrado”….Pablo Coelho.

“Si habito en tu memoria, no estaré solo”.
Mario Benedetti.

Diciembre de 2015.

__Porque te Jugaste la vida y nunca me abandonaste, nunca dejaste de lado a ninguno de los míos, por tu amistad –afirmó Guillermo palmeándolo.

__Eso es ser amigo, y también vos nos salvaste a Gaby y a mí.

Y ahora, vamos a trabajar, que tenemos el casamiento en días y bueno sería dejar el trabajo en orden. ¿Puedo pedirles a Pedro  y a vos que sean nuestros testigos?

Guillermo lanzó un suspiro caminando calmo los pasillos.

__ ¿Qué pregunta es esa?, más que claro, además tu novia quiso que Pedro sea su padrino en la ceremonia religiosa, y vos me pediste sea el padrino de tu hijo, estoy lleno de roles con ustedes. Sonrió__. Y eso sin contar que Mirna y Marcos me quieren en el suyo, por suerte Camila y Marcial quieren  a Pedro y a Fabián.

__Che, Guille, ¿y Matías-  Miller?

__Ellos, a Moravia y a Gaby, pensé que sabías.

__Qué quilombo cinco casamientos,  el juez y el cura se van a querer matar, menos mal que dos no serán por iglesia. __ ¿Qué haces mirando el teléfono a cada rato?

___

La Casa del Delta lucía radiante, en el estar todo preparado para cinco ceremonias, una alfombra roja descendía desde la escalera hasta el sitio donde se ubicaría el juez  y en el jardín que albergaba las mesas, y la pista de baile, se  había colocado flores blancas por todas partes, setos y árboles  recortados salpicados de orquídeas.

Pedro lucía arrobador con esmoquin blanco y pantalones negros, Guillermo no menos atractivo todo en negro, y Gaby parecía un ángel con su largo cabello rojo, la pancita de cinco meses apenas insinuada, y el bello vestido de Óscar de la Renta, con falda amplia en organdí color champán, cinturón de satén lavanda y busier beige con perlas incrustadas, como entre los rizos del cabello, la caída de la falda insinuaba la cola y los zapatos a juego de tacón la hacían lucir casi tan alta como su novio, que vestía como Guillermo todo de negro, con camisa blanca bordada, todos con orquídeas prendidas en las solapas, Gaby, Camila y Mirna entre las flores del ramo. Mirna  moderna y coqueta lucía un vestido corto color  lavanda, y cada uno se preparaba para  el día más importante de sus vidas en cada casa.

Estaban en el Delta, Mirna, Gaby, Camila, Pedro y José al fin, y en las otras casas, Guillermo con Alberto y Fabián en la de Cuca, Matías con Moravia y Marcial, estos todos ansiosos por emprender el viaje hacia… la casa del Delta.

Cinco parejas, cinco destinos, y una tragedia que los había conducido hacia ese Amor que impelía a los seres a unirse sin titubeos, a apostar por la vida, a saber que podrían  construir algo que iría más allá de lo que antes los podía mostrar como privilegiados, pero que no les hacía seres felices, en efecto entendieron en los meses de dolor, que solo el amor y la muerte… modifican la existencia, y ahora, apostaban por…  el Amor.

“Desde lo alto de la cima, veo bajar esta vez pausado y sereno el aire. Viene hacia mí, lo siento próximo, trae imbuida la claridad que va iluminando de forma diáfana todo lo que roza. Hay dualidad entre los amarillos que poco a poco, después de unos cortos instantes, pasan a los ocres dando a todos los objetos y estancia ese matiz reluciente,  esa patina especial del oro.
Lo comparo al rey Midas, al que Dionisio (Baco) le concedió el deseo de convertir todo lo que tocara en ese precioso metal.
Sigo la trayectoria del aire que llega a la orilla del rio y con su resplandeciente claridad hace relumbrar cada canto o piedra como si tuvieran pequeñas partículas adheridas del precioso metal.
De pronto, como si alguien le hiriera, se encoge y se concentra, girando tan rápido que se va elevando formando un remolino que pretende iluso otear la inmensidad. Se va evaporando gota a gota el agua y el aire ya cansado de vagar, mira a su alrededor y solo ve en la lejana línea de la playa una fogata que está a punto de extinguirse. Apresurándose se dirige hacia ella, dejando por el camino bufidos y suspiros para llegar hecho solo un aleteo de brisa que al pie de una hoguera desea calentarse y descansar; para que quizá mañana, pueda llegar a convertirse en Zoe, la hija de Midas, cuyo nombre simboliza vida y aporta vitalidad.

Lo amé sin conocerlo, solo intuyéndolo desde esas ventanas al alma que era su mirada, entonces encerrado en sí mismo, por ratos perdido en el autismo, en  otros distante en ese mar lejano donde dejó a Claudia, lo cierto es que su llegada a ese pabellón me  despertó de ese largo periodo de adormecimiento que fue mi vida de farsante antes de Pedro Beggio. A veces me cuestiono si tengo derecho a esta felicidad, sabiendo que fue Miguel el que le robó a toda su familia, en otras me perdono, me redimo en su mismo amor, y me permito renacer y construir a partir de la justicia que llegó. Hace días apenas, supe antes que él, que encontraron a ese cobarde muerto en su celda, quizá lo supe antes  que todos, en la gélida mirada llena de odio del día final del juicio. Miguel no sabía perder, nunca creyó perder la partida y menos conmigo, por ello  aunque digan que murió a manos de terceros sé que fue suicidio, y su muerte me lleva a creer en la justicia, es  el final que él mismo dispuso para Claudia, solo que ella pasó años de tortura y maltrato, vio morir a Diana, y era inocente.

Hoy es un día feliz para todos los que quedamos en esta familia recién nacida, es un día de gloria para el amor, pero no olvido que los Beggio están  en silencio llorando a sus muertos, para ellos y mi amor, es también y aún un día de duelo. Me enamoré sin conocerlo, pero es que no hay ley ni humana ni de Dios que fije el tiempo que es necesario para amar, y a mí me llegó en instantes, en el peor momento, y a mitad de mi vida, en un pabellón del Borda,  por un hombre que no se permitía sentir, para el cual la culpa era un peso excesivo y se castigó tras ese autismo por lo que pensaba era el abandono de su madre y hermana, hasta que intenté llegar para compartir el peso, y Pedro me dispensó de farsas y mentiras como era mi vida de entonces junto a Juan, Pedro es mi herencia eterna de amor.”

__Muy bien, tenemos presentes cinco parejas,  solo dos son matrimonio igualitario, comenzaremos por ellas, por el poder que me confiere la ley, paso a hacer las preguntas de rigor e invito a pronunciar sus votos si lo desean.

- ¿Señor doctor Guillermo Graziani, acepta por esposo al señor Pedro Daniel Beggio  y jura amarlo y respetarlo según las leyes del hombre?

Perdió la mirada en la de miel, estaba exultante y  su corazón batía fuerte en el pecho, perdiendo el sonido de todo lo que no fuese ese mundo de dos.

__Sí, acepto.

__Señor  doctor, Pedro Daniel Beggio, ¿acepta por esposo al señor Guillermo Graziani?

__Sí, acepto.

Pedro echó la cabeza hacia atrás para encontrarle la mirada, y resiguió sus rasgos como indagando en cada línea de ruta mientras Guillermo parecía estar buscando algo en el rostro de  su  amor, estudiándolo con los ojos, recorriéndolo, con descaro y avidez, y sus miradas expresaban más palabras que la voz, mensajes que hacía tiempo dejaron de ser prohibidos.

__Guille, yo guardaba un dolor apabullante en el alma cuando no podía siquiera hablar al conocerte.  Nosotros, mi familia… ellas y yo pasamos por un dolor insoportable, no nos tocó vivir, nos tocó sobrevivir.

__Y yo te admiré por haber sobrevivido a ese calvario, emergiendo como tan buena persona.

__Yo tenía el alma resquebrajada, sin luz, muerta y pensaba que para siempre, y cuando no sabías nada de mí, me tendiste la mano para que me aferrara a la vida.

__No es necesario saber. Ciertas cosas se intuyen, se perciben, y supe que eras un ser especial, una persona sensible, bondadosa, generosa, inteligente pero perfecta para mí, colmado de amor aunque estuviera encerrado en un arcón bajo la llave de la culpa y el autismo, con mi cuidado y ternura al fin me entregaste esa llave para liberar esa energía infinita que me embebió, con la cual nos impulsamos hasta el infinito, mientras el dolor y la muerte desmoronaban el entorno. Gracias por haberme entregado esa confianza, Pedro. Fuiste objeto de una visión y dolor que hubiese enloquecido a cualquiera, pero lejos de lo que crees, eras muy fuerte, y en el peor de los momentos demostraste toda esa potencia, y sobreviviste, acá estás vivo, más equilibrado, tranquilo y entero que nadie, mirándome con esos ojos de miel que son los más bellos que he contemplado en cincuenta años, que me dicen lo inasible con palabras, solo hay bondad y pureza en ellos, porque siempre tu luz fue tanto más potente que las sombras a las que temías al punto de prohibirte conectarte con el mundo, que ese autismo que solo era un castigo por una culpa que no tenías, se deshizo en el amor al que te rendiste y aferraste. Te permitiste llorar ante mí, y más tarde abrazarme, que te abrazara, y de eso hace apenas meses, aunque siento que te conozco desde la noche de los tiempos, fue así lo que vi en el instante de nuestra primera mirada, me conmovió, me sacudió, me despertó.

__No había pasado un día de ver a mis dos amores en garras de la muerte que tú llegaste y me arrancaste de las garras de la afenfosfobia y autismo y destruiste con amor la fortaleza que había creado para no sentir y sufrir, para encerrarme del mundo y estar a salvo, yo no sentía, yo no podía amar, y en esa oscuridad tu voz y tus palabras cada vez que estaba a punto de hundirme me rescataban, me serenaban y embebían en una paz infinita. Te amo para siempre, Guille.

__Yo pude liberarte porque vos  me lo permitiste, te permitiste descansar, habías cargado una montaña de peso durante demasiado tiempo, te admiré por ello, pero me permitiste ayudarte, compartir esa carga y me redimiste de las mías.

__Me hiciste sentir normal cuando todos me discriminaban.

__Siempre fuiste normal. Los dos lo éramos porque hemos atravesado infiernos y aquí estamos, enlazados para siempre luego de enfrentar y vencer demonios, internos y de afuera precioso, y sos lo más hermoso que he visto en mi vida, y yo seré lo que vos me pidas que sea. Cuando el dolor y la angustia te aferraban,  mi voz y mi mitad te  rescataban, y sé que una nota especial tocaba en el mismo sitio que el desgarro disolviendo el muro, y el nudo de dolor que te amenazaba, y te permitiste mirarme y ver, te permitiste desear, y sobre todo, te permitiste amar. Te animaste a saltar  hacia la vida y tomaste mi mano y la de Guillermito, y me encandilaste con tu belleza, reflejo de la de tu alma, te amo, Pedro. Te vi, y de pronto la vida me pareció hermosa, estaba perdido, y te vi.

__Te amo así, a deseos,  a nostalgias, a soledades, a distancia, a lluvias, a muerte.  A vida,
a eternidad con toda la esperanza que se escarba entre lo incierto,  con la certeza que germina entre la incertidumbre. Te amo así porque somos uno, porque respiro tu aire, porque miras mi luna, porque transpiro tus tristezas, porque apadrinas mi dolor.
Te amo porque sabes qué pienso,  porque sé qué sientes, porque en el espacio que no precisa espacio y en el tiempo que no sabe de tiempo, en el presente eterno nos dijimos sí, sin cláusulas, con el alma por todo ropaje, me amaste, te amé. Desde siempre por siempre, para siempre.

Yo te amo, yo también; ¿tú también me amas? En la melodía del silencio, hasta el final de lo eterno, aun en lo no nombrado. Hasta más allá te amaré.

__Luego de escuchar a los testigos y a los  contrayentes, los declaro esposos ante la ley y los hombres, felicitaciones.

__Y yo fuera de todo protocolo de la institución _dijo Jorge que apareció junto a la jueza__ los bendigo en esta unión donde he visto nacer y afianzarse el amor.

Los esposos al ver a sus seres queridos, al regresar por el sonido de los aplausos a la realidad, se dieron cuenta de la sensación de cosquilleo dentro del pecho que no era otra que orgullo, amor, y mil sensaciones por y hacia el otro, inequívocamente unidos, perteneciéndose desde eones, compartiendo la vida y lo que llevara el viaje, dándose el lujo  de que el corazón latiera solo por tener al otro cerca.

---Gracias por estar en mi vida dulce corazón, dije muchas veces Pedro, cuando escapabas a tu mundo. Tu esencia llega hasta mí con la ayuda del viento, es el aroma más exquisito que puedo respirar y él me transporta desde aquel bendito lugar donde te encuentras. Él alimenta mis sentidos y esperanzas para que algún día no muy lejano te encuentre, pero por mientras amor mío  sígueme enviado tus suspiros,  tu respirar, tus pensamientos, dejemos que nuestro aliado el viento nos una. Ya mi corazón reclama tu presencia, espera el latir de tu corazón junto al viento que nos unan para que seamos uno solo. Amor mío ven pronto que mis brazos abiertos te esperan, embrújame con el brillo que se destila en tus negros ojos, con las caricias que guardas entre esos tus guantes vaporosos, dame de tus hechizos de amores que encierras entre tus doradas monedas, hazme sentir cómo logras poseer mi voluntad entera, conviérteme en el esclavo de tus lascivos deseos, apodérate de mí como consigue la sangre con tus mejillas arreboladas.

Te amo... ¡Amor!

Hoy te amo más que ayer. Y mañana, más que hoy. Y así, en mil días, en mil vidas.

 ¡Cómo te amo, Amor! Quisiera no amarte tanto, me desgasta este amor desmedido, es divino, es eterno,  es del cielo, es un regalo de Dios. Eres hermoso... ¡Amor! , me llenas el alma con tu risa, me llenas la vida cuando escucho tu voz, es como suave brisa,  das a mi alma esperanza.
Amo tu voz, amo tu risa, amo tu manera de ser, eres un ser maravilloso,  inteligente, culto, sabio,  respetuoso de los demás.  Eres un gran hombre,  admirado y respetado, y como ser humano, amo todo de ti. ¡Soy  tuyo y tú de mí! , dejo de ser yo, para ser vos.  Sufro por estar lejos de vos -a la distancia de un beso-. Te amo de mil maneras, se me desgasta el alma,  la vida, el tiempo,  pero me doy todo por vos,  sin reservas, te amo más que a mi vida. Me doy a vos, con tanta pasión,  más allá de lo que se puede amar, me robas el aliento,  enloquezco de amor por vos.
¡Te amo tanto! ¡Amor! Estaba perdido, viví medio siglo perdido, y al encontrarte, me sentí vivo, te amé por hacerme sentir… vivo.

“¿Qué es el amor? _-continuó, Jorge__. Una y mil veces la misma pregunta resuena como el trueno que hay en los cielos y las respuestas a la vez pueden ser muchas, pero entonces dime. ¿Qué es el Amor?
Es alegría, felicidad,  te hace bien al alma, calma tus tempestades, te da la posibilidad de demostrar lo que tú corazón siente.
Pero también es llanto y mucho dolor, te carcome lentamente las entrañas, a veces es destructivo y en ocasiones te sientes morir por todo lo que en su momento ofreciste.
Pero, ¿Quién no se ha enamorado en esta vida?
Algunos son afortunados y se enamoraron una sola vez y aun a pesar de las dificultades y el tiempo siguen de pie y juntos.
Otros en cambio tuvieron que enamorarse varias veces y después de varios "intentos" la vida les ofreció el verdadero amor y viven felices.
Pero si el amar es un pecado... pecado sería él no hacerlo y morir sin saber si funcionaría, porque del amor casi toda la humanidad no se ha salvado y sin amor no vendrían nuestros hijos al mundo.
El amor es poesía, porque en líneas expresas todo tu sentir que te lleva a volar,  a imaginar y por qué no a soñar que algún día el mundo será diferente cuando esperemos que llegue ese instante, ese momento en que nos amemos como verdaderos hermanos, como verdaderos seres humanos.
Porque el amor es un arte que todos dicen hacerlo bien, pero en realidad pocos saben plasmarlo y demostrarlo,  para eso se requiere ser honesto con uno mismo,  porque para amar y ser amado hay que ser muy sinceros y muy leales.
Para el amor hay que ser arquitectos , porque el amor se mantendrá unido si sabemos primero dar una idea a lo que deseamos construir para luego reforzarlo y que en el tiempo perdure la obra ya hecha, porque el amor es una obra diaria y construye día a día y solo así será fuerte y duradero.
El amor avanza sin avisar a paso lento pero seguro y solo se anuncia cuando ya está instalado en tu corazón, nos hace vulnerables y esclavos de la pasión y un sinfín de besos y caricias.
Amarse es ser cómplices, compañeros, amigos, ser un solo sentimiento y volcarlo mutuamente, porque el amor nació para estar y para quedarse,  porque se dice que donde antes hubo lágrimas y llanto, bendecida será esa persona que a la puerta de su corazón toque el verdadero amor, porque de ese amor nadie se salvará.

Jorge miró a todas las parejas que fueron pasando ante ellos una a una con sus respectivos testigos y la misma emoción, era un día de celebración del amor, un día de duelo para los Beggio, pero al tiempo de fiesta por los nuevos lazos contraídos, y ante el beso que selló la unión. Antes fueron las miradas que en la profundidad eran el alma del otro, la misma reflejada, se habían encontrado, eran la otra parte ausente durante años y que siempre buscaron, y ante apenas el roce de labios, el simple contacto sutil los condujo a otro plano, no solo al de comunicación con otro ser humano, al del placer físico, sino a la sensación renovada de haber llegado a casa, de ser alfa y omega, destino, como hacer algo familiar más privado durante demasiado tiempo que los llevaba a ser  la completitud, la armonía, el ser uno, y Guillermo lo atrajo hacía sí para profundizar el beso. Aunque Pedro abrió la boca y dejó que le devorara los labios, lo que ese hombre le causaba le llevaba al vértigo, todo ocurría aprisa más estaba encaramado besándolo sin reparos ante el mundo, impulsado por algo mucho más fuerte y poderoso que el deseo de morir tras Claudia y Diana, esa opresión alojada en el pecho desde emocionarse con tan solo mirarlo, al reconocer que era su sino en ese instante en que sus lenguas se entrelazaban como si lo hubiesen hecho infinidad de veces, desde el inicio de los tiempos, mientras los embargaba la felicidad que ataba la garganta y les impedía expresarse ya más con palabras.

 Para cuando las ceremonias finalizaron y despidieron a la jueza, siguió el almuerzo, luego de una sesión de fotos a y videos en el mismo parque de la casa del Delta.

Los platos se sucedieron junto con cada brindis de cada pareja y la comida y el compartir con familiares y amigos les supo delicioso.

__Eres mi sensual melodía, en ti yo pierdo la calma; abriga a mi piel tu alma hasta que despunte el día. Eres luz en mi camino, eres luna de mis noches,  eres amor en derroche, eres mi dulce destino. De mi jardín eres flor, luz de mi habitación, dicha de mi corazón; de mis amores, el amor. En mis labios eres sonrisa, en mis ojos un paisaje, en mi piel un dulce viaje que con tu piel se armoniza.  Eres premio de mi espera que termina en el ocaso; pues estaré entre tus brazos con la estrella primera. En su dulce blancura, cántame tu piel su canto; yo me pierdo en el encanto de tu  pelvis y su ternura. Al contemplarte desnudo, lleno de amor en el lecho,  algo pasa entre mi pecho, y mi fuerza se reanuda.

Y se renueva la unión de mis soles con los tuyos; y otra vez entre tus dunas se derrama mi corazón. Eres todo cuanto anhelo, eres mi destino soñado, eres tú, mi amor sagrado, eres mi gloria y mi cielo. Brindo por ti, Guille.

__ Gracias por  esta entrega, por este amor, por confiar en mí, por hacerme sentir vivo cuando estaba perdido, no era común y corriente para mí creer en el amor, mucho menos en Dios, gracias, Pedro Beggio.

Y ya sabes en este momento que nada pudo cambiar lo que siento porque mi amor por vos nació y es incondicional, de solo pensar en tu ausencia me asusto, por esas veces que te perdías en otro mundo inaccesible a mí, pero te encontré, y sos la parte de mí que me faltaba, cielito.

__Y tú la mía, mi roca, mi pilar, el faro en medio de la tormenta, el camino que pude seguir para salir del abismo oscuro al que huía, mi lazarillo entre las sombras que nublaban mi mirada, la mano tendida, el soporte, la vida misma. No toleraría la vida de antes luego de haber experimentado algo tan inefable, mágico y único.

__ ¿Qué vida de antes?

__La vida tal cual era, en la cual no existías o no te había encontrado.

__No existe motivo en el mundo para que vayas a una vida en la cual no pueda ser tu otra parte para sumar el todo, precioso, nunca, sos mi felicidad, y yo la tuya.

__Gracias por ayudarme a sanar, gracias por hacerme tan feliz.

Compartían la mesa con Alberto y Gaby, y en uno de los brindis, Guillermo se incorporó y el silencio dominó el ambiente excepto la música de fondo de la orquesta de cámara.

__Miro esto_ señalando la mesa, las copas, las botellas __y es momento de brindar un poquito por todo. Venimos de una etapa que no fue demasiado buena para nadie, donde muchos si no todos estuvimos en riesgo, pero  hoy estamos todos acá para celebrar la vida, los que estamos vivos, y mirándolos, solo encuentro a mi familia,  hace pocos meses esa familia era muy chiquita, Mirna, Fabián, Valeria, Guillermito y solo un amigo, Beto, mi tía, Cuca, hoy a esa familia la tragedia sumó  un grupo enorme de gente unida en amor en este día, que respeto por el duelo de una familia que padeció tras la mano siniestra de Miguel, alguien de algún modo ligado a mí, pero celebro el estar enlazado, a vos, Gaby, esa preciosa oficial que enamoró a este grandote de mi amigo, que lleva la vida en su vientre, a vos Marcos, que junto a José, a Matías y a Moravia,  hicieron llegar la justicia y tras ella la paz, agradezco a mi familia que estoicamente nos acompañó y apoyó, madre, hijito, Guillermito, a vos Jorge que a veces, solo a veces me reconcilias con Dios. Brindo por todos, y porque cada uno encuentre eso que quiere y desea, y lo agarre con fuerza, sobre todo brindo por vos, Pedro, por mi amor, que me trajo de regreso a casa,  a mi centro, a mi eje, a una vida que no conocía.

 Al almuerzo siguió solo el vals, Fabián pretendía mucho más pero su padre lo detuvo.

__Pero, viejo,  estás frenando la fiesta por tu fobia, el trencito, el baile __protestó.

__No hijo, estoy  respetando que Pedro y su familia está de duelo, en  junio murió la mamá, al día la hermana, ¿lo entiendes? __Las lágrimas asomaron a la mirada cuando a lo lejos Pedro perdía la suya en el río.

__Perdón, tienes razón.

__Accedí al vals que es lo tradicional, pero hasta acá, cuando él y yo subamos al barco, si Camila lo admite, y los tíos se van, sigan la fiesta que deseen, no mientras Pedro esté acá.

__ Tienes razón, papá, demasiados muertos supongo.

__Demasiado dolor, hijo, ya habrá tiempo de hacer fiestas más adelante.

Voy con Pedro, que dijo haberse despedido de ellas, pero temo que no pueda.

 Guillermo caminó en medio de la gente, saludando a cada paso, desenredándose de amigos y parientes hasta que Pedro percibió su aroma, y supo que estaba cerca.

__Amo la brisa que suavemente y con dulzura te acaricia, amo al aire que tu boca de rosas lo respira y te da vida, yo lo siento, ya celoso cuando tus bellos labios acaricia  porque él me roba lo que quiero, el aliento que respiras.

Amo a la perfumada flor que en tus manos agoniza pétalo a pétalo, y sigue luciendo en toda su belleza, envidio al sol y su luz, que las besa en su grandeza y ama con pudor y enamorado, acaricia sin malicia.

Te amo, cuando dulcemente me dejas besar a tu alma para poder desnudar en ella todas tus pasiones escondidas,  que tibias, hermosas  guardas en el cofre de tu vida y que me seducen con tu amor, ilusiones y esperanzas. Amo tu mirada dulce, apasionada de miel y de cristal que me roba el alma, me seduce, condena y esclaviza,  a mi amor te llevas, como hoja perfumada en la brisa y me desgarras, padeciendo mi corazón, sin remedio si no estás.

__Perdón amor mío.

__Nunca me pidas perdón por algo que sientas, nunca, Pedro.

__Lo prometo. Es que pensaba en lo justo que hubiese sido que en esta fiesta ellas me vieran, sobre todo, Claudia que acabaría de cumplir años, que  habría disfrutado del reencuentro, y de esta felicidad de estar a tu lado.

__Lo sé amorcito, sé que era lo justo. __Guillermo lo abrazó desde atrás hasta que sintió que Pedro se relajaba y se apoyaba en su pecho.

__Quiero ser el agua  que acaricia tu vientre, tu cintura embelesada y fresca, en tu piel de seda
entre el perfumado remanso que susurra y se alboroza  cuando peregrina sediento entre tus partes más ocultas. Amo el ardor y calor de tu cuerpo, tu aliento…  llama viva,  a tus manos en mi cuello y tu boca  que se atiborra de la mía y tus simientes que se trasvasan anhelantes y  derraman en mi  interior, que espera tu savia, todavía.  Soy un río que llega al mar, eres ese mar inmenso que espera mi torrente, y en él llevo el amor, me abarcas con el tuyo, te amo, Guille.

Amo a tu dulce amor, el que me seduce y me condena amándote siempre, vida mía, entre una eterna sinfonía a vivir nuestro ardiente amor contigo, en bella armonía cuando retozo en tus piernas donde dulcemente me encarcelas.

Deliro cuando nuestros cuerpos se funden piel con piel, es unir el dulce con la hiel, mezclada atracción de cuerpos. En tus besos dejo mi mundo, cuando me tocas somos uno, eres donde escribo mi mejor poesía, tu olor erotiza el alma mía. Erotismo a la medianoche que  inunda mis deseos, irrumpe en mi cama, convirtiendo el frío invierno en un candente verano.

Tus dedos me acarician, palmo a palmo me seducen, tus besos a ciego me conducen, al punto donde me desquician.

El amor sensual que compartimos nos hace renacer en cada amanecer, en el umbral de la aurora, alcanzando el éxtasis en el punto exacto donde tu tintero se derrama en tintas blancas.

Vive tu amor en mi piel, cual fragancia que inunda mis jardines profundos de sus aromas y su miel. Es tu amor dulce ambrosía con que alimento mi alma; es la casta luz del alba, mi más bella melodía.

Tu amor en mi piel habita, como una sagrada unción que me dio tu corazón; unción de agua bendita. Tu amor, es mi fortuna, es el regalo del cielo que esperaba con anhelo como el sol espera a la luna. De tu amor me siento lleno en cada rincón de mi ser; es tu pureza como un remanso sereno. Tu amor es mi aliciente, para mi corazón es ungüento; en mi alma es firmamento, y en mis días, sol naciente.  Este sentimiento en flor despierta en mi corazón
la más bella ilusión y lo más puro del amor. De tu amor voy impregnado, meditabundo y soñando, que soy amado y amando, amado y enamorado.

Tu amor en mi piel mora, como bendición divina, y en tu alma cristalina, vive mi alma que te adora.

Y nos encontrará un día, atrapados en los lazos de este amor, entregados por fin a esa pasión que la piel ansía ya gritar, que las bocas desesperan por ahogar y que las manos ya la húmeda tibieza de caricias no pueden ocultar.

Nos encontrará esta fecha, con la mirada perdida en las estrellas, mis brazos rodeando tu cuerpo, sin palabras solo con besos en tu cuello te estaré regalando el firmamento, al paso de mis labios cerrarás los ojos para atrapar en tu alma la inmensidad de este amor que envidiarán las estrellas.

Nos abrazará febrero, tu piel y la mía sabrán que no es cualquier día, buscaré tantos motivos para que tu boca se encuentre con la mía, sin decirte nada le hablarán mis ojos a los tuyos de este amor que aún seguirá creciendo, excusa perfecta encontraré para vestir de desnudez los cuerpos y liberar en la noche la pasión que nos consuma el alma.

Se agotará el día, nos consumiremos la noche entregados al ritual de amarnos, perdidos en la humedad de la pasión, embriagados de delirios que nos bebimos en tantos besos, sofocados por los ardientes suspiros y gemidos, nos entregaremos abrazados al descanso, dormiremos en las bocas el último beso de la noche... Sabremos que no fue un día más pues por siempre viviremos enamorados.

__Cuando el sol moría en el horizonte del Delta, Guillermito no quería desenredarse de los brazos de Pedro, luego de Guillermo, y fue Fabián el que al fin logró que los dejara ir a despedirse de todos, para embarcar en esa noche de bodas al catamarán de los tíos de Pedro, regalo de ellos, al sobrino, y también a Camila y Marcial.

__Guille, los veremos en Ezeiza temprano _dijo Alberto palmeándolo.

__Les  estaremos esperando, por suerte Jorge no sabe lo de la ceremonia o no te habría casado, ni a nosotros dado la bendición.

Beto, sos mi hermano, hace pocos meses éramos dos amargados en un triste despacho del Borda, y míranos hoy, casados, con  el amor que soñábamos, tras…

__Los vemos en Ezeiza, no lo vuelvas a nombrar y menos a pensar, ya ganaste esa partida, Pedro herido de muerte, también lo hizo.

Guillermo  y Pedro fueron despidiéndose de cada uno. Mirna los contemplaba con lágrimas surcando el rostro.

__Gracias por todo madre, disfrute con Marcos en Uruguay de estos días, y los veremos al regreso, en esta casa, que es de ustedes.

__Lo haré hijo, lo mismo ustedes, disfruten de este viaje, que merecen y que luego con el trabajo y la fundación, el refugio, no será fácil repetir, hasta pronto amor.

Se abrazaron en la cubierta del barco, mientras la silueta de la casa se desvanecía al surcar el ancho del río de La Plata, y al fin perdieron las manos en alto que saludaban la partida.

__ ¿Por qué mi amor vale más a causa de las cicatrices y los miedos?

__Porque sé cuánto luchaste contra ellos y tus demonios por mí, por nuestro amor. Y eso me hace amarte de un modo que no creí que se podía. No sabía que podía amar a otro ser humano de este modo, es decir, lo había leído, pero lo creía un mundo de ficción.

__ ¿De qué modo me amaste?

__A primera vista y antes de conocerte, te pedí a Dios sin darme cuenta, y te amé de manera tan contundente que no pude dudar, sin preguntas, sin voz, sin condiciones, sin pasado, te amo ciegamente, locamente, eternamente, felizmente, vivo.

__Felizmente.

Guillermo se apoderó de los labios que adoraba y lo encerró contra la pared de madera del barco para profundizar el beso. Su boca abandonó la de Pedro luego de saciarse del néctar y se arrastró por la mejilla provocándole en el roce escalofríos, y terminó el sendero con la nariz clavada en el cuello, mientras inspiraba su perfume que lo embriagaba.

__Tu piel es suave, perfecta, adictiva, y el perfume me hace alucinar. Nunca había prestado atención a ellos hasta que lo olí.

__Me fascinas tú, Guille, eres tan hermoso__. Lo obligó a mirarlo__. Quiero que sepas que jamás nadie me causó la impresión que tú me provocaste esa primera vez aunque no lo pusiese en palabras. Te deseo de un modo desmesurado, erizas mi piel, mi vello, mis terminales nerviosas, y fue la novedad que me hizo feliz al palpar la vida.

__Me fascina tu barba y tu pelo en el que me pierdo, cielito, tus labios perfectos Amor mío… __Se quedó mirándolo como solía hacer cuando se perdía en sus cavilaciones y los ojos lo recorrían con intensidad. ¿Sabes qué es lo único que lamento? __ dijo él luego de un rato de silencio.

__ ¿Qué?

__No haberte conocido antes.

__Tenemos que recuperar el tiempo perdido entonces __propuso, Pedro, exultante, divertido __. Aún no sé todo de ti, desde tu comida preferida a tu sitio en el mundo, todo.

__Es simple, todo se resume a vos __ dijo, y volvió a perder boca y nariz en el cuello de su ahora esposo__. Vos sos mi lugar preferido en el mundo, vos sos mi hogar. Donde sea que vos estés es mi lugar. __Debió de saber que se le había nublado la vista pues se inclinó, y esperó que Pedro elevara los párpados para besárselos, y después le barría las lágrimas con los pulgares.

__No tengo nada amor, no era nada, pero lo poco que soy y tengo es para ti.

Podría decirte muchísimas cosas,  podría perderme en tu mirada,  podría acariciar tu piel desnuda,  y sentir el aire moviendo tu cabello. Podría callar para leer tu mente,  podría volar hasta tus pestañas,  podría besar tus labios al viento,  y sentir el sol iluminando tu cara.

Podría gritar cuánto te quiero,  podría escalar hasta tu montaña,  podría soñarte esta y mil noches,  y sentir estrellas sobre tu espalda. Podría escribirte tantos poemas,  podría contemplar tu sutil belleza,  podría enloquecer por tu sonrisa,  y sentir la magia de tu piel de seda. Podría prometer millones de cosas,  podría volver a nacer... y te querría,  podría incluso morir... y te amaría,  pero prometerte el cielo, no podría. Pues eres el único cielo que conozco, y tu existencia le da sentido a mi vida, no descansaré hasta tocar tus nubes,  y superar el vértigo a semejante altura.

Amarte; significa, te acepto tal como eres sin pretensión de cambiarte. Amarte es decirte que me encantas y quiero que seas siempre feliz, que crezcas como persona de bien, brillando por tu propia luz y realizado en tus marcados sentimientos.
Amarte es susurrarte en los oídos que te respeto y agradecido por añadir un elemento positivo a mi vida y que te admiro por tener esa capacidad de superar las incertidumbres con ese desparpajo tan resolutivo como personal. De tu pasado sé algo y no me importa mucho y tus secretos no me duelen ni me inquieta no saberlos, porque sé que tu dignidad vale más que un disfraz que pone la gente para disimular lo disimulable de sus seres.
Amo incluso tus errores y aprendo de ellos, un montón. Eres mi causa y mi último refugio, no te necesito para vivir pero sí que me encantaría seguir al lado tuyo por libre elección como si me retractara de todo lo precedente, amarte; significa saber igual en otros momentos seremos un bello recuerdo, mientras tanto estaré latiendo tu nombre, tal vez no esté en el momento preciso, pero te lo aseguro, de un modo u otro llegaré.

__Antes de cruzar la puerta, arroja al vacío lo que te cubre, lo que te adorne, lo que te estorbe, entra vestido de piel y de cabellos, dispuesto a la entrega  de tu ser y a la emancipación de tu alma. Entra sin miedos… sin prejuicios, sin asquerosos escrúpulos, ansioso de placeres verdaderos; entra ya, que yo estoy a tu espera sobre fríos azulejos encendiendo mi espalda, mis nalgas, mis deseos… con mis manos abiertas a la espera de tus pezones,  de tu ombligo… de tu sexo; ven, acuéstate, entra en mí para que entre en vos… perdamos la cínica moral con movimientos suaves, sublime entrega cuerpo a cuerpo, sexo a sexo, hasta conseguir la muerte del placer en el orgasmo.

Beso esas manos que erógenas, me besan, me acarician haciendo el sentimiento de mi sexo, esas santas manos que sujetan mis  pezones, aprietan mis piernas, por detrás me sujetan con firmeza, atrayéndome al cuerpo que prolongan, esas manos.

Beatifico esos labios que besan mis labios, esa lengua empalagosa que se arrastra y me roza, haciendo el cariño de mi piel. El oral de su boca que santifica mi pecho en el ruego de mis labios. Santificados tus labios que perdonan mis lágrimas, que en su mudez se llevan mis silencios me roban los suspiros. Bendito y celestiales esos labios, guarda espalda de mi carne protector de mis besos. Santifico ese cuerpo y sus deseos de guardar que me guarda sus momentos, esa estructura que conmigo se inclina, se arrastra y camina peregrino de mi cuerpo, esa arquitectura que me acompaña esa torre que me confunde y me aclara.

Bendito y santificado el infierno de su cuerpo, que arde en el santoral de mi piel, la eco-grafía de sus dedos que lasciva me dibujan. Bendigo esa mirada que misericordiosa, me desea, que me radiografía hasta los huesos. El sonar de su voz que recorre, mis recovecos y hendiduras. Santificado y bendito bienaventurado el oral de su boca, el erecto altar de mis orgasmos, que grito, el nombre de mi dios terreno.

__ ¿De qué color son los te quiero? ¿Me preguntas en la ingenuidad de tu ignorancia,
o en la certeza de saber la respuesta?
Es blanco, como los llantos y las lágrimas, como los senos que amamantan al recién nacido, como los niños en su fantasía impoluta. Tiene el color de los sentimientos cuando sabe a humanidad, del color de Dios, aunque no exista, a Lucifer, a pecado a fruta prohibida, tiene la peculiaridad del color de tu  masculinidad,  a tus formas, a tus ojos al dorado de tus miradas.
A la adolescencia desconocida creyendo tener todas las respuestas, posee el verde de la madurez,  el abanico del arco iris de la primavera, el color de las flores al trigo, a la lluvia, a tierra recién llorada por las nubes, tiene la trasparencia del agua, del rocío de tus llantos. Es del color de los otoños de las hojas, de los árboles,  de las raíces y la esperanza.

¿De qué color, son los te quiero, me preguntas poniéndolo en mi boca?
Tiene el color de tu piel a tus surcos, a los encajes de tu lencería, el color envolvente de las caricias, a la saliva de los besos,  a la humedad total de tus labios. Le adjudicaría, el color
 del vello púbico, de tus montes, al rosado  que encierran tus labios.
Posee ese color  exaltante de tus orgasmos, donde te apaciguas en mi pecho, con ese color de los sentimientos, hasta darle forma y color a un te quiero. Tiene el color del futuro, del mañana, de ahora, del instante del presente del color del tiempo, y ese color oscuro, negro profundo, de quererte hasta la muerte.

__ ¿Quién soy para ti? -un vagabundo de amor que se arrastra entre rosas, cartas,  detalles y halagos, buscando saciar ese vacío de mi corazón que se agita en tu presencia.
Me conformo con las sobras o pruebas de tus labios y dormir en tus brazos para confort de este humilde harapiento que se conforma con poco.
Si tu corazón alcanzo, mendigaré caricias, y acariciar tu cuerpo será sentir tu aliento como nutriente vital para mi recuperación.
Entonces, habré comenzado mi etapa de recuperación y este vagabundo ya no pedirá más migajas, porque me sentiré adherido a tu mundo y tu cuerpo será mi abrigo, mi aliento y el que calme mis ansias.  
Pero mientras comienza esa etapa, aceptaré que eres parte de mi vida, mi doctor, yo tu paciente dependiente y quien se conforma con migajas que al paso del tiempo; serán gotas vitales para nutrir mi cuerpo y alma que se revitaliza.
En mi estado de recuperación, he de aprender algunas  de tus recetas, mi cuerpo empezará a sentir alivio y cada vez pedirá más de tu droga, corriendo el riesgo de volverme dependiente de tu fármaco de amor.
Y si así lo fuere, confío en que no me dejarás sin la dosis personal, y para entonces, me he de sentir relajado cuando consumado en el acto; vengan los espasmos que con ansias calmarás adherido a mí y como si fuéramos uno solo.
Esa es la virtud y única cura para el enfermo vagabundo de amor, que desea la medicina y pone todo el empeño por recuperarse.
Las inyecciones no deben doler, a no ser que las comparta con otro adicto, porque de ser así; he de comprender que soy tu paciente de segunda mesa, y eso haría que tuviera una recaída de la que difícilmente me levantaría.
Entonces, retrocedería en el tiempo, y lo que me brindaste como riqueza, lo llevaría en pedazos y como retales de vida dentro de un nuevo costal y cargado de podredumbre a la espalda como todo vagabundo pordiosero al que llora su desgracia sin que el amor lo compadezca y su miseria resalte en un andén. Si no quieres eso para ti, no me lo ofrezcas y seremos la pareja perfecta y dos adictos de amor.

Flotaba sobre tu cuerpo infinito e intocable con mis brazos extendidos, inmóvil, solo podía mirarte. Mi alma estaba perdida, eras como el Río que haría invulnerable nuestro amor o seguiría mi camino al mundo de los muertos.
Casi en la desesperanza me posicioné sobre ti, muerto de amor. Te crecieron alas y con tus plumas nuevas me cubriste, abrigaste mi desesperanza y me diste vida. Mis lágrimas enjugaron tu pecho y cristales irradiaron la luz que me devolvió la plena vida a tu lado. Volamos juntos a la eternidad de este amor.

La mirada de placentera crueldad  brilla cálida en tus ojos. La sonrisa sarcástica en tu rostro es  diversión y satisfacción mezcladas. La pose de tu cuerpo sobre el mío  de satisfecho  hombre caprichoso. Todo tú eres alegría y triunfo. Intenté resistirme a ti,  al acoso de tus deseos,  al inicio con cara de enojado,  terco dándote la espalda,  tus manos y labios atacaron mis debilidades sin piedad por delante y por detrás  hasta obligarme a dar vuelta.

Tus labios hábiles recorrían  mis zonas más sensibles,  traicionado por mí mismo probé en vano desalentar tu ataque siendo insensible e impávido,  tu boca conoce mis secretos. Vencido por tus caprichos, víctima solícita de tus lujurias,  me sabes tuyo sin resistencias te fascina verme intentar para ver cómo no puedo y ante ti me rindo. Por más que me enoje jamás podría evitarte, te amo como un tonto.

__ Voy descubriendo las miradas de tus deseos en mi piel. Me uno a tus pensamientos, a tus sueños de fantasías. Quiero abrazarte con mis caricias, llenar tu boca vacía de mis besos, ahogarme de pasión entre tus ojos delirando tu sagrado nombre.

Muero en una condena de placeres  que me curan el alma con tu querer, voy al cine de tus recuerdos borrando la película del pasado en tu vida. Quiero empezar una nueva aventura
en tu mar, navegar por tu piel dejando rastros al pasar, con mis  labios sedientos beber tu pasión que envenena a mis besos con tu amor.  Agonizo en tus caderas,  te hago vibrar
la piel con mis movimientos sensuales  hasta que reviento de placer en vos bañado por  tus olas internas, te emocionas y das un giro cubriendo mi piel con tus caricias.  ¡Nos besamos!

Me excitas tanto que no puedo contener mis gemidos y grito con fuerzas clavando mis uñas en tu piel,  nos fundimos en un solo ser que termino por sacar tu espalda de tanta pasión que me hace sentir.

__Las primeras luces invaden el cuarto, después una madrugada secreta, donde yacen aún entrelazados los cuerpos de los amantes, después de haber gozado de una noche  de locura y de pasión y donde se mezclaron los besos, las manos, las caricias, los suspiros  y el placer de hacer el amor, mas en esta madrugada, una inquietante calma, nos muestra la quietud de los amantes, bajo unas húmedas sábanas blancas, pero lentamente vuelven los roces, los labios se unen y los cuerpos comienzan a  encenderse en llamas nuevamente y los deseos van en aumento, los latidos se apresuran, el sudor vuelve a correr por las manos, las ansias y los deseos prohibidos, comienzan a controlarlo todo, los músculos se contraen, los susurros, los gritos y los gemidos, estallan al alba,  cuando vuelvo a hacerte mío, y una vez más,  mientras la vida se derrama, se unen nuestras almas por toda la eternidad… Amaneceré en tus sueños, seré yo quien estará en tus brazos en vez de tu almohada, amaneceré en la comisura de tu boca y las llenaré de besos,  amaneceré a tu lado y escribiré poemas en tu piel, porque soy la fuente de tus deseos,  esos deseos de encuentros apasionados, amaneceré susurrándote al oído las palabras más dulces de amor, porque las palabras son como el viento, y se adentrarán en ti, más, cuando tu boca se seque soñando, beberás la miel de mis labios  y le dará saciedad a los sueños dormidos, por eso, sigue soñando, y mientras tu corazón vibra de emoción,  mi cuerpo se irá encendiendo, cual volcán en erupción,  al despertar esta sublime pasión y cuando amanezcas, despertarás bañado de mí, porque vivo y viviré en tus sueños, para que siempre me sueñes, aquí, junto muy junto a ti.

Algún lugar de África.

O2 de febrero de 2016.

“Con los sentidos al ciento veinte por ciento vadeaba el lodoso río temiendo lo inevitable. Se me heló la sangre cuando percibí la corriente de agua, esa onda que golpeó mis muslos provocando rigidez a mi cerviz y disponiéndome para la defensa de mi vida. El pinchazo fue seguido por el arrasador empujón hacia lo profundo del cauce, y poco sirvió el estado de alerta en que me encontraba en ese preciso momento. Sabía que mi vida dependía más de la suerte al efectuar un artero movimiento con mi afilada cuchilla, que de mi pericia y experiencia con la misma. Mientras el gigante cocodrilo me arrastraba abusivamente y confiado en su poder, yo temía el momento en que comenzaría a girar y destrozaría mi pierna y mis huesos todos, antes de ahogarme en las turbias aguas de este salvaje río africano. Quizás había llegado demasiado lejos con mi espíritu de aventura, e intentar cazar un gigante animal de esta especie lo pagaría con mi vida. Bajo el agua y con las últimas moléculas de oxígeno circulando por mis arterias, giré sobre mí mismo y quedé frente al enorme vientre del anfibio que se preparaba para el desenlace: alimentarse de mí.
La puñalada provocó que contrajera aún más sus mandíbulas y grité con todas mis fuerzas debido al dolor de mi pierna, sentí como sus colmillos rozaban mis huesos y el insoportable dolor me estremeció y el pánico al respirar algo que no era aire me llevó al  shock. Con mi conciencia haciendo aguas y las imágenes de mis seres queridos que se despedían de este más que nunca mortal, extraje el puñal y esperé el veredicto de alguien más poderoso que nosotros dos. La adrenalina forzó al dolor a retroceder y en medio del río de sangre la panza de mi enemigo flotando sobre las aguas, confirmó el resultado. Nadé hacia la ribera rogando porque este ejemplar hubiese sido el único cercano, y al recostarme sobre la arcillosa orilla, entendí que todavía no podría dar rienda suelta a la presunción.
Mis gritos por ayuda al acercarme al campamento eran ahogados por el dolor y la debilidad, me arrastraba por la maleza como lo hubiese hecho el sobrecogedor dueño de la cola que, atada a mi cintura, coronaba esta épica lucha entre la naturaleza y un puro representante de la supremacía civilizada. El siervo del campamento que se acercó a socorrerme, semblanteó de una manera poco ortodoxa al mirar mi pierna, o lo que quedaba de ella, cerré mis ojos y pedí a Dios que…

__ “¡Señor! ¡Señor…! ¿Qué desea que escriba en la tarjeta?

Estaba seguro que él no creería esta fascinante historia. Opté mejor por comprar  el morral de imitación de piel de cocodrilo, después de todo,  Guille  solo necesitaba de mí una cosa y me aceptaba así como soy.

__ “Feliz día de San Valentín,  Graziani, te amo.”

Unos días antes, otra aventura nos había unido.

Montevideo, 2 feb (EFE).- Con la caída del sol miles de uruguayos se acercaron hoy a la playa Ramírez, en el centro de Montevideo, para rendir culto con velas, flores, frutas, bailes y cánticos a Iemanja, la diosa del mar en el culto umbandista, originario de África.

La deidad, conocida también como la "reina de las aguas" o la "señora de los peces", es venerada desde tiempos remotos por millones de africanos y desde hace casi un siglo, cada 2 de febrero, también es honrada en Uruguay.

Es considerada una de las diosas más importantes del culto afroumbandista, una religión importada al país por los esclavos negros traídos desde Brasil como mano de obra.

"Cuando llegan acá comienzan celebrando la fiesta de forma casi clandestina y solo adquiere carácter público a partir de los años 80 del siglo pasado", señaló a Efe el doctor en antropología Renzo Pi Hugarte, especializado en la historia de estos cultos.

En la actualidad el rito se ha popularizado tanto que esta noche ni siquiera el intendente de Montevideo, Ricardo Erlich, quiso perderse la oportunidad de pedirle a Iemanja un deseo y acudió a la playa para la fiesta, declarada de interés municipal por el Gobierno local.

El ritual se repitió por toda la costa montevideana: cientos de barcos en miniatura fueron botados al Río de la Plata, para hacer llegar, con la ayuda de la marea, distintas ofrendas y una petición a Iemanja en forma de carta.

"El año pasado mi hermana le pidió concebir un hijo y hace dos semanas su deseo se cumplió", explicó a Efe Carolina, que prefiere no desvelar lo que ella le ha pedido a la deidad en esta ocasión.

La diosa es tan poderosa como coqueta, por lo que los tributos que recibe suelen contener joyas, flores y perfumes, regalos que "la hagan sentir linda y especial", explicó una joven antes de comenzar la liturgia.

También "es golosa", apuntó a Efe el sacerdote o "pae" Roberto de Vara, cuya congregación ha elaborado un altar con frutas y dulces para "la protectora".

Lemanja es una "madre bondadosa" a la que se representa como una mujer blanca, de pelo largo y negro, y con un vestido que le tapa los pies, porque se supone que en su lugar tiene aletas.

Agrupados en círculos, los fieles bailan, cantan y hacen sonar sus tambores, mientras los "paes" y sus equivalentes femeninos, las "maes", comienzan los ritos de purificación agitando pequeñas campanas para invocar a los espíritus.

Cientos de montevideanos, y también algunos turistas, hacen largas colas para acceder a los sacerdotes que, sobre el agua o en la arena, llevan a cabo las ceremonias.

Agitando velas y flores sobre ellos, "ahuyentan a los malos espíritus" y "limpian los cuerpos". A medida que el sol cae y la playa se oscurece, los tambores parecen sonar cada vez con más fuerza, mientras en la arena ya casi no queda espacio para encender velas.

Gladis, que vive en Montevideo desde hace más de 30 años, ha venido esta noche a honrar a Iemanja "por primera vez" en su vida.

En su pequeño barco lleva un collar, unos anillos, un perfume y miel, además de una larga cinta blanca en la que ha anotado sus ruegos. La marea se encarga de alejarlo poco a poco de la costa, desde donde ella lo vigila con atención.

A su alrededor, continúan sin descanso las alegres celebraciones, los ritos y los apasionados sonidos del candombe, la música afrouruguaya. EFE

1. El día de Yemanjá congrega en Uruguay a miles de adeptos del culto umbanda. La ceremonia se repite  en varias ciudades de tres continentes. El pasado 2 de febrero se celebró otro día de Iemanjá. Para quienes profesan las religiones afro, es una buena oportunidad para cumplir con el ritual de ofrendar a la Diosa del Mar, pedir por el cuidado de la naturaleza, dar a conocer el credo y desmitificar la “mala fama” impuesta desde otros sectores. Así iniciaba Matías Rótulo su artículo sobre este acontecimiento en el diario uruguayo La República.

Mate y termo bajo el brazo, pocos montevideanos rechazan ir a la rambla a disfrutar de un espectáculo que una vez por año se presenta a orillas del Río de la Plata. Para otros, más que un espectáculo, es un momento de recogimiento, ritual y pedidos. Pues Iemanjá volvió a las costas uruguayas. Como es tradicional, los fieles a la Diosa del Mar le hicieron ofrendas al igual que cada 2 de febrero. La Playa Ramírez cobijó la mayor parte de esas ofrendas, pero a lo largo de la costa del país se vivió una jornada de celebración.

Del culto íntimo a la proyección pública.

Como muestra de apoyo a la diversidad religiosa -que Uruguay como país laico permite-, el propio ministro de Educación, Ricardo Ehrlich, visitó la playa junto con la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, y otras autoridades nacionales. Paradójicamente, una religión que el resto del año tiene sus adeptos y retractores, el 2 de febrero se abrió al gran público sea o no religioso.

La procuradora mae Susana Andrade, presidenta de la Federación Afroumbandista (IFA) del Uruguay y representante del Grupo Afroamerindio Atabaque, explicó a La República que la presencia de miles de personas en la costa, presenciando los rituales de culto a Iemanjá, “es un agasajo” ya que se da un contrasentido, porque “se supone que las ceremonias son más reservadas e íntimas”. Si bien no hay un número estimado de visitantes, las playas montevideanas no reúnen tanta gente en un solo día como en los momentos de esta celebración. Andrade destacó que la presencia de público ajeno a la religión “es muy beneficioso ya que es una oportunidad de mostrar lo que proponemos”.

Para la subsecretaria de Turismo, Liliam Kechichian, la fiesta de Iemanja “atrae a mucha gente y estéticamente tiene su belleza, porque es algo lindo de ver”. De hecho, el mar sirve de escenografía para una jornada que en la noche se viste, en la arena, de gente participando en los rituales tradicionales, velas encendidas, barcazas en el mar y ofrendas (flores, frutas, entre otras), yendo mar adentro. “Son frutas porque ofrendamos a la naturaleza con productos naturales”, aclaró Andrade.

Los sonidos, a partir de la música y los cantos, son otra de las peculiaridades del 2 de febrero en las playas, lo cual no pasa inadvertido. Esto genera que desde el rito que los creyentes realizan, los curiosos se interesen por una fiesta que “hasta el momento no es un producto turístico, pero que sí tiene un importante atractivo”, explicó Kechichian. Según la jerarca “para que sea un producto turístico, los operadores deberían organizar viajes para llevar a la gente, algo que hasta el momento no está sucediendo”.

Junto con la fiesta de San Cono, la de Iemanjá encabeza, como uno de los eventos religiosos, el calendario que lleva el Ministerio de Turismo en cuanto a la cantidad de público que concurre. “No sé si la fiesta de Iemanjá entra en la categoría de ‘fiesta popular’ ya que las fiestas populares son aquellas donde quienes participan, comparten intereses particulares con un arraigo simbólico”, dijo Antonio de Di Candia, antropólogo e investigador, que en 2009 publicó en la editorial Agua de Mar el libro Fiestas Populares, una investigación sobre las fiestas populares en el Uruguay).

Explicó que el gran salto de público del día de la Diosa del Mar “fue a principio de los 90 cuando se inauguró la estatua en homenaje a Iemanjá en el Parque Rodó (frente a la Playa Ramírez)”. “La curiosidad tanto de turistas como de los propios montevideanos lleva a que cada año las playas, particularmente la Ramírez, sean puntos de encuentro, aunque no se pertenezca a la religión”, explicó Di Candia.

Según Andrade, “se ha convertido en una fiesta popular y en un evento cultural”. Según la entrevistada, “Umbanda” significa “camino a Dios”. Sobre la presencia de gobernantes en el evento, Andrade consideró que es “positiva” ya que “se ha convertido no solo en una fiesta de un sector de la sociedad, sino de toda la sociedad”.

Los umbandistas se distancian de su mala fama.-------------------------

La luna de miel los había llevado a Sevilla, a  Madrid, a Roma y Venecia, a París, pero mientras Mirna y Marcos asistían a la fiesta en Uruguay, ellos lo hacían en ÁFRICA,  Beto con Gaby en Sevilla, solo parte del viaje habían compartido.

 __Cielito, sabes que detesto pisar la arena caliente.

__Sí, pero hoy lo vas a hacer por mí, dijimos que vendríamos a esta fiesta, así que sácate los zapatos y anda.

__ ¿A dónde los dejo?

__Aquí mismo. En este lugar la gente aprendió a dar, no a robar.

Guillermo obedeció, resignado. Apoyó un pie y al instante pegó el salto.

__ ¡Ay! Está caliente.

__No seas flojo, no es para tanto, aguanta. __Y  haciendo caso omiso de la incomodidad y la fobia, inició la marcha. Luego de un rato, solo restó esperar, y allí estaban, vestidos de blanco, para cuando la gente empezó a llegar__. En un rato si la diosa nos acepta,  veremos el cielo más bello de nuestra vida mientras el agua nos besa los pies, esta ceremonia homenaje es increíble y emocionante.

Una multitud llegó con sus ofrendas, y el mar se iluminó con las velas que flotaban hasta consumirse mientras ellos contemplaban y en arrobado silencio pidieron sus deseos.

__Es como estar solos en el universo. ¿Qué pediste? __indagó Guillermo.

__Es secreto, yo no te he preguntado.

__ ¿Y si lo adivino?

__ ¿A ver?

__Yo quisiera que esta diosa y el universo o quien sea tenga el poder, nos dé la oportunidad de ser padres, juntos, hijos, te he visto junto a Guillermito, y quiero verte criando hijos nuestros.

__ ¿De veras eso quieres?

__Sí amor mío, junto y por vos, yo tendría… una docena de hijos. Te amo. Me convertiste en un hombre entero, libre de cadenas, y he combatido al demonio. Ya no queda… ninguno, solo el Amor. Te amo, Pedro. En días nacerá el hijo de  Beto, Fabián es un hombre, y yo a tu lado, quiero más, mucho más, una familia enorme.

__Y yo,  contigo no temeré, creo que podré ser… padre. Ese fue mi pedido, adivinaste amor mío.

“Hay momentos en la vida en los que pareciera ser que Dios existe. Instantes fugaces en los que todo se ordena de un modo casi perfecto y el mundo aparenta cobrar algún sentido. Y para ellos, después de tanto dolor, este era uno de esos momentos”.

“Adaptación de frase de Gabriel Rolón”.

FIN.

GRACIAS A TODAS LAS LECTORAS QUE DURANTE TRES AÑOS ACOMPAÑARON ENIGMA. ALICIA VÍTOLO, GRACIAS. SOL. NORMA. ISABEL. SILVIA. GRACIELA. SUSANA, GUILLEDRAS TODAS.

HASTA EL EPÍLOGO Y LA PROXIMA TIRA POLICIAL Y MÁS.