martes, 26 de febrero de 2019

DESAFÍO. CAPÍTULO TREINTA Y DOS.



DESAFÍO.

CAPÍTULO TREINTA Y DOS.

 Lunes, 08 de agosto de 2016.


__Porque antes no creía en que podría perderte quizás.
Está bien así. No te tortures más, dile a Orestes, o a ella que es no, y más allá de su desquicio lo único que puede hacer es no darte el divorcio, iremos a juicio, estamos bien, ¿no es así acaso?
Pedro, no quiero verte triste ni padeciendo pesadillas por la locura de Camila, ya demasiado padeciste a su lado, si estás decidido a decirle que no, hazlo, cualquiera sea la consecuencia.
__Lo haré amor. Ve si quieres al estudio, te veré allá en un rato, tenemos que seguir el rastro de Malvárez  o del profesor, el caso espera por suerte. ¿No crees que está  demasiado estancado?
__
__Aunque estuviera en alguna parte de las cañerías, es posible que, para cuando científica las examinara, ya habría desaparecido por completo de allí, arrastrado por el agua.

Malvárez comprendió entonces el porqué del interés del físico en mirar debajo del fregadero. Quería comprobar… si era posible meter el veneno, quizá mucho tiempo atrás en las cañerías, de alguna manera.
__Mira, Santiago, solo quiero descartar algo, si la esposa hubiera podido servirse de un método especial de colocación del veneno, quienes le creen que estaba en las botellas nunca llegaría  a saber la verdad. Y esa fue su trampa.
__ ¿Trampa? _dijo Guillermo enarcando la ceja.


Te observo mientras duermes,  y el deseo comienza a instalarse, sigo mirándote y mojo mis labios, intuyendo lo que ha de venir,  trato de contenerme mordiendo mis labios, mas no puedo, me recuesto a tu lado, tu aroma comienza a envolverme, la razón se pierde, y el deseo es el que gana esta partida,
acaricio tu desnudez, mis labios inquietos inician un camino  de besos por tu espalda  y uno tras otro me acercan  al lugar que tanto deseo, despiertas,  pero te mantienes inmóvil, los suspiros y gemidos lo invaden todo, mis manos acarician tus lugares secretos, preparándolos para poder saciar mi sed y lentamente la pasión va creciendo, siento tu calor quemando mis labios, temblorosos y ardiendo juntos,  vamos lentamente alcanzando el clímax, te das vuelta, me miras y dices: ¡No hay prisa amor, la noche es nuestra!
Buenos días amor,  ¡qué intensidad! al despertar esta mañana pensando en ti!
Con deseos de amarte cierro mis ojos de nuevo y dejo mi mente navegar,  visionando que estás aquí con la misma devoción que yo siento;  posarme sobre ti, acariciándonos, tentando mi piel, tus manos vagando en cada sinuosidad de mi cuerpo tórrido. La adrenalina sube intensamente.  Colocas mis piernas sobre tus hombros y me agarro fuertemente,  para hacerme sentir tu embestida firme y rítmica,
sin dejar de mirar tus ojos…  conectado a ti; aumentando los deseos ígneos,  hasta derramar todo tu amor dentro de mí.
Después, aún conectados te inclinas,  yo ávido de ti... te estrujo contra mi pecho con hartas ganas de devorarte,  juntando nuestras pieles sudorosas,  mientras aún sentimos nuestras convulsiones,  nuestros fluidos se dispersan con lujuria,  amándonos con gran intensidad.  Luego…  Amor y relax.

__ Por favor, Pedro, no me hagas esto, no nos hagas esto, déjame ser mamá, por favor __suplicó Camila que había llegado sin aviso, mientras Pedro se liberó del abrazo.

__Ya basta, mujer,  no te estoy haciendo nada, simplemente no quiero ser padre, no ahora, no así __dijo intentando mantener la calma, pero vio que Camila fijaba la mirada más allá de él, en Guillermo, que asomaba desde el pasillo.

__Eres una mierda Guillermo, una puta mierda __ gritó__. ¿Y se puede saber cuándo serás padre acostándote con un hombre? __ dirigiéndose a Pedro.

__Basta, Camila, vete, déjanos en paz.
__Es tan egoísta, tan malo,  y te maneja como una marioneta, pero ¿cómo es posible que no lo veas? _ dijo alternando la mirada entre uno y otro__. Pero claro, el señor ya tiene un hijo, qué mierda puede importarle que nosotros lo logremos, tampoco le importó hacerte creer que eres gay.

__Ya basta dije Camila, Guille no tiene nada que ver en todo esto. Y yo no sé si soy gay, nunca me sentí así, de hecho, estuve años casado contigo, pero  lo que sí sé es que me enamoré de Guillermo, y que no creo  sea el momento para que tengas un hijo, a mí no me urge tampoco.
__ ¿No? No es el momento, ¿y cuándo lo tendré si puede saberse? Porque te recuerdo que llevo años intentándolo,  y que pasé los treinta.
__ ¿Sigues en la terapia? ¿Hablaste esto con tu analista? __interrogó, Pedro.

__Mi analista. Otro adúltero igual a ustedes dos, mujeriego, pero infiel al fin. ¿Eso necesitas? ¿Que mi analista te diga que no estoy loca y que puedo ser madre?
__No Camila _ dijo Pedro resignado__. Yo no necesito que me diga nada, yo no quiero ser el padre de tus hijos, lo que hagas con tus óvulos es tu decisión, quiero que entiendas que ya no estoy en tu vida.

__ ¿Ah, no? Muy bien, ya veremos si no lo estás, porque no pienso firmarte esa demanda, te lo advertí, no firmaré el divorcio, no soy Ana  a la que puedas echar a una clínica o a la basura que es más o menos lo mismo.
__Ya, te vas, Camila _ gritó Pedro aferrándola del antebrazo y empujándola hacia la puerta__. Haz lo que te plazca, pero envíame a tus abogados y pide ayuda a tu padre, yo no tengo nada que ver contigo.

__Me voy, me voy, nunca te vas a casar con este…__ calló en el llanto y Pedro cerró la puerta, para apoyarse en ella y lanzar un resoplido.
Tras un momento de silencio, caminó hacia el sillón donde se desmoronó con la cara entre las manos, pero Guillermo fue a él y lo estrechó en sus brazos.

__Ya amorcito, ya pasó, ya le dijiste lo que debe de saber, listo.
__ No, Guille, está  mal, obsesionada con ese hijo, conmigo, con toda esa mierda, y lo peor, es que sería lo lógico y lo mejor haber tenido un hijo con ella, así como tú con Ana, pero no puedo, no puedo más allá de su útero incontinente imaginarla una madre normal, es por eso que  me niego. Sé que me ataría eternamente con un hijo a alguien que no sé qué podría hacer con un bebé, no sé si naciendo de otro cuerpo su obsesión se aplacará. Si luego no seguirá deseando intentarlo, si podrá querer a un hijo que no lleve en su panza, y no quiero entrar en esa red otra vez, pero tampoco así me libera.
__Pedro,   oí lo que dijo, no importa si firma o no, le haremos juicio, no puede obligarte a nada, puedes ir por su adulterio, sacaremos ese divorcio.
__En años en lugar de meses, Guille, tengo mi vida en pausa porque no puedo cortar con este matrimonio, y quiero ponerla en marcha a tu lado, con Fabián, y no quiero que tengas que padecer ni su locura ni sus insultos __afirmó con un nudo en la garganta mientras Guillermo depositaba besos en la coronilla y  arrastrados al rostro.

__A mí ella no me roza con sus rabietas, no padezco nada, y   no estamos en pausa porque a como dé lugar estamos juntos, yo tampoco he podido divorciarme.
__Nunca, pero nunca en estos meses, desde esa tarde en el cumpleaños de Beto, desde conocernos, jamás hemos tenido una discusión, un problema, y no quiero que ella venga a provocar esto. Lo siento.
__Sch. No tienes que pedir disculpas porque ella sea así, mil veces toleraste lo mismo de Ana, o mis líos con Fabián, estoy con vos para compartir la carga, precioso, esto no es un conflicto entre vos y yo, eso sí causaría dolor, esto está fuera de nosotros, y yo soy feliz aun sin  los divorcios __ dijo Guillermo abandonando caricias por el rostro y elevando la barbilla buscando la mirada__. No sientas que estamos detenidos, yo soy feliz, no me interesa si demora un papel de casamiento o una casa más grande, trabajamos y vivimos juntos, duermes conmigo, el resto, llegará.

__Pero no puede estar Fabián acá, y apenas lo ves, no podemos adoptar más chicos y un montón de cosas.
__Ya llegará todo eso, tampoco en medio de este caso podríamos, Pedro. Amor, escúchame, sé que no deseabas llevar el adulterio porque temes por ella o por  el sitio de Orestes, pero si en verdad ella no firma el común acuerdo y quieres un juicio rápido, piensa solo en vos, ¿acaso tu primo no sería tu testigo?
__No lo sé. Quizá le importe más ella que yo. Estaba en mi cama con ella, no pareciera que la sangre le importara entonces.
__Si le importa ella, la debe de querer libre, yo creo que él puede ayudarte. Hiciste lo posible y ella no  lo entiende, extorsiona con el hijo, dile la verdad al padre y habla con tu primo, y daremos la orden a Gaby de ir con todo en un juicio.
Pero no le des el poder de quitarte la sonrisa, eso no, porque me la robas a mí, y sé que no es lo que deseas.
Te diré algo para que entiendas. Hace tiempo dieron marcha al carro y empecé a subir convencido de que nada ya sería igual. Eran los  ochenta y la montaña rusa entró en mi vida casi sin anuncio pero para quedarse. No recuerdo bien cuándo fue la primera vez que monté esa endemoniada máquina de hacerte llegar a los extremos pero da igual, lo importante fue que la adicción a esos sentimientos tan alucinantemente contradictorios que producen los cambios experimentados en tan breves momentos me acompañaría hasta hoy.
Me puse a pensar en el ritmo de esta vertiginosa máquina y en lo que genera en uno. Uno parte de una situación tranquila y controlada y de repente algo te ajusta al asiento como previniéndote de que algo va a suceder en algunos instantes. El movimiento ahora es suave y aún sigo en control. La subida frente a mí, augura una rara sensación de tenue miedo ya que, ¿quién no sabe que todo lo que sube tiene que bajar? La presión sobre el asiento se contrapone con la euforia que el futuro presenta en un paquete poco deseado pero atractivo. Llegando a la cúspide, la suerte está echada y aunque aún resuenan los rumores de las trabas que no permiten que vuelvas al inicio, la fuerza inconmensurable de lo desconocido te obliga a mirar al más allá. La caída, de algún modo también produce sensaciones de satisfacción a pesar de que el estómago se quiera salir por tu boca y el llanto y los gritos pujan por ver la luz. Promediando la caída casi libre, te domina la sensación de que quizás este es el fin. La siguiente subida empuja tu estómago adentro con fuerza y sientes como un revivir. Nadie pensaría que eso es todo pues, vuelta a caer y así en una sucesión interminable de pérdida y ganancia mientras nos vamos cansando y calculando cuánto más tardará esto en cambiar. A veces boca abajo, a veces ahogado, a veces riendo, a veces llorando y terminó. Terminó, y uno se queda pensando “Y ahora qué”, pero… el carro se empieza a mover y no te pudiste bajar, o no quisiste y ahí va otra vez.

A principios de los  ochenta, siendo un adolescente como otro, percibí por primera vez esta extraña sensación de subidas y bajadas de ánimo. La calma que parecía promisoria y de golpe las estampidas de adrenalina y furor, la gloria y esa incomparable sensación de poder. La risa, la euforia, el poder, la locura y el empezar a caer y no querer hacerlo. La caída repleta de nubes y sensaciones angustiantes y el recuerdo de lo anterior y las preguntas de ¿por qué? La caída es tan furiosa que solo es esperar el golpe y expirar pero no señor, eso no iba a suceder y otra subida y otra y ¡se siente tan bien! Cada tanto un remanso, una época tranquila, descanso a los huesos y la mente que navega por el majestuoso lago de la insensibilidad. Con el tiempo se adivina el gancho que traba nuestro destino a la estructura que fija las reglas y no está bien visto bajarse. Antes de subir uno ciñe los músculos pues sabe que al final… Otra vez cayendo en la desesperación y los recuerdos asfixiantes. Apenas distraído de la inclemencia de este vendaval que golpea para bien y para mal, vi  llegar  los noventa,  el dos mil  y siguiendo a hoy. La otra década me saludó y ya quería bajar y tuve la oportunidad pero… uno es humano y contra eso qué se puede hacer, una vueltita más, quizá todo vaya a cambiar.
Qué increíble… tantos años y comprendí, por fin me di cuenta. Y tan solo se trataba de esperar. Si alguien me hubiese dicho que todo pasaría, que la euforia pasaría, que la alegría pasaría, que la tristeza pasaría, que la angustia, el rencor, los proyectos, las ganas de una cosa y de la otra pero claro, uno se hace sabio cuando ya no hay tanto tiempo. Cómo me hubiese relajado mientras esperaba que el dolor se apaciguase, cuantas fuerzas me hubiese ahorrado. Aprendí a disfrutar la montaña rusa de los estados de ánimo y pienso dar algunas vueltas más.
__ ¿Podría descender señor?, me sugirió con autoridad quién manejaba esta maquinaria ahora comprendida.
__ Voy a dar una vuelta más, le respondí esbozando una sonrisa cómplice, como haciéndole saber que ahora yo también sabía qué hacer.

 Te conocí justo a tiempo, amor, justo a tiempo de que me dijeran… Ya no le está permitido hacerlo.
Yo no entendía ese juego, hasta que entendí que así es la vida, tienes esas subidas y bajadas, ese mismo vértigo, pero lo importante no es evitarlo, si no el poder hacerlo de la mano de alguien,  eso es lo importante, y estamos juntos en esto, como en todo. Y lo entendí a tiempo de que pude tomarte de la mano antes de ya no poder seguir el juego, ¿comprendes?
__Está bien amor, tienes razón supongo, hablaré con Marcial, y con Orestes, si ellos no logran otra cosa, le pediré a mi primo que por esos lazos de sangre esté de mi lado en esto, que al fin será el suyo si la ama.
__Yo solo quiero que no pierdas esa sonrisa y que nadie pueda separarnos, por nada de este mundo podría regresar a mi vida de antes, de tu ausencia, a esa existencia vacía en la que no estabas a mi lado.
Quería que supieras tantas cosas, pero ahora el silencio me castiga, un siglo de ausencia me silencia, una timidez que sonroja mi vida; quería decirte que es un suspiro travieso en un pecho... que tanto te adora.
Quería explicarte cómo es una noche cuando tus ojos iluminan mi cielo; quería decirte que aún en lo oscuro y lo eterno, ¡tu sombra!, todo... todo lo hace tan bello; como la luna acaricia la negrura del cielo, así tu silueta  se impregna en mis sueños. Quería decirte que mis pasos no tienen destino, porque en la voluntad de tus labios ellos siempre andan perdidos; quería explicarte cómo mi alma vaga por el sendero de rosas que me lleva a tus besos, a los que siempre he querido.

Quería que sepas que he vivido preso en mis miedos, que temía despertar cada mañana y no hacer realidad  mis sueños; es que yo con amor te soñaba, es que vos sin conocerte siempre estabas en ellos.
Quería decirte que huía del viento, porque no estaban tus brazos para cobijarme en ellos; caminaba por donde el sol no me iluminaba, porque sí,  él mi camino alumbraba,  ¡créeme! que tan solo  mostraba tu sombra  y yo que  no dejaba de sentir tu presencia  en cada rosa de la noche, en cada fonema de la luna callada. Cómo callar lo que siento, si hablo con vos  en cada latir de mi pecho, si has hecho un nido infinito en la eternidad de mis pensamientos; y aunque hoy me martirice el silencio, déjame decirte muy bajito a tu oído, ¡amor, amor mío! cuánto, cuanto.... cuánto te quiero.

Haré que mis besos  desaten tu pasión más oculta, haré que mis labios saboreen la humedad de tu piel, haré que mi sed sea saciada  en ese  nada apacible ni sosegado manantial secreto, haré que mis manos dibujen  todo el deseo en tu piel, haré que mis caricias  embriaguen tu ser hasta el  punto de hacerte enloquecer, haré realidad tus fantasías, haré que tu candente y abrasador cuerpo, sea incapaz de controlar las oleadas de suspiros  que produciremos  cuando nos amemos, hasta saciarnos  del éxtasis de la pasión.
Juego entre tus labios  con mi lengua, buscan  mis besos con deseo el manantial de tu pasión.  Me derrito entre tus miradas que a gritos mis deseos reclaman tu piel deseosa.  Voy surcando tu piel
con las yemas de mis dedos, me entrego a tu cuerpo con pasión.  Para que me devores con placer de extremo a extremo sin piedad y consuelo.  Abrazo tu cuello con   mis caricias, mis armas  cubren tu silueta sacando  el fuego de tu ser preso  por tu alma.
Prendiendo la hoguera  de pasión en mi piel.  Cabalgo como estrella de mar en tus olas.  Navego por el mar de tu piel con mis miradas buscando que la magia de tus caricias  se  apodere de mi ser.  Para embriagarme de la esencia de tu alma hasta saciar mi sed de tus deseos.

Cuando luego de hacer el amor bajo el agua de la ducha, lo vi acicalarse, afeitarse, y pasearse por el vestidor, me llené de él, escudriñé cada gesto, cada movimiento. Miré sus labios, miré su rostro,  su garbo, su silueta;  lo miré todo  con ojos de cordero degollado. Y su mirada me abrazó con una sonrisa. Como un río corrió mi alegría  por todos los cauces  de mis arterias hasta  el inmenso océano de mi fantasía. Suspiró seductor,  y me cubrió de besos como la primera vez, que guardo en el corazón de mi memoria. ¡Te amo, te amo!  Su voz de caramelo endulzó mis oídos. Siempre soñando,  pero yo soy el deseo más grande de tus sueños.
Desabotonó su camisa, lanzó al aire su bóxer calentito, dormido, y lentamente puso en mi boca
sus preciosos botoncitos sonrosados, y mis manos ¡cómo se deleitaban con ellos! Entonces me puse en cueros, y con él,  esplendoroso  rodamos en un nudo gordiano  sobre la alfombra muda que miraba el cielo raso  tal vez diciéndonos: Yo no he visto nada. Lo que pasó después, lo dejo encendido  en la delicia de la imaginación.  El amor  siempre espera un beso, una sonrisa,  una mirada galante  y despertar en la alcoba del placer. Amalgamados, crucificados, arraigados, embrujados corazones metalizados.
Incrustados en sus pechos, refugio es su lecho; amor sempiterno sellado con el furor de besos de fuego; y cenizas volcánicas, llovizna del infierno apagando, encendiendo,  llenando, vaciando el altar de sus deseos. Y de los cuernos plateados, girando flamean sus almas; bordadas, enlazadas por el hilo escarlata.

__No se ha dado cuenta lo que él es para mí, que verlo feliz se ha vuelto mi vida. No se ha dado cuenta lo que él ha hecho en mí, y todo lo que logra con una sonrisa. No se ha dado cuenta que mi voluntad  se dobla, se quiebra cuando él me mira, que puede pedirme cosas imposibles que no descansaré hasta ponerlo a sus pies, aunque para lograrlo ofrende mi vida. No se ha dado cuenta de este amor inmenso que expira en mi piel  del que expulsa mi pecho con cada latido. No se ha dado cuenta que lo dejé de querer. Que ahora la amo tanto que  es mi delirio. Él a veces ignora lo que yo daría porque comprendiera lo que es en mi vida, que no hay que temer de ningún otro ser, y que su desconfianza mis sueños mutila.
Ojalá supiera o se diera cuenta que mi corazón ya no está a la venta, que cuando él llegó se volvió mi todo y en solo un suspiro se volvió mi dueño, a veces ignora que es propietario oficial de todas mis horas, protagonista de mi felicidad, que no es un corazón más que complemente una lista, que  es mi universo, mi sangre, mi piel. ¡Un regalo del cielo que me inyecta vida!
No se ha dado cuenta que si no está se caen de mi cielo pedazos de estrellas, que cuando  duda de cuánto lo amo se vuelve mi cruz y sus celos  mis clavos,  no imagina el deseo que surge de un cuerpo una piel que yacían oxidados. No entiende a detalle lo que  es en mí. ¡Y todo lo que implica si le digo te amo! Ojalá y cediera a ese vano orgullo que abriera su alma y pueda comprobar, que soy tan solo suyo, que he encontrado en él  lo que me faltaba... ¡Ese amor eterno, que nunca se acaba! No se ha dado cuenta de ese gran poder, que enciende mi cuerpo que impregna mi ser, que mi pecho agoniza sin esa caricia de esa frase en sus labios  ¡Que diga te amo, te amo solo a vos!

En esa danza en bonanza lo rescato de todas las formas en que se puede rescatar a alguien que se dejó en el olvido, él no tuvo oportunidad de darse cuenta en qué momento llegó a su vida, fue como una ráfaga de viento que le dio un suspiro un pequeño aliento para seguir respirando, aun en sus noches de soledad que se tornaban frías él era capaz de hacerle sentir el calor de sus brazos, cada palabra dicha por él,  la grababa en su memoria y en esos momentos de absoluta soledad hacía que se escucharan de esa manera daba tranquilidad a su alma que le aclamaba.
Hay almas que se pertenecen aun siendo ajenas, mas solo ellas saben encontrarse, saben en dónde buscarse y en qué momento entregarse, habrá caminos que las separen sin embargo siempre habrá un destino que se empeñe en juntarlas aunque estas caminen en polos opuestos, aunque estas estén con un amor incorrecto las almas gemelas están destinadas a ser y pertenecer el uno al otro.
__Pedro lo sabe, Guille, yo fui testigo, todos lo fuimos en el estudio del nacimiento de lo que sienten, vivan felices, yo me ocuparé de los divorcios, y si desea que sea yo quien cite al primo lo haré.
__Gracias Gaby, pero primero quiere verlo él a título de primo. Chao bonita. Quería ponerte al tanto por si Camila aparece por allá haciendo escándalo, iremos a juicio contencioso, ya basta con su manipulación.
__Está bien, Guille, yo  no le temo, no te preocupes. ¿Y del caso hay avances?
__No, estamos allí, seguimos allí, entre la mujer y la amante, Malvárez busca a un tercero, pero es demasiado rebuscado, mi olfato me dice que no existe, que el asesino está allí, al lado nuestro.

“Sé que está frase te suena, por eso quise escribir algo para ti.
Me encanta provocar en ti esas sensaciones de lujuria, deseo, erotismo, me gusta crear fantasías en tu mente, y hacer que te toques, mientras tu virilidad cobra fuerza, tu corazón bombea sangre para que estés como te deseo, escucho tu respiración agitada mientras te masturbas, y yo te digo cómo imagino tenerte en ese momento.
No importa lo que yo haga con mis manos, importa lo que hago en tu mente para provocar esa explosión en ti, para que te liberes. Me alegra mucho saber que lo que yo quiero lo puedo transmitir, que me sigues el juego, y que mis deseos de poseerte son revelados en momentos que solo tú y yo disfrutamos. En mi corazón enamorado, palpita una sublime ilusión, que subyuga con mordaz tesón alentando mi amor soñado. Robar de tus labios un beso, ese es mi exaltado anhelo.
Un beso que me remita al cielo cual sutil y ferviente rezo. Por alcanzar ese deseo, mi voz se mudará en canción. Por probar de tu boca la miel, mi esencia se verterá en rocío, y al albor con matizado brío, se desposará de tu tersa piel.
Por un beso solamente, te ofrendo mi vida entera, y te amaré eternamente”.
__Pedro, cielito, sos un dulce de leche, tan tierno con sus notas, cartitas y pistas. Cómo no adorarlo.
Por este amor llenaría los rincones más grandes del planeta con mi amor, con mis caricias alzaría los cielos clamando se unan mis brazos a tu dulce calor, inclinaría a las montañas para servirte de sombra y cubriera tu hermoso rostro que deleita al sol, sí,  al aire pediría que peinara tu lindo resplandor de dulces cabellos que tiñen suave,  al soplar el viento sobre mi cuerpo acarician y llenan de emoción.
Por este amor bajaría las estrellas para pedirles un deseo por los dos, que nunca nos perdamos en el lado oscuro que separa un amor, si su luz tiende a dar calor a nuestros cuerpos que viven unidos como una flor, que eleva el polen para nacer una bella consumación.
Por este amor pediría a la noche que nos abrace para dormir en nuestro sueño y acaricie cuando hagamos el amor, sí mi amor,  único que he escogido sobre mi pecho, que siente el palpitar de nuestra piel en nuestro corazón, sí,  tú,  mi amor que reinas el mundo entero, ante mis ojos desvanece en silencio tu bella inspiración.
Por este amor solo pido ámame mi tierna ilusión, que vive en mi pensamiento y es dueña del paraíso forjado con tanta devoción, de la creación del universo donde nació, un pedacito de estrella que ilumina mi corazón ; si forjaste con tu cuerpo cada estrella que resplandeció, con un amor tan puro que Dios te lleno de bendición , naciste de una estrella para dar tu luz  a un hombre que te admira y vive de tu amor, dando el nacimiento de una estrella de la unión de los dos. Por este amor vivo en ti. Por este amor daría mi vida Por este amor caminaría. Por este amor, solo por este amor.
_Dice la vida. Dentro de esta espera que se hace eterna, de momento amor mío me soñaré en tus brazos, me soñaré bailando y dejándome acariciar, dejaré que mis zapatos vacíos de tu amor se pierdan dejándose llevar por los tuyos y entre paso y paso nos acercaremos a ese momento enamorado que todo lo envuelve, que todo lo cambia, me dejaré besar, cuando acerques tu cuerpo al mío y en esa sensación de explosión de deseo dancemos vida mía, porque yo siento tu presencia.
Sé que mañana será otro día que seguiré anclado en la penumbra de mis sueños, de mis nostalgias, en mis calladas noches sin lunas, ahí, donde en la oscuridad se esconde la risa, y a la vez una lenta agonía deja que mis pasiones mueran, en ese lugar donde solo habita la soledad y el desconcierto, solo tu sombra amor mío, invade mis pensamientos recordando lo que fue un amor soñado, la noche vida mía, se presenta triste, y yo, necesito perderme en mi locura y en estos desórdenes, necesito cansarme para dormirme y soñarte en mis brazos, sin pedirte permiso amor, te amaré hasta que el sol me regale su luz, y cuando el día muera y de nuevo mis heridas sangren al soñarte y no tenerte apretaré los dientes, me vestiré de primavera, y disfrazaré mi sonrisa, para comenzar así a vivir un nuevo día en soledad.
Bailemos amor toda la noche, quiero morirme de amor en tus brazos.
__Siempre me tendrás, para siempre, Pedro.
Me diste todo en un solo beso, mi alma crujió como un acordeón sin vuelta atrás atrapado por tus labios.
Me entregaste todo sin pedir nada a cambio y a cambio te fui dando cada suspiro, cada renglón de cada una de mis letras fue tuyo.
Me vestiste de blanco mi corazón y llenaste mi cuerpo y mis ansias de esa pasión que anegaba cada uno de tus minutos a mi lado.
En mis días te llevo, en mis tardes estás conmigo, son cinco, solo cinco los minutos que nos separan.
Amarte, se ha ido convirtiendo, en esa forma de sentirme libre ante el mundanal ruido que lleva la vida, ante las cosas que me importan tan poco.
Quiero quererte cada madrugada como la última y entonces irle dando las gracias a cada amanecer por darme una oportunidad más de sentir esta dicha de amarte.
Eres mi punto y aparte.
La verdadera satisfacción de ver rebozar el alba entre los árboles o cómo escuchar a este búho que retoza feliz frente a mi ventana.
Todas las ventanas del mundo llevan tu cuerpo asomado, todos las horas mías llevan tus minutos, mi café en la mañana me sabe a tu boca, mis sueños te llevan y retozo como loco en ellos de tu mano.

__Mi vida, tú eres mi vida, mi dicha, mi única oportunidad, mi locura más cuerda y mi error más certero.
Solo quería contarte eso.
Tu aparición ante mí fue mágica, sin previo aviso llenaste las membranas sensibles de mis ojos y en mi iris quedó grabada tu figura.
Ocupaste todo el espacio sin dejar resquicio alguno y te apoyaste en el muro de aquel estudio donde te encontrabas. Te quedaste muy quieto, con la mirada perdida en el paisaje o en la línea del horizonte y tu quietud me dio pie para ir de forma lenta, detallando tu figura.
Hierático y solemne, sin expresión ninguna, te contemplé detallando tu cuerpo con avidez hambruna.
Al llegar al final de tus brazos, atraparon mi atención tus manos, con los puños de color violeta que tenías firmemente cerrados.
¿Qué pensamientos arreciaban tu mente para hacer este gesto?
Me quedé en blanco, pero de pronto, derramándose por el aire se expandieron los ecos de dos palabras:
" Los recuerdos. "

¡Eso era ! En tus manos cerradas, atrapados estaban sin posibilidad de escape tus recuerdos.
Deduje que no eran gratos, que se te clavaban incisivos y con todo su peso en el alma, pues un río continuo  de lágrimas  disimuladas y finas líneas de preocupación surcaban tu faz y con ritmo pausado caían sobre tu pecho.
Acto seguido te envié un virtual mensaje silente: “Bello hombre de los puños cerrados, distiende tus dedos, ábrelos y permite que salgan esos nefastos recuerdos, que vuelen muy alto a ese mundo ignoto y que los borre el viento.”

Quédate con el aquí y el ahora, quiebra tu desaliento y aférrate a la realidad; percibe lo que tienes delante, la grandiosidad del volcán, el paisaje lunar, los trajinaste en flor, el cielo azul que hoy tiene nubes blancas en forma de borregos, el pino canario con sus piñas por el suelo, el trino del canario posado en la rama del abedul y el delicioso aroma a espliego. Pero sobre todo percibe el silencio, es tan sobrecogedor e inmenso que te juro que es sanador, te invade y cura las cicatrices del cuerpo, expulsando todo lo nefasto que tengas dentro. Todo eso nos lo dijimos a la noche, abrazados y asombrados en el sillón de mi estudio entre whisky y café __. Llénate de energía y busca la luz, que se derrame ese cántaro de tristezas que tienes en tu interior y una vez vacío, solo llénalo de satisfacciones, alegrías y buenos proyectos.

Y así fue como tú, hombre ya casi vencido, decidiste asociarnos, y este desafío, primero el del caso, pocas horas después ese en el que nos estábamos amando pese a apenas conocernos en esta vida.

No quiero ser un amor efímero, de esos que olvidas en un momento, de esos que te hacen olvidar otros brazos,  o que se ahogan con otros besos, te dije, quiero ser tu torbellino de emociones, e incitarte hasta la locura. Hacer que afloren en ti intensas pasiones y te desbordes de lujuria.

Ser ese cuerpo que evoques a todo momento: la piel sensible, los labios húmedos, el pecho tibio, el sexo cálido, las manos traviesas, el coito intenso,  el multiorgasmo, la calma apacible y el después.
Pero más allá de eso, quiero convertirme en la razón  por la que amar sea tu necesidad y quieras estar a mi lado: el amigo incondicional, amante dispuesto, tu puerto seguro, tu cómplice perfecto, tu compañero amoroso, tu fans más entregado, tu socio en la vida y en todo, tu hombre más amado. Tu todo... Quiero ser totalmente tuyo: Hoy.... Mañana... Por siempre.
__No sé cuántas vidas he cambiado de piel. No sé cuántas vidas he probado otras pieles. No sé cuánto tiempo busqué mi piel, mi verdadera piel. Tanto andar el camino transmutando de continuo, resistiendo al destino obcecado en derrotarme como un capricho divino.
Y encontré una piel, tu piel. Saborizada de especias: menta, canela y pimienta, con un toque de jazmines, envolventes aromas disimulados en tiempos, desterrados e íntimos horadaron mis sentidos.
Calmando mi sed, ahondaron mi ser en perfecta armonía: tu piel era mi piel, tus sentidos mi brújula. Y te probé, te saboreé… y mi talla se acomodó, y mi cuerpo susurró, y tu piel me vistió.  Y soy yo. Soy en vos.
Y  vos sos en mí.  Y somos piel.
__Al ver tus labios purpúreos se asemejan a un ramo de uvas maduras y he de decirte ¡mi amor! que eres mi sueño más preciado, estoy enamorado de tus labios que son cascadas de frescura, desbordantes de pasión  y como colibrí multicolor deseo revolotear entre tus pétalos y jugar incansablemente entre tu dulzura. Mi alma se infiltra  entre tus aterciopeladas manos  y la ternura se manifiesta en la nitidez de este meloso amor que se embriaga de placeres excelsos ilusionando a la vida  ofreciendo esa fuerza incontenible de querernos con el éxtasis bendito de dos corazones enamorados, te amo, Guille.


__Cuando la víctima preparaba café, siempre lo hacía con agua embotellada _insistió Malvarez.

__Es posible __respondió el profesor__. Ahora bien, ¿quién dice eso?

__Bueno, la esposa, pero… __Malvárez se mordió el labio mientras miraba directamente al físico__. ¿También sus sospechas van hacia ella? Pero si ni siquiera la has visto nunca en persona… Eso te lo ha metido en la cabeza Jésica.

__Ella tiene una particular visión de todo esto, que da la casualidad coincide con la nuestra  Santiago __respondió Guillermo.

__Yo en cambio señores me limito a elaborar hipótesis sobre la base de hechos objetivos, sin ver los rostros ni de una ni de la otra.
__Ya. Y según esas hipótesis la asesina es la esposa.
__Me puse a pensar en por qué te diría ella lo de las botellas de agua. Ante ello, caben dos posibilidades: que eso de que la víctima solo tomaba agua embotellada sea verdad o sea mentira.
Si es verdad, no hay ningún problema. La esposa simplemente estaría colaborando honestamente con la investigación. Jésica considera en que habría que sospechar de ella aun en ese caso, pero mi postura es menos radical.
Ahora bien, el problema está en caso de que sea mentira. Porque mentir sobre eso significaría que la esposa está involucrada de alguna forma en el caso y, además que esa concreta mentira supone algún beneficio para ella. Entonces me puse a pensar sobre cómo había evolucionado la investigación desde el momento en que ella había comentado lo del agua de botella _dijo el físico, y se pasó la lengua por los labios antes de continuar__. En primer lugar, la policía examinó las botellas de agua y comprobó que no había veneno en ellas. Por otra parte, sí detectaron veneno en el hervidor. De ello se dedujo que la posibilidad de que el autor hubiera puesto el veneno directamente en él era alta. Y ello, a su vez, conlleva la inexorable constitución de una coartada blindada en favor de la esposa.
Malvárez negó con la cabeza.

__No me convence, porque aunque ella no hubiera dicho nada igualmente habrían examinado las botellas vacías y el agua de grifo. Es más, declarar que su esposo solo tomaba agua mineral, es algo que perjudica su coartada. De hecho, Jésica sigue sin descartar la posibilidad de que el veneno estuviera en las botellas.
__Ahí lo tienes. Y ella no está sola. Los doctores y quizá más gente piense como ella. Por eso me pregunto si eso del agua mineral no sería una trampa tendida con la intención de hacer que cayera en ella  esa gente.
__ ¿Una trampa? _ interrogó, Guille.

__Quienes sospechan de la esposa doctor, no quieren descartar la idea de que pusiera el veneno en alguna botella. Y ello porque creen que esa es la única manera de ponerlo que habría tenido. Pero si la esposa hubiera podido servirse de un método distinto para hacerlo,  quienes se empeñaran en que el veneno debía de estar en las botellas nunca llegarían a la verdad.
Si esto no es una trampa, ¿tú cómo lo llamarías, Santiago? Entonces pensé: si lo que utilizó no fue agua de botella… __Se interrumpió de repente: Parecía que hubiese quedado helado. Sus ojos, abiertos como platos, miraban hacia algo situado detrás de Malvárez.

El detective y todos nos volvimos y nos quedamos tan estupefactos como el profesor.
De pie, en la entrada de la sala, estaba Edyth.
Santiago pensó que tenía que romper aquel embarazoso silencio.
__Ah… Hola. Nos hemos tomado la libertad de… __acertó a decir finalmente, pero al punto se arrepintió__. Quiero decir… ¿ha venido a ver cómo va todo?

__No, solo he venido por ropa para Paula y para mí, estamos demorando más de la cuenta fuera. ¿Y su acompañante, inspector? _ dijo Edyth echando una mirada de desdén a todos.

__Encantado señora _ se adelantó el físico y se presentó. Enseño física en la Universidad.

__ ¿Un profesor de Universidad?
__Es un amigo. A veces le rogamos que colabore con nosotros en la investigación que requiere conocimientos científicos. Hoy también ha venido a prestarnos su ayuda.
__Ah… Ya veo __Edyth parecía desconcertada por la explicación de Malvárez. Sin embargo  no preguntó nada más sobre el físico__. ¿Ya se pueden tocar las cosas?

__Claro. Puede usted usar lo que quiera, lamento que haya estado tanto tiempo sin poder hacerlo.
__No se preocupe, inspector _respondió ella, y dio media vuelta para encaminarse hacia el pasillo. Apenas había dado un paso cuando se volvió de nuevo__. No sé si está bien que pregunte esto, pero ¿qué es lo que investigan ahora?

__Ah, sí, bueno… __Malvárez se pasó la lengua por los labios. __Seguimos sin determinar a ciencia cierta qué ruta siguió el veneno, así que estamos verificando algunas cosas, disculpe que hayamos tenido que venir tantas veces.

__No, no se preocupe. No se lo preguntaba a modo de queja. Creo haberle dicho que dudo regrese a vivir acá. Yo estaré arriba. Si me necesitan, no duden en llamarme.
__Así lo haremos. Muchas gracias.
Malvárez le hizo una inclinación de cabeza, y el que habló fue el físico.

__ ¿Le importa si le pregunto algo?
__ ¿De qué se trata? _preguntó ella extrañada.

__Veo que tienen instalado un filtro purificador de agua en paralelo con el grifo. Y como supongo que habrá que cambiarlo periódicamente, ¿recuerda cuándo fue la última vez que lo hicieron?
__Ah, eso… __dijo, Edyth aproximándose a ellos. Miró un instante hacia el fregadero y frunció el ceño__. Pues me temo que no lo hemos cambiado nunca.

__ ¿Cómo? ¿Ni siquiera una vez? __preguntó el físico sorprendido.

__La verdad es que pensaba pedirle a los de la empresa que lo sustituyeran un día de estos, porque el actual lo instalaron cuando me mudé aquí,  no, hace más de un año. Además creo recordar que el operario que vino a colocarlo dijo que había que cambiarlo una vez al año más o menos.
__ ¿Entonces este que hay ahora se puso hace un año?
__Pues sí… ¿Eso es importante?
__No, no… __dijo el físico al tiempo que negaba con la mano__. Solo lo preguntaba para hacerme una idea. En tal caso, debería usted cambiarlo, hay estudios que indican que tener instalado un filtro viejo puede resultar más dañino que no tener ninguno.

__Así lo haré. Pero antes tendré que limpiar un poco debajo del fregadero. Porque debe de estar muy sucio, ¿no?
__Bueno, con los fregaderos ya se sabe. En todas las casas pasa lo mismo. Si viera el que tengo en mi laboratorio de la universidad… Allí hay nidos de cucarachas. Perdón, no debería haber dicho eso. No es que pretenda comparar mi sucio laboratorio con su casa. A decir verdad… __El profesor echó un rápido vistazo a Malvárez antes de proseguir__. Si usted nos dice cómo contactar con la empresa instaladora, el detective los llamaría y se ocuparía de todo. Este tipo de cosas es mejor hacerlas cuanto antes.

Sorprendido, Malvárez lo miró en busca de una explicación, pero el físico, ignorando la mirada de su amigo, siguió mirando a la viuda.

__ ¿Está de acuerdo? _le preguntó.

__ ¿Quiere decir ahora mismo?
__Pues sí. Puede que también resulte beneficioso para la investigación. Creo que es mejor cambiarlo cuanto antes.
__Bueno, siendo así, no tengo ningún inconveniente.
El físico miró al inspector.

__Ya lo has ido –dijo.

Malvárez estuvo a punto de fulminarlo con la mirada. Pero sabía, porque lo conocía desde hacía muchos años, que el físico no había propuesto aquello por un capricho. Seguro que planeaba algo. Y estaba convencido de que sería útil para la investigación.
__ ¿Entonces podría darnos los datos de la empresa, por favor? _dijo Malvárez.

__Claro, espere un momento, por favor.

Edyth salió de la habitación. Tras esperar a que se alejara, Santiago miró al amigo con ceño.
__ ¿Quieres dejar de plantear cosas raras sin haberlas comentado antes con nosotros?
__No teníamos tiempo. Por cierto, hay algo que deberías hacer antes de empezar a quejarte.
__ ¿El qué?
__Llamar a la policía científica. Porque supongo que no querrás que los de la empresa de filtros nos estropeen las pruebas, ¿no? Es mejor que sean los de científica los que se encarguen de quitar el filtro.
__ ¿Entonces quieres que el filtro se lo lleven ellos?
__Claro. Y la manguera de empalme también.

Los ojos del profesor, dirigiéndose en voz baja a Malvárez para darle instrucciones, transmitían la frialdad propia del científico que habla como tal.
Santiago  acababa de tragarse las palabras de réplica que iba a soltarle cuando Edyth regresó a la habitación.

Aproximadamente una hora después, el filtro purificador de agua y su manguera de conexión ya habían sido removidos por un técnico de la policía científica. Todos observamos las tareas de desmontaje. Tanto el filtro como la manguera tenían polvo y suciedad acumulados. El técnico guardó los dos elementos cuidadosamente en una bolsa de plástico.

__Bien, me llevo esto __dijo.

__Gracias __respondió, Malvarez.
El operario de la empresa de filtros también había llegado ya. Tras comprobar que comenzaba a instalar el filtro y la manguera nuevos, Malvárez volvió a sentarse en el sofá, junto a Edyth. Ella parecía deprimida. A su lado tenía una bolsa de viaje con ropa limpia que había cogido de su suite para cambiarse. Al parecer, por el momento no tenía intención de volver a instalarse en la casa.

__Lamento todo el lío que hemos organizado _se disculpó Malvárez.

__No se preocupe. Me alegro de que finalmente se cambie el filtro.
__Voy a preguntar por los gastos a mi superior.
__Bah, olvídese de eso. Es algo de mi casa, o de la de mis hijos. Así que yo me hago cargo _ dijo ella con una sonrisa para, inmediatamente, recobrar su semblante serio__. Bueno, y… ¿había algo en el filtro?

__Aún no lo sabemos. Lo vamos a examinar porque la  posibilidad existe, pero no es seguro.
__Dígame, ¿cómo habría podido alguien poner veneno ahí?
__Bueno, pues… ___ farfulló Santiago, dirigiendo la mirada hacia su amigo, que estaba frente a la puerta de la cocina mirando cómo el operario cambiaba el filtro__.Lo llamó.
La espalda del físico se volvió.

__ ¿Es cierto que su esposo solo tomaba agua mineral?
Malvárez miró instintivamente a Edyth, sin saber el motivo de esa pregunta, ella asintió con la cabeza.

__Así es. Por eso siempre teníamos agua mineral en la heladera.
__ ¿Y le pedía a usted que la usara también cuando preparaba café u otras infusiones?
__Sí.
__Pero en realidad usted no lo hacía, ¿no es así? Al menos eso tengo entendido.
Escuchando las preguntas del físico todos entendimos que solo podía saber de aquello si Jésica se lo había comentado, y la visualizamos.

__Bueno, es que así salía más barato _ explicó, Edyth con una leve sonrisa__. Al fin el agua de grifo no es tan mala como él decía. Además, si usas agua caliente. Logras que hierva antes. No creo que él se diera cuenta.

__Soy de la misma opinión. No creo que el sabor del café cambie con un agua u otra. __El profesor lo dijo con gesto muy serio y Malvárez le lanzó una burlona mirada de “tiene gracia que digas eso tú, que hasta ayer solo tomabas café instantáneo.”

Pero el físico, que se percató de la mirada prefirió ignorarla, continuó hablando sin variar un ápice su semblante, los abogados intentaban seguirlo.
__Y la chica que preparó el café el domingo… ¿cómo se llamaba? Su asistente.
__Elsa Contreras __apuntó Malvárez.

__Eso es, la señorita Elsa. También ella siguiendo su ejemplo usó agua de grifo y no pasó nada. Por eso se sospechó que el veneno podría haber estado en las botellas de agua. Pero lo cierto es que hay otro tipo de agua a considerar: la del filtro purificador. Existe la posibilidad de que, por ahorrar agua mineral o por cualquier otra razón, su esposo empleara agua filtrada. Por eso es necesario examinar también el filtro.
__Si, lo entiendo. Pero ¿es posible colocar veneno en un filtro?
__Imposible no es. Bueno, espero que la respuesta a eso nos la dé la policía científica.
__Y… en tal caso, ¿cuándo podrían haberlo colocado? __preguntó Edyth a Malvarez con mirada seria__. Como ya he dicho en numerosas ocasiones, el viernes anterior   celebramos una cena en casa,  y entonces no había nada anormal en el filtro.
__Eso parece _ dijo al descuido el profesor__. Lo que indica que el veneno debió ser puesto después. Además, si el autor del crimen solo tenía como objetivo a su esposo, lo lógico es que aguardara a que estuviese solo, pero lo cierto es que su nieta se quedó con él.

__Paula odia el café, ella toma yogurt o leche fría. Además se quedó estudiando, y cuando lo hace la cocinera le sube su comida, aunque era día libre se la deja preparada _ dijo segura.

 Lo que quiere decir que el asesino esperó a que yo me hubiera ido. Siempre que la autora no sea yo, claro.
__Eso es _afirmó el profesor.

__Todavía no sabemos si el veneno estaba o no en el filtro, así que no nos anticipemos a los acontecimientos _ terció Santiago en tono prudente. Luego se despidió y se puso de pie. Volvió a dirigir una mirada significativa al amigo y salió de la sala.

Pero nos esperó en el recibidor, y allí enfrentó al físico.
__ ¿Se puede saber qué pretendes?
__ ¿A qué te refieres?
__ ¿Cómo que a qué? Con esta forma de hablar dejas ver que sospechas de ella. Que todos, los tres se pongan del lado de Jésica solo porque ella te ha pedido que colabores es una soberana tontería. Nadie está pensando en qué móviles podría tener Elsa Contreras, solo miran a esta mujer.
El físico frunció el entrecejo, sorprendido.
__Tú dices tonterías. ¿Desde cuándo estoy yo del lado de tu ayudante? Lo único que he hecho ha sido seguir la vía más lógica, ¿vale? Así que enfría esos ánimos. Me ha dado la impresión de que la viuda estaba bastante más serena que tú.

Santiago se mordió el labio, y cuando se disponía a replicar, apareció el operario que se iba. Edyth lo acompañaba.
__Solucionado _dijo ella.

__Gracias _ dijo Malvárez al operario__. En cuanto a la factura…

__Ya está pagada __terció la viuda.

__Ah __dijo el inspector en voz baja
El hombre se marchó.
__Bueno, yo también me voy _ dijo el físico y lo mismo replicaron los abogados__.  ¿Qué vas a hacer tú?

__Me quedaré unos minutos más. Hay algunas cosas que deseo preguntarle a la señora _ afirmó, Malvárez.

__ ¿Sí? Bueno, gracias por su ayuda, señora –dijo el profesor dirigiéndole una ligera inclinación de cabeza.

__De nada

Él se alejó. Mientras lo seguía con la mirada, Santiago dejó escapar un suspiro.
__Lamento el mal rato que le hemos hecho pasar. No es un mal tipo, pero no sabe tratar con la gente. Ya sabe, los científicos son bichos raros.
__Pero ¿por qué se disculpa? Para mí no ha sido molestia en absoluto, de verdad.
__Me alegro, pues.
__ ¿Y dice que es profesor de la universidad de Buenos Aires?
Cuando uno piensa en un científico, se imagina alguien formal y reservado pero este señor no me lo ha parecido en absoluto.
__Es que entre ellos hay de todo. Además, este tipo es un caso especial.
__ ¿Este tipo?
__Perdone, había olvidado comentárselo. Él y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, éramos compañeros en la universidad, aunque nuestras especialidades eran distintas.

Volvieron a la sala mientras él le comentaba que, en la universidad, el profesor y él pertenecían al club de tenis, y en la actualidad seguían manteniendo una estrecha relación porque de vez en cuando el amigo colaboraba con la policía en casos complicados.

__Eso es admirable _ comentó ella__. Poder mantener la relación con los amigos de la juventud a través del trabajo es muy encomiable.

__Lo nuestro es más bien una condena a trabajar juntos.
__No lo creo. Siento envidia por ustedes.
__Bueno, también usted, cuando vuelve a su tierra natal tiene alguna vieja amiga, como la que la acompañó al spa.
__Bueno, sí… Por cierto, detective, estuvo usted en casa de mis padres, ¿verdad? Me  lo dijo mi madre.
__Sí… Bueno, pero no fue por nada en especial. Ya sabe que en la policía tenemos que considerar y costumbre de comprobarlo todo… __Malvárez, azorado, intentó capear el temporal.

Ella le dedicó una sonrisa tranquilizadora.
__Lo comprendo. Confirmar si yo realmente había regresado a casa de mis padres era importante. Me parece lógico que lo comprobaran. No se preocupe, por favor.
__Le agradezco mucho su comprensión.
__Mi madre me dijo que el detective que había ido era una persona muy agradable. Y yo le dije ¿verdad que sí, mamá? Eso es lo que me tranquiliza.
__Bueno, yo… _ dijo Santiago llevándose tímidamente la mano a la nuca, de pronto caliente.

__Y entonces visitó usted también a mi amiga, ¿verdad? _continuó Edyth.

__Bueno, a ella quien fue a verla fue mi ayudante, Jésica,  también fuimos a comprobar el trabajo de Elsa de días previos. Pero según Jésica, su amiga,  antes de enterarse de lo sucedido la vio a usted muy decaída.
Tal vez porque a su mente vino el recuerdo de aquel corto viaje con su amiga, Edyth esbozó una sonrisa melancólica y dejó escapar un suspiro.
__ ¿Eso dijo? Y yo que creía que había logrado ocultárselo… Pero, claro, ella se dio cuenta. A una amiga de tantos años es imposible engañarla.
__ ¿Y no pensó comentarle la petición de divorcio que le había hecho su esposo? Porque supongo  que a ello se debía su estado.

Ella negó con la cabeza.
__No, nunca. Lo único que yo quería era cambiar de ambiente y quitarme precisamente eso de la cabeza. Además, tampoco me parecía un tema para consultarlo con otras personas. Antes de casarnos habíamos acordado que dados los hijos, ya grandes…  de no haber más, nos separaríamos. Por supuesto, yo no les dije nada de eso a mis padres ni a nadie, pensé que cambiaría de opinión, creo haberle dicho que todo cambió para mal luego de la muerte del papá de Paula. Bueno, antes, cuando se enamoró de la hermana de Elsa. Al igual que ella, esa mujer quedó embarazada, le dio un hijo, pero entonces pesó más la culpa por la muerte del nuestro y el dolor de la nena y no nos abandonó, ahora todo era diferente.
__Es curioso sí, su amigo, y abogado, me comentó que su esposo anhelaba tener hijos y que, para él, el matrimonio no era más que el medio para obtenerlos. He de admitir que me resultó sorprendente.
__Quizá lo sea. Pasa que él sufrió mucho ser hijo único, y perder de muy pequeño a su padre, esas cosas luego lo marcan a uno __. Yo también quería tener hijos, y estaba convencida de que conseguiríamos tener una familia enorme, de hecho por años íbamos en ese camino, por ello no le di importancia al trato que hicimos, pero esa muerte lo cambió todo, ya no volvimos a… tener relaciones prácticamente, y no hubo otro hijo. Qué cruel es Dios a veces… __Edyth bajó la mirada al suelo un instante para volver a alzarla enseguida__. Yo perdí al mío, y él rechazó a…, ya sabe, a ese chico Down, aunque nunca le hizo faltar nada, ¿usted tiene hijos?

El detective rio ligeramente y le devolvió la mirada.
__No. Yo estoy eternamente soltero.
__Oh, disculpe… Bueno aunque igual podría… Disculpe.
__No se preocupe. Todos me dicen que me dé prisa, que estoy a tiempo. Pero al dedicarme a esto y no tener pareja… El profesor también está soltero, mal del oficio supongo.
__Sí, el sí da esa impresión. No parece un hombre nada familiar.
__Al contrario que a su esposo, a él no le interesan los niños. Dice que como su comportamiento no es previsible ni lógico, lo estresan, y otras rarezas de ese estilo.
__Un punto de vista interesante.
__Se lo diré. Por cierto, y al margen de todo esto, me gustaría preguntarle algo sobre su esposo.
__Adelante.
__ ¿Sabe si algunos de sus amigos o conocidos pintaba cuadros?
__ ¿Cuadros? ¿Si tenía algún amigo pintor?
__Eso es. No tiene por qué tratarse de algo reciente. Por ejemplo, podría ser alguien de quien su esposo hubiera hablado en alguna ocasión hace tiempo…
Edyth reflexionó y de pronto miro a Malvárez como si hubiera caído en la cuenta de algo.
__ ¿Es que hay alguien de esas características relacionado con el caso?
__Eso todavía no lo sabemos. Como le dije el otro día, estamos investigando las relaciones anteriores de su esposo, y parece que en tiempos salió con una pintora o algo parecido.
__ ¿De veras? Pues lo siento, pero me temo que en eso no puedo ayudarle, no tengo la menor idea. ¿A qué época se refiere?
__No estamos seguros, pero tal vez hace dos o tres años, cuando se alejó de usted, quizás  antes de que apareciera Elsa.
__Lo siento. Creo que mi marido nunca me habló de eso _dijo con gesto pensativo.

__Bueno __dijo el detective mirando su reloj y poniéndose de pie__. Muchas gracias por su tiempo. Me temo que le he robado bastante. Me voy ya.

__Yo también. Voy a regresar al hotel _dijo Edyth levantándose y cogiendo el bolso con la ropa.

Ambos salieron de la casa.
__Permita que le lleve la bolsa hasta donde pueda tomar un taxi __ se ofreció él tendiendo la mano hacia Edyth.

__Muy amable __ respondió ella entregándole la bolsa. Luego se volvió hacia la mansión para mirarla.

__Me pregunto si llegará el día en que yo vuelva a esta casa _musitó.

Malvárez no supo qué responder. Se limitó a ponerse a su lado y ambos echaron a caminar.


En el departamento, Pedro y Fabián ayudaban a poner la mesa y las ensaladas, mientras Guillermo cocinaba la pasta, la cena sería en familia, y había un invitado. Marcial.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

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