martes, 2 de abril de 2019

EQUIVOCADO. CAPÍTULO TREINTA Y DOS.




EQUIVOCADO.

CAPÍTULO TREINTA Y DOS.


 “De nadie nunca seré, solo de ti,
hasta que mis huesos se vuelvan cenizas,
y mi corazón deje de latir”. Pablo Neruda.


__Nadie lo sabe, pensé. Nadie comprende lo que ocurre en realidad, para ellos es solo una noticia de la televisión, un titular, una foto gris y granulosa.
Entonces decidí compartir mi horror con todas las personas complacientes, con aquellos que me enviaron allí en vano.
Ese fue el propósito de esto. __Se rio__. Suficiente. Me pondré en contacto con ustedes luego del número dos.

__! Espere…! __ gritó Pedro que entendió el mensaje.

Pero… había cortado.

Hermoso atardecer fulgurante de amor, en ese mar taciturno cómplice de este romance conjugado en la tranquilidad de las aguas, donde la brisa suave nos lleva a un mundo sin igual, por ese firmamento profundo de tus ojos expresado por tu ternura.
Ese atardecer reflejado en tu rostro, recreado por los sentimientos arraigados a la bella expresión del amor de dos cuerpos atraídos en la lujuria, basta este espacio de brisas suaves como tu piel, emanando gemidos que traspasan barreras por el sonido.
Tu belleza es dulzura sin importar tus líneas o relieve, porque solo basta que seas hombre de grandeza como el infinito rodeado de estrellas brillantes como tus ojos, bordeados por tus pestañas en ese parpadear de relámpagos candentes que queman.
Apreciarte es sentirte como los cañaverales en sus vaivenes excitantes rodeados por nuestros brazos explorando y amando tan majestuosa naturaleza, expresada por la piel en cada caricia, dejando huellas plasmadas en ese atardecer, hermoso atardecer.

__! Mami, volviste! __exclamó Thomas que corrió a los brazos de su madre seguido por la hermana ante el asombro de Pedro.

__Hola mis preciosos amores, vine a verlos porque mami tiene un congreso y no vendré por unos días.
__ ¿Qué haces acá, Camila? _preguntó Pedro.

__No escuchaste, vine a ver a los chicos, al menos podrías haberme dado tú la dirección _respondió está mirando a Guillermo que estaba detrás de Pedro. __ Hola, Guillermo, se te ve muy bien, ¿y Ana?

__Hola Camila, supongo que Ana  bien, mejor que yo seguramente ahora que largó su veneno.
__ ¿Tomas algo con los chicos, Camila? _ofreció Pedro intentando mantener la calma.

__No, ya me voy, solo vine a invitarte al congreso y dejarte el programa, es de psiquiatría después de todo y siempre íbamos juntos en Chile _ ofreció sentándose en el sofá con los chicos en la rodilla.

__Un café al menos. Camila no puedo ir a  ningún congreso, estamos en un caso crucial.
_Tanto como cuando se encerraron en la casa rosada en el pasado supongo. ¿Desde cuándo está por encima de tus hijos y tu carrera andar  jugando al detective? Te felicito Guillermo, fascinante lo que hiciste con mi marido.
__Ya basta Camila, estoy trabajando en lo mío, y no, esto es mucho peor que el otro caso, es inminente que haya otra víctima de un momento al otro, soy criminalista y no he podido perfilar a ese tipo todavía como para evitar que continúe, excepto en que es un asesino serial, y mucho más peligroso que el del éxtasis. No me gusta que andes por la calle y exponiéndote en un congreso. ¿Con quién estás? ¿A dónde vives?
__!Uy no!, el marido devoto conmigo, no. Vivo en lo de Nancy, ya hablaremos de eso cuando termine el congreso, aunque no te alarmes que no somos lesbianas,  pero dormiré en el mismo hotel, y en cuando a mi seguridad no te preocupes que mi papá me pusiera custodios, no esperarás que entren acá ¿verdad?
__Camila, no me parece seguro que duermas en el hotel, ni siquiera que expongas en este congreso, menos sobre este tema, ya tuvimos problemas en Chile __ afirmó Pedro en tono suave de voz para no alarmar a los chicos mientras Guillermo escuchaba con atención.

__Es el tema que mejor manejo, y no creerás que estaré en riesgo en semejante hotel, por favor, Pedro ni lo tienes perfilado, no creo que ande tras de la pobre tonta a la que el marido ve una vez cada tanto, ¿verdad? Me da risa que crean que pueden atrapar a un tipo como ese si es lo que dicen _dijo con sorna.

__Camila _ dijo Guillermo__, Pedro no exagera, el tipo conoce cada movimiento de todos es inteligente y sabemos va por la segunda víctima, regresa a dormir a lo de Orestes, quédate allí.

__ ¿Mientras tú vives con mi familia, Guillermo? No sé si me atrae la idea.
Me marcho, Pedro, al menos hasta que termine el congreso, luego hablaremos de dónde vivir, me voy, en el silencio hablan las miradas, no intentes retenerme, mi cuerpo anida a tu lado, pero mi mente vuela a la distancia de recuerdos. Adioses, difíciles de ingerir en las intimidades del corazón, pupilas que dilatan los dolores, preferimos el lenguaje mudo en nuestros labios,
antes que la pérdida de la razón. Callamos palabras que se pierden  en el laberinto del desconsuelo, no encuentran las puertas a la esperanza, ocultamos las heridas esperando que se marchen tras las huellas del olvido. Volaré, bajo las alas de la incertidumbre, prefiero entregarme a las dudas del mañana  que permanecer en la inminente muerte de mis deseos en el presente. Decisiones, solo el tiempo será testigo de mis aciertos o errores, mi alma escapa al viento, navegará en busca de su destino, ese que tatúe en mi pecho el enigmático mapa que nos conducirá a ese tesoro que se nombra amor. Y sabes dónde encontrarme, al menos por esta semana, y descuida, estoy con custodia, y estaré en medio de la gente, cuida de los chicos. Adiós Guillermo… y suerte con este nuevo asesino.
__Mami, no vuelvas a irte _suplicó Thomas.

__Tranquilo hijo, es solo por unos días.
__Camila, no vayas a ese congreso _pidió Pedro.

__Déjala, es grande, Pedro, y no creo que Orestes la deje en riesgo _afirmó Guillermo mientras Camila les dedicó una mirada de desdén luego de besar a sus hijos y salir tras la doncella que la acompañó.
Pedro se desmoronó en el sillón luego de que Daniela se llevara a los chicos y Guillermo lo abrazó.

__Tranquilo cielito, es solo un congreso, y Orestes la va a cuidar __intentó Guillermo.

__A mi suegro lo veo lejos de reconocer lo enferma que está ella y el riesgo que corre, y ese tema que va a exponer le traerá una guerra, prensa, y eso le mostrará su rostro al asesino, Guille, créeme, está en peligro. Y deberías hablar con Ana y protegerlos a ellos, al menos hasta que logre ver qué mierda quiere este tipo _pidió.

__Hablar con Ana es peor que con Camila, Fabián no querer   ni verme, les pondré custodia desde la brigada sin que ellos lo sepan, relájate.  Nos está queriendo desesperar, no creo que vaya a asesinar a nadie, solo demorará el llamado para ponernos nerviosos.
__No Guille, el tipo sabe lo que hace y tiene un plan perfectamente trazado, todo planificado, diría que un listado de las víctimas, y yo no logro  con todo lo que dijo adivinar por dónde irá _susurró Pedro con los ojos brillantes.

__No te tortures, no es tu culpa, ya llamará, o Malvárez y la policía lo atraparán amorcito, no olvides que ellos también están tras de él.
__La policía no tiene idea de nada, Guille. El tipo es un resentido social, pasó una guerra, hambre, miseria y conoce de armas, le atraen las víctimas inteligentes, casi que desea hablar con ellas, no el sexo, es psicópata con un fondo de seducción que lo da su cultura e intelecto, tiene mundo, él lo dijo, está en todas partes, y puede camuflarse de cualquier cosa.
__Vamos a descansar un rato, no sabemos en qué momento alguien puede llamarnos, los chicos están seguros, y también lo estará mi familia, confía en Orestes y Marcial por lo de Camila.
¿Qué es eso del tema que va a exponer?

Pedro hizo un gesto con la mano.
__No tiene importancia quizá, nada, vamos mi amor.

--Me tomaré un momento para mirarte, cuando estés dormido, cuando estés distraído o concentrado en alguna tarea, será para mí detener el tiempo en tu espacio… observaré tus ojos, sabré los colores que forman tu iris, me perderé en el contorno de tus labios y dibujarlos así en mi mente despertará las ansias de besarte así de improviso y sabrás que eres dueño a cada instante de mis pensamientos.
Me tomaré el tiempo, ese que te hará sentir ajeno a todo, lo haré interminable para mí, sabiendo que te tengo, recorreré las líneas de tu cuerpo que aun cubierto, maravillará mis sentidos, veré que todo lo que luzcas sobre él lo hará perfecto para mis ojos, sabré que por debajo de tus prendas está la piel que despierta mis deseos, que hace incansable el recorrido de mis besos.
No importará si son segundos o minutos, los que también haga míos  tus momentos de silencios, será tiempo detenido, invaluables instantes donde la emoción correrá por debajo de mi piel, ternura vestirá mi mirada… quizás el amor allí a flor de mi piel despierte tu percepción y perturbe entonces tu silencio, entonces la pregunta que en tu boca quiera nacer, la ahogaré con mi beso que arrastrará un te amo de mis labios.
Buscaré y siempre encontraré ese perfecto momento que será solo mío, callado, secreto y mágico momento que no se perderá en el tiempo, descubriré en tu rostro, en tus gestos lo nuevo que me llevará a sentirme dichoso por tenerte, me sentiré más enamorado que un ayer… y volveré a descubrir una nueva manera de enamorarte cada hoy más… que cualquier mañana.
Cobraré venganza, verás que no podrás escapar de esta extraña furia, mi espíritu vengativo se apoderará de este amor o quizás, ambos sentimientos se fusionen ese día que, en mis brazos te entregues rendido a mi pasión y sucumbas a mis contenidos deseos de tomar posesión de tu cuerpo, derrochar en ti mis delirios que en tu ausencia sometí a vivir en el silencio.
Te haré pagar cada beso mío que agonizante  murió lejos de tus labios, condenaré tu boca a besarme tantas veces a diario que aun por debajo de tu piel, sentirás mi sabor, será mi saliva tu perdida adicción y verás que ya no habrá brisa que reseque los labios, ni que logre darle alas a los besos.
Mis manos armadas de caricias, castigarán a tu piel desnuda, torturarán a tus poros a erizarse con tan solo un roce mío, no tendrán descanso, tendrán sed y querrán saciarse bebiendo de mi cuerpo el sudor de pasión, sucumbirás a mi amor disfrazado de venganza, me regalarás tus espasmos de delirio y la humedad íntima de tus deseos.
En la cárcel de mis brazos pagarás tu condena, seré tu verdugo de amor, querrás ahogar en la almohada tus alaridos de pasión cuando te cobre mi cuota por amarte en soledad entre nuestras sábanas, con desesperación buscarás mis labios para dejar allí tu gemido, en el momento que el éxtasis te domine, sentirás que es un refresco para tu garganta cuando de mi boca bebas mi candente aliento de pasión.
Te volverás adicto a este amor que hoy en ausencia  consume mi pecho, verás cómo desde el primer momento que comiences a pagar tu pena, a partir de ese primer beso que aún no nace en las bocas, contarás con desesperación las horas que falten para entre mis brazos pagues tu condena.
 A mi tormento de amor te sentenciaré a perpetuidad, tomarás posesión de este amor que, distante de mi piel, en mi pecho te atreviste a despertar.
__Mi querido amor, no es ninguna novedad que te confiese que todas mis ganas tienen tu nombre escrito, no es nada nuevo que te confiese que vivir en el vértice de esta locura me apasiona, hace que me sienta vivo cuando en las noches me trago los besos de la luna que apasionada me hace entrega de todos los sueños maravillosos que quiero vivir con vos, ellos hacen que vacíe la maleta de mis verbos y componga para vos.
¿Te dije alguna vez que muero por besarte bajo los lunares de la luna en una noche cualquiera? ¿Te dije alguna  vez que quiero bailar en tus pies en la orilla de un mar tranquilo? ¿Te dije alguna vez que tu sonrisa es el océano de mi locura? Sí, creo que sí te lo he dicho, pero es que necesitaba repetirlo para no sentir el vacío de tu ausencia y al tiempo procurarte un sueño de amor.
Hoy vida mía mi alma me dice que te amará eternamente porque las ironías del destino así lo han querido, recuerda, te esperaré como cada noche tras las sombras de esa luna que me habla de vos cuando las luces del cielo se apagan.

Te amo vida mía. Quiero en esta noche sentirme amado. Hazme el amor Guille.
Sí, amado entre tus brazos, que me desnudes lentamente, arrancándome las ropas con tus dientes, que me observes todo y quieras devorarme por completo con la mirada, que me tires a la cama y me digas soy tu dueño y señor en estas sábanas.
Que empieces muy lento, suave, ligero, con una leve mordida en mi boca, que entres tu lengua en mi garganta, jugando con mis deseos, besándome apasionadamente, una y otra vez.
Que sigas por mi cuello y lo muerdas, lo rodees y te vayas a mi espalda, ahí quiero que hagas una constelación con tu lengua y mis pecas, que las cuentes a cada una de ellas, marcando el camino de mi línea alba, ahí donde se asoman mis nalgas, y las cojas, las muerdas y me digas, son mías pero no me las comeré todavía.
Después me volteas, y te aferras a mis pezones como un niño mimado, que pongas tu sexo en mis pezones, que me roces de tu olor, de tu sudor hasta llegar a mi boca, donde mi lengua se enreda en tu miel y gozamos del placer.
Bajas por mi vientre y me lames, comiéndote mi fluido, mi manantial que se desborda por despertar a mi fiera desde mi fuente, que quiere devorar con caníbal, esperando el momento preciso de compenetrarnos.
Después de eso, solo gemidos, gritos, posesión, dominación, sumisión y complacencia entre dos personas que han decidido amarse por completo sin dejar nada en la imaginación que no se pueda hacer.
Solo sudor y más sudor, solo un altar entre tú y yo, solo orgasmos repartidos una y otra vez, hasta desmayar del placer.

 __Algunas nubes grises enamoradas de la brisa, juegan en el cielo. Un azulado picaflor bebe las últimas savias de la flor, en un estío de rojos y en el espejo de ese paisaje, tu imagen de aroma y flor, entibió mis ojos. La suave brisa fresca esculpe el tenue ropaje en tu cuerpo. Rizos de sol y oro acarician el óvalo de tu rostro y los luceros de tus ojos y sonrío, como al picaflor a su flor, rendido a tu belleza y tu infantil sonrojo mi Pedro.
Mis manos amantes recogen el aroma de tu piel. Cuando recorren el paisaje del barranco de tu pecho  mientras vivo el oasis de tu cuerpo tenue, como el de una bella mariposa.
Quiero ser mar y espuma, que besa tus pies de nácar y corolas. He de desnudarte entre las olas, en el infinito placer de amores soberanos y amarte sin límites, beber de tu boca mi sed, lujuria de placer descarriado. Tu risa, invade el silencio, que se esconde en un arrullo en flor.
Y un beso sorprendido escapa de tu boca, y se aposenta tibio, en los míos. Mi corazón estalla en la música íntima del instante supremo de ver el amor.
Déjame regar las flores de tus días, respirar entre tus pétalos. Déjame intentar otras quimeras, en el desierto donde habitan mis sueños entre tu piel, labios y cuerpos, volando tus manos, sin pensar en el tiempo.
Nuestro amor ha de abolir las fronteras de nuestros cuerpos. Sentiremos el éxtasis íntimo de la comunión de ser dos amores conjugados de dos hombres, arrebatados por la vida, en alborozo, enamorados.
Amor, bésame y llévame al cielo, sin salir de nuestro lecho. Quiero tu amor de todos los momentos, olvidando mis esperas, vida mía y lenta y dulcemente hacerte mío, calmando todas mis ansias desmedidas.
Déjame reposar en tu regazo, amor de todos mis instantes. Te enseñaré mis verbos con palabras tibias, hasta arrancarte tus lágrimas cielito de pasiones descarriadas, que me robas el alma. Desde el mismo instante que besé tu infantil sonrojo en un susurro dulce, me enamoré para siempre de vos, por el resto de nuestros días. Sueños ,momentos, risas, deseos encubiertos, melodías cargadas de mensajes de amor, todo eso forman recuerdos agolpados en mi mente y mi alma, mi deseo es que tus palabras me abracen en los pasos silenciosos de una noche, no sabes vida mía cuánto deseo que prendas las luces de mi jardín solitario, donde con mis manos abrazo tu sombra y la lleno de besos, al tiempo que se escapa de mis labios un te amo, mientras, mis verbos desnudan la tierra que sostienen mis pasos que siempre me acercan a ti para llenar de colores las sombras que me acompañan, déjame vida mía que desnude tus labios de amor con un beso lento, y mis ojos naveguen por los tuyos mi marinero soñado.
De nada me sirve vivir en el paraíso, soñar bajo la luna y caminar bajo este cielo, de nada me vale soñarte ni forjar esperanzas en mis verbos de amor si no te tengo cerca cada noche, sé que sabes lo que te necesito, y que no puedo dejar de amarte, porque este corazón loco, no se resigna a perderte, es un amor más allá de soñarte y pensarte, es amor de los dos, un amor que brotó sin razón alguna, y no puede morir porque lo quiere así el destino.
Te esperaré siempre vida mía. Mi querido amor, no es ninguna novedad que te confiese que todas mis ganas tienen tu nombre escrito, no es nada nuevo que te confiese que vivir en el vértice de esta locura me apasiona, hace que me sienta vivo cuando en las noches me trago los besos de la luna que apasionada me hace entrega de todos los sueños maravillosos que quiero vivir contigo, ellos hacen que vacíe la maleta de mis versos y componga para ti.

__Esta tarde amor estoy caprichoso, tal vez por mi debilidad, dejo que me envuelvan los deseos de dormirme en tus brazos.
Te amo amor. No te hicieron medrar como es debido, no te movieron las entrañas hasta el infinito, no te penetraron como yo con la mirada, ni te mostraron el más bello color. Déjame hacerte hombre.
Esas prácticas amorosas han sido un ensayo, esos besos, meros intentos fatuos, esa desfloración inacabada, esos presuntos compromisos…  presuntos.
La idea de vida comienza aquí, conmigo, la necesidad de respirar cada segundo, la indudable sensación de estar grávido, la libertad natural, física, mental.
Sé que lo sabes desde que me hallaste, sé que no tengo dudas en madurarte, sé que nadie más lo sabrá hacer como yo, sé que lo deseas con toda tu alma. Déjame hacerte mi hombre para siempre.
__Cuando este caso termine quiero que programemos un viaje juntos, a Chile quizás o donde desees, no importa el lugar si logramos estar juntos y en paz, ¿puede ser?
__Sí amorcito, claro que puede ser, intenta dormir, presiento que Daniel nos sacará de la cama en cualquier momento o tal vez el mismo asesino.
He decidido volar alto, soñar grande, he decidido seguir en este vuelo bajo, y como puedes ver amor mío incansable y soñador sigo llevándote de mi mano por mis sueños, solamente con la intención de vivir este amor y sentirte mío en este grandioso sueño enamorado.
Esta noche sé que llegarás a esta orilla de mi vida, donde traspasarás mis sueños y te dejarás amar, lo sé amor, lo sé, sé que haces que se apure el día al igual que yo y así en la noche la magia hará lo demás.
Dejaremos que nos coja la noche para poder ver y observar esa luna celosa hundirse en el río, llevándose con ella nuestra imagen de amor para guardarla y vivirla en su soledad, donde el cielo se viste de noche, y las madrugadas al amanecer se adornan de soles.
-Pese a todo a tu lado conocí la felicidad y mi verdadera esencia y nada me hará renunciar a esto… lo nuestro. Amarte es la plenitud de mi alma desbordante como los pétalos que suavemente bajan de amor. Amarte es la felicidad del alma… Son sueños de nuestro amor. Felicidad en los ríos de ilusión es manantial que inunda el corazón. Es pasión que desborda mi tranquilidad. Bello sentimiento de amarte da felicidad. Cual suspiro que navega por tu presencia es el amor que me provoca tu gentileza. Eres candor estrella de la realeza. Eres señor hermoso de la realeza. Felicidad que llueve como torrente que besa tu frente con ternura. Añoro sentir tu estampa. Eres amor que me roba la calma. Cubriré el cielo de suspiros
llenaré las estrellas de te amo. Caminaré sobre estelas de luceros. Encenderé la luna con miradas de amor. Escribiré con luceros tu nombre en cada estrella que brilla. Sentiré el amor como oxígeno.
Soñar despierto con  el hombre amado es hoy mi mayor anhelo. Extrañar tu mirada tierna, sentir tu ausencia y agonizar de soledad. Amarte sin reservas del corazón… Pronunciar tu nombre al eco y que retumbe. Estar enamorado de ti es hechizo del cielo, es magia de los dioses del olimpo. Es tu amor que me seduce y quema. Buscar en cada mirada tus ojos de amor. Estar enamorado es el sueño de mi infancia pero estar enamorado de ti es mi arrogancia. Bendigo tu presencia celestial… Soy preso de tu amor sin igual. Confieso que me he enamorado, fue tu mirada que me hechizó. Fue tu voz tierna que me cautivó. No sé qué fue, pero me enamoré. Desperté con el alma rendida a ti, con el corazón  vibrando por ti. Mi pensamiento no dejaba de imaginarte. Amarte es la profanación al amor. Enamorado de la persona de mis sueños sintiendo cómo el amor me embruja. Amarte es sentir la mar en mis manos… Amarte es conjugar el verbo besar en tus labios. Gritaré con voz de profeta te amo
con un grito que traspase fronteras. Con la fuerza de los mares te amaré. Te daré mi vida, mis sueños, mis anhelos. Amor que se lleva los fantasmas del ayer, que deja en cada amanecer tu ternura. Enamorado del ser más supremo del amor… Eres  el hombre  que me sublima el ser.
Enamorado de ti que eres lo que apasiono, lo que he buscado entre flores y mares. Eres el ser que llega con amor a mi vida. Enamorados del amor por ser tú mi rey, te amo Guille.
__No es coincidencia  que te encuentres  en mi mente; ya que tenemos una  sola alma que habita en dos cuerpos. Es nuestro amor  invencible, vos fuiste el que me  enseñó a amar, haciendo de lo  imposible, posible. Este amor ha vencido  el miedo y se ha fortalecido
en confianza. Este amor es incondicional  y absoluto.
Es este amor  el que  me hace escribir verbos que nunca  imaginé fueran a fluir. Tu amor y ternura me han hecho bien, me siento  pleno y realizado. Al igual es este amor el que nos hace comunicarnos  telepáticamente, divina conexión amor. En sí, tengo la certeza y sé  que este amor es eterno. Búscame. Llega a mí en forma de risa lejana. Llega a mí, cuando los faroles,
del olvidado parque se nublen, por los besos clandestinos de los furtivos enamorados.
Esta noche con tu ausencia  me rasga la soledad toda el alma.
Dónde estarás mirando el vacío de inútiles horas. Ven, llena de vida con nuestros abrazos. Provoca un sutil encuentro. Hoy me vuelvo viento al cruzar la plaza. Agitaré tus sedientos labios en mil besos.
--Te amaré... Un día, un instante o una eternidad. Te amaré... con sonrisas, con enojos en las buenas y en las malas, sin motivos, sin razones. Te amaré... tal como eres imperfecto, con defectos con virtudes, en presencia, en ausencia,  tan cercano o distante, en tu belleza de apariencia y la esencia de tu alma.
Te amaré... por quien eres sin pretender cambiar nada de ti. Y si la vida me alejara un día
hoy y siempre te amaré... Dime por qué sigo sintiendo en los dedos el dulce agrado  de tener tu piel entre mis manos y mil caricias irte dando  o portar la sensación de que estás aquí pegado a mi lado  dejando a tu sonrisa desatada que me vaya enamorando.
De por qué sigo teniendo el sabor de tu boca en mis labios  recordando cada segundo el grato trato que les han dado que por eso puede ser que de este sueño se hagan sabios  reconociendo en ese momento lo que estos van contando. Sigo apreciando cada instante que tenía entre los brazos  robando ese aroma a tu tez las veces que caía otro ocaso  donde daba esa vida al amor que otros hicieron pedazos, no me importaba,  era feliz sin saber o no si sería un fracaso. Es tu voz la que siento en los oídos,  en el alma tu encanto  y es que me veo reflejado en esa mirada de brillos pardos, sí escribiendo las poesías más bonitas te detallo tanto  que te encuentro en mi piel dando el placer de los bardos. Cual brisa palpo tu rostro acariciando el pelo que encaro  sabiendo que al final de sus puntas da inicio otro tramo, aquel que las yemas conocen corriendo libres con descaro  por esa espalda de terciopelo que en mis dedos tanto amo. Sí,  son tus caricias las que siento en mi pecho quemando, qué hago. ¿Tú, le darías más calor o intentarías apagarlo?
Yo ardería callado y cada una de las llamas iría catando para que fuesen así mis ojos los únicos en poder contarlo.
Cuán dulce es vivir amado mío,  los mágicos sueños que arrullan a los rosales, y la bruma que empaña los cristales, y tus besos, níveo marfil de tu sonrisa.
Así van y vienen las aladas caricias de palmeras que abrazan los vendavales y un madrigal de aromas nos embriaga, con susurros que a los placeres invita.
Viajamos en la núbil primavera donde la vehemencia de amarse es fuente inagotable.
Donde los sueños son deseos de azahares y los claveles abren sus tímidas corolas y tiemblan en  los confines de tus carnosos labios y derramo mi albura en tu  túnel secreto que colmo
esperando el celaje de una vida y que nunca marchiten los pétalos áureos de nuestra aurora.
En cada noche, me alumbro con tus ojos y exhalo los frescos jazmines de tu aliento
y abrazado cual broche de zafiro, busco amarte con delirio febril de mil estrellas.
Y siento tus ondulantes  cumbres como espumas de mieles sobre mi cuerpo candente
Y tú, como ardientes olas y las ansias juveniles, derramas el goce del éxtasis que eleva.
Solo los dos  seremos dueños de esta historia de amor, escrita con crisoles de alabastro.
Solo los dos, seremos los pasos sembrados en cada huerto y el silencio de cada tiempo.
Veremos el otoño bronceado de la vida y el lento andar en el invierno taciturno de los años
y animados con la sombras de los recuerdos, viviremos los amores con miradas de silencio.
Esperaremos las fulgidas lunas acompañadas del brillo adormecido de un lucero lejano.
La primavera floreciente de los nietos, alma y bastones de nuestra existencia. Y así, veremos el llanto de la nostálgica lluvia caer desde un cielo plomizo y arcano.
Y tú, con tu rosario en la mano, deslizas tembloroso cada cuenta del rezo y de Dios la creencia.
Nuestro clímax o marea baja, el entusiasmo que una vez se extinguió. Aún no es indiferente a la ceniza.
Como un suspiro escapa el aire, y el alma: como un lamido en sinfonía furtiva con tu mirada, acompañados con los temblores del alba.
Todos los relojes se detuvieron repentinamente en este momento del grito. La respiración más pesada que la sombra. Al igual que las flores de amapola roja que han estado durmiendo bajo el árbol de bodhi, con mil años de dichosa danza en el mundo.
Mira nuestro amor. Bailemos juntos.  Alabemos el resplandor del sol y besemos el cielo
rojo y el mar, tus mejillas y mi corazón, tu  ropa está flotando en la pesadilla del mediodía.
Comprimiendo cada parte de tu cuerpo, la boca, el pulmón, las extremidades. No me permites actuar precipitadamente, pero quiero ir más lejos, al lugar de tu cuerpo que no puedo alcanzar,  cada lugar del cuerpo en que pueda viajar, como la belleza del tigre ubicuo, como tu vientre detrás de un crisantemo, abre tu piel, siente tu cuerpo sobre la lengua del fuego,
mucho más real que ver a otros encender los dedos, manos que tienden a moverse hacia arriba y hacia abajo; desde la punta de la lengua, la piedra se extiende hasta las extremidades;
solo la consciencia está despierta y tratando de paralizarse, las piernas perdidas en la conciencia y el blanco extendido ampliamente: pérdida completa de conciencia; llamada interminable e ígnea, ancestral.
Con una gota de mercurio drenando los límites de tu cuerpo, la temperatura corporal restante bajo cero.
Tal vez... ser inmortal es así... "Cuerpo desnudo, en un sentido no mitológico, saboreando el fuego, saboreando una pasión por el oro puro.
¿Qué es Yeats? ¿Qué es Sartre? ¿Qué es tu vientre de seda natural? Los dedos del piano consumen demasiada luz de luna de la areola, la rotación del dedo, en circunferencias, repetidas, allí en la trasparencia, tiembla, es densa en la rotación, provoca un movimiento de risa, ríes, tócame la sonrisa, rotas la areola, la plenitud, la rotación dibuja algo en la mente, quieta en esa música que se repite en la tibieza del aire, ahí, medida, retenida acariciamos, deslizamos la luz azulina, la piel titilante y tibia.

A la luz de las velas, el dedo índice no se separa del dedo medio y se levanta y te toca, formando un  patrón en forma de  vaivén que anticipa al miembro dominante, más profundo que un grabado en madera, el cuerpo se escribe repetidamente y luego se enraíza,
cruzando el límite bidimensional del placer, cerca del sólido.
Todos los orgasmos no son una ficción. La representación externa de la luz queda atrapada y privada.
La piedra se adentra en el cristal y se convierte directamente, en la ambigüedad del espejo, un cuerpo de seda, una gota de mercurio, hervir al sol. La acción muy suave hace que las personas sientan un fuerte latido en el corazón. Soñando en las profundidades, estás fuera del cristal.
La lengua separa la carne y abre la puerta.
Deja que el núcleo sea parte de la perseverancia.
Muchas  intrusiones rompiendo el proceso.
Como un pájaro libre, quita los ingredientes metafóricos. Introduzca el centro de la llama directamente en el nombre de una persona. Cuerpo desnudo, en un sentido no mitológico.
Saboreando el fuego, saboreando una pasión por el oro puro. Ser incluido o destruido por mayor entusiasmo. El bautismo y la devoción del fuego. De sujeto a no sujeto.
Solo una pared aparte, un paso de distancia; de él, para mí, dos llamas completamente compatibles. Siente tu cuerpo sobre la lengua de fuego del monosílabo átono.
Esta noche. Iré a verlo en mis sueños buscaré su boca, lo besaré deleitándome del dulce sabor que tienen sus besos. Con mis miradas dibujaré en el cielo su rostro para siempre verlo en cada  estrella iluminando mi ser. Será especial para mí porque robaré con mis labios la fragancia del perfume que tiene su piel.
Esta noche. Me apoderaré de su cuerpo desnudaré su alma por completo, será mío en mis sueños sin que se dé cuenta ni llegue a saberlo. No dejaré de pensar en él, su imagen la llevo pegada a mi mente, sus ojos son mi desvelo, sus sonrisas mitigan el dolor anclado que llevo en el alma.  Esta noche. Lo abrazaré en mis sueños con mis ojos rondaré su corazón premiaré a su alma con mis besos y caricias hasta el amanecer.
Mis manos quieren moldear tus deseos, esculpir intensa emoción,  explorar ese corazón,
para cubrirme de tu humedad. Quemarse en el fuego de la pasión fusionando las almas, tuya y la mía así, derrama en mí la beldad de tus secretos.
Brotarán de mi lengua pinceles de ternura, arrebatos exaltados al enredar tus dedos en mis cabellos claros. Gemidos en la noche apasionados, en cuerpos de éxtasis sublimes, clamando este deseo  consolidado.
Pedro, pase lo que pase yo soy mucho más feliz que antes de ese llamado telefónico, mi alma salta al verte, baila. Ayer en la noche transcurrían las horas llegando a la tranquila madrugada,
hablaba con mi desvelo sobre recuerdos de mi historia,  buscando mis vivencias en las gavetas del pasado envueltas en polvo,  en mi vuelo despacio, caminando sin hacer ruidos por el aire de la melancolía,  atravesando surcos sembrados de nostalgias, tratando de no abrir los ojos para continuar navegando por los sueños,  acercándome al océano donde existen olas que limpiaran nuestras mentes de lejanos pensamientos endebles, recordando mis aventuras que quedaron colgadas en un espacio del tiempo,  donde cada día se van extinguiendo a punto de llegar a los secretos de mis antepasados convertidos en cenizas navegando en el viento,
donde cada aliento de respiro se apodera de mis huesos mal heridos,  destinados a las sombras de un mañana con lágrimas ocultas que seguirán provocando mi débil y derrotado ánimo en el cuerpo. Expulsado de mi lógica se abalanzan mis demonios, devenidos fantasmas que danzan mis angustias sobre el pueblo que existe bajo la tierra en espera de su próxima víctima, donde se marchitan las rosas deshojadas en el jardín de los olvidos, pecados que viven en mí,  saborean en la espera de un advenimiento indeseado que impone el castigo de la dudosa sospecha de encontrarme en el cielo, a la búsqueda de ese amor cautivo y escurridizo como imágenes entrecortadas que desaparecen, raudo y veloz de nuestros ojos. Me identifico plenamente y abiertamente con el desorden estrofas mutiladas por la mentira,  aprendí a vivir sin la presencia metódica de la razón, alimentando mi locura y embriagándome de mis verdades, desastrosas melodías que yacen sobre una desafinada guitarra llorando arpegios moribundos sobre las cuerdas rotas, enmudecidas por el silencio de ángeles que cuidan de la eterna soledad. Me tranquiliza erróneamente aferrarme a la mentira aborrecida por la verdad donde dominan a mis nervios,  que locuazmente transmitían la esperanza de una ilusión humana hacia el amor, hacia esa puerta llena de deseos, placeres y pasiones donde volvemos a sentir la tentación de morder la manzana de Eva siempre presente en nuestro destino,
progresando la felicidad en mi camino espinoso y agrio. Llegaste tú enfrentando mis miedos, transformando en victorias mis fracasos, alimentando mis ansias de amar lo prohibido durante siglos,  desordenando organizadamente mi antigua manera de expresar mis atributos libremente sin llegar a lo absurdo de la timidez,  me abriste el cielo ante mis ojos cerrados,
solo necesité el olor de tu aroma para encontrar el rastro de tu silueta en los capítulos continuos de mi existencia, volvió a cantar la guitarra las melodías sutiles de siempre,
dándole vida a esos arpegios que saltaban sobre las cuerdas alegres que inducían al baile de ángeles celestiales. En nuestro lecho de amor, enjaulados entre cuatro paredes,  testigo ellas del renacimiento del amor, aprobado por el reino del olimpo,  fuimos magia imperecedera al tocarnos,  tus deseos cumplidos,  mis promesas acertadas, nos fundimos en un abrazo con principio y sin final, besos que se perdían en los poros de la piel, roces que incitaban al desnudo de los misterios más profundos que ocultábamos por decencia, gemidos como lenguaje corporal de un sexo indescriptible, fuimos una dosis pequeña de sensatez, dominados de la cabeza a los pies por la locura de quemarnos sin reparo, liberándome de las cadenas más siniestras que me mantenían preso a los recuerdos de mi historia,  alejándome de las dudas,  entregando todos mis temores a la paz eterna del olvido, y así me rindo ante el cansancio de mi conversación ante el desvelo de mis insomnios, y caigo exhausto en mi lecho por un sueño que camina al borde de la realidad,  sembrando la felicidad en mi locura de amarte.  Gracias a ti vida,  me inclino ante tus pies por hacerme olvidar el pasado, y vivir el presente soñando con un futuro anhelado que me guiará hacia el destino final, para encontrarme con el amor. Sos vos Pedro, aunque ni siquiera recupere a Fabián, mi amor sos vos cielito.

__
Daniel dejó el auricular en su sitio y apagó la grabadora. La mayoría de los presentes nos observábamos fijamente. Nos recostamos en las sillas, en la cabeza se arremolinaban las palabras del asesino. Le pedí un lugar libre a Daniel, y señaló la sala de conferencias, todos hicieron silencio en tanto íbamos hacia el sitio vacío. Por un instante, divisé el paisaje que dominaba desde las ventanas. El sol, indolente bañaba la ciudad, y la luz se reflejaba en los edificios céntricos blancos o acristalados, cegadora, como un cúmulo de explosiones pequeñas. A mi espalda oí que se reanudaban las actividades, voces, teléfonos sonando, teclados.
Me esforzaba por controlar mis emociones, necesitando anticipar mi perfil y el accionar de todos al del asesino, y sin embargo previendo que no lograría detener el que él llama el número dos.
Daniel puso la grabación, todos escuchábamos la voz del asesino, yo me paseaba por la estancia tratando de hallar un error, una clave, una señal, mientras Daniel redactaba la crónica, me senté con la barbilla apoyada en el pecho, la mirada en la de Guille, absorto me sumergí en el relato dejando que la voz del asesino se fijara en mi memoria. Ocasionalmente tomaba un lápiz y hacía una anotación.
Daniel parecía apenas oír las palabras en su creciente entusiasmo por la nota, pero antes que la cinta llegara al fin, sonó el chasquido que indicaba el fin de la llamada, seguido del tono de la línea.

__Esto _murmuró Daniel, irguiéndose en su silla __es algo extraordinario.

Se desperezó, enlazó las manos por detrás de la cabeza y se reclinó hacia atrás, haciendo equilibrios sobre las patas traseras de la silla. Espiró lentamente, y el sonido de su exhalación llenó la pequeña oficina. Encendió un cigarrillo y soltó una bocanada de humo siguiendo con la mirada las volutas que se formaban.

__No es una decisión fácil _dijo.

__! Decisión! ¿Qué decisión?  __dijo Nicolás, el jefe de Daniel__. Tenemos que publicar esta nota. ¿No has oído lo que ha dicho ese tipo? La ciudad entera se conmoverá cuando lea sus declaraciones.

__Ese es el problema __dijo Guillermo.
__Perdón doctor, ¿pretende que como periodistas lo ocultemos?
__No ha dicho eso _retrucó Daniel, no estamos hablando de ocultarlo, pero trata de dominar tu entusiasmo por un momento.

Guardamos silencio por un momento. Observamos el humo del cigarrillo ascendiendo hasta el techo. Luego vimos a Nicolás tomar aliento intentando dominar su exaltación.
__Yo opino que deberíamos publicar la nota, es parte de la historia del asesino __dijo Nicolás.

__La publicaremos _replicó Daniel, el tema es cómo__. No es más que una buena nota por ahora.

__Es verdad… es una buena historia que cambiará las cosas. __Hizo una pausa para meditar. Finalmente sacudió la cabeza__. Bueno, pues adelante. Ojalá fuese tan sencillo como tú pareces creer.

Antes de que pudiésemos opinar el corazón se detuvo en todos cuando el teléfono sonó, esperábamos la voz maldita anunciando el segundo asesinato, y con manos temblorosas, Nicolás se acercó el auricular al oído y se volvió hacia el grupo.

__Sus amigos, Malvárez y la chica, Jésica están aquí. Vienen con como __se llame__ el detective jefe. __luego dijo al teléfono_:Entreténgalos. Dígales que estamos reunidos y que tardaremos unos  quince minutos. Deles café, invítelos a ponerse cómodos. Asegúreles que iremos, pero avíseles que tendrán que esperar un poco. Sean amables.
Entonces se dirigió a Daniel.
__Las cosas comienzan a moverse con rapidez. Llevaré la cinta para que la escuchen los superiores. Tú empieza a trabajar en el borrador de un artículo. Utiliza las notas que tomaste con el doctor Beggio. Le pediré a una secretaria que trascriba la grabación para que no haya discusión, presiento que al final tendremos que desistir.
__Nicolás _ dijo Guillermo__. Si me permite, creo que la policía debe de saber que habrá un segundo asesinato y lo que Pedro opina…  que es un asesino serial.

__Perdón doctor, la policía son ellos, se supone que deberían de saber más que nosotros.
Daniel había terminado de poner por escrito la primera conversación cuando vimos a los dos inspectores y a Miller, con otro hombre corpulento acercarse desde el fondo de la redacción.
Malvárez saludó con un gesto de la mano, era el tercero de la fila. Entraron en el despacho del jefe de redacción, instantes después, un asistente llamó a todos a reunirnos con ellos.

El jefe de redacción y Nicolás nos pidieron seguirlos a una habitación contigua. Cerró la puerta. El jefe era un hombre bajo, con una espesa cabellera gris que llevaba severamente apartada de la frente. Tenía gafas apoyadas en la punta de la nariz, y miraba por encima de ellas, como para ver las cosas desde una perspectiva distinta. Entre los periodistas, tenía reputación de hombre exigente con los artículos pero indulgente con el personal. Era habitual que se acercara a felicitar a los periodistas por su trabajo, eran momentos breves y luego casi embarazosos que sin embargo significaban mucho para los empleados.
Posó los ojos en Daniel sonriendo.
__Si me permite emplear una frase hecha __dijo_, parece que estamos entre la espada y la pared.

 Nicolás rio y Daniel le devolvió la sonrisa.
__Muy bien __prosiguió el jefe __, un par de preguntas rápidas. ¿En algún momento le han prometido al asesino que protegerían su identidad, que no se hablaría con la policía, que su conversación con él era algo extraoficial o confidencial?

__No _respondimos a coro.
El jefe pareció aliviado.
__Eso habría sido un obstáculo. ¿Y le han prometido que  escribirían su historia y que lo citarían de alguna manera específica?
__No _dijo Daniel__. Apenas ha dejado decir palabra. Ha dado la sensación de que él presuponía que no pasaríamos por alto que nos estaba concediendo una exclusiva.

__Bueno _contestó, sonriendo, el jefe de redacción__. Pues estaba en lo cierto.

__ ¿Tienen algún inconveniente en trabajar con la policía? __preguntó Guillermo.
__Sí _respondió Daniel__. Pero depende del alcance del trabajo.
Nicolás asintió.
__Yo también _agregó.
El jefe de redacción asintió con la cabeza.

__Necesitamos más tiempo para tomar algunas decisiones. Pero hay una que tomaré ahora mismo. Les entregaremos una copia de la cinta con la condición de que nos garanticen que no caerá en manos de la competencia. En cuanto a nosotros, publicaremos la historia. __Se volvió hacia Daniel__, necesitamos a esos policías, ¿de acuerdo?

__Son ellos los que llevan la voz cantante en este asunto _respondió este__. Si es verdad que el asesino planea matar a más gente, podrían dejarnos fuera de juego.

__Correcto _ dijo el jefe__. Eso es lo que yo pensaba. Muy bien. __Batió palmas como un maestro de primaria, en señal de entusiasmo__. Negociaremos un poco. No abran la boca sin consultarme primero.

Saludamos a los policías con un movimiento de cabeza y estrechamos las manos del jefe. Tras un momento de tenso silencio, el jefe de redacción les preguntó qué era exactamente lo que deseaban.

__Queremos tomar declaración a este empleado suyo _ señaló el detective jefe__ echar un vistazo a todas sus notas. Queremos su cooperación. Después de todo, estamos investigando un asesinato y no veo la necesidad de solicitar una orden judicial.
El jefe de redacción se desperezó e hizo un gesto de asentimiento.
__Yo tampoco veo esa necesidad, pero no podemos entregarles las notas. Antes de que se enfaden, déjenme decirles algo. Hemos grabado una segunda conversación con el asesino. Les facilitaremos una copia de esa cinta para que avancen en su investigación, pero solo si aceptan ciertas condiciones.
__ ¿Qué condiciones?
__Queremos los derechos exclusivos de difusión __respondió el jefe de redacción__. Que ustedes no filtren esa información a otros medios, ni gráficos ni visuales. Además queremos ser los primeros en enterarnos de los sucesos relacionados en el caso. Después de todo, el asesino podría volver a llamar.
El policía guardó silencio por un momento.

__Creo que puedo aceptar eso _ decidió el jefe.
__Bien _ dijo el jefe de redacción, poniéndose en pie.
__Después de todo somos miembros de la misma comunidad.
__Es verdad __ convino el jefe.
__También lo es el asesino _ dijo Malvárez.

__Escuche, Daniel__dijo Jésica__. Sigue siendo importante para nosotros conocer detalles de la primera comunicación. Esta es una calle de doble dirección, ¿sabe?
__Está bien _ accedió: Te llamaré cuando haya escrito lo que recuerdo.

__Doctor Beggio _ dijo la chica__. Lo mismo va para su perfil.

__Entiendo, en cuanto tenga algo, les informaré.

No nos esforzamos demasiado. El hecho de revelar la información que nosotros habíamos conseguido, nos resultaba extraño y perturbador. Esa es nuestra hipocresía, recoger pero no dar los datos.

__Daniel, quiero consultar con esos otros peritos de los que hablamos _pidió Pedro.
__Está bien, cuanto antes lo hagamos menos chances hay de perder un llamado del asesino.

Al poco rato una de las secretarias se aceró a Daniel con una transcripción a máquina de la cinta. Repasamos las palabras escritas, intentando recordar el tono con que el asesino las había pronunciado. Una vez más, me puse a imaginar las circunstancias de la llamada: la habitación, el teléfono, tal vez la pistola sobre la mesa, frente a él.

Nicolás pasó por allí.
__Daniel, mantén esa cosa conectada al teléfono en todo momento. Ten siempre lista una cinta en blanco.
Por un momento nos preguntamos adónde llegaría todo eso, cuánto daría de sí la historia. Luego sacudimos la cabeza, miramos las notas, la transcripción, Daniel colocó una hoja en blanco en la máquina de escribir e inició su artículo.

“El asesino de la adolescente… ha llamado al Journal y ha asegurado que la muerte de esa muchacha no es más que el primero de una serie de asesinatos que planea cometer. Psiquiatra forense asegura que se trata del perfil de un asesino serial. “Bienvenidos _dijo el asesino por teléfono__ a los parámetros de la pesadilla.”
Una vez escritas las primeras líneas, el resto del texto fluyó con facilidad. Daniel se basó en las palabras del asesino, exponiendo parte de su propio razonamiento. Solo se refirió indirectamente a la larga historia que contó de su pasado. Sintió remordimientos en reproducir las frases que describían los últimos momentos de la muchacha. Le vino a la mente la imagen fugaz de la madre y el padre en medio de la sala de la casa, rodeada de fotografías de su hija muerta. Se preguntó cómo reaccionarían al leer la nota, en el nuevo dolor que les causaría, luego desalojando las imágenes regresó a concentrarse en el discurso y comentarios del asesino.
Nicolás leyó con atención el artículo en la pantalla que tenía delante.
__Wau _exclamó.
__ ¿Qué?
__Fíjate en esto, en su manera de hablar, sus descripciones, sus frases, las ideas que expresa. No hay oraciones incompletas ni vacilaciones. ¿Conoces a alguien más que hable así?
__Es inteligente y culto _dijo Pedro.

__Tengan cuidado _ dijo. No lo sé, no me gusta.
__Cuidado ¿con qué? _preguntó el periodista.

__Me pregunto cómo terminará todo esto.

A la mañana siguiente se publicaría la noticia con grandes titulares: EL ASESINO ANUNCIA UNA PESADILLA, PROMETE MÁS ASESINATOS.

__Mañana me echarán los perros todos los medios,  intentaré despistarlos pero dudo que pueda, ¿estás nervioso o es idea mía, Pedro? Mira que tenemos entrevista con los peritos.
__Lo sé, y no es por eso, es que… mi esposa, está en un congreso, y no me siento tranquilo.
__ ¿Quieres que vayamos por ella? _ofreció Guille.

__No. Sería inútil, solo saldré para espiar por las redes, puede que escuche su conferencia, quiero ver cómo le va.
__Okey, Pedro, hazlo.

Al salir de la redacción había al menos media docena de cámaras de televisión. Intentamos escabullirnos mientras el calor aumentaba debido a los focos. Nos detuvimos para retroceder y entonces aparecieron los micrófonos. Las preguntas llegaron en oleadas rápidas, incesantes, incoherentes.

¿Cómo hablaba? ¿Especificó cuándo comenzarán los asesinatos? ¿Beggio…  cree que está loco? Daniel ¿cree que volverá a llamar? ¿Por qué está haciendo esto?
Guillermo fue quien finalmente levantó la mano.
__Lo sentimos mucho, pero todo lo que hay para decir _ informó__, es lo que seguramente han leído en le edición vespertina del journal: no hay nada que se pueda agregar. No tenemos idea de lo que ocurrirá ahora.

Volvimos a entrar y al pasar frente a la oficina del jefe de redacción oímos.
__Magnífica historia __aseveró__. Continúe con ella.
Nicolás sonrió desde el otro extremo de la oficina.
__Buen trabajo Anderson_ dijo a Daniel en voz alta__. Ahora tal vez quieras un trabajo en televisión.

__Creo que no, esto recién comienza.

Nos pusimos a revisar los otros medios, en todos,  la llamada del asesino era la noticia de portada.
Luego de citas extraídas de la de Daniel, había varias citas de él mismo, de Pedro y de Guillermo.
“Anderson, de treinta años, periodista del Journal desde hace tres años, declaró que la calma y la clara determinación que demostraba el asesino le habían sorprendido. Asesino serial aseveró Pedro Beggio, perito forense colaborador…”

Sonó el teléfono. Por un momento se nos detuvo el corazón para acelerarse cuando Daniel pulsó la tecla de grabación.
__Anderson, Journal.
La emoción se disipó y los corazones volvieron a la normalidad cuando oímos a la operadora.
__Señor Anderson _ dijo, mientras apagaba la grabadora__, ¿qué debo hacer con todas las llamadas?

__ ¿Qué llamadas?
__Tengo mensajes para ustedes de periodistas de una decena de medios _informó__. Además, la gente no para de llamar para preguntar por el artículo.

__Es exactamente lo que deseaba el asesino, difusión _ dijo Pedro.

Durante una hora, Daniel atendió a lectores furiosos y respondió preguntas de colegas hasta que amainó la tormenta de llamados. Cada vez que sonaba el teléfono ponía en marcha la grabadora, sin embargo cada vez tenía que retroceder la cinta. Nicolás quería una nota sobre el efecto de la noticia en la opinión pública, envió a periodistas a la calle y a otros a realizar encuestas telefónicas. Los artículos llevarían el nombre de Anderson, para que el asesino pensara que solo él cubría el caso y evitar que llamara a otro medio, en especial a la televisión.
__No hay que soltar a este tipo por nada del mundo.
La conferencia de Camila en el simposio era el día siguiente, a última hora y rezando porque el asesino no llamara, salimos para el consultorio de un famoso psiquiatra forense.

La oficina se encontraba en una importante oficina del centro, era un despacho pequeño y un retrato de Freud estaba colocado en un rincón, otra pared cubierta de diplomas. Un grabado de Picasso, colgado sobre un diván de cuero.
Nos presentamos y tomamos asiento frente al escritorio del doctor, que observó a cada uno. Era un hombre bajo y llevaba gafas de montura metálica, un traje azul oscuro y tenía el cabello gris aunque abundante. Guille lo había visto antes _ susurró__ habitualmente en tribunales, donde él emitía informes como perito para varios de los jueces.

__ ¿Le serviría de algo escuchar la cinta? __pregunté, como colega me dejaron llevar la conversación.

Sonrió.
__ ¿Qué cree usted doctor Beggio?
Extraje la cinta y una grabadora. El doctor sacó una pluma del bolsillo y colocó frente a sí una hoja en blanco, puse a rodar el aparato.
“He aprendido que la certeza es algo que poca gente tienen en este mundo”, decía la voz del asesino.

En el despacho sonaba débil pero resuelta. Durante los minutos siguientes lo único que oímos fue la voz del asesino mezclada con el sonido de la pluma del doctor sobre el papel, como yo lo hice antes, no dejaba de tomar notas, solo de cuando en cuando levantaba la vista y la dirigía hacia mí. Una sola vez enarcó la ceja sorprendido por la declaración del asesino. Siempre de fondo la voz del asesino imprimía una fría pasión a sus palabras.
Cuando la cinta terminó miramos al psiquiatra. Soltó el aire como si durante todo ese tiempo lo hubiese estado reteniendo.

__Bien __dijo al fin__, esto sí es un problema.

__ ¿En qué sentido?
__Les diré algo extraoficialmente que seguro el doctor Graziani debe de estar adivinando. __Cuando asentí con la cabeza, prosiguió__. Sé que la policía ha llamado a dos de mis colegas para que escuchen la grabación. Hablé con ellos antes que ustedes vinieran, pues sabía que lo harían. Verán, yo tengo costumbre de estar en desacuerdo con mis colegas. _Soltó una carcajada y luego sonrió por unos instantes__. Pero no en esta ocasión.

__ ¿Cuál es su veredicto? __pregunté__. O sea, ¿qué puede decirnos acerca de este tipo? No quiero parecer demasiado simplista, pero mi instinto me dice que ese hombre habla en serio y que es muy peligroso.


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CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

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