viernes, 12 de abril de 2019

LA HERENCIA. CAPÍTULO DIECINUEVE.


LA HERENCIA.
CAPÍTULO DIECINUEVE.


“Ser héroe consiste en ser uno, uno mismo. Si nos resistimos a que la herencia, a que lo circunstante, nos impongan unas acciones determinadas, es que buscamos asentar en nosotros, y solo en nosotros, el origen de nuestros actos.
Cuando el héroe quiere, no son los antepasados en él o los usos del presente quienes quieren, sino él mismo. Y este querer él ser él mismo es la heroicidad.”
*José Ortega y Gasset.
Meditaciones del Quijote.
Milan Kundera - La insoportable levedad del ser.
Tomás no se daba cuenta en aquella ocasión de que las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede surgir de una sola metáfora...
Tomás se decía: hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer son dos pasiones no solo distintas sino casi contradictorias. El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien (este deseo se produce en relación con una cantidad innumerable de mujeres), sino en el deseo de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación con una única mujer).
Milan Kundera / La Insoportable Levedad del Ser.
Con gente como esa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.
Mario Benedetti.

Bs. As. Lunes 04 de marzo de 2019.



Cuando el teléfono sonó, les pareció que nada había pasado de tiempo desde dormirse, pero era de día, y alargando la mano, con voz enronquecida, Guillermo atendió, era Alberto.
__Hola.
El rostro se demudó, las lágrimas resbalaron sin permiso, y Pedro se aferró a él intentando oír.
Fabián, al parecer, se trataba de él, lo que vino luego apenas lo entendieron en ese instante… Borracho… Madrugada… Sobredosis… Hospital…

Lunes, 17 de marzo de 2019.

El reloj marcaba 3:45 a.m.,  Guillermo daba vueltas en la cama, como si algo lograra atormentarlo, decidió sentarse a la orilla, el ambiente olía a tierra mojada y el viento que entraba por la ventana era un poco frío; caminó un poco por la habitación imaginando que él estaba ahí y comenzó una breve conversación.

— ¿Por qué te fuiste?
—Porque dejé de sentir algo por ti y no quise hacerte daño.
—Pero sabías que al irte tu ausencia me dañaría.
—Lo sé, pero sabías que esto tenía que terminar, las cosas ya no marchaban bien entre ambos, era lo mejor para los dos.
—Entonces... ¿Por qué regresas?
—Porque te extraño y me haces falta, necesito tus palabras en las noches de desvelo, necesito tus escritos para sentir que soy realmente importante.
—No te pedí que volvieras, no debiste hacerlo, he curado mis heridas y siento que no deberías estar aquí.
— ¿Quieres que me vaya?
—Sí, por favor no vuelvas, sabes que no creo en las segundas oportunidades.

Regresó a su cama y se dio cuenta que lo único que había regresado eran los fantasmas de esos recuerdos, se recostó y deseó que lo que estaba sintiendo desapareciera, tal como él desapareció hace tiempo...
-Lo que no arrastra el viento, se resiste a dejar mi suelo, este suelo de emociones  aún profundas son las raíces de esta soledad que se abraza a la nostalgia y las ráfagas de viento que azotan la piel, desordenan un paisaje, mas no logran arrancar de mis sentidos  lo que entristece el alma.
Se confunde el cielo gris con el polvo que Eolo levanta a su paso, no se distingue el cielo del mar, ni las nubes del suelo,  no se distingue mi cielo con el triste gris que pinta mi alma, algo quiere llorar en mi pecho, sin saber qué nombre darle a las lágrimas que por un instante inundan mis ojos… es extrañarte, es necesitarte o es por tan lejos tener que amarte.
Viento que despeina los cabellos de una dama, vuela y juega con la gorra de algún caballero… por qué no arrastra de mí esta nostalgia, renueva este aire tóxico que respira mi pecho, aire viciado de soledad, saca de mí este vacío que siento por no tener el aliento de aquel  amor  llenando mi pecho.
Viento del oeste sacude mis sentidos y trae entre tus alas pronto, ese amor que invada mi espacio, tráeme su aroma que hechice de amor mi razón y sentidos, al momento que despeines con tu repentino soplido sus cabellos, estos acaricien mi rostro y despierten la sensibilidad de mis poros, adormecidos por la fría soledad.
Viento de este desierto, llévate veloz el tiempo y trae ese momento en que tus ráfagas sean la excusa perfecta para beberme su aliento, para que mis brazos se anclen a su cuerpo, se pierda mi mirada en la suya, que sus manos mis mejillas sujeten y en sus labios mis besos de pasión hagan para siempre su puerto.

__Pedro, déjate de joder, ve con él, delira de amor y dolor _pidió Alberto luego de haber pasado a buscarlo por la casa de su madre.

__ ¿Y Fabián?
__El pibe sigue igual, pero no es tu culpa, no debiste irte de su lado, lo que pasó no tiene que ver con vos, pase  lo que pase, Guille sin vos se muere, dale, entra y quédate con él, yo ya no sé qué hacer.

Pedro entró con sigilo a la suite, Guillermo balbuceaba en la cama con los ojos cerrados, y con el mismo cuidado se acercó y se quedó sentado junto a él contemplándolo, estaba mucho más pálido y delgado que días atrás cuando comenzó  a hablar.

_ Hoy vida mía te confesaré que me enamoré de ti nada más verte, te juro corazón que dejé que mi alma se perdiera, dejé que mis ojos te enredaran y mi sonrisa te envolviera, por ti, dejé volar mi pasión desde que  tus ojos de miel para turbación mía  todo lo envolvieran, dejé  que un incendio se propagara por el fondo de lo más adormecido de mi ser, solo bastó el contacto de  tu mano en la mía, solo eso  hizo que me olvidara de todo mi mundo, de mi propia consciencia, solo existía el momento que me hallaba junto a ti a centímetro y medio de tus labios, era una sensación maravillosa que ardía en mi cuerpo y me hacía sentir la más bella de las sensaciones con un estremecimiento de placer en mi alma.
Hoy, en el ocaso dorado de esta tarde, sigo escribiendo y componiendo para ti  melodías de ensueño, con la sutil magia que lo envuelve todo cuando mi mente va dibujando tu imagen mezclándola con ese cielo de estrellas que dibuja el negro perfil de la noche negra, mi mente  corre sin saber a dónde, solo con el fin de encontrarte de nuevo en mis sueños, donde de nuevo tus caricias soñadas hacen que arda  mi sangre bajo mi piel llenando mi alma de puro sentimiento.
Mi querido amor, búscame en los días aciagos cuando tu mundo se llene de dudas, búscame en el vuelo de una mariposa, en ella van mis besos lentos en su aleteo dulce y lírico, búscame vida mía cuando el corazón te lo pida, háblame cuando sientas que el río de tu sangre ya no suena, cuando mires al cielo y las nubes no vuelen, entonces sentirás que  ha llegado el momento de abrazarnos.
Búscame en tus sueños vida mía, ahí sentado  en su orilla estará tu  enamorado, esperando ser besado,  pero no tardes mi amor.
Los sentimientos son como las cuerdas de una guitarra; alguno se siente más tensionado que otro, y hay que graduar hasta afinarlos según nuestro parecer.
Cuando nos alejamos de los seres amados o estamos cerca, hay esas tensiones que nos ponen  a prueba,  a desafinar o afinar nuestros sentimientos.
Es similar a las cuerdas, porque según nuestro parecer y los sentimientos acumulados o alejados, a nuestro gusto vamos dándole espacio o dejando que desafine y sea agudo o suave nuestro sentir.
Las pruebas de la vida son etapas para bien o para mal, y según la fortaleza del sentimiento llamado amor, que hace de las personas la unión o distanciamiento.
Una persona por más que ame desde la distancia, si la otra no sabe cultivar esos sentimientos de unión y se vuelve cantaletas; sin darse cuenta comienza a desligar la otra parte de su ser.
Hay personas que no aceptan que la otra esté lejos, y sin importar si hieren sus sentimientos y la situación por la que esté pasando; le reprocha su distancia, la cela, le hace sentirse incómoda, le hace sufrir, le hiere en su orgullo, le reprocha lo que hace... y cuando esta vuelve, nota que todo se ha enfriado, que no son los mismos y que "los pingüinos" estuvieron rondando sus vidas hace mucho tiempo, dando un giro a su relación.
Hay que estar muy atentos a lo que escuchamos de la otra persona, y por más que deseemos sacar a flote nuestras debilidades y que puedan herir,  es mejor callar y aprender a ser prudente para no tener que lamentar habernos traicionado a nosotros mismos, dañando una bonita relación que pudiera haber durado  eones.
Ese sentimiento de amar siendo tan vital en las parejas, debe cultivarse sin importar la distancia, porque sabemos que nos mantiene ilusionados y es el motor vital para mantenernos a flote.
No nos creamos más importantes que la otra persona volviéndonos prepotentes; seamos humildes  e inteligentes a la hora de la tempestad, que solo los que aman y luchan por ese sentimiento, salen ganadores y son felices como en los cuentos de hadas, porque el amor es mágico, y puede crecer o evaporarse según la capacidad y fortaleza de los involucrados.
Guarda esa riqueza allá en el cofrecito de tu corazón.

__No quiero recordarte, no me sirve imaginarte, no me atormentes en sueños, ya déjame morirme como morirá mi hijo _musitó Guillermo resbalando lágrimas a las sábanas, sin abrir los ojos.

__Estoy acá, mírame, tócame _ dijo Pedro con suavidad.

__No estás, es solo mi mente y mi deseo, vos te fuiste, y no eras el responsable, me dejaste. Siempre te sientes poca cosa, preferiste creer  los insultos de Ana a quedarte a mi lado.
__Me  equivoqué, lo siento.
Me encantaría ser un pintor para plasmar esa certeza  que me regala tu mirada cada vez que está tan cerca  y así poder disfrutar cuando me plazca de tal belleza  creando en mí la  gran obra, como tu alma a mí se acerca. Plasmaría el gesto de gracia que tu rostro me confesa  y ese tapiz de seda te daría la vida en eterna condena, el  que todo museo que se aprecie espera lucir en su muro  por dejar sin palabras a todo aquel que  conceda amor…  pero solo soy un mozo.
Mas daré en cada pincelada mil sonrisas por tristezas  reflejando solo aquello que al corazón  llena de pasión, como ese mirar que al descubrir te lleva a sus proezas  dando a cada letra el significado que manda y ordena.
Dibujaría en unas líneas las formas en que  someta  con el potente brillo de unos pinceles dando su entrega  en ese rostro que de tantas letras engrandece al  escritor porque al poderlo bien apreciar doblega ante su marco.
Formaría entre vivos pigmentos la mirada más intensa, daría al crepúsculo esa luz que el sol también quisiera  si desea pasar la noche ante el destello que compensa,  sin importar que la mañana  se hiera en su resplandor.
Más,  retrataría a tus ojos con el color que más ardiera para que nada más los mires en ese ardor los prenda  en los cálidos destellos que  me concediera el infierno  con la oportunidad de que en cada alba sorprenda  tu mirar.
Cuando el peregrino ansioso  llegue solícito a tus dominios,  haz de tu escultural cuerpo  un templo de dicha y alegría. Ofrécele el pan de tu cuerpo  como altar de goce y placer para que diligente  lo consagre con su amor. Mi hombre divinizado en el amor,  comparte tu lecho con el pecador, dale el trigo de tu vientre bendito para calmar sus ansias de necesidad y déjale caminar a tu fuente y en tu deseo ahogar el respiro. Porque el devoto peregrino ama ese tu fecundo  mástil sagrado salmodiando con inocencia por la gracia de la dicha infinita.
Al  torrente de tu elixir delicioso le rendirá pleitesía de rodillas con sincera devoción y respeto sellando de ósculos cada centímetro de ese templo del amor deseado. Abrazado a tus ebúrneos muslos sentirá realmente el olor a lo umbrío que emane de entre el follaje, de la deseada escondida  tierra con montes y salientes, mares y torrentes para finalmente decir…  conocí al amor. ¡Gloria por siempre a los dioses! exclamará su devota alma anhelante por contemplar la gloria de tu belleza y comulgar con la hostia de tu cuerpo.

__ ¿Pedro, sos vos? ¿Sos  mi hombre pase lo que pase con Fabián? ¿Viniste de verdad?
__Sí amor, abre los ojos, no voy a desaparecer, no soy capaz al igual que él de vivir sin ti.
Mis palabras fueron las caricias que hicieron desgarrar de placer tu piel. La lujuria de la perversión se hizo fantasía en tu excitación desbordada. Esta noche te hiciste el siervo de mis deseos y yo el guía que te roba el alma, tatuando el placer en tu voluntad entregada a mí. Me hice dueño de tu piel y de tu cuerpo, mientras tú te adueñaste de mi enseñanza al aceptarme como tu dueño...  para que tu voluntad se entregue a un juego de extasiarte en  placer y la voz se haga tu placer en silencio y callada. Tu piel se ha vestido con el traje de sumiso para iniciarte en los más placenteros secretos. Voy a inundarte de placer para que vivas un paraíso en tus infiernos, serás mi esclavo de placer que me acompañe,  serás  el  niño de mis deseos y yo quien cobije tus secretos. Seré delicado como la ternura pero intenso como el fuego. Te robaré el alma hasta que habite mi presencia en cada uno de tus pensamientos. Seré la droga éxtasis de tu voluntad y tu adicción a mi placer.
 ¿Qué es la pareja? Elevada temperatura en un cuerpo virginal con sintonías de amor,
en una noche trivial,  con deseos amorosos en una mente alocada y disturbios emocionales, que dejan placeres sensibles en ese cuerpo virginal que destella animosidad, buscando clamorosamente el momento del amor donde reina el idilio, de dos cuerpos amándose
bajo un manto pasional devenido de una lujuria, envuelta en sentimientos que dejan plasmados el amor en dos cuerpos transmisores, de una emblemática pasión donde todo es sensual a la hora de dar el amor. Eso somos mi vida.

Con temor y la piel trémula Guillermo despegó los párpados, y entonces lo vio, resiguió sus rasgos para saber que era de verdad su amor de la vida, y la mirada anegada en ambos lo dijo todo sin más palabras, no eran necesarias pues todo estaba escrito en el alma, y al arrojarse uno en brazos del otro, solo volvieron a ser un ser.

__Sé mi todo Pedro, sé la habitación, sé  las paredes, sé la cama donde me entregaré en cuerpo y alma a vos, sé las sábanas, sé  las almohadas, sé el colchón que inundaremos de negocios sucios, sé el satín que adorna mi cuerpo, sé las medias que acarician mis pies, sé la desnudez que recorrerá la lujuria para dos, sé mi hombre, sé mi amante, sé mi amo
al que  siempre me entregaré.
Sé la boca, sé los labios, sé los besos  que enciendan mis venas, sé la lengua, sé la humedad, sé el calor que encienda desde mi sexo hasta mis entrañas, sé la piel, sé los poros, sé las caricias que me entreguen a vos, sé las piernas, sé el fuego, sé el sexo que apague el infierno de mi boca, sé las manos, sé las yemas, sé los dedos que se hundan en el  túnel entre mis nalgas y se deslicen por mis piernas, sé el sueño, sé el instinto, sé las ganas de condenarnos al paraíso terrenal.
Todos tus besos me saben a miel, no encuentro mayor placer que sentir en mis manos tu piel, puedes decirme millones de cosas con cada mirada que me otorgas,  llevas música en tu vientre,  canciones que escucho  cada vez que hacemos el amor,  me las cantas con la voz de tu alma,  melodías que hacen feliz a mi corazón.
__Caminando en la ciudad me encuentro, la rutina diaria,  pasos desafiantes,  miradas destellantes, saludos complacientes, me decidí a cambiar el rumbo de mi camino conquistando nuevos horizontes,  vagando en mi andar a lo lejos diviso una silueta perfecta, acercándome voy hacia esa escultura,  tallada por los dioses del universo,  bendita belleza enamorado quedé. Hermoso hombre que atrapó mis sentidos, muñeco impecable de elogios divinos,  me rindo ante ti mi  príncipe  encantado, al tenerlo  frente a mí, sentado en un banco del parque,  donde yacen recuerdos y aromas de historias vividas, lo saludé y no me respondió,  le pedí permiso para ocupar un espacio a su lado y él  indiferente, empecé  a entablar una conversación, él lejos a la distancia en su mente, con su orgullo prepotente y egoísta,  así pensé en ese momento. Como caballero arropado,  intenté regalarle una rosa para encausar una plática más placentera y confiable, él ni intentó  abrigar la flor entre sus manos, rechazo total a mis intenciones formales de educación, empecé  a dudar por sus acciones sin razón ninguna  hacia mis cortesías donde llego a la conclusión de que esperaba algún galán, se apoderó  de mí la envidia,  jamás sentí tanta frialdad en mi cuerpo, señales que llenaron  mi alma de amor, aquel adonis tan divino a mis espaldas escuchó  el rechinar de hojas secas y una voz que decía :  nos vamos corazón. Me martillaba el sufrimiento, mas  al girar mi cabeza para mi sorpresa,  era un señor de cierta edad que con respeto se acercó  a mí y me saludó cordialmente, permiso joven, me dijo en mi sueño,  recogeré a mi hijo que es sordomudo con una apoplejía en su cuerpo,  cuando se alejaron  cayó  de su mano la rosa en el pasto que yo le puse entre sus manos, me incliné  a recogerla  y  me dije  lo ingrato y malpensado que fui al juzgar a una persona sin conocerla,  sin saber sus situaciones,  sus problemas,  se alejaron ambos de mí.
Él me llegó muy adentro, puedo decir que paralizó  todo mi cuerpo, sentí cómo me quemaba por dentro, muestra de que sentía una pasión sin límites por él, así me he comportado, así  me han juzgado desde  afuera, pero te amo.
Días tras días regreso a ese parque,  me sigo sentando en aquel banco, en el mismo lugar, esperando volver a verlo,  pero jamás ha regresado,  pasan los años  y aún conservo  esos pétalos de aquella rosa en las páginas de mi libro llamado: Amores sin barreras,  dedicado  a él  en el cual mantengo mi fe y mi esperanza de encontrármelo algún día en ese banco para demostrarle mi afecto,  mi cariño y mi eterno amor, lágrimas que salen de mis ojos humedeciendo mis sentimientos plasmados en esas páginas que abrazan esos pétalos que guardan en el tiempo su amor. El amor no tiene límites,  ni barreras que impidan ser felices a dos almas que se aman, unidas en un solo corazón. Guille, no quiero  seguir diciéndome eso cada día, ni guardar esa flor, y dejar que mi carrera, mi género, mi insolvencia económica sea el pretexto de que te deje marchar, por ello quizá me dejé convencer por Beto y regresé. Entiendo que no soy culpable de  lo que hizo Fabián.
__No mi amor, claro que no _ dijo Guillermo entre lágrimas y risas, besándole en lluvia el rostro, comprobando en  cada contacto que era él, que estaba de regreso.

__Fue la tarde más hermosa, donde me robaste un beso y se me paralizó el corazón, no supe qué hacer,  todo se volvió de mil colores, me quedé perplejo ante el roce de tus labios, ante el sabor de esos labios que me estremecieron tanto.
Me dejaste sin aliento, sin poder respirar, fue de esos que no se pueden olvidar, mi boca tiene sed de ti, fue con tanta pasión, con tanto deseo, que me entregué a tus brazos y ahí empezó todo ese amor, como si fuera un juego, donde tú solo has ganado, me robaste el corazón.
Fue ese beso de locura, de sentir las ansias de saber el sabor de tu boca que me erizó la piel,
hoy te he soñado otra vez mi bello amor, porque el  beso que me diste lo traigo sellado en mi corazón, tiene tu nombre que nunca he podido olvidar.
Hoy te robé un beso en mis sueños y no me pude controlar,  ha sido con un rico sabor a ti, lo traigo clavado en el alma sin poder saber qué hacer, yo ahora  soy el  ladrón de tu corazón, de tu amor, de tus caricias,   de tu esencia aunque no seas mío porque fue un amor tan excitante, tan entregado a mí, que te sigo pensando, te sigo deseando como aquel día.
Nuestros cuerpos se acercaron, nuestros labios se entrelazaron y así nada más unimos nuestros labios para saborearnos, yo en mi sueño te robé  ese beso especial que no he podido olvidar.
__No lo robaste, no lo soñaste cielito, yo  por entero soy solo tuyo, solo suyo mi señor precioso, dulce bocado el de sus labios que me sumerge extasiado al paraíso. No es casualidad que sus besos sean solo míos. Si no porque toda su piel y  hasta lo más profundo de su ser. ¡Así lo quiere…  así lo quiso!  Dulce bocado, dulce tormento cuando lo quiero besar y no lo tengo entre mis brazos como tanto lo deseo. Pero el tiempo al pasar benevolente me indicó que pronto estaríamos frente a frente o enredados  y así es.
Dulce bocado con un elixir celestial entre sus labios, que para mi fortuna  viene  con mi dedicatoria, ya lo he besado tanto entre mis sueños y  su sabor tengo grabado en mi memoria. Pero ya no es suficiente porque toda la ansiedad  que en mis labios se vierte solo cesará ante el primer roce  de los suyos, que  desate el nudo  en nuestro vientre. Dulce bocado, ante el apetito de reclamar lo que es tan nuestro, lo que forma ese imán  en nuestros cuerpos, y  que celamos al sentir que hay miradas  que nos invaden lo que nos pertenece solo a nosotros. ¡Solo a nosotros más que a nadie!
Dulce bocado en esa boca tentación con sabor a pecado pero esa forma sutil que me provoca,  sí lo deseo pero también lo amo. Yo pagaré su penitencia  por esos besos eternos
que solo a mí me tocan. Dulce bocado, exquisito que desvanece toda mi sed  y  mi apetito, cuando deposite mis labios en los suyos será como habitar vivo el paraíso.
__Hazlo.

En la calma de la noche surgió tu silueta, al leer un escrito que dejaste a medio terminar en mi libreta, volé contigo en el hechizo que me provoca tu meditar de joven. Te sentí junto a mí en este lecho, acaricié tu silueta que me transmitió el calor de tu cuerpo y de tus besos, preparándonos para la entrega sin derechos. No hubo recato ni vanidad, los cuerpos se entregaron explorando fantasías inventando caricias tan tuyas tan mías, desflorando la dignidad. Hacer el amor fue algo tan real, o no sé, quizá  tus letras solo me hicieron soñar, mas si es sueño no quiero despertar, para no embriagarme con la realidad.
Leer me hizo valorar, aunque en tu vuelo quizás a nada puedo aspirar, solo queda leerte y que tu silueta me venga a visitar...  porque soñar no lo puedes evitar.
__No fueron  sueños, ni volverá a serlo, es nuestra realidad. Yo te amo, y tú también y nadie nos debe de juzgar.
¿Cuándo empecé amarte? No lo sé. Digamos que hubo un principio para no remitirnos a vidas pretéritas,  que todo comenzó por una confesión con eximios exorcismos de culpas,
y renegamos de malos hábitos. Intempestivamente llegaste a mi vida con un corazón trasegado por el dolor, con la boca llena de palabras adiestradas, con los pies salitrosos de otros caminos, y para colmo con una mirada de inimputable. Pero, con gestos de sobornable cortesano le diste la espalda a tu épico pasado. Con mutuas promesas inmortales  desafiamos a los dioses,  renunciamos al mundo por el delito  de vivir la eternidad en un solo día con la agonía del último deseo de vivir. Estólido, me rendí convencido del divino sacrificio que hay en toda entrega y prometí amarte hasta el suicidio; pero tú los primeros días viste al mozo, diste la media vuelta  llevándote todo lo tuyo,  y todo lo tuyo solo era miseria. Te vi partir, riéndote, cual Némesis  y tus sonrisas se extraviaron en mi memoria. Todo fue vano como en vano fue poseernos  con la misma desesperación del relámpago,  en vano quise exprimir mis ojos al indigestarme con tu alma. Solo sé que nuestro amor fue perverso;  perseveramos tanto en la alegría  como en el dolor y en la tragedia  de ser felices solo separados mas solo días.
¿Cuándo empecé a olvidarte? No lo sé.  Quizá, cuando empecé a amarte ya que lo que nace empieza a morir; o nunca porque tú luego de verme, de mirar viéndome, aprendiste que el amor es un acto de fe, que si no resiste a toda circunstancia histórica, aun a la muerte no es amor, y desde entonces solo sé que el amor  no exhaló su ensueño.
__ Obcecado, imaginándote, te sigo amando y extrañándote. Extraviado en las frías sombras de tu amor perdido, será mi cruel destino y si mañana no estás para amarte, sufrir de amor será mi dolor y desatino. Peregrino en los senderos florecidos que te nombran y murmuran.  Perfumados con las aromas de tu piel, donde se grabaron nuestros pasos que te nombran y no te olvidan,  con mi corazón destruido en mil pedazos. Las caricias de tus manos, eran como aleteos en la brisa. Amándote, mas te fuiste en silencio, dejando mi vida en cruel destierro. Afiebrado en mi pesar, sufriendo entre las llamas de mi propio infierno. Destrozada mi vida, se muere en el dolor de mis culpas, sin remedio. Los fríos silencios sin fin, aquietan mis ansias buscando perdones tardíos y fenecen condenados entre el dolor de mis culpas, de mis amores impíos. Tus lágrimas dulces de cristal, se pierden en el oasis de mi desierto. Mi amor se ahoga como tormenta de mar turbulento, con mi honda pena y rota mi alma que yace de tu amor, mi conciencia me castiga y condena. A mis otoños  convertías en primavera. Tu aliento tibio era mi alimento.  Solo bastó mi traición, para que te fueras.


En un mes de otoño, las hojas de aquel Ciprés, las caras largas, lastimadas por el tiempo y pensar que volverá el frío otra vez, caen las hojas en el vaivén de silencios, solo un chasquido a la vez. El color del trigal y la aridez de los vientos, el recuerdo de tu ojos color miel y el de muchos…  “Te Quiero”.
El recuerdo se opaca, se torna espejismo, te pierdes entre hojas, como rocío mañanero y tú, confundido  con el riachuelo, te roza, te mojas en tu vuelo. Sentía tu presencia en el silencio, en la brisa suave, a veces con los vientos. La nostalgia de tu recuerdo, el vacío que dejaste con tu mirada, el destello, el brillo en la alborada, así en ese lapso de nuestro tiempo comprendí que sin ti, no soy nada.
---Tu sentimiento volveré a ser porque soy lo mejor de tus recuerdos, tu suspiro, aquellos gemidos apasionados cuando te abrazo y te beso, cuando te miro. Ya cansados, embrujados de amor, ya todo es calmo. El espíritu abominable entre ternuras de mi deseo y este bendito amor para morderte el alma. Te amo, Pedro, pase lo que pase. Nunca vuelvas a irte, no me dejes amorcito.
Venía tan distraído, ensimismado en mis pensamientos, absorto en mi mundo y entonces viniste tú, a crear todo este caos, este maravilloso caos. Fueron tu sonrisa cálida y tu mirada de mar profundo, ellas fueron las culpables y luego aquel…  “¡Hola!”, sonó a poesía y terminó por derribarlo todo y a la vez edificar el más hermoso sueño, el más bello de todos mis sueños hecho realidad. Bastaron solamente unos segundos y un silencio se apoderó de mí, tembloroso y nervioso como estaba, tomaste mi mano y ya nada fue igual, tomaste mi mano y atrapaste mi corazón... y nunca más reclamé su posesión.
Casémonos en secreto, ya, a la mañana ¿sí? __propuso Guillermo__. Solo con Alberto de testigo, por favor precioso.

__No es lo que importa un papel, te amaré lo mismo.
__Pero para cuando mi hijo despierte quiero que estemos casados, por favor, soy yo quien lo necesita. Son tantas las veces que te digo que te amo que siento miedo que se hagan rutinarias, en la práctica de nuestras bocas, o repetitivo en nuestros labios, que se hagan ley por la costumbre de querernos.
Son tantas las veces que los  pronuncio en tus oídos que siento el espanto que se hagan genéricamente viejos, ancianos y por la ley de la costumbre se haga norma y rutina entre nosotros, que el tiempo, los desgaste en la fricción de los días.
Tantas veces lo hemos pronunciado, que siento la desconfianza que este Dios sin sentimientos se lo lleve al paraíso o a su universo vacío. Tantas veces te lo he determinado que siento pánico que el viento los detenga, que en su fricción los borre o los desgaste. Que la muerte los usurpe para sentirse acompañada o que el diablo nos estafe buscando en su profundidad algo de tu humanidad. Es tanta la frecuencia reiterativa de decirte te amo, que siento la fobia de que esta deshumanidad nos lo arrebate, o lo descuartice en carne viva, o que lo utilice sin sentido o meramente lo pronuncie como se pronuncia la indiferencia. He desgastado tantas veces mi turno de decirte que te quiero, que siento la claustrofobia que lo utilice la creencia en su beneficio, que lo vendan como se compran las promesas, velas, crucifijos.
Me he saciado tantas veces diciéndote te quiero que en mí todas las alarmas se encienden de que algún mortal para expresarlo se me adelante, libremente y sin miedos.
Siento tanto pánico de decirte te amo que siento cobardes a los políticos que me lo cambien por una sonrisa falsa, y un voto con la ley prohibitiva,  mordaza de no volver a pronunciártelo y preciso liberar los embriones de tus sentimientos, desprenderlos sobre la llanura de tu lengua preñando tus labios. Y desde la matriz de tu garganta rompiendo hilos umbilicales a los golpes de tus besos y los míos, nazcan los te amo  nuevos, recién desprecintados, a los golpes de tu voz, llorando los dos… gritando… te amo.

__El amor no conoce la vejez, siempre ha de ser como nuestra primera vez amor.
Déjame apreciarte bajo la luz de nuestra  alcoba, déjame pintarte con el lienzo de mi mirada, como  ayer cuando te pintaba con mi alma el más hermoso cuadro. Te siento mi esposo, eternamente amado, no te avergüences ni de tu edad ni de tu hermosa figura o silueta, vive orgulloso de tu belleza madura, aún me cautiva tu penetrante coqueta mirada, me enamora, me sonroja, me embelesa.
Aún  siguen brotando las más ardientes rosas de tu piel tersa, aquellas que robaron mis primaveras, aquellas que encienden a mis manos cuando en tu cuerpo ellas ahí aún se posan, el tiempo no te ha robado el sublime calor que tus poros aún derrochan, el tiempo no te ha aún amargado la miel que desprendes de tu boca.
Cuando  te veo  pintado de ropa aún fantaseo con explorar lo que tu cuerpo esconde a mí, los años no borrarán de tu cuerpo aquellas rosas, senderos, valles, selvas, fuentes y montes que me hicieran el hombre dichoso, mis dedos cuando te tocan llegan hasta el infinito como cuando ayer volábamos entre las nubes  y aún siento la frescura de tu boca como la primera vez…
No cubras lo que he amado siempre, y aunque ya hayas  sido mío, te anhelo como en aquel tiempo pasado, quizá los años venideros arruguen nuestros cuerpos, pero también esos años nos unirán y más cerca, bésame sin temor de los meses, bésame con aquella pasión en tus labios, con la misma pasión con la que un día me ansiaron, no temas a la luz que nos descubre, mira mis manos que entre luz se han cegado, siente al hombre que ha envejecido a tu lado, siempre enamorado de ti siempre enamorado, hoy y en mil años más nada va a cambiar, te amo.

__Vivamos el hoy, mi tiempo solo es del tiempo del amor de mi vida que son muchas existencias  y solo una vida que ocupa todo mi tiempo, Pedro. Es la mano de la amistad en la que me sobran cuatro dedos,  la cívica multitud con el compromiso de  los saludos que no acompaña  mis soledades ni su propia compañía. 
Mi tiempo solo es del tiempo, es de mi pensamiento cuando me acompaño contemplando paisajes omitiendo la instigaste publicidad, es de la instantánea del flash de mis ojos en el revelado de mi imaginación, es, del camaleónico semáforo que detiene la prisas empujándome, atropellándome con su despiadada prontitud.
El tiempo, es cáncer del tiempo que desahucia los días que no vivo que no muero, es el futuro que me engaña traicionándome por la espalda del pasado mi presente, es, las dunas horas de mis desiertos en el espejismo de mi existencia.
Mi tiempo, solo es del tiempo que es un tiempo muerto, breve, rutinario clonando minutos mundanos y cotidianos, los segundos que no cuento en el infinito de mi reloj de arena que se vacía y se llena en la oquedad de mis huesos...  El tiempo es de los ancianos que contemplan pasar el tiempo mirando  el péndulo cielo de las horas donde la muerte los contempla. Oscilando el espectro de la vida, es de los cementerios,  del caos del silencio de la soledad, de los ecos de los cadáveres ya sin tiempo, solo es el tiempo, es el espacio donde  existo, donde todo perecerá cuando muera, donde todo vivirá muerto, excepto el amor, solo el amor resiste y vence y el futuro más certero es, es el segundo que precede al instante en que vives el presente y en él quiero mañana casarme con vos, Pedro.

En defensa propia te asesino a besos antes que apuñales con tu lengua mis labios.
Te estrangulo de sentimientos antes que los tuyos me exterminen indiscriminadamente, acoso tu alma antes que el holocausto de tu cuerpo me incinere, incendio tu ropa antes que tus armas me desnuden. Asalto tus defensas, las de tu piel y de tu carne, las almenas de tu pecho, el  pubis de tus secretos, tus montes y fuentes, y desvelaré sabores y misterios, los que guardas y callas, me desvelas en sexo de sol ardiente,  en el amor estallo en lluvia de estrellas. Hoy en mi defensa propia te rindo mis sentimientos en la paz de tu sentir, en la agonía de nuestro orgasmo.
A veces quisiera ser como el agua de lluvia que acaricia las flores y sus gotas que se quedan en ellas muy pegadas como perlas de agua y así como lo hace la lluvia quisiera estar sobre tu cuerpo. Y  recorrer tu piel ardiente inundándote con mi pasión y lentamente, sentir la respiración de tu boca acercándose a mis labios, hasta unirse en un beso apasionado mas cómo quisiera que la puesta del sol me encontrara bañado de tu sudor  y  que el amanecer me halle  impregnado del aroma de tu piel y saciado de amarte.
__Así será porque tú lo eres todo para mí y es con tus ojos con los que amanezco cada día  y te amo con cada paso que doy, con cada bocanada de aire que respiro, con cada suspiro que brota de mí, porque tú estás en lo más profundo de mi alma, transitando en mis pensamientos y creando bellas fantasías, que luego recreas en mis sueños y realidades, todo eso me lleva a amarte intensamente, deseando esos labios que me hacen delirar y esas caricias que me hacen gozar, pero también te amo, esa intensa pasión tuya me hace extasiar y ese profundo deseo de ser poseído, amo la locura que es vivir por ti y solo para complacerte a ti, pero lo que más amo, es amarte así  y aunque te quiero con la vida y en mi vida, a veces solo te tengo en mi mente, hoy eres realidad, te amo y siempre será.
Deseo despertar todos los días con el calor de tu piel unida a la mía, alimentándome de las melodías de tus besos junto a tus dulces labios de miel y comer cada segundo, cada hora… del néctar puro de tu amor, bebiendo de tu fragancia en cada amanecer, esa es mi delicia y mi placer, gozar de esos estallidos seductores de tu ser.
Estamos penetrados y encarcelados en la red de nuestro amor, enamorados, felices y en nuestros deseos encerrados. Más aún con esa sonrisa seductora que me eleva con ímpetu al paraíso con tu dulce néctar en el tiempo preciso.
Pintarte con mis tiernas caricias el paraíso de tu ser, haciendo poemas con mis besos en tu piel desde el ocaso del sol hasta el amanecer, disfrutando de esta luna de miel
que nos inunda de placer. Pues contigo a mi lado el tiempo es eterno, como eterno es nuestro amor y cual ave se posa en la rama del corazón, sin importar lo que pase afuera.
Este hombre es quien te ama con loca pasión, encarcelado en las mieles de tu amor.
Desnúdame con tus besos de amor, recorre mi cuerpo con tus labios deseosos de pasión y deliciosos como la miel para llenarme de tu dulzura. Lléname con tu amor, pasea por mi cuerpo y deja tus huellas en él, porque esas son las huellas… de tu tierno amor.
Bajo la ducha. Con tu templanza y frente al espejo, te dispones para ducharte y yo observando…  tu cuerpo ceñido y oculto tras esa toalla. Con mi deseosa y ansiada perspicacia, me escurro dócilmente hacia ti, besando tus hombros, murmullando en tus oídos mientras te preparas para la ducha y yo… con ansias de desnudarte y aferrarte.
Resbalo mi mano por debajo de esa toalla, son mis deseos carnales el lisonjear tu piel, son tus ansias y tus deseos que yo te abrace también.
Embelesado y abrazado a tu cuerpo te despojo de esa toalla haciéndola caer, desnudo te tengo y desnudo me tienes haciendo mis deseos irresistibles y viciado por el deseo de verte desnudo y de hacerte el amor.
Extenuado por mis pretensiones, acoso cada rincón de tu cuerpo bañado en mi ardiente lujuria, humedecido entre exaltaciones y desenfrenos.
Acaricio los pezones  de tu desnuda piel, beso cada rincón de tu cuerpo para colmarte de deleite y placer… porque soy esclavo de mis delirios. Mojados bajo la ducha calmamos nuestra sed, besamos gota a gota cada espacio recorrido, somos dos cuerpos perfectos fundidos en uno y armoniosos que cabalgan de placer. Bajo la ducha entre suspiros y gemidos, desvanecidos fenecen nuestros cuerpos, extasiados de delirios e inundados de besos y agotados por el deseo de hacer el amor.  No hay nada  que se compare a tus besos  esos que me das  cuando desnudas por completo mi alma, cuando lames cada herida  cicatrizándola con la savia de tu ser  con el calor que le das  a mi corazón
llenándome de todo tu amor...  Eres ese ángel que llegó a mi vida y me rescató del abismo de mi muerte sosteniéndome en plena agonía me abrazaste tan fuerte que volvió a latir mi corazón sí, volvió a la vida. Porque tus alas me dieron viento y fueron mi sostén mientras nacían las mías y creer en mí mismo, en que valía la pena abrir los ojos nuevamente a la vida... Desde ese día por más que quiera tirarme al abismo una y otra vez mi ángel me rescata de mí mismo y me vuelve amar con más intensidad que nunca.
__Y en la distancia estoy contigo, saciando mi deseo en tu ausencia, humedecido con el anhelo de tu piel llenando todos los rincones de tu ser, aun en lo distante de nuestros cuerpos siendo solo tuyo con todo mi placer.
__Me quemas, sí me quemas,  con esos besos que solo tú sabes darme. Iniciando en la botonadura de mi camisa e incitando las comisuras de mi boca. Besando mi oídos
y apenas rozando mis hombros, te escurres a lo largo  de mi espalda y me haces revolver
como gato en celo.
Tus besos en mi cuello y posándose en mis pezones me enardecen y quiero más mucho más…
Sigue moviendo tus labios como antorcha humeante, quémame vivo, quémame todo, no pares corazón que quiero arder con el fuego de tu boca
Llenaré mi boca con tu miel embarraré mis labios de tu vino, haré que con cada caricia de mi boca tus labios se humedezcan con delirio entonando un concierto de gemidos.
Saciaré tu cuerpo de besos y caricias recorriendo tus rincones más propicios convirtiendo tu placer en bello suplicio, candentes nuestras pieles por principio y llenas de sutiles arrebatos y milicias. Nos amaremos como locos y perversos entregando total nuestros adentros, en el fuego inmortal de los avernos aunque con la celestial satisfacción de pertenecernos cuerpo a cuerpo.
Cuando te vuelva a sentir tan cerca  verás entre mis ojos algo de deseo, sentiré tu alma cálida al abrazarte, al deslizar mis manos entre tu frágil cintura y acercar mi pecho junto al tuyo, el corazón de los dos va  a latir al mismo ritmo y las caricias no faltarán en cada parpadeo, acariciar tu rostro, bajar entre tu cuello mis dedos, acercar mis labios junto a los tuyos y con un frágil movimiento besarte, sentir tus labios con mi lengua, sentir lo duro y frágil de tus besos mientras te muerdo los labios, escuchar el placer del dolor mientras siento con los dedos tus pezones  que poco a poco se erizan, mirarte y seguir tan cerca de ti como lo había imaginado cuando estuvieras otra vez tan cerca de mí.

Hospital.

__ ¿Estás contento con lo que hizo tu hijo como para aparecer con tu novio? _ insistió Ana.

__Basta Ana, o te callas y respetas a Pedro y a nuestro hijo o te vas, nadie sabe el porqué hizo esto, bien sabes como yo que él no es adicto, algo irresponsable solamente, pero nunca tomó  nada.
__ ¿Familia de Fabián Graziani? _ llamó la médica psiquiatra que venía atendiéndole desde el ingreso.

__Doctora, ¿cómo está? __interrogó Guillermo.

__Me temo que sigue en coma profundo, lo que le hemos administrado hasta el momento no ha funcionado __dijo esta__. Es extraño, no tiene antecedentes, ni ha dejado ninguna nota según dicen, no suele suceder así. Estoy luchando por la vida de una chica de la misma edad pero es otra la situación, a ella le da lo mismo vivir que morir, es bipolar, lo sabe y padecen todos desde que tenía doce años y preparó el suicidio estando los padres fuera, no es el caso de Fabián que ni tiene intentos previos, historial, ni grandes motivos según me dicen, no me parece que el divorcio de los padres sea causal de esto, y tampoco el saber que usted es gay doctor Graziani _afirmó ella.

__Pues me temo que sí ha tenido relación con ello, y con saberme en pareja con Pedro doctora _balbuceó Guillermo pero tomando la mano de su novio.

__Bueno, yo he contribuido con mi alcoholismo, estaba borracha esa noche cuando llegó, apenas me di cuenta que estaba como estaba, y solo llamé cuando se desmayó__ dijo Ana con tristeza.

__Bueno, no es momento de echar culpas fuera, esto es algo que se disparó y detonó en Fabián__dijo la doctora con expresión sombría__. Por desgracia y justamente por no ser adicto, es que el cóctel que casi incluye hasta el agua de los jarrones ha pegado más fuerte. Es sorprendente que esté vivo con todo lo que tomó, pero también lo es que no despierte, le hemos dado naloxona y está hidratado, casi  a nadie llegamos a lavarle la sangre con plasmaféresis como se hizo con él, hemos hecho todo lo que podía hacerse, y solo cabe seguir esperando y ver cómo evoluciona. No puedo engañarlos, con todo lo que se hizo esperaba que recuperara pronto el conocimiento, y salvo que en esto haya otra causa, temo que su cerebro quede dañado para siempre.

__Si sobrevive, lo que es dudoso, ¿verdad? _ preguntó Guillermo con el rostro anegado.

La doctora parecía cansada y preocupada pero siempre se mantuvo atenta con ellos.
__A juzgar porque estuvo acá a las pocas horas de hacerlo, debería estar despierto, pero… también es cierto que las drogas tuvieron tiempo pese a lo hecho de introducirse en su organismo, de lo contrario la naloxona hubiera hecho efecto, revierte habitualmente los efectos de narcóticos potentes, si se administra a tiempo, y representa la diferencia entre la vida y la muerte en casos de sobredosis. A la chica que temo estamos perdiendo, ya lo hizo cinco veces, esta vez tampoco ha surtido efecto, pero… en Fabián es la primera vez y tomamos otras medidas.
Esos padres que ven allí llorando abrazados, son los de esta muchacha y son ya muy conscientes de que ella esta vez no saldrá adelante, y me duele como cada paciente que no podemos salvar, pero el caso de Fabián es diferente, pese a que los scáners no muestran lesiones orgánicas, yo creo que no despierta por alguna otra cosa. Como si no quisiera despertar. He hecho interconsulta con psiquiatría pese a la falta de antecedentes.
__ ¿Puedo pasar un minuto a verlo, doctora? __preguntó Guillermo con la pena reflejada en la mirada.

__Puede si lo resiste, recuerde  cómo está.
__Lo sé, descuide, solo quiero verlo un instante.

Esta vez Ana no puso reparos y se sentó en un sitio apartado perdiendo la mirada por el ventanal, fue Guillermo el que entró a ver a Fabián como cada día, dos veces y lo encontró conectado al respirador, en la unidad de cuidados intensivos con médicos y enfermeros aún pendientes de él. Estaba desnudo sobre la cama que más parecía una camilla, solo cubierto por una fina sábana, inmóvil, casi parecía un niño, como cuando  dormía en aquellos años en que estaban solos.
Supo que la máquina seguía respirando por él, que el líquido entraba por la vena, y su cara se veía grisácea, los labios ocultos por el tubo, el pecho por electrodos, y el bip solo decía que el corazón seguía latiendo, todavía. Guillermo se quedó mirándolo un buen rato y habló con él equipo que había estado con él desde su llegada aquella fatídica noche, en que Ana llamó a la emergencia luego de que se desplomara apenas entrar en la casa.
Su corazón resistía, dijo un residente, aunque el monitor había mostrado arritmias frecuentes varias veces, no había ninguna otra señal de vida en el muchacho de veintitrés años, que parecía solo un niño tumbado allí. No tenía tatuajes, ni marcas, ni cosas raras como otros adictos, Guillermo más que nadie sabía que su hijo era un mes atrás un muchacho sano, alegre, y despreocupado, solo salía a bailar y a la facultad, aunque quizá desde su divorcio, las borracheras de Ana y su ausencia, le habían llevado a buscar placer en la calle, a juntas con gente de ese entorno propenso a las drogas, y nadie lo vio, y la idea no dejaba de torturarlo.

__Hijito _ balbuceó el padre con los ojos anegados__. Perdón si no me di cuenta, si anduve corriendo y no supe escucharte. El transcurso de la vida nos marcó a todos, más a tus dos mamás y a mí, me contaron que  lentamente, paso a paso, con días de felicidad  y andando siempre adelante, iba dibujando arrugas  en nuestro enjuto semblante.

Nos pintó color de plata  el cabello y la apariencia y en un rincón escondido  con momentos entrañables, en la cabeza guardaba todas nuestras experiencias. Y con paciencia infinita  con los hijos y los nietos nos dibujaba el futuro  escribiendo nuestra historia,  antes que a nosotros mismos  nos fallara la memoria. Hacia el lejano horizonte  y buscando siempre el Norte…   besos, caricias y abrazos  sin parar de caminar, se nos llevó lo más lindo  y nos dejó lo demás.  Pero escrito está en la vida  de ese glorioso camino, que no se podía mejorar  todo lo que decidimos  al volver la vista atrás  sea por suerte o por destino.
Vemos claro que en la senda  que tanto nos costó andar  en momentos de tristeza  y en los de felicidad, intuíamos que aquel tiempo  que fue tan lindo y tan claro que tanto nos aportaba,  no iba a volver nunca más  y la vereda que anduvimos  es pasado y quedó atrás y el futuro nadie sabe  adónde nos llevará, pero no a esto hijito, no,  yo espero ver el día en que te recibas de la carrera que se te dé en gana, quiero tener nietos, verte casado, no esto.
El tiempo, poquito a poco  sin descanso ni piedad las huellas de nuestros pasos borrará
de la tierra de forma tal que, por siempre  deberemos aceptar que nunca se vuelve al camino  que tuvimos que pisar. Pero este no es tu camino, Fabián, no es morir.

__ ¿Doctor? __ se acercó la médica.

__ ¿Cómo está de verdad doctora?  __preguntó sin volverse.

__Más o menos igual que al llegar. Está luchando, Guillermo. Como siempre sucede. __ La doctora le sonrió tristemente, le dolía el alma ver el sufrimiento en sus ojos, y ella también estaba triste. El muchacho parecía un encanto__. Había algunas sustancias muy tóxicas en las drogas que ha tomado, hay que ver cómo mezclan hoy estos chicos, heroína, alcohol, cocaína__ explicó ella__. Estas cosas pasan en la calle, como abogado debe de saberlo. Creo que nuestro mayor problema es que quizá las drogas han tenido demasiado tiempo para introducirse en su organismo antes de que llegara acá. Y su corazón puede resistir hasta cierto punto. Se ha tomado dosis muy elevadas de algunas drogas, tal vez por la misma inexperiencia.

No era nuevo para nadie allí, y la doctora tenía la obligación de informar que tal vez no habría un final feliz. El equipo, primero de urgencias, y luego de terapia estaba haciendo todo lo humanamente posible.

__Por momentos su latido es irregular y la presión arterial ha estado bajando, por ello ha venido el cardiólogo. __Guillermo sollozó sin atreverse a tocar a su hijo, pero al fin pensando que cada vez podría ser la última que lo viera con vida, se inclinó para darle un beso, consciente de que el respirador lo mantenía con vida a duras penas.

__Resiste, hijito, te espero fuerte  e irreverente como siempre, así no estudies ni física ni abogacía, te amo.
 Apenas Guillermo hubo salido a sala de espera, prorrumpió en llanto copioso en brazos de Pedro, Ana los miraba desde lejos, llorando en silencio, Silvina estaba viajando, regresando de Europa.

No supieron que en ese momento en la sala de cuidados intensivos donde estaba Fabián, el monitor disparó una alarma. Se había detenido el corazón. Los padres pidieron se hiciera todo lo posible y más y médicos y paramédicos corrieron, el equipo cardíaco estuvo presto en instantes para intentar que el corazón volviera a latir. Lo sometieron a electroshock repetidos a corriente creciente y reanimación cardiopulmonar avanzada, mientras la psiquiatra observaba angustiada. Le realizaron masaje cardíaco, le colocaron las palas varias veces, y trabajaron en el cuerpo sin vida de Fabián más de media hora, hasta que cuando casi todos pensaron que todo había acabado, el residente hizo una señal, los médicos se miraron entre ellos, y entonces lo vieron en la pantalla del monitor, con arritmias y algunos desajustes, pero el  corazón de Fabián había regresado a la vida, ya no se desconectó el respirador ni se extrajo el tubo, el chico se había quedado, no obstante había estado a un paso de morir, y fue el cardiólogo quien salió a dar el informe.

Guillermo temió lo peor en cuanto lo vio aparecer, y Ana se echó a llorar en brazos de Pedro que se quedó abrazándola y con la mano aferró la de Guillermo.

__Está vivo, estuvimos a instantes de perderlo, pero vive. Lo siento, parece siempre injusto, me alegro por Fabián pero mi colega está informando otra cosa a los padres de la chica, ella es la que acaba de morir, los están llevando a una habitación para que puedan estar con ella antes que la bajen a un depósito, es así de duro, pero Fabián está vivo.
__Gracias doctor, ¿cuándo podremos verlo?
__Les avisaré, es muy pronto aún, veremos dentro de unas horas, de seguir al menos estable, podrá pasar, permiso.

Pese a la insistencia de Pedro apenas logró que Guillermo le aceptara un café tras otro, solo Ana fue a comer algo a la cafetería, pero tampoco quiso ir a la casa, y para cuando en el Delta el sol caía al río, ellos seguían allí, montando guardia reunidos desde la tarde además con los socios del estudio, y Gaby era la que iba y venía con el café tomando el rol de Pedro. Hasta Diego y Moncho se pasaron a ver al hijo de la pareja del mejor amigo.
No fue hasta la noche cerrada en que la psiquiatra con expresión de estar exhausta mas con una sonrisa, regresó a sala de espera y en instantes se vio rodeada por todos.

__Guillermo,  es un milagro, es como si en el paro hubiese tomado la decisión, pero ha despertado, luego de días,  le hemos podido quitar primero el respirador artificial, y hace minutos el tubo, respira por sí mismo, el corazón late regularmente, la presión es estable, y nada hace pensar que haya secuela alguna,  a veces, solo a veces, suceden estos milagros… no para de llamarlo a usted, apenas pudo hablar, dijo su nombre.

Para cuando todos se abrazaron, solo Pedro vio que el rostro de Guillermo estaba bañado en lágrimas, pero que supo esta vez eran de… felicidad.

_Pase, pero solo  cinco minutos, y no lo fatigue, ha tenido suerte, pero pasó muchos días en coma, y queremos hacer estudios _dijo sonriendo la doctora, y  Guillermo tras secarse el rostro, y besar a Pedro, la siguió.

 Al acercarse a Fabián que tenía los ojos cerrados, el equipo les dio espacio, y casi parecían estar a solas, para cuando acercó una silla y rozó la mano aún helada de su hijo, que de súbito abrió los ojos, dejando resbalar las lágrimas que sin permiso rodaron por las mejillas.

__Hijito, no hables, mi amor.
__Papá, lo siento…
__Shh…
__Lo siento, sé que estás… enamorado por primera vez, fui un necio,  siempre he salido con chicos que a veces se pasan, pero no sé qué me pasó, no me di cuenta, te prometo que nunca antes lo había hecho, ni habrá otra.
__Dije que ya está, lo sé hijito, sé que no eres adicto, todos lo sabemos, y hasta podría entender que no te dieras cuenta, igualmente, esto no lo dejaremos pasar, ha sido una alarma, pero ahora descansa, no pienses en nada, quiero tenerte en casa y fuerte antes de darte una buena azotaina.

Fabián sonrió sin fuerzas, y entornó los párpados, pesaban demasiado, pero antes susurró.

__Cuando los médicos me paletearon los vi papá, yo me estaba yendo, pero… de pronto te vi, y estabas llorando en brazos de él… de Pedro, pero solo vi dos cuerpos de luz abrazados y entonces entendí, y decidí regresar.
__ ¿Qué cosa?
__Que el alma… no tiene género, y que ustedes se aman  porque es su sino, y es normal, y es hermoso… perdón…

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.


9 comentarios:

  1. Maria Elena Llegaste directa al corazón Eve, en las dos, besos, descansa.

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  2. Maria Dolores Gracias amiga Eve Mónica Marzetti.

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  3. Bellísimo Eve...Tengo que confesarte que me hiciste llorar...Terrible hasta qué punto uno puede lastimarse, pero Fabián recibió el mensaje y es verdad las almas no tienen sexo y el amor no hace distinciones cuando es amor de verdad...Hermosa lección Eve...

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