sábado, 27 de abril de 2019

EL EMBAJADOR. TERCERA PARTE. CAPÍTULO VEINTIDOS.


EL EMBAJADOR.
TERCERA PARTE.
CAPÍTULO VEINTIDOS.

Mario Benedetti (Uruguay 1920-2009)
“Tengo miedo de verte

necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa”.

“Quizás solo se trate de encontrar a quién te sigue mirando
cuando tú, cierras los ojos”. Elvira Sastre.
 “Sé que voy a quererte sin preguntas,
porque sé que vas a quererme sin respuestas”. Mario Benedetti.

__Pedro, debo irme __anunció Alberto__. El avión es de la fuerza y no puedo retenerlo  por más tiempo.

__Lo sé, ve Alberto, gracias, te avisaré en cuanto sepa algo, no me respondas, no quiero que sepan dónde estamos __respondió Pedro abatido.

__Tranquilo, me moveré en áreas seguras, y tenías razón sobre lo de Roma, acabo de recibir un cable, nos estaban esperando. Cuídalo y  no pienses en nada más ahora.
__Gracias por todo, y a Gaby, dile que distraiga a los chicos, que queda liberada de la función si necesita estar con ellos,  que los lleve de paseo o de compras, que no sospechen nada _pidió Pedro embargado de emoción__. No hace nada que perdieron a la madre, no  pueden saber de esto.

__Nos ocuparemos,  deja tu mente acá, no te agotes, hay gente que los está vigilando.  Hasta luego. Haré lo imposible por venir cada  uno o dos días en la medida en que disponga de algún vuelo.
__Está bien, te mantendré informado, quisiera que estés atento allá, no quiero que ni Arismendi  ni Olazábal sepan de esto, aunque los dos sabemos que el atentado vino de uno de ellos.
__Ya, entendido.
__ ¿Qué haré si muere, Beto? _dijo Pedro mirándolo tras el velo de lágrimas.

__Guillermo es fuerte, no va a morir, no te tortures.
__ Su vida pende de un hilo, ya oíste al médico que se asomó, se debate entre la vida y la muerte. Me demoré, tuve que tomar medidas antes, es…
__No, no es tu culpa,  estás haciendo lo correcto, los dos lo sabemos. __Intercambiaron una larga mirada y Alberto en ella leyó  todo lo que Pedro estaba sintiendo.

__Gracias por tu ayuda  _ dijo Pedro a modo de despedida.

__Llama si nos necesitas _dijo Alberto, y salió de la sala mientras Pedro ingresaba al box de cuidados intensivos y se sentaba al lado de Guillermo como cada hora de cada día desde que llegaran.

Cinco días después Pedro entró al hospital a la tarde, solo se movía a un hotel cercano a tomar un baño y cambiarse, para regresar al lado del embajador, mas Guillermo seguía sin recuperar el conocimiento, conectado a un respirador, alimentado por vía endovenosa, rodeado de cardiógrafo y aparatos. Su estado no había empeorado pero tampoco mejoraba. Sentada al lado de la cama había una enfermera especializada en cuidados intensivos que estaba atenta a cada variable o cambio.

__Guille _susurró para que no oyera la enfermera aunque era muy discreta__, eres mi consuelo, mi compañero, mi roca, mi consejero, mi risa, mi alegría aunque no termines de confiar en mí, pero ya entenderás y lo harás, supe que sería así desde el minuto cero, eres el único hombre al que he amado, no me dejes.

Cada  vez que te tengo en mis brazos mi boca se apodera de tus besos, y mis labios ya están tatuados con tu nombre, ese sabor inconfundible con sabor a miel  es mi delirio y mi pasión y me haces sentir tan vivo, no me dejes… __susurró mientras la enfermera iba y venía anotando los parámetros que registraba cada aparato __. Eres mi amor prohibido, me apasiona enloquecerte, quiero seducirte a mi manera. Demuéstrame con un beso que me amas, con una señal, necesito oírte aunque me pelees. Dime que mis ojos te embelesan, te seducen
al grado de perder la razón, dime que me necesitas como yo a ti. Regálame esa mirada que tanto cautiva, que me apasiona, eres lo más bello cuando nos entregamos al placer, porque somos lo prohibido, porque yo te quiero tener  en mis brazos haciendo pedazos el alma
y  tu ser al entrelazar nuestros cuerpos, hacer el amor y más cuando lo deseamos tú y yo, porque lo nuestro es un amor sagrado que todo lo vale, una fantasía sublime de amor, que
quizás un día sea  posible cuando todo termine, cuando huyamos fuera del país, cuando solo seamos tú y yo.

Estuvo sentado durante días junto a esa cama, llorando, susurrando, dormitando, siempre aferrado a esa mano.

__Guille, por favor, vuelve, tus hijos te esperan, si ves a Silvina dondequiera que estés no debes ir con ella, regresa, Fabián y Malena están acá, no puedes dejarlos, despierta, te necesitamos.
En mi despertar, junto a la luz del día, lo primero es ver el amanecer de tu mirada iluminando mi mañana, en un parpadeo te beso profundo los labios, y mis brazos retienen para mí tu calor,  por eternos minutos tus latidos y los míos marcan un solo ritmo, me rindo  a tu tierna sonrisa, el amor en mis ojos sientes y  te abriga el alma.
Caminamos juntos a la ducha, nos abraza entre espuma y agua el amor, entre mis caricias el jabón lava tu espalda, tu vientre y recorre tus piernas, son míos tus rincones secretos… nos tomamos a sorbos de pasión los besos que, infinitos fluyen de las bocas desbordantes de deseos.
Me adelanto a tus pasos, en la cocina preparo el café que como los besos en la mañana nos quite la pereza que en la cama y en la ducha compartimos, enredados en la noche de pasión y deseos, dejamos los cuerpos extasiados, sabrás te llevaré en mi piel a la rutina diaria y sabré que por debajo de tu perfume lucirás mi esencia de amor.
Llego a casa, me recibe tu añorado beso, que calma la sed de mis labios, tu cálido abrazo que quita el frío  de horas vestidas de tu ausencia, acompañamos la cena de miradas y cómplices roces que estarán llamando en la noche, se haga presente el amor vestido de delirio y pasión.
Luego de amarte en la noche me duermo abrazado a tu cuerpo desnudo, me embriagará tu aroma que me llevará a dormir  en la profundidad de tu aliento… de madrugada despierto abrazado a la almohada… la angustia me invade los sentidos  al buscarte y no encontrarte por los rincones de la cama… despierto en esta fría realidad de que por amarte así, nuevamente te he soñado despierto.
Te veo  y no puedo ya resistirme, siento tu mirada unirse a mi mirada, siento tus labios llamándome  y mi boca está sedienta de tus besos, cómo resignarme a no tener esa mirada,
a no sentir esos labios, a la suavidad de tus caricias, al sabor de tu piel, al aroma de tu cuerpo,
a vivir sin tus suspiros, a no gozarte todas la noches y a descubrirte cada madrugada.
Cómo resignarme a este deseo que fluye como mi sangre y que hace vibrar mi ser con tan solo verte, pero cómo hacerte mío, si tú pareces un amor prohibido y eres como el insomnio  que llega a mí cada noche, porque tú eres lo que el corazón no entiende y lo que la mente sí comprende, eres mi deseo, mi tentación y mi pecado, pero muchas veces el pecado, es la puerta de entrada al paraíso.
Déjame hacer el amor a tus cielos azules. Déjame entrar en tus infiernos de negros abedules. Déjame conocer la música de tus labios, cuyo solo despierta la pasión.  Déjame entorpecer mis sentidos con tus caricias asonantes. Déjame respirar la neblina de tu piel que humedece el tiempo de mi corazón.  Déjame abrir senderos en tu alma cuyos caminos muestran universos fascinantes. Déjame descubrir el misterio que te hace ser  y en tu sexo  hacerme hombre.  Encender tu fuego en la oscuridad de mi alma y percibir los deseos que no tienen nombre.  Déjame ser el pan que humedezca en el vino de tu boca, ser el alimento que en las noches te provoca.  Déjame hurgar en tus pensamientos, conocer cada lunar, cada marca a seguir, llegar a un mundo donde solo la magia te toca.  Déjame ser el que viva las lunas de tus noches y el sol de tus primaveras al despertar.  Deja que con un verbo en la boca despierte las rimas de tu ser, eres mi poema con el que siempre vuelvo a soñar.
Me encuentro varado en esta parte de mi vida, cae la tarde, y sin remedio las horas pasan y viajo como cometa perdida hacia la irremediable madrugada vacía de ti, de tu presencia, pero un recuerdo silencioso golpea las puertas de mi alma, eres tú, recordándome que quieres que te ame, que te sueñe,  que haga de este silencio la melodía más bella, la que sonará en nuestro encuentro en ese momento perfecto y único  donde buscarás el brillo de mis ojos esperándote en la oscuridad de la noche negra, donde al cerrar tus ojos podrás acariciar mi piel, a veces se demora tu presencia, y mi cuerpo tiembla, pero  siempre apareces para dar vida a mis sueños.
Mostrando la desnudez de mi alma te espero en esta inmensidad de tiempo, donde mis  palabras bañan la noche como la luna baña al mar, para tu llegada, y en ese lecho de amor te esperan mis labios vida mía, para hacerte entrega de este amor de pasión donde los sueños son el alimento de nuestra vida.



Un médico entró para comprobar los vendajes, y a medianoche prepararon como cada día una cama para Pedro. Había decidido dormir allí. No quería estar en otro sitio si moría o si despertaba. Estuvo despierto  toda la noche, sin dejar de mirarle, sin permitirse no hablarle y como si fuese un milagro, Guillermo se removió a la madrugada, Pedro había empezado a adormilarse, pero en cuanto oyó el gemido se incorporó. La enfermera estaba examinando con un haz de luz los ojos de Guillermo.

__ ¿Qué pasa? __preguntó él mientras la enfermera constataba las constantes vitales y el oxígeno en sangre. Tenía un estetoscopio en los oídos y no le oyó. Guillermo volvió a quejarse y, con los ojos cerrados todavía, movió la cabeza hacia él. Era como si incluso en las cavernas de la inconsciencia, hubiera intuido su presencia__. Guille, soy yo… Estoy aquí… Abre los ojos.

Guillermo no volvió a emitir sonido alguno, y Pedro regresó a su cama, pero notaba una extraña sensación en la estancia, como si alguien estuviera vigilándole, como si lo pudiera sentir en la piel. Estaba aterrorizado por la posibilidad de que muriera, lo cual le hizo comprender cuánto lo amaba. Contra todo pronóstico Florián llevaba dos días fuera de peligro, y sin embargo Guillermo no despertaba. No siempre deseaban lo mismo, no conocían todos los secretos del otro, pero el amor no era menor por eso, solo que en esa carrera a veces los objetivos por fuerza eran diferentes. Los dos lo habían aceptado.
No sabía el porqué, pero se sentía culpable por el accidente, él sabía que ese ataque llegaría aunque lo imaginó diferente, no lo había admitido ante nadie pero pensaba que debía haber viajado con él, y sin embargo  el embajador no lo hubiese permitido, y había acabado pasando dos días maravillosos en el barco de un amigo compañero de guerra, lo cierto era que Guillermo se negaba a que él lo vigilara las veinticuatro horas del día y si se acercaba,  él más se alejaba y se ponía en riesgo.
A las seis de la mañana se levantó, se cepilló los dientes, se lavó la cara. Apenas había regresado a su lado cuando Guillermo se removió y abrió los ojos, Pedro quedó sin respiración a causa de la sorpresa, sin capacidad de formar palabras por varios instantes.

__Eso me gusta más. __Sonrió aliviado__. Bienvenido. Qué excelso regalo me haces,
ya empiezo a soñar con deslizar mi lengua tibia a lo largo de tu espalda, hasta llegar al nacimiento de tus caderas, en donde se concentran tus mundos y escucharte gemir en desconsuelo. Estirado en mí como una flor recién abierta,  desprendido en mí como lluvia de pétalos, sigue mi lengua el rumbo de tu desquicio. Presiono y sostengo para hacerte mío, en la abundancia de tu cuerpo, en tu lengua libre. En tus piernas firmes, mío como jamás fuiste de nadie, mi lengua delinea los contornos nuevos, adivina los lugares intocados, venera tu vientre de trigo, tu boca abierta en pequeños gritos, tus ojos deseándome y entro en tus olores oscuros  desesperado en tu baile africano. En tu  pelo sudado de arrecifes me pierdo en fragancias, y cantas para mí y besas mi boca profunda y beso tu boca hasta la asfixia, nos abrimos en busca de aire, somos un solo ser con dos cuerpos perdidos  en los rincones ya besados que toco otra vez. Para no olvidar tus muslos, tu ingle izquierda, que todavía tiembla, vuelta loca como un remolino de vientos, y tu cara desesperada no logra el sosiego,  estás a punto de explotar y logras hacerlo sintiéndote y amándote.
Y somos el mundo en su gemir, en su grito primigenio de muchas veces nacer, pero estoy en ti, quien te nombra soy yo, este hombre de manos temblorosas, con las que invade tu cuerpo y atenta contra ti mismo,  y tu pequeña soledad de siempre  hombre  triste, son mis manos que descubren tu hambre y descienden para saberte intacto.
Y te nombro con otro nombre que no es tu nombre  y sigo el consejo, invadirte hasta la muerte, y decirte que  te amo aunque no me ames o no lo sepas, mientras  me deslizo por tus caderas porque nada sabrás hacer, sino cerrar tu voz para beber, y yo lo mismo pues es  imposible no caer en ti como la lluvia, no asirme a ti como la hiedra vista desde cualquier ventana. Soy tu otro, tu respiro, conjuro de las aguas vivas de tu cuerpo. Y te amo como jamás he amado,  ya no tengo dudas de tu esencia, la que cierra mi voz y solo escucho el respiro único  de tu sentir bello y verdadero,  ese, sí,  ese que me dice  que me amas como el silencio de tu ternura y tu locura, de saberme tuyo hasta que la muerte nos separe y en susurro decirme, que hasta allí, me seguirás amando. O que el amor como acto de fe resiste incluso la muerte.

Guillermo emitió una especie de suspiro, volvió a cerrar los párpados y Pedro tuvo ganas de ir a buscar a enfermeras y médicos para anunciar que había despertado, pero supo que ella ya lo había hecho. Guillermo le miró de nuevo y llevó a cabo un  enorme esfuerzo para hablar con él, no parecía sorprendido de verlo y alivió uno de los temores, que despertara sin recuerdos.

__ ¿Qué  ha pasado…? ¿Mis hijos…?
Su voz era tan débil que apenas pudo oírlo, pero se inclinó para no perderse ni una palabra.
__Tuviste un accidente _ susurró, sin saber muy bien por qué, no quería hablar demasiado alto para no sobresaltarlo__. Los chicos están con Gaby, bien.

__Fabi y Malena ¿están bien…? Solo te oía a vos.
Pedro sonrío, lo había escuchado.

__Sí __ dijo Pedro besándole el dorso de la mano libre__. Tranquilo amor. Estoy contigo… Te pondrás bien y nadie volverá a hacerte daño. __ Rezó para que fuera así, en verdad había entrado a una iglesia luego de años para pedir el milagro de verlo despertar.

Guillermo frunció el entrecejo, como si intentara comprender las palabras.
__ ¿Por qué estás aquí? ¿Estabas en el extranjero? ¿Dónde estamos?
_En Zúrich. Ya he vuelto a Rumania y Alberto consiguió un avión, ¿recuerdas que no podemos internarnos allá?
__ ¿Por  qué…?
Ignoraba la gravedad de sus lesiones y así era mejor de momento, lo miró y antes que pudiera decir nada, las lágrimas resbalaron por sus mejillas.
__No, Guille… __Le besó la mano y se la llevó a los labios__. Por favor amor mío no llores.

__No ha sido un accidente. Quisieron matarme, ¿verdad? __Emitió un sonido animal, casi un aullido,  mientras se aferraba a Pedro que lo estrechó en sus brazos, procurando no hacerle daño en la cabeza,  Guillermo había comprendido instintivamente lo que había pasado, y él no podía mentirle, solo se alegraba porque estaba vivo.

La enfermera regresó acompañada del médico, y se mostraron complacidos de que hubiera recuperado la consciencia, pero el doctor explicó a Pedro en el pasillo que el peligro no había pasado aún. Guillermo había sufrido una conmoción cerebral grave y estado en coma más de cinco días. Tenía una pierna fracturada por varias partes y había perdido mucha sangre en hemorragias internas, la convalecencia podría ser compleja y la recuperación total llevaría meses. Pedro no dijo nada pero cada palabra se le clavaba en el corazón como una daga. Comprendía su estado de ánimo aunque todo se le antojaba a veces irracional. El accidente o lo que fuera podría haber sucedido tanto si  él lo acompañaba como si no, aun si iba al volante, o habría pasado en cualquier lugar como el día del intento de secuestro, Guillermo no se dejaba cuidar, al menos no por él, no era Dios, solo… alguien especial dentro de la embajada y su amor, pero la culpa no lo dejaría hasta que hiciera lo que estaba planeando.

__Guille, aunque la visita de los chicos te animaría _le dijo sinceramente__ no puedo hacer que te trasladen a un hospital de Rumania, lo sabes. Ellos no lo saben.

__Si no fuera por ellos quisiera morir, no quiero ver a nadie, no que me vean así, murió Silvina _ balbuceó.

Pedro pasó los peores días con él y hablaron por teléfono con Alberto, y un día con Fabián, y Guillermo quedó deprimido, no podría salir caminando, y los extrañaba.
_ En una semana más Beto vendrá por nosotros, caminarás con escayola, te moverás en silla o con muletas, pero en un mes, mes y medio podrás caminar, las heridas están cicatrizando, Florián está mejorando, gracias a Dios todo ha salido bien.

Sin embargo Guillermo había perdido mucho peso, y el hombre que Pedro hallaba cada día no era del todo él, era como si la luz brillante que solía ver en su alma se hubiera apagado, se preguntó cómo habría estado luego de la muerte de Silvina, casi siempre estaba deprimido, cansado, no se interesaba por nada y apenas hablaba.

__Perdón…
__ ¿Qué?
__El día del atentado como idiota iba a una cita con Arismendi y no quise decirte nada, aunque intuyo que si estoy vivo es porque me seguiste, ¿verdad? La alarma del coche de rastreo no funcionó.
__Lo sé, y te amo, no me debes nada, amén de que cuidarte es parte de mi trabajo.
__Sé que debes empezar a odiarme, te trato mal, pero te deseo y necesito con desesperación, pasa que a veces no puedo poner el dolor en palabras y al no poderte decir que estoy enojado conmigo mismo, el amor se transmite en ira y desesperación y te alejo en lugar de  agradecerte.
__No quiero que me des las gracias ni que te enojes contigo, deseo que me ames y confíes en mí _dijo Pedro acariciándole la mejilla con el dorso de la mano__. Pongamos de moda el amarnos  de todas las formas posibles, hay que saturarnos de besos los labios y  de esas miradas que intensas desvisten. Hay que adoptar esa hermosa costumbre de buscar pretextos para hacer el amor, de que en nuestra piel desgastemos nuestras bocas hasta que nuestro bajo vientre hierba y el deseo  expulse la lava, en una singular y excitante explosión. Pongamos de moda explorarnos el alma con miradas de fuego en una misma llama, con suaves caricias emulando un poema,  y  que al finalizar el éxtasis final se derrita el deseo en nuestras entrepiernas. Pongamos de moda el hacer el amor sin tabúes, censuras y sin hipocresías, que nuestras lenguas se enfrenten en suculentas batallas hasta satisfacer todas nuestras manías. Hay que adoptar la hermosa costumbre de que cada noche nuestros cuerpos se fundan con ese descaro que hay sellado en los labios, ahogar nuestras bocas en excitantes orgasmos, hasta sentir nuestros rostros que sedientos se inundan. Pongamos de moda  que cada noche transformemos en caricias diferencias, reproches... Que nuestra intensidad solo sea para amarnos, desde la cocina, el baño y la sala o  más atrevidos en los asientos de un coche. Dejémosle claro al calor en la piel que los dos portamos el fuego en la sangre, que ante el mundo somos una pareja común pero que al más mínimo contacto de cuerpos responden nuestros sentidos sin miedos mordaces. Pongamos de moda devorarnos a besos,  en cada te amo devorarnos el alma, que lo que comience con amor y ternura termine en humedad en la amplitud  de la cama. Pongamos de moda el amor carnal, ese que es eterno aunque pasen los años, que cuando nos miremos nos queramos comer sin prejuicios ni errores como dos enamorados.
__Sos terrible, anda, ve a llamar a Alberto, ya me siento bien, quiero y debo regresar si el plan es que nadie lo sepa, lo de la pierna es algo menor que podré disimular con alguna excusa.

Mis manos incitan tus sentidos al placer, esos que con timidez escondes  bajo ropajes que fingen cubrir indecentes tu bella desnudez. Es tu piel ardiente el templo de mi amanecer,  
estepa de amor que a besos ha de florecer para abrir las puertas del paraíso  que tu cuerpo con pasión ha de prometer. Y así, en el silencio, sin mediar palabra me invitas a besar tu cuerpo, a beber tu vino ofreciendo tu más íntimo secreto, fuente donde germina el placer divino al sentir el fuego del deseo quemar tu vientre, siendo la pálida luz de la luna único testigo de este amor ferviente. Momentos de amor sublime, éxtasis en explosión hacen especial tu mirada que refleja la pasión al sentirse  deseado con amor. Y después, pasado el febril momento de entrega en que lluvia de fuego consumió la pasión  de nuestro encuentro…
entonces hemos de llamar al sexo por su nombre y al amor por lo sublime, tal como le corresponde.
__ No sé si fue coincidencia encontrarnos, quizás el destino dibujó nuestro camino, soñando nuevamente con tus deseos y tus besos que despiertan mi pasión. Conmigo sueñas en el aire,
unidos estamos como gaviotas, traviesos como queremos, locos sin antídoto a la cordura. Tu camino me pertenece, colgando estoy en tus brazos, nunca me dejes caer en el vacío de un abismo interminable. Poemas que nacen de la imaginación, letras que crecen entre rimas, canciones que envejecen por el tiempo  sentimientos que mueren sin razón. Solo recuerda,
me tienes colgando en tus brazos, nunca dejes caer mi corazón en las hostiles  y temerosas lagunas de la desolación. Mi corazón yace de tristeza, y se aferra en su lucha, por no olvidarte,
para demorar los suspiros de tu ausencia.
Hay un silencio en la noche que anuncia la tormenta después de la calma, comienzo a sentir el caer de las frías gotas de lluvia que rompen en mi ventana, me gusta escucharla lo confieso, hay una fría tormenta dentro de mi alma al igual que la que está transcurriendo fuera en la noche negra, en este frío invernal que recorre mi cuerpo, donde guardados tengo recuerdos cargados de mil ilusiones, invadiendo están las soledades mi realidad y la lluvia humedece mi alma tras la ventana, en mi soledad estoy contemplando tus recuerdos que viven y se asoman a través del tiempo, rodando como las gotas de agua en el cristal caen por los precipicios de mi razón, está mi pobre corazón  que se parte en dos  en mi gran mundo de sonrisas que regalo al mundo cada día y en la tristeza que se esconde tras de ellas.
En la noche, no sé por qué amor, tu nombre lo siento lento en ese silencio despiadado que circula por mi alcoba, algo quiere decirme ese silencio que con insistencia me rodea y abraza, algo, que espero con impaciencia y el ruido de la lluvia no deja que hable el amor.
Esta noche amor dejaré que tus brazos sean mi calor, dejaré que tus besos se enreden en mi pelo y tus manos acaricien mis labios que sedientos están de ti.
Te soñaré amor detrás de las cortinas de agua que adornan mi ventana.
“Su mirada es un canto que hipnotiza, cada hoyuelo, cada rayita, cada lunar, enciende en sus ojos un sabor singular; un roce tibio entre almas que se hechizan. Así es  él,  una melodía de vientos entre páramos y montañas,  un incendio voraz que solo se apaga con las llamas,  que me consumen por dentro  como el sol a la mañana.
Cierro mis ojos,  te pienso todo con ese fuego en tu mirada que provoca y me invita a perderme dentro de tus deseos. Pienso en ti y tiemblo entero, esa exquisita sensación que nace cada vez que te acercas mi bien y te pierdes en las flores de mi jardín. Los latidos del corazón danzan  al ritmo de tus caricias de seda, tus manos benditas recorren  de norte a sur mi agitada geografía. Momentos que suman y son tantos que como santo tesoro los guardo, para traerlos a mi mente urgente cuando no estás y muero por tenerte. Tu perfume se vuelve presente,   me embriago de tus aromas, te siento mío, te respiro y acaricio aunque no estés sé que eres tan mío. Me hiciste tocar el cielo. Yo no sabía ni me imaginaba  lo que era tocar el cielo,  hasta que hice el amor contigo.  De tu boca deseaba un beso,  un beso lleno de pasión y al hablarme,  no solo besaste mis labios,  me besaste hasta mi alma.
De tus manos deseaba tu calor,  y no solo abrigaste mi piel, abrigaste el frío que en mi ser
yo sentía. De tu mente deseaba tus pensamientos,  ahora tú me habitas  todo el tiempo,  en mi mente y en mis sueños. De tu pecho deseaba que fuera  mío tu corazón,  ahora no solo tengo tu corazón, ahora mi corazón es solo  para ti. Hicimos el amor de sueños  y fantasías, fuiste mío por un momento, y ahí en la oscuridad de la noche,  te hice el amor,  entre sábanas ocultas  de mi corazón. No hizo falta ni  ropa mucho menos perfumes,  ni accesorios,  solo con tu voz me hiciste  sentir  el hombre  más hermoso  y deseado,  simplemente la gloria  me hiciste alcanzar.
Ahora sé,  lo que es hacer el amor,  contigo aprendí  que las noches se hicieron para amar
entre voces la gloria se puede alcanzar. Aunque hoy ya no estás aquí, cada noche me limito
a recordar  aquellas largas charlas  que culminaban hasta el amanecer.
Eres la historia más bonita  que el destino escribió en mi vida”.

__No voy a ser frágil en el amor y tampoco quiero que tú lo seas, prefiero tu fortaleza.
Se lo dijo así, a él que estaba cansado de escuchar decir a los hombres que aseveraron amarlo, que tenían miedo.
Miedo.
¿Miedo de qué?
“De tu seguridad”, confesaban.
Y entonces llegó él y dijo aquello: “No voy a ser frágil en el amor y tampoco quiero que tú lo seas, prefiero tu fortaleza”.
A lo que  Pedro respondió: “Para amarte solo me hace falta saber que lo mereces, y que la forma en que mereces ser amado está en sintonía con lo que eres. Has redimido el día de hoy y los días venideros, porque me has devuelto la fe en lo improbable”.
__ No me es suficiente gritar al viento un "Te amo" cuando siento a galope mil palabras de amor en la garganta y escapan escurridizas letras de mi pluma derramando tinta entre mis manos, dibujando versos en el cielo que cubre tu cabeza y la tierra que pisa tu andar.
No me es suficiente decir te amo, cuando el océano en mis ojos inunda los labios anegando entre olas de sentimientos blancos; negras tempestades que grotescamente atascan mi pensar, dejándome desvanecer como humo de cigarrillo entre los dedos y nubes hechas de pensamientos, derrumbando ideales, pisoteando esos sueños envueltos de fantasía y escasa pero dulce realidad.
¡No, no es suficiente! Y nunca lo será... Pues abrazo a mi pecho palpitante con dolor y amor el destello silente de la esperanza que como enredadera va uniendo pedazos de vida, trozos de corazón, la piel de esos recuerdos que aún no existen y ese bálsamo de fe que anhela curar las heridas del alma devastando la fragilidad de este ser que deambula como espectro de su inmunda soledad.
En virtud a la verdad te seré franco amor mío, te sueño como mi eterno amante enamorado, te sueño por necesidad de verte y pensarte en mí, hoy mi vida será la confesión que traslade mi alma a la tuya, la escribiré con toda la magia y energía posible para que cuando me recibas en la noche y entres en mi sueño enamorado,  te sientas morir de amor, solo así vida mía, sabrás cómo te amo.
Aquí en el altar de mis pensamientos donde viven mis sentimientos ahogados, aquí amor mío, donde te adoro, nace por ti todo lo que nos lleva a soñarlo, que nos entretiene dejándonos al margen de lo divino y lo humano, aquí, emprendemos ese vuelo que nos hace soñar sin límites, que deja en las puertas del infierno esta soledad, compañera de ausencias y olvido, dejándonos libres para amarnos bajo los reflejos de esa luna enamorada.
Me he vestido de pasión y amor para ti esta noche vida mía, he marcado el camino y lo he llenado con los pétalos de las flores que cortabas cada día para mí, también te he dejado, palabras y suspiros ahogados, entremezclados con el deseo, se quieren salir de nuestro sueño, este sueño prohibido donde solo navego por las aguas de ese mar de pasión y ternura, donde cada momento de letargo solo en ti suspiro, solo en ti me encuentro y te siento abrazando todo mi cuerpo, y ese instante donde son tus ojos los que me buscan acariciando mis labios, con un suave roce de miedo y ternura, miedo a encadenarnos y perdernos con todo el cuerpo, en el abismo de la pasión y pecado donde vive nuestro sueño.
Así te sueño mi amor. Guille no insistiré en perseguirte si deseas otras experiencias, pero siempre te estaré cuidando.

Rumania.

 Guillermo insistió en regresar a la embajada, estaba malhumorado de moverse en silla de ruedas, con muletas luego, aunque ya le habían quitado el yeso, para todos había sufrido un accidente de tránsito, nada grave, y para cuando regresó a la embajada, pidió a Gaby que le solicitara audiencia con el presidente.
Cinco minutos más tarde la secretaria entró en el despacho.
__Lo siento embajador, pero se han suspendido las audiencias.
Guillermo la miró intrigado.
__ ¿Eso qué significa?
__No estoy segura. Algo raro está pasando. Arismendi no recibe a nadie. De hecho, nadie puede entrar siquiera al palacio.

Guillermo se quedó pensando en los posibles motivos. ¿Estaría preparándose para hacer algún anuncio trascendental? ¿Habría algún inminente golpe de estado? Algo importante debía de estar pasando, y fuese lo que fuere, era imprescindible saberlo.
__Gaby, usted tiene algunos contactos con el palacio presidencial, ¿verdad?
__Sí, soy amiga de algunas secretarias.
__ ¿Por qué no me averigua qué está ocurriendo…?
Una hora más tarde, le llegó el informe.
__Ya investigué lo que quería saber. Están manteniéndolo en el más estricto secreto.
__ ¿Qué cosa?
__El hijo del presidente se halla al borde de la muerte.
Guillermo quedó estupefacto.

__ ¿Qué le pasó?
__Es un caso de botulismo.
__ ¿Qué? ¿Hay alguna epidemia aquí, en Bucarest?
__No, señor. ¿Recuerda los casos que hubo hace poco en Alemania Oriental? Al parecer el chico estuvo allí y alguien le regaló una lata de alimento, lo probó ayer.
__! Pero para eso existe un suero!
__Se acabaron las existencias en los países europeos con el brote que hubo en Alemania.
__Dios mío.

Gaby se marchó de la oficina, y Guillermo permaneció cavilando. Tal vez fuese demasiado tarde pero… Recordó lo simpático y alegre que era el muchacho, casi un niño, apenas mayor que Malena.
Apretó entonces un botón del intercomunicador.

__Gabriela, consígame con el Centro para el Control de Enfermedades de Atlanta, Georgia.
Cinco minutos más tarde hablaba con su director.
__Sí, señor embajador. Tenemos el suero para tratar el botulismo, pero  no me había enterado de que hubiese casos en los Estados Unidos.
__Yo no estoy en el país sino en Bucarest, y necesito ese suero inmediatamente.
Se produjo una pausa.
__Con gusto, pero la infección botulínica actúa en muy poco tiempo, por lo cual no sé si cuando el suero le llegue…
__Yo me encargo de arreglar la forma de envío. Usted téngalo listo, nada más. Muchas gracias.

Diez minutos después, Guillermo hablaba con el brigadier Ralph Zukor que se hallaba en Whashington.
__Buenos días, embajador. Bueno, este sí que es un placer inesperado. Mi mujer y yo somos grandes admiradores suyos.
__Brigadier, acá no dispongo de aviones, necesito un favor.
__Desde luego. Lo que sea.
__Preciso su jet  más veloz, entiendo que hace poco el coronel Marini lo molestó para un traslado…
 __Entiendo.
__ ¿Puede encargarse usted?
__Bueno, sí, pero primero deberá conseguir autorización del secretario de Defensa, para lo cual habrá que llenar ciertos formularios, después una copia queda para mí, la otra para el departamento de defensa…
Guillermo echaba chispas de indignación.
__Brigadier, permítame decirle lo que usted debe de hacer. Primero, deje de hablar y mande de una vez ese  jet. Si…
__Yo no puedo…
__Está en juego la vida de un niño. Y sucede que ese chico es el hijo del presidente de Rumania.
__Lo siento pero no puedo autorizar…
__Brigadier, si esa criatura muere porque no se llenó algún maldito formulario, le prometo que voy a convocar a la mayor conferencia de prensa que haya visto jamás, y allí explicará usted por qué permitió que muriera el hijo de Arismendi...
__De ningún modo puedo autorizar semejante operativo sin contar con el aval de la Casa Blanca…
__Entonces consígalo, hable al presidente de mi parte. El suero estará esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Y le reitero, cada minuto que pasa es vital.
Cortó y permaneció quieto, rezando en silencio.

El edecán del brigadier le preguntó:
__ ¿Qué sucede señor?
__El embajador pretende que fletemos un SR- 71 para enviar un suero a Rumania.
__Seguramente no tiene ni idea de lo que eso involucra.
__Es obvio, pero de todos modos nos conviene cubrirnos con el asesor presidencial sobre asuntos extranjeros.
__Solo quería comunicarle que recibí este pedido y naturalmente me negué…
__Brigadier _le interrumpió Rogers__, ¿cuánto tiempo necesita para que esté en vuelo el SR- 71?
__Diez minutos, pero…
__ ¿Sabe lo que significa si muere el hijo del presidente por su puto jet? Hágalo. Es una orden.

Se habían producido lesiones neurológicas en el sistema nervioso del niño que permanecía pálido y sudoroso, postrado en la cama, conectado a un respirador. Tres médicos lo observaban junto a la cabecera.
De pronto entró en el cuarto el presidente.

__ ¿Qué novedades hay? __preguntó.

__Excelencia, nos hemos comunicado con nuestros colegas de toda Europa del Este y el oeste, y no quedan más existencias de suero antibotulínico.
__ ¿No averiguaron si había en Los Estados Unidos?
El médico se encogió de hombros.
__Si consiguiéramos hacerlo enviar, cuando llegara aquí sería demasiado tarde.
Arismendi se acercó a la cama y tomó la mano de su hijo. La notó húmeda y fría.
__No va a morir _sollozó__. No va a morir.
__

Cuando la máquina aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Atlanta una limusina de la Fuerza Aérea aguardaba el suero, que llegó envasado en hielo. Tres minutos más tarde el jet volvía a despegar, esta vez con rumbo al nordeste.
El SR- 71 _el jet supersónico más veloz de la Fuerza Aérea__ desarrolla una velocidad tres veces superior a la del sonido. Aminoró la marcha una vez sobre el Atlántico para reabastecerse de combustible. Cubrió el trayecto de siete mil kilómetros hasta Bucarest en poco más de dos horas y media.
 El coronel  Marini estaba esperando en el aeropuerto. Una escolta armada le abrió paso hacia el palacio presidencial.
__

Guillermo no se había movido en toda la noche de su oficina para recibir informes al minuto de la situación. El último  le llegó a las seis de la mañana.

__Se le aplicó el suero al niño__ le comunicó el coronel Marini__. Los médicos aseguran que sobrevivirá.

__Gracias.

Dos días después llegaba a la oficina del embajador  unos gemelos y un reloj de oro, con una notita.
“Nunca podré agradecerle lo suficiente.
Juan Arismendi”.
__! Mire esto! _exclamó Gaby__. Por lo bajo debe de costar medio millón de dólares.

__Por lo menos _estimó Guillermo__. Devuélvalo.
__
 A la mañana, Arismendi le mandó llamar.

__El presidente le espera en el despacho _le informó a Guillermo un edecán.

__ ¿Puedo ver al niño  primero?
__Sí, por supuesto. __ Lo acompañó a la planta alta.

El chico estaba acostado leyendo, y levantó la mirada al ver que entraba Guillermo.
__Hola, señor embajador.
__Buenos días.
__Mi padre me contó lo que hizo usted. Le agradezco mucho.
__No podía permitir que murieras. Estoy reservándote para mi hija Malena.
Rieron.
__Tráigala aquí y después hablamos.

El presidente lo aguardaba en la planta baja.
__Envió de vuelta mi regalo __dijo, sin ambages.
__Sí, Excelencia.
__Tome asiento. __Lo estudió unos instantes. __ ¿Qué es lo que quiere?

__Yo no comercio con la vida de los niños.
__Le salvó la vida a mi hijo, y, por lo tanto debo retribuirle con algo.
__No me debe nada, Excelencia.
Arismendi dio un fuerte puñetazo sobre el escritorio.
__ ¡No voy a quedar en deuda con usted! Dígame su precio Graziani.
__Excelencia, no hay tal precio. Como yo también tengo hijos, comprendo lo que debe de haber sufrido.
__Es mi único hijo _ dijo Juan abatido__. Si le hubiese pasado algo… _No pudo terminar la frase.

__Fui arriba a verlo y lo encontré muy bien. __Se puso de pie.__Si no se le ofrece nada más, Excelencia me retiro. Tengo una reunión en la embajada. __Hizo ademán de marcharse.

__!Espere!
Guillermo se volvió.
__ ¿No aceptará un obsequio?
__No. Ya lo expliqué…
Arismendi levantó una mano.
__Está bien. __Pensó un instante. __Si le concediera un deseo, ¿qué pediría?
__No hay nada…
__Debe de haber algo. Insisto, un solo deseo, lo que quiera.
Guillermo escrutó el rostro y finalmente dijo:
__Desearía que levante la prohibición que impide a los judíos abandonar Rumania.
Arismendi le escuchó tamborileando los dedos sobre el escritorio.
__Ah _ musitó. Largo rato permaneció mudo__. Así se hará _ aceptó, por fin__. No se les permitirá salir a todos, por supuesto, pero… facilitaré el trámite.

Cuando dos días después, se efectuó el anuncio Guillermo recibió un llamado del propio presidente Labrapoulus.

__Yo creí que enviaba allí a un diplomático, y resulta que se convierte en un hacedor de milagros.
__Tuve suerte, nada más, señor.
__Es la clase de suerte que ojalá tuvieran todos mis embajadores. Permítame felicitarle, Guillermo, por su notable actuación.
__Gracias señor presidente.
Cortó invadido por una profunda complacencia.

Pedro y  Sonia entraron casi con diferencia de minutos, el primero con una sonrisa, y la taza de café.
_ Un día frío y lluvioso no existe para opacar este amor de los dos, que fluye como el aire que respiramos en medio de tormentas, donde el más mínimo contacto de piel enciende nuestras tenues hogueras, dando  lugar a fuegos candentes.
Lo más preciado del mundo es nuestro sentir rodeado de amor, sin importar las inclemencias del clima, porque donde hay sentimientos y entrega, el calor está ahí a flor de piel para avivar estos fríos así sea bajo la lluvia.
__Pedro, acá, no.
__Solo hablo del amor embajador.
Sentir nuestros abrazos bajo la lluvia, es comprender que estos besos se tornan infinitos y  son llamaradas  que eclipsan, chocan y queman esta piel que es una sola en un espacio equidistante de estrellas, donde cada mañana es un rocío de palabras de amor con tan solo verte a mi lado.
Empapados por esta inclemencia, el agua escurre por nuestras vestiduras y nuestra piel tan solo aflora lava candente y nos deshoja dando a lugar a esas caricias candentes que nos consumen en las más hermosas fantasías en el calor bajo la lluvia.
__Basta.
__Es que ya estamos a un paso de   las fiestas, de eso viene a hablarte Sonia.
__ ¿Y?
“Mírame el alma. Mírame fijamente a los ojos del alma, descubre quién es el responsable de mi calma... Tal vez te sorprendas reflejarte en ella así unidos,  amándonos al unísono, los dos. Escucha la voz de mi corazón: en el hay tanto amor. Oyes, ¿cómo suspira por vos recordando tantas caricias de pasión, donde fuimos guerra y paz?”
__Cada segundo que pasa, somos tú y yo, no hay lugar para alguien más. Ese mundo tan nuestro, enamorados, cada minuto somos una obra de arte por un mismo sentimiento, dibujado. Cuando esa melodía nos abraza sin soltarnos, y profundiza nuestros lazos. Acentúa cada estación sin atarnos, pero me hace solo amarte desde el comienzo hasta el final.
Mírame con esos ojos que no saben mentir, bucea mi mar interno, y desnuda mi sentir. Viaja en un crucero espacial,  en el de mi cuerpo. Te aseguro serás feliz. Mírame con esa transparencia especial. En pocas palabras, desnúdame sin dudar, mírame con los ojos del alma, y de allí no podrás huir... Es el rincón predilecto para residir, porque este guerrero en verdad te ama. Claro que te quiero como se quiere al sol en pleno invierno. Como se quiere a la vida
cuando la muerte acecha. Te quiero de mil maneras pero solo es una  la que desgarró mi corazón. Claro que te quiero entre cien silencios y mil quejidos, entre soledades y encuentros,
entre la nada y el alma. Te quiero desde lo profundo hasta lo más banal en medio del tiempo, en medio de todo. Claro que te quiero sin prisas, sin sombras, sin regreso como se quieren los recuerdos, como se anhela el olvido. Aunque lastime, hiera y mate y  aunque no te quiera más.
Claro que te quiero como se quiere al amor. De todas las formas posibles, como se quiere a los sueños. Podría no quererte pero te quiero irremediablemente, perdidamente, desesperadamente. Nuestro amor se espejó en esa luna que apareció iluminando nuestro encuentro con la luz de la pasión. Invadimos nuestra piel con esas caricias de miel que la noche nos brindó cuando el sol se escondió y el cielo se estrelló con chispeantes destellos de estrellitas traviesas que jugaban al amor cuando se escondían  en unas nubes pasajeras. Y nosotros enamorados soltábamos nuestras manos en un torbellino de mimos acariciando nuestro romance y aprovechando la ceguera de ese cielo cuando sus estrellas parpadeaban
al compás de este idilio de amor.
__De eso hace un siglo, Pedro, ¿en que habíamos quedado?
__Soy fuego que arrasa los sueños que enciende los volcanes, que incinera tu alma enamorada. Soy ese fuego que nace de tus besos. Soy amante que brilla como antorcha, soy lumbre que abriga mis deseos. Soy lava que calienta los sueños, sinuoso infierno de mis lamentos. Soy amigo que te protege con amor que entrega su ternura con ilusión, que cada paso junto a ti es de ensueño. Amigo que da su vida por tu felicidad. Amigos por siempre como flor y colibrí, amigos como luna y océanos. Somos amigos que aman los cielos. Amigos que añoran estar enamorados. ¿Amantes o amigos en nuestra locura? Amantes porque nos amamos con locura. Amigos porque somos tiernos de alma. Somos amantes y amigos por los te amo. Amarte es mi plenitud de vida,  protegerte es la dicha de mi alma. Amigos por ser dulces apasionados… ¡Amantes y amigos por estar enamorados!
__Somos compañeros de trabajo acá _ dijo Guillermo evadiendo la mirada.

_Me cubrí con la sábana de la noche profunda bebiendo del elixir que me dio tu pasión, jugueteamos los labios bebiendo mil estrellas iluminando los cuerpos rojizos de rubor. Nos bañamos al raso sin sentir ni una pena calcinando miradas que fugasen dolor,  elevamos plegarias en altares de piedra deshaciendo los nudos del deseo sin razón. Enlazamos al alba nuestras híbridas piernas luchando por volver a sentir el amor hasta hacer de este rito la bendita condena donde nuestros espasmos se volvieron canción.


No todo se puede cuantificar, hay cosas que son imposibles, escapan a cualquier ecuación
que se pueda usar así somos nosotros la excepción a cualquier regla, nuestra conexión,
nuestro amor,  nuestro deseo son  una brisa fresca que ha vencido a huracanes sin que estropeen ni un poco  nuestra brisa de amor. Esta noche solo quiero ser el invitado especial en tus sueños y así poder sentir  el sabor de tus labios y el candor de tus besos, para luego deleitarme también con el aroma de tu piel, hasta cubrirme con tu transpiración,  mientras nuestros cuerpos  se aceleran, se agitan y se disfrutan juntos hasta el amanecer, y hasta que el propio sol sienta celos de nuestra  noche de pasión. Llévame a lugares que no conozca. Llévame a lugares donde el viaje seas tú.
¿Por qué tú, alma de mi alma, quieres atormentarme con tu eterna ausencia? ¿Por qué tú amor de mis amores al verme afligido,  el remordimiento no llega a tu corazón?
¿Por qué vida mía  al verme perdido  el pesar no asoma a tu alma? ¿Por qué mi  eterno amor
me cubres de fría soledad?
Somos amigos sí, pero ¿qué crees? me enamoré de ti, de tu forma de ser, eres alegre, gentil, un caballero, a tu lado he pasado  momentos bellos, en tu hombro he llorado, tomado de tu mano he reído, de tonterías tal vez, pero  te amo. Hoy lo descubrí  al no encontrarte en mi diario camino, me entró angustia y celos de pensar  que estuvieras con alguien, me sentí morir.
De tanto pensar dónde podrías estar, no me di cuenta que siempre  a mi lado estás, pasó que al mirarme a los ojos, te diste cuenta de mi penar. En tus brazos me tomaste  y con un tierno beso me confesaste  que también desde tiempo atrás  sientes amor por mí, y que ya sabías lo que yo sentía. Hoy somos amigos, compañeros y amantes. Casi muero contigo tras el atentado,  deja de fingir que no me amas…

__Guillermo _dijo Sonia que entró radiante__.  Estamos a un paso  de julio__. Antes los embajadores organizaban una fiesta, tanto el cuatro de julio como para noviembre acción de gracias, para los norteamericanos radicados en Bucarest, si usted prefiere no…
__No. Me encanta la  idea.
__Bien. Yo me encargo de todo, entonces. Muchas banderas,  la comida, globos, una orquesta… que no falte nada.
__Excelente, gracias.
Se reduciría notablemente la asignación para gastos de la residencia, pero bien valía la pena. La verdad, pensó mirando a Pedro, es que extraño mucho.
__Estuvo a punto de oírte _lo amonestó.

__A eso quería referirme, que podrías escapar un rato de los festejos.
El teléfono los interrumpió. Los Baunes lo llamaron sorpresivamente.

__Estamos en Roma _gritó ella__. ¿Podemos ir a verte?

A Guillermo le pareció una idea apasionante.
__ ¿Cuándo?
__ ¿Te viene bien mañana?
Cuando los Baunes llegaron al Aeropuerto Otopeni  al día siguiente Guillermo estaba esperándolos con el coche de la embajada. Hubo un emocionado intercambio de besos y abrazos.
__Estás fantástico _ exclamó ella__: El puesto de embajador no te ha cambiado en absoluto.

Te sorprenderías, pensó él.
En el trayecto hasta la residencia, Guillermo fue mostrándoles los sitios de interés, los mismos que él mismo había conocido apenas cuatro meses antes. ¿Solo cuatro meses? Le parecía que había pasado una eternidad.
__ ¿Aquí es donde vives? _preguntó el amigo al trasponer los portones de la residencia custodiada por un infante de marina__. Esto es impresionante.

Guillermo llevó al matrimonio a recorrer la casa.
__Caramba. Piscina. Teatro, mil habitaciones, un parque propio.
Estaban almorzando en el amplio comedor, contando chismes de Junction City y sus vecinos.
__ ¿Extrañas el pueblo?
__Si. __Y al reconocerlo, tomó consciencia de lo mucho que se había alejado, Junction City significaba paz y seguridad, una vida fácil, el contacto con amigos. Allí en Rumania sin embargo, había miedo, el terror que le inspiraban las amenazas garabateadas en las paredes de su oficina en pintura roja. Rojo, el color de la violencia y de la sangre.

__ ¿En qué estás pensando?
__No. En nada. Soñaba despierto. ¿Y a qué han venido a Europa?
__Yo tenía una convención en Roma.
__Vamos, dile toda la verdad__ lo apuró la mujer.

__Bueno, en realidad no tenía muchas ganas de venir, pero como estábamos preocupados por ti, decidimos asistir y venir a verte. Y aquí estamos.
__Me alegro mucho.
__ Nunca pensé que llegaría a conocer a una estrella tan importante _suspiró ella.

__El hecho de ser embajador no me convierte en estrella.
__No hablo de eso.
__Entonces, ¿de qué hablas?
__El Time de la semana pasada publicó un largo artículo sobre ti, apareces en una foto con los chicos. Cuando Orestes Moravia realiza conferencia de prensa vinculadas con asuntos extranjeros,  te menciona como ejemplo y modelo.  El presidente también habla de ti. Créeme, tu nombre está en boca de todo el mundo.
__Supongo que he estado un poco desconectado. __Guillermo recordó lo que le dijo Orestes: que el presidente había ordenado esa campaña de publicidad. __ ¿Hasta cuándo pueden quedarse?

__Ojalá no tuviéramos que irnos nunca, pero pensábamos pasar tres días aquí y volvernos.
Baunes preguntó:
__ ¿Cómo andas realmente, Guillermo? Me refiero a… lo de Silvina…
__Estoy mejor _ expresó__. Hablo a veces con ella. ¿Te parece una locura?
__No.
__No la olvidaré nunca, todavía sufro enormemente, pero hago todo lo posible por superarlo.
__ ¿No has… salido con nadie? __preguntó ella con delicadeza.

Guillermo sonrió.
__Casualmente sí, aunque no significa que olvide a Silvina. Esta noche van a conocerlo en la cena.

Los Baunes congeniaron de inmediato con el doctor Matías Olazábal. Pese a la fama que tenían los franceses de reservados y antipáticos, Matías les pareció agradable, extravertido, cálido. Y se enfrascaron en largas charlas de medicina. Para Guillermo fue una de las noches más felices desde su llegada al país, aunque los chicos, si bien   simpatizaban  con el médico, no entendían por qué no había invitado a Pedro Beggio que era más amigo de ellos.
A eso de las once los amigos subieron a acostarse en el cuarto de invitados que se les había preparado y Guillermo se quedó abajo con Matías.

__Me gustan mucho tus amigos, espero volver a verlos.
__A ellos también les caíste bien. Se vuelven dentro de dos días a Kansas.
__Guillermo, ¿no estarás pensando en irte, verdad?
__No. Yo me quedo.
__Me alegro. __Titubeó, pero luego dijo con voz seductora __.  Este fin de semana me voy a la montaña y me encantaría que vinieras conmigo.

__Sí.
Fue así de sencillo. Pedro era un torbellino de pasión y excitación fascinante pero también peligroso. Matías era la serenidad y la certeza, se dijo.

Esa noche se quedó despierto largo rato, conversando con Silvina. “Querida, siempre voy a quererte, pero no debo necesitarte más. Ya es hora de que empiece una vida nueva, y sé que es lo que quieres. Tú siempre formarás parte de esa vida, pero debe de existir otra persona real también. Matías no es como tú, pero es un hombre fuerte, bueno, valiente. Es lo que más se aproxima a tenerte a ti. Compréndeme, Silvina, por favor”.

Se incorporó y encendió el velador. Largo rato estuvo mirando su anillo de bodas. Después muy despacito, se lo quitó. Era un círculo que simbolizaba un fin y tal vez un comienzo.

Llevó a los Baunes en alocada gira por la ciudad, y trató de organizarles actividades para los tres días. El tiempo se pasó volando, y cuando ellos finalmente se fueron, se sintió tremendamente solo, separado de sus raíces, una vez más un náufrago a la deriva en medio de un mar extraño y proceloso.

Estaba tomando el habitual café de la mañana con Pedro, conversando sobre las actividades de ese día. Y al terminar dijo Pedro.

__Me han llegado ciertos rumores.
Guillermo también los había oído.
__ ¿Sobre Arismendi y su nuevo amante?
__Sobre usted.
Se puso tenso.
__ ¿De veras? ¿Qué  clase de rumores?
__Lo de Arismendi es una suerte para usted sumado a que salvó a su hijo. Dicen que se lo ve frecuentemente con el doctor Olazábal.
Guillermo se indignó.
__Mi vida social es asunto exclusivamente mío.
__Lamentablemente no concuerdo con usted, embajador. Es asunto de todos los de esta delegación. Tenemos una norma estricta que nos prohíbe relacionarnos con extranjeros, por seguridad, y el doctor lo es. Además, sucede que es un agente enemigo.
Guillermo quedó demasiado azorado como para contestarle.
__Eso es absurdo __polemizó_. ¿Qué sabe usted del doctor Olazábal?

__Piense  en qué forma lo conoció. El extraño en apuros y el caballero de brillante armadura que justo estaba allí. Es el truco más viejo del mundo, que yo mismo he usado alguna vez.
__Me importa un bledo lo que haya hecho o dejado de hacer. Él vale diez veces más que usted. Luchó contra los terroristas en Argelia, y ellos le torturaron y mataron a la mujer y las hijas.
__Qué interesante. Estuve examinando el legajo de él: su… amigo no tuvo nunca mujer ni hijos… señor embajador.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
Cualquier parecido con la realidad es coincidencia.
Lenguaje adulto.
Escenas explícitas.
Libro de anclaje. El capricho de los dioses.  Sidney Sheldon.

17 comentarios:


  1. R Sonia Eve Monica Marzetti 😊Querida amiga, muchas gracias

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  2. Guillermo me está cansando Eve, cómo puede creer que Matías es lo mejor para él...Se merece que Pedro renuncie y lo deje solo...Loco tiene que estar para no darse cuenta de sus sentimientos...Después se va a arrepentir pero me gustaría que ya fuese tarde y que Pedro ya estuviera con otro...Y no tiene que ver con que Matías sea un agente enemigo, aunque no lo fuera Guillermo no puede estar enamorado de él...

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    1. No lo está, pero está en duelo y reconocerse gay y desconfía de Pedro, falta nada para que aut, besotes mil mi bella.

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  3. Veronica Lorena Piccinino Es buena la trama... Odio a ese Olazábal y a Guillermo.. ni soporto que trate de esa manera a Pedro.. ..se merece que lo deje sólo .... el embajador no se merece a Pedro Beggio

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    1. Veronica Lorena Piccinino Aquí no hay diferencia de clases creo yo en relación a ellos digo. . Creo que el.embajador aquí es un poco cínico con sus sentimientos... espero que cambie. Besos Eve Monica Marzetti y Sol Urvino

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  4. Sol Urvino Si hay verdadero amor, va a prevalecer, las diferencias de clases existieron siempre y no son faciles de vencer. UN BESO, EVE.

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