ERES TÚ.
CAPÍTULO DIECIOCHO.
02 de
marzo de 2017.
__Siempre –contestó, Pedro, abrazando fuertemente a su
sobrino con los ojos llenos de lágrimas__. Siempre, siempre, desde que papá no
está, eres mi hijito, y siempre te amaré, siempre.
Cuando llamó a Guillermo, no calló la verdad de lo
sucedido.
__Teme a la pérdida, pero te ama, Guille __le explicó.
__Y yo, ya sabes que quiero que lo adoptemos como hijo
luego de casarnos, como viste en el sueño.
La cama
era enorme y había sitio para todos.
__Me rindo
_dijo Pedro.
Apoyó la
cabeza en la almohada y Agustín se encaramó por encima de Guillermo como si
fuera una amistosa montaña y se lanzó al hueco del medio.
__Qué
divertido _exclamó mirando agradecido a su benefactor.
Guillermo
le contó historias de su infancia, de la de Fabián, y para cuando Pedro se
quedó dormido, como en aquel primer sueño… ambos seguían hablando como si tal
cosa.
__
Guillermo metió la llave en la cerradura y Pedro, desde
dentro, abrió la puerta antes que su
prometido la girara. Lo esperaba.
Así
estaban las cosas, era amor, puro amor del bueno.
Se habían
conocido por casualidad, uno trabajaba en un gran edificio de oficinas, en un
estudio del centro y el otro como abogado de un estudio de provincia
cuando coincidieron los dos solos en aquel choque, uno iba para arriba y el
otro para abajo.
No sabría
decir cuál fue el detonante, puede que la atracción física, quizá la
combinación del olor mutuo de sus respectivas feromonas en un espacio tan
reducido como la ambulancia luego o tal
vez la incoherencia de comportamientos que ambos experimentaron y de lo cual se
percataron mutuamente. La cuestión es que comenzaron a subir y a bajar sin
querer bajar del artilugio del destino y
para cuando se dieron cuenta ya se estaban besando con pasión.
Aquello se
convirtió en un pequeño universo, de una parte, él correteando por todas partes
de la ciudad llevando juicios y de
la otra Pedro se mantenía como podía presto a su contabilidad, pero los dos,
como locos, mirando incesantemente el reloj a la procura del fin de la jornada
laboral. Cuando llegaba la hora salían, más que corriendo, volando hacia el
apartamento que habían alquilado en el centro.
Al
principio, quizá por pudor lo ocultaron,
aún lo hacían, habían usado todo tipo de excusas y justificaciones para lograr
un acercamiento sexual justo después de llegar a casa, pero con el transcurso
de las semanas se habían quitado la máscara. Era una suerte de guerra, la más
sensible de las contiendas. El primero que llegaba se quedaba haciendo guardia
tras la puerta, los sonidos en el pasillo comunal y el ruido del ascensor se
convertían en una agonía por la incertidumbre de la presencia deseada, eso sí,
nunca se llegaba a girar la llave, siempre el de dentro abría rápidamente la
puerta y se fundían en uno, por suerte era el apartamento más alejado, el de la
esquina, pues a veces no atinaban a cerrarla del todo y un buen fisgón habría
hecho en más de una ocasión su agosto.
Se
devoraban en un abrir y cerrar de ojos, no había medias tintas, era natural o
más bien sobrenatural, las vestiduras volaban, los calzados a veces ni se
tocaban, ya era costumbre encontrar la llave en la cerradura al no haber habido
ocasión de sacarla, la mesita del recibidor había sido fijada a la pared para
que no callera más; el closet del recibidor, ahora improvisado campamento de
todo tipo de ayudas para el sexo, a veces cooperaba con mantas y almohadones;
por suerte un aseo al cual se accedía desde el recibidor, hacía las veces de
cómplice sexual asumiendo la higiene necesaria cuando no se perdía tanto el
raciocinio del momento. No había ninguna duda, el recibidor era la habitación
más importante de la casa, más que la cocina, proveedora de vida y más que el
dormitorio, presunto nido del amor. El amor había encontrado en el recibidor un
refugio en forma de desespero.
He leído a
escritores y gente inteligente; eruditos que colocan al amor en lo más sublime
de los sentimientos que guían el comportamiento humano y me asalta una duda,
¿puede haber algo más fuerte?, no lo sé, pero lo que sentían estos dos seres
iba más allá del amor, era por su consecuencia, desesperación.
Cuando
Pedro despertó el sol iluminaba la estancia y se quedó contemplando a
Guillermo, su sobrino no estaba allí, y no recordaba haberlo llevado a la cama,
fue entonces cuando Guillermo le hizo saber que estaba despierto al acariciarle
el pelo.
__Lo llevé
a su cama a la madrugada, tranquilo _ dijo besándole el pelo.
__Guille,
lo mimas demasiado, y tenemos que terminar de mudarnos y hacer miles de cosas,
en poco estaremos en el estudio y tendrá que ir al colegio.
__Cielito,
está asustado, por la casa, porque teme que
te aparte de él, déjame cuidarlo hasta que se sienta seguro _ afirmó
Guillermo recordando a Fabián a la edad de Agustín.
__Tiene a
la abuela, no está solo. Además contratamos a la nana, es por su bien créeme.
Y tienes
que ir por tu madre o nos va a odiar
para siempre.
__Ni me lo
recuerdes, ojalá se hubiese quedado en Nueva York y no tuviera que soportarla.
__ No me
hará daño, no te preocupes, pasé años con la mía casi sin hablar ni comer tras
la muerte de los míos, podré lidiar con
Mirna __le dijo sonriendo y perdiéndose en la mirada.
__Cielito,
para fin de año falta demasiado tiempo, me gustaría que hagamos un viaje,
solos, como un ensayo de convivencia o de vida de casados, unos días, ¿aceptas?
__ ¿Ahora?
__Por mí,
me casaría con vos, mañana, pasado mañana, el año que viene o dentro de diez,
te esperaré toda la vida, pero quiero pasar unos días solos, ¿puede ser?
__Me mimas
demasiado, déjame ver si sobrevivo a tu madre y te contesto, ¿vale?
Lo miró y
supo cuánto lo amaba, era más que un sueño, más que lo que cualquiera desearía.
__Penetro
en la profundidad de tus ojos, queriendo
habitar en ellos por toda la eternidad,
quiero recorrer tus puntos cardinales y así lacrar mis labios a los tuyos, mientras mis inquietas manos recorren tu cuerpo acariciándote y lentamente siento cómo tu piel comienza a confundirse con mi piel, nublando mi razón y mi existencia, solo quiero amarte sin prisa, saboreando cada recoveco de tu cuerpo y sentir cómo tu aroma se apodera de mi cuerpo, por eso quiero poseerte eternamente y así poder viajar en tus sueños, porque tú me has hecho prisionero de tus labios, de tus besos, de tu piel, de tu cuerpo, y eres mi única razón para vivir, para soñar y para amarte. Miro la lluvia caer a través del cristal de mi ventana, la melancolía me invade, te pienso y te extraño, pronuncio tu nombre y mi corazón parece volver a latir, me siento enloquecer, sí, me siento loco, muy loco, porque amarte es eso, una locura, una bendita locura, que llega y me invade de sensaciones, de las más bellas sensaciones, sigue y sigue lloviendo y miles de gotas estallan contra el cristal de la ventana, y hasta me parece sentir tu voz llamándome cual dulce melodía, despertando tantos deseos, cómo no amarte así, si tú eres la razón de mi vida y de mi existir, además creo que no sabría vivir si no es contigo, pero llueve y sigue lloviendo y yo aquí sigo. Una vez sufrí y creía no podría volver a amar, hoy reconozco que estaba equivocado, y que quizá ni siquiera amé antes de ti Guille.
quiero recorrer tus puntos cardinales y así lacrar mis labios a los tuyos, mientras mis inquietas manos recorren tu cuerpo acariciándote y lentamente siento cómo tu piel comienza a confundirse con mi piel, nublando mi razón y mi existencia, solo quiero amarte sin prisa, saboreando cada recoveco de tu cuerpo y sentir cómo tu aroma se apodera de mi cuerpo, por eso quiero poseerte eternamente y así poder viajar en tus sueños, porque tú me has hecho prisionero de tus labios, de tus besos, de tu piel, de tu cuerpo, y eres mi única razón para vivir, para soñar y para amarte. Miro la lluvia caer a través del cristal de mi ventana, la melancolía me invade, te pienso y te extraño, pronuncio tu nombre y mi corazón parece volver a latir, me siento enloquecer, sí, me siento loco, muy loco, porque amarte es eso, una locura, una bendita locura, que llega y me invade de sensaciones, de las más bellas sensaciones, sigue y sigue lloviendo y miles de gotas estallan contra el cristal de la ventana, y hasta me parece sentir tu voz llamándome cual dulce melodía, despertando tantos deseos, cómo no amarte así, si tú eres la razón de mi vida y de mi existir, además creo que no sabría vivir si no es contigo, pero llueve y sigue lloviendo y yo aquí sigo. Una vez sufrí y creía no podría volver a amar, hoy reconozco que estaba equivocado, y que quizá ni siquiera amé antes de ti Guille.
__Mis
manos sueñan con tu piel, deslizarlas lentamente, sueñan correr por todos los
laberintos, se paralizan en lo que más deseo, tu boca, tus labios, tu cuerpo
perfecto, en esos puntos específicos que mueren por palpar.
Tus manos
despojan mi ropa, motivan mi deseo, mi pasión, en tu mente ya estoy desnudo,
sos la perversión, inquietas mi cuerpo, cautivas con tu mirar, me desnudas con
los ojos cerrados y yo me sonrojo tanto, me quieres amar y gozar.
Mis manos
sienten tu desnudez, sos tan inefable, tan perfecto, tan apetecible que tocar
tus pezones es embriagarme de felicidad, descubriendo tu geografía, navegando
en este mar de ímpetu, gimiendo de placer y gozando de tu esencia perfecta.
Tus manos
y tus dedos se hacen presentes en cada parte de mí, ante vos solo me dejo
llevar a la seducción, tirita mi cuerpo al sentir tus besos, me haces
entregarme, enloquecer despiadadamente ante tus fantasías, tus labios muerden
mi cuerpo, y los míos no se cansan de besarlos, amor mío te deseo a diario, me
gustas me fascinas, me encantas, toda mi esencia te pertenece...
Mis manos
solo se dejan llevar por vos, gozoso quiero sentirte, amarte, beberte, comerte,
saciar esta sed de hacerte mío, de hacerte el amor, así con mis manos, con mi
boca, con mi sexo, como si fuéramos fieras, no tengas miedo, con mucho amor
quiero enseñarte a sentir el placer, solo entrégate sin pausa, sin tabú, con
toda tu alma y corazón.
No te
sientas culpable por lo que le sucede a Matías, ya pasaste demasiado como para
ello, José lo ama y lo cuidará. Hoy a nosotros nos tocó vivir aquí en este
mundo maravilloso
donde nos hemos dedicado a destruir cada uno de nuestros tesoros desde un pequeño grano de arena hasta el sentimiento más hermoso y toda nuestra riqueza la reducimos, a poco. Aquí nos tocó vivir y no es frase de resignación es querer hacer conciencia es aclamar a la razón, que de la arena podemos crear imponentes castillos... ¡Y del corazón... amor!
Todo tiene una razón de ser, de subsistir, de existir pero eso no implica que el universo tenga que morir, porque si existe la tristeza es para hacer la diferencia cuando uno se esmera en ser feliz. Aquí nos tocó vivir en este mundo de ensueño donde surgen las miradas, donde se despiertan deseos, donde por cada dolor existe la calidez de un beso y no debes de sentir culpa por ser feliz, es tu momento, el de los tuyos, el mío.
donde nos hemos dedicado a destruir cada uno de nuestros tesoros desde un pequeño grano de arena hasta el sentimiento más hermoso y toda nuestra riqueza la reducimos, a poco. Aquí nos tocó vivir y no es frase de resignación es querer hacer conciencia es aclamar a la razón, que de la arena podemos crear imponentes castillos... ¡Y del corazón... amor!
Todo tiene una razón de ser, de subsistir, de existir pero eso no implica que el universo tenga que morir, porque si existe la tristeza es para hacer la diferencia cuando uno se esmera en ser feliz. Aquí nos tocó vivir en este mundo de ensueño donde surgen las miradas, donde se despiertan deseos, donde por cada dolor existe la calidez de un beso y no debes de sentir culpa por ser feliz, es tu momento, el de los tuyos, el mío.
En un
mundo descompuesto donde el único repuesto es la magia del perdón, perdón por
nosotros mismos, perdón por tanta destrucción, perdón por hacernos daño
aferrándonos al dolor. En este mundo de misterios, de maravillosas
coincidencias, en este mundo de sentimientos, de creencias o de ciencias, donde
tenemos que ser nosotros sin guardar las apariencias… aquí nos tocó vivir en el
mismo tiempo, en la misma era donde se cruzan dos caminos donde las almas se
complementan, donde una mala decisión
puede dejar afuera la felicidad del corazón. Y ahí aclamo a la conciencia,
a la razón, a regresarle a este mundo en
cada acción gotas de amor, y es mi deseo
hacerte feliz cada uno de sus días.
Quiero borrar tus días grises, eliminar tus noches frías que por cada lágrima pueda unir tus manos a las mías, poder recompensarte lo hermoso que has hecho en mi vida. Aquí nos tocó vivir. En un mundo sin sentido donde para poder revivirlo, para volver a crear castillos es necesario desprendernos de aquello que le quita el color de nuestro arco iris, de lo que nos devuelve al frío. Y yo tan solo lo tengo si vos te encuentras conmigo. Aquí nos tocó vivir.
Y a esta vida no le falta nada, podemos a veces sufrir sentir que el alma se desgarra, pero cuando nos toca ser felices prendemos la luz del amor, esa, que jamás se apaga. Y de nosotros depende de qué color será nuestro cielo, podrá lucir un azul hermoso o un gris lúgubre, triste con sabor a amargo infierno, o nos dedicamos a hacer por amor un amor fuerte y duradero. Aquí nos tocó vivir. En este mundo donde de todo se ve, corazones que merecen estar juntos inmersos en la distancia, almas que habitando juntas la soledad las abraza, aquí nos tocó vivir en este mundo maravilloso donde todo es tan perfecto como lo vean nuestros sueños, donde se puede construir un amor cálido y eterno, te amo Pedro, y ya no vas a perder a nadie más, lo prometo, cielito.
_Mi amado amor, no tardes en venir esta noche preciso sentir en tu mirar que me amas. No sabía yo que el destino tenia escrito para mí un renglón difícil de surcar, la verdad que mi destino y yo poco hablamos, difícil de asimilar de que volvería a enamorarme, no debí caer, y mucho menos dejar que tus ojos enamoraran a los míos, no debí de permitirme sonreírte, sabía que te perderías en mis labios, y mucho menos dejar que mi alma desnuda te diera alojamiento, debí haber evitado dejarte ver cómo viajo entre verbos y pensamientos enamorados, viajando y escribiendo por los caminos de tu piel, te aseguro amor mío, que dibujaría en tu espalda mil lunas para soñar, donde en su anverso quedarían grabados mis besos, te acariciaré muy despacio y me enredaré entre tus brazos, me pasearé por tus ojos donde con su dulzura me alimento, te dejaré sensaciones donde sentirás que el tiempo se detiene, porque mis labios emprenderán su acción para hacer que te sientas volar por nuestro cielo, mis manos, también tendrán su compromiso, te entregarán sus caricias y tu cuerpo se convertirá en el poema más bello, porque solo sentirás amor y dulzura, la composición más bella para amar.
Hoy volverás a verme vida mía perdido entre deseos y ansiedades, en palabras que buscan el sosiego para mi alma enamorada, en ellas, te entregaré mil lunas y soles, donde en la media luz que acerca la noche, tú te vas instalando en mis sueños, acomodándote en el diván de mis ojos, a la espera de ser besado.
Te amo.
Mis manos
que entre su diario vacío, sienten tu piel aun sin tocarte, recuerdan tus
líneas aun sin haberte vivido, en momentos que la inconciencia te hace real,
perciben el estallido de tus poros, sutiles caricias entrego a esas líneas de
tu cuerpo que la noche parece dibujar a trasluz en el aire, pero que de mis
manos parecen tener cautivas.
Entre la
noche siento te ocultas de mis deseos, a espalda de mi realidad, siento la
proximidad de tus labios quemar mi boca y me volteo, para hallarte sumergido en
un rincón de la cama y consumir allí tus besos, mas siento te arrastra de mi
lado la penumbra, el reflejo de mis brazos es atraparte entre la oscura soledad…
pero inconscientemente solo tu aroma queda en ellos atrapado.
Me bebo
sediento de ti, aquel inexistente aroma que la inconsciencia hace presente, me
resisto a despertar mis ojos, pues sé que al hacerlo todo de ti, de entre mis
brazos desaparecerá… así te obligo a revelarte a los sueños, te siento real,
siento mi rostro descansar en tu pecho, tus cabellos sobre mi rostro, tu voz
suave diciendo… amor, no te prives de mí.
Pero te
escurres con la noche, al llegar el despertar de la mañana, pero duerme entre mis
labios el sabor de tus labios, aun sin haberte besado, siento que cargo en mi
espalda tus dormidos besos que en algún descuido de la noche, tatuaste para que
sin tener tus labios los lleve bajo la piel.
¿Por qué
entonces? No logro entender, ¿a qué juega el destino que me priva de ti, me
priva de sentirte en mi realidad del día y hacer de nuestras las noches, un
sueño de pasión?
Déjame
ahogar esta añoranza de amarte en el fuego de tu boca, déjame abrazarte cada
noche y que tu aroma se impregne en mis sentidos… déjame, por siempre, perderme
de amor por los rincones de tu cuerpo.
__ Nunca
me iré, no temas, jamás olvidaré esos días cercanos a la Navidad en que tanto
sufrías las pérdidas. Beso esas manos que erógenas me besan, me acarician haciendo el sentimiento
de mi sexo, esas santas manos que sujetan mis pezones, aprietan mis piernas por
detrás y me sujetan con firmeza
atrayéndome al cuerpo que prolongan, esas manos.
Beatificado
esos labios que besan mis labios, esa
lengua empalagosa que se arrastra y me roza, haciendo el cariño de mi piel. El
oral de su boca que santifica mi pecho en el ruego de mis labios. Santificado
tus labios que perdonan mis lágrimas, que en su mudez se llevan mis silencios
me roban los suspiros. Benditos y celestiales, esos labios, guardaespaldas de
mi carne, protectores de mis besos.
Santifico
ese cuerpo y sus deseos de guardar que me guarda sus momentos, esa estructura
que conmigo se inclina, se arrastra y camina,
peregrino de mi cuerpo, esa arquitectura que me acompaña, esa Babel que me confunde y me aclara.
Bendito y
santificado el infierno de su cuerpo, que arde en el santoral de mi piel, la
ecografía de sus dedos que lasciva me dibujan, bendigo esa mirada que
misericordiosa me desea, que me radiografía hasta los huesos. El sonar de su
voz que recorre mis recovecos y
hendiduras.
Santificado
y bendito bienaventurado el oral de su boca, el erecto altar de mis orgasmos,
que grito el nombre de dios, soy feliz a
tu lado Pedro, no miento, necesito que lo creas.
__ Te creo
amor, y te amo.
De nuevo
escondido y encerrado en un cuarto adornado de muchos colores y sábanas de
seda. Otra vez voy a jugar con un fuego que, no solo quema mi piel, sino que
también quema estas inmensas ganas del sexo. Él ha sido el único que sin
conocerme me arropó en sus brazos y con paciencia fue curando todas y cada una
de mis heridas hasta escuchar de mi voz un: “El amor existe”. Y es así que me
entrego a la mágica pasión que esconde.
Me encanta
besarlo, tocarlo de pies a cabeza hasta encontrar esos puntos débiles donde en
su respiración agitada me diga que le pertenezco, que en verdad lo hago feliz.
Si en mi
casa me tengo que sentir otro por lavar,
planchar, cocinar y educar a los niños pues con él me siento capaz, por devorarlo hasta llenarme de él; por
recitarle poesías al oído y gritar de placer en su cama. Esta es una noche
donde la ropa se queda en el suelo y en la cama se encuentran dos cuerpos que
se aman y disfrutan cada beso, cada gota de sudor que va brotando cual rocío de
las mañanas. Cuando sale el sol cada quien toma un camino distinto. Volvemos a
ese nido de amor; mismo que se derrumba por la actitud de nuestro compañero.
Cuando llego a casa solo pienso en él y lanzo miles de suspiros al viento y
sonrisas al espejo.
__Mi
amante favorito: Muero por tenerte a mi lado y despojarte de tu ropa y de esas
caricias sin sentido. Dame la oportunidad de besarte y de morderte lentamente
sin perderme de nada. Quiero tocar tu hombría y después explorarla con mi boca.
Sueño con otra noche igual. Una noche de pasión y deseo, una bella y sensual
noche de amantes.
Te pido permiso para entrar en la ventana de tu amanecer, para abrir mis ojos a tu lado cada aurora, volaré al infinito del universo descubriendo tus misterios para conquistar tu amor. Te pido permiso para sanar tus heridas y limpiar con mis verdades los engaños en tu vida, calar hondo con caricias tu piel adivinando sus secretos, besarte a cada instante perdiéndome en tu boca y abrazarte en el abismo de los sueños, alimentando el placer de quemarnos, sintiendo el equilibrio entre tu cuerpo y el mío en un nuevo anochecer. Y en el vuelo de las aves descubrir las respuestas que no logramos ayer, para que los pensamientos fluyan y los sentimientos bailen en el viento, purificando los deseos de recuerdos que yacen en las memorias de un pasado. Amor mío hoy me encuentro en las cárceles de tu alma, y si mañana me das la libertad, dejaría de respirar en las paredes sagradas de tu hermoso corazón, naufragaría en las tormentas sin rumbo, alejándome así de un ser divino que ha rescatado en mí las ansias de volver amar, llenando los espacios vacíos que habitan en el interior de mi soledad.
__Tras su
ausencia de unos días, mi subconsciente se tomó la venia de soñarlo a usted, y
con el corazón en las manos, no sé si darle las gracias a él, o pedirle perdón a su persona. No sé si
fue lo que siento, o este deseo que me martirice, abriendo mi piel rompiendo mi
carne. Reclamo sus disculpas por mis manos atrevidas desnudándolo, por mis labios conspiradores de mis besos
pretenciosos de su dermatología. Perdone mis dedos por distraerme en su
lencería, por jugar a escondidas entre sus labios. Disculpe usted la hipocresía
de mi vergüenza, la ironía desvergonzada de robarle los suspiros, a morbosidad
de sus jadeos, mi sarcasmo pervertido del placer de sus orgasmos. Perdone usted
este subconsciente inconsciente que lo vive y lo siente.
_Zonas
oscuras, suave cadencia llevan al límite
mi floja paciencia. Curvas sinuosas, de incipiente placer están a
punto de hacerme enloquecer. La
oscuridad me impide observar lo que mis
manos se mueren por atrapar. Un perfume
húmedo logra su cometido, que mi cuerpo
encienda todos sus sentidos.
Tímidamente, me acerco a la silueta con movimientos torpes, como marioneta. Una
sed me ahoga, reseca mi ser pidiéndome a gritos momentos de placer. Las
curvas de pronto cobran movimiento
exprimiendo sin prisa mi último aliento
por eróticos brazos, me dejo atrapar sintiendo mi pecho a punto de estallar.
Dos bocas
se funden, en un beso obsceno, a oscuridad refleja, dos criaturas en celo,
manos exploran prohibidos rincones
soltando oleadas de rojas pasiones, suspiros, susurros, gemidos prohibidos
sacuden lo oscuro, sin pena ni olvido. Las llamaradas, inundan el lugar...
Jadeos sin límites, parecen no acabar. Ya nada detiene a estos amantes. La pasión emerge, altiva, triunfante y como si todo, ocurriera sin tiempo en las penumbras, unimos nuestros cuerpos.
Jadeos sin límites, parecen no acabar. Ya nada detiene a estos amantes. La pasión emerge, altiva, triunfante y como si todo, ocurriera sin tiempo en las penumbras, unimos nuestros cuerpos.
Antes de que nazca la luna amémonos
como si no hubiera un mañana, como si las noches se quedaran para siempre a
oscuras y los amaneceres no volvieran a despertar, amémonos amor, con los cinco
sentidos, déjame que mi boca muera
meciéndose entre los murmullos de un quiero amarte eternamente y envolverte
entre ternuras, mientras nos inventamos auroras y dejamos que nos salude y nos
besen los rayos de sol al ver que la noche se despide hechizada, de tanto amor.
Mientras, en mí, tiernos amaneceres nacen cada día, amaneceres que sé que no podrán traerte a mí, ni tampoco tus besos podrán posarse en mis labios, entonces es cuando el dolor y ese nudo que ahoga mi garganta hacen acto de presencia, donde los deseos se convierten en verbos dolientes que nacen en mi mente, no sé cómo frenar el deseo de amarte, he tratado de firmar en las hojas del olvido el poder olvidarte pero las hojas ya están muertas, no sé cómo frenar ese desenfreno de soñar un beso enamorado, no sé amor no sé, háblame vida mía, miéntele a tu sinrazón y sal en mi busca, dile que tu enamorado muere por morirse en tus brazos, que muere por pasearse en tus ojos, miéntele a la razón, engaña a tu conciencia, amor miéntele y ven a mí.
Esta noche llueve ausencias de amor, y la noche esta fría, acurrúcate en mis brazos, yo te regalaré miles de sueños para vivirlos conmigo. Te amo amor, te amo. Tu boca es el portal al cielo, húmeda y suave con sabor a cereza me enloquece, me embelesa, es mi debilidad, es mi felicidad… tus labios me besan, me acarician, me envuelven como un manto de seda, llevan la esencia de la vida, me inyectan tu amor, hacen que todo se desvanezca cuando me atrapas con tu lengua como si fuera una enredadera, deseo tu boca hoy y mañana, quiero tus labios todos los días… bésame intensamente eternamente, constantemente como si de tus besos... mi vida dependiera. Amarte es un privilegio que me otorga la vida, eres un regalo del cielo, la prueba misma de que Dios si existe, la respuesta a mis oraciones, me siento bendecido por quién tú eres, eres el amor que cura toda herida que haya existido, eres la alegría que borra toda tristeza que haya sentido, eres la fuente inagotable de amor y ternura, eres la inspiración, el motivo de la pasión y el placer… toma mi amor te entrego mi vida, con eso te pago y el resto que queda lo iré completando amándote con todo mi ser haciéndote feliz, día tras día.
Mientras, en mí, tiernos amaneceres nacen cada día, amaneceres que sé que no podrán traerte a mí, ni tampoco tus besos podrán posarse en mis labios, entonces es cuando el dolor y ese nudo que ahoga mi garganta hacen acto de presencia, donde los deseos se convierten en verbos dolientes que nacen en mi mente, no sé cómo frenar el deseo de amarte, he tratado de firmar en las hojas del olvido el poder olvidarte pero las hojas ya están muertas, no sé cómo frenar ese desenfreno de soñar un beso enamorado, no sé amor no sé, háblame vida mía, miéntele a tu sinrazón y sal en mi busca, dile que tu enamorado muere por morirse en tus brazos, que muere por pasearse en tus ojos, miéntele a la razón, engaña a tu conciencia, amor miéntele y ven a mí.
Esta noche llueve ausencias de amor, y la noche esta fría, acurrúcate en mis brazos, yo te regalaré miles de sueños para vivirlos conmigo. Te amo amor, te amo. Tu boca es el portal al cielo, húmeda y suave con sabor a cereza me enloquece, me embelesa, es mi debilidad, es mi felicidad… tus labios me besan, me acarician, me envuelven como un manto de seda, llevan la esencia de la vida, me inyectan tu amor, hacen que todo se desvanezca cuando me atrapas con tu lengua como si fuera una enredadera, deseo tu boca hoy y mañana, quiero tus labios todos los días… bésame intensamente eternamente, constantemente como si de tus besos... mi vida dependiera. Amarte es un privilegio que me otorga la vida, eres un regalo del cielo, la prueba misma de que Dios si existe, la respuesta a mis oraciones, me siento bendecido por quién tú eres, eres el amor que cura toda herida que haya existido, eres la alegría que borra toda tristeza que haya sentido, eres la fuente inagotable de amor y ternura, eres la inspiración, el motivo de la pasión y el placer… toma mi amor te entrego mi vida, con eso te pago y el resto que queda lo iré completando amándote con todo mi ser haciéndote feliz, día tras día.
El avión tocó tierra con media hora de
retraso a causa del mal tiempo que reinaba, pero, aun así, Guillermo le
aguardaba en el aeropuerto. Decidió acudir solo a recibir a su madre y
acompañarla primero al hotel, donde Pedro se reuniría con ellos más tarde a
tomar una copa.
Hotel que tantos recuerdos les traía
de la noche que allí pasaron haciendo el amor. Guillermo había encargado de
antemano una cena especial, pues su madre pensaba irse a Punta del Este casi
enseguida y al menos hasta la boda esa sería la única velada que quizá pasarían
juntos, ella deseaba quedarse, pero Guillermo le aconsejó que la mudanza a la
nueva casa sería un caos y lo mantendría ocupado, por lo cual accedió.
Miró a los pasajeros que descendían
con antelación del aparato y vio, finalmente un rostro familiar casi oculto por
un sombrero de piel y un abrigo de visón. Su madre llevaba el bolso de viaje
que él le había regalado en el encuentro anterior.
__Hola tesoro _dijo su madre
arrojándole los brazos al cuello con una sonrisa en los labios.
__Se la ve muy elegante, madre
__añadió mirándola.
__Tú también. __ Mirna Graziani le
escudriñó el rostro__. Un poco cansado, tal vez, pero ese viaje que planeas te
sentará bien.
__Estoy deseando salir, sí.
Finalmente habían decidido una
escapada de dos semanas retrasando el inicio del trabajo en el estudio.
De repente, Guillermo vio que su madre
miraba a su alrededor.
__ ¿Dónde está él?
__Pedro no ha venido. Me ha parecido
mejor acompañarla primero al hotel y que se acomode. Se reunirá con nosotros a
la hora de cenar. Pedro es quien se está mudando a casa, y tiene al nene, a la
mamá y un montón de cosas, amén de que su nieto está con ellos ayudándolos.
__Pero… es que pensé conocerlos a
todos, y por supuesto ver a Fabián. ¿Por qué no han venido? __preguntó Mirna ya
dispuesta a armar un escándalo sin oír explicaciones.
Eran las cuatro de la tarde, llegarían
al hotel pasadas las cinco p.m. Y Guillermo le dijo a Pedro que se reuniera con
ellos a las siete en el bar. Había reservado mesa para las veinte horas. Aquella noche pensó que
ella estaría cansada y al día siguiente habría mucho por hacer. Había planeado
una pequeña reunión familiar, un almuerzo en un hotel, y luego su vuelo a solas
con Pedro, y el de su madre por ahora a Punta del Este.
Guillermo se la quedó mirando, nunca
cambiaría, aunque se negaba a perder las esperanzas de que eso ocurriera.
__Madre, hemos tenido mucho que hacer
en la nueva casa y todo lo demás.
__ ¿Y no ha podido venir al aeropuerto
a conocer a su suegra?
__Se reunirá con nosotros en el hotel
y conocerá a su suegra, intenta que no me deje Mirna, por favor, lo amo de
veras.
Su madre sonrió valerosamente y le
tomó del brazo mientras se dirigían a recoger el equipaje. Por una vez, pareció
que se le pasaba el enfado en seguida. No le habló de los vecinos que se habían
muerto, de parientes que se habían divorciado ni de productos en mal estado que
había comido o de la muerte de personas inocentes. Ni siquiera protestó
cuando por unos instantes, no apareció
su maleta. Fue la última que
sacaron del avión y Guillermo la tomó exhalando un suspiro de alivio y fue
inmediatamente a recoger el automóvil para llevarla a la ciudad. Se pasó todo
el camino hablando de los planes de la boda, y su madre le comentó lo mucho que
le gustaba el vestido que se había comprado ya hacía una semana de color verde
claro y que le sentaría muy bien, pero para alivio del hijo no quiso adelantar
más. Después le dejó en el hotel luego de hacer el ingreso y ayudarle a
acomodarse, y le prometió regresar en una hora.
__Vuelvo en seguida _le dijo como si
fuera una niña.
Subió de nuevo a su automóvil y se fue
a casa para ducharse, cambiarse de ropa y recoger a Pedro, que estaba todavía
en la lucha cuando llegó. Agustín se hallaba entretenido, jugando en su nueva
habitación que habían adornado a gusto, y anexado un patio de juegos. Sin
embargo el niño parecía un poco triste últimamente, y pensaron que tal vez
extrañaba la casa. Llevaba varias noches durmiendo con ellos por terrores
nocturnos renovados, aunque prometía en cada una que no volvería a ocurrir.
__Hola, ¿cómo anda el hombrecito de la
familia? __le preguntó Guillermo desde la puerta.
Él le dirigió una triste sonrisa al
verle entrar en la habitación y sentarse a su lado.
__Nada _susurró el nene.
__Ah, ya _dijo Guillermo rodeándole
los hombros con un brazo__. ¿Todo va bien?
__Sí _contestó él, encogiéndose de
hombros__. Bastante.
__ ¿De veras no extrañas la otra casa?
__No.
__ ¿Y qué significa bastante? ¿Sigues
preocupado por el monstruo que se esconde bajo la cama? Podemos volver a mirar,
si quieres, pero te aseguro que no hay nadie.
__Lo sé.
Agustín lo miró con desdén. Como si él
no hubiera dicho jamás semejante idiotez. Eso solo lo hacían los niños
pequeños. O los niños que querían pasar la noche en la cama de sus padres.
__Entonces, ¿qué pasa?
__Te vas a llevar a papi… yo sabía que
me lo quitarías… __ contestó el chiquito, mirándole directamente a los ojos__ durante
mucho tiempo _ añadió con lágrimas que asomaban súbitamente a los ojos.
Guillermo se sintió culpable por el
viaje planeado, por el dolor que le
había causado.
__Bueno, es que es como… es una luna
de miel, porque falta demasiado para casarnos… y la tía Gabriela de cuidará muy
bien _ dijo sin estar él demasiado seguro de sus palabras.
__No quiero quedarme con ella, apenas
la conozco, no es mi mamá.
__ ¿Y por qué no? Es buena.
__Me obligará a comer verduras y tomar
leche.
__ ¿Y si yo le digo que no lo haga?
__Lo hará de todos modos y más Daniela.
Las dos dicen que los animales muertos son malos para la salud.
__Yo no lo diría de esa forma.
__Nunca me dejan comer platos
calientes o pizzas ni cosas por el estilo… _ dijo el niño con voz lastimera.
__ ¿Y si yo les digo que te deje comer
todo lo que te apetezca?
__ ¿Qué pasa aquí? _dijo, Pedro desde
la puerta, envuelto en una toalla y con el cabello mojado mientras Guillermo lo
miraba con pasión.
__Estábamos estudiando un asunto _ contestó
Guillermo.
Agustín miró a su tío con expresión
culpable.
__ ¿Quedaste con hambre cielo? Hay
bananas y manzanas en la cocina.
Pedro le había adelantado la cena con
un postre exquisito.
__ ¿Y la abuela y Fabián?
__No han llegado aún, ¿tienes o
no apetito aún?
__No, estoy muy bien _contestó el niño
en tono enfurruñado.
__Vamos a llegar tarde si no te das
prisa amor, Agustín está bien –dijo Pedro.
Una vez en el cuarto de baño, con la
puerta cerrada este explicó a Pedro la situación.
__Está disgustado porque nos vamos de
viaje solos dos semanas.
__ ¿Eso te lo ha dicho él? __preguntó
Pedro, sorprendido__. A mí no me ha dicho nada. Me parece que te considera un
hombre blando y ya te ha tomado el pulso amor
_ añadió con una sonrisa mientras le rodeaba el cuello con los brazos__.
Y no le falta razón, porque eres un amor.
La toalla cayó al suelo y Guillermo
estrechó a Pedro contra su cuerpo.
__Si haces eso no conseguiré vestirme.
Poco a poco, Guillermo se quitó la
ropa con la intención de ducharse, pero no podía apartar los ojos de Pedro, que
empezó a acariciarle mientras le empujaba contra el toallero. Al final, no
pudieron resistirlo más. Guillermo corrió el pestillo de la puerta y abrió el
grifo de la bañera. Después hicieron el amor apasionadamente y Pedro tuvo que
ahogar un grito tal como siempre le ocurría cuando hacía el amor con él. Al
terminar, Guillermo se metió bajo la ducha esbozando una sonrisa perversa.
__Si esto ha sido el precio a pagar
por soportar a mi madre, le diré que se quede con nosotros _ dijo sonriendo __.
Ha sido estupendo. ¿Primer plato… o entremeses?
__Espera a tomar el postre de esta
noche _ le contestó Pedro, mirándole con picardía.
Guillermo abrió el grifo de la ducha y
empezó a canturrear mientras se enjabonaba. Pedro se colocó a su lado bajo el
chorro y poco faltó para que volvieran a empezar. Sin embargo, tenían que darse
prisa. Guillermo no quería llegar tarde para no enojar más a su madre.
Le dieron a Agustín un beso de buenas
noches, le dejaron entretenido con Fabián al que le encantaba hacer de canguro
y corrieron al automóvil. Pedro lucía un precioso traje gris, regalo de
Guillermo, con gemelos y reloj de oro, y zapatos a tono, todo de Chanel, y por
supuesto la impresionante sortija de compromiso. Estaba precioso y Guillermo se
percató de lo mucho que se impresionó su madre al verlo en el vestíbulo del
hotel, segura de que caería con un viejo decrépito. Cuando bajaron al bar y
ella tomó del brazo a su hijo le susurró en voz baja:
__Es un muchacho muy apuesto y
agradable, al fin.
Viniendo de ella, se trataba de un
elogio extraordinario.
__Pero, ¿qué dices? _le contestó él,
también en susurros__. Es una preciosidad.
__Tiene un rostro y un cabello muy
bonito con esos hoyuelos y esas
facciones _reconoció Mirna.
Pues claro, es lo que más me enamora _
dijo Guillermo mientras se acercaban a una mesa y pedían las bebidas. Su madre
pedía lo mismo de siempre, él y Pedro pidieron vino, un Malbec y un Cabernet.
__Bueno, pues _ dijo Mirna, mirando a
Pedro como si estuviera a punto de pronunciar una sentencia o de decidir algo
terrible__ ¿Cómo se conocieron?
__Ya te lo he explicado, mamá __le
interrumpió Guillermo.
__Me has dicho que lo chocaste, pero
nunca me explicaste en qué circunstancias.
__En realidad creo que lo eligieron mi
madre y mi sobrino _ terció Pedro, riéndose muy nervioso. __ Es verdad que hubo
un accidente, que Guille creo cruzó en rojo o amarillo, pero también yo venía
distraído por la montaña de trabajo que ellos me encargaran ese día víspera de
Navidad.
__! Dios los guarde! Siempre dije que
Guillermo no debería manejar.
Pedro estuvo a punto de soltar una
carcajada. Aquella mujer era tal y como él se la había descrito. La Inquisición
española en abrigo de visón, le había dicho, y eso era efectivamente aunque él
iba preparado.
__Pero me acompañó en la ambulancia, y
luego todo fue muy sencillo. Su hijo conquistó a toda mi familia, le envió
regalos de reyes y bañadores a mi sobrino, yo lo invité a la playa con
nosotros, él a su casa, vivimos cerca… así y allá… Y eso fue todo, bueno casi…
__ Guillermo lo miró con ternura al recordarlo, sonriendo__. Un flechazo,
supongo.
La mujer los miró complacida.
A lo mejor sería el adecuado para su
hijo. A lo mejor. Aunque todavía era demasiado pronto para decirlo si apenas se
conocían desde la Navidad. Y, además parecía muy joven, pero… era divorciado,
tenía un sobrino, una madre.
__ ¿Y esperas que eso dure?
__preguntó, mirando inquisitivamente a Pedro mientras Guillermo hacía una mueca
de desagrado ante la brutalidad de la pregunta.
__En efecto, señora, amo a su hijo.
Pedro observó que los ojos de la mujer se clavaban en el enorme diamante de su
anillo de compromiso y se sintió súbitamente turbado. El de ella era por lo
menos tres veces más pequeño que el suyo y era evidente que la mujer era una
experta.
__ ¿Te lo ha regalado mi hijo?
Ni él mismo acababa de creérselo
todavía.
__Eres un muchacho con suerte.
__Es verdad _ convino Pedro mientras
Guillermo lanzaba miradas asesinas a su madre.
__La suerte la he tenido yo _ dijo al
fin, mirando a su prometido con dulzura. Toda su familia es un encanto, y
además es abogado y será mi socio en todo.
__Eso espero _la madre le dirigió una
significativa mirada y luego se dirigió de nuevo a Pedro para proseguir su
inquisidor interrogatorio__. Guille dice que trabajabas en otro estudio.
__Es la verdad, pero me asociaré a él,
aunque el otro era de lo más importante solo que su competencia.
__ ¿Y podrás seguir trabajando si se
casan, con tu sobrino, tu madre…?
Guillermo hubiera querido decirle que
se ocupara de sus asuntos, pero conocía muy bien a su madre y no se atrevió a interrumpirla.
Estaba en su elemento, interrogando a Pedro. Su futuro esposo, el de su único
hijo. De repente, se compadeció de Pedro y extendió la mano para tomar una de
las suyas y decirle con la mirada lo mucho que
lo amaba. Pero su madre en su fuero interno pensaba que el chico era
encantador y que era mucho mejor que ese Juan, flaco y arrugado que le presentó
cuando le dijo que era gay.
__Seguiré trabajando, en verdad regresamos a las seis de la tarde,
y en ese horario puedo ayudar con la tarea a mi sobrino y ocuparme de todos, de su hijo, además mi
madre ayuda y tengo niñera.
En aquel momento se les acercó el
maître para acompañarles a la mesa. Una vez sentados, Mirna comentó que no le
parecía bien que vivieran juntos antes de casarse más habiendo chicos, contando
como tal también a Fabián y sobre todo por eso, dijo con aire relamido mientras
Pedro se ruborizaba. Guillermo le explicó que solo serían pocos meses, que así
ahorraban una propiedad en un sitio caro y en una época no fácil y pareció que se
ablandaba un poco, pero cualquier cosa fue motivo de comentario para ella
aquella noche, en verdad una que no se diferenciaba de otras pues Mirna hacía
comentarios sobre cuanto le venía en gana.
Ya cuando la noche llegaba a su fin,
Pedro trató de calmar a su prometido.
__Y luego se queja de que yo no quiera
verla, es insufrible _ dijo este en un gruñido.
--No puede evitarlo amor. Eres su
único hijo.
__Ese es el argumento a favor de que
tengamos doce. A veces me saca de quicio.
__Ya se le pasará _ dijo Pedro,
sonriendo__. O, por lo menos así lo espero. ¿Crees que he superado el examen?
__Con toda brillantez.
Guillermo le miró con ternura, pero
seguía disgustado con su madre, la cual no había parado de pincharles en toda
la noche, tal como tenía por costumbre hacer. Ahora tendría la ocasión de
torturar a Pedro, tal vez incluso a toda la familia. Solo de pensarlo se ponía
enfermo.
Aquella noche, Guillermo se tomó una copa de
whisky antes de acostarse y se pasó un buen rato sentado frente a la ventana,
comentando planes para el viaje con Pedro, y besándose cuando las miradas se
encontraban.
__No hay día que no desee desenamorarme
de vos para volverme a enamorar, sentir la adrenalina desbocada de mi corazón,
el rápido palpitar como si mi existencia corriese el peligro de enamorarse de
vos. Como si el fuego de tu presencia, me quemase por dentro ascendiendo por mi
pecho, hasta la monosílaba de mi garganta, obstaculizando toda palabra de
emoción, como si vos me ardieses por
dentro, llevándote con tu sonrisa el resto de mis cenizas, en el deseo
irrefrenable de besarte __ susurró Guillermo en los labios__. Preciso, desenamorarme de vos, enamorarme y volver a
caer, que la estampida de mis venas golpeen mis sienes, que mis ojos pierdan
todo enfoque lateral, y vos, solo vos seas la estrella que no me permite
observar el universo. La luna plena que obstaculiza el sol, el sol que me
encandile al mediodía. El ángel de alas abiertas que no me deja mirar a Dios
con desprecio. El pececito, en la pecera de mis ojos, que no me deja nadar en
el océano. El árbol erguido que no me deja ver el bosque. La piedra en la montaña de mi fe, que solo vos desplazas
y mueves. Enamorarme de mi vaso medio
lleno, para desenamorarme de mi copa medio desbordada. Ser tu dedo en mi llaga de cuánto me duele, de cuánto te
siento.
Mi número infinito en tu inclinación eterna. Mi mentira vestida en tu verdad desnuda. Mi apreciado señor preciso desenamorarme de usted para enamorarme de nuevo. __concluyó al unir los labios.
Mi número infinito en tu inclinación eterna. Mi mentira vestida en tu verdad desnuda. Mi apreciado señor preciso desenamorarme de usted para enamorarme de nuevo. __concluyó al unir los labios.
__A la espera de su desenamoramiento
me despido de usted. Atentamente, un enamorado
desenamorado.
desenamorado.
__Ojos impregnados de ternura; espejos del alma; denme su calma.
Divinos causes,
lecho de un mar que invita a navegar por un instante eterno, profundo misterio. Brillo envolvente, sublime pureza que apresa a soñar renaciendo en luz de esperanza.
lecho de un mar que invita a navegar por un instante eterno, profundo misterio. Brillo envolvente, sublime pureza que apresa a soñar renaciendo en luz de esperanza.
Cuánto amor desborda tu mirada, aposento encantador, qué resplandor, brasa que prende
la hoguera de la pasión. Mirada que llama e invita a desvestir lentamente el alma. Abrazando el silencio que habla y grita; adormecidas gemas que despiertan amor.
la hoguera de la pasión. Mirada que llama e invita a desvestir lentamente el alma. Abrazando el silencio que habla y grita; adormecidas gemas que despiertan amor.
Conversación clara, expresión de
sentimientos, consuelo anhelado acaricia
la fantasía desatando magia para ascender a la gloria.
En el abismo de la noche, la piel ruge
caliente, y el mágico derroche, hierve en fuego demente. Gira el son de
tinieblas en la penumbra vaga, la fiebre
entre las nieblas azota cual roja daga.
La esfera ya sedienta hierve sobre la piel, la carne tras la puerta es fulgor del clavel. Se despierta la hoja, y
el fuego lubrico, la noche se antoja sobre ese rastro púbico.
En la noche vacía, la pasión abre la tienda,
la desnuda ambrosía, se alimenta en la tienda.
El agua se calienta, la sangre corre
libre, las venas son la renta del clímax
como fiebre. Giran locas costumbres, en la hoguera del alma, el corazón en
lumbres se agita ya sin calma. Y el orgasmo es la fuente, la entrada al habitáculo efervescente, cama, desnudo sopor,
de la entrega ferviente.
__Pensé que solo serias una conquista
más, una dulce tentación, y una
deliciosa fruta apetitosa, pero en cambio, encontré, al mejor amante que supe
tener en cada recoveco de mi cuerpo, porque tú que me besas con la mirada y me
excitas de placer, cuando navegas por mi piel, tú que me seduces con tu voz,
con tu caminar y que me tientas con una sola sonrisa, tú que me haces el amor cada
noche y con quien he descubierto que cada parte de mi cuerpo está deseosa de
pertenecerte a ti, tú que me enseñaste a
sentir, a olvidarme del mundo y a solo desear amarte, tú que me fuiste
convirtiendo en un océano de sensaciones
y a quien le entregué mi pasión, mi masculinidad y todo mi ser, tú que hoy me
has convertido en prisionero de tus deseos
y esclavo de tus momentos de pasión, tú que cada vez que me besas, haces
que pierda la cordura, eres tú… mi hombre, mi amor.
__Aún me remuerde la conciencia por
tener que dejar al nene dos semanas _ confesó Guillermo más tarde.
__No te preocupes _ dijo Pedro,
apoyando la cabeza en su hombro__. Es muy dependiente, le hará bien y tenemos
derecho a hacerlo. Casi no hemos dispuesto de tiempo de estar solos.
Era cierto, pero Guillermo recordaba
la tristeza de Agustín de esa tarde y su negativa de quedarse con Gaby o la
niñera, él era un intruso que lo apartaba del tío, y ese nene lo conmovía.
__Es que es muy pequeño, no tiene
padres… ¿Qué sabe él de luna de miel y algo símil?
Pedro sonrió, lanzando un suspiro. Él
también lamentaba dejarlo porque raras veces lo había hecho hasta entonces.
Ahora, no tenía más remedio que hacerlo y no sentía el menor escrúpulo aunque
se alegraba de que Guillermo se preocupara por él. Sería un padre maravilloso.
__Eres un sentimental como la copa de
pino __le dijo mirándolo con cariño, pero créeme, necesita despegarse de mí.
Guillermo a ojos de Pedro era el
hombre más bueno del mundo.
El universo conspira con esta pasión
que siento, la delicadeza con que me abrazas, al sentir tu piel, tu boca, tus
besos, me has cautivado con tu dulce mirar, me entrego a ti, así completo, toda
mi esencia, esclavo ante tu desnudez, me fascinas, me enloqueces, delirio eres y
no controlo mis sentires, loco ante los placeres, ante el deseo de
pertenecerte.
Amor eres inefable, así te llamo
porque eres lo más sublime, el tiempo contigo no quiero que se termine, en
nuestros cuerpos hemos encontrado las más jugosas mieles, la gloria misma de
sentirme amado, esta noche soy libro abierto en donde seré tu letra tatuada,
tendrá cada letra grabada en mi piel con tu nombre, esta noche contigo me
siento en el paraíso.
Quiero fundirme en tu cuerpo que solo
tu alma me sienta, aspirar el rico aroma de tu piel estremecida, mis manos
quieren conocer tu cuerpo, oír cómo late tu corazón, oírte gemir, y gritar
mientras yo solo te beso, acallando tu boca, eres la hoguera de mi pasión, la
ansiedad de mi cuerpo, despertando nuestros sexos, muero por hacerte el amor,
en estos momentos quiero ser tu amante comiéndote a besos, somos fuego y
llamas, desnudando nuestras almas, sin pudor, sin miedos, bajo las estrellas y bajo la luz de la luna.
Cierro mis ojos porque así quiero que
me ames, eres el culpable de enloquecerme, de conocer todas mis fantasías, de
seducirme, fusionando nuestras esencias, incitando a provocar encuentros más
excitantes.
Cuando aquella noche tarde el chico se
presentó de nuevo en el dormitorio, Guillermo lo levantó en sus brazos con sumo
cuidado para no despertar a Pedro. Y después se acurrucó a su lado. Ya empezaba
a considerarlo como el hijo que deseaba que adoptaran y se sorprendía de que
pudiera quererlo tanto.
A la mañana siguiente ambos se levantaron
temprano de la cama en silencio, se cepillaron los dientes el uno al lado del
otro, le prepararon el desayuno a Pedro y se lo llevaron en una bandeja, con
una rosa que Guillermo puso en un jarroncito.
__!Feliz día! _ entonaron los dos al
unísono mientras Pedro abría los ojos y esbozaba una somnolienta sonrisa.
__!Gracias, feliz día también para
ustedes, chicos! ¿Cuándo se han levantado? _preguntó.
Luego miró a uno y a otro como si
sospechara que tramaban algo a sus espaldas.
Cuando terminaron el desayuno se vistieron
para salir hacia el centro, irían a elegir ropa para los cuatro, de regreso
Fabián vería a su abuela.
Agustín parecía un principito cuando
Daniela lo trajo, y también pensó en la hermosa pareja que eran sus papás.
Hacía años que estaba con Pedro, y le quería mucho.
__Te deseo que siempre seas feliz como
ahora __le dijo, enjugándose furtivamente
las lágrimas mientras miraba al nene__.
¿Verdad que están guapos tus papás?
__Sí, son lo más, aunque todavía son
mis tíos _ dijo a medias enfurruñado, el
sobrino.
Mientras los contemplaba los admiraba
y pensó que eran los señores más grupos que jamás hubiera visto.
__Tú también lo estás.
Daniela le acarició suavemente los cabellos
y se acordó de su hijita mientras los veía subir al vehículo. Todo era hermoso,
pensó, estrechando con fuerza la mano de Agustín.
Todo se parecía cada vez más al sueño o ensoñación de
Pedro tras la magia de la Navidad del año pasado.
Apenas recién… comenzaba a cumplirse.
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES
COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
Delia Bellísimo
ResponderEliminarSara Precioso!!
ResponderEliminarMitzi¡Muy lindo!
ResponderEliminar1
Patricia El verbo amar en su máxima conjugación...🤩
ResponderEliminarMirtha hermosa
ResponderEliminarValle solo puedo decirte que eres estupenda felicidades
ResponderEliminarMaria Dolores Gracias Eve Mónica Marzetti.
ResponderEliminarGaby Felicidades, bella, feliz dia
ResponderEliminarBellísimo Eve, un amor tan grande y con tanta seducción y ternura por parte de ambos... Porfi, que no aparezca ningún personaje indeseable...
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino Me encantó Eve Monica Marzetti.. se me paso este capítulo ... se viene la boda...
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