VECINOS
CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO.
__Vuelvan a casa, por favor _dijo sollozando
a los desconocidos propietarios de la cabaña__. Vuelvan… por favor.
Palpando encontró una cama con mantas. Se
tendió encima y se acurrucó hasta quedar hecha un ovillo, y se metió el puño en
la boca.
__Papá _sollozó bajito__. Papás, Pedro, papá…
Guido subió a la cama de un salto, gimió y le
lamió la cara.
__Papás.
Finalmente… se quedó dormida.
Partido de la costa, enero de 2018.
“Una de las únicas ventajas de una gran tristeza,
es que nada
parece más doloroso que la misma, es una desesperación
que no carece de cierta dulzura”. Giacomo Casanova.
parece más doloroso que la misma, es una desesperación
que no carece de cierta dulzura”. Giacomo Casanova.
_
¿Dónde está Malena, cielito?
Su voz sonó más fuerte, menos controlada, más
aterrada.
__! Buen Dios, por qué la dejamos sola! _
exclamó él soltándose de Pedro y echando a correr_. ¿Dónde está?
__ Guille, no desesperes, Guidro la guiará
_intentó Pedro.
Guillermo echó una mirada rápida alrededor y
no la encontró en ninguno de los grupos. Miró otra vez y no la encontró. Todos
se habían alertado ante la pregunta y todos estaban mirando alrededor y
hablando, Fabián estaba llorando.
__Está jugando al corro.
__Eso fue hace rato.
__Está con el bebé.
__No. Estuvo hace mucho rato. Cuando la mamá
fue a amamantarlo ella se quedó en el parque.
__Tal vez fue a dar un paseo en barca.
__Debe de haber ido a caminar con el resto de
los niños.
__No, no fue, vino conmigo a examinar los
arcos. Después me dijo iba a reunirse con unas amigas.
__No está con el grupo, allí viene de regreso
y no está entre ellos.
__Debe de haber entrado en la casa.
__Debe de… debe de…
Cada vez que alguien hablaba, Guillermo
mirada a través de la cortina de lágrimas, desesperado.
__ ¿Dónde estaba su hijita?
El terror de apoderó de él, corriendo por sus
venas, quitándole el aliento y la capacidad de pensar. Estaba al lado de Pedro,
y le tenía tomado de la mano. Solo sabía que llegaban recién de caminar por la
ribera, que Malena y Guidro no estaban por ninguna parte. Les había
desaparecido todo color de las mejillas, había soltado la manito de su nena en
un sitio desconocido, la habían dejado sola.
“Caí de rodillas o la vida me colocó en esa
posición, en realidad carece de importancia el cómo, pero esa era mi realidad.
Me resistí al principio a moverme, solo quería permanecer así paralizado,
tonto, adolorido. Sabía que el ocio y la descomposición paulatina de mi estado
de ánimo, solo cesarían con el movimiento, y muy a mi pesar, empujé el instinto
hacia delante, a puro músculo.
El dolor se confundía con el odio y la desazón, pero seguí adelante.
¿Qué puede dejar las contradicciones de lado? ¡Qué humanos somos, por Dios!
Metros de recorrido que poco tenían que ver con lo ínfimo, mientras que se incrustaban en mi piel, astillas de materia y recuerdos que hincaban mi corazón sin piedad.
La sangre no tardó en tomar su debida posición, y era la esperada. Dos mundos pujaban por el control de mi psiquis y esperanza, o desesperanza, para ser más justos en las definiciones. El dolor físico, que se jactaba de insoportable y los recuerdos que tan eficazmente rasgaban mis sentimientos, y osadamente repetían su desagradable sabor justo ahí, entre mi garganta y los latidos de mi corazón.
No quise pensar en lo triste que es ver el mundo desde acá, pero no prevalecí. Cuando la sangre y el producto del roce contra el cemento gritaban ¡basta!, me deslizaba sobre mis caderas, como ávido por llegar a ningún lugar, pero sin dejar de hacerlo. Las lastimaduras dieron paso a las durezas y ya "caminaba" de rodillas, sintiendo solo el dolor de haber perdido mi posición anterior.
Es encantador contemplar cómo las cosas cambian o mutan. Al principio las personas me miraban con lástima, con desconcierto, con preguntas en su mirada.
Poco a poco me fui convirtiendo en parte del paisaje, y los que caían en la cuenta de mi lastimera presencia eran menos, casi inexistentes. Pero los cambios también son internos, yo mismo deambulaba en la soledad de mis tristes pensamientos, sin reparar en si iba o venía.
Las distancias, los olores, los gestos, el ritmo tibio se mantenía estable. Y no había nada que acelerase mis latidos, ni quién los parase definitivamente, aunque ya hacía rato que había dejado de pedir por esto. Es increíble la cantidad de matices que el gris puede adquirir, y lo poco que influye en las emociones de una persona de rodillas. Comía cuando había que hacerlo y dormía en necesidad, pero eso de querer hacerlo, había escapado de mi persona.
Me topé con esos pequeños pies una tarde de otoño, en que las hojas caídas suavizaban mi andar, y cuyo crujir al contacto con mis rodillas, era imperceptible a mis inexistentes anhelos.
El dolor se confundía con el odio y la desazón, pero seguí adelante.
¿Qué puede dejar las contradicciones de lado? ¡Qué humanos somos, por Dios!
Metros de recorrido que poco tenían que ver con lo ínfimo, mientras que se incrustaban en mi piel, astillas de materia y recuerdos que hincaban mi corazón sin piedad.
La sangre no tardó en tomar su debida posición, y era la esperada. Dos mundos pujaban por el control de mi psiquis y esperanza, o desesperanza, para ser más justos en las definiciones. El dolor físico, que se jactaba de insoportable y los recuerdos que tan eficazmente rasgaban mis sentimientos, y osadamente repetían su desagradable sabor justo ahí, entre mi garganta y los latidos de mi corazón.
No quise pensar en lo triste que es ver el mundo desde acá, pero no prevalecí. Cuando la sangre y el producto del roce contra el cemento gritaban ¡basta!, me deslizaba sobre mis caderas, como ávido por llegar a ningún lugar, pero sin dejar de hacerlo. Las lastimaduras dieron paso a las durezas y ya "caminaba" de rodillas, sintiendo solo el dolor de haber perdido mi posición anterior.
Es encantador contemplar cómo las cosas cambian o mutan. Al principio las personas me miraban con lástima, con desconcierto, con preguntas en su mirada.
Poco a poco me fui convirtiendo en parte del paisaje, y los que caían en la cuenta de mi lastimera presencia eran menos, casi inexistentes. Pero los cambios también son internos, yo mismo deambulaba en la soledad de mis tristes pensamientos, sin reparar en si iba o venía.
Las distancias, los olores, los gestos, el ritmo tibio se mantenía estable. Y no había nada que acelerase mis latidos, ni quién los parase definitivamente, aunque ya hacía rato que había dejado de pedir por esto. Es increíble la cantidad de matices que el gris puede adquirir, y lo poco que influye en las emociones de una persona de rodillas. Comía cuando había que hacerlo y dormía en necesidad, pero eso de querer hacerlo, había escapado de mi persona.
Me topé con esos pequeños pies una tarde de otoño, en que las hojas caídas suavizaban mi andar, y cuyo crujir al contacto con mis rodillas, era imperceptible a mis inexistentes anhelos.
Ellos me obligaron a detenerme, y al entender que estaba allí con un propósito que todavía nos descifraba, pensé en el acto de levantar la vista y lo rechacé.
El calzado hablaba de su poseedor como su voz cantando interrumpía mi descanso, pero tapaba mis oídos, no pretendía cambiar mi rutina de sonidos grises, por nada ni nadie. ¿No fue por eso que estaba hace tiempo de rodillas en la vida?
Intento suavemente moverme a un costado y seguir mi camino, pero no me fue posible. Esos pies se empeñaron en franquear mi avance, y me rio por dentro al escucharme pensando en la palabra avance. Había decidido mantenerme quieto, hasta que el hostigamiento a mi tranquilidad cesara. Pero no, en ese momento un nuevo actor entró en escena, dispuesto a sacarme de mi extrema quietud. Una mano muy de hombre irrumpió a pleno color en mi mundo de sombras, y se posicionó frente a mis ojos. Entendí que todo estaba por cambiar y juro que odié esa perspectiva. No respondí a la provocación, no como se esperaba, pero levanté lentamente la vista, y lo que vi insufló algo que ya había olvidado. Y comencé a respirar y lo sentí. Enojado miré hacia arriba, debo aclarar que el hecho de sentirme enojado era en sí un cambio en mi condición, a pesar de que no lo entendí así, en ese preciso momento.
Me detuve en sus ojos, eran grandes y húmedos, cargados de una comprensión, que temí, robaran mi atención y así fue. Me cautivaron esos tres o cuatro brillos en ellos, recordé los dibujos animados orientales, cuando plantean emociones de esa manera. Sin dejar de mirarlo tomé su mano y la fuerza que ejerció, para que recobrara mi antigua posición, nada tuvo que ver con la muscular. Casi erguido contemplé por última vez mi mundo hasta hoy, mientras este se teñía de ocres olvidados. El azul del cielo reflejado en sus ojos, me infundió vida, ¿quién lo habría dicho?
Sentí
frío otra vez y su amor me abrazó. Nuestra vida juntos, puso un manto de olvido
a las cicatrices, que nunca imaginé, dejarían de sangrar, y la paz es ahora la
constante que ejerce con fuerza, el control de mi vida. Y es soberana y dueña
sin oposición.
Cada tanto, cuando él, el dueño de esos ojos de miel con la claridad del cielo no está, caigo sobre mis rodillas y trato de recordar. Pero por mucho que me esfuerce, el dolor se ha marchado. Supongo que él sabe de este ritual, y más seguro estoy que si cayera de nuevo, sería su mano la que me ayudaría a salir de mis tormentos. La ausencia de Malenita me hizo caer pero como desde que encontrara a Pedro disfrazado de… vecino, su mano me hizo y me mantiene de pie”.
Cada tanto, cuando él, el dueño de esos ojos de miel con la claridad del cielo no está, caigo sobre mis rodillas y trato de recordar. Pero por mucho que me esfuerce, el dolor se ha marchado. Supongo que él sabe de este ritual, y más seguro estoy que si cayera de nuevo, sería su mano la que me ayudaría a salir de mis tormentos. La ausencia de Malenita me hizo caer pero como desde que encontrara a Pedro disfrazado de… vecino, su mano me hizo y me mantiene de pie”.
__Guille, amor mío, toma mi mano, la
encontraremos.
Llegó
el padre de Valeria desde la casa y tomó el mando de la situación, mientras
lentamente, Guillermo se ponía de pie,
aferrándose a Pedro y a su alma
enredando las miradas.
__No puede haber ido muy lejos __ dijo,
materializándose en el centro, con una
autoridad que todos se quedaron callados. Incluso la mayoría de los niños,
aunque no había hablado en voz muy alta, Valeria trataba de tranquilizar a
Fabián_. La niña se ha alejado y no
logra encontrar el camino de vuelta, tampoco el perrito. Tenemos que dividirnos
en grupos de dos, e ir por el lago, el bosque, hacia la playa, dos deben ir a
los establos, dos a la casa, dos a…
Continuó dándoles órdenes como un militar a
sus soldados.
__Valeria, ve con tu amigo a los establos y
busca ahí. Conoces todos los escondites. Con mamá buscaremos en la casa.
Guillermo caminó hacia la orilla del lago y
miró hacia un bote que venía de regreso, haciéndose visera con una mano, pero
ninguno de los dos niños era Malena. Echó atrás la cabeza y gritó.
__! Malena!
__No puede haber ido muy lejos__la voz baja
y temblorosa, sonó al lado de él, y cayó
en la cuenta de que seguía teniéndolo aferrado de la mano__. No puede haber ido
muy lejos amor _repitió, Pedro, y él notó claramente que intentaba dominar el
miedo, acostumbrado a enfrentar la crisis_. Y Guidro tiene que estar con ella,
pues no se lo ve por ninguna parte. Ella lo cree capaz de llevarla dondequiera
que desee ir.
Todos, adultos y niños ya iban camino hacia
alguna parte, muchos llamándola, hasta gente mayor como podía se unía a la
búsqueda.
Estaba paralizado por el terror y la
indecisión. Deseaba más que nadie comenzar e ir al frente de la búsqueda, pero
¿adónde debía ir? Deseaba hacerlo en todas las direcciones.
__ ¿Dónde está, cielito, dónde?
Entonces el corazón le dio un vuelco al ver
lo que iban a hacer dos de los asistentes, estaban quitándose el calzado y el
resto de la ropa hasta la cintura. Después se zambulleron en el agua.
La implicación del hecho fue tan aterradora
que acabó con su parálisis.
__No puede estar ahí _ dijo Pedro, con la voz
tan temblorosa que era casi irreconocible__. Guidro andaría corriendo suelto.
Guillermo lo aferró de la mano.
__Debemos buscarla_ dijo, dándole
resueltamente la espalda al lago.
De súbito alguien dijo que una niña ciega no
tendría siquiera que estar allí, pero Guillermo no esperó a ver reacciones ni
respuestas, echó a caminar a toda prisa con Pedro.
_ ¿Adónde podría haber ido? __preguntó Pedro, aunque estaba claro que no
esperaba respuesta. Lo tenía tomado de la mano a Guillermo con tanta fuerza que
dolía, como Guillermo a él_. ¿Adónde podría haber intentado ir? Recuerda sus
gustos, amor, pensemos. ¿A buscarnos a la casa?
__Lo dudo, además ya fueron hacia allí los
dueños.
__ ¿A buscar a la maestra y a los chicos?
__Pasaron por delante de la casa. Iban en
dirección al puente pequeño hacia el sendero agreste de más allá.
__la habrían visto si iba en esa dirección En
todo caso cinco personas van hacia allí a buscar. No tiene sentido sumarnos.
Habían llegado al camino de entrada y se
detuvieron allí horrorosamente indecisos. El nombre de Malena sonaba desde todas
partes. Pero no se oía ningún grito que indicara que alguien la hubiera
encontrado, ni el ladrido de Guidro.
Guillermo hizo unas cuantas respiraciones
para serenarse. Continuar aterrado y echando culpas no los llevaría a ninguna
parte.
__La única dirección que nadie ha tomado _
dijo__, es la que sale de la propiedad.
Pedro miró a la derecha, hacia la larga
extensión de césped por el que discurría
el camino de entrada, con el puente palladiano cubierto que cruzaba el río, y
más allá el bosque.
__Ella no habría ido por allí __dijo.
__Probablemente ella no, pero está ciega, y
¿el perro? _ concedió Guillermo.
__Dios mío, ¿dónde está? ¿Qué hizo Guidro? __
Se le llenaron esta vez a Pedro los ojos de lágrimas, quizás el perrito estaba poco adiestrado. Se mordió
el labio__. ¿Dónde está?
__Vamos _ dijo Guillermo girándolo y
llevándolo por el camino de entrada__. No hay ningún otro lugar donde podamos buscar.
__ ¿Cómo ha podido ocurrir esto?
__Nos fuimos de casa, y
de nuestra casa, ya salir hacia la casa del Delta fue demasiado para
ella _ dijo Guillermo. __ Nunca tuvimos que venir a la costa y menos a un sitio
con tanta gente.
__No debimos ir a caminar sin ella, pero
estaba tan entretenida.
__No debería haberla sacado de la casa de su
vida Pedro. Siempre ha estado segura allí.
__No puede seguir allí siempre, es que no
deberíamos apartar los ojos de ella, es y debe de ser nuestro único motivo de
visitar cada sitio, lo primero, no culpes a Fabián, es joven, tiene derecho a
divertirse. Era nuestra responsabilidad.
__No empecemos a echarnos la culpa _ dijo
Guillermo__. Ha tenido demasiados cuidadores esta tarde. Todos la vigilaban,
nunca más tendremos que confiar en eso.
__Ese fue el problema. Cuando todos están
vigilando, nadie lo hace en verdad. Todos suponen que está con otra persona. Yo
debería haberlo sabido. Me perdí miles
de veces cuando niño. Ay, Malena, ¿dónde estás?
Se detuvieron en el puente un momento,
mirando hacia todos lados, con la esperanza de ver alguna señal de la
desaparecida Malena.
--Pero ¿por qué no contesta a ninguna de las
llamadas ni se oye el ladrido de Guidro? _ dijo el padre, seguían oyéndose allí
donde estaban.
__Es raro, el perrito ladra siempre.
__! Malena! _ gritó por un lado del puente,
Guillermo haciéndose bocina con las manos.
__! Malena! _ gritó Pedro por su lado.
Nada.
De repente a Guillermo le flaquearon las
piernas y casi se cayó.
__ ¿Continuamos? __ preguntó mirando más allá
del puente donde el camino de entrada hacía una curva y se internaba en el
bosque__. No creo que llegara tan lejos.
Tal vez
ya estaba de vuelta junto al lago. Sintió una avasalladora necesidad de
volver ahí a comprobarlo.
__Debemos continuar _ dijo Pedro decidido__,
por allá está Fabián, atravesando el ancho puente y tomándole la mano con firmeza
otra vez_. ¿Qué otra cosa podemos hacer?
Se miraron a los ojos y Pedro apoyó la frente
en la de Guillermo, la dejó allí pensando durante un breve momento.
_La encontraremos __dijo__. La encontraremos,
tranquilo mi amor, tranquilo.
__Lo mismo me dije miles de veces la noche
de…
__No es lo mismo, no resucites fantasmas que
no tiene nada que ver, esto es solo una travesura o ni siquiera, Guidro la cuidará, puede que no halle el
camino, pero la cuidará.
Pero ¿cómo? ¿Y dónde? Si había seguido ese
camino, ¿llegaría finalmente a un pueblo? ¿Alguien de ahí la detendría y
cuidaría de ella hasta que pudiera llamar a alguien de la familia? ¿Y si había
salido del camino y estaba perdida en el bosque?
__! Malena! _ volvió a gritar Guillermo.
Se había detenido en un momento
sorprendentemente afortunado. Pedro giró la cabeza y entonces emitió una
exclamación y le tironeó de la mano.
__ ¿Qué es eso? _ preguntó, apuntando. Cuando
estaban cerca de una serpentina blanca cogida en una rama baja, exclamó Pedro
con júbilo__:! Es la cinta del pelo de Malena! Pasó por aquí, Guille, estamos
tras ella.
Guillermo desenredó la cinta y se la llevó a
los labios, cerrando fuertemente los ojos.
__Gracias a Dios _ dijo Pedro__. Gracias a
Dios. No está en el fondo del lago.
Guillermo abrió los ojos y se miraron. Los
dos habían tenido el mismo miedo desde que vieron zambullirse a esos hombres.
__! Malena! __gritaron a coro hacia el
bosque.
No hubo respuesta. ¿Cómo podían saber hacia
dónde había ido? ¿Cómo buscarla sin perderse ellos? Pero, claro, no tenía ningún sentido quedarse allí
quietos, y no se les ocurrió volver a
buscar más ayuda, ni siquiera de quienes conocían ese bosque.
Continuaron, deteniéndose con frecuencia a
llamarla.
Finalmente. Oyeron crujidos de hojas por entre
los árboles que tenían delante, después un alegre ladrido y entonces apareció
Guidro, meneándose todo él, agitando la cola y con la lengua fuera.
__! Guidro! _ Pedro se arrodilló a abrazarlo
y él le lamió la cara__. ¿Dónde está Malena? ¡Por qué las has dejado sola!
Llévanos hasta ella inmediatamente.
Al parecer el perro solo deseaba saltar
sobre su regazo y jugar, pero Pedro se
movió y le apuntó severo con el dedo ante su nariz, luego cogió la cinta de la
mano de Guillermo y se la puso delante de él para que la oliera.
__Encuéntrala, Guidro. Llévanos con ella _le
ordenó.
El perro se dio media vuelta alegremente,
como si ese fuera el mejor juego de la tarde, y echó a correr por entre los
árboles. Guillermo volvió a tomar la mano de Pedro y echaron a correr detrás de
él. No muy lejos se encontraron ante una casita, una cabaña de guardabosques.
Se veía en buen estado. La puerta estaba entreabierta, Guidro entró corriendo.
Guillermo subió el peldaño hasta la puerta,
casi con miedo de tener esperanzas. Pedro lo siguió y sin soltarle la mano. Se arrimó a su
costado para asomarse también cuando él abrió más la puerta. El interior estaba
oscuro, pero la luz de fuera bastaba para ver que la habitación estaba
decentemente amueblada y que en una estrecha cama adosada a una pared estaba
Malena acurrucada durmiendo, y Guidro a sus pies jadeando y sonriendo.
Guillermo giró la cabeza, la sonrisa alcanzó
a los ojos, tomó a Pedro por la cintura,
lo apretó a él y hundiendo la cara en el hueco entre su cuello y el hombro lloró. Pedro lo
abrazó, y secó su rostro con sus besos. Y cuando él se apartó. Se miraron a los
ojos un breve instante y entonces él posó los labios sobre los de Pedro.
Un instante después, Guillermo ya estaba
arrodillado junto a la cama pasándole una mano temblorosa por la cabeza a
Malena y apartándole suavemente el pelo de la cara. Si había estado durmiendo,
ya no lo estaba, tenía fuertemente cerrados los ojos y se estaba chupando los
nudillos de la mano cerrada. Tenía los hombros hundidos y tensos.
__Cariño _musitó el padre.
__ ¿Papá? _ Bajó la mano e inspiró_. ¿Papá?
__Sí, te hemos encontrado, Pedro y yo. Ya estás segura, muy segura otra vez.
__ ¿Papá?
Emitiendo un gemido largo y agudo, como un
lamento, se incorporó y le echó los brazos al cuello. Apretándolo fuertemente.
Él la levantó en brazos, girándose se sentó en la cama. Y la acunó en su
regazo. Sin pensarlo le tomó una mano a Pedro y le hizo sentarse a su lado.
Pedro pasó las manos por las piernas de la niña.
__Estás a salvo, preciosa –dijo.
__Pedro, papi, la maestra llevó a los otros
chicos a caminar -explicó ella, atropellándose con las palabras, casi sin
respirar__. Me pidieron que fuera pero yo dije que no, pero después deseé haber
dicho que sí, porque ustedes habían ido a caminar y Fabi estaba con la amiga.
Pensé
que Guidro podría darles alcance. Pensé que estarías orgulloso de mí. Pensé que
Pedro estaría orgulloso de mí. Pero Guidro no pudo encontrarlos. Entonces
pasamos por un puente, yo me caí, y después no supe hacia qué lado ir y más
allá había árboles y Guidro se fue corriendo y yo intenté ser valiente y pensé
en brujas pero sabía que no había ninguna y entonces Guidro volvió y llegamos
aquí, pero no sabía quiénes vivían aquí ni si serían amables o crueles, y
cuando llegaste creí que eran ellos y tal vez me comerían viva, aunque sé que
eso es tonto y…
__Cielo _ le interrumpió el padre. Le besó la
mejilla y la meció mientras ella volvía a chuparse los nudillos de la mano
cerrada, algo que no hacía que supiera él, desde que tenía cinco años__. Solo
estamos contigo papá, Pedro y Guidro.
__Pero qué valiente has sido, Malena _dijo
Pedro__, al aventurarte sola y luego no aterrarte cuando te encontraste
perdida, Tendremos que adiestrar a Guidro mucho más y solo después de eso
podrás intentar algo así otra vez, pero de todas modos estoy inmensamente
orgulloso de ti.
__Yo también estoy orgulloso de vos _ dijo
Guillermo__, muy especialmente hoy. Mi nena está creciendo y haciéndose
independiente.
Ella había dejado de chuparse el dorso de la
mano. Se acurrucó apretándose más a él y dio un largo bostezo. Había tomado
mucho aire fresco y hecho mucho ejercicio,
no era de extrañar que estuviese agotada, eso aparte del susto que se había llevado.
Guillermo continuó meciéndola como hacía cuando
era bebé. Una niña pequeña. Echó la cabeza atrás y cerró los ojos. Le brotaron
las lágrimas otra vez, calientes, saladas y sintió bajar una por la mejilla.
Entonces sintió un suave roce en esa mejilla
y al abrir los ojos vio que Pedro le
estaba pasando el dorso de la mano para secarle la lágrima.
Se miraron y a él le pareció que en la
profundidad de sus ojos le podía leer la mente, su ser más profundo, su alma,
su esencia. Y descansó allí.
__Te amo _ dijo intentando hablar, pero no le
salió el sonido por los labios aunque Pedro lo leyó en la mirada, le leyó las palabras en los labios. Echó la
cabeza atrás, tal vez uno o dos dedos, alzó un poquitín el mentón y apretó los
labios formando una línea casi severa, pero sus ojos no cambiaron, ellos nunca
podían cambiar, siempre confesaban su amor. Eran la ventana de la armadura con
que Guillermo intentaba revestirse desde niño y Pedro lo mismo cada vez que
algo dolía, pero los ojos respondían cuanto ellos se negaran a decirse.
“Yo también te amo”.
Malena se había dormido y lo que sucedió
entonces lo recordarían en el vuelo a Italia un mes después como algo divino.
La puerta de la cabaña iluminada con un cono
de luz blanco azulino, y una anciana que entraba sonriéndoles, irradiando toda
su figura una luz que no era calor, sino amor.
__ ¿Es usted la dueña de la casa? __preguntó
Guillermo.
__No tiene dueño, solo a veces paro por acá
_respondió ella que se acercó y los miró con una dulzura conmovedora. Me llamo
Merlina, soy la maga para algunos lugareños, pero en verdad solo he vivido
muchos años.
__Encantados, somos…
__Sé quiénes son, pero solo quisiera que me
dijeran…, tú Guillermo dime ¿cuál es la diferencia entre el enamoramiento y el
amor? Sé que te costó mucho discernirlo y permitírtelo, bueno en verdad a los
dos.
__Verá
hermosa hechicera, el
enamoramiento es lo que yo llamo la "trampa del universo" ya que es
un estado que afecta a ambos sexos y básicamente los dos se inundan de hormonas
y endorfinas, es una verdadera locura temporal, se desquicia su juicio y
razonamiento y se alteran sus percepciones sobre la persona objeto de su
enamoramiento, es obsesivo y compulsivo, una verdadera obsesión por el otro ser
que asusta, celoso en extremo a veces espanta, por ejemplo un hombre vería y
describía a su novia/ novio como la más
bonita y hermosa, la más inteligente, ganadora del premio de miss universo y
del nobel de literatura y cuando la
presenta y la conoces te das cuenta de su locura, lo mismo le pasa a la mujer. Lo mismo sucede
entre hombres.
Y pasé
por esa etapa con Pedro, lo celaba de todos, de los compañeros de facultad, de
sus alumnos, de mis socios, del aire, del sol, lo quería existiendo solo para
mis ojos, tal vez aún sienta así _ concluyó__. Me sentía como un adolescente
dominado por las hormonas, mi mente se negaba pero al fin ganaba la emoción, el
instinto.
__ ¿Por qué dices que es la trampa del universo? __intervino la hermosa hechicera.
__Porque ese lapso del enamoramiento dura
entre dos y tres años y allí las
personas se casan y tiene hijos o solo tienen hijos, por eso es que digo que es
la trampa del universo para la reproducción de la vida, verdadero objetivo de
los seres vivos en el planeta tierra.
__ ¿Y el amor querido?
La anciana se retiró con una sonrisa muy lentamente y le dijo, luego, pero busca la historia de Sherezade, para que sepas por qué. __La hermosa hechicera se fue reflexionando.
Solo rato después de que depositando a Malena
dormida en la cama, descubrieran ellos las mil y una noches junto a la almohada, pudieron ir a un sitio
donde se abrió.
__Ahora sí querida maga ya aprendí, me dejaste lo de ella, porque en el bello
libro de las mil y una noches, ella en síntesis mantuvo interesado con su
conversación sabia y amena al rey por mil y una noches y así salvo su vida,
entendí el mensaje.
_ Pero ahora dime entonces ¿qué es el amor?
_Es una pregunta difícil bella
hechicera, la contestaré así: el amor
para que exista en la pareja y aquí estoy delimitando el tema, primero debe existir en el individuo, el amor
solo es posible si los dos individuos que conforman la pareja primero se aman, se autovaloran, aceptan y
reconocen a sí mismos, si no es así el amor no es posible, ya que solo llevarán
a la relación sus vulnerabilidades de la niñez, su carencia afectiva, soledad, etc. Y
así querrán que el otro los complete, los haga felices, y eso no es posible,
nadie puede hacer eso por otro ser, solo el individuo por sí mismo es el
responsable de su felicidad e independencia, esa es la premisa básica, y vaya
si me costó, apenas he nacido a ese estado, a los dos nos ha costado mucho.
Realísticamente en el planeta tierra el ochenta y cinco por ciento de las personas son inmaduras con autoestima
baja y no cumplen esta premisa, por eso la mayoría de las relaciones no funcionan
y esta es la razón ya que el amor requiere de autoamor, igualdad, equilibrio y reciprocidad, y lo que las parejas inmaduras forman son
relaciones de poder, no de amor; donde
uno somete al otro, generalmente el hombre a la mujer, esto le llaman en la
tierra… machismo, el cual
paradójicamente es del hombre y toda una sociedad que refuerza esta subcultura.
Pero paradójicamente la mujer en su rol de
madre es la que consciente o inconscientemente recrea este patrón de machismo
en sus hijos varones dentro del hogar.
__Entre varones uno toma el rol, y ya lo
viviste en tu anterior matrimonio, ¿verdad?
Guillermo pensó en Ana, en su pacto y
asintió.
__Y teóricamente parece fácil, pero en la práctica ya no lo es tanto, fíjate hermosa hechicera tan solo con este concepto de igualdad, por lo que te comenté del machismo no se presenta, el hombre no ve a la mujer como su igual y esto no solo se da en la pareja, sino en todas las áreas del individuo y esa es la fuente del conflicto, ya que el rico no ve igual al pobre, el blanco no ve igual al negro, el heterosexual no ve igual al homosexual, etc., ¿ves lo difícil ? Aunque en la realidad y en lo básico los individuos de cualquier género somos iguales en cuanto a necesidades básicas en la práctica no lo viven así, digamos que el animal humano nace así y la cultura si no es el individuo consciente lo determina y condiciona desde la niñez y el individuo solo repite estos patrones, por eso se requiere consciencia de este proceso anterior y que el adolescente o adulto se den cuenta de lo anterior y lo supere, por eso digo que ser individuo, persona, escoger pareja, vivir en pareja y ser padre : es un arte, y como tal hay que desarrollarlo conscientemente para vencer esa triada que sume a los terrícolas en vibración baja: la triada sinérgica negativa de enfermedad, sabiduría y pobreza, pero a los gobiernos terrícolas no les interesa desarrollar esa conciencia en sus habitantes, es más, hacen todo lo contrario para que sigan allí en ese círculo o triada viciosa antes dicha.
__Pero querido, si todos básicamente somos iguales y tenemos las mismas necesidades básicas de comer, beber, trabajar, educación, descanso, necesidades afectivas y de satisfacción de nuestra sexualidad, ¿ por qué no lo ven los terrícolas?
__Tienes razón es obvio, pero un genio terrícola llamado Albert Einstein dijo que se requiere sabiduría para ver lo obvio.
Ve tejiendo los elementos hermosa hechicera, no hay autoestima en los integrantes de la relación, no hay igualdad…
__Así
tampoco habrá otro de los ingredientes y básicos para la relación de amor:
equilibrio __ interrumpió la bella hechicera,
cómo va a haber equilibrio entre los integrantes de la pareja, ni
reciprocidad si no se cumple con lo anterior, muy bien hermosos, ya van viendo lo
complejo de esto, continuaremos mañana con esta explicación, pero ve armando
los elementos del sistema llamado AMOR.
Yo hoy los veo iniciando el amor maduro, y no
importa que sean pares _ dijo la anciana__. Cuando uno llega a esa edad en que
las décadas han trazado en nosotros más historias de las que podríamos contar,
nos vemos en ocasiones como esas frutas maduras ligeramente magulladas por los
bordes.
Ahora no hay que olvidar nunca que las frutas maduras tiene un sabor mucho más dulce y placentero, que esas otras demasiados verdes, demasiado prieto y ligeramente amargo. Nuestras vivencias no son un lastre. Al contrario, nadie debería ser el resultado de sus decepciones, de sus fracasos o aún menos de las heridas que otros le infringieron.
Somos nuestra actitud ante todo lo experimentado, nunca un mero resultado. Por ello, el amor maduro añade al sentimiento una dosis de sabiduría para poder construir aquello que de verdad importa: presentes felices, presentes dignos y apasionados donde descubrirse el uno al otro.
Ninguno de los dos miembros renuncia a sus pasados, simplemente se aceptan, como se aceptan las pieles desnudas habitadas por algunas cicatrices, alguna arruga dejada por el tiempo en esos rostros y en esos cuerpos perfectamente imperfectos donde por supuesto, tampoco importan las décadas ni las decepciones. Solo el placer del aquí y ahora. Los amores en la edad madura ya conocen sobradamente lo que es estar enamorado, por ello, lo que ansían en esta etapa de la vida es algo mucho más profundo a la vez que delicado.
Desean intimidad, la complicidad de dos miradas que se entienden sin palabras, disfrutar de espacios comunes pero respetando a la vez la individualidad de cada uno. Ansían un vínculo fuerte y noble en el que trabajar e invertir cada día por ese pacto implícito pero presente: el amor.
El amor maduro, ese que acontece cuando ya hemos dejado la juventud, es muy capaz de trazar cada movimiento con sutil perfección porque es un buen artesano de las emociones. Porque ya no necesita demostrar nada y sabe muy bien lo que quiere. Porque las personas auténticas construyen amores auténticos, plenos y satisfactorios.
No importa pues que el primer amor no haya llegado en el orden correcto. La vida, al fin y al cabo, siempre tiene un toque maravillosamente caótico, donde no tenemos más remedio que dejarnos llevar mientras avanzamos con ilusión y con el corazón siempre encendido, siempre joven.
Gustosa y satisfecha se fue esbozando una
bella sonrisa....
__ ¿Crees que fue una ilusión o que ella fue
real?
__No lo sé, en todo caso lo que dijo es muy
cierto, pero ahora deberíamos llevar de regreso a Malena al lugar de la
merienda, tranquilizar a los demás, hidratarla _ dijo entonces Guillermo__.
Todos continúan buscándola.
__ ¿A mí? __preguntó Malena__. ¿Me andan
buscando a mí?
__Todos te han tomado mucho cariño, mi amor
–dijo Guillermo, besándola en la mejilla otra vez y levantándose con ella en
los brazos__. Y he de decir que los comprendo.
__ ¿Tienes sed o hambre pequeña?
__Solo un poquito de sed, Pedrito.
__Bueno, con nosotros llegarás en un ratito,
te daremos de comer y beber y regresaremos
a nuestra casa, ¿sí?
__ ¿Al Delta ya? No nos vayamos de la costa,
papi, quiero estar unos días más con ustedes y Fabián, no me perderé más, por
favor.
__ Está bien.
Cuando salieron de la cabaña, y Pedro cerró
la puerta, Guillermo vio que de ella salía un sendero simplemente formado por
pisadas sobre la hierba. La habitación
de la cabaña estaba amueblada y limpia, y era cómoda. Era lógico pensar que se usaba
con frecuencia y que las pisadas del usuario o de los usuarios hubieran formado
un sendero, tal vez desde el camino de la entrada. Lo siguieron y en un momento
se encontraron en el camino, con el puente ante ellos.
Cuando llegaron a él. Pedro se adelantó,
agitó las manos y gritó a los grupos de personas que estaban a la vista. Y le
quedó claro que ellas entendían el mensaje. La búsqueda se había acabado,
habían encontrado a Malena...
Mientras se acercaban al lago, ella medio
dormida en brazos de su padre, vieron que todos los esperaban expectantes. Guidro
corrió por delante jadeando y ladrando.
Recibieron una bienvenida que se da a un
héroe. Todos deseaban tocar a la nena, preguntar si se había hecho daño,
ofrecerle leche, jugos y masas, preguntar qué había ocurrido y explicar cómo la
habían buscado y buscado y ya casi perdido
la esperanza.
__Debes de tener cansados los brazos, papá _dijo
Fabián__. Permíteme que la tenga. Ven conmigo preciosa.
__No _dijo Guillermo __. Está muy bien donde
está, tú ve a preparar el coche, regresaremos a nuestra casa.
De pronto Guillermo volvió a oír lo que le
hizo bullir la sangre.
__Deberían llevársela inmediatamente _ dijo
una mujer__. Vaya alboroto ha armado, a punto de arruinar la merienda, nadie la
vigiló.
__Calla, haz el favor _dijo el padre de
Valeria.
__No es momento de recriminaciones _apuntó
Valeria.
__Pero es la verdad, es una falta de respeto
que hayan traído a una reunión como está a esa nena ciega y haberla dejado al cuidado de otros. De
verdad.
__! Basta, señora! __dijo Guillermo a voz de
grito__. Malena Graziani es mi hija _interrumpió con voz clara y firme, ante un
atento público formado por los padres de Valeria, sus invitados, y su hijo, su
prometido, numerosos parientes, personas conocidas y desconocidas__. Y la
quiero más que a mi vida.
Sintió
la mano de Pedro en su brazo. Bajó la cabeza para besar la cara de Malena,
levantada hacia él. Sintió el fuerte apretón de una mano amiga en el hombro,
era el juez.
Y entonces tomó consciencia del horroroso
silencio que parecía ahogar el bullicio que hacían los niños jugando en la
explanada.
Las palabras de algunos los hirieron como
cuchillos, aunque las dijeron con inquina, al fin se habían ido a caminar y
dejado a Malena.
Pero más que la injuria personal y el sentimiento
de culpa, sintieron una furia intensa e impotente por el menosprecio con el que
hablaban de su preciosa nena, estando ellos tan cerca, oyéndolos. La furia y la
culpa quedaron olvidadas reemplazadas por una profunda pena.
Miraron a Malena algo preocupados pero estaba
de nuevo dormida.
La mayoría de los niños más pequeños seguían
jugando con la incansable energía de la edad y totalmente inconscientes del
drama cercano. Pero el bullicio que hacían solo parecía acentuar el silencio
que descendió sobre los demás.
__Bueno basta _ dijo Valeria a la que hablaba
siempre mal __, ¿ves lo que has hecho ahora? Ellos son nuestros invitados.
_Está bien Valeria, pido disculpas por las
molestias que hemos causado –dijo Guillermo __, pero no puedo lamentar que sea
mi hija, ni que mi familia y yo la amemos. Adiós.
__
Cuando llegaron de regreso ya era de noche,
Malena estaba tan dormida que no la despertaron para bañarla y cambiarla, solo con delicadeza, le quitaron la ropita y
le colocaron el pijama, la arroparon y Guillermo se quedó pensativo largo rato
mirándola dormir, mientras Pedro y Fabián charlaban en la cocina preparando
café.
__ ¿Crees que papá querrá regresar al Delta
de inmediato? _interrogó Fabián__, fue solo mi culpa.
__No ha pasado nada grave y no es culpa de
nadie, pero hay que tener en cuenta los sitios a los que vamos con la nena, lo
que se dijo de ella no puede oírlo, eso sí ha sido grave.
__Valeria no es así, lo prometo.
__Lo sé, ve a descansar Fabián, ya veré de hablar
con papá, está nervioso y estresado, quizá mañana se sienta mejor.
__No nos dejará viajar a Italia.
__Ve, ya lo charlaremos y como les dije no
hay apuro para ese viaje, primero está la adaptación al mundo de la nena _ afirmó
Pedro__. Llévate a Guidro.
Encontró a Guillermo en la suite, tumbado con
el antebrazo en la frente y los ojos cerrados.
__Sé
que solo es un estado, una percepción del entorno que siempre me
acompaña caminando a mi costado sentándose a mi lado, durmiendo conmigo en mis
noches de insomnios. Hoy, le he vestido de deseos, le he desnudado todo
acompañando mis manos a mis labios. Tantas veces he dibujado su rostro, tantas
veces cincelados en mi piel mientras mis dedos exploraban explotando su imagen
más obscena y complaciente, como siempre ha dormido a mi lado.
Siempre reflexivo, cabilante rumiante en tus filosofías siempre se me hace
eterna tu compañía sólida y voluble, in parlante sin sonidos, entiendo tus
silencios tus esquivas miradas y aunque a veces me gritas sé que lo necesitas,
escapar, eludirte de mi alma que rompas la calma proclamando la libertad de
nuestras almas proscritas.
Mañana, a mi pesar caminaremos como tantos
días nos sentaremos en ese banco eterno de otoños, contemplaremos cómo los
ancianos contemplan pasar la vida que inadvertida, ya no viven.
Besaré tu rostro tantas veces martirizado y
dibujado en mis lágrimas negras, besaré los ojos de tu imaginación desolada y
te daré la espalda traicionando mi alma y sin decirte adiós
pondré camino a mi casa caminando con la esperanza que en ese camino tantas veces perdido encuentre el azar del amor.
pondré camino a mi casa caminando con la esperanza que en ese camino tantas veces perdido encuentre el azar del amor.
Pero sé, que estarás allí viendo pasar la
vida, lamiendo tus heridas al dios que nadie mira
la muerte inadvertida mirando a los hombres encadenados en su libertad. Sé, que estarás allí mi eterna soledad.
la muerte inadvertida mirando a los hombres encadenados en su libertad. Sé, que estarás allí mi eterna soledad.
__ No amor, nada de lo que sucedió te acerca
a ella. La soledad es el estado de quienes te decepcionan. ¿Acaso lo he hecho
hoy?
Guillermo negó con la cabeza y lo atrajo
hacia sí.
__El despertar a tu lado hizo que el rocío y
el amanecer se depositaran en mis ojos, tu rostro dormido, suscitó mi más
emocionada sonrisa, y mil caricias, frágiles quebradizas, como plumas en la
brisa se depositaron en cada rasgo de tu cara.
La sábana, adaptada a tu cuerpo, no me permitía contemplar tu piel, y despacio y suave como una ola se retira desnudando la arena, contemplé ceremonioso las orillas de tu cuerpo. Sensible, delicado, sutil, besé tus aureolas, más sentimental que lujurioso.
Reconocí, cada lugar exacto, de cada lunar de tu epidermis, el volcán dormido, cada recta, cada curva que dibuja tu fisonomía, el plano ligeramente abultado de tu vientre respirando mis sueños, cada vello púbico en los límites de tus ingles, la leve protuberancia que desciende a tu pene, tu sexo entero, y descendí mi dedo índice desde la nuca a la
abertura franja que divide y separa tus firmes nalgas, mis mayores sentimientos y tus menores deseos, el remolino de tu fuente atrayéndome a tu centro, tu túnel trasero a adentrarme en vos entre el flujo de sus paredes y el embrujo de mis placeres, y arriba, en la verticalidad de tu erección el templo de mi dios lascivo, centro, gozo y placer hernita gustativa de mi lengua mojada, allí, donde le dispenso mis besos, mis oraciones carnales mi sed, y mi ser, mi lengua abierta en perfecto lenguaje, y un orgasmo que te despierta.
La sábana, adaptada a tu cuerpo, no me permitía contemplar tu piel, y despacio y suave como una ola se retira desnudando la arena, contemplé ceremonioso las orillas de tu cuerpo. Sensible, delicado, sutil, besé tus aureolas, más sentimental que lujurioso.
Reconocí, cada lugar exacto, de cada lunar de tu epidermis, el volcán dormido, cada recta, cada curva que dibuja tu fisonomía, el plano ligeramente abultado de tu vientre respirando mis sueños, cada vello púbico en los límites de tus ingles, la leve protuberancia que desciende a tu pene, tu sexo entero, y descendí mi dedo índice desde la nuca a la
abertura franja que divide y separa tus firmes nalgas, mis mayores sentimientos y tus menores deseos, el remolino de tu fuente atrayéndome a tu centro, tu túnel trasero a adentrarme en vos entre el flujo de sus paredes y el embrujo de mis placeres, y arriba, en la verticalidad de tu erección el templo de mi dios lascivo, centro, gozo y placer hernita gustativa de mi lengua mojada, allí, donde le dispenso mis besos, mis oraciones carnales mi sed, y mi ser, mi lengua abierta en perfecto lenguaje, y un orgasmo que te despierta.
Abra los ojos cuando los gemidos lo
despierten, y búsqueme, más abajo allí, entre sus secretos.
__ Sos todo para mí, con los chicos, Pedro,
no volverá a suceder lo de hoy, nadie jamás volverá a hablar de Malena como lo
hizo alguna gente. Solo estará junto a quienes la amamos, y yo te amo por todo
lo que hiciste hoy, me diste la fuerza para soportarlo todo.
__Yo te amo más, es mi hija también.
Anoche probé tus besos, me perdí en tu
cuerpo, el vino que llenaba nuestras copas hizo su efecto, nos consumió el
deseo, la lujuria y la pasión luego
fueron el plato fuerte... Fue una noche mágica, romántica, única, me apropié de
tu cuerpo una y otra vez, ¡qué placer tan intenso! Recuerdo la dulce melodía de
tus gemidos que se perdían en mis labios, e hicimos el amor, mientras nuestros
cuerpos se acoplaron en danza perfecta, donde no éramos dos, sino uno,
percibiendo, sintiendo, disfrutando el momento...
Me dormí extenuado de tanto amarte, pero luego
me abandoné en los brazos de Morfeo,
mientras en sueños apasionadamente te hice el amor de nuevo.
mientras en sueños apasionadamente te hice el amor de nuevo.
Despertamos juntos, ¡qué delicia en ello!
Dulcemente me besaste, preguntaste muy bajito: ¿quieres un café? Sonriendo me
arrojé en tus brazos,- ¡sí quiero un café!, el de tus ojos-musité encantado, el
que contemplaré amándote y haciéndote nuevamente mío.
Sin nada tuyo y con todo tuyo. No me opongo a
que pienses en mí, siempre te lo digo, quiero que estés en mis sueños
matinales, cuando nacen, cuando los soles empiezan a mostrarse por mi
cuarto, y van coloreando de cosas todos sus rincones; no quiero despertar
en tus sueños sin estar allí, a tu lado, para abrazar tus movimientos
impulsivos, para mirar así, cómo se desvanecen lentamente tus latidos,
suavemente, hasta casi no ser nada, dormido tú otra vez; me inspiran tus
llegadas, la forma de tus pasos, el inconfundible, eterno, subir y bajar de tus
hombros con un brillo de rocío, colgado, adornando tu perfume, tus huellas, tus
manos; me inspiran tus despedidas, gestos usuales en ti que no cambio, porque
me muestran otras mañanas y tardes y noches sin ti, en las que me sumergiré sin
nada tuyo y con todo tuyo, con las cosas que nadie ve, que son mías, que se
quedan, como el camino a casa, como el olor después de la lluvia; me inspira tu
voz cuando llegas, porque me trae olor a mar, sabor de arena, olor a cera, son
trozos de miel pura, café, un aroma saliendo de la taza que se eleva y se
pierde, que cae en la mesa y se mete por tus dedos para embrujar;
sabes a café -saboreado en la madrugada cuando hace frío-, después de un amago de tormenta, sabes a quebrada sola, tienes perfume a muelles, a espuma que va y viene en la arena, que arrastra obras de arte naturales, esculpidas por el cielo; me agrada que te vayas y vengas, tú, no eres fijo, no lo quiero, naciste para ser espuma de mar, que va y viene sin horarios, que trae piedritas, maderas, trozos de alga, de todo, diferente, siempre diferente, no hay dos tazas de café iguales, eres tú, creador de hazañas que cuento día a día, sin parar, sueños, como una forma de compensar la balanza de angustias mías, para equilibrar la vida real y la mía, a tu lado; no me opongo a que te vayas ni a que regreses, vivo de eso, respiro de eso, siempre te lo digo, me aniquila por pedazos, eso sí, el lapso de tiempo entre tus idas y venidas, pacto, acuerdo que no me atrevo a romper, tú sabes, lo firmamos así, referenciado desde algún punto en el universo, noche a noche. Vienes a mí, como yo voy a tus sueños, mas te tomo en mis brazos y mis labios comienzan a arder sedientos de deseo y pasión, cuando se unen a los tuyos, en ese beso desenfrenado, que incinera mi respiración y ahoga tus gemidos, en la hoguera de nuestra excitación, lentamente, se encienden mis instintos más banales y hacen arder en llamas nuestros cuerpos, porque hoy seré el huésped
lujurioso de tu ser, generando un fuego similar al del propio infierno. Me enseñaste a sentir y hoy siento todo y cada detalle, gracias amor mío.
sabes a café -saboreado en la madrugada cuando hace frío-, después de un amago de tormenta, sabes a quebrada sola, tienes perfume a muelles, a espuma que va y viene en la arena, que arrastra obras de arte naturales, esculpidas por el cielo; me agrada que te vayas y vengas, tú, no eres fijo, no lo quiero, naciste para ser espuma de mar, que va y viene sin horarios, que trae piedritas, maderas, trozos de alga, de todo, diferente, siempre diferente, no hay dos tazas de café iguales, eres tú, creador de hazañas que cuento día a día, sin parar, sueños, como una forma de compensar la balanza de angustias mías, para equilibrar la vida real y la mía, a tu lado; no me opongo a que te vayas ni a que regreses, vivo de eso, respiro de eso, siempre te lo digo, me aniquila por pedazos, eso sí, el lapso de tiempo entre tus idas y venidas, pacto, acuerdo que no me atrevo a romper, tú sabes, lo firmamos así, referenciado desde algún punto en el universo, noche a noche. Vienes a mí, como yo voy a tus sueños, mas te tomo en mis brazos y mis labios comienzan a arder sedientos de deseo y pasión, cuando se unen a los tuyos, en ese beso desenfrenado, que incinera mi respiración y ahoga tus gemidos, en la hoguera de nuestra excitación, lentamente, se encienden mis instintos más banales y hacen arder en llamas nuestros cuerpos, porque hoy seré el huésped
lujurioso de tu ser, generando un fuego similar al del propio infierno. Me enseñaste a sentir y hoy siento todo y cada detalle, gracias amor mío.
__Nuestros labios se buscan y se encuentran
con necesidad y desesperación al igual
que nuestros cuerpos que respiran a través
de la piel del otro dejándose caer en una vorágine de actos de vida que
nos hacen renacer una y otra vez.
Amor… mi dulce amor hoy me acerco a vos con
mucha humildad, agradecimiento pero sobre todo muy enamorado de vos porque te
has convertido en esa chispa de vida que me da movimiento, que me hace soñar y
de ilusiones baña a mi corazón.
Solo quiero que sepas que día a día no dejo de
pensar que eres lo mejor que Dios mandó a este mi camino que mucho tiempo
estuvo lleno de pesares y de tristezas y lo sabes.
Cada amanecer en el que te miro y te miraré
siempre aún más bello estás como aquella
primera vez en donde mi corazón se enamoró de tu alma y se fue a vivir por siempre contigo
primera vez en donde mi corazón se enamoró de tu alma y se fue a vivir por siempre contigo
Gracias porque por vos abrazo al amor. Así
como la pasión me ha vestido de caricias y es gracias a vos. Ya no hay día de
esta vida que Dios me ha prestado en donde no le dé gracias por haberme mandado
a tu lado porque en ti veo la misma gracia de Él que me llena de bendiciones y
me acerca más a su corazón. Nunca te vayas de mi lado, nunca te separes de mí
porque sin ti, sin sentir tu presencia y caricias me perdería en un valle tan
oscuro que no habría luz. Nunca te vayas... jamás te vayas de mi lado, quédate y ámame porque
siempre estoy y estaré rendido a tus
pies, como fiel esclavo encadenado por el amor a vos.
Sé que algún día el fin llegará, el momento
de partir de este mundo y que de tu lado me alejaré en donde Dios me llame para
mostrarme su amor y su perdón pero no dudes mi amor que en este tiempo que
estás conmigo y en el final del mismo. Y… Por toda la eternidad y por siempre
yo te seguiré.
__Ya amor mío, tenemos una vida por delante,
¿quieres regresar a casa?
__ No. Creo que podremos estar bien solos… los cuatro, y en dos semanas ya sí,
regresaremos, y programaremos el viaje, iremos los cuatro, ¿estás de acuerdo?
No podría separarme de ninguno _ dijo Guillermo seguro.
__De acuerdo amor mío, los necesitaré.
Nacemos desnudos y a cada paso, criamos capas
como la cebolla, una capa de orgullo, otra de ignorancia pues nadie es más
sabio que un niño inocente y paso a paso vamos engordando, cebando nuestro ego,
nuestra prepotencia, y nos vemos gallardos frente al espejo. Hoy vimos las
muestras de ello mas no deben de acobardarnos.
Nos creemos sabios cuando somos necios,
cuando ignoramos lo imprescindible, nos empachamos de saber bastardo que solo
engorda, pero no alimenta. Quizá llegue un punto, si Dios nos ilumina en que
arranquemos una a una esas capas rancias de nuestras miserias, el egoísmo, la
fatua petulancia, la necia suficiencia y año a año volvamos a ser niños, a
maravillarnos con una sonrisa, a sonreír con una maravilla, a abrir nuestro
corazón a una caricia y nuestros ojos a lo que no ven los ojos. Quizás entonces
desnudos de prejuicios y sedientos de aguas cristalinas estemos preparados para
nacer de nuevo a través del gozoso parto de la muerte que nos alumbrará a una
nueva lucidez y a una nueva vida. Te
acompaño en tus noches de insomnio por si acaso necesitas de sueños, seré
centinela, mientras duermes en mis brazos te arrullo los miedos. Por la mañana
preparo rico café, lo tomaremos juntos para charlar, quizá tengas algo que
contar mientras compartimos el pan, siempre es grato escucharte cuando el
corazón late de felicidad. Tu sonrisa alimento para mi alma,
a ratos dejo atrás mis pesadumbres y me instalo ahí, en tus labios te escucho hablar, dices poco pero tus brazos son complemento para esos silencios pausados. Amarte es bella travesía quiero disfrutar contigo la melodía que le tocó a mi vida porque sé que cuál sea el ritmo, sujetarás fuertemente mi mano y juntos iremos. Quiero ser la pareja imperfecta con la cual disfrutes danzar por la noche bajo la bella luna… Te amo Guille, te amo vecino.
a ratos dejo atrás mis pesadumbres y me instalo ahí, en tus labios te escucho hablar, dices poco pero tus brazos son complemento para esos silencios pausados. Amarte es bella travesía quiero disfrutar contigo la melodía que le tocó a mi vida porque sé que cuál sea el ritmo, sujetarás fuertemente mi mano y juntos iremos. Quiero ser la pareja imperfecta con la cual disfrutes danzar por la noche bajo la bella luna… Te amo Guille, te amo vecino.
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES
COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO ESCENAS EXPLÍCITAS.
Virginia Excelencia pura.
ResponderEliminarElena Cómo siempre!! Me Encantó ‼️💯👏👏
ResponderEliminarDemetria Divino
ResponderEliminarNorma ROMANTICO
ResponderEliminarMariela Bellísimo
ResponderEliminarDelia Bellísimo
ResponderEliminar
ResponderEliminarMarta Bonitooo...
Rosana Sencillamente, hermoso.
ResponderEliminarMirta ME FASCINÓ
ResponderEliminarMaria Del Carmen Bellísimo !!!
ResponderEliminarGloria preciosa
ResponderEliminarEmocionante Eve...Es delicado encontrar el equilibrio para cuidar a Malena y al mismo tiempo no cortarle las alas para que pueda vivir en libertad, pero con el amor de su familia seguramente lo va a lograr...Lo demás, bellísimos, como siempre...
ResponderEliminarEn cuanto a tu respuesta anterior Eve, espero que tu mamá se ponga bien pronto...Y a Matías, bueno, espero que ralmente esté arrepentido y que no vuelva a molestar en El otro...Hace tiempo que no hablo con Norma pero estoy segura de que con saber que El Viaje sigue debe estar muy contenta...Cuidate y no te preocupes si no podés publicar tan seguido como vos quisieras, para mí está re bien...Te mando un beso grande...