PROHIBIDO
CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS.
Bs. As. Miércoles 15 de febrero.
- Te quiero
“Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Mario Benedetti”.
__ Cada anochecer me gusta observar los
cambios temporales, esta noche es una noche fresca, la lluvia cae, me encanta, me relaja, cierro mis
ojos y mi mente se eleva al más allá, traspasando las montañas y el océano
atlántico, pensando en ti, donde mis sueños fantasiosos me llevan, un dêjâ- vu que siempre me pasa contigo, ¿por qué será?
Pensando en ti, sí, eres totalmente una
caricia a mis oídos, susurrándome cosas tiernas, como sabías hacerlo en nuestro tiempo juntos; tu voz delicada y
grandiosa, que levantaba mi lanosidad, excitándome con solo sentirte, al ver
tus expresiones de exquisitez, me perdía más en el abismo del pecado lujurioso.
Siempre te recuerdo por lo bueno y malo, pero
sin dudas y como sea eres lo más importante de mi vida, te amé y te amo, te
lloré, te imploré, y casi te odié en
silencio, pero jamás me olvidé de ti, ya
todo pasó y de ti guardaré lo mejor, en
un rinconcito de mi corazón sufrido como el amor mismo.
Esta noche es nuestra, pero que ocultan una
verdad que siento, donde tú me haces compañía, eres el galán de mis ensueños
que con solo pensarte, sentirte y oír el eco de tu voz, me haces temblar,
llorar de felicidad mi cielo íntimo.
__Pedro, cuéntame lo de la dispensa, pero
todo _pidió Guillermo.
__No hay mucho más que contar amor mío _
respondió mirándolo__. Carlos estuvo allá y conoce gente, enviamos la solicitud y documentos
desde el obispado, él contactará a un colega que trate de acelerar el trámite,
pero no me engaño, a él mismo como oíste le llevó años, por eso en cuando organice
el trabajo, el estudio y lo de Felipe esté más en claro, si quieres que nos
casemos, lo haremos, será una cosa más que apoye mi pedido cuando me llamen
desde allá __ afirmó sonriendo.
__ ¿Solo por eso quieres casarte ahora
atorrante?
__ Por
eso y porque no quiero que te aburras esperando años y te vayas con otro amor.
__No hay otro, Pedro, esa vida terminó, sos
el único en mi vida, sos todo para mí.
__Y tú el único en la mía, Guille, nunca lo
dudes, siempre tuyo y solo tuyo. Nunca sabrás lo que significó para mí amarte y
estar encerrado en retiros y en celdas, verte a escondidas en confesionarios, y
luego aquel exilio que casi me costó la vida.
¿Lo leíste? __le tendió el diario de entonces
de donde sacó párrafos para la dispensa.
“Esta salvaje distancia no me concede tregua alguna
ni pausa ni intermedio, no hace un alto
en su sádico camino, no detiene su inhóspita senda, no tiene razonamiento ni remordimiento ni sentimiento alguno, no se detiene ante el colateral daño de su recuerdo, como Dios, en su mudez cruel, como todas las guerras que sufro en silencio, me remata en sus pensamientos.
Déspota dictador me recuerda el puñal de su cuerpo, sacerdote de mis infiernos impúdico aprendiz de brujo, en la pócima de la memoria del bebedizo de su sexo, hacedor de pócimas ungüentos en el caldero de sus orgasmos.
Me es necesaria y urgente su llegada, me urge exprés su presencia, sus caricias a quemarropa sus besos a bocajarro, su piel amordazarme o arrojando sin piedad su cuerpo sobre el mío.
Necesito con prisas consumistas, buscar las noches perdidas sin su física, encontrar mis orgasmos sin usted, apadrinar los besos de su abandono, y en mi desespero, converger en mis caricias, perdidas. Coja un taxi ambulancia a mi urgencia, entréguese al delito cometido de su abandono, o apague, ya en extremo a la mayor urgencia posible este fuego que me consume.
en su sádico camino, no detiene su inhóspita senda, no tiene razonamiento ni remordimiento ni sentimiento alguno, no se detiene ante el colateral daño de su recuerdo, como Dios, en su mudez cruel, como todas las guerras que sufro en silencio, me remata en sus pensamientos.
Déspota dictador me recuerda el puñal de su cuerpo, sacerdote de mis infiernos impúdico aprendiz de brujo, en la pócima de la memoria del bebedizo de su sexo, hacedor de pócimas ungüentos en el caldero de sus orgasmos.
Me es necesaria y urgente su llegada, me urge exprés su presencia, sus caricias a quemarropa sus besos a bocajarro, su piel amordazarme o arrojando sin piedad su cuerpo sobre el mío.
Necesito con prisas consumistas, buscar las noches perdidas sin su física, encontrar mis orgasmos sin usted, apadrinar los besos de su abandono, y en mi desespero, converger en mis caricias, perdidas. Coja un taxi ambulancia a mi urgencia, entréguese al delito cometido de su abandono, o apague, ya en extremo a la mayor urgencia posible este fuego que me consume.
Si a su regreso, estoy dormido desnúdese en
silencio, adéntrese en la sorpresa de la cama, y ámeme, que la noche, yo y la
luna casi llena no tenemos, prisa alguna”.
__Yo no te abandoné nunca, Pedro.
__Lo sé amor, pero cuando estaba encerrado
solo Felipe me daba consuelo, y yo no recibía nada de ti, no me entregaban ni
cartas de mis padres.
_Sin permiso, e inevitable tras un sexo
desconocido y ajeno, entre cientos de miles de candidatos, siguiendo ese
proceso orgánico de la embriogénesis, más por naturaleza que reproductiva, empujado
por el instinto arrastrado o atraído hacia
el sol de un universo desconocido, de una materia dilatadora donde el todo
dividido divide el todo de mi ser.
Sin permiso y aceptado en una matriz, más
humana que espaciosa más vida que incubadora, más hogareña que el mundo más
privada que los huesos de sus huesos,
nadé estático y amniótico microscópico, sin consciencia y libre, como el
monumento que se erige, luna tras luna fui erigido, y tras días embrionarios
tras amplia simbiosis, pasé a ser
vivíparo invertebrado, en su proceso. Sin permiso y creciente presentía las
olas rompiendo en una placenta playa,
con melodías de caracolas regalándome paz y armonía, los ecos de un lugar lejano
y una voz, que era calma más que conocida. No sé, si el tiempo menguaba o yo
crecía, si el océano se evaporaba o me hallaba, en una oscura urna, se quebró
el cristal
de mi pecera, curioseando en la luz que me designaba, empujé, agrietando la piel en los surcos de la carne, abriendo los huesos y el sentir que me reclamaba, y sin permiso, fui golpeado para ser y existir. Así como sentí el nacimiento supongo fue esa salida al mundo cuando fuiste por mí a ese pueblecito perdido de Chile, todo me costó demasiado como para seguir con el estigma de ser cura cuando en verdad quisiera ayudar en ese juicio contra esa estructura gigante que protege a hipócritas como Ernesto.
de mi pecera, curioseando en la luz que me designaba, empujé, agrietando la piel en los surcos de la carne, abriendo los huesos y el sentir que me reclamaba, y sin permiso, fui golpeado para ser y existir. Así como sentí el nacimiento supongo fue esa salida al mundo cuando fuiste por mí a ese pueblecito perdido de Chile, todo me costó demasiado como para seguir con el estigma de ser cura cuando en verdad quisiera ayudar en ese juicio contra esa estructura gigante que protege a hipócritas como Ernesto.
__Lo sé amorcito, pero creo que lo mejor será
que lo dejemos en manos de Carlos, él sabe cómo lidiar con esa gente, yo me
iría a las manos con ese arzobispo.
__ ¿Sentiste al ir caminando solo por la calle esa sensación de ser
observado? ¿Un soplido cerca de tu oreja
o ese empujoncito cuando, parado sobre el cordón de la vereda, se acerca un
vehículo? ¿El llamado como de sirenas del mar desde el abismo, asomado en un
balcón a gran altura? ¿La sensación de presencia en la oscuridad de tu cuarto?
¿El ladrido de un perro sin motivo o un miedo que hiela los huesos cuando sentiste
como que algo te atravesó? ¿Ruidos atemorizantes que no reconoces y despertarte
sobresaltado y confundido en medio de la
noche? Ten cuidado, soy yo, tu muerte, tratando de encontrarte de frente.__
Continuó, Pedro__. Todo eso sentí en aquellos meses, Guille.
__Mi amor,
yo también a veces, tuve un infarto y por eso no acudí antes, y sé que
Felipe te sostuvo por entonces. Cómo no quererlo en nuestra vida si fue más que
un hijo cuando te creí muerto.
En virtud a la verdad te seré franco amor
mío, te sueño como mi eterno amante enamorado, te sueño por necesidad de verte
y pensarte en mí, hoy mi palabra será la confesión que traslade mi alma a la
tuya, la escribiré con toda la magia y energía posible para que cuando me
recibas en la noche y entres en mi sueño enamorado te sientas morir de amor,
solo así vida mía, sabrás como te amo. Tú eres mi sol, yo tu luna, u otro sol,
pero son tus ojos cuando estallas en el éxtasis los que iluminan mi vida como
el sol.
Aquí en el altar de mis pensamientos donde viven mis sentimientos ahogados, aquí amor mío, donde te adoro, nace por ti todo lo que nos lleva a soñar, lo que nos entretiene dejándonos al margen de lo divino y lo humano, aquí, emprendemos ese vuelo que nos hace soñar sin límites, que deja en las puertas del infierno esta soledad, compañera de ausencias y olvido, dejándonos libres para amarnos bajo los reflejos de esa luna enamorada.
Aquí en el altar de mis pensamientos donde viven mis sentimientos ahogados, aquí amor mío, donde te adoro, nace por ti todo lo que nos lleva a soñar, lo que nos entretiene dejándonos al margen de lo divino y lo humano, aquí, emprendemos ese vuelo que nos hace soñar sin límites, que deja en las puertas del infierno esta soledad, compañera de ausencias y olvido, dejándonos libres para amarnos bajo los reflejos de esa luna enamorada.
Me he vestido de pasión y amor para ti esta noche vida mía, he marcado el camino y lo he llenado con los pétalos de las flores que cortabas cada día para mí, también te he dejado palabras y suspiros ahogados, entremezclados con el deseo, se quieren salir de nuestro sueño, este sueño no prohibido donde navego contigo por las aguas de ese mar de pasión y ternura, donde cada momento de letargo solo en ti suspiro, solo en ti me encuentro y te siento abrazando todo mi cuerpo, y ese instante donde son tus ojos los que me buscan acariciando mis labios, con un suave roce de miedo y ternura, miedo a encadenarnos y perdernos con todo el cuerpo, en el abismo de la pasión y pecado donde vive nuestro sueño.
Así te sueño mi amor. Gracias por dejarme tomar hoy mi camino, por darme esa oportunidad de probar que puedo ser timón de mi destino. Por recapacitar de mis valores, redibujarme a cada instante sin pena, aprender a equivocarme y aceptarlo, inyectar alegría a mis ya rígidas venas.
Por dejar salir al aire mis lágrimas, poder
comprobar que en ocasiones soy débil,
de carne demasiado frágil y humano. Gracias por ese eterno reto, de estarme cambiando de entorno que nada es estable, que se va en un segundo, en un momento. Por haberme dibujado humilde y no soberbio, por ponerme del cielo las noches y sus estrellas ebrio, por dejar que dibuje mis huellas en las nubes y dejarme descubrir que la felicidad son actitudes.
de carne demasiado frágil y humano. Gracias por ese eterno reto, de estarme cambiando de entorno que nada es estable, que se va en un segundo, en un momento. Por haberme dibujado humilde y no soberbio, por ponerme del cielo las noches y sus estrellas ebrio, por dejar que dibuje mis huellas en las nubes y dejarme descubrir que la felicidad son actitudes.
Gracias por prestarme, ese toque de loco de
poder escapar en mi mente por mil puertas,
de no saber cada vez que duermo dónde despertaré, espero sea en tus brazos… ya mañana, lo sabré.
de no saber cada vez que duermo dónde despertaré, espero sea en tus brazos… ya mañana, lo sabré.
__Todo era en blanco y negro, hasta que llegaste
tú y desde te conocí, supe que habías cambiado mi vida, ya que esta se
convirtió en el sueño que siempre deseé, y aunque parezca una locura, hay
personas que te cambian todo, no sé si fueron tus ojos, o tu mirada llena de
deseo, o fue tu sonrisa pícara e insinuante, o fueron esos labios carnosos, que
me incitaron a besarlos, no sé realmente qué fue, pero desde que te conocí, todo cambió y
eso es lo que pasa con el amor, porque el amor te cambia, y no hay nada más que
llene tu corazón, porque ese amor es todo lo que deseas, no hay más palabras, no
hay más razón, no has más nada, solo cuatro letras, tu nombre y el amor… Me
quedé expuesto… Me dejaste con el alma expuesta a ser atormentada, con el dolor
acuestas a vivir el tormento de no tenerte… y a vivir recordándote… Recordándote
en mis sueños idos y en mañanas de primavera en los momentos de dolor y
llorando tu ausencia he de vivir.
Me dejaste expuesto a la soledad y a la tristeza de haberte
perdido y la confianza y la seguridad de un amor que ya no tengo. Fuimos árbol
frondoso ramas abrazadas, amores de un solo nido comiendo de boca a boca, como
dos pájaros enamorados. Vivíamos en un solo árbol, hicimos un solo nido en el pico más alto. Pero
una noche se vino todo abajo y caí de un solo golpe.
Tú al cielo te fuiste, me hicieron creer y me quedé sin ti y sin tus abrazos y tus besos. Me quedé
huérfano de amor. Y expuesto a la soledad. Y eso mi corazón no lo soportó y
estalló, pero allí estuvo Beto, y luego llegó Felipe, y mi hijito también, y
entre todos me hicieron llegar a encontrarte, hasta tu mamá me ayudó _confesó
íntimo, Guillermo, y me peleé a puñetes con Juan y con palabras duras con
Jorge, y habría matado a ese padre Manuel que te echó de la capilla, a Matías
que le fue con el cuento de lo nuestro,
porque vos sos mi vida, el amor de mi vida, Pedro.
Pedro sintió que los ojos se le calentaron de
emoción, el nudo en la garganta amenazó luego con el llanto.
_Me rindo ante la belleza de las palabras que
surgen de tu alma enamorada, del fragor de la pasión al sentir de tu piel tierra
fértil donde sembraré besos de amor que florecerán a la luz de tus besos de miel. Imposible resistirse a la
esencia de tu corazón romántico que vaga por nubes de ilusión, ángel teñido de
amor que por las noches duerme en mis
sueños de papel,
te esperaré con ansia cada noche, con la única esperanza de volverte a ver. Perderse en la vaguedad de tu mirada es perderse en el sutil silencio de la nada, es sentir la es percibir la etérea esencia que desata tu ser, sentir de tu bella sonrisa el esperado placer para soñar despierto bajo la luz de la luna cuando el cielo de nuestro amor inicia anochecer. Cuando en la estepa de tu piel me refugio y en el infinito de tus verbos me pierdo, soy pasión delirante inmerso en la marea de tus ojos, náufrago que navega en tus deseos de amor en la espera de tus excitantes y sumisos besos. ¿Qué más puedo pedir…? si vos me das el cielo con tu amor…
si tu mirada llena de pasión enciende la llama que creí apagada… qué más puedo pedirte
si dejé mi alma en tus manos.
te esperaré con ansia cada noche, con la única esperanza de volverte a ver. Perderse en la vaguedad de tu mirada es perderse en el sutil silencio de la nada, es sentir la es percibir la etérea esencia que desata tu ser, sentir de tu bella sonrisa el esperado placer para soñar despierto bajo la luz de la luna cuando el cielo de nuestro amor inicia anochecer. Cuando en la estepa de tu piel me refugio y en el infinito de tus verbos me pierdo, soy pasión delirante inmerso en la marea de tus ojos, náufrago que navega en tus deseos de amor en la espera de tus excitantes y sumisos besos. ¿Qué más puedo pedir…? si vos me das el cielo con tu amor…
si tu mirada llena de pasión enciende la llama que creí apagada… qué más puedo pedirte
si dejé mi alma en tus manos.
Esa tu voz que me seduce, esa tu mirada que
me enloquece, esa tu sonrisa que me atrapa y me estremece hasta el alma.
Te mueves de un lado a otro, contorneando tu cintura, seductoramente bailas mientras tu cuerpo desnudas frente a mí muy despacio te acercas a mí y besas mis labios, suaves mordiscos que me hacen actuar cual demente y sin pensar, tomas mis manos y las colocas en tus pezones que erguidos están. Ese tu olor de hombre apasionado, ese tu aroma que es para mí una droga, esa tu fragancia tan seductora que mi corazón acelera e irresistiblemente me contagias tu febril condición.
Suave tu piel que me llama a acariciarla, dulce tu piel que enchinada está por el roce de mis dedos, ardorosa tu piel que quema mis entrañas y en desespero la cubro de besos.
La noche es nuestra y nada es más que un instante convertido en eternidad, la noche es nuestra y tú y yo nos entregamos al deseo guardado de siglos, al amor que mana de nuestras almas y llena y colma la habitación y nuestro lecho.
Eres magia seductora, eres magia cautivadora, eres magia hechicera, eres magia, pura magia que me enamora y me hace perder la razón
Te mueves de un lado a otro, contorneando tu cintura, seductoramente bailas mientras tu cuerpo desnudas frente a mí muy despacio te acercas a mí y besas mis labios, suaves mordiscos que me hacen actuar cual demente y sin pensar, tomas mis manos y las colocas en tus pezones que erguidos están. Ese tu olor de hombre apasionado, ese tu aroma que es para mí una droga, esa tu fragancia tan seductora que mi corazón acelera e irresistiblemente me contagias tu febril condición.
Suave tu piel que me llama a acariciarla, dulce tu piel que enchinada está por el roce de mis dedos, ardorosa tu piel que quema mis entrañas y en desespero la cubro de besos.
La noche es nuestra y nada es más que un instante convertido en eternidad, la noche es nuestra y tú y yo nos entregamos al deseo guardado de siglos, al amor que mana de nuestras almas y llena y colma la habitación y nuestro lecho.
Eres magia seductora, eres magia cautivadora, eres magia hechicera, eres magia, pura magia que me enamora y me hace perder la razón
__Se han quedado tus besos, tu mirada y tus
anhelos, presos en el último capítulo donde he plasmado la historia de mi vida…
vida que aún sigue girando libre en el tiempo forjando solo así las utopías
vividas. Has creado con tus recuerdos de amor las ilusiones más exquisitas,
alegrando con la esencia de tu espíritu el rincón de mi alma lugar donde eterna solo tu presencia habita. Sí… es mi alma cobijo de amoríos olvidados, de fantasías vividas, de deseos frustrados... has escrito con tus manos frases sublimes e intensas con la tinta del amor y la pasión en un libro donde moran mis verbos sepultados. Has llenado el vacío inmenso de mi vida con caricias perfectas, frases nacidas de tu ser... has manchado con los colores de la pasión las páginas que el destino reservó solo para ti. Eres oasis donde descansa mi alma errante apurando de tu copa gotas de sensualidad y han sido tus bellos ojos color de ámbar las estrellas que han guiado mis pasos para buscarte por siempre en azules cielos que hoy forman parte de mi breve eternidad.
alegrando con la esencia de tu espíritu el rincón de mi alma lugar donde eterna solo tu presencia habita. Sí… es mi alma cobijo de amoríos olvidados, de fantasías vividas, de deseos frustrados... has escrito con tus manos frases sublimes e intensas con la tinta del amor y la pasión en un libro donde moran mis verbos sepultados. Has llenado el vacío inmenso de mi vida con caricias perfectas, frases nacidas de tu ser... has manchado con los colores de la pasión las páginas que el destino reservó solo para ti. Eres oasis donde descansa mi alma errante apurando de tu copa gotas de sensualidad y han sido tus bellos ojos color de ámbar las estrellas que han guiado mis pasos para buscarte por siempre en azules cielos que hoy forman parte de mi breve eternidad.
Debajo de mi piel se envuelve esa esencia,
que me domina, que me embriaga, que seduce, y enloquece, soy su deseo, soy su
pasión, vibrando me entrego a ti, sabiéndote a memoria, tu mapa dulce, tu
geografía exquisita, sendas gloriosas, dos mundos fundidos.
Sellado está tu nombre con tinta indeleble,
mi silueta llena de caricias ávidas de pasión, ese amor tangible, atrevido y
sensual; mi cuerpo desnudaste perversamente, droga que me consume lentamente,
amantes impregnados de romance, entre pergaminos con mensajes.
Amantes que proclaman su amor, olemos a
peligro, a pecado a seducción, impecable placer internarme en tus ramas, boca a
boca estoy sediento estoy por el sabor de esos labios de miel,
perdiéndose en tu cuerpo, en esa piel sedosa, demos rienda suelta a todas
nuestras perversiones con miradas pretendiendo poseerte.
Me vuelvo loco con la travesía de tus dedos, implorando no
pares amor, mueres por palparme, recórreme, desgárrame, cae entero a mis
entrañas, tus manos moldean tu deseo, navega sediento, en tu cuerpo me
transcribo, debajo de la piel quedan resquicios, huellas que jamás se borran.
Y si existiese el infierno, y si por pecar
soy condenado, y si tú me haces pecar, y si tu mirada me tienta sin saberlo,
sin quererlo ¿o en realidad eres culpable y consciente de ello? Y si mirarte es
mi perdición ¡Qué perdición más bella!, feliz estoy de recibir castigo, feliz
estoy de arder en el fuego de tus labios, feliz estoy de quemarme por siempre
en tu vientre y en tu pecho que de pasión está en llamas-
Y si existiese el paraíso, y si en tu cuerpo yo lo encuentro, y si en tus brazos yo me siento de felicidad colmado, y si tus hombros y tu espalda son la perfección y dan vida eterna, y si los ángeles existen… ¿No serás acaso tú uno de ellos? Y si el Edén es perderme en tu piernas que saben a gloria, y si puedo redimir mis faltas acariciando cada centímetro de tu piel que es divina, recorriéndote de pies a cabeza con mi boca y mis dedos, no necesito templo alguno, no requiero salvación de nada, no es menester para mí religión más que tu sonrisa que me lleva al mismo cielo.
Y si la eternidad es un minuto amándote, y si el mundo está en tus ojos, y si tienes en tus cabellos mi corazón atado, y si mi alma al verte se siente libre, y si eres amor, libertad y belleza, y si Dios es amor, libertad y belleza… ¿No eres tú quien en mí lo despierta? ¿No es en ti en quien lo encuentro cada día? ¿No es por ti que la vida es tan plena? ¿No es tu cuerpo mi templo y tus labios mis plegarias? ¿No eres tú mi salvación y condena?
Y si existiese el paraíso, y si en tu cuerpo yo lo encuentro, y si en tus brazos yo me siento de felicidad colmado, y si tus hombros y tu espalda son la perfección y dan vida eterna, y si los ángeles existen… ¿No serás acaso tú uno de ellos? Y si el Edén es perderme en tu piernas que saben a gloria, y si puedo redimir mis faltas acariciando cada centímetro de tu piel que es divina, recorriéndote de pies a cabeza con mi boca y mis dedos, no necesito templo alguno, no requiero salvación de nada, no es menester para mí religión más que tu sonrisa que me lleva al mismo cielo.
Y si la eternidad es un minuto amándote, y si el mundo está en tus ojos, y si tienes en tus cabellos mi corazón atado, y si mi alma al verte se siente libre, y si eres amor, libertad y belleza, y si Dios es amor, libertad y belleza… ¿No eres tú quien en mí lo despierta? ¿No es en ti en quien lo encuentro cada día? ¿No es por ti que la vida es tan plena? ¿No es tu cuerpo mi templo y tus labios mis plegarias? ¿No eres tú mi salvación y condena?
Me urges, eres una emergencia instalada en mi
piel, un incendio, una inundación, un terremoto o un huracán, una sequía o la
hambruna más grande, me faltas, me quemas, me mueves hasta los cimientos,
llenas de tu diluvio mis mares, arrasas con las columnas de mis criterios,
incendiado mi cuerpo y quemas mis certezas y mis incredulidades.
Me urges, hay una desesperación creciente en
mi piel por tocarte, los segundos sin ti se agolpan en el reloj, se tiran al
vacío, se suicidan, se me muere el tiempo sin ti, porque me urges en el tiempo
y en mi espacio, me urges como si me desangrara, como si se me escapara la vida
en cada aliento sin tu perfume, como si por la boca se me salieran las
mariposas del estómago, porque no te he visto.
Me urges en las manos que te buscan para
asirme y no caer, me urges como la cuerda a la que quiero amarrar mi vida para
subir a la cima, me urges como el agua a los cultivos de temporal que no han
probado lluvia, me urges tanto en tantas formas, que grito tu nombre en mis
noches, que me destrozo la garganta pidiéndote amor, porque me urges en los
pies que solo se saben encaminar hacia ti.
Me urges en los besos que me falta darte, es
imprescindible dártelos, es urgente que te toque con mis labios, hay un alma
que se escapa por los besos, que se perderá en la nada, si no se deposita en
ti, me urges y a ti parece que no te pasa de largo, me urges y tienes la vocación de socorrista para mí, me
urges y no me faltas en el pecho, es
cierto, no me faltas, entiende por favor, me urges _-susurró Pedro sin apartar
la mirada__. Y el placer que me das es un regalo de nuestro amor, y nada que de
él venga puede ser malo, si tuviera que confesar mis pecados, no diría nada de
lo que hago contigo porque no considero pecado a esto… lo nuestro pues es un
regalo de nuestro amor, no pecado alguno. __ Si tan solo pudiera tocar el cielo
con mis manos, seguro que sonrojarías tus mejillas; si tan solo
las nubes del cielo me besaran a su paso,
quizá mi alma lo sublime alcanzaría; es que el cielo vida mía, eres tú,
eres tú, vida de mi vida.
Libre e infinito, pacífico y bellamente alborotado, impredecible e imposible de entender;
lejano y cercano, divinamente tentador, pero posible de tener; porque el cielo vida mía,
eres tú vida de mi vida.
Me cobijas por las noches, me entusiasmas por el día; es imposible no pensarte, es imposible, es imposible vivir sin ti; de mi vida sin ti qué sería. Quizá sería morir sin vivir, y aun si yo muriera, mi alma hacia tu inmensidad se iría porque aunque muera o yo viva, de ti no podría nunca huir; porque el cielo vida mía, eres tú, eres tú, vida de mi vida.
En mi tristeza o en mi alegría, en mis triunfos o fracasos, mis ojos hacia el cielo... siempre, siempre los tendría; porque vaya a donde vaya, porque haga lo que haga amor mío, siempre, siempre te vería; y aunque nunca fueras mío, tuyo es mi corazón; porque el cielo vida mía, eres tú, vida de mi vida, te amo, siempre tuyo.
Libre e infinito, pacífico y bellamente alborotado, impredecible e imposible de entender;
lejano y cercano, divinamente tentador, pero posible de tener; porque el cielo vida mía,
eres tú vida de mi vida.
Me cobijas por las noches, me entusiasmas por el día; es imposible no pensarte, es imposible, es imposible vivir sin ti; de mi vida sin ti qué sería. Quizá sería morir sin vivir, y aun si yo muriera, mi alma hacia tu inmensidad se iría porque aunque muera o yo viva, de ti no podría nunca huir; porque el cielo vida mía, eres tú, eres tú, vida de mi vida.
En mi tristeza o en mi alegría, en mis triunfos o fracasos, mis ojos hacia el cielo... siempre, siempre los tendría; porque vaya a donde vaya, porque haga lo que haga amor mío, siempre, siempre te vería; y aunque nunca fueras mío, tuyo es mi corazón; porque el cielo vida mía, eres tú, vida de mi vida, te amo, siempre tuyo.
__Amorcito, mientras corren los días hasta que nos den la tutela,
o llegue la vista en el juzgado, los investigadores de la policía han
descubierto cinco casos de abusos cometidos por el cura este en otra parroquia
correspondiente a chicos que decidieron hablar, y otros tantos en otro sitio,
por eso yo no me contendría con esos
obispos que lo encubren trasladándolo, y Carlos está convencido de que
aparecerán más. Hemos abierto la caja de Pandora del díscolo sacerdote, que ha
permanecido firmemente cerrada y sellada por años, y la policía sospecha que la
archidiócesis ha tenido conocimiento de algunos casos y que lo ha trasladado a
Entre Ríos para que pudiera hacer borrón y cuenta nueva. Pero que, una vez en su nuevo destino, ha
vuelto a las andadas.
__Es lo que vimos con ese monaguillo que se
llevó de los hombros, me asquea, Guille _dijo, Pedro apesadumbrado __. Bueno,
ahora me siento en un lío con la búsqueda de más trabajo, las clases, la vista
con el gran jurado luego de lo cual supongo el cura tendrá que comparecer, la
investigación por nuevas víctimas, apoyar a Felipe en su nuevo instituto hasta
que se gradúe… ( Lo iba organizando a
medida que lo pronunciaba en voz alta), y no veo la hora de que nos nombren sus
tutores legales porque es claro que cuanto más se sepa de que vamos contra el
cura su familia se enfadará, ya sabes cómo lo defienden.
__Lo sé. Pero
debes saber que no serán los únicos, hay defensores acérrimos que
querrán permanecer ciegos a esto por pruebas que se presenten.
Mientras seguían pensando en todo lo que hablaron, Carlos llamó para
informarles que habían fijado un día de la semana siguiente para que el gran
jurado viese el caso y que era posible que los citasen para entrevistarlos.
También les contó que había salido a la luz una nueva víctima en Entre Ríos, un
monaguillo que ambos supieron reconocer. Carlos se imaginaba la reacción de
Cavas.
__Las cosas
no pintan bien para el clero, Guillermo __ le dijo el colega.
__Pues nos necesitará más que nunca, el nene
_respondió.
__Creo que es por eso que no me caso _ dijo
él riéndose__, las cosas son más simples cuando no tienes a nadie, me puedo escapar
a cualquier lado en cualquier momento.
__Creo que no dejarías tus casos por nadie ni
nada, porque yo antes de Pedro, o de mi hijito, o Felipe, apenas me movía del
estudio _respondió, Guillermo.
__Bueno, por ahora no planeen ninguna
escapada, al menos hasta después de la comparecencia y de que lo dejemos todo
listo para la demanda civil. __Aún no iba a presentarla, pero había bastante
que hacer__. Además, no se sabe lo que llegará a la prensa ni la dureza con que
contraatacará la iglesia. Lo mismo lanza un par de bombas por encima de la tapia.
Le habían asegurado a Felipe que permanecería
en el anonimato, cosa que en su caso estaba garantizado por ser menor de edad, pero no se sabía lo que podrían
contar de ellos, y sobre los motivos por los que se habían involucrado.
__A medida que las cosas se caldeen, no puedo
negar que empiezo a temer que la archidiócesis no juegue limpio _ dijo Carlos__, por ello me parece lo mejor
que Felipe esté rodeado de todos ustedes para que lo apoyen.
__Hoy creo que la vida funciona precisamente
así. Que justo cuando crees que lo tienes todo organizado o aceptas vivir en tu
farsa como lo hice yo por años atado a la perfección o al desastre, alguien
estornuda o sopla encima, y todo el montaje de bloques de construcción se viene
abajo__ concluyó, Guillermo__. Avísame si crees que puedo echarte una mano de
alguna manera.
__Por ahora, el tiempo que le dediquen a
Felipe, mucho o poco, beneficia al chico, como ya ha venido ocurriendo desde
que conoció a Pedro, aun en aquella capilla miserable.__ Por cierto, este fin
de semana no tengo que trabajar _ dijo como cayendo de pronto en la cuenta__.
Podría llevarlos a dar ese paseo en velero el domingo si no te mareas en los
barcos.
__En verdad no lo sé, y pensaba en Felipe,
pero no creo que haya tenido oportunidad de subir nunca a alguno a juzgar por
cómo ha vivido con su familia.
_Guillermo, ¿han pensado a la larga en
adoptarlo? __preguntó de improvisto__.
Sé que la burocracia es mucha y que quizá fuese mejor que estén casados, pero
creo podría ayudarlos.
__La verdad es que no lo sé, no lo hemos
hablado, tiene ya casi catorce años, en poco será mayor de edad, no sé si tenga
sentido, por ahora iremos por la tutela, creo la necesitaremos a corto plazo.
Esa noche, durante la cena, Guillermo les
habló a todos de la invitación de Carlos
y Felipe respondió entusiasmado. El sábado irían a la cancha, aunque a
Guillermo no le hacía demasiada gracia, y el domingo a navegar. Estuvieron un
rato hablando de eso, cuando Guillermo le dijo al niño que habían puesto fecha
para la vista con el jurado.
__ ¿Estarán siempre conmigo? _ dijo Felipe en
voz baja.
__Siempre __respondió, Pedro tomándole una
mano y besándola, y su mirada de alivio
le acarició el alma__. Tú no me dejaste solo nunca cuando más te necesité, ni
aun cuando no podía verte, yo no te dejaré mi niño valiente.
__Gracias _ susurró, Felipe, y Fabián intentó
disimular las lágrimas.
El paisaje de sus vidas estaba cambiando a
pasos agigantados.
La noche que fueron a ver el partido por el
cumpleaños catorce de Felipe fue uno de los mejores momentos de su vida. Carlos los recogió en la
Range Rover que conducía los fines de semana. Felipe estuvo hablando hasta por
los codos, emocionado, durante todo el trayecto hasta el estadio con la guerra
del clásico ya puesta. La nueva familia tenía varias sorpresas preparadas para
él, de hecho antes de salir, Pedro lo había puesto al teléfono con sus padres.
Carlos que iba seguido a la cancha antes de
que comenzara el partido lo llevó al campo de juego, le presentó a varios de
los jugadores más los que estaban sentados en el banquillo de suplentes que lo
saludaron por su cumpleaños y le firmaron una pelota de regalo, que él, cuando
volvieron con el resto a las gradas se emocionó al mostrarla, era el primer
regalo que recordaba haber recibido en su vida. Guillermo compró hamburguesas
para todos, a regañadientes, y justo antes del inicio del partido, aparecieron
las palabras feliz cumpleaños, Felipe, en el cartel iluminado del marcador. Al
verlo, a todos se les saltaron las
lágrimas y Felipe dejó escapar un grito de felicidad. No podía dejar de
sonreír, y todos le dieron las gracias a Carlos por los regalos.
El partido que también era el primero en sí
fue emocionante, y cuando el equipo que Felipe adoptó esa noche ganó, se puso a
dar saltos mientras los jugadores corrían para marcar el tanto de la victoria.
De nuevo, cuando ya se iban, apareció su nombre en el marcador. Ese regalo de
cumpleaños era el sueño de cualquier chico de su edad, mucho más que los libros
que le habían regalado sus tutores y la ropa de su hermano mayor como quería y
llamaba a Fabián.
Luego fueron todos al apartamento para tomar
la torta y el chocolate que Guillermo y Pedro habían mantenido escondida.
__Nunca había tenido un cumpleaños como este
_ declaró, Felipe después de soplar las velas, mirándolos__. Ustedes son lo
más, mis mejores amigos.
Entonces se acordó de la pelota autografiada
que Fabián guardaba en su mochila, se la pidió y la colocó muy orgulloso en la
estantería de su cuarto.
__Lo has hecho vivir un cumpleaños increíble
_ dijo Pedro a Carlos al tiempo que le servía una porción de torta.
__Es un placer poder hacerlo feliz, en verdad
conozco a mucha gente, no fue nada en esfuerzo __ respondió el abogado con una
sonrisa__. No cuesta mucho, ¿verdad?
Felipe regresó entonces a la cocina con una
gaseosa y se sentó a comerse su pedazo de torta. Había sido un día perfecto.
__Es la primera vez en mi vida que tengo
torta de cumpleaños –dijo con un gesto meditabundo cuando se hubo tomado dos
trozos.
Los adultos se quedaron atónitos ante el
imaginar las carencias en la vida de ese muchacho antes de salir de su casa.
Esa sola frase ponía en perspectiva cómo había vivido el chico en el pasado, una
tan diferente de la de ellos, con familias estables y hogares más o menos tradicionales.
Carlos contó que tenía dos hermanas mayores que
le habían hecho la vida imposible. Una era médica, la otra abogada, las dos
pensaron en que estaba loco cuando se hizo cura.
__Y tengo un sobrino de tu edad –añadió,
sonriendo a Felipe_. Quiere jugar al fútbol y a su madre le va a dar algo.
__Esta vez sonrió a Guillermo y a Pedro.
Antes de irse Carlos saludó al niño de nuevo
por su cumpleaños y quedó en verlos a la mañana en el puerto.
Y fue otro día inolvidable para el chico. Carlos
le enseñó a navegar a él y a Fabián en
su precioso velero, un viejo barco de madera que había restaurado él mismo,
Pedro recordó el que había tenido de niño en Chile y lo embargó la emoción,
mientras ayudaba al niño a manejar los cabos al alejarse del muelle.
Hacía un lindo día soleado, espectacular, con
la brisa perfecta. Luego lo ayudó con las velas, y entre Pedro y Carlos le
enseñaron a Felipe lo que tenía que hacer. Enseguida le cogió tranquilo.
Estuvieron un rato en el delta y luego salieron al mar a buena velocidad
durante un rato para atracar en un pequeño puerto, donde el dueño echó anclas.
Almorzaron y se quedaron tumbados en cubierta, tomando el sol, el velero era
ideal para los cuatro.
__Normalmente salgo yo solo _ explicó Carlos
mientras observaban a Felipe en la proa. Pedro y Guillermo se volvieron hacia
él, pensando que era un hombre solitario como solía ser la gente de mar__. Es un
placer tener gente a bordo _ añadió con una sonrisa__. El verano pasado me
aventuré a ir a Santa Teresita, mi familia tiene casa allí, y yo intento pasar
un par de semanas con ellos, y ver a mis sobrinas. Soy para ellos el tío raro
que fue cura, tendrás que asumirlo alguna vez, Pedro. __No parecía importarle ser diferente o estar
solo. Era una soledad muy semejante a la que llevaba en la iglesia.
__Yo creo que empieza a gustarme ser raro… en todos los sentidos _ dijo, Pedro haciendo un giño a su pareja y
sonriendo de oreja a oreja__. Al igual que opina Guille ya no tengo muy en
claro qué es lo normal.
En sus días previos lo había sido escapar de
la riqueza aislándose en la iglesia, en el presente lo era amar a un hombre y a
dos hijos del corazón, y tal vez en el futuro lo fuera como en el caso de
Carlos ayudar a víctimas de abuso. Al fin lo normal en su caso era la vida tal
y como la vivían, totalmente diferente de la que habían imaginado y planeado.
Consistía en disfrutar de los buenos momentos cuando llegaban, como aquella
velada en familia en el velero, y dar pelea a los otros también cerrados en
familia.
Hacia el fin del día, entre el abogado y
Pedro habían hecho un marinero de Felipe, fue el dueño quien maniobró a puerto,
una vez allí, encendió el motor para entrar en el embarcadero.
Luego Felipe y Fabián le echaron una mano
para limpiarlo con agua.
Todos dijeron que había sido un día genial,
habían conversado, se habían relajado, y para cuando el ya amigo los llevó a
casa, le agradecieron por todas las cosas maravillosas, se retiró diciendo que
tenía trabajo que hacer, y notaron sin saber bien el porqué, él se refugiaba en
su trabajo para mantener distancia, como había hecho cuando fuera sacerdote.
__Ojalá tuviésemos un barco _ comentó, Felipe
con ojos brillantes cuando llegaban al departamento.
Pedro sonrió.
__Quizá pronto lo tengamos pequeño, pero no
te me agrandes tan pronto _bromeó__. Primero debemos comprar una casa para los
cuatro.
__Algún día yo ganaré mucho dinero y les
compararé un barco _anunció, Felipe.
Pedro y Guillermo se volvieron a mirarlos y
pensaron que sería capaz de hacerlo. Las posibilidades ahora eran infinitas. Ya
nada era imposible para él.
__
__Te procuro y me conozco tanto que puedo
prometerte que mientras viva no voy abandonarte, no suelto la mano ni rompo la
promesa de quererte y darte todo lo bueno que tengo en el alma, porque es amor
lo que a mí me mueve y será siempre sin condiciones, Pedro.
Adoro tu esencia de hombre y niño precioso a la vez. Así con tus
defectos, con tus ratos grises y tus días felices, así te quiero.
Quiero acompañarte en tu día a día con mi presencia, con el pensamiento, con un mensaje, con una llamada. Por favor nunca lo dudes, vos siempre serás mi gran amor y siempre vas a contar conmigo. Te amo.
Quiero acompañarte en tu día a día con mi presencia, con el pensamiento, con un mensaje, con una llamada. Por favor nunca lo dudes, vos siempre serás mi gran amor y siempre vas a contar conmigo. Te amo.
__
Yo te amo. Te quiero desde el día que te vi, quizá tu mirada me llamó la atención.
Cual tu figura la tenía cerca de mí, reconozco que me robaste el corazón.
Cual tu figura la tenía cerca de mí, reconozco que me robaste el corazón.
Me
tomaste de la mano enseguida sin hacerlo, solo entrelazando las miradas en la
iglesia y una calma invadió mi alma desnuda. Con tu magia descifraste mi arcana
vida, eres hechicero no tengo la menor duda.
Me
describiste una relación infinita con un grato idilio lleno de embelesos donde
mi vida sobre la tuya, gravita a través de una nube de calorosos besos. Deidad,
que me retratas en el albor
en despertar a mi médula, no has tardado. Cual tus dulces efluvios emanan vapor, irradian calor por mi perímetro apasionado.
en despertar a mi médula, no has tardado. Cual tus dulces efluvios emanan vapor, irradian calor por mi perímetro apasionado.
Tú a
mis adentros los llenas de pasión, te
siento como el rugir de un bravío mar. Me haces enaltecer hasta perder la
razón, contigo sé lo que es realmente amar. Y desde el ocaso alumbras mi mundo con
los reflejos de tu piel encendida. Elevas a lo más alto y a lo más profundo inundas
de placer a mi dicha henchida.
Te
adoro, te amo con toda la franqueza y lo expreso desde mi afán enloquecedor. Yo,
ahora sí que tengo la firme certeza… ni
estando muerto me alejarán de tu amor.
__Ven
a mi cama, quiero disfrutar contigo, hoy
te espero con el color que se disfruta la pasión.
Ven amor a recorrer toda mi piel, quiero que seas tú el único.
Ven amor a recorrer toda mi piel, quiero que seas tú el único.
__ Hoy
me vestí de rojo como la cama, también hoy
estoy con la pasión a flor de piel, tengo el perfume en mi cuerpo que despierta en ti esa pasión para entregarme completamente al deseo de tu
piel. Está excitante el color rojo, hoy
me gustó porque te amo a ti, déjate llevar paso a paso sobre el sentimiento que desee tu piel. Siempre
soñé hacerte mío, gozar del placer que hace que
tus besos sean cada vez más fuertes,
más dulces de intensa pasión que
se entrega en la cama. Siempre recordé
de ti esas tiernas palabras que
siempre querías gozar sobre un color rojo que era tu deseo, un color incitando al placer, hoy te lo concedo
para gozarlo los dos, así es esta pasión que recorre tu piel _lo provocó,
Pedro__. Endúlzame los labios con besos
lentos y apasionados. Danza en
mis pupilas... Baila tangos con mis
pensamientos. Seduce mi razón. Arranca
de mí, los celos, con un abrazo tierno. Y besa mi frente como cuando lloro, cuando me vuelvo tu niño. Quítame la sed de ti... derrama tu elixir
almendrado. Y vísteme con tu
piel... Abrígame de caricias miles que mi cuerpo las necesita.
Enreda tu aliento en mi cabello... Y que los
corazones se acompasen con el ritmo de nuestro vaivén. Esta noche habrá
concierto. Melodías extasiadas surgirán y llenarán de notas este lecho. Y
cuando toquemos el cielo, yo besaré tus pezones que amo y te recostarás en mi pecho.
Saciarás tu sed, en mi boca. En mis labios, tus
deseos. Vas a tatuar mi piel de pasión y entrarás en mi templo oscuro.
__Esa sonrisa disimulada, sutil, dulce y
exquisita que insinúa la ternura, la
dulzura, la alegría y la pasión que llevas dentro de tu corazón me enamora, me
seduce, me fascina y me conquista,
eres vena, intuición, el dueño de mi amor. Al fin y al cabo te voy amar y me abandonaré ciegamente a este sentimiento de pertenencia y lo haré con imperiosa voluntad, resistirme no quiero y adoro tu presencia, tus angelicales manos, la dulzura de tu cuerpo, la calidez humana de tu mirada, desde que llegaste mi ser tan solo desea quererte, entregarle a tu alma
y corazón mi vida entera, con el fin absoluto de verte sonreír, de que encuentres en tu haber el amor y que el llanto y el dolor sean recuerdos muy lejanos que queden ahogados en alegrías plenas… Que los besos nos llamen, que los abrazos se sientan, que los cuerpos se junten, que la sangre palpite, que el corazón se desgarre… Pero sobretodo que se digan los… “te amo”.
eres vena, intuición, el dueño de mi amor. Al fin y al cabo te voy amar y me abandonaré ciegamente a este sentimiento de pertenencia y lo haré con imperiosa voluntad, resistirme no quiero y adoro tu presencia, tus angelicales manos, la dulzura de tu cuerpo, la calidez humana de tu mirada, desde que llegaste mi ser tan solo desea quererte, entregarle a tu alma
y corazón mi vida entera, con el fin absoluto de verte sonreír, de que encuentres en tu haber el amor y que el llanto y el dolor sean recuerdos muy lejanos que queden ahogados en alegrías plenas… Que los besos nos llamen, que los abrazos se sientan, que los cuerpos se junten, que la sangre palpite, que el corazón se desgarre… Pero sobretodo que se digan los… “te amo”.
Mi silueta te miraba con ojos de amor al ver
tu figura de ángel sublime y decoro, sonrojabas mis pupilas como arena de playa
y lodo y agolpabas sentimientos nobles con sonrojo. Como estruendo de aleteos en
su vuelo agitado y presuroso te pensaba tierno y bello y alimentabas mis ansias
con tu angelical sonrisa por cierto de dios
primoroso y divino. Trasparente como la llovizna abrazas mis instintos
más ocultos lloviznando mi cuerpo con tus pudores como el manantial del cielo
abre sus clamores. Mis pasos descolgados te buscan en los linderos de las nubes
que surcas y allí levito sigiloso a la vertiente de tus besos que imagino con
el carmesí de tus labios confesos.
Qué delicia soñarte hasta despierto, mi alma
se eleva a los confines del universo, reciclo tu bocanada de aliento en mi piel
y tus labios manan rocío de caña y miel.
No hay medidas ni distancias que nos separen ni sueños truncados que nuestro
amor no alcancen, así desvelas mis noches por doquier presagiando soñarte en
otro amanecer.
Cuelgan las horas en el reloj de la vida, como
trapecista sin la malla y sin salida mis lágrimas caerán en la cornisa de tu
vida si me niegas la dicha de respirarte la sonrisa. Me cobijo ante la
esperanza del amor que renueva las heridas con perdón de soñarte en mis lienzos
de pintor de letras sin ambages ni jergas que detengan este amor por poseerte.
__Qué exquisito perfume _susurró, Guillermo y
arrastró los labios entreabiertos por la sien y la mejilla de Pedro__. Huele al
amor de mi vida.
__ ¿Sí? ¿Se puede saber quién es el amor de
tu vida?
__El único hombre al que he amado desde que
tengo memoria.
Le hundió los dedos en el cabello alborotado,
y le sujetó la cabeza para besarlo. Sus labios se tocaron, y la pasión que
latía desde que habían abierto los ojos se desató con violencia. Pedro le
introdujo la lengua profundamente, y Guillermo la enredó en la de él. Sus
labios lo devoraban en un acto desesperado, no sabía qué hacer para acercarlo
más, para fundirlo en él. Rara vez había Guillermo besado en la boca a otros,
lo juzgaba algo demasiado íntimo, un acto que solo con Pedro cobraba sentido.
Cortó el beso y subió los escalones de la bañera. Probó la temperatura del agua
antes de entrar, con él aún enredado en sus brazos. Pedro se deslizó hasta
acabar de rodillas en la bañera delante de él. Le apoyó las manos a los
costados de las piernas y elevó la mirada. Los ojos lo contemplaron con lujuria.
__Por favor, pónmelo en la boca _ le pidió.
A Guillermo lo recorrió un escalofrío que le
erizó el cuero cabelludo y le secó la garganta. Asintió, incapaz de articular,
y se esforzó por mantener los ojos abiertos en tanto los labios suculentos de
Pedro se ajustaban en torno al diámetro de su pene, que él guiaba dentro de la
cavidad de su boca. Y también se esforzó por no apartar la vista, en tanto,
Pedro lo succionaba, lo apretaba, lo volvía loco. En el silencio de la sala de
baño se exacerbaban el sonido del agua que producía el movimiento sutil del cuerpo
de Pedro, sus respiraciones fatigosas y los gruñidos que él no intentaba sofocar.
Se retiró ante la inminencia y apuntó su eyaculación para que cayese en el
pecho de Pedro, era su primera vez, no deseaba agobiarlo o asustarlo. Acabó de
rodillas y aguardó unos instantes en
silencio hasta recobrar el aliento. Levantó la cabeza. Pedro lo aguardaba con
ansiedad, los ojos oscurecidos por el deseo. Reaccionó a la visión de la
sustancia viscosa y caliente que resbalaba por la piel, y le bañaba los
pezones, poblaba el ombligo, y su pene comenzó a recobrar vida nuevamente.
__Siempre quise hacerte esto, bañarte con mi
semilla… todo el cuerpo. Quiero marcarte como a los animales.
__Hazlo, márcame. Quiero que bañes con tu elixir cada parte de mi cuerpo.
Guillermo estiró la mano y desparramó el
semen hasta que no quedó parte de piel sin cubrir, rincón ni recoveco. Pedro
echó hacia atrás el torso, ofreciéndosele, clavándole las uñas en las piernas.
Guillermo se sujetó la erección que asomaba bajo el agua.
__Pedro, no puedo saciarme de vos _ admitió,
la culpa evidente en el tono de voz__.
No puedo parar.
__No quiero que lo hagas. ¿Crees que yo me
sacio de ti, Guille? ¿Acaso no es así el amor?
__Supongo, porque cuando tenía amantes y no
te enojes, cuando solo tenía sexo, al rato me asqueaba, me hartaba, nunca
quería estar o dormir con ese alguien, me vestía y me iba o lo echaba, con vos
no puedo dejar de inventar formas de tenerte en mí, como si fueras una parte de
mí.
Entonces Pedro hizo algo que lo sobrecogió, lo
aturdió, lo paralizó. Se sujetó un pezón, retiró con el índice el semen, y le
pasó la punta de la lengua, y mientras lo lamía y lo chupaba, lo observaba a él
a través de los párpados entornados. Guillermo se dijo que pocas veces se había
sentido tan rendido, expuesto, excitado como ante la visión de su Pedro
saboreando su elixir.
No fue delicado cuando lo obligó a volverse y
descansar contra la bañera, de modo que la ingle de él descansase sobre el filo
de la pared y el torso le avanzase sobre la ancha base alicatada donde había
colocado jarrones y aceites. Manoteó una toalla, y la colocó entre su amor y el
borde de la bañera para evitar que la fricción lo lastimase. Le separó las
piernas y las nalgas, le cubrió la espalda con el pecho y estiró los brazos
junto a los de él hasta que sus delos se entrelazaron sobre las superficie de
mármol.
__Te amo _le dijo al oído con su voz rasposa
y profunda, agitado__. Te necesito para vivir, Pedro.
__Y yo a ti, amor mío.
Guillermo le clavó los dientes en el hombro,
mientras se introducía en él sin preámbulos. Pedro echó la cabeza hacia atrás, emitió
un gemido y ajustó los dedos entrelazados con los de él.
__Sé que no me necesitas como yo a ti, lo sé.
Puedes vivir sin mí, Pedro. Yo en cambio no puedo.
__No puedo, Guille _ afirmó con acento
torturado__. No puedo sin ti.
Guillermo mantenía los dientes hundidos en la
carne de Pedro en tanto agitaba y empujaba la pelvis en embestidas violentas.
__Yo solo te tengo a vos.
__Tienes a Fabián, a tus amigos, al estudio.
__No me bastan.
__Tú eres la razón de mi existencia __le
aseguró en tono anhelante, desesperado.
No hubo respuesta. Guillermo se ocupó de
masajearle el sexo y lo hizo temblar en tanto embestía más allá, como queriendo
anidar, introducirse todo en él y allí quedarse.
__No te detengas.
El trasero de Pedro se sacudía y su pelvis
giraba sobre la mano de Guillermo y al tiempo iba hacia atrás, y este gruñía de
placer y lo mordía. Los músculos se le contraían en torno a la carne de él,
alojada en sus entrañas, y lo obligaban a disminuir las arremetidas. El placer
se le desató como una oleada naciendo en la umbría y calándole hasta hacerle
flexionar los dedos de los pies, y Guillermo estalló unos segundos después. Se
convulsionaron juntos y cuando, la sensación de gozo se diluyó, Pedro pasó la frente
por la losa, esperando que Guillermo terminara de vaciarse dentro de él,
deseaba llevarlo siempre dentro de él, cada día, de todos los días. Guillermo
se apartó demasiado aprisa y se alejó, y Pedro se mordió el labio que le
temblaba.
Despegó el torso de los azulejos y se dio
vuelta con temor. Guillermo se había alejado hacia la pared opuesta, sumergido
la cabeza por completo y luego apoyado en el borde se había relajado. Pedro que
lo conocía como nadie, sabía lo que él esperaba, lo que él necesitaba.
Guillermo continuó inerte, con la cabeza echada hacia atrás, los ojos cerrados,
las manos bajo el agua. Pedro le depositó besos pequeños en los párpados, en la
frente, en las sienes, le acunó las mejillas, resiguió en el costado de la
nariz, en la mandíbula, en tanto le susurraba.
__Eres el amor de mi vida, el que me da la
vida, el que me sacó del error y me convirtió en hombre, a quien doné mi
virginidad, el único que me conoce como hombre, a quien abrí mi corazón como un
libro, el único que me hace sentir hombre, el único que lo hará para siempre.
El único que me ha dado un hijo, con el que deseo tener otros, el único que
tiene derechos sobre mí aun antes de ser mi esposo, porque sin papeles lo mismo
me siento como tal, me compañero perfecto, con el que juntos en todas partes
somos más que dos, el único dueño de mi cuerpo, de mi corazón, de mi alma que
es la tuya, es la misma. Te até a mí para siempre. Ya no podrás deshacerte de
mí. Nunca. Pase lo que pase, me tendrás que soportar. __Suspiró sobre el rostro
de él, y percibió que se estremecía.
__Amo el aroma de tu aliento. Y el que tienes
detrás de las orejas. Dímelo de nuevo.
__ ¿Qué? ¿Todo eso?
__Solo llámame esposo.
__Esposo mío, esposo eterno, esposo amado, único
hombre de mi vida, mi rey, mi señor, mi dueño. Mi dulce y bravo Guillermo.
Los brazos de él emergieron y lo circundaron
con intemperancia aunque Pedro no se quejó. Guillermo ocultó el rostro en su
cuello y se quedó quieto, callado, la respiración agitada. Lo mantuvo pegado a
él, mientras le besaba la cabeza.
__Te amo, Guille, ¿sabes? Cuando despierto
por la mañana mi primer pensamiento es para ti, el último cuando me duermo, y
luego habitas mis sueños, siempre estás conmigo, y en mí. Mis excusas para
recordarte, nunca terminan, y si quieres poner fecha de casamiento, acepto, no
puedo esperar la dispensa absoluta, quiero casarme contigo, sé que Dios lo
aprobará.
_ A veces me asusto cuando desapareces,
perdón _susurró, Guillermo.
__No tienes por qué, ya no tengo dudas de lo
que deseo en mi vida como al inicio, menos luego de saber lo que hacen ciertos
curas o ciertas autoridades, yo a veces
me siento mal porque te celo, es un sentimiento que no conocía, que no me
gusta, pero que en las apariciones de Juan no he podido evitar, y quizá por eso
no te he preguntado por tus otras relaciones.
Guillermo sofocó una risa de satisfacción, no
deseaba que la tomara como burla, y le tomó el rostro entre las manos.
__Me hace sentir orgulloso que sientas celos,
pero es verdad, sos demasiado puro como
para albergar esos sentimientos, ni tienes motivos, ¿si conocieras a un hombre
más joven, apuesto, y refinado que yo,
¿dejarías de amarme?
__No.
__Lo mismo me pasa, no debes de sentir celos
porque aunque existan millones de
mujeres y hombres bellos, yo solo tengo ojos para ti, mi Pedro, y así será… para siempre.
___
A Felipe no lo entusiasmaba la idea de ir a
ver a un analista, a una terapeuta, pero había accedido porque sabía que era
importante para el caso. Y tanto él como sus casi tutores se llevaron una
agradable sorpresa al conocerla al día siguiente, el día después de pasar el
día con Carlos en el velero.
Se llamaba Sarah, y era una mujer menuda,
delgada y arrugada como una pasa, parecía tan mayor que podría haber pasado por
la abuela de Felipe. Pero era muy inteligente, y estuvo dos horas a solas con
él en su despacho. Luego salió, para tener unas palabras con Pedro y Guillermo,
con el permiso del chico.
Felipe la saludó y se apartó.
__Tengo la seguridad de que no ha ocurrido
nada más que lo que él ha contado, cosa que de por sí ya es horrible y muy
traumática para él, pero me parece que está llevándolo bien, en gran medida
gracias a ustedes. Considero que es un muchacho estable y sano, que ha tenido
una vida muy dura, pero que ha sobrellevado los problemas notablemente bien.
__Gracias a Dios _dijo, Pedro sin percibirlo.
__No considero necesario someterlo a hipnosis,
no creo que haya algo peor reprimido, está muy claro su discurso, por lo que sé
es siempre el mismo. Redactaré un informe, y por supuesto doctor Graziani,
estaré dispuesta a testificar ante el juez.
__Muchas gracias.
__Igualmente me parecería conveniente verlo
al menos semanalmente para ayudarlo a afrontar los meses que tiene por delante.
__Así será, muchas gracias, licenciada.
Carlos telefoneó al día siguiente para
comentarlo, dado que ellos habían firmado la autorización para que la psicóloga
hablase con él.
__Al parecer está bastante bien, gracias a
ustedes. __Él concedía el mérito a ellos, cosa que ellos rechazaban con
humildad.
__Gracias a él mismo, y con un poco de ayuda
de sus amigos __ lo corrigió, Guillermo__. Es un chico estupendo. Confío
plenamente en él y creemos a pie de juntillas todo lo que ha dicho.
__Así es como debe ser. Si hubiese más padres
con sus mentalidades, habría gente mejor en el mundo.
__No somos sus padres.
__Pero algo me dice que lo serán, antes de
que él cumpla quince años.
__Nosotros por ahora lo único que deseamos Carlos,
es que Felipe tenga una nueva y buena vida _respondió Pedro con rotundidad__. Y
creo que lo conseguirá.
__Creo que ustedes tienen el don de cambiar vidas
para bien y que así será _ dijo Carlos__. El siguiente paso importante ahora es
la presentación ante el jurado por parte de la policía de todas las pruebas
recabadas, que les aseguro que son muchísimas. A prepararse.
__Lo haremos, gracias por todo, Carlos, por
esto, por lo de Pedro, por el fin de semana que nos regalaste a todos, pero
sobre todo a Felipe _ le dijo Guillermo con sinceridad, mientras tomaba la mano
de Pedro, y una idea renovada emergía en la mente cuando cortó.
__ ¿Qué?
__Nada, que pensaba que nuestros testigos de
casamiento, ya que has aceptado que fijemos fecha fueran Gaby y Beto, pero creo
que no podemos dejar de ofrecérselo a Carlos, está haciendo demasiado, y sin
cobrarnos nada _ dijo Guillermo seguro.
__ ¿Alberto no se enojará?
__Claro que no, él mata por mí, ¿aceptas que
sean Carlos y Gaby?
__Claro.
__¿No quieres decirles a tus padres?
__! No!
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES
COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.
Delia Bellísimo
ResponderEliminarEmilce Bellísimo.
ResponderEliminarDelia Bellísimo
ResponderEliminarAdriana ¡Maravilloso!
ResponderEliminar1
ResponderEliminarMarta Bonitooo...
ResponderEliminarAlicia hermoso
Hermoso Eve...Y se acerca el momento tan esperado por los dos...
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