VECINOS CAPÍTULO CINCUENTA Y SIETE.

VECINOS

CAPÍTULO CINCUENTA Y SIETE.

 Roma.  Abril  de 2018.

__Lo primero que ella recordó y dijo, antes que su nombre fue que su hijo se llamaba Pedro, pensaba que estabas vivo, te llamaba pero no sabía quién era.

Solo cuando a los cuatro años más o menos vino aquel hombre, empezó a recordar.

__ ¿Mi padre?

__Tu papá, sí, él dijo que era su novio, que se habían desencontrado por la revolución en tu país, que la amaba, y la visitó día tras día, junto a él Dianita fue volviendo en sí, como si despertara de un largo sueño, hasta que le contó que cuando  dejaron de verse estaba embarazada y que  tú habías muerto en el parto, tu papá parecía saberlo.

El caso fue que se casaron y  luego de ese día, más de cuatro años después de que tus abuelos la dejaran acá, Alberto tu papá se la llevó, y aunque dijo que volvería de visita, él nos explicó que sería difícil porque trabajaba en distintos sitios como piloto para alguien muy importante y en efecto durante un año no volvimos a verla.

__ Cuando lo pudo contar parecía increíble, pero de nuevo casi se nos va, estaba muy mal cuando la sacamos del agua, había escapado por milagro de manos de…

__De mi padre y de su amante, sí.

__Así es, pero ella  no sabía quién era, por días estuvo internada, luego sin memoria meses, un hombre vino un par de veces a verla y donaba dinero al convento, fue extraño porque dijo ser pariente de  sus padres y conocer a tu papá.

__ ¿Demetrio? _preguntó Guillermo.

Lamentablemente diez meses después de llevársela, supimos por una carta de la esposa que  intentaría asesinar a Diana, y a poco la mató a la esposa, pero un abogado muy famoso que nunca perdía un juicio lo sacó libre.

__Y murieron los dos en un accidente _ casi afirmó Guillermo mientras Pedro fijó la mirada en él.

__Así es.__Para entonces Diana ya estaba casada o por casarse con su psiquiatra, ella nos informó de todo esto, su esposo la salvó de morir a manos del sicario que ese hombre contrató.

Lo siento, no sé nada de ella de los últimos quince a veinte años.

__Un psiquiatra de Londres _musitó Pedro.

__Alan era su nombre y no recuerdo su apellido perdón.

__En mucho _respondió Guillermo__. Uniendo todo lo que sabemos si tu padre recuerda el nombre del hermano de la esposa de Demetrio es muy posible que él dirija el imperio de esas dos familias y que demos con el sitio en que Diana trabajó en Londres, de allí a ella, estaremos cerca.

__ ¿Eso crees?

__Por lo que sabe tu papá ese  hombre y su cuñado trabajaban en lo mismo, y debe de estar al frente de todo, no tenían más familia, y si damos con él daremos con el legajo de Diana, en él puede estar el nombre del psiquiatra, tal vez haya sido el mismo de la empresa.

__ Papi, ¿está triste Pedrito? _preguntó Malena acariciando el rostro de su padre, sentada en su regazo.

__Más o menos preciosa, está ansioso por saber dónde está la mamá.

__ ¿Y la vas encontrar?

__No lo sé, esperemos que sí. ¿Lo pasas lindo con tu hermano en los paseos?

__Hermoso, fuimos a  La Capilla Sixtina, y aprendí un montón porque Fabi contrató la excursión guiada, debe de ser  hermosa, ¿verdad papá?

__Así es, ya iré con Pedro, no fui aún, algún día podrás verla mi niña, no dejes de pensar en eso. Lo prometo.

__Papi, no quiero otra vez pasar por esas máquinas horribles.

Guillermo recibió las palabras como un golpe en el pecho.

__No mi amor, lo prometo, cuando intentemos algo que te devuelva la visión será todo diferente, no temas.

El celular vibró en el bolsillo del pantalón y el corazón de Guillermo dio un vuelco.

__Hola __respondió al segundo llamado__. Soy yo, sí, hable.

__Doctor Graziani, soy Alberto, tengo poco tiempo, pero anote esta dirección y este nombre por favor, y si puede manténgame informado de lo que halle… Residencia de ancianos la Guarda, Vicente Landroy.

_ ¿Quién es Vicente?

__El hermano de la mujer de  Demetrio, si alguien sabe algo de todos… es él.

__Gracias, Alberto, lo llamaré e iremos, no lo dude.  Espere, no corte, creo que no lo sabe, pero yo soy quien más ama a su hijo en la vida, daría la mía por él, es mi pareja, Pedro y yo somos gay, quería que lo supiera.

__Lo había imaginado, doctor, le agradezco que acompañe a mi hijo en este camino tan complejo. Adiós.

__ ¿Papi?

__Tengo que salir preciosa, vamos que te llevo con tu hermano, ¿sí?

__Sí, ¿pero luego que encuentren a Diana, iremos todos de paseo?

__ Iremos todos de paseo, ya le prometí a tu hermano un crucero en un barco que dice es enorme  pero en unos días, claro.

__Se pueden llorar mares y se puede derramar tinta, se dejan caer las letras a pedazos sobre un papel y casi podría apostar que las letras duelen y sangran, que los versos lloran y las palabras se acaban así como se extingue de a poco el color del hilo de la vida, ese hilo rojo que a su mano me ata, puede perder el color pero nunca romperse.

Cultivaré tu respirar para obtener un suspiro, tu mirar para tener un parpadeo, tus pisadas y capturaré tus sombras  y tus gratos sentimientos  para recibir una sonrisa.  Recogeré  tus cabellos como flores y miraré tu cabeza como un tiesto de cerámica fina, como un tesoro.
Recorreré los surcos de tu espalda  y disfrutaré de un buen vino como al manantial de piedra recorriendo tus cañadas, a lo largo de tus valles, de tus brechas y caminos. Puedo provocarte una gran risa y un gran gemido  para alimentar mi júbilo del saber que vives satisfecho.
Daré honor a tus raíces, a todos tus ancestros por acomodar los genes para darme tu belleza y agradeceré el encontrarte, el vivirte, el besarte _ dijo Pedro embebiéndose en el aroma que se concentraba detrás de la oreja.

He querido estremecerme por la fiebre tu cuerpo hermoso que a mi cuerpo toca, pegado a mi piel con dulce desatino, eternizar esta noche al límite de lo prohibido, insoportablemente mía tu desnudez sobre mi cama, sedúceme con tus caricias espaciadas, con frases susurradas boca a boca, quiero temblar, tiritar en este frío invierno, ser la cobija que me abriga.

Tu aliento lo respiro, te permití dominarme, fundirme en ti, embriagándome de tu perversidad por sentir tus labios, vibrando me entrego a ti, gozaré tu cuerpo, veré tu carne confundida con mi carne, huelo a ti, a tu perfume que debilita mis sentidos, anónimo de mis vértigos, el oleaje de tu silueta que me enloquece, trazaré esa geometría electrizante.

Te espero radiante, seductor, soberbio, atrevido, listo para ese enigmático encuentro, dentro de mí está la  marea caliente que te espera, siente en ti mi calor que como fragancia emana de mi cuerpo candente, quiero  gemir, morder y quizá llorar de placer solo con leer tu piel, secuestra mis ganas de amarte, desplomarte extenuado, aliviado amoroso en mi cuerpo complacido.

__Estoy buscando entre mis sueños y mi desvelo la manera de llegar a invadir tu silencio... Ese que por un instante te invade y entonces allí inquietar tus sentidos, me libres en tus pensamientos.

Dibujaré amor y nostalgia en tu mirada cuando en algún verbo tu mente me encuentre y recuerdes que tanto tiempo llevo proclamando que eres y serás mi amado.

En algún momento de tanto que me sientas, lograré que tu piel me reclame, sabrás que de mis caricias y besos necesitas cuando al pronunciar mi nombre en silencio tu piel de ansias se erice.

Perturbaré tu concentración de alguna rutinaria ocasión, arrancaré de lo profundo de tu pecho ese suspiro  que aunque quieras ahogarlo en tu garganta, haré que tu boca lo libere para que sientas que aun distante,  por mis besos... tus labios desfallecen.

Vísteme con tus manos de amor vida mía que desnuda se siente mi alma sin ti, vísteme de caricias soñadas que mi piel necesita de tus manos, vísteme también el aire con tus besos vida mía pues mis labios de sed se mueren, déjalos en la lluvia, ella sabrá cómo dejar caer sus gotas de amor cuando le sonría.
Hay días que al despertar me siento la mitad de mí, quiero volar y ser aire espeso y él se empeña en cortar mi vuelo, hay días que me siento la mitad de un sentir y un amar, la mitad de deseo convertido también en la mitad de un suspiro, la mitad en un beso lento, hay otros días que solo deseo perderme en la mitad de tu sonrisa, y hay días amor mío que me muero a la mitad de todo y sin ti. Un adiós sin despedida, una ausencia, una espera en la tarde con su día, una angustia que agoniza, una sombra que te besa, en mis labios, una herida, el grito desesperado es mi alma la que grita, y soy yo el que te abraza por las noches y en el día, el que al cerrar sus ojos es a ti a quien te mira, dime vida mía ¿son tus ojos también míos?

Con el alma desnuda, viajaré entre pensamiento enamorados, solamente me apetece dar un paseo por los caminos de tu piel, te aseguro amor mío, que dibujaría en tu espalda mil frases para soñar, donde en su anverso quedarían grabados mis besos, te acariciaré muy despacio y me enredaré entre tus brazos, me pasearé por tus ojos donde me alimento, te dejaré sensaciones donde, sentirás que el tiempo se detiene, porque, mis labios emprenderán su acción para hacer que te sientas volar por nuestro cielo, mis manos, también tendrán su compromiso, te entregarán sus caricias y tu cuerpo se convertirá en el más bello, porque solo sentirás amor y dulzura, la composición más bella para amar.
_Te amo vida mía. Cómo necesito de tus ojos, esos ojos que al mirarme me confiesan sus deseos y son los que guían mi destino, cómo necesito de tus labios, para que impregnen su sabor en los míos, cómo necesito de tu aliento para poder respirar y oxigenar mi existencia,
cómo necesito de tus caricias, esas mismas que me excitan y encienden mi pasión,
cómo necesito de tus abrazos, para así sentirte conmigo, cómo necesito de vos amor mío,
para poder vivir, cómo te necesito  cielito, porque nadie te hace el amor como yo.

Uno era lienzo en blanco, y él hacía algo mágico al pintar con sus caricias paisajes de fantasía.

Uno era un papel en blanco, y él con sus besos escribía bellas melodías, convertidas en tatuajes de alegrías.

Uno  era  inspiración traviesa que en su cabeza se metía, haciendo de forma graciosa, que escribiera una composición maravillosa.

Uno era un niño buscando ese cariño de quien está enamorado, y que él de forma generosa, le daba sin ahorrar en cantidad. Uno, hombre de fuego, encendía la pasión, que él tenía guardada, para cada día ser entregada. Eran un complemento perfecto, y juntos estaban contentos,  pues vivían hermosos momentos.

__Tengo una industria en el corazón, que fabrica sentimientos con la materia prima
del tiempo, empaquetado en años de experiencias, con delegaciones con mis semejantes, perfeccionando el producto en bruto de mi ser.

Tengo una factoría, fotográfica y digitalizada, tras el cuarto oscuro del nervio óptico de mis ojos, que fotocopia imágenes clonándolas de sentimientos, superando las mil palabras en el abstracto reflejo de mis visiones, y mis espejismos.

Tengo en mis manos una industria de muerte, con una agencia de caricias que abraza y desprecia, acoge y abandona hospeda y entierra, que empuña las armas en la agencia del odio
y la delegación del sentimiento, que gesticula y llora descifrado en el lenguaje del silencio.

Tengo una fábrica de amor y sexo, con el producto esperma de la existencia que germina la vida, que como Dios no siente el dolor de su maldición, el desencajado grito de los huesos, el llanto de la carne al dilatarse, ni padece las estrías del vientre dolorido y abultado, surcado de amor y a veces  de olvidos. Tengo la industria libre sin cadenas ni perjuicios del pensamiento, discurre en el tiempo camina, vuela, navega, forja mundos traspasando el universo, supera a los dioses toda materia y física, lo concreto e indefinido lo simple y lo abstracto surrealista y a veces cruel. Posee alma, un articulado corazón, rebelde por naturaleza anti sistema por instinto, me llama y me nombra me indica y me señala, a que vuele en ese universo que fabrica sueños llamado imaginación.  No soy dueño de lo que sueño pero si de mis sueños.

__

Nos encontramos con una casa señorial rodeada de jardines bien cuidados, nos recibió el doctor Carter que luego de controlar los pasaportes nos habló de Vicente.

El hombre comenzó a poner peros a la idea  de dejarnos ver a un hombre habituado al sitio y al personal altamente calificado, pero Guillermo al fin lo convenció. De mala gana el  médico nos condujo hacia la habitación por pasillos y pabellones, hasta adentrarse en una estancia amplia, decorada en tonalidades claras, muebles de lujo y una contraventana que daba al parque, una pequeña cocina bien equipada, la puerta que daba al baño privado amplio con bañera y sanitarios equipados y adaptados, y del cual asomó una enfermera que ante la orden del médico salió tras este.

Junto a la ventana se encontraba el hombre que buscábamos, delgado, un anciano que en silla de ruedas se volvió para observarnos, pese a sus años, al rostro arrugado y el pelo cano, a poco de hablar, comprendimos conservaba la lucidez necesaria para saber de qué hablaba.

Una mucama entró con café y masas, jugos para el paciente, y cuando se retiró y tras presentarnos Vicente nos miró largamente.

__Demetrio… mi peor enemigo, por él perdí a quien más amaba en el mundo, a mi hermana, claro que conozco su historia.

Les contaré lo que sé, es verdad que él murió hace años, y yo le perdí el rastro a Diana más o menos por entonces, Pedro.

__Cuéntenos lo que sepa, seguramente nos ayudará _ pidió, Pedro.

__Mi hermana era una belleza que jugaba a cuentos de hadas y príncipes, yo era diez años mayor que ella y tuve que criarla porque mis padres fallecieron cuando ella era pequeña, vivía por ella, hasta que ese demonio la sedujo. Ella estaba prometida con un aristócrata, y nadie pensó que podría dejarlo, pero el poder de Demetrio era único con las mujeres, las llenaba de palabras y de regalos que nadie superaba, y cuando se proponía algo, lo conseguía. Mi hermana, Marina, lo conoció en su fiesta de compromiso, en un mes dejaba a su novio y a los dos se casó con él contra todo lo que le dije e intenté para que no lo hiciera.

El poder de Demetrio es verdad que partió del hambre, siendo menor de edad se fue a trabajar a Oriente  y a poco se unió a un nuevo amigo en la explotación de pozos petroleros, desde entonces con trampas, robos y muertes, fue creando un imperio para lo cual no escatimó en nada.

Y era un magnate cuando  conoció a Marina, al comienzo todo parecía andar sobre rieles, aunque en verdad no lo sé, ella era muy joven, él viajaba demasiado, pero el caso es que quedó embarazada, y mientras él no estaba tuvo un aborto espontáneo, él la culpó de matar a su hijo, y desde entonces la despreció, ella quedó estéril a causa de que tuvieron que operarla para salvarle la vida, y ya él la odió hasta su muerte. La humillaba, la ignoraba, la denigraba, se paseaba socialmente con sus amantes, bailarinas, actrices, mujeres de la calle, hasta que en una fiesta, conoció a Noelia, una actriz famosa por entonces, bailarina de cabaret, exiliada de Chile.

__La amante de mi padre _ dedujo Pedro.

__Por lo que sé, era ella, Pedro _ contestó Vicente__. El caso es que la vida de mi hermana se convirtió en un infierno, él la culpaba directamente de haber asesinado a su hijo, el heredero de su imperio, solo la mantenía en la casa para que organizara sus recepciones y tertulias, y pasaba mucho tiempo en la isla privada que tenía sobre el mar Egeo, en Grecia,  donde pasaba temporadas de meses con sus amantes de turno, hasta que llegó esa mujer chilena, ella fue prácticamente su esposa, excepto por la falta de papeles, pero con ella pasaba meses sin regresar a Roma, se paseaba en sus yates, la prensa se regodeaba en el romance, y mi hermana cuando yo le pedía que se divorciara, lo justificaba, con decirme que lo amaba, nunca quiso dejarlo durante años.

Demetrio y yo aparecíamos al comienzo como amigos cuando en verdad éramos acérrimos enemigos, cada cosa que yo hacía…  desde la compra o venta de acciones en Wall Street, hasta los negocios con nuestras flotas navieras él  llegaba antes, y con alguna de sus trampas evitaba mi ganancia, o intentaba fundirme, pero el tema de negocios no habría sido nada si un día no recibiera aquel llamado… había molido a golpes a mi hermana, y estaba internada, a partir de allí fue que decidí jugarle sucio yo pero lamentablemente no pude, nadie podía con él.

Pero ustedes quieren saber de Diana de Beggio, ¿verdad? Yo no la conocí personalmente sino a través de mi hermana.

Tienes que saber muchacho _ dijo el anciano_ que tu papá amaba a Diana, pero que esa mujer era muy hábil. Noelia, la amante de Demetrio,  desde que haciendo uso de su belleza y cuerpo salió de Chile hasta que llegó a la fama y a ser la mujer de Demetrio, siempre mantuvo in mente que tu padre sería de ella, al punto que usó el avión privado y el dinero de Demetrio para moverse por Europa, para contratar detectives que siguieron los pasos de tu papá por años, creo que desde que desertó de la fuerza aérea.

__ ¿Y a mi madre?

__No, de ella creo que no sabía nada hasta que  lo supo por tu papá__ dijo Vicente__. Al parecer tu padre trabajó en varias compañías aéreas como piloto, pero no era  probable por su personalidad que tolerara órdenes y normas, y terminaba sin trabajo irremediablemente, y eso ella lo supo, y a partir de uno de los pilotos de Demetrio que conocía a tu papá de años atrás, llegó a ubicarlo,  luego el detective le pasaba información, y ella misma muchas veces contribuyó a que perdiera empleos, una vez que lo tuvo ubicado en Europa, hasta que lo hizo llegar a Demetrio. Ella hizo que uno de los pilotos de confianza renunciara y que mi ex cuñado  llevado por la recomendación del otro pusiera a prueba a tu padre, él no sabía que Noelia estaba detrás de este manejo, lo supo una vez que estuvo contratado.

A partir de entonces, ella lo volvió loco de nuevo, quiero decir que se conocían desde Chile, y él entonces estaba casado con Diana _ aseveró el hombre.

__Sí, entiendo que debe de ser cuando apenas la había sacado del convento.

_Demetrio fue benefactor de ese convento creo que durante toda su vida, por ello le fue tan simple  encerrado tu papá, llevarse a Diana. Pero permítanme regresar a cuando le pegó a mi hermana, yo le tendí una trampa, porque conocí sus secretos más terribles, los mismos que para empujarla al divorcio le conté a ella, y  por lo que casi la mató.

Fue Demetrio quien escondió a tu mamá en el convento, y le hizo creer a una corte que había muerto asesinada por tu padre y Noelia, cuando los descubrió, y así quiso vengarse de ellos.

En verdad ellos atentaron contra la vida de Diana, pero ella huyó, y luego quedó en el mismo convento donde años atrás la dejaron sus padres.

__Lo sabemos _ dijo Guillermo.

__Bien, la segunda vez, solo Demetrio supo que ella fue rescatada por las monjas y que estaba en el convento, y pagó al abogado más capaz del país para que llevara el juicio en contra de los amantes  por el asesinato de Diana.

Todo apuntaba a que no los podrían condenar porque no había cuerpo, lógicamente nunca lo hallaron, pero hicieron una trampa por la cual el abogado los hizo declarar culpables a ellos mismos a cambio de una reducción de la pena, para tu papá de la extradición y la libertad, y ellos le creyeron, como también el abogado de la defensa que ante el otro no sabía cómo moverse.

Con la declaración de ellos de que eran culpables que dejó atónico al tribunal y al juez mismo, los condenaron, tu padre sigue preso por lo que sé _concluyó el hombre ante la mirada confundida de Pedro, y la  de atónito de Guillermo.

__ ¿Alberto no está acaso condenado por asesinar a esa mujer? _preguntó Guillermo.

__No, Pedro, tu papá intentó matar a Diana, no puedo negártelo, Noelia manejaba a los hombres a su antojo, pero al fin creo que se arrepintió, y aquella noche en que tu madre huyó de la cabaña y cayó de la balsa, él le pegó a su amante, la pensó muerta, pero no fue así.

__ ¿Cómo?

__Noelia se suicidó en su celda _ confesó el hombre__. Ella apareció muerta en la celda cuando fue condenada como lo fue él por la propia confesión y entendió que había sido una trampa del abogado, enviado por Demetrio para ejecutar su venganza. Lo conocía bien y sabía que no le perdonaría la vida de una forma u otra.

Pedro tragó varias veces intentando deshacer el nudo que le había oprimido la garganta.

__ ¿Entonces él sigue en prisión porque confesó haber asesinado a  Diana?

__Así es, como ella nunca apareció viva, él sigue en prisión, pero en realidad cumplió hace años lo que le habría dado cualquier juez por tentativa de homicidio.

Y fue por el abogado defensor,  que se sintió culpable de la maniobra y sus consecuencias, que lo confesó a un cura que tenía un amante al que se lo dijo, por ese hombre que llegó a mí, es que lo supe, un buscavidas que solo deseaba dinero a cambio del secreto, y cometí el error de decírselo a mi hermana que se lo echó en cara y él la mandó al hospital.

Fue entonces que decidí tenderle una trampa, usar su flota de barcos para cargar obras de arte robadas y heroína poniéndolo en contacto con un mafioso que supuestamente haría negocios con él, yo lo denunciaría, pero no sé cómo se enteró, el hecho es que tenía ojos y oídos en todas partes, pero lo supo, voló el barco antes de llegar a destino y ser descubierto, y solo él escapó en un helicóptero, cuando regresó, me invitó a comer, y me dijo que terminaría conmigo, pero antes con Marina.

Un par de días después explotó una bomba en casa, todos los sirvientes murieron, solo quedaron escombros y si salvé mi vida es porque mi esposa y yo aquella noche  no estábamos allí, sino en una obra de teatro. Se hizo una investigación falsa, paga por él, se adjudicó el atentado un grupo terrorista pero yo nunca dudé de quién lo hizo y se lo dije a Marina, tenía que sacarla de las garras de ese asesino a como diera lugar, iba dejando un tembladeral de cadáveres a su paso, como los abogados, los hombres que usé para tenderle trampas, como lo intentó conmigo. Con el abogado que lo terminó llevando a la muerte no pudo porque le descubrió a tiempo,  lo intentó pero se salvó y se ocultó.

__ ¿Su hermana?

__Mi hermana entonces sí tomó cartas en el asunto, ella había visto a Diana en su casa, lo que yo le referí, le hizo saber que en verdad estaba viva, y  además no iba a permitir que yo pagara los costos de su error, y le tendió la trampa mortal a Demetrio, al mismo tiempo que ayudó a tu madre, Pedro. Por desgracia no pude salvarla, me dejó fuera del plan.

__ ¿Cuál fue si puede saberse? _preguntó Guillermo.

__Se suicidó pero armó todo para que Demetrio quedara como su asesino _dijo el hombre  en un susurro, Pedro y Guillermo respetaron su dolor.

__ ¿Dónde estaba mi madre para entonces? _ interrogó al rato, Pedro.

__En Londres, él la envió a una de las oficinas que tenía allá, luego de que Marina la viera en la casa, y para cuando mi hermana decidió hundirlo, él ya había enviado al sicario que debía asesinar a Diana. Tenía que eliminar todo cabo suelto de que ella estaba viva, o se descubriría la trampa que había ejecutado en el juicio que condenó a tu padre e hizo suicidar a su amante, y Diana era la prueba viviente de ello.

__Entiendo.

__”Trataste de destruirme y fracasaste. Te garantizo que para ti habría sido mejor que te salieran bien las cosas. Pero primero voy a destruir a tu hermana”. Nunca olvidaré esa amenaza. De inmediato me dirigí a hablar con Marina.

__

“_ ¿No me vas a contar lo que ocurre?

__Lo que voy a decirte es muy doloroso querida.

__Estás empezando a preocuparme.

__Esa es mi intención. Tu vida corre peligro.

_ ¿Qué? ¿Quién la pone en peligro?

__Creo que Demetrio va a intentar darte muerte.

__ ¿Qué? Querido hermano, él es muchas cosas, lo sé, pero no es un asesino.

__Te equivocas. Ya ha matado antes, bueno, no lo hace él con sus propias manos, pero envía a hacerlo.

_No te creo.

__ ¿Te acuerdas de Diana de Beggio?

__La mujer que fue asesinada por el piloto de Demetrio…

__No la mataron, está viva.

Marina hizo un gesto de negación con la cabeza.

__Imposible… Es decir, no puede ser, porque condenaron a los responsables.

__Hermana, Noelia y Alberto no asesinaron a Diana, durante el juicio, Demetrio la mantuvo escondida y él hizo pedir la pena de muerte para los dos para vengarse de la traición de Noelia que era su amante.

__La esposa del piloto que trabajaba con él, sí, creí verla en casa, pero él me dijo era una  amiga que enviaría a las oficinas de Londres. Me mintió.

__Quiero que salgas de acá.

__No me iré. Él es mi marido, pero no es tonto, no me haría daño, juro que puedo manejarlo _ dijo, la creí y ya tenía armado su plan que era salvarme a mí”.

Ella esa noche le espetó que había intentado hacer asesinar a dos personas inocentes en ese juicio, y que había asesinado a otros, él la amenazó de muerte, pero antes a mí, y se fue con una de sus amantes, fue entonces cuando Marina pensó que ya  no tenía motivos para vivir, pero que podría salvarme y salvar a Diana. Su marido le había quitado la dignidad y el deseo de vivir.

Antes de morir, antes de que Demetrio cayera en su trampa, Marina llamó a Londres, no dio con Diana pero dejó dicho que huyera, que intentarían matarla.

Diana por lo que supe nunca supo de la llamada, pero se salvó, a un paso de morir, su psiquiatra la salvó, por lo que sé el hombre que amaba.

__ ¿Sabe usted dónde está ella?

__Cuando viajé a Londres a cerrar oficinas y sucursales de las empresas de Demetrio, los vi, a ella y a Alan, su pareja, puedo darte sus datos, el último contacto que tuve, no creo te resulte difícil encontrarlos, él era psiquiatra de la empresa, pero no estaba involucrado con Demetrio, tranquilo, él la salvó a tu madre en todos los sentidos. Si viven y siguen allí, los encontrarás.

__Gracias a Dios _ musitó, Pedro al borde del llanto.

__Pedro _ dijo Guillermo aferrándole la mano y buscando su mirada__. Tu papá es inocente, ¿entiendes que tenemos que sacarlo de donde está?

Pedro asintió con la cabeza.

__Bueno, para eso necesitamos conocer toda la historia.

__Está bien, lo entiendo, lo sé.

__Les contaré de Demetrio y Marina, luego quisiera que ustedes averigüen de  Diana y Alan _dijo Vicente.

__Lo escuchamos.

Años atrás.

La casa de la playa se encontraba a pocos kilómetros, en un terreno con frente al mar. Demetrio llegó a las siete de la tarde. Estacionó en el sendero de acceso. Bajó del auto y se encaminó hacia la casa.

Al llegar, le abrió la puerta un hombre al que no conocía.

__Buenas tardes, señor.

Adentro pudo ver a una decena de oficiales de la policía.

__ ¿Qué pasa aquí? __preguntó de mala manera.

Un teniente se presentó, Demetrio lo empujó de mala manera y se adentró en el living. Lo encontró hecho un revoltijo, sillas y sillones tirados, dados vuelta. En el piso el vestido de Marina, desgarrado. Demetrio  lo levantó y lo miró.

__ ¿Dónde está mi mujer? Tenía que encontrarme aquí con ella…

__No está. Registramos la casa y revisamos la playa de arriba abajo. Parece que entraron ladrones _respondió un policía.

__Bueno, ¿y dónde está ella? ¿Marina los llamó a ustedes? ¿Estuvo aquí?

__Sí, creemos que estuvo aquí, señor Demetrio. __El policía sostenía un reloj pulsera de mujer en la mano. El vidrio estaba roto, y las agujas se habían detenido a las tres. __ ¿Este es el reloj de su mujer?

__ De aspecto es igual.

__En el reverso tiene grabado: “Para Marina, con amor. Demetrio”.

__Entonces lo es. Fue mi regalo de cumpleaños.

El detective señaló unas manchas en el piso.

__Son manchas de sangre _ dijo__. Recogió con cuidado un cuchillo que estaba tirado en el suelo para no tocar el mango. La hoja estaba ensangrentada. __ ¿Conoce este cuchillo, señor?

__No. ¿Está diciendo que ella está muerta?

__Es una posibilidad. Encontramos gotas de sangre en el camino de la playa sobre la arena, hacia el agua.

__Dios mío _murmuró, Demetrio.

__Felizmente para nosotros hay huellas dactilares muy claras en el cuchillo.

El hombre se dejó caer pesadamente en el sillón.

__Entonces van a encontrar al asesino.

__Sí, en el caso de que tengamos registradas estas huellas, las hay por toda la casa, pero tenemos que clasificarlas. Si nos permite tomarle las suyas, al menos podremos descartarlas de entrada.

__Sí, desde luego _ accedió luego de una vacilación.

Demetrio se acercó al sargento que tenía una almohadilla negra, apoyó en ella los dedos, el trámite llevó un minuto.

__Comprenderá que esto es rutina.

__Por supuesto.

El teniente le entregó una tarjeta con el nombre y demás datos de un agente de investigaciones.

__ ¿Sabe algo de este señor?

__No. ¿Acaso significa algo?

__No sé. Vamos a investigarlo.

__Naturalmente, quiero que hagan todas las investigaciones posibles para averiguar quién fue el responsable, y me avisen si tienen novedades.

__Naturalmente señor Demetrio.

“Marina. La chica de oro, bella, inteligente, millonaria. Todo había sido tan maravilloso al comienzo. Luego ella asesinó al hijo de ambos, y para eso no podía haber jamás perdón… solo la muerte”.

El llamado se produjo al día siguiente. Demetrio se hallaba en medio de una reunión de negocios cuando sonó el intercomunicador, y pese a su orden,  como el inspector del caso estaba al llamado, atendió.

__ ¿Tiene novedades sobre mi mujer?

__Preferiría no hacer comentarios por teléfono.

Media hora después se encontraba rumbo a la central de policía.

Había media docena de hombres aguardándolo en la oficina del comisario. Demetrio reconoció a los oficiales que habían estado en su casa de veraneo, y le presentaron al fiscal, un hombre bajo y robusto, de ojos de mirada cínica.

__ ¿Qué pasó? _inquirió Demetrio.

__A decir verdad, hemos encontrado algunas cosas que nos intrigan. Confiábamos en que usted podría ayudarnos.

__Lamentablemente es muy poco lo que podría aportar. Todo esto es tan terrible…

__ ¿Usted había quedado con su esposa en encontrarse en la casa de la playa a eso de las tres de la tarde?

__ ¿Qué? No. Ella me llamó y me pidió que nos encontráramos allí a las siete.

__Casualmente ese es uno de los puntos que nos tienen intrigados. En su casa una de las criadas nos dijo que usted había llamado a su mujer a eso de las dos y le pidió que acudiera sola a la casa de la playa para esperarlo allí.

__Se confundió. Mi esposa me llamó a mí y me pidió que estuviera allí a las siete.

__Ah. Entonces se equivocó esa persona.

__Obviamente.

__ ¿Sabe usted el motivo por el cual su esposa pudo haberle solicitado que se encontraran en la casa de la playa?

__Supongo que sería para disuadirme de que le pidiera el divorcio.

__ ¿Usted le había dicho que pensaba divorciarse de ella?

__Sí.

__La criada dice haber escuchado la conversación telefónica donde ella le decía que quería divorciarse de usted.

__Me importa una mierda lo que diga la criada. Tiene que creer en mi palabra.

__Señor Demetrio _dijo pausadamente y calmo el fiscal, ¿guarda usted pantalones de baño en la casa de la playa?

__ ¿En esa casucha? No. Hace años que no entro en el mar y hacía otro tanto que no iba. Me baño en la piscina climatizada que tengo en la casa de la ciudad.

El inspector abrió el cajón del escritorio y sacó el traje de baño de una bola plástica, lo extrajo y se lo mostró.

__ ¿Es suyo este bañador? _preguntó.

__Supongo que podría ser mío.

__Tiene sus iniciales bordadas.

__Sí. Es mío.

__Lo encontramos en el fondo del placar, en la casa de la playa.

__ ¿Y qué? Probablemente quedó ahí hace mucho tiempo. ¿Por qué…?

__Todavía está húmedo de agua de mar. Los análisis demuestran que se trata de la misma agua que hay frente a su casa. Las manchas rojas que tiene son de sangre.

__Entonces algún otro tiene que haberlo usado.

__ ¿Por qué haría algo así otra persona? El inspector principal abrió un sobrecito que tenía sobre el escritorio y sacó un botón dorado.

--- Uno de los hombres encontró esto debajo de una alfombra en la casa de la playa. ¿Lo reconoce?

__No.

__Es de un saco suyo. Nos tomamos la libertad de enviar hoy un detective a su casa, a revisar su guardarropa. A uno de sus sacos le faltaba un botón. Los hilos coinciden perfectamente. El saco volvió en estos días de la tintorería.

__Yo no…

---Señor Demetrio, usted dijo que había avisado a su esposa que quería divorciarse y ella deseaba convencerlo de que no lo hiciera.

__Correcto.

El inspector exhibió la tarjeta  comercial que le mostrara el día anterior.

__Hoy visitamos esta agencia de detectives.

__Ya les dije que no la conozco.

__Su mujer los contrato para que la protegiesen

--¿Protegerla de qué?

__De usted. El dueño de la agencia relató que su mujer amenazaba con divorciarse de usted, y usted le advirtió que si lo hacía iba a matarla, y ella no quería ir con la policía, dijo que prefería mantener la cuestión en privado, no hacerla pública.

__Me voy. No voy a quedarme aquí escuchando semejante sarta de mentiras. No hay…

El inspector sacó entonces el cuchillo manchado con sangre que antes le mostrara.

__Usted declaró no haber visto antes este cuchillo.

__En efecto.

__Sin embargo, tiene sus huellas digitales.

__ ¿Mis impresiones? Debe de haber un error. __Rápidamente fue repasando las pruebas en contra de él que iban acumulándose. La criada aseguraba que había llamado a las dos a su mujer para decirle que fuera sola a la casa de la playa… el bañador con manchas de sangre… un botón de su saco arrancado… un cuchillo con sus huellas… __ ¿No ven idiotas que se trata de una celada? _gritó__. Alguien llevó el pantalón a la casa de la playa, echó unas gotas de sangre sobre él y el cuchillo, arrancó el botón del saco, y…

El fiscal lo interrumpió.

__Señor Demetrio, ¿puede justificar usted que estén sus huellas en el cuchillo?

__No… No sé. A ver. Espere. Sí, ahora lo recuerdo. Mi esposa me pidió que le abriera un paquete que ella no podía. Ese debe de ser el cuchillo que me dio, por eso quedaron mis huellas en el mango.

__ ¿Qué había en ese paquete?

__No sé… Me limité a cortar el piolín. Ella después no lo abrió.

__ ¿Qué explicación tienen las manchas de sangre en la alfombra y sobre la arena, en dirección al mar?

--Es obvio _espetó Demetrio__, Marina no tuvo más que hacerse un corte y caminar hacia el mar para que ustedes pensaran que yo la había asesinado. Está tratando de desquitarse porque le dije que iba a divorciarme. En estos momentos debe de estar escondida en alguna parte, riéndose porque supone que van a detenerme. Ella está más viva que yo.

__Ojalá fuera verdad, señor. Lamentablemente, esta mañana extrajimos su cadáver del mar. Fue apuñalada y ahogada. Queda arrestado, señor Demetrio, por la muerte de su esposa”.

Vicente pareció agitado, Guillermo tomó la mano a Pedro, cuando la enfermera entró, les dijo que era suficiente.

__Está bien, perdón por causarle tanta molestia.

__No es nada, doctor Graziani, si puedo ayudar a que encuentren a Diana y terminar de saber yo mismo todo, no es nada, solo les pediría si pueden regresar otro día, les relataré cómo lo hizo mi hermana y el fin de Demetrio.

__Por supuesto.

Años atrás.

Diana abrió los ojos y miró en derredor, confundida. En vez de hallarse en la celda pequeña del convento estaba en un hermoso dormitorio. De pronto llegaron los recuerdos.

__Señorita.

__ ¿Sí?

__El señor Demetrio desea desayunar con usted en la terraza.

Media hora después, el mayordomo la acompañó hasta una enorme terraza, un muro de piedra no cegaba la vista a los jardines, y Demetrio se hallaba sentado a una mesa esperando. La miró acercarse con un aire inocente muy atrayente. Él iba a apoderarse de ese rasgo tan bello, iba a poseerlo, a hacerlo suyo, Noelia estaba muerta, Alberto preso, pero solo completaría su venganza si esa mujer era suya antes de matarla. La imaginó desnuda en la cama de él, ayudándolo a castigar una vez más a los amantes que lo habían traicionado.

__Buenos días. Perdona que te haya despertado tan temprano, pero dentro de unos minutos salgo para la oficina y quería que conversáramos antes.

__Sí por supuesto.

Diana tomó asiento frente a él aunque no quiso tomar más que un café que el mayordomo sirvió antes de retirarse.

__ ¿Pensaste en algo sobre lo que conversamos, sobre tu futuro?

No había pensado en otra cosa durante toda la noche. Nada le quedaba por hacer en Roma, y tampoco tenía otro lugar donde ir. No voy a regresar al convento, juró mentalmente. La propuesta de trabajar para Demetrio en Londres le pareció tentadora, y hasta podría ser el inicio de una nueva vida.

__Sí, pensé, y creo que… me gustará probar.

__Me alegro. ¿Alguna vez estuviste en Londres?

__No. Es decir… creo que no. Aún tenía tantas lagunas en su memoria.

__Es una de las pocas ciudades civilizadas que quedan en este mundo y pienso que te va a gustar mucho.

__Señor… ¿Por qué se toma estas molestias conmigo?

__Digamos que porque siento cierta responsabilidad__. La verdad es… que yo le presenté a Noelia a tu marido, lo siento, por los dos.

__Ah. __El solo nombre le dio escalofríos. Ambos habían muerto, uno por el otro.

__Te doy un consejo, no pienses en el pasado porque solo puede ocasionarte dolor. Inicia una nueva vida.

__Tiene razón __aceptó, en tono quedo__. Trataré de no pensar.

__Bien, casualmente uno de mis aviones vuela esta mañana a Londres. ¿Puedes prepararte para partir dentro de un rato?

Pensó en todos los viajes que había hecho con su esposo, en el entusiasmo de preparar las maletas,  en las rosas. Esta vez no iría con nadie, tendría muy poco que empacar y nada para lo cual prepararse.

__Sí, por supuesto.

__Excelente. A propósito _ dijo él sin dejar traslucir nada especial en el tono de su voz__. Ahora que has recobrado la memoria, quizás haya alguna persona de tu pasado a la que quieras hacerle saber que estás bien.

__No __dijo por fin__. No hay nadie.

__Yo te conseguiré un pasaporte. __ Le entregó un sobre. __Aquí tienes un adelanto de sueldo. No tendrás que preocuparte en buscar un sitio donde vivir porque la compañía posee un apartamento en Londres, que puedes ocupar. __Es demasiado generoso.

--Ya vas a ver que puedo… __A mitad de camino cambió lo que iba a decir. Trátala con cuidado, pensó. No te apresures, no sea cosa que la chica se espante, de a poco.__… que puedo llegar a ser un buen amigo.

__Ya es un buen amigo.

Dos horas más tarde, Demetrio la ayudó a subir al coche que la llevaría al aeropuerto.

__Disfruta de Londres _ dijo__. Ya tendrás noticias mías.

Minutos después de que el auto se hubo marchado Demetrio hablaba por teléfono con Londres.

__Ya va en camino.

__

__ ¿Crees que mi madre haya sido feliz alguna vez?

__Yo creo que sí, y creo que lo será mucho más cuando te vea y sepa que su Pedro vive _aseguró Guillermo abrazándolo esa noche, y besándole con delicadeza. __ ¿Y vos sos feliz a pesar de todo?

__Hace meses que lo soy, mi felicidad y mi vida eres tú, Guille. Somos la misma persona, desde que te despojaste de tus fantasmas y sonríes, tú lo eres, y yo lo soy _ respondió embargando a Guillermo de amor y emoción__. La felicidad es un instante  contigo, y no, no esperes nada, es un beso a propósito o furtivo, ladrón de lunares, es arrebatarte las caricias dejando volar los suspiros.

La felicidad, es meramente contemplarte en mis silencios, mirar al cielo de tus ojos, admirar la mueca de tu sonrisa, los gestos de tus tristezas y la sorpresa de tus pupilas cuando me miras.

La felicidad, es todo cuanto te rodea, el amor es un mero complemento, que ahora se acerca que ahora se aleja, que hoy te hace feliz mañana, desdichado. La felicidad  es lo que tú
regalas, sin ánimo de lucro a quienes quieres, no, no es un destino una meta final una recta a seguir, es todo tu tiempo, hasta el final de todos tus días, entremezclando, la felicidad.

La felicidad, es una lluvia para dos, sin paraguas, un café tras los cristales un beso pausado en la boca negro y agridulce, es picotearte los labios como pájaros enamorados, alimentándome de tus mejillas con besos nuevos y desconocidos. La felicidad, es mirarte ajeno al tiempo y al espacio, en un mundo quieto, inamovible inalcanzable para el resto de los simples mortales,
es cabalgar sobre las estrellas en el océano universo. La felicidad, es un accidente
en mi naturaleza, que causa la geografía del sentimiento, es ponerle alegría al corazón arritmia a mis venas. La felicidad es darte todo cuanto tengo poco, mucho, todo o nada, es vender mi libertad por un beso tuyo, mi autoestima por una caricia mi amor propio, por una mirada, robarle los sonidos al silencio por un te quiero, sin palabras. La felicidad, es inaudible
invisible, carece de color, aunque la vistamos del color de las rosas, ella te mira, te rodea sin que la veas, te abraza, te sonríe, y tú presintiéndola en el alma, le devuelves la sonrisa
a la felicidad. Te amo Guille, eres el amor de mi vida, y superaste tanto dolor en poco tiempo, que yo puedo con todo lo que encuentre.

__Precioso, tenemos que ayudar a tu papá, lo sabes, ¿verdad?

__Sí, ya cumplió con creces su condena, pero antes quiero ir a Londres.

__Sí amorcito, por supuesto, hablaremos una vez más con Vicente, y viajaremos a buscar a Diana.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.