domingo, 6 de octubre de 2019

¿Y SI FUERA POSIBLE? CAPÍTULO SETENTA Y DOS.


¿Y SI FUERA POSIBLE?
CAPÍTULO SETENTA Y DOS.


¿Y SI FUERA POSIBLE?
CAPÍTULO SETENTA Y DOS.

Pilar, domingo 07 de agosto de 2016.
«Canto a mí mismo»
Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago… e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.
Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que me muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es mi misión y no lo olvidaré;
que nadie lo olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de par en par las puertas a la energía original de la naturaleza desenfrenada.
*Walt Whitman.


__Tú eres una obra de arte completa, yo todavía no. Para que puedas terminarla tendrás que escribir muchas cosas bellas.
___Hoy es el día más feliz de mi vida, creo ya no hay secretos que me aten, y pronto no habrá impedimento para que te pida que seas mi esposo.
__ ¿Y si fuera posible?
__Es absolutamente posible, Pedro Beggio.

Nos abrazamos y nos besamos. El espejo reflejaba un jardín en la piel de mi hombre y otro hombre dispuesto a darse entero por amor.

Pergamino, lunes 08 de agosto de 2016.

__ ¿Es precioso verdad? _ preguntó Camila contemplando a su bebé adormilado mientras lo amamantaba, acompañada por Guillermo que le acariciaba la cabecita apenas cubierta por una pelusa.

__Un ángel.
__Se parece a ti, a Natasha un poco _dijo Camila sonriendo.

__Los labios son tuyos, el pelo negro nuestro.
__Ojala la tía tenga una nena, digo, Pedro y tú tienen varones, sería lindo que Nati traiga la nena _ dijo Camila en susurro__. ¿Y Pedro?

__Ensayando para el concierto con Michael que no se despega, desde que lo aceptaron en la escuela de artes está exaltado y asustado por la responsabilidad, pero es tan talentoso como el padre, le irá muy bien.
__Sí, Dana está feliz… por los dos. ¿Y tú cómo te sientes luego de hablar con Sarah?
__Como puedo todavía, intentando analizar lo sucedido, al fin y al cabo, visité la tumba de mi madre biológica pero es una desconocida, mi amor y respeto siguen siendo de Sarah __admitió Guillermo__. Creo que por lo único que me alegra que no sea mi madre es por no sentir la culpa de amar a Pedro.

__Y es lógico,  siempre será ella tu mamá y Natasha tu hermana, ojalá yo tuviera dos mamás y no  a nadie _ dijo Camila con tristeza.

__No digas eso, nos tienes a nosotros, al nene, y tu padre a su modo te quiere.
__Muy a su modo, Guillermo, a papá solo le importa su carrera y prestigio, pero no me quejo ahora que tengo a Gian, me alcanza con él.
__Camila…
__Lo sé, supongo que quieres casarte con Pedro lo antes posible, inicia el divorcio,  yo te firmaré todo cuando quieras Guille, siempre te lo dije, solo te pido poder vivir acá con el  nene _ pidió ella mirándolo con dulzura __ todos ustedes son mi familia.

__Claro que sí, puedes quedarte el tiempo que desees, aunque eres joven y muy bella y mereces amar y que te amen, esta es tu casa hasta entonces.
__ Además el nene es un bebé y necesita a su papá, y me agrada que crezca acá y no encerrado en un piso por lujoso que sea _ afirmó Camila.

__ Yo lo prefiero también.

“Con inusual pereza siento mi mente se despierta, me quito la noche de encima aunque afuera aún las estrellas acarician el cielo, busco ideas nuevas en mi cabeza que hayan amanecido más frescas… el café quita la somnolencia y entre su aroma respiro el aire viciado de tu ausencia… y me pregunto a qué huele tu piel una mañana de primavera.
Voy dejando atrás escalones y como siempre en mi cabeza empiezas a caminar, el bullicio de la ciudad no logra evitar, que en mi mente de mil maneras te lleve presente, de repente logras que de mí me ausente… pues viajo a un real instante imaginario donde camino de tu mano, despilfarrando sonrisa al día, arrancando carcajadas tuyas y mías poniéndole sonido de amor a este comienzo del día.
Y voy detrás de mis pasos sintiendo que en un sueño de amor contigo aún voy navegando, mi andar de antemano programado por una angosta acera me lleva transitando, detengo mi andar abruptamente y cedo el paso a una pareja que me lleva años... llevarte tan presente me hace ver todo diferente, un buen día regalo a esa pareja que, podríamos ser tú y yo en algunos años.
De regreso a casa mis pasos se aceleran como queriendo llegar pronto para encontrarte al subir las escaleras, sabiendo que te siento conmigo, aunque estés ausente, así te vivo día y noche amor de mis tiempos presentes, me haces verte en la rutina diaria, te vuelves amor hecho compañía que de tanto esperarte y sentirte llegas a entibiarme la piel y con tu esencia me abrigas el alma”.

__Buenos días _dijo Pedro sonriendo a los tres__, ¿cómo está el bebé más bello de Buenos Aires?
__ Hambriento, aunque ya medio dormido, ¿y  Michael? _ preguntó Guillermo luego de besar suavemente los labios de su novio.

__Lo dejé  con la madre y los primos, quiero que se distraiga un rato, está obsesionado con el piano y muerto de miedo por ir a la escuela _ dijo Pedro que descargó una caja en el piso.

__ ¿Y eso?
__Algunos lienzos incompletos, los llevaré al estudio para ir terminándolos, el mes que viene retomaré la pintura, tal vez pueda arreglar una muestra antes de fin de año en Buenos Aires.
__Sería muy bueno, porque me encantaría que viajáramos en el verano, tal vez a Europa, tienes que arreglar la muestra anual allá, ¿verdad? _preguntó, Guillermo.

__Eso debería sí.
__Yo creo que al menos allá deberías seguir con mi hermana, eso si el nene ya nació y ella regresa a Londres _ dijo Guillermo.

__O nena. Y algo me dice que aunque no te guste, ella estará casada para entonces, y delegará el trabajo.
__ ¿Casada…  con quién? __Guillermo lo miró asombrado.

__Con el padre de la criatura, ve asumiéndolo Graziani, ese hombre se hará cargo de su hijo,  y la  ama a tu hermana aunque ni siquiera lo sepa, todavía. A propósito de tu hermana, la vi en la galería de la ciudad, está dando una mano al amigo de tu madre, y me dijo que vendrán, las invité a cenar, no les molesta ¿verdad?
__No, claro que no.
__Sarah al fin quiere conocer a su nieto.  ¿De qué hablaban tan despacito? __preguntó, Pedro.

__Ven  conmigo que te cuento _ le dijo Guillermo en un tono pícaro y Camila sonrió.

Se puso de pie y lo arrastró con él sin ver que por el rostro de Camila rodaban lágrimas.

“En cada rostro te veo, te imagino,  en cada pensamiento te vas. Y en cada llamada no contestas. Y en cada nube te busco queriendo encontrar tus ojos. Y en cada lucero te envío mis besos. Y todas las tardes tomo para olvidarte. Y todas las noches escribo canciones que no escucho poemas que no leo y mañanas que no te saludo. Y por la tarde te olvido con el viento. Y cuando me muero por ti te llevo conmigo como recuerdo y te sepulta el tiempo ido conmigo. El que te viví y te amé, como dios del universo, como trueno o como estruendo. Pero me fui siendo tu arcoíris en un cielo apócrifo y una vida adulterada y un sueño robado.
Ahora duermo entre los muertos para que me confundan y mi piel se rompa y mis huesos se fracturen en tus labios y en mi boca y, sepamos a piel... Y a llanto y a olvido, ¡olvidándonos los dos! Sé feliz Guille, gracias por darme a nuestro hijo, se feliz mi amor”.
__

Al llegar a la suite  Guillermo lo arrastró consigo y en pocos minutos le quitó el pudor y la ropa y Pedro quedó desnudo delante de él. Guillermo tomó distancia para admirarlo, y luego fijó la vista en un punto detrás de él. Pedro, intrigado giró la cabeza y ahogó un gemido al descubrir su trasero reflejado en uno de los tantos espejos. Volvió la vista hacia Guillermo y advirtió la erección que le pulsaba bajo el pantalón, la única prenda que llevaba bajo la bata, su torso estaba desnudo y le sobrecogió  el cúmulo de sensaciones que ese hombre le despertaba, la boca se le llenó de saliva, las mejillas se le colorearon y una punzada latió entre sus piernas. Si Guillermo le ponía las manos encima, Pedro se olvidaría aun de su nombre y Guillermo le adivinó la intención y se movió deprisa. Recogió la ropa y la arrojó fuera de su alcance. Le sonrió con malicia, tenía los ojos negros de deseo, y los músculos se le tensaron mientras se quitaba la ropa y las prendas, quedando desnudo frente a él. Blandían sus penes largos y oscuros con vanidad midiendo su hombría, Pedro que lo extrañó la noche pasada en la ciudad  no conseguía apartar la mirada de ese espectáculo adorado durante ese tiempo. Guillermo se acunó los testículos y se aferró el miembro, lo masajeó descubriendo el glande y cubriéndolo de nuevo. Se pasó la lengua por el labio antes de afirmar.

__ ¿Lo quieres, Pedro? Te mueres por tenerlo dentro, en cualquier parte, en tu boca, en tu pecho, en tus entrañas. ¿No es así?
__Sí, pero antes quiero que me expliques qué hacía tu amante merodeando por la estancia, lo vi salir al llegar _ dijo Pedro enfurruñado.

__Yo no tengo amantes _afirmó Guillermo.

__Bueno, Juan.
__ ¿Qué sé yo? No lo vi, creo que vino a conocer al nene.
__Guille, por favor.
Pedro caminó hacia atrás hasta que sus talones chocaron con el borde y cayó en la cama, se dio vuelta dispuesto a escabullirse hacia el otro extremo de ella, pero Guillermo lo tomó  de los talones, lo sujetó por los tobillos y lo arrastró hasta el borde, Pedro se aferraba a las sábanas que se deslizaban junto con él.

__Sujétame. No quiero que me toques hasta que no me digas qué hacía ese tipo acá, no quise armar lío delante del nene y  Camila.
Quedó con el torso sobre la cama y las piernas en el aire, sostenidas por Guillermo, que guardaba un silencio inquietante, mientras le clavaba los dedos en la parte más canosa de la pantorrilla.

_Pedro, ni siquiera lo vi, hablaba con Camila del divorcio, y con vos quisiera planear nuestra boda, quiero que todo salga perfecto.
__Todo saldrá perfecto si no hay gente indeseable _ le confortó él.

__Me ocuparé de él.
__ ¿Irás a verlo? _se descorazonó.

__Su familia y la mía comparten negocios importantes, intentaré que siga tratando esos temas con mi… con Sarah, ¿está bien?

Pedro le deslizó la mano entre las piernas y le aferró la erección en un puño firme
El cuerpo de Guillermo se tensó, y sus manos se cerraron en el sexo de Pedro y en sus pezones. La destemplanza de él le causó un instante de dolor. Sus respiraciones se agitaron y sus pieles se erizaron.

__No creo que nada de esos afrodisíacos que tomamos en la comida sirva para hacer crecer esto como para que haga doler.
__ ¿Te hago doler, amorcito?
__Un poco, pero es un dolor que me gusta, porque realza el placer que viene después. Enamorado del amanecer y el sol te vi, en la tibia mañana. Tu sombra de caoba se pasea impúdica en el horizonte del mar y cielos dibujando tu figura desnuda, cuando caminas entre mis lujurias y deseos. Siento tu esencia y el aroma de tu piel, que embriagan mis sentidos.
La belleza de tu cuerpo invita a recorrerlo todo, apasionado y lujurioso  con mi boca y mi lengua, desde tu cuello hasta tu vientre tan hermoso. Cuando me miras y sonríes, siento la locura de pasiones soberanas. Tus manos se aquietan en mi cintura, me besas y en mi boca me murmuras el pedido de saciarte el tibio   recorrido de tu sexo, entre viriles premuras. Y me entregas tu virtud, ardiendo en las llamas de una pasión inmortal. En el abismo y placer de una noche desmayada, pierdes tu pudor naciente buscando con mi premura la fuente tuya, en la dulce pesadilla de tu pelvis. El mar de tus ojos inunda de luz la apasionada turbiedad de los míos, solo vives para el festín del placer y los sedientos besos de mi boca eres hijo del mar y de la brisa con tu hermosura atada a tu quimera erótica. Bebo toda la miel de tu boca, como la abeja a las flores. Entre el loco desenfreno de los espasmos extasiados de lujurias soberanas
con en el gozo que entrecierra tus ojos en el límite de las caricias profanas.
El sol ilumina tu figura de dios cuando te duermas, hermoso. Tu belleza aturde mis sentidos, y el recuerdo de tu sensual entrega al amor y tú, me sabes perdido entre los barrancos de tu pecho.
Principio del formulario
Final del formulario
Yo  hago el amor, con ganas te penetro besando todos los rincones, mis manos acarician tu piel que está henchida de pasión, conscientes nos entregamos inventando placeres gritando a viva voz en cada invasión íntima de los pliegues empapados. Es la lujuria esa lascivia perversa que aniquila los espasmos sedientos de llegar a la cima en torbellinos bárbaros, somos dos amantes, amigos en la cama, caníbales a tiempo completo, hambrientos de devorarnos con ansias, saboreando los manjares prohibidos, nada queda para mañana,  hoy es el día especial para dar rienda suelta a la carnicería detonante que explosiona las entrañas, cariño mío ámame y viólame otra vez.
_Mi muy íntimo amigo amante y señor mío: Quisiera presentarle a modo de confianza,
mis credenciales sin recomendación alguna del estrato de clases sociales, el simple documento de mis ojos, mis escritos y mi alma. Yo soy, todas las circunstancias que hasta a mí  han llegado
llegando hasta usted. No habita en mí ese egoísmo llevado a su extremo político, mi interés (aunque no sea su banco) es muy elevado, a su persona la atesoro, pero no la acaudalo.
En mi afán por usted engrosa su riqueza emocional, en mi interés a largo plazo en mi sentir y su física, corpórea, ya que usted es libre en mi bolsa de valores de mi corazón. No acaudalo más de lo necesario pero necesariamente preciso de la hacienda de su ser, y todo, de cuanto dispongo hasta mi alma es suyo, salvo la parte proporcional que nos desangra la hacienda pública.
No hay avaricia santoral en mí pero puede tacharme de avaro, en mi clara intención de acapararlo. Doy limosna, por desprecio a Dios por ser un acto de crueldad a la humanidad, abro puertas, concedo el paso y hasta cedo mi asiento, cuando la fatiga del tiempo no te sustenta. No asisto donde no se me llama, aparto mi sombra de los iluminados, y no molesto  a quienes insinúan que les molesto.  Soy natural del vientre de mi madre y ciudadano del mundo.
Ya ve señor mío, soy simple dentro de mis complejidades, traslúcido, como ese cielo que esconde a Dios en la excusa del vacío. No impongo mentiras como una verdad absoluta,
solo argumento mis razones porque la verdad, siempre es herida por mentiras ofendidas. Nada envidio, ni soy mitómano de narcisistas voces y celuloide.
No valoro a los hombres por lo que tienen sino por lo que me ofrecen,  así, que cuanto más
me ofrezca usted, más elevado es mi interés egoísta de amarlo. Me gusta el orden, como a usted el desorden, así que desordenaré lo que usted me mande. No sigo moda alguna ya que solo me complemento en usted,  soy más bien campechano de un jersey y tejanos, de los que regalan flores sin culpas y motivos aparentes, así soy, en mí no tan compleja apariencia, mis complejidades, secretos, manías y misterios, le invito a mi alcoba, a que usted lo descubra.
Hoy, airaré la funda de mi almohada, para que todos los te quiero que pronuncié en su ausencia,  vuelen como mariposas sobre su cara.

__Perdóname cariño ¿te he dicho que te quiero? Como el sol al despertar lo expresa con su luz, asignándoselo a los hombres, a las estrellas y a su amante luna plena, como ella lo expresa a los enamorados. Excúsame mi cielo ¿te he dicho que te quiero? Como Dios disculpa
las ofensas, como el diablo ansía tus males, tu alma, tus pecados y tus deseos, como los ángeles desean protegerte, de tu vida, de tu carne y tus huesos, sin que sean de mármol cuarzo, o piedra caliza, como los demonios ansiarán tu muerte. Discúlpame mi amor si me
justifico al decírtelo innecesariamente, ¿pero te he dicho que te quiero? Excúsame, si no te lo pronuncio, disculpa mi olvido si al pronunciarlo no lo abrigo en los secretos lóbulos de tus orejas, si en secreto  no te lo grito en los laberintos de tus oídos, si de puntillas, como un enigma como un misterio, a veces furtivo por desvelar, se lo digo a la desnudez de los secretos de tu almohada. Excúsame cariño mío. Perdóname si se me olvida como el universo lo hace infinito, como se le olvida al silencio,  como la soledad se lo calla, como el tiempo se lo guarda, como la libertad lo encadena y para ti lo libera, como las nubes lo escupen en gotitas de agua, como los océanos los hace profundos, como el mundo lo imita en tu naturaleza, ¿te he dicho que te quiero? Cuando siempre caigo a propósito, más por sentimientos que por deseo, en esa  piedra reiterativa de mi camino, y moriría eterno, sino te lo preguntase, mi cielo.

Paso a paso voy recorriendo tu cuerpo,  nos vamos desvistiendo sin prisas muy lentamente, con mis manos, con mis dedos, acaricio cada punto de tu piel, erizándolo, temblando por mi desnudez, tú te existas tanto que pierdes el control, la razón.
Quiero morder tus labios, tu boca salada y fuerte, bocas sedientas de pasión y deseo,
quiero empezar en tus brazos fuertes como un roble, en donde radica la fuerza de un hombre.
Seguir por tu pecho acariciarlo, besarlo suavemente, ir recorriendo poco a poco con suaves y cálidos besos llegando a tu boca, donde se destila miel, buscando el éxtasis que provoca la desnudez de nuestros sexos, de nuestros cuerpos sedientos por pasión y lujuria, deseo incontrolable bajo estas sábanas.
Te deseo desnudo, siento que tocas todo, mi presente mi pasado mi futuro, el calor que como fragancia emana de mi cuerpo ardiente, somos dos cuerpos deseosos por devorarse mutuamente.
Llegamos a la locura, llegamos a enloquecer por este deseo infernal por apaciguar la sed sexual.
Gimiendo, mordiendo y quizás hasta llorar de placer, sin temores sin ataduras solo amándonos, solo entregarnos a esta locura, a esta pasión, sin miedo a nada solo viviendo el placer, perdiendo la noción del tiempo.
Seres amándose a la perfección de sus cuerpos, entrelazando sus almas, sus pasiones, entregando su corazón simplemente.

__Qué difícil es decir amor y no pensar en vos, qué difícil es hablar de amor, cuando el único deseo que tengo, es tenerte a mi lado, qué difícil es amar en silencio, cuando lo único que quieres es gritar el nombre del ser amado, qué difícil es sentir esta opresión en el pecho y esta angustia en la soledad de la noche, qué difícil es amanecer y ver que aún no estás a mi lado, qué difícil es soñar con unos labios, que no conozco pero deseo tanto besarlos, qué difícil es imaginar el aroma de tu piel, qué difícil es no sentir en mis oídos, los gemidos de placer, qué difícil es vivir imaginando a mis labios sedientos recorriéndote, qué difícil se me hace, contar los segundos, los minutos y los días que aún faltan, para poder hacer realidad, al fin, nuestros deseos y nuestro amor, qué difícil creía que se me haría todo con vos, pero lo imposible se hizo posible, por eso gracias a tu amor.

Guillermo lo colocó de espaldas y se apoyó en un codo para tomar distancia y estudiarlo. Quería un momento para apreciar a su hombre, la belleza de sus ojos de miel, la suculencia de sus labios, la delicadeza de su cuello esbelto y blanco. Se inclinó y atrapó un pezón con los dientes y sonrió sin soltarlo ante la reacción de Pedro, que emitió un gemido.

__Podría succionarlos todo el día solo para seguir oyendo gemidos como el que acabas de emitir.
__Guille… __suplicó__. Más. Chúpame el otro __le pidió, y le puso el otro pezón en la boca__. Guille, por favor, tómame.

--Iremos lentamente precioso, quiero disfrutar del cuerpo que amo.

Guillermo le deslizó la mano por el vientre, donde la piel se volvía casi translúcida y las venas celestes se trasparentaban, y la detuvo sobre el ombligo. Desplegó los dedos y se quedó quieto, observando el contraste de colores. Santo cielo, se maravilló.
__ ¿Por qué me amas, Pedro? “Dios sabe que no lo merezco”, habría admitido pero sus labios permanecieron sellados.

Le daría placer, lo volvería loco de placer para que nunca lo dejase, para distraerlo, para que no advirtiera de cuántos lo codiciaban desde que era famoso, varios mejores que él.
Le hundió la lengua en el ombligo, mientras sus dedos le acariciaban el punto que, él le había enseñado, escondía el secreto del placer. Los orgasmos se sucedían, y Guillermo no le daba respiro. Pedro se contorsionaba, se sujetaba a sus cabellos y le pegaba a su sexo, y gritaba su nombre, gritaba tanto, y Guillermo deseaba que todos lo escucharan porque no era prohibido, porque era posible.
Lo penetró cuando lo tuvo exhausto, y pocas veces su erección se deslizó en una cavidad tan caliente, viscosa y apretada. Mi hombre, se recordó, y la emoción lo obligó a permanecer quieto, con los ojos cerrados.

__Pedro __le susurró, pegado a su oído__, abre los ojos y mira el techo.

__Oh, un espejo. Todo el dosel es un espejo.
__Sí.
__Tantos espejos… ¿Por qué, Guille?
__Para verte, sea cual sea la posición en la que te haga mío. Siempre quiero verte. Ni uno de tus alivios se me ha de escapar. Me lo juré una noche, mientras te tomaba y no podía ver tu rostro.
__Muévete, Guille. Muévete dentro de mí y alcanza mis entrañas.

Pedro mantuvo la vista fija en el reflejo que los sobrevolaba, tenía algo de fantástico, de sobrenatural, y lo fascinaba. Nunca creyó que lo excitaría así la imagen en de ellos a haciendo el amor, o como fuese que Guillermo llamase a ese acoplamiento en el que, gracias a la unión de sus cuerpos, sus almas vivían un momento de magia, porque eran lo mismo…  un alma, la suya de él y viceversa, los corazones latiendo al unísono y eso solo lo mostraban al otro, un instante sublime, casi divino. La luz les permitía apreciar la imagen en detalle. Pedro se extasiaba de las ondulaciones del músculo de Guillermo, que había dejado atrás el comportamiento delicado para impulsarse dentro de él con la fiereza del primer coito. Sus glúteos, la manera en que se apretaban y se relajaban, era lo que más le enardecía. Se los cubrió con las manos y empujó, cambió el ángulo de la pelvis para que le erección de Guillermo le alcanzase las entrañas. Guillermo lo sintió estremecerse, percibió que sus músculos lo succionaban, lo apretaban, lo tragaban y apuró las embestidas. Acabaron juntos, los clamores roncos de él ahogaban los gemidos y jadeos.

__Pedro _ repetía, con voz estremecida__. Nunca me dejes amorcito. Sea lo que sea que suceda entre nosotros, nunca vayas a abandonarme.

Pedro lo abrazaba, lo apretaba contra él, desesperado por calmarlo, por infundirle paz.
__Nunca, amor mío. Nunca te dejaré. Lo juro.
__Cualquier desafío que la vida vuelva a lanzarnos, lo conquistaremos, te lo prometo.
__Lucharemos juntos. Siempre.
__Vos sos lo único, Pedro. Lo primero, lo último, alfa y omega, lo único, nunca lo olvides, nada está por encima de vos, nada ni nadie.
__Lo sé, lo sé.

Cayeron en un silencio de respiraciones trémulas que fueron apaciguándose. Estaban saciados, extenuados, felices. Pedro soportaba el peso de Guillermo y le pasaba las yemas de los dedos por donde encontraba su piel, y así se adormilaron un rato en un solo ser.

__Eres el dueño de mis años, el dueño exclusivo de mis sueños, eres amor el causante provocador de mis sentimientos, porque las mañanas me saben a ti cuando desnudas mis silencios, contigo he vivido ese instante mágico, haciendo de él los más maravillosos momentos, los recuerdos me encienden esa loca pasión por ti, porque desde que te conocí supe que eras para mí el provocador de mis sueños, supiste deshojar mis sentimientos, pétalo a pétalo hasta dejar mi alma al desnudo.
Quiero hacer de esta noche una noche maravillosa, los dos nos encontramos en el lugar perfecto, en nuestro refugio donde solos podemos dar rienda suelta a nuestro sentir, a nuestro deseo de amor,  ve caer las hojas del deseo, abrázame muy fuerte amor,  no quiero irme de este sueño, esta será una de las noches más bellas, sabes que eres para mi corazón, la arritmia perfecta para seguir amándote.
Eres la inspiración de mis versos, por eso amor mío, desnuda mi piel, serás su dueño y tendrás por siempre la exclusividad de mis sentimientos.

Te amo amor. Hoy vida mía te voy hablar de mis sueños, nuestros sueños, sueños inalcanzables algunos, no todos, son sueños que arrugan el alma, sueños que nublan los sentidos, sueños que se deslizan por una lágrima negra, nuestros sueños vida mía se van rompiendo en vida, así amor mío lo siente mi alma, mi vida al despertar, es un puro sueño donde estaba vacía de caminos para seguir perdiéndose en la oscuridad de las noches sin luna, convirtiéndose en un leve suspiro en el aire, en mis sueño, vivía en un callejón sin salida, donde mis versos mudos se quedaban sin tu presencia, sin tus manos que iban dejando mis letras desnudas de ti .
A veces, cuando te sueño, vivo los placeres que podrían darme tus besos, dándole vida a los míos que adormecidos están, sueños del alma que lo inundan todo, soñándote mío, donde te encuentro perdido en el vértice de mis ojos, con amor te miro, donde las lágrimas crean la orilla verde de mi pena y ahí sin remedio te beso.

--Esta noche déjame arrancarte esas prendas que cubren tu exquisito cuerpo. Cuerpo que me invita al deseo de pecar y quitarme la vergüenza que me invade.
Quiero un encuentro que encienda tus venas, que se alboroten y duren inflamadas hasta llegar a la explosión  y que a mi cuerpo invada.
Dejaré que seas lo más sucio que quieras, hoy no quiero un  dulce, quiero un animal salvaje y dejes tatuadas tus garras en mi piel.
Que hoy muera el músico  entre mis piernas y quites esa vergüenza y sentir esas tus ganas intensas y me abraces con todas tus fuerzas entre tus derroches y me hagas tu presa.
Ven, muere dentro de mí, derrite tu carne en mi fuego, embárrame en tu cuerpo y roséame tus fluidos en mis llamas.
Tus gemidos me demuestran que ya eres mío, que eres mi macho y  yo  el tuyo.
Lléname de ti y no de sonetos, si no de besos ardientes que quemen mi piel deseosa de ti.
De frente o de espalda ven y lléname de ti o dime si quieres que coma de ti.
Acaríciame profundamente de uno a uno con tus dedos, y aumenta más mis deseos hasta derretirme en ellos y que tú saborees por completo esos jugos que te bañen tu ardiente cuerpo.
Acaricia mi boca mientras besas mis labios y abre paso a nuevas caricias que vamos a descubrir y entremos a otro mundo y olvidemos   la razón. Y seamos tú mi macho yo tu hombre.
Tú mi hombre, yo el tuyo  que siempre estará deseoso de tu venosa piel con la delicada fragancia de tu aroma,  eres rosa roja y rosa blanca hechizo de  fantasías, promesa desnuda que me hiela que libre, vuelas y cabalgas. Cuando ando y viajo a tu encuentro  mis piernas en tus pisadas son lugares caminados que me llevan  a bosques muy extensos y continuos que por mucho que anduviera no hay suficiente tiempo en esta vida  para recorrerlos y olvidarlos…  paso a paso, respirando beso a beso  voy curioso componiendo pentagrama de etéreas baratijas con callados y musicales acertijos  que te van enamorando cuando pienso en ti.
Tu delicioso ombligo es el centro de la vida,  el señalado lugar donde nació el universo santuario de estirpe placer de mi cansancio, agujero abierto y negro  que da a luz otros espacios donde con bondades yo te preño la excursión infinita de tus verbos, allí nace cada día la rosa destinataria de tus vientos que me alejará de ti  o me llevará contigo,  allí se prende la flor  entre dos amores que crepitan sobre el fuego girando anillos de deseos  prosa tan despierta y recluida atrapada en el efecto de los sueños que acontece risueña y placentera y que solo mal dormida es bien vencida.
Tus brazos son largos y verdes prados  que empiezan desde la cumbre de tus hombros hasta llegar a la profunda llanura de tus manos guardando celosamente entre tus dedos  con el puño medio cerrado  a este hombrecito que te describe y te recorre,  ilusionista de veredas que está por ti enamorado… Tu pecho tiene dos cumbres son cordilleras de Venus,  endurecidos cántaros de amor,  esas curvas peligrosas donde se vuelve loca mi expresión,  esos virajes de novicio milagroso que provoca  mi obsesión,  encantadora y saturada osadía que es tu aplomo de esperanza  que engrandece las envidias asomadas a tu honesto mirador y al mirarte, tendido en tu balcón  contemplo la gran inmensidad  de los territorios que tu ser cosechó, son las tierras escogidas de tu alma cercanas a un fin del mundo sin corazón  y entonces de repente me siento protegido  cosido a la silueta de tu cuerpo,  profundamente me ves  profundamente te siento,   tus ojos encienden de colores el atardecer de un horizonte  de pulcros espejos y fraternos reflejos  en un arco iris que destaca a lo lejos  abanico multiplicado por marchitos dolores que declara al aire libre nuestro Dios, es sentirme eterno contigo en ese instante  y saber que soy ese hombre el único heredero de tu amor.
 Los surcos de tu pelo  son caudalosos ríos  y vertiginosos acantilados,  son interminables trechos y recovecos,   son cuando imagino que te acaricio los largos paseos de mis manos  tu cabello cortando el viento,  son poéticos caminos y senderos  enamoradamente libres y embriagadoramente perfumados que explican la grandeza del trayecto, tus ojos son mares  tranquilos y sosegados  de agua transparente y cristalina, tu mirada es la madre azulada  de un océano embravecido y bien querido  donde bañas a este hombre solitario  y tanta agua no puede apagar esta calma que ola a ola a mi orilla vas mojando  admirando el divertido rostro de tu juego  sintiendo que soy más tuyo que nunca, sintiendo que a mi corazón tú perteneces  en la complicidad entregada más presente donde yo de amor por ti me quemo  calcinado contigo hasta el extremo en la hoguera más armoniosa,  en la excitación mas lujuriosa  de nuestro compartido fuego y que pese al calor de las llamas nunca jamás será el Infierno sino que con nuestra ansia demostramos que puede incendiarse de amor  la eternidad más empinada del cielo.
Tus labios son bellas ciudades,  tu boca y tus mejillas son países,  son carreteras que me conducen a través de las sendas que suspiras a visitar tu monumento más famoso que es la eternidad de tu sonrisa y mientras te contemplo y aprecio parece caer una lluvia
recreada  en tu torso desbordado,  hinchado de tus noches y sentires y entre esos pétalos de azul fervoroso que han sido por ti bien descubiertos se escuchan los aires de una manceba que sopla en silencio, yo te quiero y a la vez que intrépido me lo dices, exhausto, sonrojado y bendecido,  cristal anochecido de perla y ventolina,  el amor como la fruta va madurando dedicando en la comisura de mis labios una lágrima, dos besos y un te amo.
Tu corazón y tu alma son lo más hondo, auténtico y profundo  descubriendo lo que es la vida,  dando vueltas a tu mundo,   tu alma es la verdad y la respuesta toda,  la vida es tu abnegado corazón,   qué más quisiera yo que poseer alcanzando al caracol de tu escalera  y subir uno a uno sus sibilinos peldaños descubriendo tus misterios  el desenlace.
Mi espíritu galano y ameno está en mi enamorado  de los espejos  donde yo encontré mi alma,  bautízame de amor y vida desde tu atmósfera lejana  en intemporales segundos de distancia con el rocío de la lluvia de tus pezones,  con tu manantial de agua santa  con el aura de tus ojos que domina la mirada,   con el poder de tu silencio y tu palabra  de carne clara la mítica más divina entre las hadas, elévame sobre el valle de los sueños y conviérteme en tu magia.
Imagino amándote  golpeando mis te quiero con mi boca en tus oídos con cabeza y sin sombrero soñando morir de amor  en tus brazos abrazados,   nudo entrelazado de dulce dulzura,  estrecha singladura amargor de la fortuna,  es amor cuando se juega es la suerte que te enferma,  es la suerte que te cura,  es pasión emocionada,   emoción emborrachada,  es amar como es debido,  es clamor enamorado de un amor correspondido.
Y todas estas palabras han sido palabras de amor escritas por la tinta de mi sustento expuestas en el papel de mi latir en un mes caprichoso como este tan cuidadoso y criticado tan entristecido y disfrutado… un Cupido disfrazado de Romeo que lleva en sus alforjas cinco caballeros cinco casanovas que enamoran sin remedio para los que aman y desean ser amados cuya historia no debe ser jamás olvidada  sino más bien grabada a sangre y fuego  en la piel siempre relativa e irreverente de las horas y días que forman el tiempo.
Fue un día recordado que no recuerdo aurora del pensamiento que ha llegado en este otoño que espera a su invierno, solo medito sin perdón en ese día esperado donde mis ojos serán rojo sueño y blanco amor cuando tu rayo de luz  se encuentre a mi lado, soy el sosiego y el descanso  de tu coraza tersa y limpia  el protector fecundo de tu alteza transfigurado por ti, quiero ser yo,   soy en la palabra la brisa de tu sonrisa y en tus manos, el mirlo que te cantó. Y cuando te escriba y cuando te lea eternamente serás mi alma llena de amor.


Pilar.

Veía en sus ojos aquel sentimiento tan conocido y detestado de sentirte vacío. A poco distancia y furtivos esperaban el rencor, la desidia, el desconsuelo, la incredulidad y la apatía por la vida que debería haber tenido y que por esas razones de la vida no se le había dado. Leía como en un libro bien escrito el pedido de auxilio revocado con gruesas capas de frialdad y forzado convencimiento de que lo mejor era seguir así. Seguir así… Eso significaba haber pellizcado desde lejos el amor, la felicidad de tener un compañero, la tranquilidad de no sentirte sola en el mundo. Imaginaba sus lágrimas detenidas en público al paladear la dicha de los protagonistas de cualquier telenovela, cuando sellaban su futuro con un beso interminable y sobrecogedor. Lágrimas que soltaba descuidadamente en la soledad del baño o cubierta por las alas protectoras de las sábanas otra vez prolijas e inevitablemente decoradas con su solo aroma.
Selló su destino a una hora temprana, ¿para qué seguir esperando lo que no sería? Mejor así, sola en la inmensa soledad de la vida que para esta mujer no había preparado alivio, ni alegría duradera, ni una ínfima gota de esperanza, pero aceptó su destino así y así terminaría. La vida se alimenta de ironías y se divierte al cambiarnos, como en un juego sádico, los cierres de historias aun cuando ya lo habíamos aceptado. De pronto la humedad en los ojos, y la boca. El lento entibiar de la sangre que creías muerta, la dilatación de las pupilas a niveles no esperados y ese aroma a flor que nuestra piel yerma se negaba a volver a soltar. El amor… Apareció el amor en tu vida y todo cambió. Y hasta el recuerdo del yermo y angustiante tiempo de soledad en blanco y negro, se olvidó.
Veía en sus ojos aquel sentimiento tan conocido y volví a mirar y entendí que al que estaba viendo reflejado en sus ojos era a mí, que también una vez había como ella, resignado mi deseo de vivir.

Esa misma tarde, Sarah temblaba al colocarse un jersey, unos tejanos y salir de la casa para tomar un taxi. Tenía previsto quedarse en casa, tomárselo con calma, pensar en el atentado, en lo sucedido con Guillermo, en el embarazo de su hija, en su futuro laboral, pero cuando más lo pensaba más se daba cuenta de que quería agradecerle a Alejo que le salvara la vida.
Las imágenes del atentado paseaban por sus retinas, no sabía exactamente cuándo le habían disparado, pero recordaba de que le había protegido del francotirador hasta llevarla a la puerta de calle y sacarla del edificio una y otra vez. Cuando bajó del taxi en las puertas del hospital aún lucía pálida, llevaba muy poco maquillaje, cosa rara en ella, aunque estaba guapa de todos modos.
Alejo ocupaba una suite de la zona VIP del hospital, y para más seguridad había policías vigilando la puerta de su habitación. Alejo no había recibido amenazas pero el jefe de policía quería hacer por él cuanto estuviese en sus manos, y en esa mañana había ido a visitarlo en persona, él le había dado las gracias por salvarle la vida cuando recibió el disparo en la pierna.
Cuando Sarah llamó con los nudillos, Alejo estaba descansando a solas. Uno de los agentes en la puerta la había reconocido enseguida, la admiraba, pero no se atrevió a pedirle un autógrafo, pues sabía que había sido una de las víctimas del atentado.

__Hola _ dijo ella con cautela, asomándose a la puerta.

Alejo estaba viendo la televisión aunque parecía medio dormido. Poco antes le habían puesto una inyección para el dolor, pero estaba lo bastante despierto como para reconocerla y sonrió en cuanto la vio.

__ ¿Puedo pasar o llego en mal momento?
__No, es un momento perfecto. Gracias por la comida decente que me envió __dijo él, esforzándose por incorporarse.

__Fue idea de mi hija __añadió con sinceridad__. Por favor quédese como está, no estaré mucho rato. ¿Cómo se encuentra?

__No demasiado mal. Hace dos meses me lesioné la columna y fue peor que lo de la pierna. Solo estoy un poco atontado por los sedantes. ¿Y usted como está, Sarah? Ante todo, le agradezco que se haya ofrecido para ayudarme con las galerías hasta que regrese.
__Es lo mío, no me cuesta, a decir verdad estoy físicamente bien pero un poco temblorosa. Fue un día aterrador y el trabajo ayuda. He venido por eso y a darle las gracias por ayudarme a salir. Fue un acto de valor por su parte y siento que recibiera un disparo _ dijo ella en un tono de admiración.

Él sonrió. Llevaba días oyendo frases parecidas, y todas las enfermeras de la planta se peleaban por cuidarlo. Estaba en buenas manos.
__No pasa nada. Me pondré bien _ dijo él tratando de hablar en un tono alegre. Entonces cambió de tema__. El día en que fue a verme no supe que era su cumpleaños hasta que lo vi en las noticias. Ese día no me encontraba nada bien por cierto. También era mi cumpleaños y estaba hecho polvo por una hernia de disco.

__Su espalda tenía mal aspecto, sí. Me dio mucha pena. ¿Cómo está ahora?
__De eso ya estoy recuperado, y ante lo grave del después lo habría olvidado, había ido a suspender la muestra de Pedro Beggio, ¿verdad?
__Sí, y eso lo dejamos arreglado, iba a mostrarme catálogos de otros artistas, pero ya hablaremos de eso.
__Ahora voy a llevar muletas durante un tiempo. ¡Desde que cumplí cincuenta, estoy fatal! __Se echó a reír__. Todo me sale mal.

 Alejo había oído de la edad de Sarah y de su divorcio, y aunque sabía que era mayor que él, no solo no le importaba sino que no lo aparentaba. En su opinión tenía un aspecto fantástico y le resultaba difícil  creer que tuviera hijos de las edades de Guillermo y Natasha, estaba estupenda pese al estrés y a lo poco maquillada que estaba.
__No me hable de cumpleaños. Siempre he mantenido el mío en secreto, y este año salió en todos los medios. Casi me dio un infarto al oírlo. __Sarah suspiró__. Aunque luego de lo que pasamos ya no me parece importante. Tenemos suerte de estar vivos. Hoy ni siquiera me importa ser abuela ni la edad que tengo.

A ambos el atentado les había hecho reflexionar sobre la realidad, muchos otros no habían sobrevivido.
__La comprendo muy bien, porque a mí me sucede lo mismo. Si he sobrevivido al disparo de un francotirador, creo que de ahora en adelante no me preocuparé por nada. La noche de mi cumpleaños pensé que mi vida estaba acabada.
__Eso me ocurrió a mí _ dijo Sarah, sonriente.

__Sarah, disculpe las fotos que le mostré antes de…
__No se preocupe, fue mejor así, era algo que tenía que saber, por empezar _se sinceró__ Pedro ya no es mi esposo, casarnos fue un error aunque es un artista que le sugeriría representar si acude a usted. Además Guillermo no es mi hijo biológico, solo adoptivo, pero es una larga historia.

Alejo estaba cansado y ojeroso. Tenía una vía en cada brazo y un aparato que le permitía administrarse por él mismo los analgésicos. Ya no estaba en estado crítico, pero no estaba recuperado. Al fin y al cabo, había estado a punto de morir.

__No quiero que se agote _ añadió ella__. Solo quería darle las gracias y ponerme a su disposición en el trabajo hasta que regrese.

__Te lo agradezco mucho, Sarah _dijo él tuteándola por primera vez.

 Al levantarse, ella se fijó en lo largas que eran las piernas de él, era un hombre apuesto, alto y musculoso.
__Te agradezco mucho por la comida. Me mandarán a casa  en poco tiempo, ¿y si cenáramos juntos por allí?
__Me ofrecería a cocinar para ti __dijo ella aproximándose a la cama__, pero aunque sea capaz de poner una mesa fantástica, soy pésima cocinera, mi hijo es el chef de la familia.

__Pues yo cocino bastante bien, si es que puedo permanecer de pie cuando salga de aquí. Ya te llamaré, creo que lo más sensato será cenar fuera. Gracias por venir a verme.
__Gracias a ti por salvarme _dijo ella seria y con lágrimas en los ojos__. Creí que íbamos a morir.

Alejo tomó su mano y la sostuvo con una expresión igual de seria.

__Cuando te vi en el vestíbulo, pensé que, si de mí dependía, no iba a dejar que pasara eso, ni a ti ni a las demás. Ahora estás bien __la tranquilizó.

Ella asintió con la cabeza y se enjugó las lágrimas. Aún estaba muy afectada por los acontecimientos y la  gente que había muerto, para ellos no eran solo nombres, sino gente que conocían y apreciaban.
__Perdona. Aún estoy conmocionada _dijo ella con la voz temblorosa.

__Y yo __dijo Alejo, y volvió a sonreír. La actitud de él inspiraba en Sarah una gran tranquilidad__. Cuídate _ añadió, inquieto.

__Tú también. ¿Quieres que mañana te envíe más comida?
Había ramos de flores por todas partes, o docenas de ellas habían sido enviadas a otras salas y habitaciones.

__Me encantaría.
Al parecer conservaba el apetito.
__Gracias por venir, Sarah __añadió con una sonrisa__. Tómalo con calma. No vuelvas al trabajo demasiado pronto.

__ ¿Estás de broma? __Ella se echó a reír__. Mañana iré a tu galería y empezaré a ver esos catálogos, quiero organizar una muestra, pero descansa tú también _ dijo ella, y caminó hacia la puerta con una sonrisa.

Le estaba agradecida y sentía un vínculo especial. Le debía la vida. Y de pronto sentía que tenía un nuevo amigo. Era un tipo tranquilo y se sentía cómoda con él. Con ella no se mostraba seductor ni romántico. Solo simpático y cálido, y resultaba agradable hablar con él.
__Cuídate, Alejo__ dijo, despidiéndose con un gesto al abandonar la habitación.

Cuando Sarah se marchó, Alejo se quedó pensando en ella.  Parecía una mujer amable, diferente de lo que esperaba. Por lo que contaban de ella, y por la imagen que mostraban los medios, había supuesto que sería remilgada y estirada, y no lo era en absoluto. Era divertida e ingeniosa, y nada pretenciosa a pesar de la fama. Y era más guapa y mucho más práctica de lo que él esperaba.

Sarah siempre había oído decir que Alejo Carpentier era un mujeriego y casanova, y él tampoco había respondido a su reputación. Parecía un osito de peluche con mucho sentido del humor y más agallas que nadie que ella conociese.  Y mientras antes de regresar a Pilar y volver a dormirse decidía ir a Pergamino a conocer a su nieto, ambos pensaban en lo agradable que resultaba tener un nuevo amigo, por inesperado que fuese. Los acontecimientos habían cerrado un vínculo inesperado entre ellos. Los dos habían sobrevivido a lo inimaginable.
Y se preguntó si al salir de alta cumpliría su promesa de llamarla e invitarla a cenar. Debía de tener muchas otras ocupaciones y un montón de mujeres haciendo cola en espera de su atención. Sin embargo, ella confiaba en que la telefonease, porque le caía bien.
 Sería divertido cenar con él. De todos modos, aunque al fin no la llamase, seguiría estándole agradecida. Como muchas otras personas, si estaba viva, se lo debía a él.
De pronto cada segundo le parecía muy valioso y el mundo nunca le había parecido más hermoso. Lo apreciaba todo mucho más, veía la vida con ojos nuevos. Haber sobrevivido le había insuflado nueva vida. Se sentía como si tuviese veinte años dijera lo que dijera su documento. Los números parecían ahora irrelevantes. ¡Estaba viva!

Pergamino.

__ Sarah, te presento a tu nieto, Giancarlo Graziani, aunque le decimos Gian _dijo Camila con una sonrisa que le iluminó la mirada, le importaba que Sarah quisiera al niño, que este tuviese una abuela__. ¿Lo quieres cargar?

__Es precioso, tan parecido a Guillermo a su edad, ¿verdad? _expresó ella embargada de emoción y mirando de soslayo a su hijo que estaba de pie muy cerca de la escena junto a Pedro con Michael en medio.

__Eso quiere decir para ser justos que yo deberé tener una niña parecida a ti _ dijo Natasha feliz como nunca, abrazada a su hermano.

__Ojalá así sea hijita.
__ ¿Te sientes bien madre luego de lo sucedido?
__Un poco asustada aún pero es normal supongo. He ido a visitar a Alejo al hospital, el pobre está lleno de tubos aún, pero al menos está vivo. __ ¿Ha venido Orestes a conocer a su nieto? __preguntó Sarah a Camila.

__No todavía, y lo lamento, pero mi padre es así.
__Ya vendrá, quizás esté enfadado con Guillermo que le dejó la  carrera política en medio de la campaña.
__Nunca me interesó, Sarah__ se apresuró este a aclarar.

__Está bien, hijo, lo sé y lo entiendo, es hora que hagas lo que desees.
__ ¿Te sientes bien Mamá? __le preguntó Natasha con intención y Sarah sin dejar de contemplar al nieto que era la imagen de Guillermo, también de Julio, les respondió serena.

__Pedro, Guillermo, hija, Camila, quiero que sepan que he vivido muy equivocada mucho tiempo, dando prioridad al trabajo, a las normas y apariencias, pero que haber estado al borde de la muerte me ha modificado mis sistemas de valores y estructuras. He pensado mucho en  todos, y no tiene sentido que conserve un enojo por un matrimonio que siempre fue imposible, Pedro. __Lo miró__. Ni  que pretenda hacer diferencias entre Natasha que es hija de mi sangre y tú, Guillermo, porque los amo por igual, por ello vine a conocer a mi nieto, por eso y porque he asumido mi edad, tengo sesenta años y dos nietos que llenarán mis días.  Si desean vivir acá lo entenderé, si quieren ir a Pilar es de ustedes también.

Me quedaré cerca organizando muestras acá para acompañarte hija, y luego veremos cómo reorganizaremos el trabajo, pero no quiero perderlos.
En cuandto a ti, Pedro, fue lindo mientras duró, me hiciste feliz y además pude apreciar tu extraordinario talento. Le he hablado a Alejo de ti, creo que en él podrías tener un excelente representante, y adelante con esos lienzos que sé muestran tu amor diferente por mi hijo, creo que pueden ser no solo un éxito sino modificar las creencias de muchos y derrumbar prejuicios como los que tanto me ataban a mí.
__Gracias, Sarah, el quince daré el concierto, me gustaría que estuvieras en el palco _ la invitó Pedro. Luego regresaré a la pintura, y sí, había pensado en hacer la muestra en el país antes de fin de año, y acudir a Alejo, te agradezco que le hablaras de mí. También fue bueno para mí el tiempo que compartimos y te agradeceré siempre haber valorado mi obra _ continuó__. En tu mirada hallé lo que nunca antes conocí, valoración, admiración y respeto, y a eso quizá se debió el éxito de la primera muestra.
__Bueno _dijo Natasha elevando el tono de voz__. ¿Qué les parece si dejamos de lagrimear y pasamos al comedor? Mamá está muy delgada, yo embarazada, Camila amamantando, por lo tanto las mujeres tenemos necesidad de alimentarnos.

__Sí hija, claro. ¿Puedo pedirles algo a los dos? __Miró a los hermanos.

__ ¿Qué? __balbuceó Guillermo mirando a quien quería desde siempre como a su madre.

__Un abrazo.
__Claro, no hace falta pedirlo… madre.

IDEA ORIGINAL. ALBERTO MIGRÉ. 1973.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PESONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.





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