"EL OTRO". CAPÍTULO TREINTA Y TRES.

"EL OTRO".

CAPÍTULO TREINTA Y TRES.

 

Bariloche, viernes 27 de mayo de 2016.

En este día frío, en plena ola polar en Argentina, nada mejor que la lectura y el amor.

"Te amo por ceja.

“Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y cintas
que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas precisamente
lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones cuando
se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo
lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es
también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo”.

Además te quiero, y hace tiempo y frío."

Julio Cortázar.

Pedro se encontró con la vista perdida en el lago Nahuel Huapi, y sintió que comenzaba otra vida muy lejos del planeta, o quizá que comenzaba a morir, cuando un aroma unido a una profunda voz, llegó desde atrás.

__ ¿Precioso, verdad?

__No más que tú, libres del mundo, despojados del otro, amándonos sin testigos más que el lago y las estrellas como techo.

Y así, abrazados, pegados uno al otro, sintiéndose enteros en cuerpo y alma, se quedaron prendados de ese momento único, enamorados y meditando en cuántos hilos invisibles tenía la vida, en lo causal de cada encuentro.

__Pensar que peleamos, desconfiamos, nos odiamos, tu propuesta fue jugar a ser actores, cubrirnos de máscaras como desconocidos __dijo Pedro mirándolo hacia atrás mientras Guillermo lo apretaba contra su pecho.

__Mmm. Bastó que entrara a la sala de tu charla en la mañana para saber que de aquella primera mirada no se podría regresar pese a “el otro”, a Miller, a Juan, a Diego.

__Me parece tan extraño que se haya quedado quieto, por momentos creo que aparecerá por algún sendero, que está espiándonos, pero lo cierto es que estamos en paz, con las luces jugando con el agua, el silencio sólo cortado por el murmullo de ella, algunas voces y la música que llega flotando desde el hotel.

¿Por qué crees que los dos caímos en sus trampas de seducción y terminamos casados con él?

__Es un enfermo, manipula, es inteligente, controla, estudia las debilidades ajenas y las usa, igualmente no entiendo cómo no vi nada de nada en ese tiempo, no supe que me engañaba en todo. Le creí.__ Guillermo negaba con la cabeza mientras besándolo aspiraba el pelo de Pedro y su aroma__. ¿Qué crees que hizo con las cartas y los mails con los que nos extorsionó? Aunque gracias a ellos tuvimos la primera noche de amor.

__No tengo idea, supongo que debe de guardarlos como carta para algún momento en las audiencias de divorcio o como defensa en la otra demanda,  no deja puntada sin dar, Guille, no me la hará demasiado fácil como pareciera, lo oíste al despedirnos.

__Pedrito, amorcito,  vamos a hacer un pacto, “el otro”… quedó lejos, ¿sí? __ dijo Guillermo reteniendo la mirada__. No hablaremos más de aquello, estamos solos acá, esta vez no hay colegas, ni convención ni otros.

__Tienes razón, sólo tú y yo, y el tablero de ajedrez que ejerce una extraña fascinación en mí, al fin podremos terminar la partida.

__ ¿Extrañas algo de Baunes?

__Nada, es un lugar tan frío, tan estructurado, tan diferente a lo que vi en el tuyo, que no sé cómo soporté. Creo que si alguna vez nos juntamos a un after office fue a ir de copas a Recoleta, un asado, un brindis como con tu gente, la calidez de un estudio familiar, no imaginé que existiera, la pasé genial, me sentí y me hicieron sentir como  uno más, y lamento que justo entráramos en esos cargos, no sé si quiero la fiscalía o la programó otra persona para mí __ anunció Pedro dubitativo.

__Tampoco yo deseo ser juez, lo quise cuando me sentía vacío, la verdadera soledad es estar vacío, aunque estuviera Juan o cualquiera, y entonces me impuse ascender, y claro que preferiría estar en el llano, ya veremos,  por ahora nos conviene creo, presiento que el destino marcará sus cartas, que jugará alguna partida para que podamos salir del lugar, fin de hablar de trabajo también.

__ ¿Quieres ir al bar?

__No, como cuando nos conocimos encargué la misma cena especial en la suite, sólo que  hoy no te escaparás desconfiando de mí, y jugaremos esa partida que voy a ganar __afirmó Guillermo rozándole los labios.

__Tramposo, te pediré revancha, y si sigues ganando, mañana  te dejaré solo en las excursiones.

__! No me digas!

__Te digo, ya contraté la silla al mirador, luego iremos aunque hace frío a navegar, y más tarde al bosque de arrayanes, si nos caemos en la nieve como entonces será mucho mejor.

__Vamos a la suite, la cena debe de estar al llegar,  y ya que desarmamos el equipaje temprano, nos espera la partida, mañana veremos si logras que suba a esa cosa.

___Mira lo que es este sitio, el lago curvo, ancho, que se ve partido en torno a montículos de tierra salpicados de dorados, susurros del otoño que muere en el inicio del invierno. La costa elevada tapizada de árboles y a lo lejos las montañas con picos nevados recortadas contra el cielo, sirviendo de fondo al denso bosque de sombras verdes, una panorámica de cielo, tierra y agua donde creo que podría quedarme a vivir  __dijo Pedro tomando una bocanada de aire.

__Entonces estabas fumando, no te vi más con un cigarrillo.

__Lo dejé, estaba mal con… estaba mal y fumaba, hoy no lo necesito, vamos o  pese al abrigo nos empezaremos a congelar, creo que podríamos disfrutar de las vistas desde el ventanal, arropados, o con la calefacción.

Entraron abrazados aspirando libertad, paz, amor, aromas, sabiendo hoy que no era amar a alguien el compromiso, el hábito, la rutina en que habían caído ambos con el otro, con otros, era el sentimiento puro de entrega incondicional a otra persona, sin reservas ni prejuicios, dando todo, buscando la felicidad del otro que es la propia, juntando el alma y el cuerpo para fundirse en una piel, en espíritu, alma y una piel. Y habían roto las barreras, las internas que Guillermo intentó imponer aquella primera noche, las máscaras, las corazas, y las externas trascendiendo fronteras, cruzando océanos de imposibles, asumiendo los riesgos, jugándose, acompañándose en lo bueno y en lo no tanto,  se habían amado a la distancia, por cartas, por mails y mensajes, hasta aquella noche confusa, en medio del caos en que fueron uno, y entonces  habían entendido que no se trataba de acostarse con alguien sino de fundirse con el otro, ser lo mismo, y amanecer junto a ese alguien a través de cuyos ojos se veía el mundo, la vida.

Hoy el Lago los miraba sin ataduras pese a que los papeles estaban pendientes, las cadenas morales, personales, emocionales, estaban destrozadas, eran y así se mostraban… libres.

__Hoy entiendo que una parte de mí siempre se sintió no merecedor de ser amado, y que lo mismo me impedía amar. Quizá por ello me casé con ese tipo, antes pasé años con Juan, como vos con Diego supongo.

__No. Lo de Juan fue diferente,  te ama, eran pareja, lo elegiste mucho tiempo por sobre los otros anónimos, lo mío con Diego siempre fue amistad con derecho a roce, porque juntos descubrimos nuestra elección sexual diferente, pero en la base  siempre estuvo la amistad, y sigue, y cuida de Camila si estoy lejos, Juan ayer estaba realmente mal, Guille, espero que pueda rehacer su vida, es un buen tipo, le dije a Beto __concluyó Pedro, mientras caminaban los anchos pasillos cálidos alfombrados y debajo se movía la gente, flotando la mezcla de voces y de música del piano bar.

__Amar es amarte de una manera sobrehumana, y eso lo siento por vos, nunca antes con él ni con... nadie, es siendo independientes caminar por el mismo sendero por elección, es tener libertad en base a la confianza, y mira que soy celoso y posesivo, pero porque no quiero que ni la brisa te acaricie que ni la luna o el sol te bañen con sus rayos, pero confío en que soy tu único amor. Amar es querer tus perfectas imperfecciones, amar es aceptar tus diferencias o coincidencias, amar la luz que proyectas del alma, amar que seas agua, y arena, amar es que seas azúcar, blanca y negra y  sal, amar es ver los amaneceres y ocasos sólo con el otro, es amarte hasta el delirio y en la calma, amar es darse por entero y un darse cuenta que somos y seremos vos y yo para siempre, más allá de la muerte, porque el amor resiste, a muchas cosas, Pedro, a casi todas te diría.

__ ¿Y si no resiste?

__Si no resiste… no es amor. Lo que nos sucedió, se rompió porque no lo era, acá pude robarte aquellos primeros besos  a pasos de Matías porque no lo amabas pese a ni siquiera saberlo todavía, hoy no te escaparías de mí para perderte en los senderos con otro.

Entraron a la habitación, y se quitaron los abrigos, los suéteres,  mientras sonaba la música de fondo suave, culta, y apenas estaban encendidas las lámparas, tiñendo los rostros y perfiles de colores antojadizos.

Apenas entrar tocó el timbre el personal con la cena, Guillermo se acercó a abrir, y mientras indicaba cómo deseaba la mesa, Pedro se acercó al living donde estaba el tablero de ajedrez.

Llevado por la curiosidad, entrecerrando los ojos, estudió con atención las piezas, estaban en la misma posición en que quedara la partida excepto por una diferencia. Recordaba haber utilizado su reina para capturar uno de los peones de Guillermo, mas ahora la reina estaba fuera del tablero, y el fogonazo de emoción que lo invadió fue el mismo de aquella noche en que supo que él se había llevado las piezas más importantes, cuando pensaba que no deseaba ser su amante, que no quería nada con él, que tenía que evitarlo para siempre al llegar a la Ciudad.

Escrutó el tablero nuevamente. ¿Cómo había hecho su amor para al paso capturar a su dama? Entonces entendió, había usado el peón como cebo para que adelantara su reina, de modo que quedase en el lugar perfecto para poder capturarla con su torre. Y con la dama fuera del tablero ya su rey estaba en peligro y... Le había dado jaque. Lo había engañado con un humilde peón y ahora estaba en apuros.

Comenzó a caminar pensando en qué hacer, su contraataque, tenía la mente llena de estrategias para sorprenderlo, de modo que volvió con sigilo a acercarse a la mesa, recordando que antes había abandonado la partida, para evitar dejar un canal de comunicación entre ellos abierto mientras se marchitaba por dentro al regresar a la suite de.. “el otro”.

__ ¡Qué rico! Cordero asado, y Cabernet.

Nunca hablaste de tu familia, ni yo de la mía, no sabemos  mucho del otro.

__No hay demasiado que saber, nací de una familia de clase media, normal creo, como vos huí de ellos por mi elección sexual diferente, y no sé si fue lo mejor, como supongo que no lo sabes vos, quizá los privé y a mí mismo de compartir la vida, y al fin me quedó lo peor, que es el medio hermano corrupto del que no deseo hablar, nada feo hoy. Vos tuviste más suerte.

__ ¿Suerte? __interrogó Pedro dejando el cubierto a mitad de camino entre la boca y el plato__. No regresé más a Chile, no los vi más a mis padres, sé por Orestes que viven, algo, pero no los veo.

__Lo tienes a él, bueno ahora lo tienes, la quieres a Camila como a una hermana, el mío es un Fiscal mafioso del que tendrás que resguardarte.

¿Sabes cocinar?

__Pollito asado, ensaladas, algo, o mejor sé pedir pizzas o empanadas __ dijo Pedro obsequiando la sonrisa.

__ Es decir que el chef seré irremediablemente yo en casa.

__ ¿En casa?

__En la casa que elegiremos. __Guillermo se acercó robándole un beso, bebiendo la misma saliva sabiendo a cabernet,  inhalando el aroma que tanto había deseado desde que la brisa se lo acercara en aquellas escapadas y encuentros junto al lago __.Eres mi sueño. Desde que te conocí, te metiste sin permiso en mis venas, y no te vas a escapar porque sería mi condena. Quiero vivir junto a vos en el campo en una casita pequeña donde sólo quepa nuestro amor.

__Pensé que querías vivir en el obelisco, en el cemento, que odiabas el campo y los bichos __dijo Pedro sonriendo.

__Los odio, por eso mismo siempre dije que alguna vez compraría una casita en el Tigre, para tener algún contacto con la naturaleza, rodeada de árboles, de jardín que  haría con mis manos, con el río cercano como hoy el lago donde podamos mojar nuestra piel en verano, para regresar a  cenar luego de perder la mirada en el crepúsculo,  obviamente la pasta hecha por mí, para disfrutar de todo charlando, riendo, soñando. Después que se oculte el sol, y cuando haya oscurecido, bajo la luz de la luna tomados de la mano, gozar del manto de estrellas, cobijado entre tus brazos, te besaré callado hasta que nos sorprenda  el alba. Y allí, en nuestra habitación las sábanas serán testigos de nuestra desbordada pasión.

__Te tomo la palabra, cuidado __ dijo Pedro en estado de ensoñación, sólo callando que veía corriendo por ese parque a esos chicos que con “el otro “ no quisiera criar, faltaba demasiado para poder cumplir siquiera con el casamiento, podría esperar para proponerlo.

Terminaron de cenar soñando con un futuro que empezaba a construirse en la imaginación, que deseaban plasmar en hechos reales, para luego de la mano  ir a terminar la partida, Guillermo había hecho trampas, para que todo corriera rápidamente.

Sentados frente al tablero el aliento de uno acariciaba la piel del otro, y un brillo malicioso se instalaba en los ojos mientras sostenían la mirada, Pedro se zambulló en aquellos ojos hechiceros, en el embrujo del color canela y miel, y olvidó toda jugada que  hubiera preparado, cuando su corazón comenzó a latir tan rápido que amenazó con salirse del pecho, el latido era casi doloroso.

__Mate. __Gané precioso __gritó exultante Guillermo.

__Hiciste trampa, lo sé y no me importa, te lo cobraré y caro, esta noche mañana y cada día. Guille ¿y si alquiláramos una cabaña cerca del cerro Catedral?

Digo, podríamos hacer las excursiones de mañana y pasado, y luego ir a un sitio nuestro, con hogar, leña, cocina.

Acá ya hemos sanado las heridas del primer encuentro, ¿verdad?

__Me encantaría, pero ahora mismo, quiero probarte a vos.

Guillermo le tomó la mano, Pedro se estremeció cuando el cálido aliento quemó la muñeca,  con la mirada navegando en la suya, la boca tomó cada dedo, y luego de saborearlos,  los cuerpos estaban acompasados mimetizando un baile inventado por ellos como la primera vez, y cuando los labios se rozaron la mente quedó en blanco, se acariciaron con suavidad mas también con firmeza, tratando de invitar a dejar una respuesta, robando el aliento, y guardando el beso como tesoro, mientras el fuego no ardía en el hogar sino que consumía los cuerpos, dejándolos indefensos a un tipo de anhelo desconocido, sintiéndose hermosos en sus misterios y secretos ya descubiertos y siempre renovados, desvistieron las sombras y derribaron las barreras que se interpusieran entre las pieles, admirándose esbeltos, desnudos y bellos hasta saborear las redes al navegar la piel centímetro a centímetro.

Los labios de Guillermo dejaron la boca, se detuvieron y se demoraron en la barbilla, antes de ascender a las mejillas, dejando senderos y huellas de fuego en el camino, para hacerse de la boca con asalto insistente.

El viaje lo reinició en el corretear  de los dedos por el  pelo, mientras la sensualidad de los labios incitaban a chocarlos, a exprimir sus dulces sabores ahora mezclados en una saliva, vibrando la piel ante la llegada del deseo puro, profundo, como lo fue el peregrinar por los caminos del pecho hasta lamer el agua que poblaba el ombligo, que indicaba cuán cerca estaba uno en el camino al cielo de la pelvis, a ese otro bosque con la fuente del deseo lleno de encantos inductores de placer conectado con lo divino, con la virginidad del pecado, cayendo enmudecido y complacido en el espacio del abismo  entre las piernas hermosas y fuertes buscando el apoyo para continuar el camino llegando a los pies extasiados y firmes por el andar de la vida y  la de Guillermo siguió su andar por el cuerpo… decidido a escalar hacia las montañas donde quiso descansar una eternidad, aunque el rocío en  cascada que le llegaba de la espalda entre arpegios y sinfonías  lo inclinó a llegar a los hombros cargados de pasajes y decisiones tomadas por el cursar del inevitable tiempo, que no obstante estaba detenido, como preparando una altura sideral  al llegar a la nariz la cual respiraba el aire que los mantenía vivos, como vivos y hermosos eran los ojos.

 __Sonríe porque son tus labios lo que mi corazón anhela, llora porque son tus ojos los que extraña mi alma. Desnúdate, siénteme y pervierte la imaginación. Fúndete en el universo, escríbeme un mensaje de amor, tatúalo en tu piel y deja que el primer cometa que pase, te lleve y te grabe con fuego en mi vida. Destruiremos distancias y nos convertiremos en estrella, seremos eternos…Serás luz y te llenaré de destellos, serás amor y te daré pureza, serás sonrisa infinita y por siempre me pegaré a tus labios. Serás ternura y en mis brazos dormirá tu dulzura, serás imaginación y te surtiré de sueños, serás un libro abierto y te llenaré de prosas…Serás mío y jamás vivirá un vacío entre nuestros cuerpos.

 Abrirás los ojos y verás mi ángel  despertar tu amanecer.  Observarás la caída del rayo pero nunca escucharás su trueno porque en tu vida, nadie sembrará miedos. Sentirás viento pero no el huracán, gozarás el embravecimiento del mar pero sus olas sólo acariciarán lamiendo tus pies, de lejos verás el volcán y en sus temblores, compondremos la magia de la música y así cesará su lava, cesará su ira y apagará por siempre sus fuegos. Contigo convertiré gritos en silencio y alientos en gemidos de pasión, contigo escribiré colores y pintaré garabatos, contigo hablarán los paisajes y callarán las personas, contigo conoceré la libertad de amar, la profundidad del sentir y la razón de la eternidad…Contigo, quiero vivir para siempre, en la casa del lago, o en la casa del Delta. Quiero todo contigo, Guille, todo.

Jugaré al ajedrez hasta poder ganarte, aprenderé a cocinar, seré tu fiscal y tu socio penalista, y tú sanarás algunas fobias, e irás a la playa, al mar, al campo de golf, al spa, viajaremos, sanaremos y aprenderemos juntos la vida.

__Lo que sentí la primera vez tenía piezas móviles que en mi inexperiencia en el arte de amar no sabía cómo encajaba todo, pero al ver tu cuerpo enfundado sólo en pantalones y camisa cuando viniste, eso era lo que había, así era como encajaba mi mitad. Encajaba en todas tus partes móviles porque estaba enamorado, y deseaba gritarte… aprovéchate de mí, mas desconfiabas con razones que te di, huiste por días, y también pensé que el universo tendría que haberme dado señales del vendaval que sentí, porque el sentimiento me estremeció dejándome casi sin aire, y me pregunté cómo podía vivir la gente de esa forma o sin ello, cómo   se podía sentir tanto por la otra persona.

El rechazo o la apatía de mis padres, la maldad y el asco que causé en Miguel, me hizo no amarme a mí mismo, y a no sentirme merecedor de amar y de ser amado, pero con vos, tuve que acostumbrarme porque de hecho me enamoré en la primera mirada, te admiré y te amé mientras dabas la charla en medio de todos, te adoré a escondidas, te extrañé a morir en la distancia, supe que mi vida ya nunca volvería a ser lo que antes, el amor lo  había cambiado todo, y me decidí a luchar por este amor, a defenderlo cuando te rendiste en casa.

Me había metido en relaciones movido por la lujuria, la de Juan algo más en serio, pero esa sensación de vértigo, de inestabilidad bajo mis pies era algo desconocido, nuevo, cuando lentamente iniciabas una sonrisa terminabas deslumbrándome.

__

Guillermo tomó a Pedro bajo el agua de la ducha, recorriendo su cuerpo como animal hambriento con las manos duras y resbaladizas por el jabón. Las bocas se fundieron con deseo y avidez. Él se tragó los jadeos, Pedro los gruñidos, robando el aliento, agonizando en la asfixia, haya que redescubierta la anatomía por completo lo inmovilizó contra la pared y lo penetró, mientras los dedos de Pedro se doblaron, se clavaron hacia atrás en la carne, los de Guillermo de a ratos en el pelo. Se miraron fijamente mientras los labios se rozaban y navegaban y los alientos se entremezclaban. El color café y miel se volvió opaco, conteniéndose, negándose la liberación rápida descendiendo el ritmo hasta que Pedro echó la cabeza hacia atrás. No sentía más que placer, tan pleno, tan intenso que parecía a punto de estallar, pero no hizo más que expandirse, envolviéndolo como un terciopelo cálido y húmedo. Notó el frío de los cerámicos en las manos y detrás el calor del cuerpo poderoso pegado al suyo, dentro del suyo, mientras el aire estaba tan cargado que apenas podían respirar, y soportaron para dar y darse, se perdieron en los brazos, los labios amaron cada rincón y recoveco, todo estaba consensuado sin palabras, todo era dado porque en la confianza y lenguaje de los cuerpos todo estaba permitido  para recibir, los labios juguetearon con los suyos conquistándolos por la mortificación más que por la fuerza, las lenguas bailaron juntas, las ansias del mismo sendero estaba allí, lo recorrieron juntos, era la misma cabalgata, en pendiente ascendente, era la misma ola, era el mismo camino a la nada, pidiendo y dando mas no dejaban de mirarse, y Guillermo fue a por más, Pedro disfrutaba de sentirlo en él. Su hombre de recorrer su interior, de empaparse en el mismo calor húmedo que difuminaba el límite del ser, haciendo que continuara el vaivén sobre aquella cuerda floja entre necesidad y la liberación, hasta que la tensión se hizo insoportable y la cuerda se partió bajo su peso, cayó uno al abismo, y el otro lo siguió, sin saber dónde estaba el fondo, fue la inconsciencia del grito del nombre del otro, lo último que se llevaron de allí, hasta que embriagados oliendo a jabón, mucho después llegaron a la cama.

Sábado 28 de mayo de 2016.

El sol brillaba a través de las ventanas acristaladas, por las que se entreveían las líneas azules del agua en calma que se extendía más allá, mientras un par de barcos surcaba el lago, desorientados y adormilados, pensaron los dos en el café del set de la suite antes de esperar el desayuno, el aroma ya los reconfortó, la visión del parque lindante mucho más. Cuando las miradas se encontraron los ojos rebeldes se comunicaron, propusieron contacto, al sentido que al tocar pudiera sentir valles , esquinas, cumbres, bosques, montes, y navegar todas las capas de la piel fundida en el rocío cálido tórrido mezclado, al olfato que pudiera olfatear todos los recovecos del cuerpo para saber descifrarse uno al otro, al gusto saborear a antojo cada milímetro de la boca ajena, a la vista que admirara el andar desnudos por las terrazas de la vida, por los vaivenes de los hábitat, por las cabalgatas de los senderos, por las ondulaciones del agua ante la brisa susurrando cantos, al oído que escuchara las cataratas a borbotones de gemidos, de jadeos, descendiendo por la garganta muriendo los gritos en el beso, ahogándose en una misma saliva, y un nuevo sentido revivió en todos los recodos luego de amarse.

__

 __Pedro, amorcito, no, esto se va a caer,  es una locura que pueda soportar el peso de ambos, es para niños __dijo Guillermo abriendo los ojos como platos ante la silla que los elevaría hacia el mirador.

__Mi amor, no pasará nada, mira detrás, está lleno de parejas, de familias, disfruta del paisaje, el lago, la montaña.

__Mi mejor paisaje sos vos, pero me lo estoy perdiendo por el terror que tengo, si no miro hacia delante siento  que estaré en el agua en menos de un segundo.

_Guille, no estamos sobre el agua, y tienes cinturón a una silla cerrada.

__Peor, con más facilidad moriremos cuando se corte lo que sea que sostiene esto, Pedro que renuncie al cemento y al obelisco por una casa en el Tigre no significa que quiera volar en estas sillas a la nada, iremos contra la montaña. _Temblaba.

__Algo así, sólo que se detendrá y descenderemos muy arriba, y tomaremos un exquisito chocolate, mirando el lago, y la montaña, y ve acostumbrándote.

__ La otra vez no hicimos estas locuras, fuimos al bosque, a la casita de Blanca Nieves, al Lago en el catamarán pero no anduve volando, Pedro, me voy a morir acá.__ Le aferró la mano, Pedro lo atrajo riendo hacia él, con una lluvia de besos más el aire como cachetadas al rostro, casi anestesió el pánico, y Guillermo se obligó a respirar, a mirar de soslayo a los de adelante, al lago, hasta que vio a la persona que estaba en la línea de llegada, y la velocidad aminorando, suspiró, pero cuando la portezuela de la silla se abrió, bajaron ambos a trompicones, pero Pedro lo atajó, y pudieron lograr el equilibrio, riendo entraron congelados al local del mirador a tomar el prometido chocolate disfrutando de las vistas del lago, de la montaña, descenderían por tierra y paseando el bosque como la primera vez, para regresar  al hotel antes del atardecer.

El día de sol les había permitido disfrutar del baño  de calor en la cara, tumbados en reposeras perdiendo la vista en el lago o en la montaña antes de la excursión.

Pedro lo estaba preparando para la aerosilla y el ascenso al cerro Catedral, aunque esa noche que  se decía empezaría a nevar, pensaban pasear la bella encantada ciudad y entrar a tomar un una fondue de chocolate, comprando para llevar al estudio.

Una hora después descendían por los senderos del bosque arropados hasta cubrirse las orejas, y entre arrumacos y besos, llegaron casi al nivel del lago, perdiéndose del grupo de a ratos para robar los besos que dejaban de regalo en la boca mirando un horizonte juntos y claro, hacia el cual empezaban a caminar a paso firme, respirando el mismo aire, bajo el mismo cielo, mirando el mismo lago, la misma meta, el mismo sendero hacia el devenir.

Tomaron el colectivo en la parada  de la salida del hotel como turistas comunes, el sitio  invitaba a sentirse en otro país, en ninguna parte, y abrigados de la mano, recorrieron la ciudad hasta la plaza, y regresaron por la avenida Mitre, hasta la Marmite, donde les indicaron servían la mejor fondue de chocolate.

Se sentaron en una mesa apartada, por el ventanal empezaron a ver la cortina blanca de nieve que fue moteando valles y montes, árboles y calles, y se sintieron libres de volar.

__Mmm.  ¡Qué rico es!

__Dame, te vas a quemar, goloso, compraste cajas en rama, comimos otras tantas, dame..

__No. __ Guillermo se enfurruñó, Pedro lo miró asombrado.

__ ¿Qué?

__De tu boca, es más dulce, siempre de tu boca es fundirse en uno, es más rico, es mejor, te amo.

__Yo más, mañana iremos a navegar.

Ya no volvieron a hablar, mirando de soslayo, se dedicaron al chocolate tomado  en besos, en el misma boca, saboreando chocolate y el sabor residual de la esencia de ellos, en el mundo encantado de nieve y de casitas de madera y de piedra, con callejas perdidas bajo el manto blanco que comenzó acumularse, embriagándose en endorfinas, con el mismo desorden en los labios, el mismo desorden en el latir, el mismo en el respirar, el mismo sentir.

Bs. As., Provincia.

Estudio Graziani Asociados.

Viernes 27 de mayo de 2016.

El día comenzó temprano y tranquilo, todos ya extrañaban a Guillermo, Cuca estaba cabizbaja, Gaby enterrada en papeles, cuando  elevó la mirada ante la voz que parecía un llanto o lamento y chocó con un muchacho, de  veinte y pocos años.

__ ¿Es el estudio Graziani? __ preguntó el joven.

__Si. ¿En qué te puedo ayudar? __musitó Gabriela entre deseando preguntar qué le sucedía o buscar un pañuelo porque el chico tenía el rostro anegado, cuando Beto se arrimó por lo mismo.

__Necesito hablar con el Dr. Graziani, disculpen, enterré a mi papá hace un par de días, y no lo puedo evitar __dijo sorbiéndose la nariz con el pañuelo, Gaby tragó el nudo que se le formó en la garganta.

__No está Guillermo, Graziani, es juez ahora, no ejerce de abogado __ informó Alberto con cautela, Marcos miró por sobre los anteojos intuyendo el primer quilombo penal.

___Te puedo ayudar, soy la socia, si me dices lo que te trajo, ven, siéntate, ¿un café? __ofreció Gaby, el muchacho sigue llorando negando con la cabeza, tenía aspecto de un joven de clase media alta, delgado, alto, vestía jean y suéter, y apretaba contra el pecho una carpeta de folios cargados de papeles.

__ ¿Eres penalista? __interrogó.

__No, pero… Perdón, es que Guillermo acaba de asumir como Juez, estamos estudiando currículum para asociar a otro penalista, pero dinos, quizá  podamos ayudarte.

__ Necesito a Graziani, es el mejor __afirmó el muchacho.

__Lo es, mira, estará fuera de la provincia unos días, cuando regrese podría ayudarnos, si nos contaras de qué se trata.

__De la muerte de mi papá, no...__ Las palabras se encallaban por el llanto.

__Gaby, Beto, muchacho, vengan, a ver, yo  hago penal, hago de todo acá. Soy el socio mayor del estudio, Marcos Labrapoulus, cuéntanos por qué deseabas ver a Guillermo.

El chico pareció tranquilizarse, miró a  Marcos directamente, y empezó a desparramar los papeles de los folios, estaban tachonados con  resaltadores.

__Mire, esta droga, lea.

__ No, espera, esto lo puedo leer tranquilo, cuéntame por qué viniste.

__Mi papá, tenía cincuenta y cinco años, estaba bien, era ingeniero trabajaba, y de pronto llamaron porque en segundos estaba muerto.

__ ¿Un accidente de trabajo? ¿Qué tiene eso de penal? __interrogó Marcos, algo molesto, Alberto estaba empezando a leer algunos papeles.

__Marcos, espera, acá habla de una droga que produce daño cardíaco. __Miró al muchacho__. ¿Cómo te llamas?

__Martin Rivero, mi papá hizo un infarto masivo, lo reanimaron apenas llegó la emergencia, no salió, espero el informe de la autopsia, era algo hipertenso, tenía el colesterol algo alto, tomaba medicamentos, pero se hacía chequeos frecuentes, el trabajo era pesado, estaba bien, y se murió.__ El llanto copioso regresó.

Cuca asustada les trajo café, el chico, primero tomó agua, pidió ir al baño a lavarse la cara.

__Che, Marcos, acá el pibe parece haber sacado estas cosas de la web, habla de una droga para el colesterol…__Beto no alcanzó a continuar.

__La que mató a mi papá, por favor, Dres. necesito que me ayuden, no les creí a los médicos que podía ser así, una muerte sin más, me puse a investigar causas de infarto masivo sin aviso, y encontré esa mierda, esa droga, ese médico es un investigador reconocido, investigó en un año tres mil casos de gente que tomaba la droga, la que dice es la que tomaba mi padre, y dice que provoca infartos, accidentes cerebrovasculares, un montón de cosas, necesito que me ayuden a reconocer a otras víctimas, a saber demostrar que esa empresa de porquería , ese laboratorio fabrica una porquería que mata a la gente en lugar de ayudarla, pasa muchas veces que una droga entra al mercado y debe de ser retirada, por lo que leí esta droga es una de ellas que está en venta, que la toma medio mundo, como mi papá.

Los abogados del estudio se miraron, Marcos se concentró en los papeles, mientras mentalmente pensaba en el quilombo de reunir clientes que tomaran la droga, ver fallecidos y enfermos, hablar con otros bufetes para saber si tenían demandas similares, cuánto costaría contratar especialistas que revisaran a los clientes potenciales, no tenía experiencia con ese tipo de demandas, pero podría ser millonaria de ser verdad, conocía de casos como comentaba el muchacho.

__ ¿Y Dr.?

¿Me ayudarán?

El titiritero  a través de “el otro”… había echado a correr su partida de dados, que podría como la vida ser como una moneda cara o cruz, el triunfo o la derrota, de ellos o de “el otro”.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.