lunes, 14 de agosto de 2017

"VECINOS". CAPÍTULO TREINTA Y OCHO.




 “VECINOS”.
CAPÍTULO TREINTA Y OCHO.
 La imagen puede contener: una o varias personas y personas sentadas
Bs. As., Provincia, sábado 15 de octubre de 2016.


__ ¿Sabe quién es el infiltrado? __inquirió incrédulo Guillermo.

Lo sospecho y me temo que no es un pez fácil de atrapar, tendremos que ser cuidadosos.
__ ¿Tendremos?
Inspector, me parece que hemos terminado.
__ ¿Qué cosa?
__Mi amigo de la vida está muerto, mi familia entera lo mismo, mi hijo en riesgo, yo más, mi vida tal cual debería ser no existe, usted y yo no tenemos más que ver __afirmó.

Malvares lo miró molesto.
__Guillermo, no es conmigo con quien tienes que estar enojado. No te equivoques. No voy a molestarte, pero no cometas errores, si entras en el juego de ellos, vos y el muchacho, tu hijo, pueden terminar muertos, piensa en eso, y antes de que me digas que me vaya, déjame contarte mi historia, luego haré lo que decidas, aunque nos veremos en el entierro de Juan de todos modos.
__ Guille, escúchalo, por favor, escucha.
__Está bien, hable, mañana es el entierro de Juan.

Bs. As., Provincia, domingo 16 de octubre.
Te quiero /
“Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos”.
*Mario Benedetti /

__ ¿Sabe la vida que me dejó Mendoza? __dijo abatido__. Llego a casa de noche agotado, recojo el periódico que perfectamente doblado deja en la mañana el repartidor en el porche, y entro, a mi casa, a oscuras, donde nadie me espera. Se encuentra en las afueras de la ciudad, en un barrio de clase media. Adquirí ilusionado la propiedad antes de casarme, me divorcié hace tres años. Llego, cuelgo en el perchero el mugriento impermeable que uso y enciendo  el televisor para cortar el silencio. El living no es grande, a decir verdad sólo tiene espacio para un sillón de tres cuerpos, raído por el tiempo y el uso, y una pequeña mesa con diarios y algunos libros encima. Los  muebles del living son de los pocos objetos que todavía conservo luego del divorcio, con dos bibliotecas justo detrás del sillón, algunos estantes con revistas, otros con libros y apuntes, expedientes apretujados unos con otros. Un largo pasillo conduce al dormitorio y a la cocina, es todo.
Cada tanto recuerdo las discusiones con mi ex mujer y los planteos que ella me hacía sobre mi estilo de vida. A pesar de ser un buen policía, con buen desempeño y que incluso había sido ascendido en varias oportunidades, ella me pedía una vida más relajada, fuera del constante peligro, de las amenazas, de los homicidios y secuestros, en definitiva una vida más normal, yo respondía siempre que se había casado con un policía y que de eso no había retorno.
Luego de años de peleas, decidió irse  fuera del país a la espera de que algo cambiara. Pero eso nunca sucedió y decidió comenzar una nueva vida, no sin antes enviarme la demanda de divorcio. Una vez firmada, en cuatro meses todo había terminado. No hice nada por retenerla, amo mi profesión, al menos la de entonces, y encontraba más placer dedicándome de lleno a ella, aun sabiendo que tarde o temprano podía terminar con un balazo en la cabeza, no renunciaría  por nada del mundo.
Desde el inicio de mi vida como divorciado, contraté un ama de llaves, diariamente me deja preparado un sándwich tostado de atún o de jamón con mayonesa en una bandeja sobre la mesa del living, y cada noche me siento con una botella de cerveza a saborearlo, sin embargo cuando hace un par de días Juan vino a contarme o a pedirme que lo ayudara, no pude desalojar de la mente la imagen de Miguel.
En toda mi carrera de policía, mi vida siempre había estado en peligro, y mi personalidad no me permitía mantenerme ajeno a los conflictos. Obtuve dos medallas, están colgadas en la pared. En ambos casos me la dieron luego de haber rozado la muerte, en una oportunidad fui herido en una pierna, en otra en un brazo, y conservo las secuelas de ambos enfrentamientos, por un momento pensé que mi ex  había tenido razón.
Luego del segundo, fui promovido a inspector. Deseaba seguir en la calle, custodiando, patrullando, pero mi pierna no parecía asegurar lo mismo y accedí sin remedio a la propuesta. El jefe de policía me forzó suavemente a retirarme de las calles. Me dijo que era muy valioso para la fuerza y no podía perderme. Luego de eso, una oficina con un escritorio me esperó para resolver cuanto caso complicado se presentara, con apenas dos ayudantes.
Nunca me asignaron los casos donde estuvo su hermano, de hecho los archivaron como accidentes, me refiero a la muerte de su familia, a su propio accidente, pero me llamaron la atención, solicité mi participación, y por mi reputación en algunos casos mis jefes aceptaron. Tengo expedientes increíbles, en cada uno suelo encontrar elementos inimaginables para el común de los mortales.
Debo confesarle que con ese hermano, lo he investigado, pero no ha delinquido jamás, no tiene antecedentes fiscales ni de tránsito, es un abogado prestigioso, sólo tomó especial interés cuando supe que era hermano de Mendoza, y entonces le dediqué algo de tiempo, a el otro, mucho, incluyendo a mi ayudante principal.
Todavía recuerdo al actual juez Fontana, cuando en años anteriores defendió como abogado al delincuente de su hermano, además siempre defendió a la familia Mendoza, cosas que ni siquiera debe de saber, Graziani.
Conocí a Miguel y no lo olvidaría jamás, una de las balas que hirió mi pierna pertenecía a la pistola de su hermano.
___ ¿Cómo dice? __ interrogó Guille sin dar crédito, aunque empezábamos a entender.

__Luego de un largo periodo de haber estado involucrado en los casos de las peores bandas de narcotraficantes me recomendaron infiltrarme como dealer en las discotecas en que se movía, obviamente era joven, no era entonces Fiscal, y yo siempre iba más allá convencido de que en algún sitio de la ciudad se reunían grandes distribuidores de narcóticos. Así fue que los busqué y los encontré una noche en una disco de lujo. Allí había un joven de ojos claros pero endemoniados, absolutamente drogado, jugando a la ruleta rusa al tiempo que mostraba su revólver. Sus amigos y miembros de las otras bandas lo secundaban haciendo lo mismo. En un forcejeo, mi compañero de trabajo de entonces fue asesinado por uno de ellos, y yo pasé semanas en el hospital por un disparo en la pierna derecha, agradeciendo que la salvara.
Una vez dado de alta, supe que aquel joven drogadicto que amenazaba casi inocentemente con su arma, y con quien me había enfrentado, había sido Miguel Mendoza, importante traficante de drogas cuyo padre utilizaría todas sus influencias para que quedara en libertad. A pesar de los vanos intentos de mi jefe y míos por dejarlo detenido, estuvo en la cárcel dos días hasta el inicio del juicio. Las garras del poder pudieron más que los vaivenes de la justicia, y se escuchaba a todos decir que no podrían hacer nada, que ellos eran más poderosos, encontrando la forma de sortear las acusaciones, pensaban que sólo quedaría detenido días para ser trasladado a un centro de rehabilitación.
La sonrisa del muchacho prediciendo cuál sería su futuro, sentado en el banquillo de acusados me generaba ya dolor de estómago. Permanecí cuatro días que duró el juicio sentado detrás de él, como esperando la condena que nunca llegaría. El viejo Mendoza lo internó en una clínica de rehabilitación en Europa.
__No me lo creo, ¿cómo es que no lo supe?, que el padre estaba vivo, y él era lo que dice, seguramente estaba en coma, o aturdido luego, bueno sí, el padre estaba vivo y al frente de su fortuna y de la nuestra __ concluyó Guille como diciéndoselo a sí mismo.

__Entonces me juré que lo volvería a ver, y que antes de morir lo dejaría en el penal, Graziani, con cautela, o cualquier juez pensaría que actúo con alevosía dejándolo nuevamente en libertad, por ello es que dediqué años a seguirlo de cerca, y a reunir pruebas, hasta hoy.
¿Entiende, Guillermo por qué estoy acá?
Ahora que conoce la historia piénselo, nos veremos mañana en el entierro de su amigo. Juan tenía negocios con Miguel, Guillermo, supongo que para hacerse de la droga que consumía, y quedó atrapado en su red, así terminó al traicionarlo, pero antes me pidió que no lo dejara solo, que uniera mi odio al suyo para al fin terminar con Miguel  __concluyó y se puso de pie, cabizbajo por el peso de los recuerdos, lo acompañé hasta la puerta, Guille estaba mudo.

“Me acerqué y me limité a abrazarlo, lo que había contado el inspector era grave, no sólo por Miguel sino por Juan, en parte explicaba su asesinato, que de alguna manera el inspector con Miller intentarían  hacer valer”.
El teléfono nos sacó del silencio, era Pablo para ofrecerse a llevarnos al entierro, después de todo conocía a Juan desde que era un adolescente,  Guille asintió, tomándose la cara entre las manos, moviendo la cabeza negándose a creer.

__ Nunca supe nada, nunca lo vi en Juan, y pasaba días a su lado. Siempre deseaba  buscar él la droga, pero yo tenía mi propia fuente, jamás imaginé que se la comprara a Miguel, no imagino qué hacía a su lado, cuándo.
__Ya, amor, estás agotado, han sido horas terribles, al menos sabemos que el inspector no mintió, que de hecho desea encerrar a Miguel, debes confiar en él.
Hoy déjame conjugar el verbo besar que te costaba  y recorramos entre punto y coma todo el enunciado, vivamos los párrafos ya escritos y entre sustantivos vivamos cada día, renovemos nuestros adjetivos y en cada acento marquemos nuestras vidas. Ven, vamos a la cama, no será fácil tampoco mañana, y lo entiendo.
__ Quisiera decirte que podría no ir, pero siento que pese a lo que acabo de saber se lo debo, lo conocí desde la niñez, Pedro, conoció a ese tipo por mí, y me dio la vida a cambio, ni siquiera pude despedirlo __dijo abatido__. Serán minutos, pasaré inadvertido, lo prometo, dejaré que la policía crea que fue una lucha entre bandas así no nos molestarán, sé que la investigación corre por otro lado.
--Shhh.

Guille me dedicó una sonrisa leve, levantó mi mano y encontró la mirada al tiempo que la besaba en los nudillos. Y cuando los labios se unieron la caricia fue suave, luego se intensificó.
__Cuando todo termine, iré a iniciar lo que prometí, no te voy a fallar __musitó mientras llegábamos a la suite, supe que hablaba de la rehabilitación, tenía turno para análisis y demás estudios.

El beso llegó lleno de deseo y de un ardor que nos incendió desde adentro, y como respuesta al deseo que uno daba, el otro tomaba el placer para devolverlo aumentado, mientras el claro de luna inundaba la estancia.

La pasión no se describe, se siente, es el impulso más raudo que los segundos, es posible que sea idea y praxis a la vez, antes que la materia se deposite en un beso, en un toque de pieles, en un entrar y salir de las carnes que se hace volátil perdiendo la noción del tiempo y las distancias porque la pasión se ha convertido en piel y en la entradas de las entrañas de esos lugares que se hacen únicos y deseados. Son lugares que se visten de intensidad en donde la voz sólo es un leve eco que incita a seguir hasta convertirse en dos voces ardientes quemándose con los poros, esos poros depositados en cada lugar del cuerpo, de las manos, de la boca… de la lengua, de las espaldas y las mejillas, del todo que se hace un mundo edénico, en donde el todo se hace pasión y se nombra con el nombre de ella, de la pasión que se hace nombre en la mirada que se pierde y se encuentra nuevamente después de las entregas erizadas en todos los perfiles volcánicos y en las hondonadas apreciadas con la belleza de las entregas, en donde el olor es el olor de la pasión y quién no ha sentido el olor de la pasión, nadie lo pude negar, negar el olor de la pasión es negarse a sí mismo. El olor de la pasión es el olor de la excitación, allí la pasión no tiene distinciones,  allí coincide, esa es su esencia.
 La pasión se pregunta y se responde sin coherencia, aunque es inocente a veces, es un extraordinario soporte para defender lo que la pasión cree conveniente, es un estilo de vida intenso, a todas y todos nos gusta la pasión pero cuando se desborda es un tsunami arrasando la tranquilidad de las cosas y resulta oneroso regresar al mismo estado de cosas. La pasión compromete lo limitado e ilimitado de las cosas, pero a su vez es el universo de los talleres, allí se forjan caracteres y estilos, es desmedida y se hace nombre cuando dos bocas se encuentran, allí se apellida con su carne y su ternura, allí la pasión es ternura, es perfecta, se acomoda con sus vaivenes y distintas formas de hacerse a la piel, entre la piel, se enciende , se quema, arde, con elegancia y con ligereza, hasta desnudarse y entregarse con todos los impulsos.

La pasión no obedece a la ternura, se desmarca de ella, se aleja de ella, eso dice mucho de la esencia, es un lástima que sucedan esos imponderables dentro de la intimidad y esencia de la pasión, porque para ser lo que es debe ser pasión y aunque parece contradictorio es inherente y vive eternamente en el cuerpo y en la piel, no se niega, no se puede negarla… eso sería como quitarle vida a la vida.
 También está alejada del alma, el alma sólo es el abono susceptible de decirle de vez en cuando cómo debe comportarse, hasta allí llega su papel, a pesar de ser el alma  el todo y las partes de ese destino que nos hacemos llamar, siempre discute y al final no puede negarse a sí misma.  Es beligerante y camina de frente con todos sus argumentos para que sean posibles, correctos o disimiles respecto a la razón misma de la vida, es como el cielo de inmensa, es trascendente y cabe decir de su infinitud, la pasión es infinita y formidable con los hombres. La pasión es un sentir de piel, de la piel, del corazón, del sentimiento, es la imagen desvelada y atrevida de la inmensidad existente en nuestro ser, es un perfecto estudio de lo que somos y podemos ser, porque a veces pasamos por este mundo y no llegamos a conocerla, menos a descubrirla y sentirla, es un desborde intenso que se pinta alegremente en los poros, es inmediata y vive perenemente entre el deseo y la exquisitez. Se desborda normalmente en la piel y se profundiza tanto que es imposible a veces frenarla, va más allá de lo que dice el sentimiento, salta sobre cualquier eventualidad y se aloja quemante en las ansias.
Es posible dialogar con ella, pero no entiende de consejos, se hace a la mar y se turbulenta en su propio devenir, se agiganta y demanda todos los segundos reales e inventados para sentirse plena.
__
Y yo que antes de él no podía sentir, a veces creo que tampoco él, mas hoy somos codo a codo en la cama y en la calle mucho más que dos. Al fin al menos se rindió al amor, y yo también me siento merecedor.
Guille me abrazó desde atrás, apoyó la mejilla en mi hombro, pero sus manos no descansaron, se apresuraron a desabotonar mi camisa, haciendo rodar entre sus dedos mis cumbres, corriendo carreras por mis senderos en el pecho, estremeciéndome cada poro de piel, antes que la fiebre  se adueñara de mi sangre, las oleadas de placer estaban allí como nos rodeaba la luz de la luna. Me entregué a sus brazos, pero dejé los labios entreabiertos, tentándolo con la lengua a asaltar mi ósculo, lo invitaba y lo seducía y Guille se apartó para quitarse con prisas su camisa, dejé caer olvidada la mía, para cuando me estrechó contra su pecho mientras sus manos volaron por mis costados, moldeando planicies y curvas en derroche de antojos. El beso al fin se volvió más profundo, conjugamos el verbo que pedí en las bocas agonizando en la misma saliva, aprendiendo a respirar dentro, mientras sus manos resbalaron desde la nuca vagando por mi cuerpo deteniéndose y demorándose en las notas claves, y luego de demarcar  senderos en el pecho y la espalda… al fin se detuvieron en mis caderas. Pero fue por más y sin abandonar el beso me atrajo con fuerza para hacerme sentir la fuerza de su umbría, su ardiente y tiesa  virilidad, para demostrarme cuán excitante le resultaba su vulnerabilidad. Gemí, me retorcí para amoldarme más a él, y exigí que me permitiera explorar su geografía.
Caímos enredados a la cama, me estiré voluptuosamente  y lo miré con anhelo, pero se apartó para quitarse del todo la camisa, mientras sonreí ante el calor que su mirada me disparaba, mientras sé que disfrutaba de mi descarada desnudez, me acariciaba con la mirada, deslizando los ojos canela y miel por el pecho, el abdomen y los muslos, y al tiempo me dediqué a lo mismo mientras se desabrochaba los pantalones sollozando ya casi de placer. Guillermo regresó a deleitarse  en mi cuello, embriagado por el sabor de mi carne, mis labios lo ansiaban impacientes, mientras recorría el cuerpo con las manos sin dejar resquicio ni secreto por develar…cálido, húmedo, desesperado, vibrante.
Deslizaba los dedos navegando mi piel como alguna vez en su juego la pluma o los pétalos pero dejando marcas tatuadas,  por  fuera, por dentro, estaban en todas partes, mientras la mirada me quemaba… aun cuando el primer orgasmo llegó sin aviso, él no abandonó la mirada, parecía estar memorizándome, y en lugar de apartarme me aferré rodeándolo, lo envolví con mi cuerpo como si fuese un manto, mordisqueándole el labio inferior.
Lo vi de nuevo venir sonriente a mi encuentro, con una leve sonrisa pícara, ofreciendo su perfume y su aroma.  Llegó suave y caliente al compás del ritmo de sus caderas, que me enloquecían. Pasaba por mi lado con su sonrisa y sus ojos velados que me desnudaban de la misma piel, es lo que sentía en el frenesí de la pasión, atrapaba sus manos mas se soltaba y de frente nos detuvimos en la mirada, y logré llegar al beso de esa sonrisa burlona arrasando la boca de bellos dientes nacarados, gimiendo desbocados, con la respiración entrecortada… el latido retumbando en las sienes y en el pecho nos apretujamos cuerpo hacia muralla, sintiendo la fuerza viril, mas sé que sintió las llamas del infierno cuando le estampé el beso hechizándolo en  sabores de ambos, llevándolo al delirio febril y celestial que venciera la muerte que pasó cercana, en más de una vez quiso visitarnos, el arma para alejarla más poderosa era sólo el amor.
Y surgió el placer desenfrenado, el terrible goce de enloquecer a mi hombre antes esquivo a ser amado. Y de desearlo ardientemente cuando no podía ni sabía sentir antes de su llegada. El corazón latía desbocado al unísono, mis manos eran tan incontinentes como las de él, le clavé los dientes en una mano cuando volvió a llevarme al límite. Atrapé sus manos y besándolas dije: Te amo. Te deseo, fuego de mi alma.
Era mi verdad, Guille me desarmaba y  sentía que desfallecía, mas desatábamos la lucha de titanes, el nudo de la pasión contenida en el alma ya única. Mis besos y caricias lo ahogaban. Con sus manos cual garras, la piel de mi espalda desgarraba.
Un velo rojo y espeso nublaba  la visión, me marcaba en la espalda puntos de placer, a veces de dolor con las uñas, el corazón latía como un primitivo tambor, hasta que decidió abandonar el control y entró en mí apropiándose con ansia de mi territorio, en el beso del grito entrecortado. Cada embestida era como un paso más en una cuerda floja sobre el cielo y el infierno, no se podría evitar la caída en alguno de los dos. Consciente de ello apartó la cabeza de la nuca buscando la mirada.

__Quiero verte, ver cómo me sientes en el vaivén, y que me veas.
__No puedo sentir otra cosa que no seas tú, el único en mi vida.

Tras la lucha de umbría en las profundidades del mar en que mis entrañas  deshechas se derritieron sentí que al fin caía de la cuerda y lo arrastré conmigo sin saber dónde acabaríamos.

__Te pido que sublime acaricies mis instintos, con tus diestras manos  moldea mis caminos, has que tus sutiles labios  provoquen mi devaneo, cuando mis montañas  bosqueja tu aliento.
__Te ama mi corazón, mis ansias  susurran a tu oído, cuando tu alma a mi corazón besa, cuando  tu virilidad ofusca mi entrega, cuando mi jadeo excita tu suspiro, cuando tu pasión anida en mi túnel tan sólo tu olor, me desorbita  por completo.
__Escucha  lo que mi esencia te pide, suave y con esmero acaricia mi virilidad, que exquisito tu aliento haga su huella, husmea, despacio  succiona mis cúspides, deléitame y talla mi obra.
__Que mis espacios recorra tu instinto, mi geografía  tu boca desea, sutil llega, donde nadie llega, elévame  a tu cabalgadura, mi cueva penetra, embriágame con tu licor, sin prisas y sin excusa. Bebe de mi fuente.
__Tus besos permiten que respire tu aliento, que beba de tus labios la vida cercana a la tuya. Que me mire en tus pupilas,  de esos ojos hechos para mí  y te ame con besos respirando suspiros que me llenan de tu aire con tu aroma, mas tus besos me llevan a quedarme en tus  brazos, preso de tus labios mecido entre tus brazos. Tu mirada me invita a quedarme en tus sueños, a sentir tu cuerpo en mi cuerpo. Hermosos ojos míos, boca divina... de labios alucinantes... gozo de  amarte, disfruto de soñarte y en tus brazos y en tus labios, qué dichoso me siento vivir, en cada lágrima de tus besos,  encuentro tus “Te amo”. Un beso tuyo, no es un beso...es cantarle al amor en primavera, cuando tu boca me provoca a amarte...un beso tuyo, es decir... ¡Cuánto te amo!, con el roce de tus labios en los míos, con la desnudez de tus besos, recorriendo mi cuerpo despertando el deseo que provoca tus besos en ti y en mí, fuego, pasión, amor y deseo. Besos tuyos y míos.
__Cómo olvidar los besos de tu boca, si es que arden en mis labios todavía, y cuando los recuerdo me  incita a tenerte en mis brazos todo el día. Y al pensarte de lejos te amo en la distancia extrañando la pasión que endulza tu boca y puedo disfrutar cuando la asalto y la hago mía. Y al extrañar tus besos pasionales, se sienten emociones a raudales, que se quedarán como fiel legado imposibles de olvidar, un caluroso ardor que va a dejar a nuestro corazón emocionado.

Guille permaneció inmóvil intentando recuperar la cordura, mas sentimos que en verdad  perdíamos el sentido, con la mirada nublada y satisfecha, lo último que recuerdo es que me pasó los nudillos por las mejillas, porque de hecho en los dos estaban mojadas, habíamos estado llorando, pero por haber vencido a la muerte, por haber podido olvidar el dolor, de hecho me acurruqué inconsciente, y seguramente en el sueño continuamos amándonos.

Lunes, 17 de octubre de 2016.

Nunca pensamos en visitar otro cementerio, era similar al de Bruno, a cualquier cementerio privado, elegante y despojado de formalidades. El resultado de la autopsia se había adelantado, no encontraron sorpresas, y Guille no hizo demasiadas preguntas, sería Pablo el que se ocuparía de las cosas de Juan, pediría las llaves al encargado, con orden judicial vería en el bufete seguramente al notario, Guille sabía que llevaba poco equipaje, ni siquiera el departamento era o estaba a su nombre, aunque con lo dicho por el inspector quizá fuese rico a expensas de dinero negro.
Intentando pasar inadvertidos nos quedamos más atrás que la caravana humana, un cura caminaba con la gente paso a paso, y en un  momento Guille me dijo que no entendía cómo en tan poco tiempo había conocido a tantos amigos, pensé que quizá no fueran de poco tiempo.
Malvares caminaba a nuestro lado observado en detalle a cada uno, abusando de las locuras de su personalidad, pero era obvio que ni Miguel ni Matías estarían allí, sospechamos que debían estar o fuera del país o escondidos en el sitio del secuestro que nos relatara Juan. Seguimos avanzando hasta llegar a un pozo donde supuestamente introducirían el féretro. El lugar estaba rodeado de plantas, y la mezcla de colores daban al espacio de tierra una alegría, quizá una paz, no muy común, pero Guille me contó que así era Juan.
Observaba atentamente a todos los asistentes, ya no conocía a Juan, menos a los amigos. Cerca de un grupo de muchachos no obstante creyó ver al chico que llevó a su departamento, hacía nada y hoy estaba muerto, me estremecí.
Una vez que el sacerdote terminó el sermón y el ataúd fue depositado en el fondo del pozo, la gente comenzó a dispersarse, en grupos o separadamente hacia las afueras del cementerio, sin hacer comentarios. Guille aprovechó y se acercó al muchacho.

__Hola, soy Guillermo, el dueño del departamento donde fuiste con Juan cuando nos encontraste en el bar.

__Sé quién eres, hola __respondió él sin mirarlo.

Se había quedado algo retrasado del resto del grupo. Los dos caminaron pausado, los seguimos a distancia prudencial con Malvares, casi ya estábamos junto a Pablo fuera esperándolo.
__Solía hablar mucho de ti, no lo conocí como pensaste esa noche sino de antes, esa noche supe que  querría verte, y adrede fui al bar. Sentía gran culpa por no poder dejarte ir, y la noche antes del secuestro, te entregó, luego quiso remediarlo pidiendo al inspector que te ayudara.
El chico empezó a llorar, Guille le ofreció un pañuelo.
__Gracias __dijo, devolviéndoselo__. Estaré bien.

__ ¿Estabas viviendo con él?
__Sí, estaba con él desde que lo dejaste, pero no sé qué sucedió con sus negocios con tu hermano, sólo sé que alejarse de ti le causó una fuerte depresión. Me contaba todo lo que tenía que ver con sus cosas personales, con sus sentimientos… A ti te apreciaba mucho, aunque sentía que estaba en deuda.
No me preguntes más, no me sigas, no me busques __exclamó __, Voy a desaparecer por un tiempo, viviré en otro lado, me las rebuscaré, sus papeles los dejó en el bufete donde trabajaba, puedes buscarlos, te dejo la tarjeta, allí está el testamento y supongo conservas llave de su departamento, perdió casi todo a manos de esos tipos. El estado se quedará con lo poco que le quede,  yo no estaré en contacto con nada ni con nadie que haya estado vinculado con Juan, espero sepas respetarlo, le di los datos a la policía, aunque dudo que dejara demasiado.
__Sí, claro. Te he visto dos veces y sólo necesito respuestas a mis preguntas, no necesito verte ni estar con vos __balbuceó enfadado.

__No tengo tus respuestas deberás buscarlas tú mismo. Juan lo hizo y así terminó.

Casi sin despedirse giró y se adelantó a paso rápidos, mientras Guille con las manos en los bolsillos y la mirada buscando sus respuestas en el piso, caminó lentamente a nuestro encuentro.

__ ¿No funcionó? __preguntó Malvares.
__Nada funciona como antes, nada.
¿Qué pasó con el cuerpo del padrastro de Miguel? __ interrogó Guille mientras nos acercábamos al coche.

__ Lo tiene el forense aún, al estar prófugo Miguel y los suyos,  supongo que se dispondrá desde el juzgado qué hacer.
Nada quedará impune, Guillermo, la policía no los molestará porque declaré que sólo estaba yo en el tiroteo que terminó con Juan, en el arresto de Miguel quedó todo en las escuchas, pero estamos intentando que  salga el sorteo favorable a Moravia. Sería una catástrofe que lo tomara Fontana, no va a suceder esta vez, no creo que muerto el padre, quiera seguir protegiendo a los otros además. El juez de turno permitió el allanamiento de la casa de tres de febrero donde estaba Mendoza padre, y  mientras intentaba escapar   apresaron a una enfermera que lo cuidaba.
Por lo que sé, confesó que hace años que el hombre tuvo un accidente cerebrovascular y que dado por muerto, el hijo lo mantuvo allí, nunca logró caminar aunque rehabilitó, y Miguel lo visitaba casi a diario, no los demás, el hijo que dice tener, sabremos más con las horas de acuerdo a lo que encuentren allí. La mujer dijo que Miguel estuvo con el padre el día previo a encontrarse con usted, que estaba postrado. Al parecer dependía de ella para todo,  tenía medio cuerpo paralizado, aunque recuperó el habla con pocas secuelas.
Miguel hacía todo lo que el viejo le mandaba, Guillermo, sin él debe de estar perdido en su locura, asesinó a un agente, escapó pero ya nada será como antes, y quizá sea peor, el viejo le contenía.

“Subimos al auto, y tomamos la General Paz, cuando Malvares invitó a tomar algo, Pablo  se detuvo en un bar, no estaba de servicio, y al parecer, deseaba seguir en contacto con Guillermo.
Entramos en un bar tranquilo, no había mucha gente”.

__Tres cervezas __gritó el inspector, pero Guille y yo negamos, él la cambió por un Cabernet, yo pedí agua, aunque compartiríamos el vino, al fin cambió el turno de los análisis para el martes, hoy el día se presentó complicado__. No se preocupen por las cosas de Arismendi, nos encargaremos de lo poco que le quedó, no hace falta que sigan en esto, lo de Juan se terminó con su muerte, en cuanto al enemigo real, Guillermo crees conocerlo, pero te aseguro que lo conozco mejor que nadie y aun así, hay días en que pienso que es el enemigo más difícil que he enfrentado en años.
__ ¿Qué tiene que ver eso conmigo, con que desee seguir mis pasos, lo que haga o deje de hacer? __interrogó molesto Guille__. Le aclaro que mañana inicio una rehabilitación, también he sido adicto.
__ Lo sé, Guillermo, sé todo, y te irá bien,  sé que Pedro y tu hijo te llevarán por el buen camino, Juan lo intentó pero no lo dejaron.
Mira, hace años que vengo siguiendo a los Mendoza, vigilando por ende a Fontana y a sus actividades, pero desde que conociste a Pedro, el avispero de ellos se alarmó supuse que podrían  tornarse agresivos, y me he enfocado un poco más, aun sin el aval ni el conocimiento de mis superiores. Sé que se ve con Ana, y que temes por tu hijo, le he puesto un custodio hace tiempo, despreocúpate, no le pasará nada, igualmente me parecería bien que lo alejes de Ana, en lo de tu socio estará seguro, espera para sacarlo del país, yo no creo que tardemos en atrapar a Miguel muerto el padre __dijo seguro, Guille estaba atónito, supe que no imaginó que estuviese tan informado, menos cuidando de Fabián.

Cada espacio de tiempo que he tenido, he agregado otra ficha en el estudio de su conducta. He investigado todos los pasos que dio en los últimos años, lo vi ser un simple abogado hasta llegar a la Fiscalía, y ahora caer, podría decirse que encajo en la categoría de admirador de Miguel, y no precisamente de su parte benéfica.
Por Juan conocí  lo que pensabas del accidente de tu familia, en esa época eran muy jóvenes, pero luego de saber que te sentías culpable, me puse a investigar aquello, y supe que no fue un accidente como terminaste de descubrir al fin. El padrastro de Miguel usó a tu madre, a tu tía, y saboteó el auto, te hizo sentir culpable, te vigiló por años pensando que terminarías matándote  por la culpa, aunque también se cuidó de dejar su fortuna en manos de Miguel, en definitiva creo que tarde, entendió por qué tu padre nunca lo reconoció ni le dejó nada.
__ ¿Cómo? Ese tipo los mató, me odia,  manejó los hilos para verme muerto.
__ No lo sé,  yo tengo mis dudas, quizá estaba comprobando tu fortaleza y controlando al hijo, Guillermo, en cualquier caso, algo saldrá del allanamiento.

“El inspector se dedicó a contarnos nuevamente con lujo de detalles dónde y cómo había conocido a Miguel, era obvio que no tenía en la mira al padre, sino al hijo desde entonces, y también explicó cómo el padre utilizó todo su poder para sobornar a los jueces que deberían haberlo encarcelado cuando no era nadie ni tenía fueros, y cómo durante años burló todos y cada uno de los mandatos judiciales sin que nadie pudiera meterlo  en la cárcel, al llegar a la Fiscalía, dejó de depender de favores del padre”.

__Te imaginas que un caso así es digno de estudiarse. Siempre fui obsesivo en el análisis de casos complicados, de patrones de conducta de tipos como él, de perfiles, y Miguel es un sádico, disfruta de torturar a sus víctimas, se regodea en el sufrimiento de ellas, quizá por eso  estás vivo, sería poner fin a su razón de ser asesinarte, esperó que te suicidaras, o que cayeras en alguna sobredosis, se mantuvo cerca de Ana, así de tu hijo, hasta que llegó Pedro y dejaste a Juan, creo que recién entonces supo que te aferrarías a la vida, el caso es que por mi personalidad tengo este puesto, para oler la mierda a los delincuentes que hacen cosas extrañas y para seguirlos a sol y a sombra.
__ ¿Y nosotros cómo entramos en ese análisis? __prosiguió Guille.

__Ustedes han llegado por añadidura  a mi extraña relación con él __bromeó. No permitiré que el hijo haga con ustedes lo que el padre con los tuyos Guillermo. Es capaz de todo, de más que el padre, pero dentro de su mente perversa tiene sus tiempos perfectamente meditados, y no da un paso sin pensar. Analiza cada cosa que hace y luego aprieta el play, o enter en su cabeza. Debes estar seguro de que todo lo que ha  hecho responde a una causa, que sólo él conoce y que se develará cuando él quiera. Debes moverte con cautela, poner al tanto a tus socios en el estudio, yo en tu lugar internaría a tu ex mujer en sitio seguro, Pedro, no se alejen demasiado.
__No. Debo recibirme el mes que viene, estaré con él, iré al estudio, solo estaré en mis clases de música por un tiempo más y…__Las palabras respecto de mis padres y del viaje las callé, no era momento de viajar por lo pronto.

__Por mi parte, Malvares, no tengo muchas opciones y lo sabes __dijo Guillermo__. Había logrado, he logrado que tengan su confesión, ahora debo ir a por él.

__ Guillermo, como te dije una vez, no quiero saber ni enterarme de lo que hagas porque no podré hacer caso omiso. Lo único que les advierto, y esto también te lo he dicho, es que no des un paso en falso porque lo tendrás soplándote la nuca con su sucio aliento. Por otro lado, no deberías subestimar mi ayuda, creo ser el que más conoce sus movimientos y el que más puede serte útil. Pero está claro que queremos cosas diferentes. Tú lo quieres ver muerto, y yo lo quiero ver sufrir doscientos años en la cárcel. Te aseguro que si lo pensaras por un instante, desearías lo mismo que yo.
Por un minuto, Guille se quedó en silencio, como meditando las palabras.
El Bar estaba desierto, el sol bien arriba, mientras Guille miraba por la ventana.

__ ¿En qué estás pensando, Guillermo?
__Juan dejó una nota, lo sabes, escrita de puño y letra en la que menciona algo sobre un secreto que Miguel posee y que sólo yo puedo develar. No sé qué más que no sepa habrá querido decir.
¿Sabes algo?
El inspector sonrió, puso cara de sorpresa, como si no supiera de qué le estaba hablando. Aunque conociéndolo como lo haríamos pronto, entenderíamos que algún dato podía llegar a tener.

__Juan estaba asociado  con Miguel, Guillermo, desde hacía mucho tiempo, algunas veces en forma directa y otras a través de Fontana o de Matías y Nazarre __afirmó con la mirada perdida en la calle__. No sé exactamente qué habrá querido decirte Juan, tendrás que averiguarlo o…__ hizo una pausa y concluyo___: dejarlo así.

__ ¿Dejarlo así? ¿De qué estás hablando? Después de todo lo que he vivido por su culpa y la del padre, ¿cómo puedes pensar que voy a dejarlo así? Continuaré hasta el final y lo sabes.  Juan estuvo en mi vida siempre, le debo la que le quitaron, hacer justicia, no sé si lo ordenó Matías o Miguel, pero da igual, el secuestro y su muerte no pueden quedar en la nada, no merecía terminar así, si trabajó con ellos fue por la adicción, yo no estuve demasiado presente en su vida luego de la muerte de Bruno. No sé cómo, ni dónde, pero lo haré.

A esta altura, había nacido una relación afectuosa con el inspector. Ya no nos trataba de usted, ni con la lejanía que trataría a los delincuentes o desconocidos, quizá los unía un sentimiento en común, el odio por Miguel, pero había una gran diferencia: uno era más racional, sabía qué quería, el otro estaba guiado por la sed de venganza y poseído por la furia. Y eso podría marcar el futuro de ambos, me estremecí, debería estar encima de Guille, quizá hablarlo con Alberto.

__ ¿Qué pasó con ese muchacho del cementerio? __preguntó Malvares__. ¿Quién es?

__ Un amigo de Juan, uno que conocí hace días, que al parecer convivía desde que lo dejé con él. Al parecer me conoce bastante por lo que hablaba de mí__. Me dijo que se iría lejos de las personas cercanas a Juan.
Luego se quedó pensativo, deseando intuir algo que no podía.
__No es extraño, no le quedó casi nada material que repartir, apenas tenía trabajo.
__ ¿Qué mierda quiere Miguel de mí? Es una pregunta que vengo haciéndome hace años, más desde que comenzó esta locura de atentados. No sé por qué me quiere a mí.  Jamás lo he buscado, no me he interesado por su vida, ni por las cosas que hacía al punto de que desconocía lo de Matías, lo de los narcos, lo del padre. ¿Por qué tanto interés en hacerme desaparecer, en querer matarme?

El inspector daba vuelta los ojos, pensativo, casi sin escuchar lo que Guille preguntaba.  Sacó del bolsillo un habano mascado, se lo llevó a la boca y miró el horizonte mientras inspiraba.

__No lo sé, sinceramente no sé qué pasa por su cabeza. Está loco, y a los locos hay que tratarlos como tales, pero, no es psicótico, aunque en su psicopatía hoy creo que al morir el padre, puede entrar a delirar, antes a sus locuras podrías no darles demasiada importancia. Hoy la locura ha adquirido dimensiones impensables. Es capaz de cualquier cosa, y lo peor de todo es que pese a perder la fiscalía, tiene buena cobertura legal y financiera... en pocas palabras es muy peligroso.
__ ¿Por qué nunca lo atrapó la policía? __ preguntó Guillermo dándose vuelta para mirar al inspector.
Se sacó el habano de la boca y lo miró fijamente.
__Debo confesar que esta vez es la segunda que lo tengo cerca, no siempre ha hecho sus negocios en el país o en la ciudad, y no tenía elementos para incriminarlo. Pero ahora  viene por vos, Guillermo, de nuevo por todos, por los tuyos como hace años el padre, esto incluye a Pedro, más que a nadie porque él te saca del pozo.

__Eso es lo que me perturba… ¿Por qué yo? ¿Qué le he hecho? Jamás me interpuse en su camino, no tengo la culpa de que mi padre no lo reconociera. Está claro que su padre aparentaba tener una relación especial conmigo, que parecía confiar en mí para manejar el estudio, él mismo dijo que lo he estado cuidando, más que en él, hasta que fingió su muerte y luego, pero ese no es motivo suficiente para hacer todo lo que hizo, como asesinar a Juan __ exclamó confuso Guille__. Lo de que yo disfruté de mi padre biológico tampoco lo creo, no siente nada por nadie más que odio, y nunca lo tuvimos, Bruno era mi padre, asumió su rol, sólo en los papeles estaba mi padre, y poco tiempo.

__Bienvenido al mundo de los dementes, mejor dicho del psicópata arrogante que quiere llamar la atención y alardear de sus crímenes para hablar con propiedad de lo que es tu hermano. Ese tipo no es medible con una vara lógica, puede hacer lo que le plazca porque para él todo estará bien si consigue su objetivo y en este momento su objetivo sos vos. Y no va a parar con lo de  Juan, pese a la muerte del padre, quizá le parta las piernas Moravia si logra hacerse con las causas,  pero aun así todavía Fontana lo está protegiendo, seguirá adelante.
__Te confieso que no esperaba que se les escapara, ahora estoy desorientado, sumó dos muertes en un día y su fuga, sólo me queda encontrarlo y enfrentarlo, claramente no ya en el estudio. No hay otro camino.
__Por ahora hay que esperar los resultados del allanamiento, ver si toma las causas Moravia y planificar la búsqueda, ver cuál y cómo es la mejor manera para atraparlo. Mis informantes me dicen que está  en la ciudad, no salió camuflado del país. Todo se reduce a lo de siempre, su afán por introducir la droga y satisfacer los intereses del cartel para el que trabaja.
__Es decir que la Fiscalía era una pantalla, y que además de su adicción, la droga es su principal negocio.
__Así es, si bien no podemos tener la seguridad, estaría introduciendo droga al país proveniente de un cartel mexicano. Lo que no sabemos a ciencia cierta es cómo lo hace. Eso está en investigación. Por ese motivo no quiero que te metas en el medio. Tarde o temprano lo atraparemos y esta vez irá a la cárcel. Si tenemos suerte y no aparece nadie que soborne al jurado y a los jueces. Si te metes en el medio, las cosas pueden salir mal… tiraremos años de trabajo a la basura.

Guille no perecía convencerse de que el inspector quería protegerlo. Tenía algo más importante in mente, volver a verlo frente a frente, y esta vez estrangularlo con sus manos. Pero para eso tenía que hacerle creer a Malvares que acataría sus instrucciones y que nada de lo que dijera le era indiferente. Una vez hecho esto, podría escurrirse e ir en la búsqueda de su presa.

Mientras caminábamos rumbo al estudio, ya que Pablo estaba camino a la casa, el inspector cambió de tema, tuve que escuchar sus anécdotas de policías y ladrones, Guille caminaba cabizbajo con las manos en los bolsillos. Luego me contaría lo que ocupaba su mente De nuevo la imagen de su padre acudió a su mente. Sus primeros recuerdos se repetían: las ausencias de su padre, los viajes continuos cuando él era pequeño, y por qué no, las reprimendas de su madre, aquellas ausencias por las que le preguntara a Bruno. Sus viajes duraban más de lo debido, los silencios de familia para los hijos y la sociedad como moneda habitual, nadie sabía lo que ocurría puertas hacia dentro, y seguramente, estaban relacionados con la madre de Miguel, con él luego de haber ya nacido, de allí las peleas con su madre, y le causaba curiosidad, seguía indagando en la memoria, atando cabos, recordando ausencias temporarias que no habían sido por trabajo. Hasta aquella vez que pasó un mes fuera de la casa de la playa, y su madre se enfadó al punto que luego dejó de  salir por un tiempo.

Mientras dependíamos al inspector, y más allá de sus conjeturas y de lo que la policía estuviera investigando, él tenía una deuda pendiente con Miguel y nadie ni nada lo detendría, excepto quizá yo, pero ahora se había sumado la muerte de Juan, aunque el saberlo a Malvares también detrás le generaba cierta tranquilidad, aunque en su interior sentía que el profundo odio sólo se calmaría con su muerte, y como no quería verlo preso, podría complicar cualquier investigación que la policía efectuara y estuviese efectuando.
Las días siguientes fueron más tranquilos, dejé mi departamento para guardar las cosas, y vivíamos en el de Guille, en las mañanas mantuve mis clases, en la tarde lo encontraba en el estudio, a veces estudiaba, en otras aprendía observando los casos, y fui haciéndome amigo de Beto y de Gaby, ella a veces me ayuda con el estudio.
Por lo de Juan nadie nos molestó, y Guille hizo los estudios y los llevó a su médico, como desde el día de la fiesta no había vuelto a consumir, extrañamente al menos estando a mi lado, no se sintió más dominado por la abstinencia, no le indicó internación, sólo la concurrencia al grupo de adictos anónimos, y lo acompañé a diario.
Fabián a veces venía al estudio, fuimos afianzando la amistad,  a regañadientes se quedó en lo de Marcos, Guille le explicó lo de Miguel estaban todos desaparecidos, él, Matías y Nazarre, ellos dejaron de verse desde la muerte de Juan.
Supimos que al fin Moravia consiguió  tomar en sus manos las causas contra Miguel, Miller era el Fiscal, y en la casa encontró una caja fuerte, en ella, escrituras, el testamento, y un sobre a nombre de Guillermo, pero todo fue al juzgado en espera de dar con Miguel.

A dos semanas de todo, acabábamos de hacer el amor, hasta que nos agotamos,  yo no advertí las lágrimas que corrían por las mejillas de Guille luego. No lloraba fácilmente, pero esa noche nuestro amor lo había logrado conmover, y  reconoció la extraña conexión que lo atravesaba, algo se había movido dentro, su corazón estaba expectante, lo sentía feliz, y me abrazó mientras disfruté de quedarme acurrucado sintiendo el calor de su cuerpo, el aroma, sé que no hacía nada que lo había conocido, que pasó años en la cama de Juan, sin embargo lo nuestro era diferente, y ya no sentía culpas por nadie. Ese día sentimos el timbre, de nuevo era el inspector, corrimos a vestirnos, y entró en una exhalación mientras fui a preparar café.

___Lo hemos localizado, Guillermo, tenemos a Miguel,  está en la ciudad y cerca nuestro.
__Bueno, al fin, supongo que irás a buscarlo y a llevarlo a juicio, que seré el querellante.
__No es tan fácil __ sugirió Malvares__. Tiene personalidades de la política y jueces atrapados en sus redes de tráfico de drogas y eso complica la situación. Al menos un poco.
__ ¿De qué estás hablando? ¿Desde cuándo ese es un problema para ustedes?
__ Desde que el jefe de la policía está vinculado con el narcotráfico.
Los ojos de Guillermo se abrieron como ventanas, su expresión era la de un niño sorprendido robando en chocolate en el bar del colegio.
__ ¿Tu jefe está metido con él?
__Algo así, digamos que me sugirió ser prudente, hay que ir con cuidado o me apartará de la causa.
__ ¿Y entonces nos sentamos a esperar que lo encarcelen por estafas impositivas? __ preguntó enfadado Guillermo.

__Tranquilo, al menos sabemos que está en la ciudad, tiene una casa cercana a donde estaba el padre, sigue haciendo negocios desde allí, los desaparecidos abogados estarían con él.
__ ¿Qué sugieres?
__Que estemos expectantes. Quiero ver qué pasa con los días, que Moravia se haga con las causas al fin, quizá pueda luego neutralizar a Fontana, hay que quitarle la banca judicial para atraparlo. Los tengo vigilados aun cuando mis jefes no saben nada, Miller por su parte también. Por eso te pido que no te acerques, que no hagas ninguna maniobra ¿Podrá ser posible? __preguntó Malvares.

Guille, lo miró sin decir nada haciendo girar el sillón mientras traje los cafés.
__Estoy algo cansado de todo esto. Hace días que no salimos de acá más que para ir al estudio, viene Beto a buscarnos, apenas veo a Fabián debo tomar una decisión al respecto, tenemos que viajar a Italia en unos pocos meses con Pedro, he vivido muchas cosas intensas en los últimos meses. Me queda sólo averiguar qué cuernos quiere  ese hombre de mí, es claro que con los narcos, dinero no es. ¿Por qué todo esto? ¿Piensas que voy a quedarme cruzado de brazos  mucho tiempo más? Necesito saber dónde está __exclamó.

El inspector esbozó una sonrisa y se sentó sin decir nada, tomamos café en silencio.
__ ¿Y si generamos alguna denuncia anónima en su contra y comenzamos a tirar de esa punta? __esbocé.

Ellos me miraron atónitos.
No era del todo disparatado. Había pruebas reales criminales para pasar toda su vida en la cárcel, pero… ¿cómo hacerlas viables? ¿Cómo evitar que la telaraña de corrupción que lo rodeaba no se interpusiera?
__No es mala idea, Pedro __ sugirió Malvares__, pero necesitamos algo contundente. Ese hombre es culpable de homicidios, tráfico de droga, corrupción de menores… Tengo para rato, si quieres. Pero  la confesión que le sacó Guillermo es de un delito del padre prescrito, ya vieron cómo mataron a Juan, con un encapuchado, no encontramos a nadie.

__Malvares, no me interesa en absoluto lo que haya hecho, excepto lo de Juan quizá,  a mí me interesa encontrarlo, verlo cara a cara ahora.
__Caray, hombre __gritó ofendido mientras golpeaba la mesa__, puedes que seas tan egoísta. Ese tipo y los suyos así como mataron a Juan andan matando gente por las calles, drogando adolescentes, protegido por jueces y policías que lo permiten y a vos lo único que te preocupa es encontrarlo por lo que te ha hecho o hará.
__Claro que sí, soy egoísta, siempre lo fui, sé que soy abogado, que esperan de mí que con Miller logre cien perpetuas, pero transformó con el padre, tal vez con el mío al nacer… mi vida en una tortura, es un bastardo que merecería morir para que esta sociedad no tenga que soportar lo que hace, y hoy que corren riesgo mi hijo y Pedro, me importa poco lo que haya hecho a los demás. Me interesa por qué me eligió a mí como blanco de sus locuras, porque va asesinando a los míos, como mató a Juan debo  cuidar del resto.
__Precisamente porque está loco de odio, de resentimiento, de envidia __ dije intentando poner paños fríos en la conversación que estaba de nuevo subiendo de tono.

Guille empezó a caminar tomándose la cabeza, o bamboleando los brazos suspirando, no entendiendo cómo el inspector pensaba encarcelar a alguien que merecía estar muerto, como Bruno, como Juan.
__Guille, él tiene razón, no puedes hacer justicia por mano propia amor__ imploré__. Está muy loco y no dudará en matarte también.

La indignación fue mayor.
__! Ustedes saben lo que están diciendo!
El padre asesinó a toda mi familia, este bastardo asesinó a Juan, cuando me vuelva lo hará con vos Pedro, o con Beto o con Fabián, quizá conmigo, ¿y lo voy a perdonar? __ gritó.

Las palabras me dolieron, sentí algo de celos, pero al fin yo lo había sacado de la droga, y le había enseñado a amar, yo dormía con él.
__Tienes razón. No debería haber opinado.
__No amorcito, no es sólo por Juan, no te pongas celoso, es por vos, por mi hijo, hasta por la infeliz de Ana.
Santiago, dime dónde está, no te mencionaré, sólo iré a verlo, y hablaré con él.
__No es un juego, Guillermo, si entraras allí, no saldrías vivo. No olvides que soy policía, y que mi trabajo es descubrir quién es el asesino, el secuestrador, el narco. Donde hay un delito difícil de resolver, ahí estoy yo, poniendo todos mis esfuerzos para lograr llevarlo a buen puerto y lo haré. Tu hermano me  quitó mi carrera, mató a mi mejor ayudante cuando lo seguía y seguía a Fontana, no sólo vos perdiste a gente querida.
Y vine a decirte que ya sé dónde está nuestro hombre, que lo tenemos, y que lo atraparemos, es cuestión de horas que Moravia se haga con el expediente y neutralice a Fontana. Necesitamos sólo un poquito más de tiempo y no desesperarnos. ¿Me entiendes? __ gritó.

Guille abatido por la conversación y por el nivel de exactitud de los datos que arrojaba, se sentó.

__Está bien, no haré nada hasta que me indiques, pero sólo te pido una cosa, quiero verlo cuando lo atrapes, antes de que vaya a la cárcel, quiero verlo a solas cara a cara una vez más, luego conduciré el juicio que no sea federal.
__Haré lo posible __ dijo Santiago__. Cuídense.

Tomó el saco, y lo acompañé a la puerta, Guille me abrazó, supe que deseaba estar cerca de mí, de mi piel, de mi perfume, yo lo alejaba de la droga, de hacer la locura que deseaba, a veces me hablaba de lo importante que había sido Juan en su vida, asumí que estar conviviendo con él a tan poco de que se negara a la vida, a amar, que dejara la droga, era demasiado, me bastaba en esta instancia de mi vida. Sé que en momentos en que se aislaba, reaparecían imágenes de Bruno, de  Juan que lo había defendido cuando estaba en peligro llamando a Santiago, Todo le aparecía confuso, las imágenes de Juan muerto, el enfrentamiento en el estudio, el compartir la vida conmigo, dejando la droga, al fin nos pusimos a cocinar, y al terminar de lavar los platos, me abalancé a sus brazos y me hice un ovillo contra su pecho, mientras él me acariciaba el pelo.

_Gracias por la comida, estuvo riquísima  __dije relajado.

Sonrió y devolvió el beso que dejé guardado en su boca, le besé su sonrisa.

__La pasta con salsa es mi especialidad para simular que soy un gran chef y pavonearme con los hombres…, aunque no hago demasiado más y hoy sólo me interesa uno, que en días será mi abogado preferido, que en menos de un mes debe estar conociendo a su madre.
He estado pensando en que podríamos pasar este tiempo en la casona, al fin el sitio es de mi familia, quizá podría remodelarlo, ponerlo en condiciones, decorarlo,  dejarlo habitable, en breve le hablaré a Fabián.
__No es mala idea. Supongo que podría ayudarte a decorarlo un poco mejor __ dije sonriendo.

__ ¿Estás diciendo que no tengo buen gusto para decorar?
__Dije que quiero ayudarte.

Le besé la sonrisa y corrí a la cocina por café.
Dormimos esa noche sin sobresaltos, Guille estaba ansioso, sabía que el llamado de Malvares o de Miller con la noticia de… “Miguel está preso o lo tenemos”, podía llegar en cualquier momento. En realidad cualquier noticia similar lo dejaría tranquilo,  estaba empezando a saborear un juicio en su contra, y le sacaría el peso de tener que encontrarlo por sus propios medios.
 La ambigüedad se había transformado en una constante en su vida, por un lado deseaba verlo preso, olvidarse de todo, y por el otro, quería tenerlo enfrente a acabarlo con sus manos. Se durmió con esos pensamientos en la cabeza, en tanto yo lo hice con el tema de mis padres, lejos estaba de vislumbrar el calvario por el que había pasado mi madre, sabía que mi padre, si no era mi abuelo, estaba preso en alguna cárcel de Italia, pero mi amor por Guille estaba antes, no le sacaría el tema del viaje, no hasta que no resolviera lo de Miguel, no hasta que Fabián no estuviera a salvo, quizá hasta que pudiera decirle la verdad, y pensando en la imagen de los tres, al fin me acomodé en su cuerpo que era mi hogar y me fui al sueño con él.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.


24 comentarios:

  1. Agustina Acuña Asi es primero amarse uno mismo para valorarse. Los dos aprendieron, y se aman por eso, un beso.

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  2. Marta Susana Bonitooo, pero interesante y con más suspenso!!!

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  3. Diego A UN SIENDO BELLO ., ES MUY TRISTE ,PERO ROMPIENDO EL GRAN OBSTACULO MONSTRUOSO DE LA CULPA, VENCERÁN.

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  4. Martha Woooow hermosa, que linda, mil gracias Eve, que las bendiciones sean multiplicadas para ti.

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  5. Noe Bellísimo!
    Sus letras y contenidos de tantas novelas merecen admiración. 👏👏

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  6. Chris ¡Muchas gracias Eve Mónica,es iinteresante temática y como de costumbre su amabilidad es tan inmensamente grande como todo el cielo, me place su estilo.

    Saludos, abrazos y bendiciones!

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  7. Elízabeth Muy agradecida Eve, al fin llegó.

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  8. Beatriz Filippa Gracias, impresionante, atrapante!!!

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  9. Jenn , divinooo. Infinitas gracias, Querida Eve... Un fuerte abrazo desde tierra catracha ❤❤❤

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  10. Marina Muchísimas gracias por tus letras. Es un honor . 😘😘

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  11. Bellísimo Eve, me encanta Vecinos...Miguel poniéndole toda su maldad y ellos tan enamorados y unidos...Genial!!!

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    1. Alim, grupo estoy con un hilo de internet, es maravilloso vecinos, desde que comenzara con ellos sin poder amar a este amor que va contra todo, lo que espera a amboas aún confianza, doy Prohibido y las dejo leyendo ambos monstruos un día, mientras duermo porque el otro grupo es tremendo, los otros, manejo o co manejo siete, gracias infinitas y mi amor.

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  12. Extraordinario capítulo Eve, ambos expuestos al peligro todo se complica pero ambos unidos en él amor que los fortalece, escribís brillante genia gracias por tanto te quiero mucho besos ;) !!!

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