"LA CÁTEDRA". CAPÍTULO TREINTA.

Mario Benedetti: "Yo quisiera ser yo pero un poco mejor".

Cada uno en su orilla.

"Dios volvió a ser la Todopoderosa Negación de siempre. Sin embargo, no puedo tenerle rencor, no puedo manosearlo con mi odio. Sé que me dio la oportunidad y que no supe aprovecharla. Quizás algún día pueda asir ese argumento único, decisivo, pero para entonces yo ya estaré atrozmente ajado y este presente más ajado aún. A veces pienso que si Dios jugara limpio, también me habría dado el argumento que debía usar contra él. Pero no. No puede ser. No quiero un Dios que me mantenga, que no se decida a confiarme la llave para volver, tarde o temprano, a mi conciencia; no quiero un Dios que me brinde todo hecho, como podría hacer uno de esos prósperos padres podridos en plata, con su hijito pituco e inservible. Eso sí que no. Ahora las relaciones entre Dios y yo se han enfriado. Él sabe que no soy capaz de convencerlo. Yo sé que él es una lejana soledad, a la que no tuve ni tendré nunca acceso. Así estamos, cada uno en su orilla, sin odiarnos, sin amarnos, ajenos.

Mario Benedetti, La Tregua.

 "LA CÁTEDRA".

CAPÍTULO TREINTA.

Previo…

Domingo 17 de julio de 2016. Banfield.

 

….cuando regresaba a Banfield decidido porque había ido con la familia y eran demasiados para quedarse, era de madrugada, más de medianoche, estaba la luz del living encendida, se sorprendió, pero mucho más cuando el corazón le dio un vuelco al entrar.

___! Papá! __ dijo Fabián entre asustado y confundido.

Guillermo sólo vio a su  ex mujer sentada en el sofá, Silvina estaba allí, sintió que el corazón se le detenía y un escalofrió recorría la espalda.

Le tomó un nanosegundo darse cuenta que se ponía de pie y se acercaba a él.

__ ¿Qué estás haciendo acá? ¿Cómo entraste?

__ Esta sigue siendo mi casa, ni siquiera cambiaste la cerradura, nunca te di las llaves __contestó inmutable sonriendo, miró a Fabián que abrazaba a Valeria confundido.

__ ¿No vienes a saludar a mamá, Fabi? __ dijo como si nada.

Una furia incontenible inundó el cuerpo de Guillermo, al ver a Fabián ir a él y no a ella, se entendió con Valeria.

__ ¿Te parece regresar a las dos de la madrugada con tu hijo y tu nieto?

__Sal ya mismo __pidió Guillermo sin perder la calma frente a los suyos.

Guillermo hubiera querido echarle la lámpara encima, matarla, pero debía controlarse por su hijo, por suerte el nene dormía.

__Vayan a dormir, hijo __ dijo con firmeza.

__ Pero… ella es…

___Tu… la mujer que te parió, sí, pero la verás luego, primero debo hablar con ella, confía en mí, hijito, ve con el nene y tu mujer a tu cuarto, ve, te estoy pidiendo que salgan, te prometo que todo va a estar bien. Ve hijito, ve.

__

Cuando Fabián desapareció con Valeria y Guillermito, Guillermo fulminó con la mirada a Silvina.

__ ¿Quién crees que sos para entrar a esta casa de madrugada, después de años de ausencia?

¿Cómo puedes llamar hijo a Fabián al que abandonaste siendo un bebé? Claro, seguramente tu otro hijo que sigue sin conocerte te adora, porque jamás se enteró que también lo dejaste, ¿verdad?

No tienes derecho a pisar esta casa, lo perdiste el día que te fuiste como una cobarde, dejando una nota __le espetó, furioso.

Silvina rio con desdén.

__ Siempre fuiste un exagerado __acusó sin vergüenza.

__ ¡Exagerado! Maldita seas, era tu esposo, Fabián un bebé y hoy el bebé es un nieto al que ni siquiera conoces.

__ Lo nuestro se había terminado desde antes de empezar y no por mí, lo sabías, eres  gay, y en cuanto a mi nieto, es lo que deseo, conocerlo.

__En la nota escribías que jamás me amaste, entonces, con mis limitadas capacidades, me pregunto ¿cómo puede terminar algo que ni siquiera comenzó? Sos una maldita mentirosa desequilibrada. Llevaste vidas paralelas, ¿dos familias armaste en simultáneo o a poco de andar Fabián encontrará más medio hermanos por cualquier lado?

 Sólo una loca como vos invade una casa que abandonó con semejante desparpajo de madrugada.

__ No quiero que me molesten ni que lo hagas con mi marido en el trabajo __advirtió.

Guillermo entrecerró los ojos, buscando el motivo de la amenaza. Lo encontró pronto y por eso, sonrió.

__ Veo que ya te llegó la notificación de mi abogada de familia.

__ ¿Qué es eso de abandono del hogar, hijos extramatrimoniales, infidelidad…? __interrogó ella sosteniéndole la mirada.

__ Es la verdad, y me quedé corto.

Silvina sonrió nuevamente con aires de superioridad.

 __ ¿Acaso me viste en la cama con mi esposo actual? ¿Les hiciste pruebas de ADN a mis otros hijos, en especial al que supones que es mayor que Fabián? __se burló. Como Guillermo calló sopesando si convenía dar sus estrategias, ironizó__. ¡Ay, Guillermo! Nunca tuviste muchas luces para con las mujeres, pero con esto de pasaste de la lista, crees que es un delito penal, te sacan  de allí, y haces cualquier cosa.

__ Sal de inmediato de mi casa __ordenó él, sin perder la calma__. Tienes un minuto para irte, o llamo a la policía. ¿Cómo quedaría parado tu famoso marido  en la sección policial de los diarios? Se comunicarán los abogados.

No verás a Fabián, mucho menos a Guillermito, antes de que se aclare la paternidad de tu hijo mayor, no soy idiota, como crees Silvina, y si no es mi hijo y es mayor que el mío porque sí confirmé que Fabián lo es, hablaré  yo dándole la noticia. No volverás a destrozarlo ahora reapareciendo con tres hermanos, y uno…

__ Saca todas esas razones patéticas y la amenaza de demanda, y te dejaré ver papeles de mis hijos, el ADN del mayor, hablaré contigo de lo que sucedió.

__ Sólo digo la verdad, Silvina, o no estarías acá __se encogió de hombros él__. Y si tienes dudas de que el chico mayor sea hijo de ese hombre, con gusto pido el ADN yo…

Silvina se alejó de él como  de un objeto candente.

__! Mierda! __gritó.

__Enferma __replicó Guillermo, y aprovechó que ella se había vuelto de espaldas para acercarse al teléfono __.Todavía no entiendo cómo pude casarme con vos. ¿Qué te vi, por Dios? Ni siquiera tienes pulsión maternal. Si en algo tienes razón es en que debo de ser estúpido.

Silvina se volvió, pero no se le acercó, Guillermo había tomado el teléfono.

__No sabes con quién te metes __lo amenazó__. Tengo poder, dinero,  y mi esposo más, por meterte con nosotros lo vas a perder todo. La casa, a mi hijo…

Esa vez fue Guillermo el que rio.

__Sos patética __replicó con entereza__. Si te vales de amenazas tan burdas es porque te sientes acorralada, y sin embargo, sos tan fácil de interpretar para mí, ya no encierras ningún misterio. Tienes miedo, y yo tengo el poder de destrozar la vida de mierda de cristal que armaste con un solo movimiento, no me obligues a hacerlo. Me jugaría esta casa a que ese infeliz y tus hijos no saben nada de  que armaste esta familia en un intervalo, ¿verdad?

Silvina palideció, se pasó la mano por el pelo, rulos pelirrojos que eran su tesoro más preciado y caminó por el living como meditando las acciones.

_Esto no va a quedar así, te equivocas, mi esposo sabe la verdad __amenazó__. Quiero hablar con Fabián, es mi hijo también, y vos me lo estás negando, es mayor de edad, no puedes hacerlo. Y es él quien debe negarme a mi nieto, no vos.

Guillermo se dio cuenta de que, como buen artífice de las palabras, Silvina trataba de jugar las cartas legales en su favor.

__No, por supuesto que esto no va a quedar así _contestó__. Necesito saber la paternidad de tu hijo mayor, y claro que nunca tuviste el derecho de separar a cuatro hermanos, o mejor dicho a tres del que dejaste tirado.

Ya que no tuviese la decencia de tirar también las llaves de la casa que con él dentro abandonaste hace veinte años, voy a cambiar todas las cerraduras. Me indigna que vuelvas reclamando conocer a tu nieto, siendo que renunciaste al padre como al chip del celular, para que ni siquiera pudiera llamarte. Vete.

__ ¿Sabe tu hijo que eres gay? ¿Sabe que me engañabas con Juan Arismendi?

__Lo sabe todo, lo siento. Juan me dejó tras de ti, se casó con otro, pero estoy en pareja, y no te gastes, Fabián adora a mi prometido.

__! Prometido! Das asco.

__ Mucho, y además como soy un infradotado o te vas o ¿sabes lo que hago?

Silvina lo miró echando chispas. Apretando los dientes y los puños.

__Lo pediste _volvió a amenazarlo__.  Despídete de ellos, de todo, aunque sepan que eres gay.

Aunque el corazón de Guillermo dio un vuelco, logró accionar el botón de encendido del teléfono y marcó el 911. Silvina se fue antes que atendiera la operadora.

Ni bien oyó que la puerta se cerraba, Guillermo volvió a respirar, le temblaban las extremidades, la mandíbula, hasta los dientes. Como  no tenía fuerza ni para moverse, cortó el llamado, se sirvió una copa con dos dedos de whisky, arrastrándose al sofá del living donde al fin se dejó caer tratando de evitar el llanto. Las lágrimas lo asaltaron de igual manera. Se sentía impotente, furioso, temeroso, como si la batalla lo hubiera dejado tan exhausto que no restaran fuerzas para pensar. Necesitaba recuperarse, entonces volvió a mirar el teléfono. Marcó el número sin importar la hora, esperó hasta que una voz de mujer le devolvió el llamado.

__Buenas noches, ¿podría hablar con el Dr. Pedro Beggio? __ pidió con un dejo de voz. Trataba de controlarse, no quería preocupar a Pedro, y a la vez necesitaba de él para sentirse mejor.

__ Está en una misión, ¿es una emergencia? Si es necesario, puedo llamarlo por radio.

Guillermo entreabrió los labios, sin saber qué hacer. No podía decir que tenía una emergencia, él se preocuparía y se sentiría peor. En ese momento  se dio cuenta de que, si le decía a Pedro que Silvina había regresado para amenazarlo, él abandonaría todo para volver a su lado, y no podía permitírselo.

Se sintió egoísta y tonto por haber llamado. Tenía que arreglárselas solo con el miedo y el dolor. Tenía que aprender a emprender su propio vuelo.

__No hace falta __musitó finalmente __. Sólo dígale que lo llamó Guillermo porque era la madrugada y no podía dormir, él sabrá entender __explicó, ahogando un sollozo.

Luego de cortar las lágrimas murieron en los labios mezclándose con el whisky.

“Jamás te des por vencido, tus ilusiones son hechas de felicidad, que la magia de la felicidad trae algo más que suerte.

Mis lágrimas brotan, lloro esta culpa que no es tuya Pedrito, te llevo en el fondo de mi alma, donde no puedo lastimarte, y que nadie más tenga que pagar el dolor, jamás te mancharé de la sangre de mi corazón.

Habla duro dime tus temores, expresa el más oscuro de tus pecados, has de mi cuerpo lo que más desees, rasguña mi piel con tus uñas, has tus más espeluznantes actos, y llévame al mismo infierno, donde mis lágrimas son lo único reprochable.

Desgarra mi espalda con tus caricias, márcame con las arañadas que el amor calma, agarra todo lo que te he quitado, déjame sin un solo latido, y sonríe porque nada malo te pasará. Estoy a tu lado sé que serás feliz, porque llenas mi alma y mi corazón,  nuestro amor es una relación que me ofrece pasión, deseo y cuando me haces el amor me llenas el alma de felicidad y soy dichosamente muy feliz.

Siempre estaré a tu lado, acabaron las noches de soledad, ahora dejaré de llorar, porque estás a mi lado, y soy muy feliz, te cuidaré mucho y tu amor me protegerá con tu calor, me fortalece tu ternura, me amas y deseo estar junto a vos eternamente”.

__ ¿Papá? __preguntó Fabián.

__Guillermo levantó la mirada hacia la de su hijo.

__ ¿Es verdad lo que dijo?

¿Te amenazó? __interrogó su hijo.

__Tenías que quedarte en la habitación, hijo __lamentó Guillermo. Jamás hubiera deseado que su hijo oyera una amenaza tan baja, y menos que hubiese sido testigo del desamor de su madre.

__ ¿Es cierto? __insistió el hijo__. ¿De qué hermanos hablaban?

Guillermo lo atrajo a sus brazos como cuando era chiquito y preguntaba por la madre, le revolvió el pelo besándolo en la coronilla.

__Sos mi hijo, sólo mío, ella no merece la pena. Esa mujer no puede ser madre de nadie y jamás te dejaré solo __ aseguró y lo miró a los ojos __. Jamás van a separarnos. ¿Te queda claro?

Guillermo volvió a mirarlo a los ojos, estaban llenos de interrogantes.

__Es mi mamá, viejo. Es Silvina y se fue porque te vio con Juan  __dijo en un hilo de voz, Guillermo volvió a apretarlo contra su pecho.

__No fue así, es lo que me hizo creer, pero no fue así, déjame explicártelo de la mejor manera, hijo.

__ ¿Cómo logró entrar? ¿Forzó alguien la puerta? ¿Si vino a amenazar no podemos denunciarla por eso?

__No hijito, no, cálmate, no puedo denunciarla por todo, además no forzó la puerta, conservaba su juego de llaves.

__Pero eso no puede ser en tanto tiempo, ¿no cambiaste la cerradura?

__No hijo, no la había cambiado.

__ ¿Le dejaste la entrada liberada adrede?__ su hijo lo miró.

__No sé qué me pasó __negó Guillermo con la cabeza__. O sí, en realidad lo sé, pero no importa.

__A mí  me importa, es mi mamá _dijo con dificultad la palabra.

__Tienes que entender, hijo, llegué a creer que un día despertaría y todo habría sido una pesadilla. Después pensé que  ya no iba a regresar, y ni siquiera volví a pensar en las cerraduras. Hijito, al principio no podía mandar sobre el sentimiento de angustia que me generaba ponerle barreras para que volviera, porque justamente era tu mamá, pero ahora puedo, y lo haré __dijo.

__Quiero hablar con ella, papá, ¿por qué no me dejaste? Ya no soy un bebé, soy un hombre, necesito que me dé explicaciones.

Guillermo le tomó el rostro entre las manos, se internó en la mirada, tragó el nudo que le atenazaba la garganta para hablar.

__No todavía, confía en mí, hijo esa mujer nunca te quiso, no te quiere ahora. Pasa que la descubrimos, entre la gente del estudio cuando pediste conocerla, y Pedro que casualmente conoció al actual esposo, la encontramos, y es todo muy complejo.

__No entiendo, papá.

__ Hijito, ese hombre poderoso con el que está casada, fue su novio desde la escuela.

__ ¿Entonces? 

__Que casi toda la vida estuvo con él, es probable que estando casada conmigo  estuviera también con él, ¿entiendes?

__Bueno, pa, vos la engañabas con Juan.

__Es diferente, hijo. Llegué a pensar que quizá no eras mi hijo __lanzó Guillermo y la punzada en el pecho casi lo dejó sin aire.

__ ¿Qué? Pero… es de locos.

__Tranquilo, lo sos, no te enojes, tenía que saberlo antes de decirte que la había encontrado __murmuró Guillermo con las lágrimas pugnando por derramarse.

__ ¿Entonces?

__Hice un ADN, lo leímos con Pedro antes de su viaje, hijito, sé que te amaría lo mismo, pero necesité corroborarlo.

__ ¿Qué  hiciste qué? Sin decirme, papá, te das cuenta que sos abuelo, que…

¿Un ADN   a escondidas hiciste?

Fabián se incorporó, Guillermo vio el dolor de su hijo y el alma se le hizo pedazos, supo que debía dejarlo en ese enojo o debería continuar con el resto, y él no podría soportarlo.

__Sos mío, Fabi, ella te abandonó, y regresó con ese hombre, sin reparos, no merece ni siquiera hablar con vos, hijo, piénsatelo.

__Vete a la mierda, papá, dudaste de serlo, ¿y si era de ese tipo qué?

¿Me ibas a mandar con ellos olvidándote de que me diste la mema?

Fabián retrocedió.

__No hijo, qué dices, no te vayas, hablemos __suplicó.

__Ahora no, ahora no puedo yo.

__

En concordancia con las palabras, luego de pasar la noche extrañando a Pedro, y con las imágenes de ella acudiendo sin permiso a la mente, en la mañana Guillermo llamó al cerrajero, no quedó nada sin cambiar, pero Fabián temprano sin hablarlo se fue a casa de sus suegros, en tanto él al irse el hombre vagó por las calles del barrio, hasta encontrarse igualmente solo regando las plantitas en el estudio, pensando en la manera de decirle a ese hijo ya herido de ese modo que tenía tres hermanos, uno de mayor edad, que quizá hasta podía ser suyo.

De nuevo terminó sirviéndose whisky en el despacho, vacío de la voz de Pedro, lamentando haberlo empujado a irse, al tiempo que no, hasta que en un estallido final, se desmoronó en el sillón, arrastrando el brazo  en llanto abierto, lanzó por los aires lo que arrasó con él, y dejó caer la cabeza entre los brazos, llorando ausencias y mentiras. Equivocaciones y ocultamientos de años.

Lunes, 18 de julio de 2016. Ciudad Autónoma.

Acudió a primera hora a la abogada, le relató lo sucedido.

__Ya no es parte de mi vida, no la quiero en la de mi hijo. No quiero que vuelva a acercarse a nosotros __dijo__. Mi socia pasó por conocer a la basura que la engendró, al padre, la destrozó, no quiso verlo más ni conocer a su nueva familia. No quiero que hoy Fabián se entere de la mierda de Silvina, hace horas que supo que soy gay, no se puede crear vínculos con ellos, esos chicos pueden llevar su sangre, pero no se revolcó ni jugó a la pelota con ellos, no fue a la escuela con ellos, no conoce sus gustos, no fue a un recital con el mayor, ese tiempo perdido de crear el vínculo, se lo negó a todos ella, Silvina, y no tiene remedio, no tiene sentido decirle hoy que tiene tres  medio hermanos, serán extraños __concluyó.

__Guillermo, debe decidirlo él,  ella va a insistir, ahora que apareció, y luego… ocultárselo se volvería en su contra.

¿Hubo violencia física o amenazas de daño físico? __preguntó la abogada.

__No, sólo violencia psicológica, pero es muy sutil _sonrió con desencanto __. El marido es un empresario millonario, ella es editora en una revista, sabe cómo ser sutil para menospreciarme con actitudes y palabras, toda la vida lo hizo, pero era tan buena en eso que no me daba cuenta que me comparaba con ese infeliz, y claro, yo siempre fui un abogado de barrio, y encima gay.

_Lamento decir lo que ya sabes, Guillermo, no se puede hacer nada con lo de este fin de semana __ratificó la abogada__. Ningún juez va a emitir una orden de restricción si no hay una amenaza concreta que los ponga en peligro, y Fabián mal que te pese es su hijo.

__ ¿Y qué mierda fue la amenaza si no es algo físico? No. Dijo que me arrepentiría, que me dejaría sin nada, sin la casa, sin mi hijo. Boludeces, ella no puede sacarme nada material, y por enojado que se encuentre Fabián, entenderá que hice lo mejor que pude, tampoco la elegiría, menos a su edad.

__Es una locura lo que dijo __aseguró__. Te está manipulando, ni puede sacarte nada material, ni logrará el amor de un hijo que abandonó por más de veinte años. Evidentemente tienen más que perder que tú por la posición social, están asustados, quizá de que los hijos sepan la verdad, más el mayor que sabrá que lo dejó como hiciera con Fabián, y sus asesores legales le habrán recomendado que llegara a un acuerdo de manera privada. Estoy segura que le dijeron que por haber desaparecido tiene las de perder en todo sentido y pretende fingir que ama a su familia, que siguió viendo a su hijo de alguna manera, no es de extrañar que diga que lo veía de lejos, o que cuando era menor no  dejaste que se acercara. Me extraña que si el marido es tan inteligente no lo haya hecho antes, irse de la manera en que lo hizo y desaparecer, fue estúpido, separar a los hermanos un error tremendo, que deberá pagar, por ambos lados, pero más allá del precio que ella pague, no te arriesgues a pagarlo tú, Guillermo.

__No fue estúpida, fue un requisito para escalar __. Explicó__. El esposo es poderoso y le da la vida que ella soñó siempre, además de un trabajo importante, joyas, viajes, fama. La vieron por internet mis socios, Pedro en un evento empresarial, es lo que quiso siempre. Hasta quizá el tipo odiaba que tuviera una familia y le exigió deshacerse de nosotros y negar a mi hijo como si su pasado jamás hubiese existido, ahora se le vino encima y  le teme al escándalo, pero lo soportaré.

__ ¿Y si llamaras a Pedro? __le propuso como amiga más que como abogada.

__No voy a hacer eso __determinó, negando con la cabeza__. No quiero que vuelva preocupado y con ganas de matarlos. Pedro no es así, y no puedo permitir que se convierta en un monstruo por mí, ya bastante tuvo con su padre y con Agustín. Tengo que solucionarlo y aguantar solo.

__Se va a enojar, es tu prometido ahora, no sólo tu socio laboral.

___Silvina y sus hijos son mis problemas. Pedro no tiene por qué enojarse si quiero resolver esto solo. Gracias por todo. Sigue adelante con la notificación para que se presente a  hablar en audiencia, necesito los muestreos genéticos del hijo mayor, antes de decirle a Fabián de esos hijos, debo saber si es mío o del otro.

__Lo haré, pero si quieres mi consejo, si tu hijo pregunta, ve diciéndole que ella tiene hijos.

Provincia.

Estudio Graziani y asociados.

__Qué mierda, Guille, lo sospechamos con Beto, íbamos a consultarlo con Pedro antes del cumpleaños, y preferimos esperar para no arruinarlo, no pensamos que iba a aparecer.

__ Hicieron bien, pasa que el destino quiso que lo descubriera, Pedro los conocía, y todo se relaciona con todo, y es una mierda  __dijo Guillermo abatido, exhausto de llorar__. Cuquita tenías razón hace años, me dijiste que a veces era mejor no conocer las respuestas.

__ Guille, sobrinito, yo nunca soporté a Silvina, cuando la veía ir y venir estando embarazada, sospeché que tenía a otro, debí decírtelo entonces.

__Ya pasó. Es peor que lo tuyo, Gaby, porque es la madre, y porque ese hijo mayor pasó por lo mismo, sólo que seguramente no lo sabe, ni siquiera sé de quién es.

Después de haberles contado el horrible fin de semana, suspiró.

__Estoy agotado, y cansado de fingir que todo está bien mientras me muero de miedo de lo que le pase a mi hijo al saber de la mierda que es ella, de los hermanos.

__ ¿Por qué deberías fingir, Guille? __ interrogó Alberto.

__ ¿Te parece que sería sano que demostrara mi miedo a que ella vuelva a molestarnos, y que a modo de venganza o por conveniencia lo atraiga a esa familia?

¿O mi temor a que cumpla con sus amenazas y me separe de ellos?

__Hay adultos que pueden ayudarte objetivamente, nosotros podemos ayudarte, tienes a la abogada que Gaby puede apuntalar, pero tienes a alguien que hoy te ama.

Guillermo dejó escapar un suspiro.

__No puedo saturar a todos los que me rodean con mis problemas, ya me pusieron la oreja ustedes, es demasiado __manifestó negando con la cabeza__. Por eso busqué a una abogada neutral. Todos tienen sus vidas y problemas, no quiero apabullarlos con los míos.

__A mí me parece, Guille, que estás olvidando a la primera persona a la que deberías contarle todo _afirmó Gaby. Tienes pareja hoy, no estás por estar con Pedro como con los anteriores.

__ ¿Pedro? __respondió Guillermo __. ¡Jamás le diría nada! Sé que suena injusto, pero si le llegara a contar lo que pasó el sábado, dejaría todo para ayudarme, y sería lo más egoísta que yo habría hecho en mi vida. Además, no puedo depender de él para sentirme seguro, tengo que aprender a enfrentar esto solo.

__Lo haces bien, Guille __dijo Cuca__. Siempre te hiciste cargo solo de Fabián, y es lo que es, tiene lo que tiene gracias a vos.

__Aprendí a la fuerza, con la rudeza del abandono de esa mujer __hizo una pausa__. No voy a hablar con Pedro. Para desahogarme  hablé con ustedes, ya me siento mejor.

Tengo que decirle todo a Fabián, por él,  antes que se entere de la peor manera, y por mi nieto, y si quiere verla confiar en que sabrá discernir entre la hipocresía de conservar su status y el amor que le he dado en casa.

Banfield.

Al llegar a la casa, apenas encender las luces, supo que estaba solo, seguía solo, pero el teléfono le impidió sentirlo, era Pedro, que había recibido el mensaje de su llamado.

__ ¿Por qué no podías dormir mi amor? __le preguntó, Guillermo aspiraba su esencia desde el teléfono y sentía el pecho henchido de amor.

__Te lo voy a contar cuando regreses __prometió. No quería mentirle tampoco.

__Guille, por favor, no me hagas esto __insistió él __ ¿Te llamaron a audiencia con Silvina?

__No. Es dentro de tres semanas __ respondió lo que supo en la mañana.

__Justo una semana o en la misma de mi regreso __sentenció, Pedro. Voy a volver antes__. Determinó él al instante.

__No. No es necesario, en serio _aseguró Guillermo.

__No importa cuánto discutas, voy a estar contigo para la fecha de la audiencia.

Guille, te amo, estoy acá porque me empujaste, pero primero estás tú, y los chicos.

 No fue casual el encuentro en la cátedra, te vi y ardían las miradas al enlazarse. Me sentí desnudo en tu presencia, de hecho me desnudaste el alma antes que el cuerpo. Y te tendí la mano para presentarme y la fiebre de las tuyas  me quemó. Quizá no pudiste entenderlo de inmediato, yo sí porque llevaba años amándote en silencio, de lejos. Por la noches no duermo, tu recuerdo es mi agonía, me mantiene desvelado si no estoy en emergencia como en estos días, pero pienso todo el tiempo en ti, la noche es soñarte, el alba me encuentra  despierto, con ansias de cosas que quiero vivir a tu lado. Y para ello, debemos apartar y resolver los problemas. Me ayudaste con mi hermano, no me niegues que te apuntale en lo de Silvina, menos que me acerque a Fabián cuando sepa la verdad. Contigo llegó mi amor, ya no eres algo anónimo indefinible, eres el hombre que amo.

Mira, aunque no quieras hablar yo sí lo haré __ afirme con el presentimiento de que algo ocultaba.

__ ¿Qué cosa? __interrogó Guillermo asombrado__. Si quieres saber de tu hermano está perfecto, el sábado  fuimos todos al country, hasta comimos pizzas y vi películas.

__Lo sé, lo llamé, no es de él, no evadas el tema.

__ ¿Qué cosa quieres decirme?

__ ¿Cuándo exactamente estuviste casado y empezó tu relación con Silvina? __ interrogué sabiendo que ya le quitaría un peso de los hombros.

__El día en que  concebimos al nene. Pedrito yo soy gay, no sé cómo mierda me acosté con ella, estaba pasado de copas, era linda, intenté, no sé, quedó embarazada, no pregunté demasiado como salta a la vista de su pasado. ¿Por?

__Respira tranquilo entonces __dije aliviado también.

__No entiendo nada.

__ Amor, confirmamos lo principal, que Fabián es tu hijo, lo otro que te tortura es la paternidad del hijo mayor, bueno, dejé encargado en la empresa que buscaran en el archivo los papeles de la transferencia de la moto, y comprobé la edad del chico. Se llama Rafael, y tiene veinticinco años, Fabi tiene veintitrés, es imposible que sea tu hijo, es del otro tipo, eso deseo que sepas.

Guillermo quedó mudo, la emoción de saber a Pedro lejos pero ocupándose de él, le dominó hasta hacerlo llorar pero de emoción, de amor.

___ ¿Guille?

No saques cuentas, no puede ser tuyo, es evidente que era amante desde siempre del otro, por algo se separaron unos meses y allí se embarazó contigo __afirmé.

__ Gracias amorcito, sí, me siento aliviado, no deseo más  hijos de esa mujer que no conozca además, pero, me destroza saber la clase de madre que le di a Fabián. ¿Con quién me casé?

Se peleó cinco  minutos con el otro y abandonó a un bebito. Y ¿cómo ese hombre la perdonó y se casó con ella?

__Porque estaría enamorado o embobado, es linda, seductora, o quizá porque cuando regresó no quiso que su hijo creciera sin mamá, como tú esperaste que ella regresara __afirmé, luego supe que Guille pensó que le leía la mente.

__Es posible que ese chico no sepa nada, me pregunto con qué derecho iré yo a destrozarle la imagen de la madre, por eso es que deseo una audiencia civilizada, es delicado el tema __dijo Guille como hablando para él.

__Amor, son cuatro hermanos, estoy de acuerdo contigo, deben ir con cuidado, pero deben saberlo y decidir ellos el vínculo o no, y ella deberá cargar con los juicios de su hijos, es hora,  lo lamento por ese muchacho, pero siempre destroza menos la verdad que la mentira que a la larga mata, no lo dudes.

__ ¿Y si no aceptaran ir a la buena? __interrogó y sentí con certezas que me ocultaba algo.

__Pensé en ello también. Suponiendo que ella quiera evitar ponerse en descubierto y no concurra a la audiencia, siempre podríamos hablar con el marido, no olvides que lo conozco, sutilmente podría presionarlo, debe de tener como todo poderoso terror a que se sepa.

__Amorcito, tienes respuestas para todo.

__No para todo, pero te amo, y amo a tu familia como mía, es la mía, por ello si de nuevo tienes insomnio de madrugada llámame, no olvides que te amo, Graziani, para siempre.

__Yo te amo, Pedro, pensaré en todo lo que me has dicho, veremos cuando regreses qué sucede, cuídate. Te amo. __La comunicación se desvaneció.

Graziani y asociados.

Miércoles 20 de julio de 2016.

__Guille, tienes una llamada de la casa, es Julieta __avisó Gaby y con un mal presentimiento, Guillermo atendió.

__Dr. Graziani, disculpe que lo moleste, los chicos están en la facultad, y creo que necesito que venga.

__ ¿Qué le sucedió a Guillermito?

Guillermo escuchó un minuto, tomó el saco y el morral, y antes de dar tiempo a preguntas, salió en una exhalación aunque le pidió a Beto que lo llevara a la casa.

Banfield.

Llegaron en minutos, Alberto pasó varios semáforos en rojo, tocando bocinas a los autos y peatones, atendió la emergencia de su amigo, que entrecortadamente lo contó lo sucedido.

__ Gracias, Alberto, ve, estará todo bien.

__! Guille!

___! Que te vayas!

Alberto no quiso discutir, mas no se fue, se quedó en el auto.

Una vez en el domicilio, Guillermo descendió del auto y entró a la casa.

La madre de Silvina estaba sentada en el living con Guillermito en la falda. No bien oyó la puerta giró la cabeza para mirarlo.

__Buenas tardes __saludó con una sonrisa, era igual que la hija sólo que veinte años mayor __. Traje torta de chocolate, ¿quieres? A ver, Guillermito, ofrécele torta al abuelo.

Guillermito saltó de las piernas de su bisabuela, recogió el plato que le había indicado y se acercó a su abuelo.

Guillermo lo alzó y miró a  Julieta.

__Lleva al nene a su habitación, por favor _dijo calmo.

Guillermo esperó verlos desaparecer, el nene se dejó llevar a regañadientes, y entonces se acercó a su exsuegra.

__ ¿Qué estás haciendo en mi casa? __le preguntó con tono duro.

La mujer se puso de pie con expresión apesadumbrada. Su perfecta melena rubia y la ropa delicada, la hacían aparecer inocente, pero Guillermo sabía que estaba siendo falsa.

__Vine a ver al nene __respondió la mujer fingiéndose ingenua.

__! Qué casualidad! __exclamó Guillermo__. Tu hija me visitó el domingo a la madrugada.

__Yo siempre he visto a mi nieto y al nene de lejos __se excusó ella.

___ ¿Siempre?

__Bueno, al menos una vez por año, para el cumpleaños.

__Ya señora, no quiero ser grosero,  lo peor es que alguna vez, recé para que alguno de ustedes apareciera y le demostraran a mi hijo lo importante que era para ustedes, pero, ¿sabe qué? Ahora quiero que desaparezcan, al menos de la casa.

__Guillermo, sé que mi  hija cometió muchos errores, pero está intentando hacer las cosas bien, al menos dale una oportunidad  __pidió.

Guillermo sintió que le arrebataban el aire.

__ ¿Una oportunidad? __replicó Guillermo. ¿Está tratando de hacer las cosas bien ahora que se le puede caer la familia de plástico que armó?

No nos sirve, señora. Parece que las dos se hubieran puesto de acuerdo para hacerme una broma.

Dígame la verdad.

¿Por qué aparecía a escondidas para el cumpleaños de mi hijo?

__Por vergüenza, Guillermo __contestó la mujer bajando la cabeza.

__! Mentira!

No vino personalmente para no responder preguntas, puede que su marido en vida se sintiera avergonzado, usted siempre encubrió a su hija.

Sabía perfectamente bien dónde y con quién vivía.

__Es mi hija __ exclamó __. ¿Qué querías que hiciera?

__Que le enseñaras la honradez, la decencia, abandonó a dos hijos, mierda __estalló Guillermo__. Quiero que salga ya mismo de mi casa y que no vuelva nunca más.

__Estoy grande, Fabián tiene derecho a conocerme, puede tener a la mamá y a la abuela.

__Fabián vivió hasta hoy sólo conmigo, puede vivir perfectamente bien sin ustedes, de hecho viene haciéndolo de  maravillas desde antes de cumplir dos años, señora.

__Fabián es tan hijo tuyo como de Silvina __replicó__. Te guste o no vas a tener que aceptarlo __dijo mientras se acercaba a la salida como empujada por la mirada implacable de Guillermo.

__Sí, claro, si ahora resulta que soy el padre malvado que quiere separar a mi hijo de la madre __exclamó Guillermo.

__Yo no lo dije, acabas de decirlo tú.

Tras soltar las palabras dio la vuelta y salió de la casa.

Apenas sentir la puerta en un déja vu, Guillermo sintió la furia bullir en las venas, la rabia lo inundaba, entendía de dónde había sacado Silvina la habilidad discursiva, y se propuso que no lo vencerían.

Subió tras Guillermito y lo encontró cabizbajo y pensativo en  su suite, Julieta tratando de entretenerlo sin éxito.

__Julieta, déjenos a solas, y si vuelve esa mujer o la hija, no las deje entrar.

Cuando la chica se retiró, llevó a su nieto a los brazos, le levantó la barbilla buscando la mirada.

__Guillermito __ le habló acariciándole la mejilla__, no tienes que preocuparte por nada, son cosas de grandes. Te prometo que se van a terminar pronto.

__ ¿Hice algo mal, abu? __preguntó.

__ ¿Por qué dices algo así?

Que su nieto pensara que se había equivocado lo lastimaba, su dolor lo entristecía, el nene se encogió de hombros y Guillermo lo llenó de besos.

__Sé que ahora te sientes mal, pero te prometo que va a pasar __dijo Guillermo. ¿Recuerdas lo que te enseñó papá que hacemos con el dolor?

Lo colocamos en una flor, la arrojamos al mar, y los delfines…

__No están, abu, no encuentro a los delfines

Guillermo se quedó callado, testigo del momento exacto en que ahora su nieto empezaba a perder la inocencia, recordando el mismo instante en la vida de su hijo.

__Sé que están allí, hasta yo puedo verlos, solo tienes que buscarlos __le dijo.

__Quiero hablar con Pedro __pidió el nene.

Guillermo no supo qué decir. Podía llamarlo, pero de esa manera Pedro se enteraría de lo que estaba sucediendo.

__Ahora no se puede __contestó__. Tiene que curar animalitos y no podemos distraerlo. Tenemos que ser fuertes.

Guillermito no insistió, pero tampoco quiso bajar, Guillermo se recostó a su lado, y lo contempló hasta que al fin se durmió, se movió con sigilo para llevarlo a su cuarto, y una vez en la cocina, bebió una copa de agua, pensando en que debía tomar medidas urgentes, mientras en la mente y en el alma, sólo veía el rostro bello de… Pedro.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.