"Todo
lo barajaré otra vez para encontrarte como quiero".
*Julio
Cortázar / 62 Modelos para armar.
“No
sabes cómo necesito tu voz; necesito tus miradas
aquellas palabras que siempre me llenaban,
necesito tu paz interior; necesito la luz de tus labios
Ya no puedo… seguir así ,Ya… No puedo
mi mente no quiere pensar
no puede pensar nada más que en ti.
Necesito la flor de tus manos
aquella paciencia de todos tus actos
con aquella justicia que me inspiras
para lo que siempre fue mi espina
mi fuente de vida se ha secado
con la fuerza del olvido…
me estoy quemando;
aquello que necesito ya lo he encontrado
pero aún
aquellas palabras que siempre me llenaban,
necesito tu paz interior; necesito la luz de tus labios
Ya no puedo… seguir así ,Ya… No puedo
mi mente no quiere pensar
no puede pensar nada más que en ti.
Necesito la flor de tus manos
aquella paciencia de todos tus actos
con aquella justicia que me inspiras
para lo que siempre fue mi espina
mi fuente de vida se ha secado
con la fuerza del olvido…
me estoy quemando;
aquello que necesito ya lo he encontrado
pero aún
!!!Te
sigo extrañando!!!”
Previo…
__Albert…
¿Me estás diciendo que está enamorado
de Camila Moravia?
Partido de tres febrero.
__No hables si no es para decirme que sabes
dónde está Pedro __ dijo Nancy en susurro.
__No puedo decirte adónde lo llevaron, pero
alguien del hospital habló, y sé que el día de Reyes, una avioneta lo
sacó del país, fue idea de Graziani, no sé más, al menos salió vivo
__afirmó Francisco cansado de verla llorar.
Maldonado. Uruguay, 30 de enero.
Arco
iris.
“A
veces
Por supuesto
Usted sonríe
Y no importa lo linda
O lo fea
Lo vieja
O lo joven
Lo mucho
O lo poco
Que usted realmente
Sea
Sonríe
Cual si fuese
Una revelación
Y su sonrisa anula
Todas las anteriores
Caducan al instante
Sus rostros como máscaras
Sus ojos duros
Frágiles
Como espejos en óvalo
Su boca de morder
Su mentón de capricho
Sus pómulos fragantes
Sus párpados
Su miedo
Sonríe
Y usted nace
Asume el mundo
Mira
Sin mirar
Indefensa
Desnuda
Transparente
Y a lo mejor
Si la sonrisa viene
De muy
De muy adentro
Usted puede llorar
Sencillamente
Por supuesto
Usted sonríe
Y no importa lo linda
O lo fea
Lo vieja
O lo joven
Lo mucho
O lo poco
Que usted realmente
Sea
Sonríe
Cual si fuese
Una revelación
Y su sonrisa anula
Todas las anteriores
Caducan al instante
Sus rostros como máscaras
Sus ojos duros
Frágiles
Como espejos en óvalo
Su boca de morder
Su mentón de capricho
Sus pómulos fragantes
Sus párpados
Su miedo
Sonríe
Y usted nace
Asume el mundo
Mira
Sin mirar
Indefensa
Desnuda
Transparente
Y a lo mejor
Si la sonrisa viene
De muy
De muy adentro
Usted puede llorar
Sencillamente
Sin
desgarrarse
Sin desesperarse
Sin convocar la muerte
Ni sentirse vacía
Llorar
Sólo llorar
Entonces su sonrisa
Si todavía existe
Se vuelve un arco iris”.
Sin desesperarse
Sin convocar la muerte
Ni sentirse vacía
Llorar
Sólo llorar
Entonces su sonrisa
Si todavía existe
Se vuelve un arco iris”.
*Mario
Benedetti.
15 de febrero.
Pasan
los días y no lo creo, estar en esta casa solo con Pedro es mi paraíso en un mundo
hostil que jamás me atrajo, siento que
puedo sobrevivir sin el cemento de la ciudad, sin la bulla, sin siquiera leer
un diario, escuchar un noticiero, menos soportar a Ana. Pedro es mi mundo,
aunque estamos en una casa segura con alarmas, sistemas de sensores y de
seguridad, he aprendido cómo sortearlos y le he enseñado a él que pareciera absorber
la belleza del paisaje, el aire y el aroma del mar para llenarse de vitalidad y
mejorar día tras día.
Despierto
al alba, a veces bajo con él a la playa, ya empieza a dar largas caminatas, más
allá de hacer ejercicios respiratorios, hemos ido una vez a control de las
heridas pero ya no hay señales de alerta.
Hoy
lo observo por la ventana, parece perseguir una gaviota con la mirada y
absorber los rayos del sol que empiezan a teñir su piel de un color que resalta su belleza.
He
hablado tres veces con Alberto, luego de
la entrada del intruso al hospital para Reyes, todo ha quedado quieto, como si
sospecharan que Pedro no está en Bs. As. o como si en verdad la noticia de su
muerte haya sido tomada como verdadera, pero no es lo que creo, sino que
simplemente hemos desconcertado al secuestrador.
Me
incorporé en el sillón que está frente
al ventanal, mate en mano, lo sigo con la vista, le he hecho probar el mate
cocido, aunque le sigue gustando más el café.
Tiene
tanta fuerza de voluntad y ganas de vivir, que creo que antes de lo imaginado
regresará a los escenarios.
Hace
un par de días me sobresaltó cuando vi aparecer a su lado un perro, un soberbio
ejemplar de pastor alemán y aunque no me guste animal alguno, sé que hay en la
casa como parte de la seguridad.
El
corazón me dio un respingo cuando Pedro y el perro aparecieron en mi campo
visual, es imposible que este hombre no me robe el aliento, todo en él me
cautiva y me embelesa, si tan sólo
pudiera borrar mi pasado, lo sucedido en
los meses que rodearon el rescate de Camila, cuánto más fácil podría ser
que le confesara lo que siento, pero todo me separa de él, todo me hace temer que
deje de admirarme, que creo es hoy lo que nos une, lo que lo une a mí. Si
pudiera volver a empezar, si pudiese
empezar un nuevo camino, uno que me ayude a construir una relación que
me complete y no que me destruya, si él pudiera amarme, amar a un hombre.
No
podemos ser más opuestos y al tiempo más complementarios.
Me
erguí en la silla y pegué el rostro al ventanal, y se me detuvo el corazón
cuando él lo hizo fuera frente a la ventana, con la espalda hacia mí, comenzó a
hacer lentos ejercicios de elongación. Me dediqué a estudiar y aprender lo que
me ofrecía. Comprendía una hermosa estampa, con una figura algo delgada todavía
pero perfilada contra el sol naranja, que encandecía en el horizonte.
Es
alto, algo así como un metro ochenta. Se le remarcan pese al reposo los
músculos de las piernas y pantorrillas, lleva una bermuda blanca que le queda
perfecta, la remera del mismo tono contrasta con la piel que asoma tostada,
también se marcan los glúteos, perfectos, duros, y se le ajustan las mangas de
la remera a los bíceps. Esas imágenes me causan emociones olvidadas o nunca
conocidas luego de medio siglo de vida sin amor, y en honor a la verdad, a mis
amantes nunca los he apreciado desde un punto de vista físico, me daba igual,
quizá sólo en Juan busqué la afinidad intelectual.
Nos
habíamos conocido mientras estudiábamos, en la facultad, él gay sin reparos,
jamás se ocultó ni pudo acercarse a una mujer, no pude amarlo, y él se enamoró,
le hice daño, lo sé, como a tantos a los que les mentí hasta la identidad en mi
vida de farsante.
El
rostro de Pedro me hechiza quizá más que
su cuerpo, es tan bello que duele, los ojos almendrados de mirada profunda, la
nariz perfecta, los labios que nacieron para ser venerados y besados, y lo que
causan al curvarse en la sonrisa que tanto anhelé cuando estaba cubierto de
tubos, Jamás imaginé que existiera una sonrisa semejante, que llega a la
mirada, que se acompaña de pocitos en las mejillas y en el mentón, el pelo se
suma, alborotado por la brisa, es un dios griego. No es de extrañar que hombres
y mujeres deliren por él en los recitales.
Sus
comisuras, aun en reposo, se le marcan como prontas para sonreír. Y me pregunto
cómo sería besarlas. Cuando sus ojos me buscan tras el ventanal y se detienen
en los míos, temblores irremediables me recorren el cuerpo, pero no aparto la
mirada, creo que es más, lo atraigo como imán, se aproxima circundado por un
aire de buena persona que termina de encogerme. Cuando a ello suma esa voz
profunda, suave, sensual, medio enronquecida se desvanece cada uno de mis peros
para no amarlo. Me está provocando un desbarajuste que no esperaba, no puedo
dejar de mirarlo, aunque también él lo hace y pese a insistir en que no me mira
de ningún modo especial, siento que lo hace con intensidad. Y de nuevo acaba de
despuntar la sonrisa de comisuras marcadas y masculinas con hoyuelos.
Es
hermoso, debo admitirlo resignado a que el corazón me palpite como tambor de
murga. Y cuando tímidamente empieza a vocalizar, el aire se niega a ingresar a
mis pulmones, me vence en suspiros, en mucho más, aunque sé que me dedica cada
nota. Me ensordecen mis propias pulsaciones cuando deja al perro y sé que
regresará a la casa.
Técnicamente
los dos estamos casados, y al demonio con los matrimonios me digo a veces. Como
en tantas ni siquiera sé si lograré articular palabras coherentes porque la
boca se seca”.
“Guille,
me estás espiando disimuladamente como cada día. Me halagas a cada rato, y debería no
sorprenderme, recibo piropos desde
pequeño por mi belleza, y me resbalaron siempre.
¿Por
qué me afectan tus palabras? ¿Por qué
siento calor en las cuencas oculares? Toco tu piel en un
roce casual y siento mi corazón, acaricio ternura y tocas mi alma, entrelazas
dedos en mi cabello y siento más que un
suspiro. Respiras en mi oído, en mis labios cae una gota de tu sudor, en mis
manos crece una lengua de caricia y en tu espalda impregno un recuerdo de mi
olor”.
“Cielito,
la fría soledad abrazaba mis horas hasta que llamó tu suegro, las lágrimas
nublaban la mirada ausente, la vida era un
invierno perenne, nunca hallé y ni siquiera conocí el camino de retorno
o hacia la luz, los abismos seducían a mi dolor. Mi vida era silencio, vacío,
sueños deshojados donde encallaron anhelos, apenas nacer dejé partir mis ilusiones, mis días se
arroparon de hastío. Y deambulé, con la inercia del pasado, con una mochila de
recuerdos que no conocieron de alegrías, respirando congojas, y en mis venas
pulsando fantasías, no conocí el amor, pasé la vida con el alma fragmentada,
mas ahora lleva tu nombre, aunque nunca seas mío. Pero muero en
contradicciones.
Es preciso vivir nuestros días, cada uno de ellos como si fuera el ultimo, porque nunca sabe uno cuando será el último, y si llega el amor es aun más significativo pues el amor nos da una ilusión extra para vivir al máximo, aunque tampoco para excederse utilizando aditivos que harían nuestra vida y en determinado momento desagradable, sólo de una manera natural y con las emociones que de ella emanan.
Es preciso vivir nuestros días, cada uno de ellos como si fuera el ultimo, porque nunca sabe uno cuando será el último, y si llega el amor es aun más significativo pues el amor nos da una ilusión extra para vivir al máximo, aunque tampoco para excederse utilizando aditivos que harían nuestra vida y en determinado momento desagradable, sólo de una manera natural y con las emociones que de ella emanan.
Ahora en cierto momento encontré a una persona
que despertó ese sentimiento que se
llama amor , y fue de una manera impactante , o de una forma desapercibida,
puedo decir que es una persona con cierto afecto mutuo, y que en el momento
menos esperado, ambos descubrimos que nos necesitamos más de lo que imaginábamos, y es el amor que
sorpresivamente aparece y crece hasta convertirse en un sentir fuerte, pues el
amor no tiene una forma única de aparecer, y puede aparecer en una mirada, en
un ademán, en una palabra , y aun en un tropiezo, lo gracioso es que surja y no
lo parezca, pues puede venir disfrazado de amistad u otra forma , pero al sentirlo uno o ambos al
mismo tiempo es necesario alimentarlo para que florezca y madure, vivirlo y vivirlo pleno sin preámbulos
ni tabúes, que lo pueden maniatar, sólo vivirlo y un día descubres que es lo más
bello que te ha pasado, y gritarás y cantarás y querrás que todos sepan de tu
amor. Eso es el amor y habrá nacido tu amor o el amor en ti, y hará de ti una
persona feliz y dará felicidad a todo tu entorno, por eso si no tienes un amor,
búscalo y si lo encuentras vívelo con intensidad, mañana puede ser tarde. Todo
esto me está apabullando junto a él”.
____
¿Guille?
Su
voz me provoca cosquillas, mariposas en el vientre. Me
sujetó la muñeca porque no respondía. Las miradas se enlazaron. Jamás
sentí un efecto físico tan demoledor por el contacto de la mano en la muñeca.
El contacto me quitó el aire con la contundencia de un golpe en el estómago, sé
que a Pedro no le ha pasado inadvertido.
“Guau,
Graziani, ¿qué es esto que me causas? Mi cuerpo sufre efectos extraños y devastadores:
calor y frío, corrientes eléctricas que lo surcan, palpitaciones, dolor en los
pezones y en la garganta, el labio superior suda como las manos, el vello se
eriza, casi absorbo la caricia, tiemblo”.
__Estaba
observándote, te mueves cada día con mayor destreza, natural, tienes una
habilidad manifiesta en tus piernas largas, un docilidad única.
“Que
me hechiza, me resulta imposible no caer en
el conjuro, es una delicia observarte”.
__A
mí me cautiva el dominio que maneja tu vida, la seguridad, la serenidad, Guille.
__Sonreí para mis adentros al sentir el efecto que el placer de decir tu nombre
tiene en ti al oírlo, se te congela la expresión, contienes la respiración, hay
codicia en tus ojos y a mí me encanta pronunciarlo.
__Me
gusta tener la responsabilidad de cuidarte, le da un sentido a mi vida, ando
sobre nubes a veces, me encanta verte entrenar en la playa, nada, cocinar, los
atardeceres mirando el mar son una delicia.
__Confieso
que me distraes, me distraen tus manos fuertes y esbeltas, me distraen tus
ojos, la mirada que me lee, me distrae tu mentón arrogante, tus labios, la
espesura de tus pestañas, el diseño de tus cejas pobladas, tus piernas de
zancadas largas con los músculos que se marcan
bajo los jeans, tu perfil, te lo dije antes de llegar a la casa.
__Vamos
a almorzar que estás delgado, te preparé lasaña con un excelente Malbec, aunque
no debes abusar. __Cambié de tema.
__
__!Qué
rico! Iré a ducharme y regreso volando, aunque esta casa es enorme.
__
¿Puedes? __ pregunté lo obvio, nunca aceptó mi ayuda, ni siquiera en los
primeros días.
Me
concentré en preparar la mesa mientras
oía el sonido del agua arriba y
más de su voz canturreando algo, cuando apareció en la escalera las miradas se
encontraron desencadenando un ramalazo de placer que me recorrió, pero más
estoy aturdido de felicidad por estar aislado del mundo con él, por verlo
mejorar día a día, por sentirlo feliz.
__Despacio,
baja despacio.
Ven
que ya sirvo la comida.
Almorzamos
en un ambiente de velas aromáticas, junto a una ventana, desde la cual
apreciábamos el rompiente de las olas.
__Guille,
¿por qué ibas a huir de Bs. As? Pasan los días y no logro que confíes en mí, no
puedo romper ese muro que no me permite verte, ver al que eres detrás. Supongo
que no me consideras un desconocido luego de los días que hemos pasado, o al
menos espero que eso cambie en un futuro inmediato. __El corazón se me subió a
la garganta y me volví a ruborizar, no
sé qué es lo que me sucede, nunca antes lo sentí.
__Cosas,
la adicción de Ana, el que no la ame, el desear que Beto retornara a la
abogacía, siempre sentí la culpa de que dejara el estudio, de que perdiera a
Gaby, la mujer que amaba por seguirme, culpas, supongo.
__
¿Por qué dejaste la abogacía? __ interrogué curioso, aunque lo he hecho otras
veces, siento que no termina de decir la verdad.
__Miguel,
hace años, me denunció por la muerte del hijo, me acusó de su muerte, yo no lo
maté, era mi sobrino, él lo abandonó a su suerte porque era adicto, está bien,
tal vez fui imprudente. Me llamó desde el centro de rehabilitación que era peor
que una cárcel, lo saqué un rato a almorzar, le di algo de dinero, y escapó, al
otro día apareció muerto, por sobredosis, y Miguel me acusó, lo sigue haciendo
cada vez que me ve. Entonces gané el juicio, Orestes hizo mucho para que me
devolvieran la matrícula, pero ya había decidido dedicarme a esto, no regresé
al estudio, y Beto me siguió, no mucho
después, Gabriela no toleró el riesgo que implicaba lo que hacemos, y se casó con
su primer novio, Antonio, el estudio se
debilitó, fui acumulando culpas supongo, amantes que usé, amor que no
pude sentir, la farsa frente a Fabián y Valeria, la adicción de Ana.
¿Te casaste enamorado de Camila y luego
supiste que no era el Amor? __ contraatacó Guillermo.
__Supongo,
en verdad visto hacia atrás creo que me casé escapando, soy tímido Guille, que
cante y baile en un escenario, no quiere decir que cuando dejo el personaje en
la vida me mueva con el mismo desparpajo, y quise escapar del acoso de las
fans, de los escándalos que rodean a la fama, y la vi a Camila en uno de los
recitales, es tan bella, me sonrió, y ya se pegó a mí. Me gustó su única
compañía, me iba a escuchar y a ver una
y mil veces o me esperaba horas en la puerta de atrás de los teatros, de los
estadios para huir de allí, me sentí acompañado, protegido.
__Un
escudo protector del resto, hombres y mujeres.
__Algo
así, y creí amarla, sí, lo que sentí por ella fue lo más parecido al amor que
había conocido, pensé que era amor,
y quizá lo sentí hasta el secuestro del
nene.
__ ¿Por
qué tres hijos? Digo, no supe que Camila quisiera una familia numerosa, antes
de… conocerla, Orestes fue muy amigo de mi padre, cuando murió siguió
queriéndome como a un hijo, me ayudó siempre, y nunca me comentó que su hija
fuera así.
__Bueno,
no era la idea, yo deseaba por mi carrera la parejita, lo que se estila, pero
Camila no quedaba embarazada, le costó demasiado. Insistió en hacer
estimulación hormonal, no lo creí necesario, pero al fin accedí, los estudios
son agobiantes, para los dos. Tras ella se embarazó, y de allí creo que vino el
embarazo gemelar, mas estaba, está obsesionada con la nena, quería tener una
nena, es más… hasta el nombre había
elegido, vi decepción cuando nacieron los gemelos, y Damián llegó buscando la
nena.
Guillermo
se sumió en la contemplación del vino, evadió la mirada, se ensombreció la
expresión, y a Pedro no le pasó desapercibido.
__Guille,
¿qué sucede?
__Nada,
te escucho, no fue fácil, veo.
__No
mientas, no me ocultes más todo, sé que algo te impactó, dime.
__Soy
muy celoso de mi intimidad, del pasado, de la de otros, ella debió contarte
todo, Pedro, no yo _contestó elevando la mirada.
__Pero
no lo hizo, en años no me dijo nada casi, ni siquiera Orestes lo hizo, tengo
derecho a saberlo todo, Guille. ¿Por qué me niegas contarme la verdad sobre mi
mujer? __elevé el tono de voz.
__Quizá
porque ella me odia, y quizás con razón, y porque no me siento con derecho, o
porque en parte o en mucho su realidad se entrelaza con la mía de aquellos
meses en Brasil.
Un
silencio que se cortaba con el filo del cuchillo lo obligó a hablar.
__
Pedro, te dije que ella y seis de las chicas quedaron en la casa del tipo que
llevaba esa empresa que las secuestró.
Camila
es bella, es inteligente, y él la eligió de entrada como su mujer, su modelo a
exhibir, yo no sé si lo que Orestes quiso ver como Síndrome de Estocolmo no fue
amor.
__ ¿Cómo?
__Creo
que quizá Camila se enamoró del captor, de él te mentí, el tipo la quiso, pero
no era amor.
__Guille,
me confundes más. Sé claro al fin.
__Camila
busca la nena, porque perdió una nena, Pedro, ella quedó embarazada en
cautiverio, con el tipo tuvieron una hija.
__
¿Qué mierda dices? Estás mintiendo.
¿Dónde está esa criatura? ¿Y Orestes lo sabe? No es cierto, ¿qué mierda pasa, Graziani? ¿La quieres
enterrar para usarme como uno más? __grité.
__Basta
Pedro, o te calmas o no sabrás nunca nada más, al menos de mí, y por tanto si ella
no habló hasta hoy , de nadie, ella tuvo una nena con su captor, él se haría
cargo, pero se murió, y esa muerte casi enloqueció de dolor a Camila, así la
saqué de allí. Ella quiso ese embarazo o al menos llevarlo a término, el tipo
en el camino lo mismo, no se portó mal en esas horas que rodearon a la pérdida
de la nena, nació antes, se infectó, nunca salió del hospital, de allí que
buscara a tu lado esa nena. __La voz se fue apagando, quedé aturdido.
__Dios, con razón se pega a los chicos y no quería
que salieran a cabalgar.
__Orestes
no lo supo, ella me pidió y le respeté el secreto, la nena estaba muerta, el tipo lo mismo, no lo sabe, pero a
vos sí debió decírtelo. Ella estaba enamorada de ese hombre.
Enloqueció por el dolor de perderlos a los dos, y en su
fantasía me culpa por ello.
__ ¿Acaso
dispararte contra él? ¿Mataste alguna vez?
__Si
quieres saber si el arma reglamentaria se disparó, sí, al aire, no he matado a
nadie, tampoco Alberto, y sin embargo, por ella, por vos, por Orestes, por Beto,
lo haría, Pedro, por ciertas personas, mataría. Por Fabián lo haría.
__Dijiste
que ella te odia porque la rescataste, ¿y por qué más? ¿Cómo sabes que el tipo
al fin no se enamoró?
__Por
la muerte del tipo me odia, la bala no salió de mi arma, pero di los datos de la organización, por mí
llegaron a ellos, y le importa poco que
la bala fuera del arma de un policía
o de la mía, ella siente que yo lo
asesiné, que yo la separé doblemente del hombre que amaba, que yo la llevé al
psiquiátrico, y quizá sea así, visto desde ella, puede que haya sido así.
_Ya
Guille, Orestes te pagó para rescatarla, era tu objetivo, tu obligación y esos
tipos eran unos delincuentes, enamorada o no, debió de entenderlo, aunque quizá
en el dolor de la pérdida de esa nena, al comienzo no, pero hoy ya pasaron
años. Y no me digas que no acepta que seas gay, es moderna, vive en este siglo.
__Lo
que te acabo de decir es más que suficiente para que me odie, Nancy era como su
hermana, y sin embargo, cuando el tipo la eligió, porque ella le pidió ser sólo
ella cuando quedó embarazada, creo que dejó de ser su amiga o la envidió. Nadie
está libre de esos sentimientos.
__ ¿Quién
es Nancy?
__Su
mejor amiga de entonces, ¿no la conoces?
__No.
O quizá, creo que la vi en el recital cuando la conocí, estaba con otra chica,
sí, pero luego nunca más supe nada de ella.
__Las
chicas que rescaté estaban trastocadas, Pedro, no sólo Camila estuvo en el
psiquiátrico, yo me desligué de ellas, del caso al entregarlas a la policía, al
saber que Orestes sería el juez en juicio, pero...
__ ¿Pero?
__Me
pregunto si Nancy seguirá en el psiquiátrico, estaba peor que Camila, a poco de
llegar a Bs. As. supe que no salió de la droga ni de los tipos, y que al fin
hizo un brote psicótico, ahora que dijiste que nunca más la viste ato cabos y
recordé, lo que no entiendo es cómo no la ayudó Camila, cómo no la ve, aunque
quizá no quiso saber nada más con ellas al casarse.
Un
escalofrío le recorrió a Guillermo, de pronto las imágenes de Nancy, de Camila,
de él, acudieron a la mente, una idea, una locura.
__
¿Qué te sucede ahora?
__Nada,
que acabo de darme cuenta que a esas seis chicas que rescaté, les di mi número
de teléfono, el que usó el tipo que me entregó al nene.
__
¿Cómo?
__
Por seguridad, por si algo salía mal, por si no lograba sacarlas, les di el
número, las instruí para escabullirse si algo salía mal y que me
contactaran luego, Pedro, una de ellas te conoce, o alguien relacionado a ellas
está detrás de todo, allí es, es la
pieza del rompecabezas que no hallaba, son los contactos que borré, una de
ellas, pero, ¿por qué a vos?
Tengo
que llamar a Beto, debo saberlo.
__
¿Qué cosa? Me perdí.
__
Camila debe decir si sigue en contacto con ellas, si saben que existes, ella es
la que tiene más información, o quizás el por qué.
__Guille,
no, apunta a otro lado, o terminará odiándote hasta Orestes. Ya basta con
Camila, si fuera una de ellas, Camila me las hubiese presentado antes, debería
conocerlas, si ella les habló de mí, yo sabría de ellas.
__Quizá
pero quizás no, como nada sabías de ese amor de ella, de esa hija, Pedro, Camila
ha borrado buena parte de ese pasado para seguir adelante con vos y no la culpo, al contrario, la pasó
mal de verdad.
Llamaré
a Beto, debe estar sobre aviso de lo que acabo de recordar, Pedro, el tipo que
me dio a tu hijo tenía ese teléfono, puede ser el padre, un hermano, un amante
de una de esas chicas, necesito saber de Camila si te presentó alguna vez a
alguna, es una corazonada, pero no puedo ignorarla. La policía no tiene nada, y yo es lo más
cercano a ese hombre que he recordado.
“Pasábamos
tiempo bajo el sol, observando los colores y su unión con el mar, leyendo,
jugando al ajedrez, imaginando, discutiendo, hablando de gustos, de mi música,
de la que a él le gusta, me contó de su sueño de actuar alguna vez, y fue lo
más sincero e íntimo que sentí de él. La familiaridad crecía. Guille sabía
mucho, casi todo de mí, hasta de las extrañas sensaciones que me causaba su
cercanía, que me había recibido en la Universidad de artes, y música, de mis
padres, de mi infancia, de mis hijos, más que yo de mi mujer que comenzaba a
sentir lejana y extraña mientras más contaba él de secretos que jamás me
confió.
Cómo
Camila pudo casarse y jurarme amor, y no contarme de su sentir por ese hombre,
de su embarazo, de su odio hacia Guillermo que sigo sin entender.
Camila
ocultó demasiado, y sigo por mi parte sin conocer prácticamente nada de
Guillermo, sobre todo de los meses que rodearon a la liberación de Camila,
menos de sus amantes, y no sé si deseo o necesito saberlo, pero por qué dijo
que ella lo acusa de la muerte de la nena, eso no tiene sentido. Su habilidad
para responder con evasivas es comparable a la de un político en el debate
final de la campaña ante preguntas incómodas. No se compara a la seriedad del
comienzo, se mueve con soltura, mientras voy mejorando me acompaña más tiempo,
se entusiasma ante propuestas o ideas. No obstante sus barreras siguen altas, y
él se oculta dentro de esa coraza tan evidente como el color café canela de sus
ojos hipnóticos, como la perturbación que me provocan cuando chocan con los
míos y se interna en mi ser, siento que penetra más allá de la ropa, que toca
mi piel tan sólo mirándome, y lo peor es que me gusta, más que eso, me provoca
sensaciones únicas que jamás antes sentí con Camila, ni con nadie, y me
estremezco cuando muchas veces encuentro esos ojos enigmáticos fijos en mí.
Cuando lo pesco, él se apresura a mirar hacia otro lado, como temiendo que
dispare preguntas, y no es lo que deseo, quiero que lo que sea que oculta y lo
tortura lo cuente espontáneamente, lo ansío.
No
sé qué esperar ni pensar de la relación que el destino marcó que vaya
forjándose entre nosotros.
Me
cuesta especular cuáles son sus pensamientos cuando pone ceño, ante ciertas
expresiones insondables, cuando pierde la mirada en el mar.
En
ocasiones pienso que es solamente mi guardaespaldas, sólo interesado algo más en cuidarme por lo
que lo une a Orestes, en otras sin embargo, cuando nuestras manos se rozan o lo
descubro estudiándome, sé que me desea, además lo dijo.
Como
sea, la compañía de Guille es más sanadora que el ejercicio y el paisaje. Duermo
en paz, como con ganas, amo su comida, extraño a mis hijos mas no a Camila, a
veces ni siquiera pienso en ella.
He
llegado a compararlos, valga la diferencia de género, en comprensión, en
compenetración, en diálogo, en confianza, y más allá de sentir que Guillermo
oculta cosas, sale ganando él. ¿Cómo será en la cama?
¿Es
deseo lo que estoy sintiendo? A veces me reprimo, pero siento deseos de hacer
el amor, de pedirle que me enseñe, que me haga suyo, que… No puedo estar
enamorándome de un hombre. Jamás he deseado a ninguno, he conocido a miles en
mi carrera, no puede ser y sin embargo, me gusta coquetear con él, sentirme
deseado.
Está
casado pero separado, ¿tendrá un amante hoy? ¿Por qué me importa?”
“Pedro,
cielito, me miras con mil preguntas, sé que estás dolido por lo que ya te conté
de Camila, pero he evitado todo lo que
se refiere a mí, me vas a odiar, y soy una mierda, porque presiento que
me deseas, que me vas a amar, y estoy esperando a enamorarte, antes que decirte
que Camila me odia con motivos, que ese
tipo era un delincuente, pero ella lo amaba, que pude dejarlos escapar y
ponerle excusas a Orestes, que quizá tuve que ver en la muerte de esa criatura,
no lo quise, que la liberé contra su voluntad, que… no me atrevo ni a recordar
aquel día, menos puedo contártelo, no puedo amorcito, perdón, te pido perdón,
toda la vida si es que no me echas de tu lado te pediré perdón.
Te
amo y te deseo a rabiar, le hablo a tu sombra, a tu imagen, a vos mismo cuando
no puedes oírme, te dejo mensajes en las olas para que te susurren mi amor”.
“Guille,
junta tus
manos, deja que tus índices se toquen, piensa en mí, llévalos a tu boca,
úntalos de saliva y recorre el ombligo de vida. Deja que tiemblen tus piernas y
siénteme. Cierra tus ojos y escúchame. Deja que la música cimbre tus entrañas,
deja que te penetre el acorde, deja que la inflexión sea perfecta y que el
sentimiento te abrace. Déjame ser en ti, que mi abrazo te abrigue, que mi piel
te sude y que mis manos te digan “te amo”. Deja que un suspiro sea escrito, que
un mantra sea inventado, que un día sea noche y que una luna, envejezca
cualquier sol. Déjame ser en ti, dentro de ti y después de ti. Déjame subir tu
montaña, escalar tus precipicios, exhalar tus miedos y oler tu intensidad. Deja
que te dibuje, que pinte cada uno de tus poros, que enmarque tus ausencias y
que imagine tus distancias. Déjame escribirte, recitarte, componer,
cantarte y así dejaré que mi música te posea, te haga suya y cuando no
estés podré reclamar al suspiro su eco. Así dentro te siento, así te desgarran
mis humedades y así se muele el café en cada uno de mis amaneceres. Quiero
aprender a hacer el amor contigo, de hecho creo que te amo, pese y más allá de
tus secretos”.
“Pedro, amorcito, no tengo derecho y no puedo
evitarlo. Respiro y exhalo y entre mis encías veo tu nado. Entre tus
cumbres sentirme quiero, en tu calostro crecer necesito, en tu saliva que
amanezca mi rocío y en tu mirada, que se dignifique mi sentido. Pleitesía no es
petición, sino rendición de un sentimiento. Mamar amor a media vida no es idiotez
si las ubres son tus pezones aunque seas hombre, si una de tus gotas escribe
pasión en tu pezón y si uno de mis labios puede enchinar las aureolas de tus
sentimientos.
Tengo miedo de mi cielo, porque su celo es poder, su
reflejo es de Dios y su color pinta la pureza del amor. Le tengo miedo a
la distancia, al mar que no encoge su bravura y al viento que siempre embriaga
mis noches con tu perfume. Le tengo miedo al tango, a la salsa y a la cumbia, a
tu música, porque nunca bailan cuando quiero y le tengo miedo a una noche
sin vos, a un cielo sin estrellas y a unas estrellas sin
destellos. Pero a lo que más miedo le tengo es a no escuchar tu olor cada vez
que pienso en vos, a no poseer tu cuerpo cada vez que la imaginación expande
mis sentidos, a no poder escribir tu gemido y a no poder cerrar los ojos
cuando tu música entra en mi alma.
Te lloro en silencio, te necesita mi corazón y cada
vez que sueño, siento tu aliento correr al abrigo de mi piel. Entre sábanas te
dibujo y te pinto, entre cejas te pido y en mi pecho nace el dolor de la esperanza.
Cae en silencio una lágrima de tus labios, en mis entrañas ahogo el eco de tu
mirada y en el lado oscuro de mi alma, siento el profundo latido de un corazón que
cada noche grita, mucho más que un suspiro”.
__
Mate, te gané una partida al fin, maestro, ¿un café amargo?
__
Un café.
¡Que
peligroso eres!, te acercas por donde no debes, mi corazón percibes, y tu
energía me acaricia. Estás tan cerca, que mi amor robas, me acercas a tus
brazos, y, resistirme a ti, se me hace imposible es tan agónico esto, entre la
lucha con mis miedos y tu amor abrasador, que elegir morir no puedo.
Me
das ese amor tierno, ese amor no complicado, ese amor que siempre esperé en
silencio, ese amor romántico cómplice de sentidos, básico en la piel, pero no
sé si serás el indicado.
Las
dudas me embargan, me matan los miedos, agonizo en esta miel, preguntándome muy
dentro mío, si el amor en ti encontré, en ti, en un hombre.
__No
te he presionado ni lo deseo, me estás conociendo, entiendo tus dudas, tengo un
hijo grande, una mujer adicta, vos tres hijos pequeños, una esposa joven con un
pasado complicado, no sería fácil aunque descubras que me estás amando, lo sé.
Bs.
As. Martínez.
“Camila,
te siento tan frágil a veces, desde que me contaste lo de la nena, casi me
hablas sin palabras, creo que el dolor te habitó, se reavivó, y no sigues hablando de aquellos años, de cómo fue lo que
te enamoró y te separó de ese hombre, no entiendo el odio a Guille, el porqué
afectó a tu hija ¿Qué haces mi ángel caído? ¿Acaso tus fuerzas se apagan
como el ocaso en las tardes? ¿Qué desafortunado te dejó en tristeza? Ese hombre o Guille ¿Cuál
de ellos causa tu llanto?
¡Qué haces hoy tan inerte acurrucada contra en ese muro tan frío!
Me duele ver tu mirada encallada, angustiada, herido está tu plumaje de alas de terciopelo, hoy sólo anidas desvelo, en tu rostro ojeroso, yo no te quiero mirar, en esa lápida impía, te debates en la vida..., ¿y cuál vida me pregunto? Pedro, Guille, el otro, yo, ingrata realidad que golpea y rompe nuestra fragilidad porque amarte me hace vulnerable, se ennoblece hasta mi llanto que fluye como cascada, me rompe como cristal lacerando mis heridas.
¡Qué haces hoy tan inerte acurrucada contra en ese muro tan frío!
Me duele ver tu mirada encallada, angustiada, herido está tu plumaje de alas de terciopelo, hoy sólo anidas desvelo, en tu rostro ojeroso, yo no te quiero mirar, en esa lápida impía, te debates en la vida..., ¿y cuál vida me pregunto? Pedro, Guille, el otro, yo, ingrata realidad que golpea y rompe nuestra fragilidad porque amarte me hace vulnerable, se ennoblece hasta mi llanto que fluye como cascada, me rompe como cristal lacerando mis heridas.
¿Quién
te cortó las alas? ¿Quién borró tu sonrisa?
¿Quién borró de tu ojos el brillo que iluminaba, mis mañanas más preciadas que me harían sentir tu presencia, quién pretendió con espinas rasgar el amor de pecho que titila despacito hasta querer claudicar? Quiero rozarte los labios y mi aliento en ti posar, para que un día recuerdes que siempre te quise amar. Ven mi ángel caído, muéstrame ese vestido color de blanco nácar, que resalta prodigioso la figura más hermosa, y tu piel color de rosa en majestuosidad.
¿Quién borró de tu ojos el brillo que iluminaba, mis mañanas más preciadas que me harían sentir tu presencia, quién pretendió con espinas rasgar el amor de pecho que titila despacito hasta querer claudicar? Quiero rozarte los labios y mi aliento en ti posar, para que un día recuerdes que siempre te quise amar. Ven mi ángel caído, muéstrame ese vestido color de blanco nácar, que resalta prodigioso la figura más hermosa, y tu piel color de rosa en majestuosidad.
Déjame
darte mi sangre, brindarte de nuevo vida, quiero que habites dentro de mi noble
corazón ¡no te alejes no me dejes!
Mira qué linda es la vida, levántate dame tu mano, quiero poder caminar y me abrigues con tus alas y juntos poder volar, ya no te duermas más, regresa a mí por favor, ya no tengo a quién amar”.
Mira qué linda es la vida, levántate dame tu mano, quiero poder caminar y me abrigues con tus alas y juntos poder volar, ya no te duermas más, regresa a mí por favor, ya no tengo a quién amar”.
__Beto,
no recuerdo, o no deseo hacerlo.
__Camila,
preciosa, es importante, Guillermo cree que es la clave del secuestro,
inténtalo, no le he dicho nada ni siquiera a tu papá, menos de lo que me
confiaste, jamás te traicionaría.
__Tú
no, Guillermo sí, él es un traidor, y no me pidas respuestas, no ahora.
De
las seis chicas que sacó de allí además de mí, todas se perdieron, Beto, sólo
yo me salvé, me redimí, por mi papá y por Pedro, fueron mis anclas, luego
llegaron los chicos, aunque jamás la nena.
__ ¿Y
las otras?
__Por
ahí, en la calle, las familias las rechazaron, las culparon, las enjuiciaron o no
la tenían, las perdí de vista, menos una
que regresó a su pueblo en Jujuy, cuatro se prostituyeron, y ya no sé más nada,
luego de pasar todas un tiempo en el psiquiátrico. Sólo dos nos salvamos, pero
mi amiga recayó, se volvió loca.
__ ¿Qué
amiga Camila?
__Nancy,
mi mejor amiga, le hice daño, a todos les hago daño creo.
__No
digas eso, ¿quién es?
__Era
mi mejor amiga, juntas enfrentamos la vida, y allá fuimos amantes del mismo
hombre, ella se salvó de ser chica de compañía por ello, y creo que deseaba todo
lo que yo lograba, por tanto deseó o amó a mi amor, pero yo la empujé con
todas, la condené, la traicioné al enamorarme, le exigí a él que no más
amantes, sólo yo, y ella pasó a ser chica Vip de los tipos que frecuentaban la
casa, no la contrató fuera, pero se fue prostituyendo, y entonces no me di cuenta de su dolor, de mi
traición, de su alejamiento, cuando regresamos
a la vida “normal” por llamarlo de alguna manera, salimos juntas un
tiempo, es la única que conoció a Pedro,
pero lo vio una vez, ella estaba conmigo la noche en que él me eligió,
en que lo seduje para mí, y lo deseó para ella, lo sé, aunque no lo dijo.
__
¿Y luego? __interrogó Alberto mirándola en una caricia.
__Desapareció,
no llamó, yo empecé a estar pegada a Pedro, y a pocos meses supe por un llamado
de un familiar que estaba de nuevo internada, que estaba loca, que hizo un
brote psicótico, que deliraba, me nombraba, y a él, a los tipos de Brasil, a
Guillermo, a Pedro.
No
salió más, ella tenía tíos solamente, tíos que una vez la encerraron en un
convento y escapó, uno de ellos me llamó, y no fui a verla, no acudí en su
ayuda __las lágrimas acudieron raudas a los ojos de Camila, Beto la atrajo
hacia él como cada vez que le ganaba el dolor__, la volví a dejar sola, Beto,
no por mala, yo la quería, sólo es que no pude entrar de nuevo a ese lugar, me
dio miedo de caer en lo mismo, ¿entiendes?
__Claro,
es lógico, Cami, sufriste demasiado, ya deja de castigarte, ¿sigue internada?
__Por
lo que supe hace unos meses, sí, nadie la sacaría, estaba sola, yo debí
sacarla, yo debí ayudarla esta vez, y no pude, Beto, no pude.
Mi
cuerpo giró rodeado de avaricias, allí me rendí de placer y de caricias. A
hurtadillas divisé el sol entre los sauces, su color medroso me miró
complacido, escudriñé tras la ventana del olvido mientras el viento
gimió al tiempo ido.
Las
sombras tímidas pisan el sendero se acercan cautelosas,
confundidas, y yo aquí caigo como ave fuera del nido para dar tiempo, al
tiempo recorrido.
Mientras,
escucho la voz del silencio en sapiente acorde vespertino, acogida de
silencio me marchito esperando se apacigüé mi destino.
__No
dejaré que te marchites, Camila no lo permitiré, pero debo ver a Nancy, debo
saber si sigue internada, ¿tienes alguna foto de ella y de ambas?
__ No,
perdón, quemé todo al regresar, como si así pudiera huir de aquel pasado.
__ ¿Y
el nombre de los tíos?
Camila,
trata de recordar, es importante.
El
celular me sacó del abrazo, de la mirada, y el corazón se detuvo, no podía ser,
no debía de ser, no ahora.
__ ¿Gaby?
__Albert, ¿estás bien? Sé por Miller de tu trabajo, soy fiscal ahora.
__Albert, ¿estás bien? Sé por Miller de tu trabajo, soy fiscal ahora.
__Sabía,
¿qué necesitas?
__ ¿Quién
es? __ preguntó Camila adivinando porque la nombré.
__Mi
ex socia, Cami.
__ ¿Marcos
y el estudio?
__Sigue,
contrató asociados, sigue, no como antes pero la rema, ¿podría verte?
Es
importante. Es por la causa de Guille, tengo novedades.
__ ¿La
de Miguel? Eso está totalmente cerrado.
__No.
¿No sabes nada más? ¡Uy, perdón!, Guille no te lo contó, no lo puedo creer.
__ ¿Qué
cosa? Gaby, ¿qué causa tienes de Guille que yo desconozco?
__Uruguay,
20 de febrero.
__Mañana
al fin será el último control, me quitarán los puntos no reabsorbidos, y podré
correr, nadar, sin restricciones __dije mientras preparaba las tostadas que le
gustan a Guillermo, no veo la hora de poder empezar a bailar, a cantar, no me
sale la voz de antes, las cuerdas vocales se tocaron con el tubo, me costará.
__Tranquilo,
cielito, camina, no corras, es un milagro que estés ya así tan pronto.
Pedro
me regaló una sonrisa plena, en la que desveló los dientes y me robó el
aliento, su tonito me causó cosquillas en el estómago, nos miramos en lo
profundo de los ojos, con la expresión desprovista de máscaras.
__
Me
di vuelta para buscar la mermelada y me quedé hechizado por sus ojos
penetrantes clavados en mí, perdidos recostados en mis retinas y más adentro,
no los apartó, no rompí el contacto visual, no quise. Me rozó el cuello, y mi
cuerpo reaccionó con la desmesura reservada para él, y mientras el aliento
cálido me embriagó, como pidiendo disculpas acarició con sus labios, mi frente,
mis parpados.
__Perdón.
Te juro que he resistido como jamás, pero no puedo más, si me equivoco te
perderé para siempre, pero debo correr el riesgo, estoy enloqueciendo.
__ ¿Perdonarte?
¿Me deseas y tienes un amante?
__A
lo primero a rabiar, a lo segundo es no. Estoy tan solo como vos. Pero estás
vulnerable por tu enfermedad, por lo que
te dije de Camila.
__ ¿Acaso
crees que haría algo contigo para vengarme de ella? __No asintió, tampoco negó.
__No me conoces, Guille, pero quiero que sepas que no soy así. No uso a los
demás para pelear batallas que me corresponden enfrentar sólo a mí. Pase lo que
pase entre nosotros es porque creo que vengo deseándolo desde la primera vez que
te vi aunque no lo comprenda, es justamente por eso, porque te deseo.
__ ¿Estás
seguro? __Su voz, que bajó una octava,
me acarició los oídos como si fuera terciopelo, me borró con el pulgar el
rastro que me había dejado una lágrima derramada.
Amor abrázame muy fuerte, hazme sentir
que en tus brazos puedo tocar el cielo, hazme sentir que en tus
brazos dormiré cerca del cielo, hazme sentir que sólo tú me elevas
al cielo, hazme sentir que solo tú me bajas las estrellas,
volemos y hagamos nuestro el cielo y el firmamento unidos en
una misma alma.
Quedaron
traviesas huellas de estos días juntos en la distancia desatando la vida del
pasado dibujado en mi ser. Quedaron vestidas del tiempo
y sin alarma ni sueños nunca dejaron de existir. Tus huellas, mis huellas, nuestras huellas como testigos de lo vivido no se perderán mientras vivamos, mientras nos recuerden ellas, nuestras huellas vivirán.
y sin alarma ni sueños nunca dejaron de existir. Tus huellas, mis huellas, nuestras huellas como testigos de lo vivido no se perderán mientras vivamos, mientras nos recuerden ellas, nuestras huellas vivirán.
__ ¿Dónde estarán mis alegrías, que se fueron
quedando en el camino, dónde quedaron aquellas mariposas que se amaban en mis
labios y todas mis flores y todas las plantas, que ya no puedo cuidarlas?,
yacen yermas, como mi vida, un árbol duro, pero seco, dolorido. Así llegué a
vos, Pedro.
Siento
que caminé en un desierto sediento y encontré un oasis seco en la soledad
profunda, donde mis fuerzas se pierden sin razón de no querer soportar tanto
dolor, y querer perder los ojos en el sol, hundirme en la soledad, y sentir la
voz ronca de la tierra y el viento.
Dormitando
siempre a medias, crepitan en mis oídos duendes de arena
magos del insomnio, grandes maestros de los abismos que me reclaman
hacia la soledad eterna con sus voces oscuras, que queman como llamas
quieren sangre y no la tienen, quieren súplicas, no las tienen, sólo penas.
magos del insomnio, grandes maestros de los abismos que me reclaman
hacia la soledad eterna con sus voces oscuras, que queman como llamas
quieren sangre y no la tienen, quieren súplicas, no las tienen, sólo penas.
Dolor
que aposenta su morada, en mis huesos y mi carne mancillada, regocijo de
auroras apagadas, mis pupilas sin luz, sufrientes y secas
de tanto consentir y sufrir, los restos desgajados de heridas abiertas
y entre cada instante de dolor mi cuerpo anhela la próxima alborada.
de tanto consentir y sufrir, los restos desgajados de heridas abiertas
y entre cada instante de dolor mi cuerpo anhela la próxima alborada.
Y la
sangre fluye, al influjo del amor, esencial alimento de la vida
dolores son olvido, se despierta la esperanza como agua cristalina
agua convertida en pétalos, que es fuente de energía nueva divina
y el árbol duro florece de nuevo, en los tiempos de otra primavera.
dolores son olvido, se despierta la esperanza como agua cristalina
agua convertida en pétalos, que es fuente de energía nueva divina
y el árbol duro florece de nuevo, en los tiempos de otra primavera.
Somos
muchos los que sabemos lo que es el profundo dolor fatal
en los huesos del cuerpo, que nos atrapa sin medida, y pocos son, los que lo pueden soportar. Casi me era intolerable cuando recibí el llamado de Orestes, Pedro. ¿Entiendes que me salvaste vos la vida?
en los huesos del cuerpo, que nos atrapa sin medida, y pocos son, los que lo pueden soportar. Casi me era intolerable cuando recibí el llamado de Orestes, Pedro. ¿Entiendes que me salvaste vos la vida?
__No
sabía que sufrías así.
__Pedro,
si te beso, no sé si pueda detenerme, de hecho sabes que te amo.
Ayer
en la noche transcurrían las horas llegando a la tranquila madrugada, hablaba
con mi desvelo sobre recuerdos de mi historia, buscando mis vivencias en las
gavetas del pasado envueltas en polvo,
en mi vuelo despacio, caminando sin hacer ruidos por el aire de la melancolía, atravesando
surcos sembrados de nostalgias, tratando de no abrir los ojos para continuar
navegando por los sueños, acercándome al océano donde existen olas que
limpiaran nuestras mentes de lejanos pensamientos endebles, recordando mis
aventuras que quedaron colgadas en un espacio del tiempo, donde cada día se van
extinguiendo a punto de llegar a los secretos de mis antepasados convertidos en
cenizas navegando en el viento. Donde cada aliento de respiro se apodera de mis
huesos mal heridos, destinados a las sombras de un mañana con lágrimas ocultas
que seguirán provocando mi débil y derrotado ánimo en mi cuerpo.
Expulsado de mi lógica se abalanzan mis demonios devenidos fantasmas que danzan mis angustias sobre el pueblo que existe bajo la tierra donde se marchitan las flores en espera de su próxima víctima. Pecados que viven en mí, saborean en la espera de un advenimiento indeseado que impone el castigo de la dudosa sospecha de encontrarme en el cielo, a la búsqueda de ese amor cautivo y escurridizo como imágenes entrecortadas que desaparecen raudas y veloces de los ojos.
Me identifico plenamente y abiertamente con el desorden de rimas en poemas desolados de versos, estrofas mutiladas por la mentira, aprendí a vivir sin su presencia, embriagándome de mis verdades. Desastrosas melodías que yacen sobre una desafinada guitarra llorando arpegios moribundos sobre las cuerdas rotas, enmudecidas por el silencio de ángeles que cuidan de la eterna soledad.
Me tranquiliza erróneamente, aferrarme a la mentira aborrecida por la verdad donde dominan a mis nervios, que locuazmente transmitían la esperanza de una ilusión humana hacia el amor, hacia esa puerta llena de deseos, placeres y pasiones donde volvemos a sentir la tentación de morder la manzana de Eva siempre presente en nuestro destino, progresando la felicidad en mi camino espinoso y agrio.
Llegabas vos, enfrentando mis miedos de fracaso, alimentando mis ansias de amar lo prohibido durante siglos, desordenando organizadamente mi antigua manera de expresar mis atributos libremente sin llegar a lo absurdo de la timidez, me abriste el cielo ante mis ojos cerrados, sólo necesité el olor de tu aroma para encontrar el rastro de tu silueta en los capítulos continuos de mi existencia.
Volvió a cantar la guitarra las melodías sutiles de siempre, dándole vida a esos arpegios que saltaban sobre las cuerdas alegres que inducían al baile de ángeles celestiales.
En nuestro lecho de amor, enjaulados entre cuatro paredes, testigo ellas del renacimiento de nuestro amor, aprobado por el reino del olimpo, fuimos magia imperecedera al tocarnos, tus deseos cumplidos, mis promesas acertadas, nos fundimos en un abrazo con principio y sin final, besos que se perdían en los poros de la piel, roces que incitaban al desnudo de los misterios más profundos que ocultábamos por decencia, gemidos como lenguaje corporal de un sexo indescriptible.
Fuimos una dosis pequeña de sensatez, dominados de la cabeza a los pies por la locura de quemarnos sin reparo, liberándome de las cadenas más siniestras que me mantenían preso a los recuerdos de mi historia, alejándome de las dudas, entregando todos mis temores a la paz eterna del olvido.
Y así me rindo ante el cansancio de mi conversación ante el desvelo de mis insomnios y caigo exhausto en mi cama por un sueño que camina al borde de la realidad, sembrando la felicidad en mi locura de amarte.
Gracias a vos, presente, por hacerme olvidar el pasado y vivir soñando con el futuro, que me guiará hacia el destino final, para encontrarme con el amor.
Expulsado de mi lógica se abalanzan mis demonios devenidos fantasmas que danzan mis angustias sobre el pueblo que existe bajo la tierra donde se marchitan las flores en espera de su próxima víctima. Pecados que viven en mí, saborean en la espera de un advenimiento indeseado que impone el castigo de la dudosa sospecha de encontrarme en el cielo, a la búsqueda de ese amor cautivo y escurridizo como imágenes entrecortadas que desaparecen raudas y veloces de los ojos.
Me identifico plenamente y abiertamente con el desorden de rimas en poemas desolados de versos, estrofas mutiladas por la mentira, aprendí a vivir sin su presencia, embriagándome de mis verdades. Desastrosas melodías que yacen sobre una desafinada guitarra llorando arpegios moribundos sobre las cuerdas rotas, enmudecidas por el silencio de ángeles que cuidan de la eterna soledad.
Me tranquiliza erróneamente, aferrarme a la mentira aborrecida por la verdad donde dominan a mis nervios, que locuazmente transmitían la esperanza de una ilusión humana hacia el amor, hacia esa puerta llena de deseos, placeres y pasiones donde volvemos a sentir la tentación de morder la manzana de Eva siempre presente en nuestro destino, progresando la felicidad en mi camino espinoso y agrio.
Llegabas vos, enfrentando mis miedos de fracaso, alimentando mis ansias de amar lo prohibido durante siglos, desordenando organizadamente mi antigua manera de expresar mis atributos libremente sin llegar a lo absurdo de la timidez, me abriste el cielo ante mis ojos cerrados, sólo necesité el olor de tu aroma para encontrar el rastro de tu silueta en los capítulos continuos de mi existencia.
Volvió a cantar la guitarra las melodías sutiles de siempre, dándole vida a esos arpegios que saltaban sobre las cuerdas alegres que inducían al baile de ángeles celestiales.
En nuestro lecho de amor, enjaulados entre cuatro paredes, testigo ellas del renacimiento de nuestro amor, aprobado por el reino del olimpo, fuimos magia imperecedera al tocarnos, tus deseos cumplidos, mis promesas acertadas, nos fundimos en un abrazo con principio y sin final, besos que se perdían en los poros de la piel, roces que incitaban al desnudo de los misterios más profundos que ocultábamos por decencia, gemidos como lenguaje corporal de un sexo indescriptible.
Fuimos una dosis pequeña de sensatez, dominados de la cabeza a los pies por la locura de quemarnos sin reparo, liberándome de las cadenas más siniestras que me mantenían preso a los recuerdos de mi historia, alejándome de las dudas, entregando todos mis temores a la paz eterna del olvido.
Y así me rindo ante el cansancio de mi conversación ante el desvelo de mis insomnios y caigo exhausto en mi cama por un sueño que camina al borde de la realidad, sembrando la felicidad en mi locura de amarte.
Gracias a vos, presente, por hacerme olvidar el pasado y vivir soñando con el futuro, que me guiará hacia el destino final, para encontrarme con el amor.
_Me
duelen los ojos y sangran mis dedos, mis verbos se han roto, pero te quiero por
este destrozo que dejaste en mi pecho, pero ya no lloro tan sólo perezco en el
insondable pozo que habita en tus besos. Me alejo, nadando en mis pensamientos,
la sangre en mis manos seca los proyectos de un enamorado que se vio pequeño en
el relicario que late en tu pecho.
Moriré...
y enterrado, al fin seré dueño aunque despojado de todos mis sueños, de los
labios, que por ti, fueron la voz de un pecado y la puerta a mi infierno. He
visto qué escondes detrás de tu cielo y sufrido el desconsuelo de tus secretos
pero, te he querido......y en tu nombre, prometo con tu permiso descomponerme
en tu verbo amar.
He
visto el final de tus silencios, he visto cantar en su destierro al animal que
habita en tu cuerpo, a más de un mártir de tus deseos y quizás a alguno para quien
amar pensó que era un juego, en el que, mi barca llega al embarcadero en el que
tu presencia es mi puerto y tal vez eche
las amarras y nazca de nuevo.
__Quiero
amarte como la primera vez, cuando me miré en tus ojos, y me enamoré de
vos sin permiso, me entregué en tus brazos en mis sueños y fui tu hombre. Cuando
tus manos buscaron las mías y tu cuerpo se juntó con el mío, éramos uno para el
otro, tus manos recorrían mi cuerpo con tanta pasión, y mi nombre era
dulce en tus labios.
Con besos nos bebimos la noche, amanecimos juntos al alba, el alba entraba por la ventana, y vos y yo bajo sábanas, amando el momento de tenernos. Tus manos en las mías hundiéndose en mis entrañas, amándonos con locura esperando juntos el nuevo amanecer, yo en tus brazos, vos en los míos, así comenzó este amor. En mi sueño.
Hoy te quiero volver amar, como te amé en ellos cada noche, despertar en tus brazos, en un nuevo amanecer en un nuevo comienzo, dejando las dudas y a otros de ayer. Estoy muy dentro de ti embrujado por la pasión los besos recorriendo los cuerpos, caricias que arrebatan los deseos, desaparecieron las cobardías, los obstáculos cayeron ante el atropello de seguir sintiendo como nunca antes, atrás quedó el pasado, hay energía a borbotones estallamos de placer gritando a los cuatro vientos observando haces multicolores susurrando cuánto nos amamos. Es demencial ese instante, dos seres en la lejanía haciendo el amor, entregándose lentamente con la certeza de ser complacidos en el remanso de los abrazos, con el temblor de los orgasmos, la mente divagando por esos mundos espectaculares impregnados de apetitos sensuales que maravillan y enloquecen. Es mi sueño, es mi amor, es lo que deseo con vos, Pedro. Todo, aunque sea pecado vagando en la inmensidad del cosmos entre soles…lunas y estrellas.
Con besos nos bebimos la noche, amanecimos juntos al alba, el alba entraba por la ventana, y vos y yo bajo sábanas, amando el momento de tenernos. Tus manos en las mías hundiéndose en mis entrañas, amándonos con locura esperando juntos el nuevo amanecer, yo en tus brazos, vos en los míos, así comenzó este amor. En mi sueño.
Hoy te quiero volver amar, como te amé en ellos cada noche, despertar en tus brazos, en un nuevo amanecer en un nuevo comienzo, dejando las dudas y a otros de ayer. Estoy muy dentro de ti embrujado por la pasión los besos recorriendo los cuerpos, caricias que arrebatan los deseos, desaparecieron las cobardías, los obstáculos cayeron ante el atropello de seguir sintiendo como nunca antes, atrás quedó el pasado, hay energía a borbotones estallamos de placer gritando a los cuatro vientos observando haces multicolores susurrando cuánto nos amamos. Es demencial ese instante, dos seres en la lejanía haciendo el amor, entregándose lentamente con la certeza de ser complacidos en el remanso de los abrazos, con el temblor de los orgasmos, la mente divagando por esos mundos espectaculares impregnados de apetitos sensuales que maravillan y enloquecen. Es mi sueño, es mi amor, es lo que deseo con vos, Pedro. Todo, aunque sea pecado vagando en la inmensidad del cosmos entre soles…lunas y estrellas.
__También
lo he soñado, me atormenta esa danza que realizas en mi cuerpo, que me quema
y despierta mis sentidos, ese loco vaivén con desenfreno, ese néctar
que enciende lo prohibido, es almíbar, ambrosía para los dioses, es
mi más grande e incurable vicio. Aunque quiera abstenerme de tu esencia, y
precise alejarme de tu vida, vuelvo a ti como náufrago a la tierra,
pues sin ti me siento como en mar perdido. Y al mirar tus ojos los que me
desvisten, y sentir tu boca que me come entero, al palpar tus brazos
fuertes que me atrapan, cuando te aferras fuerte a mi cadera nada importa,
ni que me llegue la muerte, más que venga y que te encuentre entre mis
piernas.
__
El
fuerte abrazo tenía algo sorprendentemente reconfortante. Desprendía una
fragancia seca, agradable, una mezcla de piel varonil limpia, jabón de afeitar,
y perfume con notas de madera.
Noté
que me alzaba la cara con delicadeza. Sentí el aliento, cargado de aroma a
menta y a café, en la mejilla. Cerré los ojos, mientras el estómago me daba
vuelcos. Como si el suelo hubiera cedido bajo mis pies.
Nació
un cálido roce de labios, tan suave que apenas lo percibí. Luego otro en la
sensible comisura de los labios, y, después en el labio inferior, donde terminó
con un levísimo tirón.
Deslizó
la mano libre para sujetarme la nuca. Acercó la boca de nuevo para darme otra caricia
suave y certera, sedosa. Me pasó la yema
del pulgar por el labio inferior para sellarme el beso en su sensible superficie,
La dureza de un dedo aumentó la sensación y me estimuló las terminaciones
nerviosas. De repente me sentí mareado, mis pulmones no inspiraban lo
suficiente.
Guille
volvió a acercar sus labios a los míos, ansioso de que me besara más rato, más
apasionado, como lo había soñado, alargué el cuello. El adivinó lo que quería y
me instó a separar los labios. Así que abrí la puerta, temblando, la boca fue
suya para notar el exquisito roce de su lengua, y absorbió mi sabor y yo el
suyo masculino, fuerte, pasión y frescura, mientras él empezaba a saciar
conmigo un deseo que me despertaba sensaciones por todo el cuerpo. Lo rodeé por
el cuello, el hundió los dedos en mi pelo alborotado, de modo que se enroscaron
mis cabellos en sus dedos. Se apoderó de mi boca con la de él, mientras me
abrazaba estrechamente, lo suficientemente apretujado contra su cuerpo.
Jamás
había imaginado que un hombre me besara como si quisiera succionarme entero,
como si los besos fueran palabras destinadas a poemas o miel que recolocara con
la lengua. Me sujetó la cabeza con las manos y me la echó hacia atrás para
recorrer el lado del cuello con los labios separados y saborearme la piel suave
allí. Gemí cuando halló un punto sensible y provocó así que me flaquearan las
piernas. Guille me estrechó más y, ávidamente, volvió a unir los labios. No
tenía ya ningún pensamiento, ninguna fuerza de voluntad, nada salvo la sensual
mezcla de oscuridad y deseo, mientras Guille me besaba con una intensidad casi
ciega y voraz que casi podía notar cómo ambas almas se unían.
Y
entonces se detuvo. Con brusquedad, apartó los labios, me tomó los brazos para
quitarlos de su cuello. Cuando me apartó con más fuerzas se me escapó un
quejido. Se dirigió al ventanal, y dándome la espalda se concentró en el mar. Cuando
apoyó la mano, vi que temblaba.
__No
tendría que haberlo hecho __dejó soltar finalmente con aire de modo
entrecortado.
__
Quería que lo hicieras. __Mi propio atrevimiento me hizo ruborizar. Tendría que
haber sido más franco contigo, pero me cuesta expresar lo que pienso y siento,
más esto que es asombroso todavía. Y me preocupa a veces que sea tu trofeo, uno
más, le temo.
__Quizá
lo seas __me dijo para mi sorpresa__. Sos precioso, y yo no un hombre de nobles
pensamientos. Soy un tipo duro al que le gustan los desafíos y las cosas
difíciles pero refinadas. Sí, sos un trofeo para mí. Siempre lo serás, pero
además te amo, a vos Pedro te amo, y sos el único, en eso sí, sos mi único
amor.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA
COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.
ESCENAS
EXPLÍCITAS.
Anni Luro Que hermoso
ResponderEliminarSalvadorGracias por reconocer a Eve Mónica Marzetti los
ResponderEliminarNuevos ESCRITOS Y NOVELAS.
Ramona Divino. Feliz lunes mi reina😊😙😙
ResponderEliminarMary Me encanta, gracias. Buenos días feliz inicio de semana ,lindo dia Eve Monica Marzetti
ResponderEliminarMarita Hermoso, plasmado
ResponderEliminarSensualidad y pasión
Un placer cada línea ESCRITA
Ana María fascinante. Muchas gracias amiga Eve Monica, feliz y bendecido día
ResponderEliminarAlena SuchanFantastické Bravooooo!
ResponderEliminarJenny Eve, eres una excelente escritora. Saludos.
ResponderEliminarVictoria Hermosa
ResponderEliminarPatricia Precioso!!!
ResponderEliminarMaura Precioso
ResponderEliminarMarina Hermoso
ResponderEliminarJulio Muy bueno
ResponderEliminarAdriana Maravillosa
ResponderEliminarComo siempre Eve el primer encuentro de ellos es sublime, todo seducción y mutuo deseo, todo amor aunque tal vez todavía tengan algunas dudas ...
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino me encanta cuando se piensan, se sienten, se miran y brota el amor que se tienen... ese vinculo vas mas alla de todo y de todos,.... aunque se desean como nunca... bellos
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino Hermosos sentimientos de ambos
EliminarClaudia Patricia Aguirre ES AMOR AMOR Y AMOR BELLISIMO
ResponderEliminarSol Urvino Pedro se podría haber opuesto en aquel momento, pero tuvo que admitirlo,,,EL AMOR, ES UN ACTO DE FE. UN BESO, EVE.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarIntensa historia Eve, el pasado que los une entrelaza sus vidas,las complica,expone al peligro en una realidad inesperada incierta para ellos donde los sentimientos se manifiestas en el amor sublime. Sos única genia la mejor gracias por tanto te quiero :) !
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