EL
VIAJE.
CAPÍTULO
121.
Chile, 28 de junio de 2016.
Capítulo
8
“Íbamos
por las tardes a ver los peces del Quai de la Mégisserie, en marzo el mes
leopardo, el agazapado pero ya con un sol amarillo donde el rojo entraba un
poco más cada día. Desde la acera que daba al río, indiferentes a los
bouquinistes que nada iban a darnos sin dinero, esperábamos el momento en que
veríamos las peceras (andábamos despacio, demorando el encuentro), todas las
peceras al sol, y como suspendidos en el aire cientos de peces rosa y negro,
pájaros quietos en su aire redondo. Una alegría absurda nos tomaba de la
cintura, y vos cantabas arrastrándome a cruzar la calle, a entrar en el mundo
de los peces colgados del aire”.
Julio
Cortázar / Rayuela cp. 8.
_ ¿Pendiente?
__El bautismo amor, el cursillo, ya que
nacerá tu nieta, podríamos hacerlo de cinco, ir con todos.
__Ya Pedro, no haré esa payasada, estoy
grande para tomar la comunión.
__Guiie, no quiero volver a discutir, no
harás trampas como con Solange y con Julio, esta vez será como se debe, por las
dudas en octubre la fiesta de cumpleaños será también la de bautismo, no seas
tramposo, no en esto, además seguramente tu hijo te elegirá de padrino de la
nena, y no le harás algo así a tu nieta tampoco.
__ Mejor dame un beso y calla, falta para
octubre, hoy estamos acá y solos, al llegar a Bs. As. nos ocuparemos.
__Tramposo.
__
“Me
encontré con un amigo de años en el Club Náutico, tomamos un café charlando de la vida, él
sigue soltero y desarrolando su profesión, viajando como espíritu libre, casi
quedó de piedra cuando le conté de los cambios operados en mi vida, de que estábamos pensando
con seis hijos en más. Las palabras se vinieron repitiendo una y otra vez en mi
mente a medida que conducía hacia al
Club, ayer.
Me
he casado con Guiie luego de dos años de pasar por todo, de regresar de la
misma muerte, y desde amarlo ha sido lo único en mi vida.
Él
es hoy mi marido, y en los años de crisis y
amenazas ha sido un hombre simple, trabajador, compañero, amoroso con
todos, y hemos compartido todo. Sin embargo, luego del casamiento, y más en
esta etapa a solas de la luna de miel, hay momentos en que siento que estábamos
mejor antes de tenerlo todo, en aquella etapa de romance prohibido que hoy, que
al fin gracias al esfuerzo de los dos no pasamos necesidades de ninguna clase,
no sólo tenemos de todo sino que podemos darnos el lujo de viajar una y otra
vez, de ampliar el estudio, de ayudar, como haremos con Moni y su familia.
Juntos hemos decidido tanto casarnos como las adopciones, y tanto los trillizos
como las nenas y Fabián ocupan gran parte de nuestro tiempo, quizá sea parte
del problema, pensé, y sin embargo acá, a solas estamos discutiendo mucho más
que en Europa con los chicos y mis padres.
Siempre
pese a lo que me marcó en la infancia, he pensado que hay dos clases de
hombres, quizá de mujeres, los que desean casarse y tener un hogar y los que
no, y aun antes de Guiie, equivocado, junto a Camila, siempre supe que deseaba
esa familia que me faltó, ser padre, probarme en el rol, superar el examen, y
cuando supe que amaba a Guiie, no dudé en comprometerme a los dos meses en el
yate, ni luego de la gran crisis del atentado, en que casarnos sería la
completitud de la vida de los dos.
Dentro
de los hombres que se casan, pertenezco a los románticos que lo dan todo, no
creo ser pusilánime, pero sé que lo soy, he jugado con mi amor, soy de amarlo
entre pétalos, y tapizando senderos de pistas, cartas, flores, y su piel de
miel, y éramos muy felices, lo somos quiero creer. Por eso me despista y me
preocupa el malhumor de él en estos días.
En
Santiago pensé que eran sus dichosos celos por Andrés, sé que no estuve bien en
la recepción, lo entiendo porque somos iguales, pero no ha disfrutado de las
Termas, mucho menos del Spa, espero que sí
podamos en el yate y en Isla Negra, igualmente apenas llegar, la
expresión del rostro no fue la que esperaba, no fue como la primera vez.
Compartimos
roles de esposos, padres, enfermeros, mucamos, socios en el estudio.
A
veces me miro en el espejo, temiendo que en las prisas de cumplimentar con todo
eso, haya olvidado que el tiempo pasa y deja huellas, pero no, si bien es
cierto, que he dejado de salir a correr para estar a su lado, llevarle el
desayuno o hacer el amor al despertar, no noto nada externo que marque
diferencias, como no lo veo en él, porque lo amo, quizá pueda verlo alguien
objetivo, pero no yo.
Yo
lo miro y me sigo estremeciendo como hace dos años al llegar al estudio en cada
visión, en cada roce, en cada beso, tampoco la intimidad se ha convertido en un
monótono convencionalismo, no ha quedado en el olvido ni el deseo, ni la
euforia, y no entiendo qué es lo que está sucediendo.
Lo
venimos hablando desde Europa, y sin embargo, hoy estamos peor, y no es que uno
o el otro exija que la apariencia física se modifique, ni nos matamos en un
gimnasio ni con dietas o cirugías, tampoco veo la diferencia de edad, y creo
que somos pares, caballeros, ejercemos la paternidad como nacidos para ello,
pero intento halagarlo en cada cosa, y algo se me está escapando, y no saberlo
comienza a desesperarme, mucho más con el tema del hijo biológico que no me
apremia en realidad.
“Felices
para siempre”, es el sueño tras el cual vamos cuando nos juramos el amor, y
realmente lo somos, hemos pasado pruebas durísimas como para no serlo, y no
quiero engañarme y que quizá llegue un día en que sea demasiado tarde para
plantear lo que sucede.
En
nuestro caso, creo que la felicidad para siempre es madurar y aun así ocuparse
por estar conforme con la devolución del espejo, tomarme del brazo de mi hombre
viril que me eriza el vello con la mirada, y de él espero lo mismo, mostrar al
mundo los hijos fruto de nuestra unión y elección, biológicos o no. No estoy
acomodando mi vida para lucir más sensual, ni le pido a él nada para ello, lo amo así, para mí está todo
bien, pero… entonces, ¿qué está sucediendo?
Mi
amigo no ha encontrado su par, su amor absoluto, mas yo creo que el cielo
existe y es palpable, lo he vivido con él, lo vivo con él, no siento la
libertad que he perdido al casarme porque fue el único en mi vida, a veces me
pregunto si correrá igualmente en él, pero sé que me ama. El placer no se
encuentra en un cuerpo perfecto sino en un corazón que ama y late por el otro.
La
vida es una pelea constante, en la cual sentirse pleno implica trabajar por
lograrlo sin desfallecer en el intento. No quiero bajar los brazos y
conformarme con lo que tenga al alcance, con menos de lo que siempre vivimos”.
__
¿Estás bien amor? __interrogué cuando lo vi
pasear la mirada insondable por el yate.
__No
es el nuestro, es diferente __se quejó.
__Guiie,
no podía traer el nuestro, deseabas estar a solas en el yate, es de mi amigo,
es parecido al nuestro. Tenemos de todo.
Pensé
que estaríamos solos, felices y tranquilos pero no te veo sonreír hace
demasiado tiempo.
__
Lo estoy, ya me adaptaré. Pedro, soy un hombre grande, he vivido de todo, está
al nacer mi segunda nieta, a veces me zarandea un poco el desafío de ser tu
esposo, de tener niños tan pequeños, de
planear agrandar la familia.
__Guiie,
no soy padre biológico ni lo necesito, puedo no gastar energías en pelear por
lo que la naturaleza no puede entregarnos. A veces siento que estábamos mejor
viviendo juntos a escondidas, pero fue decisión de ambos formalizar la pareja
casándonos, como lo fue trabajar juntos en el mismo espacio, como también la
casa del Delta enorme.
__Es
uno de los problemas, no estoy mal aquí y ahora con vos, es que esa casa
enorme, hace que estemos invadidos, a veces siento que no puedo ni verte a solas, que todo es prioritario, y no, soy
un egoísta, sé que no es así.
_Guiie,
creo que es al revés, que vivimos siempre demasiado pegoteados, quizá por los
meses de separación, tal vez no sea buena idea estar en el mismo estudio,
siempre hacer todo juntos, porque no
estás disfrutando, al fin sientes que por estar rodeados de gente, casi me
convierto en invisible, y quizá sea al revés, sea que no nos podemos extrañar
ni siquiera horas para encontrarnos en la cena como la mayoría de parejas.
No
puedo ni pensar que fuéramos más felices a escondidas en esas escapadas a
hurtadillas en el yate con tu hijo en contra,
en medio del riesgo de atentados, que hoy que el mar está en calma, que
lo tenemos todo. No estás disfrutando de este viaje, y lo pediste por meses.
Estamos en un yate precioso y lo que ves es que no es el nuestro.
Las
seguridades no existen, lo vimos en los atentados, en lugar de preocuparnos por
conseguirlas, podríamos disfrutar del hoy.
No
necesito más hijos, ni uno con mi sangre si es el tema.
__No
es el tema, Pedro, tenemos seis, qué más da uno o dos más, es que quizá
llegaron o estuvieron antes del matrimonio, y en cambio en la etapa previa al
gran atentado, estábamos solos, pero los amo, sé que es una paradoja, ni yo
entiendo lo que he dicho _afirmó con la mirada perdida en el mar.
__Guiie,
los chicos son una bendición, es real que estuvieron antes de casarnos, pero no
es que nos haya faltado tiempo a solas, lo tuvimos desde conocernos. No podíamos rechazar la
oportunidad que el caso de la trata nos dio,
bien sabes la dificultad que tienen las parejas gais para adoptar, es
verdad, estaba Fabián, pero, bueno quizá es lo que deseabas, sólo a él, y a
Guillermito.
__No
dije eso, adoro a los trillizos y a las nenas, lo sabes, y es verdad, no
pudimos elegir el momento, y se amontonó todo en casa antes de casarnos, hasta
los amigos, el mismo Fabián está más en casa que fuera.
__
Hoy y aquí estamos solos, suponiendo que
el spa y las Termas fueran sitios públicos, y no sonríes.
Guiie,
Mariana nos eligió, los abuelos de las
nenas y ellas nos quisieron, el destino, Dios o lo que sea que fuere nos mandó
ese caso, de no haber sido parte, y casa
de acogida, de haber deseado adoptar, sólo viajando a África o a vaya a saber
dónde tendríamos hijos, nos aman, los amamos, y lo mismo a Fabián, a
Guillermito.
De
haber deseado estar todo el tiempo disponibles y perfectos el uno para el otro, debimos pensarlo antes, ¿no crees?
__Supongo
que sí, y estamos presentes, no sé qué
me sucede, quizá es al revés, quizá extraño estar en la casa, en el calor de
hogar, el viaje debió continuar en la
vida cotidiana, y no saliendo del Delta, sólo quizás.
Temo
a una sensación de insatisfacción en algún momento, que te aburras de mí, que
no pueda seguirte la carrera, ni literal ni en criar a los chicos, Pedro, y no
quiero resignarme, esa palabrita está mascullando mi cerebro, que al parecer
eligió desconectar el switch de la paciencia y accionar en mal momento el de
mal humor, de reproches y la exigencia extremas.
__Estás
diciendo tonterías, lo sabes. Puedo entender que extrañes, que desees regresar
a casa, pasamos demasiado tiempo fuera, pero no que vuelvas con el tema de la
edad, del agobio, yo haría encantado el mayor trabajo, como lo harías tú si
yo siguiera en la silla de ruedas,
¿acaso no lo hiciste entonces?
Yo
no he dejado sueños en el camino ni cosas pendientes por haberte elegido,
Guiie, no siento haber dejado Chile, el estudio o mi carrera política.
¿Hay
algo que quieras reprocharme?
__Quizá
es conmigo, debería ir al gimnasio, bajar de peso, darme más tiempo libre,
quizá liberar horas ya del estudio y dejarlo en manos de ustedes.
__Yo
no te he pedido ni que vayas ni que dejes de ir si lo necesitas, es más, me
encantaría acompañarte, pero no creo que debas dejar el estudio, todos
trabajamos bajo tu ala, mejor.
Si
necesitas ocupar en algo diferente tu día, es otra cosa, si deseas estar con
los nietos, con los chicos, para ello estará la ampliación.
__
¿Y si buscara propuestas para salir de la monotonía que no se estrellen en el
paredón rutinario del estudio, Pedro?
__ ¿Qué?
¿No hago suficientes cosas por ti, amor?
__ ¿Qué
cosas haces por mí? _disparó _. ¿Qué es lo que pretendes que haga yo que estés haciendo
solo?
__Guiie,
es una charla de sordos, no me he quejado, nos ocupamos de todo juntos, de la
casa, de la ropa, de la comida, de los chicos, del estudio, del deseo.
__
¿Y si en breve yo no pudiera ocuparme de todo eso? ¿Si no pudiera trabajar como
esclavo y estar para vos como hoy acá o como cuando me conociste?
__Esto
lo hemos hablado un millón de veces, ¿y cuando te dejé porque te dije lo mismo
al sentirme menos por no tener piernas? ¿Qué hiciste entonces, eh? __grité.
__No
es lo que está sucediendo, no todavía, pero llegará el momento en que los años
obrarán huellas en mí. El espejo me habla de un deterioro que no puedo evitar,
Pedro, kilos de más, menos pelo, más abdomen, y no quiero que sea por la
sencilla razón de no haber dispuesto de tiempo para verlo.
__No
fue que seas un adonis lo que me llevó a amarte, tampoco será lo que me aleje,
si quieres hacer cosas que sean por ti, me parecerá bien, a todos supongo, pero
no porque temas que yo note algo de afuera que me aleje.
__No
quiero que llegue el momento, en que de pronto me digas que es imposible
determinar o discernir si la pasión y el deseo quedó en el camino por culpa de
los kilos que me encontraron, por los años que se empecinaron en llevárselo
todo, por propio desinterés o por el tuyo.
No quiero
que me digas en qué nos convertimos o dónde quedó lo que imaginamos que sería
nuestra vida.
__ ¿Qué
te pasa, Guiie? Estás raro, y el que encontró amigos de antes, soy yo. De
pronto se te ocurren ideas locas, ¿ya no te alcanza hacer el amor sólo conmigo,
es eso? ¿Necesitas adornos o a otros? Quieres ir al gimnasio a codearte con
todos esos tipos que tienen la cara, y partes operadas y trabajadas, o matarte
corriendo en una cinta para llegar quien sabe adónde. Si lo haces por salud, te acompañaría.
¿O
quieres ir para levantarte algún macho?
__!
No entiendes nada! _gritó Guille, incomprendido que arañaba por hacer realidad
los sueños con los que se ilusionó al conocernos__. Quiero sentirme bien,
sentir que todavía nos emocionamos cuando estamos juntos, sentir que todavía
soy lo único en tu vida, que el tiempo no me aplastó tanto y que puedo siempre
resurgir de las cenizas. Que quedarme entre la casa y el estudio, no me
convierta en un objeto más de ellos. Quiero siempre sentirme amado y deseado.
__ ¿Es
un reproche? ¿Cuándo dejaste de sentir que eres lo único en mi vida?
Los
chicos no tienen que ver en esto… son amores diferentes, tú mismo supiste que
si no te arrastré hacia la luz, fue quizá por ellos, por ese llamado de todos,
pero de ese bebé que vimos.
__Lo
sé. Pero ya lo viviremos con las nenas,
en poco con los trillizos, estaremos todo el tiempo libre llevándolos o
buscándolos del colegio, haciendo o revisando tareas, comprándoles ropa,
llevándolos a las fiestas, y ¿qué nos quedará para nosotros?, una ducha con
prisas, un desayuno quizá cuando los hayamos dejado, un hacer el amor exhaustos
entre sus fiestas, ¿lo has pensado acaso?
¿Qué
nos quedará sin el agobio por el cansancio del día o la intromisión de alguno
de los chicos?
__Visto así, suena espantoso, pero todas las parejas lo pasan, y la mayoría sobreviven, al menos en nuestro país.
__Visto así, suena espantoso, pero todas las parejas lo pasan, y la mayoría sobreviven, al menos en nuestro país.
Yo
te amo como siempre, te deseo siempre, creí que habíamos logrado conseguir lo
que nos colmaba, pero me reclamas falencias.
Guiie,
tenemos todo, mira por Dios a tu alrededor, observaste la carencia en el camino
antes de llegar a las ciudades, viste lo que es perderlo todo como pasó a Moni,
a su familia, tenemos una casa soñada, y estamos haciendo otra a antojo en el
estudio, Fabián tiene la suya, acaso las responsabilidades que enfrentamos en
el día a día en el trabajo para sostener la paz en el hogar no son suficientes,
¿no eres feliz?
Te
amo, y te amaré siempre, con pelo, sin pelo, gordo o falco, me amaste
paralítico, por Dios, Guiie, eres el refugio donde siempre quise morar, lo fue
en La Toma cuando acunaste mi pánico, lo fue cuando estaba en la silla, lo será
siempre.
No
soy un galán de cine, no me siento así, lo sabes, quizá me falte mucho para
saber decir cosas lindas. Pero, todos los días me levanto seguro porque estás a
mi lado, vamos al trabajo a pelear juntos con el mundo como fue ese caso,
sabiendo que tenemos una casa donde nuestros hijos son amados y cuidados. Todos
los arreglos y decisiones las tomamos juntos, las discutimos o me perece justo
lo que decides, como lo que hoy estamos planeando. Quizá nos rompamos el lomo
entre la casa y la familia pero el otro es quien sabe curarlo, y creí que nos
acostábamos confiados en que todo estaba en orden, y cuando el cansancio nos lo
permite, estás allí para recordarme que no importa lo que suceda fuera de
nuestro cuarto, el calor de tu cuerpo, hace que todo valga la pena. Pero ahora
a dos meses, dos meses de casarnos, pareciera que todo ese mundo organizado y
tranquilo está pendiendo de un hilo.
__No
es así.
__
¿Quieres ir al gimnasio?, si es por salud, perfecto, dejé de correr, nado poco,
me encantaría, pero de lo contrario, ¿para qué? ¿No te gusta tu cuerpo?
Yo
lo encuentro increíble, acunas a los chicos, me arropaste en La toma, mira si
será fantástico. Quieres volver el tiempo atrás y estás tras emociones que yo
no entiendo, y atrás, estaban Juan, Ana, José,
otros, atrás, el único que no estaba era yo, estaba acá, en otro
estudio, en otro país, de novio con una mujer.
__No
digas tonterías ahora, no quiero regresar a ellos__ negó conmovido __, para mí
también es todo genial, no quiero que en un año se haya perdido nada, la
pasión, el deseo, el cuidarnos, el perseguirnos.
__ ¿Pasión?
Piénsalo bien, Guiie, ¿a qué pasión te refieres? ¿Qué es lo que perdimos en dos
meses o perderemos en un año según tu visión? __dije para que reflexionara pero
decidí dejarlo __. Mejor iré a ordenar
salir.
Si
no deseas más hijos, no los habrá, aunque supongo que Moni sería una mamá
sustituta excelente para los trillizos, al tiempo que podríamos ayudarla, pero
decídelo.
__No,
es verdad que esa chica puede ayudarnos, y nosotros a ella, además los chicos,
todos lo quieren, aquello que se oculta
o se niega, crece y se acumula, comiéndose las metas. A la hora en que
carreteamos tomando impulso para vivir, los baches nos obligan a recurrir a las
estrategias que nos llevan a decidir hacia dónde dirigir el timón. La meta
siempre será la misma, no importan las escalas que debamos realizar para alcanzarla,
si somos fieles a nosotros mismos, el mapa de vuelo siempre marcará como punto
de llegada la paz. En pos de ella nos embarcamos en la aventura del vivir, en
pos de la paz y del amor.
__
¿Crees que los chicos nos quitarán la paz? Porque está por nacer tu nieta, tu
ahijada.
__No.
Ellos son parte de la paz, porque nosotros los elegimos, o ellos a nosotros, da
lo mismo.
__Guiie,
yo te amé, te amo y te amaré. No sé de otras parejas, de otros tipos, sé de mí.
__Pedro,
cuando te vi con ese muchacho, con Andrés, pensé que fui egoísta, corrí a vos
cuando supiste que te gustaban los hombres, y al verlos sentí que te privé de
ser y hacer cosas con alguien de tu edad, con tus gustos, te llevé al caos en
que vivía sin tiempo.
Me
sentí halagado de ser tu único hombre y no pensé que quizá no fuera una
ventaja, que no estabas eligiendo porque no conociste a otro, como me harté de
tener yo, y quizá de allí parta mi inseguridad a veces _dijo sinceramente, me impactó.
__
Yo no supe que me gustaban los hombres, supe que lo que sentía por ti era amor,
te llamé esa misma noche para decirte… que eras lo único en mi vida.
Cada
vez que te escucho, es tu voz el sonar de mil violines en esas tardes en que mi
espíritu se agota, se marchita como una flor en pleno invierno, y eres mi
remedio.
Tardes indefensas donde sé todas las cosas, las debilidades, el final de los cuentos, de los personajes, los amores y las citas de los amantes, mi fin y mi principio eres tú. Y entonces se tornan en tiempo que conduce por los caminos de la paz y sabiduría, se hacen tardes calmas, serenas, sosegadas en medio del llanto de los chicos.
Tardes indefensas donde sé todas las cosas, las debilidades, el final de los cuentos, de los personajes, los amores y las citas de los amantes, mi fin y mi principio eres tú. Y entonces se tornan en tiempo que conduce por los caminos de la paz y sabiduría, se hacen tardes calmas, serenas, sosegadas en medio del llanto de los chicos.
Mírame,
y deja que mis pupilas descansen en las tuyas, y verás mi amor eterno que no
necesita descanso. Tu voz es el cúmulo de todos los silencios, es mi sosiego,
mi paz.
Veo esos
ojos maravillosos que transportas en tu rostro, en tu sonrisa, veo a través de
ellos ese amor que sientes. No te oigo, siento
tu voz callada pero se ve que eres ese ser que mi vida desea, sólo al verte conmueves
mi corazón. Siento alegre tu mirar y al tiempo tierno, dulce, tú me ves a mí que no dejo en ninguna parte
ni en medio de nadie de observar tus maravillosos ojos, deseo que siempre me
mires y veas en mí, ese ser que siente y que jamás dejará de amarte, hoy te
pedí silencio pero sólo con tu sonrisa alegraste mi vida.
Sólo siento mi corazón latir al verte, y sabes que siempre fue así, pero hoy más que nunca deseo verte sin dudas, ni miedos, que me digas en voz alta hoy me entrego a ti, ámame o déjame caer en ese abismo para nunca más salir de él.
Sólo siento mi corazón latir al verte, y sabes que siempre fue así, pero hoy más que nunca deseo verte sin dudas, ni miedos, que me digas en voz alta hoy me entrego a ti, ámame o déjame caer en ese abismo para nunca más salir de él.
En
mi interior escucho tu sentir, el que da esa paz a mi vida, y además la
alegría, la felicidad, la completitud, y nos entregamos bajo ese sentir que los
dos nos ofrecemos.
Contigo
pierdo la razón, me derrito en tu mirada, y con tu fogoso corazón, avivas mi
piel surcada. Me martirizas con tus llamas, me siento candela vivo. Cuando me
lees tus ojos son mi perdición, tu piel con sabor a miel me envuelve, tus ojos
color café y canela me derriten, me traspasan al mirarme fijo, tus labios saben
a pecado, y me encantan, dan besos que a veces sangran, y son mi mejor bocado.
Y lo más irresistible es tu cuerpo. Todo en mí se inflama, con tu temperatura
excesiva. Tiembla mi sufrida figura, todos mis deseos agigantas y tu fiebre es mi
dulce locura, que me lleva al devaneo. Extiendes una flama prendida por mi
inocente candor, me arrancas delirios enseguida, todo quema a mi alrededor. En
ti siento un fuego cercano, el que
enciendes en mi interior, y con tus escurridizas manos, vas apaciguando mi
calor.
En
la cual todo lo que tocas se eriza, por tu fogosidad incandescente. Tus ascuas,
abrazadas a mi ceniza, se van consumiendo lentamente. Ya duerme la madrugada, y
acaba de despertarse el albor, en una noche un tanto agitada, entregaste tu
cuerpo al amor. No puedo olvidarla pues
busco a un compañero que no puedo olvidar y aullaba a solas cuando llevaba en
mi alma el deseo de encontrarlo aun sin saberlo.
Desde hace dos años y más, juntos pasamos momentos de pasión que hasta la luna se escondía ruborizada, los primeros
rayos del alba nos encontraban cansados quedándonos dormidos viendo el sol que
se asomaba. Éste refleja su deslumbrante
exquisitez y su aroma se confunde entre el halo del amanecer; mientras la
brisa, sigue su sino cabalgando entre el sentir y la fuerza de la naturaleza.
Un
cálido aliento de tu hermosura desplegado por todo viento en el eco de su
color, se infiltra contrastando con el febril momento de la nada...
simplemente, nació para deslumbrar en su espacio tiempo, alegrando el sentir de
todos aquellos que puedan percibirlo.
Guille,
por siempre te amaré. Te amaré en los vientos huracanados que estremecen
los cimientos de mi encierro. En la duda
infalible de mi locura sin remedio. En el silencio que yace entristecido por no
decir, abrázame amor mío. Y en la lejanía, a la distancia donde tus besos se
escapen de mis deseos. Te amaré en la aventura de quererte sin tabúes, sin
tropiezos. En el vacío que deja la soledad cómplice de rupturas
momentáneas en el tiempo como sucedió
cuando Fabián no me quiso. Te amaré en el secreto intencionado de delatar tus
misterios. Te amaré como la luna ama a la noche, como amantes sin complejos. Como
el sol que brilla en lo más alto del cielo, alegre por sentir el delirio de tu
eco cuando gritas: Te amo a los cuatro vientos tatuando mi nombre en lo más
sublime de tu cuerpo. Te amare en mis recuerdos, he pecado por no olvidar
cuánto en realidad te quiero.
Hazme
el amor y verás cuánto hemos perdido, si es lo que temes.
¿Qué
pasión hemos perdido? ¿Las que se ven en películas románticas? ¿Esas donde se
gime y se grita descontroladamente y los hombres bufan en medio de acrobacias y
poses incómodas?, hemos intentado montones, nos hemos amado en todas partes, y
las hemos desechado para regresar a lo más común.
Tal
vez en ese sentido nuestro amor resulte rutinario, pero no puedes negar que en
la cama y sin firuletes gozamos, ahora si los quieres, de mi parte, los
tendrás.
¿Qué
reclamos tienes para hacer si lo que tenemos es lo que nos juramos ser?
Simplemente
el uno del otro, sin terceros, dos hombres que pretendieron formar una familia
donde el amor fuera la ley inquebrantable. Tenemos seis hijos y sé que
podríamos tener seis más, peleando codo a codo por un mañana para ellos libres
de juicios, nos respetamos, nos amamos, vale, Guiie, deja de padecer el viaje,
disfruta mi amor, acá o en el Delta siempre te he amado y te amaré en todas las
vidas.
__Tienes
razón, cielito, me he comportado como un perfecto idiota, perdiendo de
disfrutar de estos maravillosos sitios, iré al gimnasio, sí, volveré a intentar
ser aquel Guillermo que la dejadez permitió que perdiera y si deseas salir a
correr como antes quiero que lo hagas. No iré tras el cuerpo perfecto, sólo
deseo aceptarme frente al espejo y estar sano, renovaré mi vestuario a medida
que lo vaya logrando. Recuperaré sueños escondidos bajo la alfombra, los
compartiré con vos, veré cuáles podría concretarse sin alterar la rutina familiar, ni
loco dejaría que trabajaras en Baunes para no estar pegados, si somos
mucho más que dos trabajando juntos.
Haremos
el amor en cada rincón de la casa y del estudio cuando se pueda y sea el deseo,
a nuestra manera, con la simplicidad y el romanticismo de nuestros gustos mas
demostrándonos cuánto nos amamos. No necesito nada más. El siempre felices está
cerca.
Al
pasar cerca de mí y rozarme con disimulo, me sacudo temblando y en el brillo de
tus ojos dentro de ti, yo me miro. Vibro
sin besar tu piel con mi inquieto corazón, y en tal ensueño, corpóreo, me inundo
de nívea miel con motivo… y con razón. Me tienta tu parpadeo, tal tibia y fiel
caricia, emites raro misterio, furtivo fugaz e infiel en velado devaneo. Volamos
besos al viento, de incontenible deseo, rilamos con el aliento, desnudos, en
suave ondeo.
Caminamos
abrazados con la luna en su flirteo, nos tomamos de la mano, en los ojos con
viso fino vivimos el galanteo.
__No
te diré mentiras, ni lo que quieres oír, camino íntimo para vivir, para sentir
lo que me generas.
Te
diré lo que soy, con toda verdad, asumiendo la total realidad, un decir íntimo
de para dónde voy.
Claridad
para reflejar lo que soy, lo que pienso y siento, mi desnudez en el viento,
camino libre para lo que voy.
Para
que tú te veas en mí, y yo me vea en ti, para un saber y sentir en mí, un mundo
mío que viaja hacia ti.
Con
total integridad y dignidad, con sólo una mirada, para verte en la alborada, en
verdad.
Sin
mostrar lo que no espejo reflejando nuestras almas, en el mar de nuestras
calmas, sin dejar lo que te dejo.
Sin
necesidad de explicar, uno ya sabe lo que pasa, porque un sentir te traspasa,
un dardo que te hace vibrar.
Es
mi alma en la tuya, sin necesidad de hablar, reflejando lo que ha de tocar,
estando en tu piel que me excita, me penetra y arrulla.
Danza
de verdad y transparencia, baile de realidad, testimonio de una verdad, un
atril a la decencia.
En
nuestras almas y corazón siempre, más allá de un razonar, que nunca explicará
todo lo que siento por ti.
__
¿Qué haces? –interrogó.
__
Soltar amarras, iremos a navegar, en medio del océano olvidarás de decir
tonterías.
__Cielito,
no, dijiste que no lo harías. Soy un hombre maduro, no estoy en edad para
seguir con los sobresaltos de la juventud, es hora de pasar página, de terminar
con los excesos, a eso me refería, de hombres sin amor, de comidas, de alcohol.
Por ello abandoné la soltería, y soy tan feliz, más feliz que en los encuentros
clandestinos, hoy puedo andar de la mano con vos, delante del mundo como
hicimos en Europa, de la familia, tenemos todo, y tendremos más, me refiero a
hijos y nietos, es lo que importa, y ayudaremos a esa chica y te amo.
__
La
noche nos encontró cenando en medio del mar, bebiendo champagne.
El
barco se movía, estábamos en sala de máquinas.
Y Guille quiso tomar de más, marearse de vino antes que por el movimiento del
barco.
__Mejor,
vámonos al camarote __dijo Guiie__, acá empezará a caerse todo.
Antes
de irnos miré la botella por la mitad, y la llevé con nosotros, bajamos con
cuidado, tomados uno del otro, apoyados en el pasamanos, en las paredes, al
llegar al camarote, Guiie se echó en la cama, yo fui apagando las luces, al
tiempo que sonaba la música, ante su atenta mirada me fui desprendiendo de
miedos y de ropas, y encendí unas velas, llevé champagne en copas a la cama, me
moví como en un baile sensual ayudado por las ondulaciones del barco, su mirada
brillaba al detenerse en mi cuerpo, al tiempo que bailaba para él me fui
despojando de la ropa, y se la fui arrojando cerca, más luego fui por el
champagne, sin dejar el movimiento.
__ ¿Qué
haces?
Zigzagueé hasta la cama y me acosté a su lado.
__ ¿Estás
bien? Estás pálido, es viento solamente, hay buena tripulación, no hay alerta
de nada, no temas.
Seguía
vestido, asintió y lo abracé.
__Trae
las copas.
__No.
__
¿Cómo?
__Que
no.
Hizo
el intento de levantarse a buscarlas, pero el yate se ladeó y lo tumbó, sobre
mí. Me puse a reír a carcajadas, mientras le hice cosquillas. Le tomé las manos
y se las besé.
__Te
quitaré la ropa, y no será necesario que traigas copas, la copa será mi cuerpo,
me beberás a mí con lo que resta de la botella.
__ ¿Cómo?
__Querías
los juegos perdidos, bueno, Graziani, los tendrás, he bailado para ti, mientras
me quité la ropa, ahora beberás de mi cuerpo.
__!
Pedro!
__Nada,
y así será hoy y dentro de veinte y cien años, Graziani, con seis o con doce
hijos, lo prometo.
Nadie
podrá arrancarte de mi alma. Te llevo muy dentro de mi alma y el corazón donde
vives adornando mi vida con tu hermosura. Desde el momento en que te conocí y
te entregué mi corazón. Allá en la montaña de mis raíces que, como tú, es
fresca y pura grabé en mí tu sonrisa y tu dulce mirar. Allá en el camino donde
las aves trinas cantaban llenas de amor y felices raudas cual las ilusiones que
no se quieren acabar. Nos dedicamos a entrelazar nuestras almas con alegría y
sabor. No concibo contigo ninguna separación .Y sufro mucho solamente
presintiendo tus silencios. Por eso nadie podrá arrancarte de mi corazón, tú
estás en el viento y llenas mis tiempos.
Te
encontré en mi camino una noche de cielo gris, y calles nevadas, lo cual hacía
más lindo el paisaje y más alegre la montaña. Y desde entonces te entregué mi
corazón con toda el alma arraigándome como el agua que brota y baja de la ladera. Nadie nos va a separar, intentaron
mentiras y hasta matarnos, y nadie pudo.
Y no
quiero escuchar más tonterías, pasaremos unos días acá, solos, y si quieres
regresar al Delta, lo haremos, antes claro deberemos arreglar en Santiago lo de
conocer a la familia de Moni, ver la casa, arreglar su viaje, con o sin el
hijo.
__Con,
será una mamá para todos, con uno o más hijos, cielito.
_Mis
manos quieren moldear tus deseos, esculpir
emoción explorando ese corazón, para cubrirme de tu humedad. Quemarse en
el fuego de la pasión fusionando las almas, derrama en mí. . .la beldad de tus
secretos. Brotarán de mi lengua pinceles de ternura, arrebatos exaltados al
enredar tus dedos en mis cabellos claros. Gemidos en la noche apasionados, en
cuerpos de éxtasis sublimes, clamando este deseo. . . consolidado.
__Recorreré
mis huellas sobre las cenizas, amor calcinado en lunas sin prendas y cálidas
sábanas, hallaré el fuego que unía nuestros labios en llamas, hurgaré los
pliegues del tiempo y encontraré tus ávidos ojos, hipnotizándome hasta tus
deseos, y seremos nuevamente pasión más allá de la piel y la noche. Alcanzaré
la cima de los anhelos, escalaré con las manos sedientas de tus formas. Ha
pasado el tiempo de encarcelar las fantasías por deudas, el dolor y el silencio
como compañía es ya la paga. Hagamos de esta distancia un suspiro, unámonos con
la ansiedad de nuestras carencias, ahoguemos la sed acopiada en el desierto de
la ausencia, que los besos sean caricias húmedas en derroche.
__Hubo
alguna noche antes de tu llegada al loft en que solo miré la luz de la luna,
pensando que harías lo mismo, era un amor secreto, luego pareció prohibido por
Fabián, mas tus pensamientos buscaban los míos y aunque a la distancia vivimos
sensaciones que nos permitieron el soñar con este hoy hermoso, esperando como
lo hacen los que aman, como amantes imposibles. Con el alma en el corazón, de
que algún día podríamos empezar un sueño juntos. Y mis pensamientos fueron tan
tuyos, te amé con mi alma antes que con el cuerpo, imaginé tenerte a mi lado,
era lo único que necesitaba para vivir, por eso te llamé esa misma noche.
Y
cuando llegaste al loft mis labios te buscaron en medio del terremoto, hasta
sentir en mi ser un temblor mayor, un
fuego infernal. Y reclamé las promesas de amor, porque mi amor por ti es como
este mar, no tiene final. Estás y te llevo en mí. Estas tan adentro de mí que
cierro los ojos y te puedo tener entre mis brazos, besarte, acariciar y sentir el
dulce sabor de tu piel. Deseo acariciar tu rostro, tu espalda, recorrer con mis besos cada poro de tu piel...sentir
que nos ahogamos en nuestros besos Y cuando rompa el día, cubierto por la niebla y el rocío, y broten los primeros rayos de sol que nos
encuentren juntos. Fundidos uno en el
otro.
_
Se
apretaron uno con el otro, las manos de
Guillermo en espejo a las de Pedro subían lentamente desde los muslos a las
axilas, aventurándose al pecho, y los movimientos eran cada vez más sensuales e
incitantes, y con pequeños pellizcos de dedos, la piel vibraba, mientras Pedro
se echó el champagne encima, Guillermo fue a beberlo desde el ombligo a las
cumbres, Pedro acariciaba la espalda, masajeó el cuello, y corría estimulándolo
desde el cuello hacia abajo, mientras el beso abrazaba los labios, y Guillermo
seguía entre beber la piel y el líquido y serpentear los costados, hasta descender
el tatuaje, dibujando nuevos caminos, y a cada gemido de Pedro se enardecía su
deseo, hasta que se detuvieron para mirarse, y a la mirada siguió el beso,
tierno, suave, una caricia a los labios, se apartaron para mirarse y regresaron
a la boca, esta vez en una unión intensa, exploratoria de cada recoveco,
enlazando en batalla las lenguas, paladeándose dejando la vida en la falta de
aire, robando alientos, bebiendo el dulzor en la saliva, arrancando cataratas
de gemidos, mientras los cuerpos se apretaron, y al abrirse los labios instintivamente,
las lenguas se perdían en las bocas una y otra vez, para separarse, quedarse
prendados en las miradas, y volver a
apoyar los labios mientras las lenguas acariciaban avideces.
Los
labios recorrieron el cuello, saboreando cada milímetro de piel encendiéndose
ambos en cada beso, y aroma. Los labios se acariciaban hasta que ya sin retorno
las lenguas se perdieron para rato, se
exploraban ávidos, y se aferraban más excitándose a cada instante. Desde los
labios, Guillermo descendió a la garganta, y la mordisqueó arrancando gemidos,
Pedro se aferró a los hombros para ajustarse a él, deseando fundirse en su
piel, quería tenerlo para siempre al sentir la tensión muscular.
Las
manos de Guillermo avanzaron a través del cuerpo, antes los labios y la lengua
lo habían bebido con los restos de Champagne, de las caderas subieron a las
axilas, pasearon los hombros y se apoyaron en el pecho, acariciando con
lentitud clavando la mirada en el rostro.
Guillermo
siguió disfrutando de rozar los pezones delicadamente, Pedro se aferraba a él.
__Sos
precioso __le besaba en los labios.
Con
pericia, la boca se deslizó desde el
cuello a los pezones, los besó con ternura, uno por uno, mientras Pedro
temblaba y musitaban palabras de amor.
__Este
amor mi cielo no tiene principio ni fin...Es amor.
__Acaríciame
el alma.
__Pedro
__murmuró con voz ronca __, sos tan perfecto, tan dulce __seguía besando y
saboreando, mientras él sentía una oleada que venía desde las entrañas, desde
el centro de su ser y se evidenciaba en su
hombría.
Guillermo
siguió surcando senderos descendentes con la boca hasta su vientre que sabía a
champagne con sal, y Pedro se aferraba a su pelo como si quisiera arrancárselo.
Quitó
el cinturón y desabrochó el pantalón, colando la mano al deseo de Guillermo que
se sacudió, luego las ansiosas manos de Pedro volaron y Guillermo posó sus ojos
en los marrones como interrogando con la mirada, pero Pedro no habló. Se limitó
a desabrochar los botones de la camisa, a posar sus manos en el pecho, su palma
empezó a subir y a bajar acariciándolo con devoción hasta la cintura, a veces
más allá, y mientras… Guillermo se
excitaba cada vez más. Le acarició el brazo e inesperadamente Pedro deslizó la
boca abandonando los besos en el cuello, besándolo, saboreándolo, logrando
fogonazos en Guillermo con cada uno de sus besos, y tierno sin darle tiempo a
reaccionar lo tomó por la cintura y lo reacomodó, la urgencia de estar dentro
de él lo consumía.
En
un movimiento certero lo hizo suyo, llegó a su centro, Pedro abrió los ojos y
los labios, Guillermo selló la exclamación en el beso, robando suspiros en
derroche, y su esposo lo acogió en su boca y en su ser, en el mismo vaivén, con
pasión, se reconocían, se olfateaban, se acariciaban y se movían más allá del
mundo, del afuera donde se oía el viento y las olas golpeteando y moviendo el
yate como la primera vez, adentro las respiraciones y el mismo latir alocado,
el crepitar del fuego iluminando los rostros en color naranja.
Y mientras todo se precipitaba, se sintieron
consumidos, expuestos, vulnerables, poseídos y paradojalmente seguros, y
cuidados, cuando el estallido se los llevó del mundo consciente, supieron qué
era la felicidad, y allí, en la familiaridad del uno, se catapultaron al
infinito en el éxtasis sublime que explotó entre rugidos y gritos, que ahogaron
hasta el sonido de la furia del mar.
Pedro
despertó recostado en su pecho que seguía surcando con sus dedos, mientras
Guillermo lo hacía con el cabello, exhaustos y plenos de haberse reencontrado.
__No
quiero alejarme de vos, cielito, te amo. No entiendo qué me sucedió. Cuando te
conocí, lo primero que creí sentir fue una intensa atracción, me era imposible
no querer tocarte, besarte, beberte, y estar dentro de ti. Cuando al fin me lo
pediste y te escuché estallar de placer, cuando finalmente logré ver tu
expresión al hacerte el amor, me juré que siempre sería así. Siempre quiero
estar a la altura de tu único hombre, que te dé todo el placer que reclamas,
sin importarme el riesgo para lograrlo.
Pedro
trató de explicarle la congoja que le impedía decirle qué era lo más importante
para él.
__El
hombre que quiero a mi lado no es uno que día a día me sorprenda con una nueva
propuesta para nuestra intimidad __aseguró__. El hombre que amo es el que cada
noche me permite recostar la cabeza en su pecho, haciendo que me sienta amado. Ése,
que cuando me mira, grita sin palabras cuánto me ama, el que, cuando lo miro a
los ojos, sé que es el dueño de mi alma, de mi corazón, mi otra parte, y que me
permite ser dueño del suyo. Jugué cada juego, disfruté y lo haré de cada
propuesta, y puedo gozar de ellas con la misma intensidad con la que gozo
viéndote a mi lado cuando despertamos abrazados por la mañana en una madeja.
Amo a Guiie, amo esto que tenemos entre los dos __dijo, mostrándole las manos
de ambos entrelazadas__. Qué simplista y limitado sería el sentimiento si lo
relegáramos tan sólo al lecho. No me asustes, no hagas que piense que lo que
buscas en nosotros no es más que un orgasmo, porque no podría soportar la
decepción, aunque llego al infinito en cada uno, tenemos mucho más, siempre
somos uno, te llevo dentro de mi ser,
eres mi ser.
__Amo
cada partícula tuya __confirmó__. Cada átomo de Pedro, de la misma manera en
que amo todo lo que emana de vos, y es intangible para el tacto pero no para el
corazón de un hombre enamorado. Quiero tu piel, tu calor, tu voz, tu aroma, tu
aire y hasta tus sueños.
Guiie
me abrazó ratificando la unión ya avalada por un juez que se perpetuaría o no
con hijos biológicos, pero que existía entre nosotros.
La
felicidad estaba en los ojos de Guiie cuando lo miraba y me miraba, eso era
amor y tocar el cielo con las manos, y sería el “felices para siempre” de la
historia de nuestras vidas.
__ ¿Sabes
qué es la felicidad? __interrogó.
__ ¿Qué?
__Vos,
cielito, vos, aunque a veces sea contradictorio, nunca olvides que mi felicidad
sos vos, te amo.
Las
manos entrelazadas, los labios unidos… parecieron sellar un nuevo compromiso,
sin papeles, sin jueces, sin testigos… en
medio del mar.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA
COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.
EXCENAS
EXPLÍCITAS.
Tony Que cosa mas buena.. Vaya pasada
ResponderEliminarIsabel Síiiii Buen día hermosa Eve, la que más amo.
ResponderEliminarCecilia Muchas gracias! Eve, por tu novela, un abrazo grande!
ResponderEliminarJosefina Simplemente DIVINO
ResponderEliminarVuelo CELESTIAL....GRACIAS
Maria P Hermoso
ResponderEliminarRuben Es real ya que cada quien tiene su vida y su tiempo más su destino es y será incierto ya que el destino es uno mismo y en nosotros estará como lo construyamos.
ResponderEliminarSilvia Maravillosa obra. Fantástica.
ResponderEliminarJaime--- Bello encantadora, refleja amor, es preciosa
ResponderEliminarGladys Exquisito trabajo...! Formidable!
ResponderEliminarFrancisca Una pasada,preciosa
ResponderEliminarMarita Que belleza!!
ResponderEliminarRoss Odino me gusta
ResponderEliminarTamaira Delicia de pasión intensa que hace estremecer al punto de desvanecer toda el alma...
ResponderEliminarRamona hermosa....
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ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino Sin palabras Eve. Un capítulo hermoso lleno de respuestas y amor puro. Ed un poema a la pasión
Mabel ¡¡EXTRAORDINARIO,MARAVILLOSO ESCRITO EN PROSA QUERIDA!!
ResponderEliminarHermoso Eve, con idas y vueltas pero siempre saliendo a flote porque así de fuerte y grande es este amor eterno...
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