¿ERES TÚ? CAPÍTULO TRECE.

¿ERES TÚ?

CAPÍTULO TRECE.

Guille, es como… es… te amo, y tú me acabas de anclar a la vida, eso es lo que sé, eres el aliento de mi cuerpo, y tu amor navega por mi sangre.

¿Eres tú? ¿Siempre fuiste tú…  el amor de mi vida?

21  de enero de 2017.

Rayuela 93.
Julio Cortázar.

Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdóname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. (…) De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. Lo eligen, te lo juro, lo he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. (…) Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos…

La gente se cree amiga porque coincide algunas horas por semana en un sofá, una película, a veces una cama, o porque le toca hacer el mismo trabajo en la oficina. De muchacho, en el café, cuántas veces la ilusión de la identidad con los camaradas nos hizo felices. Identidad con hombres y mujeres de los que conocíamos apenas una manera de ser, una forma de entregarse, un perfil. Me acuerdo, con una nitidez fuera del tiempo, de los cafés porteños en que por unas horas conseguimos librarnos de la familia y las obligaciones, entramos en un territorio de humo y confianza en nosotros y en los amigos, accedimos a algo que nos confortaba en lo precario, nos prometía una especie de inmortalidad.

(Cap. 78)

“Después de todo, la muerte es sólo un síntoma
de que hubo vida”. Mario Benedetti.

"La muerte no existe, la gente solo muere cuando la olvidan;
si puedes recordarme, siempre estaré contigo”. Isabel Allende.

__ ¿Ya no lo amas? __interrogó Guillermo.

__Pensé que mi amor por él no se extinguiría jamás y por ello no pensé más en rehacer mi vida creo, no lo sé, no lo entiendo del todo _vaciló y luego continuó__. Era Joven, muy lindo, simplemente la gente no piensa en la muerte a esa edad. Quizá lo que más me duele aún hoy, es haber visto y casi sentido en la piel todo el dolor del proceso de transición, desde la condena social a los tratamientos, fueron años de esfuerzos, y cuando parecía que tocábamos el cielo, se murió, en minutos o instantes se fue sin despedirse siquiera. Y cada año pasé el aniversario solo, triste, reviviendo ese día, por eso me emborraché. Pero el día del choque no estaba pensando en él como imaginas, andaba distraído sí, pero solo por los encargos de mi madre y del nene, no por Andrés. Solo me permitía pensar en él para el aniversario, al menos desde que intenté dejar las pérdidas atrás al mudarme de país.

No intentó ni se avergonzó de sus lágrimas. Guillermo miró angustiado.

Pasé varios años tratando de olvidarlo, primero con aventuras, con salidas con toda clase de gente, así conocí a Camila, luego cuando aún no me había librado de la desesperación, murió el resto de mi familia, y al fin me refugié en la soledad, y en sostener a mi madre y al nene. Para entonces asumí que es inútil intentar huir. Los recuerdos fuera donde fuese estaban allí, al igual que la tristeza y la sensación de pérdida, y me parecían insoportables, hasta que se sumó la muerte de mi hermano, y  la posibilidad de perder a Agustín tan lleno de vida y esperanza, y la desesperanza por momentos me paralizaba.

Cuando el nene se salvó, y llegué al país, traté de divertirme para ahogar mi dolor. Pero eso no da resultado, Guille. La pena te sigue como un perro sarnoso, te espera siempre fuera de la habitación cuando te despiertas, rasca la puerta con las patas, se queja a tus pies, por títulos que tengas, por muy bien vestido que vayas, por encantador que seas, por muchos amigos que tengas, está siempre allí, mordisqueándote los talones. Cuando el nene salió del peligro me desmandé como nunca, luego me acoracé. Mi esposo murió en enero, y aquí estamos. __Su mirada se perdió un instante y luego volvió a posarse en Guillermo__. La vida es extraña y dolorosa, ¿verdad?

Guillermo asintió sin saber qué decir.

Supongo que no hubiera debido contarte esto _dijo Pedro, pidiéndole disculpas con la mirada. __Pero si vamos a iniciar algo, necesitaba hablarlo todo contigo, estabas tan compenetrado con mi familia, y yo desde el sueño evadiéndote que tenía que contarte todo__ añadió mirándolo fijamente.

__Está muy bien, Pedro, y lo agradezco, porque no entendía tu comportamiento.

Guillermo notó que se le hacía un nudo en la garganta, ningún hombre le había despertado lo que Pedro.

Pedro lo miró y sintió que un increíble calor emanaba de él. En cierto modo se parecía mucho a Andrés aunque no lo diría, pero había algo más en Guillermo. Comprendió, turbado, cuánto lo atraía. Era como si de golpe hubieran despertado todos los sentidos adormecidos desde aquella muerte.

__ ¿En qué estás pensando?

Pedro sacudió la cabeza y se ruborizó.

__En nada que tenga que ver con lo que hablaba. Lo he contado muchas veces desde que sucedió, lo de mi familia digo, pero contigo todo adquiere otro significado, algo extraño sucedió con ese sueño.

__ ¿Y Matías?

__Lo acompañaré en esta, Guille, jamás pensé en él como algo diferente a un amigo, es mi mejor amigo, casi un hermano, y puede morir estúpidamente como…__Las palabras se quebraron.

__Es joven, hoy esas enfermedades muchas veces se curan tomadas en el inicio, estará bien, verás que sí.

__ Hace dos días que lo sé y me repito que tiene un linfoma, y me cuesta mucho entenderlo, tengo rabia, la misma que mantengo desde la muerte de Andrés y de mi hermano, no entiendo que suceda, y quiero que sepas que intentaré lo que no pude hacer con ellos, que Matías se aferre a la voluntad de vivir, porque no se puede morir, no sería admisible que él muera, cree en la magia de la Navidad, pidió casarse este año, está lleno de vida.

¡A Matías no pienso soltarlo jamás! _exclamó Pedro mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas__. Es mi hermano, es como si fuera mi gemelo y de pronto me dijeran que se va a morir. Siempre fue delgado y algo pálido, pero que de pronto le pidan un chequeo y sea esta mierda, no puedo soportarlo.

Pero no temas ni dudes, Guille. Mis noches saben a ti, a esos besos que dejaste grabados muy profundos en mí, a tu esencia que me hace perder la razón. Mis noches huelen a ti, al aroma de tus cabellos en los que mis caricias encontraron nido y mi mirada encontró refugio, a la fragancia de tu cuerpo florecido como campo en primavera. Mis noches son verbos que por ti nacen, que de tus ojos se desprenden y ruedan por mis dedos hasta tocar tu piel que en caricias de amor me pide ser eternizada y mis labios gustosos la cubren de prosas y mis manos ansiosas la llenan de estrofas, desde tus pies hasta tu rostro, palmo a palmo, centímetro a centímetro, con esmero, sin pausa pero sin prisa, en la justa medida. Mis noches tienen tu rostro, tu sonrisa, tu mirada, tu figura, todo en ti y por lo que noche a noche me hace enamorarme como la primera vez que te vi, como chicuelo, como adolescente atolondrado, como loco enamorado. Mis noches son tan vacías, son tan largas, si no estás aquí, pero si no estás conmigo, te invento, te nombro y te presentas, te sueño y a mí vienes, te pienso y me acompañas para aliviar mi soledad. Mis noches son tú, con todo tu amor, con todo mi amor por ti, es que mi amor es un brioso caballo y tú eres quien lo cabalga, mi amor es un cometa y tú eres la brisa que lo mueve. Mis noches no serán vacías pues siempre tendré tu compañía y, al igual que mis días, serán plenas de alegría.

__Lo sé, y entiendo que no desees salir  de la ciudad ahora, ni dejarlo solo. Acompáñalo a hacer esos estudios, yo si me lo permites, puedo llevar al nene a pasear, quizás a tu mamá, o distraerlos en la casa, déjame ayudarte _ofreció Guillermo.

¿Adónde vas ahora?

__A casa supongo, tengo trabajo que hacer.

__Tonterías. ¿Te gustaría hacer fiaca e ir al cine con un viejo? Hace unas horas mi hijo me echó de casa, estamos de feria, sin el estudio, no tengo demasiados amigos. ¿Qué te parece?

__ ¿Qué sucedió con Fabián?

__Lo de siempre, le reproché que no estaba estudiando, y me largó que no quiere seguir con la carrera, que no está seguro, la eterna historia de mi hijo, ya no sé qué hacer para que siente cabeza. Discutimos, a veces creo que no lo conozco. Desde que Silvina nos abandonó, creo que nunca me dio la oportunidad de  conocerlo, a veces creo que me odia, y pensé que al crecer mejoraría, sería más inteligente, al menos más compasivo, yo lo amo, debería saberlo, pero creo que solo me pasa factura porque no estuve cuando  me necesitaba, o porque soy gay y su madre se fue por ello, no lo sé.

__Creo que tienes que decírselo, simplemente, como me lo estás contando a mí, decirle que lo amas, que estás para él. ¿Sabes? La vida puede ser muy corta, y vivo enojado con la gente que se la pasa enojada, o lejana  o peleando en lugar de quererse, porque no todos tienen a quién, deberías hablar claro con Fabián, decirle y que sienta que lo amas. Y no le insistas con la carrera, déjalo que solo luego verá que sus amigos están en algo, y querrá ser parte, de verdad.

Y supongo que no sirve de nada con decir que tengo trabajo, en verdad quiero estar contigo, aunque debería estar en casa.

Pedro no lo dijo muy convencido, y Guillermo se acomodó sin más en el coche a su lado.

__Bueno, ahora que hemos eliminado el obstáculo de que te vayas solo, ¿dónde vamos?

Pedro rio como un chico. Dieron un paseo por la ciudad. Más tarde, compraron el periódico, eligieron una película, comieron palomitas de maíz en el cine, y se fueron a cenar una parrillada al salir. Pedro se sentía como un chiquillo mimado. Lejos de los dichos de que Guillermo era un sinvergüenza seductor, él no lo creía así, puesto que nunca había sido más feliz.

--Entre el amor y yo hicimos una tregua, no le buscaré mientras el desconsuelo se apodere de mis sentidos, no me buscará mientras no pueda ofrecerme una razón convincente o un buen prospecto que sacuda los miedos y me empuje a volar de nuevo.

El amor es eso que no tiene explicación, no entiende de razones y es tan volátil y sublime que nos hace temblar, doblegar el orgullo y estremecer la piel, sin embargo, se fue o solo está dormido pero lo añoro. ¡Cómo podría negarlo!

Se puede vivir sin amor, eso es muy cierto, canalizando toda pasión y euforia en otros sentidos, dedicando tiempo a uno mismo, disfrutando espacio y tiempo en libertad plena, autónoma y sin restricción alguna, todo se puede en la vida, incluso prescindir del amor.

¿Pero, qué es un ser humano sin amor? Una vez probado, sentido y disfrutado, es imposible olvidarlo, solo queda deambular entre la nostalgia, los recuerdos y rotundos anhelos, queda sentarse en un diván a observar el horizonte y desear el beso, la risa genuina, el abrazo y la compañía de ese alguien especial.

Entre el amor y yo hicimos una tregua. No le buscaba, pero sabía que en alguna parte me esperaba, y aunque un poco brusco llegó, aunque hace demasiado poco sé que sos vos.

__Eres tú.

Desear no es pecado, menos si es piel, si es aroma de alguien que no puedes tocar. Desear no es malo, para nadie, para ninguno porque debemos desbordar imaginación en letra, en canciones, en amores. Debemos querer a otro, más allá de los instintos, profanos o mundanos para conocer la vida del mundo, los anhelos de los demás.
No dejes de besar, desear un cuerpo desnudo, no es un dilema; es una frecuencia que se debe multiplicar  para elevar el sentido, la sensación. Un día llegaste a mi vida como un soplo de viento cual mueve al son mis cabellos, tus caricias tan divinas recorren mi rostro sumergido en tu éxtasis de locura.
Mis ojos cerrados hacen que mi mente te piense y muerdo mis labios… por el deseo de tenerte. Tengo miedo de sentirme tan bien contigo y es el riesgo que corremos porque el amor es así.

Moriré de terror, si un día al despertar no te veo, por saber que te has ido para no volver a mis brazos ansiosos de ti. Eres mi vida, aunque estés en otra cama, en otra parte, o así te fueras a otro planeta.

Cuando Guillermo lo acompañó a la casa, y lo estrechó en sus brazos fue como si ambos se hubiesen pasado toda la vida aguardando aquel momento. Guillermo lo miró, le acarició los labios con la yema de los dedos, y cuando lo besó no experimentó el menor remordimiento pues llevaba muchos años o toda la vida sin sentirse tan dichoso.

__Esta tarde me inunda la melancolía cuando viene a mi mente esa realidad descarada recordándome, que lejos, muy lejos estoy de tenerte, de poder dormirme en tus brazos, te sueño en los amaneceres y despierto te he llorado y ahora deseo que llegue la noche y en mis sueños amarte, ceñirme a tu piel como hace la luna al cielo, quiero besarte en ese suspiro escondido detrás de las cortinas del alma, he intentado vida mía borrar tus ojos, he intentado no pensarte sacarte de mi mente, he intentado no soñar tus labios en los míos y desprenderme de ese aliento cálido que rozó mi piel en aquel instante.
Hoy y como siempre al llegar la tarde mi alma se queja, le duele el no poder estar contigo, ella, que tanto te ama, se siente sombra en el vacío, ella, siente como tu pensamiento me llama en tus noches, que todo tú deseas ser envuelto por el aroma de mi cuerpo, y así podamos amarnos sin prisas ni tiempos marcados por el destino.
Dejaré que mi boca se desnude esta tarde, dejaré que se explaye en su lenguaje, el mismo que usan mis sueños, dejaré para ti como poco a poco te has ido convirtiendo en mi yo, en esa luz que alumbraba mis noches de largas charlas donde se disfrazaban los te amo, con un tímido hola, y los besos escritos eran palomas silenciosas que poco a poco se iban metiendo en mi alma, y yo, perezosa mariposa me metía en tus sueños que ya eran los míos, donde el desespero de no poder abrazarte, besarte y tocarte se convertían en el más salvaje tormento, y en estos locos y extraños sueños, donde siento que eres parte de mi mundo, le doy puerta a mi soledad.

Ven dentro, deben de estar todos dormidos. Veré algo en la pantalla, y podremos estar un rato juntos.

Cuando entraron, Pedro consultó si tenía mensajes de Matías, e información en la web sobre la probable enfermedad que dos días antes le había confesado en un bar el amigo que tenía.

__Ven… rompe mi concentración en estas líneas, aleja mi atención de esta pantalla,  sorpréndeme con un profundo beso y que el néctar de tu boca deje en blanco mi mente, obliga a mis ojos mirar los tuyos y dejarme caer cautivo en el hechizo de deseos que en ellos se esconde, toma mi mano,  que ese lugar entre mis dedos que ocupa la pluma lo ocupen ahora los tuyos y así entrelazados a tu piel los lleves a recorrerte.

Ven, ahora tú, toma el control del momento, has despertado la libido en mí,  lograste invadir mi mente con deseos de poseerte, la situación que estás provocando, con tus besos por mi cuello… con las caricias de tus suaves e inquietantes manos que hurgan entre mis ropas, nubla mi razón y ahora está en tu piel toda mi atención.

Acaba aquí y ahora con este aprendiz  y despierta en mí al amante,  obliga a mi boca a  responder con besos la invitación que los erizados poros de tu cuello, de tu pecho, parecen hacerme y lleva mi mano a la suavidad de tus piernas, que ascienda con caricias y se pierda por debajo de tu secreto, descubramos juntos el punto exacto donde comenzar a amarnos.

Estoy en ti, estás en mí, estoy en tu tiempo, estás en el mío, logra que desaparezcan por este momento mis deseos de escribirte y despierta en mis labios,  en mis manos los deseos por leer la pasión que se esconde en cada rincón de tu cuerpo y que tan solo para mí parece haberse escrito.

__Teníamos en frente caminos marcados por destinos de soledades inquietantes, de misterios desnudos de sueños en cárceles bajo el mismo cielo, donde amarnos en silencio detrás de los espejos de esa luna de plata, se convierte en la celda maravillosa para robarnos los besos, donde miles de deseos callan sus verdades, palabras húmedas descargan suspiros de mi alma, amarte vida mía es mi dulce pecado, dulce pecado que aporta a mi vivir pasiones desbocadas, y sueños llenos de soledades cómplices de este silencio atronador que gritan verbos al aire.
Los días pasan y pasan, y sin poder verte entre la gente siguen mis ojos perdidos en otros ojos que buscan la suerte de encontrarte, me estremece el soñarte cuando abrazado a vos no quiero dejarte ir, y con voz susurrante te digo, arrímate más a mi amor que va a anochecer, que aquí me encuentro yo tratando de vivir nuestro sueño donde volverte a sentir será el alimento de mi alma y mi carne, el día me regala tu presencia en la mañana, donde solo saber que al despertarte acude a tu mente mi nombre y me buscas cerrando de nuevo tus ojos para seguir soñándome y perderte en mi sonrisa para sentir el sabor de mis besos, hace que me sienta tu  enamorado.
Te amo amor. Dame una noche loca, una noche de desenfreno, como tantas veces escribimos en nuestra historia entre prosa y poesía, una noche distinta, de liviandad, de vicios ocultos y bajos instintos, hagámosla diferente sí, pero sé vos   protagonista y arranca para siempre esos celos que tanto te corroen y que a mí me saben a pétalos de rosa, mientras enredamos nuestros cuerpos desnudos, en una melodía sinfónica donde las dimensiones no existan y sea quimérico pensarlo.
Transpórtame, llévame a otro mundo, arrástrame por los dulces caminos de tu cuerpo, en el que lo sublime se convierta en lírica, donde el desenfreno y la lujuria sean las notas que nos dominen, hasta alcanzar el éxtasis máximo de nuestros más profundos sentimientos. Solo quiero que me digas, te Amo.

Pedro, amor mío. Nunca he conocido a nadie como vos. __Guillermo volvió a envolverlo en sus brazos y a besarlo. Pedro se sintió abrazado por un calor y una seguridad que nunca había experimentado.

__Pedro, quiero tenerte a mi lado toda la vida, aunque creo que estoy loco, por momentos siento que sos de Matías, su chico, aunque ambos insistan en que son solo amigos, a veces intuyo que hay algo más _dijo mirándolo profundamente __. Dime la verdad.

Pedro meneó la cabeza sin evadir la mirada.

__No. Hoy sé que jamás he estado enamorado de nadie… hasta ahora. __Eran palabras muy audaces __. Y puesto que tú has sido sincero conmigo desde un comienzo, es que decidí contarte toda la verdad aunque había jurado enterrarla en Chile. La muerte de él me dejó paralizado, era como si mi reloj emocional ya no funcionara. Me pasé los dos primeros años sin salir con nadie, luego me obligué a hacerlo, inclusive probé con Camila. Pero no me interesó nunca nadie, y entonces desistí como algo natural me rendí a la soledad, me dediqué a mi familia y al trabajo. Pensé en ejercer mi carrera, en que quizá el matrimonio y los hijos no eran para mí, y a Matías como a todos les parecía un poco raro, creo, quizás algo haya adivinado, porque una vez vio una foto en el estudio, y contesté con evasivas.

Guillermo volvió a estrecharlo en sus brazos, preguntándose si esa era la razón por la que Matías nunca habría querido ser más que un amigo, si bien él sentía que el deseo estaba allí aunque Pedro no supiera reconocerlo. Luego pensó en la diferencia de edad. Muchos se escandalizarían.

__ ¿Y qué? _le dijo Pedro cuando lo expresó en voz alta__. ¿Qué nos importan los demás?

Además solo me llevas quince años, hay miles de matrimonios heterosexuales con más de esa diferencia, no se nota. Yo te amo más allá de todo.

No hay manera o no sé explicarlo, es una sensación tan enorme que siento; que lo único que necesito es escucharte. Solo quiero que me digas, te Amo.

Son tus besos con sabor a miel y caramelo, los que al sentirlos  al toque de tus labios  me vuelven loco, me desquician, pero al final, solo quiero que me digas te Amo.

Son tus manos las que al tocarme me erizan la piel. Son tus manos las que al recorrer mi piel me acarician. Son tus caricias las que estremecen mi cuerpo. Pero solo quiero que me digas, te amo.

Es tu cuerpo el que despierta mis deseos, el que despierta la pasión en mí. Es tu figura, las curvas de tu cuerpo, las que me hacen  desearte con todas mis fuerzas. Es cada instante que pasamos juntos. Cada ocasión en la que te llevo  a mi habitación y comienzo a desnudarte, para así comenzar a hacerte el amor es ese acto sublime en que tú y yo somos solo uno. Es cuando solo quiero que me digas, te amo. Tengo ganas de besar tu boca,  pero besarla como si esta fuera  nuestra primera vez, cerrando los ojos, soñando el momento y con besos sedientos de amor, donde se siente toda la pasión,  besos ardientes, esos que se dan suaves, sutilmente, y que nos hacen sentir hasta el alma, mas continuar con besos expansivos,  absorbentes y penetrantes, para poder sentir tu ardiente aliento y así lograr que no se escape  de tu boca todo el amor que sientes y por último comerte a besos, para así encender la llama del deseo,
de la pasión y del amor, que jamás se apagará entre nosotros dos.

Tú serás mío,  porque eres el elegido,  eres el hombre que siempre esperé, y con quien sueño y soñaré, el que amo y que me enseñó el significado de la palabra amor y sin duda,  quien me ama también, porque mi alma así me lo dice, ya que solo tú y nadie más, puedes llenar el vacío de mi vida, porque mis ojos mueren por ver los tuyos y esa mirada cómplice, porque mis labios guardan miles de besos y mis manos aún tienen caricias  que esperan tu piel, porque mi cuerpo ansía a tu cuerpo y en cada cosa que escriba, siempre estarás tú, porque tú eres mi razón de existir y aunque sé que el hablar así, puede lucir como una osadía, no dudo que tú serás mío y aunque hoy puede no ser así, al fin de lo  serás.

Esta vez fue Pedro el que lo besó, sintiendo que en su interior se despertaba algo que jamás había conocido, una pasión y un deseo que solo él podía colmar.

__Mágico cuervo que vuelas en las llanuras en medio de la luna llena, en el inmenso cielo sobre las nubes,  veo tu vuelo al llegar la noche lleno de júbilo, los lobos danzando y aullando en el espeso valle ocultando a mi hombre de la noche.
Aquel bello ser  lleno de frialdad en su corazón salvaje, los cuervos vuelan con sus brillantes plumas guiando su caminar en aquel espeso valle,  él caminando tan sensual y sonriendo a los animales del campo y yo que muero por su amor, ni una sola sonrisa hay para mí y me deja en mi triste soledad.
Hoy en el oscuro muro que cubre mi tumba lo veo por una grieta que observa mi ataúd,  te observo con tu delicada y sensual presencia, siempre he anhelado la dicha de tenerte a mi lado, la luz de tu mirada es como un destello de paz en mi alma.
Hoy sé que eres un huracán de pasión el cual cruzó por mi caminó, el cual dejó una honda huella en mi corazón, hoy te busco, no te encuentro y de mis ojos brotan lágrimas por tu ausencia.
Decidí dejar de luchar por el amor o por el deseo de ser amado, vivo en mi hogar entre la vida o la muerte, siempre estaré para ti, y nuevamente esperaré la noche de luna llena para verte una vez más. Así pensaba y sentía apenas desperté del sueño, cuando aún me sentía muerto en vida.
Y si algún día me puedo ver frente a tus ojos caeré hechizado por tus encantos y el origen del dolor terminará, sé que no me entregarás tu corazón pero calmarás todas mis penas y dolores, tú me darás una nueva ilusión para seguir adelante y que mi corazón se llene de una nueva esperanza, me dije y lo hiciste.
Ahora el viento sopla al horizonte,  los cuervos guían nuestros pasos y los lobos nos acompañan como fieles escuderos y entre murmullos de los cuervos y los lobos, rozamos nuestros cuerpos entre besos y caricias, te veo cuando te alejas entre la noche oscura y eres escoltado por mí, porque ya jamás estaremos solos.

Se rompe el silencio en el cuarto, con el chasquido de un beso que resuena como un timbal, que hace vibrar hasta los vidrios, se desencadenan uno tras otro, acompañados de más sonidos, un cierre que baja, el sonido metálico de la hebilla de un cinturón, el cloqueo de unos zapatos, el sonido suave de las ropas rozando  unas con otras y cayendo al suelo sin escalas.

Se escucha la cama producir un crujido, cuando los dos caen sin vergüenza, urgidos para seguir con la sinfonía amorosa que empiezan a interpretar, sus respiraciones agitadas y sus besos son como los violines que dan la melodía adecuada, el fondo de cada pieza.

De pronto se empieza a escuchar al solista del concierto con sus primeros gemidos entonando la melodía principal, tienen ritmo, tienen la intención adecuada, lo transportan a él, al camino de los acordes de su voz, lo invitan a acompañarlo.

Los dos directores de su sinfonía, los dos intérpretes de la música de su pasión, los dos en un ballet de sonidos guturales, los dos tratando de llegar al clímax de sus deseos, los dos a un ritmo pasan del andante con el que empezaron, a un allegro furioso y ahí es donde uno produce las notas más hermosas en  sus gemidos entre fa y sol sostenido que tocan el cielo y se sostienen en las alas de él.

Todo se vuelve calmo, apenas respiran, apenas viven, apenas comienzan a resucitar de sus cenizas, de la conflagración de sus cuerpos, el adagio está sonando esperando que compongan su nueva sinfonía.

Con tu templanza y frente al espejo, te dispones para ducharte y yo observando  tu cuerpo ceñido y oculto tras esa toalla. Con mi deseosa y ansiada perspicacia, me escurro dócilmente hacia vos, besando tus hombros, murmullando en tus oídos mientras te preparas para la ducha
y yo con ansias de desnudarte y aferrarte.
Resbalo mi mano por debajo de esa toalla, son mis deseos carnales el lisonjear tu piel, son tus ansias y tus deseos que yo te abrace también.
Embelesado y abrazado a tu cuerpo te despojo de esa toalla haciéndola caer, desnudo te tengo y desnudo me tienes haciendo mis deseos irresistibles y viciado por el deseo de verte desnudo y de hacerte el amor.
Extenuado por mis pretensiones, acoso cada rincón de tu cuerpo bañado en mi ardiente lujuria, humedecido entre exaltaciones y desenfrenos. Acaricio los pezones  de tu desnuda piel, beso cada rincón de tu cuerpo para colmarte de deleite y placer porque soy esclavo de mis delirios.
Mojados bajo la ducha calmamos nuestra sed, besamos gota a gota cada espacio recorrido, somos dos cuerpos perfectos fundidos en uno y armoniosos que cabalgan de placer.
Bajo la ducha entre suspiros y gemidos, desvanecidos fenecen nuestros cuerpos, extasiados de delirios e inundados de besos y agotados por el deseo de hacer el amor.

_Intuí que estabas cerca, que algo o alguien demoraba ese instante tan deseado, como si una mano invisible me impidiera llegar a ese puerto tan ansiado que era tu cuerpo. Pronto comprendí que mi obstinación vencería cualquier barrera que se interpusiera entre los dos. El héroe, el osado, el valiente todavía dormía en el lecho solitario de los olvidados, sin saber que tú estabas allí, al alcance de las manos como un tesoro oculto esperando que despertara y te encontrara. Como de lejos, mis pasos se superponían con los tuyos, tu perfume ya rodeaba mi sombra y la hoguera estaba prendida esperando fundir tus utopías con mis desgastados sueños. Así estábamos los dos, desnudos de ilusiones, en la intemperie, viendo cómo avanzaba la tormenta, cómo se cubría el cielo y repentinamente, sintiendo cómo un rayo inesperado partía en mil pedazos todo lo que habíamos vivido y una lluvia sanadora limpiaba nuestros cuerpos de las heridas del pasado. El cielo y el infierno, al fin, habían hecho las paces.

22 de enero.

Cuando Guillermo se marchó, Pedro se pasó toda la noche agitándose y dando vueltas en la cama, lo mismo que su amor en la suya. Le llamó al llegar el alba, apenas a las siete a.m. y Guillermo se sorprendió de la llamada. De haber sabido cuáles eran los reales sentimientos de Pedro, su sorpresa aún hubiera sido mayor.

__ ¿Qué estás haciendo despierto tan temprano, cielito?

__Pensar en ti.

Guillermo se sintió halagado, conmovido y orgulloso. Pero, lo más importante era que Pedro confiaba en él como jamás había confiado en nadie, ni siquiera en su ex o en el amigo, pues él representaba en su vida un cúmulo de cosas. Era como todos los hombres en uno y se hubiera asustado de saber todo lo que Pedro esperaba de él. Desde que Pedro se había despojado del personaje se  había establecido entre ellos un vínculo duradero, el que para ambos al fin no representaría un error. Pero antes de verlo ese día, Guillermo citó a Matías en el mismo bar donde se vieron días atrás.

__Es como lo oyes, Guillermo, me sentía  harto demasiado cansado y me hice un chequeo, había perdido un par de kilos de peso, pero con el deporte que hago no me pareció raro, y al parecer tengo la enfermedad, solo resta saber el tipo por marcadores para emprender el tratamiento más adecuado.

__ ¿Y José lo sabe?

__No todavía. No he vuelto a verlo. Estábamos empezando algo, y si voy a morir no creo sea justo para él ilusionarse, no tiene caso hasta no saberlo –contestó Matías calmo.

__Te creo, pero a Pedro sí le contaste. Mira, no quiero lastimarte, yo a Pedro ansío ofrecerle lo que jamás he dado a nadie… mi corazón y mi vida _dijo Guillermo con el alma en la mano.

__Lo sé, y supongo que él lo mismo, lo vio en su sueño, y creo que se cumplirá.

__Yo sacrificaría cualquier cosa, Matías, pero por nada ni por nadie el amor de Pedro, nunca me enamoré y sé que será el único en mi vida, ni siquiera por vos, aunque estés enfermo. Pero quiero preguntarte una cosa, y te ruego que me contestes con sinceridad.

__ ¿De qué se trata ahora? _-preguntó Matías, mirándolo con recelo.

__ ¿Qué hay entre tú y él?

Guillermo trató de conservar una expresión impasible.

__ ¿Pedro? __preguntó, Matías, encogiéndose de hombros.

__Ya lo has oído.

__ ¿Por qué? ¿A ti qué te importa si siempre has hecho tu voluntad con todos?

__No seas irónico, Matías, no es lo mismo con Pedro.

__Ya te lo he dicho, es mi amigo, siempre estuve a su lado desde que llegó de Chile y entró a Baunes.

__Te conozco mejor de lo que imaginas, te guste o no.

__ ¿Y qué? Eso es todo lo que hay. Jamás me he acostado con Pedro.

Guillermo ya lo sabía pero no se lo dijo.

__Eso no significa nada, podría tener más que ver con él que con vos.

__Es cierto, podría…

__Conoces su pasado, ¿verdad?

__Sí. Pero él no lo sabe. Lo descubrí por casualidad una vez que usé su computadora, pero no es por ello que no he ido más allá, sino porque lo necesito demasiado como para no tenerlo de ninguna manera.

No sé, Guillermo, juro que me volví loco  por Pedro cuando lo conocí, pero es una persona compleja, la más valiente que he conocido, menos en relación a los hombres, él estaba muy encerrado en sí mismo, y lo sigue estando. Jamás he conocido a nadie como Pedro. Siempre he estado enamorado de él, pero no se lo he dicho para no estropearlo todo, y si lo adivinó, nunca me dio ninguna señal. De esa manera no se irá. De otro modo es posible que lo hiciera. __Se le llenaron los ojos de lágrimas__. No podría soportar perderlo, lo necesito demasiado. __Guillermo se notó el corazón pesado como una roca, pero aun así, solo podía pensar en él. Al fin se había enamorado, había encontrado a Pedro y no quería volver a perder, ni por Matías, ni siquiera si Fabián no aceptara la relación, aunque las palabras de Matías le quemaron las entrañas como fuego, pero las intuía __.Lo necesito tanto…

__Lo malo es que también yo lo necesito, Matías, es mi última, mi única oportunidad de amar, pero quizá deberías decírselo. Puede que él también lo necesite, sea como fuere que te quiera.

__Perderé. Lo perderé.

__Así no se puede vivir Matías. Temiendo perder, temiendo vivir, temiendo morir. De ese modo nunca ganarás. Pedro lo sabe mejor que nadie, ha perdido a demasiada gente. Tal vez sea la lección que puedes aprender de él. Yo también he aprendido en poco tiempo.

__No crees que pueda enamorase de mí, ¿verdad? __A Matías se le estaba desgarrando el corazón.

__No es posible, está enamorado de mí, pero ahora tienes muchas cosas importantes en las que pensar, y puedo asegurarte que Pedro estará cerca, te acompañará siempre, me lo dijo.

__Te agradezco la sinceridad, yo prefiero no perderlo como amigo a no tenerlo de ninguna manera, Guillermo, y sí, si sobrevivo, tal vez también para mí llegue el amor, tal vez lo sea José, pero por ahora debo librar otra lucha, no seré tu rival con Pedro, lo sabes.

Cuando cenaron juntos esa noche, Guillermo decidió hablarle a Pedro con la verdad. En cuanto se reunió con él en el restaurante y lo vio, Pedro supo que no todo estaba bien.

__Estuve hablando con Matías, Pedro.

__Y yo no he estado tan triste  por algo desde la muerte de mi ex, Guille, le confirmaron los análisis, hace horas.

__Lo siento. Pero más…  que está enamorado de vos.

Guillermo buscó la mirada y le tomó de la mano.

__Pedro, quiero que sepas que estoy realmente enamorado de vos, y aun con medio siglo de vida, es mi primera vez, ni siquiera creía en el amor, pero él también te ama, aunque no me hará a renunciar a vos, ni enfermo _afirmó seguro.

__ ¿Cómo? __preguntó, Pedro sorprendido__. ¡No puede ser!

__Sí. Lo que ocurre es que teme decírtelo. Me contó que sabía de tu historia y me habló de tu actitud de años para con los hombres. Esperaba la oportunidad desde hace años, pero no cabe duda de que está enamorado de vos. ÉL mismo lo reconoció.

__Pero, yo no lo estoy de él, nunca podría estarlo.

__Lo suponía. Pero si algún día se atreviera a declararse deberás saber enfrentar la situación. Quería corroborar lo que sentía aunque le gustó Miller y sé lo que sientes vos. Lo sabía antes de hablar con él, pero yo a vos te quiero más que a mi propia vida, aunque le haces mucha falta a él ahora, yo no puedo alejarme de vos, ni aunque me lo pidiera mi hijo.

__Ni yo lo engañaría con un amor que no siento aunque esté enfermo, solo puedo ser su amigo, acompañarlo como amigo.

__Listo, quería que lo supieras solamente.

Hoy no deseo hablar de sexo siquiera, me gustaría si vos estás de acuerdo, me abraces lo más fuerte que puedas, que me hagas sentir que no estamos solos, que me amas y que me protejas de mis miedos, de mis demonios, sí, de aquellos miedos que tengo de ver que nuestros hijos han crecido y cada uno está tomando su rumbo, porque nos estamos quedando solos, porque la casa se ha vuelto muy grande y ya no hay ruido de aquellos chavales.
Abrázame fuerte  amor de mi alma, sintamos cuán grande es nuestro amor y juntemos nuestras almas, hasta que uno de los dos, la vida quiera dejar.

__Yo no tengo hijos, aunque puede que los desee, más adelante, por ahora es como si lo fuese mi sobrino, quizá lo será así mismo Fabián y Guillermito.

__Veo en la inmensidad cómo se ocultan dentro del infinito las sombras de un gran amor misterioso, como el gran libro de nuestras almas que son tan sagradas y únicas, aquellos hombres inmortales que alguna vez vivieron en nuestro universo hace mucho tiempo, ellos también vivían entre las sombras de la soledad, implorado unas migajas de amor, siempre llenos de dudas y desconfianza, de la crueldad insoportable de nuestras almas que viven en silencio pero aferradas a su presencia.
Hoy el espíritu santo llega a mi presencia, me libera de las cadenas que atormentan a mi alma, observo a lo lejos tu silueta en un rincón, hoy mis manos las tengo atadas frente a tu presencia y de mis ojos brotan lágrimas de felicidad.

__Eres el hombre que siempre esperé, mágico y bondadoso, te ofrezco este corazón roto, es solo para ti, ven acércate,  dame un beso con esos labios llenos de amor, deseo sentir tus caricias y sentir el roce de tu cuerpo junto al mío, anhelo que me lleves al paraíso y volar entre tus alas y ver cómo se eleva mi alma junto a la tuya, te veo sonreír mientras nuestras almas reciben el bálsamo de amor, mi espíritu entra dentro de tu cuerpo y entre tus brazos me haces el hombre más feliz del universo.  Sentir rozar, unos besos empujados por el viento, acariciando suave, despacio y lento.

Sentir rozar, deslizarse por mi cuello enredándose tus dedos, luego acariciando mi pelo... susurrando al oído, un " te deseo”. Y de nuevo tiemblo,  me estremezco y pienso, más pausado amor, más intenso. Sentir rozar  tu aliento frenético, hambriento bajando  al compás de las manos hasta la cueva ardiente de mis labios. Y sigues... deslizando, rodeando  saboreando deprisa, sintiendo la brisa que cobija mi cuerpo, ya sin prisa.

Sentir rozar, ese fuego que me quema y a la vez me libera en el mismo infierno, ardiendo
avivadas llamas, rica hoguera. Y de pronto, me aprietas,  sujetas y agarras mis manos…  silencio, me dices y callas besando. Te lanzas, como fiera con su presa sintiendo después  tus caderas bailando al compás, poseyéndome ya, por entero.

Sentir rozar, no quererme soltar,  noto sudar y tú no sabes  ni quieres parar. Si supieras que  deseo que sigas aunque no pudieras reponer  tus fuerzas, te diría deja amor  que yo proceda.

Ahora soy yo tu enredadera,  subiré de nuevo, a donde quiera escalaré tu cuerpo, a fuego lento absorbiendo cada poro, aún sediento. Descansa quiero y seguiremos luego.

Déjame  apoyarme en tu pecho oyendo el latido en merecido silencio.

__Te amo, Pedro, y quiero por primera vez sin pedirte nada dar, darme. Palabras que nos hacen soñar  un te quiero, un te amo de la persona indicada en el momento adecuado, palabras que saliendo de esos labios nos llegan directas al corazón, palabras que todos  tendríamos que aprender  a decir más en la vida. Es lo más bonito del mundo que te lo diga y decirlo pues nunca está de más, te quiero vida mía, te amo  y más si lo dices con el corazón, la vida cobra sentido cuando la persona amada  te demuestra su cariño. Dicen que siempre se recibe  lo que das, nunca jamás pretendas, si tratas mal a una persona,  que ella te trate con cariño, tampoco puedes exigírselo, si das cariño y amor tampoco exijas que te lo den, sé paciente, el cariño vendrá a vos y será lo más complaciente, dar para recibir sin pedir.

Y entre otras cosas, deseo inundar tu alma en pasión. Deseo que tu boca me llene el corazón de besos, que me llenes de palabras los sentidos. Entre otras cosas, quiero que me hagas el amor, quiero que seas vos quien alguna noche me busque para arrastrarme en su seducción, en la fuerza de sus delicados abrazos, en la dulzura de sus apasionados besos, en la húmeda calidez de su piel. Por si no me expliqué bien, quiero que vos me abraces, con cada parte de tu ardiente piel.

Un día de verano o invierno cualquiera la tierra se despertó silente y tempranera  en la delgada escarcha de este día, hoy, la realidad se hizo presente en mi vida, llegaste esta mañana vestido de deseo,  sacudiendo el tiempo, deshojando mi pereza.

La terca tempestad de mis espejismos se hizo calma, vaciaste tus caricias en el espeso humo de mis ganas, fue silencio en todas las cosas nuestras,  entonces surgió el clamor de caricias y de besos, románticos suspiros dormidos en la heredad de nuestros sueños. La delirante elocuencia de tus besos,  se me hizo irresistible y luminosa, extraviada mañana de este mes,  navegando tu cuerpo y tus deseos en el mar inmenso del amor. Ese, que en la breve melodía de tu pelo, donde se forjó el amor y la esperanza, nos alejó de los naufragios personales,  somos nuestros y nos tenemos. La vida vuelve en el relámpago,  el viento frío de este invierno ya no importa, y en el lánguido prodigio de este tiempo, la vida transita sin premura, solos vos y yo.

__Habré de unirme a tus abrazos tenues trenzado en tu cuerpo como una enredadera, luces en el viento azucena inocente el color de tus flores poco a poco me enamora.

Desnudaste mi tiempo, mis ilusiones, mi amor, que vestidos de insomnio transitaban los sueños y en el falso castigo de mi cruel abandono me enamoran tus besos, tus caricias y todo.

El carmín de tu risa pinta de felicidad tu presencia y soñando contigo, con tu cintura y tus pezones soy feliz cada noche aferrado al recuerdo de tus ojos divinos que ríen y lloran mis dormidas visiones. Habré de sentir cada beso tuyo con tu boca sedienta,  cada caricia en la sensibilidad de mi sexo,  y atrapado en mis manos dormirás, es la prisión voluntaria que sonríe feliz olvidando por fin,  el sabor amargo y triste de los remordimientos.

Sí,  me enamoré de ti como un chiquillo que se enamora de su mundo de color, me enamoré de tu mirada de amor y de esos besos tuyos de ilusión, me enamoré por dejar que llevaras mi sentimiento a tu gloria. Me enamoré cual soñador a su mejor sueño encontrado.

 Me enamoré de tu risa coqueta,  de esos ojos cafés de ensueño y del modo de decirme te amo y te quiero, qué dulce tienen tus labios, hombre,  que me saben a caramelo y a miel, que me hacen el más disparatado soñador de tus besos de amor y de tu querer, me descubrí en tu mirada de seducción,  me perdí en tu cuerpo de tentación y te amé desde ese instante que a mi vida encadenaste, te amé a cada instante a cada latido  de mi corazón.

Sí,  me enamoré de ti y así quiero morir enamorado de lo más bello de la tierra,  mi jardín de rosas, el ser que llena mi vida y mi cielo de estrellas. Me enamoré  sí de ti, con toda ilusión y anhelo viviendo de la sombra de tu pelo y del perfume de tu cuerpo, besando lo dulce de tus labios y acariciando la seda de tu cuerpo __afirmó Pedro embelesado.

__ Y el tiempo avanza… y el tiempo se va, la distancia parecerá crecer a medida que los pasos se nos hagan más lentos pero la prisa ya no tendremos, porque sabemos que entre los dos no hay tiempo ni espacio que logre sembrar olvido… siempre tendremos ese magnetismo que al otro le marque, le atraiga y le haga desear llegar a ese norte.

Para mis ojos… para mis labios… para mis manos siempre vestirás primaveras en tu piel, siempre se despertará algo en mi pecho que llenará de inquietud mi ser, tu cercanía revivirá deseos, irresistibles  los cuerpos se sabrán… imposible de detener el estallido de besos, la memoria recordará cómo son los besos reservados para tus labios.

Tentación prohibida de comer de tus labios el manjar de amor que hoy me es incipiente.
Tentación de sentir tu cercanía y dar rienda suelta a esos deseos que bajo la piel se contienen, agazapados esperando un momento en el tiempo para amarnos.
Tentación de que tu corazón vea a través de tus manos, de tus ojos, mi alma desnuda preparada  solo para amarte.

Encantos en mí descubres que desconozco, que te son irresistibles y me vuelven tu debilidad para tu esencia, mas en secreto los guardarás para sentirlos tan solo tuyos… pero debes de saber que incapaz soy de usar a mi favor tu debilidad pues te deseo y te amo de un modo sin igual.

__Yo también te amo, Guille, con el alma y solo a ti.

__Cuéntame de Camila, solo sé que estuviste de novio con ella un par de años _pidió.

__Te contaré más de mí, mi padre hubiese querido que fuera médico y no abogado, pero yo deseaba hacer otras cosas más allá de sus sueños. Cuando murió mi hermano pasé a ser hijo único, y mis padres que me tuvieron a edad avanzada me trataban como una figura de cristal, se morían de miedo, más tras el accidente cada vez que salía de casa temiendo que alguien me hiciera daño, o que encontrara a alguien inadecuado luego de la muerte de él. Como consecuencia me vigilaban constantemente, me asfixiaban, y estaba harto, cuando conocí a Camila, una chica preciosa, liberal, y medio por gusto, más por  escapar de mis padres, un verano decidimos reunirnos en Europa y pasar dos meses juntos viajando, sin decírselo a nadie. Y así lo hicimos.

Fue una experiencia linda visitar juntos Venecia, París y Roma por primera vez. Ella estaba al parecer locamente enamorada de mí, y yo que luego de la condición de género de Andrés tenía mis dudas entonces, un día que yacíamos los dos desnudos en una playa de una isla de Grecia, pensé que estaba junto a la chica más bella del mundo, estaba decidido a pedirle en matrimonio al regresar. Yo estaba decidido a comprometerme al regresar, viajamos de regreso desde Londres, papá estaba trabajando, mamá fue al aeropuerto, estaba radiante al verme, mas su actitud cambió al ver a mi compañera de viaje.

“__ ¿Y esa quién es?

__Camila Moravia, Mamá.

Estuvo a punto de desmayarse al entender que habíamos viajado juntos todo ese tiempo.

__ ¿Han viajado juntos con ese descaro? _preguntó frente a ella.

En ese momento deseé que la tierra me tragara, pero Camila la miró como si aquello le importara un bledo.

__No te preocupes, Pedro.

Ella tomó su bolso, me dio un beso en la mejilla y desapareció.

__ ¿Cómo pudiste mentir así, Pedro?

__No mentí, mamá, les dije que viajaba con unos amigos.

__ ¿Y a eso le llamas un amigo?

__Es la mejor amiga que tengo __le dije con actitud beligerante, pero al tomar la maleta y hacer ademán de marcharme cometí el error de mirar atrás y la vi llorando. No podía hacerle eso a mi madre. Regresé junto a ella, le pedí perdón y luego me arrepentí de haberlo hecho.

Cuando volví a ver a Camila le pregunté si al padre le molestó que yo fuera bisexual.

__No _contestó ella con aire ausente, encendiendo un cigarrillo de marihuana__. Supongo que solo está sorprendido. No pensé que fuera tan importante como para tener que insistir en ello.

Eso era lo que más me gustaba de ella. Superaba los obstáculos sin hacer el menor esfuerzo. Para ella, nada era importante.

Poco después, para el día de San Valentín, la sorprendí regalándole un tremendo anillo de diamantes y levantándola en volandas, la besé y como el que no quiere la cosa le arrojé el estuche en el regazo...

__Pruébatelo _le dije...

Ella pensó que era una broma hasta que lo abrió. Y entonces se puso a llorar. Me devolvió el estuche y se marchó sin que yo entendiera nada. No lo hice hasta que ella volvió para darme explicaciones.

__ ¿Cómo pudiste hacerlo? ¿Hacer una cosa así? _contemplando el estuche sobre el escritorio.

__Una cosa así__ repetí__. A lo mejor pensaba que era un regalo excesivo__. Quiero casarme contigo. ¿Qué demonios significa lo que hiciste?

__Creí que estaba muy claro. Que estas relaciones no tenían por qué terminar con nuestra libertad.

__Y no la coartan. Pero eso no tiene nada que ver con lo otro.

__No quiero casarme contigo, ni con nadie, Pedro. No tenemos por qué hacerlo ni someternos a esa basura tradicional _dijo__. Nos basta lo que tenemos, mientras dure.

__ ¿Y hasta cuándo va a durar?

__Hasta hoy, hasta la semana que viene, hasta cuando sea, lo que no puedes hacer es sujetarla con un anillo de brillantes.

__Entonces, perdona que te haya ofendido.  __Yo estaba furioso. Tomé el estuche y lo guardé en un cajón del escritorio. Te pido disculpas por haber hecho algo tan burgués.

__No tenía idea que lo hubieras tomado tan en serio, disculpa__ dijo mirándome confusa__. Creí que lo habías entendido.

__Pues no, y en verdad llevamos meses acostándonos, viviendo prácticamente juntos. ¿Pensante que era solo una aventura?

__No utilices palabras tan anticuadas.

Se levantó, desperezándose.

__Tal vez me apresuré _dije. Tal vez necesitamos un poco más de tiempo.

Pero ella sacudió la cabeza, y no me dio un beso antes de marcharse.

__Es que yo no quiero casarme nunca, Pedro, de todos modos, gracias por la sortija.

¿No te parece una estupidez ser engullido por las instituciones y trabajar en lo que se espera de ti solo por dinero? Terminarás siendo lo que tus padres desean.

__Mis padres no pretenden mantenerme de por vida _le dije.

__El mío, tampoco.

__ ¿Y crees poder ganar dinero en esos retiros? ¿Trabajando de qué? ¿Pasando modelos como el que llevas?

__Un día serás igual que tus padres, Pedro _era el peor insulto que podía imaginar. Ella cerró el bolso y me tendió la mano__. Hasta luego.

__ ¿Eso es todo? ¿Al cabo de estos meses me dices simplemente hasta luego, al cabo de años juntos? __.Parece increíble, íbamos a casarnos y tener hijos.

__Ese no era nuestro proyecto __dijo ella muy seria __. Yo solo pensé que para olvidar la muerte de tu ex, salías con una mujer, lo opuesto.

__Yo no lo olvidé a él, ni lo haré, es otro tipo de amor.

 ¿Y cuál era tu proyecto? ¿Solo acostarnos juntos un par de años? Yo te quería mucho, aunque no te lo creas.

__Creo que yo también te quería… __a ella le temblaron los labios a pesar del esfuerzo que hizo por evitarlo, se acercó y súbitamente se arrojó en mis brazos. Lo siento, Pedro… Creo que todo ha cambiado…

Asentí.

__Lo sé, y tú no tienes la culpa _dije.

Luego me pregunté quién la tenía.

__Vendré a verte si puedo.

Lo intentaré.

Pero jamás lo hizo.

__Fin de mi historia con ella, y con las mujeres, y con todos, hasta que llegaste, Guille.

Fue lo último que supe de ella. Se marchó a una comuna espiritual, de meditación, no sé a qué mierda de vida.

Y casi no pienso en ella, creo que tenía razón, no era amor, casarnos habría sido un error.

__

Al día siguiente Guillermo pasó a buscarnos, me dejó frente a la clínica donde tenía consulta Matías y se fue con Agustín al shopping, me esperarían allí.

Agustín se perdió en la sección de trajes de baño, sin dar la menor muestra de temor, como intentando saber lo que iba a hacer.

__Hola _le dijo Guillermo__. ¿Todo bien?

Era de lo más incongruente, pero Guillermo había olvidado lo que era conveniente hablar con niños en un sector de ropas, desde la época de Fabián, y más tonto sería preguntar en enero si le gustaba el colegio, y no había llevado a Guillermito, entre otras cosas porque el mal aprendido de Fabián se había marchado tras la discusión,  a casa de los suegros.

__ ¿Compramos unos bañadores por si el tío quiere que vayamos a la costa?

El nene se encogió de hombros, pero pasaron buen rato en el sector.

__ ¿Dónde está mi tío?

__Ya nos encontrará, debe de andar cerca.

¿Qué te parece si nos tomamos un helado mientras llega tu tío?

Se sentían atraídos mutuamente. Mientras tomaban el helado, Guillermo pensó que Pedro era el hombre que llevaba más de cincuenta años esperando. Desde luego el mejor que había conocido en mucho tiempo.

__ ¿Crees en Dios, Guille?

__La verdad es que llevo algún tiempo sin pensar en él. __Guillermo se sorprendió de la profundidad del planteo__. ¿Vamos por ese helado mientras esperamos a tu tío? Quizá él te ha puesto en mi camino para enmendarme__. ¿Vos crees en Dios?

__Sí _respondió sin titubeos el nene.

Luego de ello, se tomaron de la mano, y emprendieron el camino hacia la heladería, donde Guillermo ayudó a Agustín a subir al taburete, y sintió que ese nene le redimía de todo desamor. Y entonces Guillermo tocó e indagó el tema de la mascota.

Pedro los vio de lejos disfrutando más que de un helado, y los ojos se le llenaron de lágrimas, desde la muerte de su hermano, nunca Agustín había reído con nadie, como en su sueño, allí estaba… haciéndolo con Guillermo.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA RALIDAD ES COINCIDENCIA.

Lenguaje adulto. Escenas explícitas.