miércoles, 26 de septiembre de 2018

“LA HERENCIA”. CAPÍTULO CATORCE.


“Tampoco jugaré a ser una persona feliz, porque lo soy a ratos perdidos. Pero a veces, caminando por la calle, siento una racha de felicidad, y trato de no indagar la razón; porque si lo hago, comprobaré con harta felicidad que me sobran motivos de desventura. Mejor es aceptar con humildad, esos dones secretos”.
Jorge Luis Borges.

“LA HERENCIA”.

CAPÍTULO CATORCE.

Buenos Aires,  lunes 20 de noviembre de 2017.
“Solo quiero que me digas, Te Amo: "A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones
en un mismo ataúd". Alphonse de Lamartine.
"Hay que esperar lo inesperado y aceptar lo inaceptable.
¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida.
¿Cómo puede inquietarnos conocer la esencia de la muerte?"
Confucio.
"Ama ahora mientras vivas ya que muerto, no lo podrás lograr".
William Shakespeare.

__ Está muy bueno el departamento, Pedro _dijo Diego mientras preparaba café.

__Por  lindo que sea estar acá, no va a convencerme por mucho tiempo de vivir encerrado estudiando mientras él ni siquiera viene a dormir.
__Pero…  te fue a buscar al hotel con una alianza, eres tú el que no la aceptó, Pedro, está divorciado, yo creo que te ama.
__Es lo que dice, pero el caso es que no habla con el hijo, y que cada vez que le pasa algo a la madre sale corriendo, y desaparece, así no me sirve  el divorcio ni la alianza, me asfixio acá, y no quiero ser un mantenido __afirmé dejando la taza en la mesa del comedor__. Apenas veo a mis padres, a ustedes nada. Él desaparece y con los tipos que lo siguen, no sé si puedo estar tranquilo ni si quiero que pague un viaje  para estar solos.

__ ¿Qué mujer lo llama? ¿La monumental que iba al hotel?
__Esa por ahora se calmó, la ex, la madre del corazón de Fabián, la adicta.
No quiero un día despertar y ver que desperdicié mi juventud, a mis amigos, aunque bueno, en realidad no he vuelto a salir por el estudio,  entre la facultad y los libros no me queda tiempo, pero deseo llevar una vida normal, y al tiempo no sé si estoy hecho para el matrimonio y tener hijos. Hay gente que no lo necesita, y tampoco creo que Guille aunque tenga a ese hijo.
__Pedro, estás hablando desde la experiencia de tu madre, que esperó años para que tu papá se casara con ella, no es tu caso, el que no quiso casarse fuiste tú _ dijo Diego mirándome.

__Tampoco es que insistiera demasiado, no ha vuelto a pedírmelo, solo quiere que me reciba, y la verdad es que extraño el hotel y a mis amigos a veces.
No me hagas caso, al fin viniste a visitarme y no paro de darte lata. Al fin puede que un día despierte y tenga tres hijos con él, por ahora no pienso en ello, estudio para poder ejercer una carrera y darles mejor pasar a mis padres, ya pensaré en todo lo demás. Ellos estarán orgullosos si logro ser abogado, además no quiero ese dinero de Guillermo, se lo podré devolver aunque sea con trabajo solo si soy profesional.

Cuando Diego se despidió, sonó el teléfono, estaba en medio de una montaña de papeles, me tomó de sorpresa.

__Hola.
__Pedro, estoy cansado y medio aturdido, en medio de preparar un juicio por asesinato, ni siquiera he parado para almorzar, estoy a café y masas, pero no quiero que te enojes.
__No parecías tú _le dije acariciándole con la voz__. De ser así, iré al supermercado y haré yo  la cena, no te puedes negar. Y perdona, estaba enfrascado en los libros y no te he reconocido al principio.

__Muy bien. Te llamaba para saber cómo estabas vos  y de paso para corroborar que estudies, ya que te quedaste en el departamento.
__Guille, me quedé porque te llamó tu ex, no empieces. Y es malo para la salud que pases el día en tu despacho, cuando recibiste la herencia no lo hiciste _le reproché  preocupado por él.
__Justamente, dejé abandonado el estudio, y ahora pago las consecuencias, tengo un juicio que inicia en dos semanas, cuando me retire descansaré, o cuando mi hijo y vos me reemplacen, ahora no tengo tiempo.
__Muy gracioso. ¿Y este fin de semana? ¿Podrías poner el trabajo en pausa?
__No lo sé. Es que… __Los fines de semana solía dedicarlos a trabajar, pero supongo que eso fue antes de conocerte, en realidad hasta ponerme al día, tendría que…
__Vamos, de unas horas dispondrás.
__La verdad es que tengo que preparar…
__ ¿Para almorzar fuera? ¿Cenar e ir al cine?
De súbito los dos nos echamos a reír al unísono, hacía tiempo que nadie insistía así, y Guillermo se sintió halagado.

__Tontín, tengo que trabajar, pero puedo llevarme trabajo a casa o no, ya veré, de momento me han prestado un yate que supongo te encantará, podríamos ir a navegar por el Delta, no todo el fin de semana pero hay días soleados preciosos, o al cine y a cenar, lo que prefieras.
__Entonces prefiero el paseo en barco, me encanta la idea de navegar contigo, no me digas que llevarás importantes papeles y yo otros porque se volarán, vamos a disfrutar del paseo. Te confieso que estaba por huir a ver a mis amigos dejándote una carta, pero ahora se pasó el enojo. Te espero para cenar.
__Sí, señor, ahora te dejo, sigue estudiando, te veré más tarde.
Tu dulce ruego silencioso llegó a mis oídos. Inmerso en tus secretos más profundos has pedido unas horas de amor y supe escucharte.
Posiblemente desees tentar tu corazón malherido o quizá solo quieras saciar tu sed de pasión recién asomada. Lo que fuera que sea, representa alimento para tu emoción sensible y agua para tu costado salvaje; ese que te acompaña y despierta tus instintos dormidos. Pronto percibo que tus deseos pueden mutar a vicio y mi perspectiva cambia.
Por un lado me es irresistible no conceder tu deseo. Sé que proviene de tu interior desnudo y quiero ofrecerte mis palabras para acompañar tu alma y calentar tu sangre. ¿Cómo no complacerte? Sí todos precisamos volar y escapar de la realidad cruel, despiadada e injusta que envuelve nuestras propias existencias. Pero mi punto de máxima sensatez me frena y entro en convulsión.
Voy y vengo con mis pensamientos y reacciones más descarnadas. Estás vos, distante y cercano al mismo tiempo. Sé que debo ser prudente. No te conozco del todo. Ignoro qué puedo provocar. Por nada del mundo quiero dañarte. Sos un pimpollo que debe de ser regado para florecer en sana armonía. Temo que el arder de mis palabras queme tus pétalos. No me lo perdonaría jamás.
Entonces me retracto y tomo distancia. Te soplo a la mejilla, pero mi lengua asoma por la comisura con la baja intención de poseer la tuya. Quiero extender una caricia y mi músculo se tensa. Intento dejar de pensarte y no lo logro. Me censuro, camino hacia mis oscuridades de hombre… me alejo.
Tu presencia no me resulta indiferente. Impregnas el aire que respiro. Tu delicioso aroma es irresistible. Estás ahí, en latente expectativa. Y yo aquí, envuelto en mi locura.
Me pauso y más desavenencias. Y digo basta. Regreso para tomar tu punto vulnerable. La imperiosa necesidad de leerme.
Y retorna mi arrepentimiento sincero. Me deseas, no hay dudas. Pero hasta aquí llegamos. No voy a cruzar ese umbral de pronto con prisas como ya hice. No por temor a vos, sino por terror a mí. Es que cuando emprendo viaje, no hay retorno indemne. Créeme. Puedo dar luz a tu andar, esperanza a tus decepciones, distracción a tu rutina y temperatura a tu piel, a grado de tal de… No. No voy a continuar.
Pero a la vez podría representar droga insaciable para tu ánimo y eso no se quitará con dejarme de seguir o yo al cesar mis trazos. Podría ser adictivo, eterno…
Pero soy un ser imperfecto, presa de instintos humanos. Es tu turno, yo ya cumplí. Si te encuentras en esta frase y los latidos retumban en tu pecho, pídemelo y entonces te atravesaré.
__Hazlo, quiero que lo hagas, Amor… deseo que estés a mi lado para que puedas besarme y saborear el almíbar de mis labios, deseo sentir tu ardor en las frías noches y que tus manos se enreden con las mías cuando mis agotados ojos se cierran ante la complicidad  de los astros en este cielo lleno de estrellas. Deseo tenerte a mi lado para calmar mi dolor porque mis lágrimas son un tempestuoso río en las frías noches de soledad cuando tú a mi lado no estás. El deseo de mi corazón es que no te olvida, mi corazón te rememora y cuando oye tu voz… no para de palpitar. Amor, mi deseo es que estés a mi lado porque eres mi vida y mi destino, eres el aire que respiro, la persona que persigue mi camino, la voz que se clava dentro de mí, mi sino haciendo arder mi corazón.
Me perturbas… desconcentras mi atención, la música que suena en nuestro momento parece más melodiosa, más suave al sentir el golpeteo de tus pasos vestidos en delicados calzados, el aire se vuelve poco a poco hipnotizaste por el perfume que dejas a cada paso de tu ir y venir por mi cercanía… sabes que te percibo muy dentro mío.
Mi percepción se va contigo… mis ojos ahora te buscan disimuladamente queriendo descubrir un gesto nuevo tuyo que me indique quieres mi atención absoluta, una manera distinta de mirarte descubras en mí que despierte ansias de amar que por ahora calladas se esconden bajo la piel.
Pero es tu andar cada vez más inquietante a mis sentidos, me pierdo en el suave movimiento de tus caderas al pasar  que parece  jugar con el aire que respiro… y te atrapo entre mis brazos, necesito atrapar tu esencia por un momento en mi cuerpo, sonríes… provocas incesantes te amo de mi boca… y mis labios que de los tuyos beben los besos que alimentan este amor.
Tan solo una pausa nos tomaremos… aquí se despierta la pasión entre juegos, caricias y besos, entre las tareas del hogar dejaremos que arda por un momento este fuego que por un momento nos consuma, el tiempo aquí es nuestro, aquí eres el centro de mi universo y a ti me entrego para que consumas de mí todo este amor y que la luz que nuestras almas enamoradas irradian llene de calor esta casa.

Guillermo llegó a encariñarse con el departamento, y yo intento mantenerlo impecable, a veces madrugo como si me esperara un turno en el hotel y preparo bollos de arándanos, y  café negro para él, antes de ir al trabajo, por ahora cuando me pide que vaya al estudio. Hemos comprado un mobiliario de segunda mano, unas cortinas y luces y si dejara este sitio me moriría de tristeza, resulta perfectamente acogedor.
Guille me ganó de hora, llegó más temprano mientras me entretuve en el supermercado, pero me encanta que haya levantado los ojos del libro sobresaltado al oír la llave en la cerradura, y tropecé con su mirada cuando abría la puerta de par en par cargado de bolsas, de pronto no le vi, hasta que encendí la luz  y lo descubrí allí, sentado en el sofá, sonriendo con sus ojos café, tan guapo como cuando nos conocimos en el hotel, aunque en mejores circunstancias.
Se acercó a mí y lo observé con ojos muy abiertos, lo admiro enormemente, y sé que él también reconoce mi esfuerzo y mis progresos, que empieza a estar orgulloso de mí aunque de momento no puedo traer a casa un sueldo como el suyo, colaboro como puedo. No salgo una vez sin pedirle opinión, no quiero parecer el alocado Pedro de antes, tampoco cambiar en esencia, pero hay sitios y sitios, quiero ganarme a sus amigos y más adelante a su hijo.
Me encanta hacerle bromas, colgarme de su cuello, hacerle cosquillas que lo irritan,  hundir el rostro en su cuello cuando regresa a casa,  pero me besó en la nuca cuando bajé las bolsas y noté un estremecimiento en la espalda.

__Espera a que guarde las cosas…
 Guille sonrió con aire de misterio, él trató de quitarme una de las bolsas, pero logré apartarle la mano y atrapar en cambio sus labios.
__ ¿Por qué esperar?
__Vamos, Guille… __Las manos de este estaban empezando a acariciarme, apasionadamente me quitó la camperilla, y empezó a desabotonarme la camisa que llevaba debajo. Las bolsas de la compra ya habían quedado a un lado y estábamos besándonos, abrazados con ardor, al final conseguí apartarme para respirar, y las manos ansiosas de él seguían acariciándome.

__Guille, ¿qué te sucede?
__No preguntes lo obvio.

Me acalló con otro beso.
Tengo miles de palabras por decir y otras tantas esperando ansiosas, en convertirse en verbos, y con ellas iré cubriendo, una a una las páginas  en blanco de su piel, formando poemas  y prosas que lentamente irán incinerando nuestros cuerpos, pero a veces siento que con ese increíble lenguaje suyo, de silencios, de insinuaciones,  de gestos, de miradas  y de sonrisas cómplices, comienza a ejecutar conmigo, ese juego tan suyo, ese juego,  que juega  sin reglas y despiadadamente, ese juego de seducción, con el que enloquece mis sentidos y me convierte es un esclavo, logrando que solo viva pensándole y soñando con tenerle en mi cama.

Me quitó la chaqueta y la camisa con una mano al cabo de unos momentos, el pantalón cayó al piso en otro, dejando al descubierto el bóxer blanco y mis piernas que le encantan. Guille me acarició la espalda sin interrumpir el beso y me estrechó con fuerza y después de quitarse su ropa me deslizó en el sofá sin que yo protestara.

__Te quiero, cielito, te quiero siempre en el lecho de mi cama y que el perfume natural de tu piel viva para siempre en mi almohada. En mi  habitación o donde sea que fuere donde solo yo y mi cuerpo se desinhiben y entro en el letargo del descanso, deseoso que una noche ese descanso sea sobre tu pecho agitado. Despréndeme el frío de la soledad nocturna, vísteme de calor desafiando a la noche, donde todas las madrugadas despiertas conmigo en mis sueños y abrazados los dos esperamos el alba, pintemos de arcoíris las paredes iluminando nuestras siluetas amándose para quitarme la inocencia que aún tengo en mis fibras que colma de malicia y morbo cada rincón de mí.
Lleguemos juntos al cielo, visitemos todas las constelaciones de estrellas, pintemos de rojo pasión el sol y quitémosle la pureza a la luna tiñéndola de vino tinto con ese color rojo pasión. Siempre te espero encontrar pegado a mi cuerpo, en mi alma viajando desde los balcones de mis párpados.
Abre la puerta de tu alcoba,  desabotona la ventana de los  miedos, deja entrar la luz de
los deseos, quítate la ropa  de vergüenza y presume  con linaje de rey tu silueta,  camina como adonis bello  desafiando mis besos,  provocando las caricias,  atormentándome con tus  delicias, amenaza con  distancia ardiendo por  cercanía y vuela libre en  la desnudez de tus ganas.
Abre la puerta de tus fantasías,  libérate de la sábana de los  pretextos y mójate con el manto  de la noche, corre la cortina de ojos inocentes y mírame con  lascivia latente, alborota la luna  con baile candente y desnúdame  al verte, aprieta los puños reteniendo en tus dedos el delirio, en tu boca  el consuelo de besos ardientes  y en tu  umbría el placer adormecido  pidiendo despertar entre mis dientes.
Abre la puerta de tus brazos,  atrápame con furia de años,  apriétame con delicadeza
en tu pecho soñado,  déjame ser lluvia bebiendo  de tu suelo el vino añorado  y agítame en tus vientos  huracanados, mécete dentro de mi lugar secreto donde  gimes a placer y antojo deseado,  regálame la dicha de ver el  glamour desnudo presumiendo  la valentía de libre entre mis brazos.
__Te amo, Guille, solo esperaba estos besos mágicos a tu lado mirando un atardecer de un sol rojo brillante agnóstico, tú y yo abrazados y será más bello contemplado desde el barco. Bésame con la intensidad  del primer día, de nuestros  primeros besos que  sabían a gloria, a pasión, a un deseo extremo mientras  explorábamos buscando las curvas del máximo placer. Bésame fuerte con pasión,  con la locura desenfrenada, la pasión y la ternura de los amantes que esperan  a escondidas para dar  rienda suelta a la pasión sin límites de ese amor  furtivo, apasionado.
 Bésame hasta que perdamos  el sentido, la noción  del tiempo en ese beso,  bésame y seamos fuego  eterno y nuestro ser arderá  de pasión, bésame solo  para sentir mis labios  carnosos, apasionados  que  yo con solo mirar los finos ellos  me invitan a pecar.
Bésame y te daré mi vida, te daré lo más íntimo, te daré mi amor eterno, bésame,   llenemos nuestra  vida de magia, lo nuestro  será eterno, una  historia de amor sin igual. Bésame, sí,  bésame como  solo tú sabes hacerlo y llenemos nuestra vida  de bellos sueños,  bellos porque tú  estás en ellos, te amo.
__Regresé de improviso y te vi, te imaginé todo el día desnudo en la cama, sos bellísimo, Pedro. Esta mañana al despertar te contemplé largamente, tu rostro relajado demostraba inocencia, el cuerpo perfecto estaba en armonía, todo encajaba en su lugar y rememoré tiempo atrás y sigo tan enamorado desde que te conocí. No quise tocarte, sino  extasiarme con tu esencia que calma y alborota a la vez, esa imagen etérea es única e indescriptible,
del  hombre que amaré por siempre. Cuidé tu sueño siendo el momento más sublime
que me has dado, no te levantes aún amado mío, te susurré, regálame unos instantes más de este maravilloso éxtasis.
__

Poco después nuestros cuerpos se fundieron al igual que nuestras bocas y trascurrió una eternidad antes de que volviéramos a hablar en la silenciosa estancia. La luz de la cocina junto a la puerta de entrada, seguía encendida, pero la sala en la que nos encontrábamos estaba a oscuras, así como el dormitorio, y percibí que Guille me estaba mirando en la oscuridad. Yo era muy distinto, siempre le gastaba bromas, le hacía cosquillas, jugaba, contaba chistes, decía cosas divertidas, pensaba que la vida pese a todo no me había tratado tan mal si me había ganado a este hombre, y Guille, poseía una innata alegría de vivir que florecía a su debido tiempo, siempre y cuando lo cuidaran debidamente, pero al mirarlo el corazón me dio un vuelco.

__ ¿Sucede algo especial? _interrogué.

__Nada, te disfruto, estaba harto del estudio.
El descanso es necesario, parar, dejar de trabajar durante un tiempo es imprescindible para que el cuerpo repare los daños y recupere las pérdidas del esfuerzo estresante de la vida diaria. Descansar de trabajos y quehaceres para conseguir el sustento vital pero también de preocupaciones y miedos, de sostener imágenes personales muy cercanas al mundo pero muy distantes de nosotros, es incluso aún más necesario pues supone un esfuerzo completamente agotador que destroza el alma en su afán de tener razón, malgastando energías y tiempo para intentar corromper la esencia que somos, lo cual resulta inútil puesto que esta siempre terminará por salir a plena Luz.
Da gusto descansar de todo ello sentándose tranquilamente a contemplar con cara de asombro la maravilla de unas nubes sosteniéndose en el cielo con formas maravillosamente cambiantes y ver que el mundo sigue funcionando, que la vida continúa su camino sin necesitarnos.
Corremos y malgastamos las fuerzas intentando hacer cosas a nuestro gusto y modo o cambiar el rumbo de las ya iniciadas incluso aunque todo el universo se confabule para impedirlo obteniendo casi siempre un resultado peor: solo mira un poco hacia atrás y lo comprobarás.
El asombro, la inocencia, la sencillez de los ojos de un niño bastan para volver al hogar, al lugar sagrado que nos pertenece y al que pertenecemos, que es y somos, a la maravilla, al secreto mejor guardado bajo pupilas dilatadas de esperanza e ilusión, a la ausencia de miedo porque la confianza se ha quedado a vivir, a tener un buen día, el mejor, porque agradecemos cada instante de vida más, cada segundo de sorpresa expectante ante qué ocurrirá.
Nada hay seguro en esta vida, nada ni nadie garantiza a la brizna de hierba que crecerá, al árbol que tocará con su copa el cielo, pero ambos crecen y maduran e incluso nos dan su cuerpo para que paseemos descanso pisándola o el fruto largo tiempo fraguado sin preocuparse si nos gustará o no.
Esa inocencia asombrosa, ese asombro inocente es lo que realmente añoramos, buscamos, creemos que aparecerá al doblar la esquina de nuestro día, ese sentir ilusionado es el que hay que recuperar, dejar que el niño se nos acerque y viva, sacarlo del fondo del sótano donde lo resguardamos ante el dolor y el miedo y sentarnos cómodamente sobre la hierba, a la sombra del árbol, y simplemente mirar, descansando sin desertar de la vida.
Hoy es un buen día, en realidad todos lo son. Lo disfrutaremos.
¿Estabas enojado cuando llamé?
__Un poquito. Tú eres mi fuente y mi paraíso, el agua viva del amor y del querer.
Lo más notable del sentimiento que abraza mi alma y mi corazón, la fuente inagotable de mi fe y mi devolución, eres mágico momento de la entrega a la pasión, tú eres mi manantial que cura mis penas y mi soledad.
Tú eres el elegido  que le da la paz a mi vida, una fuente de agua bendita que mi alma necesita día con día.
Eres agua y vida donde he de beber para saciar mi sed de ti, toda mi vida, él tiempo es nuestro aliado,  vivimos siempre enamorados deseosos de cultivar lo nuestro hasta ver florecer los jazmines de nuestro querer.
Tú eres mi fuente y mi paraíso, lo bello y lo preciso, el néctar y la miel, lo amargo y lo bello de vivir.
He vivido bebiendo de tu amor como el colibrí a su flor o la abeja a su miel porque eres para mí la fuente y mi paraíso, todo lo lindo y lo esencial, mi fuente donde he de beber y amar.
Penetro  en la profundidad de tus ojos,  queriendo habitar en ellos  por toda la eternidad, más, quiero recorrer  tus puntos cardinales y así lacrar mis labios a los tuyos, mientras mis inquietas manos, recorren tu cuerpo acariciándote y lentamente, siento cómo tu piel comienza a  confundirse con mi piel, nublando mi razón y mi existencia, más, solo quiero amarte sin prisa, saboreando cada recoveco de tu cuerpo y sentir cómo tu aroma  se apodera de mi cuerpo, por eso quiero poseerte eternamente, viajar en tus sueños, porque tú me has hecho  prisionero de tus labios, de tus besos, de tu piel, de tu cuerpo, y eres mi razón para vivir, para soñar y para amarte.
__Yo quiero lo mismo amorcito.
__Pero a veces temo que me mientas, que  nuestros mundos no se unan.
 Temo mirarte a los ojos, y evado el simple roce que enciende los volcanes en mi piel, gimiendo furiosos. Y doy los pasos necesarios para retroceder y así poder salvarme de escuchar tu risa, que suele embriagar todos mis sentidos, desatando la furia de los mares, que quieren golpear contra todas tus orillas.
Me alejo, para no convertirme en polvo y en cenizas en tus manos ardientes. Mientras voy intentando engañar al corazón, que quiere escaparse saltando desde mi pecho para anidar en el tuyo.
Lucho cada día con tu recuerdo, amando y odiando cada uno de tus gestos. Y me escondo para no decirte esas palabras que no debo, porque aún no es tiempo. Voy mintiéndome y, a la distancia necesaria de tu boca, hago menguar el sentimiento que parece ir madurando, aunque trato de impedirlo con todas mis fuerzas.
Siento celos del viento, de los rayos del sol que te acarician desde muy temprano. De la música que se filtra por tu alma trayéndote recuerdos de los amores de antaño. Celo hasta tu estúpida almohada, porque puedes abrazarla cada día en mi lugar, y yo aquí estoy, enredándome en mil ideas para no pensarte. Mientras mi pecho se constriñe porque aún no puedo alcanzarte.
__No Pedro, soy un hombre grande y estoy muy seguro de lo que quiero, y te quiero a vos en mi vida, hoy, el año que viene y siempre, lo entendí cuando intenté alejarme, no me interesa ni Nasarre, ni Juan, ni ellos, solo vos.
Con vos en poco  tiempo aprendí que no se juega con la vida, hay momentos que entiendes, que ya no es un pasatiempo,  te lo hace saber, inaudita, inesperada, solo en un momento sentida tristeza yerma y vuelas, sin el tiempo a despedidas.
__ ¿Te sientes mal? ¿Estás enfermo?
__No ahora, pero podría suceder, nadie tiene la vida comprada, muchos a mi edad ya han tenido infartos o problemas de todo tipo, y quizá sí lo estaba. Perdido en soledad, en la bruma misteriosa en cruel martirio,  crepúsculo que se ahonda poco a poco, en la noche desolada extraviado,  y en ese estado sientes el halo frio de su presencia, no esperada y tu conciencia embravecida te incita a la lucha, convencido.
Y rechazas su sombra oscura que te hiere el alma con su frio aferrado tenazmente a la vida, fuerza que renace, y vences. Otras veces ya lo hiciste y le ganaste, con dureza y entereza sabes que el amor te protege, tu conciencia lucha contigo. Ya estás tranquilo, el peligro que te lleve por ahora ha pasado,  ella muerde el polvo con rabia, te busca con ojos enrojecidos. Pero no esperes que su próxima visita  se pierda en el olvido,  eterna y paciente en ella tiempo y espera  la tienen  sin cuidado.
La vida y el amor, son dos obras maestras del ser humano. El amor sobrevive por siempre.  No puede con él, ni la muerte. El amor siempre resiste, y sí, una vez, me pegaron un tiro.
__ ¿Qué?
__Un pibe, en el estudio, no fue grave, pero te hace pensar, muchas veces cuando llevo casos como el que tengo ahora, o mando  a un pesado a la cárcel, temo que puedan hacerle daño a Fabi, o incluso a mí, ahora pienso también en vos, pero alguien tiene que ocuparse de estos desgraciados, o nadie viviría seguro jamás.
__Tu mirada me cautiva, me sorprende, me rinde, me cautiva porque tienes el hechizo que no permite olvidarte y te tengo presente en todo momento, no te puedo arrancar de mis pupilas, pues te has adentrado hasta el más apartado rincón de mi cerebro, mis neuronas hacen corto circuito con la electrizante imagen que se ha queda grabada en ellas. Me sorprende  y no sé si en tu mirada hay la súplica de una caricia simple, o la promesa de una noche de loca pasión y delirante entrega, y me rinde, porque hay la promesa de una entrega completa, sin falsedades, sin condiciones, sin términos, solo de entrega, entonces, tu mirada me cautiva,  soy tu prisionero, me sorprende estoy fascinado, me rindo no tengo trabas, soy todo tuyo.
Me parece mentira querer como te estoy queriendo, dice así la letra de una canción que está sonando en esta tarde donde la tormenta está a punto de caer, mi mente como siempre inmersa en ti, al igual que el clima, a punto de caer en tus brazos vida mía, afuera ya llueve, mis lágrimas afloran, la lluvia moja la tierra caliente del calor de estos días, cierro los ojos y aspiro su aroma, me encanta el olor a tierra húmeda, es en ese instante donde me pierdo y voy a ti, a tus recuerdos, a tu mirada fija desnudándome en una sonrisa, sonrisa, que me hablaba de tu ternura hacia mí, la melancolía de nuevo me abraza, oigo caer la lluvia, truenos y relámpagos, me encanta la tormenta, nada que ver con la que habita en mi alma, cerraré mis ojos para retenerte, quiero retenerte ahí, donde solo los sueños me hacen tu dueño,  mi corazón se acelera solo de imaginar ese instante donde te siento, si tan solo pudiera volver a mirarme en tus ojos, y si pudiera perderme en tu sonrisa una vez más amor, siento que esta tormenta me está afectando,  me invade la melancolía, la tarde está pesada agobiante, mi piel se estremece una vez más al soñar tus manos por mi espalda, recorriendo como las gotas de agua lo hacen por el cristal de mi ventana, no puedo más,  me ahogo, saldré a mi balcón y dejaré a la lluvia que moje mi cara y mi piel, dejaré que se pierdan mis lágrimas, dejaré, que se entremezclen con las gotas de lluvia templada, quiero sacar esta tormenta que me mata, una tormenta más cruel que la que aquí cae, es el dolor callado, el que me asfixia, sé amor mío que me amas como yo a ti, en silencio, de eso no hay duda estoy seguro, las ausencias, las circunstancias que nos separan, hacen de este camino el puente de cristal que me llevará al refugio de tu alma, donde he de cobijarme hasta que para mí, salga de nuevo el sol, y mi llanto haya cesado.
__No llores amorcito, no hay motivos, te prometo que conocerás a Fabián antes de lo que piensas, todo estará bien, no temas.
 Dame una noche loca, una noche de desenfreno, como tantas veces escribimos en nuestra historia entre prosa y poesía, una noche distinta, de liviandad, de vicios ocultos y bajos instintos, hagámosla diferente sí, pero sé vos el protagonista y arranca para siempre esos celos que tanto te corroen y que a mí me saben a pétalos de rosa y a jazmín, mientras enredamos nuestros cuerpos desnudos, en una melodía sinfónica donde las dimensiones no existan y sea quimérico pensarlo.
Transpórtame, llévame a otro mundo, arrástrame por los dulces caminos de tu cuerpo, en el que lo sublime se convierta en lírica, donde el desenfreno y la lujuria sean las notas que nos dominen, hasta alcanzar el éxtasis máximo de nuestros más profundos sentimientos.
Hoy has despertado, es momento de dar gracias a Dios por la oportunidad de estar un día más, sonríe que este día está llena de bendiciones, felicidad.
__ ¿Cuándo hablarás con Fabián?
__Pronto amorcito, confía en mí, es buen chico, y me ama, supongo que quiere mi felicidad y no se opondría a que te ame, a la larga entenderá.
Mira mi cielo, yo quiero aminorar la marcha de mi tren y que subas a mi vagón, no quiero llegar al fin del recorrido solo, eso hoy lo sé muy claramente.
Llegas a la estación de la mano de alguien, cuando ni siquiera tienes una ligera idea del destino que llevas; cuando tu tren lleva una ruta trazada que vos no marcaste y  te dejas llevar, el tren se pone en marcha, el viaje es hermoso.
Los colores del paisaje son tan vivos que tus pupilas se dilatan entre la realidad y lo que imaginas. Cuando ves el cielo, tus ojos ven mil personajes entre las nubes y sonríes divertido cuando el viento las mueve y tu encuentras otra forma distinta, mientras mueves tu cabeza de un lado a otro, tratando de encontrar más figuras, te da por ir rallando el cristal
de tu ventana con dibujos mal hechos, o con el nombre de esa mujer o de ese hombre  que te abraza con tanta ternura y escuchas su corazón mientras te tiene en su regazo, te sientes tan seguro, el camino toma el color de las promesas y el viento te trae un olor exquisito que se te va hasta los pulmones,  lo respiras y huele a vida.
Entonces, tus únicas preocupaciones son si a Luis o a Rosita los dejarán salir con vos a los columpios del parque.
O que ese hombre de gesto adusto te mire severamente y te ponga una regañada por no cumplir con tu tarea o sacar malas notas en la escuela.
Sí. Esa parte del camino es preciosa. La infancia, aun las peores es la etapa del paisaje más bello, estás lleno de salud y de sueños, la responsabilidad de todo recae en otros.
La lluvia es siempre fiesta y disfrutas el ir descalzo saltando los charcos que se forman por todas partes. Después de que ésta se calma y el arcoíris parece un puñado de serpentinas de colores, con una figura caprichosa. Cuando encuentras dragones y siempre los vences.
Cuando encuentras príncipes y siempre te aman.
La siguiente estación es la locura, empiezas a ratos a viajar solo,  en ciertas partes del camino te sueltan la mano y te sientes tan libre que quieres hacer lo que te venga en gana , y te enamoras y te desenamoras con tan solo apachurrar el corazón como si fuera esponja ;
y en algún momento se abren ante tus ojos tantos caminos, algunos rectos, otros desviados a izquierda y derecha  y uno que otro por ahí cruzado, que no sabes por cuál optar y te confundes un poco y te preguntas qué habrá más allá de las flechas que marcan las desviaciones y  tomas la que mejor te parece;  en ese trayecto del viaje te mueres por llegar a la siguiente estación … te imaginas a las personas con actitud suficiente, con determinación en sus miradas, acompañados a veces de grandes amores.

Con pasos seguros y grandes maletas, que te apura la idea de llegar allá  y sentirte uno de ellos, entonces quisieras poder ponerle alas a tu tren y así llegar más aprisa.
Arribas con el corazón acelerado y desciendes ansioso, pero las cosas ya no se ven igual desde abajo  y te das cuenta que esas grandes maletas a veces no cargan mucho.
Algunas casi nada y ves como a otros hombres empiezan a sentirlas pesadas, entonces sientes la necesidad de regresar  pero unos bellos ojos te detienen y te quedas sintiendo la gloria al caer en un abismo donde parece que flotas,  te sientes completo y feliz y te dices : "es lo mejor que me ha pasado en la vida, sin duda esta es la mejor estación" ,
pero sin entender cómo ni por qué , un día sus ojos te sueltan y caes en picada tocando fondo; así, maltrecho y con tus heridas sangrando te levantas, recoges tus pedazos rotos, los pones en tu maleta; esa maleta que cargarás con vos  vayas donde vayas, y abordarás de nuevo el tren, pero ya no con las mismas ganas, y sientes cómo que el viaje ya no es tan divertido , los colores del paisaje que antes te parecían brillantes , hoy te parecen más opacos.
Tu gesto es otro; entre miedo y desconfianza, y sacas de tu maleta un traje de acero y si bien tienes suerte se ajustará a tu medida y te sentirás más seguro,  te sentirás inmune, creyéndote blindado.
Y ante tus ojos, la siguiente estación se abre paso esperando por ti; desciendes sin prisa, tus pasos ya no son tan ágiles, ni tu rostro tiene el entusiasmo de antaño, volteas atrás y quisieras haber podido traer contigo las risas bajo la lluvia, el valor de matar dragones y esos profundos suspiros como cuando encontrabas príncipes azules ; (qué bien te sentarían hoy) si bien puedes, te aferras a los amigos que te salvaban cuando hacías una travesura y disfrazaban junto con vos  la escena del crimen para evitarte una reprimenda; y sonríes ,sí, pero con una sonrisa que se vuelve mueca porque Rosita y Luis tomaron antes que vos un tren, ese que ya no tiene regreso; y tus ojos se llenan de lluvia, pero ya no bailas, solo una melodía ahogada sale de tu garganta y limpias la lluvia pero a tus ojos ya no se les disipan las nubes grises, ni siquiera en días de viento.
Tus pasos te cansan y por allá, alguien al final de esta estación te mira profundamente y sientes  una sacudida,  el corazón palpitando alocado y te preguntas con recelo,  ¿será el amor?
Y le correspondes, pero el amor te sonrió solo brevemente, quizá  tan so lo para darte aliento, aliento de vida y continúes el viaje con un poco más de ganas, y se fue, tomando otra ruta, un camino distinto al tuyo. Y me muero de miedo estar ahora en esa etapa y que seas ese amor.
Y te quedaste ahí, sentado en esa estación, sin prisas por abordar de nuevo, con solo un pedazo de corazón en tu pecho porque el resto se fue con aquel rostro que te sonreía,
subes, confundido y cansado, porque tu maleta viene tan llena de momentos y de rostros que fueron compañeros en el asiento de al lado y los que solo iban de paso se los llevó el viento que entraba por la ventana.
Aunque tu maleta pesa bastante no quieres dejarla, por el contrario, te abrazas a ella, porque atravesó del zíper,  te parece oír las risas de Rosita mientras la empujabas en los columpios de aquel parque o algún suspiro oyes que se escapa de las bolsas laterales de aquel amor de ojos de abismo, donde te abandonaste sin miedo.
Te aferras aún y no sueltas todos aquellos sueños que quisiste que fueran  y no fueron, aunque te roben más lágrimas que sonrisas y entre risas y llanto te abrazas de tus recuerdos

Estás cansado.
Tu maleta pesa bastante pero más que nunca te abrazas a ella y volteas por la ventana y buscas formas de personajes en las nubes y ya no las encuentras; y ves abajo y alcanzas a ver la misma sonrisa enorme con un rostro distinto, esperando a alguien que viene un vagón atrás tuyo, sientes apretada el alma, y aprietas tu maleta contra tu pecho.
Al final del camino quizás aún le queden vías, pero ya vos tienes tanto sueño  que te abrazas a tus recuerdos, reclinas en tu maleta,  tu cabeza y sueñas con ese tren..., ese tren que no tiene ni destino, ni regreso. Porque ya estás tan cansado que no puedes seguir el viaje, y ves que es más fácil morir, y no quiero llegar allí, sin haber exprimido cada etapa que me quede y deseo hacerlo con vos, precioso, solo con vos.
__ Quiero dejar de verte a escondidas,  de ser ese pecado que solo alquilas  al pago de la mirada de tus pupilas que vendo por evitar verlas ofendidas.
Deja de ocultarme como un tesoro que si brillo de oro es por tu dorado que cada mañana es de mi agrado,  por eso es que en su fulgor me doro. No me encierres en tus ojos  donde me hallo cumpliendo preso y escribiendo verbos que te confieso  que formaron por ti los más amenos.  No me ocultes entre tanta riqueza cuando puedo brillar cual estrella y al alma dejar huella, si al fin y al cabo es mi naturaleza.
No disimules más tanto a mi lado si sabes de la ternura en mis manos  y la destreza de los roces livianos que a ti pegado amor he brindado. No me camufles entre tus halagos  porque puedo confundir en el trato por leer esa cláusula del contrato donde tu boca da los mejores tragos. No me guardes al fondo de tu caja que te podrías encontrar sin nada, perdido de nuevo por otra cruzada en esta tierra tuya de tanta rebaja.
__ No, dueño de mi alma, rey de mis pensamientos, espero pronto regreses porque estas heladas noches me congelan el alma y me hace falta el calor de tu cuerpo.
Vos sos quien me fortalece, entre tus brazos me pierdo en la noches del crudo invierno,  con la luna llena atravesamos aquel viejo tejado, siento el calor de tus labios como un dulce néctar que llena mi alma de alegría y felicidad.
Lucho cada día para poder ofrecer todo lo que vos desees de mí, soy como un perro fiel que mueves a tu antojo por el gran amor que siento hoy por vos, despierto al amanecer y veo que solo un sueño tan mágico e inigualable, me quedé tatuado de tus encantos y de tu rostro humedecido de las lágrimas que brotaron de mis ojos, porque sos el amor de mi vida.

__Entre sábanas de seda nos entregamos a los placeres más ocultos, perdimos el pudor amándonos sin temor alguno, este amor, no es como ninguno.
Nos dejamos llevar por besos apasionados, al rozar nuestras lenguas desesperados, dejamos salir de la piel el fuego, tan ardiente, que quema sin sosiego. Somos dos cuerpos encendidos, gemidos y suspiros se escuchan, acompañados por caricias que brindan tus manos y las mías, como si fuésemos pianos que al tocar sus teclas, brota una dulce melodía, dando satisfacción con todos sus encantos,  que no agota porque es tan grande la atracción.
Sé como el Ave Fénix me dijiste, y sí, lo seré, lavaré mi cara de traiciones, polvo de besos caros te dejaré, para que pintes tu sonrisa al mundo al que perteneces, señor  de piel ligera y duro corazón.
Viviré, si hoy me toca llorar, gritar, que sea hoy, mañana, quizá maltrecho me toque caminar, mas liviano de dudas y en manos Dios sobreviviré, a toda, a toda sensación malsana que dañe más, mi herido corazón.
Sonríe, juega a ser feliz, divierte, súbete en la Noria y de allí, mira las luces de la gran ciudad, cuidado te ciegas y tropiezas por favor.
Yo, a bueno yo, el tiempo bendito me repararía  una cicatriz de amor, tal vez alguien me la curaría, al final del cuento vida, lo sabremos tú y yo, pero prefiero, que no suceda, jamás.
__Sí, renacer  de las cenizas del volcán de mi sentimientos seguro lo voy hacer, a tontos de amor como yo, siempre le sonríe la oportunidad de volverse a ilusionar, y espero que seas vos mi realidad eterna.
Te iré a buscar si te escaparas de mí. A tu lado aprendí a vivir...
Hechizado por tu mirada, embrujado por tus encantos, eres mi dios, el más bello de los hombres  al menos  para mí, en ese instante  cuando vi tu bello rostro resplandeciente no podía apartar mi mirada. El éxtasis llegó al oír  por primera vez tu voz,   cual canto de sirena
me atrapó, voz dulce, bien entonada,  suave y rítmica,  pasaría horas escuchándote , embobado mientras miro  tus labios rojos, tu sonrisa que se dibuja  en tu cara y la manera coqueta  en que colocas tu cabello. Detalles del momento tan felices que viví  el día que te conocí, con un corazón  inmenso y de  una inteligencia insuperable,  cada día a tu lado aprendí  a vivir con amor y respeto.

Domingo 26 de noviembre.

El domingo llegó con prisas, y no puedo disimular mis ganas de ir a navegar a solas con él. Guille está hermoso, vestido con pantalones blancos, una camisa roja y una campera liviana bajo el brazo. Ya teníamos los dos la cara bronceada de días en el patio en las tumbonas, y su cabello brillaba como plata bajo el sol. Me miró risueño con sus ojos café mientras me acomodaba en el automóvil, un coche no nuevo que tenía su ex sin usar.
Nos dirigimos al Club Náutico donde estaba amarrada la embarcación, no he deseado saber quién se la prestó, y media hora más tarde, ya estábamos navegando por el Delta. Guille no era un marino excelente, es más, es la primera vez que lo hace, tiene fobia a muchas cosas, más valoro el paseo, había un patrón a bordo para nuestra suerte.
Nos tendimos en la cubierta a tomar el sol y los dos nos alegramos de haber tomado la tarde libre.

__Se está bien al sol, ¿verdad? __ Me preguntó Guille con su profunda voz, sentado a mi lado en cubierta.

__Desde luego. Aquí todo carece de importancia. Todas las cosas que preocupan, todos los detalles que te parecen impresionantes, desaparecen como por encanto.
Me miró sonriendo, me pregunté si echaría de menos a su hijo.
__Uno de estos días me gustaría que conocieras a Fabián __me dijo como si leyera mis pensamientos.  Le gustarás mucho, apenas tiene amigos, y te verá como uno.

__No lo sé _dije con timidez___. No estoy familiarizado con hijos de nadie, y mis amigos supongo son muy diferentes a él.

Guille me estudió con interés y me preguntó sin el menor reproche.
__ ¿Has querido tener hijos alguna vez? Y te aclaro que mi hijo no es un nene.
Yo comprendí que él era la clase de hombre con el que podía ser sincero.
__No. Jamás lo he deseado, ni he tenido tiempo para ello. Nunca he conocido antes a la pareja adecuada, sabes lo de mi hermano, lo de mis padres, y las circunstancias tampoco han sido las apropiadas.
__Es una explicación exhaustiva, desde luego.
__Pues sí. ¿Y tú? Yo me sentía alegre y despreocupado__. ¿Quieres tener más?

Guille sacudió la cabeza y yo pensé que  ese hombre me fascinaba. Yo tenía más de treinta años, y los hijos no me llamaban la atención, no sentía tener nada en común con los niños, pero sí podría tenerlo con él.
__No podría ni aun queriendo, a menos que estuviera dispuesto a soportar muchas molestias _dijo Guille__. O que adoptara__. Cuando nació Fabián de la manera en que lo concebimos, Silvina y yo estuvimos de acuerdo en que no más, y me hice la vasectomía.

Habló con tanta franqueza que yo me sorprendí un poco. Sin embargo, ¿qué tenía de malo no querer más hijos? Yo no los quería, a pesar de que no tenía ninguno. El sentirse realizado no pasaba por casarse y tener hijos, ¿verdad? ¿O, sí?
__Problema resuelto, ¿verdad?
__Sí, si no fuera gay en muchos sentidos, pero entonces no lo sabía, así que supongo que hice bien _dijo con una pícara sonrisa.

__Yo cuando murió mi hermano, ya nunca volví a ser el mismo, éramos como gemelos, pasamos una adolescencia increíble. __Contemplé el agua con expresión pensativa, Guille admiraba los reflejos del sol sobre mi cabello__. A partir de su muerte, todo me pareció importante. No podía darme el lujo de dar las cosas por sentadas. __Exhalé un suspiro y lo volví a mirar a Guille___. Era unos sentimientos que ya había experimentado en otra ocasión.
__ ¿Cuándo? _preguntó Guille.

__Cuando llegué de Chile al inicio solo hasta instalarme y mataron a mi compañera de piso. Murió en una manifestación peleando por nuestros derechos, era lesbiana en una época en que no era fácil, recibió un balazo. Ella y mi hermano cambiaron mi vida más que ninguna otra persona.
__ ¿Fuiste un chico serio alguna vez?
__Creo que sí. Aunque la palabra más adecuada sería vehemente. Trabajo demasiado, pienso demasiado, me cuesta mucho apartarme de esas cosas aunque te haya parecido lo opuesto.

Guille se había dado cuenta de ello en el poco tiempo que llevábamos juntos, y le gustaba, él también era así.
__Pedro, no fui yo el que quiso dejar a Ana, por su adicción, fue ella la que se escapó con Miguel, mi hermanastro, el que más detesto en la vida y es mutuo, entonces ya decidí desentenderme de sus borracheras y tramité el divorcio por adulterio, ella firmó, pero cuando Miguel la dejó, empezó a molestar a mi hijito, con sus escándalos, él se aisló de los amigos, y ahora dos por tres me amenaza con suicidarse si no la veo. Quería que lo supieras, fue por ello que estuve días lejos luego de conocerte.
Pero no quiero entrar en detalles ahora, estoy divorciado y eso no va a cambiar.
¿Habías vivido antes con alguien? Quiero decir en plan amoroso, no como con tu compañera de piso _me preguntó.
A mí me pareció extraño oírlo hablar en aquellos términos.
__No. Nunca he tenido este tipo de relación.
__Probablemente por un tiempo nos sentaría bien. Una intimidad sin ningún tipo de atadura o contratos.
__Me parece bien.
__A mí también.
__Me pareció prematuro que hablaras de matrimonio, aunque contigo todo es vertiginoso, eres vehemente como yo, pero que no estemos casados, no significa pareja abierta, eso no es lo que deseo.
__Tampoco yo lo soportaría, no quiero compartirte ni con este sol, soy muy celoso como puedes deducir de lo que le hice a Matías, por cierto, cuidado con él, no me gusta que te ronde.
__Mismo digo con tus ex, hombres y mujeres.
__Es hora de regresar, tengo que preparar el juicio, la prensa entera estará allí, y no quiero hacer papelones.
__ ¿Puedo ir a ver al ogro de tribunales?
__Por supuesto que puedes, es más trabajas para mí, te necesitaré, siempre termino olvidando algo que luego necesito.

__
Tras haber pasado la tarde navegando y ver el ocaso, acabamos haciendo el amor en cubierta antes de llegar a puerto. Fue todo muy dulce, tierno y romántico. Después Guille preparó la cena. Nos dormimos tarde, mientras él trabajó yo estudié un rato. A las seis de la mañana me levanté a hurtadillas, me duché y le preparé el desayuno, se lo llevé a la cama, y a las nueve, él ya estaba en su despacho.

Nuestra convivencia se volvió cada vez mejor, y fui un par de veces a verlo actuar en el tribunal. Guille ganó el juicio, yo estaba allí cuando se pronunció el veredicto, junto con Gaby y Beto que ya son mis amigos.
Para celebrarlo, se hizo un asado en el estudio, mejor dicho, Beto lo hizo, y Guille me regaló un hermoso reloj de oro, que acepté a regañadientes, cuando me dijo que era un adelanto por el examen que daré en días.

A veces me asustaba un poco la rapidez de aquella relación, pero Fabián estaba con Ana, y Guille se sentía muy solo, no tenía a nadie  y necesitaba estar constantemente conmigo.
Se acercaba fin de año, de pronto más allá del examen, habiendo transcurrido casi dos meses de convivencia ya no me parecía extraño aquello.

__ ¿Qué piensas hacer para las fiestas?
__Pues, en verdad no he pensado en ellas, me gustaría pasar la Navidad con mis padres, estoy poco con ellos _le dije esperando que viniera conmigo.

__Me parece perfecto, y para año nuevo, podríamos ir a La Costa. ¿Quieres? _me preguntó.

__Pues sí, rendiré a mediados de mes, y nada me gustaría más.
__Bien, yo viajaría primero con Fabián, y luego podrías reunirte con nosotros. ¿Qué te parece?
Reflexioné un instante, luego asentí despacio. No supe por qué no viajar los tres juntos, pero me siento compenetrado con él, me asombraba de la enorme confianza que le tenía.
__ ¿Y qué haríamos? __preguntó él mirándome embelesado mientras yo me arrojaba a sus brazos.

__Tú ganas, como siempre.
__Yo me encargaré de todo.
Pasarás las Navidades con tu familia mientras llevo a Fabián a la Costa, alquilaré una casa, y te reunirás con nosotros en Nochevieja. En esos días le hablaré de vos, de nosotros _prometió.

__Es raro y no estoy acostumbrado, pero me encanta dejar todo en tus manos.
__

Cuando le conté a Diego, algo no le gustó, y me habló del chico que me había reemplazado en el  hotel.

__Por cierto, me gustaría presentártelo. Es un chico estupendo, estábamos planeando abrir algo propio, un bar, ser socios.
__Me alegro mucho. Me lo presentarás en todo caso a la vuelta. Me huelo que quieres organizarme una cita.
__Eres muy suspicaz, ¿qué te has creído? ¿Que todo el mundo está deseando acostarse contigo? Es que no me convence que Guillermo no viaje contigo, y no pase la Navidad en tu casa.
__Está bien, y en absoluto me creo irresistible, es que te conozco. Si ese socio potencial no es casado, es gay, y tiene menos de ochenta años me lo querrías endosar. Te pareces a mi madre, habla con ella en todo caso, pero mejor búscale a otro o déjalo para ti.
__ ¿Es que al fin vas a casarte con Guillermo?
__Quizá. __Lo dije en broma, pero al ver a Diego curioso, lo lamenté.

__ ¿De verdad?
__Con un vampiro, ya, déjame en paz.
__Pero va en serio la cosa, ¿verdad?
__No, es uno de tantos, nada especial. Ya Diego, si lo sabes, es abogado, está muy ocupado, y necesita un tiempo, por su ex, su hijo, ya lo hablamos, lo entiendo.
Y ahora déjame en paz. Guille es distinto a todos, me costó reconocerlo en mi fuero interno, pero lo entendí, y saldremos en enero a la costa con su hijo. Esas vacaciones me hacen mucha ilusión, sé que te cae bien.
__Va en serio entonces.
__Todavía no tanto como para casarnos  _contesté con la verdad.

Sin embargo, el centelleo de mis ojos le dijo a Diego que era lo que más deseaba ahora.
__Ya bueno, al fin llevan dos meses conviviendo y él es grande, es más que suficiente _insistió Diego __. ¿Cuánto tiempo lleva divorciado?

__Bastante _mentí.

__ ¿Cuánto? __insistió Diego, que parecía más mi padre que mi mejor amigo.

__Ya está todo arreglado, unos días antes de conocernos firmaron,  necesita un tiempo legal para volver a casarse.
Tranquilo, lo está.
__Es lo que deberías hacer, Pedro, antes no lo vi, pero no sé, me hace ruido lo de esa ex,  lo del hijo, deberías tranquilizarte__.  Y no deberías salir con él hasta que sea totalmente libre.

__No tengo por qué hacerlo –contesté__. No me alejaré de él ahora, es ridículo que digas eso. Ni siquiera lo conoces.

__Conozco esas situaciones. Quizá el amor que siente por el hijo, y la adicción de ella, le impida dejarlos. Quizá, dentro de seis meses se reconcilie con ella y entonces tú quedarías enamorado y sin ninguna salida, y seguirías lo mismo en un año, en diez, porque lo amas. O con un poco de suerte, el tendrá un infarto dentro de diez y te necesitará a su lado. Pero puede que la mujer viva con él y no tuvieras necesidad de casarte con él... No se puede luchar contra algunas cosas, al inicio me gustó, porque no te veía dando todo por él, pero hay vínculos que solo él puede romper. Si ya lo ha hecho o se dispone a hacerlo, perfecto, mejor para los dos. Pero antes de que sufras, quisiera verte lejos en todo caso. Yo no deseo eso para ti. Te mereces algo mejor.
¿Por qué no lo dejas durante algún tiempo a ver qué ocurre?
__La vida es corta, y ni mi mamá me ha dicho eso, a ellos los convenció.
__ ¿A quién no encantaría Guillermo? Es el hombre ideal para cualquiera, pero libre.
__Ya, Diego, además pase lo que pase, no pienso casarme, no es mi prioridad, puedo ser feliz con  lo que tenemos.
__ ¿Tienes algo en otra del matrimonio?
__Nada. Es algo con sentido para mujeres que desean hijos y  no tienen carrera, pero en mi caso, los niños no me urgen y pienso ser abogado, y no quiero depender de nadie. Eso no está hecho para mí.
__No veo el porqué, Pedro, estoy seguro que aunque hoy no lo veas, más adelante te importará tener un marido, e hijos, por abogado o juez que llegaras  a ser, piénsalo. Te pierdes muchas cosas buenas.
__ ¿Qué sabrás de ellas tú?
__Nada, yo también las pierdo, pero las deseo.
__Pues yo no lo veo así __contesté tratando de comprender la expresión de mi amigo__. Te quiero mucho, te agradezco lo que has hecho siempre por mí.
__Yo no quiero tu gratitud, Pedro. Quiero verte feliz. Si Guillermo es bueno para ti, adelante. Pero si te miente o se miente a sí mismo, destrozará tu corazón. Y no quiero que eso ocurra.
__No sería posible.
__ ¿Y cómo podrías saberlo hoy?
__Lo sé pese al tiempo escaso de conocerlo, te lo prometo. Mi vida no será una repetición de la de mi madre, que esperó a mi padre años para casarse, y que pasaba más tiempo sola que con él. No te preocupes, Guille no es mi padre, ni yo mi madre.
_Por tu bien, así lo espero.
__No lo será, y ya déjame en paz, que quiero estudiar, en diez días tengo el examen, y le debo a Guille aprobarlo, él me está becando.

Un día solo quedé sin tu presencia y ni de los demás  que decían ser amigos de verdad, eran miles y al final  solo uno, tú, quizá muestro que la amistad es falsedad.
Es un truco para poder ganar, pero cuál es este mérito de mezquindad por trofeos que nada tiene que valorar. Un mundo falso a mis ojos y a todo los que hayan sentido  esta soledad de abandono, de dejar de existir, como una niebla que se dispersa y a final nadie se acuerda, esa  es la máscara que llevamos algunos inseguros de nuestros actos,  con miedo a no lograr méritos y metas,  que la más importante  es creer en uno mismo y en la hermandad  y felicidad en sí  de toda la humanidad sin ego y haciendo el bien para todos.
Por igual, sin menospreciar,  ya que somos todos humanos y merecemos ese respeto ajeno ya que todos tomamos a veces decisiones no gratas para los demás,  ahí está el error de no valorar,  aunque entregue tu alma y todo ser siempre hay algo que jamás será bien en ti, pero siempre será bien para Dios,  es el único que siempre estará a tu lado y te dará las fuerzas para seguir adelante sin ningún tipo de obstáculo en la vida y amándote sin menos valorarte ni hipocresía.  Este bien merece un derecho a la vida misma que nada, ni nadie te la cohíba de sí por más barreras y tropiezos,  hay que seguir adelante el camino siempre con todo amor y la bendición de Dios,  somos humanos deberemos respetarnos como hermanos  con el corazón y todo el respetar ajeno  no importa quien sea,  solo respeto a la vida con todo; al ser mucho mejor seguir amando la humanidad. El creer en un mundo sin ego y mucho mejor.
Adiós, Diego.

__Suerte, Pedro.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
 CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍITAS.



22 comentarios:

  1. Delia Hermoso cuanto amor en tus letras! Un amor sin final! Eterno amor.

    ResponderEliminar
  2. Muy linda... Una historia que m3 gusta mucho.. .antes Diego le insistía con Guillermo porque ahora desconfía de su amor por Pedro? ... beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veronica Lorena Piccinino Pero a Fabián se lo va a contar. Ya se lo dijo y con Ana está divorciado no tiene que rendirle cuentas de nada.. .que se las rinda Miguel.. . Me gusta está historia

      Eliminar
  3. Una historia hermosa Eve, y espero que Pedro no se asuste por las dudas de Diego...Ellos se aman realmente y estoy segura de que serán felices por siempre...

    ResponderEliminar