sábado, 8 de septiembre de 2018

¿Y SI FUERA POSIBLE? CAPÍTULO SESENTA Y DOS.



¿Y SI FUERA POSIBLE?
CAPÍTULO SESENTA Y DOS.
Bs. As.,  lunes, 01 de agosto de 2016.

“De nadie nunca seré, solo de ti. Hasta que mis huesos se vuelvan
cenizas y mi corazón deje de latir” Pablo Neruda.
“Prefiero sucumbir por tu amor embrujado en la noche,
que vivir en la luz de mi eterna soledad”. Mike.
“Aun en la oscuridad de mi alma, sé que puedo sentir tu fuego,
que ilumina y entibia mi vida gris”. Mike.

Mientras Guillermo entró a terapia acompañé al resto al aparcamiento, me quedé hasta ver desaparecer los coches, y miré el cielo.
Sigo siendo rico y famoso, sigo teniendo a mi familia y a mi amor, quizá pierda a mi marchante y la muestra por ahora, pero nada de eso importa, solo me duele, el dolor de Guille, porque sé cuánto ama a Sarah, cuán cercanos eran, y que aunque intente consolarlo, esos días ya no regresarán.
Solo pido a Dios que su hijo y yo podamos compensarle tanto dolor. Y que no sienta culpa alguna porque no la tiene, no lo es, no la tengo por ese error que cometí, fue una burla del destino, un camino tortuoso que algo o alguien eligió para que yo llegara a él, nada más, y Sarah estaba allí, como puente entre los dos, pero no quise engañarla…

__ Y si te preguntan alguna vez de tus errores más grandes, háblales del supuesto nosotros; seguramente la historia llevará momentos donde casi pierdes la cordura y otras la vida; les contarás de un pervertido, fastidioso amargado, mal hombre que solo buscaba un pretexto para robarte un beso. También cuéntales de las noches en vela donde el vino y el sexo se convertían en un ritual de amor interminable, de las escapadas en la playa por la noche o de los domingos de café en un parque y las tardes en el cine donde los gritos y las lágrimas nunca podían faltar en las escenas de miedo o de amor. Cuéntales de mi manera tan estúpida de arruinar los planes e improvisar otros, de la trova y la bohemia bajo la luna, de tu ropa interior me volvía loco, de los días donde me invadía el miedo y tus brazos se volvían un refugio a mi alma. Cuéntales de los hijos que nunca tuvimos y siempre deseamos tener, de mi incapacidad para aceptar las derrotas y el desastre que era antes de conocerte. Cuéntales de mis borracheras y esa necesaria soledad que se mudó a la casa. Adiós Juan, lamento que todo haya terminado así, no busqué hacerte daño, pero nunca te prometí amor eterno, ni casamiento, ni nada por lo que tengas que hacer tanto daño, adiós.
__Guille, no tienes que irte, acá hay lugar para vos, y Pedro __ofreció Alberto.

__Beto, te agradezco, pero solo vine a traer a Camila desde la ecografía, quiero ir a poner en orden mi casa, y tengo que ver a Natasha, al menos una vez, explicarle cómo dejé la estancia.
__Como quieras, pero lo que necesites, ya sabes que estoy, al fin yo te empujé siempre a los brazos de Pedro. Lástima que todo salió así con Sarah, con tu hermana, pero tenían que saber la verdad, no podías seguir en la farsa, y yo lo siento por ellas, pero me alegro por vos.
__Lo sé, hermano, y te agradezco que entiendas sin juzgar.
__ ¿Y Pedro?
__Se fue con el nene al teatro a ensayar para el concierto, y para que el nene estudie para la audición, piensa comprarle el piano pero con lo que sucedió, no pudo.
__ ¿Y la muestra?
__Ni idea de lo que haga Sarah con ella, él tampoco la tiene, no sé nada Beto, nada. Iré a la estancia a revisar unos papeles, a ella le darán el alta mañana, y ya no quiero regresar, aunque de verdad lo siento. Ojalá pueda separar lo que soy de su nieto y no rechace al nene, aunque últimamente no reconozco a la madre que fue mi cómplice alguna vez, y te aseguro que la extraño… mucho.

___
__Ivonne, no sé qué hacer con nada, en días es mi día más temido, cumpliré sesenta y cinco años, y siento que no tengo nada.
__No digas eso, Sarah, tienes a tu hija, amigos y una carrera impecable. Sabes que has logrado retrasar los estragos del tiempo, que nadie que te vea diría que tienes más de cuarenta años, por algo Pedro se fijó en ti.
__Para lo que duró.  Llevo años quitándome edad, para todos tengo cincuenta, lo que ya es bastante malo por cierto, y además voy a ser abuela, aunque dudo que conozca a ese niño, no puedo imaginar a Guillermo siendo… no puedo, y a Camila eligiéndolo como padre, menos.
__! Sarah!
__No, no quiero hablar, no puedo. Ivonne, no quise matarme, no estoy loca, simplemente estaba oscuro, no me di cuenta, y  el caballo iba rápido, me caí.
__Lo sé. Ya pasó, ahora tienes el alta, estarás con Natasha y conmigo, todos los demás se fueron, tranquila.

“Vivo inerte en una existencia vana desde el día en que te fuiste de mí, Pedro,  desde el día en que por orgullo el amor más sublime que tuve  en tantos años lo perdí por estúpida, no debí llevarte a la estancia. Cómo he sentido el dolor de tu partida, cómo ha sangrado la puta herida que dejaste en lo profundo de esta piel, intenso dolor que me carcome en vida y que mata poco a poco los recuerdos dejando solo cicatrices en mi alma de momentos que jamás han de volver. Julio me rompió el corazón y nadie me dijo que la segunda vez dolería más pero sí, duele más o quizá sea la certeza de que ya no habrá una tercera vez, que al salir de esta, me zambulliré de nuevo en la vida de marchante, en el trabajo, en la máscara de mujer entera y sola, feliz para el afuera.
Cómo quisiera no poder nombrarte, sacarte de mi mente, de mi piel y olvidarte, creer que no fuiste parte esencial de mi vida, mas las cosas, bello amigo son así, en los papeles ya no soy tu esposa, en la piel, nadie borrará las huellas que tú dejaste. Por desgracia para mí, ya no estás aquí conmigo,  así lo decidió el destino  y hoy solo me miento a mí.
Y aunque ya no eres mío,  ni mi amigo, ni mi amante pido al tiempo me conceda olvidarte…,
sí, la enseñanza ha sido dura, con dolor la lección aprendí y esto me recordará día con día el maldito instante cuando te perdí, pero no logro entender por qué estás tan cerca de él, de Guillermo.
Hoy mi problema no es tu ausencia, es sentir que la vida transcurre gris por la falta de luz  que encendías, es caer en el abismo de la desolación cuando cae la negra noche, es tener que vivir por vivir,  reprocharle con coraje a la luna las ausencias cada vez más lejanas de tu risa, tus palabras y tus noches. Serás cual tiempo ya lejano en vida que un día soñamos y ahora solo solos vagamos  como el músico en su piano. Sé que me echarás de menos  cuando me vaya de tu lado pues sentiste tanto agrado yendo a lo loco y sin frenos.
Seré solo perenne recuerdo del tiempo de aquel pasado que tanto hemos propasado por firmar un falso acuerdo. Seré presente en un suspiro al ver en sus labios los míos o en sus mimos los augurios a los que todavía te inspiro.
En su mirada aun buscarás lo que día a día di a tu piel, por eso no hallarás la miel sí la buscas en las cloacas.  Viste ir,  ahora miras atrás,  piensas si la ilusión volverá,  yo solo diré, si ha de ser será pero si no aclaras mal vas.  Sé que te marcharás,  lo veo y cuando gires estaré lejos jugando ya con otros besos y dando todo lo que proveo. Y espero que la que venga no venga a pasar un rato y me muestre su contrato.

Ciudad Autónoma.

__Un jodido exceso de atmósfera veo, Pedro __me espetaba el profesor de pintura que contraté para que supervisara las obras, sé que exagera, me exprime hasta los huesos  ante cada exposición __. ¡Qué coño pretendes pintar! ¿Un hombre o la decadencia de una civilización? Me extraña, estudiaste a los florentinos, sé más preciso.

¿Con qué pintas? ¿Qué tratas de transmitir?
__Ya está bueno profesor, ¿podría tratarme un poco mejor?
__De modo que el ratoncito se rebela, vamos por buen camino –dijo la voz que me hizo dar un respingo.

__Natasha, ¿qué haces acá?
__! Hola, qué tal! Pedro, vine a charlar contigo, tranquilo, siga profesor que da para más se lo aseguro.
__Es excelente y lo sabe, señorita Graziani, un gusto verla _saludó el hombre a ella que estaba especialmente amable__. Y tú muchacho, ya eres el más famoso.  Fíjate en la forma en que la luz incide sobre tu sujeto y pinta lo que ves. Déjate seducir como  te dejarías seducir por un amante, hasta el extremo de estar dispuesto a hacer lo que sea, a aceptar lo que sea con tal de hacerlo perfectamente. Tu pintura comienza mucho antes de aplicar el pincel a la jodida tela. Al mezclar los colores sobre la paleta, allí es donde comienza. Está muy bien, muchacho, sigue. Yo los dejo ahora.

__Lo acompaño, profesor, sigue Pedro, ya vuelvo.
__Quien  lea estos lienzos  que sepa que amo infinitamente, que preso en la fortaleza de un sentimiento, me torturo sin misericordia, recitando su nombre en este silencio que provoca esta autosugestión de dolor infame.
Quien lea estas pinturas, que grite igual que yo, y sienta mi alma temblar de amor, que no tenga miedo que sus ojos se llenen de lágrimas claras, y que al secárselas sonría en esta locura compartida y comprometida en el amor por un par.
Quien se atreva a amar, que sacrifique su vida en el calvario de ser feliz y pagar su precio, allí en los cálidos besos de un recuerdo, que camine erguido los pasillos camino a ese altar, donde espera otro grito triunfal, ese que contiene el orgasmo del alma, que vaciada se desmaya en los brazos de este pensamiento de pasión.
Grita, atormenta tu garganta en nombre de un loco amor, pon tus brazos en lo alto del horizonte, que se extiendan para agarrar ese sol lejano, que brillante, más lejos está.
No lo olvides, si te atreves a amar, despójate de todo, anda desnudo, descalzo, el camino es el del peregrino, romería que lleva a descansar allí, en el lecho de su corazón triunfal.
__Yo puedo leer lo que has plasmado, Pedro, una historia de amor, mal que me pese, la tuya con mi hermano _afirmó Natasha pero sin mirarme, concentrada en el lienzo__.  Vi amor en el lienzo, y es absolutamente magistral, pero te ruego que por largo tiempo no la vea  mi madre porque la van a matar, ya suficiente se dirime en estas aunque sea arte abstracto.

__Lo sé, no he pensado en exponer aquello, ni sé cómo llegaste acá, pero ven, vamos a tomar un café arriba si gustas, Guillermo no está acá si lo buscas a él _le dije con cautela.

__No. Quería hablar contigo, no  fui capaz de hacerlo en la muestra, quería felicitarte en primer lugar.

Subimos a  la planta del estar y me puse a preparar café mientras ella paseaba la mirada por la estancia.
__Tranquilo Pedro, no vengo a pelear, no contigo al menos.
__Natasha, no lo hagas con tu hermano, por tu madre, tu sobrino, ven. ¿Cómo está Sarah?
__Físicamente pareciera que bien, emocionalmente destrozada. Pedro entiende, yo sabía que esto iba a suceder, y  ten en cuenta que no sabe nada de lo de ustedes, que la cosa fue viendo a Juan. Tú le hacías bien, ella es muy especial.
__ ¿Sabes si sigue en marcha la muestra? Lo digo, porque ya debería estar en marcha la rueda de prensa, y no he querido molestarla, ella no me llamó, y no he ido _afirmé con la verdad.

__No me dijo nada, tampoco he hablado demasiado, sé que pensarás que lo peor que puede suceder es que ella me deje a cargo de la muestra, pero te aseguro que no quiero más guerra, eres muy bueno, el mejor, y me encantaría dirigirte esta vez, pero de verdad no sé qué hará __lo dijo convencida__. Sabes que con el arte he logrado mi sueño de niña, y estoy encantada con ello.

Pero quiero antes que nada, pedirte disculpas, lo que hice con el incendio, no merece que volvieras a hablarme siquiera, me volví loca, perdón.
__Natasha, yo…
__Espera, sé que pensarás que estoy fingiendo pero no es así, quizá la terapia tenga que ver, pero quiero pedirte perdón de verdad. Estaba celosa, sabes que te vi y me encandilaste en París, y lo hizo tu arte también, pero eres gay, y eso no tiene que ver con Guillermo, ni con mi madre. Nunca me juraste amor, me porté como una desquiciada, una adolescente caprichosa.
__Me alegro que lo reconozcas, porque no quise hacerte daño, es más, sabes que te admiro profesionalmente.
__Es mutuo. Mi trabajo es un éxito, y ha sido desde hace mucho mi vida entera, solo en estos días me permito pensar en lo que le falta a mi vida, en diez días cumplimos años, con Sarah. Siempre me molestaba que fuese el mismo día, de niña me sentía relegada, pero no ahora, y para ella sé que será otro golpe, no le gusta cumplir años, y menos sesenta y cinco. Y yo, bueno ya sabes, mis relaciones son breves, superficiales, no tengo tiempo, las galerías y el arte siempre fueron mi real amor. Sin embargo cumplir cuarenta años es una conmoción, una especie de llamada de atención.
__No digas tonterías, eres hermosa, lo sabes, y joven, talentosa.
__Quizá, pero suena a vejez, al menos a madurez. Y de pronto me pregunto si alguna vez me casaré, si tendré tiempo de tener un hijo, debe de ser que estoy por ser tía, y ojo, no es envidia, amo a mi sobrino, ya supe que será varón, tal vez el ver a Camila tan llena de luz, me hizo pensar en todo esto. Espero que mamá se acerque a ella, al nene, pero te lo digo a ti, Guille lo sabe, ella no quiere, no asume ser abuela, y no es que le moleste el nene en sí, sino lo que para ella significa ser abuela. Yo no sé hacer otra cosa que trabajar, no sé si puedo tener una relación de verdad, si puedo amar, pero más lo siento por mamá. Su imagen juvenil es casi lo que esperan de ella, y antes de ti, ella llevaba años, muchos, sin tener una relación, creo que hoy debe de pensar que en el fondo fuiste la última vez de sentirse mujer, y me duele por ella, yo solo me permito pensarlo de mí en estos días, luego me olvido _rio__.  No le envidio a mamá su necesidad de popularidad, de figurar, de éxito, admiración, yo no siento el menor deseo de todo eso, creo que amo el arte pero poseo la discreción y la sencillez de mi papá, no el glamur de ella y de mi abuelo. Quizá no lo sepas, pero el matrimonio de ellos no fue fácil. Julio, mi padre era muy distinto a mamá, se casaron siendo muy jovencitos y entonces las diferencias no se notaban, pero crecieron diferentes, y a papá lo avasallaba la forma de ser de mamá, ya se vislumbraba su brillante carrera, su glamurosa imagen pública y papá se adaptaba o lo intentaba, pero no estaba cómodo. Creo que de no haber muerto, eso no iba a durar toda la vida. Papá creo que solo aguantaba el ritmo de vida de Sarah, en fin, te estoy aburriendo, creo.

__No, para nada, me encanta al fin estar charlando contigo coherentemente.
__En fin, tengo suerte en tener la carrera que tengo, ahora tendré que ocuparme de la estancia, al menos por un tiempo, de mamá, no puedo preocuparme por lo que me falta. Me voy a la estancia. Ivonne llevaría a mamá, y quería pasar a felicitarte antes de encerrarme allá, deseo de verdad que no decida dejar de representarte, por otra parte, quizá sea inevitable más adelante cuando sí sepa toda la verdad.
__Puede que sí, lo lamentaré también, gracias a ella llegué donde deseaba, lo sabes. Gracias por venir, ya sabes que estoy trabajando de cabeza por si ella te pregunta, puede llamarme cuando quiera. Bueno, lo que ves acá, es lo que tengo para esta muestra, no tengo nada que ocultarte esta vez, lo que viste de amor en el lienzo, es algo privado por ahora, solo llevo unos lienzos que trabajé con los chicos.
__Sí, los vi, son excelentes, tu talento es excelente, y me encantaría ocuparme de esta exposición si a ti no te molesta y ella me la delega, claro, a Guillermo, ya le pedí disculpas también, aunque no sé si me cree. Espero con el tiempo recuperar a mis afectos, que mi sobrino nos acerque.
__Te acompaño. No tengo casa todavía, compraré luego de la muestra, por ahora trabajo y me quedo acá.

__
Una calle oscura, albergaba la pasión descontrolada de una pareja. Los miró sin querer unos instantes y siguió su camino. Pero esa disociación casi mágica entre el crono y  su vida se evidenciaba al recordar el suceso. Habían sido tan solo unos segundos, una breve fracción de tiempo, los que alcanzaban sus pasos en cruzar la esquina. Mas tenían la apariencia de haber sido eternos; la imagen congelada de una fotografía. Pudo advertir que ella era bonita, él feo pero atractivo, y el deseo que compartían.

Deseo que en su cuerpo se hubiera  extinguido como la llama de una vela en soledad y la ventana abierta. Seguía caminando hacia la casa de su estancia en Pergamino. Sentía frío. Había olvidado el paraguas en Pilar  y comenzaba a echarlo de menos tras la fina llovizna desatada. Volvió a pensar en aquellos extraños. Interrogó mentalmente si la chica acaso no sentía frío con la pequeña falda que llevaba puesta. Claro que no, respondía otra parte de su mente. Seguramente él la abrazaría, no dejaría que escapase el calor que momentos antes había encendido. La acompañaría hasta su casa, aunque no pudiera entrar. Tonterías. Puras tonterías. Por supuesto que no la abrazaría ni la llevaría hasta la casa. Lo más seguro, habría robado el último beso, después de haberle pagado por adelantado el placer de mercado.

Apuró la caminata, faltaban diez para las veintidós horas. No le preocupaba tanto el reloj como el rugido de los truenos sobre su cabeza. Se persignó por las dudas. Buscó las llaves en el bolsillo trasero del jeans; obviaba el uso de cartera por seguridad. El desorden del hogar lo recibió. Había olvidado que la señora que realizaba la limpieza dos veces por semana le había pedido cambiar por esta vez de día arreglado.

Era impensable esperar hasta la mañana siguiente con semejante caos. Comenzó por lavar los platos acumulados, al igual que las tazas y el resto de la vajilla. Limpió los pisos. Sin acomodar metió en el ropero la ropa limpia y la sucia en una bolsa de consorcio para mandar a lavar. Se esmeró en el baño, no veía la hora de poder sumergirse en la bañera. Era su modesto lujo. Perfumó el ambiente con sahumerios de sándalo  pensando en él, en Pedro, pero había jurado dejarlo trabajar. Al fin pudo desprenderse de la ropa, hundiéndose entre agua tibia y jabón líquido. Sentía cómo cada parte le agradecía la bendición del agua. Como si fuera una plantita que resurgía tras la lluvia. Cada músculo encontraba el relajo negado a lo largo de la intensa jornada. Su rostro perdía el semblante duro, serio, se transfiguraba en una concepción de paz. Posó sus manos en las rodillas. Se alteró repentinamente. La escena de aquella pareja retornaba a sus pensamientos. Golpeó como una infante el agua, pero sin alegría. El agua había arrugado las palmas de sus manos y las plantas de sus pies. Imaginó las mismas arrugas sobre todo su cuerpo, por el paso del tiempo.
Había conciliado posiciones con Natasha y ella le recordó los cumpleaños, sería quizás el primero en que no saludaría a Sarah, curiosamente tal vez coincidentes con el nacimiento de Giancarlo o Gianluca, no terminaba de decidirlo. Por lo pronto, le había dicho adiós a Juan, un hasta luego a Pilar y se sentía más cercano  a Natasha. Pero le dolía Sarah, la madre a la que tanto cuidaba antes de que amara a Pedro.

Pisadas húmedas marcaban el sendero desde el baño hasta el cuarto. Sobre la mesa de luz tenía preparado un vaso con leche y un paquete de galletitas. No llegó a probarlos. Quedó dormido, acurrucado del lado izquierdo de la cama, envuelto en la toalla. Era ya de madrugada cuando extendió las manos para alcanzar el cubrecama. Se encontró durmiendo desnudo pero no le importó. Volvió a conciliar el sueño, y lo que en la bañera había negado, ahora el inconsciente se rebelaba. Guillermo soñaba ser la chica que besaba aquel hombre en esa calle en penumbras. En verdad se soñaba besando a Pedro. Era raro, percibía los sonidos y aromas de la noche. Los ruidos de los autos, algunas voces desde lejos, el perfume que emanaba el cuello de él. Las manos de ese hombre, desde ese mundo onírico, dictaban el accionar de las propias.
Así comenzó con timidez a dibujar círculos alrededor de sus pezones, serpentinas se perdían por los muslos y el vientre… Quiso escapar, frenar esas sensaciones, pero no pudo. Mitad dormido, mitad despierto, se encontraba en un punto de ensoñación y de derroche de imágenes que la fuerza centrípeta del fuego interior terminó venciendo. Su dedo mayor se hundió en el epicentro del placer. Todo lo orquestaba el amante de aquel sueño, él lo cumplía como un concertista abnegadamente extasiado, como Pedro.

Al llegar el alba sintió vergüenza. Esa antigua sensación de culpa lo hostigaba. La misma que lo asaltaba en la adolescencia, tras realizar excursiones por la geografía de su cuerpo virgen. La mañana transcurrió como siempre, pero Guillermo  tenía la cabeza llena de recuerdos, de viejos sueños e ilusiones destrozadas. Llamó a Pedro  para concertar una cita de urgencia.
 Instalado en el loft, escogió para sentarse la mecedora de mimbre y abrazó fuertemente un almohadón. Comenzó el relato, todo se relacionaba con los desconocidos de la noche anterior, el sueño erótico, las ramificaciones del mismo bajo las sábanas, las fantasías, la culpa y su eterna soledad.
Pedro dejó que se liberara de toda esa opresión, lo vio morderse el labio inferior para soportar las ganas de llorar. Entonces fue cuando Guillermo se arrojó contra el pecho de él.

–No pienses mal de mí–dijo, y lo abrazó temblorosamente __. No quiero separarme de vos nunca más ni por una noche.

–Chss, qué voy a pensar mal –respondió Pedro, me quedé pintando para soportar la noche.

 Luego comenzó a besarlo. Tomó su mano y la deslizó dentro de su camisa. Guillermo temblaba, y cada tanto repetía no pienses mal de mí…
 Él lo oía pero no contestaba en palabras, sino con hechos; porque su lengua iba probando el cuello de él; sus hombros, sensualmente el surco de su espalda…

__Guille, amor, ¿estás bien?
__Sí amorcito, solo que te extrañé mucho, me obligué a dejar en orden mi otra casa por si mi niño se adelanta, y quería dejarte trabajar, pero ya no quiero estar lejos de vos, no puedo.
Tus besos son la dulzura que dejas en mi corazón, me los quitas de mis labios, dejándome el sabor a miel, el sabor a fresas frescas en el paladar de mi boca y en los labios me dejas tu calor. Tus labios rozan los míos para desgastar nuestro amor, coquetean con mis fantasías y seducen toda mi razón. Embrujo son tus besos que me llevan a la enajenación, tus labios son los culpables porque me muestran la esencia de tu pasión. El aroma dulce afrutado perdura como una rosa delicada  que siente mi piel y que se me escapa porque de los besos   de tus labios se lo llevó. Quiero saborear tus labios, para hacer dulce mi boca con tu diablesa sonrisa y por tentación que un beso tuyo me provoca.
Mi delicia es catar tus labios  y deleitarme en ese lindo sueño, lleno de licor que se me antoja degustar, degustaré de tus labios entregándome en pasión si tus labios afrutados se dejan querer.
Pero ahora vamos a comer, que odio la pizza, sabía que no ibas a dejar de trabajar e hice la pasta, la calentamos y comemos, ¿sí?
__! Qué rico! No probé bocado. Vino tu hermana, está diferente _le tanteé.

__Sí, lo sé, conmigo también y me alegro. Casi había olvidado los cumpleaños, y que tal vez mi hijito nazca por esos días. Hicimos la ecografía, y la doctora dice que está listo para salir, en posición, puede ocurrir en cualquier momento, no sé cómo hace Camila para mantener la calma, yo ya muero de nervios, llega el momento y me da susto.
__Tranquilo amor, todo saldrá bien, y en el momento perderás el miedo para ayudarla a ella, así suele suceder.
__Curiosamente por meses me parecía ajeno el embarazo, todo, y ahora en la recta final, se me vino todo encima, en esta última ecografía creo que verlo casi como un bebé, me hizo aterrizar, mi hijo.
__Así es, parece mentira, así es, nuestro segundo hijo.
__ ¿Llamaste a Sarah? Por la muestra, digo, es raro que ella no llame, conociéndola ya estaría encima.
__Lo sé, y lo hablé con Natasha, a veces pienso que dará marcha atrás, había pensado que el llamar a tu hermana de repente sería para ponerla en sus manos, pero ella no sabía nada, y no haré nada, esperaré lo que decida, si se cae, tengo el concierto a pocos días de setiembre, luego se verá.
Hoy quiero pintar sobre tu piel hasta acariciarte el alma. Quiero hacerte sentir en el cielo cuando acaricie tu espalda rozando tu suave tez hasta que llegue el alba. Con la yema de mis dedos hacerte sentir la calma. Con mis manos dibujaré en tu piel ríos y cascadas  donde calmaremos nuestro amor en cada caricia dada y donde beberé saciando la sed de ti.
Te adentrarás tanto en mi ser que seremos una sola alma. Y nuestra piel se fusionará hasta convertirse en lava. Nuestras miradas se cruzarán queriendo beber las ansias de nuestro cuerpo en calor. Buscando tener la calma de terminar los dos abrazados  en nuestra cama.
Porque el tiempo se detendrá en el momento del clímax. Y será tan fuerte ese momento que nuestra piel se estremecerá al ritmo de nuestros cuerpos. Y con besos apagaremos los gritos de excitación que saldrán de nuestra garganta como gemidos de súplica para no parar el disfrute de esa deliciosa sensación hasta que nos satisfaga llenándonos de pasión  en el mismo instante  donde solo hay deleite  e interminables quejidos.
Pasiones tan misteriosas  que embriagan nuestros sentidos  donde anhelamos volver a empezar  hasta terminar una y otra vez temblando amor de placer. Bañados los dos en sudor
y enteramente complacidos.
___

Pedro no conocía bien el parque que rodeaba el lago de la zona del loft, Guillermo extrañaba cabalgar con él en Pilar, pero había decidido pasarlo bien en cualquier lugar siempre que estuviese con él.
“La noche era de una paz absoluta, no había viento y la luz de la luna, se reflejaba sobre un mar de color extraño pero placentero.
Vi su silueta y me acerqué empujado por una fuerza extraña, el verlo solo mirando hacia un horizonte incierto, quizá fuera el detonante. Era el hombre más cautivador  que vi jamás, sus ojos, su rostro, su figura cubierta con esa desfachatez que amo en él, le daban un sentido especial a aquella escena.
Me pareció una quimera, una ficción, un cuento, una fantasía, no sé, pero había algo más, intuí que podría tratarse del alma en pena de algún artista, pues aquella figura era una obra de arte  como así lo era toda aquella situación, pero me atrapó esa idea quedando preso y cautivo de aquella sublime  imagen. No sabía por  qué, pero navegaba en un mar distinto e incierto, donde todo era diferente, estaba viviendo un evento raro y extraño, pero muy seductor mientras sus ojos no dejaban de mirarme, y de sus labios brotaban susurros, que de ningún modo fui capaz de descifrar, pero la insinuación era constante, hasta alcanzar el clímax del deleite. Su regazo me ofrecía cobijo y sus brazos demandaban amor hasta experimentar la necesidad de amarlo, con toda la intensidad del mundo fundidos en un beso exaltado de delirio y fantasía, que pudo suceder.”

Caminamos en silencio entrelazando los dedos de las manos mientras la última luz del sol poniente hacía brillar el agua del lago. Arriba se extendía el cielo, claro en el horizonte y más oscuro arriba, ya se veían estrellas.

__Encuentro fortuito… o un capricho del destino, ¿cuál fue el exacto momento en que algo de ti se aferró a mí o algo de mí se encadenó a ti? Inexplicable acaso con palabras de una boca, hablarán los corazones que en ese imperceptible encuentro lograron tan maravillosa conexión que nos llevó a mirarnos a los ojos por un momento para luego al llegar ese encuentro de los labios nuestras almas comenzaran  a abrazarse… a fusionarse.
Imperceptible encuentro estalla en un momento… imperceptible sensación en que te vuelves mi necesidad y lleva a mi mirada, como brújula que apunta a su norte, a buscarte en una inmensidad oscura y vacía, creyéndote perdido sabe mi alma que allí estás, a tu encuentro irá, sin que sepas cómo una suave brisa a tu piel,  a tu esencia se abrazará.
Almas que se conectan por un designio del universo quizás… almas a veces libres, a veces cautivas de algún amor, aun así sin que las pieles nuestras se pertenezcan, más allá de un tiempo o una distancia, más allá de los vaivenes del destino sabremos que tu alma y la mía en un tiempo se abrazaron para amarse y ya nunca más soltarse.
Inevitable momento será aquel en que los cuerpos se entreguen a un pleno amor, sin prisa en el reloj, pues el tiempo será nuestro… será volver a reconocerse en la piel envueltos de caricias, en besos, tiempo nuevo de amar,  comenzaremos en lo que un día se marchitará… mas nuestras almas ya en un gran amor se reconocerán, el tiempo a ellas no les afectará y como el primer día cada mañana entre nosotros, aun vestidos de otoño, el amor resplandecerá.

__Nuestras almas se empapan de ternura entre las suaves caricias de los dedos, mientras los anhelos van saliendo a flote inundados por los gemidos y los besos. Nuestros cuerpos desnudos en la ducha ya han abierto la puerta del ingenio y bajo el agua se bañan los instintos cumpliendo sin tardanza los deseos. Nos buscamos como a cualquier tesoro, suavemente me pierdo entre tu cuerpo,  el placer nos arrebata los sentidos y se llena el corazón de sentimientos.
Cae y la lluvia nos besa despacito como si nada supiera de este encuentro, conoce nuestras emociones complacidas de un deleite que emana del momento. Mientras que el agua cayendo sin medida nos apaga poco a poco aquel incendio, en nuestros corazones van brotando alas para volar tras nuevos sueños.
Desde aquella vez que te conocí yo siempre te vengo soñando, no te imaginas todo lo que hacemos en mis sueños, si besarte es disfrutar de ese néctar delicioso y exquisito, es sentir tus caricias que me llegan hasta el alma, si al tocarnos nos estremecemos todo; es una sensación muy difícil de explicar.
A veces es tan real que no parece que te estuviera soñando, si hasta transpiro y mi pijama se empieza a mojar, donde tu aliento lo puedo sentir en mi rostro y tu aroma me envuelve por completo. Si cuando te tengo entre mis brazos la humedad que alberga tu fuente se puede percibir cuando mis dedos te empiezan a tocar, no sabes cómo me enloquece tu excitación.
Lo que provoca usted realmente me lleva a volar, me convierto hasta en un ser salvaje lleno de mucha pasión y un gran amor para darle, si cuando lo miro hasta su mirada me perturba y siento cómo poco a poco me va desnudando el alma, sinceramente ya quiero tenerlo nuevamente en mi cama para hacerle el amor al pie de ella.
Quiero sentir toda su entrega y ese rico caudal de sus besos, si hasta parezco un adolescente y siento perder el control en tu boca; si hasta creo que me va a faltar tiempo y hasta espacio para amarte como se te debe,  sin medida y con toda el alma.
Las ansias me consumen y ya quiero hacerte el amor, quiero que el aroma de tu piel me envuelva y yacer entre tus piernas navegando entre esas dos masas que la naturaleza nos brindó para hacerme perder la razón.
En mí tengo un sinfín de emociones y locas sensaciones para cuando te vuelva a ver, ya quiero que el tiempo avance rápidamente y así "comerme" ese manjar de tu cuerpo y de tus labios que mi creador a mí me ha enviado, porque antes éramos dos y porque hoy solo seremos uno y entre cada latido tu nombre y mi nombre serán simplemente eternos.

__Es muy posible que mi madre no quiera conocer a su nieto, lo sé.
__Dale tiempo, amor.
__Es que no puedo más, no puedo más. Creo que nunca voy a entender por qué me juzga por ser diferente, por qué tuvo que salir corriendo, sé que me porté mal por la mentira, en todo caso por la omisión de años, no por ser gay, no soy culpable de eso ni es nada para someterme a juicio. Y si fui un farsante tanto tiempo, lo hice por ella, por la imagen, por el maldito perfil que pide la sociedad, en la época que me supe gay todo era muy complejo, mucho más que hoy. La vida me ha llevado por rincones extraños, a veces buscados, otras no tanto. A veces le hablo a él, ¿sabes?
“He paseado por lugares tranquilos, de aguas aquietadas y paisajes serenos. Y también he sabido de tempestades, vientos bravos y climas tensos.
En ocasiones no supe qué hacer. A veces la visión fue despejada. Hubo épocas duras, mediocres y unas cuantas buenas. Ánimos altos, intrascendentes y derrumbes serios. Sentimientos nobles y miserias humanas.
He intentado ser un buen hombre y en mis momentos de mayor dicha, como en los oscuros, te he buscado en el cofre de los recuerdos o de los sueños  para chocar mi copa, estrechar mi mano o abrazar tu pecho. Busqué perdido a la espera de festejos y consuelos imposibles.
No sabes cómo he precisado tu mirada quieta, tu sonrisa amable y tu palabra justa.
Pero cada vez tu imagen es más difusa y mis pensamientos vagos. Cientos de ocasiones necesité tus consejos. Y entre lágrimas pienso en silencio, por qué abandonaste la vida tan temprano... querido viejo.”
  Si él la acompañara sería todo diferente, si no hubiera muerto todo habría sido distinto.
__Lo sé Guille, lo sé, tomaste su lugar, y eso prolongó tu silencio, pero ella te ama, está conmocionada por muchas cosas ahora, el divorcio, el cumpleaños, el trabajo, todo fue feo a como lo vio, déjala sola un tiempo, entenderá. Mira a mi hermano, antes jamás se acercó a mí, hoy es incondicional.
Aun cuando ella dice que nada podría hacerla considerar su opinión _continué__ no debes transigir, es tu verdad, tu hijo será como el mío y yo parte visible de tu vida, y tarde o temprano ella regresará a ti y al  hacerlo lo aceptará al nene.
__No puedo hacerte ninguna promesa hoy, cielito.
__No pido ninguna, además de Sarah, hay otros obstáculos o prioridades hoy, no te tortures amor. No pienses en el futuro. En el presente yo soy libre, tú en la práctica lo eres.
__Sí.
__No me importa tu pasado, te lo dije, no me asusta Juan ni otros, ni el futuro _dije__. Les damos demasiado poder sobre nuestra vida. Me importa el presente, el ahora, y en ese ahora estamos juntos.

__A mí también, precioso. Mientras ordenaba mi estancia, pensé que mientras eliges otra cosa, y en tanto esté con Camila o cerca quisiera que todos vivan allí, Juan Pablo, Dana, obvio Michael, les gustará.
__Está bien amor, si así lo quieres, no tengo planeado dejarte ni viajar sin ti.
__Natasha empezó peleando, me dijo que si al nacer el nene pensaba  huir con vos y los chicos, por suerte luego cambió de idea, de pronto la volví a sentir cercana, aunque sé que llegado el momento tomará partido por mamá.

Guillermo buscó la mano, Pedro se la dio, entrelazaron los dedos, acercándose más y echaron a andar siguiendo la orilla, los labios emocionados habían pronunciado dos palabras que no brotaron en sonido, pero los dos las leyeron en ellos.

__Te amo.
__Yo también te amo.

Cuando las miradas tropezaron Guillermo vio en los ojos una profundidad especial, en ellos ventanas…  en la coraza que los dos levantaban, pudo ver más allá, lo más puro del ser de Pedro, era como leerle la mente, el alma, y descansó allí.
__Tantos instantes que hemos vivido,  mágicos momentos de amor, desde aquel día cuando nos conocimos sabía que eras el amor de mi vida, tú has logrado hacerme sentir el hombre más afortunado, me enseñaste que juntos tenemos los mejores momentos de la vida.
Ahora estoy orgulloso de tu valentía con la que enfrentas las dificultades, tu manera práctica y sencilla de resolver los conflictos que tienen que ver con nuestra vida, tu fuerza para encarar las circunstancias delicadas, tu valor para comunicarte con los demás, tan seguro de ti mismo, tu bondad, tu personalidad con la comunidad que te envuelves, la pasión que siento cuando me besas, la seguridad que me das cuando me abrazas y me dices que me amas.
Cada día que pasa hay una palabra de aliento para mi corazón, tú eres el hombre más bello  y bondadoso,  eres la esencia que cura mis heridas y alejas mis miedos, pero lo más bello es cómo nos hacemos el amor,  una entrega total.
Me llevas al mismo paraíso, porque como tú me amas te amo más que a mi propia vida, como tu forma de hablarme al oído y escuchar tu voz diciendo te amo amado mío, me siento el hombre más afortunado.
Y jamás me cansaré de dar gracias a Dios que te haya puesto en mi camino, porque Él nos dio la oportunidad de vivir una vida llena de amor.
Te pido permiso para entrar en la ventana de tu amanecer, para abrir mis ojos a tu lado cada aurora, volaré al infinito del universo descubriendo tus misterios para conquistar tu amor.
Te pido permiso para sanar tus heridas y limpiar con mis verdades los engaños en tu vida, calar hondo con caricias tu piel adivinando sus secretos, besarte a cada instante perdiéndome en tu boca y abrazarte en el abismo de los sueños, alimentando el placer de quemarnos, sintiendo el equilibrio entre tu cuerpo y el mío en un nuevo anochecer.
Y en el vuelo de las aves descubrir las respuestas que no logramos ayer, para que los pensamientos fluyan y los sentimientos bailen en el viento purificando los deseos de recuerdos que yacen en las memorias de un pasado.
Amor mío hoy me encuentro en las cárceles de tu alma, y si mañana me das la libertad, dejaría de respirar en las paredes sagradas de tu hermoso corazón, naufragaría en las tormentas sin rumbo, alejándome así de un ser divino que ha rescatado en mí las ansias de amar, llenando los espacios vacíos que habitan en el interior de mi soledad.
Nuevamente me vuelvo a encontrar con la luna llena, te veo como un destello de luz lleno de pasión, muy dentro de mí oigo que mi alma me habla, en un instante, me preguntó por ti.
Ahí en ese momento mis sentimientos los desahogaron, te veo en mi mente tan lleno de belleza como un ángel que bajó del cielo para llenar mi oscura soledad, tú eres mi ángel lleno de gracia y bondad.
Tus labios se abrieron y me lleno de felicidad  al oír tu maravillosa voz como cantos celestiales, una voz tan sensual y maravillosa, mi alma se llenó de ti, imaginó lo bello que es el amor, eres mágico,  me arrancaste de mi triste agonía, tú eres mi sueño hecho realidad.
Soy el hombre más afortunado de tenerte a mi lado,  hoy veo la vida de otra manera, soy tan insignificante que al tenerte junto a mí, tú me has hecho ser más superior cada día más, mi cuerpo tiene la necesidad de sentir tus caricias y tus besos llenos de pasión y deseo.
Hoy en vísperas de la noche de luna llena sé que llegarás y llenarás el vacío que tiene mi alma, te veo bajar lentamente del cielo en esta noche de luna llena, como las estrellas alumbran el firmamento tú alumbras mi corazón y lo llenas de felicidad, te veo bajar suavemente del cielo, es como su hubiera resucitado cuando llegaste a mí, tú mi ángel del cielo.

__
Se detuvieron a pocos pasos, estaba oscuro por el follaje, parecido a la zona de Pilar donde se amaron aquella primera vez. La hierba estaba bastante crecida y se notaba blanda bajo los pies. Guillermo se giró a mirarlo, le tomó la otra mano, entrelazó los dedos y se llevó las dos manos tomadas a la espalda de forma que Pedro quedó amoldado a su cuerpo estrechamente, tocándolo con cada pieza, el vientre, el pecho, los muslos. Entonces echó la cabeza atrás, y de nuevo la acercó aunque no se veían con claridad.

__Deseo más que besos _dijo Pedro.

__Sí, yo también.

Él sonrió aunque Guillermo no podía ver los hoyuelos en la oscuridad, con palabras tiernas y la cálida rendición del cuerpo.
__Pedro _musitó.

__Guille.

Guillermo volvió a sonreír. Se sintió ya acariciado por las palabras antes que fueran pronunciadas cuando el beso llegó.
Todavía no dejaba de asombrarlo que de todos los hombre que habían pasado por su vida, y los que podría haber poseído, el que llegaría a amar estuviese tan lejos, escondido en un atelier de París y que llegara de la mano de su madre, que un artista sin normas fuera el que había elegido su corazón para amar de verdad. Ante él todo lo que había conocido antes se desvanecía y perdía importancia. Deseaba a ese hombre fuerte, inteligente, loco y al tiempo disciplinado, más de lo que había deseado a nadie, jamás.

__Esta pasión es incurable. Te besaré tu cuello para que las cosquillas hagan temblar tu cuerpo. Siento un temblor en mis piernas. Me tienes loco lindo, poco a poco te voy a devorar.
Déjame ver caer tu ropa  íntima. Veo entre los  celajes y no dejas nada a la imaginación.
Permíteme acariciarte, rozar tu piel, respirar tu perfume. Te metes entre la hierba, estoy tan desesperado. Te atrapo, tengo tu respiración, no aguanto más.
 Recorro, dejo huellas en  tu espalda con mis dedos, tus gemidos expresivos me llenan de emoción. No puedo pensar, busco tu calor. Te sacudo tus cabellos, siento tu cuerpo.
En especial tus partes, cuello, pecho. Siento el calor de todo tu cuerpo sensual.
Hacemos el ritual, solo del amor, lujuria total. Busco el camino de la pasión que vos me provocas.
__Tú allá y yo aquí, con todas mis  ganas de que estés aquí conmigo, tú con tu vida y yo con una vida que no me gusta. Yo con todas las ganas de que calientes mi cama, que seas tú a quien encuentre  al llegar a mi casa. Con tantas ganas de poder encontrar tu cuerpo bien calientito en mi cama, después de tomar una ducha fría. Con tantas ganas que mis manos se paseen por tu cuerpo  para ir descubriendo todas tus sensibilidades. Con tantas ganas de dormir contigo, de amanecer abrazado a ti, que seas tú la primera persona que vea en la mañana. Qué difícil es quererte tanto y no podértelo decir, que no sea solamente palabra, no podértelo demostrar.
Ayer  estuve llorando por tu amor, mi corazón que era para ti estaba destrozado, porque ya no estabas a mi lado y brotaban lágrimas de sangre por tu ausencia, recordé la larga de la muestra. Lo que prometimos que ya nunca más.
Deseo que juntos descubramos la magia de la felicidad en nuestras almas y en nuestros corazones, y disfrutar del más cálido beso de amor y rozar cada milímetro de nuestros cuerpos entre besos y caricias.

Y tomarte entre mis brazos y llevarte al mismo paraíso, te amaré y te disfrutaré con el alma, esta noche te estaré esperando a que regreses con una copa de vino llena de todo el amor que siento hoy por ti y que jamás te alejes de mi amado mío, porque es muy duro vivir la condena de  estar sin ti amor. Si acaso te preguntas cuánto te extraño, lo hago todo el tiempo,  el mismo número de pulsaciones que mi corazón produce en cada minuto,  mi frecuencia cardíaca la determina justamente mi necesidad de estar contigo.

__
Se exploraron las bocas con los labios, lenguas y dientes, con las manos tomadas en la espalda. La boca de Pedro era cálida y acogedora, y Guillermo se la acarició con la lengua deslizándola por sus superficies hasta hacerlo gemir y profundizar el beso. Pasado el momento se separó, echó la cabeza atrás y volvió a sonreír. Los ojos se le habían adaptado a la oscuridad, así que se vieron los labios con expresión soñadora y sensual.
Se soltaron las manos y se quitaron los sacos que colocaron con cuidado sobre la hierba, y se arrodillaron sin dejar de mirarse. Pedro se tendió con la cabeza y la espalda sobre el saco, perdió la mirada en el cielo, consciente de que a diferencia de aquella primera vez en la estancia ya no temía que ese fuera el único momento que podrían tener para ellos, y levantó los brazos hacia Guillermo.

__Pienso cómo ha de ser señor mío despertar a tu lado cada día con nuestros hijos cerca, verte tranquilo dormir, calmo, sereno, luego de una noche de torrentes sentimientos en donde los deseos cedieron paso a la pasión que brotó descontrolada... Te abrazo, te contemplo en tu tibia desnudez, sintiendo el calor que  emanas, no hay nada tan bello que sentirme cerca de tu corazón amor, el perfume de tu piel me embriaga, solo deseo tu querer para mi vida...
Cuando las tinieblas emerjan y mis dudas encuentren la salida, en el silencio que emana del entorno mientras busco la verdad, deseo  que me ames, a flor de piel, con tu pasión y mi locura bebiendo de ti. Deseo sentir que estás presente  aun a la distancia, palpar el
amor que me brindas, ofreciendo tu calma, paciencia, paz, saber  que te encuentro cuando mi luz se apaga, pues eres tú mi sol. Consumidos por el deseo y la locura. Consumidos por el deseo de poseernos. Tú eres mi pasión y mi locura...
Cómo te explico lo que me haces sentir, lo que mi piel a gritos te está pidiendo...  lo que mi cuerpo quiere y necesita de ti. Hay una luz en tus ojos, que me hace desearte,  que me hace pensarte tantas veces dentro de mí, y crece el deseo y quiero que vengas a besarme, a sentirme a tenerme,  muero de amor por ti. Estoy muriéndome con ganas de poseerte. Soy fuerte y al mismo tiempo débil  porque te deseo tanto, te amo mucho más.
Mis piernas dejan el espacio donde siento  que mejor te acomodas y mi cuerpo el mapa perfecto  de tus manos para recorrer toda mi piel y besar  cada poro de mi cuerpo, hueles a deseo, amor y pasión,  y nos consume el fuego ardiente en la piel de los dos, consumiéndonos entre el bien y el mal. Armonía musical en el lecho del amor,  canción cantada por los dos... “Ángel” como preludio al amor que nos ata a la pasión y deseos, y los cuerpo como brasas que nunca se apagan... Tú eres mi pasión y yo tu locura, por ti soy un demente apasionado de tus besos, de tus ganas y de tu antojo.  Por ti quiero entrar en tu juego de placer y de deseo, para ser yo muy tuyo y tú muy mío. Y dejar que la noche nos lleve por la ruta del amor,  y la pasión nos posea para arder en llamas que nunca se apagan, somos como fuego que arde y no se consume,  tu hombría me lleva al altar de los deseos y ganas
de poseernos, amarnos y tenernos toda la vida.
Tú eres mi pasión y yo soy tu locura.  Somos unos dementes consumidos por el deseo y la locura. Siempre mío, siempre tuyo.

__Entre un embrujo y lo real, nace el milagro de tu cuerpo. Tu belleza se parece al cielo, cuando en sus rojas auroras florecen flores allí donde busco tu amor, y mi horizonte de alegría y gratos resplandores. Tus curvas, rompen los embrujos al amparo de las profecías. Desatando en mi alma música y pasiones y escribo con fuegos mi pintura,  pensar que ya te amo apasionado con este deseo que fluye al alma mía.
Embrujaste mi cuerpo y mi alma, con la pasión de tu mirada. Me llevas a penumbras de tu secreto y una extraña ternura y congoja  entre las brumas de bosques encantados. El perfume de la brisa se torna amante y tibio con tu aliento de fuego.
Tu boca ardiente vierte risas de invierno que revelan tus secretos eternos y tus manos tibias trazan surcos de fuego a mi espalda, en vuelos etéreos.
Has despertado en mí, embrujos y locuras de lujurias apasionadas. Tu desparpajo y tu desnudez, van gestando una tormenta en mi morada cuando mis manos buscan las turgencias de tu pecho de ti enamoradas. Tu piel ardiente cubre mi cuerpo en el tiempo hasta que mi alma no exista entre tus piernas tibias y el clamor de tus entrañas, y la pasión consentida. ¡Eres tan hermoso! Como un capullo encendido, de una rosa roja. Padezco de tu amor imaginando no tenerte, casi como a la misma sangre cuando mis otoños mueren es tus primaveras y te poseo, mi cuerpo arde. Entre tus embrujos apasionados, aunque me robes el alma, te amaré hasta verte volar a tu infierno, en mi última puesta del sol.
__Dejaré que la tarde agonice en la hora crepuscular, donde el sol busca su lecho en los brazos del mar para dormirse, en donde el cielo y el mar forman su horizonte, y yo, convertido en náufrago de tus brazos me pondré a componer verbos para ti, me desplazaré al lugar donde mi memoria tiene la colección de lágrimas, recuerdos y espejismos de tu amor.
De cada recuerdo un verbo, de cada noche un soñar en desenfreno, donde a la deriva salgo a buscar tus besos, busco también tus ojos pues muero por mirarme en ellos, seguiré siendo el habitante de tus sueños vida mía para cuando llegue el momento en que cierres tus ojos para soñarme y cruces el umbral de las puertas del amor, ahí estaré yo, ofreciéndote mi todo, ahí estarán mis labios esperando las flores que traen tus manos, que guardan para ti ese océano de pasión donde perdernos tú en mí, y yo en ti, en medio de la ternura que envuelve este amor soñado.
Bésame amor mísero el más dulce instante, embriágame de ti, y podremos ver el preludio de lo que será nuestro vivir, yo viviré anclado en tus ojos por siempre vida mía.
__Despierto y segundos tras segundos habitas mis pensamientos, a veces de añoranzas, a veces de tristezas, otras veces de puro amor y otras veces embriagados en irracionales celos… divaga mi mente en ese momento que mi mirada por un instante se pierde en una casual fotografía tuya robada al tiempo, a la distancia como queriendo de ellos burlarme… que sepan, que aun interponiéndose entre vos y yo he conseguido la manera de verte a mi lado cada día.
Las horas del día pasan y tu ausencia sigue presente, mas sigues dominando mis momentos, pues a espalda de esta soledad en mis ratos continuamente te busco, te encuentro en cada rincón que las agujas del reloj dejan pasar,  y quisiera libre fueras ya, para que en tus momentos me hagas habitar, no solo como pensamiento, no solo como un nombre  suspiro, sino como quien habite tu espacio, a quien tus ojos busquen tan solo para una sonrisa regalarme y quizá de tus labios un te amo dejes escapar.
Pero el día y la noche para mí, parecen vestirse de tiranos,  se oculta el sol y nada de ti me llega, tan solo la ilusión de que quizás en un momento en tus pensamientos pude pasearme, la noche se adorna de estrellas, mi mirada a ese manto oscuro se eleva pidiendo ese momento en el que logro sentirte presente ya llegue… ya tantas horas vacías de ti parecen ser suficientes,  tan solo unos pocos minutos en que tu voz se vuelve clara, quizás una caricia me llegue en una bella frase en donde palabras de amor me regales.
Sabor a poco me queda en los labios que sin tenerte sintieron besarte,  sabor a poco queda en mi piel que sintió estremecerse sin siquiera tocarte,  sabor a poco me queda tras esa despedida que en tinta negra me sentencia a nuevamente extrañarte y  a que mis horas de vacío se llenen apenas minutos con sabor a poco,  con sabor a todo, sabiendo que alguien tiene todo tu tiempo, todo tus momentos y a mí me queda tan solo unos minutos al día para decirte vida mía,  cuánto te necesito, cuánto te amo.
__Ya soy libre, siempre estoy amor.
Mi vida transcurría donde mis pies me llevaban, sin rumbo fijo, sin parajes buscados, parajes de olvido diría mi alma, nunca el sol brillaba, ni buscaba las puestas de sol en el atardecer de cada día que nacía para mí, mi corazón vivía enzarzado del mundo, sin pensar en amores, las flores eran de papel, no podía sentir su aroma ni ver su belleza, tampoco buscaba en la noche por muy negra que fuese a la luna,  me escondía en su oscuridad, la Luna que hoy es partícipe de mi sueño, la que me invita a crear verbos para ti vida mía, yo no sabía que, eras tú el que me buscaba a través de los verbos, el que abría la ventana de su corazón para ver volar mis sueños, sí, eras tú mi enamorado en las noches de luna blanca y que hoy amo con todo mi ser, porque me hacías entrega de las rosas más bellas que traían tus manos, rosas cogidas de tu jardín, hoy soy yo tu ser enamorado el que te sueña y ama bajo las noches iluminadas,  ahora soy yo el que pinta luceros y crea verbos para entregártelos cada noche.
Seguirás siendo tú mi dulce amor de un instante, serás la magia que juega entre mis verbos, serás es arañazo que siento en mi alma cuando tardas en llegar por las noches, luego ya estás aquí creo escucharte, pero no eres tú, es ese espejismo que me invento en tu silencio, el mismo que te reclama a gritos a través de la distancia que nos separa, pero al mismo tiempo, nos ata con hilos de plata para siempre, pues los dos sentimos el mismo deseo de amarnos en nuestras noches de insomnio cuando los párpados pesan como losas, esperando
que llegue la vida.
Tal vez amor hayas sentido mis besos en tus labios, tal vez amor si cierras tus ojos puedas soñarme.
__
Guillermo se inclinó y lo volvió a besar, y bajó luego todo el cuerpo hasta quedar tendido a su lado.
A veces la pasión no obedece ninguna orden que no sea su propia intensa necesidad.
Guillermo lo besó, esta vez devorándole la boca con la lengua, explorándosela como manos impacientes exploraban el cuerpo, descubriéndolo bien formado, firme y seductor. Le bajó los pantalones a lo cual Pedro ayudó, le acarició la suave piel de las piernas ascendiendo desde los tobillos, al llegar a la corva de la rodilla un nuevo gemido lo incendió, pero no le bastó con las manos. Bajó la cabeza, y reafirmó los senderos con besos suaves como plumas desde los tobillos a las rodillas, le laminó las corvas hasta que Pedro estuvo jadeante y con las manos apretadas en su pelo. Buscó los botones de la camisa y se los soltó uno a uno hasta poder bajársela por los hombros, dejando el pecho al descubierto, y esculpió ángulos, esquinas y planicies con labios y lengua.
___ No soy hermoso.
__Deja que lo evalúe yo _contestó__. No sos hermoso, sos precioso.

Le acarició los pezones con las manos y los labios, deslizándolos por ellos, y le lamió las cumbres duras hasta que Pedro estuvo jadeante otra vez.
Pero él no yacía debajo inerte. Se movía al sentir sus caricias y con las manos lo exploraba por debajo de la camisa. Le soltó los ruedillos del cinto y colando las manos por debajo, reptó por la espalda escalando hasta los hombros acariciándolo, sintiendo estremecerse cada milímetro de la piel. Entonces sacó una mano y la bajó por entre ellos para cubrir el miembro enhiesto por encima de los pantalones.
Guillermo le tomó la muñeca le apartó la mano y entrelazó los dedos.

__Piedad _le dijo con la boca en sus labios__. Me queda muy poco autodominio sin que me toque allí.

__A mí no me queda nada __repuso Pedro. Riendo. Guillermo entró la mano entre las piernas, y la deslizó hasta llegar a jugar con el sexo entero de Pedro. Gimieron. Se desabotonó la bragueta y lo montó, separándole los muslos con los suyos, le besó las nalgas antes de direccionar su erección y al fin se dejó caer penetrándolo y presionó hasta tener el miembro bien adentro del ser, y sintió cerrarse sus músculos alrededor.
Pedro  se acomodó elevando las caderas apretándose a él para hacer más profunda la penetración, él hizo una lenta respiración, con la cara apoyada en su cuello.
__Pedro _le dijo al oído.

Hacía muchísimo tiempo, una eternidad y sabía que no podría prolongar lo que acababa de comenzar, pero necesitaba recordar que era Pedro, con Pedro, que eso era mucho más que una simple relación sexual, era un hacer el amor.
__Guille _dijo Pedro con la voz ronca, gutural.

Se retiró y embistió, porque había estado simplemente detenido dentro, deseando solo eso, estar dentro de él, y el ritmo ahora del amor los atrapó a los dos en un urgente in crescendo hasta que todo estalló en gloria y Guillermo eyaculó todo su ser dentro de Pedro que lo cobijó y embebió en cada átomo.
Demasiado pronto, pensó pesaroso mientras su cuerpo se relajaba, saciado por el momento.
__Como un adolescente excitado _musitó.

Pedro rio bajito y giró la cara para atrapar los labios.
_Pues me ha parecido perfecto _dijo.

Guillermo rodó hacia un lado llevándoselo con él hasta que los dos quedaron de costado cara a cara.
Pedro tenía razón. Nada había ido mal, por el contrario y como siempre todo había ido perfecto. Y era tan así, que ese momento era suficiente, ese momento podía ser el único que tuvieran y aun así, habrían conocido el amar. Guillermo se abrazó al momento tal como tenía a Pedro abrazado a él, y le ordenó que se convirtiera en infinito, eterno.
Veían la luna arriba, sentían la brisa fresca, el cuerpo cálido, relajado, estaban anudados al ser que amaban y se permitieron ser felices.
Como desde la primera vez, sabiendo que no lo lamentarían, como no habían lamentado el primer beso al rodar en el parque en esa noche en Pilar. Ya no sufrirían separaciones aunque aun con ellas, tampoco lo habían lamentado en esa primera vez.

Pedro se resistió a dormirse, se dedicó a contemplar la luna y las estrellas sobre el lago, recordando los días en París y en New York, los planes locos de alguna vez huir del mundo con los chicos, uno pintar y el otro cocinar y sonrió, nada parecía hoy imposible, se limitó a oír el chapaleteo casi silencioso del agua lamiendo la orilla, a sentir la frescura de la hierba en las piernas, a aspirar el olor de los árboles y la colonia de él, a saborear sus besos en los labios ligeramente hinchados.
Estaba cansado, exhausto en realidad. Y, sin embargo, nunca se había sentido tan vivo.
No lo veía con claridad en la oscuridad, pero se dio cuenta cuando se quedó dormido y luego cuando se despertó con un ligero sobresalto. Sintió una intensa pena ante la imposibilidad de detener el tiempo en esa escena mágica. Era demasiado pronto para que el futuro con el parto y la muestra pisara ese presente.

__Pedro _dijo Guillermo__, a poco de nacer el nene, pediré a Camila el divorcio, no quiero que creas que pasaré años en ese matrimonio.

__Ya, calma, lo sé, no pienses ahora en eso, solo no uses el anillo acá, podría verlo Sarah.
__Me niego a preocuparme o a pensar cosas desagradables en este… momento.
__ ¿Sí? __dijo Pedro. Estupendo.

Subió las manos por la espalda fuerte, acariciándola con sus dedos de pianista, le mordisqueó la oreja y deslizó la boca por el lado del cuello, Guillermo lo abrazó con más fuerza, Pedro le besó el cuello, descendió por la mandíbula, chupó los pezones y regresó a la boca. En el vientre sintieron la presión de la umbría de los dos, dura y comprendieron que el momento de esa magia aún no había terminado.
Continuaron de costado, era más agradable para ver y admirar la fusión en el uno. Pedro lo envolvió en jaula desde atrás, levantó una pierna que apoyó en la de Guillermo, se posicionó y lo penetró. Esta vez el frenesí fue menor, la avidez, la locura dio paso a la ternura. Pedro se movía con más lentitud y firmeza y Guillermo también hizo más pausados sus movimientos, sintiendo la presión de su miembro duro e hinchado dentro de él, oía los sonidos de succión y salida. Se besaban al mismo ritmo y se besaban, se ondulaban suavemente, con las bocas abiertas en cada embestida.
Y de repente a Guillermo le pareció que de verdad como supiera en amor en el lienzo era hermoso, y masculino, apasionado y todas las cosas que había creído de sí mismo antes, y que luego  dejó de creer cuando ni siquiera era totalmente un hombre. Él era hermoso, lo amaba y le estaba haciendo el amor.
En cierto modo Pedro lo liberaba, abría sus celajes, lo liberaba de las inseguridades que lo habían acompañado por años, de las normas y mandatos, lo liberaba para ser la persona completa que era realmente. Empresario y hombre, administrador y amante, fuerte mas vulnerable, disciplinado y apasionado, en horas padre.
Era quien era, sin etiquetas, sin pedir disculpas ni aun a su madre, sin límites, y actuaba en consecuencia a lo que era.
Y era perfecto así. También Pedro lo era. También lo era ese acto de amor. Simplemente perfecto.
Guillermo le colocó las manos detrás de las caderas y lo sujetó con firmeza para llevarlo a embestir con más fuerza profundizando las penetraciones, aunque estaba claro que lo hacía más por resolución que por urgencia. Lo besó en la boca, chupó esa lengua y le susurró palabras que su corazón entendieron pero los oídos de Pedro no lograron descifrar. Y entonces él se quedó quieto dentro de Guillermo, él se apretó a Pedro y algo se abrió en el fondo mismo de su ser y lo dejó entrar, y Pedro entró y entró, eyaculando, hasta que ya no hubo ni uno ni el otro, ningún límite sino solamente…  ellos. Continuaron así abrazados sin decir palabra un largo rato, hasta que aflojaron la presión de los brazos y supieron con pesar que volvían a ser dos.

__Toda la vida he ansiado estar contigo y ahora que llegaste me desplazo entre el placer y la locura, entre el fuego y el delirio. Quiero que nuestras ilusiones se unan en lo más alto del corazón como dos águilas surcando todos los confines del destino estando siempre hombro a hombro, divisando y experimentando  los excelsos dones  de este maravilloso querer donde al despertar tus labios  sacien la sed que por ti siento. Y tus brazos sean mi único nido,   tenerte, sentirte y adorarte como nadie supo hacerlo jamás y  amarte más y todavía aun más cada día. Tenerte, sentirte y adorarte.
__Te amo y siempre te he amado, Pedro. Hoy ya nos siento uno, pero amor sigues estando en mi interior  apresado con todo deseo, es tu imagen por la que muero, en cada palabra entregas tu gracia, cuando no te entregas recuerdo la belleza de tu amor.
Con todo su mágico desear, como un cuento de corazón  solo puedo respirar tu aroma que se desprende de tu piel  como esa fragancia y aroma de llegar con sutil ternura de dos enamorados,  te seguiré amando.
Aún recuerdo tus dedos impacientes, jugaban a querer amarme, a querer acariciarme, tus manos acariciaban lentamente mi cuerpo, suave y a la vez ágilmente provocando gemidos, y lujuria,  un estallido de humedad en mi  intimidad, sed de amar con tus besos, con tu boca mi cuerpo mi piel. Latidos intensos de esta pasión loca, donde se perdían tus labios,  cada instante era maravilloso, me perdía entre tus brazos, me hacías delirar con este deseo infernal. Cómo me excitaban tus caricias debajo de mi ropa, tu voz era una canción, un murmullo en el alma.
Marcada está mi piel, has dejado huellas, arriba de mi cintura y espalda tatuaste con tus manos mi cuerpo. Esos detalles los guardo en mi almohada, es lo más hermoso y bello.
Sentir tu locura en mi cuerpo, me hace perder la razón.
Mi piel te sigue llamando siempre que vuelvas a mi piel, invitándote a dormir de vuelta en mis brazos, quiero seducirte, quiero entregarme de nuevo en cuerpo y alma a vos.
Mis brazos mi piel, tus caricias,  mi esencia te seguirán esperando.
__Qué hermosa invitación la que existe en su mirada, en el ambiente se respira calor,  en tu piel una fogata, tu cuerpo ofrece una pista donde mis manos  extenderán mil caricias al ritmo de una balada. Tus labios prometen minutos de distracción a mis sentidos cuando se muerden provocativos haciendo que mis pensamientos se enciendan al rojo vivo en cuanto toco a la puerta de alfombra roja. Veo parte de tu sur pero en mi imaginación  queda el norte, ese beso en la mejilla es como un susurro a mi entrepierna que desata una cadena de los deseos más ocultos, cuando parece que no soportará más. Tu mirada es complaciente, al ver que mi vientre se enciende sin preámbulos, ni comerciales hay un bufete en su mesa, de su fuente color cereza surge una voz sugestiva, que me hace pasar difícilmente saliva: ¿Qué es lo que más se le antoja? Coma, beba y pruebe lo que más  le apetezca, lo que pida.
Empiezo a degustar ese manjar.
Sus dulces pezones erguidos, tú pareces disfrutar al ver mi rostro complacido y en mi lento caminar por tu piel hacia su nido secreto me guías por las maravillas  de tu cuerpo,
en prolongados gemidos.
Tú has pensado en cada detalle, en mi calor en mi hambre, en mi sed, en la ansiedad de mis dedos imprudentes y en cada una de mis fantasías, como la de hacerle el amor a tu piel, por curvaturas y esquinas.
No dejo  tramo de piel sin besos ni deseos por complacer. Bailamos al mismo ritmo y  en nuestras caderas hubo un eterno vaivén, y  entre anfitrión e invitado cerramos con broche de oro en una centena de espasmos esa noche de placer. Por Dios que hubiese deseado que fuera eterna la velada, ese festejo exclusivo que tus labios me brindaban. Fueron masajes divinos que desbordaron mis entrañas. Qué hermosa invitación la que existe en tu mirada, digna de ser recompensada pero ahora en mis dominios. Voy a ofrecerte el mejor vino hasta embriagar tus sentidos como hoy lo has hecho conmigo.
Despacio, bajo la cremallera de tu bello pantalón, sí,  muy despacio voy tocando tu piel desnuda, sobre el borde de las sensaciones, descubro la mirada  agitada de tus ojos, desnudo tu parte exterior  y poco a poco subo el tono de mis caricias, recorriendo la suavidad de tu hermoso cuerpo, buscando partes donde ericen tu ser, mis labios junto a mis manos, penetran suavemente en ti, tu cuerpo sube en frenesí, volviendo loco tu placer, me voy a tu parte interna donde mis labios entran en la profundidad de tu cuerpo, gemidos no se hacen esperar, te penetro, palabras entrecortadas, sonidos intensos, besos que muerden, latidos y ritmos cardíacos que hacen estremecer, bajo un flujo de orgasmos, y cuerpo desfallecido, despacio muy despacio...
__
Cuando entramos al loft, sentí vibrar el celular, estaba ya alto el sol, desayunamos antes de regresar, y apenas miré, pensé que era Natasha, mas me sorprendió otra voz.

__ ¿Sarah?
__Te libero, Pedro, quiero romper todo, de alguna manera estás de parte, eres como él, como Guillermo y hoy mismo, no puedo soportarlo.
__Ya me dio Ivonne el divorcio, Sarah, si es que a eso que  te refieres.
__No. Eso ya los sé, quiero que vengas a la estancia, si quieres con tus abogados, no seguiré siendo tu marchante, eres un talento único, pero hoy tu persona cerca me hace daño. Lo siento. No habrá demanda alguna, no tendrás problemas legales, solo romperemos el contrato, no hay trampa alguna, sé que vas a seguir sin mí, que ya no me necesitas en ningún aspecto de tu vida, y además eres rico, puedes esperar un tiempo para exponer. Pedro, ¿estás allí?
__Sí, te oí, me parece bien, de alguna manera  lo esperaba, solo que no quiero que  detener todo ahora te perjudique a ti.
__No lo hará, en todo caso correré con los riesgos, daré una conferencia de prensa al terminar esto, no hay trampas, Pedro, te espero cuanto antes puedas, y mi hija, no tuvo que ver, es más,  sé que en el fondo desea ser ella tu nueva mentora, si lo quieres, no me opondré.
__Te llamaré… en cuanto arregle algunos asuntos, hoy mismo te llamaré. Suspende todo entonces. Adiós, y lo siento, fuiste  quien hizo posible mi sueño, nunca lo olvidaré, Sarah.
Adiós.
Corté y mire… a Guillermo, leyó en mis ojos las palabras de su madre.

Continuará.
Idea Original. Alberto Migré. 1973.
Hechos y personajes son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es coincidencia.
Lenguaje adulto. Escenas explícitas.

23 comentarios:

  1. Dary "Si hasta creo que me ha faltar tiempo y hasta espacio para amarte como se debe sin medida y con toda el alma..."
    Exquisito, ...pasión desbordante. Felicidades y bendiciones.

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  2. Olga, qué hermosura, quiero saberrrrrrrrrrrrrrrrr como sigue, gracias

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  3. Carina Bellísimo! Realmente es un amor único!

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  4. Rosa Más que hermoso, Me encantó ... nostálgico, romántico con un dejo de tristeza.
    ¡Atrapante!

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  5. Alberto Precioso, intenso, íntimo. Gracias ... me encantó. Abrazos

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  6. Carmen Me encantó .cuando dos seres se aman profundamente están en la misma sintonía .

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  7. Genial Eve, el amor de ellos en su punto máximo...Espero que Natasha haya cambiado de verdad y que por fin sean libres de vivir unidos para siempre...Eso sí, no me olvido del secreto de Sarah y me muero de curiosidad...

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