viernes, 14 de septiembre de 2018

“NO SOY YO”. CAPÍTULO 16.





“NO SOY YO”.
CAPÍTULO 16.

"En nuestro mundo de rampante "individualización", las relacio­nes son una bendición a medias. Oscilan entre un dulce sueño y una pesadilla, y no hay manera de decir en qué momento uno se convierte en la otra. Casi todo el tiempo ambos avatares cohabitan, aunque en niveles diferentes de conciencia. En un entorno de vida moderno, las relaciones suelen ser, quizá, las encarnaciones más co­munes, intensas y profundas de la ambivalencia. Y por eso, podría­mos argumentar, ocupan por decreto el centro de atención de los individuos líquidos modernos, que las colocan en el primer lugar de sus proyectos de vida".
*Zygmunt Bauman - Amor líquido, acerca de la fragilidad de los vínculos humanos.
"Desde la página: "Las Flores y el Mal."

__Gracias __dijo Pedro en un hilo de voz.

__Sí, claro.

Mientras caminaron en silencio a buscar a los chicos, Guillermo supo que su Pedro estaba, en chispas, en instantes, en flashes, pero que algo de él quedaba, y de pronto supo que debía hablar con Gaby, colaborar en descubrir la verdad de lo que esa maldita mujer, había hecho en su cerebro.



“Tengo algo importante que decirte, me alejo de ti aunque sé que es la decisión más difícil de tomar, lo hago hablándote con el corazón en la mano, siendo muy honesto y porque necesito avanzar al siguiente punto de mi vida.
Algunas veces es necesario dejar atrás a las personas que más amamos, para no perder la noción de quienes somos.
Antes de tomar esta decisión dudé mucho, creí que tal vez no era necesario, que con solo retirarme era suficiente, mas no lo consideré justo porque tú ocupas un lugar importante en mi vida y  si siempre tuve la idea de tener algo verdadero y honesto, soñé estar toda la vida contigo pero me di cuenta que hemos caído en una situación que no es sana y es momento de virar hacia otro lado. No quiero hacerte daño, si no puedo recordarte nunca, no quise hacerlo a nadie.
Muchas creen que ser feliz es algo secundario y yo también quise creerlo, pero al final me alejo de ti, para no perder mi sonrisa de manera permanente.
Es un hecho que las relaciones que tenemos modifican la forma de sentir y la perspectiva de la vida,  yo no quiero una relación que me haga miserable y es que si no me alejo de ti ahora mi vida podría tornarse más gris y eso no lo quiero ni lo merezco.
No me alejo de ti porque crea que la vida deba ser perfecta, entiendo que toda relación conlleva altas y bajas, y pensar lo opuesto sería inmaduro, absurdo.
Pero cada palabra, cada silencio, cada sonrisa, cada charla entre nosotros terminó siendo negativo y no hay por qué seguir. ¿Cómo construir cuando ni siquiera se recuerda lo compartido?
Iniciamos esta relación porque encontramos el uno en el otro lo que nos hacía felices, nos sentíamos a gusto y teníamos la posibilidad de crecer juntos como personas.
Ahora todo lo maravilloso que hemos vivido ha empezado a borrarse, con las críticas, desconfianzas, con las lágrimas y tristezas.
Me alejo de ti ahora porque aún quedan motivos para sonreír al recordarte, al menos quizá los conserves tú, y puede que yo guarde sensaciones, como tu aroma, el estremecimiento que provocas en mi piel.
Quizá todo lo anterior no parece suficiente motivo para entender por qué me alejo de ti pero hay algo más importante que debes entender y que me ha costado trabajo aceptar y es que no veo mi vida contigo.
Aunque he escuchado que ser amado es lo más importante para mantener una relación, Amar es lo que le da más significado a esta decisión con la que quizá rompo tus ilusiones pero peor es mantener una relación, en la que solo una pone de su parte.
Y es que yo me alejo de ti, porque no puedo pretender que signifiques lo mismo que antes,  es momento que cada uno siga su camino y no pienses que es culpa mía o tuya.
Son circunstancias que aparecen en la vida y no se pueden cambiar.
Otro motivo por el que me alejo de ti es que te escucho pero no te recuerdo y tú no me crees, y es que la confianza para mí es el fundamento de toda relación, de toda pareja o de toda amistad, traté de volver a confiar en ti por todos los medios, pero no me fue posible porque no te conozco  y aunque parezca una decisión dolorosa me alejo de ti para liberarnos.
Créeme,  podría quedarme, pero las puertas a medio cerrar, no te dejan avanzar, y mereces un amor absoluto. Quiero que cierres esta puerta y que aprendas a ver las que se te abren.
Yo haré lo mismo, sin olvidar todo lo positivo que trajiste a mi vida.
Porque hoy me alejo de ti para dejarte crecer en libertad. Pero sobre todo me alejo de ti...
¡Para no perderme! Y pueda yo seguir luchando por  algún sueño.
¡No quiero y no merezco perderme!”

No sé si  te enojará más recibir esto, Guille o quizá te libere de seguir atado a alguien que es media persona comparado al ser que amas e idealizas, no quise, no quiero que sufras, los chicos necesitan padres enteros, tranquilos y entre nosotros las cosas se tornaron muy complejas, no puedo obligar a mis recuerdos a surgir y eso te destroza, lo sé. Perdón.


“Pensaba que me habías dañado para amar, que vería con recelo a quien me intentara dar amor, que mi corazón había quedado tan vacío que nunca podría volver a llenarlo, que habías sido el amor de mi vida y no habría nadie más.
Pensé que me habías dañado para sentir que tus caricias, aunque muy pocas eran las únicas que harían vibrar mi vida, que tus besos, aunque fríos, eran los que me daban el mayor placer, que tu cuerpo mío a muy pocos ratos, me había marcado irremediablemente.
Pensé que me habías dañado para creer, que viviría desconfiado, temeroso, prudente, triste, egoísta, sin entregarme, sin abrir el corazón a nadie por temor a volver a verlo roto, por temor a tener que juntar pedazos nuevamente.
Pensé que me habías dañado para todo, pero descubrí que de amor no se muere, aunque uno lo quisiera, me descubrí invencible, descubrí que se cae y que duele mucho, pero que siempre, siempre, hay una forma de levantarse, descubrí que soy inmortal a las heridas de amor.
Pensé que no me levantaría, pero aquí estoy, sabiéndome inmortal, no inmune, sé que quizá me van a destrozar, que quizá me sacudan grandemente, pero sé que de eso no moriré,  sé que hoy como siempre... me levantaré.
El problema que me acosa, el único, es que mi amor… sigues siento vos, Pedro o como prefieras llamarte, para mí siempre serás Pedro Beggio”.

__
Se oían risas procedentes del patio  trasero de Agustín cuando Gastón  y Bruno llamaron a la puerta. El estallido de una pelota contra una pared hizo que Bruno pusiera los ojos como platos. Pedro llamó al timbre, tras lo cual escuchó pasos por la casa y se quedó de piedra al ver que Gaby abría la puerta.

__Hola, pasa. __ Gaby se hizo a un lado para dejarles espacio.

__No sabía que ibas a venir _comentó Pedro.

__Bueno, estaba hablando esta mañana con… Agustín porque Betsy y Malena quieren organizar otra pijamada, y me dijo que ibas a pasarte hoy. Tengo noticias para ti. Espero que no te importe. Nos ha invitado a un asado y nos ha dicho que Bruno vendría hoy, que estaría aquí. __ Bajó la vista y sonrió__. Hola Bruno.
El niño sonrió y bajó la vista.
 __No, no me importa _explicó, Gastón __.De hecho, ahora mismo me parece estupendo, además me siento más extraño yo acá de lo que eres tú, letrada.

__No lo sientas, porque de hecho tu hermano no le ve así, ya es hora de que vayas acostumbrándote a quién es Agustín, si repasas la casa, verás fotos de ustedes por todos lados, y no sé cuándo dejarás que te llamemos…  Pedro.
Gastón evadió la mirada.
__Disculpa, me pasé de mi límite. ¿Un mal día?
__Una mala vida, por lo menos la de los últimos años, y salvo que le crea a Agustín, dudo en enterarme de cómo fueron los previos. __Por si el encuentro con Guille del día anterior no hubiera sido bastante malo, ese día tenía que llamar a sus padres.

Sí, como si eso fuera a mejorar la situación.
__Pedro, déjame llamarte así, tus padres te adoran y merecen verte, recuperar a uno de sus nietos, ¿no lo crees?
__Sí, supongo que sí. Perdón Gaby.
__Guille me pidió citar a la mamá biológica de los chicos, lo siento, pero quiere interrogarla, puedes estar presente ya que ella tiene más confianza en ti, será en su estudio, vas a recibir la notificación.
__Está bien, Gaby, supongo que tengo que hacerme cargo de lo que sea que fuere.
Al escuchar el nuevo golpe de la pelota, Bruno soltó un grito y atravesó la casa en dirección, al patio trasero.
__Es divino, ha estado siempre muy solito supongo, y ahora se da con todos, de hecho pareciera conocer a Guille desde siempre.
__Ven. __Gaby lo condujo a través de la casa__. Betsy está jugando al fútbol con Agustín, le gusta y me rendí, y han encontrado ese punto en común.

__No debe de haber sido fácil para ti estar sola tan joven con ella, lo siento, Gaby _dijo Gastón, pensando en todos.

__No lo fue, era chiquita, lo es de hecho, he vivido aterrorizada de perderla y deseando darle lo mejor, a veces es rebelde, pero es buena, creo que será buena gente.
Se detuvieron al llegar a la puerta del patio. Gastón vio cómo Agustín le lanzaba la pelota a Betsy. La niña golpeó, lanzándola por encima de la cabeza de su hermano, y Bruno correteó sonriendo alrededor de Agustín, intentando tomar la pelota.

__ Qué tres patas para un banco, ¿no? _bromeó Gastón.

Él miró a su abogada, que solo parecía tener ojos para su hermano.
__Tienes una expresión muy especial letrada, y antes de decirte que si soy Pedro me encantaría que fueras mi cuñada, aclaro que me preocupa un poco el socio de Guille, sé que te pretende o lo hizo.
__ ¿Albert? __interrogó Gaby__. No. Ya pasó, no tiene sentido forzar lo que no es, Pedro, no termino de dar el salto que me pide porque no logro confiar en él, creo que lo mejor será que siga con la chica que estuvo siempre, Paola.

__Entonces, vale cuñada.
__ ¿Qué? No seas tonto, de eso nada. __ Gaby frunció el ceño, regresó al interior de la casa y se sentó  a la mesa de la cocina__. Y antes de que me lo preguntes, no hay nada entre tu hermano y yo. Solo me relaciono con él, por Betsy y Malena.

Pedro esbozó una sonrisilla. Su abogada estaba en plena fase de negación.
__ ¿Sabes? Me encanta saber que fuimos amigos, porque de hecho creo que lo seguiremos siendo.
__Me alegro, pero mientras estén ocupados fuera _dijo Gaby recuperando la seriedad al tiempo que sacaba una carpeta de su maletín, que descansaba sobre la mesa__, creo que deberíamos repasar unas cuantas cosas.

__Vale.
__Hasta ahora solo teníamos lo de los chicos, y que al parecer, Camila fue tu médica en la dichosa clínica privada de acá. Por lo que me informa la gente que contraté, nadie parece saber dónde se ha metido tu médico de Santiago. El hombre ha desaparecido de la faz de la tierra, más o menos desde la misma época en que murió Camila. __ Gaby le pasó un documento a Gastón__. Esta es su última dirección conocida. Pidió una excedencia en el hospital y dijo que se iba a tomar unas vacaciones de reposo mental. Eso fue hace unas cuantas semanas, y como no dijo dónde, he contratado un detective privado para que lo encuentre, pero de momento no ha dado con él. No es chileno, sino argentino, y trabajó un tiempo en la clínica, casualidad en la época supuesta de tu internación.
Gastón frunció el ceño.
__Tampoco encuentro ni allá ni acá a tu suegro, a nadie llamado Orestes Moravia si bien muchos, Guille inclusive lo conoció, el juez también desapareció. ¿Nunca le conociste otra identidad? Porque es como si nunca hubiera existido con las características que me diste.
__Eso es imposible.
__No es un nombre común, pero el hombre del que me has hablado no vive en  Chile, tampoco ha regresado a Argentina, y nunca lo ha hecho en ninguno de los dos países, cosa rara si su hija se movía entre ellos, por cierto. ¿Alguna vez oíste a Camila llamarlo por otro nombre o a algún sitio en particular?
Gastón se frotó la cabeza, que ya le dolía mucho.
__No lo sé. No se llevaban bien, de hecho Camila lo evitaba siempre que podía, lo culpaba de abandonar a la madre con Alzheimer.
__ ¿Por alguna otra razón que recuerdes o ella dijera?
__No. La relación con su padre era un tema intocable. Nunca hablábamos de eso.
__Bueno, pero si recuerdas algo, dímelo. Ahora mismo mi prioridad es encontrar al doctor Matías Olazábal. Su desaparición en este momento es bastante sospechosa.
__! Qué va! Ya pienso que qué no lo es. ¿Y qué me dices de la clínica privada?
Gaby suspiró.
__Tengo un contacto en el centro. La hora de visita es hasta las veinte. ¿Qué te parece una excursioncita a la luz de la luna mañana por la noche?
__Que parece romántica. __Pedro sonrió__. Dime la hora. Tengo que entrar en ese sitio.

__Sabía que no ibas a protestar. Parece que los lunes por la noche son muy tranquilos. Solo hay dos guardias de seguridad y el cambio de turno de las enfermeras es alrededor de las siete y media. Los celadores llegan sobre las seis. Creo que es nuestra mejor oportunidad.
__Mira que eres buena, letrada, vale. ¿Le has dicho a...?
Ambos levantaron la vista cuando se abrió la puerta principal. Malena y Guillermo atravesaron el arco del pasillo y entraron en la cocina. A Gastón se le formó un nudo en el estómago.

Malena frunció el ceño en cuanto lo vio.
__Genial _masculló la niña.

Guillermo le dio un apretón en el hombro.
__Compórtate _le susurró él.

Malena se dirigió al patio trasero, cerrando de un portazo al salir. A Pedro le costó la misma vida reaccionar únicamente cerrando los ojos e inspirando hondo para calmarse.
__Hola, Gaby. __La sonrisa de Guillermo y el beso en la coronilla puso de manifiesto su cariño por ella, la de frustración por todo lo demás__. No sabía que ibas a estar a aquí.

__Agustín me ha invitado. Espero que no suponga un problema.
__No, me alegra verte. __Miró por la ventana___. Siempre y cuando no te importen los fuegos artificiales.

Gaby sonrió.
__Yo también tengo una hija de la misma edad. Me conozco el percal.

Guillermo miró a Pedro, enarcó una ceja para hacerle saber que reconocía su presencia y se adentró en la cocina.
Gaby miró a Gastón y a Guillermo, ya que sin duda sentía la tensión entre ellos. Se puso de pie y recogió los papeles.
__En fin, supongo que eso es todo por ahora. Podemos seguir hablando después. __Se acercó al frigorífico__. Le he dicho a Agustín que le llevaría una cerveza.

La puerta se cerró tras ella al salir. En el silencio que siguió a su marcha, Guillermo abrió una botella de vino, sirvió dos copas, y se apoyó en la encimera para catar la suya, dándole un sorbo al Cabernet.
__No era mi intención espantarla.
Los nervios se apoderaron de Gastón. Bastaba con estar en la misma habitación o metro cuadrado que él para recordarle todas las intensas emociones que había sentido el día anterior cuando lo miró a los ojos en el dichoso banco del parque. No necesitaba sentir nada por él ni recordar, mucho menos esas repentinas sacudidas que no podía definir ni comprender como tampoco a sus latidos cardíacos alocados. Ni el deseo que lo consumía y que tenía que controlar cada vez que él se le acercaba.

__Antes que mi pecho se despoje de su último latido,  permíteme despojarme de este nudo en mi garganta;  un nudo que desea ser oído por la dueño de mi alma,  por aquel que injustamente me enterró en el olvido;  hoy que te tengo frente a frente ya no me agobia más el frío; me he pasado maldiciendo a las horas,  porque no venías a ser mi tierno abrigo;  triste moría en el ahogo de mis días sin poder respirar en el veneno de tu olvido.
Antes que cruces por esa puerta,  debes saber que nunca deshabitaste mi memoria;  y aunque luché a muerte conmigo mismo, no pude arrancarte de mi perpetua historia; torturado vivía al anhelar  tus pasos, al oírlos pasear por la incoherencia de mis horas.
Cuánto te he extrañado, cuánto te he soñado; mi vida se extinguía sin vos saberlo en tus manos;  y las manecillas del reloj que te esperaron,  en su tictac lentamente se morían;  y yo entumecido por el penar de tu silencio,  mas tu nombre él siempre me decía;  te lloraba ya sin lágrimas en mis ojos,  pues mis pupilas en tus recuerdos se morían.  Este era nuestro vino preferido, entre otras cosas que olvidaste.
Perdóname si mi llanto fue tu cruel castigo,  que en el karma de tus actos a vos no te dejaba   en paz, yo sin saberlo te juro que lo hacía,  es que mis penas también morían por vos, perdóname si por amarte te hice daño,  perdóname si te torturaron mis heridas;  y aunque pasen en mí un millón de años, te amaría con todas las fuerzas de mi vida.  
Antes que mi cuerpo agote su último suspiro,  quiero que sepas que soy tuyo aunque vos no seas mío;  me llevaré conmigo el silencio de tu ausencia para amarte aquí y en otra vida;  y aunque tu egoísmo me haya olvidado,  mi alma nunca te olvida;  te amaré aunque de mí te hayas olvidado,  te amaré...  por mil eternas vidas. Veo tu hermosa silueta venir, suave, silente, ardiente, mi ser vibra al unísono con mi galopante corazón por delante, mi ser es atrapado en tu campo cuántico, mi alma se llena de tu hermoso cántico, cruzamos ya el amor y su pórtico, la intensidad llega a su punto álgido y nuestros cuerpos se diluyen, se funden, se fusionan, cruzamos la dimensión de la corporalidad y entramos deliciosamente a la invisibilidad, nos diluimos como gotas de mar en el océano cósmico y de la humanidad, algo dentro de mí ya no quiere regresar.

__Guille, no molestas, y ya casi habíamos terminado. No sabía que ibas a venir.
__Agustín me pidió que lo hiciera.
__Puedo irme si lo prefieres.
__Por mí no tienes que hacerlo, y por los chicos mucho menos, es en parte lo que habíamos convenido hacer. Pedro, perdón por el…, no sé cómo llamar a lo que hace Malena, ya pasará, ella no es mala, no es así, está enojada supongo, quizá Fabián tenga que ver, él te adoraba, puede que lo haga y le dolió…
__Está bien, no tienes que darme explicaciones, entiendo que para ellos importas tú, que quieren cuidarte y hoy el peligro y el que no es confiable soy yo.

La recelosa mirada de Guillermo se clavó en Gastón. Algo que lo puso todavía más nervioso. Él se pasó una mano por el pelo, a veces le parecía que aún estaba demasiado corto, y enderezó la espalda.
Guillermo se acercó a la mesa a ofrecerle la copa de vino y a dejar la botella. Pedro levantó la vista, sorprendido. Cuando cerró los dedos en torno a la botella, las chispas los electrocutaron, y la corriente los obligó a romper el roce. Guillermo se sentó en la silla que acababa de dejar Gaby.
Se llevó la copa a los labios y bebió un sorbo. El líquido parecía néctar enterrando la mirada en los ojos color miel del hombre que tenía en frente. El silencio de prolongó en la cocina, lo que aumentó aún más los nervios.

__No tienes muy buen aspecto _comentó Guillermo al final.

Gastón contuvo la risa.
__Gracias por comentarlo. __ Se apoyó en el respaldo y cerró los ojos__. Una vida dura.

__ ¿Quieres hablar del tema?
Abrió los ojos al escucharlo.
__ ¿Contigo? __ ¿Lo dices en serio? Ni siquiera logramos estar en la misma habitación sin empezar a discutir.

__Podría ayudarte a entender de dónde vienes, cómo fue cierta época que no fue mala vida, Pedro, te lo aseguro. __Bajó la vista a su mano izquierda, a la alianza que Gastón aún llevaba en el dedo.

La frustración lo consumió a Gastón. No tenía el menor derecho a hacerlo sentir culpable por la vida que había llevado con Camila. Pero si no sacaban el tema, se enquistaría todavía más.
__Te molesta mucho, ¿verdad?
Vio que apretaba los dientes.
__Claro que sí.
__No la llevo para molestarte. Ni siquiera me he dado cuenta de que la sigo llevando en la mayor parte del tiempo.
__ ¿Y la otra parte?
__La otra parte del tiempo, intento averiguar cómo ha podido pasar todo esto. Me está costando mucho creer que Camila lo hizo todo a propósito.
Guillermo bebió un trago más largo de vino. La tensión hizo que las arrugas fueran más visibles alrededor de sus ojos.
__A lo mejor no la conocías tan bien como creías.
__A lo mejor. Es un poco inquietante pensar que puedo haberme equivocado tanto con una persona.
__ ¿Te hizo daño?
Su voz era fría, pero tenía una expresión tierna en los ojos, que apaciguó la frustración que Gastón sentía.
__No. Sé que quieres oírlo, pero era una mujer bastante decente, discutíamos de vez en cuando. No siempre,  pero nunca me hizo daño físicamente aunque pareciera que sí. Pero de hecho amaba al nene. Nunca cuestioné el amor que le profesaba, ni una puta vez.
__Confiado. __El sarcasmo de su voz hizo que Gastón tensara la espalda__. El hombre que yo conocía jamás se habría dejado llevar a ciegas. ¿No te pareció nunca nada raro? ¿Aceptaste sin más todo lo que te dijo?

__Era médica, Guille, famosa en lo suyo. Dijo que era mi esposa, estaba Bruno. Las personas que nos rodeaban confirmaron sus palabras. Nunca me planteé que fuera mentira porque nunca tuve motivos para hacerlo _se enfadó__. No sabes lo que es despertarse sin recuerdos, sin tener ni idea de quién eres, y al menos encontrar una sonrisa, una mano tendida. Ni se te ocurra juzgarme hasta que no hayas pasado por eso.

El silencio volvió a ser el dueño de la estancia. Sus palabras flotaron entre ambos. Cada vez que hablaban las cosas parecían empeorar. Gastón bebió un sorbo de vino y contó los segundos que marcaba el segundero del reloj de Guillermo. El tictac sonaba como un cañón en mitad de la cocina.
Pedro, vos y yo estábamos escribiendo una historia  así como se escribe cada historia de amor, y al tiempo diferente por ser pares, la nuestra como tantas otras  y en ella es el amor lo mejor que sobrevive. Nos conocimos, hubo risas, hubo atracción, tuvimos diferencias y algunas coincidencias, creamos sin saber un lenguaje del corazón y fue increíble la mezcla de nuestras esencias.
Yo había encontrado al fin lo que tanto quería y  en mí vos hallaste lo que buscabas también.  Al comienzo, en los meses que siguieron al encuentro en la UBA  sinceramente ya te amaba pero aún no lo decía, te creía enamorado pero no imaginaba de quién.
Y asumimos el reto de hacer de ese amor que nacía, un sentir maravilloso que el alma toda nos llenara, era nuestra piel, sus poros, sus lunares la mercancía y a punta de besos llegaría a ser pagada muy cara. Declaramos el amor ambos, juntos lo admitimos, el sol, la luna, el viento, fueron testigos de todo porque al inicio era difícil blanquearlo, Camila existía en tu vida, y Ana en la mía no como hoy sino como esposa, pero desde entonces escribimos páginas hermosas  olvidando páginas tristes que ayer se escribieron.
Hoy seguiríamos  adelante, contra la monotonía, contra las distancias, los celos, chismes, dudas... enfrentando mentiras, creando nuestra fantasía y dejando entre los dos, tantas verdades desnudas, si al menos recordaras eso, que me amabas.
Ya lo ves, no somos escritores pero escribimos ni llegamos a ser poetas pero también rimamos, la parte más hermosa de la historia que vivimos comenzó desde el momento en que nos amamos.
¿Un capítulo final? Sí, se supone que habrá uno, como suponemos que veremos rosas en un jardín, pero ¿amor como este en otra historia? ¡Ninguno! Y que nadie espere ver nunca la palabra “FIN”. Al menos yo nunca la escribí, ni siquiera la pensé cuando todos te dieron por muerto.
¿Crees que estabas enamorado de ella?

Su voz baja lo instó a alzar la vista. Guillermo no lo miraba a la cara, sino que mantuvo la vista clavada en la ventana. Sin embargo, Gastón se percató de la tensión que embargaba su cuerpo, como si estuviera preparando la respuesta.
__Sí _contestó con más vacilación de lo que pretendía__. O eso creía, era la mamá de Bruno, mi ancla… Ahora…

Los ojos penetrantes de Guillermo se clavaron en los de él.
Gastón se encogió de hombros.
__Ahora ya no estoy tan seguro. Ahora mismo, no estoy seguro de nada.
__Mierda, Pedro. __Guillermo apretó los dientes. Se levantó de la silla y se apoyó  con el codo en la pared, la mano en la frente.

Gastón inspiró hondo y luchó contra la frustración y el sentimiento de culpa que ardían en su pecho. Aunque no debería sentir nada de eso.
__No hay palabras para describir el sentimiento del amor, ni palabras para describir este amor dulce que siento por vos,  ni puedo expresar las ansias que tengo dentro de mi corazón,  cuando vos… sí, solamente vos, estás junto a mí.
Sos el hombre más inusitado del mundo, el hombre que mi corazón ha predestinado  para que estemos juntos el resto de nuestras vidas. Y hemos perdido años de ella, de los chicos.
Vos sabes el significado de mis bellas palabras de amor,  que te susurro en tu oído para decirte lo mucho que te quiero y lo mucho que te amo. Vos sabes la fortaleza del amor, cuando juntos estamos amándonos los dos, mis impetuosas palabras cuando te digo… te amo son únicas y verdaderas, así como tus palabras también las siento en mi corazón.
No puedo creer que con ella sintieras nada parecido siquiera. Me hacías perder todos mis sentidos cuando me abrazabas entre tus brazos, yo siempre te tengo en mi mente ya que no hay otro amor que sea igual al tuyo. Antes de vos hubo decenas, luego, solo cáscaras para el afuera, nada. Habrá días que sean un silencio, el amor tiene esos caprichos pero el nuestro es único, dulce ya que con nuestra pasión e ilusión,  estamos enamorados día y noche.
Ojalá pudiera no hacerte creer en las palabras sino lograr que las sintieras en la piel, en el alma.
__Es que te creo. Pero ¿crees que algún día podremos mantener una conversación sin que acabes lanzando palabrotas a diestro y siniestro?
__No, tal vez no, porque además de tus recuerdos está que no entiendo nada, Pedro. Yo te llevé al aeropuerto, yo te dejé al ingresar al embarque, y vi salir el avión, ¡yo! _Le contestó con vos fría e impasible, con los ojos clavados de nuevo al otro lado de la ventana, en sus hijos.

Gastón se puso de pie.
__Pues debimos de tener un matrimonio alucinante a juzgar por nuestras peleas en estos días, por el amor de Dios, ¿qué me convenció  para casarme contigo?
__Siento quitarte las alas y las gafas de color rosa, lindo, pero seguimos casados.
__No me lo recuerdes. __En ese momento era más que consciente de esa situación, y la realidad que eso suponía fue lo único que consiguió que refrenara sus emociones__. Mira, Guillermo, sé que esto es duro para ti. Entiendo por lo que estás pasando, aunque yo no sienta lo mismo. He intentado ponerme en tu lugar cientos de veces, y me resulta imposible. Pero eso no quiere decir que me dé igual. __Ojalá lo mirase, pero seguía con la vista clavada en la ventana__. No voy a mentirte. Tienes algo que me… intriga. Aunque no tengo la menor idea de qué se trate. Eres irritante, terco, maleducado y frío.

Cada vez que estamos juntos, me lo demuestras. Estás siendo fiel a tu reputación de ogro desalmado con clientes y fiscales en tribunales doctor Graziani.
La mirada que le lanzó Guillermo podría matarlo en el acto. A juzgar por su reacción, supo que sus palabras habían dado en el clavo, de modo que suavizó la voz al continuar.
__Pero, pese a todo, sigo perdido, porque aunque no conserve mis recuerdos, aún percibo cosas.
Ayer en el parque fue como una especie de dèja_vu. Reconocí algo  al estar cerca de ti. Y sentí algo que no había sentido antes. Pero no sé qué significa. No sé si reconocí algo que compartimos alguna vez o si se trata de una sensación que me empuja hacia ti… nueva. Y, la verdad, ahora mismo no puedo pensar en eso siquiera. No quiero pensar en eso. __Se pasó una mano por el pelo__. Esto me supera. Tengo que pensar en Bruno y en lo que es mejor para él. Y tengo que conseguir que Malena deje de odiarme.

Además, ¿qué coño voy a decirles a mis padres cuando se presenten aquí? __Se frotó la cicatriz que le causaba punzadas__. Es más de lo que puedo abarcar. Y ni siquiera puedo comenzar a concentrarme en ti hasta que haya solucionado alguna de esas cosas.
No puedo ni quiero hacerte más daño todavía, pero no puedo mentirte ni decirte que no siento nada por ti, ni tampoco fingir que  el último año y medio que viví con ella, bueno cuatro al parecer, pasa que mis tiempos ni siquiera son los reales sino los que ella dijo, sea como fuese, no puedo fingir que el tiempo que pasé con ella no existió, porque sí existe, al menos la parte que recuerdo. Y nada de eso puede cambiarlo ninguno de nosotros dos, ni nadie hoy. Solo podemos intentar que las cosas sean lo más normales posibles para los niños que están allí afuera.
Dicho sea de paso, también siento, o no me es indiferente Agustín aunque no recuerdo nada pasado con él.

Durante todo ese tiempo Guillermo estaba tan callado e inmóvil que casi temía que estallara en cualquier momento.
__Puedo aceptar eso _replicó al final__. Los niños  y saber qué puede contar la madre son mis prioridades también. __Soltó la copa en la encimera de la cocina y se acercó a apenas un paso, el aroma envolvió a Pedro en una nube de fascinación, casi lo quemó su cálido aliento. Pero quiero que te quede clara una cosa. No soy paciente. Durante estos cinco años casi que han pasado he vivido un infierno, mientras vos has estado viviendo tan tranquilo. No voy a quedarme sentado y a dejarte solucionar las cosas mientras me dejas en un segundo plano a la espera de que estés preparado para enfrentarte a mí.
 Existe una cita, aún sin hora ni fecha para encontrarnos, yo ahí estaré puntual, no sé si tú , ...decía la nota firmada con tus labios, que me dejaste en el libro que en ese momento ocupaba parte de mi tiempo  y mi mente divagó por los bucles de mis neuronas, mi corazón se desbocó, mi energía creció e hizo una cápsula violeta que me hipnotizó, todo eso en la simultaneidad, mientras una parte mía le busca significados, otra le quería dar forma de poesía, allí quedé un rato varado entre mis pensamientos y sentimientos, siempre tan tuyo llevarme allí a ese sendero, donde mi ser tenía que actuar para salir de la ambigüedad, de la incertidumbre, en ese instante sublime, regresé a tu cita, se me ocurrió que inevitablemente se refería a mi cita con la muerte, sabía que no era de tus temas favoritos, así que volví a lo obvio, la cita con nuestro amor incondicional, sublime y etéreo, pensé, mientras mi ser entero vibraba y sonreía.
Hay una cita, y llegado el momento espero acudas, cada año desde hace muchos, el día en que nos conocimos,  lo celebramos de manera especial, solo te diré hoy, que aún falta,  que espero que  este año no falles.
Escribamos una historia de pasión en nuestros cuerpos, sin miedo al deseo.
Derrumbemos al amor, en sábanas rojas que en tiempo corte nuestros suspiros en pequeñas partes.
No nos resistimos a nuestros besos en nuestros cuerpos,  dame tu mano,  ven,  siente cómo se mueve mi corazón.
Tu calor cerca de mi cuerpo, lo necesito.  Adición pura de tu desnudez, a tus besos pedazos de vos.
Me tropiezo con tus caricias, intento controlar,  ya aguanto tus labios en mi piel para siempre.
Me gana el sentimiento, recorro cada centímetro de tu cuerpo, me lo voy comiendo poco a poco.
Te voy transmitiendo lo que siento, hay tantas cosas lindas que tiene tu cuerpo, que hacen soñar.
Perdidamente y desesperadamente, y de qué manera te hago mío, no lo presentías. Te amo.
Lo sueño cada noche,  y es como si lo viviera, desde hace mucho tiempo… demasiado.

__
Guillermo se acercó aún más y Pedro retrocedió hasta que sus talones tocaron la pared, sabía la intención, estaba en el balcón de las pestañas de los ojos que lo leían, descendía más allá de las retinas, y le daba paso a zambullirse en la profundidad del abismo de esa mirada. Guillermo había construido muros de acero por su culpa, sintió claramente, pero le dejaba la llave para abrir esa ventana que dejaba ver la esencia tras la armadura, por impasible que pareciera al mundo él veía la verdad, allí, en los pasadizos del alma.
La cara de Guillermo estaba a escasos centímetros de la suya, y su cálido aliento le provocó escalofríos, sintió las piernas como de gelatina. Olió el jabón con el que se había afeitado, el gel de ducha, sintió el calor que el cuerpo irradiaba y de alguna manera esas sensaciones le eran conocidas, eran suyas. Y de súbito, fue él, quien tuvo el perverso deseo de colocarle una mano en la nuca y pegar sus bocas, un deseo que era una completa locura, y como toda locura, irremediable.
“El suspiro al dibujarse si te miro, ya mi sangre corre como un río y mi corazón acelera mis latidos, en tu boca reposan mis sentidos.
Los labios que reposan en los tuyos que te dicen te amo en un susurro, que pintan mi paisaje de tus colores regando mi jardín y todas mis flores. Bajo el hechizo de ese rojo carmín
recorro todo tu esplendoroso jardín, explorando cada parte, traen placer, solo al sentirlo se estremece mi ser.”

_Somos como un espejismo tan vivo, tan radiante de luz que ilumina el olimpo. Una mar de sueños amarados y sentidos. Una palabra tan entregada y bien sentida. Es amor deseado y cohibido en mí mismo  que llena de dulzura tanta belleza.
Por vos amor que vivo o no vivo lo que  en mis deseos que son fruto de magia por vos.
Tan bello  es  desear que en mí siempre estás, Pedro, estuviste siempre, y en mí quedarás tatuado por siempre _susurró Guillermo pegado a los labios.

Es un torrente de sentimientos profundos  lo que siento por vos, una felicidad todo el sentir trasmitido en sí, es ternura y dulzura, es ser yo en vos y en mí mismo verte y sentirte, sos mi meta de amor, y nunca pude fijar otra, necesito hacer entrega del cuerpo sin reparos como te ofrendo mi alma, doblegar tu voluntad, soñar despiertos, y entrar desde tu piel hacia tu alma, desde ella penetrar tu mente y crear recuerdos de vida. Lo hice cien veces y lo haría millones.
Ya sé qué fue o pudo ser,  y aunque no lo recuerdes lo que sos capaz de sentir es lo mismo que en mi corazón albergo y  guardo con amor por vos, sí fue así. Y el tuyo siente mariposas alrededor. No sé por qué tengo este sentimiento. Será porque te amo, porque sos el amor de mi vida, y es un pacto que he firmado con Dios.
__Guille…

__Mi lugar favorito sobre la faz de la tierra,  se encuentra escondido entre tu mirada,  y las escarpadas laderas de tus caderas.  Ahí donde el mar de tu vientre desnudo,  se junta con el horizonte de tu  fuente y montes, y me regalan la más bella puesta de sol.
Ese lugar donde tus ojos son los luceros, que encienden el cielo de mis ilusiones,  y calman el frío cortante de la soledad.  Donde respiro de tus profundos besos,  para oxigenarme con el roce de tu cuerpo,  y vivo de las caricias y latidos de tu pecho.
Un escenario tan mágico como tu sonrisa,  como la luna que en las noches nos abriga, como estrellas que nos cantan e iluminan.  Un hechizo acompañado de dulces caricias,  solo comparables a la melodía de tu risa,  que lo contagia todo y lo pinta de alegría.
La alegría que solo vos provocas en mi vida,  con fantasías que me transportan a sueños,  que me hacen levitar y volar entre el viento.  Soy tan feliz cuando juego en tu cintura,  como a un niño chico, me llenas de ternura,  amo tus parques, tus senderos y tu locura.  Amo el brillo de tu rostro y el color de tu cielo,  solo en  vos  me pierdo, en laberintos del deseo,  pero en realidad, solo con vos me encuentro.
La hermosa luz de tu aura me guía en silencio, mientras descubro los secretos de tu cuerpo, y rindo pleitesía ante tu maravilloso universo.  Mi lugar favorito sobre la faz de la tierra,  está dentro de vos  y en todo lo que te rodea, en tu arco iris tras la lluvia y en tus huellas.
Huellas marcadas en mi vida y en la arena, como clavado estás en la cima de mi alma, y tu bello corazón, difuminado en mis venas.
__Apareces, brindándome tu mano, esparces vitalidad, te sigo sin dudar. Eres estandarte,
te afianzas, te eximes al viento. Declaras la autonomía del verdadero amor, que urge de sentimientos hermosos y profundos que llega silencioso a liberarme de la prisión del desamor. Camino sin ataduras buscando mi destino, volando entre gaviotas, olvidándome de recuerdos hirientes,  no existen las sombras en las alas que me guían al mañana soñado. Elevo mis anclas, libero mis demonios, me entrego a la franca y cruel realidad, develando mi blanca y transparente verdad. Saldo mis errores, mi corazón renace de las ruinas, acaricio el rostro de mi alma, mi vida respira en esas historias deseadas por tus sueños...
Solicitud de amar, entregadas a las sorpresivas formas que abanican las brisas del viento. Quizá nos encontremos en el lenguaje mudo de alguna noche, no lo dudes. Te espero.
Me desperté esta mañana con una rara sensación en mi espalda, un extraño frío por ella corría y entre mis brazos y en mi pecho  sentía un raro calor.
Mis labios amanecieron con una humedad sorpresiva, sabían a tu boca.
Un deseo me invade ahora… un deseo de ti, de amarte en este bello despertar,  pero temo,  sí,  temo darme la vuelta y descubrir que ese frío en mi espalda es por tu ausencia.
Que ese calor atrapado entre mis brazos y mi pecho sea el de tu amor distante que siento y ese exquisito sabor a tu boca atrapado en mis labios sea por desearte tanto.
Pero me volteo en este nuevo despertar… en este nuevo comienzo vemos un pasado morir, tus ojos se abren, mi día se ilumina… buen día amor únicas palabras que de nuestras bocas salen, tus labios ensayan nuevos besos en los míos y comenzamos a bebernos este desayuno de amor servido en nuestra cama, el calor de mis brazos se vuelve infierno al sentir tu humedad de pasión que alimenta el despertar de mi delirio… y adoro las huellas de tu piel, donde mis labios con besos le marcan el camino a las caricias de mi lengua que como bálsamo de amor pretende erradicar de tu cuerpo.
Y a ti prisionero me entrego, encadenado por tus piernas que funden mi pelvis a la tuya, mis brazos, mis manos, todo mi cuerpo se consume, perece en tu caldera de delirio… temo cerrar mis ojos tan solo un instante, pues parece este momento serme ajeno en el tiempo y no quiero te esfumes como un sueño de madrugada… pero mis labios al sembrar mis besos en tu cuello, al besar tus labios vestidos de deseos, obligan mi mirada apagarse para dejar abiertos los ojos del alma que se sienten encandilados con la luz de tu amor.
Sin palabras te hablo al corazón, mis gemidos, mi excitación te dicen lo que te he necesitado, cuánto por una eternidad te he deseado… te he amado aun sin recuerdos. Dónde está el final de este tiempo que ahora está vacío de soledad, de ese frío que estremecía los sentidos añorando tenerte aquí en cada instante… final que no existe ahora pues estamos amándonos y el tiempo es nuestro, descubro a cada instante una nueva manera de llevarte a las estrellas y juntos estallamos de pasión… ahogamos el último gemido en las bocas y el ardiente aliento de este amor consumido nos bebemos y siento que esto no fue un sueño que por dentro me abrigas el alma.

__Indudablemente sos mi perdición, mi baja pasión, mi suspiro oculto, mi muerte, mi castigo
mi pecado, mi deseo anhelado, mi nada, mi oscuridad, esa, a la que acudo cuando te pienso, cuando te siento en mi cuerpo con la ráfaga de viento que entra de madruga  recordado  las lunas que me amabas, las estrellas que dibujabas en cada rincón de mi espalda.
Los gemidos  los gritos, que reventaban  en mi habitación  despertando y generando la envidia de quien nos escuchaba. Maldita carne que tiembla y se eriza como una demente  al traerte a mi mente. Momentos de debilidad  por alguien que  me supo amar. De vos depende cielito, solo de vos porque yo de hecho te amo.
Vas a tener que lidiar conmigo ahora _siguió Guillermo con voz ronca___. Junto con todo lo demás, porque no pienso dejar de amarte, ni permitirte que vuelvas a perderte,  sé que me vas a amar, porque cuando antes te fuiste y te creí perdido, en algún lugar del tiempo, regresaste, y lo volverás a hacer, una y miles de veces, porque nuestras almas son lo mismo.

Esos ojos café que brillaban como el cielo estrellado de verano, eran un pozo de emociones. De emociones, de pasión, de anhelo, de desafío. Un desafío al que algo en su interior le dijo que ya se había enfrentado antes, tal como él le decía.
En vez de tomarle la cara y saborear esa boca, tal como su cuerpo se moría por hacer, de repente, le clavó un dedo en el pecho con fuerza.

__Y tú vas a tener que madurar, Guillermo Graziani, no eres el único protagonista en esta historia. Lo hago lo mejor que puedo. Intento ser comprensivo con tus necesidades y con los sentimientos de Malena. Nada de esto es fácil. Para ninguno de nosotros.
__Después de tus pasos tan cerca de mí, tu perfume se ha quedado alojado en mis sentidos.
El vaivén de tus caderas al caminar, un retrato en mi memoria; tu completa silueta al alejarse en un suspiro al aire.
Y así estoy... Admirando tu belleza. Y a veces pienso, que tal parece que así es mi persona para vos, que paso desapercibido, como si nunca me hubieses visto.
Escondido entre las sombras, mis ojos recorren tu cuerpo sin que notes mi presencia. Pero es esto que tan solo yo siento. Siento que es tu cuerpo, me llama bajo ese cálido deseo de poseerlo.
¿Cuántas veces he soñado que es solo mío?
Y cada noche estás ante los más oscuros deseos de tu piel bajo mi piel.
Mis ojos se fijan en tus labios, para probar tus labios. Mis colmillos quieren estar en tu cuello esperando profanar tu piel. Mis manos solo esperan un día seguir tu piel, recorrerte completo hasta hacerte temblar bajo el roce de mi piel.
Mis ambiciones solo quieren aprender el recorrido mágico, que me lleve a estremecer de magia y de placer.
Mas la noche solo me ha dejado el olor de tu perfume, el aroma de tu cuerpo que se ha quedado en mí. Es tu esencia la que me trajo hacia vos, con el viento tu perfume y a lo lejos una mirada; que si no estoy alucinando, me ha dicho que esperabas mi llegada.
Si de pasión por vos no me he vuelto loco. Miré tu oscura mirada donde arde esta pasión.
Tu cuerpo se prepara para las caricias con ansias. Y yo con un amor eterno sin final.
Solo esperaré que te acerques a mí y te haré mío, te llevaré hasta el cielo y mientras busco la manera de adueñarme de tu cuerpo, también buscaré  cómo entrar a tu corazón y volar hacia tu mente o lo que de ella quede.
__Mi andar jamás detendré,  tus pasos he de encontrar  para llegar un día a ti y lograr tener tu amor. Cada huella en el camino  la sigo con la esperanza  que hayas sido tú,  quien dejó alguna señal.
El sol me da su abrigo  para no rendirme nunca  y la luna ilusión le da a mi pobre corazón;  que a veces quiere rendirse. Ya estoy cerca vida mía, casi puedo ya; sentirme entre tus brazos,  y tu esencia la percibo cuando el viento sopla cada tarde.
Espérame amor por favor,  y no vayas en busca  de otro amor,  que a ti muy pronto voy,  y muchos besos te daré. En mi corazón solo vives tú,   pues eres mi eterno amor. Si tantas veces regresé lo eres, si los chicos son fruto de nuestro amor, lo eres, pero, ten paciencia, debo saber la verdad, qué hicieron conmigo, quiénes, por qué, debo saber la historia pasada para entender el presente y creo que tú necesitas lo mismo.
__ Andando por este mundo entre encuentros y desencuentros, con el género que me atormenta, me acorrala, acaricio y amo.  Sintiéndome en ardiente impaciencia.
Vos, mi muchacho de pelo alborotado de piel nacarada, y de pezones rosados. Mordedor de mis carnes laceradas y caminadas por sus garras gatunas.
¡Qué combates de altas camas! Atlético y perfecto en cuerpo y alma,  de muslos firmes, pecho de adonis, pantorrillas torneadas, te conozco de memoria, desde las pestañas, al tatuaje del diamante que  tienes guardado en el vientre y más allá. Mi hombre de musculosos brazos y manos fuertes que arrastraron mi cara hacia sus labios, y preciosos vellos en su entrepierna.
Qué decir de una colorina ardiente, quemante como brasa, que rasguña la cama y muerde mi hombro mientras sus puños me golpean  diciéndome... Dejaré que lo reinventes.
Ardiente en la cama. Muerde como pantera y no suelta lo que tiene a mano.
Suave casi angelical con sonrisa misteriosa, velados ojitos enormes. Siempre dispuesto para el amor.  No tolera la virilidad suave mas gusta de las suaves caricias.
Así he pasado saltando de cama en cama. Medio caminando, en horizontal o vertical.
Recostado en transpirados e inspirados lechos,  dejándome querer y queriendo en ardiente impaciencia. Del querer no me quejo, del amor tampoco.
Quise a dos mujeres, a uno o dos hombres, han gritado mi nombre en jadeos.
Besándole yo, sus ardorosos pechos. Acariciando la suavidad de sus cuerpos; bebiendo en la laguna de sus piernas.
Pero solo amé a uno, a ese que se fundió en mí, con el que fuimos y somos lo mismo, el uno, el nosotros.
Me amaron y en rasguños llevo las marcas en mi cuerpo de la presencia de ellos y por contentos quedaron. De moretones, puedo contarlos en deleitoso recuerdo. Uno por uno los voy acariciando con el dulce nombre y me envuelvo bañándome en ardiente impaciencia.
Todos fueron mi pasado en el largo sendero recorrido. Pero hay uno. Sí, hay uno, de  pelo alborotado y dorado vello. De dientes de nácar afilados como puñales que marcaron mis brazos, sacando sangre de mi boca. Desgarraron mi espalda, dejándome seco y bautizado como  mi adonis, mi hombre, mi único amor, que calmó solo mi ardor, y ese sos solo vos, cielito, nada más que vos.

La frustración, la rabia, el sentimiento de pérdida y el miedo se aunaron en Gastón y lo abrumaron. Enterró los dedos en su camiseta y se acercó lo bastante para tomar ese sorbo de sus labios, aunque ya no lo ansiaba tanto. Estaba enojado. Guillermo no era el único con derecho a estarlo cuando le hacían daño.
__Y que no se te olvide una cosa _añadió__ estoy aquí porque quiero. No tenía que venir a buscarte. Y nada me obliga a quedarme salvo mi decisión. Así que déjate de tonterías y enfréntate a la realidad, de la misma manera que yo me estoy enfrentando a ti.
 Por empezar no me agrada que cuentes tus amantes y me des la lista, yo solo estuve con ella, y porque…, ya sabes.

No soy yo, no soy el yo que conociste en esa biblioteca, no recuerdo ese yo, soy este, algo similar quizá pero con diferencias, con nada de recuerdos, con un cerebro  herido, con mucho dolor que por suerte quizá también quede en el olvido, el que trajo a Bruno de regreso a casa, o él me trajo, pero no soy el yo que conociste y amaste.

Le soltó la camiseta y le dio un empujón, apenas lo bastante fuerte como para moverlo. Sin embargo, Guillermo retrocedió de todas formas. Y cuando lo miró sus ojos relucían con una mezcla de asombro, rabia y casi habría jurado que un poquito de admiración, una admiración que hizo que le diera un vuelco el corazón.

El deseo entre ellos era tal que saltaron chispas de nuevo. Unas chispas que le indicaron que ya habían discutido acerca de ese tema antes. No exactamente del mismo tema, pero sí que habían tenido ese enfrentamiento. Ese enfrentamiento cargado de tensión sexual. No necesitaba Gastón recuerdos para saber que la química entre ellos era inflamable. Lo sentía en la piel. Sentía que siempre había sido inflamable. Pero a diferencia de otras circunstancias, esa no terminaría con un sexo sudoroso y apasionado. Él no se lo permitiría, todavía.
Después de todo lo que había sufrido, no pensaba arriesgarse a acabar abrasado otra vez. Mucho menos con un hombre como Guillermo Graziani.
Lo rodeó y se dispuso a salir hacia el patio trasero.

__Pedro, ¿podríamos pasar un fin de semana todos en esa casa de la playa?

__

Antes del encuentro con los padres, Pedro arregló  tomar un café con alguien que era importante en la vida de Guillermo e intuía que lo había sido en la suya.

__ ¿Tienes clases más tarde? _interrogó en el bar de la facultad.

__Tengo tiempo _respondió, Fabián__. Pedro, me porté fatal con vos, perdón.
__Hiciste lo mejor que te salió, cuidando a tu padre.
__Pero mal, además tengo parte de culpa en el comportamiento de mi hermanita. Me enojó verte aparecer en casa, porque mi papá sufrió cada día de cada año de tu ausencia, yo estaba con él cuando le avisaron del accidenete del avión, y antes, cuando me contó toda la verdad, y tus idas y venidas con Camila, no pude imaginar ahora que otra vez habías perdido la memoria. Perdón. Me alegró que me llamaras, porque quiero ayudarlos, no ser un escollo.
__Está bien, Fabián, con eso me sobra, no espero que vuelvas a quererme hasta que no puedas confiar que no saldré corriendo otra vez, pero yo no me fui, alguien me arrancó de esa familia.
__Lo sé, ahora lo sé, y es todo muy extraño, cuenta conmigo para lo que sea, aunque pueda poco, intentaré estar, porque lo que te acerque a mi papá es su felicidad, ya renuncié a la idea de que ame a otro.
__Gracias, Fabián, con que me ayudes con Malena, sería un montón, no me la está haciendo fácil, y me parte en medio _dijo Pedro con la voz quebrada, y Fabián pasando la mano por sobre la mesa, la posó sobre la de él.

__Cuenta con ello, la enana puede como mi papá… volver a amar, seguir amándote.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

23 comentarios:

  1. Jose “La verdadera fortuna de la vida esta en la fuente del amor .
    Que al tomarse en cuenta brilla la felicidad.”

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  2. Vera Un poquito de todo,hermoso. Me gustan mucho,

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  3. Jehnny Daysi claro que vale la pena, llorar, reir, soñar y dar besos en la distancia. salir de la rutina, cumplir promesas, y no quedarse solo , pero a veces nos acomodamos y dejamos de existir, Me encanto leerte. Gracias

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  4. Teresita Bellísimo sentimiento lleno de amor y pasión

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  5. Paola Poco a poco se va llegando a la gloria del ser

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  6. Gladys Siempre es un honor poder leer tus maravillosas novelas mi querida amiga, que disfrutes de un lindo y bendecido día. Abrazos!!!

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  7. Sol Urvino MUCHA PASION, HERMOSO. GRACIAS, Eve.
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  8. Veronica Lorena Piccinino Hermoso Eve Monica Marzetti. No se como se resistió a ese beso.... son fuego .. me gusta esta historia

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  9. Bellísimo Eve...Me conmueve la situación por la que están pasando todos, debe ser horrible no recordar y también sentir que no te recuerdan...De cualquier forma Pedro ya comienza a percibir que Guillermo fue alguien muy importante en su vida y, seguramente, el amor que los unió volverá a ganarle a tantos años de dolor...

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