sábado, 22 de septiembre de 2018

"SEÑALES DE AMOR". CAPÍTULO VEINTICUATRO.



"SEÑALES DE AMOR".
CAPÍTULO VEINTICUATRO.

__ Martes, 07 de noviembre de 2016.



_La doctora  tomó un trago  de agua y luego  inclinó la cabeza hacia mí cuando dejé de hablar.

__ ¿Se te ha ocurrido que podrías estar albergando sentimientos más profundos por Guillermo?
Suspiré profundamente.
__Por supuesto. No soy estúpido.
__ ¿Y aun así estás decidido a mantener ese acuerdo con él pese a que él lo sabe y quiere ir más allá?
Vale… él está casado, y quizá soy un poco estúpido.

“Veo en la inmensidad cómo se oculta dentro del infinito la sombra de un gran amor misterioso, como el gran libro de nuestras almas que son tan sagradas y únicas, aquellos hombres inmortales que alguna vez vivieron en nuestro universo hace mucho tiempo, ellos también vivían entre las sombras de la soledad, implorando unas migajas de amor, siempre llenos de dudas y desconfianza, de la crueldad insoportable de nuestras almas que viven en silencio pero aferrados a su presencia.
Hoy  algo sublime llega a mi presencia, me libera de las cadenas que atormentan a mi alma, observo a lo lejos tu silueta en un rincón, hoy mis manos las tengo atadas frente a tu presencia y de mis ojos brotan lágrimas de felicidad.
Eres  quizás el amor en cuerpo de un hombre que siempre esperé, mágico y bondadoso, te ofrezco este corazón roto, es solo para ti, ven acércate,  dame un beso con esos labios llenos de amor, deseo sentir tus caricias y sentir el roce de tu cuerpo junto al mío, anhelo que me lleves al paraíso y volar entre tus alas y ver cómo se eleva mi alma junto a la tuya, te veo sonreír mientras nuestras almas reciben el bálsamo de amor, mi espíritu entra dentro de tu cuerpo y entre tus brazos me haces el hombre más feliz del universo”.

__Sé que soy cabezota y eso lo llevo conmigo doctora. Sé que tengo problemas que vienen de lejos, y sé que esos problemas no van a terminar pronto porque crea o no en una leyenda o me aleje de Camila definitivamente que era mi escudo. Pero después de vivir estos meses tan cerca de Guillermo y de los suyos, y con un poco de su ayuda, tal vez podría verme bajo una luz diferente. Me había convencido de que muertos mis padres, excepto con Alberto ya no tenía ataduras firmes reales en esta vida porque era así como lo quería. De forma lenta pero segura hoy estoy aceptando que era una falacia, más allá de mi hermano, Emanuel y Diego son vínculos y Gaby es sin duda un vínculo, sin contar a Guillermo, lo sería Fabián si me permitiera acercarme. Puede que no quisiera interesarme en ellos, pero lo hago. Y con el interés y el afecto llegan toda clase de rollos… como el remordimiento y la culpa.
__ Otra vez Eloísa y David, ¿y si probaras con cantarle toda la verdad a Guillermo, Pedro?
__No lo sé. No sé si podría, doctora, por ahora intento escribir ese dichoso libro, a costa de los ataques de pánico, pero al menos lo hago a través de ellos.
Me disculpé con Gaby por ser brusco y ella lo tomó con gracia, con mi hermano no necesito de palabras.
Es claro que he cruzado un límite en este “solo sexo”, y a partir de ello, necesito decirle toda esa verdad, pero no puedo prometer el cuándo.

“Navegaré por el oscuro sendero que tus ojos delatan a mi alma, he de surcar sin prisa alguna la sonrisa que tus labios ofrecen a la luz de la luna perdiéndome desnudo en las pasiones que tu corazón inspira, solo para amarte, sin condiciones, sin control, sin medida. Dejaré en tu piel lo que me resta de vida junto con las ilusiones de mi alma  que alguna vez se creyó perdida al vivir la ausencia del amor y sufrir.
En verdad que me haces falta, Guille, aunque no pueda gritarlo todavía, cómo anhelo estés aquí y verte mío, sentirme dócil, dejarme guiar  por los caminos que llevan al placer, de sentir la entrega de tu alma cuando viaja en pos del alma mía. Cómo he de negar que al recordarte traes a mi boca el sabor  de tus ígneos besos,  de tu piel y de tu mente… que con frases galantes de amor reviven las ilusiones  y el latir de mi corazón se hace cada vez más fuerte. Cómo he de decirte que  quisiera al confesarlo poder borrar todo mi pasado para recomenzar sin culpas y vivir lo que hoy siento.
De muy poco me sirve la vida cuando ya no tengo ilusiones, cuando a pesar del tiempo, he vivido sin verte, del incongruente sabor de la tristeza, de pensar que por siempre he de perderte, si tú no estás aquí, para que con tu calor le des vida a este cuerpo frio, que en amarga soledad yace casi inerte.”

Lo cierto es que más allá de la doctora y de mis intenciones anduve todo el día acosado por la culpa y no dejaba de ver la cara de Guillermo ante mis ojos. Esa misma culpa me recordó momentos malos, y me encontré encerrado en el cuarto de baño, tratando de superar un ataque de pánico bastante espantoso sin que lo supiera mi hermano. Pero en realidad, me lee, lo sabe todo de mí.

__ ¿Qué sucede, Pedro? __interrogó Beto mientras sorbía un trago de café.

__ De todo, pero me he dado cuenta de algo. Algo para mí aterrador.
__ ¿Guille?
____Podría ser solo sexo con él, pero eso no significa que no tenga un lazo con él, fuerte, hermano _dije ante la mirada palpable__. Podría no querer interesarme por él, pero de hecho, lo hago. Por ejemplo creo que Fabián sospecha algo, y que debería adelantarse diciéndole algo de la verdad, aunque no le he advertido.

__ ¿Y cuál es la novedad?
__No seas irónico, ocúpate de ti. ¿Qué sucede con Gaby?
__Todo bien con ella, bueno, no. Yo no me he creído el tema de los anteojos, no la veo bien, estoy preocupado, y no sé cómo hacer para que vaya al médico sin alarmarla o que me mande al diablo.
__ ¿Quieres que se lo pida yo?
__No. Creo que lo mejor sería que  lo haga Guillermo, a él le hace caso en todo, iré al estudio, le pediré que él lo haga. ¿No piensas tomar el trabajo de auditarle?

Lancé un resoplido, y Beto me devolvió una mirada reprobatoria antes de desaparecer.
Al salir hacia la oficina le envié un mensaje de texto a Guille que decía algo que no le había dicho a nadie nunca.
“Lo siento. Beso”.

No tendrá nunca idea de lo rápido que latía mi pulso después de añadir el beso. Un pequeño emoticón y me temblaban las manos.
Paola, y mi gerente comercial, no estaban contentos media hora más tarde conmigo. Casi eché a un par de clientes, derramé media taza de café sobre importantes papeles en mi escritorio, y solo  fue por pasear la mirada una y otra vez a mi móvil, esperando  haber recibido a cada momento un mensaje de texto de Guille, y no llegaba, me di una buena reprimenda.
No podía convertirme en un idiota, inepto porque un hombre no hubiera aceptado una disculpa mía. Había mostrado un crecimiento real al enviar ese mensaje que para otro sería una tontería, pero para mí es una montaña, me dije enfadado conmigo mismo, y si él no se daba cuenta era problema suyo. Al infierno con él. Yo soy Pedro Beggio. O me acepta como soy, o que se vaya con alguno de los de su lista, como el tal Juan que le soporta todo. A mí no me tragaba ningún hombre.
Volví a trabajar, sintiéndome desafiante y decidido y lo hice sin tener ningún incidente más. Disculpé mi torpeza diciéndole a los chicos que había tenido una migraña, pero que ya me encontraba mucho mejor.

__Me parece que te va a volver _advirtió Pao con su franqueza de siempre, es admirable cómo sigue adelante,  sé que sigue enamorada de Beto, pero nada la detiene__. Te llamó Camila no sé de dónde me dijo que está, lo olvidé pero para el caso no importa, porque me dijo que en unos días, a más tardar quince estará de regreso.

__! Santo Dios!

Pese a la noticia se tragaron mi excusa porque empecé a bromear con ellos como de costumbre, haciendo aquello en lo que siempre había sido bueno y guardando mis sentimientos bajo la trampilla de mi interior cerrado con llave.
Aferrarme a eso era clave, porque un patinazo, una rendija y podían provocar que esa trampilla se abriera y…, bueno, simplemente no podía afrontar eso.

Al irse los clientes, Pao me ofreció que me fuera, no me resistí. Tomé mi morral y algunos folios para ver en casa, le dije adiós con la mano, y me dirigí a la salida externa, necesitaba sentir el aire antes de regresar al encierro.
_Pedro.

Me volví y me encontré con Guille de pie en la acera. Me dio vueltas el estómago otra vez, las benditas señales de amor allí. Nos miramos uno a otro en silencio durante un minuto pero empezaba a quemarme aunque no lograba encontrar mi voz.
__ ¿Estabas esperándome?
Sonrió un poco al acercarse, y me derretí.
__Pensaba que podía acompañarte un rato.
Me inundó un alivio que no estaba dispuesto a reconocer durante mucho tiempo y le sonreí.
__ ¿El paseo va a terminar con nosotros dos desnudos en mi cama?
Su risa era baja, dura y siempre me dejaba anonadado.
__Eso es lo que tenía en mente, sí.
Respiré hondo.
__ ¿Entonces estoy perdonado por ser un cerdo que huye de madrugada?
__Pedro. __Guille se estiró para acariciarme la mejilla con el dorso de la mano, perdonándome claramente.

Yo tiré de su saco acercándolo.
__Acabo de saber que en días regresará Camila y creo que deberías contarle algo de ti a Fabián, no paras en la casa, y sospechará. Y creo que de todos modos deberías enseñarme quién es el jefe.
Sus brazos me envolvieron sin apartar la mirada y me encontré acurrucado contra él.
__Y yo pensaba que para vos soy un ogro y que me habías dicho que tenía que dejar de darte órdenes.
__Bueno, en determinadas circunstancias te lo permito.
__ ¿Y cuáles serían?
__Cualquiera que me regale un vuelo.
Sonrió, apretándome más cerca.
__ ¿Por qué tienes que hacer que todo suene tan sucio?
Reí, recordando que similares o esas eran las palabras que había usado el día en que me había encontrado desnudo. Dios, parecía que habían pasado siglos.

__Bohemio de mis caricias,  lleno de pasión, camino por los caminos sin saber a dónde llegaré, nunca podré dejar de caminar porque tú eres mi destino, eres mi amor terrenal el cual lleva la semilla del amor, camino por los valles olvidados esperando encontrar un rastro de tu presencia y estoy agonizando.
Estoy cansado de caminar,  me recuesto en el verde pasto del valle, saboreo los recuerdos de aquel bello amor y sé que tú llevas la semilla de nuestro encuentro de pasión y deseo, a lo lejos cuando viene llegando la noche veo tu silueta entre las sombras de la oscuridad, tú siempre serás la chispa que guíe mis pasos.
Ahora mis penas, mi soledad las olvido al ver la imagen de tu compañía, jamás le tendré miedo a las llamas del infierno, ni al cruel frío de la soledad, porque hoy me acompañas con mi amiga la soledad.
Escribo entre vacíos de mi alma, con sangre de mi corazón la historia de aquel gran amor, aquel amor que eternizó la unión de nuestras almas, pasa el tiempo pasan muchas lunas llenas y aquí estoy suspirando por tu amor y mis letras son para ti porque te llevo hasta lo más profundo de mi alma y corazón.
Por esa razón mis letras hoy son para ti, en este momento en que mis recuerdos los llevo tatuados en mi alma, la vida me ha golpeado tantas veces, pero lo que más me dolió fue haberte perdido cuando estaba más enamorado, mi corazón late muy pausado sin tu presencia,  siempre seré el esclavo de tu amor.
Hoy las llamas de mi amor son solo cenizas, el aire hace que mis cenizas vuelen a todo el universo en busca de la chispa de tu amor, extraño aquellos labios llenos de pasión y tu figura sin igual.
__Pensé que estabas escribiendo sobre tu familia.
__También, pero además en paralelo, para huir del pánico escribo sobre las parejas de la leyenda, colocándole nombres a las parejas, suponiendo que seamos parte.
Guille rio.

Con un montón de sexo y risa, encerrados en el loft, en un par de días, Guille y yo cerramos la brecha que se había abierto entre nosotros, y esta vez no escapé a hurtadillas.

__ ¿Qué es para ti el amor?
__ Un amor es quien te acepta como sos, quien te ayuda a ser mejor.  Es alguien que te levanta el ánimo cuando lo necesitas.  Es más o menos el que cumple con las idioteces que llaman votos matrimoniales. Es alguien con quien te sientes acompañado en la  adversidad y en lo bueno, en la salud y enfermedad. Es alguien con quien se puede bromear sin que te enojes.
Es alguien que se acuerda  siempre de vos.  Es alguien que te ama por lo que sos y no por lo que tienes ni por lo que sabes, y no te obliga a cambiar para terminar siendo otra persona a disgusto. Es quien no se queda mirando, sino que te lleva a mirar juntos en la misma dirección.  Es quien se interesa por tus cosas aunque sean pequeñas, que se acuerda de vos cuando vos no estás, te lleva en el pensamiento porque lo habitas y no te deja solo cuando fracasas.
Es alguien que comparte tu tristeza, así como tus alegrías y tus sonrisas. Es quien trata de entenderte aun sintiendo diferente, sin juzgarte. Es quien se lanza con vos a correr riesgos y que nunca te negará su ayuda cuando la necesites, eso y más siento por vos, y nunca lo sentí antes. El amor no se puede ver, pero se puede sentir cuando es verdadero.
Te amo mucho, son solo tres palabras que se dicen en un segundo, como si se pudiera amar poco, o en cuotas,  pero es una vida entera queriendo a quien se lo dices.
__Me tiene asombrado lo claro que es para ti, siendo que no crees ni en Dios.
__No creía tampoco en sentir esto, y sin embargo con vos empecé a darme cuenta, a saber al fin qué era lo que empujaba a la gente a adquirir ese compromiso matrimonial, y todo lo que se promete allí.
¿Y vos?

No contesté, no puedo hacerlo hasta que no termine de separarme de Camila, él ignora que está casado y a Ana con demasiada facilidad, que Fabián no sabe nada, pero yo no puedo, tampoco puedo confesar nada si antes no me doy a conocer, simplemente me dediqué a pensar menos, a pasarla bien, y el viernes por la noche, al salir a  tomar algo con Gaby, Beto, sumando a Marcos e Isabel, era la primera vez que estábamos juntos en una situación social con otra gente desde que había empezado lo nuestro. Supe, en cuanto entramos a comer en el restó favorito de Marcos, que ya todos estaban al corriente de nuestro acuerdo, todos, menos los que importan, Camila, Ana y Fabián, me dije. Isabel nos miró como si fuéramos un experimento científico, Marcos tenía una sonrisa bobalicona. Beto llegó a guiñarme un ojo más de una vez. Juro por Dios que habría salido corriendo si Guille no lo hubiera previsto y no me hubiera agarrado del brazo para tirar de mí hacia delante. Una vez que se dieron cuenta de que nada había cambiado __no éramos una pareja, no nos tomamos de la mano ni hicimos nada raro, y de hecho nuestras sillas estaban bastante separadas__, los chicos actuaron con normalidad. Disfrutamos de una buena comida y unas pocas cervezas luego del vino, y  más tarde fuimos todos al cine. Guille ocupó una butaca al lado mío y, vale… puede que hubiera caricias en la oscuridad.

__ ¿Esto es lo que deseabas? ¿Salidas normales?
__Sí.

Lunes 13 de noviembre de 2016.

Guille pareció entender que el amor deja espacios, pasó el fin de semana en familia…, con su familia de enfrente, y apenas intercambiamos algunos llamados.
No nos vimos tampoco el lunes, con lo que conseguí adelantar otro capítulo de la novela de mi familia, y hacerme un hueco para otra visita con la doctora, al fin necesito varias sesiones para lo que se venga con Camila. Eso fue divertido.
El martes, Guille hizo la pausa para almorzar en mi cama. El miércoles 15 de noviembre estuvo desbordado en tribunales y no lo vi en todo el día, en ningún momento. Pasé la noche con mi hermano y Gaby, soportando películas románticas que me dejaron los dientes largos de empalagosas que eran, insistí en que en la próxima velada de cine veríamos alguna tragedia.

__Eres un chicote _dijo, Gaby mientras comía chocolates que Beto le iba pasando.

Aparté la mirada de la empalagosa película romántica para mirarla a ella a través de la sala. Estaba tumbada en el sofá, con la cabeza en las piernas de mi hermano, cubierta de envoltorios de chocolate. ¿Cómo es que no engordaba?
__ ¿Porque no me gustan las pelis románticas cursis?
__No, porque prefieres ver que matan a palos a alguien en lugar de una declaración de amor.
__Cierto.
__Chicote.
Puse mala cara.
__Creo que Guille no estaría de acuerdo.
__Uf. Eso ha sido feo.
Sonreí perversamente.
__Has dicho que era un…
Ella volvió la cabeza para mirarme.
__Hablando de… No es que quisiera fijarme (no puedo evitar mis capacidades excepcionales de observación) pero parece que están haciendo lo que sea que hagan según la agenda de Guille. ¿Te parece bien?

No es que yo mismo no me hubiera fijado. Pero en serio, ¿cómo podía discutir eso? Yo trabajaba en casa, y Guille trabajaba todo el tiempo. Cuando yo trabajaba, era en dos de las únicas noches en que él estaba libre.
__Es un hombre ocupado. Eso lo entiendo.
Ella asintió.
__A un montón de novios, y a Ana les molestaba.
__A mí me molesta que me digan que soy su novio __advertí de manera provocadora.

__Yo nunca he dicho que lo fueras. Solo quería decir…, mira, en realidad no sé lo que quería decir porque ustedes me dejan patidifusa.

Me di cuenta de que se estaba preparando para poner a trabajar a su yo exageradamente romántico, en una rabieta contra Guille y contra mí, así que cambié rápidamente de tema.

__No has protestado mucho  últimamente respecto de mi hermano.
Él me miró como siempre, la cara de Gaby se oscureció y lamenté haber elegido el tema.
__Apenas hemos hablado del temita “celos” desde el día de la salida. Creo que se dio cuenta de que estaba enviando señales contradictorias, así que se retiró por completo de interferir en mi trabajo, es decir del periodista.
__No he visto nada extraño hasta acá.
_Es porque solo tienes ojos para Guille.
__Gaby, no empieces _dijo mi hermano al fin, estaba más rojo que de costumbre.

Solté la risa.
__Calma. Sí, vale.
Gaby rio conmigo.
__Pasmado delirante.
__Ni siquiera miré a Guille en la cena.
¿Acabas de llamarme pasmado?
__Sí, y delirante.
__ ¿Puedo preguntar qué significa eso?
__Una persona que demuestra una falta de conocimiento de una situación, una persona estúpida, idiota, un cateto, un pasmado delirante: el estúpido, idiota, y ciego error de Pedro Beggio sobre la verdadera naturaleza de su relación con Guillermo Graziani.
Me lanzó una mirada fulminante, pero en ella, no contaba.
__No recuerdo que él nunca me llamara así. Pasmado, suena mejor que negador, o que idiota. Buena palabra.

Cuando pasó el jueves y recibí un mensaje de Guille para decirme que no podía venir esa noche, tuve que reconocer cierta decepción un poco adolescente. No podía reconocer estar enormemente decepcionado, porque había sepultado esa emoción bajo mi trampilla de acero. Él estaba en las últimas fases de cerrar un juicio, de modo que lo comprendía. Eso no quería decir que no me jodiera.
Me atrincheré y escribí todo el día, asombrado y gratificado por haber logrado redactar unos cuantos capítulos más sin tener que  abrir los recuerdos que sin duda volverían a condenarme al cuarto de baño con un ataque de pánico. Aunque tenía que reconocer que no había sufrido ninguno desde el ataque épico del pasado.
El jueves por la noche, sin ningún Guille que me mantuviera ocupado, me dejé aliviar el dolor con una maratón de música, y películas. Gaby renunció luego de una y se fue a acostar con mi hermano, a veces duerme en casa. Unas horas después yo mismo estaba ko.
Me desperté al sentir que caía al vacío.

__ ¿Qué? __murmuré, tratando de adaptar la vista a la escasa luz.

__Chis, cielito. __La voz suave de Guille atronó encima de mí y me di cuenta de que estaba en sus brazos__. Te voy a llevar a la cama.

Le eché los brazos somnolientos al cuello mientras él me llevaba al dormitorio.
__ ¿Qué estás haciendo aquí?
__Te extrañaba.
__Hum __murmuré  __, hundiéndome más profundamente en él__. Yo también te he extrañado.

Al cabo de un segundo estaba dormido.

Estaba soñando que el mundo se inundaba y el agua subía dentro de nuestro apartamento sin dejar salida, con un pánico cada vez más intenso a medida que el nivel ascendía hacia el techo y me dejaba esperando una muerte inminente, cuando una descarga de deseo me impactó entre las piernas y bajé la mirada para ver una alucinante cabeza de tritón allí abajo. El agua desapareció en un instante y yo estaba tumbado de espaldas con el tritón sin rostro, que ahora ya era solo un hombre y me estaba derritiendo a gusto.

__! Dios! __Respiré, con la sensación atravesándome y devolviéndome la consciencia.

Abrí los ojos. Estaba en la cama. Era la mañana. Bendita manera de despertar. Tenía la cabeza de Guille entre mis piernas.

__Guille _ murmuré, relajándome contra el colchón, deslizando las manos en su cabello suave. Tenía una boca mágica, una lengua perversa.

Quiero quedarme a vivir en tu ombligo, abrazarme a tus piernas, cubrirme con tus muslos, sí, de pronto hace frío. Quiero recostarme, posar mi oído y escuchar tus latidos, poder comer y beber de tu cuerpo  cada vez que tenga hambre o sed. Y sí me siento caer de repente, aferrarme a tu espalda baja pero nunca dejar de habitar en él.
Cuando te vuelva a sentir tan cerca verás entre mis ojos algo de deseo, sentiré tu alma cálida al abrazarte, al deslizar mis manos entre tu frágil cintura y acercar mi pecho junto al tuyo,
el corazón de los dos va a latir al mismo ritmo y las caricias no faltarán en cada parpadeo, acariciar  tu rostro, bajar entre tu cuello mis dedos, acercar mis labios junto a los tuyos y con un frágil movimiento besarte, sentir tus labios con mi lengua, sentir lo duro y frágil de tus besos mientras te muerdo los labios, escuchar el placer del dolor mientras siento con los dedos tus pezones que poco a poco se erizan, mirarte y seguir tan cerca de ti como lo había imaginado... cuando estuvieras otra vez tan cerca de mí.
__Desesperación me sacude… debilita mi aparente fortaleza, falsa entereza de años de experiencia demuestro, pero la verdad es que por dentro tiembla mi todo, de sentir que puedo para siempre perderte. Callo tu nombre mordiéndome los labios, cuando mis sentidos perciben que a otro cuerpo te entregas y mi nombre desaparece de tus pensamientos.
Mi estado de ánimo a ti completamente cedió… creo abrazar el cielo cuando siento que soy tu mundo por completo y tu absoluta atención a mí entregas… algo más grande y ardiente que el sol parece estallarme en el pecho, creo poder besarte sin tener tus labios, mis manos sienten poder acariciarte sin sentir tu piel desnuda. Hasta si parece me regalas el paraíso al decirme que me amas.
Abrazo mi pecho cerrando mis puños queriendo contener los irracionales celos que me invaden, pues mi tonto corazón no comprende cómo sintiéndose dueño de tu amor es otro quien tus besos se lleva, quien tus te amo recibe… no comprende, no razona, se niega a creer que no me perteneces.
Cómo aprender en esta distante soledad tan lejos de ti de días, a vivir sin pensarte, sin necesitarte… sin ese ardiente deseo que me quema por dentro… por sentir que mi piel a la tuya en una noche de pasión se funde, que el sudor de amor inunda nuestro momento y en él ahogamos todo el tiempo en el que este amor alejado de nuestros cuerpos vivo.
Desde tan dentro de mí, me consumes, te adueñas de mis sentidos, te siento tan dueño de mi ser que no puedo controlar mis emociones  cuando en tu presencia sin verte me sientes amarte, te siento amarme, sabes que eres el dueño de cada uno de mis momentos, que no hay verbo nacido de mis pensamientos que sin nombrarte no lleve tu nombre, sin tenerte te llevo conmigo en cada instante alimentándote desde muy dentro mío con este amor que a ti se entregó por completo.

Mis caderas se propulsaron en un espasmo cuando Guille me llevó a la garganta y detonó un punto penetrando por mi túnel, trazó círculos con la lengua, mordió, lamió, saciando su sed en torno a la apertura de mi deseo que bebió, deslizando los dedos a mi interior. Perdí el control de la respiración, sintiendo que el corazón me latía en los oídos y en cuestión de segundos me estaba derramando en su boca.
Menuda forma de despertar.
Mis músculos se hundieron en la cama cuando Guille reptó por mi cuerpo, sonriéndome con la mirada al tumbarse luego del vaivén y de saciar su propio ímpetu de mí. Aunque noté su deseo frotándose de nuevo en mi vientre.

__Buenos días.
Acaricié sus caderas, clavándole ligeramente las uñas en la piel de una forma que sabía que le gustaba.
__Buenos días. Y qué feliz mañana es esta.
Esta noche amor, quiero bailar contigo, abrázame fuerte, pon mi cuerpo en tu cuerpo, yo bailaré en tus zapatos y tú te  enredarás en el vuelo del mío, nos dejaremos llevar para así perdernos sin tener en cuenta, ni la prisa ni los miedos, dejemos los relojes olvidados,  que nada ni nadie nos marque el tiempo, esta noche bailaremos yo en tus brazos y tú en mi cielo, déjate llevar vida mía entre notas de un bolero.
Qué te parece amor mío si hoy te hago una proposición para que los dos disfrutemos de un amanecer nuevo. Te imaginas, comenzar el día de la mano del amor, donde podamos hacernos entrega del primer beso en la mañana. Cierra tus ojos vida mía, e imagínatelo, amarnos sin más testigos que el mundo, sin más ruido que el de nuestros pies bailándole a la vida, y sin más paisaje que nuestros ojos perdiéndose en la pasión de un latido en un cuerpo a cuerpo al bailar en los brazos el uno en el otro.
Bailemos amor como locos enamorados, enamorados de una vida soñada, de un amor por vivir, donde sintamos llover, lluvia de besos eternos.
Abrázame amor, bailemos. Hoy haré que mis caricias embriaguen tu ser hasta el punto de hacerte enloquecer, haré que mis besos incineren tu excitado cuerpo, haré que mis labios saboreen la humedad de tu piel, haré que mi sed se sacie en ese apacible y sosegado
manantial secreto, más haré que tu candente y abrasador cuerpo, sea incapaz de controlar las oleadas de orgasmos, que produciremos cuando hagamos el amor, hasta llegar al éxtasis final.
__Tengo ganas de besar tu boca,  pero besarla como si esta fuera  nuestra primera vez,
cerrando los ojos, soñando el momento y con besos sedientos de amor, donde se siente toda la pasión,  besos ardientes, esos que se dan suaves, sutilmente, y que nos hace sentir hasta el alma, mas continuar con besos expansivos,  absorbentes y penetrantes, para poder sentir tu ardiente aliento y así lograr que no se escape  de tu boca todo el amor que sientes,  por último comerte a besos, para así encender la llama del deseo,  de la pasión y del amor, que jamás se apagará entre nosotros dos.
__ Amor… deseo que estés a mi lado para que puedas besarme y saborear el almíbar de mis labios. Amor, deseo sentir tu ardor en las frías noches y que tus manos se enreden con las mías cuando mis agotados ojos se cierran ante la complicidad de la luna en este cielo lleno de estrellas, deseo tenerte a mi lado para calmar mi dolor porque mis lágrimas son un tempestuoso río en las frías noches de soledad cuando tú a mi lado no estás,  el deseo de mi corazón es que no te olvida, mi corazón te rememora y cuando oye tu voz  no para de palpitar. Amor,  mi deseo es que estés a mi lado porque eres mi vida y mi destino, eres el aire que respiro, la persona que persigue mi camino, la voz que se clava dentro de mí haciendo arder mi corazón. Ámame, bésame, piérdete. Caminemos de la mano acariciemos con nuestros deseos el ocaso... ámame, bésame, piérdete en cada abrazo, en cada caricia con pasión... muéstrame la dulzura que en tu alma guardas... cántame al oído, susúrrame tus verbos, navega por mi cuerpo hasta las orillas de mi corazón,  recorre los lagos apacibles de mi piel.
Trátame con ternura, adéntrate en lo más profundo de mi ser, saborea todos mis encantos, embriágame con tu perfume, poséeme...  seduce mis sentidos, adora mis sendas escondidas, ámame, bésame, piérdete... que yo...yo amor... ya enloquecí.
__Hoy, te toca tocarme, porque solo en tu cuerpo está el fuego  donde quiero quemarme, en tus  besos yace el prohibido  misterio  intocable seduciéndome, en tu pecho  está el huerto que fluye el vino con  el que decido embriagarme, es tu  vientre remolino con la furia de anhelos  nocturnos incitándome y tu cintura  la tempestad donde dispongo perderme.
Hoy, te toca desvestir mi silencio  distante, interpretar la mirada  penetrante, responder al coqueteo  de mis labios provocándote, descifrar  el juego de las manos llamándote,  con tranquilidad acudir con fuego  por dentro consumiéndote, tocar  mis deseos con arte de romance  mientras vas derritiéndote, soplar  en mi oído verbos sensuales  despertando la desesperación  de amarnos, en la elegante espera  disfrazada de calma pero que arde  desnuda.
Hoy, te toca perseguir mis deseos,  atraparme en las cuerdas de los tuyos,  desnudarme con dedos expertos en tanto me envuelves en tu boca  de rey, regando  tus besos donde enfurecen  y se aquietan mis vientos, liberar tus manos  en la tierra que añora tus consuelos,  quebrar mi fuerza en el sensible toque  de tus labios perfectos, desbaratar  el protocolo con caricias reinventadas  en la picardía de tu almohada, navegar  sobre mi piel hasta encallar en el puerto  del delirio placentero, donde juntos, tocamos el universo.
__
Él se rio con una sonrisa bobalicona y se tumbó a mi lado. Me volví para ver su rostro, luego miré el reloj, pero me fijé en un objeto en mi escritorio. Me erguí de repente mirándolo, preguntándome si de verdad lo estaba viendo bien. Sentí a Guille pegado a mi espalda, con la barbilla clavada en mi hombro.
__ ¿Una máquina de escribir?
__ ¿Te gusta?

Había una máquina de escribir brillante, negra y pasada de moda en mi escritorio, al lado de mi portátil. Era preciosa,  como la que había contado a Guille que había prometido comprarme mi madre. La que no compró porque murió antes de poder hacerlo.
Era un regalo fantástico. Un regalo hermoso y bien pensado. Y era más que sexo.
Sentí la presión en el pecho antes de que pudiera hacer nada por detenerla y mi cerebro se nubló como si estuviera demasiado lleno. Noté que explotaba un cosquilleo en toda mi piel y mi corazón se desbocó.
__ ¿Pedro?
La voz de Guille penetró entre la niebla y yo me estiré hacia su mano para tranquilizarme.
__Respira, tranquilo amorcito __murmuró en mi oído, apretándome la mano con la suya, con la otra en mi cadera, sosteniéndome contra él. No pasa nada, estás en paz, estoy acá, respira.

Inspiré y espiré de forma rítmica, recuperando el control dejando que mis pulmones se abrieran, el corazón empezó a latirme más despacio y mi mente comenzó a despejarse. Agotado me apoyé en el pecho de Guille llorando.
__Chis. Ya pasó, amorcito, ya pasó.
__He soñado muchas veces con conseguir la paz, pero lamentablemente he descubierto que todo es una quimera, una fantasía y una ilusión, nada real, como lo demuestra la veracidad histórica.
¿Ha existido alguna vez, un periodo de tiempo  donde el mundo haya vivido en paz y sin conflictos?, la respuesta es contundente, clara y concisa, no y tampoco el hombre la conoce.
Me he preguntado el porqué, claro que sí, encontrándolo en el ansia de poder propio del sistema capitalista, que pretende la subyugación continúa  de lo que denomina  clases inferiores, cuando no debiera existir esa diferenciación. Pero ¿en uno mismo?
El Capitalismo lo tiene todo, lo puede todo y lo maneja todo, desde la paz hasta el conflicto. Es, por desgracia, una lacra social al servicio del dinero.
De ahí que con toda la pena que me embarga, tenga que decir que mientras exista este sistema, la paz será una utopía.
Solo quiero que me digas, te amo.
No hay manera o no sé explicarlo, es una sensación tan enorme que siento; que lo único que necesito es escucharte. Solo quiero que me digas te amo.
Son tus besos con sabor a miel y caramelo, los que  al sentirlos, al toque de tus labios, me vuelven loco, me desquician, pero al final  solo quiero que me digas te amo. Son tus manos las que al tocarme me erizan la piel. Son tus manos las que al recorrer mi piel me acarician. Son tus caricias las que estremecen mi cuerpo. Pero solo quiero que me digas, te amo. Es tu cuerpo el que despierta mis deseos, el que despierta la pasión en mí.
Es tu figura, las curvas de tu cuerpo, las que me hacen desearte  con todas mis fuerzas.
Es cada instante que pasamos juntos. Cada ocasión en la que te llevé a mi habitación y comencé  a desnudarte, para así comenzar a hacerte el amor. Es ese acto sublime en que tú y yo somos solo uno. Es cuando solo quiero que me digas, te amo.
Mil veces te besé  mil veces me besaste, aún tengo en mis labios  el sabor que me dejaste.
Quiero olvidar y no puedo  esos besos tuyos  que aquí me dejaste, camino por un sendero  que no me deja olvidarme.  Si me olvidarás o no  eso solo tú lo sabes,  ahora ya da igual,  nuestro amor va por el aire.  Sabores dulces aún conservo  en mis labios, en todo mi cuerpo.
Me gusta pensar que tú me quieres, me gusta pensar que me recuerdas,  me gusta pensar que la vida es bella. Eres excitante, eres ardiente, me fascina la mirada tuya llena de magia, de lujuria. El calor en tu piel, el fuego de tus labios. Eres de corazón palpitante, te delata la respiración, eres todo eso. Así te siento. Así te tengo cada noche  abrazado de mi cuerpo.
Haces que despierte de madrugada, solo para pensarte y  volver a ser tu amante otra vez. Porque te gusta entrar en mis noches, en mi cama, mis sábanas... Te gusta venir y entregarte e irte cuando ya estás satisfecho. Te gusta dejarme exhausto, completamente rendido, dormido. Un desecho, un despojo. Soy nada después de ser tuyo. Soy nada, cuando antes de llegar, lo era todo. Y acepto, acepto ser tuyo cuando lo desees, cada vez que quieras, cada noche que sientas ganas de mí porque yo, con lo poco que me das, soy feliz.
__No hables así, vos sos todo para mí, tontín, no te estoy usando porque no haya hablado con Ana o mi hijo, lo prometo. Sé que no quieres hablar de por qué te dan estos ataques de pánico, pero… ¿te pasa a menudo?
__A veces. Últimamente más.
Suspiró y mi cuerpo se movió con la agitación de su pecho.
__Quizá deberías hablar con alguien de ellos.
Me aparté para mirarlo.
__Ya lo estoy haciendo.
__ ¿Sí?
Asentí con la cabeza, escondiéndome detrás de su cabeza.
__Con una terapeuta.
Su voz era callada.
__ ¿Estás viendo a una analista?
__Sí.
Guillermo deslizó sus dedos por mi mandíbula para girar mi cabeza y cara hacia la suya. Sus ojos eran amables, preocupados. Comprensivos.

__Bien. Me alegro de que al menos estés hablando con alguien.
__Eres hermoso. Gracias por la máquina de escribir. Es preciosa.
Guille esbozó una sonrisa tranquilizadora.
__No quería causar un ataque de pánico.
Lo besé rápidamente para tranquilizarlo.
__Son mis rollos, no te preocupes por eso. Me encanta, Has sido muy amable.  __Y algo más. Para olvidarme de ese algo más, sonreí endemoniadamente y deslicé las manos por su vientre para asir su umbría. Se excitó al instante. Pero no puedo aceptarla sin darte un regalo a cambio.

Justo cuando bajé la cabeza, Guille me detuvo, sujetándome por los brazos para volver a subirme. Torcí el gesto. Sabía que lo deseaba. Estaba pulsando en mi mano.
__ ¿Qué?
Su expresión había cambiado de repente, ojos oscuros, rasgos graníticos.
__Si lo haces es porque quieres, no por la máquina de escribir. Era solo un regalo, Pedro. No te hagas películas y no lo retuerzas en algo que no es.
Me tomé un momento para asimilarlo y por fin asentí.
__Vale. __Lo apreté un poco más fuerte y sus narinas se dilataron__. Entonces voy a devolverte el favor que me has hecho antes.

Lentamente, me soltó y se apoyó en los codos.
__Eso puedo aceptarlo.

Pero te miro en el lirio que florece en mi jardín, en las rosas fragrantes que son bellas entre mil, te escucho en el canto de las aves que libres vuelan sobre mí, que se posan en los árboles y sus trinos y tu nombre parecen decir, te siento en la lluvia que cae y refresca y me hace feliz, en la brisa que acaricia y es suave su sentir.
Te percibo en el olor a tierra húmeda, a tierra mojada acabada de llover y que agradecida nos ofrece su reverdecer, en la fragancia de las flores que engalanan todo con variados colores y que danzan con el viento brindándonos infinidad de aromas y olores.
Pero te llevo conmigo siempre en mi pecho que late por ti, en cada pensamiento que de ti emerge y fluye hacia ti, en cada palabra que suave te nombra, que dulcemente te llama, en el silencio que me hace reflexionar y allí, buscándome a mí mismo, te encuentro.
Cierro mis ojos y tu imagen se presenta nítida, esplendorosa, resplandeciente, gloriosa, y me invitas a ir hacia ti y no me puedo resistir, tú eres el amor, eres mi verdad, de tu mano he de continuar.
Te respiro, te transpiro, pacificas mi mente y en ella descansas, me conecto contigo, te abrazo, me abrazas, te amo, me amas y así somos uno, somos cielo y tierra, somos corazón y latido, somos espacio y tiempo que en ti subyacen, somos uno en millones y millones siendo uno.
__ ¿Sabes amor mío que te estoy amando? Tu amor florece en mí, como flor en primavera que se abre plena al sol. Tu amor despierta mi alma dulcemente apasionada... Y quiero gritar al viento, todo lo que yo siento. Vos me llenas por completo, porque vos sos todo para mí: mi primer pensamiento al despertar, el deseo intenso de respirarte, de escucharte, de anhelarte... de pensarte a cada instante; y voy llenándome de este amor al que me entrego sin resistencia porque te siento mío. Allá, a lo lejos, se quedaron los tristes recuerdos y un mundo de soledades, de profundas tristezas, de andar en solitario. Hoy estás vos en estos días, desde vos, todo tiene tu color mi amor, te imagino, te pienso, te busco en la más leve sonrisa, en el calor que enardece mis sentidos y me hace vibrar eufórico, con solo presentirte cerca. Te amo y mi alma se estremece de pasión con solo el roce de tus labios, porque deseo sentirte, porque yo quiero ser tuyo y fundirme con tu cuerpo. Te estoy amando amor mío, qué dichoso soy por eso.
__Te dije... ¡Ámame! Y no tuviste  compasión de mí, me tomaste con la fuerza del amor  y la ternura de tus besos , con la rudeza de la noche  y la dulzura de tu sexo,  me ibas embriagando gota a gota  de tu aroma  impregnando mi espalda  de tus fluidos calentando  mi averno, abriendo el camino  por mi línea alba  haciendo que las estrellas  de mis gemidos explotaran una a una  como una galaxia, así te fuiste colando  por mi entrepierna  saboreando mi infierno  lleno del cóctel de la vida , de la energía, de las ganas  y del deseo de tenerte vida mía. Me devoraste con tanta lentitud, me bebiste en mi deseo con tal frenesí,  que cada espasmo muscular lo sentías al penetrarme más y más...
La gloria la veía,  el cielo se iluminaba  y mis caderas  se reventaban, mi orgasmo en tu boca
no soportó más  y reventó lleno de gloria. Y no contento con eso  seguiste una vez más  amándome con desenfreno,  con pasión, con ardor,  con gritos y gemidos  me tomaste más y más fuerte  haciéndome totalmente tuyo  en cuerpo, alma y mente  tanto así  que apareció una fuente  que lavó tu mano dejándome pleno  consumido en la pasión  con la palpitación a mil... Y tú, disfrutándolo  como un loco  y tierno pervertido  de mis gemidos,  de mis orgasmos que solo tú sabes cómo sacarlos de mi mente y de mi piel. Me has matado  pasional y locamente esperando un descanso  para volverme a  amar como un loco desesperado.

Viernes 17 de noviembre.

__Así pues, el libro está en marcha __ afirmó la doctora, pareciendo complacida.

__Voy avanzando.
__ ¿Y el ataque de pánico?
__He tenido unos cuantos.
__ ¿Cuándo aparecieron?
Se lo conté y cuando terminé, ella levanto la mirada y vi en ella algo que no comprendí.
__ ¿Le dijiste a Guillermo que me estabas viendo?
__ ¿Hay algo de malo en eso? Solo se me escapó, sí, lo hice. __Simulé que no me importaba.

__Creo que está bien.
__ ¿Qué? ¿Sí?
__Sí.
__ ¿Por qué?
__ ¿Tú que crees?
Puse mala cara.
__Siguiente pregunta.

__
Vi a Guille casi cada mañana luego de esa mañana, y pasamos la siguiente semana saliendo. Los amigos de siempre nos acompañaron a un club nocturno. Guille detestaba ir, pero eso me hacía plantear la pregunta de que me confesó que poseía uno. Cuando lo estaban sacando a rastras del bar hacia el club, le ofrecí una sonrisa simpática, era la rebeldía y el no que aparecía cuando alguien lo invitaba a bailar. “No, yo no bailo, yo miro solamente”. No me sorprendió del todo descubrir que había escapado del club para pasar a buscarme.
El domingo 19  hubo cena en casa de Marcos, Gaby no dejó de quejarse de que la graduación de las lentes no era correcta, Marcos de la comida, Isabel de Marcos, y nadie se fijó en nada diferente sobre Guille y yo. Gracias a Dios, la cabeza de Cuca y Aída explotarían de saber lo que estaba sucediendo entre nosotros.
El lunes por la noche, Guille se pasó por casa después que hubiera ido al gimnasio, éramos socios de gimnasios diferentes, y daba gracias que no aceptara el de la empresa, porque necesitaba concentrarme cuando estaba haciendo ejercicio. Salimos con Gaby y Beto, y Guille se quedó a pasar la noche conmigo.
El martes 21 por la noche fui a la primera noche de negocios oficial. Una cena de verdad esta vez.
Lo que no sabía era que Guillermo iba a vender su club para comprar un caro restaurante. Era una venta privada a un amigo de negocios.

__Es demasiado __había explicado Guille después de pedirme que lo acompañara a la cena, que en realidad solo era una celebración entre él y el tipo que había hecho la compra __.El club nocturno se ha convertido en un éxito mucho mayor del que esperaba, la agencia inmobiliaria siempre se mete en un problema u otro y me aleja del estudio que es lo que en verdad me interesa, y estoy en demasiadas cosas a la vez. El club era de mi padre. No hay nada en él que tenga mi sello. Así que lo he vendido.

Nos reunimos con el matrimonio. El hombre era mayor que Guille y mucho más serio, pero era amable y claramente respetaba su nombre. La mujer como el marido, reposada, tranquila, pero amable. Lo bastante amable para hacer preguntas personales. Preguntas que Guille me ayudó a desviar, me presentó como su socio.
En general, la cena fue agradable. Guille parecía más relajado ahora que no tenía el peso del club sobre los hombros, y por alguna razón descubrí que el hecho de que él estuviera relajado me relajaba.

Miércoles 22 de noviembre de 2016.

Pasamos la noche en su loft, sobre todo porque en casa teníamos que estar en silencio, y eso eliminaba parte de la diversión del sexo. Así que tuvimos sexo ruidoso en el sofá, en el piso, en la cama, en el baño.
Saciados nos tumbamos sobre las sábanas enredadas, mirando al techo. El dormitorio era tan contemporáneo como el resto del dúplex. Cama baja, japonesa, armarios empotrados para que no ocuparan espacio, un sillón en un rincón de la ventana con un bar, dos mesitas de noche. Nada más. Necesitaba al menos algunos cuadros.

__ ¿Por qué no hablas de tu familia?
Todo mi cuerpo se tensó. La respiración salió a chorro ante una pregunta para la que no estaba en absoluto preparado. Volví la cabeza en la almohada para mirarlo con incredulidad. Él no me estaba mirando con cautela, como si estuviera esperando que me desquiciara. Solo parecía decidido. Respiré hondo y aparté la mirada.

__Porque no. La que tengo la conoces, es Beto.
__Eso no es una respuesta, cielito.
__Están muertos, no hay de qué más hablar, sabes el cómo, lo básico.
__No es cierto o no estarías escribiendo ese libro, podríamos hablar de quiénes eran como personas, como familia. Cómo murieron…

Batallé un momento con mi rabia, tratando de contenerla, sabía que él no pretendía ser cruel. Tenía curiosidad, quería saberlo. Era razonable. Pero yo creía que nos comprendíamos el uno al otro. Pensaba que él me entendía.
Y entonces me di cuenta de que era imposible que me comprendiera.

__Guille, sé que tu vida no ha sido fácil, pero no puedes entender lo jodido que es mi pasado. Es una mierda. Y ese no es un lugar al que quiera llevarte, ya sabes de Emanuel, del acoso del diputado, de que hubo excesos… de todo.
Se sentó, levantando la almohada contra el cabezal de la cama, y yo me puse de costado para mirarlo cuando él me miró, con un dolor en sus ojos que no había visto antes.

__Entiendo lo que es un pasado jodido, Pedro. Créeme.
Esperé sintiendo que había más en el horizonte.
Y él suspiró, paseando la vista encima de mí por la ventana.
__Mi madre, Mirna, es la mujer más egoísta que he conocido, más que yo, y ni siquiera la conozco tan bien. Estaba obligado a quedarme con ella durante las vacaciones de verano, viajando por donde se le antojaba, viviendo con algún amante al que había conseguido manipular para que estuviera con ella. El año escolar lo pasaba con mi padre, que podía ser un cabrón duro y distante, pero era un cabrón que me quería, y eso era mucho más de lo que mi madre hizo nunca. Y papá se volvió a casar con Julia, una buena mujer. Era la única causa por la que discutíamos. Ella era una mujer, dulce, buena, honesta, y él nunca debería haberla seducido para tratarla como a todas las demás. Pero lo hizo. Al menos, Julia, terminó con otro hombre bueno, que es como mi padre. Mi padre conmigo solo ponía presión, no afecto. Y yo era un idiota al que le sublevaba seguir los pasos de mi padre. __Resopló, negando con la cabeza__. Si pudiéramos dar marcha atrás y poner algo de sentido en estos chicos que fuimos…

Empecé a salir con malas compañías, a fumar, emborracharme y meterme en mil peleas. Cabreado con todo. Y me guardaba usar los puños para desembarazarme de la rabia. Un día mamá se casó, y resulta que el tipo era bueno, pero tenía por hijo a Miguel, el muy hijo de mil putas que más me odia en el mundo. Tenía diecinueve años y comencé a salir con Juan, su padre había muerto, su madre estaba en prisión, su hermano era yonqui. Un chico bueno, una mala familia. Una noche se presentó en mi casa hecho un guiñapo. __Se le empañaron los ojos al recordarlo, y supe de manera instintiva que lo que iba a contarme a continuación iba a ser peor que terrible__. Estaba llorando, temblando y tenía vómito en la ropa. Había llegado a casa esa noche y su hermano iba tan puesto de cabello que lo violó.

__ ¿Qué? __Respiré, sintiendo dolor físico por el chico que había sido Arismendi, y por Guille, por el hecho de que le hubiera pasado algo así al primer chico que le importaba.

__Perdí el juicio. No me di tiempo a pensar. Salí disparado corriendo hasta su casa solo por el efecto de la adrenalina. __Se detuvo, con la mandíbula apretada __. Pedro, le di una paliza que casi lo mato. __Me miró desde arriba, con remordimiento en su expresión__. Soy un hombre grande _susurró__. Ya lo era de adolescente. No me daba cuenta de mi propia fuerza.

No podía creer que me estuviera contando eso. No podía creer que le hubiera ocurrido a él. A Guille, del que pensaba que vivía en un mundo de cenas elegantes y apartamentos caros. Aparentemente, él también había estado un tiempo en otro mundo.
__ ¿Qué ocurrió?
__Me fui, hice una llamaba anónima para pedir una ambulancia y se lo conté a Juan, que no me culpó. De hecho, cuando la policía lo encontró, nos cubrimos mutuamente. Su hermano era buscado, conocido, no había testigos, pensaron que la paliza estaba relacionada con las drogas. Estuvo en coma unos días. Los peores días de mi vida. Cuando se despertó, le dijo a la policía que no recordaba quién lo había atacado, pero cuando entré con Juan, él le contó lo que había hecho.
__La voz de Guille se quebró…
__Él empezó a llorar. Probablemente es la imagen más penosa que he visto nunca, él llorando, Juan mirándolo con odio en los ojos, se fue, y él me prometió que no contaría nada sobre lo que había ocurrido. Dijo que se lo merecía, que tendría que haberlo matado. Yo no pude hacer nada por ninguno de ellos. A él nunca lo volví a ver. Y mi relación con Juan se derrumbó por años cuando él se volvió hacia las drogas para afrontar lo que le había ocurrido, rechazando mi ayuda. Lo volví a ver mucho después. Pero estuvo varias veces a punto de morir de sobredosis, como de hecho murió el hermano.
Me incorporé al lado de Guille, con todo mi cuerpo dolorido por él.

_Guille… lo siento.
Asintió y volvió la cabeza para mirarme.
__Nunca me he metido en una pelea desde entonces. Por eso dejé que Miguel tomara el estudio, no quiero que pase lo mismo. No le he levantado nunca más la mano a nadie. Mi padre y yo enterramos mucha mierda después de eso. Era la única persona que conocía la verdad, y me ayudó a darme la vuelta a todo. Se lo debo.
__Creo, que se lo debemos. __Sonreí con tristeza, pasando los dedos por su mandíbula al darme cuenta de que había confiado en mí.

En mí.
¿Estaba en deuda con él de alguna manera? ¿O no era así?
Había confiado en mí, porque sabía que no se lo contaría a nadie, porque sabía que no lo juzgaría.
Se me ocurrió, sentado a su lado _sintiendo dolor por él__, que podía estar seguro de que él nunca contaría a nadie nada de lo que compartiera con él. Nunca me juzgaría. Solté un suspiro y bajé la mano, con mi estómago retorciéndose al pugnar conmigo mismo.

__David. __Su nombre salió de mis labios antes de que pudiera pensar en ello.

El cuerpo de Guille se tensó en alerta.
Asentí, con la mirada en mi estómago en lugar de en su cara.
La sangre se agolpó en mis oídos y me aferré a las sábanas para que dejaran de temblarme los dedos.
__Fue luego del diputado, no fue solo Emanuel, ni Eloísa. Él era mi mejor amigo. Crecimos juntos y, cuando mi familia tenía cimbronazos, él era el único que estaba siempre allí. No había nadie más, Beto al comienzo no me quería, era celoso. __Tragué con fuerza ante el aluvión de recuerdos__. Yo estaba hecho un asco… y era rebelde. Arrastré a David a fiestas para las que éramos demasiado jóvenes, hicimos cosas para las que éramos demasiado inexpertos. Fue poco más de un año después… y había una fiesta al lado del río. Yo estaba en esa época  de descubrir mi sexualidad, de ligar con chicos, algunos solo para besuquearnos o, si estaba suficientemente borracho, entonces, otras cosas, y David estaba tratando de acumular confianza para pedirle a Emanuel que saliera con él. __ Resoplé sin humor__. Emanuel me volvía loco. Siempre me estaba dando la lata, pero después…, bueno, aparte de David era la única persona con la que me sentaba y hablaba de todo. Era realmente un buen tipo. Y me gustaba _confesé con suavidad__. Me gustaba mucho. Pero David estaba enamorado de él desde siempre, y yo no era el chico del que él se había enamorado. David no quería ir a la fiesta esa noche, pero yo insistí, lo convencí de que estaría Emanuel y lo obligué a venir conmigo.
La fiesta estaba en su apogeo y yo pensé que David estaba hablando con Emanuel mientras yo estaba coqueteando con el capitán del equipo de fútbol, pero de repente tenía a Ema a mi lado, diciéndome que quería hablar conmigo. Nos alejamos para tener un poco de intimidad y él comenzó a decir toda clase de cosas. Que yo era mejor que lo que estaba haciendo con todos esos tíos. Que mis padres estarían fatal de saberlo. __Tomé una respiración entrecortada tras esa confesión__. Y me dijo que le importaba. Que pensaba que me quería de verdad. Yo no pensé. Solo dejé que me besara y antes de darme cuenta estábamos muy excitados. Paró antes de que la cosa fuera demasiado lejos y me dijo que no tenía que acostarme con él para mantener su interés, que me amaba, que quería que fuese su novio.
 Y le dije que no podía ser, porque David estaba loco por él, y yo no podía hacerle eso. Estuvimos dándole vueltas a lo mismo durante un rato hasta que decidí que necesitaba emborracharme o algo para alejarme de todo el drama. Pero cuando entré en la fiesta principal una de las amigas de David me dijo que era un cerdo traidor. Y me di cuenta de que él se había enterado de que había estado besándome con Emanuel.

Cerré los ojos, viendo la imagen de él junto al columpio de cuerdas con el odio refulgiendo en sus ojos.
__Lo encontré río abajo, completamente borracho. Estaba tratando de agarrarse a ese viejo columpio que te balanceaba sobre el agua, pero la cuerda estaba deshilachada y en desuso y esa noche la corriente era traicionera. Le rogué que volviera a la fiesta y hablara conmigo, pero no dejaba de gritar que era un puto traicionero. __Levanté la mirada y descubrí que Guille tenía sus ojos tristes fijos en mí__. Se columpió antes de que yo pudiera detenerlo y la cuerda se rompió. David gritó para pedirme ayuda cuando la corriente lo arrastró, y yo no me lo pensé y me lancé al agua a por él. Pero Emanuel estaba detrás de nosotros y se tiró a por mí, y era nadador profesional, mucho más fuerte. En lugar de dejarme ir a por David, tiró de mí hacia las rocas. El cuerpo de David apareció río abajo. Había muerto. Y nunca más volví a hablar con Emanuel, hasta que cuando lo hice, al poco tiempo me sedujo de nuevo, y maté a mi madre.

__Pedro _murmuró Guille, acercándose a mí, pero levanté la mano para advertirle que no lo hiciera, negando con la cabeza, con furia en los ojos.
__Yo lo maté a David, Guille, y luego a Eloísa, nunca más pude nadar sin antes tener un ataque, no merezco compasión.
__Yo creo que Emanuel es más responsable de lo de tu amigo que vos, Pedro.
__! No! Fui yo.
Ahora parecía horrorizado.
__Pedro, vos no lo mataste. Fue un trágico accidente.
__Hubo una serie de sucesos causados por mis acciones. Soy el culpable.
Guille abrió la boca para hablar y yo puse una mano suave sobre sus labios.
__Sé que no es racional _dije__. Eso lo sé. Pero no sé si alguna vez llegaré a un punto en el que no me culpe. De todos modos, intento convivir con ello. Contártelo ha sido algo enorme. Créeme.

Guille me arrastró por la cama hasta sus brazos, con las manos en mi nuca.
__Gracias por confiar en mí.
Sostuve su mejilla con la mano y suspiré pausadamente.
__Creo que ahora para recordarnos por qué estábamos acá, deberíamos tener sexo.
Los ojos de Guille se entornaron.
__No __me dijo con brusquedad apretándome. Tendría sexo con vos por cualquier cosa menos por eso.

Sorprendido, descubrí por una vez que no tenía respuesta y Guille no la esperó, no era solo sexo. Me plantó un beso en la boca y luego se deslizó en la cama atrayéndome hacia él. Me puso a su lado y se inclinó para apagar la luz.
__Duerme, precioso.

Anonadado por los sucesos de la noche, me quedé allí tumbado, acurrucado a él, escuchándolo respirar antes de que el agotamiento… me reclamara.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.



22 comentarios:

  1. Hector Mendoza hermoso ..tristeza entre sus letras con mucho amor, gracias

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  2. Delia Que bello! Con que facilidad expresa lo que siente!

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  3. Miryam Wwwwwaaaaaoooo divinooo es maravilloso leerte tupotencial es único tu PLUMA esplendorosa felicitaciones

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  4. Iris Hermoso y delicado!Un gusto leerte.
    Lindo sábado.

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  5. Gladys Sentimientos profundos plasmados en maravillosa novela, disfruta de un maravilloso fin de semana. Bendiciones y abrazos!!!

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  6. Sol Urvino Guille se desempeño como amante incomparable, pero tambien su experiencia de vida fue y es lo que lo convierte en Unico para Pedro, es muy sabio. UN BESO, EVE.

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  7. Terribles los dos relatos Eve, pero qué bueno que por fin pudieran confiar uno en el otro...Seguramente eso los va a ayudar a sanar y, por supuesto, a comprender de una vez por todas que no es solamente sexo, que en realidad nunca fue solamente sexo...

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  8. Veronica Lorena Piccinino Muy lindo.. ..una relación muy fogosa... Pedro debe Captar que Guillermo lo quiere de verdad sin condiciones

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