jueves, 6 de septiembre de 2018

“VECINOS”. CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO.


“VECINOS”.

CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO.



Bs. As.,  Lunes 26  de diciembre.

 La imagen puede contener: texto
“El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada
un mundo”. Gustavo Adolfo Bécquer.
“Solo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa
que no te ama con todo su ser”. Gabriel García Márquez.
“Tú sabes que cuando te odio, es porque te amo hasta el punto
de la pasión que desquicia mi alma”. Julie De Lespinasse.


Llevaba tres días en la más profunda de las soledades, mi amor, mi único amor se había marchado, según dijo, cansado de mi apatía y de esperar un milimétrico cambio de mi parte que le diera un asomo de esperanza. Yo lo dejé partir sin decir nada, como siempre. En la garganta se me atollaron las palabras, los perdones, los te juro que voy a cambiar. Lo de siempre… pura intención. Ese impedimento que arrastro desde la infancia cuando abrí aquella maldita puerta y vi lo indebido, lo que no debería haber sido y callé.
Eso tampoco pude decirle a mi amor, creo que ni siquiera supo que era mi amor, qué desgracia. No tenía manera de saber lo que pienso o siento, tal vez pensó que no sentía, que era una especie de humano retocado, un artefacto funcional únicamente a mis propósitos. Meses le llevó recobrar la visión totalmente, dejar atrás el encandilamiento de mis ojos y darse cuenta que no había nada después de ellos, solo un abismo gélido y vacío de emociones. No es así pero qué importa ¿Hay alguna diferencia entre no ver algo o que no esté realmente? No lo vio y no pude dejarle ver qué había, que maldición. Casi le grité, pero mi vida es una sucesión infinita e interminable de “casis”.
Nuevamente solo, solo en este espacio infinitamente amplio, un pequeño ambiente. Solo quedan moléculas de su olor que trato de detener estérilmente, se me escapan entre los aromas de la casa.
Mientras cocino pienso estrategias para hacer continuar la función, para seguir vivo, para detener el dolor. Toqué sin querer la hornalla caliente, pude sentirla pero no dolió, tuve el reflejo al tocarla pero no dolió. Pruebo intrigado otra vez y nada… siento el calor pero no duele, esto es muy extraño, estoy confundido. Hiervo agua y meto la mano completa pero tampoco, puedo observar las secuelas en mi piel pero el dolor huyó de mi ser.
Totalmente aturdido salgo al patio y lo cruzo buscando algo que se encuentre en el cuarto de las cosas. Lo tomo, pongo mi mano sobre una mesa, cierro los ojos y ya está. Cuando los abro veo la sangre y casi un dedo pero no siento nada. Envolví la mano, entré a la cocina y preparé un café. Mientras lo tomaba reflexionaba en lo paradójico de la realidad, mi realidad. No era capaz de sentir dolor físico y por otro lado el dolor de mi alma era insoportable. Recordé las veces y voces que me aconsejaron y también recordé mi risa no expresada por consideración hacia su sincero deseo de ayudar. Ya todo es anecdótico. Quizás enfrentar el miedo a aquella puerta me hubiera salvado del dolor causado y cargado sobre mis hombros.
Necesito salir, es imperioso respirar, el ahogo es insoportable. Camino en piloto automático, veo repetidas escenas del mismo acto, él llorando, suplicando que le cuente, que confíe y mi risa encubridora besando su desilusión, dilatando la confrontación una vez más.
Parado en el andén veo acercarse la salvación, tal vez; la opción dos, la menos dolorosa, la que veo venir inexorablemente desde mi niñez. Siempre a un paso, siempre estuve a un paso de la salvación.
De repente me despierto… en mágicos momentos estoy viviendo, ríes de mis bromas y tu risa es música nueva y bella que suena en esta casa, escucho atentamente tu conversación y siento tu voz como un especial canto de sirena que atrapa mi atención absoluta y domina mis sentidos.

De repente juntos preparamos la cena… cada momento parece nuevo, juntos probamos la comida, es inevitable,  tontos juegos y bromas que llevan a besos y caricias… diremos era el sazón que le faltaba para que la preparación quede exquisita… cena para dos se sirve en nuestra mesa.
De repente no recuerdo tus ausencias… no logro ver más allá del brillo de tus ojos que no dejan de iluminarme y el vacío a mi alrededor ya no existe… no logro sentir más allá del calor y la suavidad de tu piel que mis manos a cada instante acarician y basta un roce para saber que sos mi mundo completo.
De repente el final de algo y el comienzo de todo se despierta en nuestro cuarto, el vacío frío que duerme en la cama se llena al abrazar las sábanas nuestros cuerpos que de pasión comienzan a arder, parece que jamás estuviste distante pues reconozco cada centímetro de tu piel pero aun así palmo a palmo la quiero recorrer.
De repente me lleno de vos… te llenas de mí, tu aroma inunda el espacio,  te respiro y no sé otra cosa más que adorarte, insaciable me bebo los besos de tus labios ahogando tus gemidos en mi boca, tu sudor se mezcla con el mío y la humedad de este delirio embriaga los cuerpos adictos a esta pasión danzan en un frenesí de amor. Su llegada los enciende, prestos parten a su encuentro. Son mis labios que a los tuyos ya se abrazan con pasión. Y al liberarse __prisioneros de ese imán de rojo y carne__, en tu cuerpo cristalino sellan estigmas de amor. Eslabonan la cadena interminable de mis besos, no hay principios ni finales que la hubieren  de cerrar.

De repente la noche se perpetúa para amarnos, el final de este momento no llegará pues parece que siempre a mi lado te tuve, mas como si esta fuese la primera vez solo quiero gozarte… el delirio final nos consume. Abrazados desnudos nos dormiremos… no quiero dormir, no sin aferrarme de vos, pues temo sea un sueño y en la mañana despierte abrazado a esa fría soledad de antaño.
No he sido nada antes de Pedro, tampoco adrede anduve a tientas la vida, la culpa de lo que fui,  de lo que creí haber causado me hizo sentirme casi un autómata y cometí miles de errores, no quise ser un farsante, no quise que ellos murieran, no quise destruirle la vida a tantos, no quise dejar solo a Fabián y… Tampoco me gusta el haber derrochado la vida en adicciones y sexo sin amor, soy un ser esencialmente solitario, y  a menudo me he sentido muy solo aun rodeado de la gente del estudio y de tantos.
 En el colegio había sacado buenas notas a pesar de mi estúpida rebeldía, siempre he aspirado a la excelencia. Desde entonces fui un voraz lector, desde mi primera juventud pasaba mucho tiempo aprendiendo a administrar la fortuna que casi no he usado, y lo mismo, jamás descuidé el estudio, pero la culpa por lo que fui, por  las muertes que al fin no causé, el temor a lo que hiciera Miguel, la adicción y el desamor, cobraron su cuota, y aunque no quise ser depredador, ni tampoco adicto de excesos en derroche, ya cuando Bruno murió había tenido la sucesión habitual de breves encuentros sexuales, con Juan como presencia constante,   pero después entró Silvina en mi vida, por un descuido o como sea que fuera, llegó Fabián e intenté cambiar por ellos, pero seguía la relación con Juan, seguía la culpa que se cernía desde todos lados, y ella se fue, Juan estaba, siempre él estaba, y otros, y volví a casarme con una mujer, con Ana, un zombi, un autómata sin voluntad  que  caminaba sendas ya trazadas…  por la sociedad, por el qué dirán, por lo que recordaba de mis muertos, por las amenazas de Miguel, no  sabía siquiera quién era yo, menos podía vivir mis propios sueños. Y para cuando ya no soporté el reflejo de mi propia adicción en Ana y me separé, allí estaba mi… vecino,  Pedro llegó como un bálsamo, un oasis cuando mi vida estaba esencialmente vacía en medio de la gente. Sentía que a ella alguien le había robado sus colores dejando en su lugar muchos matices de grises.
Ahora en cambio todo me empuja a dar pasos gigantescos que he evitado por años, esencialmente el amor de Pedro me impulsa a ver y decir todas las verdades, a pesar del miedo, esencialmente de saber que estoy jugando con fuego, pero si el amor resiste todo embate como siempre he pensado, no lo perderé aunque termine de saber al fin quién fui.
¿Quién puede tenerlo todo en la vida? Creo que nadie, al menos yo así lo creo,  ni siquiera aquellos que tienen tanto dinero como he heredado, con tantas cosas que el dinero no puede comprar. ¿Cuál es hoy mi sueño? Sin duda tener una familia entera de nuevo, aunque siempre me habite la ausencia de la otra, pero sueño hoy con mi esposo e hijos que estén tan cerca y me sean tan amados como los latidos de mi corazón.”

“A veces deseo que Guille no sea tan viril, tan masculino. No todos los hombres lo son. Eso no significa que ellos sean afeminados. Pero ese hombre que viene hechizándome sin derecho desde que yo no deseaba ser hechizado posee una masculinidad irresistible en injusta abundancia, y él obviamente lo sabe. Mi vida era esencialmente solitaria, pero estaba tranquilo, apaciblemente sin riesgos y me costó años lograr ese estado de tranquilidad aun a costa de renunciar al amor, al romance, a sueños mayores otro que recibirme, o mis clases, quizás a lo lejos saber de mis padres. Pero un día, se coló por la ventana… mi vecino, y se empeñó en marcarme sus huellas por la misma senda, huellas que me condujeron a él, a sentir a raudales el torbellino de emociones que soy incapaz de detener, y que solo dispara él, Guillermo.
No pude sentir mayor felicidad que la que me regaló para Nochebuena, en esa alianza aun estando él casado deposité todos mis sueños, y de repente hoy…”

__Nordelta.

__Fabián,  ¿Guille no estaba contigo? _interrogué tras despertar y no hallarlo por ninguna parte.

__No, Pedro, salió con Santiago, pero no dijo a dónde, solo que regresaría en un rato _respondió mientras me depositó un beso en la mejilla.

__Es que teníamos médico, pero pensé que iría conmigo, ya bueno, déjalo. Tal vez tuviera algún plan con Santiago que no nos contaron, ¿te fue bien con Ana?
__Bien, habló de todo  y estaba coqueteando con el pobre inspector, pero yo espero que lo seduzca, sería lo mejor para ella.
__Fabi, no quiero que sigas dándome dinero, de verdad, déjame empezar a ejercer, no me gusta.
__ ¿Qué dinero?
__El de las alianzas, ¿no las compraste tú acaso?
__No, Pedro. Ni ahí, los anillos los compró mi viejo con sus ahorros, solo lo ayudé a armar el viaje, tranquilo, y mira que le dije a todos que en Nochevieja iban a repetir el compromiso.
__Dale, por mí, está bien, ¿vas a supervisar a los obreros?
__Sí, está quedando muy buena la remodelación, pero además estoy armando mi estudio, no me lo creo. ¿Te acuerdas cuando iba en subte a la Facu  y estudiaba en el bar? Ahora tendré mi biblioteca, mi escritorio, estoy más contento con eso que con la plata.
__Te lo mereces, le insistí mucho a Guille en eso.
__Quiero darle unas fotos, encontré cientos de álbumes de mis abuelos y de mi tío, no sé si le gustará que los deje a la vista o no.
__Espera a preguntarle, aunque creo que ya no le harán daño. Iré a rescatarlo, lo localizaré en el camino, y pasaré a buscarlo.
__Es raro porque yo lo llevé al control de la pierna.
__No, este es un chequeo general que tenía pendiente, ya sabes, desde siempre, desde el coma, se hace  ver cada tanto, le insistí y pidió el turno _mentí pero fui por él desando saber cómo llevaba la abstinencia y me encontré con otra cosa...

__
__No te evadas, Graziani, oí claramente al doctor, decía que era hora de decirme toda la verdad ¿qué mierda estás ocultando ahora? ¿Otro amante? ¿Acaso Juan era solo uno?
¿Otra adicción?
__Pedro amorcito, vamos a caminar, te explicaré todo, pero cálmate, tranquilo. No hay nadie más ni he vuelto a consumir. Lo prometo. No se trata de eso.
___ ¿Has estado enamorado alguna vez de verdad, Guille?
__Sí, Pedro claro que sí, incluso antes de vos, yo creo que hay diferentes tipos y grados de amor, y que algunos no son eternos, el que traiciona se muere, tarda y no es que duela poco, pero tarde o temprano muere.
Ya sabes de Silvina, de Ana, de Juan, de cómo jugué con ellos en definitiva pensando en el bien de Fabián, y no me repitas que ni siquiera estuve para él, es verdad, me mantuve lejano, y ya sabes el porqué, le temía a  Miguel y a su entorno, no podía soportar una pérdida más _explicó.

__Todo eso ya lo sé, cuéntame algo que no _le dije evadiendo la mirada.

__Yo creo que Juan me amaba. Pero no quise casarme con él. Tenía otros compromisos. Él lo debe de haber comprendido al final, ojalá en lugar de morir se hubiese casado con otro, pero ya sabes lo que sucedió. En cierto modo lo amé, no últimamente pero por él y por ellas sentía una especie de ternura, y a veces, creía ver en sus ojos, veo ahora en Ana una expresión de herida perplejidad. Nunca di explicaciones, quizá nunca entendieron el frío o enfriamiento de mis sentimientos.
__ ¿Otros compromisos? __pregunté yo azorado__. ¿Más importantes que el amor?

__Nada es más importante que el amor. Pero hay diferentes clases y grados de amor y a veces hay conflictos y uno tiene que elegir el amor mayor o la obligación mayor. Si hay suerte, son uno y lo mismo.
__ ¿Y lo fueron alguna vez en tu caso? __pregunté ceñudo.

Entonces yo miré hacia los cuadrados de flores que ya aparecen salpicando el jardín.
__Perdón _dije__, te estoy impidiendo ir a merendar con tu hijo y Santiago, llegó Alberto, ve si quieres, yo veré las flores, no tengo hambre.

__Sería mi oportunidad para escapar, pero he descubierto que ya no deseo escapar de vos, ni de  decirte mis verdades, te acompañaré, si me lo permites _dijo.

__ Pero ¿no deberías estar con ellos? Me refiero, a que llegó Miller además, fue uno de tantos ¿o no?
__ ¿Debería?
__No hagas el tonto, Miller  ha sido tu amante aunque no tengo en claro exactamente cuándo, además debe de tener noticias del juicio de Matías o del estado de Miguel. Y ya no quiero saber cómo renuncias al amor y luego te casas sin amor, las farsas sociales son un misterio para mí _dije __. ¿Por qué uno elegiría no pasar todo el tiempo junto al ser amado? Pero, no me contestes. __Volví a mirarlo---. Creo que no deseo oír esas explicaciones.

__El matrimonio a veces es una de las obligaciones que impone la sociedad _dijo__. Por ello me casé con Ana. Pedro, cuando uno es joven sueña con tener las dos cosas. Amor y matrimonio. Con los años uno se vuelve más práctico. Y a veces es prudente casarse con una mujer, del mismo rango, del mismo mundo. Eso a algunos le hace la vida más fácil y a otros como me sucedió, imposible.

__ ¿Por qué no se puede cumplir una promesa de amar a una sola persona para siempre?
Voy al cenador de las rosas. Puedes venir conmigo si quieres. O puedes reunirte con la gente de la casa. De ninguna manera te sientas en la obligación de acompañarme.
__No, Pedro. __ladeó la cabeza y miró con los ojos entrecerrados tratando de evitar encandilarse por el sol. __Creo que tengo más apetito de rosas y de vos que de comida. ¿Me permites acompañarte?

Tomamos un sendero del parque en dirección al sector de las rosas, y allí pasamos media hora admirándolas una a una, inclinándonos de vez en cuando para aspirar el aroma, hasta que nos sentamos en un asiento de hierro forjado, bajo un arco de rosas a contemplar toda esa belleza, aspirar el aire fragante, escuchando el murmullo del río a lo lejos, hablando muy poco. No nos sentimos obligados a hablar, simplemente nos mantuvimos en silencio.
¿Sería siempre así? El matrimonio ¿producía tal estado de alegría por la compañía mutua que la pareja podía satisfacerse con un silencio compartido?

__El silencio __dijo Guille al fin__ no es la ausencia de todo ¿verdad? Es algo muy definido en sí mismo.

__Tanto, que cuando lo sentí en aquella primera cena contigo, salí corriendo, porque  supe que te iba a amar _respondí__ si no fuera algo muy definido no lo evitaríamos tan asiduamente la mayor parte de nuestra vida. Nos decimos que tenemos miedo al silencio, a la oscuridad, del vacío, pero es de nosotros mismos que tenemos miedo.

Guillermo contempló el perfil perfecto dibujado contra el horizonte.
__ Eso lo encuentro horroroso. ¿Somos seres tan desagradables entonces?
__Todo lo contrario. Si viéramos la grandeza de nuestro verdadero ser, creo que también veríamos la necesidad de vivir de acuerdo a lo que somos realmente. Y la mayoría somos tan perezosos  que no lo hacemos o lo pasamos tan bien gozando de nuestra vida perfecta que no nos tomamos la molestia.
__Entonces crees a pesar de todo en la bondad esencial de la naturaleza humana __dijo él __. Eres un optimista.

__Absolutamente. Todo ser humano nace emocionalmente sano y capaz de amar, luego o desde el parto, quizás antes nos arrasa el desamor materno, no siempre como en mi caso o en el de Fabián, aun inconscientemente por la propia historia, y solo el amor nos sana, conocerte y amarte a mí me sanó, pero aun antes confiaba en hallar el amor del alma gemela que redime.
 ¿Cómo soportaríamos la vida si no lo fuéramos? Hay muchísimas cosas por las cuales deprimirse, las suficientes para llenar a rebosar toda una vida y las conoces, yo elegí amar, siempre amar, antes de ti a mis alumnos, a la gente en general, a la música, porque hay al menos la misma cantidad de cosas por las cuales sentirnos alegres al menos, y es mucha la alegría que se experimenta trabajando en pos de la felicidad.
__Entonces, ¿el silencio y… y la oscuridad contienen felicidad y alegría? _dijo Guille en voz baja.

__Sin duda, por eso escapé de ti, porque como tú deseaba castigarme, pero las hay siempre que uno escuche realmente el silencio y mire en profundidad la oscuridad. Todo está ahí, Todo.
En ese momento, Guillermo tomó la decisión, no podía postergar el decirlo, ya no.

---Yacen las horas, impacientes corren los minutos, segundos desesperados por ver tu rostro, el olvido borra tu sombra de mis recuerdos, se consume lento en mi memoria. Tu nombre se pierde en mi garganta, el aroma de tus labios se esfuma en mi boca, nos prometimos mucho, y no cumplimos nada, solo queda el silencio que grita a lo lejos, lo que nunca entendimos. Sí, así  fue al inicio, cuando yo me negaba a amar y vos a sentir y te dije que éramos almas oscuras.
 Como fuegos que gimen moribundos sin rumbo, llorando de angustias, por no quemar tu cuerpo, en las llamas del deseo. El tiempo nos atrapa en su telaraña, atrapados en las locuras fantásticas de tus ilusiones, que te invitan al suicidio de voces, por no escuchar mis razones. Horas que yacen  en tu mirada perdida que caminan hacia las dudas, despojando lo hermoso de mis verbos moribundos, porque tu amor no me pertenece. Y pensé que nunca sería real esto… lo nuestro, pero te regalé una alianza, y necesito dejarme ver, que mires dentro de mi oscuridad, de mi silencio.
Cada latido de mi corazón lleva la fuerza de su nombre lleva los bríos sumergidos. Porque pudo ser prohibido si vos no me hubieras correspondido, si no lograbas sentir, o yo no dejaba mi negativa a amar, pero lo logramos.
Guardo en mi memoria tus sonrisas, tus miradas que han sido grabadas una a una,  día a día
con cierta melancolía, pero eso ya no es lo importante.
A veces en mi habitación creo un simulacro de romance, en medio de ese silencio, te veo tomado de mi mano ofreciéndome tus labios divinos en un apasionado beso y  no fuera de mi alcance. Si vos pudieras leer los discursos de suspiros que te hago detrás de mis muros cómplices, silentes mudos cuando  te miro.
Cada latido en mi pecho representa un pensamiento, mi cerebro registra todos esos dulces besos que les doy a tu recuerdo. Ahí no existen credenciales ni forrajes de etiqueta.
Ahí hay desinhibición  y no me importa ser discreto, transformas mi corazón en tu esclavo o mis labios son los culpables, desde que toqué tus manos, tersas, bellas, suaves.
Mi corazón me motiva a  que no deje de amarte, me has escrito poemas y canciones, te he dejado frases y notas, más regalos y aunque busco ser discreto todas revelan tu nombre, porque cuando me sonríes, van aumentando mis razones para amarte intensamente.
Cada latido de mi corazón lleva el brillo de su mirada, con una cálida luz, que no merma ni se apaga,  creí amarte con locura, pero te amo con el alma.
Cada latido, cada respiro lleva la magia de un beso que me niega la realidad pero no así en mi pensamiento, a veces así son las historias con amores a destiempo, me tocó amarte como nadie, mas por un tiempo hacerlo en silencio.

__Deliciosas son las manos que recorren cada centímetro de mi cuerpo, alborotando dentro de mí hermosas sensaciones. Decaigo cuando me abrazas y besas lentamente por mi cuello, cierro los ojos dejándome llevar por mis instintos.
Caricias que hablan solas, haciendo inolvidables momentos que satisfacen nuestra sed de amar hasta inquietarnos.
Una pasión que nos remueve como dos locos enamorados entregados a la locura del placer con gran ilusión llenos de pasión.
Tu piel y la mía se unen para contemplar bellos anhelos, desatando cosquilleos por nuestras venas sin límite, queriendo estallar.
Deslizas una rosa roja como guía al camino de la felicidad, sujetando mis manos con las tuyas siendo esclavas con una sutileza.
Disfrutamos bajo la luz de la luna, la noche perfecta que nos embriaga de excitación y rodeados de maravillosos sueños perversos.
Fantasías que atraviesan por nuestra mente desatando emociones, para vencer nuestras ganas de  amar hasta dar el amanecer. Despacio, bajo la cremallera, si muy despacio voy tocando tu piel desnuda, sobre el borde de las sensaciones, descubro la mirada  agitada de tus ojos, desnudo tu parte exterior  y poco a poco subo el tono de mis caricias, recorriendo la suavidad de tu hermoso cuerpo, buscando partes donde ericen tu ser, mis labios junto a mis manos, penetran suavemente en ti, tu cuerpo sube en frenesí, volviendo loco tu placer, me voy a tu parte interna donde mis labios entran en la profundidad de tu cuerpo, gemidos no se hacen esperar, palabras entrecortadas, sonidos intensos, besos que muerden, latidos y ritmos cardíacos que hacen estremecer, bajo un flujo de orgasmos al beber tu esencia, el penetrarte tras el glorioso vaivén, y cuerpo desfallecido, despacio muy despacio. Abrázame… No sé  si quiero saber lo que aún me ocultas luego de los días que venimos pasando al fin.
__Nunca pude alejar tu silueta tras las cortinas de mi realidad.
Ahora que tropezamos por giros de vida, luego de unos años de extraviarnos de nosotros, nos reencontramos con miradas que lloran tristeza de la que ya no tenemos culpa y parpadean una soledad que nos extraña. Del fondo de nuestro subconsciente (más sereno que nuestro impulsivo corazón antiguo disfrazado de apariencias, orgullos y prevenciones), nos saludamos con un "hola" de pupila dilatada, una proximidad de cuerpos, una tenue sonrisa sincera y unos atropellos de recuerdos tibios de hogar, de una nostalgia de aroma reconocido, de unos destellos de comunión de sentimientos, de complicidades felices, de risas y alegrías solo nuestras, de pasión sin palabras, de besos delicadamente tiernos, de un andar de la mano, de la tibieza visceral de distinguirnos entre la gente, de estremecer profundos sentires con palabras o música que apropiábamos nuestra y resonaban igual en nuestra emoción.
De tantas cosas lindas que tuvimos tan naturalmente que considerábamos otorgadas necesarias, fácil e individualmente por la vida sin requisito de mérito especial.
Tuvimos que salir del común camino, en otros cuerpos, en otras almas, en otras vidas, para descubrir que la existencia solo con nuestros ingredientes juntos podría tener más y mejores chispas felices, tolerancia al dolor, andar alegre, libertad. Respeto, tolerancia, pasión, entrega, sacrificio... mejor sendero de amor.
No sé qué nos depare la vida en esa dinámica de posibilidades que le otorgamos ahora por nuestro nuevo respeto mutuo de cada libertad y voluntarias fronteras. Acordamos ser esencialmente individuales, asomándonos al corazón del otro para intentar amarlo sin cambiarlo. Sin forzadas dependencias. Y esa nueva forma de reconstruirnos el amor es, luego de transcurrir por espinas, más honesta, emocionante y cercana.
Yo te amo mejor. Sé que me amas mejor. Las incertidumbres desaparecen rápido.

 ¿Tienes algún plan para mañana?
__ ¿Por qué la pregunta?

Lo miré interrogando.
__ Tengo una casa en la ciudad no es la casa en que está Ana, aunque está en una calle tranquila de barrio. Es donde…
__! Oh, no! _dije temblando, en un tono de duda que hacía temblar a cualquiera__. ¿A dónde exactamente sugieres llevarme?

__No, cielito, no voy a.
Mientras él dijo tres palabras hice una brusca inspiración que hinchó mi pecho.
__ ¿Acaso tienes otra casa donde llevabas a tus amantes, acaso sigue habiendo amantes?
__Plural, como un harén.
Guille se apoyó en el respaldo resistiendo el repentino deseo de aullar de risa.

__ ¿Cómo he podido ser tan torpe como para dar lugar otra vez a ese malentendido? Ha sido desastrosa mi elección de palabras.
__Es lo que decía tu médico cuando entré.
__No.
__Bueno, dijo, es hora que le digas a Pedro toda la verdad o algo así, si es algo peor que tu adicción, y no has recaído, no puede ser otra cosa que uno o más amantes.
__Debo confesarte que cuando era un joven fanfarrón compré esa casa a tal fin.
__ ¿Y para qué quieres llevarme allí ahora?
__No está desocupada.
Deseo que conozcas a la persona que vive allí.
__ ¿Cuca acaso?
__No, Cuca no es.
__ ¿Un amante?
Sé que parecía un verdadero cuadro de estremecida indignación. Y una parte de él seguía divertido por el malentendido. Eso no era divertido, en absoluto.

__No es ni hay un amante, Pedro, te amo solo a vos, soy monógamo, en definitiva siempre quise  serlo _repuso en voz baja desvanecida la sonrisa__ Allí vive… mi hijita, Malena. Tiene ocho años. Deseo que la conozcas, que me ayudes. Nadie sabe de ella. ¿Quieres venir? ¿Por favor?

__ ¿Qué dijiste?

__Hoy estuve llorando por tu amor, mi corazón que era para ti hoy está destrozado, porque ya no estás a mi lado por entero y brotan lágrimas de sangre por tu ausencia.
Mis lágrimas rojas deambulan sobre mis mejillas, lágrimas de dolor que se anexa convertido en sangre de mi corazón roto y se han secado en esta noche triste que estoy solo y no puedo estar a tu lado.
Hoy mi alma está sepultada en los escombros de las negras sombras del abismo y mi vida está en las tinieblas sepultada, llorando lágrimas de sangre y mi alma agonizando llena de penas, tú has condenado a mi alma, mi sangre ha creado un río lleno de dolor y aquí me tienes a tus pies pidiendo perdón y si me perdonas.
Deseo que juntos descubramos la magia de la felicidad en nuestras almas y en nuestros corazones, y disfrutar del más cálido beso de amor y rozar cada milímetro de nuestros cuerpos entre besos y caricias.
Y tomarte entre mis brazos y llevarte al mismo paraíso, te amaré y te disfrutaré con el alma, esta noche te estaré esperando a que regreses con una copa de vino llena de todo el amor que siento hoy por ti y que jamás te alejes de mí, porque es muy duro vivir la condena de no estar sin ti amor. Me sentí así porque estaba convencido de que ocultabas otro amante, no una hija.
__Pedro, mi amor sos vos.
Ahora sé que amar es como llegar al mismo paraíso y sentir la infinidad del universo, es como sentir el roce de tus labios como la fresca brisa del alba, hoy que  amarte me ha hecho sentir lo que jamás en mi vida sentí, esa sensación de celos hasta del mismo amanecer, aunque lo dudes sabes que te amo.
Hoy en este nuevo amanecer veo al cielo y siento la frescura del aire que roza mi rostro como un tibio beso de tus labios los cuales me tienen hechizado, y observo tus bellos ojos llenos de luz, los cuales guían mis pasos.
Te amo y por vos caminaré en los valles de las sombras porque tú eres la brújula de mi vida, sé qué pasará mucho tiempo pero este amor por vos  crece más, es como llegar al mismo paraíso y ahí te amaré eternamente porque  vos sos la razón de mi existencia.

__Anoche me visitaste en sueños, ni siquiera te conozco, no conozco tu rostro ni el sabor de tus besos en ese plano.
No conozco el color de tus ojos ni la textura de tu cuerpo, pero fue tan real aquel sueño, que ya creo saber la pasión que llevas dentro.
En ese sueño nos amamos con pasión, con lujuria, sin inhibiciones y sin pudores, eran solo míos tus amores.
Erupción de volcanes, nuevas constelaciones, el universo era nuestro, amor de mis amores.
Me soñé sentado sobre una roca a orillas del mar, mi torso desnudo, miraba el horizonte sin mirar.
Mi mente nula por aquel paisaje se dejaba extasiar.
 De pronto dos manos se deslizan desde mis hombros hasta mi pecho, rozándome con sus dedos.
Siento tus labios húmedos en mi cuello, de pronto me encuentro bañado en sudor y abrazando tu cuerpo.
Nuestros labios se funden en un beso, mi lengua dentro de tu boca, y dentro de mi boca tu lengua.
Nos acariciamos con pasión y con ardiente fuego, mi mano se desliza por tu entrepierna hasta sentir tu humedad secreta.
Se desatan tempestades dentro de nosotros, llueven las estrellas, estalla el universo, te montas a caballo y cabalgas sobre mi cuerpo.
Ya está llegando, ya está surgiendo el fragor que llevamos dentro, y al unísono los dos, estallamos en un éxtasis de pasión.
Es una erupción volcánica, es el renacer del universo, luego unas caricias, unos besos, me dices adiós y te marchas, intento seguirte mas no puedo, y te vas, te vas y te pierdo.
Anoche te soñé, y era tan real ese sueño, que quiero hacerlo realidad, aunque no conozco tu rostro, tu cuerpo, pero sí tu ternura y tu deseo.
Quiero tenerte junto a mí en mi vida como en mis sueños, no quiero más que amarte, compartir mi vida junto a ti, que se marchen mi soledad, mis desvelos, y cumplir junto a ti todos mis anhelos.
__El Amor es disfrutar las batallas pérdidas y levantarse cuando estés derrotado, es ver la luz al final de la oscuridad, es saborear el dolor de la daga que perfora tu corazón, aquel que te atormenta el alma sin poder ver qué es lo que te asfixia.
Un amor que amas sin medida por el cual ofreces toda tu vida en cada amanecer, amor es dejar abierto el corazón y disfrutar de los momentos mágicos y trágicos, es abrir las alas y volar al paraíso, hasta llegar a donde vos estás aunque no tenga razón, sé que vos sos quien me da las fuerzas de volar.
__Tú eres la ilusión que deseo, cada día soñar a tu lado es mi gran anhelo, es sentir la paz en mi alma, es rendirnos ante las batallas interminables y amarnos como dos enamorados por la gracia de Dios, y agotar mis cinco sentidos y llenar tu alma de pasión desenfrenada, así será mi amor para ti, porque solo tengo una vida y la ofrezco para ti, porque cuando se ama de verdad se entrega eternamente.
Amor mío te invito a llenar los rincones vacíos del alma, ir mucho más allá de las penumbras de esas estelas sombrías con la luz de nuestros iris que irradien nuestros sensitivos afectos y den en contrastes vivos colores donde la felicidad prime con ese rojo pigmentado de tus labios como de una gota de amor derramada de tu corazón como firma y sello de nuestras pinceladas de amor.
Te invito ser el agua bendita que se evapore en alza al creador,  luego la entibie el sol y caiga sobre la tierra prometida en lluvia hasta reverdecer los campos que ayer fueron áridos por unos primaveralmente florecidos al nacer de capullos el cáliz de tu sonrisa de mil formas como iluminados prismas con todos los colores dibujados con el sí de un te amo sea el jardín más hermoso de nuestro edén amatorio.
Te invito ser mi continua inspiración no de hoy no de mañana si no de ese futuro que nos espera para llenar hojas, páginas hasta hacernos un libro con nuestros consagrado amor, bendecido, con nuestro huerto y una sencilla casa con ese corral de gallinas,  un gigante colorido gallo con jaspeadas plumas vistosas y píos, píos tras su mamá clueca buscando bajo de ella abrigo, rodeado  de un bosque, de alamedas por el camino que hagan un arco con nuestros suspiros hechos poemas al lanzar ese grito de victoria al leer y releer nuestra historia.
Te invito que vivamos como si las hadas nos visitaran y hablaran con nuestro corazón, vistieran nuestras almas de mariposas para jugar a libar néctares de todos los pétalos habidos y por haber conocer de cada flor sus mieles, su sabor, dulzor y candor difícil acceso del sentir humano, metafórico aletear de alas que quienes transitemos por ligeros sueños anhelando despertar al ver por la ventana dónde los sueños dibujaron esa lisonjera aventura.

Te invito a conocer mi corazón,  que revoletees  por mi pensamiento, escales  hasta el fondo mi conciencia y se pasee tu mirada  oronda por mi alma, que conozca la viva fuente de mi amor, la transparencia de este amor, la transformación de los caminos de antaño por las nuevas sendas por donde ahora el entusiasmo navega, tú me diste nueva barca como nuevos remos para encontrar el cauce correcto que me transportara a ti.
Te invito con las alas de tu amor volar por los caminos de la felicidad dándonos mimos, cariños, ternura,  ser ejemplo del universo con nuestro encuentro de formar un lindo hogar con nuestros sueños, realidades, anhelos y ese deseo imperturbable de ser el uno para el otro brillando con luz propia para satisfacernos con la comprensión de nuestros años,  aceptarnos tal como somos con nuestros errores y defectos que  seguro serán pocos si en detalle nos detenemos por impulsar los que nos dan buen nombre y gozo de querer dar lo mejor para disfrutarnos tal como somos de verdad.
Te invito a ser mi esposo para el resto que nos queda de vida sin desmayar en atenciones,
porque la felicidad sea ese diamante con ese valor agregado de no ser un tesoro ficticio, sí con ese realce enriquecido por el verdadero amor, iluminar irradiar entregándonos como las mejores perlas para que ese diminuto diamante se desborde con nuestros besos, caricias en ser el más grande con los quilates dados por nuestra energía y contenido de un te amo indefinido, eterno, siempre acompañado con la fidelidad en  nuestro padre cuidando a sus hijos como ángeles verdaderamente enamorados rindiendo en oración,  gracias por tanta dicha concedida en tiempos de otoño.
Te invito unir tu realidad con mi realidad sin trenes ni aviones  de por medio, que nos separen que nos distancien donde seamos pasajeros solitarios mirando el polvo de los recuerdos a lo lejos de la distancia, quiero estar de por vida acompañado no mordiendo la fruta un momento, saboreándola para luego verla partir, te necesito cerca muy cerca junto a mí, arando la misma tierra con nuestro yugo, ir a la par, fortaleciendo el huerto, el jardín, la casa,  ese corral correteando gallinas, luego verlas con su manada de pollitos alegrando nuestras sonrisas por las realidades construidas. Y un perro que juegue con los nietos que llegarán.
Te invito  a ser mi dueño,  yo tu dueño, seguro nuestra casa no será de cartón y paja, sí  un pequeño lugar con árboles enredando sueños, con el vital fruto hecho por nuestras propias manos, dándole vida a las plantas, al jardín, al terruño forjado como nuestro hogar con tu compañía abrazándonos, con nuestro libreto de amor, escenificando el filme de besos, caricias como la pareja más pareja.
 Recuerdo aquel primer día que te conocí y solo te miraba y agachaba la mirada.
Te veía entre ojos para que no te dieras cuenta lo mucho que me gustabas,  desde el primer día que te conocí me enamoré de ti. Desde el primer día que te conocí supe que eras tú al cual quería amar.  Desde aquel día te respeté y te adoré,  te fui tomando mucho cariño,  tú te fuiste ganando un rincón en mi corazón.
Y hoy te lo has ganado completo, mi amor desde aquel primer día que te conocí no pude evitarlo, el verte tan hermoso me dieron ganas de hacerte mi esposo.
Te comencé a querer desde aquel primer día,  te comencé a amar y no te he podido olvidar.
Aquel pasado no lo podré olvidar y ya estamos en el presente y te seguiré amando por siempre.
Desde el primer día te quería hacer parte de mi vida,  quería que fueras tú parte de mi  esencia.
Tú hiciste latir a mi corazón de una manera sin explicación pero por algún motivo o por alguna razón  yo te sigo amando,  mi amor.
Desde aquel primer día he querido que seas mi señor y mi esposo  dueño de mis canciones,  el que me puede quitar la tristeza. Quiero que seas lo primero que vea en mi cama al amanecer y lo primero y lo último al anochecer.
Desde aquel primer día quería que fueras parte de mis bellos recuerdos y de mis más hermosos pensamientos. Desde el primer día te he llamado en mis sueños y en cada canción que escribo estas tú, mi hermoso amor.
__Quisiera seducirte como el aire que roza tu piel suavemente y una brisa húmeda transpira tu cuerpo cuando tus poros se sensibilizan al tocar mis labios tu piel que enloquece en esta noche... tu mirada se confunde en el brillo de las estrellas y un susurro de excitación que emana de tus labios cuando acaricio tu cuerpo y beso tu pecho que se  eriza a cada paso que sienten mis labios... y tus hermosos botones se abren como las rosas al sentir el rocío de un amanecer donde nos entregamos nuevamente en este torbellino de placeres y locuras y miradas perdidas que se confunden en el brillo de las estrellas y excitado te desvaneces humedeciendo mi cuerpo de tu intimidad en este aire fresco que nos cobija a un nuevo amanecer. Quien lea  mi diario que sepa que amo infinitamente, que preso en la fortaleza de un sentimiento, me torturo sin misericordia, recitando tu nombre en este silencio que provoca esta autosugestión de dolor infame.
Quien lea estas palabras, que grite igual que yo, y sienta mi alma temblar de amor, que no tenga miedo que sus ojos se llenen de lágrimas claras, y que al secárselas sonría en esta locura compartida y comprometida en el amor por un par.
Quien se atreva a amar, que sacrifique su vida en el calvario de ser feliz y pagar su precio, allí en los cálidos besos de un recuerdo, que camine erguido los pasillos camino a ese altar, donde espera otro grito triunfal, ese que contiene el orgasmo del alma, que vaciada se desmaya en los brazos de este pensamiento de pasión.
Grita, atormenta tu garganta en nombre de un loco amor, pon tu brazos en lo alto del horizonte, que se extiendan para agarrar ese sol, que brillante, más lejos está.
No lo olvides, si te atreves a amar, despójate de todo, anda  desnudo,  descalzo, el camino es el del peregrino, romería que lleva a descansar allí, en el lecho de su corazón triunfal.

__
Noches de sexo y pasión que desbordan nuestros cuerpos al besarnos mutuamente, sentir tu aliento cálido y gemidos al besar tus labios mientras mis manos aprietan  con fuerza y delicadeza tus hermosas  nalgas, besas con fuerza mi cuello mientras tus manos acarician mi virilidad y haces que bese con pasión tus pezones firmes y excitados al besar tus hermosos botones y mis manos acariciando tu intimidad que moja mi cuerpo con tu sexo.
 Soy cautivo de tus besos, entre la pasión de tu regazo y la insistencia de tu respiración, agitada como el revoloteo de mil mariposas.
He sentido el jadeo irresistible de una mirada sedienta de amor.
He tenido la suerte de vivirte con insistencia, acurrucado en un nido de golondrinas.
He podido escuchar el susurro de tu voz diciendo despacito te amo.
He bebido el néctar de tus labios, en la fuente de la calima de tu fogosidad.
Te he sentido entre estertores y gemidos diciéndome te quiero, cada vez que nos sorprende el alba, fundidos en un abrazo.

Abrázame  fuerte mi amor que necesito respirar tu aliento para cerrar los ojos y verte de nuevo  allá, en mis sueños ahí donde todo  es eterno.  No me despiertes que este es  mi momento más bello en el que me llevas en tus brazos y me acaricias el pelo,   donde me amas  en el más  profundo silencio  enseñándome  que el amor  se siente  en cada latido  del corazón.

Nordelta.

Al día siguiente Guille estaba tan apuesto como siempre y amedrentadoramente  viril con su chaleco verde oscuro, pantalón beis, camisa sin corbata, casi como si nos hubiésemos puesto de acuerdo. No insistí con preguntas, sé que piensa contarme todo, y cuando desayunamos con Fabián dejamos que él le mostrara las fotos, Guille solo tomó una para enmarcar, el resto se las regaló a su hijo.

A pesar del secreto, no pude dejar de sentirme feliz en el coche, estaba viviendo en la casa del Delta donde él me enseñó a sentir, a amarlo, ahora viajaba en uno de sus coches de lujo, sentado con el hombre que amo, me envuelve su aroma y el de su perfume, y claro que no necesitaba saber que eso no iba a ser un paseo de placer, sino que me iba a llevar a conocer a otro valioso secreto. Su hija, una hija ilegítima, la hija de otra de sus amantes que no logro saber por qué estuvo en su vida y solo no quiero presionarlo sino que me cuente.
En realidad no estaba escandalizado por la revelación, tal vez esperaba más amantes, claro que los  creí varones, no mujeres pariendo hijos. Hija que claramente no era ni de Silvina ni de Ana o la conocería Fabián, o viviría con ellos. Su amante y su hija vivían en una casa que les había comprado hace años, pero a pesar de tener otra mujer e hija, el deseaba casarse conmigo. Ese era el estilo de su mundo, mundo al que a veces quisiera no pertenecer.
¿Sabría Juan de esta hija y amante? ¿Y Ana? Al parecer ella claramente no. Pero, ¿no decírselo a Fabián?

__Estás demasiado callado, Pedro _dijo y di un respingo.

__Tu aman… la madre de tu hija ¿nos espera? __pregunté.

El día anterior no había habido tiempo para mayores explicaciones, estaban todos en la casa preparando la Nochevieja, la fiesta,  y visitando la casa.

__ Sarah _dijo él__. Murió el año pasado, poco antes de conocerte.

__Oh, lo siento.
__Fue una época triste y difícil.
__Así que desde entonces tienes el problema de una hija ilegítima secreta por mantener y educar. ¿Acaso piensas ingresarla a un internado y luego buscarle un marido conveniente y no decirle nada a nadie?

De pronto me fulminó con la mirada y recordé. “Nada es más importante que el amor.”
__ ¿La nena fue una carga para ti?
__No cielito, no, pero…  no. Entiendo que  lo creas porque la tengo oculta, porque me mantuve lejos de Fabián, pero ¿recuerdas cómo me percibiste al conocerme? No en el departamento, como vecino, en la escalera, ¿qué fue lo primero que pensaste?

No dije nada.
__Que era un pobre infeliz, apagado, sin vida… y lo era.
Cuando Sarah murió, decidí separarme de Ana, y tratar de salir de aquella mierda de vida que llevaba por Malena, se había quedado sola. Pero mi vida era un desastre y yo era un ente. Obseso del trabajo, ausente de los afectos, temeroso de Miguel y su entorno, culposo  llorando un pasado irremediable, cargando con la adicción de Ana y la mía, estaba poco menos que al borde del abismo, treinta años estuve en la cornisa, desde la muerte de Bruno, y ¿sabes a quién le di todo mi amor, ese que nace a borbotones si se lo permitimos? A ella, a mi hijita, a Malena.

¿Sabes a dónde iba cuando cada tarde que te citaba a la casa te ibas y pensabas que corría a drogarme o llegaba Juan?, a  jugar y cenar con ella, muchas veces cuando no me oías en mi piso del edificio, estaba pasando la noche con ella, Pedro, no hay nena más amada que mi hija, a ella, a la secreta, a la que nadie podía dañar, me entregué por entero.
__ ¿Cómo…? ¿Quién era ella? ¿Por qué…?
__ ¿Por qué tuve sexo con una mujer, sabiéndome gay claramente?, por lo mismo que era un ente.
Me tomó el rostro entre sus manos y clavó la mirada, tenía en esos ojos una profunda pena, y algo más, mucho más, esos ojos profundos me invitaban a navegar confiado en ellos.

__Yo no sabía lo que hacía. Cuando  te drogas lo suficiente como para perder el yo, como Juan y yo la hacíamos, llegábamos a cualquier sitio, a hacer cualquier cosa.
En la parte privada donde me vio Diego, en esa fiesta que te contó, siempre  trabajó ella, pero era muy joven cuando la empleé, muy hermosa, era bailarina, escort, modelo, por elección. Sarah era ambiciosa, bella, quería conocer a tipos ricos, poderosos, me ofrecía y preparaba la droga, una noche de tantas desperté en su cama, a los ocho meses y algo nació Malena, y de nuevo, dejé de ver a  Juan, y obvio no pude contarle a nadie, por el peligro que acechaba mientras viviera Miguel, menos a mi hijo que no sabía ni que era gay, y Ana estaba sumida en alcohol, no habría podido más que darle mi amor y ocultarla, porque cualquiera y todos podrían hacerle daño.

No continuamos en la parte urbana, finalmente entramos en calles más tranquilas y respetables,  aunque era evidente que en ellas no residía la gente más rica. Él detuvo el vehículo ante una casa particular y bajamos.

__Espero que te caiga bien, que le gustes, sos profesor, me interesa lo que opines _dijo golpeando la puerta__. Al salir te terminaré de contar, y te prometo, no quedarán secretos.

Su voz revelaba nerviosismo.
Un criado anciano de apariencia respetable abrió la puerta.
_Señor Guillermo, la niña lo esperaba _dijo el hombre.

__Lo sé  Carlo, dígale que llegué, y que esté presente la señorita Bianca, por favor.

Cuando dejamos los morrales en el recibidor y pasamos al salón, la señorita Bianca se presentó, era la nana de la nena, joven, bajita y regordeta, salió a recibirnos a la puerta del salón.

__No ha tenido un buen día hoy doctor _dijo mirándome de reojo.

Detrás de ella se veía bastante oscuro pues estaban cerradas las cortinas de las ventanas. Y al parecer ellas también.

__ ¿No? _contestó Guille aunque me pareció más impaciente que preocupado.

__ ¿Papá? _dijo una voz desde el salón__. ¿Papá? _repitió con más alegría, todo entusiasmo.

La señorita Bianca se hizo a un lado.
__Levántate y ven a saludar a tu padre, Malena _dijo.

Pero la niña ya estaba de pie, con los brazos extendidos hacia la puerta. Era pequeña, delgada y pálida, con el pelo negro suelto en la espalda pero muy parecida a Guille, hasta la cintura. Su cara resplandecía alegría.

__Sí, preciosa, estoy aquí _dijo él, atravesando el salón y cogiendo en los brazos a la pequeña.

Ella le echó los brazos al cuello y lo abrazó fuertemente.
__Sabía que vendrías. La señorita Bianca dijo que no vendrías porque tendrías miles de cosas que hacer más importantes que venir a verme. Pero siempre dice eso y tú siempre vienes a verme cuando has dicho que vendrás. Papá, hueles rico. Siempre hueles bien.
__Especialmente para ti _dijo él. Le desprendió los brazos del cuello, le besó las dos manos y se las soltó. Señorita Bianca, ¿por qué está todo cerrado?

__Temí que Malena pudiera enfermar después de que usted la sacara al jardín anoche señor.
__ ¿Y por qué la oscuridad? ¿No hay ya bastante oscuridad en la vida de Malena?
Pero ya había llegado a grandes zancadas a las ventanas y estaba descorriendo las cortinas. La sala se inundó de luz. Entonces abrió de par en par las ventanas.
__El sol era muy directo _dijo la señorita Bianca__. Quería proteger los muebles.

Guille volvió al lado de su hija y mirándome,  me rodeó los hombros con un brazo.
__Male, he traído a una persona para que  te conozca. Se llama Pedro, es… muy amigo mío. Pedro, permíteme presentarte a Malena, mi hija preferida.

La niña tenía algo raro en los ojos, había observado tan pronto como Guille abrió las cortinas y la vi. Uno estaba medio cerrado, el otro más abierto, pero se le agitaba el párpado y el ojo parecía vagar.
Malena Graziani era ciega y, si no me equivocaba, lo era de nacimiento. Sentí que el corazón se me encogía, por ella, y por él.

__Hola, Pedro, encantada.
__Hola preciosa, recién supe de ti o habría insistido en conocerte antes _dije dándole un beso en la mejilla.

__Gracias señorita Bianca, la llamaré si la necesito _ dijo Guille.

__ ¿No le vas a ofrecer asiento a Pedro y otro a mí, puesto que hemos venido a visitarte? _dijo Guille, estaba radiante.__. Ya me duelen las piernas de estar de pie.

__Vamos papá, no mientas tonto, que no has venido a pie. Has venido en coche. Lo oí. Le dije a Bianca que habías llegado, pero ella dijo que no había oído nada y que no debía hacerme esperanzas ni ponerme febril. No estás cansado de estar de pie. Y Pedro tampoco. Pero me alegra que hayan venido, y espero que te quedes aquí para siempre, hasta la hora de acostarme. Pedro, toma asiento, por favor. Papá, ¿quieres sentarte? Yo me sentaré a tu lado.

Mientras yo elegía uno de los sillones, la niña se sentó en un sofá al lado de Guille, entonces le tomó la mano, entrelazó los dedos con los suyos y frotó la mejilla en su manga, justo debajo del hombro.
Guille sonrió embobado como jamás lo vi antes, con tanta ternura que me avergoncé de lo que había pensado en el camino. Era evidente que él sabía muchísimo sobre el amor, y empezaba a entender sus palabras.

__Pedro da clases de música, y toca la guitarra __ le explicó él a su hija __, aunque acaba de recibirse de abogado.

Pero nunca he dado clases a una niña ciega, pensé. ¿Cómo se le enseña a una niña ciega?
__Cuando fui al concierto contigo papá _dijo la niña, mami dijo que nunca debía haber un instrumento en esta casa porque su sonido le producía dolor de cabeza. Y cuando canto las canciones que me enseñaste, la señorita Bianca dice lo mismo.

__Creo que la señorita comienza a causarme jaquecas a mí, mi cielo.
Ella rio alegremente.
__ ¿La envío a trabajar para otra persona? __le preguntó él.

__Sí __contestó ella sin vacilar __.Ay, sí, papá, por favor.

¿Y esta vez vendrás a vivir conmigo?

Guille me miró y capté una expresión de desolación en sus ojos pero asentí. Era inminente que  terminara de decir la verdad a todos, esa nena sin la madre, en esa casa, por mucho que él fuera a cada rato, estaba sola.
__Ojalá fuera posible ya, tesoro _dijo __, pero todavía no lo es. Pero vendré a verte todos los días. ¿Cómo podría no venir cuando tú eres mi persona favorita de todo el mundo? Seamos educados e incluyamos a Pedro en nuestra conversación, ya que lo he traído para que te conozca.

La niña volvió el rostro hacia mí. Se veía terriblemente necesitada de aire, sol, y ejercicio.
__ ¿Lees historias y cantas, Pedro? ¿Te gustan los libros?
__Claro que sí. Tengo un departamento alquilado lleno de estantes con libros, la guitarra y canto, aún tengo alumnos.
__Tantas historias en el mismo sitio, como tiene papá _dijo la niña__. Mi madre no podía leerme historias porque no sabía leer, aunque papá quiso enseñarle. Y los cuidadores de la casa que son como  mis abuelos saben, pero no leen para mí. La señorita Bianca sí  lo hace porque papá le dijo, pero ella elige historias que por la forma en que las lee no le interesan y a mí me aburren, tiene voz monótona, me hace bostezar. Y nadie canta.

__Yo te leo historias, Malena _dijo Guille.

__Sí, papá _concedió ella acariciándole la cara con la mano libre y luego le dio unos golpecitos con las yemas de los dedos __, pero a veces simulas estar leyendo cuando en  realidad estás inventándolas. Lo sé. Pero no importa... La verdad es que me gustan las historias. Yo cuento historias pero solo a mis muñecas.

__Si se las cuentas a alguien que sepa escribir _dije__, esa persona puede hacerlo y luego leértelas siempre que desees oírlas.

Malena se rio.
__Eso sería divertido.
__Hijita, ¿crees que te gustaría ir a una escuela? _aventuró Guille.

__ ¿Y quién me llevaría papá? ¿Quién me traería de regreso a casa?
__Sería una escuela donde podrías quedarte por las noches y estar con otras niñas, siempre habría feriados y fines de semana, vacaciones cuando vendrías a casa y yo estaría  todo el tiempo con vos.

La nena estuvo todo el tiempo callada. Movía los labios, observé, pero era imposible saber si era porque le temblaban o porque decía palabras en silencio. Y entonces dejó  a un lado el plato con masas que había traído el ama de llaves con el té y se sentó en el regazo de Guille, se acurrucó pegada a él y escondió la cara en su hombro. Guille la miró apenado. Me di cuenta que no sabía qué hacer de pronto al haber muerto la madre.
__ ¿Soy demasiado mayor para sentarme en tu regazo, papá? La señorita dijo…
Pero, la niña no podía ver, pensé. El sentido del tacto debía ser más importante para ella que para otros niños de su edad.
Guille apoyó la mejilla en su cabeza.
__ ¿Cómo podría soportarlo si alguna vez fueras demasiado mayor para desear sentirte rodeada por mis brazos?
__Tu padre tiene razón, Malena, nadie debe obligarte a ir en contra de tu voluntad, lo mismo que a la escuela. Por mucho que los padres deseen que vayas a aprender de los profesores y hacer amigas, solo debes ir cuando lo desees.

Ella había girado la cabeza hacia mí, aunque seguía pegada al padre, acurrucada como una nena pequeña.
__ Tienes una voz bonita _dijo_. Puedo creer en ella. A algunas voces no les creo a veces. Siempre sé a cuáles sí.

__Cariño _dijo Guille. Ahora tenemos que irnos, pero más tarde regresaremos y te llevaremos a cabalgar.

Al instante ella se apartó de él enderezándose y con la cara iluminada a la vez.
__Sí, pero la señorita Bianca dice…
__No hagas caso de lo que diga. Has cabalgado conmigo otras veces y nunca te ha pasado nada. Después de que te traiga, hablaré con ella y se marchará mañana. Hasta entonces trátala bien. ¿Quieres?
__Sí, papá.
Cuando  me acerqué otra vez para despedirme supe que podría ser una beldad al crecer, si en su vida había bastante estímulo que le diera animación a su cara, incluso, si la sacábamos a tomar aire y sol, y la casa del Delta sería justa para ella.
El silencio dominó el coche al regreso.

__ ¿Quieres mandarla a un internado? ¿Y ahora por qué?
__ ¿Es posible para ella aprender lo que desee? __preguntó con una voz que me rompió el corazón__. ¿Hay algo posible para una niña ciega?

Pedro, ayúdame, por favor. La amo tanto que me duele.
¿Podemos ir a caminar por allí y así te cuento todo? Necesito que entiendas que la amo, que está oculta porque la amo.
__Lo sé, amor, lo sé. Tranquilo. Me parece que podemos ayudarla mucho más en casa antes que vaya al colegio, pero lo veremos, claro.

Me sentía azorado, triste por él. Sus palabras resonaban en eco.
“Ayúdame. La amo tanto que me duele.”
“Claro que los ayudaré, por supuesto que estaré a tu lado, Guille, eres mi amor, y Malena será mi hija también. Encontraremos la manera de que encuentre su futuro, lo prometo.”

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

18 comentarios:

  1. Demian Ese hilo es la vibración de la mente. El alma siempre es una pero la mente se identifica, con lugares, ideas, creencias, sentimientos y todo... Cuando dos personas tienen vibras similares se encuentran... Como no? Si buscan lo mismo y llegan en algun momento a estar cerca aunque no se busquen el uno al otro, buscan su lugar común.

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  2. Carmen Gracias por tan hermosa novela, siempre sorprendente, beso.

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  3. Luis Encantadora, sentimientos profundos, felicidades un cordial abrazo

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  4. Lourdes Hermoso . Un placer de lectura. Feliz día.

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  5. Qué sorpresa Eve, no esperaba este giro y la aparición de Malena...Me duele que sea ciega, pero me imagino que será feliz cuando viva con Guillermo y Pedro...Y qué decir del impacto que va a sentir Fabián, lo va a querer matar al padre por no haberle dicho nada hasta ahora...

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