EL EMBAJADOR. TERCERA PARTE. CAPÍTULO 17.

EL EMBAJADOR. TERCERA PARTE.

CAPÍTULO 17. 

 

 

“A veces uno amanece con ganas de extinguirse, Rocamadour. Como si fuéramos velitas sobre un pastel de alguien inapetente. A veces nos arden terriblemente los labios y los ojos y nuestras narices se hinchan y somos horribles y lloramos y queremos extinguirnos. Seguro que ahora no comprendes esto, pero cuando seas mayor habrá días en que amanezcas con ganas de que un aliento gigante sople sobre ti, apagándote. Así es la vida, Rocamadour, un constante querer apagarse y encenderse.”

Julio Cortázar Rayuela.

Un cronopio ha caído
en las fauces del diablo
el diablo estaba sorprendido
porque el cronopio quiso persuadirlo
con dinero, con esmero,
con sus ruegos y sin juegos.
"Por favor señor diablo,
usted sabe de lo que hablo".
"Señor diablo,
los cronopios no somos malos".

“Y mira que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta enseguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos.”

Julio Cortázar | Rayuela, Capítulo 1-

Tengo que hallar otro camino, pensó Guillermo. Aurelio Istrase, el nombre le sonaba, pensó en el legajo de funcionarios confidencial que le entregó James Stick en Washington. Allí había leído respecto al… que… algo sobre… Entonces se acordó.

A la mañana siguiente solicitó una entrevista con el capitán.

__Va a perder el tiempo _vaticinó Pedro__. Istrase es una montaña imposible de mover.

Previos…

__Señor embajador, permítame presentarle a su equipo, a los jefes de departamento __dijo Pedro con una seriedad que a Guillermo le asombró__.  Esta es Valeria Janklow, encargada de asuntos administrativos. Miguel Mendoza, encargado de asuntos políticos. Nancy hatfield, encargada de asuntos económicos, Diego Velásquez,  jefe administrativo. Marcial Thompson, de agricultura. A Santiago Malvárez, de relaciones públicas ya lo conoce. Eladio Gómez, de comercio y el coronel Marini, a quien también conoce.

Miguel Mendoza, asesor sobre temas políticos, así como también agente de la CIA tomó la palabra, y a Guillermo la mirada le causó escalofríos, mientras…  no adivinaba que Pedro mantenía la mirada baja por dos motivos, uno era que lo estaba dibujando, la fascinación que le causaba su rostro, no podía dejarla pasar.

“No temas, Guille, no temas”, se dijo para sí.

__

__Aquí estoy como cada mañana pensando en tu amor,  extrañando tus besos en mis labios, pensando en ese beso tan apasionado que no puedo olvidarlo, quisiera verte una vez más para decirte lo mucho que me gustas y te quiero, mi corazón palpita cada vez  que tu sonrisa se dibuja en mi mente,  y otra vez desearía tenerte  en mis brazos, en mi piel,  las caricias de tus manos en  cada centímetro de mi piel,  me apasiona tanto saber  que yo también estoy en tu mente,  que si otro día nos llegásemos  a encontrar, seré tuyo una vez más,  te regalaría la flor más bella de este jardín,  y con ella sería el símbolo de nuestro gran amor,  aunque tú y yo seamos lo prohibido, porque aun en la distancia el no podernos ver es un gran castigo,  no tenerte, no saber de ti,  mi amor, solo dame la oportunidad  de estar otra vez en tus brazos, te deseo tanto que creo desfallecer, solo te pienso y me vuelvo loco sin ti,  mi amor solo quiero decirte que te amo con todo mi ser, Graziani, aunque ni siquiera me ames hoy, sé que más tarde será real.

Solo tú haces que vuele sin tener alas, tú que solo con mirar haces que tiemble en deseos, anhelando anclarme en tu corazón para que nada derribe mi amor. Tú que con hablarme quedo, haces una caricia en mis sentidos. Tú eres lo que esperé siempre encontrar y muchas veces me di por vencido, porque el tiempo cruel pasaba sobre mí, dejando olvido de amores que tuve, de amores que idealicé. Pero llegaste tú para renovar mi esencia. Tú,  el amor hecho hombre, creado solo para amarme, para inmortalizar mis horas al sentir tus besos en mi boca, dulces besos que no quiero dejar jamás de sentir. Tú mi amor que se quedó como tatuaje en mi piel, amarte es todo lo que soñé, porque embelleces mis noches,  ya no tengo soledad. ¡Tú me haces feliz!

__Pedro, los micrófonos.

__No hay, recuerda que a esta hora recién los hice sacar, jamás te arriesgaría, Guille, nunca, confía en mí, por favor.

__Tienes razón, disculpa. No me es fácil saber que siempre nos vigilan, que el país de mi abuelo que tanto deseaba conocer nos puede ser tan hostil. No es fácil pasar de trabajar en un estudio con un amigo en un pueblo a ser embajador en un país comunista. No es fácil amar a la madre de tus hijos que sabes que alguien la asesinó, dejarlo todo, y de pronto sentir que te atrae un hombre, que puedes llegar a volver a amar. ¿Lo puedes entender?

__Todo entiendo, nada te pido, Guillermo, solo déjame estar a tu lado.

__Cuando entré la primera vez a pedir la excedencia, me la negaron, cuando le negué al presidente aceptar el cargo me insistieron en que tenía que hacerlo, en que sería una locura rechazarlo, y yo no contaba con ningún plan, ignoraba cómo abordarlo, pero al perder a Silvina supe que mi vida y la de los chicos no podría continuar allá, que yo terminaría en el manicomio o muerto, quizás en ambos sitios. El decano me dijo mil cosas, que estaba de mi lado, que sabía que había pasado una gran prueba, que  esa muerte era horrible, que era normal que atravesara un periodo de intenso trastorno, de duelo, pero que llega el momento en que debes sobreponerte. Que tenía que dejar de recrearme en el pasado, que solo mirando hacia el futuro podría volver a ser feliz algún día, que quienes no me conocían podrían pensar que me regodeaba en el sufrimiento, etc., etc.

Y justamente, esos eran quienes no me conocen.

Y entonces supe que para volver a vivir tenía que aceptar este proyecto, este desafío, los chicos me lo pidieron, y entre los consejos de que releyera a Platón o a Sócrates para sobreponerme y aceptar, lo hice. Y a veces no obstante siento que jamás podré obtener lo que necesito. Que estoy luchando solo contra una montaña de egoísmos, contra gente incapaz de comprender la amplitud del dolor que me corroe, me atenaza, me abandona por instantes para volver a agredirme como un gato cruel jugando con su presa. Esas personas apenas saben pronunciar unas palabras melindrosas que no necesito para nada, no tenía idea de lo que me esperaba aquí, ni si podría regresar con vida alguna vez, es cierto, pero sé lo que sufría en aquella casa que dejó de ser un hogar, y lo que padecían los chicos. Y si bien nunca había salido de un lujoso escritorio con un socio que era amigo de la vida y de los pasillos acogedores de la universidad,  necesité aceptar ser embajador, y mil veces me pregunté por qué murió mi mujer, cuál fue el mensaje.__ Dejó que la mirada errara sobre las plantas que veía desde la ventana.

__Lo verás, Guille, pasó poco tiempo. Es obvio que la muerte siempre es incomprensible, pero  alguna vez tendrás el motivo, los responsables y un por qué. Por lo demás, eres muy buen embajador, aunque yo mismo te rete a veces, de verdad lo eres.

__Ya lo veremos en cuatro años, Pedro, no he podido hacer demasiado por ahora, lo veremos.

__Tampoco yo sabía que podía amarte, Guille, me había divorciado de Camila porque pensé era lo mejor para ella, mi carrera siempre estuvo primero, y esto es nuevo para mí. Pero es real, lo prometo. Estoy enamorado de tu bella sonrisa, de tus lindos y bellos ojos
que me miran con pasión,  enamorado de tus labios sensuales,  de tu alma que es pura pasión. Qué bello sería vivir a tu lado,  poderte sentir cada día,  abrazarte mi dulce amor, besar tus labios, tu cuerpo que me seduce. En ocasiones miro atrás y pienso que la vida sin ti  no sería lo mismo,  que si tú no estuvieras a mi lado  nada en mi vida tendría sentido  pues junto a ti pude conocer el verdadero significado  de la palabra amor, esa palabra que muchos dicen pero pocos  respetan por no conocer su significado, aquel sentimiento del que tantos hablan  pero pocos llegan a vivirlo de verdad, aquella luz que todos buscan  yo la encontré a tu lado.

Sin amor, somos como pajarillos  con las alas rotas, sin amor, nos sentimos vacíos,
el amor es lo más bello, es dar tu vida por la otra persona, es recibir su cariño y esas palabras  que te reconfortan, ese amor puro. El amor es el sentir del alma  que nace en nuestro corazón lo expresamos con los labios  cuando tú y yo nos entregamos al deseo de nuestros besos, a nuestra pasión. Y no me digas que no puedes darme lo mismo, no me importa,  esperaré el tiempo que sea necesario, lo tenemos.

Discúlpame vida mía, discúlpame por apurar los segundos de un minuto, para que se produzca ese instante por las noches cuando me duermo, discúlpame amor, si se me escapan versos y llegan a ti y perturban tu sueño, es que no lo puedo remediar, tú sabes cómo te recuerdo y cuánto te sueño en mis noches de insomnio , dejo en pausa todas tus ausencias, lo dejo todo un momento y me veo feliz por los espejos de mi alma, donde se transforma todo y me veo bello y sonrío porque ahí sé que te tengo como se tiene a la mañana al despertar, te tengo como tiene el sol todo un cielo cuando no hay nubes, en los rincones de mi alma habitas como habita la luna en la noche libre, durmiéndose enamorada en la madrugada.
Así te tengo vida mía, ni tan mío ni tan del viento que te lleva lejos, sin ataduras que limiten tus vuelos, así eres mío cuando quieres y soy tuyo cuando te sueño, amor, que se entiende de una sola manera, en libertad, sin cárceles ni carceleros que puedan prohibir lo que los dos sentimos, que volamos alto y sin miedo, que vivimos nuestras locuras sin dejar de soñarnos el uno al otro, porque somos dos locos románticos enamorados, de esos que quedan pocos.

En el escaparate seductor de la vida las decadencias se muestran sin prejuicio,  realidades derrumbadas por sueños absurdos, es el vino del misterio avinagrado en el tiempo.

__Aguijón de una verdad inventado en un verbo  insensato ausente de realidades, colmado de ideas nuevas, apostando al abandono, arañando sentimientos,  confundido alguna noche queriendo cambiar los hechos. Y la vida sigue impunemente avanzando en los brazos del silencio, en manos de la suerte, en las mañanas soleadas, en las tardes milenarias, avanza vida y disfruta antes que llegue la muerte.

Caminas tan elegantemente, con esa seguridad que desbordas por doquier, lleno de un encanto y gracia sin par.
Pero por dentro nadie sabe de las batallas que has luchado, de las derrotas que has enfrentado, de las veces que has combatido contra dragones y demonios.
Una y otra vez has caído y otras tantas te has levantado, nada te desalienta a seguir, nadie conoce tus miedos, nadie escucha tus ruegos.
__Te escondes en tu caparazón de frágil cristal. Te desnudas ante mí y yo te acaricio el alma. Con mis alas rotas, te presto plumas, te doy alas. Con mis sueños hechos trizas, los comparto contigo, construyo para ti un mundo maravilloso.
De a poco me muestras tus hondas heridas, de a poco te muestro las mías.
Me llenas de amor, te cubro de besos, te lleno de amor, me atrapas en tu pecho.
Mis locuras te hacen reír, tu risa me hacen enloquecer. A mi mano te aferras, de tu mano me tomo para salir a volar entre risas y alegrías, entre magia y fantasías.
Salimos juntos al mundo desbrozando senderos, llenando todo de colores, copando el mundo de luz, esparciendo alegría y felicidad.
Y sanamos juntos... y luchamos juntos... y soñamos juntos... y reímos juntos... y vencemos juntos... y la victoria es nuestra al final.

Me llevas entre las manos besando  tu cuello, acariciando en silencio  tus labios, tocándote con arte  de ausencia tus pensamientos,  bañándote con mil suspiros  la desnuda espalda, rociando  con mis deseos tus sueños  dormidos, agitándote  calladamente sin punzar  tu mirada.  Me llevas enterrado en tus labios  mojados, debajo de tu lengua  abrigado por tus ganas, colgado  de tu aliento con aroma de besos  de antaño, rozando los deseos  erizando la piel frente al viento,  cautivos de la realidad presos  de la verdad.

Me llevas dormido en la almohada  de tu pecho, soñándote en la noche  de invierno, apagando el fuego  extendido de tus venas, aquietando  tus olas enfurecidas por el tiempo,  derrotando la distancia aferrado  a tu cintura inquieta, perdiendo  el glamour en el torbellino de la desnudez franca, ganando  el cansancio en la batalla  de nuestros cuerpos. Me tienes a un suspiro de distancia.

Le temblaban las esquinas del alma, esos lugares que nadie había logrado tocar; le hacía cosquillas y se llenaba de felicidad.

Le temblaban los labios antes de que lo pudiera besar, le temblaban las piernas y se empezaba a erizar.
Lo recuerdo, aun sin importar si me logrará amar; nunca pude imaginar que se  pueda hacer llegar, la fantasía a brevedad de tan solo un beso.

__Se torna gris mi luz  a lo lejos en la bruma las dudas, llega la noche apoderándose del cielo azul, cierra sus ojos el día, exhausto se derrumba sin caer en el pasto, pues las brisas del viento lo hacen flotar y el crepúsculo lo abriga con sábanas que lo cuidan de la frialdad de las penumbras. A lo lejos en el horizonte se divisa el límite de lo inalcanzable por mis manos, solo en los sueños logro acariciar esa franja enrojecida en la distancia, tiempo que se escapa en los recuerdos imprescindibles de mi memoria. En el firmamento las estrellas se desvisten deseosas por romances invitándome a las aventuras ardientes bajo los misterios develados por la luna, la cual se siente poseída por la inigualable fuerza y vitalidad entre los brazos del sol ambos dueños en su propio templo.

Logro ver una luz que atraviesa de un lado a otro entre las nubes que tratan de confundir mi mirada. ¿Será una visión imaginaria impulsada por los nervios que habitan prisioneros en mi subconsciente hechizado por el deseo de sentir el placer que vivo en mis sueños?

Se escuchan susurros en la oscuridad de la eternidad que acoge en sus aposentos los rumores del silencio, huésped a la espera de milagros que cumplan las expectativas que aún respiran en las sombras de la incertidumbre. Noches que gritan sus pecados y agonizan velozmente por el empuje de la aurora que llora sus cristalinos e incontrolables pesares,  por interrumpir apasionadas historias que vivirán por siempre en un espacio pequeño, pero imborrable en mi mente. Luces que nunca se apagarán mientras me cobije el amor, quizás  el tuyo, Pedro.

__

Istrase era un hombre moreno, bajo, calvo. Tenía cicatrices en la cara, y dientes manchados. En algún momento de la vida, alguien le había quebrado la nariz, y al parecer nunca se lo compuso bien. No obstante concurrió a la embajada a la reunión. Sentía una enorme curiosidad por conocer al nuevo diplomático.

__¿Deseaba hablar conmigo señor embajador?

__Sí. Le agradezco que se haya molestado hasta aquí. Es por el caso de la chica detenida.

__Ah, sí. La traficante de drogas. En Rumania tenemos leyes muy escritas para los narcotraficantes. Los mandamos presos.

__Excelente. Me alegro mucho al oírlo. Ojalá en mi país tuviésemos leyes más estrictas en ese sentido.

Istrase lo observó intrigado.

__ ¿Entonces está de acuerdo conmigo?

__Desde luego que sí. La persona que comercia con drogas merece ser recluida. Hanna, sin embargo, no vendía droga, sino que convidó con un cigarrillo de marihuana a su amante.

__Es lo mismo.

__No capitán. El amante era un teniente de su policía, y él también fumó marihuana. ¿Acaso se lo castigó?

__ ¿Por qué? Él no hacía más que recabar pruebas de un comportamiento delictivo.

__ ¿El teniente es casado y tiene tres hijos?

El capitán frunció el entrecejo.

__Sí, claro. La joven norteamericana lo sedujo y lo llevó a la cama.

__Capitán, Hanna es una estudiante de diecinueve años, mientras que el teniente tiene cuarenta y tantos. Ahora dígame quién sedujo a quién.

__La edad nada tiene que ver con esto __porfió el hombre.

__ ¿La esposa del teniente está enterada de la aventura de su marido?

El capitán quedó mirándolo.

__ ¿Por qué habría de saberlo? Ya le dije que estaba trabajando.

__Porque este asunto tiene toda la apariencia de una celada tendida adrede. Creo que lo más conveniente es darlo a publicidad, y que lo comente la prensa internacional.

__No le veo el sentido.

Guillermo sacó entonces el as de la manga.

__ ¿Porque sucede que el teniente es su yerno?

__! Por supuesto que no! _se indignó Istrasi __. Solo pretendo hacer justicia.

__También yo _afirmó calmo, Guillermo.

Según el legajo que había leído, el yerno tenía la costumbre de entablar relación con jóvenes turistas _varones y mujeres__, acostarse con ellos, sugerirles sitios donde podían obtener drogas y comerciar en el mercado negro, y luego delatarlos.

Guillermo habló en un tono conciliador.

__No veo por qué su hija deba enterarse del comportamiento del marido. Creo que sería mucho más beneficioso para todos que usted liberara calladamente a Hanna y yo me encargo de enviarla de regreso a los Estados Unidos. ¿Qué me dice, capitán?

El hombre lo pensó unos instantes, disgustado.

__Es usted una persona muy interesante __ acertó a decir. Al final.

__Gracias, lo mismo digo yo de usted _contestó Guillermo__. Esta tarde espero a la señorita Hanna en mi oficina. Yo mismo me ocuparé de ponerla en el primer avión que salga de Bucarest.

El policía se encogió de hombros.

__Voy a utilizar la poca influencia que tengo.

__No me cabe la menor duda, capitán Istrase. Muchas gracias.

A la mañana siguiente, Hanna, muy agradecida, volaba de regreso a su patria.

__ ¿Cómo lo hizo? __preguntó Pedro.

__Según su consejo, estimado subjefe, y según las armas que me dieron antes de llegar.

__ Tardes de invierno soleado, tardes apacibles de paseo juntos, mi amor los dos  agarrados de la mano, prometiéndonos amor eterno, besándonos en cada farola, en cada rincón, en cada esquina, manos traviesas que quieren  acariciar la piel, tu piel cálida, sedosa.

Manos traviesas que se  deslizan por debajo de la ropa, ropas justas, apretadas, marcada,
dibujando silueta, dejando  poco para la imaginación, te amo cariño mío, me encanta  sentir tu cuerpo entre mis manos mientras beso tu cuello. Impaciencia adolescente, ansia de explorar y descubrir el cuerpo humano, de sentir  la piel de mi amado  entre los dedos, caricias que nos llevan al cielo  con apenas sentirme deseado.

__Pedro, quieto, nos puede ver alguien. Te deseo por igual pero sé que tenemos pocos sitios y horas. Se me van las horas sin tus besos, los minutos pasan inexorables sin tus caricias por mis senderos, trazados sobre esta piel opalina, cubriendo los cimientos de mis huesos, que desde el polvo milenario, aguardan  por el calor de tus dedos.

Transcurren los días, otoños apacibles en desierto, nacen y mueren veranos, florecen hasta los inviernos; alardea en sus luces la primavera, fulgurando ocasos despiertos; caen crepúsculos al alba, mientras yo aún no te tengo. Pasan los años sin tregua, augurando desvelos, sueños salvajes y dulces, de mi cuerpo enredado en tu cuerpo; ávidos de raíces y caminos, con único destino: ese lecho, donde transcurrirán nuestras noches, hasta el fin de los tiempos.

Otra madrugada amor mío, solo con esta soledad que causa desespero, roe lentamente mi alma, y me puebla de ausencias y deseos; irrumpe, golpea los sentidos, que me azota impaciente por dentro, hasta que se cumpla al fin nuestro destino, y me duerma en tus brazos con tu sueño.

Suculentos frutos de naturaleza prohibida que provocan gran inquietud en tu corazón cuando llega una nueva ilusión a tu vida con sueños y quimeras llenas de pasión. Almas extraviadas en nidos equivocados volando en nubes sin formas ni colores ansiosos de degustar nuevos bocados donde con plenitud se unen dos amores, eso somos quizá.

Solo navegando en un mar triste y vacío con las velas al mástil fuertemente atadas de una vida estéril... derramando hastío sin dulces caricias de almas enamoradas. Reproches que ahuyenten  el néctar,  dulce  inseguridad que alimenta la separación con la ausencia de la magia que seduce,  sin las caricias y detalles de una ilusión. Fuertes cadenas... difíciles de romper símbolo de gruesas y necias ataduras con grilletes enclavados en todo tu ser,  palabras hirientes causando quemaduras. Tú y yo,  cada uno con su propio infierno buscando uno junto al otro su salvación de un romance criticado y nunca eterno que en un amor puro busca el perdón. La pasión de tu ser embota mis sentidos con tu existencia tan dulce como tierna, un mundo confuso de actos no permitidos,  mas contigo prefiero la condenación eterna. Vida mía en la culpa llevamos el pecado queriendo huir de la frustración y del dolor,  quizá desde el cielo seamos perdonados,  ven a mis brazos y solo hagamos el amor.

¿Tienes idea del tiempo que tendríamos que esperar y de las consecuencias de que esto sea amor?

__Lo tengo, lo sé, años a escondidas o toda la vida de no resignar la carrera y el país, pero también puede que el amor sea lo más fuerte y que solo importe huir, ya hablamos de ejercer como abogados en Buenos Aires, ¿recuerdas? Pero no es ahora ni el momento, lo sé.

El día en que los chicos comenzaban el colegio, Guillermo recibió un llamado de la embajada a las cinco de la mañana, avisándole que había llegado un cable urgente nocturno requiriendo inmediata respuesta. Fue el comienzo de un día largo, y cuando Guillermo por fin pudo regresar a la residencia, era casi de noche y los chicos estaban esperándolo.

__ ¿Y bien? ¿Qué les pareció la escuela?

__Me gusta, papá _respondió Malena__. ¿Sabías que concurren alumnos de veintidós países distintos? Hay un chico italiano que estuvo mirándome toda la clase. Me encanta la escuela.

__Hijita, por Dios.

__Tienen un hermoso laboratorio de ciencias papá __comentó Fabián__. Mañana vamos a disecar sapos rumanos.

__Todos hablan con acentos extraños, pero hasta ahora les entiendo _comentó Malena.

__No olviden que cuando alguien habla con acento, eso significa que domina un idioma más que ustedes. Bueno, me alegro de que no hayan tenido problemas.

__No __dijo Malena__. Pedro se ocupó de nosotros.

Guillermo se quedó con el café en la garganta.

__ ¿Quién?

__El señor Beggio. El mismo que nos dijo que podíamos decirle Pedro y que es tu amigo, Papi.

__ ¿Eso dijo? ¿Y qué tiene que ver Pedro Beggio con la ida al colegio?

__ ¿Acaso no te lo dijo? Pasó a recogernos, dijo que tú no podrías, nos llevó a la escuela, se bajó con nosotros y nos presentó a los maestros y profesores. Los conoce a todos y ellos lo quieren _explicó la niña __. Es amoroso papi, nos ha invitado a llevarnos de paseo cuando tú no puedas.

__También conoce a muchos chicos __explicó Fabián__ y nos los presentó para que hagamos amigos. Todo el mundo lo quiere. Es muy buen tipo.

“¿Se hace demasiado el bueno, pensó Guillermo,  o lo es?”

__Papá, ¿nosotros podemos invitar gente a esta casa? __preguntó Fabián.

__Supongo que sí, hijito, pasa que antes me gustaría ir al colegio y conocer yo a esos amigos, de hecho iré lo antes que pueda.

__No me refería a compañeros, sino a que sería bueno que invitaras a Pedro a cenar con nosotros, estamos solos acá, y él es casi tan importante como tú, ¿verdad?

__Y muy divertido, papi.

__Ya, hijos, ya veremos, no sé si Pedro quiera venir, ya le diré en algún momento, es pronto todavía.

__Ufa.

__ Malena, de esas palabras, nada, bueno, está bien, les prometo que cuando tenga un día más tranquilo planearé invitar a Pedro a cenar.

__! Bien!

A la mañana siguiente, cuando Pedro fue a saludarlo a la oficina, Guillermo elevó la mirada por encima de los anteojos.

__Fabián y Malena me contaron que ayer los llevó al colegio. ¿Es eso también función del subjefe de misión?

__No. Es solo ganas de colaborar y de conocerlos. Son amorosos. A veces a los chicos les cuesta adaptarse a un país extranjero. Los dos son encantadores.

“¿Él tendría hijos? De pronto cayó en cuenta de lo poco que sabía de su vida privada.

Probablemente sea mejor así, te odio y te amo, Pedro. A veces siento que me ayudas, otras que solo te propones verme fracasar, y yo estoy decidido a triunfar”.

Cuando salió al jardín lo vio en el mismo banco,  se sentó a su lado con sigilo, encontró y enredó la mirada, y  la dulzura de la de Pedro llegó a un sitio que había cerrado hacía mucho tiempo, en ella supo que Pedro tocaba su alma.

__Antes de irte, antes de decir adiós. Te pido por favor, enséñame a olvidar _le dijo emocionado__. Dime cómo puedo olvidarme de ti. Cómo puedo arrancarte de mi mente.

Enséñame a olvidar, tal y como tú lo has hecho. Como tú te has olvidado de los besos, que una vez dijiste, que eran inolvidables. Besos que dejamos grabados en nuestros labios.

Quiero que me enseñes a olvidar como tú lo hiciste. De la misma manera que olvidaste cada caricia, que mis manos tocaron tu piel, estremeciéndola. Cada caricia que desnudaba tu piel y tus sentidos. Dime cuál fue la forma que lograste, para así olvidar  cada uno de los instantes con los cuales yo desnudé tu cuerpo. Cada una de las ocasiones que me pedias que te tomara, que mis brazos sostuvieran y cubrieran tu cuerpo desnudo.

Enséñame a olvidar de la misma manera, de la misma forma que tú lo has hecho, para poder decir adiós. Olvidar cada día y noche que pasé a tu lado, despertando juntos. Enséñame a olvidar todas las veces que te hice el amor. Enséñame a olvidar, para que mi corazón, así nunca llore por tu adiós, que ahora me brindas. Para que mi alma no se parta en pedazos  por tu despedida. Solo quiero saber cómo te puedo olvidar, después que me enseñaste a amarte.

__No tendrás que olvidarme, porque de hecho te amo, aunque no me crees, el tiempo te demostrará la verdad de todo, Guille, pero sobre todo que mi amor por ti es real, es todo para mí. Por Camila jamás dejé nada, por ti dejaría todo. Nunca me pidas que te olvide, menos que te enseñe a olvidarme.

__Ahora que te vuelvo a ver, han regresado a mi mente los momentos que juntos vivimos, pensé que los había olvidado, a solas fueron escasos,  pero con solo tu presencia vuelven y atormentan mi alma.
Porque has regresado a decirme esto,  no es justo, qué gusto me da saber que estás bien, y más por el amor que en poco tiempo  me hizo muy feliz, pero fue algo mágico y pasajero.
Eres muy importante en mi vida, aquellos momentos no los he tratado de olvidar y los quise arrancar de mi alma, todo lo que fue en ese tiempo desearía olvidar pero no puedo, no podré.
Mi alma agoniza pero no es solo eso, si no que acabaría con el amor que en ese tiempo sentía por ti y sé que jamás me lo perdonaría, porque a pesar de todo este tiempo fuiste, eres y serás, el primer amor de mi vida el cual nunca olvidaré.

El sábado por la tarde, Guillermo llevó a los chicos al Club Diplomático, donde se reunía la comunidad diplomática para intercambiar chismes del ambiente.

Al salir al patio, vio a Pedro charlando con una mujer, y cuando ella se volvió, comprobó que se trataba de Gabriela. Buscó a Alberto en los alrededores mas no lo vio, estaban solo ellos y lo experimentó como una impresión terrible, como si hubiera descubierto que su secretaria colaboraba con el enemigo. Lo que sentía por él no tenía explicación, un día era su amor, al instante lo veía como un conspirador, el sentir odio- amor lo estaba matando. Se preguntó entonces qué grado de amistad habría entre ellos dos.

Tengo que ser precavido y no confiar demasiado en ella por simpática que parezca, pensó. Ni en nadie.

Sonia en cambio, estaba sola, sentada en una mesa, y Guillermo se le acercó.

__ ¿Le molesta si la acompaño?

__Será un placer. __Sonia sacó un paquete de cigarrillos norteamericanos. __ ¿Quiere? __convidó.

__No, gracias. No fumo.

__En este país no se puede vivir sin cigarrillos.

__No lo entiendo.

__Los atados de Kent hacen funcionar la economía… literalmente. Si usted tiene que ver a un médico, soborna a la enfermera con cigarrillos. Lo mismo si desea que el carnicero le dé carne, que el mecánico le arregle el auto o un electricista le arregle una lámpara, acá las cosas no son como en nuestro país donde se reservan para regalar a los presos. Una amiga mía italiana tenía que someterse a una pequeña operación. Primero tuvo que sobornar a la enfermera de turno para que utilizara una hojita de afeitar nueva cuando la rasurara, y después hizo lo propio con las demás enfermeras para que le pusieran vendas limpias en la herida, en vez de ponerle apósitos ya usados.

__Pero ¿por qué?

__En este país hay escasez de vendas y de todo tipo de medicamentos e insumos. Lo mismo sucede en todo el bloque oriental. El mes pasado hubo un brote de botulismo en Alemania oriental, pero el suero hubo que conseguirlo en Occidente.

__ ¿Y la gente no tiene forma de protestar?

__Sí, hay maneras. ¿No oyó hablar de Bula?

__No.

__Es un personaje místico que emplean los rumanos para canalizar algo la frustración. Le cuento la historia, un día había una larga cola frente a una carnicería, y la hilera apenas si avanzaba. Al cabo de cinco horas Bula se enfurece y anuncia: ¡Me voy al palacio a matar a Arismendi! Dos horas más tarde, regresa a la cola, y sus amigos le preguntan: ¿Qué pasó? ¿No lo mataste? No, respondió Bula. No pude porque allí también había una cola larguísima.

Guillermo festejó el chiste con risa.

__ ¿Sabe cuál es uno de los artículos que más se vende aquí en el mercado negro? Videocasetes de nuestros programas de televisión.

__ ¿Les gustan nuestras películas?

__No. Lo que les interesa son las propagandas, todas las cosas que nosotros damos por sentadas __lavarropas, aspiradoras, automóviles__ y que para ellos son inalcanzables. Yo le aseguro que les fascinan. Y cuando se reanuda la película, aprovechan para ir al baño.

Guillermo levantó la mirada y alcanzó a ver que Pedro y Gaby se marchaban. Se preguntó entonces adónde irían.

Cuando volvía del trabajo luego de un día agotador, lo único que quería era darse una ducha, cambiarse de ropa y descansar. En la embajada tenía ocupado hasta el último minuto o sea que nunca le quedaba tiempo para él. Sin embargo, muy pronto advirtió que en la residencia no lo pasaba mejor. Dondequiera que fuese siempre estaban allí los sirvientes dándole la sensación de que no dejaban de espiarlo.

Una noche se despertó a las dos de la madrugada y bajó a la cocina. En el momento en que abría la heladera oyó un ruido. Se volvió y se encontró con el mayordomo, Cuca y otra empleada.

__ ¿Qué necesita señor? __preguntó el mayordomo.

__Nada. Bajé simplemente a buscar algo de comer.

El cocinero, se adelantó y dijo con voz compungida.

__ Con solo avisarme que tenía hambre yo le habría preparado algo enseguida.

Todos lo miraban con ojos de reprobación.

__Bueno, en realidad no tengo tanta hambre. Gracias _dijo y volvió rápido a su dormitorio.

Al día siguiente les contó a los chicos lo que había pasado.

__ ¿Saben, chicos? Me sentí como la segunda esposa de Rebecca.

__ ¿Quién es Rebecca, papi? __preguntó Malena.

__Un libro precioso que algún día leerán.

__

Cuando entró a su despacho, Pedro estaba esperándolo.

__Tenemos  un muchacho enfermo. Iba a decírselo ayer en el club, lo hablé con Gaby, pero como estaban los chicos, no quise molestar.

“Mierda, era eso, y yo pensando cualquier cosa”.

Lo acompañó hasta una oficina pequeña que había al final del pasillo. Tendido en un sofá, un joven infante de marina gemía de dolor.

__ ¿Qué tiene?

__Yo supongo que una apendicitis.

__Entonces hay que internarlo de inmediato.

Pedro se volvió a mirarlo de inmediato.

__Aquí no __dijo.

__ ¿Qué dice? Habrá que operarlo.

__Que  hay que enviarlo en avión a Roma o a Zúrich.

__Pero qué estupidez __le espetó Guillermo en voz baja, para que no lo oyera el enfermo___. ¿No se da cuenta de que está muy mal?

__Aunque sea una ridiculez, ningún miembro de una embajada norteamericana se interna jamás en un hospital rumano o de un país comunista.

__Pero ¿por qué?

__Porque estamos en inferioridad de condiciones. Quedamos a merced del gobierno y el organismo de seguridad rumanos. Se nos podría tratar con éter, o incluso con escopolamina para arrancarnos todo tipo de información. Es una norma del Departamento de Estado, hay que evacuar al enfermo.

__ ¿Por qué no tenemos un médico propio en la embajada?

__Porque somos una delegación de categoría c, no hay presupuesto para pagar un doctor. Cada tres meses recibimos la visita de un profesional norteamericano pero entre viaje y viaje, nos arreglamos con un farmacéutico en los casos de dolencias menores. __Se acercó a un escritorio y tomó un papel. __Firme aquí, por favor, para que pueda trasladar al muchacho. Yo me encargo de enviarlo en un vuelo especial.

__Muy bien. __Guillermo firmó. Luego se aproximó al soldado, y le tomó la mano. __Ya va a pasar _le aseguró__. Todo va a salir bien.

Dos horas más tarde, el joven volaba rumbo a Zúrich.

A la mañana siguiente, cuando le pidió a Pedro noticias sobre el muchacho, este se encogió de hombros con gesto indiferente.

___Lo operaron y está reponiéndose.

__ ¿Por qué sos tan frío cuando te lo propones? ¿Hay algo que alguna vez te emocione?

__Pues tendrás que averiguarlo, Guillermo.

Por más que llegase temprano a la oficina, Pedro siempre estaba allí desde antes. Lo veía en muy pocas recepciones de la embajada y le daba la sensación de que no le faltaba agradable compañía todas las noches.

Pedro no cesaba de sorprenderlo.

Una tarde, Guillermo aceptó que Florián llevara a los chicos a patinar sobre hielo al parque Floreasca. Guillermo ese día salió temprano de la embajada para reunirse con sus hijos, y cuando llegó a la pista vio que Pedro estaba con ellos, cuidándolos como propios. Los tres reían y patinaban juntos, y era evidente que se divertían en grande. Con suma paciencia, Pedro les enseñaba a realizar evoluciones en forma de ocho.

Debo advertirles a los chicos que se cuiden. Sin embargo no estaba muy seguro de cuál debía de ser la advertencia porque Pedro no mostraba defecto alguno.

A la mañana siguiente, cuando llegó a la oficina Pedro entró a verlo.

__Dentro de una hora llega una delco, y pensé que…

__ ¿Una delco?

__Es un término del lunfardo diplomático. Significa una delegación del Congreso. Son cuatro senadores, con sus esposas y sus ayudantes. Seguramente esperan reunirse con usted. Voy a solicitar una entrevista con el presidente Arismendi, y Sonia se encargará de organizarles los paseos y las compras.

__Muchas gracias.

__ ¿Quiere una taza de café casero?

__Bueno.

Lo observó cruzar la puerta de comunicación, se le antojó preocupado.

 Qué hombre raro. Grosero y descortés cuando quiere. Y sin embargo demuestra tanta paciencia con Fabián y Malena.

Cuando vio que regresaba con los dos pocillos, le preguntó:

__ ¿Usted no tiene hijos?

La pregunta lo tomó desprevenido.

__Sí, Thomas de cinco, y Dayana de tres.

__ ¿A dónde?

__ Los dejé a cuidado de Camila y Orestes, demasiado pequeños para estar en este sitio. Están a cargo de mi exmujer. __Cambió bruscamente de tema. __A ver si consigo esa entrevista con Arismendi.

El café estaba exquisito. Guillermo habría de recordar más tarde que ese fue el día en que se dio cuenta de que tomar un cafecito con Pedro Beggio se había convertido en un ritual de cada mañana.

También que mientras debía extrañar horrores a sus hijos, Pedro cuando podía, disfrutaba y les hacía disfrutar a los suyos.

__Pedro, ¿cuál es tu mejor recuerdo, y tu mayor anhelo?

__ Comienzo por mi anhelo, el que imagino de ti. Todo el amor que me vas a dar, ese amor que tesoro tú, haces sentir en mi corazón porque eres mi pájaro viajero.

Cuando no sé el camino a elegir eres tú el que me guía por este  mundo incierto que nos toca vivir, y me llevas con nuestro distante amor. Pero juntos veremos de otra forma lo que los dos sentimos en nuestros corazones, que es simplemente, ¡Amor!
Ese sentimiento que nace y crece cada vez más en nuestros corazones.

¿Por qué será que cada vez que mi mirada se pierde en el infinito veo tu cara?, cuando miro tus fotos noto calor en mis labios, hasta quemarme dentro  de la sequedad que me da la sed de ti.

En mis imaginaciones cada vez que veo una silueta pienso que es la tuya, perfecta como un gran dios  palpitante en los latidos de mi feliz corazón. Cuánto te quiero, no te imaginas tú  hasta dónde pueden llegar todas mis  exclamaciones de amor, vaya donde vaya te llevo dentro de mi corazón palpitante, suplicando que tú sientas lo mismo que yo.

Recuerdos que aún me hacen niño. Recuerdo el mar en su gran plenitud. Bravío y descalzo,
recuerdo cómo de niños jugábamos, calle arriba y calle abajo con el trompo y el boliche en la mano. Recuerdo de niño echando en la correntia de los charcos el barco de papel llevándose mis recuerdos. Cómo volaban las gaviotas blancas llevándose el eco de tiempo.
Allá a lo lejos donde el viento dejaba su canto, recuerdo cómo las nubes descansaban en el penacho del naciente del volcán y los amantes a escondidas buscaban sus recuerdos mientras miraban la luna, donde solo en la distancia el tiempo fue su fiel testigo.
Recuerdo llegar a la casa después de la escuela y notar como una nube de olores a bizcocho recién horneado se escapaba por el postigo. Recuerdos, recuerdos que aún se esconden para sentirme niño.
Recuerdo los charcos de tan solo una lluvia y corríamos como día de fiesta a saltar y enchumbarnos de alegría, dónde habrán quedado tantas y tantas fotografías amarillas olvidadas en el tiempo.
Aún recuerdo a Lulo mi fiel perro de raza pastor alemán con pequinés que asomaba la cabeza y los demás perros corrían, hasta que sacaba sus minúsculas patitas y todos mis amigos se reían, así y todo él  era el mejor de mis amigos, era tan mayor que cuando se enfadaba y te mordía era él quien sufría.
Recuerdos, y hoy añoro ese mundo sin violencia, donde jugábamos en la callejones de tierra,
donde para ir a comer te avisaba el grito de tu madre, donde jamás se comía hasta que llegase del trabajo mi padre, donde mi madre antes de llegar ya lo esperaba detrás de la puerta con un beso.

Eso es lo que recuerdo, olores a familia, a hermanos y primos, a abuelos.
A fruta cuando se vendía puerta a puerta. Recuerdo los brazos sobre los hombros, las manos agarradas, los días de pesca.
Recuerdos escondidos que aún me hacen niño.

Mi mejor recuerdo siempre sin dudarlo será el beso que mi madre guardaba en sus labios tras la puerta esperando  la llegada de mi padre después de tres trabajos diarios para que nosotros sus hijos lo tuviésemos todo.
Hoy mi padre tiene ochenta años y mi madre setenta y ocho  y aún entre ellos no ha cambiado nada, aún espera su llegada aunque hoy en día llega de mi mano y arrastrando su bastón... Y ahí está ella... Tras la puerta. 

Guillermo sintió un nudo en la garganta que no le permitió hablar, al menos por un rato.

Bs. As.

Ángel la levantó una noche en la Boca, cerca del río, donde ella se encontraba con otras putas. Vestía blusa ceñida y unos jeans cortados a la altura de los muslos, como para exhibir la  mercancía. No aparentaba tener más de quince años. Si bien no era bonita, eso a él no le importaba demasiado.

__Vamos, querida, a divertirnos.

La joven vivía en un misérrimo departamento  sin ascensor que constaba de una habitación inmunda con una cama. Dos sillas, una lámpara y un lavatorio.

__Desvístete preciosa. Quiero verte desnuda.

La muchacha titubeó. Había algo en Ángel que la atemorizaba, pero al pensar que el trabajo había andado flojo ese día, y que si no le llevaba dinero a Pepe este iba a golpearla, comenzó a quitarse la ropa.

Ángel la miraba fijo. La chica se sacó la blusa y el pantalón. No tenía ropa interior. Su cuerpo era delgado, de piel clara.

__Déjate puestos los zapatos. Ven aquí y arrodíllate.

Obedeció.

__Lo que quiero que hagas es esto.

__Pero yo nunca… __ musitó la joven, con una expresión de temor en los ojos.

De un puntapié en la cabeza. Ángel la tiró al piso. Luego la sujetó de la melena y la arrojó sobre la cama. Cuando la joven comenzaba a gritar Ángel le propinó un fuerte sopapo que le arrancó gemidos de dolor.

__Bien. Quiero oír tus quejidos.

Un fuerte puño azotó el rostro juvenil, quebrándole la nariz. Media hora más tarde, cuando Ángel acabó, la muchacha quedó tendida en la cama, sin conocimiento.

Ángel contempló la maltrecha figura y dejó caer unos pocos pesos sobre la cama.

__Gracias _dijo, con una sonrisa y se marchó.

Bucarest.

Todos los momentos que le quedaban libres, Guillermo se lo dedicaba a sus hijos.

Salían mucho de paseo. Había decenas de museos y viejas iglesias para visitar, pero lo que más disfrutaron los niños fue el catillo de Drácula, situado en el corazón de Transilvania, a unos ciento cincuenta  kilómetros de Bucarest.

__El conde en realidad era un príncipe _les explicó Florián durante el trayecto__. El príncipe Vlad Tepes, un famoso héroe que detuvo la invasión turca.

__Yo creía que lo único que le gustaba era chupar sangre y matar a las personas _dijo Fabián.

Florián asintió.

__Sí. Lamentablemente, después de la guerra a Vlad se le subió el poder a la cabeza. Se convirtió en dictador y mataba a sus enemigos estaqueándolos. Surgió entonces la leyenda de que era un vampiro. Un irlandés de nombre Bram Stoker escribió la novela basada en la leyenda. El libro es una tontería pero ha funcionado de maravilla para incrementar el turismo.

El castillo Bran era un inmenso monumento de piedra que se levantaba en lo alto del monte. Luego de subir la empinada escalinata que llevaba al edificio, todos estaban extenuados. Entraron a una sala de techos bajos, donde había armas y objetos antiguos.

__Aquí es donde el conde Drácula asesinaba a sus víctimas y bebía su sangre _relató la guía, con voz sepulcral.

El salón era húmedo, sobrenatural. Una telaraña rozó a Fabián en la mejilla.

__Yo no le tengo miedo a nada _le dijo el joven al padre__ pero, ¿podemos irnos ya?

__

A la mañana cuando se encontró con Pedro esperándolo, este le dijo que tenían que salir de inmediato.

Guillermo enarcó las cejas.

__ ¿Por qué?

__Porque quiero mostrarle la verdadera Rumania…  Porque  no quiero que Juan Arismendi lo engatuse con sus palabras dulces… señor embajador.

CONTINUARÁ.

TERCERA PARTE-

LIBRO DE ANCLAJE: EL CAPRICHO DE LOS DIOSES. SIDNEY SHELDON.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.