viernes, 26 de octubre de 2018

¿ERES TÚ? CAPÍTULO CATORCE.


¿ERES TÚ? CAPÍTULO CATORCE.


21  de enero de 2017.
"Cada uno alcanza la verdad que es capaz de soportar."
*Jacques Lacan /
Noche de insomnio a pesar de que tomé diez pastillas. Lloré. Me odio más que nunca y odio mi cara y mi cuerpo pues los miro a través de sus ojos. Odio mi cara que no supo fascinarla.
Amo y no sé qué hacer. ¿Qué se hace en este mundo civilizado cuando se ama así?
*Alejandra Pizarnik / Diario.
LA LLAMA DE TU AMOR.
Gustavo Adolfo Bequer.
Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.

Luego de ello, se tomaron de la mano, y emprendieron el camino hacia la heladería, donde Guillermo ayudó a Agustín a subir al taburete, y sintió que ese nene le redimía de todo desamor. Y entonces Guillermo tocó e indagó el tema de la mascota.
Pedro los vio de lejos disfrutando más que de un helado, y los ojos se le llenaron de lágrimas, desde la muerte de su hermano, nunca Agustín había reído con nadie, como en su sueño, allí estaba… haciéndolo con Guillermo.
Agustín no había olvidado por entero a su tío mas cuando este se  acercó estaba enfrascado en una charla con Guillermo a propósito de la escuela, la casa y la mascota que deseaba.

“Esa extraña melancolía del atardecer que me sacude y me hace pensar en ti. Perdida mi mirada en la distancia buscando respuestas que no encuentro, preguntas que nunca me animé a hacer. Y en esta soledad golpeada de recuerdos naufragan mis sueños en su delirio, momentos que de intensos quedaron indelebles en la memoria. Una lágrima más, un suspiro aletargado presagiando la noche, palpitando aquellos tus pasos pausados que creo oír, pero no volverán jamás. Presiento tu presencia en las sombras y tu fragancia perfumando la brisa,
hasta en mis oídos tu sonrisa tímida juega con el eco de mis sentidos erizando toda mi piel que te necesita. Una lágrima más sofocando mi hastío  buscando, hurgando en mi mente que se empeña en recordarte, que me pide a gritos salir a buscarte como te busco en mis sueños locamente sin encontrarte. Una lágrima más coronada de insomnios  de vueltas sin sentido en la cama pretendiendo huir de mi destino, porque siempre supe la respuesta, mis manos están vacías, porque el amor, el amor me cerró sus puertas __pensé hasta conocerlo, sin embargo hoy vuelvo a creer, y me despido, te dejo ir hacia tu destino dondequiera que estés, Andrés.

Este deseo de sentirnos, Guille hoy es lo que me domina,  necesidad de pensarte cerca de mí y de abrazar tu cuerpo, alucinante de deseo de mí en cada poro de la piel, y en cada pestaña de mis ojos donde te quiero tener, y tú con deseos de desvestirme con la mirada alucinante y con tus manos ávidas me ciñes a tu pecho,  los dos envueltos  en sudor y deseos.  Hay excitación en los sentidos desde adentro, los sentidos  no dejan pensar. No coordinamos los movimientos
con el deseo de tenernos  y sentirnos en la piel de mi piel, y en el beso apasionado…  que nos lleva a sentirnos en el cielo. Celos, pasión y deseos, nos envuelven para tenernos, no pedimos sentir esto pero sentimos estas ganas locas, de tocarnos... de amarnos. El universo… nos acoge al ver tanto fuego, pasión y calor que nos consume en deseos, y sentimos en cada poro de la piel,  abrazo en el abrazo,  besos en la boca, hasta consumirnos  de ganas de sabernos eternos uno del otro, con el deseo de poseernos, entre el cielo y la tierra, tu  cuerpo y mi cuerpo son uno, y somos uno en cuerpo y alma, espíritu y sensualidad en los sentidos, donde se junta el deseo de sentirnos, y excitados los sentidos nos amamos a placer.”

__Es un antipático _dijo el niño con la boca llena y toda la cara untada de chocolate y helado__. Nunca me dejará tener un perrito __se metió en la boca una enorme cucharada de nueces y crema  batida mientras Guillermo asentía muy serio, preguntándose cómo era posible que hubiera podido vivir sin ellos tantos años __ . Los bañadores son muy lindos, Guille, pero tú convence a mi tío para que nos lleve a la playa __añadió limpiándose la boca con una servilleta.

__ ¿De qué me tiene que convencer, Guillermo, sabandija? __preguntó Pedro besándolo desde atrás.

__Nada, de que vayamos todos a la playa, nunca quieres, y he visto montones de bañadores, hay para ti, son todos preciosos __estaba graciosísimo con la nariz manchada de chocolate y Pedro se derritió de ternura__. Por fa tío. ¿Iremos?

__Puede, donde irás ahora es a lavarte la cara mientras me pido un helado yo ahora, luego irás a los juegos un rato, que luego  se te ocurrirá pedirlos cuando lleguemos a casa, vamos _dijo Pedro  sosteniéndolo en brazos y dándole una palmada en la cola para dirigirlo hacia el baño.

__Si tú hubieras comido un helado de plátano y chocolate, estarías hecho un asco, tío, por eso no me gusta que uses la barba.
Pedro y Guillermo se echaron a reír.
__! Agustín! No te pases.
__Es la verdad.
__Tiene razón _terció alegremente, Guillermo.

Había pasado un rato muy agradable con el nene como siempre, y lamentaba cuando lo despedía, era obvio que estaba cumpliéndose el sueño de Pedro, aunque él a veces escapaba de querer verlo.
__Tío, Guille no sabe si cree en Dios, es tonto, ¿verdad?
__! Vale! Pide disculpas, mi niño.
Agustín miró a Guillermo buscando confirmación y este asintió en silencio.
Llevaba camiseta y pantalones vaqueros, pero Guillermo pensó que era más bonito que cualquier hombre que hubiera conocido en su vida, y apenas sentarse a su lado, le pidió el helado y le robó un pico.
Pedro llevaba años sin entrar a una iglesia, era católico, no era practicante. Pero, en aquellos momentos, pensaba que quizá regresara o fuese la hora de rezar por el amigo.
__No sé cómo agradecértelo, Guille ____dijo, mirando de reojo al niño__. Aunque visto de lejos hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una charla y del helado, creo.

Guillermo sacudió la cabeza, se lo había pasado divinamente  y tendió la mano hasta tomar una de Pedro que lamió el helado luego de dedicarle una radiante sonrisa.
__ ¿Lo viste a Matías? __interrogó y vio las sombras en la mirada de miel.

__Lo acompañé a hacer estudios, pasó la mañana en la clínica, hay que ver los resultados de la biopsia de médula ósea y análisis de marcadores, según dice el oncólogo según ellos es el tratamiento y la respuesta, no termino de creerlo, de veras, está deprimido, y temo que se rinda.
¿No te enoja que lo acompañe?
__No. Está todo en claro. No puedo mentirte, hablé con él, porque sé que está enamorado de vos, pero sabe que solo lo ves como hermano, y le aclaré lo que yo siento.
__No era necesario, pero teniendo en cuenta que al dejarlo he ido a la fiscalía, no me enoja.
__ ¿A dónde?
__ Hablé con Miller. Temí que el alejamiento fuese por la enfermedad y que Matías no quisiera contarle. Yo puedo estar a su lado como un hermano que es lo que siento, pero el amor solo tiene la fuerza para salvarlo. José  lo quiere bien, y más allá del impacto, creo que lo ama, lo va a acompañar en todo el recorrido sea el que fuere.
__Me alegro mucho, es un buen tipo.
Por el nene no te preocupes, viene muy bien un poco de vértigo de vez en cuando, me ha hecho planteos que ni Fabián a su edad, como el de la religión y otros, pero al fin creo que en la vida todo encierra una bendición, y ese nene debe de serlo para vos desde hace rato, es un encanto.
¿Pensaste lo de la playa? Te ha elegido  decenas de bañadores, y otros a mí, quiere ir, a mí pese a que nunca me fascinó me gustaría, aunque sea una semana, entiendo que lo de Matías te retenga, pero sería bueno.
__Sí, y ha sido él justamente el que me ha ofrecido una casita que tiene, déjame organizar a mi madre, y veremos, pero sí, ya te he contado mi vida, en  un mes seré tu socio, y antes del fin de la feria judicial, quiero sacarlos de paseo __confirmó Pedro, sosteniéndole la mirada.

Nordelta.

Los trajes de baño para todos llegaron dos días después y Pedro llamó de inmediato para agradecer la generosidad.

__Guille, ya deja de hacernos regalos que ni siquiera he aceptado el coche, y lo sabes.
Pedro tenía una voz juvenil y Guillermo evocó su rostro sonriendo,  meciéndose en su sillón del estudio de la casa.
__Me encanta hacer regalos mucho más si el nene los eligió y si iremos a la playa. Me pareció un nene muy valiente, en ningún momento perdió la compostura pese a que poco me conoce, es toda una hazaña a su edad.
__Es un niño muy bueno.
“Su tío también, sintió deseos de decir Guillermo, sin embargo se abstuvo de hacerlo”.
__ ¿Les van a todos a medida los trajes?
__Todos, y mi madre y el nene se los probaron anoche, ahora mismo lleva puesto uno… Está en el parque de casa con unos amiguitos. Hoy he tenido mucho que hacer. Pero gracias a ti, él ya tiene completo el vestuario de verano y quiere salir para la costa. ¿Le propusiste a Fabián? ¿Cuánto tiempo nos quedaremos?
__Dos semanas creo si te parece bien. En cuanto a mi hijo, por desgracia no puede acompañarnos, pero me cede a Guillermito para que acompañe a Agustín, no tiene jardín aún y ellos quieren estudiar para rendir en marzo.
__Me parece buenísimo.
¿Vamos todos en un coche?
__Creo que no, que deseo vaya cómoda tu mamá, ve saliendo, espérame allá, llegaré apenas unas horas más tarde, necesito dejar en orden unos papeles, pero si quieres,  pasado mañana dormiremos allá, ¿te parece?
__Me parece muy bien, mejor dicho estupendo, iré a visitar a Matías mañana, y te esperaré con la cena y las compras listas, entonces, te paso la dirección por mensaje.__ Sonrió al pensar en él. Era un hombre muy atento, guapo, se llevaba de maravillas con su madre y Agustín, y lo mejor, no llevaba alianza matrimonial.

__Te he extrañado… Mucho.
__También yo.  Guille, antes de tratar de que se cumpla mi sueño, que aclaro no tenía este viaje,  ¿no tendrás algún matrimonio sin resolver, verdad?
__ ¡No, por Dios!
__ ¿Quedaste con alergia al casamiento, Graziani?
__No. Es que trabajo con ahínco y espero a un príncipe azul.
__ ¿Y eso qué tiene que ver? __interrogó divertido, de repente sentía curiosidad por él. Pedro había tenido sus razones de peso para no volver a casarse, salió escaldado de la experiencia, pero lo probó.
__De veras precioso. Me gustaban los hombres a rabiar. Y sin embargo me casé y he vivido con dos mujeres tormentosas que me dejaron a gusto tal como estoy. No he dedicado mucho tiempo a nadie, como vos, he pasado los últimos años enfrascado en el trabajo.
__Eso produce a veces demasiada soledad __lo dijo por experiencia.

__Sí, desde luego. __Guillermo recordó a sus primeros años con Fabián pequeño y decidió dejar el tema para cuando pudiera verle el rostro__. Entonces te veré el sábado. Llevaré el vino y alguna cosita más.

__Ya, Guille, no más regalos, de verdad. Te amo, lo sabes ¿verdad? Pese a lo del aniversario y al poco tiempo desde el choque, no pude evitarlo, me arrasó, eres mi aire, y te respiro.
Guillermo suspiró al oírle la confesión, y se derritió con el teléfono pegado a la oreja.
__Repítelo.
__Que te amo, vale, que lo oíste.
__Pero me gusta que lo digas. Luego de lo que supe de vos, temí que nunca llegara esa confesión.
__ Pero sucedió,  y quizás eres tú el Amor de mi vida, y Andrés haya sido  un alma compañera de esa parte del camino en que nos descubrimos y ayudamos frente a nuestras elecciones. Cómo poder lograr detener este mundo en ese punto exacto donde tu camino, en diferentes espacios, se cruza con el mío… tu cuerpo esté a mi alcance, aferrarme con fuerzas a tu momento presente para que vivamos un tiempo finito que se nos haga eterno… donde el reloj detenga su marcha y haga inservible marcar las horas de amarnos pues no tendremos minuto de inicio ni final al liberar este amor. Eso deseo.
Quisiera ahora paso a paso me absorbas a tu espacio, sentirme inmerso por completo en ese momento contigo que como bruma de mar,  tu aroma me envuelva y me ciegue la pasión, sentir que vestido de besos y caricias por tus misteriosos mares navego en la ansiada penumbra que provoca el tibio calor de tu cuerpo, pues serán tus ojos mis faros guías que me lleven a anclar en los besos de tu boca.
Me enseñarás en ese instante que haremos perpetuo cómo navegar las corrientes de tu piel, provocar el despertar de tus poros, se alzarán como suaves olas al paso de mis labios que dejarán en tus profundidades la vibración de amor que  sacudirá tus sentidos, será un huracán tu respiración que me arrastrará al centro de tu boca donde un torbellino de húmeda pasión las lenguas provoquen.
Ya ves cómo mis deseos de tenerte van más allá de la lógica  pues me arrastran a una irrealidad ajena a este tiempo donde tan solo tú y yo entendemos este amor pues lo vivimos, lo sufrimos y anhelamos  para pronto entregarnos para envidia de este presente egoísta que oculta de nuestro alcance nuestros besos que nos ahoga de tan solo pensar en nuestras bocas por fin fundidas en pasión.
Ya quisiera, sí,  cómo quisiera ya atraparte entre mis intrincados momentos de amor, sentirme por fin cautivo de tus encantos perfectos para mí, vivir ese instante que ciegos de pasión nos dedicamos tan solo a sentirnos muy profundo, muy por debajo de la piel y los sentidos y  sentir  que nos amamos más allá de la realidad, sentir que nuestras almas se aman por fin en libertad.
__Cierra tus ojos, deja volar tu imaginación, has tuya esta pasión, porque voy a excitarte,
sin necesidad de tocarte, voy a darte placer,  sin tener que poseer  tu cuerpo lujurioso,
excitante, grandioso, escucha en mi susurrar cómo te voy a amar, cómo te he de complacer,
al llegar este anochecer, cómo saciaré tu ser,  cómo te he de estremecer, liberando orgasmos sin tocar, con mi voz te los puedo brindar, solo déjate por mí guiar, no te vayas a negar,
empecemos esta locura, perdamos la cordura, mientras desgarro tu ropa, mis labios toman tu boca, mis manos se aferran a ser, te empiezo a enloquecer con caricias prohibidas, sádicas e inhibidas, que hacen estremecerte, muero por poseerte, mis labios,  los que empiezan a bajar, en tus pezones se detienen porque  les gusta jugar, besarlos, lamerlos, morderlos, es como voy a saciar,  es como te logro excitar, mis manos se pasean en algún lugar, en tu cuerpo sin dudar,  entre tus muslos les gusta estar, subiendo te empiezo a acariciar, mis manos profanan tu ser, te empiezas a estremecer, mi lengua baja por tu vientre, ya no existe un detente, mi lengua es tan atrevida, busca tu zona prohibida, juguetea,  saborea, mordisquea, succiona  bebiendo el néctar que empieza a brotar, me encanta su sabor, me envuelve su aroma, creo que estoy en coma, deseo que acabes en mi boca, que mis labios sean copa, donde se derrame cada gota que brota del interior de tu ser cuando te lleno de placer.
__Basta, Guille. Ya, me convenciste de dejar preparado todo antes de tu llegada. Hasta mañana.

Guillermo se echó a reír y, tras colgar, se pasó una hora preparando bolsos dominado por una increíble sensación de euforia. Pedro tenía una voz tan sensual y cálida, no parecía haber pasado por tanto duelo, ni mantener ninguna obsesión especial, a pesar de ellos, o por lo menos, no daba esa impresión, y no pretendía demostrar nada. Ya deseaba que llegara el sábado, olvidada su fobia a la playa, al mar y a la arena, esa familia era su todo, ese hombre el amor que tan esquivo había sido por años.

25 de enero de 2017.

Fabián y Valeria Le dejaron el nene el viernes por la noche, antes de irse ellos a la estancia de los  padres de ella con la promesa de estudiar, y tras dormir con Guillermito, desayunaron temprano ese día especial, y Guillermo lo dejó listo jugando, para prepararse él mismo. Se vistió con pantalones y zapatillas de jeans y remera y estaba recogiendo los bolsos cuando el teléfono lo detuvo. A punto de no contestar por temor a que Pedro se hubiese arrepentido, al fin lo hizo.

__ ¿Sí?
__Esa no es manera de contestar el teléfono hijo __dijo Mirna, su madre.

__Hola, mamá. Es que estaba a punto de salir.
__ ¿Es que vas al estudio en vacaciones?
__No. A la playa. Voy a visitar a unos amigos con el nene.
__ ¿Los conozco yo? ¿Marcos?
Lo que significaba en su traducción. “¿Son de mi gusto?”
__No creo, mamá, ¿todo bien por allí?
__Sí, como siempre.
__De acuerdo. Te llamaré luego. Guillermito está en la puerta ya, ansioso.
__Debe de ser alguien muy importante si no puedes dedicar cinco minutos a hablar con tu madre. ¿Chico o chica?
__Chica, no,  por Dios. Son solo unos amigos, mamá.
__No te habrás mezclado con esa gente tan rara que anda por allí, ¿verdad, Guille?
__Por Dios, Mamá, soy un hombre grande __hubiera deseado decirle que sí, solo para fastidiarla__. No te preocupes. Ya te llamaré.

__Bueno, y no dejes de llevar protector, sabes que te achicharras, y el nene ni hablar.
__Sí, Mirna. Un abrazo.

Guillermo colgó y bajó casi corriendo, acomodó el equipaje y al nene, escapando que su madre volviera a llamarle para decirle que tuviera cuidado de los tiburones, ella era así. Mirna era decoradora y aún trabajaba en la provincia, pero se preocupaba por todo, y le aconsejaba constantemente que no utilizara determinados productos en mal estado, que se cuidara para no contraer tal y cual enfermedad, que previera de ataques al corazón y posibilidades ilimitadas.
Colocó las bolsas  de la comida que compró en la parte de atrás, y se puso al volante de nuevo, y al cabo de diez minutos estaba de nuevo en la ruta dos. Guillermito no dejaba de contarle lo que pensaba hacer con Agustín. Y disfrutó mucho del viaje. Al llegar a destino cruzó la pequeña localidad tal como Pedro le había indicado. Era una urbanización y tuvo que mostrar documentos al guardia en la entrada. Pero, aparte de las medidas de seguridad, no parecía un sitio demasiado lujoso. Las casas más bien sencillas tenían sí verdes jardines salpicados del color de las flores y la gente iba descalza con ropa de playa. Era un ambiente familiar, pensó mientras enfilaba la calzada  de la casa. Afuera vio un triciclo descolorido y un caballo mecedor. Tiró de una vieja campana y abrió la verja. Inmediatamente apareció Agustín que corrió hacia ellos ya luciendo un bañador de los que él le había regalado.

__Hola, Guille _exclamó el niño__. Me encanta el bañador.
__Te sienta muy bien__. Podrías lucir como modelo. ¿Dónde está tu tío?

No me digas que se ha perdido por estas callejas.
__ ¿Quién es el perdido? __preguntó, Pedro asomando la cabeza por la puerta__.Hola __añadió, lanzando una radiante sonrisa con hoyuelos al ver a Guillermo, y apenas atajando a Guillermito que llegó a sus brazos__. ¿Qué tal el viaje?

__Delicioso _contestó Guillermo intercambiando una expresiva mirada.

__Sí, todo el mundo dice lo mismo al llegar, es una carretera llena de curvas.
__Yo siempre vomito _dijo Agustín__. Pero luego, me olvido de todo, pero es porque me siento adelante y como galletas antes de salir.

__Y apuesto a que te pasas la vida comiendo helados de chocolate y bananas, ¿verdad? _dijo Guillermo que en ese instante recordó los ositos de chocolate, sacó dos de la bolsa para los nenes y entregó el resto a Pedro.
Agustín chilló de júbilo sosteniendo el osito en la mano.
__ ¿Me lo puedo comer ahora, tío? ¡Por favor! __El niño miró a su tío con ojos suplicantes y este no tuvo más remedio que ceder__. ¡Solo una orejita!

__Bueno, pero no comas demasiado, que está lista casi la cena.
__De acuerdo __dijo el sobrino y salió corriendo con su nuevo amigo a mostrar el osito a la abuela que contenta los observaba por el ventanal.

__Es encantador _dijo Guillermo.
__Está loco por ti _contestó, Pedro.
__Los helados y ositos de chocolate ayudan mucho.

Guillermo saludó a Amalia, y siguió a Pedro a la cocina donde entre los dos empezaron a sacar cosas  de las bolsas y Pedro lanzó un chillido al ver todas las exquisiteces que él había comprado, además de los vinos.
__Guille, no tenías que hacerlo. Por la cresta, fíjate en eso __añadió, contemplando la caja de bombones de chocolate. Luego, con expresión culpable, hizo  lo que Agustín hubiera hecho. Le ofreció la caja a Guillermo, se introdujo un bombón en la boca y cerró los ojos extasiado__. Hum… Qué bueno está… __dijo en tono casi sensual. Guillermo admiró la belleza del rostro.  Le calentaba el corazón y algo más, pensó Guillermo, mientras Pedro se agachaba a tomar las botellas de vino y volvía a mirarle con una sonrisa__. Nos mimas demasiado, Guille… No sé qué decir.

__ ¿Que me amas?
__Ven, te mostraré la casa, y acomodaremos tus cosas.

La casa era pequeña pero acogedora, en el suelo había esteras de paja, había trozos de maderas de la playa y caparazones de moluscos. No poseía ningún distintivo en particular, pero a partir de las ventanas panorámicas se veía el mar, y mucho más allá la ciudad.
__La vista es preciosa y vos… todavía más _dijo Guillermo acomodando su ropa en el vestidor del dormitorio que compartirían, mientras otro sería de los chicos y el tercero para Amalia.

__Es lindo charlar de todo con vos como amigos, aunque desde el inicio no estuve seguro de desear que solo fueras eso _dijo Guillermo que se sentía subyugado por un atractivo sexual de difícil definición que él emanaba más allá de la belleza, su manera de hablar, de sonreír, de ladear la cabeza, o los mechones de pelo rebeldes. Todo en Pedro lo invitaba a tocarlo, tomarle de la mano, besarle los sensuales labios, y mientras lo miraba tenía que hacer esfuerzos por concentrarse en las palabras. Ya casi sabía todo de él, y nada cambiaría sus sentimientos. Ahora era Pedro el que parecía querer desnudar su alma.
__Fuimos el fruto de recuerdos vividos, somos las raíces de un futuro soñado, seremos el eslabón en el tiempo de historias contadas por el viento en su andar mediante las brisas que soplaran el aroma de amor hacia cada corazón. La muerte que nos rodeó me dejó vulnerable por demasiado tiempo, y luego quedé acorazado, encerrado en el trabajo, el choque me sacudió _ dijo Pedro__.  Estaremos en cada sueño convertido en realidad, en cada noche protagonizada por la luna con su ejército de estrellas brillando para vencer la oscuridad acompañada por fantasmas ocultos. Viviremos en cada rayo de sol que iluminará cada día en busca de una libertad que espera ansiosamente la conquisten para llegar a purificar cada alma. Seremos las rosas que con sus encantos cautivarán miradas flechadas por el divino néctar de su aroma que fluye de cada pétalo y de espinas que cuidarán de ellas para no ser traicionadas. Seremos ese misterio que vivirá eternamente en libertad en los sueños que emergerá de cada mente, viviremos en las penumbras, nuestro rostro, nuestro verdadero rostro seguirá siendo las fascinantes y bellas fracciones del amor. Viviremos en tus sueños, viviremos en ese mundo donde preferirás cerrar los ojos y escuchar cada palabra, cada frase, cada sentimiento que te alimentará y llenará de libertad, felicidad y amor en tu hermoso corazón.

__Tu amor y mi amor se alzan en dos copas brindando de corazón por el gozo,  en ríos de vino me bebes y arropas derramando nuestro feliz alborozo.
_Brindemos en copas esta gran noche,  con este amor de efervescente pasión entre caricias, besos en derroche susurres a mi oído tu grata eclosión.
__Ven con tu felino aliento a mi tacto, déjate envolver en miel y dulzura, abrázame sin perder mi contacto al hacerme hoguera en tu abierta  puerta a mi umbría.
__Prendido en tu calor, uní  mi ungida piel, ven y rueda feliz a mi  pecho sin perder mi arrullo, saborea mi miel y desglósame con ternura y cariño.
__Te amo, Pedro, y siento aromas de  almizcle y flores abordando perfumes de tus  encantos
al irse hilando, en instantes mi mundo.
__Buen chiste me hiciste antenoche, sufrí, ¿sabes?
__ ¿De veras?
__ ¿Qué crees?

“Me dijo que no quería seguir más conmigo, que se le había enfriado el amor. Enfriado… como si se tratase de un refrigerador. Quizá nos habíamos convertido en un electrodoméstico, pero juro que no lo noté. Parado sin aliento, atónito, estupefacto, me fui comiendo mi sonrisa y felicidad de persona enamorada. Camino a casa, reflexionaba en esta realidad que ahora pretendía ajustarse a la mía anterior y de la cual no podía escapar. Sentí como si un chaleco de fuerza se fuera apoderando de mis movimientos y emociones y gusté el primer sorbo de soledad que supo a tripa retorcida.
Luego de entrar a casa me posicioné frente al espejo del living, ese que tantas veces había servido de consejero antes de pasar a buscar a mi amado por su casa, y no me gustó lo que reflejó. La primera lágrima, se perdió en el suelo y le siguieron miles mientras yo seguía parado enfrentando la hostilidad absoluta de esta vida que se había transformado en segundos, en algo que odiar. Cuando los manantiales que surtían mis ojos se secaron, por solo un tiempo, busqué una fibra negra e hice una cruz sobre el espejo, ese sería el primer día sin ti y la esperanza se apoderó de lo que quedaba de mi aturdida convicción. Todos los días marcaría una cruz en el espejo, con la misma fibra negro indeleble, hasta que me llamaras y me dijeras que te habías equivocado, que me amabas. 
Varias  horas después de ese fatídico día en que él me dijo que ya no me amaba, escribí la cruz de todos los días sin lágrimas en mis ojos pero manteniendo aún la esperanza, esperanza que mantuve como ancla que me posicionaba en el perfecto lugar emocional en el que estaría hasta que los vientos del amor nuevamente refrescaran mi rostro y mi alma.
El  día de la cita me acomodé frente al espejo la corbata y me pareció ver algo tras las  cruces que prácticamente impedían que viera mi rostro plenamente. Tampoco me importaba demasiado, solo se trataba del ritual de marcar la cruz y recordarte ya casi sin esperanzas. Salía de la casa cuando algo me molestó y volví sobre mis pasos y miré nuevamente en el espejo en busca de ese algo que me perturbó al estar frente a él. Miré fijo al hombre que mi imagen me devolvía para analizar y lo entendí: Ya era tiempo de dejar esa esperanza vacía y volver a la vida, una nueva vida. Era tiempo de borrar el pasado. Casi cuatro años de tinta y dolor en la superficie de ese objeto que, mal que me pese, se había convertido en el objeto de existencia. Necesitaba un líquido especial para quitarlo y poder ver a este renacido hombre que se había olvidado hasta el significado de las cruces y salí en busca de él.
Entendí que estaba tachando mis días sin Andrés y salí en tu busca, Guille.
En la librería, pedí algo para borrar tinta indeleble de un espejo y la mujer que me atendía reparó tal vez en mi emoción o solo por curiosidad, me preguntó para qué era y le conté de la desesperación, y las cruces que ahogaron mi espejo y esperanza de recuperar el amor perdido y lo transformó en un cementerio que no permitía ver lo que yo realmente ahora era. La mujer de la librería tenía algo en la mano y eso que tenía, cayó al suelo mientras ella solo me miraba en estado de conmoción. “¿Le sucede algo?”, pregunté no entendiendo si su reacción era por mí o por algo que sucedía a mi espalda. “Usted es el hombre de las cruces, el hombre que sueño hace varios años, desde el día en que le rogué a Dios por un amor para mi sobrino, soy Cuca, y él es Guillermo.”
 Esta, la historia de amor que construimos hasta hoy, quizás la cuente otro día.
Vamos a cenar
__Perdón, se me fue la mano, es que deseo tanto de vos que quise provocarte. Y has sobrevivido a tanto que es sorprendente. Como el nene.
__Ellos son… eran mi única familia y todo antes de ti. El nene hoy solo sabe que sus padres murieron ya es demasiado como para que sepa detalles, por suerte no los recuerda, y prefiero que conserve algunas ilusiones sobre su venida al mundo. Por lo menos, de momento.
__Tienes razón. Como vos, ha sacado lo mejor de la situación y se lo ve dichoso y despreocupado, iniciando con nosotros una nueva vida.
Pedro, yo tuve dos casamientos con mujeres por mi hijo, pero antes de vos, no hubo relación estable con nadie, por muchos que pasaran por mi vida.
Y ahora vamos que ese olorcito me llegó hasta la puerta. No sabía que cocinabas.
__Algo. Me gusta cocinar.
Para cuando se sentaron a dar cuenta del asado y las ensaladas, Guillermo se dedicó a los chicos.

__ ¿Aún te puede oír el osito sin la oreja?
__Sí, y luego le comeré el hocico __Contestó el nene.

__Pobrecillo. Te voy a tener que comprar otro.
__ ¿De veras? _exclamó el nene entusiasmado.

Pedro sirvió. Había posa platos de paja sobre la mesa y un jarrón con flores, vajilla de porcelana y cubiertos de plata.
Fue una velada agradable, y cuando Amalia se retiró a la habitación, fueron con los chicos a dar un paseo por la playa mientras los  miraban corretear. Pedro contó de cómo se había manejado solo con Agustín, Guillermo habló del estudio y de sus socios, y los dos comentaron de lo de Matías, en breve sabrían el pronóstico.

__ ¿Sabes una cosa? _dijo Guillermo mirándolo__. Tengo la sensación que te conozco desde hace años.
__Y yo, y tampoco me ha ocurrido con nadie, ni siquiera… Con nadie.

Guillermo ansiaba conocer su alma, su cuerpo y cada uno de sus pensamientos, y Pedro lo mismo de él.
__Y para Agustín ya eres como en mi sueño, como su mejor amigo, pasa todo el tiempo hablando de ti.

__Me gustaría serlo _dijo Guillermo, quizá más que eso.

__Fue duro al comienzo, más al mudarnos, a veces no alcanzaba el dinero, yo apenas empezaba a trabajar acá, pero fuimos saliendo adelante unidos, aunque mi madre estaba postrada y el nene con sus limitaciones, yo con mis cicatrices, disculpa lo que viste para el aniversario y alrededores, creo que recién he soltado a mi ex, por años lo imaginé vivo, hasta hablaba con él, no estaba loco, sabía que era solo mi necesidad de no sentir la soledad, pero por ello no lo soltaba ni yo me liberaba, solo este año he podido, ahora soy libre para amar, Guille. Los comienzos son siempre difíciles porque en ellos se establecen los primeros contactos y se exponen los propios sueños y esperanzas. Sin embargo contigo fue más simple. Eres el hombre más frontal  y simpático que he conocido. __Alzó los ojos para contemplar las estrellas y luego los detuvo en Guillermo que lo miraba sin decir nada.

__Me encanta mimarte porque sé que nadie lo viene haciendo desde hace demasiado, y mañana iremos a cenar fuera.
__Guille, no debes mimarnos de esta manera.
__ ¿Por qué no?
__Pues, porque… __Pedro se quedó pensativo un instante y después lo miró sonriendo__, porque podríamos acostumbrarnos y entonces, ¿qué haríamos?

Guillermo comprendía perfectamente que él temía que desapareciera de sus vidas como tantos, pero él no tenía la menor intención de ello.
Siguieron hablando hasta muy entrada la noche entre arrumacos y besos en la playa, y Guillermo le habló de sus padres, de su infancia, del estudio, de Fabián.

__Tan mala no será tu madre _dijo Pedro, mirándolo con afecto.

__Mala no, hincha, no tienes idea. Ya lo verás cuando la conozcas, por ello llevo tan bien a la tuya. No sabes lo exigente que es, a veces paso semanas evitando sus llamadas solo porque no quiero explicarle adónde voy, qué hice en el estudio, qué he comido, en caso de que ella llame sabe que no estoy y luego pregunta más, termino diciéndole que la pasé recorriendo bares o saliendo con una chica, se cura de espanto por unas semanas y regresa al ataque.
__ ¿Cuánto tiempo llevan casados tus padres?
__Un siglo… bueno, no, porque dirás que soy un viejo, pero casi, y mi padre es candidato al infarto. __ Pedro se echó a reír__. Hablo en serio, no sabes cómo es ella.

__Me encantaría conocerla.
__No la llames. Guillermo se volteó como esperando verla espiándolos y Pedro rio a carcajadas__. La conocerás a media hora de que le cuente de ustedes.

¿Por qué no hacemos un viaje más largo solos antes de empezar el trabajo?
__Guille… __dijo Pedro mirándolo preocupado__. No quiero que parezca una tontería, no puedo hacer ciertas cosas estando mi familia de por medio. Si permito que se ilusionen, ¿qué haremos después?
__ ¿Después de qué?
__Cuando te canses y te alejes. __ La voz de Pedro era tan suave como la seda. Sentado en el sofá, Guillermo le tomó una mano entre las suyas__. O cuando te canses de la situación. Somos personas adultas y ahora todo parece estupendo…, pero ¿quién sabe lo que ocurrirá dentro de un mes, un año…?

__Quiero que te cases conmigo, como en tu sueño, en un año, te quiero como mi esposo.__ Las palabras brotaron sin pensar, pero supo al pronunciarlas que eran acertadas-

__Guille, era solo un sueño __exclamó Pedro como si las esperara __. Apenas me conoces.

__Sí te conozco, más que nadie quizá. Me he pasado la vida o casado sin amor o saliendo con hombres a los que me constaba que jamás querría volver a ver, tras la primera cita, siempre pensaba: ¡Qué demonios hice! Vamos a probarlo, estas cosas nunca se saben…
Y, a los dos, tres meses arrojaba la toalla si pasaba de la semana o el día, y ya no volvía a llamar. Ahora te choco a vos y me enamoro a primera vista. La segunda vez que te vi, me di cuenta de que estabas hecho para mí, el sueño me lo confirmó, me consideraría muy honrado si pudiera pasarme el resto de la vida a tu lado. ¿Qué tengo que hacer ahora? ¿Disimular seis meses y decir que aún no lo he pensado? No tengo que pensar nada, te amo, y a tu familia y deseo casarme con vos, y que seas mi socio en el estudio, pero más en la vida__Guillermo no cabía en sí de gozo__. ¿Quieres casarte conmigo, Pedro?

Pedro lo miró con su joven sonrisa.
__Estás loco, Graziani, pero loco de remate __sin embargo, él también lo estaba__. No puedo casarme contigo al cabo de solo semanas__. ¿Qué dirá tu madre?

__La cosa solo la matará si le cuentas que me conociste en un choque la víspera de Navidad, Pedro, de lo contrario, creo que puede que sobreviva.
Guillermo lo abrazó y lo atrajo hacia sí en el sofá.

__Derramando la miel de los sueños, mis labios en cada parte de tu piel, beso a beso los instantes de amor dueños de las emociones del alma. Tengo la aprobación de tus luceros,  esa luz que enciende mis instintos, el olor de tu perfume que envuelve,  los sonidos de tu voz las melodías. Tengo las huellas de tus uñas en mí, los gritos de tu corazón en mis manos, beso a beso tengo el pulso tus latidos,  las fuerzas de los impulsos tus deseos.
 __Ya conocemos la soledad. Que te has quedado solo, como bruma en invierno, solo como el pensamiento abrazando su recuerdo para sentir que aún el amor existe. Solo igual que ese corazón cansado que late con desgana porque ya no tiene ilusión, el amor era su motor y hoy solo quedan recuerdos de aquel que dijiste amar. Solo como el viento que sopla para sentir que existe. Solo con tu soledad rumiando tu tristeza, llorando sobre tu almohada esperando una llamada, esperando qué, nada. Nada va a cambiar,  él se fue sin regresar, a mis ex les dejé de importar porque tienen otro amor, aquellos que les hizo sentir hasta sus huesos y sembró en ellas la ilusión de felicidad. De nada vale llorar,  afronta tu soledad, el amor es así. Se gana, se pierde, y se vuelve a empezar. Solo es mejor la soledad que estar con alguien que te dejó de amar.  Pero sos el sol, mi luz. El amante de la luna llega con una gran sonrisa, para contagiar su alegría espantar al señor frío y aquellas sombras oscuras que quieren hacer fiesta con las almas que la pena les agobia. El amante de la luna es muy ardiente,  a todos nos acaricia no importa si llevamos ropa. Llega todo galante y basta una rendija para entrar con su luz,  con él vamos alegres en nuestro andar porque es fiel, siempre aparece para despertar al nuevo día, el amante de la luna llegó para acompañar. Yo no te quise amar. No fue mi intención, ni siquiera está en mi pensamiento. No tenía nada planeado para esta situación. Solo fue algo que llegó y ocurrió.  Pero en realidad yo no te quise amar. Fue algo que simplemente sucedió. Quizá fue cosa del destino y sus juegos de azar. O tal vez fuiste vos, el que lo planeó así. Tal vez fue tu plan el que yo te quisiera. Pero yo no te quise amar. Pero sucedió, por qué…  no lo sé.
Quizá fue tu belleza, tus ojos o tu bello rostro. Tal vez fue tu juego de seducción o tu provocativo caminar al pasar por mi lado.
Yo no te quise amar. Pero ese beso que me diste, el sentir tus labios. ¡Si eso fue¡ el calor de tus labios, el fuego de tu beso, fue el culpable de que yo cediera ante el amor. Tal vez yo no lo quise así; pero el toque de tu piel, esa primera caricia de tus manos, fue suficiente. El que tus manos, estremecieran mi piel y mi cuerpo. El sentir cómo mi corazón y mi alma ardían dentro de mí. Yo no te quise amar. Pero así sucedió, desde ese primer momento que tu cuerpo estuvo entre mis brazos. Desde ese momento que te hice el amor; y que por primera vez juntos, despertamos en mi cama.
__Que mi alma abandone mi cuerpo que vuele en plena libertad buscando tu destino, que para ti se vista de tu color favorito,  ese con que adornas tus labios y que a mi boca vuelve loca… que para ti tome la forma perfecta de ese abrazo que cubra tu cuerpo… que para ti sea calor abrigando tu piel de quizás una casual y frágil soledad… que sea frescura de una mañana de primavera para despertar tus poros y muy dentro de tus células me consumas.
Y a mi pecho aferro un extraño calor, me abrazo, me encierro en la fetal posición que parece ser la manera correcta de darle impulso a mi alma enamorada,  que llegue presurosa a ti antes que mi cuerpo sienta su ausencia y pierda las fuerzas, lleva entre sus alas el calor de este amor que arde en mi pecho, lleva pintada su esencia con el color de esta pasión que a mi sangre le da su rojo color.
Que te encuentre libre de pensamientos ajenos, que solo haya en tu mente y corazón esperanzas para este amor y que sea invitación a invadir tu pecho, ese instante de nostalgia donde me vuelvo dueño de tus pensamientos, donde soy quien provoca el despertar de tus sensaciones haciendo estallar tus poros en ese mi momento,  que el aire de mi alma te lleve mis caricias dejando la sensación que pétalos de rosas bañan con suavidad tu piel.
Que al encontrarte sepas te pertenezco… cerrarás tus ojos, dejarás que desde muy dentro de ti, fluya ese deseo de sentir este fuego de amor, que sientas más allá de la piel estar ardiendo de pasión al posarse sobre tu alma la mía que por tener tu amor se volvió peregrina en tiempo y distancia.
Que pronto te llegue, me sientas tomar tu mano para emprender el regreso a este nuestro espacio de amor, donde por siempre nos abrazaremos el alma… donde de tu boca beba los besos  que alimenten mi aliento… aliento a seguir plasmando cada nuevo verbo diario que por ti, por debajo de la piel me nacerá y con tintas de pasión volcaré, en inagotables letras de amor, sobre tu cuerpo.
 Y si se le acerca como siempre la inevitable soledad de mis noches, soy el silencio que te habla y no te olvida, soy el aire que baila cuando te piensa, soy la carne que te siente, soy los labios que te esperan, y soy tu soñador, tu enamorado que cuenta los tiempos de ausencia, el  que nunca se cansa porque sé que está por llegar ese día soñado por los dos.
En la soledad de tus noches sueño con el abrazo de tus brazos, pero no tengo tu mirada para perderme en ella, tampoco tengo tu presencia en mis mañanas, pero encadenado tengo tu recuerdo atado a esa sombra de ti que me acompaña en esta soledad cruel que va minando mi alma, donde en sus oquedades resuenan tus palabras y anhelos, me falta la mirada profunda de tus ojos, ¿sabes amor que guardo tus palabras y a la vez nada tengo?, guardo tu sonrisa y la forma de tu boca, las guardo en mi retina.
No te buscaba, y menos te esperaba, las caricias regaladas que salían de tu mirar me producían ternura y a la vez esa locura de sensación ya olvidada de rubor de niño enamorado surgía de mis adentros, me hablabas y no encontraba el momento ni las palabras, ni el momento de hablar, tu mirada me cortaba la respiración, mis pulsos me ahogaban, faltándome el aire ,y algo me quemaba en mi alma, en mi primavera de nuevo había colores, de nuevo un cielo azul cubría el jardín de mi vida.

Contigo de nuevo la vida. ¿Dónde estás? He buscado tus recuerdos hasta en los cajones y de ti ya no queda nada, he salido a observar el cielo para ver si la luna sabe algo de ti, pero parece que le dio amnesia y no sabe si alguna vez te vio caminar por las calles de la ciudad, busqué tu mirada entre la gente, pero entre todas la multitud no logré encontrarla, quise recordar el sonido de tu voz, pero no lo encontré ni en las canciones que escuchabas, recorrí algunos kilómetros en búsqueda de los lugares que eran nuestros, pero ni ellos saben de ti; entonces decidí continuar con la esperanza de que en el camino encuentre una persona que me valore de verdad.
Cómo poder decirla en mis palabras  que al mirarla me quedo sin el habla y si mi cielo dejó que tu infierno abras  solo deseo que el ángel se haga diablo.
Así que muestra al mundo tus garras  mas desgarra esta piel por tu cama a la larga noche de pasión que narras  cuando todo en mi pecado te reclama. Todo eso pasé cuando me hiciste el chiste de desamor, aun así te amaba.
Por eso siempre que entrego el alma  reluce con su ardor con tanta flama que aún sigue ardiendo en esa calma  donde contra fuego compite su llama. Sin ese miedo a quemar por la brasa  que por sus labios mi lengua agrada,  sí con esa humedad es la que abrasa  por ese templo de lava haré sagrada. Y nunca más tendré que perder nada  pues en las cenizas camina la trama,  en una hoguera con su luz adornada  de las raíces que fuertes hacen rama. Bajo un sol que a su son luce a grana y en su ocaso de la caricia crea gala para que al alba despierte temprana la gana con la que mi boca se embala. Y quiere contarte todo lo que se calla cuando tu cuerpo es quien lo exclama en el delirio que tu amor bien detalla,  lujuria de alcoba y encanto. Dame de tu ser lo que mi mano carga,  verás el traje que mis mimos hagan que al simple roce de mis yemas arda en el incendio que tus miradas pagan.
Beso tus labios,  tratando de saciar mi sed  con la miel de tu boca, besos que llevan,
tantos besos dados, como la sonrisa de una boca  dormida en tus labios, quiero esos besos, esos que me das en mis sueños, esos besos que me embriagan de amor, esos besos, que me dejan el sabor de tus labios impregnados, esos besos  que me trasmiten  tu dulzura, tu pasión
y tu lujuria, esos besos, que hacen hermoso mi despertar,  esos besos que son mi luna en las noches estrelladas y mi sol cada amanecer, por eso quiero tus besos, Amor salvaje. Los pétalos ardientes de tu boca se mueven desafiantes en la penumbra y mi lúdico  deseo se sofoca al sentir la pasión que ya vislumbra. Prestamente mi puerta se abre esperando la ardiente arremetida. Mis turgencias con ímpetu se encienden  con el sol de la magia enardecida.
Como potros salvajes, galopamos junto al magma que nutre en su ajetreo al alcanzar el cielo, cuando amamos. Se sacuden los cuerpos y el jadeo exhala con su grito y en sus tramos quedaron los vestigios del deseo. Ven, llévame al paraíso. Me llenas de tu pasión día y noche, bajo las locuras del amor. Imagino que nacerán nuestras más bellas fantasías, nos vestimos de lujuria. Al viento supiéramos de placer, después desde el fondo de mi corazón diré tu nombre. Diré que eres mío, bésame profundamente, después quiero verme en tus ojos. Dulce sensación sentir tus labios, empezar a dar besos con mordidas que te lleguen hasta el alma nada más. Me enloqueces cuando te oigo gemir, más y más. Cubriré con mi cuerpo el tuyo, piel con piel.  Llevo tu sabor en mi boca, ese dulce sabor de los momentos de placer.
Es un desastre inminente, veo a mi corazón navegar directo al iceberg y yo en la proa esperando la colisión, no sé si soy valiente o un tremendo inconsciente, no sé si es tu encanto natural, o mi obsesión por darme.
Te veo venir a mi vida, te veo llenar los intersticios de mi ser, rellenar con momentos hermosos mis vacíos mentales, acabar con las defensas de mis sentimientos, desbarrancar mis miedos, destrozar mis paradigmas.
Y yo solo soy un espectador de lo inminente, me veo hipnotizado por el tornado que viene a acabar conmigo y no me muevo, muy al contrario abro los brazos para recibirlo, para que se detenga y me abrace o que me lleve al otro lado del arcoíris o al infierno de la ausencia.
Eres así, una fuerza natural, o me destrozas o me llenas de bendiciones, no sé qué vas a traer, no sé qué será de mi futuro o si lo tenga siquiera, esta incertidumbre no me mata, no me desespera, me da esperanza, aunque no sepa qué esperar, estoy tan hecho a la idea de que me acabes o me lleves al cielo, pero ya no quiero estar así.
Lo que quiero es llegar o que llegues y rompernos el alma o darnos las alas que nos han faltado, no tengo miedo, ya no, desde hace tiempo sé que no moriré de amor y esa conciencia me hace libre, me hace temerario, acaso idiota, estoy dispuesto al desastre, a lo que no estoy dispuesto es a la calma, así que por favor... acábame.

__Estoy enamorado de vos, Pedro Beggio, y me daría igual que estuvieras emparentado con Dios y que te hubiera conocido ayer. La vida es demasiado corta como para perderla en tonterías. Nunca lo he hecho y jamás pienso hacerlo __ a Guillermo se le ocurrió algo _vamos a hacerlo como Dios manda, nos comprometeremos al regresar, y según tu sueño, nos casaremos antes del aniversario del choque. ¿Qué te parece?

Ya estaba pensando en el anillo que iba a regalarle… Lo que él quisiera. Le rodeó con los brazos mientras Pedro lo miraba con los ojos llenos de lágrimas.
__ ¿Te das cuenta de que apenas hemos tenido intimidad?
__Es un descuido por mi parte que podemos solucionar. En verdad iba a hablarte de eso a continuación de oír tu sí.
__ ¿Quieres decir que somos novios?
__Supongo que sí.
Parecía increíble, pensó Pedro.
__ ¿Qué te parecería casarnos el 29 de diciembre?, pasaríamos en familia la Navidad y después nos iremos de luna de miel a cualquier sitio que nos guste.

Pedro se rio como un loco, solo empañaba su felicidad la imagen de Matías y añoró que también  él pudiera cumplir con su sueño, mientras Guillermo unió los labios, aterciopelados, suaves pero firmes, suyos, la lengua entró, la de Pedro le salió al encuentro, y en el beso entregaron su alma, y de repente todo pareció mágico. Era un sueño divertido en realidad, un matrimonio hecho de él, de helados y bendecido por Agustín que era algo así como el ángel de la guardia de los dos.

__Quiero sentirme tuyo, desde mi respiración que se agita al verte hasta mi locura que se desborda cuando estoy cerca de ti, desde mis secretos más escondidos hasta mis pensamientos más intensos, desde mis líneas cargadas de amor hasta mi más erótica inspiración, desde mis suspiros que te evocan hasta los latidos de mi corazón que al mirarte se desboca, desde mis dudas sin sentido hasta mis más fuertes gemidos, desde mis manos que te acarician hasta mi lengua que a pecar te incita.
Quiero sentirte mío, desde tu dulce sonrisa que me enamora hasta tus labios que al besarme de pasión me provocan, desde tus más dulces palabras hasta tus más perversas intenciones, desde tus bellos ojos cual estrellas hasta tus curvas que me hacen enloquecer como una fiera, desde tus tristezas embriagadas con vino hasta tus momentos felices sonrientes y divinos, desde tus tiernas poses con miradas de amanecer hasta la desnudez de tu cuerpo exudando lujuria y placer, desde tus silencios mientras estás recostado en mi regazo hasta tus caderas batientes sobre mí mientras te abrazo.
Quiero sentirme tuyo, quiero sentirte mío, desde un paseo juntos tomados  de las manos hasta la satisfacción de una placentera noche desbordada de orgasmos, desde nuestros corazones manando amor hasta nuestros cuerpos transpirando pasión.


Cuando Pedro emocionado le devolvió el beso, ambos comprendieron que el sueño se haría realidad, que aquello sin el menor asomo de duda iba a durar para siempre.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

20 comentarios:

  1. María José 👏👏👏me encanta, sencillamente.

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  2. Elisa Siempre tan bello

    No quedan halagos para decirte

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  4. Me encantó Eve...Tanto amor, tanta pasión, imposible no quedar extasiada disfrutando de esta bella historia...

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