“NO SOY YO”. CAPÍTULO 17.

“NO SOY YO”.

CAPÍTULO 17.

"Qué quieres, el amor pide calle, pide viento, no sabe morir en soledad..."

Julio Cortázar, Ciao, Verona.

…pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo y quieres con desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas del mundo, solo un rincón tranquilo y dejas caer los párpados, pesados como juicios y te secas sin labios y te duermes sin sueño y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo y te quedas inmóvil al borde del camino y te salvas, entonces no te quedes conmigo.

No te salves – Benedetti.

 “El amor, esa estrella de sombra infinita, aunque muera
cien veces, cien veces resucita”. José Ángel Buesa.

“La soledad es la gran talladora del espíritu”.
Federico García Lorca.

… para lo que sea, aunque pueda poco, intentaré estar, porque lo que te acerque a mi papá es su felicidad, ya renuncié a la idea de que ame a otro.

__Gracias, Fabián, con que me ayudes con Malena, sería un montón, no me la está haciendo fácil, y me parte en medio _dijo Pedro con la voz quebrada, y Fabián pasando la mano por sobre la mesa, la posó sobre la de él.

__Cuenta con ello, la enana puede como mi papá… volver a amar, seguir amándote.

___

__Tranquilo__ Agustín le dio un apretón en la rodilla a Gastón. Se encontraban en su casa, y él estaba apoyado en la mesa del despacho __.Reaccionarán bien, ellos te adoran.

Él enarcó las cejas y cruzó los brazos por delante del pecho.

El hermano esbozó una sonrisa maliciosa.

__Bueno, igual les dará un infarto pero uno pequeñito.

__Sigo sin entender por qué tengo que estar delante __replicó Gastón.

__Para prestarme apoyo moral, yo les di la noticia de tu muerte, ahora la opuesta. __Agustín tomó el teléfono y marcó el número__. He tenido que lidiar solo con ellos durante estos años. Ya va siendo hora de que me eches un cable, te prometo que no tienes otro hermano. __Se volvió y empezó a hablar por teléfono.

Gastón miró a Guillermo que estaba apoyado en  la jamba de la puerta. Le encantaría estar fuera con Gaby y con los niños, no encerrado allí con Agustín y Guillermo.

__ ¿Siempre es así de mandón?

__Más o menos, puede ser peor __contestó Guillermo, que cruzó los brazos por delante del pecho.

__ ¿Yo lo soportaba así sin más?

Lo vio esbozar una sonrisa torcida, el primer asomo de sonrisa que Gastón había visto en su cara.

__En absoluto, vos no aguantabas nada sin más. Siempre le plantabas cara. Lo mismo que has hecho conmigo en la cocina.

Gastón apartó la mirada de Guillermo para escapar de su escrutinio, miró a Agustín intentando controlar la emoción provocada por las palabras de Guillermo... Agustín estaba haciendo un gran esfuerzo para explicar la situación a su madre. Gastón frunció el ceño.

__Creo que no le está yendo muy bien.

__No te alarmes, a lo sumo pensarán que delira, pero cuando te vean le creerán __respondió Guillermo.

__ Mamá _dijo Agustín __, voy a poner el manos libres.

Gastón abrió los ojos de par en par mientras sintió el corazón en la garganta, al tiempo que le daba  a Agustín un toque en la rodilla y negaba con la cabeza sin embargo, eso no lo detuvo.

__Bueno mamá _dijo Agustín__, ahora estamos todos.

Al otro lado de la línea reinaba el silencio. Y después se escuchó la voz alegre de Amalia de Beggio.

__ ¿Está Guillermo allí?

__Estoy aquí, Amalia _contestó él, adentrándose en la estancia.

__Guillermo, ¿está diciendo la verdad o es otra de sus bromas? Porque si es otra broma con esto, lo borramos del testamento ahora mismo. ¿Me has oído Agustín?

Guillermo miró a Gastón.

__Perfectamente mamá.

__No, Amalia. No está bromeando, es cierto. No sabemos cómo, pero Pedro está vivo.

Se produjo otro silencio.

__ ¿Está… está él allí?

Gastón miró a Agustín echando chispas por los ojos y humo por los oídos. Le iba a caer una buena por habérsela jugado de esa manera.

__Sí… Amalia, también estoy aquí. No está mintiendo pero…

El silencio fue tal que la llamada pareció haberse cortado, y Gastón no fue capaz de decirle a esa mujer que no la recordaba. Después se escucharon unos sollozos. Seguidos por la voz de Alberto. Agustín tomó el auricular, desactivó el manos libres y le dio unas palmaditas a Gastón en la rodilla al ver las lágrimas que surcaban su rostro, tras lo cual procedió a repetir la historia en esa ocasión con su padre.

Cuando colgó soltó un largo suspiro.

__Vendrán mañana. He logrado convencerlos de que te concedan un día en lugar de llegar volando a hacerte miles de preguntas.

__Genial _murmuró Gastón__, como si mañana pudiese responderles algo. Ha sido muy bonito de tu parte que me lanzaras al precipicio de esa forma. Recuérdame que te devuelva el favor.

__Te sentirás mejor después de comer. Siempre te ponías muy gruñón cuando te bajaban los niveles de azúcar. _Se levantó del sillón y se marchó a la cocina.

Gastón sabía que Guillermo seguía detrás de él. Aunque era incapaz de explicar cómo era posible, el caso era que percibía su presencia.

__Pedro, tienes que hacer los muestreos genéticos, tuyos y del nene con ellos, así solamente tendremos todo para  cambiar los documentos.

__ ¿Cómo crees que reaccionarán cuando lleguen? ¿Debería contarles lo que dijo ella?

__A ella no la menciones. En un tiempo la quisieron, y a mí me ignoraron, hoy la odian creo. Lo tuyo lo tomarán bien _contestó Guillermo__.  Son buena gente, te aman. Eso sí, yo me aseguraría que Bruno estuviera con vos cuando lleguen. Eso te dará un respiro.

__Buena idea. __Lo miró__. ¿Tú también vas a estar? De veras, es una noticia fuerte, a lo mío se suma su nieto, temo por ellos.

__Creo que no. Agustín te acompañará.

Él asintió con la cabeza. ¿Por qué le molestaba que no quisiera estar a su lado en ese momento tan importante?

__Guille, pedí turno con un neurólogo, supongo que me hará decenas de estudios, me gustaría que  me acompañes, tú sabes lo del cáncer y eso…

__Está bien. Dime día y hora e iré. Supongo que con esto se acabarán las sorpresas de momento.

__Gaby no ha dado con mi médico de Chile, menos con Moravia. ¿Tú no sabes nada de él?

__No. Hace años que no lo veo, desde que se fue con ustedes a Chile, tampoco era mi amigo precisamente. Por ahora déjalo, concéntrate en cada paso. Termina de reconocer a la familia. Yo también le he dicho a mi madre que estás vivo esta mañana, se llama Mirna, antes que me digas que no la recuerdas. Vendrá a finales de la semana, pero puedes estar tranquilo. Querrá verte, pero el motivo fundamental de su visita será estar conmigo, y ver a sus nietos, además de conocer a Bruno.

__Vale. __La conversación se le antojaba incómoda. Conocer a sus padres, conocer a su suegra… todo era extrañísimo__. Avísame cuando llegue. Llevaré a Bruno. __Intentó leerle el pensamiento. Fue incapaz. Dudaba mucho que alguna vez fuera capaz de hacerlo en esa expresión insondable. ¿Lo amaba o le caía mal?__. ¿Le caía mal?

__ ¿Cómo dices?

__Que si le caía mal a tu madre. Desde cuando la conozco,  no pareces contento con la idea de que vuelva a verla. No como los padres de Agustín. __Frunció el ceño__. Como mis padres. __Le costaba trabajo hacerse a la idea.

Ella me hizo creer por años que no tenía a nadie cerca, y de pronto estoy rodeado de gente, pero no los recuerdo. Tengo padres que deben de estar llorando porque estoy vivo, y sin embargo, el no sentir nada es como seguir muerto.

__Sí, a Mirna le caías muy bien _le aseguró con ternura, algo que lo conmovió __.Mamá te adoraba, la conociste apenas decidimos casarnos, mucho antes de que Fabián supiera mi verdad. __Movió la cabeza. __Sabe que todo esto es sorprendente para mí, para todos. No quiere que te sientas más incómodo de lo que te sientes ya.

En ese océano azul y profundo con que sueño no puedo creer lo que ven mis ojos. Es una silueta con una hermosa figura.
Ven, déjame verte, déjame conocerte, tenerte a mi lado aunque sean unos minutos, unos segundos... Llévame, llévame a tu mundo natural, a ese mundo desconocido. Naufragamos entre oleadas donde nos perdimos y unimos nuestra piel, te entregabas a mí en cuerpo y alma, te hundes en mi cuerpo y te empapo de besos y caricias llevándonos al éxtasis de la pasión... Me miras y nos damos un abrazo eterno de amor; es hora de nuestra partida, el mar acaricia tu cuerpo desnudo... No quiero que mis ojos dejen de mirarte, quiero que tu imagen quede grabada en mi mente, en mi ser, en mis entrañas, antes de que te hundas en lo profundo del océano del olvido o la distancia.

Paso de obligarme a odiarte, a amarte con desesperación, y mi única forma de decir te amo es amándote completamente como siempre fue, es entregando el corazón, mis emociones, mis sentimientos en un cúmulo de palabras. Tu mirada es un amanecer incesante para los ocasos de estos años como si todo el tiempo estuviera saliendo el sol en tus ojos... La única forma de  decir que te amo, es mirándote a los ojos sin decir nada, solo contemplar tu sonrisa, sin nada más, decir.

Aún recuerdo ese beso que quedó en mis labios sembrado muy profundamente en mi alma, en mis recuerdos está aquel maravilloso momento en que tus labios fueron míos y los míos fueron tuyos.

El dulzor de tus labios que mi sed de vos mitigó hasta transportarme a un sueño que fue real o fue una realidad inmersa en un sueño, ya no sé bien pero aquel beso tuyo mezcló para mí la realidad y la fantasía.

La miel de tus labios sació mi hambre de vos por un instante que diluyó el tiempo y no supe más si era hoy o si fue ayer o si estaba por suceder mañana, el tiempo transitó en todas direcciones cuando tus labios besaron  a los míos.

Ardiente y fogoso beso que encendió mi fuego interno, dulce y tierno beso que me hizo volar en alas de amor sereno, pícaro y travieso beso que se atrevió a morder mis labios y mi razón se extravió muy lejos.

Aún recuerdo tus labios, esos labios que en noches de soledad fueron míos, esos labios que en mi imaginación besé mucho antes de nuestro primer encuentro, esos labios que sin conocerte los tatué en los míos, es que estaban destinados a encontrarse y fueron creados para acoplarse.

Todavía persiste en mí el sabor a maná de ese tu beso, el sabor a amor verdadero de tus labios en los míos, recuerdo que me miraba a mí mismo abrazado a vos mientras nos besábamos, mientras mis labios mordías en frenesí y un demente hacías de mí.

Todavía pervive conmigo el momento en que mis labios y los tuyos se encontraron al fin y en íntima cercanía se deleitaron, en ese momento el tiempo, el espacio y todas las leyes naturales fueron rotos, en ese instante todo y nada sucedía y la eternidad cupo en un minuto y el universo entero cupo en un beso.

__Guille…

__Calla, déjame contarte, porque no fue una aventura ni solo un beso, fue mucho más, la eternidad, y no concibo el olvido.

Mis verbos, son sentimientos que se escurren del íntimo del alma, son gritos de amor, dolor, tristeza, felicidad, una mezcla de inquietudes que se van escapando lentamente, con la esperanza de que llegue a tus manos y los leas, y recuerdes los momentos gratos que nos brindó la vida. No podemos decirle al mundo, con la franqueza noble de hipócritas amantes, nuestro amor, al comienzo fue de misterio, de ternura, de sacrificio, llanto y alegrías, compartimos la vida a nuestro modo, nos entregamos con pasión y devoción, besos y caricias sin límites, promesas de dos seres que confundieron sus destinos, y a pesar de ello, el amor nos juntó con las barreras de una sociedad que no perdona, pero bien sabes que fuimos felices nuestra manera. El tiempo ha pasado, dejando recuerdos incrustados en el pensamiento y el alma, y nunca podrán salir de este reducto, a pesar de la separación. Vos me has dicho que era lo más lógico, no había manera de unir bajo las leyes nuestras vidas y con lágrimas se fraguó al inicio una despedida que me lastima el corazón. Tienes razón, estoy atado sin alternativa, he luchado por la independencia, y todo se quedó en propósitos, que hoy al dejarme son puñales clavados en la existencia atormentada por el dolor de perderte, haber llegado a la tercera edad y sumido a la leal compañía de mis enfermedades y del resto que no quiero referirme, te dije entonces. No dejes de leerme, alguna vez envíame un saludo, quizá un abrazo o un pequeño beso, que me hará feliz un mísero momento.

 Deseo  tu frente en mi frente,  sentir tu piel en mi piel, tu mano en mi mano, sentir que tu mano es mi caricia, sentir que tu sueño es mi deseo, sentir que tu mirada es mi descanso, sentir que tu nombre es mi canción, jura los juramentos que negarás mañana y hasta la madrugada, sentir que tu boca es mi refugio, sentir  que tu alma es mi regalo, calma un poco tus ansias febriles, aún en pleno placer, muchas veces, debes tener el abandono tranquilo del hermano mayor dispuesto  a acompañarme, solo y solo, los dos marchamos soñando, vos y yo, pensamientos y  cabellos al viento, sentir que existes para mí, sentir que vivo para amarte, como el vuelo de la mariposa al igual que una flor necesita del sol para convertirse en flor así el hombre necesita del amor para llegar hacerse un hombre.

Hay gente que es demasiado feliz pero no evidencian sus actos y existen enfermos, ancianos solitarios que sueñan ese deseo. Solo nos falta compartir la dicha que  hace falta para la felicidad sin tener expresiva actitud drástica en orden de poder entender las flores del paraíso. Una persona feliz se crea sola con luz, alegría, ganas de vivir cantando, reír,  sentir el amor y felicidad en su prójimo,  con manos para dar y un corazón para amar. Si no persistimos en conservar este sentir nuestra palabra se llega a devaluar y por ende baja el ánimo del contacto humano, para dejar de ser acontecimiento. Tiemblo de pensar que la madre tierra llora incansablemente cuando se enfrenta a estos cambios de trato universal, deja de anidar los vientos multitud de mariposas y aves. A los pocos afortunados despojados del bienestar que reina en su confort de vida, nos permite poder creer en la luz y en el amor de los hombres,  la flor de la cortesía cambiará la ilusión y esperanza. Un cambio fundamental en nuestras relaciones cotidianas mutuas y con toda la naturaleza,  en nuestro sentir y en nuestro querer es la idea de crecer con nuevo estilo de convivencia. Siempre nos nace la inquietud de pretender cambiar nuestro ambiente desde el interior cuando sientes que los cimientos se removieron por la desidia de nuestro afecto y conducta. Pero soy egoísta y solo quisiera poder recuperar lo nuestro.

__Guille…

__Ya, no digas nada.

Fuiste como uno de esos escritos que termina por borrarse con el tiempo, aún recuerdo un poco de la historia, pero a veces se va con el viento, quedan recuerdos de lo vivido y mientras estén  ahí no habrá de llegar el olvido. Te hice vivir en mis letras durante muchos meses, pero las palabras que escribía te ayudaron a enamorar a alguien más, quizás ella no sabía que las cosas que le decías, yo te las dedicaba a vos en notas y cartas; tengo presente un mensaje que me enviaste en el que decías que querías estar con alguien en las buenas, en las malas y en las peores, por un momento pensé que era para mí, cometí un pequeño error, porque desde entonces te alejaste y supe en seguida que ese mensaje tenía otro destinatario, la realidad de las cosas es que sigues viviendo esa historia superficial, mientras que yo ahora busco una que sea de verdad, mi tragedia es que la única que veo sigue siendo con vos.

__No fui cariñoso con ella, Guille, si de algo sirve, en el fondo la necesitaba por la falta de recuerdos pero es como que sabía que no la había amado nunca, no la amaba.

__ ¿Me tengo que conformar con eso? Ella te tuvo a su lado años que nos debes a nosotros, antes y luego y siempre, no me alcanza para recuperarlos si no tienes recuerdos de lo nuestro.

Cuando no estoy a tu lado imagino que cierro mis ojos, en la noche fría, anhelo el aroma de tu cuerpo tan ardiente y lleno de deseo, veo cómo nos deslizamos entre las sábanas de seda en las que nuestros cuerpos se dibujan,  nuestras siluetas llenas de pasión y los rayos de la luna son testigos de esa entrega de amor.
Nuestra habitación llena de pasión, deseo,  mis manos las deslizo entre tu cuerpo y saboreo los más dulces sabores del amor entre besos y caricias,  vos, mi fuente del amor lleno de vigor, con tus ojos colmados de bondad que fascinan a mi alma.
Llévame entre tus brazos y haz de mí el ser más dichoso, deléitame con tu entrega de amor, fundamos nuestros cuerpos en una sola alma, llévame al clímax de la pasión y entre pétalos de rosas y velas disfrutemos  de una noche mágica y celestial.
Los mágicos aromas de nuestra unión y la luna como fiel testigo de nuestra unión, tu exquisito cuerpo tan lleno de sensualidad y el sabor de tu néctar de amor que se fusiona con mi alma son la más bella melodía.

Ahora sé que no hay tiempo ni distancia, tener miedo jamás será un delito, si hoy demuestras lo que sos  y siempre con la frente en alto, ahora deseo que estuviéramos juntos e imaginar, qué es lo que deseamos para nuestra unión y cuál es el camino que el destino nos marcó, vos sos quien me guía en los ríos de aguas cristalinas, donde encuentro la piedras más bellas y brillantes para vos, ahora te digo cuánto te amo y en unas breves líneas escribo lo que siento hoy, espero nunca me rechaces, porque este amor que siento hoy jamás nadie te lo ofrecerá.
Es  un amor como los viejos árboles que crecen en los altos valles y entre raíces se abrazan entre sí, es más grande que los imperios,  qué bello sería tener la dicha de saber todo lo que has vivido, ahora podría enaltecer tu mágica belleza como la chispa de tus ojos y apreciar el contorno de tu exquisita silueta la cual llevo grabada en mi alma, solo deseo que me abras tu corazón, el que me ofreciste con la magia del tus palabras y en ese instante quedé hechizado con tu bondad, es donde encuentro la paz y la armonía.

La situación seguirá siendo incómoda sin importar lo que hagan o dejen de hacer los demás.

Gastón no supo qué replicar, sin embargo deseaba hacer algo para mejorar las cosas con todas sus fuerzas.

__No te vayas… Amor espera, no te vayas, aún quedan cosas por hablar, historias que contar y por compartir, necesito decirte cuán grande es mi amor por vos. Aunque lo niegue, aunque me enfade, espera, no me dejes solo, no te vayas,  no importa si es tan solo un minuto más, no quiero que me dejes solo otra vez, aunque no me recuerdes, ni vagar por las calles de este mundo, dime mi amor el precio que tengo que pagar por tanto sufrimiento.
Amor espera, no te vayas,  mis sábanas quedarán vacías, la cama desierta y extrañaré no sentir tus brazos junto a mí. Amor espera, no te vayas, sí es casi una súplica,  se acerca el frío invierno que me lastima, si te quedas juro que te arrullaré, aun más que la primera vez.
Si te vas no pido más que solamente me lleves con vos esta vez ya que a Dios le pido que me dé una vida más para prometerte que la cuidaré y si no fuese suficiente, junto a vos moriré.
Amor espera, no te vayas.
En este tiempo otoñal agárrame de mi cintura, y llévame de paseo por el sendero, pegado a vos,  deseo tus besos porque con vos quiero paliar mi sed y a tu lado siempre deseo vivir con toda mi seducción nuestro amor. Guíame por el sendero porque mi mirada se centra en tus ojos con la espiración de tus besos y abrazos, mi alma se siente abrigada como si llevara un abrigo de percudidas hojas en esta gélida tarde otoñal donde solo se oye armonía y paz.
Llévame abrazado a tu cuerpo, codicio sentir el calor de tu cara para notar tu sedosa suavidad
y entrar en tu fervor como si estuviese arropado en un manto de hojas secas en esta álgida tarde otoñal. Háblame mientras caminamos por el sendero, tu dulce y melódica voz siempre la deseo escuchar, abrazado a vos siempre te amaré, entregando mi amor y mi vida el tiempo enfilará nuestro destino, caminando por este sendero. Amor, caminando por este sendero, demasiado es lo que te he encomendado, solo deseo nuestro amor, acoplemos todas estas hojas que serán el forraje de nuestro lecho, la piel que nos dará calor.

Vamos _dijo Guillermo, poniendo fin al silencio antes que lo hiciera él__. Vamos a comer y ver qué hacen los niños. Luego de los reencuentros, quiero citar a Daniela, no lo olvides.

__Vale.

Agradecido por la distracción, lo siguió a la cocina, consciente de que Guillermo se esforzaba por desterrar el rencor, tanto como el amor y la ira. Desde el momento que habían compartido en la cocina se había empeñado en tratarlo con cierta compasión y amor, o al menos, por rebajar la hostilidad que su olvido le causaba.

Cuando llegaron a la cocina vieron que Agustín y Gaby estaban preparando las ensaladas mientras que Malena y Betsy sacaban las patatas fritas. Las niñas ya habían entablado una amistad. Bruno se dedicaba a correr de un lado para otro. Como si fuera un añadido más del grupo. Parecía una situación normal. Dos familias que se habían reunido para compartir un asado, y Gastón por momentos cerró los ojos suplicando a los recuerdos acudir a su mente para lograr ese ensamble.

Había que observar los detalles con atención para percatarse del gigantesco lío que subyacía detrás de las imágenes.

La parpadeante luz del televisor atrajo la atención de Gastón. Nadie parecía prestarle atención, así que se acercó para apagarlo. Sin embargo se detuvo cuando estaba a punto de  hacerlo porque escuchó que el reportero mencionaba el nombre de Guillermo. Acto seguido vio su cara en la pantalla, y contuvo el aliento.

Guillermo se acercó al instante. El reportero se encontraba en la puerta del edificio de la empresa, en el centro de la ciudad.

“El canal 10 de noticias ha descubierto que el famoso penalista y empresario Guillermo Graziani, el magnate farmacéutico y penalista cuyo esposo murió hace años en un accidente aéreo del vuelo 1366 de Austral Airlines, que se estrelló poco después de despegar, ha recibido unas noticias sorprendentes esta misma semana. Es posible que su esposo siga con vida. Nuestras fuentes nos han confirmado que este hombre, Gastón Guerrico, ha accedido a realizar pruebas de ADN para verificar las sospechas y confirmar que se trata del esposo de Graziani. Alguien cercano al señor Guerrico afirma que sufre una extraña forma de amnesia que le ha borrado la memoria a largo plazo, un detalle que añade una dimensión aún más asombrosa al descubrimiento.

Graziani, a quien vemos en este video asistiendo al baile del presidente el pasado otoño, y los abogados de su estudio, no han hecho declaraciones todavía, pero nuestras fuentes nos han confirmado que es bastante posible que el doctor Guerrico sea Pedro Beggio.

Guillermo Graziani, el director  general de una de las mayores empresas farmacéuticas del país y del  bufete que lleva su nombre no ha hablado jamás en público sobre su difunto esposo. Su empresa se ha visto implicada en varias fusiones muy controvertidas y… “

__Putos periodistas… __Guillermo apagó el televisor__. Nuestras fuentes… Fuentes allegadas… Malditos _gritó y se marchó al despacho de Agustín.

Gastón se dejó caer en el sillón y se cubrió la cara con las manos. Aunque le temblaban los dedos, intentó masajearse la cabeza en un intento por detener el palpitante dolor que amenazaba con abrumarlo. Solo le faltaba que la prensa airease la historia, por si no tenían bastante con lo complicada que era de por sí la situación.

Gaby se llevó a los niños al patio y después se sentó a su lado. Agustín siguió a Guillermo a su despacho.

__Dime algo letrada, ¿los puedes detener? _dijo Gastón.

__Bueno, antes debo escuchar lo que dice el departamento de relaciones públicas de la empresa de Guille, pero creo que tendrían que hacer una declaración conjunta. Es la única forma de que nos quitemos a la prensa de encima.

No tienes por qué dar detalles, que sigan creyendo que tuviste ese famoso accidente y de allí la amnesia. Es muy probable que hayan rodeado tu casa y la de Guille, que se presenten en el estudio. Creo que te has liberado porque estás aquí. De momento no te han encontrado, pero lo harán, podrías quizá quedarte a dormir acá hasta decidir.

__Genial, y aún pareciera que no saben de los chicos. __Se levantó del sofá y fue a la oficina de Agustín, el asado quedó para los chicos, Gaby se quedó con ellos para que comieran al fin al tiempo para distraerlos.

Guillermo estaba paseando de un lado al otro con el teléfono en la oreja. Agustín se encontraba en un rincón de la estancia, escuchando la conversación con los brazos en jarra sin entender quién había filtrado las noticias con tantos detalles.

Gastón sintió un escalofrío. Si Guillermo  estaba frustrado y furioso con él antes, no tenía forma de describir lo que veía de él en ese momento. Su voz era gélida, su expresión, feroz y tensa, y quienquiera que fuese su interlocutor, que suponía que sería uno de los abogados del estudio, había acabado siendo el blanco de su ira.

__Me importa una mierda lo que quieran, Marcos _lo oyó decir__. Mi vida personal y mi intimidad  son un derecho que me asiste a mantener en privado, es asunto mío y punto. Nunca he hablado de Pedro en público y no pienso empezar a hacerlo ahora, mucho menos de mis hijos, mierda.

Gastón lo escuchó acabar la conversación de esa manera, pero a juzgar por su elección de vocabulario no estaba muy contento. Cuando acabó de hablar, arrojó el teléfono inalámbrico a la mesa, se sentó en el sillón de cuero del escritorio y cerró los ojos tras echar la cabeza hacia atrás, al tiempo que entraba Fabián como bala, al verlo se dirigió a Pedro.

__Lo saben, ¿verdad?

__Lo oímos hace un instante, ¿vienes de la casa? _interrogó Pedro.

__No por suerte, estaba en lo de mis suegros, dejé a Valeria y al nene allá y vine por si no lo sabían.

__Mejor así, no regreses a la casa.

Gaby entró tras Fabián.

__ ¿Qué quieres hacer?

La pregunta de Guillermo iba dirigida a Gastón, que miró a Gaby antes de volver a mirar la expresión insondable de Guillermo.

__ ¿Y si los ignoramos?

__Nos perseguirán por todas partes hasta que claudiquemos.

Gastón se percató que Gaby asentía con la cabeza.

__Así que es mejor que los enfrentemos directamente antes que lleguen nuestros padres, o intercepten a los chicos.

Guillermo le dirigió una mirada acerada.

__No quiero que mi vida privada aparezca en la portada de los diarios nacionales

__Guille __terció Gaby, interviniendo por primera vez__, no creo que ahora mismo tengas más alternativa. O les damos algo para que lo publiquen o harán todo lo posible para inventarse algo mucho peor. Entiendo que quieras proteger tu intimidad, pero antes que sepan de los chicos o aten cabos hasta la muerte de Camila debemos elegir el mal menor.

Guillermo desvió la gélida mirada hacia su  amiga.

__Sabes cómo odio a la puta prensa _dijo.

Gaby sonrió al escucharlo.

__Estoy segura de que el sentimiento es mutuo. __Le pasó un brazo a Pedro por el hombro__. Creo que necesitamos trazar un plan de ataque. Dejaremos muy claro que los niños quedan fuera de todo esto, la ley protege su derecho porque son menores. Harán una declaración conjunta y actuarán como si entre ustedes existiera una relación cordial. __Miró a Guillermo con escepticismo __.Y después, responderán a unas cuantas preguntas. Todo acabará en cuestión de minutos. Con suerte aparecerá una noticia más interesante y olvidarán el caso.

Guillermo resopló.

__Y usted, señor malhumorado __siguió Gaby__, se comportará de forma educada y elegante. La prensa destrozará a Pedro si no lo haces. Sé que hasta ahora te ha funcionado pero debes pensar en los demás. Esta vez la prensa no está interesada en ti, en tus negocios, sino en tu familia. Las reglas de juego son distintas.

__Gaby tiene razón __admitió Agustín, les propongo a todos que se queden a dormir acá, no enfrenten ahora cansados a esa gente, Gaby arreglará la conferencia de prensa _afirmó __. Vamos letrada, te ayudaré, nos esperan horas de trabajo.

__Papá, yo regreso a lo de mis suegros, ¿me llevo a Malena?

__No hijito, déjala, dormirá acá,  así pasará más tiempo con Bruno, ve, y gracias.

Fabián besó a su padre, y tímidamente abrazó a Pedro ante la atenta mirada de Guillermo.

__Si el día de hoy te levantaste algo deprimido, recuerda la suerte que tienes y no la que te gustaría tener, tengan siempre presente que Dios les ha regalado un nuevo día, que es una nueva oportunidad para empezar una nueva historia __dijo Fabián antes de irse.

__

__Caminé por valles y ciudades buscando la luz de la felicidad, en verdes valles, ciudades transitadas y navegué mares cristalinos, deseando encontrar la magia del amor.
Pero esta búsqueda no fue nada fácil, es como encontrar una aguja en un pajar, sé que un día llegará ese amor anhelado, ahora sé que he viajado, caminado y aquel amor, veo que no lo encontraré, seguiré caminando para encontrar el amor deseado en vano.
En algunos momentos pedía migajas de amor, siendo un mendigo y no tenía nada que ofrecer más que un gran amor lleno de sinceridad que es como una fresca brisa de amor que brota de mi corazón.
Sí esta es la señal del amor lo afrontaré como todo un ser humano que debe enfrentar sus propios miedos o afrontar sus noches llenas de soledad y amargura.
En mis incansables travesías las cuales fueron muchas te imaginé, pero sin embargo jamás el amor llegó en estos años porque siempre fuiste y serás vos, Pedro, ni el amor de un amigo que brindará la mano para mí, ahora sé lo que es el valor del amor,  es el tesoro más sagrado, cuando lo tienes entre tus manos hay que saberlo valorar, es la dicha más grande que cuidar.

__

Ni siquiera una lluvia torrencial mantuvo alejada a la prensa. Gastón miró por la ventana de la suite del hotel, mientras la lluvia azotaba la ciudad. El día era oscuro y deprimente, como el estado de su ánimo.

Le dio la espalda a la lluvia e intentó concentrarse de nuevo en lo que estaba a punto de suceder, sin embargo, cada vez que miraba a Guillermo, se sorprendía de la imagen que este había creado. Rodeado por un grupo compuesto por varios hombres y una mujer, parecía el influyente hombre que conoció en la prensa, el magnate que era. Llevaba un traje impecable de color azul marino, corbata a juego, camisa blanca, vestido de esa forma y en el entorno lujoso que los rodeaba, le resultaba fácil entender por qué intimidaba a la gente.

Le habría encantado que Gaby estuviera con él, pero al parecer huía de Alberto Marini, el socio que Guille le presentó cuando llegó, y ella había preferido bajar para lidiar con la prensa. Al ver que Guillermo no le prestaba atención mientras hablaba con su equipo de abogados, la ansiedad de Gastón se multiplicó. Aunque había presenciado lo furioso que se había puesto el día anterior cuando salió la noticia, Guillermo debería ser consciente de que para él era una situación inusual.

 ¿Sería mucho pedir que no pasara de declararle su amor a tratarlo sin compasión?

Uno de los miembros del equipo se asomó.

__Es la hora doctor Graziani.

Gastón sintió un nudo en el estómago. “Allá vamos”, se dijo. Bajó los brazos y se enderezó, preguntándose cómo era posible que su vida se hubiera complicado de esa forma. Antes de que pudiera dar un paso hacia la puerta, la única mujer que formaba el grupo de Guillermo se acercó a él.

__Pedro Beggio, perdón señor Gastón Guerrico, soy Ana, vicepresidenta del departamento de relaciones públicas de la empresa farmacéutica, exesposa de Guillermo, la mamá de Fabián. Guille me ha puesto al tanto de todo. Soy consciente de que todo esto es difícil de asimilar ahora mismo, pero si  puedo facilitarle en algo las cosas, por favor hágamelo saber.

Gastón estaba a punto de replicarle, pero Ana se alejó y salió al pasillo con el resto del equipo de Guillermo. Era evidente que no le gustaba conversar, al menos con él. El discurso que le había soltado parecía ensayado. Solo Alberto se había mostrado amable, y le había hablado de su pasado en el estudio, con él y Marcos como socios, Gaby entonces.

Gastón se volvió cuando Guillermo se colocó a su lado.

__ ¿Listo? __le preguntó.

Él asintió con la cabeza y tragó saliva para deshacer el nudo que se le había formado en la garganta.

Guillermo se mantuvo a su lado mientras enfilaban el pasillo con el rostro impasible. Por primera vez desde que lo conoció, deseó con desesperación que le dijera algo, cualquier cosa, incluso un grito sería mejor que ese silencio.

Bajaron en el ascensor sin hablar. Nadie, ni un solo miembro de su equipo, habló. Cuando llegaron a la planta baja y se abrió la puerta, la prensa cayó sobre ellos como un enjambre  asaltándolos con los flashes de las cámaras y con sus preguntas formuladas a gritos. Guillermo lo tomó del codo y lo guió hasta el salón de conferencias. Caminaba con los micrófonos y las cámaras de televisión pegadas a la cara, cegados por las luces. Por primera vez, Gastón captó lo que era la imagen pública de Guillermo, lo frustrante que debía ser encontrarse siempre expuesto al escrutinio público. Y no quería eso en su vida.

En el extremo opuesto de la estancia, había una larga mesa y un estrado con un gran número de micrófonos. El equipo de abogados de Guillermo se dirigió hacia ellos, donde ya los esperaba Gaby. Gastón y Guillermo subieron tras ellos.

Gaby se dirigió hacia Gastón.

__ ¿Estás bien?

Este asintió con la cabeza, aunque en realidad tenía ganas de vomitar.

Ana habló en primer lugar, silenciando a los cincuenta reporteros congregados en el salón.

__Buenos días _dijo con una voz firme y segura__. Soy  la vicepresidenta del departamento de relaciones públicas de la corporación. Me gustaría establecer unas cuantas reglas antes de empezar. El doctor Graziani y el doctor Guerrico han accedido a participar en un turno de preguntas y respuestas. __Se puso las gafas y clavó la vista en el papel, donde estaba redactada la declaración __. Hace cuatro años, el doctor Pedro Beggio, el esposo del doctor Guillermo Graziani con quien llevaba casi diez años, siete para ser precisa casado, embarcó en el vuelo 1366 de Austral con destino a Santiago de Chile. __Lo que siguió fue una breve descripción de los acontecimientos que los habían llevado a todos hasta ese momento.

Ana leyó la declaración sin perder la compostura en ningún momento. Mantuvo la mirada firme sin detenerse más de la cuenta en una cara en concreto y sin demostrar la menor emoción. Los periodistas la escucharon con interés, tomando notas, pendientes de sus palabras. Ana levantó la vista cuando acabó, tras lo cual se alejó del atril y dejó que Guillermo y Gastón se acercaran a los micrófonos. Gastón sintió que la tensión se apoderaba de él, pero sonrió como pudo cuando las cámaras lo enfocaron.

__Buenos días _dijo Guillermo__. De haber sabido que esto iba a convertirse en un circo, habríamos contratado a un payaso para que amenizara el momento. __Esbozó una sonrisa hipnótica, una que Gastón no le había visto jamás, y varios periodistas se rieron __.Lamentablemente __siguió, y se puso serio__, la situación no tiene nada de graciosa. Creo que no necesito decir que nos encontramos tan asombrados con los recientes acontecimientos como lo están ustedes. Después que esta conferencia de prensa acabe, ni el doctor Guerrico ni yo responderemos preguntas relacionadas con nuestra vida privada. Les agradezco su cooperación y les pido que respeten  la intimidad que necesitamos para lidiar con esta situación en privado.

Tan pronto como guardó silencio, los periodistas levantaron los brazos, que fueron seguidos por sus voces en un intento por hacerse escuchar sobre los demás. Guillermo señaló a uno de ellos y esperó.

__ ¿Puede decirnos quién reconoció al doctor Guerrico? __preguntó el hombre.

_Sí, claro, fue la doctora Gabriela Soria, ex socia de mi bufete.

__Doctor Guerrico _dijo otro periodista__, ¿podría explicarnos cómo se ha visto afectada su memoria desde el accidente?

__Puedo intentarlo __respondió Gastón con una sonrisa__. No puedo recordar mi vida anterior al momento en que desperté de un coma de tres años. Mi memoria no guarda recuerdos anteriores a hace un año, un año y medio.

Las manos se alzaron por todo el salón de conferencias y Gastón señaló a una reportera.

__ ¿Cómo acabó usted en Chile?

__Si supiera la respuesta a esa pregunta, no estaríamos aquí ahora mismo, ¿no le parece? __Sonrió y señaló a otro periodista.

__Señor Guerrico _dijo un hombre calvo que llevaba gafas de cristales gruesos__, ¿reconoció usted al doctor Graziani cuando lo vio?

__No. He visto cientos de fotos de él, su reputación es legendaria, pero no lo reconocí.

__Señor Guerrico __intervino otro con una sonrisa__, ¿qué opina de la consabida fama de implacable de la que goza el doctor Graziani?

Por motivos que se le escapaban, la prensa parecía estar centrándose en él. Gastón intentó mantener una apariencia serena, aunque por dentro tenía un millar de mariposas en el estómago. Mientras se esforzaba por sonreír, contestó:

__El doctor Graziani aparenta ser un hombre de negocios calculador y un ogro de abogado penalista, pero les aseguró que es humano como todos los demás.

 Su respuesta hizo que los asistentes estallaran en carcajadas y que Guillermo enarcara las cejas.

__Señor Graziani _dijo otro__, ¿qué se siente al ver de nuevo a su esposo tras cinco años y que él no lo reconozca?

Guillermo ignoró la pregunta y en cambio señaló a una chica rubia sentada en primera fila. Gastón cambió de postura, consciente de la tensión que irradiaba Guillermo.

__Doctor Guerrico __dijo la periodista__, ¿cuáles son sus intenciones en este momento?

__En este momento solo quiero volver a conocer a mi familia. Espero que la prensa nos conceda el tiempo y la intimidad necesarios para lograrlo.

Gastón señaló a un periodista sentado en la tercera fila.

__Doctor Graziani, ¿cuál fue su reacción cuando vio por primera vez a su esposo?

__Asombro. __Guillermo señaló a otro, poniendo de manifiesto que no pensaba ahondar en la respuesta ni dar más explicaciones.

__Doctor Guerrico _dijo el hombre_, ¿cómo reaccionó el doctor Graziani cuando descubrió que usted había vuelto a casarse?

¿Cuándo habían descubierto ese detalle? En la declaración que había leído Ana no habían ofrecido el menor indicio de Camila ni sobre su matrimonio. Gastón vio por el rabillo del ojo que Guillermo apretaba los dientes. Era la primera vez desde que comenzaron que Guillermo dejaba entrever sus emociones.

__Otra pregunta __terció Guillermo antes de que Gastón pudiera responder.

__Doctor Guerrico _dijo el periodista__, ¿le ha solicitado el divorcio el doctor Graziani?

Gastón vio que Guillermo apretaba los dientes de nuevo y se apresuró a responder antes de que él perdiera los estribos.

__De momento, nos limitamos a intentar asimilar la información, no hemos tomado decisión alguna sobre el futuro. __Señaló a otro periodista.

__Señor Guerrico, tenemos entendido que tiene usted un hijo. ¿Han verificado los análisis de ADN que el señor Graziani es también su padre?

__No vamos a hablar de los niños __intervino Guillermo antes de que Gastón pudiera responder__. Cualquiera que se atreva a poner en tela de juicio algún tema relacionado con nuestros hijos se las verá personalmente conmigo.

Gastón supo que la paciencia de Guillermo se agotaba.

__Una pregunta más _dijo al tiempo que señalaba a un hombre calvo sentado en la cuarta fila.

__Doctor Graziani, teniendo en cuenta que en Buenos Aires se establecen bienes gananciales en el matrimonio, ¿qué acciones ha emprendido para evitar que el señor Guerrico y su abogada le soliciten el divorcio e intenten arrebatarle la mitad de sus bienes? A estas alturas se da por hecho que eso va a suceder. ¿No le resulta un poco curioso que haya esperado a hacer su aparición cuando su empresa ha llegado a lo más alto? __El periodista hablaba con un claro deje de sarcasmo que puso de manifiesto su deseo de ver derrotado a Guillermo Graziani.

__Yo no sabía nada de los bienes de Guillermo _afirmó Pedro.

__Y yo le recuerdo que está usted hablando de mi esposo - le soltó Guillermo__. Me importa una mierda las conclusiones que usted saque sobre la situación. La libertad de prensa no le da el derecho a inmiscuirse en mi vida privada, la conferencia de prensa ha terminado. __Se alejó del micrófono, agarró a Pedro de la mano y lo instó a salir del salón de conferencias tras él.

El asistente de Guillermo, los esperaba en el ascensor con la puerta abierta en cuanto salieron al vestíbulo. Guillermo le soltó la mano en cuanto la puerta se cerró tras ellos. El tic nervioso que había aparecido en su mentón parecía tener vida propia.

Gastón tragó saliva, ya que no sabía qué hacer ni qué decir.

Cuando la puerta del ascensor se abrió, Guillermo se dio un tirón de la corbata y se desabrochó el cuello de la camisa. Después de arrojar el saco en el respaldo del sofá se marchó al dormitorio adyacente. Gastón soltó un hondo suspiro mientras hacía lo propio con su ropa y cerró los ojos cuando escuchó que cerraba con un portazo.

La conferencia no podía haber ido peor. Se moría por ver los periódicos del día siguiente.

La puerta se abrió detrás de él y entró una marea de hombres trajeados, Ana se le acercó.

__Bueno _dijo con un suspiro__. Ha ido genial. No sé para qué nos molestamos en darle instrucciones a Guillermo.

Hablar con ella no estaba en la lista de prioridades de Gastón en ese momento. De modo que se alejó en dirección al dormitorio.

__Yo me lo pensaría mejor, Gastón __le advirtió Ana al tiempo que se sentaba en un taburete y aceptaba la copa que le ofrecía uno de los hombres de su equipo.__. Es mejor que le dé tiempo para que se calme.

__Y una mierda. __Gastón abrió la puerta empujándola con una cadera. Se cerró de golpe cuando entró.

Guillermo estaba en el otro extremo de la estancia bebiendo un whisky, con una mano apoyada en el marco de la  ventana y la vista clavada en el diluvio que caía sobre la ciudad.

_Guillermo, lo tuyo con la prensa es muy fuerte. Ahora entiendo por qué te quieren tanto.

__Vete, no estoy de buen humor.

Gastón dejó caer un sonido entre una carcajada y un grito.

__No me importa que no estés de humor. No eras el único presente en el salón de ahí abajo y si alguien debería estar molesto, soy yo. Que yo sepa, nadie ha puesto en tela de juicio tu moral ni tus intenciones. A mí me han descrito como un buscón cazafortunas bígamo que ha aparecido en tu puerta en busca de tu dinero, usando al nene.

Al ver que Guillermo no hablaba, Gastón se adentró en la estancia, un poco preocupado por la posibilidad de que se hubiera tragado en parte semejante mentira.

__Mírame mientras te hablo. Tengo derecho a verte la cara cuando discutimos.

Él se volvió, la furia que vio en sus ojos y en la  vena hinchada en el cuello le indicó que había llegado al límite.

__No tienes derecho alguno en lo que a mí respecta, renunciaste a tus derechos cuando te fuiste hace cinco años.

__ ¿Qué quieres decir con eso? Tú mismo me has dicho que me dejaste en ese aeropuerto.

¿Ahora soy yo el culpable de este follón?

__Siempre fuiste demasiado independiente, te pedí que no hicieras ese ridículo viaje, como antes que no te operaras el cerebro, pero nunca me hiciste caso. Tenías que hacer lo que te daba en gana, como siempre, y ahora mira lo que tenemos encima.

__Menudo hijo de puta. ¿Cómo te atreves a decirme eso, a echarme en cara algo que ni siquiera recuerdo? Tal como tú mismo me recordaste ayer, soy tu hombre, tu esposo, no un obrero insignificante que puedas manejar como quieras y al que puedas tratar como un despojo. Supuestamente odias que perdiera años con Camila, ¿acaso vas a decirme que estuviste solo todo este tiempo?

Se dio media vuelta para marcharse, pero Guillermo atravesó el dormitorio, lo agarró de un brazo y lo obligó a volverse antes de que pudiera salir.

__ ¿Mi hombre, mi esposo? Esa es buena. Ayer no querías ni oír nada del tema y ahora que te conviene, ahora que puedes usarlo, vas y me lo echas en cara, ¿no?

__Quítame las manos de encima.

__ ¿O qué? __Lo pegó contra la pared, aprovechándose  un descuido__. Si sos mi esposo, ¿no tengo derecho a tocarte? ¿O es que sos vos el único con derechos? Ahí abajo hay un montón de reporteros, ¿por qué no bajas a decirles lo imbécil que soy? Están buscando algo más para publicar sobre mí.

El calor que irradiaban sus manos le abrasaba la piel de los brazos, por debajo de la camisa. En sus ojos brillaba un fuego abrasador, algo peligroso. Gastón sintió que se le aceleraba el pulso y sus sentidos cobraron vida, una que pensó muerta hacía años, en cuanto captó el olor almizcleño de su perfume.

Los hombres arrogantes y dominantes no le gustaban. En absoluto. Nada de nada.

Así que ¿por qué le latía el corazón como si estuviera a punto de salirse del pecho?

__Suéltame _dijo con toda la calma de la que fue capaz.

Guillermo apretó los dientes y atrapó su mirada. Los segundos pasaron lentamente y durante el silencio que se produjo, la emoción que habían experimentado en el parque surgió de nuevo entre ellos, desterrando el enfado de Gastón, provocándole un gran arrepentimiento.

__Mierda. __Guillermo lo soltó y se dio media vuelta.

Pedro lo aferró por el brazo.

__Guille…

Cuando volvió a mirarlo, su expresión se había suavizado. Y algo en esa mirada le llegó a lo más hondo del alma. Una sensación para la que no estaba preparado y que ni siquiera esperaba.

__Mierda. __repitió Guillermo mientras le enterraba los dedos en el pelo y se acercaba para besarlo __ .Cuando  quien amas te roba un beso, dulce, suave, lleno de amor, te mira a los ojos, te sonríe cogiéndote de la mano... Te deja en ese estado emocional en el que el tiempo se detiene, el ruido se vuelve silencio y la magia lo transforma todo a su alrededor.
En felicidad, instantánea y sin embargo eterna. Y es entonces, cuando este amor es el mejor regalo que podía hacerte el universo. Paz, serenidad, armonía, como sentirse acariciado por la eternidad.

Este amor está forjado  por la densidad de una convicción, por la madurez del paso de los años, por la altitud y la anchura de un corazón decidido a amar más allá de lo mundano, Pedro.
Este amor es un manojo de entusiasmo que se vitaliza en el combatiente deseo de hacerte feliz, de revelarte lo que el alma mía tiene y  desea compartir junto a vos que es al fin y al cabo la vida misma. Este amor es real y vencerá al miedo deteniendo el látigo de la injusticia
mostrando su verdadera naturaleza en cada paso  cual arderá sin apagarse por siempre. Despierto  y busco el rocío de tus labios,  el perfume fresco de una piel, y acaricio tu ardiente cuerpo, cual pétalos suaves de rosa, mientras aún duermes entre mis brazos, pero lentamente entreabres los ojos y me miras,  con una mirada llena de deseo, que se pierde con la mía, me brinda una sonrisa pícara, y siento que el tiempo se ha detenido, cuando mis labios alcanzan los tuyos, vuelves a sonreír y un “Te Amo” y “Yo a vos”, son algunas de las palabras  que nos regalamos, más tan solo han pasado cinco suspiros, antes que los cuerpos  y las almas se fundieran en la pasión, más, lentamente me siento como  un madero encendido en tu hoguera,  porque  vos sos esa flama que arde  y consume mis deseos. Hace años que lo imagino, hace años que espero volver a sentirlo.

Y me recibiste a besos... De esos que estremecen, que vibran en los labios, que son para mí, indelebles. Me acercaste a tu pecho, tu emoción latía fuertemente. Había un volcán en vos, y me abrasaste la mente. Tus manos no cesaban de tocarme. Tenían mil caricias para mí. Sinfonía de sonidos en la atmósfera. Los cuerpos conjugaron su sentir. Se volvieron remolino, se volvieron lava y lluvia fresca. Se agitaron como olas, se fundieron, se amaron sin reservas.

Respiraba tu deseo incontenible. Nuestras bocas, inseparables. La pasión nos brotó en forma de rocío. Tu sexo y el mío, inagotables. Me viviste como si fuera la última noche. Me prodigaste de pasión incontrolable. Nos volvimos en segundos, infinitos.  Tanto amor, quedó en nuestra piel, como un tatuaje... Así fue la primera vez, luego de tu cirugía cuando me reconociste.

Quién no ha amado alguna vez  con toda el alma y el corazón, quien ama de otra forma no ama, el amor es entrega, dedicación,  estar al lado de la otra persona, en todo y para todo. Confieso que te amo con todo mi corazón como un hechizo de magia, no lo sé, algo nos unió, digamos que fue el destino o no, a lo mejor  fueron nuestras acciones  las que nos han traído  hasta aquí y que más me da, lo único que a mí me importa  es que vos estás conmigo. Te amo tanto, te amo completamente, amo tu voz, tu sonrisa,  tu alma, tu ser, amo cada poro de tu piel. Te quiero, te quiero como  jamás he querido a nadie  en toda mi vida, las ilusiones  y alegrías que me proporcionas  son infinitas, a tu lado  la sonrisa que se dibuja  en mi cara es inmensa  como mi alegría. Todo aquello tristemente  del ayer se acabó,  por este amor tan grande  y tan intenso la pena se hizo polvo  y se esfumó, se esfumó  como arena al viento y este amor echará raíces en mi corazón, solo con oír tu nombre mi corazón se desborda de alegría. Dejé muchos besos pegados en tu pelo con mis labios húmedos de pasión y de sueños, sueños infinitos que atrapan mis manos con un dulce rocío  acariciando tu piel. Con abrazos de cielo y ternura de almohada los cuerpos desiertos se llenaron de miel, las miradas se cruzan con luces de aurora, en la mía el edén. Te miraste en mis ojos cual fuente de vida y te sentiste viento sobre la furia del mar, bañando tus ojos  con la suave espuma, besando la arena  nubes de sal. Me miré en los tuyos y vi mi cara vestida de ayer, con luces de aurora en mi pelo y en mi mirada triste rocío de miel, ocultando mis ojos bajo la farola,  tiempos de otoño que ya no se ven.

Endulzaré mis labios  con el sabor de tu boca, y en una plegaria divina pediré que tus ardientes besos sean siempre míos , solo míos, tramitaré dulzura y pasiones  aromatizadas con el amor proveniente de un corazón con remarcada ternura, para que haga que mis besos se recreen en tu boca, con perfiles de entusiasmo en unos labios excitantes con una holgura manifiesta, para que los míos se confundan en un entorno de felicidad deleitando tu sabor profundo dentro de esa boca sensual, que emite bruscos gemidos con un sentir satisfecho al concluir el beso pasional, dejando estelas complacientes en un acto de amor y placer, bajo sospecha de ser viril en el momento de besar y en la dulce manera de amar, transgrediendo a la lujuria con un sentimiento pasional, te conozco tanto, Pedro, que sé que nunca te casaste con ella, que jamás la besaste como a mí, y dudo  que siquiera le llegaras a hacer el amor.

__

Esos labios sensuales se posaron sobre los suyos. La lengua de Guillermo, ardiente e implacable persuadió a los dientes, y se introdujo en su boca en cuanto Pedro se lo permitió. Antes de darse cuenta que lo hacía, Pedro levantó el otro brazo y lo aferró por los codos. El deseo se apoderó de él, se concentró en sus entrañas y… se extendió por todo su cuerpo.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA. LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.