“ÉL”.
CAPÍTLO VEINTIDÓS.
“Esto es amor, quien lo probó lo sabe...
Soneto 126 de Lope de Vega.
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
No hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
Creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe”.
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe”.
__No Pedro, no, déjame pensar, hay algo que
intuyo, que puede funcionar o no, pero dame ese tiempo que pediste, por favor,
además, no estamos seguros de que sea ella, puede haber gente que salga de la
cárcel, lo oíste.
Pedro… puede que esa mujer quiera vengarse de
mí, quizá sepa que te amo, que…
__No pudo, cuando se llevó al nene yo ni
siquiera te conocía.
__Pero yo trabajaba con tu suegro, ella sabe
que soy gay, pudo saber o creer que te iba a seducir, puede que…
__No lo entiendo. No entiendo.
__Me vas a odiar, y me voy a morir si me
rechazas luego de saberlo todo, pero supongo que ya no puedo callarlo más. Ella
y Camila me odian, a tal punto, que si regresáramos juntos, y de alguna forma
le hiciera saber que soy tu amante, ella vendrá por mí, y Miller tendría tiempo
si la distraigo de atraparla antes de que llegue a vos.
__ ¿Qué? ¿Te volviste loco, Graziani?
¿Resulta que dices que te matarías si dejara de amarte… cosa imposible, o
si algo me pasara y quieres ofrecerte tú en bandeja? ¿Has pensado en lo que
sentiría yo si te pasara algo a ti?
¿Qué mierda ocultas de aquella época? ¿Por
qué esa mujer te conoce tanto? ¿Por qué te odia?
¡Habla!
Guillermo ocultó el rostro entre las manos,
el silencio se cortaba con una navaja, cuando luego de una larga respiración,
habló en un hilo.
Camila espetó… que estaba embarazada de
él, y empezó a insultarme, lo mismo que dice ahora gritando, la redujeron entre
varios, Nancy solo se quedó congelada, como esa mirada… y supe que viviría para
volverme a encontrar.
__No puede ser… no puede…
__Pedro, si entramos al país y le hago saber
que te amo, vendrá por mí, y Miller podrá ponerte a salvo y atraparla, ese es
el plan, es la única opción, no entregarte a vos, eso no lo aceptaré… Jamás.
¿Pedro? No huyas, golpéame, no me odies,
cualquier cosa pero no te vayas ni dejes de amarme, cielito, fue uno más y solo
esa vez, Camila con el embarazo, me salvó de que aquello continuara. Fue esa
única vez.
Me tienes en tus manos y me lees lo mismo que un libro. Sabes lo que yo ignoro y me dices las cosas que no me digo. Me aprendo en vos más que en mí mismo.
Sos como un milagro de todas horas, como un dolor sin sitio. Si no fueras mi amor sino solo mi amigo. A veces quiero hablarte de mujeres y hombres que a un lado de vos he perseguido pero temo. Sos como el perdón y yo soy como tu hijo.
!Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo!
¡Qué distante te haces y qué ausente cuando a la soledad te sacrifico!
Dulce como tu nombre, como un higo, me esperas en tu amor hasta que arribo.
Sos como mi casa, mi hogar, como mi muerte, amor mío. Vuelve el amor. No te asustes, ese que fui murió al encontrarte __ musitó Guillermo.
Sos como un milagro de todas horas, como un dolor sin sitio. Si no fueras mi amor sino solo mi amigo. A veces quiero hablarte de mujeres y hombres que a un lado de vos he perseguido pero temo. Sos como el perdón y yo soy como tu hijo.
!Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo!
¡Qué distante te haces y qué ausente cuando a la soledad te sacrifico!
Dulce como tu nombre, como un higo, me esperas en tu amor hasta que arribo.
Sos como mi casa, mi hogar, como mi muerte, amor mío. Vuelve el amor. No te asustes, ese que fui murió al encontrarte __ musitó Guillermo.
Hubo una despedida más intensa que Dios, como
si no existiese meta o destino alguno, como si no fuesen la espera o la conclusión, eran, como el cielo y la tierra, adheridos, no despegables sin
querer causar la noche y el día, sin querer engendrar la distancia y el olvido.
Se abrazaron hasta las raíces, hasta los ríos de sus venas, cada latido,
hasta extinguir el aire de su pecho, hasta que el miedo a la pérdida les
obligaba a respirar. Se estrecharon, ciñéndose cada uno a sus cuerpos, abrazándose hasta el
reuma del alma, hasta las huellas de sus fisonomías. Se abrazaron, se rodearon, se estrecharon desesperados, ahogados de sí mismos, inalcanzables,
perseguidos por el destino, o la muerte, como el fin del mundo concluyendo el
infinito, poniendo fecha a la eternidad casi al final de todos los tiempos, al
término de todo en el principio de ellos.
Se abrazaron, presionándose exasperados,
pletóricamente tristes, rabiosamente hambrientos, insatisfechos de tiempo de
todo sentimiento.
Inalcanzable el deseo la desnudez del momento
por arrojar cuanto sentir cabe en un instante, por cuántas despedidas por
cuántos adioses no se dirían el resto de sus vidas.
El reloj explosivo de los segundos aligeraba
los minutos, sin que el instante de la partida fuese quieto, inamovible
imperecedero, siempre eterno y nunca
inalcanzable. Desesperados, se besaban hasta el nacimiento, los besos consumían
el calco de sus rostros, como ese terreno cultivable de emociones, de sentimientos, de sus mejillas.
Se desprendieron las cadenas de sus abrazos,
el velo de sus cuerpos y el pegamento de sus labios, y no, no se dijeron adiós por el mucho tiempo que representa.
Guillermo le siguió con la mirada hasta
extinguirse en el horizonte junto con una lágrima de sus ojos. Pedro, agachó la
cabeza lóbrego, opaco, triste, en blanco
y negro, como el ciego de toda emoción que perdido camina a tientas, alzó la mirada, buscándolo
de nuevo, e inclinó la cabeza para
recordar, el camino de vuelta.
Bs. As. Martínez.
__ ¿Quién mató a ese hombre, Camila?
__interrogó Alberto acariciándole el cabello.
__Guillermo.
__Cami, amor, no fue él. Puede ser un cabrón
pero no es un asesino _afirmó sin dudarlo tomándole el rostro entre las manos
cuando ella se lanzó al cielo de los ojos que eran como la luz del cielo.
__Lo vi, Beto, entré y estaba abatido con el
arma en la mano, qué quieres que
invente, él lo mató, Nancy declaró, ella vio todo, estaba allí __afirmó Camila.
__ ¿Es por eso que odias a Guille?
__No solo por eso. Yo no quería que me sacara
de allí, menos que él muriera, pero es asqueroso, es horrible todo lo que hizo.
__ ¿Me cuentas? Camila, por favor, sin
reparos, no temas ni tengas vergüenza, soy yo y te amo, te cuido, no me
asustaré.
__También eres su amigo.
__También y siempre lo seré, pero necesito
entender, ver si en algo lo que no me dices me ayuda a entender el secuestro
del nene, lo que puede hacerle a Pedro.
__Está bien. Yo no sabía nada de Guillermo.
Ni siquiera que era allegado de mi papá, y era como hermana de Nancy desde el
secundario, éramos amigas entonces, estábamos asustadas y no deseábamos caer en
la trata o en contratos de alquiler como escort, y él nos protegía, éramos solo
sus amantes predilectas, pero las dos lo amábamos. Acá dicen que no. Que solo
era síndrome de Estocolmo pero yo creo que era amor.
Nancy estaba dispuesta a renunciar a él, y me
ayudaba, yo andaba muy descuidada, acababa de saber del embarazo, y estaba
asustada…
“…Mamu, ahora en serio, tienes que ir donde
él y confesarle que lo amas y que esperas un hijo, no va a rechazarlo.
__ Crees que debería decírselo, verdad?
La escena le resultaba muy familiar pero su
cerebro estaba flotando en un lago de whisky y no lograba recordar de qué le
sonaba pero me animó.
__Yo te ayudo _dijo Nancy.
Tiró de mí de la cama y me acomodó el
cabello, la ropa, el maquillaje, mientras yo solo protestaba.
__! Bien, preciosa! Bobita, a los hombres les
gustan las lolas, el pelo, la cola y la boca, por lo tanto se lo muestras todo.
__No sé. No lo veo claro __protesté.
__Todo va a salir bien. __Me pintó los labios
diciendo que le gustarían brillantes. Estábamos en medio de una fiesta en la
casona, una fiesta Vip, pero terminó muy mal__. Lo primero es que se fije en ti
para que puedas decirle que lo amas, que te gusta de verdad.
Cuando terminamos volvimos a la fiesta, pero…
nos equivocamos. Y recordé el refrán… “el infierno está lleno de buenas
intenciones”. Cuando abandonamos el refugio de nuestra fiesta privada de
chicas, no tenía idea de lo que nos íbamos a encontrar fuera, pero el ambiente
no tenía nada que ver con la fiesta de cervezas y pizza de hacía rato.
Había gente por todas partes. Y la suite
estaba llena de humo, y no precisamente del que sale de los cigarrillos que se
venden en los kioscos, sino del que se compra y te aseguro que puede llevarte a
otra realidad. Aquello no iba nada bien. La sala estaba abarrotada, tuve que
clavar las garras en Nancy para no perderla entre el gentío. ¿Qué había pasado
y cuánto tiempo habíamos estado encerradas en la habitación? Teniendo en cuenta
que costaba mucho andar derechas, parecía largo rato. No reconocí a ninguno de
los presentes hasta que llegamos al dormitorio de él, que en parte era el
nuestro, Nancy y yo dormíamos con él casi todas las noches.
Y si ella
no estaba preparada para ver lo que vería a continuación, yo que me
había enamorado perdidamente y estaba embarazada de ese hombre menos. La suite
estaba a oscuras y la música sonaba tan alta que no se veía ni se oía nada.
Nancy tiró de mi mano y entré tras ella imaginándome que él se había ido a
dormir. ¿Qué mejor manera de sorprenderlo que encontrándose en la cama con una
mujer por la que sentía algo? Pero, claro, eso no fue lo que sucedió. Al fin di con el interruptor
y… encendí la luz.
Él estaba en la ama, efectivamente, pero no
estaba solo. Y cuando digo que no estaba solo, no me refiero a que estaba con
otra mujer, sino que eran… dos las
acompañantes. Contemplé sorprendida la escena surrealista, horrorizada y cada
vez más excitada y furiosa, fue raro, vi cómo una morocha le succionaba y él la
embestía hasta la garganta, lo que no era fácil. Pero, además, había una exuberante
rubia vuelta de cara a la pared, que tenía las piernas a lado y lado de la
cabeza de él y cuya cola yo veía brillar cada vez que rotaba las caderas. Perdón…
__Sigue.
__Él le metía y sacaba la lengua de la vagina
como un profesional, y ella lo montaba como si fuera un semental. Era una de
las imágenes más eróticas que hubiera visto nunca, pero un sollozo dio paso a
las náuseas, y de allí al grito. De pronto mi rostro estaba bañado en lágrimas
y me había cubierto la boca con las manos, y entonces la rubia gritó… Acabo.
Miré por encima del hombro y vi cómo él le agarraba las nalgas con fuerza y gruñía
contra su vagina y la morena se dio sus
caricias mientras cabalgaba sobre la pelvis del lanzador que acabó eyaculando
en su boca y ella lo siguió poco después.
__ ¿Qué más? Camila, ¿qué tiene que ver
Guille en esto?
__Estaba allí… yo no sabía que él… Lo estaba
penetrando por detrás, era el estímulo para que mi amante funcionara con las chicas en medio de la droga y del
alcohol, necesitaba al asqueroso de Guillermo detrás, embistiéndolo como loco.
Entonces rompí a llorar y Nancy a gritar, ellos nos vieron, ellas pedían más, fue todo un revoltijo de
cuerpos, de gemidos, de gritos, sé que los insultaba, que le dije a Guillermo
que era un puto asqueroso, y en sus ojos vidriosos vi que no solo estaba
saciado sexualmente, sino también borracho y colocado.
__ ¿Guille?
__No.
Guillermo nunca se drogó, luego supe que siempre esperaba la oportunidad
de sacarnos, y se mantenía lúcido, pero esa noche lo poseyó, se adueñó de lo
mío, del hombre que yo amaba, del padre de mi nena, de última del que también
amaba Nancy, el asqueroso gay de Guillermo nos lo estaba quitando y no sé si
hubiese parado de no haberles espetado yo que estaba embarazada, y lo odié, lo odiamos,
le pegué, lo escupí, me fui contra él, quería sacarlo de allí, separarlos,
echarlo, matarlo. Nancy salió corriendo, Guillermo fue detrás y él me miró y se
quitó de encima a esas dos que querían más, intentó tranquilizarme, a poco de
ello le dije la verdad, y le exigí que nunca más ni con él ni con nadie, que
solo seríamos él y yo.
Camila elevó la mirada anegada.
¿Entiendes por qué lo odio?
¿Te doy asco?
__No, Camila, no es tanto lo que hizo Guille,
es gay desde siempre, lo sabes ahora, seguramente ese hombre se lo pidió, no
debiste odiarlo a él.
__Es una mierda, él supo siempre que yo lo
amaba, que quería ser su mujer, su empleada, dirigir aquello, quedarme allí, y
se prestó a todo para alejarnos, a todo _gritó ella, y Alberto la abrazó acariciándole
la espalda intentando calmar el temblor y también desalojar los recuerdos.
Maldonado.
Pedro sentado en el borde del sofá con la
cabeza entre las manos negaba con ella.
__Es todo una mierda. Yo tenía una esposa que
pensé me amaba, tres hijos divinos, una carrera brillante, una vida linda…, y resulta ser que ella era un océano podrido
de secretos y odio, que nunca me amó, que mi carrera está en la cornisa, que una
loca que ni siquiera conozco te detesta y quizás a ella y no sé por qué me
quiere secuestrar y casi mató a Jonathan, es todo una tremenda mierda, no entiendo
nada, ¿me puedes comprender?
Elevó la mirada brillante a Guillermo que
sentado en frente no la esquivó.
__Hay más, acabo de verlo, y quizás explique
todo.
Ese hombre… ¡mierda te juro que recién lo
veo!
__ ¿Qué? __gritó Pedro.
__Es igual a vos, cielito, físicamente son un
calco.
__ ¿Cómo? ¿Y con eso qué quieres decir?
__Que quizá por ello Camila se enamoró de
vos, quizá por ello Nancy se obsesionó con vos, y ella, Nancy a ese hombre lo
terminó asesinando, porque nos elegía a Camila y a mí antes que a ella…
__Entonces puede desear poseerme y luego
matarme. ¿Es eso?
__No lo hará. No mientras yo viva.
__ ¿Cuándo lo asesinó? ¿Fue esa misma noche
en que te vio con él?
__No.
Entonces ella pensaba en Camila, había renunciado a él, y Camila esperaba a la
nena. Luego. Nancy fue casi olvidada por los dos, enviada con todas las chicas
y yo no estaba cerca de Camila que sumida en el dolor estaba pegada a él.
__ ¿Y
qué hacías esa noche en que ella lo asesinó con él?
__En
verdad sabía que ella estaba dominada por el odio, la vi pasar, estaba como perdida,
ni siquiera miró alrededor, y la seguí, entré cuando ya era tarde, cuando ya
había disparado. Fue casi al final de todo, Pedro, casi al momento del rescate,
le saqué el arma de la mano, y la marqué, el resto ya te lo he contado. Lo que
había borrado era la imagen del tipo, recién hoy veo en mi mente el parecido,
que sí, Nancy puede desde él amarte y odiarte en la misma medida, puede que Camila la llevara a vos en ese
recital y quizás ella siempre se mantuvo cerca y se obsesionó con vos. Y ahora
sé que corres más peligro del que pensé, que sí como a él, puede que quiera
asesinarte porque también elegiste a Camila y ahora a mí, jamás permitiré que
entres al país si no la encontramos antes.
__Pudiste
enviarla a la cárcel, mierda, ¿ahora qué? Mis hijos me extrañan, yo no puedo pasar la
vida escondido de una loca.
Pedro
se incorporó, Guillermo le aferró del brazo, pero las sombras que vio en la
mirada lo estremecieron, y lo soltó.
__No
huyas a la cabaña, es de noche…
__No
voy a huir, solo bajaré a la playa, necesito pensar, no me sigas, déjame solo,
es un rato, un rato…
__Pedro,
mi amor ¿Y ahora qué? ¿Cómo no lo vi antes?, sos igual a ese tipo. No me dejes
cielito, no me odies. Es ella quien te busca, y no dejaré que te vea. Jamás.
En
todas mis horas, en todos mis días y noches,
me la paso buscándote y a su vez
buscándome, te busco, en la retina de
mis ojos y en el silencio atroz de mi
alcoba, te pienso y te busco y me busco,
en cada centímetro cuadrado de mi corazón, mas cómo no pensarte, ¿cómo?,
si pensarte en como tenerte nuevamente, por ello, te sigo buscando,
buscando, y buscándome a mí mismo, te
busco en cada rayo de sol al amanecer, y
en las tinieblas de cada noche, yo sigo y sigo buscándote y sobre todo buscándome, porque
seguramente de tanto buscarte algún día
te encontraré, porque la única lucha que
se pierde es la que se abandona. El amor resiste, y me amas, sé que me amas.
El
amor va muchos más lejos que repartir riquezas o esperar ansiada herencia, en
el limbo de nuestros aparatosos deseos. Es la gran proeza de nuestro corazón,
late diariamente como sentirse amplio en demostrar solo tranquilidad futura en
su destino.
Es
el mejor regalo que el sol ofrece en cada alba para girar sobre todo ofreciendo
luz al universo haciendo más sencilla nuestra esperanza final. Hay bienestar y
comunidad cuando entregamos al espíritu, anticipándonos a su presencia
prematura, motivo de errores donde decidimos muy cerca del destino.
Trabajo
con insistencia sin necesidad de procurar lujos, sin acciones de vacíos espirituales
que hacen ver más difícil los valores que me enseñaron a vivir. Todo corazón
debe necesitar cultura para que la razón se llene de buenos sentimientos, para
que nuestra fuerza del intelecto, alcance la pureza ofrecida. Hay un desarrollo
afectivo en esta vida sobre todo para quienes trabajamos así dispuestos a
enfrentar nuestra sustancia gris a la voluntad y fortaleza que designa. La
sabiduría son los logros para utilizar la importancia de la ciencia, como vital
pericia para impulsar con toda seguridad para que el destino sepa a quien
ayudar. El corazón logra hacer visible y tangible como el derecho que nos corresponde
como una casa para vivir, y dejarnos vivir sin permitirnos quedar suspensos al
aire. La araña se impulsa sin pensamiento, nosotros con células cerebrales
todas bajo corrientes y largos nervios dirigidos a las manos y de los ojos al corazón.
Corre
también al silencio en busca de corriente hacia el corazón, que es como los
ojos de nuestro silencio, son las estrellas que deseosas están de encontrar aciertos con nuestro difícil
destino. Como destino, quiero ser libre, evitar la codicia y el odio, estar entusiasmado por esta vida para
tejer espiritualmente, siempre dispuesto en ir a dormir mientras sale el sol
como la araña.
Esta
tarde estuve paseando por las alcobas de mi pensamientos y ahí estabas vos y tus recuerdos, de pronto un revoloteo de
mariposas en mis entrañas se ponía a volar por mi alma, quiero tenerte vida mía
eternamente en mí, en mis ojos tu imagen grabada, jamás olvidarte, quiero tener
tu imagen y tus manos, tu olor y los
pasos de tu caminar.
Quisiera poder grabar el amor amado y la melodía que tus dedos ponían sobre mi piel al soñarte, de esa forma dulce cuando acaricias las cuerdas de tu guitarra en las noches de soledad, quisiera vida mía caminar de tu mano por senderos inciertos, donde desaparezcan las heridas de mi alma, las que aprietan mis sentimientos desnudos de vos, cerrándome las puertas de la vida, y vivir, pero con vos amor.
No sé por qué esta tarde siento más la soledad, la siento más cerca, y empuja a mi mente a construir castillos en el aire, y se ha puesto a imaginarme en tus brazos, su deseo es verme feliz por eso me procura estos momentos de ensueño, me ordena cerrar los ojos para imaginarme cogido de tu mano paseando por la orilla del mar, como dos adolescentes locamente enamorados que juegan con la espuma de esa ola enamorada que moja nuestros cuerpos desnudos de ropaje olvidado en la arena, sin más cubierta que la pasión y locura de amor, así te sueño amor mío, sos eso y te sueño.
Dejaré que pase esta tarde llena de melancolía, me acercaré a la noche donde te espero vida mía.
Quisiera poder grabar el amor amado y la melodía que tus dedos ponían sobre mi piel al soñarte, de esa forma dulce cuando acaricias las cuerdas de tu guitarra en las noches de soledad, quisiera vida mía caminar de tu mano por senderos inciertos, donde desaparezcan las heridas de mi alma, las que aprietan mis sentimientos desnudos de vos, cerrándome las puertas de la vida, y vivir, pero con vos amor.
No sé por qué esta tarde siento más la soledad, la siento más cerca, y empuja a mi mente a construir castillos en el aire, y se ha puesto a imaginarme en tus brazos, su deseo es verme feliz por eso me procura estos momentos de ensueño, me ordena cerrar los ojos para imaginarme cogido de tu mano paseando por la orilla del mar, como dos adolescentes locamente enamorados que juegan con la espuma de esa ola enamorada que moja nuestros cuerpos desnudos de ropaje olvidado en la arena, sin más cubierta que la pasión y locura de amor, así te sueño amor mío, sos eso y te sueño.
Dejaré que pase esta tarde llena de melancolía, me acercaré a la noche donde te espero vida mía.
Nuestro
amor callado, desequilibra la razón, amantes sin control de locuras. Ese
secreto que resiste las embestidas de víboras indiscretas que sacuden su
venenosa lengua en las intimidades de un pecado. En el viento descubrimos el
aliento que necesitamos para fundirnos en
cuerpo y alma a la distancia, por ese hilo imaginario que se mece en el tiempo,
aumentando esos momentos
imborrables de amarnos por un deseo que grita en silencio. Mentiras
confundidas, misterios indescifrables, ansiedades envueltas en dudas, así se
sienten aquellos que no logran encontrar las respuestas a los vértigos de
noches que nos cobijan en sus brazos. Seguiremos riéndonos del destino, arrancándonos
la piel por deseos que gimen, en las sombras de nuestra verdad.
Tiene
que saberlo Miller, y contarle a Orestes, tienen que encontrarla.
__Hola,
José, Guillermo, sé por qué Nancy desea secuestrar a Pedro, y quizás
asesinarlo, escúchame en detalle sin juzgarme, y cuéntale todo a Orestes,
Camila sabe bastante, por favor, tienen que encontrarla o Pedro se escapará y
se le ofrecerá en bandeja, y no puedo permitirlo.
__Te
escucho, Guillermo.
Al
amanecer me escabullí bajo las sábanas, lo amo más allá de las consecuencias,
aunque sea peligroso, aunque tenga ese pasado, no puedo evitarlo, amo a
Guillermo, es lo único que sé hoy con certeza, que moriría sin él.
__
¿Cielito, estás mejor?
__Tú eres quien hace arder mis deseos, el único dueño de todas mis pasiones, causante de mis sueños prohibidos y culpable
de todos mis pecados, tú eres el que me
encadena en esta locura de amor, de desenfreno y de lujuria desmedida, porque tú eres mi fruto prohibido, todo lo bueno y todo lo malo, por eso, tú eres mi cielo y también mi infierno, sí, tú eres el que me quita el sueño, y por quien
seguramente, perderé el cielo y me
ganaré el infierno… por eso hoy te pregunto: ¿Tú qué eres realmente?
Mi ángel o mi demonio.
Mi ángel o mi demonio.
__Amorcito,
me avergüenzo de mi pasado, no solo de ese, de todo mi pasado, y te juro que
solo tu amor me redime, que por él sobrevivo.
__
Lo sé. Tú te avalanchas sobre los misterios de mi silencio, yo invado tus dudas
liberándote de tus miedos. Amainamos en las brisas del viento como gaviotas
indomables,
retando los inevitables embates del tiempo. Entregándonos a los brazos placenteros del amor,
como prisioneros enjuiciados por la causa más divina que es ser culpables de amar. Fuimos fuego de amantes en la hoguera encendida por ambos en la quimera de nuestra inocencia. Somos tormentas de placeres en la verdad que gime sus secretos en la fragilidad de interminables noches.
retando los inevitables embates del tiempo. Entregándonos a los brazos placenteros del amor,
como prisioneros enjuiciados por la causa más divina que es ser culpables de amar. Fuimos fuego de amantes en la hoguera encendida por ambos en la quimera de nuestra inocencia. Somos tormentas de placeres en la verdad que gime sus secretos en la fragilidad de interminables noches.
Seremos
la historia contada por muchos, que derramarán lágrimas involuntarias por la
nostalgia de recuerdos. Juntos estaremos siempre como embajadores de
sentimientos que anidan
en las profundidades del alma, alimentando los impulsos deseados del corazón. Y
en el ocaso de nuestras vidas nos seguiremos amando sin límites, burlándonos de
frente a la muerte, como expresión genuina de un amor que continuará
respirando, aun cuando nuestros ojos se cierren en un sueño eterno.
Solo
el límite por ahora es el silencio y ese espacio que se irá consumiendo en ese
punto exacto de tu boca donde nacen los besos. Teñidos del rojo de tus labios
acaba muriendo entre nosotros esta distancia, delinearé lentamente los límites infinitos de tu piel
que así parece esperar por mí ser invadida.
Invitas
sin hablar a traspasar tus fronteras, tus ojos parecen derribar para mí muros
invisibles que hasta ahora me tenían como un simple espectador, estoy a
centímetros de conquistar tus sensuales territorios, descubro sitios de ti
donde quisiera detenerme más de una vez y con besos marcarlos como mi propiedad
y con mis manos hacer caminos de caricias por donde corran libres mis labios.
Tus
campos ocultos la imaginación ya hace desear visitarlos con los sentidos, tan solo dejas ver o
preciso para saber que en tu piel mi cuerpo querrá arder y consumir este amor
que ya va quemando por dentro.
Retiraré tus cabellos que algún punto de tu cuello ocultan y que ansío con locura descubrir con el tacto de mis húmedos labios.
Retiraré tus cabellos que algún punto de tu cuello ocultan y que ansío con locura descubrir con el tacto de mis húmedos labios.
Cómo
no caer rendido a cada paso por tus espacios, diré estoy conquistándote con los
besos armados con el amor que brota de mis poros, mas lo que estaré haciendo no
será más que sucumbir a tu suavidad, a tu aroma y esta pasión tan oculta dentro
de los cuerpos, será el tributo a tu
belleza tan perfecta a mis ojos.
Llegará
ese momento exacto en que tus sentidos destrocen tu sensual postura para
entregarte de lleno a mi dominio… en un punto de lucidez creeré estar
conquistando, dominando tus territorios, mas serás tú que me habrá hecho caer en esa
exquisita trampa donde soy el conquistador conquistado, entregado por siempre a
ti con este amor que entre tú y yo, no reconocerá fronteras.
No
puedo pensar en nada ahora, solo mi amor es real, y mis hijos, supongo que te
pediré regresar, tal vez podamos escondernos en Argentina, desde allí sería más
fácil dar con ella, pero no puedo
saberlo ahora. En horas he visto desmoronarse a todo mi mundo conocido, y ni
siquiera sé qué podré rescatar de los escombros.
Es
como si lo que cuentas fuese una vida en un mundo paralelo que solo estaba en
la mente de Camila y del que jamás vislumbré ni una punta, y hoy de veras,
siento que no la conozco, no sé quién es ella más allá de la madre de mis
hijos. Y en mucho o en poco soy responsable, en qué burbuja estaba yo cuando
esto estaba en ella, es el precio a pagar por dedicarme a mi carrera supongo,
el desconocerlo todo, y ahora el peligro que acecha.
__Mi
cielo, mi amor eterno, ya pensaremos juntos, hoy solo me importa que esa basura
no opaque este amor porque me costó media vida hallarte.
__Otra
vez amado mío, otro encuentro, otra vida, de épocas ancestrales, del
reverbero del tiempo, soy tu imagen, tu mitad del todo, enigma sobre la
brida, soy la furia de tus mares, tu misterio en el viento. Decantar sobre el escollo
y la magia de cantares, en los ecos lime rentes, silentes voces del
río, eres mi fuente, mi sendero, hasta tu sol de avatares, porque tu
vida es mi vida, en el cosmos del estío. Viajero del infinito, hombre de besar
de fuego, golondrina y mariposa, gaviota de tus andares, solsticio
de primavera, tu surco, amado labriego, soy la sed de tus deseos, tu
conjuro de besares. Soy tu eslabón, tu cordura, tu amor, tu risa, porque
eres y has sido en épocas del destino, mi amor eterno, mi sonido, mi aura
y melancolía, mi cordura y mi locura, labriego de mi camino.
Me
encuentro desgranando melancolías entre la tenue luz del sol que se va
retirando entre las aguas y el cielo, naciendo de pronto el clamor de los
sueños, donde se pasea el deseo despojado de todo lo tuyo amor mío, ahí, en la
penumbra de la noche en colores se convierten mis verbos, donde se produce el
sortilegio de los dioses que gobiernan tu alma y la mía haciéndonos prisioneros
de este sentir, mientras la luna mira
extasiada, está aguardando nuestra llegada, con su complicidad viviremos el
secreto más bello de nuestro otoño, mi mente, repite incansable tu nombre, que se va colando por los rincones
de mi piel, deslizándose como seda en el insomnio de mis ojos, tu recuerdo me
roza los sentidos, que rindiéndose al placer van marcando caminos y delineando
vivencias entre beso y beso soñado.
Mientras, entretenido me encuentro esperando tu llegada, pinto colores en el aire que desaparecen en ese momento mágico donde cierro mis ojos para dejar que fluyan palabras para ti vida mía, donde la palabra Je T”aime, es la reina entre todas, porque un te amo entre suspiro y suspiro, se escapa de mis labios al soñar que me miro en tus ojos cuando ante mí te tengo. Te pertenezco. Mi piel es como una esponja que guarda tus besos, porque aun sin estar, siento su rocío que me moja, y mis sentidos se alborotan. ¡Me siento amado! Motivado a seguir amándote porque haces de mí un ser lleno de gozo, que no hay dudas que tu amor me pertenece, mi piel lo certifica, mi corazón lo grita, y mi boca solo pronuncia tu nombre con pasión loca, que no necesito de papeles para sentirme tuyo, porque basta con ver mi rostro reflejado en esos lagos misteriosos que son tus ojos, que me miran con tanta dulzura que hacen que te ame más y te pertenezca.
__Son
tus ojos la atracción que llamó a mis sentimientos. La miel de tus pupilas
derrama unas emociones en mi ser. El manjar de tu rostro puede hacer que rompa
mis límites. Encontraremos sin tener prisa para amarnos un mundo donde hay
sueños de amor.
__Hambre
de caricias tendremos cada noche, cada despertar. La imagen de tu rostro vuelve
a mi mente e imagino tantas cosas que hemos vivido y las que faltan por
disfrutar a tu lado.
Me
siento extraño contigo, los nervios en ocasiones me invaden y mis dedos
comienzan a sudar de una manera extraña.
Hay
un brillo en mi mirada cada vez que pronuncio tu nombre y exclamo mi amor a
quienes preguntan quién está en mi corazón.
Con
una gran sonrisa, sin esconder ninguna emoción puedo decir cuán feliz me
siento, es como flotar en el aire sin miedo a caer.
¿Y
todavía me preguntas si te amo?, si con los ojos cerrados podría encontrarte
nuevamente y tomarte de la mano para caminar juntos.
Te
veo en cualquier lugar, miro las estrellas y mis buenos deseos siempre son para
ti, solo la luna sabe de qué manera le hablo de tu existir.
Eres
la ilusión que se apodera de mis sueños, lo que anhelaba en mi vida, pero que
jamás imaginé encontrar en mi camino.
Mariposas
de colores revolotean en mi cuerpo, duermo y despierto pensando en ti, solo a
estas horas es cuando suelto confesiones.
__Voy
a pintar y esculpir Pedro, es algo que
no conoces de mí, y necesito hacer ahora, me ayudará a pensar.
__Yo
debo ejercitar mi voz.
__Yo
cuidaré de voz, Pedro, siempre. __Luego lo miro con hambre de él.
__
Guillermo pintaba el sol y la luna sobre el fondo de un retrato
de Pedro cuando oyó en la radio que hablaban de él, diciendo que podría estar
amenazado, y por ello habría detenido su carrera, de pronto decidió no decirle
nada.
Pedro
no había oído la noticia en la radio. Estaba sentado en el escritorio con un
montón de partituras y cuadernos abiertos ante él, concentrado en su labor. Su
poder de concentración fascinaba a Guillermo. Pedro solía pasarse mucho rato
sentado allí, escribiendo notas y canturreando los pasajes de arias como de
rock, hasta que unos retortijones le indicaron que estaba hambriento.
Guillermo
se aplicaba con dedicación a su pintura y escultura de objetos que le enseñara
su padre, se esforzaba una y otra vez en lograr el efecto que deseaba, como
plasmar el juvenil brazo de Pedro, la luz al reflejarse en su rostro o en una
hoja, el murmullo de la brisa que agitaba la hierba.
__ ¿Es
hora de cenar, Guille?
__ ¿Qué
te dice tu estómago?
__No
escucho a mi estómago, oigo a Beethoven.
Guillermo
lo miró y decidió no contarle nada. Deseaba retenerlo en ese mundo aparte de
ellos para siempre, junto a él. No volvería a encender a radio. Se sentía
feliz, con él, y deseaba seguir así por los siglos de los siglos.
Pero
a poco supo que él no se sentiría feliz, y era lo único que importaba. Se
acercó a Pedro, estrechó su cabeza contra su vientre, y le contó la verdad.
__Tendremos
que regresar, Guille, aunque nos mantengamos escondidos, si estamos allá,
podrás arreglar que pueda ver a los chicos y tú necesitas ver a Fabián, y
tendremos que idear la manera de atraer a esa mujer, pero juntos, creo que
tengo una idea, pero ahora, mejor bajemos al pueblo.
__No.
Mejor cenemos aquí amorcito. No vamos a regresar, no voy a ponerte en riesgo.
__!Bueno,
ya Graziani! ¿Tu mundo aparte para siempre? Me temo que no podremos, que es
hora de plantar cara a la realidad, y en ella está esa mujer, está Camila, tu
hijo y Ana, ¿o qué?
¿Podrías
huir de todo y de todos y ser feliz? __grité.
__No,
amorcito, claro que no, es solo que me permito soñarlo de a ratos. Déjame
disfrutarte unos días más, solo un mes, si para inicios de junio ella no está
presa, regresaremos, ¿sí?
He
mordido tu boca como se muerde el fruto preferido y la tibieza de tu beso
derramó jugo nuevo en mi garganta. Soy débil y ha sido mi respuesta.
He apretado tus labios entreabiertos y amante te he sentido. De los míos, anhelante mi fuego se derrama tibio y canta. Tu exquisito dulzor me ha llenado de mieles y suspiros. Mi llameante calor te llena de deseos y un solo roce basta para que se desaten ardorosas caricias y sutiles gemidos.
Tu calor me enamora y tu suave delicia moja y llega hasta el alma. Adoro tu besar y te respondo y somos dos caricias, dos latidos y no dejamos ni siquiera un hueco. Mordemos el amor como manzana. Dejas que mis deseos te acaricien y devuelves el beso hasta que grito.
Mi aliento se confunde con tu aliento y tu pasión desnuda yo respiro. Tu aliento me respira boca adentro y tu deseo gime y me reclama. Se mezclan los suspiros en una unión gozosa de bocas y de labios derretidos. Mi lengua es saqueada por la tuya y sé que jamás he sentido semejante calor expandiéndose desde ella que responde con el mismo ardor, soy fuego todo yo, magma, hoguera, soy el sol, me derrito en ti, soy lo mismo, soy tú. Y tú eres mi seducción, y mi yo para siempre, mi otra parte, mi amor absoluto, y no sé cómo mierda se hace para amar así y no destrozar a mis hijos, no odiar a Camila, ni siquiera sé si podré salvar mi propia vida.
He apretado tus labios entreabiertos y amante te he sentido. De los míos, anhelante mi fuego se derrama tibio y canta. Tu exquisito dulzor me ha llenado de mieles y suspiros. Mi llameante calor te llena de deseos y un solo roce basta para que se desaten ardorosas caricias y sutiles gemidos.
Tu calor me enamora y tu suave delicia moja y llega hasta el alma. Adoro tu besar y te respondo y somos dos caricias, dos latidos y no dejamos ni siquiera un hueco. Mordemos el amor como manzana. Dejas que mis deseos te acaricien y devuelves el beso hasta que grito.
Mi aliento se confunde con tu aliento y tu pasión desnuda yo respiro. Tu aliento me respira boca adentro y tu deseo gime y me reclama. Se mezclan los suspiros en una unión gozosa de bocas y de labios derretidos. Mi lengua es saqueada por la tuya y sé que jamás he sentido semejante calor expandiéndose desde ella que responde con el mismo ardor, soy fuego todo yo, magma, hoguera, soy el sol, me derrito en ti, soy lo mismo, soy tú. Y tú eres mi seducción, y mi yo para siempre, mi otra parte, mi amor absoluto, y no sé cómo mierda se hace para amar así y no destrozar a mis hijos, no odiar a Camila, ni siquiera sé si podré salvar mi propia vida.
__Tu
forma de verme me enamora, pero me seduce tan solo con sonreírme y aún más
cuando escucho tu voz, es que tu cálida ternura me cautiva, el perfume que
impregnas en mí cuando me abrazas me provoca besarte, saborearte, morder esos
labios tentadores y perderme locamente en un beso mágico con sabor a vos.
Esas
manos tan sutiles que usas para seducirme hacen que quiera quedarme sollozando
en tu alma y que nada ni nadie me aleje de vos, haces que estés presente en
cada instante, en cada pensamiento, en cada suspiro, cada nostalgia y cada
latido de vos.
Quiero
que siempre me llenes de besos apasionados, esos que alborotan mi sentir y me
hacen bailar entre tus piernas, que me tomes con esas ansias locas hasta que
salga el sol.
Deleitar
mi amor con el tuyo y saber que amarnos es nuestro mayor placer, donde mis
emociones desnudan a las tuyas y se dejan seducir en un vaivén; dejaré que
beses cada poro de mi alma y en ella aumentes esta sed de caricias seductivas
que encienden hasta el más ardiente deseo que conviertes en placer.
Quiero
escuchar tus susurros entre gemidos donde me dices que me amas y que cada vez
sientas más ganas; se entrelazan tus sentidos con los míos lo cual se vuelve
excitante y se convierte en pasión ardiente y delirante donde me tomas siempre
una y otra vez con erotismo y placer.
Desnúdame
por completo como cada noche lo haces y entre emociones y placeres me vuelvas a
vos y me conviertas en tu loco amante.
__Hago
parte de esa inmensa minoría que la inmensa mayoría no comprende, pero vivo
inmensamente agradecido por esa inmensa minoría que sí.
Y aunque cargo con la inmensa tristeza de que las personas que más amo pertenezcan a la inmensa mayoría, jamás retrocederé a su bando.
Y además, qué podría decir, ser parte y pertenecer no es lo mismo, hay una inmensa diferencia.
Hay un inmenso océano de lágrimas entre saber que eres inmenso y aún no haberte percatado de ello. Hay un inmenso silencio entre existir y vivir, y como elegí vivir, lloro y callo ante la inmensa tristeza y soledad de la inmensa mayoría porque no puedo evitar sentirlas inmensamente mías también.
Y aunque cargo con la inmensa tristeza de que las personas que más amo pertenezcan a la inmensa mayoría, jamás retrocederé a su bando.
Y además, qué podría decir, ser parte y pertenecer no es lo mismo, hay una inmensa diferencia.
Hay un inmenso océano de lágrimas entre saber que eres inmenso y aún no haberte percatado de ello. Hay un inmenso silencio entre existir y vivir, y como elegí vivir, lloro y callo ante la inmensa tristeza y soledad de la inmensa mayoría porque no puedo evitar sentirlas inmensamente mías también.
Soy
marioneta de los recuerdos, sus hilos me mueven en la dirección equivocada, me
hacen volver al pasado, aunque el
corazón trate de mantenerse en el presente, pero son esos momentos los que
me alejan de mi realidad y me llevan a ese lugar en que ya no estás.
A
veces quisiera cortar esos hilos, pero a mis manos ya no les quedan fuerzas,
quiero escapar, pero los nudos que me atan están reforzados y por más pasos que
doy hacia el futuro no logro desatarme y solo quiero dejar de ser la marioneta
de un amor que ya se fue.
Cuán
grande es la tristeza de quien sabe dedicado su hambre a consumir el tiempo.
No me detengo a relamerme, no es placentero el dolor, sufrir es reflejo.
Un personaje secundario intentando al muerto protagonista. Solo agua intentando ser también vaso. Tú no miras el rincón, mientras me ignoras mi corona resplandece, también yo soy tú.
La temblorosa mandíbula, los dientes machacan el vacío con ritmo atroz. De arena, caballos en estampida por el viento castigando con sus pezuñas el suelo; caricias, tan conocidas por antiguas, antiguas como el polvo que cubre el ajado camino. Senda recorrida, incansable sentir de los viejos amantes. Mastica el polvo mi calavera de enamorados huesos, aun retorciéndose en el barro de su memoria circular. Condenado, coronado, santo del error, arrepentido, irredimible; tus plegarias de ceniza, arrasadas, tomadas, desperdigadas en el viento; recoge las cuentas de tu rosario, semillas de hueso que germinan multiplicadas, encendidas flores de fuego con su sagrado polen de lágrimas. Encendida y apagada plegaria recurrente y efímera. Frutos de piedra, de este corazón helado. Helado por detenido, helado por quieto; un rojo objeto entregado a la ausencia. Un aljibe repite al fondo de mis pasillos, cruzando el jardín, su harta canción mecánica, llena la cubeta sin fondo, lleva mi sangre toda, inacabable el llanto de mis venas para regar la tierra. Inevitable germinar, en el jardín de la esperanza. Flores muertas que aun puedes ver florecer a través del fondo de tu vaso en el trago final. Escucha las campanas de la boda que no fue, el susurro de miel en tu oído, que te hace tiritar, el calor que desvanece tu cuerpo, y te rearma de miles de formas diferentes, caricia, piel única, aroma inimitable. Imán de saliva. Imán tu ser. Imán tu voz. Bendita maldición que hace danzar las cuchillas de esta jaula de hueso. Cautivo de este sentir. Esclavo de lo que siento por ti. Un demonio del fósforo, invocado en cada cerilla, como un suspiro, como un gemido, el grito encendido. Una bestia invocada en el incendio, un demonio invocado en la fricción; has traído al hombre gris en estas cenizas, el viento te transporta, hombre langosta, por tierra eres plaga, por cielo nubes de estorninos. Tu nombre también es perdición. Una caricia, un beso, ¡apacíguame!, calla de una vez mi temblorosa mandíbula.
Tu eterna canción de invierno aún resuena en las madrugadas de verano. Un grillo detrás de la heladera despierta tus fríos pies, sus oscuras alas, la soledad de su mirada, en sus entrañas el chasquido de los dedos de Dios. Un imperceptible rincón adonde todo sucede a la vez, y en un mismo lugar, lo sé porque en ti también lo supe encontrar. Y mi cuchara aún revuelve el azúcar de mi café, una pócima, un destierro para las penas…
No me detengo a relamerme, no es placentero el dolor, sufrir es reflejo.
Un personaje secundario intentando al muerto protagonista. Solo agua intentando ser también vaso. Tú no miras el rincón, mientras me ignoras mi corona resplandece, también yo soy tú.
La temblorosa mandíbula, los dientes machacan el vacío con ritmo atroz. De arena, caballos en estampida por el viento castigando con sus pezuñas el suelo; caricias, tan conocidas por antiguas, antiguas como el polvo que cubre el ajado camino. Senda recorrida, incansable sentir de los viejos amantes. Mastica el polvo mi calavera de enamorados huesos, aun retorciéndose en el barro de su memoria circular. Condenado, coronado, santo del error, arrepentido, irredimible; tus plegarias de ceniza, arrasadas, tomadas, desperdigadas en el viento; recoge las cuentas de tu rosario, semillas de hueso que germinan multiplicadas, encendidas flores de fuego con su sagrado polen de lágrimas. Encendida y apagada plegaria recurrente y efímera. Frutos de piedra, de este corazón helado. Helado por detenido, helado por quieto; un rojo objeto entregado a la ausencia. Un aljibe repite al fondo de mis pasillos, cruzando el jardín, su harta canción mecánica, llena la cubeta sin fondo, lleva mi sangre toda, inacabable el llanto de mis venas para regar la tierra. Inevitable germinar, en el jardín de la esperanza. Flores muertas que aun puedes ver florecer a través del fondo de tu vaso en el trago final. Escucha las campanas de la boda que no fue, el susurro de miel en tu oído, que te hace tiritar, el calor que desvanece tu cuerpo, y te rearma de miles de formas diferentes, caricia, piel única, aroma inimitable. Imán de saliva. Imán tu ser. Imán tu voz. Bendita maldición que hace danzar las cuchillas de esta jaula de hueso. Cautivo de este sentir. Esclavo de lo que siento por ti. Un demonio del fósforo, invocado en cada cerilla, como un suspiro, como un gemido, el grito encendido. Una bestia invocada en el incendio, un demonio invocado en la fricción; has traído al hombre gris en estas cenizas, el viento te transporta, hombre langosta, por tierra eres plaga, por cielo nubes de estorninos. Tu nombre también es perdición. Una caricia, un beso, ¡apacíguame!, calla de una vez mi temblorosa mandíbula.
Tu eterna canción de invierno aún resuena en las madrugadas de verano. Un grillo detrás de la heladera despierta tus fríos pies, sus oscuras alas, la soledad de su mirada, en sus entrañas el chasquido de los dedos de Dios. Un imperceptible rincón adonde todo sucede a la vez, y en un mismo lugar, lo sé porque en ti también lo supe encontrar. Y mi cuchara aún revuelve el azúcar de mi café, una pócima, un destierro para las penas…
__Ya
cielito, ya pasó, estabas soñando, yo no seré tu perdición ni soy un demonio,
te amo, y siempre estaré.
__Yo
te amo.
__
“Han
pasado algunos días... es mayo con
brisas de junio..., la tarde es soleada
con frescura, el cielo pintado de brochazos blancos y horizontes espumosos con
tonos de gris. Los árboles a los bordes sisean alegres con bullicio verde.
Flores amarillas embarazadas de dientes de león adornan algunos potreros que
más allá tienen sembradíos. De papa tal vez. No lo sé. Y en el centro de un campo diviso un sauce llorón
junto a una acacia. Erguidos, radiantes, hermosos... felices. La diferencia los
nutre. Me encariñan los árboles solitarios. Los frondosos tienen la belleza
orgullosa de la importancia. Los mustios los sueño luchando en tristezas. Los
despojados de hojas me recuerdan la humildad de aceptar ser.
El ruido
de mis pasos sobre las piedrillas me suena a mantra que tranquiliza. Llevo tal
vez... no sé cuántos kilómetros... no me interesa y no quiero saber cuántos me
faltan. Los paisajes me serenan como si volviera a mi hogar. La tarde se apaga
pausada. Los grises se acercan y la brisa huye fría. Quiero sentir llorar azul.
Tal vez me diluya al piso en lágrimas y ascienda al árbol más alto. Podría
buscar mejor los significados perdidos.
No
quiero pensar cuantos días lleva la realidad sin mis hijos en su palpitar. Me
vacía la ausencia. Me desangra el corazón el poder
de un extraño sobre una vida hermosa. Me desvela pensar en su agonía. Me
atormenta lo irremediable del pasado. No entiendo la razón de yo seguir pensando.
Es un castigo. Lo sé.
Solo deseo encontrar indicios de justicias. La culpa ignorante me inunda ahogándome y debo salir hacia razones que concilien, hacia horizontes de verdad. No sé si llegue o si encuentre. Solo sé que debo caminar al encuentro de sentidos. No se deben acabar los caminos para mis pasos inconformes. No puedo morir todavía...”.
Solo deseo encontrar indicios de justicias. La culpa ignorante me inunda ahogándome y debo salir hacia razones que concilien, hacia horizontes de verdad. No sé si llegue o si encuentre. Solo sé que debo caminar al encuentro de sentidos. No se deben acabar los caminos para mis pasos inconformes. No puedo morir todavía...”.
Mis
ojos se cierran, no quiero ver la oscuridad que parece dominante dispuesta a
abrazarme esta noche, no espero sentir frío, no espero sentir soledad… mi pecho
una suave sensación percibe calor y a la
vez frescura, siento la silueta de tu pecho adherirse al mío en un abrazo, mis
manos acarician tus cabellos mientras al oído suave te digo qué hermoso eres, una
suave sensación recorre mi espalda.
Una
suave sensación recorre mis hombros, desciende y asciende por mi espalda, son
tus dedos suaves que viajan percibiendo las irregularidades de mi cuerpo, mis
ojos cerrados a la tenue luz dan paso a los ojos del alma para que te vean en
plena oscuridad, ver junto a mí tu silueta desnuda… como admirando el más bello
paisaje y queriéndolo atrapar para siempre en mi íntima esencia.
Me
pides deje sentirte, me deje llevar, mi brazo es el descanso de tu pecho,
siento tus formas sobre mi piel, tu pierna acaricia las mías, el roce de tus
poros erizan mi vellosidad.
Estoy viajando a ciegas por tus intrincados y seductores caminos, giro sobre mí para acariciar tus labios con los míos hasta que llega para ambos el momento de ese exquisito beso.
Estoy viajando a ciegas por tus intrincados y seductores caminos, giro sobre mí para acariciar tus labios con los míos hasta que llega para ambos el momento de ese exquisito beso.
Como
suave brisa tus dedos recorren mi pecho llegan hasta mi vientre donde te
detienes, siento tus labios ahora descender llegando a ese punto que marca de
mi vientre donde comienza una escasa vellosidad, me regalas entre suspiros unos
besos que son mis delirios, tu agitada respiración invade la muda noche entre
mis sábanas.
Inevitable
entregarse a esta pasión, al embriagador sabor de tus labios, al hechizante
aroma de tus cabellos, de tu piel… me pierdo entre la inmensidad de la noche en
puntos exactos de tu cuerpo… amarse así, sentir que nos consumimos más allá de
la piel, en este momento tan nuestro… me arrastras a lo desconocido, a lo prohibido de tu cuerpo y
no es tan solo piel, es percepción que abraza y consume nuestras almas.
__ ¿De
verdad me amas, Pedro? Te he hecho daño __Guille no se atrevía a mirarme.
__
Te adoraré más allá de la muerte, Guille. Si la luna supiera lo mucho que te
anhelo, embravecida en su inquieto
celo, oscurecería el lecho de su
cielo; porque la luz bohemia de sus ojos
ya no es lo que más ahora yo quiero; triste
y vacía lloraría al infinito, porque la
luna ya no sería la señora de mis sueños.
¡Cuánto te he soñado! Si supieras amado mío, cuántos besos tú me has dado; seguro tus mejillas se teñirían sonrojadas y mis labios de tu boca enamorados sonreirían al pie bajo la luna; porque solo en sus sueños... ellos te han besado; si supieras, en el espanto de un latido
te aferrarías a la fantasía de un pasado; por tan solo quitarme los besos que tú nunca me has dado; ¡bendita imaginación!
Bendita existencia; pues aunque nunca me hayas tú besado. Te juro amor mío que en mis sueños me has amado. Puedo entregarte yo mi vida, puedo arrancarme estos labios; vivir de qué me serviría, si no beso a quien yo amo; mi tiempo es tu regalo, mi alma es mi ofrenda; te amé en un pasado aunque tu alma no comprenda; te amo como a nadie yo he amado,
porque en mis noches de nostalgia en su claro de luna me he albergado; perdona si mucho yo te amo, perdona si en mis sueños yo te he amado; es que la mente no perdona cuando estás enamorado; son eternas las horas cuando anhelas lo soñado. Vida mía... oye este mi rezo, y permanece en silencio mientras con el alma yo te beso; permite que mi cuerpo solitario quede a un costado; y deja que mi alma te bese, como nunca nadie te ha besado.
¡Cuánto te he soñado! Si supieras amado mío, cuántos besos tú me has dado; seguro tus mejillas se teñirían sonrojadas y mis labios de tu boca enamorados sonreirían al pie bajo la luna; porque solo en sus sueños... ellos te han besado; si supieras, en el espanto de un latido
te aferrarías a la fantasía de un pasado; por tan solo quitarme los besos que tú nunca me has dado; ¡bendita imaginación!
Bendita existencia; pues aunque nunca me hayas tú besado. Te juro amor mío que en mis sueños me has amado. Puedo entregarte yo mi vida, puedo arrancarme estos labios; vivir de qué me serviría, si no beso a quien yo amo; mi tiempo es tu regalo, mi alma es mi ofrenda; te amé en un pasado aunque tu alma no comprenda; te amo como a nadie yo he amado,
porque en mis noches de nostalgia en su claro de luna me he albergado; perdona si mucho yo te amo, perdona si en mis sueños yo te he amado; es que la mente no perdona cuando estás enamorado; son eternas las horas cuando anhelas lo soñado. Vida mía... oye este mi rezo, y permanece en silencio mientras con el alma yo te beso; permite que mi cuerpo solitario quede a un costado; y deja que mi alma te bese, como nunca nadie te ha besado.
Por
el amor que te profeso te pido regresar no más allá de un mes, y nos haremos
ver en sitios públicos, no iré a casa…
__Cielito,
no…
___Chis,
escucha, por favor. Nunca me importó que me siguiera la prensa, ni tampoco mis
fans, pues ahora haremos uso de ellos. En cuanto una foto nos muestre juntos,
ella vendrá a nosotros, y debe de estar esperándola un ejército, no la van a
encontrar de otro modo, piénsalo, te lo suplico.
Si ese hombre es su tío y cometió errores como
para llevarla a esa maniobra del psiquiátrico debe de estar asustada, por algo
no atacó a Camila, solo una gran tentación la hará salir del escondite.
Guillermo
lanzó un hondo suspiro.
__Nosotros.
__Tic, tac, tic, tac, y en el silencio de la noche, ese ensordecedor sonido que marca las horas, que me exaspera, miro las agujas del reloj y tú aún no llegas, mas, yo desespero de amor, me recuesto sobre la cama, mientras espero tu llegada, trato de no pensar, pero una infinita impaciencia inunda todo mi cuerpo, respiro profundamente, aguardando sentir tus pasos,
anhelando sentir tu voz nombrándome, deseando sentir tus besos y ansiando tus caricias, sigo esperándote y desesperando, cierro mis ojos, tratando de calmarme, mas de repente se abre la puerta, dibujándose en la retina de mis ojos tu bello rostro y esa sonrisa pícara y angélica, mientras me susurras: ¡ Hola mi amor! Y siento que he vuelto a respirar.
Dime
si este amor, que siento por ti, es pecado, y si esto es así, quizá jamás
tendrá perdón, pero no creo que sea pecado amarte así, porque lo que
realmente es pecado, es no poder tenerte, ni poder sentirte, y que tus
besos no endulcen mis labios, o que mis ojos no se pierdan en tu
mirada, o que en las noches frías no sea mi cuerpo, el que te brinde
calor, por eso amado mío si amarte así, es pecado, tú entonces serás mi más
bella tentación.
Eres tú la esencia que da el amor, bella
creación que Dios me permite leer, eres
el poema de inspiración que llega a mi vida robando con ternura mi corazón quedando
en mi alma, siendo el más amado, se
erizan mis sentidos solo de pensar, cómo
no amarte si eres tú mi gran verdad, mi ángel de amor.
__En cada anochecer vivo muriendo con tu querer. Sueño despierto en tus brazos cuando me envuelves en tus abrazos para danzar con la pasión. Tus manos surcan mi cuerpo con caricias de Amor, yo sin temor mis besos soltaré como si fueran un alud dispuestos a extenderse por tu piel. Quiero que me des toda esa miel que va a humedecer mi boca sedienta por vos en un beso apasionado, tentar a los sentidos a soltarse de la prisión de esa hoguera demencial en mimos sin control para que estalle el corazón con su manantial de Amor.
Anoche
te soñé y vi mi destino; perdón, el nuestro... Fue difuso al principio,
increíbles momentos después y extremo real en el desenlace.
Y mi
ánimo siempre contenido, como si no quisiera despertar. Te aprecié en colores distintos y a la vez
entrelazados.
Verde al inicio. Caminabas por la ciudad, unos pasos por delante de los míos. Llevabas un traje blanco, agitado por el viento, que invitaba a perderse en la imaginación. Volteaste y tus ojos aparecieron en todo su esplendor.
Paso seguido, una habitación sombría. Jamás había estado allí. Un viejo sofá de cuero, un piano de cola y un mural de un puerto lejano.
Enfoqué la vista para apreciar los detalles de la pintura y la primer nota irrumpió el silencio del lugar. Ahí estabas de nuevo. Interpretando un bello concierto. Ahora, de traje azul, camisa celeste, de transparencia sublime, de sensualidad intimidante. Tus dedos abandonaron las teclas y tu mirada se posó en mí. Tu iris, ahora verdosos oscuros, demandó repuesta urgente. Tu masculinidad la reclamaba. Fui a tu encuentro y el escenario volvió a mutar.
Y entonces el naranja del atardecer cobró protagonismo. Lago patagónico, laderas blancas a los costados y un valle interminable. El sol a unos minutos de desaparecer y vos. Ya sin prendas que te cubrieran. Piel aterciopelada, curvas en inigualable armonía, pecho de miel y cabello negro.
Nada nos separaba. Nada impediría el amor. Nada había allí capaz de romper ese idilio.
Y te abracé, sentí tu arder y los latidos de nuestros corazones sincronizaron. Mi aliento ganó aumento, cuando un amigable jazz descendió del cielo. Un nubarrón gigante eclipsó el crepúsculo y una dulce beba apareció de la nada, apoyada sobre las piedras de la costa.
No dudé, fui a recogerla. A punto de tomarla, me regaló una fascinante sonrisa. Dos alas asomaron de su pequeña espalda y levantó vuelo.
Mi inteligencia no logró comprenderlo.
Y tú, a pocos metros riendo.
Me acerqué a vos despacio, a paso lento. Y lo mismo. Desplegaste tus alas y ganaste altura.
Escuché perfecto tus palabras de despedida.
Te buscaré por el resto de mis días. Perdón, los buscaré... Hoy le pediré a mi destino que te hable de mí, que te haga saber cómo por vos vivo, cómo estoy pensando en vos mientras hablo con mis amigos, mientras respiro, mientras espero porque te acerque el viento, vive me grita el corazón, emprende de nuevo el vuelo ,él, está en tu camino, pero quiero volar y no puedo amor, atado me encuentro de pies y manos, porque adoro tu sonrisa, porque adoro ese instante en que tu mirar se quedó en mí, porque adoro tu recuerdo, cuando tu voz dejó prisionero a mi corazón atado a tus palabras, y aquí atrapado sigo yo a aquellos recuerdos donde las risas y las locuras se hacían dueñas de nuestro sueño, adoro todo amor mío porque mi alma no me habla de opciones, me habla de vos a cada instante, a cada momento vos y siempre vos, vos entre la gente, en las esquinas de mi vida, en las notas de la guitarra que celosa me pide que acaricie sus cuerdas, donde sale siempre la misma melodía de amor.
Hoy me dirijo a vos querido destino, háblale lo que yo no puedo, háblale de mi amor por él, dile que en soledad muero y que esta noche su niño y hombre enamorado desde eones, como siempre le espera, y que cuando se acerca el beso, le beso sus labios lento, muy lento, que me miro en sus ojos y le acaricio su pelo, háblale destino, dile, que por él muero.
Verde al inicio. Caminabas por la ciudad, unos pasos por delante de los míos. Llevabas un traje blanco, agitado por el viento, que invitaba a perderse en la imaginación. Volteaste y tus ojos aparecieron en todo su esplendor.
Paso seguido, una habitación sombría. Jamás había estado allí. Un viejo sofá de cuero, un piano de cola y un mural de un puerto lejano.
Enfoqué la vista para apreciar los detalles de la pintura y la primer nota irrumpió el silencio del lugar. Ahí estabas de nuevo. Interpretando un bello concierto. Ahora, de traje azul, camisa celeste, de transparencia sublime, de sensualidad intimidante. Tus dedos abandonaron las teclas y tu mirada se posó en mí. Tu iris, ahora verdosos oscuros, demandó repuesta urgente. Tu masculinidad la reclamaba. Fui a tu encuentro y el escenario volvió a mutar.
Y entonces el naranja del atardecer cobró protagonismo. Lago patagónico, laderas blancas a los costados y un valle interminable. El sol a unos minutos de desaparecer y vos. Ya sin prendas que te cubrieran. Piel aterciopelada, curvas en inigualable armonía, pecho de miel y cabello negro.
Nada nos separaba. Nada impediría el amor. Nada había allí capaz de romper ese idilio.
Y te abracé, sentí tu arder y los latidos de nuestros corazones sincronizaron. Mi aliento ganó aumento, cuando un amigable jazz descendió del cielo. Un nubarrón gigante eclipsó el crepúsculo y una dulce beba apareció de la nada, apoyada sobre las piedras de la costa.
No dudé, fui a recogerla. A punto de tomarla, me regaló una fascinante sonrisa. Dos alas asomaron de su pequeña espalda y levantó vuelo.
Mi inteligencia no logró comprenderlo.
Y tú, a pocos metros riendo.
Me acerqué a vos despacio, a paso lento. Y lo mismo. Desplegaste tus alas y ganaste altura.
Escuché perfecto tus palabras de despedida.
Te buscaré por el resto de mis días. Perdón, los buscaré... Hoy le pediré a mi destino que te hable de mí, que te haga saber cómo por vos vivo, cómo estoy pensando en vos mientras hablo con mis amigos, mientras respiro, mientras espero porque te acerque el viento, vive me grita el corazón, emprende de nuevo el vuelo ,él, está en tu camino, pero quiero volar y no puedo amor, atado me encuentro de pies y manos, porque adoro tu sonrisa, porque adoro ese instante en que tu mirar se quedó en mí, porque adoro tu recuerdo, cuando tu voz dejó prisionero a mi corazón atado a tus palabras, y aquí atrapado sigo yo a aquellos recuerdos donde las risas y las locuras se hacían dueñas de nuestro sueño, adoro todo amor mío porque mi alma no me habla de opciones, me habla de vos a cada instante, a cada momento vos y siempre vos, vos entre la gente, en las esquinas de mi vida, en las notas de la guitarra que celosa me pide que acaricie sus cuerdas, donde sale siempre la misma melodía de amor.
Hoy me dirijo a vos querido destino, háblale lo que yo no puedo, háblale de mi amor por él, dile que en soledad muero y que esta noche su niño y hombre enamorado desde eones, como siempre le espera, y que cuando se acerca el beso, le beso sus labios lento, muy lento, que me miro en sus ojos y le acaricio su pelo, háblale destino, dile, que por él muero.
__También
fue solo un sueño, no moriré ni existe esa nena, quizá sea premonitorio de lo
que llegará al morir esa oscuridad que acecha en el pasado, porque si volteo a
él, quiero que sepas que solo lo hago para tomar de la mano a mis tres hijitos
y para que tú cojas la de Fabián, nada más me atará a eso que fue, lo prometo.
No tengas miedo amor, he visto tu lado oscuro, tú me conoces también, y eso es
amar, aceptarse.
Un
suave sabor siento en mis labios, como si tu marca en ellos llevara y su aroma
respiro, saboreo lo que creo de ti llevo impregnado, como queriendo alimentar
algo en mi interior… sensación extraña, exquisita que dura unos instantes y
recuerdo que aun no te he besado hace minutos.
Me
persigue el perfume de tu piel, siento que tu suavidad desnuda, quedó adherida, abrazada a mi cuerpo por
debajo de mis ropas, en mi cuello, esta la sensación de tus cabellos pasando
suavemente al dejarme tus besos, en mi pecho parece aun estar reposando tu
cabello al quedarte allí dormido… y recuerdo que aun tu piel, tu cabello no los
he tenido esta noche.
Extraña
sensación siente mi cuerpo, como si aun nos estuviésemos consumiendo de pasión
en el calor de nuestra cama, en una noche callada, bajo la luz de la confidente
luna, siento como si tu piel desnuda y la mía estuviesen unidas con esa humedad
que nos baña al amar… pero lo extraño es que aun en ti no he estado esta tarde.
¿Qué
es lo que llevo aquí de ti que me hace
aferrarme a la propia nada, cerrando mis brazos sobre mi pecho, recorriendo mis
labios con mi lengua y todo esto para nada de ti dejar escapar de mí, para que
desde muy dentro me consumas y a la vez me alimentes con esta necesidad de
amarte?
¿Qué
es lo que de ti me atrapa que domina mi
mente, sacude mis profundas sensaciones llenándome de ansias por ya poder
amarte sentir que por siempre habitas en mi piel?
¿Qué es lo que hoy de ti me atrapa que sin soñarte, siento en ti duermo, amándote cada noche aunque nuestros cuerpos distantes se encuentren, pero fundidas nuestras almas con el fuego de este amor?
¿Qué es lo que hoy de ti me atrapa que sin soñarte, siento en ti duermo, amándote cada noche aunque nuestros cuerpos distantes se encuentren, pero fundidas nuestras almas con el fuego de este amor?
Déjame
contemplarte en la luz del día, en las penumbras de la noche.
Déjame ser una brisa que despeine tus cabellos, que se pierda entre ellos perfumando mi aire con el suave aroma que mana de ellos.
Déjame ser una brisa que despeine tus cabellos, que se pierda entre ellos perfumando mi aire con el suave aroma que mana de ellos.
Déjame
dibujar con mis ojos el contorno de tu rostro, perderme en las líneas de tus
expresiones, perderme en la pasión pintada en tus ansiados labios.
Déjame
consumirme en tu mirada que por más tiempo que en ella me poso, descubro que a
cada instante un nuevo verbo de amor a mi alma le hace nacer.
Déjame
tan sólo un instante amarte, aunque no
te toque, verás cómo sin tenernos nos llevaremos muy dentro toda la vida.
Eres
precioso, eres mi vida, eres mío en exclusiva, no pretendo aislarte del mundo,
más bien, todo lo contrario, que te
vean, que te miren, que te adoren, que te admiren. Pero que
todo
el mundo lo sepa, al igual que yo,
solamente soy tuyo, tú en exclusiva eres mío, no hay nada firmado... Tan
solo tenemos nuestra lealtad, nuestra palabra, una promesa que nos
hicimos y tú y yo cumplimos, así es el amor, aunque no por eso dejaré de
demostrártelo cada día porque además de mi amor tú eres mi vida.
__
Cuando los cuerpos se desenredaron
metódicamente se quitaron la ropa y en la cama de la casa hicieron el amor
hasta que ambos emitieron un grito de éxtasis y dolor. Guillermo nunca se había
comportado como si nunca se saciara de Pedro, con desesperación y furia, nunca
se había comportado con tal delicadeza, Pedro trató de remedar su pasión, su
dolor, su amor, su congoja, y se durmieron con mil palabras sin pronunciar, tan
solo susurrados secretos en una eterna mirada, y cuando despertaron Pedro rio.
__Ahora
sí oigo a mi vientre, Guille.
__Por
los santos, si no te he dado de comer.
__Me
diste lo mejor de ti.
__Me
alegro, pero ahora sí, calentaré esa salsa y cenaremos.
__Guille…
__ ¿Qué?
__Está
decidido, ¿verdad? Debo regresar.
Guillermo
se arrojó en sus brazos haciendo que el vino tinto se derramara sobre las
sábanas.
__No,
no dejaré que te vayas. Sos demasiado valioso. La sociedad necesita el arte. Tu
voz sanará las heridas.
Pedro
lo encerró entre sus brazos.
__ Pero
¿cómo crees que podría vivir con mis propias heridas, ma mie? ¿Es que no lo entiendes?
Procura comprenderlo, todo sería
diferente si no tuviéramos hijos, pero no somos libres. Y no sé qué haré más adelante, pero hoy debo en
un año decenas de contratos que estaban comprometidos.
__A
menos que te maten. No regreses, déjame a mí solo __le suplicó Guillermo
dejando a un lado su orgullo, aferrándose a él__. Orestes es un hombre fuerte e
importante, conseguirá proteger a Camila y a los chicos y tarde o temprano
atrapará a Nancy, él no te necesita de señuelo, yo te necesito para vivir.
Pedro sofocó los sollozos con su boca y cuando
las lágrimas aparecieron le hizo el amor a Guillermo con ternura hasta que el
alba rompió sobre la costa. Y mientras lo abrazaba acurrucado a su cuerpo
repasó mentalmente su ópera favorita.
__En
un mes, viajaremos juntos mi amor, y cuando logremos ser libres, volveré a los
escenarios y te ayudaré con tus sueños de artista, y cantaré para ti como Tristán,
Otelo. Juntos conquistaremos el mundo, y el mundo será un sitio más amable
porque nosotros viviremos en él con los chicos.
Guillermo
que estaba escuchándolo ya despierto lo miró.
__ ¿Qué
estabas grabando antes de dormirnos?
__Es
una sorpresa, un DVD que te regalaré, pero apenas he empezado, no vale que
preguntes, porque el día que te lo regale será que ya hemos vencido todo mal.
Ojalá pudiéramos casarnos ya y tener a nuestros hijos acá.
_Mañana
compraremos una cadena de oro y medio corazones o alianzas, y las luciremos
alrededor del cuello, cuando todo haya terminado los intercambiaremos, los sustituiré por un anillo
de bodas y pintaré un maravilloso cuadro de familia.
__Lo
guardaré en mi corazón __respondió Pedro, hundiéndose en la mirada.
__ ¿Qué
me dices en francés?
__Ma
mie… el aliento de mi vida, mi aliento de vida… eso eres tú.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER
PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
Zulema Toloza Eve leo cada uno de tus relatos disculpa que no te comentó pero escribí maravillosamente
ResponderEliminarSilvia Viega Miro cada relato que nos haces a muchas de nosotros,te tomas tu tiempo para que podamos disfrutar
ResponderEliminarMargarita Simiele Hola Eve, alguna vez te dije que no te conocía, sino atraves de tus escritos, me basta para saber la maravilla de persona que eres, muchas gracias si aún tengo tu amistad, un abrazo!
ResponderEliminarEugenia Egurrola Hola Eve. me pasa como a Maricarmen, discúlpame.Gracias por elegirnos y compartir tu lectura con nosotras... Te queremos!!!
ResponderEliminarFernanda Martinez Echenique Eve, leo todas las fics y las llevo al día, aunque pase algun tiempo que no comente estoy siempre presente. TQM gracias
ResponderEliminarPochi Barrionuevo Mi querida Queridisima Eve...Reina y maga de mis horas de lectura exquisita de lo que vos con tanto amor escribes...Quiero que sepas que continúas ocupando un lugar selecto en mi alma y en mi corazón. .
ResponderEliminarLoli Ojeda Garrido Te amo te leo pero soy muy vaga,me encanta lo que escribes,te sigo a dirio le doy al megusta y a veces ni eso ,pero te sigo
ResponderEliminarClaudia López Eve a mi me encanta lo que escribis por ahi no comento porque todo lo que haces me gusta. ..besos
ResponderEliminarBeatriz Filippa Gracias Eve x tus publicaciones!!!
ResponderEliminarOlga, qué hermosura, quiero saberrrrrrrrrrrrrrrrr como sigue, gracias
ResponderEliminarEloisa Garcia Hermosa
ResponderEliminarPatricia Precioso!!!
ResponderEliminarVictoria Precioso . Gracias
ResponderEliminarGladis Hermoso
ResponderEliminarAlicia FELICIDADES... HERMOSO-
ResponderEliminarBlanca Amor auténtico.
ResponderEliminarPrecioso
Isabel Magnífico
ResponderEliminarMaria Cristina Excelente, gracias
ResponderEliminarMitzi ¡Hermoso!
ResponderEliminarAhora que ya se sabe la verdad de tanto odio espero que puedan hacerla caer en una trampa y detener a Nancy...El odio de Camila va a ser difícil de evitar, sobretodo cuando sepa del amor entre Guillermo y Pedro...Muy interesante Eve...
ResponderEliminarSol Urvino El soneto describe todo lo que estan viviendo juntos, aunque Camila se interponga. UN BESO, EVE.
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