sábado, 20 de octubre de 2018

"PROHIBIDO". CAPÍTULO TREINTA Y SIETE.


"PROHIBIDO".
CAPÍTULO TREINTA Y SIETE.



 Partido de la Costa, 16 de enero de 2017.

—Y esas crisis que la mayoría de la gente considera como escandalosas, como absurdas, yo personalmente tengo la impresión de que sirven para mostrar el verdadero absurdo, el de un mundo ordenado y en calma, con una pieza donde diversos tipos toman café a las dos de la mañana, sin que realmente nada de eso tenga el menor sentido como no sea el hedónico, lo bien que estamos al lado de esta estufita que tira tan meritoriamente. Los milagros nunca me han parecido absurdos; lo absurdo es lo que los precede y lo que los sigue.
*Julio Cortázar. Rayuela (1963).

Corrientes, 17 de enero.

__ ¿Conoces a algún abogado que lleve estos casos?
__No. Pero me puedo enterar, estoy seguro que los hay buenos. Dame unos días para buscar al mejor. De momento ese chico tiene mucha suerte de tenerlos a ustedes.
__Y nosotros de contar con él, es una dulzura.
__ ¿Cuándo viajarán al Litoral?
__A mediados de mes, intento dar con el cura, queremos verle la cara o saber si lo trasladaron y tantear la tutela legal.
__Realmente espero que presentes cargos contra ese cura _le dijo de corazón.


“Creo haber tocado fondo en este sitio meses atrás. Siento que descendí a lo más bajo que una persona puede caer. No contaré mis pesares, ni mi recorrido. No volveré a esas profundidades tenebrosas. Me lo he perjurado.
En escabrosa trepada replanteo mi existencia. En cada paso de avance vislumbro logros pretéritos. Esos intangibles, esos indiferentes. Qué errado estuve.
Dudo poder alcanzarlos. Desconozco si la ruta de ascenso elegida es correcta. Ignoro incluso si cuento con la fortaleza para reconquistarlos. Tiemblo de pánico con solo pensar en un paso en falso. No quiero regresar al infierno abandonado.
En cada apoyo me aferro con todas mis fuerzas a la piedra que sirve de sostén. Manos y pies tensos. Mente y respiración en concentración. Ojos abiertos, y hasta el olfato y la audición bien agudos.
El destino depende de mí. Y mis sentidos son lo único que tengo. Nada pasaré por alto. No me equivocaré otra vez.
Levanto la mirada tres o cuatro veces por día. Intento dominar la ansiedad. La cumbre acrecentada en imagen y a la vez distante. Mi alivio es la oscuridad del fondo, que parece más espesa.
Por momentos no sé si llegaré. Si estuvieras a mi lado…
Tu sonrisa contagiaría energía y tu mirada esperanza. Pero estás ausente.
Si logro mi cometido quizá te divise. Y esa es mi motivación divina. ¿Te encontrarás allí? ¿Tu corazón seguirá atado al mío?
Debo confesarte que una nimia ilusión alberga mi alma. Y ese es mi sustento. Créeme cuando te digo que de no existir él, hubiera claudicado. Al final de cuentas, allí en las penumbras también soñaba contigo.
Me desconcentro, resbalo… y lo inevitable. Caigo en desesperada emoción. Seis, siete u ocho metros. De milagro soy capaz de tomarme de una rama floreciente que —estoy seguro— no estaba allí.
Y leo el mensaje. Haré lo que no esperas. Porque te quiero de regreso, te quiero mío.
Te hallaré, susurraré al oído esas palabras que te erizan la piel, acariciaré tu espalda en dimensión pausada y besaré tu cuello hasta que desaparezca en conciencia la noción del tiempo.
Entonces te ofreceré beber de tu copa… sí, esa de cristal. Habré colocado allí mi renovada esencia latente de pasión. No sé si  Dios regresará a mi pecho, pero hoy no está vacío por él, por Guillermo.
 Aquí sentado frente al hermoso océano, respiro profundo, mi ser se sublima, observa belleza, sinergia, interconexión de todos los elementos aquí en la simultaneidad, aquí presentes, la brisa, el sol, la playa, las aves, tanto orden y belleza que sublima mis sentidos, que me hace desmaterializarme y sentir la esencia genuina de mi ser, mi energía, mis millones de átomos que conforman lo que llamo mi ser, diluyéndose en el magma de la naturaleza, del cosmos, dándome cuenta de la genuina verdad, todo y todos solo somos energía y por lo tanto lo mismo, polvo de estrellas, gotas de arena diluidos en el océano cósmico”.

“Esperaba a su amado con toda intensión de soltar su arrebato al verlo, tan rápidamente como haría con  sus suspiros. No era su amor, era más que eso, mucho más. Era su voluntad, su príncipe azul que no se había desteñido un tono en estos meses que llevaban compartiendo sus corazones. La emoción al aproximarse el horario en que él llegaba a la casa alquilada para el último día, era tan intensa que hasta las cosas se les caían de la mano mientras solo pensaba en remilgarse en su cuello y besarlo tiernamente y verse reflejado en los ojos de ese, ese al que pertenecía en cuerpo, alma, y seguramente cualquier cosa más que hubiese escondida por los pliegues de este amor eterno.
Preparar la comida, la mesa, y los quehaceres diarios era algo que hacía casi sin darse cuenta,  pues su mente solo refrendaba imágenes en las que  se diluía en los brazos de él y de algún modo se daba cuenta que era una locura, que un amor así era solo posible en una novela romántica, una de esas en que el amor inunda las páginas convirtiendo todo en rosa puro y aroma dulce de pasión perfecta. Encendió las velas como flotando en el aire, soñando el momento en que él las soplaría y todo se tornaría en locura ahí mismo, y teniendo una vista anticipada del paraíso, solo que vertido allí, en la alfombra clara que espera paciente la furia que casi todas las noches contempla en la más absoluta pasividad, hasta que esos cuerpos jadeantes casi al borde de la muerte emocional, luchan por volver a la vida con la sola esperanza de repetir el ritual la próxima vez.”

Sonó el timbre de la puerta y las manos fallaron. Levantó el libro que tan puntillosamente sorbe en la soledad de su alma más que en la real. Se apresuró a esconderlo tras los frascos pulcramente acomodados en los estantes de la cocina y corrió hacia la puerta y la abrió, con la emoción cubriendo finamente sus ojos.
Fue un flash, un torrente inesperado de recuerdos de lo opuesto, de casi una vida pasada, del desamor, quizá de muchos en uno, de Juan, Silvina, Ana y tantos.  El entró sin expresar sentimiento, ni palabra, ni nada. Él esbozó un tibió “qué tal”, que retumbó en el marco de la puerta varias veces hasta que no fue más. Secó esos ojos que no se reflejaron en ningún lado y volteó resignado esperando lo de siempre. “¿La comida?”, resopló él mientras su atención se la regalaba toda al televisor ahora encendido. “Ahí la sirvo”, respondió Guillermo esforzando una intensión copiada a su heroína/héroe  de la novela que lee. Mientras miraba al que alguna vez soñó como príncipe, devorar lo que estaba sobre la mesa, trató de imaginar la escena romántica que podría tranquilamente acontecer poco después, pero eso no sucedería. Recompuso su mente y ya no pensó en lo que aún faltaba por soportar en la cama fría y el supuesto acto de amor desplegado por su amante de turno, mientras cada cincuenta por ciento de esa pareja sobre el lecho de amor indigno, soñaba con algo más que lo que sucedía allí en ese momento.
De lado sobre la cama matrimonial, fingiendo un cansancio comparable al emocional, el farsante de antes  contaba los minutos que lo separaban de la historia de amor que mañana tendría entre sus manos. Historia de amor en la que él, sin tener que pedir permiso a nadie, sería la protagonista.
Y esa historia de amor llegó, al abrir la puerta, la sonrisa de Pedro y su reflejo en la mirada clara lo  acariciaron antes que las manos, de ese ser que hoy espera a diario, con el que es el Uno, con el que está fundido, con el que se siente la misma esencia. Con Pedro, todos esos “otros equivocados del pasado” quedaron allí, casi enterrados en algún oscuro rincón de la mente.

“No puedo explicar la plenitud de los días pasados en la costa, la alegría pintada en las expresiones de mi hijito y Felipe que ya podemos decir que se aman como hermanos, la belleza de ver sonreír a Pedro con la mirada perdida en el océano disfrutando de la caricia de la brisa en la piel luego de tantos años de  encierro en una vida que partió de la elección equivocada. En mi medio siglo de vida de farsante, con ese matrimonio con Ana colmado de conflicto y desamor, con decenas de amantes que me dejaron vacío, nunca esperé tropezar con la mirada de Pedro en esa iglesia de la mano de mis socios y amigos, escondido tras ese casamiento al que fui a regañadientes y él tras esa sotana, cuando Gaby lo intuyó, pero a mí me atravesó.
Pero como todo lo mágico,  el infierno arde bajo los pies si no se apagan las llamas, y tenemos que resolver el sufrimiento que acarrea Felipe, porque en el fondo toca de cerca a alguien que hoy es casi un hijo, pero además al mundo que conoció Pedro, al cual mal que nos pese en cierta medida aún pertenece.
Nos costó a todos el último día  despedirnos del sitio encantado, cerrar la casa, emprender el viaje, pero es la vida, un camino tortuoso, un trayecto a seguir, lo importante es el viaje y es continuo, y en este rumbo hoy nos trajo a Corrientes, al pueblo perdido donde el destino cruzó la vida de Pedro con la de Felipe.
El impacto de llegar a la casa de la criatura me estremece el cuerpo y el alma, la pobreza, el abandono, el hacinamiento, sus diez hermanos de todas las edades, los escasos muebles desvencijados en una casita de adobe, con pisos solo con atisbos de un pavimento duele, pesa, agobia, y explica por qué somos el futuro y el hoy de Felipe, ya no podríamos dejarlo en este lugar, tampoco sus padres parecen demasiado preocupados por desprenderse de él, no es maldad ni maltrato, ni siquiera desamor, ignorancia tal vez,  falta de acceso a la cultura y hambre lo que les hace aparecer desapegados de su hijo, de uno de ellos.
Felipe apenas saludarlos se perdió entre y con sus hermanos, y olvidado de lo que vinimos a hacer empezó a repartirles chocolates y regalos que les compramos antes de salir.
A nosotros nos esperaba una mesa, una ronda de mate con sus padres, el intento de saber qué esperan darle a ese niño adolescente al que ya el padre Ernesto le quitó demasiado”.

__No tiene caso, doctor Guillermo, Felipe es un chico rebelde, hoy le dice que quiere estudiar y mañana se le escapa a la calle, es así _dijo severamente el padre.

__No es lo que hemos visto desde que salió a acompañar a Pedro, y  como abogado, les planteo que estamos dispuestos a darle una casa, estudio, y todo lo que necesite pero en Buenos Aires.
La madre  no ha dejado de estudiar a Pedro.
__Mi hijo siempre lo quiso mucho padrecito, y disculpe que no pueda ni decir lo que estoy pensando, para mí como creyente practicante fue muy duro que él lo ayudara cuando usted traicionó su fe, con ese intento y siendo…
__Gay, sí señora, amo a un hombre, más que al Dios que su iglesia y la que adopté como hogar desde niño me pinta como vengativo y cruel. Si la esencia de Dios es amor, no puede existir amor prohibido ninguno. Sí lamento haber acariciado el suicidio, fue quizás un acto cobarde del que me arrepentiré toda la vida con el que creía poner fin al dolor que se cernía sobre mí como esa celda que me impuso la iglesia entonces. La misma iglesia que me echó en Bs. As. de la parroquia que era mi hogar sin posibilidades de regresar ni a saludar al que creía mi padre, la misma que cobija a sacerdotes que  hacen el mal y no lo que mandan las Tablas.
Guillermo y yo algún día nos casaremos, las leyes civiles de este país nos lo permiten,  pero solo le pido que por lo que usted opine de nuestra elección sexual  que sí, para la iglesia es abominable, o por lo que juzgue que hice de malo en esa capilla,  no le quite la posibilidad de una vida mejor a Felipe, porque además  de amarlo como a uno más de nuestra familia, él nos está eligiendo en este presente, más allá de que nunca dejará  de quererlos como sus padres, mucho menos a sus hermanos, nosotros  le estamos ofreciendo un camino que ustedes no podrían darle a uno de sus hijos, y el compromiso de que no dejarán de verlo __afirmé y miré a Guille como pidiéndole que continuara, me pareció ver el brillo de lágrimas en los ojos de la mujer.

__Como abogado he hecho averiguaciones, ustedes pueden ser padres y como tales tutores legales de Felipe, pero eso nos pondría en la situación de tener que  verlos o de alguna manera hacerles llegar para la firma cada cosa que él haga,  como ingresarlo al colegio, o sacar un simple registro para lo que fuere, o Dios no lo quiera un ingreso a una clínica por una nimiedad o no, y entenderíamos que con una familia tan numerosa aunque les enviáramos pasajes y dinero sería complejo que pudieran viajar. Nosotros por cuestiones prácticas tampoco podremos hacerlo de no ser como ahora mismo, en vacaciones para que puedan ver a Felipe, sí nos podríamos comprometer a dejarles celulares y abrir una cuenta bancaria para que puedan conectarse con él por internet cuando deseen, y si él desea verlos, en el momento que fuere, jamás encontraría impedimento alguno para ello.
La otra opción que nos permitiría  cuidar de él libremente, inscribirlo en colegios, clubes, seguros, y dado el caso llevarlo de viaje fuera del país, sería que nos transfieran la tutela a nosotros, lo cual insisto, no les quitará jamás su afecto ni la posibilidad de verlo cada vez que lo deseen. Tampoco tienen que decidirlo ya, solo quisimos hablarlo personalmente, presentarnos, y conocerlos, más allá de lo que antes  se supo de nosotros cuando Felipe ayudó a Pedro.
__ ¿Por qué lo hacen? __interrogó la madre__. ¿Por qué quieren ayudar a Felipe? Usted doctor Graziani  tiene un hijo biológico, una carrera, un prestigio, buena posición económica, y Pedro pronto encontrará su camino.

__Básicamente por él. Felipe se encariñó mucho cuando Pedro estaba en la capilla, y es inteligente, bueno, queremos darle la posibilidad de estudiar y sin trabajar en principio, quizá luego él podría ayudar a sus hermanos. Nos parece un chico brillante.
__ ¿Y qué tendríamos que hacer?
__En principio pensarlo, en el momento que decidan por sí o por no, podríamos hacer un viaje relámpago para la firma de los papeles, siendo yo abogado puedo hacer que todo quede preparado para la firma en un estudio de acá o ante notario, no tenemos apuro más allá de no demorar la firma de la matrícula cuando encontremos el colegio apropiado. Felipe no ha terminado la escolaridad primaria, no será tan fácil conseguir que ingrese al último año, pero nos ocuparemos, es lo que nos urge. Nos quedaremos un par de días en la zona. Si les parece podríamos pasar antes de irnos, o pueden luego decirnos lo que decidan por teléfono, pero les pediría que no sea más allá de este mes _concluyó calmo, Guille.

__Está bien, lo pensaremos. A mí me parece bien __dijo el padre sin reparos__, he hablado con mi hijo, me ha contado de sus sueños y de lo que los quiere, de lo bien que se lo pasa con ustedes, y no quiero negarle esa vida al menos a uno de mis hijos. Acá las cosas son duras, y si él desea volar, yo no seré el que le corte las alas. Lo conversaré con mi esposa y sus hermanos.

__Muy bien Romualdo,  les dejo el teléfono del hotel, es el único del pueblo. Estaremos allí lo que resta de la semana, si tienen la respuesta, puede buscarnos o llamar, de lo contrario, pasaremos a despedirnos igualmente.
__ Padre, yo soy muy feliz con ellos, y nunca los abandonaré, lo prometo __ afirmó Felipe al despedirse, pues desea dormir en el hotel.

No obstante se quedó a pasar el día en la casa, y  ni Pedro ni yo recordando lo sucedido días atrás pensamos en ir personalmente a la capilla a preguntar por el cura pedófilo, por lo que decidimos solo llamar por teléfono, y no permití que lo hiciera Pedro, todo es muy reciente como para ello.
Ya en el hotel, telefoneé a la parroquia para preguntar por el padre Ernesto, dije que hacía años me había mudado a otra provincia, y estando de paso quería volver a verlo. Mentí que el cura me había sido de gran ayuda en su momento con los consejos. El joven sacerdote con el que hablé era amable y enseguida supo a quién me refería. Convino conmigo que era un cura excelente y una gran persona, me dio náusea pero no llegó a la voz.

__Lamento decirle que lo trasladaron a Entre Ríos hace ocho meses. Pero cualquiera de nosotros estaría encantado de hablar con usted, si lo desea _ se ofreció sin saber que me había echado de allí su mismísimo superior cuando fui por Pedro.

__Muchas gracias _respondí no sin algo símil a remordimientos por engañar a un cura bueno, pero mejor era la causa__. Me acercaré a verlo uno de estos días. ¿Sabe cómo podría ponerme en contacto con él? Me gustaría saludarlo, nada más, y contarle cómo resolví mis temas desde la última vez que lo vi, tengo que pasar por allí de regreso a Buenos Aires.

__Por supuesto __contestó el cura al otro lado del teléfono con amabilidad__. Está en la parroquia Santa Marta, en la misma capital de la provincia, no tendrá dificultad en encontrarlo. Seguro que se alegrará mucho de tener noticias suyas. Aquí todos  le echamos de menos aún.

Lo tenemos cielito, más allá de todo quiero verlo con mis propios ojos antes de comenzar todo, ver lo pérfido que es el famoso cura.
__Te pido que dejemos a Fabián con el nene acá y que vayamos solos, no quiero que él sepa siquiera que está cerca _dijo Pedro dejando a un lado un libro que había comprado.

__ ¿Qué lees?
__Estudio, estadísticas y pederastas, me cuesta creer lo que leo, ya te lo prestaré o contaré, la pedofilia no se cura pero sí puede prevenirse el abuso, hay grupos y especialistas de ayuda. Pero ahora solo espero que los padres de Felipe nos den al fin la tutela, te la den, a mí mucha simpatía al menos la madre no me tiene con mi salida de su querida iglesia.
__La darán, te lo firmo. Ahora iremos a cenar y hablaremos con Felipe, si está de acuerdo con la denuncia, pediremos la audiencia o como se llame en el sitio que  buscó José.
__

Ya todos juntos esperamos la cena en el único restaurante decente que encontramos, y cuando el mozo se retiró, le contamos todo a Felipe, al pie de la letra lo que dijera José.

__Pedro, Guille, yo quiero a mi familia, pero no me dejen acá, más quiero estar con ustedes, estudiar,  y sí algún día ayudar a mis hermanos _se apresuró a pedir.

__No te dejaremos, tranquilo, lo prometemos.
__Irán por ese cura, ¿verdad? Por favor, que no se enteren mis papás, mi madre lo adora, nunca creerá  nada malo que digan de él. A lo mejor nadie más lo cree tampoco.
__Iremos Guille y yo, y tenemos que encontrar la manera de que sus víctimas reúnan el valor de dar la cara. __Sabíamos que muchos seguirían escondiéndose de por vida, profundamente avergonzados y arrastrando un trauma terrible __. Ya sabemos por dónde empezar. El fiscal amigo de Guille dice que la policía abrirá una investigación. No tienes que temer, es solo un hombre que delinquió, nada de lo que te dijo te podría suceder ni es verdad, el que puede que vaya preso es él, no tú ni sus víctimas. Además quizá vayamos a un abogado especializado que nos asesore.

Entonces, simplemente todos miramos a Felipe a los ojos para hacerle la pregunta más importante.
__ ¿Qué dices tú, Felipe? ¿Quieres hacerlo? ¿Necesitas más tiempo para pensarlo? Supongo que no será fácil, no lo es para mí que viví entre ellos y nunca lo sospeché ni me di cuenta, menos para ti, si el caso llega a tribunales, quizá tendrás que subir al estrado a testificar aunque es probable que no tengas que verlo nunca más. El ser menor te protege por lo que el juez podría permitirte declarar a puerta cerrada, pero lo más probable es que en algún momento salga tu nombre a la luz. ¿Cómo te sientes ante esa posibilidad?
__Asustado _contestó con sinceridad, y Fabián le tomó la mano__. Pero creo que podría hacerlo. Si ustedes están conmigo, creo poder. Creo que alguien tiene que pararlo, que ustedes tienen razón. Ahora no tengo ocho años, soy más grande y a lo mejor le pegaría si me tocase. O tal vez no reaccionaría ni siquiera ahora, por lo que me dijo del castigo, que iría a la cárcel, del demonio y todo eso. Pero tiempo atrás me daba mucho miedo decirle nada y estaba solo, además todo el mundo pensaba y aún hoy que es un tipo genial. Yo sabía que nunca me creería nadie…  excepto ustedes. __Felipe nos sonrió con amor y gratitud en la mirada.

Pedro se preguntó si por eso se habían cruzado sus vidas, para que entre todos pudieran ayudarlo a liberarse de aquella terrible carga. No quería que aquello lo dejara afectado de por vida. Y era muy consciente de que podía suceder, de que podía afectar sus relaciones, volverle desconfiado, incapaz de establecer vínculos, con trastornos sexuales, pesadillas, ataques de pánico, ya mucho lo había hablado con Guillermo. Había muchas posibilidades, y no deseaba nada de eso para él. Abrigaba la esperanza de que la confianza, el amor y la justicia sirvieran para curarlo.

__Quiero hacerlo _dijo Felipe en voz baja, mirándolos alternativamente a los ojos. No tenía dudas, por mucho miedo que le diese. Sabía que ellos lo ayudarían a pasar ese trance__. Quiero hacerlo _repitió.

__Nosotros también. Lo haremos juntos.  __Entonces le tendieron la mano los tres y chocaron los cinco sin dejar de mirarse a los ojos__. Llamaremos de inmediato a la Unidad de Abuso de Menores para concertar una cita. Pero avísanos si cambias de idea _le pidió Pedro sin andarse con vueltas. No quería que hiciera nada con lo que no se sintiera a gusto o le diera demasiado miedo. Quedaba enteramente a su elección.

__No cambiaré __ respondió, refiriéndose a lo de echarse atrás.

__ ¿Cuándo van a llamarlos? __preguntó a continuación.

__Mañana.

Felipe asintió en silencio, y luego se entretuvieron recordando anécdotas de los días previos y haciendo planes a futuro.
__Piojo, hay que buscarte un colegio apenas llegar _dijo Fabián.

__Está bien. ¿Me ayudarás?
__No sé, depende…
__ Yo lo ayudaré, aunque no lo tengo fácil, tengo que buscar alumnos particulares para ganar algo de dinero y una facultad privada de derecho _dijo Pedro sonriendo.

__Todos ayudaremos, a los dos. Por mi parte quiero conseguir la tutela de Felipe, y veremos de comprar una casa, la mía se le dejé a Ana. Hijito, tienes que visitarla y ver que no haya vuelto a las andadas _dijo Guillermo satisfecho.

__Dale, yo me ocuparé de Ana, no te alarmes, está bastante bien al fin.

Cuando regresamos al hotel, Fabián y Felipe verían videos en el portátil antes de dormir, y con Guille fuimos a nuestra habitación. Apenas tiene una cama doble, un televisor, y un baño solo con ducha, mesas de noche y un viejo placar, pero nos arreglaremos.

Nos desvestimos sin darnos cuenta, agobiados por el viaje y las tensiones del día, pasamos por la ducha y nos acostamos, uno junto al otro.

__ ¿Estás bien, Pedro?
__Sí amor, solo pensaba en qué aspecto tendrá ese cura, y en que tal vez lo conozca, lo  puedo haber cruzado, solo que no sabía de sus acciones.
__Ya amorcito, hasta la mañana, olvídalo. Felipe parece decidido. No será ni fácil ni corto, pero es lo que se debe de hacer. Llamaré a esa Unidad, dejaré pedida la cita y nos marcharemos a Entre Ríos, ellos sabrán entretenerse acá, la idea es ver al tipo un rato y regresar.
__Está bien amor, agradezco tenerte en mi vida. Solo no sé si habría podido con esto.
Deseo sentir cómo nuestras almas se abrazan. Te amo desde el mismo instante  en que te vi, por miedo  a perderte no sabía  cómo acercarme a ti, un empujón tuyo bastó  para juntar nuestros corazones. Me encanta ver tu dulce mirada,  tu bella sonrisa y tu pelo alborotado,
donde tú dices un cuerpo  de medio siglo yo veo  un hombre con un cuerpo  fuerte, escultural, padre que se desvive  por su hijo, dios de mis sueños,  amor de mi vida.
Deseo sentir cómo nuestras almas  se abrazan juntándose  hasta fundirse en una sola llama,  consumirnos juntos en un  amor eterno, un amor único  tuyo y mío, mi vida, mi amor.
Sabes que cuando te tengo a mi lado no te puedo dejar de pensar un rato por ser lo más hermoso de un relato que de buen precio al amor he dado. ¿Sabías que podía pasarme la noche pegado a tu piel bautizando lunares por esa vereda que cantan juglares y todos los mimos se dan a derroche?
Sabrás que   en mi amar no podré dar más al saber que no queda qué más dar sí todo lo que tengo es por recordar aquello que regalas en tus dilemas.  Sabrás que puedo besarte muy lento con el conocimiento de un maestro donde con mimos a tu boca muestro todo el placer que oculta mi aliento. Sabrás lo que te hace tan deseable para morar en ese cauce donde amarte. Y en ese mar de tus labios bordarte la bravía ola de la que soy culpable.
Sabes cuánto yo te quiero vida mía que si te lo pudiese decir te lo diría,  pero no hay palabra a tanta teoría, y una vez más habla el que te ama, y mi alma en la mirada. Sabías de las caricias de mis manos cuando te metiste con tanto agrado en ese negocio montado, tan honrado que muda de sentimientos por vanos.
Y sabrás de ese calor de mis labios  ensalzando al alma el delicado tacto que la mirada compartió en el pacto aquel día que de amor fuimos sabios.
__Mi alma siempre te espera, para que juntos miremos el amanecer,  tomemos un café, caminemos tomados de la mano, por esos interminables caminos de la vida, con una sonrisa a flor de labios, mirándolo todo, pero sin ver nada, porque mis ojos solo te ven a vos,
porque tu cuerpo, contiene miles de mensajes  que solo yo sé cómo leerlos y mientras nuestro caminar continúa, pienso cuánto tardarán mis labios en alcanzar los tuyos, porque todo en la vida se aprende, pero se aprende solo viviéndola,  por eso escribo estos  te amo en tu piel porque creo que esa es la mejor manera de decir lo que yo siento.

__Que lo nuestro se quede entre tú y yo amor mío mientras el mundo se rompe, que lo nuestro sea lo más bello de cada amanecer tuyo y mío, solamente tú y yo sabemos de nuestra historia, porque tú y yo la hemos escrito al amparo de esa luna cómplice de los amores prohibidos, y no permitas vida mía que nadie ni nada te impida tocar la gloria cuando sueñes mis besos, que nadie ni nada amor mío, te cambie el rumbo cuando sueñes perderte en mis ojos, vivamos este viaje de la mano de los sueños y que venga el mundo a decirnos que nuestro amor no tiene remedio, porque lo que hemos construido es un sueño de amor del bueno.
En las noches de delirio dibujo tus manos en mis sábanas blancas, dejándolas al alegre albedrío para tocar la gloria y guardar tus caricias en mi memoria, y en un suspiro dejaré que se escape un te amo vida mía por el aire y te llegue cuando me pienses, y para que nada se rompa en mi silencio donde te sueño y te amo.

Le pido con todas mis fuerzas al universo que los verbos que compongo cada noche para ti, te lleguen, te haga entrega de mis besos y, te abrace,  que haga que sientas el calor de mi cuerpo cuando siento ese deseo de ti, sí mi amor,  así es, siempre esperé esta locura de amor contigo, y ahora que estás conmigo en mis sueños, el amor se convirtió en lo más bello soñado, con mis edenes y tus risas se convierte todo en magia, y es cuando el universo se viste de gala y celebra, que comencé a vivir mil primaveras de tu mano.
Te amo vida mía, en silencio y libertad.
Deliciosos amaneceres son aquellos que nos entregamos  indiferentes del tiempo, momentos infinitos cuando nos disfrutamos segundo a segundo en nuestro nido del amor.
Tu piel y mi fuego haciéndonos un solo cuerpo, con dos corazones incendiando las madrugadas sin fin, derrochando pasión que sale de cada poro y no más.
Sintiendo al oído tus más sensuales perversiones me haces tuyo, te hago mío, nos hacemos vida.
El sol al salir tiene envidia de nuestro calor y la luna celosa esconde su rostro y se sonroja al ver par de amantes danzando al ritmo del amor. De tu demonio seré presa para cumplir con la condena que impongan tus besos. Seré sumiso para que sometas y domines mis extremidades con fuerza a tu voluntad, sin permisos de cuestionamientos. Seré cautivo  por la pasión que destila de tu fuego. Seré víctima por la guerra de nuestros cuerpos sometidos entre sí.
De tu demonio mi ser será profano por el sometimiento bestial entre las llamas de su infierno, yo seré extasiado  por contemplar y experimentar la unión mística de mi ser con tu esencia.

__Te amo así. Cuando hacemos el amor se detiene el tiempo en este acto celestial. Vos sos mío, te siento en mi piel sensible. Cuando dices que me amas haces que se escapen mis demonios, tu boca endulza mi ser. Me encantas cuando te erizas al sentir mi encanto.
Yo te amo así... con tu complacencia al rojo vivo. Con tu mirada perdida pidiendo tan
solo amor. Cuando tus muslos se ponen rígidos esperando los acaricie. Y mis manos toman
las tuyas llevándolas a mi excitado placer. No se escucha nada,  solo el vibrar de nuestros cuerpos que se encontraron,  fruto del amor de dos. Te amo así,  ardoroso, angelical y tierno. Que en cada encuentro sacio mi sed con tu savia absorbiendo solo tus deseos de ser mío. Dejándome llevar por el libre albedrío de amarte sin desperdicios.
__Te confieso que te amo. Te amo en cada uno en los “te amo” que me envías o esos que me dices despacito al oído. Te amo más en los momentos de felicidad que juntos compartimos.
 En cada sonrisa en cada detalle que haces que te ame más. Pero más te amo; cuando más me necesitas. Te amo más cuando por alguna razón tu alegría desaparece, te siento más cerca en esos momentos cuando se nos acaba la sonrisa, y solo nos queda abrazarnos más fuerte.
Donde mis sueños brotan, donde sé que el paraíso a tu lado es infinito, me acuesto pensándote aun teniéndote al lado y mi mente sonríe por soñarte. Con solo nombrarte mi corazón aletea, gozo con solo tocarte, mi cuerpo estremecido, cuando el susurro de tu voz roza mi cuello, con solo besarte y pido que nunca acabe este sueño que  me hace tan feliz y apasionado envuelto en tus brazos donde me veo eternamente. La noche arde en deseo, concilio el sueño amándote, y me enamoré de ti sin tocarte solo en el encuentro de almas, casi sin conocerte, sin apenas hablarte.  E hiciste de mis días amargos una primavera de flores.
Ansío cada día la noche, soñar con tus besos, con el momento en que conquistaste mi corazón y lo dejé en tus manos, con el que ya nunca me soltaste de tus brazos, desde que te conocí sueño despierto y mi corazón palpita por amarte más allá de la razón.  No importa la razón, los motivos, si hay sentido común o lógica en mis actos. Te confieso que me da lo mismo, te confieso que me da todo igual. Me dirán que estoy loco, que cómo puedo aun pensar en ti.
Cómo puedo perdonar y olvidar el pasado. Es algo que va más allá de la razón. Ya que yo nací para amarte solo a ti. Yo te entregué todo, yo di todo, solo a ti. Que mi corazón solo late, cuando está junto a ti. Más allá de la razón; aquí tienes mi corazón. Ven que aquí espero solo para decirte cuánto te quiero.
Solo quiero que sepas que todo te lo he perdonado, que me he perdonado,  que el pasado está  en el pasado y que mi alma espera por ti. Solo quiero que vengas; ven dame tu amor.
Entrégate a mí como en el primer día. Aquí estoy solo para ti, aún guardando el juramento
que una vez te hice, cuando por primera vez te amé. Esto es más allá de la razón.
Del sentido común, de todo pensamiento lógico.  Pero, ¿cuándo el amor  piensa con sentido,
como el corazón que no puede olvidar  cuando se ama? Qué si he perdido la razón, la cordura.
Yo solo digo  que amo a un  solo ser, y eres tú y solamente tú.

Mi piel es como una esponja que guarda  tus besos, porque aun sin estar, siento su rocío que me moja, y mis sentidos se alborotan. ¡Me siento amado! Motivado a seguir amándote porque haces de mí un hombre lleno de gozo, que no hay dudas que tu amor me pertenece, mi piel lo certifica, mi corazón lo grita, y mi boca solo pronuncia tu nombre con  pasión loca, que no necesito de papeles para sentirme tuyo, porque basta con ver mi rostro reflejado en esos lagos misteriosos que son tus ojos, que me miran con tanta dulzura  que hacen que te ame más y te pertenezca.
La madre de Felipe me juzga, por traicionar mi fe solo que hoy eres tú, me juzga por el intento de suicidio, por dejar la iglesia, por amar a un par, pero si no daña a su hijo, puedo olvidarlo __dije con sinceridad__. No será la primera ni la última, si hasta Jorge en su momento lo hizo.

__ ¿Puedo decirte algo sin que te duela?
__Claro.
__Es algo que Juan alguna vez me dijo a mí, algo que me dolió, por lo que me aislé, y me sentí diferente y rechazado, que hoy no me afecta, pero en su momento me convirtió en un reprimido.

Te observo desde hace tiempo. Casi a diario he notado que tu expresión se ensombrece en cuanto cruzas el umbral del portal y pisas la calle. Imagino que sabrás que tus ademanes algo afeminados te delatan, pero no los puedes evitar; eres así. Lo cierto es que se ríen de vos, y yo también cuando tratas de disimular, porque vos  sos homosexual, o gay, que suena mejor, pero para los que te rodean cuando pasas a su lado solo eres un maricón de playa.
 Sucio, promiscuo,  abominable dices que juzga la iglesia o dice la Biblia, un vicioso al que le da igual por delante que por detrás, por arriba que por abajo, un depredador de la noche en busca de otro espécimen lujurioso con el que practicar sexo depravado y carnoso; ese sos vos, somos, así sos para los que te miran, que seguramente serán más cazadores nocturnos que vos, y en continua batida, pero normales, heterosexuales, que es más  lindo al oído. Porque siendo normal puedes cepillarte todo lo que quieras, incluso el pelo, hacer bombos sin platillo a alguna desgraciada enamorada, que si te he visto no me acuerdo, y jugar en tríos, a veces también en los naipes, que es de muy machos, pero los anormales no, que son unos pervertidos y van juntos, en comuna, cogidos de las manos, exhibiendo en carrozas sus  glúteos para que veamos por dónde se meten los prejuicios, esta vez con bombos y platillos de los de sonar, y tríos que agarran con fuerza el mástil y ondean la tela arco iris que proclama que ninguno de ellos hace mal; que cepillan su melena al aire y no la quieren esconder más. Y yo los miro y no sé qué pensar, y me acuerdo del “amaos los unos a los otros” y me siento orgulloso, pero no soy capaz. Prefiero seguir observándote casi a diario, cuando tu trabajo te deja descansar, y notar cómo aserias el rostro cuando sales a la calle cada mañana en busca de mi mermelada  preferida, y ensanchas mi alma cuando llegas y tu cara se ilumina al verme, y te beso, que si esto es pecado que Dios me perdone porque solo cuando estoy con vos me siento puro y limpio, porque te quiero, y mi amor es sincero lejos de sábanas y caprichos. 
Mi amor por vos me redimió de la farsa y del mal, del desamor. Allá aquellos que se burlan señalándonos con el dedo, allá los que luego con él se santiguan y golpean su pecho, “por mi culpa, por mi culpa”,  fustigándose por un daño cuyo alcance no comprenden, porque sobre todo son ignorantes, no solo intransigentes. Si supieran, si por un solo instante no nos vieran como homosexuales sino tan solo, incluidos ellos, como personas, la vida sería más sencilla. Si fueran capaces de mirarnos sin el rechazo con el que nos desacreditan, comprobarían que es tan honesto e íntegro lo que sentimos como lo que ellos sienten por sus familias. No soy anormal, ni una aberración de la naturaleza, como he oído. Ni un enfermo, y pecador por otras causas en todo caso.  Mi Dios no puede pensar así porque Él es justo y sabe que solo cuando estoy con vos las  cuatro paredes de casa se convierten en hogar, y lo que ocurre entre almohadas es intachable; puro, limpio.
Quizás algún día nadie tenga que abanderar la enseña multicolor porque nos acepten sin distinción; quizá. Mientras tanto, seguiré observando cómo tu expresión se vuelve sobria al salir del portal, pero hoy no; hoy seré yo quien pise la acera para comprar mermelada. Miraré al frente y no fingiré ser quien no soy. Te sentirás orgulloso de mí. Seguro que no te ríes, como yo de vos, lamento decirlo, pero la iglesia debería mirar otras cosas, como a sacerdotes que hacen lo que a Felipe, no a gais, trans  y demás que podemos y sabemos amar quizá más que sus representantes.

__Está bien, amor, ya pasó, ya no me importa, solo me sorprendió la mamá de Felipe porque él me importa y pretendo ser algo más que un conocido, pero eso también va a pasar, lo prometo.
Amarte es soñarte cada día y cada noche, amarte es desear  estar contigo permanentemente, amarte es escuchar tu voz  y al sentirla, saber que el paraíso existe y que no es otra cosa que  sencillamente estar en tus brazos, amarte es darse cuenta   que la espera  es la antesala de la dicha, amarte es entregarte todo, desde mi cariño hasta mi vida,  por eso amor mío, amarte es una aventura que no tiene fin, amarte es lo que tú me has enseñado a sentir y a vivir,  por eso ahora sé qué  es el amor,  porque el amor eres tú.
El estar enamorado es un sentir aletargado, infinitas sensaciones en la mente circulando, del cuerpo recorriendo todo palmo a palmo. El amor dicen que es sentimiento complicado pero así somos los humanos y lo hacemos complejo.
 El amor es la parte noble del ser humano, es aprender en el camino algo divino,   algo no descifrado del todo por el ser humano, es ese sentir no pensado que se da a otro ser humano cuando nos toma de su mano. El amor es blanco y negro, algo sutil y efímero, cambiante en el mundo entero, poco a poco empezamos a entenderlo, sentirlo y vivirlo como seres y compañeros que habitan el mundo entero. Entendemos que amor no es el azar de un juego,
es lo que se vive y se entiende sin saberlo, el amor es el nuevo rayo de luz, es reflejo espectro de un espejo. El amor es tú, es yo, es ellos, es el mundo entero, es eterno e inmutable, es la esencia de Dios, cuando eso se entienda nunca más nos veremos juzgados, nadie lo hará ni lo sentirá, solo amará el todo y el uno.
Hay misterios en el espacio, hay constelaciones y universos de amores, los que trascienden
en el que se unen las almas. Esencias astrales, ruidos de epicentro  que se juntan en los espacios para seguir amándose.
Promesas suspendidas en el universo de amor, contados por su fulgor y por su entrega,
por sentir desde el alma la comunión de dos cuerpos. Cuerpos astrales, en roces de vientos,
en viajes astrales caricias angelicales de amor, en nubes religiosas que los acercan y sus cuerpos comulgan  espiritualmente y se tocan en un universo de amor. Recogen cada caricia suspendida  dejándola sentir,  en los labios un orgasmo de besos en cuerpos de luz, déjà vu antes y después,  juntos en un aura de unión de dos cuerpos celestes en el infinito del cosmos para ser comunión de alma con alma, hasta donde comulga tu alma y la mía.
Eres y serás mi siempre amor, el ángel de amor que siempre busqué, y sin querer amé desde la eternidad, en espíritu, alma y cuerpo, en un universo de amor.
No cabe duda es una locura este amor tuyo y mío.
Tuve sueños y pesadillas en las celdas, estando lejos de ti.
Las serpientes dóciles de mis sueños simbolizaban locura irreversible torturada día y noche en la simetría de los recuerdos más profundos. Necesitaba la incertidumbre de las cosas y el deseo. Como orilla, un extranjero en mi cerebro coleccionaba mi lamento. Me abrigaba. Esta pequeña y deliciosa cápsula de dulzura y mi aburrimiento simbolizaban una sinuosidad de matices putrefacta como si fuera a tenderle la mano. En noches frías y tristes, escribí sabrosas, calientes, con una envoltura tentadora,  sus flagrantes palpitaciones de deseo. Puente cimbreante entre la realidad y el sueño evocaba. Ceñido al cuerpo el condicionamiento mental ilumina una incoherencia. Las horas muertas se multiplicaban con las restricciones eléctricas. Con un sonido de blasfemia, vislumbré seres de contorno indefinible, seres de fantasmales siluetas. Necesité,  sembrado por el anhelo y la nostalgia esa fragmentación de espejos que se mal repiten como si recordar fuera más una conjetura que una presencia sin resuello, exhausto. He rehuido en un gesto sobrecogido. Una mano blanda y la ciudad en silencio deseaban conocer incompletos placeres. Un desmoronamiento sórdido evocaba en el camino que iba desde mi realidad a la fantasía. Un monumento, un frenesí, un sueño, un adiós, una bienvenida, unos ojos, un tiempo sin ornamento moteaban un chispazo de gloria con un faje voraz. La luz de tu mirada y rizado mi lamento provocaban mis telarañas emocionales. Ese minúsculo detalle conoció con hilos de otras vidas y cristales de tiempo. Entre la luz milagrosa de un eclipse inmóvil, las distorsionadas leyes abarrotaron violín lánguido mecido en el viento. Inmutables juramentos de amor eterno se desprendieron de los hábitos pardos de mi memoria. Obedecía una derrota que aún no tiene canciones.  Mi estentórea pesadilla encendió la imagen. Necesitaba la magia reveladora putrefacta para hacerte real. En ese instante, encontré un verbo, me enamoré de ti. Te encontraba entre los verbos, tu voz de señor llegaba hasta mí. Y así te inventé  en mi alma, en mi mente y te atraje a mi vida.
Llévame a tu cuarto. Amémonos sin pausa. Hoy no quiero salir de tu cuerpo. Hoy quiero sentir
el abrazo  desnudo en mi carne, el jadeo de tu respiración, la explosión de tus orgasmos y sentir el calor de tu invierno calentándome  la piel.
Hoy quiero seguir celebrando la fiesta de nuestro amor.
Entra a mi cuarto. Te estoy esperando desnudo en la cama. Las sábanas están empapadas. Ámame con desenfreno. Déjame extasiado   jadeando,  sin poder moverme, solo sintiendo tu carne pegada a la mía en ese abrazo que calienta este clamor que invade  mi piel.
Hoy no quiero salir de este cuarto,  devora hasta la sombra que habita en mí.
Desde que aspiré el aroma del deseo, besé goloso el hueco de tu cuello, me fijé en tus ojos claros y bellos y decidí por tu cuerpo darme un paseo. Es de tan frágil algo peligroso,  deseo que a veces llega repentino, es como fiera, libre, sin destino, salvaje, cambiante... caprichoso.
En eterno vagar por tu cuerpo me hundo, quisiera tenerte entero aquí en mi boca, entiendo que a veces me llames loco, confieso que he hecho de tu cuerpo mi mundo. Convirtiendo tu piel en un pergamino con la lengua comienzo la escritura, el sabor de tu piel es la dulzura  a que uno mi vida y mi destino. Me siento del vestido desprovisto, mis partes íntimas mostrando, mi  umbría, mirando tu sexo lleno de rubor, cual púber caprichoso y egoísta.
Te beso en los labios que saben a miel, sonrío coqueto y nada candoroso, acerco tu boca caliente a mi fuente, y ya piden tu sexo mi cuerpo y mi piel.

Los labios se unieron, exhalaron dentro del ósculo, se devoraron mordisqueando la carne, abrieron la puerta de los dientes, inhalaron el aroma en el cuello, saboreando anhelos en derroche, la lengua de uno asedió a la del otro que avanzó con el mismo anhelo a su encuentro, y en el beso que los llevó a la agonía, apenas percibieron la fusión de la piel en la misma humedad, tan solo sí el ingreso del mástil erecto que Guillermo avanzó muy de a poco dentro del secreto íntimo de Pedro, saboreando el encuentro, el abrazo de sus tensiones, hasta que la pasión puso en fuga a la mente y con ella al control pautado del vaivén convertido en cabalgata franca ascendiendo a las laderas más altas, sabiendo que corrían a la cima para en un tácito acuerdo suicidarse en caída libre y quedar convertidos tan solo en quantum de la misma energía del mismísimo amor y de Dios.

Y no me arrepiento de nada  que se refiera a él, el haberlo amado con la intensidad de una tormenta en invierno, que bajo una lluvia de estrellas empapaba nuestros cuerpos desde lejos.
No me arrepiento de haber besado  cada suspiro de su boca, de haberle hecho el amor  a su figura en sueños,  de haber acariciado  cada lunar de su cuerpo hasta llegar a su alma, hace que cada segundo que respiro, sea inmensamente feliz viviendo eternamente dentro de mí.
__Se despiertan en mi cuerpo sensaciones de placer, al sentir el calor de la mañana en mi piel desnuda, e imagino el calor de tu piel al encontrarse con la mía, de mi cuerpo deseoso de sentir tu compañía, de imaginar el placer que causa tu piel al acariciar la mía.
Sentir mi boca, ávida de besar tu boca con ímpetu adolescente, al descubrir el sabor divino de un beso de amor. Tu presencia provoca la sensación incontrolable a mis manos de acariciar tu cuerpo de norte a sur, de besar tu hermosa espalda, estepa lujuriante de placer, palmo a palmo y muy lentamente.
En esta noche de verano,  tengo la necesidad de abrazarte, de amarte, de hacerte completamente mío, sensación de acercarme a tu oído y susurrar que eres dios de amor, que eres vida, que eres pasión, mordisquear tu oreja, decir que te amo, sonrojarte, verte temblar cual hoja mecida por el viento.
Hoy, serás libro de amor en braille  para mis manos ciegas y mi boca ardiente,  procuraré no entenderte, para repasar tu cuerpo una y otra vez a besos, con mis manos, con mis uñas, con mi piel candente. Provocaré en ti sensaciones vibrantes de placer, cubriré tu desnudez rodeándote con mis brazos, estrechándote con firmeza contra mi pecho, haciendo latir nuestros corazones agitadamente,  sin aliento a un mismo ritmo, en un mismo lecho.
Sensación de sentir tu cuerpo, rodaja de pan fresco de sabor a pasión que invita a saciar mi hambre de ti, seré el vino que complemente esta cena de amor, déjame ser tu hombre, tu amante, tu amigo…, y tú sé mi todo, sé tú mismo al amarme sin pudor, sin olvido. Seremos sensaciones bailando al ritmo cadencioso del amor, seremos viento y mar en unión perfecta de dos almas que se aman, que se buscan en el espacio donde el tiempo no existe.
Dos presencias coexistiendo en la eternidad…Te amo
Castígame  mi rey, sí, azótame si quieres, ven, deja huellas en mi piel,  márcala con tu aliento,
con tus besos quémala,  mira que desde hace tiempo estás en mis pensamientos,  ahí estás tatuado con tinta indeleble,  con sangre en el corazón y fuego en mi pasión.
Sí, confieso que aun desde antes de ser libre te hago el amor en mis pensamientos, esos, están tan llenos de humedad que ya parecen un mar en mi entrepierna y mi umbría palpita a punto de estallar.  Pero no lo pido de corazón, solo de boca para afuera porque mi interior
lo disfruta, lo goza se excita lujuriosamente comportándome como fiera, como animal indomable, quizá por los años en que reprimí lo que soy, simplemente un hombre.

Nos encontramos como planeamos, frente a frente, las miradas ya contaban lo deseado y lo buscado, sobre ese cuarto de color combinado y sábanas rojas se presentaba el decorado perfecto de lo que ahí pasaría.
Ninguno de los dos nos sacamos la ropa, pero sí muy lentamente acercamos los cuerpos,
los brazos a un costado dijeron de estar más juntos todavía, llegamos a tentarnos muy suavemente, solo un juego de seducción.
Rozabas tu cadera, sin tocarnos ni hablarnos más que en ellas. El momento se hizo deseado y sin decirnos nada, estabas en mí. Te di vueltas en tu propia figura, apoyé tus manos en la pared, estabas de espalda a mi fricción, ya eras mío, todo lo quise.
Besé tu cuello, mis manos solo se dedicaron a desnudar tu cuerpo, retrocedí esa distancia que necesité en sacarme mi ropa, desnudos los dos, miré tus glúteos y tus piernas ya estaban abiertas. Acerqué mi boca a tu espalda, mis manos en los muslos, los acaricié débilmente, sentí tu piel caliente y escuché tus suspiros, te moviste muy mansamente y tu figura se hizo más apetecida. Mi boca recorrió tu plenitud descarnada por el deseo.

Te diste vuelta sin decir nada, tus labios entreabiertos, mojados por recorrer tu lengua de un lado a otro, me regalaste laderas y cimas, comí de ellos y todo lo hice de un solo beso,
tus manos en mis cabellos, llevaron mi cara entre tus piernas, las separaste sin reparo, todo era un torbellino de codicia, me pediste mi lengua, me dijiste… bésame aquí, que es donde quiero, bébeme. Todo se fundió en lamer y el respirar de tu aroma, en morder, en succionar de tu deseo hasta caminar en el linde, entonces me levantaste rápidamente, me pasaste tus dedos en mis partes. Dibujaste lo que querías, y recibiste lo que esperabas.
Los dos empezamos ser uno mismo y cada cual buscó llenar su boca, perdidos en la pasión desenfrenada, apetecidos por el goce, nada detuvo esa maraña de caricias y besos, te volviste sin reparos, entré a las profundidades, fui más allá, en la cadencia de vaivenes, al fin tocamos las alturas jamás imaginadas derramando en el grito, el semen del deseo profundo que embebió al otro  fundidos en el uno, en la consumación de nuestra alocada pasión, nacida desde el amor.

__ 18 de enero.

En cuanto los chicos se hubieron marchado a pasear y visitar a los hermanos de Felipe, Guillermo llamó al número de la Unidad de Abuso de Menores que le había dado Miller. No había pronunciado ningún nombre en particular ya que su amigo teniente no conocía a ninguno del departamento. Respondió una voz de mujer que no dejaba sospechar emoción alguna y Guillermo le solicitó una cita con alguien.

__ ¿Para hablar acerca de qué…? __preguntó la mujer con tono aburrido.

 Luego sabrían que recibían cientos de llamadas todo el día, muchas de las cuales solo les hacían perder el tiempo, pero había otras que no, y Guillermo tenía la certeza de que la suya sería de esas.

__De un incidente de abuso a un menor repetido a lo largo de dos o tres años __ respondió inmediatamente. Sus años como penalista le habían enseñado a ir al meollo y a no desviarse de la cuestión.

__ ¿Por parte de quién? __Al instante la voz de la mujer transmitió interés y la sensación de que era todo oídos.

__Un sacerdote.
Se hizo un silencio antes de la siguiente pregunta.
__ ¿Quién es la víctima?

Guillermo dedujo que la mujer estaba ingresando los datos en algún archivo, o en algún tipo de impreso.
__Un niño. La primera vez tenía ocho o nueve años, ocurrió hasta los once.
__ ¿Cuánto tiempo hace de los hechos? __De nuevo la mujer parecía recelar. Recibían infinidad de llamadas como esa de hombres de cuarenta o más que aseguraban haber sufrido abusos de niño con secuelas permanentes. Sus aseveraciones eran ciertas, al igual que su sentimiento de violación, pero cuando los casos eran más recientes recibían prioridad__. ¿Cuántos años tiene el niño ahora? ¿Sigue siendo menor de edad?

__Sí. Tiene trece años.
__Espere, por favor _dijo la mujer, y desapareció. Pasó una eternidad hasta que volvió a oírse su voz al otro lado de la línea__. ¿Puede venir con él lo antes posible?

__Sí, claro, estamos regresando a Buenos Aires el domingo.
__ ¿Le va bien el lunes a las quince horas? Acaban de cancelar unas citas.
¿Es usted el padre?
__No. Pero el niño vive conmigo con consentimiento de sus padres, lamento aún no tener la tutela legal, la estoy tramitando.
__Está bien, puede traerlo, no será necesaria ahora mismo.
__Muy bien, estaremos allí _respondió Guillermo en consonancia con el resto de la conversación que habían tenido con actitud profesional por parte de los dos. Se alegraba de que no hubiese larga espera. Una vez tomada la decisión de denunciar los hechos, lo deseable era hacerlo cuanto antes, por lo que la idea de ir ni bien llegar le parecía ideal ____. Muchas gracias __ añadió de corazón.

__ ¿Listo? __preguntó Pedro que oía por altavoz.

A continuación la mujer le dio la dirección, la oficial que los atendería de la Unidad de Abuso de menores, Guillermo volvió a darle las gracias y colgaron.

Acto seguido llamó al abogado del que José le había pasado los datos en esas horas,  especialista de derecho canónico y en casos de delitos sexuales y abusos a menores.
Saltó el contestador y le dejó un mensaje. Luego envió otro a José agradeciendo los datos.

Estábamos tomándonos un respiro cuando nos sorprendió el móvil. Era el abogado que se presentó como Alejo Martínez. Nos sorprendió el timbre de su voz, tan joven, sobre todo teniendo en cuenta que era un ex sacerdote y letrado que había pasado tiempo en el Vaticano. Habíamos imaginado a alguien mayor.

__Disculpe, le conozco de lejos, doctor Graziani, estaba fuera cuando ha llamado _dijo muy amablemente__. He tenido un día de locos. ¿En qué puedo ayudarlo? __ Era la hora de almuerzo en que por lo visto el abogado se dedicaba a devolver llamadas.

__Acabo de informar a la policía de un caso de abusos sexuales _explicó Guillermo__. Soy el tutor, al menos de hecho de un chico de trece años. En este momento vive conmigo. Hace pocos años un cura abusó de él. __De nuevo fue directo al tema, Alejo era un hombre ocupado y no quería hacerle perder el tiempo, cosa que él apreció.

__ ¿Abusó de él o lo violó? __le preguntó él sin embargos.
__Dice que abusó de él, pero cabe la posibilidad de que hubiese algo más que no haya contado o que él mismo no recuerde.
El abogado era plenamente consciente de eso también.
__ ¿Por qué ha esperado hasta ahora  para dar el paso? __ Si bien estaba acostumbrado a casos en que la gente esperaba aún más tiempo, en ocasiones veinte o más años, quería conocer los detalles.
__En su día intentó contárselo a sus padres pero ellos no le creyeron. Desde entonces, creo que tenía miedo, que le daba vergüenza. El cura lo amenazó con que haría que lo encarcelaran si alguna vez lo contaba. Y hasta hace poco no contaba con nadie que lo entendiera y que defendiera su causa. Solo lleva pocos meses con… mi familia, y hace muy poco que ha contado todo.
Al abogado le parecía razonable. Eso no tenía nada de excepcional.
__ ¿Saben dónde está el cura ahora? Suelen apartarlos de la exposición pública, y para ocultarlos trasladarlos de parroquia, en especial si han recibido quejas sobre ellos.
__Los hechos ocurrieron en Corrientes, y en efecto hace ocho meses lo trasladaron a Entre Ríos, lo tenemos localizado, en un rato iré a verle la cara, es el caso.
Lo que le hizo a nuestro muchacho fue a sus ocho años durante un periodo de tiempo y ya sin violación fue bastante malo. Le daba acceso a una biblioteca que él  no podía tener en el sótano de la iglesia para poder abusar de él, y luego lo amenazaba con hacer que lo metieran en la cárcel si lo contaba. Se las ingenió para echarle la culpa a él.
__A ver si adivino, ¿por tentarlo? El viejo recurso de estos curas malos. Por lo que dice, el tipo promete. Me gustaría que me llame luego de conocerlo. Y conocer al chico en persona, hablar con él. ¿Podría venir el viernes de la semana entrante?
__Sí, dígame que lo agendo.
__ ¿Cómo se llama el chico?
__Felipe. Y yo, me conoce, Guillermo Graziani.

El abogado sabía de Guillermo, creía en la veracidad de lo que le había contado, sabiendo que estaba acostumbrado a ceñirse a los hechos, a la precisión, a dar cuenta de los acontecimientos como eran, sin exagerarlos ni embellecerlos de ninguna manera. Todo eso hacía que le resultara más fiable, lo cual facilitaría su labor.
__Hasta el viernes, entonces __dijo él__, excepto que necesitara algo cuando vea a la policía, de no ser así, hasta el viernes. __colgó.

__Bueno amor, todo en marcha, supongo que tendríamos que decírselo al nene, en cuentagotas, es demasiado para una semana.
__Le diremos primero lo de la agente, del abogado luego, según como vaya el lunes estará más preparado, y también tendremos que buscar un psicólogo, pero más adelante, es demasiado.
__Gracias, amor, sin ti no podría haberlo hecho tan rápido y fácil.
__Nada que agradecer, es solo porque soy abogado…

Mientras charlábamos, el móvil volvió a sonar, y sospechamos que el abogado había olvidado algo, pero no era él… sino el padre de Felipe.

__Hola, Romualdo, habla Pedro, ¿está allí su hijo?
__Sí, vino a buscar a sus hermanos, los llevó con el muchacho mayor a comprar ropa, dijo, pero deseaba hablar con ustedes, ya tomamos la decisión.
¿Podrían venir a casa?

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

32 comentarios:

  1. Angélica Precioso me encanto, muchas gracias. ❤

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  2. Jorge Esto Me. Hace pensar inmensas Cosas
    Bellísima

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  3. Olivia Que lindo!!


    ¿Dejarás que te escriba,
    para expresarte mi encantamiento?
    Te aplaudo , has puesto todo tu corazón en las letras, felicitaciones

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  4. Maria Maravillosas letras de amor y pasión felicitaciones mi querida, bendiciones besos ❤❤

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  5. Silvia Woooooooooooooooooooooooooooooooooooooooow excelente, sublime

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  6. Luis Enrique Y la vuelvo a leer; y me deja encantado !

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  7. Gladys... Siempre divino Prohibido con este giro más, gracias amiga.

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  8. Grace... Estoy al día y esperando lo que sea, divino. Un beso.

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  9. Elena. No te preocupes por los bloqueos y etiquetas, cuidate, llegamos igual, beso.

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  10. Leticia La posibilidad de formar pareja , reside en la posibilidad de ser auténticos amigos . Poder mirar juntos en la misma dirección , libremente comunicarse , reírse , amarse y desearse a todo pulmón .

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  11. Isa. Síiii, Eve, sí, habla de los peredastas, es interesante lo que comentas de grupos y eso, dale.

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    1. Es muy interesante, yo me enteré investigando para esta que me ha hecho ver hasta leyes de la iglesia, lo iba a poner al final que lo daré o lo olvidé, pero en cuanto tenga el tiempo, lo sumo al final del capítulo con la bibliografía, es asombroso, gracias y mi amor.

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  12. Sol Urvino Muy buen enfoque de una tematica tan compleja como el abuso infantil, EVE, TE MANDO UN GRAN BESO.

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  13. Es imposible no indignarse ante esos deplorables seres Eve, y es imprescindible que se haga justicia...Como siempre Prohibido me conmueve y me sorprende...

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