"PROHIBIDO".
CAPÍTULO TREINTA Y SIETE.
Partido de la Costa, 16
de enero de 2017.
—Y esas crisis que la mayoría de la gente considera como
escandalosas, como absurdas, yo personalmente tengo la impresión de que sirven
para mostrar el verdadero absurdo, el de un mundo ordenado y en calma, con una
pieza donde diversos tipos toman café a las dos de la mañana, sin que realmente
nada de eso tenga el menor sentido como no sea el hedónico, lo bien que estamos
al lado de esta estufita que tira tan meritoriamente. Los milagros nunca me han
parecido absurdos; lo absurdo es lo que los precede y lo que los sigue.
*Julio Cortázar. Rayuela (1963).
Corrientes, 17 de enero.
__ ¿Conoces a algún abogado que
lleve estos casos?
__No. Pero me puedo enterar,
estoy seguro que los hay buenos. Dame unos días para buscar al mejor. De
momento ese chico tiene mucha suerte de tenerlos a ustedes.
__Y nosotros de contar con él,
es una dulzura.
__ ¿Cuándo viajarán al Litoral?
__A mediados de mes, intento
dar con el cura, queremos verle la cara o saber si lo trasladaron y tantear la
tutela legal.
__Realmente espero que
presentes cargos contra ese cura _le dijo de corazón.
“Creo haber tocado fondo en este sitio meses atrás.
Siento que descendí a lo más bajo que una persona puede caer. No contaré mis
pesares, ni mi recorrido. No volveré a esas profundidades tenebrosas. Me lo he
perjurado.
En escabrosa trepada replanteo mi existencia. En cada paso de avance vislumbro logros pretéritos. Esos intangibles, esos indiferentes. Qué errado estuve.
Dudo poder alcanzarlos. Desconozco si la ruta de ascenso elegida es correcta. Ignoro incluso si cuento con la fortaleza para reconquistarlos. Tiemblo de pánico con solo pensar en un paso en falso. No quiero regresar al infierno abandonado.
En cada apoyo me aferro con todas mis fuerzas a la piedra que sirve de sostén. Manos y pies tensos. Mente y respiración en concentración. Ojos abiertos, y hasta el olfato y la audición bien agudos.
El destino depende de mí. Y mis sentidos son lo único que tengo. Nada pasaré por alto. No me equivocaré otra vez.
Levanto la mirada tres o cuatro veces por día. Intento dominar la ansiedad. La cumbre acrecentada en imagen y a la vez distante. Mi alivio es la oscuridad del fondo, que parece más espesa.
Por momentos no sé si llegaré. Si estuvieras a mi lado…
Tu sonrisa contagiaría energía y tu mirada esperanza. Pero estás ausente.
Si logro mi cometido quizá te divise. Y esa es mi motivación divina. ¿Te encontrarás allí? ¿Tu corazón seguirá atado al mío?
Debo confesarte que una nimia ilusión alberga mi alma. Y ese es mi sustento. Créeme cuando te digo que de no existir él, hubiera claudicado. Al final de cuentas, allí en las penumbras también soñaba contigo.
Me desconcentro, resbalo… y lo inevitable. Caigo en desesperada emoción. Seis, siete u ocho metros. De milagro soy capaz de tomarme de una rama floreciente que —estoy seguro— no estaba allí.
Y leo el mensaje. Haré lo que no esperas. Porque te quiero de regreso, te quiero mío.
Te hallaré, susurraré al oído esas palabras que te erizan la piel, acariciaré tu espalda en dimensión pausada y besaré tu cuello hasta que desaparezca en conciencia la noción del tiempo.
Entonces te ofreceré beber de tu copa… sí, esa de cristal. Habré colocado allí mi renovada esencia latente de pasión. No sé si Dios regresará a mi pecho, pero hoy no está vacío por él, por Guillermo.
En escabrosa trepada replanteo mi existencia. En cada paso de avance vislumbro logros pretéritos. Esos intangibles, esos indiferentes. Qué errado estuve.
Dudo poder alcanzarlos. Desconozco si la ruta de ascenso elegida es correcta. Ignoro incluso si cuento con la fortaleza para reconquistarlos. Tiemblo de pánico con solo pensar en un paso en falso. No quiero regresar al infierno abandonado.
En cada apoyo me aferro con todas mis fuerzas a la piedra que sirve de sostén. Manos y pies tensos. Mente y respiración en concentración. Ojos abiertos, y hasta el olfato y la audición bien agudos.
El destino depende de mí. Y mis sentidos son lo único que tengo. Nada pasaré por alto. No me equivocaré otra vez.
Levanto la mirada tres o cuatro veces por día. Intento dominar la ansiedad. La cumbre acrecentada en imagen y a la vez distante. Mi alivio es la oscuridad del fondo, que parece más espesa.
Por momentos no sé si llegaré. Si estuvieras a mi lado…
Tu sonrisa contagiaría energía y tu mirada esperanza. Pero estás ausente.
Si logro mi cometido quizá te divise. Y esa es mi motivación divina. ¿Te encontrarás allí? ¿Tu corazón seguirá atado al mío?
Debo confesarte que una nimia ilusión alberga mi alma. Y ese es mi sustento. Créeme cuando te digo que de no existir él, hubiera claudicado. Al final de cuentas, allí en las penumbras también soñaba contigo.
Me desconcentro, resbalo… y lo inevitable. Caigo en desesperada emoción. Seis, siete u ocho metros. De milagro soy capaz de tomarme de una rama floreciente que —estoy seguro— no estaba allí.
Y leo el mensaje. Haré lo que no esperas. Porque te quiero de regreso, te quiero mío.
Te hallaré, susurraré al oído esas palabras que te erizan la piel, acariciaré tu espalda en dimensión pausada y besaré tu cuello hasta que desaparezca en conciencia la noción del tiempo.
Entonces te ofreceré beber de tu copa… sí, esa de cristal. Habré colocado allí mi renovada esencia latente de pasión. No sé si Dios regresará a mi pecho, pero hoy no está vacío por él, por Guillermo.
Aquí sentado
frente al hermoso océano, respiro profundo, mi ser se sublima, observa belleza,
sinergia, interconexión de todos los elementos aquí en la simultaneidad, aquí
presentes, la brisa, el sol, la playa, las aves, tanto orden y belleza que
sublima mis sentidos, que me hace desmaterializarme y sentir la esencia genuina
de mi ser, mi energía, mis millones de átomos que conforman lo que llamo mi
ser, diluyéndose en el magma de la naturaleza, del cosmos, dándome cuenta de la
genuina verdad, todo y todos solo somos energía y por lo tanto lo mismo, polvo
de estrellas, gotas de arena diluidos en el océano cósmico”.
“Esperaba a su amado con toda intensión de soltar su arrebato al verlo, tan rápidamente como haría con sus suspiros. No era su amor, era más que eso, mucho más. Era su voluntad, su príncipe azul que no se había desteñido un tono en estos meses que llevaban compartiendo sus corazones. La emoción al aproximarse el horario en que él llegaba a la casa alquilada para el último día, era tan intensa que hasta las cosas se les caían de la mano mientras solo pensaba en remilgarse en su cuello y besarlo tiernamente y verse reflejado en los ojos de ese, ese al que pertenecía en cuerpo, alma, y seguramente cualquier cosa más que hubiese escondida por los pliegues de este amor eterno.
Preparar la comida, la mesa, y los quehaceres diarios era algo que hacía casi sin darse cuenta, pues su mente solo refrendaba imágenes en las que se diluía en los brazos de él y de algún modo se daba cuenta que era una locura, que un amor así era solo posible en una novela romántica, una de esas en que el amor inunda las páginas convirtiendo todo en rosa puro y aroma dulce de pasión perfecta. Encendió las velas como flotando en el aire, soñando el momento en que él las soplaría y todo se tornaría en locura ahí mismo, y teniendo una vista anticipada del paraíso, solo que vertido allí, en la alfombra clara que espera paciente la furia que casi todas las noches contempla en la más absoluta pasividad, hasta que esos cuerpos jadeantes casi al borde de la muerte emocional, luchan por volver a la vida con la sola esperanza de repetir el ritual la próxima vez.”
Sonó el timbre de la puerta y las manos fallaron. Levantó el libro que tan puntillosamente sorbe en la soledad de su alma más que en la real. Se apresuró a esconderlo tras los frascos pulcramente acomodados en los estantes de la cocina y corrió hacia la puerta y la abrió, con la emoción cubriendo finamente sus ojos.
Fue un flash, un torrente inesperado de recuerdos de lo
opuesto, de casi una vida pasada, del desamor, quizá de muchos en uno, de Juan,
Silvina, Ana y tantos. El entró sin
expresar sentimiento, ni palabra, ni nada. Él esbozó un tibió “qué tal”, que
retumbó en el marco de la puerta varias veces hasta que no fue más. Secó esos
ojos que no se reflejaron en ningún lado y volteó resignado esperando lo de
siempre. “¿La comida?”, resopló él mientras su atención se la regalaba toda al
televisor ahora encendido. “Ahí la sirvo”, respondió Guillermo esforzando una
intensión copiada a su heroína/héroe de
la novela que lee. Mientras miraba al que alguna vez soñó como príncipe,
devorar lo que estaba sobre la mesa, trató de imaginar la escena romántica que
podría tranquilamente acontecer poco después, pero eso no sucedería. Recompuso
su mente y ya no pensó en lo que aún faltaba por soportar en la cama fría y el
supuesto acto de amor desplegado por su amante de turno, mientras cada
cincuenta por ciento de esa pareja sobre el lecho de amor indigno, soñaba con
algo más que lo que sucedía allí en ese momento.
De lado sobre la cama matrimonial, fingiendo un cansancio comparable al emocional, el farsante de antes contaba los minutos que lo separaban de la historia de amor que mañana tendría entre sus manos. Historia de amor en la que él, sin tener que pedir permiso a nadie, sería la protagonista.
De lado sobre la cama matrimonial, fingiendo un cansancio comparable al emocional, el farsante de antes contaba los minutos que lo separaban de la historia de amor que mañana tendría entre sus manos. Historia de amor en la que él, sin tener que pedir permiso a nadie, sería la protagonista.
Y esa historia de amor llegó, al abrir la puerta, la
sonrisa de Pedro y su reflejo en la mirada clara lo acariciaron antes que las manos, de ese ser
que hoy espera a diario, con el que es el Uno, con el que está fundido, con el
que se siente la misma esencia. Con Pedro, todos esos “otros equivocados del
pasado” quedaron allí, casi enterrados en algún oscuro rincón de la mente.
“No puedo explicar la plenitud de los días pasados en la
costa, la alegría pintada en las expresiones de mi hijito y Felipe que ya
podemos decir que se aman como hermanos, la belleza de ver sonreír a Pedro con
la mirada perdida en el océano disfrutando de la caricia de la brisa en la piel
luego de tantos años de encierro en una
vida que partió de la elección equivocada. En mi medio siglo de vida de
farsante, con ese matrimonio con Ana colmado de conflicto y desamor, con
decenas de amantes que me dejaron vacío, nunca esperé tropezar con la mirada de
Pedro en esa iglesia de la mano de mis socios y amigos, escondido tras ese
casamiento al que fui a regañadientes y él tras esa sotana, cuando Gaby lo
intuyó, pero a mí me atravesó.
Pero como todo lo mágico,
el infierno arde bajo los pies si no se apagan las llamas, y tenemos que
resolver el sufrimiento que acarrea Felipe, porque en el fondo toca de cerca a
alguien que hoy es casi un hijo, pero además al mundo que conoció Pedro, al
cual mal que nos pese en cierta medida aún pertenece.
Nos costó a todos el último día despedirnos del sitio encantado, cerrar la
casa, emprender el viaje, pero es la vida, un camino tortuoso, un trayecto a
seguir, lo importante es el viaje y es continuo, y en este rumbo hoy nos trajo
a Corrientes, al pueblo perdido donde el destino cruzó la vida de Pedro con la
de Felipe.
El impacto de llegar a la casa de la criatura me
estremece el cuerpo y el alma, la pobreza, el abandono, el hacinamiento, sus
diez hermanos de todas las edades, los escasos muebles desvencijados en una
casita de adobe, con pisos solo con atisbos de un pavimento duele, pesa,
agobia, y explica por qué somos el futuro y el hoy de Felipe, ya no podríamos
dejarlo en este lugar, tampoco sus padres parecen demasiado preocupados por
desprenderse de él, no es maldad ni maltrato, ni siquiera desamor, ignorancia
tal vez, falta de acceso a la cultura y
hambre lo que les hace aparecer desapegados de su hijo, de uno de ellos.
Felipe apenas saludarlos se perdió entre y con sus
hermanos, y olvidado de lo que vinimos a hacer empezó a repartirles chocolates
y regalos que les compramos antes de salir.
A nosotros nos esperaba una mesa, una ronda de mate con
sus padres, el intento de saber qué esperan darle a ese niño adolescente al que
ya el padre Ernesto le quitó demasiado”.
__No tiene caso, doctor Guillermo, Felipe es un chico
rebelde, hoy le dice que quiere estudiar y mañana se le escapa a la calle, es
así _dijo severamente el padre.
__No es lo que hemos visto desde que salió a acompañar a
Pedro, y como abogado, les planteo que
estamos dispuestos a darle una casa, estudio, y todo lo que necesite pero en
Buenos Aires.
La madre no ha
dejado de estudiar a Pedro.
__Mi hijo siempre lo quiso mucho padrecito, y disculpe
que no pueda ni decir lo que estoy pensando, para mí como creyente practicante
fue muy duro que él lo ayudara cuando usted traicionó su fe, con ese intento y
siendo…
__Gay, sí señora, amo a un hombre, más que al Dios que su
iglesia y la que adopté como hogar desde niño me pinta como vengativo y cruel.
Si la esencia de Dios es amor, no puede existir amor prohibido ninguno. Sí
lamento haber acariciado el suicidio, fue quizás un acto cobarde del que me
arrepentiré toda la vida con el que creía poner fin al dolor que se cernía
sobre mí como esa celda que me impuso la iglesia entonces. La misma iglesia que
me echó en Bs. As. de la parroquia que era mi hogar sin posibilidades de
regresar ni a saludar al que creía mi padre, la misma que cobija a sacerdotes
que hacen el mal y no lo que mandan las
Tablas.
Guillermo y yo algún día nos casaremos, las leyes civiles
de este país nos lo permiten, pero solo
le pido que por lo que usted opine de nuestra elección sexual que sí, para la iglesia es abominable, o por
lo que juzgue que hice de malo en esa capilla,
no le quite la posibilidad de una vida mejor a Felipe, porque
además de amarlo como a uno más de
nuestra familia, él nos está eligiendo en este presente, más allá de que nunca
dejará de quererlos como sus padres,
mucho menos a sus hermanos, nosotros le
estamos ofreciendo un camino que ustedes no podrían darle a uno de sus hijos, y
el compromiso de que no dejarán de verlo __afirmé y miré a Guille como
pidiéndole que continuara, me pareció ver el brillo de lágrimas en los ojos de
la mujer.
__Como abogado he hecho averiguaciones, ustedes pueden
ser padres y como tales tutores legales de Felipe, pero eso nos pondría en la
situación de tener que verlos o de
alguna manera hacerles llegar para la firma cada cosa que él haga, como ingresarlo al colegio, o sacar un simple
registro para lo que fuere, o Dios no lo quiera un ingreso a una clínica por
una nimiedad o no, y entenderíamos que con una familia tan numerosa aunque les
enviáramos pasajes y dinero sería complejo que pudieran viajar. Nosotros por
cuestiones prácticas tampoco podremos hacerlo de no ser como ahora mismo, en
vacaciones para que puedan ver a Felipe, sí nos podríamos comprometer a
dejarles celulares y abrir una cuenta bancaria para que puedan conectarse con
él por internet cuando deseen, y si él desea verlos, en el momento que fuere,
jamás encontraría impedimento alguno para ello.
La otra opción que nos permitiría cuidar de él libremente, inscribirlo en
colegios, clubes, seguros, y dado el caso llevarlo de viaje fuera del país,
sería que nos transfieran la tutela a nosotros, lo cual insisto, no les quitará
jamás su afecto ni la posibilidad de verlo cada vez que lo deseen. Tampoco
tienen que decidirlo ya, solo quisimos hablarlo personalmente, presentarnos, y
conocerlos, más allá de lo que antes se
supo de nosotros cuando Felipe ayudó a Pedro.
__ ¿Por qué lo hacen? __interrogó la madre__. ¿Por qué
quieren ayudar a Felipe? Usted doctor Graziani
tiene un hijo biológico, una carrera, un prestigio, buena posición
económica, y Pedro pronto encontrará su camino.
__Básicamente por él. Felipe se encariñó mucho cuando
Pedro estaba en la capilla, y es inteligente, bueno, queremos darle la
posibilidad de estudiar y sin trabajar en principio, quizá luego él podría
ayudar a sus hermanos. Nos parece un chico brillante.
__ ¿Y qué tendríamos que hacer?
__En principio pensarlo, en el momento que decidan por sí
o por no, podríamos hacer un viaje relámpago para la firma de los papeles,
siendo yo abogado puedo hacer que todo quede preparado para la firma en un
estudio de acá o ante notario, no tenemos apuro más allá de no demorar la firma
de la matrícula cuando encontremos el colegio apropiado. Felipe no ha terminado
la escolaridad primaria, no será tan fácil conseguir que ingrese al último año,
pero nos ocuparemos, es lo que nos urge. Nos quedaremos un par de días en la
zona. Si les parece podríamos pasar antes de irnos, o pueden luego decirnos lo
que decidan por teléfono, pero les pediría que no sea más allá de este mes
_concluyó calmo, Guille.
__Está bien, lo pensaremos. A mí me parece bien __dijo el
padre sin reparos__, he hablado con mi hijo, me ha contado de sus sueños y de
lo que los quiere, de lo bien que se lo pasa con ustedes, y no quiero negarle
esa vida al menos a uno de mis hijos. Acá las cosas son duras, y si él desea
volar, yo no seré el que le corte las alas. Lo conversaré con mi esposa y sus
hermanos.
__Muy bien Romualdo,
les dejo el teléfono del hotel, es el único del pueblo. Estaremos allí
lo que resta de la semana, si tienen la respuesta, puede buscarnos o llamar, de
lo contrario, pasaremos a despedirnos igualmente.
__ Padre, yo soy muy feliz con ellos, y nunca los
abandonaré, lo prometo __ afirmó Felipe al despedirse, pues desea dormir en el
hotel.
No obstante se quedó a pasar el día en la casa, y ni Pedro ni yo recordando lo sucedido días
atrás pensamos en ir personalmente a la capilla a preguntar por el cura
pedófilo, por lo que decidimos solo llamar por teléfono, y no permití que lo
hiciera Pedro, todo es muy reciente como para ello.
Ya en el hotel, telefoneé a la parroquia para preguntar
por el padre Ernesto, dije que hacía años me había mudado a otra provincia, y
estando de paso quería volver a verlo. Mentí que el cura me había sido de gran
ayuda en su momento con los consejos. El joven sacerdote con el que hablé era
amable y enseguida supo a quién me refería. Convino conmigo que era un cura
excelente y una gran persona, me dio náusea pero no llegó a la voz.
__Lamento decirle que lo trasladaron a Entre Ríos hace ocho
meses. Pero cualquiera de nosotros estaría encantado de hablar con usted, si lo
desea _ se ofreció sin saber que me había echado de allí su mismísimo superior
cuando fui por Pedro.
__Muchas gracias _respondí no sin algo símil a
remordimientos por engañar a un cura bueno, pero mejor era la causa__. Me
acercaré a verlo uno de estos días. ¿Sabe cómo podría ponerme en contacto con
él? Me gustaría saludarlo, nada más, y contarle cómo resolví mis temas desde la
última vez que lo vi, tengo que pasar por allí de regreso a Buenos Aires.
__Por supuesto __contestó el cura al otro lado del
teléfono con amabilidad__. Está en la parroquia Santa Marta, en la misma
capital de la provincia, no tendrá dificultad en encontrarlo. Seguro que se
alegrará mucho de tener noticias suyas. Aquí todos le echamos de menos aún.
Lo tenemos cielito, más allá de todo quiero verlo con mis
propios ojos antes de comenzar todo, ver lo pérfido que es el famoso cura.
__Te pido que dejemos a Fabián con el nene acá y que
vayamos solos, no quiero que él sepa siquiera que está cerca _dijo Pedro
dejando a un lado un libro que había comprado.
__ ¿Qué lees?
__Estudio, estadísticas y pederastas, me cuesta creer lo
que leo, ya te lo prestaré o contaré, la pedofilia no se cura pero sí puede
prevenirse el abuso, hay grupos y especialistas de ayuda. Pero ahora solo
espero que los padres de Felipe nos den al fin la tutela, te la den, a mí mucha
simpatía al menos la madre no me tiene con mi salida de su querida iglesia.
__La darán, te lo firmo. Ahora iremos a cenar y
hablaremos con Felipe, si está de acuerdo con la denuncia, pediremos la
audiencia o como se llame en el sitio que
buscó José.
__
Ya todos juntos esperamos la cena en el único restaurante
decente que encontramos, y cuando el mozo se retiró, le contamos todo a Felipe,
al pie de la letra lo que dijera José.
__Pedro, Guille, yo quiero a mi familia, pero no me dejen
acá, más quiero estar con ustedes, estudiar,
y sí algún día ayudar a mis hermanos _se apresuró a pedir.
__No te dejaremos, tranquilo, lo prometemos.
__Irán por ese cura, ¿verdad? Por favor, que no se
enteren mis papás, mi madre lo adora, nunca creerá nada malo que digan de él. A lo mejor nadie
más lo cree tampoco.
__Iremos Guille y yo, y tenemos que encontrar la manera
de que sus víctimas reúnan el valor de dar la cara. __Sabíamos que muchos
seguirían escondiéndose de por vida, profundamente avergonzados y arrastrando
un trauma terrible __. Ya sabemos por dónde empezar. El fiscal amigo de Guille
dice que la policía abrirá una investigación. No tienes que temer, es solo un
hombre que delinquió, nada de lo que te dijo te podría suceder ni es verdad, el
que puede que vaya preso es él, no tú ni sus víctimas. Además quizá vayamos a
un abogado especializado que nos asesore.
Entonces, simplemente todos miramos a Felipe a los ojos
para hacerle la pregunta más importante.
__ ¿Qué dices tú, Felipe? ¿Quieres hacerlo? ¿Necesitas
más tiempo para pensarlo? Supongo que no será fácil, no lo es para mí que viví
entre ellos y nunca lo sospeché ni me di cuenta, menos para ti, si el caso
llega a tribunales, quizá tendrás que subir al estrado a testificar aunque es
probable que no tengas que verlo nunca más. El ser menor te protege por lo que
el juez podría permitirte declarar a puerta cerrada, pero lo más probable es
que en algún momento salga tu nombre a la luz. ¿Cómo te sientes ante esa
posibilidad?
__Asustado _contestó con sinceridad, y Fabián le tomó la
mano__. Pero creo que podría hacerlo. Si ustedes están conmigo, creo poder.
Creo que alguien tiene que pararlo, que ustedes tienen razón. Ahora no tengo
ocho años, soy más grande y a lo mejor le pegaría si me tocase. O tal vez no
reaccionaría ni siquiera ahora, por lo que me dijo del castigo, que iría a la
cárcel, del demonio y todo eso. Pero tiempo atrás me daba mucho miedo decirle
nada y estaba solo, además todo el mundo pensaba y aún hoy que es un tipo
genial. Yo sabía que nunca me creería nadie…
excepto ustedes. __Felipe nos sonrió con amor y gratitud en la mirada.
Pedro se preguntó si por eso se habían cruzado sus vidas,
para que entre todos pudieran ayudarlo a liberarse de aquella terrible carga.
No quería que aquello lo dejara afectado de por vida. Y era muy consciente de
que podía suceder, de que podía afectar sus relaciones, volverle desconfiado,
incapaz de establecer vínculos, con trastornos sexuales, pesadillas, ataques de
pánico, ya mucho lo había hablado con Guillermo. Había muchas posibilidades, y
no deseaba nada de eso para él. Abrigaba la esperanza de que la confianza, el
amor y la justicia sirvieran para curarlo.
__Quiero hacerlo _dijo Felipe en voz baja, mirándolos
alternativamente a los ojos. No tenía dudas, por mucho miedo que le diese.
Sabía que ellos lo ayudarían a pasar ese trance__. Quiero hacerlo _repitió.
__Nosotros también. Lo haremos juntos. __Entonces le tendieron la mano los tres y
chocaron los cinco sin dejar de mirarse a los ojos__. Llamaremos de inmediato a
la Unidad de Abuso de Menores para concertar una cita. Pero avísanos si cambias
de idea _le pidió Pedro sin andarse con vueltas. No quería que hiciera nada con
lo que no se sintiera a gusto o le diera demasiado miedo. Quedaba enteramente a
su elección.
__No cambiaré __ respondió, refiriéndose a lo de echarse
atrás.
__ ¿Cuándo van a llamarlos? __preguntó a continuación.
__Mañana.
Felipe asintió en silencio, y luego se entretuvieron
recordando anécdotas de los días previos y haciendo planes a futuro.
__Piojo, hay que buscarte un colegio apenas llegar _dijo
Fabián.
__Está bien. ¿Me ayudarás?
__No sé, depende…
__ Yo lo ayudaré, aunque no lo tengo fácil, tengo que
buscar alumnos particulares para ganar algo de dinero y una facultad privada de
derecho _dijo Pedro sonriendo.
__Todos ayudaremos, a los dos. Por mi parte quiero
conseguir la tutela de Felipe, y veremos de comprar una casa, la mía se le dejé
a Ana. Hijito, tienes que visitarla y ver que no haya vuelto a las andadas
_dijo Guillermo satisfecho.
__Dale, yo me ocuparé de Ana, no te alarmes, está
bastante bien al fin.
Cuando regresamos al hotel, Fabián y Felipe verían videos
en el portátil antes de dormir, y con Guille fuimos a nuestra habitación.
Apenas tiene una cama doble, un televisor, y un baño solo con ducha, mesas de
noche y un viejo placar, pero nos arreglaremos.
Nos desvestimos sin darnos cuenta, agobiados por el viaje
y las tensiones del día, pasamos por la ducha y nos acostamos, uno junto al
otro.
__ ¿Estás bien, Pedro?
__Sí amor, solo pensaba en qué aspecto tendrá ese cura, y
en que tal vez lo conozca, lo puedo
haber cruzado, solo que no sabía de sus acciones.
__Ya amorcito, hasta la mañana, olvídalo. Felipe parece
decidido. No será ni fácil ni corto, pero es lo que se debe de hacer. Llamaré a
esa Unidad, dejaré pedida la cita y nos marcharemos a Entre Ríos, ellos sabrán
entretenerse acá, la idea es ver al tipo un rato y regresar.
__Está bien amor, agradezco tenerte en mi vida. Solo no
sé si habría podido con esto.
Deseo sentir cómo nuestras almas se abrazan. Te amo desde
el mismo instante en que te vi, por miedo a perderte no sabía
cómo acercarme a ti, un empujón tuyo bastó para juntar nuestros
corazones. Me encanta ver tu dulce mirada, tu bella sonrisa y tu
pelo alborotado,
donde tú dices un cuerpo de medio siglo yo veo un hombre con un cuerpo fuerte, escultural, padre que se desvive por su hijo, dios de mis sueños, amor de mi vida.
Deseo sentir cómo nuestras almas se abrazan juntándose hasta fundirse en una sola llama, consumirnos juntos en un amor eterno, un amor único tuyo y mío, mi vida, mi amor.
donde tú dices un cuerpo de medio siglo yo veo un hombre con un cuerpo fuerte, escultural, padre que se desvive por su hijo, dios de mis sueños, amor de mi vida.
Deseo sentir cómo nuestras almas se abrazan juntándose hasta fundirse en una sola llama, consumirnos juntos en un amor eterno, un amor único tuyo y mío, mi vida, mi amor.
Sabes que cuando te tengo a mi lado no te puedo dejar de
pensar un rato por ser lo más hermoso de un relato que de buen precio al amor
he dado. ¿Sabías que podía pasarme la noche pegado a tu piel bautizando lunares
por esa vereda que cantan juglares y todos los mimos se dan a derroche?
Sabrás que en mi amar
no podré dar más al saber que no queda qué más dar sí todo lo que tengo es por
recordar aquello que regalas en tus dilemas.
Sabrás que puedo besarte muy lento con el conocimiento de un maestro
donde con mimos a tu boca muestro todo el placer que oculta mi aliento. Sabrás
lo que te hace tan deseable para morar en ese cauce donde amarte. Y en ese mar
de tus labios bordarte la bravía ola de la que soy culpable.
Sabes cuánto yo te quiero vida mía que si te lo pudiese
decir te lo diría, pero no hay palabra a
tanta teoría, y una vez más habla el que te ama, y mi alma en la mirada. Sabías
de las caricias de mis manos cuando te metiste con tanto agrado en ese negocio
montado, tan honrado que muda de sentimientos por vanos.
Y sabrás de ese calor de mis labios ensalzando al alma el delicado tacto que la
mirada compartió en el pacto aquel día que de amor fuimos sabios.
__Mi alma siempre te espera, para que juntos miremos el
amanecer, tomemos un café, caminemos
tomados de la mano, por esos interminables caminos de la vida, con una sonrisa
a flor de labios, mirándolo todo, pero sin ver nada, porque mis ojos solo te
ven a vos,
porque tu cuerpo, contiene miles de mensajes que solo yo sé cómo leerlos y mientras nuestro caminar continúa, pienso cuánto tardarán mis labios en alcanzar los tuyos, porque todo en la vida se aprende, pero se aprende solo viviéndola, por eso escribo estos te amo en tu piel porque creo que esa es la mejor manera de decir lo que yo siento.
porque tu cuerpo, contiene miles de mensajes que solo yo sé cómo leerlos y mientras nuestro caminar continúa, pienso cuánto tardarán mis labios en alcanzar los tuyos, porque todo en la vida se aprende, pero se aprende solo viviéndola, por eso escribo estos te amo en tu piel porque creo que esa es la mejor manera de decir lo que yo siento.
__Que lo nuestro se quede entre tú y yo amor mío mientras el mundo se rompe, que lo nuestro sea lo más bello de cada amanecer tuyo y mío, solamente tú y yo sabemos de nuestra historia, porque tú y yo la hemos escrito al amparo de esa luna cómplice de los amores prohibidos, y no permitas vida mía que nadie ni nada te impida tocar la gloria cuando sueñes mis besos, que nadie ni nada amor mío, te cambie el rumbo cuando sueñes perderte en mis ojos, vivamos este viaje de la mano de los sueños y que venga el mundo a decirnos que nuestro amor no tiene remedio, porque lo que hemos construido es un sueño de amor del bueno.
En las noches de delirio dibujo tus manos en mis sábanas blancas, dejándolas al alegre albedrío para tocar la gloria y guardar tus caricias en mi memoria, y en un suspiro dejaré que se escape un te amo vida mía por el aire y te llegue cuando me pienses, y para que nada se rompa en mi silencio donde te sueño y te amo.
Le pido con todas mis fuerzas al universo que los verbos que compongo cada noche para ti, te lleguen, te haga entrega de mis besos y, te abrace, que haga que sientas el calor de mi cuerpo cuando siento ese deseo de ti, sí mi amor, así es, siempre esperé esta locura de amor contigo, y ahora que estás conmigo en mis sueños, el amor se convirtió en lo más bello soñado, con mis edenes y tus risas se convierte todo en magia, y es cuando el universo se viste de gala y celebra, que comencé a vivir mil primaveras de tu mano.
Te amo vida mía, en silencio y libertad.
Deliciosos amaneceres son aquellos que nos
entregamos indiferentes del tiempo,
momentos infinitos cuando nos disfrutamos segundo a segundo en nuestro nido del
amor.
Tu piel y mi fuego haciéndonos un solo cuerpo, con dos
corazones incendiando las madrugadas sin fin, derrochando pasión que sale de
cada poro y no más.
Sintiendo al oído tus más sensuales perversiones me haces
tuyo, te hago mío, nos hacemos vida.
El sol al salir tiene envidia de nuestro calor y la luna
celosa esconde su rostro y se sonroja al ver par de amantes danzando al ritmo
del amor. De tu demonio seré presa para cumplir con la condena que impongan tus
besos. Seré sumiso para que sometas y domines mis extremidades con fuerza a tu
voluntad, sin permisos de cuestionamientos. Seré cautivo por la pasión que destila de tu fuego. Seré
víctima por la guerra de nuestros cuerpos sometidos entre sí.
De tu demonio mi ser será profano por el sometimiento
bestial entre las llamas de su infierno, yo seré extasiado por contemplar y experimentar la unión
mística de mi ser con tu esencia.
__Te amo así. Cuando hacemos el amor se detiene el tiempo
en este acto celestial. Vos sos mío, te siento en mi piel sensible. Cuando
dices que me amas haces que se escapen mis demonios, tu boca endulza mi ser. Me
encantas cuando te erizas al sentir mi encanto.
Yo te amo así... con tu complacencia al rojo vivo. Con tu
mirada perdida pidiendo tan
solo amor. Cuando tus muslos se ponen rígidos esperando los acaricie. Y mis manos toman
las tuyas llevándolas a mi excitado placer. No se escucha nada, solo el vibrar de nuestros cuerpos que se encontraron, fruto del amor de dos. Te amo así, ardoroso, angelical y tierno. Que en cada encuentro sacio mi sed con tu savia absorbiendo solo tus deseos de ser mío. Dejándome llevar por el libre albedrío de amarte sin desperdicios.
solo amor. Cuando tus muslos se ponen rígidos esperando los acaricie. Y mis manos toman
las tuyas llevándolas a mi excitado placer. No se escucha nada, solo el vibrar de nuestros cuerpos que se encontraron, fruto del amor de dos. Te amo así, ardoroso, angelical y tierno. Que en cada encuentro sacio mi sed con tu savia absorbiendo solo tus deseos de ser mío. Dejándome llevar por el libre albedrío de amarte sin desperdicios.
__Te confieso que te amo. Te amo en cada uno en los “te
amo” que me envías o esos que me dices despacito al oído. Te amo más en los
momentos de felicidad que juntos compartimos.
En cada sonrisa en
cada detalle que haces que te ame más. Pero más te amo; cuando más me
necesitas. Te amo más cuando por alguna razón tu alegría desaparece, te siento
más cerca en esos momentos cuando se nos acaba la sonrisa, y solo nos queda
abrazarnos más fuerte.
Donde mis sueños brotan, donde sé que el paraíso a tu
lado es infinito, me acuesto pensándote aun teniéndote al lado y mi mente
sonríe por soñarte. Con solo nombrarte mi corazón aletea, gozo con solo
tocarte, mi cuerpo estremecido, cuando el susurro de tu voz roza mi cuello, con
solo besarte y pido que nunca acabe este sueño que me hace tan feliz y apasionado envuelto en
tus brazos donde me veo eternamente. La noche arde en deseo, concilio el sueño
amándote, y me enamoré de ti sin tocarte solo en el encuentro de almas, casi
sin conocerte, sin apenas hablarte. E
hiciste de mis días amargos una primavera de flores.
Ansío cada día la noche, soñar con tus besos, con el momento en que conquistaste mi corazón y lo dejé en tus manos, con el que ya nunca me soltaste de tus brazos, desde que te conocí sueño despierto y mi corazón palpita por amarte más allá de la razón. No importa la razón, los motivos, si hay sentido común o lógica en mis actos. Te confieso que me da lo mismo, te confieso que me da todo igual. Me dirán que estoy loco, que cómo puedo aun pensar en ti.
Cómo puedo perdonar y olvidar el pasado. Es algo que va más allá de la razón. Ya que yo nací para amarte solo a ti. Yo te entregué todo, yo di todo, solo a ti. Que mi corazón solo late, cuando está junto a ti. Más allá de la razón; aquí tienes mi corazón. Ven que aquí espero solo para decirte cuánto te quiero.
Solo quiero que sepas que todo te lo he perdonado, que me he perdonado, que el pasado está en el pasado y que mi alma espera por ti. Solo quiero que vengas; ven dame tu amor.
Entrégate a mí como en el primer día. Aquí estoy solo para ti, aún guardando el juramento
que una vez te hice, cuando por primera vez te amé. Esto es más allá de la razón.
Del sentido común, de todo pensamiento lógico. Pero, ¿cuándo el amor piensa con sentido,
como el corazón que no puede olvidar cuando se ama? Qué si he perdido la razón, la cordura.
Yo solo digo que amo a un solo ser, y eres tú y solamente tú.
Ansío cada día la noche, soñar con tus besos, con el momento en que conquistaste mi corazón y lo dejé en tus manos, con el que ya nunca me soltaste de tus brazos, desde que te conocí sueño despierto y mi corazón palpita por amarte más allá de la razón. No importa la razón, los motivos, si hay sentido común o lógica en mis actos. Te confieso que me da lo mismo, te confieso que me da todo igual. Me dirán que estoy loco, que cómo puedo aun pensar en ti.
Cómo puedo perdonar y olvidar el pasado. Es algo que va más allá de la razón. Ya que yo nací para amarte solo a ti. Yo te entregué todo, yo di todo, solo a ti. Que mi corazón solo late, cuando está junto a ti. Más allá de la razón; aquí tienes mi corazón. Ven que aquí espero solo para decirte cuánto te quiero.
Solo quiero que sepas que todo te lo he perdonado, que me he perdonado, que el pasado está en el pasado y que mi alma espera por ti. Solo quiero que vengas; ven dame tu amor.
Entrégate a mí como en el primer día. Aquí estoy solo para ti, aún guardando el juramento
que una vez te hice, cuando por primera vez te amé. Esto es más allá de la razón.
Del sentido común, de todo pensamiento lógico. Pero, ¿cuándo el amor piensa con sentido,
como el corazón que no puede olvidar cuando se ama? Qué si he perdido la razón, la cordura.
Yo solo digo que amo a un solo ser, y eres tú y solamente tú.
Mi piel es como una esponja que guarda tus besos, porque aun sin estar, siento su
rocío que me moja, y mis sentidos se alborotan. ¡Me siento amado! Motivado a
seguir amándote porque haces de mí un hombre lleno de gozo, que no hay dudas
que tu amor me pertenece, mi piel lo certifica, mi corazón lo grita, y mi boca
solo pronuncia tu nombre con pasión
loca, que no necesito de papeles para sentirme tuyo, porque basta con ver mi
rostro reflejado en esos lagos misteriosos que son tus ojos, que me miran con
tanta dulzura que hacen que te ame más y
te pertenezca.
La madre de Felipe me juzga, por traicionar mi fe solo
que hoy eres tú, me juzga por el intento de suicidio, por dejar la iglesia, por
amar a un par, pero si no daña a su hijo, puedo olvidarlo __dije con
sinceridad__. No será la primera ni la última, si hasta Jorge en su momento lo
hizo.
__ ¿Puedo decirte algo sin que te duela?
__Claro.
__Es algo que Juan alguna vez me dijo a mí, algo que me
dolió, por lo que me aislé, y me sentí diferente y rechazado, que hoy no me
afecta, pero en su momento me convirtió en un reprimido.
Te observo desde hace tiempo. Casi a diario he notado que
tu expresión se ensombrece en cuanto cruzas el umbral del portal y pisas la
calle. Imagino que sabrás que tus ademanes algo afeminados te delatan, pero no
los puedes evitar; eres así. Lo cierto es que se ríen de vos, y yo también
cuando tratas de disimular, porque vos
sos homosexual, o gay, que suena mejor, pero para los que te rodean
cuando pasas a su lado solo eres un maricón de playa.
Sucio,
promiscuo, abominable dices que juzga la
iglesia o dice la Biblia, un vicioso al que le da igual por delante que por
detrás, por arriba que por abajo, un depredador de la noche en busca de otro
espécimen lujurioso con el que practicar sexo depravado y carnoso; ese sos vos,
somos, así sos para los que te miran, que seguramente serán más cazadores
nocturnos que vos, y en continua batida, pero normales, heterosexuales, que es
más lindo al oído. Porque siendo normal
puedes cepillarte todo lo que quieras, incluso el pelo, hacer bombos sin
platillo a alguna desgraciada enamorada, que si te he visto no me acuerdo, y jugar
en tríos, a veces también en los naipes, que es de muy machos, pero los
anormales no, que son unos pervertidos y van juntos, en comuna, cogidos de las
manos, exhibiendo en carrozas sus glúteos para que veamos por dónde se meten los
prejuicios, esta vez con bombos y platillos de los de sonar, y tríos que
agarran con fuerza el mástil y ondean la tela arco iris que proclama que
ninguno de ellos hace mal; que cepillan su melena al aire y no la quieren
esconder más. Y yo los miro y no sé qué pensar, y me acuerdo del “amaos los
unos a los otros” y me siento orgulloso, pero no soy capaz. Prefiero seguir
observándote casi a diario, cuando tu trabajo te deja descansar, y notar cómo
aserias el rostro cuando sales a la calle cada mañana en busca de mi mermelada preferida, y ensanchas mi alma cuando llegas y
tu cara se ilumina al verme, y te beso, que si esto es pecado que Dios me
perdone porque solo cuando estoy con vos me siento puro y limpio, porque te
quiero, y mi amor es sincero lejos de sábanas y caprichos.
Mi amor por vos me redimió de la farsa y del mal, del
desamor. Allá aquellos que se burlan señalándonos con el dedo, allá los que
luego con él se santiguan y golpean su pecho, “por mi culpa, por mi culpa”, fustigándose por un daño cuyo alcance no
comprenden, porque sobre todo son ignorantes, no solo intransigentes. Si
supieran, si por un solo instante no nos vieran como homosexuales sino tan
solo, incluidos ellos, como personas, la vida sería más sencilla. Si fueran
capaces de mirarnos sin el rechazo con el que nos desacreditan, comprobarían
que es tan honesto e íntegro lo que sentimos como lo que ellos sienten por sus
familias. No soy anormal, ni una aberración de la naturaleza, como he oído. Ni
un enfermo, y pecador por otras causas en todo caso. Mi Dios no puede pensar así porque Él es
justo y sabe que solo cuando estoy con vos las
cuatro paredes de casa se convierten en hogar, y lo que ocurre entre
almohadas es intachable; puro, limpio.
Quizás algún día nadie tenga que abanderar la enseña multicolor porque nos acepten sin distinción; quizá. Mientras tanto, seguiré observando cómo tu expresión se vuelve sobria al salir del portal, pero hoy no; hoy seré yo quien pise la acera para comprar mermelada. Miraré al frente y no fingiré ser quien no soy. Te sentirás orgulloso de mí. Seguro que no te ríes, como yo de vos, lamento decirlo, pero la iglesia debería mirar otras cosas, como a sacerdotes que hacen lo que a Felipe, no a gais, trans y demás que podemos y sabemos amar quizá más que sus representantes.
Quizás algún día nadie tenga que abanderar la enseña multicolor porque nos acepten sin distinción; quizá. Mientras tanto, seguiré observando cómo tu expresión se vuelve sobria al salir del portal, pero hoy no; hoy seré yo quien pise la acera para comprar mermelada. Miraré al frente y no fingiré ser quien no soy. Te sentirás orgulloso de mí. Seguro que no te ríes, como yo de vos, lamento decirlo, pero la iglesia debería mirar otras cosas, como a sacerdotes que hacen lo que a Felipe, no a gais, trans y demás que podemos y sabemos amar quizá más que sus representantes.
__Está bien, amor, ya pasó, ya no me importa, solo me sorprendió la mamá de Felipe porque él me importa y pretendo ser algo más que un conocido, pero eso también va a pasar, lo prometo.
Amarte es soñarte cada día y cada noche, amarte es
desear estar contigo permanentemente,
amarte es escuchar tu voz y al sentirla,
saber que el paraíso existe y que no es otra cosa que sencillamente estar en tus brazos, amarte es
darse cuenta que la espera es la antesala de la dicha, amarte es
entregarte todo, desde mi cariño hasta mi vida, por eso amor mío, amarte es una aventura que
no tiene fin, amarte es lo que tú me has enseñado a sentir y a vivir, por eso ahora sé qué es el amor,
porque el amor eres tú.
El estar enamorado es un sentir aletargado, infinitas
sensaciones en la mente circulando, del cuerpo recorriendo todo palmo a palmo.
El amor dicen que es sentimiento complicado pero así somos los humanos y lo
hacemos complejo.
El amor es la parte noble del ser humano, es aprender en el camino algo divino, algo no descifrado del todo por el ser humano, es ese sentir no pensado que se da a otro ser humano cuando nos toma de su mano. El amor es blanco y negro, algo sutil y efímero, cambiante en el mundo entero, poco a poco empezamos a entenderlo, sentirlo y vivirlo como seres y compañeros que habitan el mundo entero. Entendemos que amor no es el azar de un juego,
es lo que se vive y se entiende sin saberlo, el amor es el nuevo rayo de luz, es reflejo espectro de un espejo. El amor es tú, es yo, es ellos, es el mundo entero, es eterno e inmutable, es la esencia de Dios, cuando eso se entienda nunca más nos veremos juzgados, nadie lo hará ni lo sentirá, solo amará el todo y el uno.
El amor es la parte noble del ser humano, es aprender en el camino algo divino, algo no descifrado del todo por el ser humano, es ese sentir no pensado que se da a otro ser humano cuando nos toma de su mano. El amor es blanco y negro, algo sutil y efímero, cambiante en el mundo entero, poco a poco empezamos a entenderlo, sentirlo y vivirlo como seres y compañeros que habitan el mundo entero. Entendemos que amor no es el azar de un juego,
es lo que se vive y se entiende sin saberlo, el amor es el nuevo rayo de luz, es reflejo espectro de un espejo. El amor es tú, es yo, es ellos, es el mundo entero, es eterno e inmutable, es la esencia de Dios, cuando eso se entienda nunca más nos veremos juzgados, nadie lo hará ni lo sentirá, solo amará el todo y el uno.
Hay misterios en el espacio, hay constelaciones y
universos de amores, los que trascienden
en el que se unen las almas. Esencias astrales, ruidos de epicentro que se juntan en los espacios para seguir amándose.
Promesas suspendidas en el universo de amor, contados por su fulgor y por su entrega,
por sentir desde el alma la comunión de dos cuerpos. Cuerpos astrales, en roces de vientos,
en viajes astrales caricias angelicales de amor, en nubes religiosas que los acercan y sus cuerpos comulgan espiritualmente y se tocan en un universo de amor. Recogen cada caricia suspendida dejándola sentir, en los labios un orgasmo de besos en cuerpos de luz, déjà vu antes y después, juntos en un aura de unión de dos cuerpos celestes en el infinito del cosmos para ser comunión de alma con alma, hasta donde comulga tu alma y la mía.
Eres y serás mi siempre amor, el ángel de amor que siempre busqué, y sin querer amé desde la eternidad, en espíritu, alma y cuerpo, en un universo de amor.
No cabe duda es una locura este amor tuyo y mío.
en el que se unen las almas. Esencias astrales, ruidos de epicentro que se juntan en los espacios para seguir amándose.
Promesas suspendidas en el universo de amor, contados por su fulgor y por su entrega,
por sentir desde el alma la comunión de dos cuerpos. Cuerpos astrales, en roces de vientos,
en viajes astrales caricias angelicales de amor, en nubes religiosas que los acercan y sus cuerpos comulgan espiritualmente y se tocan en un universo de amor. Recogen cada caricia suspendida dejándola sentir, en los labios un orgasmo de besos en cuerpos de luz, déjà vu antes y después, juntos en un aura de unión de dos cuerpos celestes en el infinito del cosmos para ser comunión de alma con alma, hasta donde comulga tu alma y la mía.
Eres y serás mi siempre amor, el ángel de amor que siempre busqué, y sin querer amé desde la eternidad, en espíritu, alma y cuerpo, en un universo de amor.
No cabe duda es una locura este amor tuyo y mío.
Tuve sueños y pesadillas en las celdas, estando lejos de
ti.
Las serpientes dóciles de mis sueños simbolizaban locura
irreversible torturada día y noche en la simetría de los recuerdos más
profundos. Necesitaba la incertidumbre de las cosas y el deseo. Como orilla, un
extranjero en mi cerebro coleccionaba mi lamento. Me abrigaba. Esta pequeña y
deliciosa cápsula de dulzura y mi aburrimiento simbolizaban una sinuosidad de
matices putrefacta como si fuera a tenderle la mano. En noches frías y tristes,
escribí sabrosas, calientes, con una envoltura tentadora, sus flagrantes palpitaciones de deseo. Puente
cimbreante entre la realidad y el sueño evocaba. Ceñido al cuerpo el
condicionamiento mental ilumina una incoherencia. Las horas muertas se multiplicaban
con las restricciones eléctricas. Con un sonido de blasfemia, vislumbré seres
de contorno indefinible, seres de fantasmales siluetas. Necesité, sembrado por el anhelo y la nostalgia esa
fragmentación de espejos que se mal repiten como si recordar fuera más una
conjetura que una presencia sin resuello, exhausto. He rehuido en un gesto
sobrecogido. Una mano blanda y la ciudad en silencio deseaban conocer
incompletos placeres. Un desmoronamiento sórdido evocaba en el camino que iba
desde mi realidad a la fantasía. Un monumento, un frenesí, un sueño, un adiós,
una bienvenida, unos ojos, un tiempo sin ornamento moteaban un chispazo de
gloria con un faje voraz. La luz de tu mirada y rizado mi lamento provocaban
mis telarañas emocionales. Ese minúsculo detalle conoció con hilos de otras
vidas y cristales de tiempo. Entre la luz milagrosa de un eclipse inmóvil, las
distorsionadas leyes abarrotaron violín lánguido mecido en el viento.
Inmutables juramentos de amor eterno se desprendieron de los hábitos pardos de
mi memoria. Obedecía una derrota que aún no tiene canciones. Mi estentórea pesadilla encendió la imagen.
Necesitaba la magia reveladora putrefacta para hacerte real. En ese instante,
encontré un verbo, me enamoré de ti. Te encontraba entre los verbos, tu voz de
señor llegaba hasta mí. Y así te inventé
en mi alma, en mi mente y te atraje a mi vida.
Llévame a tu cuarto. Amémonos sin pausa. Hoy no quiero
salir de tu cuerpo. Hoy quiero sentir
el abrazo desnudo en mi carne, el jadeo de tu respiración, la explosión de tus orgasmos y sentir el calor de tu invierno calentándome la piel.
Hoy quiero seguir celebrando la fiesta de nuestro amor.
el abrazo desnudo en mi carne, el jadeo de tu respiración, la explosión de tus orgasmos y sentir el calor de tu invierno calentándome la piel.
Hoy quiero seguir celebrando la fiesta de nuestro amor.
Entra a mi cuarto. Te estoy esperando desnudo en la cama.
Las sábanas están empapadas. Ámame con desenfreno. Déjame extasiado jadeando,
sin poder moverme, solo sintiendo tu carne pegada a la mía en ese abrazo
que calienta este clamor que invade mi
piel.
Hoy no quiero salir de este cuarto, devora hasta la sombra que habita en mí.
Hoy no quiero salir de este cuarto, devora hasta la sombra que habita en mí.
Desde que aspiré el aroma del deseo, besé goloso el hueco
de tu cuello, me fijé en tus ojos claros y bellos y decidí por tu cuerpo darme
un paseo. Es de tan frágil algo peligroso, deseo que a veces llega repentino, es como
fiera, libre, sin destino, salvaje, cambiante... caprichoso.
En eterno vagar por tu cuerpo me hundo, quisiera tenerte
entero aquí en mi boca, entiendo que a veces me llames loco, confieso que he
hecho de tu cuerpo mi mundo. Convirtiendo tu piel en un pergamino con la lengua
comienzo la escritura, el sabor de tu piel es la dulzura a que uno mi vida y mi destino. Me siento del
vestido desprovisto, mis partes íntimas mostrando, mi umbría, mirando tu sexo lleno de rubor, cual
púber caprichoso y egoísta.
Te beso en los labios que saben a miel, sonrío coqueto y
nada candoroso, acerco tu boca caliente a mi fuente, y ya piden tu sexo mi
cuerpo y mi piel.
Los labios se unieron, exhalaron dentro del ósculo, se
devoraron mordisqueando la carne, abrieron la puerta de los dientes, inhalaron
el aroma en el cuello, saboreando anhelos en derroche, la lengua de uno asedió
a la del otro que avanzó con el mismo anhelo a su encuentro, y en el beso que
los llevó a la agonía, apenas percibieron la fusión de la piel en la misma
humedad, tan solo sí el ingreso del mástil erecto que Guillermo avanzó muy de a
poco dentro del secreto íntimo de Pedro, saboreando el encuentro, el abrazo de
sus tensiones, hasta que la pasión puso en fuga a la mente y con ella al
control pautado del vaivén convertido en cabalgata franca ascendiendo a las
laderas más altas, sabiendo que corrían a la cima para en un tácito acuerdo
suicidarse en caída libre y quedar convertidos tan solo en quantum de la misma
energía del mismísimo amor y de Dios.
Y no me arrepiento de nada que se refiera a él, el haberlo amado con la
intensidad de una tormenta en invierno, que bajo una lluvia de estrellas
empapaba nuestros cuerpos desde lejos.
No me arrepiento de haber besado cada suspiro de su boca, de haberle hecho el amor a su figura en sueños, de haber acariciado cada lunar de su cuerpo hasta llegar a su alma, hace que cada segundo que respiro, sea inmensamente feliz viviendo eternamente dentro de mí.
No me arrepiento de haber besado cada suspiro de su boca, de haberle hecho el amor a su figura en sueños, de haber acariciado cada lunar de su cuerpo hasta llegar a su alma, hace que cada segundo que respiro, sea inmensamente feliz viviendo eternamente dentro de mí.
__Se despiertan en mi cuerpo sensaciones de placer, al
sentir el calor de la mañana en mi piel desnuda, e imagino el calor de tu piel
al encontrarse con la mía, de mi cuerpo deseoso de sentir tu compañía, de
imaginar el placer que causa tu piel al acariciar la mía.
Sentir mi boca, ávida de besar tu boca con ímpetu
adolescente, al descubrir el sabor divino de un beso de amor. Tu presencia
provoca la sensación incontrolable a mis manos de acariciar tu cuerpo de norte
a sur, de besar tu hermosa espalda, estepa lujuriante de placer, palmo a palmo
y muy lentamente.
En esta noche de verano,
tengo la necesidad de abrazarte, de amarte, de hacerte completamente
mío, sensación de acercarme a tu oído y susurrar que eres dios de amor, que
eres vida, que eres pasión, mordisquear tu oreja, decir que te amo, sonrojarte,
verte temblar cual hoja mecida por el viento.
Hoy, serás libro de amor en braille para mis manos ciegas y mi boca
ardiente, procuraré no entenderte, para
repasar tu cuerpo una y otra vez a besos, con mis manos, con mis uñas, con mi
piel candente. Provocaré en ti sensaciones vibrantes de placer, cubriré tu
desnudez rodeándote con mis brazos, estrechándote con firmeza contra mi pecho,
haciendo latir nuestros corazones agitadamente,
sin aliento a un mismo ritmo, en un mismo lecho.
Sensación de sentir tu cuerpo, rodaja de pan fresco de
sabor a pasión que invita a saciar mi hambre de ti, seré el vino que
complemente esta cena de amor, déjame ser tu hombre, tu amante, tu amigo…, y tú
sé mi todo, sé tú mismo al amarme sin pudor, sin olvido. Seremos sensaciones
bailando al ritmo cadencioso del amor, seremos viento y mar en unión perfecta
de dos almas que se aman, que se buscan en el espacio donde el tiempo no
existe.
Dos presencias coexistiendo en la eternidad…Te amo
Castígame mi rey, sí,
azótame si quieres, ven, deja huellas en mi piel, márcala con tu aliento,
con tus besos quémala, mira que desde hace tiempo estás en mis pensamientos, ahí estás tatuado con tinta indeleble, con sangre en el corazón y fuego en mi pasión.
Sí, confieso que aun desde antes de ser libre te hago el amor en mis pensamientos, esos, están tan llenos de humedad que ya parecen un mar en mi entrepierna y mi umbría palpita a punto de estallar. Pero no lo pido de corazón, solo de boca para afuera porque mi interior
lo disfruta, lo goza se excita lujuriosamente comportándome como fiera, como animal indomable, quizá por los años en que reprimí lo que soy, simplemente un hombre.
con tus besos quémala, mira que desde hace tiempo estás en mis pensamientos, ahí estás tatuado con tinta indeleble, con sangre en el corazón y fuego en mi pasión.
Sí, confieso que aun desde antes de ser libre te hago el amor en mis pensamientos, esos, están tan llenos de humedad que ya parecen un mar en mi entrepierna y mi umbría palpita a punto de estallar. Pero no lo pido de corazón, solo de boca para afuera porque mi interior
lo disfruta, lo goza se excita lujuriosamente comportándome como fiera, como animal indomable, quizá por los años en que reprimí lo que soy, simplemente un hombre.
Nos encontramos como planeamos,
frente a frente, las miradas ya contaban lo deseado y lo buscado, sobre ese
cuarto de color combinado y sábanas rojas se presentaba el decorado perfecto de
lo que ahí pasaría.
Ninguno de los dos nos sacamos la ropa, pero sí muy lentamente acercamos los cuerpos,
los brazos a un costado dijeron de estar más juntos todavía, llegamos a tentarnos muy suavemente, solo un juego de seducción.
Rozabas tu cadera, sin tocarnos ni hablarnos más que en ellas. El momento se hizo deseado y sin decirnos nada, estabas en mí. Te di vueltas en tu propia figura, apoyé tus manos en la pared, estabas de espalda a mi fricción, ya eras mío, todo lo quise.
Besé tu cuello, mis manos solo se dedicaron a desnudar tu cuerpo, retrocedí esa distancia que necesité en sacarme mi ropa, desnudos los dos, miré tus glúteos y tus piernas ya estaban abiertas. Acerqué mi boca a tu espalda, mis manos en los muslos, los acaricié débilmente, sentí tu piel caliente y escuché tus suspiros, te moviste muy mansamente y tu figura se hizo más apetecida. Mi boca recorrió tu plenitud descarnada por el deseo.
Ninguno de los dos nos sacamos la ropa, pero sí muy lentamente acercamos los cuerpos,
los brazos a un costado dijeron de estar más juntos todavía, llegamos a tentarnos muy suavemente, solo un juego de seducción.
Rozabas tu cadera, sin tocarnos ni hablarnos más que en ellas. El momento se hizo deseado y sin decirnos nada, estabas en mí. Te di vueltas en tu propia figura, apoyé tus manos en la pared, estabas de espalda a mi fricción, ya eras mío, todo lo quise.
Besé tu cuello, mis manos solo se dedicaron a desnudar tu cuerpo, retrocedí esa distancia que necesité en sacarme mi ropa, desnudos los dos, miré tus glúteos y tus piernas ya estaban abiertas. Acerqué mi boca a tu espalda, mis manos en los muslos, los acaricié débilmente, sentí tu piel caliente y escuché tus suspiros, te moviste muy mansamente y tu figura se hizo más apetecida. Mi boca recorrió tu plenitud descarnada por el deseo.
Te diste vuelta sin decir nada, tus labios entreabiertos, mojados por recorrer tu lengua de un lado a otro, me regalaste laderas y cimas, comí de ellos y todo lo hice de un solo beso,
tus manos en mis cabellos, llevaron mi cara entre tus piernas, las separaste sin reparo, todo era un torbellino de codicia, me pediste mi lengua, me dijiste… bésame aquí, que es donde quiero, bébeme. Todo se fundió en lamer y el respirar de tu aroma, en morder, en succionar de tu deseo hasta caminar en el linde, entonces me levantaste rápidamente, me pasaste tus dedos en mis partes. Dibujaste lo que querías, y recibiste lo que esperabas.
Los dos empezamos ser uno mismo y cada cual buscó llenar su boca, perdidos en la pasión desenfrenada, apetecidos por el goce, nada detuvo esa maraña de caricias y besos, te volviste sin reparos, entré a las profundidades, fui más allá, en la cadencia de vaivenes, al fin tocamos las alturas jamás imaginadas derramando en el grito, el semen del deseo profundo que embebió al otro fundidos en el uno, en la consumación de nuestra alocada pasión, nacida desde el amor.
__ 18 de enero.
En cuanto los chicos se hubieron marchado a pasear y
visitar a los hermanos de Felipe, Guillermo llamó al número de la Unidad de
Abuso de Menores que le había dado Miller. No había pronunciado ningún nombre
en particular ya que su amigo teniente no conocía a ninguno del departamento.
Respondió una voz de mujer que no dejaba sospechar emoción alguna y Guillermo
le solicitó una cita con alguien.
__ ¿Para hablar acerca de qué…? __preguntó la mujer con
tono aburrido.
Luego sabrían que
recibían cientos de llamadas todo el día, muchas de las cuales solo les hacían
perder el tiempo, pero había otras que no, y Guillermo tenía la certeza de que
la suya sería de esas.
__De un incidente de abuso a un menor repetido a lo largo
de dos o tres años __ respondió inmediatamente. Sus años como penalista le
habían enseñado a ir al meollo y a no desviarse de la cuestión.
__ ¿Por parte de quién? __Al instante la voz de la mujer
transmitió interés y la sensación de que era todo oídos.
__Un sacerdote.
Se hizo un silencio antes de la siguiente pregunta.
__ ¿Quién es la víctima?
Guillermo dedujo que la mujer estaba ingresando los datos
en algún archivo, o en algún tipo de impreso.
__Un niño. La primera vez tenía ocho o nueve años,
ocurrió hasta los once.
__ ¿Cuánto tiempo hace de los hechos? __De nuevo la mujer
parecía recelar. Recibían infinidad de llamadas como esa de hombres de cuarenta
o más que aseguraban haber sufrido abusos de niño con secuelas permanentes. Sus
aseveraciones eran ciertas, al igual que su sentimiento de violación, pero
cuando los casos eran más recientes recibían prioridad__. ¿Cuántos años tiene
el niño ahora? ¿Sigue siendo menor de edad?
__Sí. Tiene trece años.
__Espere, por favor _dijo la mujer, y desapareció. Pasó
una eternidad hasta que volvió a oírse su voz al otro lado de la línea__.
¿Puede venir con él lo antes posible?
__Sí, claro, estamos regresando a Buenos Aires el
domingo.
__ ¿Le va bien el lunes a las quince horas? Acaban de
cancelar unas citas.
¿Es usted el padre?
__No. Pero el niño vive conmigo con consentimiento de sus
padres, lamento aún no tener la tutela legal, la estoy tramitando.
__Está bien, puede traerlo, no será necesaria ahora
mismo.
__Muy bien, estaremos allí _respondió Guillermo en
consonancia con el resto de la conversación que habían tenido con actitud
profesional por parte de los dos. Se alegraba de que no hubiese larga espera.
Una vez tomada la decisión de denunciar los hechos, lo deseable era hacerlo
cuanto antes, por lo que la idea de ir ni bien llegar le parecía ideal ____.
Muchas gracias __ añadió de corazón.
__ ¿Listo? __preguntó Pedro que oía por altavoz.
A continuación la mujer le dio la dirección, la oficial
que los atendería de la Unidad de Abuso de menores, Guillermo volvió a darle
las gracias y colgaron.
Acto seguido llamó al abogado del que José le había
pasado los datos en esas horas, especialista de derecho canónico y en casos de
delitos sexuales y abusos a menores.
Saltó el contestador y le dejó un mensaje. Luego envió
otro a José agradeciendo los datos.
Estábamos tomándonos un respiro cuando nos sorprendió el
móvil. Era el abogado que se presentó como Alejo Martínez. Nos sorprendió el
timbre de su voz, tan joven, sobre todo teniendo en cuenta que era un ex
sacerdote y letrado que había pasado tiempo en el Vaticano. Habíamos imaginado
a alguien mayor.
__Disculpe, le conozco de lejos, doctor Graziani, estaba
fuera cuando ha llamado _dijo muy amablemente__. He tenido un día de locos. ¿En
qué puedo ayudarlo? __ Era la hora de almuerzo en que por lo visto el abogado
se dedicaba a devolver llamadas.
__Acabo de informar a la policía de un caso de abusos
sexuales _explicó Guillermo__. Soy el tutor, al menos de hecho de un chico de
trece años. En este momento vive conmigo. Hace pocos años un cura abusó de él.
__De nuevo fue directo al tema, Alejo era un hombre ocupado y no quería hacerle
perder el tiempo, cosa que él apreció.
__ ¿Abusó de él o lo violó? __le preguntó él sin
embargos.
__Dice que abusó de él, pero cabe la posibilidad de que
hubiese algo más que no haya contado o que él mismo no recuerde.
El abogado era plenamente consciente de eso también.
__ ¿Por qué ha esperado hasta ahora para dar el paso? __ Si bien estaba
acostumbrado a casos en que la gente esperaba aún más tiempo, en ocasiones
veinte o más años, quería conocer los detalles.
__En su día intentó contárselo a sus padres pero ellos no
le creyeron. Desde entonces, creo que tenía miedo, que le daba vergüenza. El
cura lo amenazó con que haría que lo encarcelaran si alguna vez lo contaba. Y
hasta hace poco no contaba con nadie que lo entendiera y que defendiera su
causa. Solo lleva pocos meses con… mi familia, y hace muy poco que ha contado
todo.
Al abogado le parecía razonable. Eso no tenía nada de
excepcional.
__ ¿Saben dónde está el cura ahora? Suelen apartarlos de
la exposición pública, y para ocultarlos trasladarlos de parroquia, en especial
si han recibido quejas sobre ellos.
__Los hechos ocurrieron en Corrientes, y en efecto hace
ocho meses lo trasladaron a Entre Ríos, lo tenemos localizado, en un rato iré a
verle la cara, es el caso.
Lo que le hizo a nuestro muchacho fue a sus ocho años
durante un periodo de tiempo y ya sin violación fue bastante malo. Le daba
acceso a una biblioteca que él no podía
tener en el sótano de la iglesia para poder abusar de él, y luego lo amenazaba
con hacer que lo metieran en la cárcel si lo contaba. Se las ingenió para
echarle la culpa a él.
__A ver si adivino, ¿por tentarlo? El viejo recurso de
estos curas malos. Por lo que dice, el tipo promete. Me gustaría que me llame
luego de conocerlo. Y conocer al chico en persona, hablar con él. ¿Podría venir
el viernes de la semana entrante?
__Sí, dígame que lo agendo.
__ ¿Cómo se llama el chico?
__Felipe. Y yo, me conoce, Guillermo Graziani.
El abogado sabía de Guillermo, creía en la veracidad de
lo que le había contado, sabiendo que estaba acostumbrado a ceñirse a los
hechos, a la precisión, a dar cuenta de los acontecimientos como eran, sin
exagerarlos ni embellecerlos de ninguna manera. Todo eso hacía que le resultara
más fiable, lo cual facilitaría su labor.
__Hasta el viernes, entonces __dijo él__, excepto que
necesitara algo cuando vea a la policía, de no ser así, hasta el viernes.
__colgó.
__Bueno amor, todo en marcha, supongo que tendríamos que decírselo
al nene, en cuentagotas, es demasiado para una semana.
__Le diremos primero lo de la agente, del abogado luego,
según como vaya el lunes estará más preparado, y también tendremos que buscar
un psicólogo, pero más adelante, es demasiado.
__Gracias, amor, sin ti no podría haberlo hecho tan
rápido y fácil.
__Nada que agradecer, es solo porque soy abogado…
Mientras charlábamos, el móvil volvió a sonar, y
sospechamos que el abogado había olvidado algo, pero no era él… sino el padre
de Felipe.
__Hola, Romualdo, habla Pedro, ¿está allí su hijo?
__Sí, vino a buscar a sus hermanos, los llevó con el
muchacho mayor a comprar ropa, dijo, pero deseaba hablar con ustedes, ya
tomamos la decisión.
¿Podrían venir a casa?
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON
LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
Patricia Precioso!!!
ResponderEliminarAngélica Precioso me encanto, muchas gracias. ❤
ResponderEliminarJorge Esto Me. Hace pensar inmensas Cosas
ResponderEliminarBellísima
Luis Preciosa
ResponderEliminarDelia Qué bueno.
ResponderEliminarOlivia Que lindo!!
ResponderEliminar¿Dejarás que te escriba,
para expresarte mi encantamiento?
Te aplaudo , has puesto todo tu corazón en las letras, felicitaciones
Maria Maravillosas letras de amor y pasión felicitaciones mi querida, bendiciones besos ❤❤
ResponderEliminarCarmen Me gustó mucho hermosa.
ResponderEliminarFlor Maravilloso
ResponderEliminarBlanca Hermoso.
ResponderEliminarSilvia Woooooooooooooooooooooooooooooooooooooooow excelente, sublime
ResponderEliminarHortensia Hermoso
ResponderEliminarGeovanna Hermosa
ResponderEliminarLuis Enrique Y la vuelvo a leer; y me deja encantado !
ResponderEliminarPaola Muy muy bello mi niña.
ResponderEliminarGracias
Leticia Genial
ResponderEliminarGabriela Muy bueno!
ResponderEliminarGilda E Me encantó...
ResponderEliminarGladys... Siempre divino Prohibido con este giro más, gracias amiga.
ResponderEliminarMara... De prohibido nada, me encantó.
ResponderEliminarGrace... Estoy al día y esperando lo que sea, divino. Un beso.
ResponderEliminarElena. No te preocupes por los bloqueos y etiquetas, cuidate, llegamos igual, beso.
ResponderEliminarNo puedo compartir, lo hice la inversa, perdón
EliminarLeticia La posibilidad de formar pareja , reside en la posibilidad de ser auténticos amigos . Poder mirar juntos en la misma dirección , libremente comunicarse , reírse , amarse y desearse a todo pulmón .
ResponderEliminarAlicia MARAVILLA es poco
ResponderEliminarGracias cielo, pelendo con Face.
EliminarOneida Hermoso.
ResponderEliminarIsa. Síiii, Eve, sí, habla de los peredastas, es interesante lo que comentas de grupos y eso, dale.
ResponderEliminarEs muy interesante, yo me enteré investigando para esta que me ha hecho ver hasta leyes de la iglesia, lo iba a poner al final que lo daré o lo olvidé, pero en cuanto tenga el tiempo, lo sumo al final del capítulo con la bibliografía, es asombroso, gracias y mi amor.
EliminarAna. Hermoso como siempre ami.
ResponderEliminarSol Urvino Muy buen enfoque de una tematica tan compleja como el abuso infantil, EVE, TE MANDO UN GRAN BESO.
ResponderEliminarEs imposible no indignarse ante esos deplorables seres Eve, y es imprescindible que se haga justicia...Como siempre Prohibido me conmueve y me sorprende...
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