“LETRADOS”.
CAPÍTULO
SEGUNDO.
Mire
usted, tengo a todo el pueblo encima, quieren venir a matarme, y sin embargo no
tengo ningún miedo. La navaja se contesta con la navaja y el palo con el palo,
pero cuando de noche cierro esa puerta y me voy sola a mi cama... me da una
pena... ¡qué pena! ¡Y paso unas sofocaciones!... Que cruje la cómoda: ¡un
susto! Que suenan con el aguacero los cristales del ventanillo, ¡otro susto!
Que yo sola meneo sin querer las perinolas de la cama, ¡susto doble! Y todo
esto no es más que el miedo a la soledad donde están los fantasmas, que yo no
he visto porque no los he querido ver, pero que vieron mi madre y mi abuela y
todas las mujeres de mi familia que han tenido ojos en la cara.
*Federico
García Lorca. La zapatera prodigiosa (1930).
“Una
carta de amor.
Todo
lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,
como
un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
todo
eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.
yo lo quiero de vos porque te quiero.
Que
mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y
que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.
sea otro signo de la libertad.
*Julio
Cortázar”.
Sin embargo, Pedro se alegraba por sus
amigos, y cuando en julio nació Betsy, mientras la contemplaba en los
brazos de Gaby, Pedro tuvo que contener las lágrimas. No había reaccionado así
con Renzo que ya tenía cinco años, pero por alguna razón inexplicable, le
conmovió profundamente la inocencia de esa nena, su sonrosada carne, sus ojos
celestes como los del padre, sus deditos graciosamente doblados. Jamás había
asistido a semejante perfección. Miró a Beto sonriendo y se alegró de verle
orgulloso, oprimiendo fuertemente una mano de Gaby y acariciando suavemente a
su hija con la otra.
_Lo intentaré. Por cierto, ¿vendrás al
bautismo? Gaby quiere que seas el padrino, quiere que sea en Navidad, así hay
tiempo para el cursillo, si piensas estar aquí.
__ ¿Y dónde crees que puedo estar? __le
preguntó Pedro.
__Vete a saber, debajo de la cama quizá. Como
el último año.
__Muy gracioso, ¿pero es que no tienen otros
amigos? Los chicos cuando sean mayores estarán hartos de mí _dijo Pedro
sonriendo.
__Peor para ellos, Pao será la madrina
y Matías, el padrino del corazón. Así por lo menos conseguiré
presentarlos, llevo años intentándolo, él ya cree que lo has estado evitando.
_Dios me libre. Sería lo único que me
faltaría .Pienso lo mismo que tú, hay cosas en la vida que no están hechas para
mí. El matrimonio… los hijos.
Pedro sonrió, muy pocos expresaban esas
opiniones, pero Matías intuyó que con él podía hacerlo, lo mismo que Pedro con
él…
__
__Papá, Malena y yo iremos al cine, ¿nos
acompañas? __ pidió Fabián.
__No hijito, vayan ustedes, estoy cansado y
tengo una montaña de expedientes para estudiar.
__Ufa, pa. ¿Y José?
__No está, ¿acaso vos lo ves?
Perdón hijo, nos separamos, no quiero que se
ilusione con más de lo que puedo dar.
__Pero… ¿Acaso no estabas bien con él?
__Como amigo, así es como lo veo. Anda ve,
hijito, y deja de buscarme novio. Mi matrimonio fue bueno, para que alguien lo
supere, debe de ser muy especial.
__Eso
parece muy noble, amigo mío, pero ambos sabemos que no tiene nada que ver lo
uno con lo otro _ afirmó Matías sonriendo__. La verdad es que tengo un miedo
atroz de tropezarme con la misma piedra, con otra mujercita que llore por los
rincones porque aquí no tiene amigos, ahora sería un hombre llorón seguramente,
o con alguien que se dedique exclusivamente a la casa y no haga nada en todo el
día fuera, como no sea luego fastidiarme cuando regreso del trabajo exhausto. O
que al cabo de dos años de matrimonio me pida el divorcio y llegue a la
conclusión de que la mitad del bufete que hemos montado con Beto y sus
ganancias son gananciales y les pertenecen. Beto y yo vemos muchos casos de
esos y no quiero meterme en esos líos. Y tú, ¿a qué le temes? A que el
matrimonio haga tambalear tu carrera o a la competencia de un par, ¿de qué
tienes miedo?
__A
todo lo que dices supongo. Quizá tema a poner en peligro lo que he
construido o tenga miedo de que me
causen daño. Lo ignoro. Creo que hace años tenía ciertas dudas acerca del
matrimonio, aunque entonces no lo sabía. Es lo único que quería mi madre, pero
yo siempre le he dicho: “Espera… Todavía no… Tengo muchas cosas que hacer
primero… “. Es como prestarse voluntariamente a que le corten la cabeza a uno,
ningún momento es el adecuado.
Matías
soltó una carcajada, y en aquel momento Pedro recordó la propuesta que le
hiciera Diego una noche, frente al fuego de la chimenea, y procuró apartar de
su mente aquella escena que aún dolía si se lo permitía. Buena parte de los
recuerdos que conservaba de Diego ya no lo hacían sufrir, pero, algunos seguían
resultándole muy dolorosos. Y aquel más que ningún otro, porque le parecía que
Diego se había burlado de él. Quiso hacer una excepción por él, aceptó su
proposición, y entonces, él volvió junto a su esposo e hijos.
Frunció
el ceño mientras Matías lo observaba con mucho interés.
__Ningún
hombre ni mujer merece que alguien sufra tanto por él o ella, Pedro.
__Viejos
recuerdos _dijo, Pedro.
__Pues
olvídalos. Así ya no te harán daño.
Matías
tenía un carácter estupendo. Casi sin darse cuenta, Pedro empezó a salir son
él.
Una
película, varias cenas, un paseo, correr, el club. Se hicieron muy amigos sin
advertirlo. Y, cuando por fin se
acostaron, les pareció la cosa más natural del mundo. Hacía cinco meses que se
conocían, y, aunque no fue un terremoto, ni un volcán en erupción, no vieron
fuegos de artificio ni fueron polvo de estrellas, la experiencia resultó muy
positiva, con muchas cosas en común, entre ellas dormir juntos.
Matías
era un buen compañero, inteligente, simpático, y comprendía y respetaba
muchísimo el trabajo de Pedro. Y, por si fuera poco, tenían un amigo en común,
y su preciosa ahijada. Cuando ese invierno, llegó la hija de Matías la
experiencia resultó preciosa. Era una encantadora mujercita alta y esbelta,
rubia como el padre, la llevaron varias
veces de paseo de compras y a
excursiones históricas e hicieron un paseo a la costa.
Pedro
no disponía de tiempo entonces _tenía el inicio de un juicio importante__ pero
aun así lo pasó bien. Los tres acudieron varias veces a casa de Marini- Soria, al inicio para presentar a Betsy, y
Alberto les observaba con mucho detenimiento, había esperado años el
presentarlos y se preguntaba si la cosa iba en serio. No había fuego, pasión,
ni intensidad pero tampoco había dolor. Pero Gaby no lo creía y raras veces se
equivocaba.
__No
Albert, son relaciones cómodas, tal vez algunas veces hasta divertidas,
inteligentes, quizás hasta interesantes en la cama pero no se aman como
nosotros, no esperes algo a largo plazo, no lo veo _le dijo cuando se
marcharon.
__Qué
lástima, me duele ver a Pedro ascendiendo peldaños solo en su profesión sin que
le interese formar lo que nosotros hemos logrado, porque a la larga, se le
habrá terminado el tiempo y estará en
una existencia demasiado vacía.
Al
cabo de un año de salir con Matías, sin promesas de amor eterno, sin un sino,
sin contratos, Pedro, pensó que no le importaría seguir con él la vida entera.
Eran las clásicas relaciones entre dos seres que jamás se habían casado y que
no pensaban hacerlo para gran pesar de sus amigos felices como Beto, o de
aquellos varias veces divorciados. Los sábados por la noche se los veía en
restaurantes de Puerto Madero, o bien en pizzerías de Calle Corrientes a la
salida de los teatros, compartían el
gusto por la buena música en el Colón, iban juntos de vacaciones, a veces con
la hija de Matías, asistían a fiestas de fin de año y de gala, disfrutaban de
la mutua compañía, al final, acababan en la cama de uno o de el otro. Al día
siguiente, regresaban a sus casas, encontraban las toallas ordenadas, la cama
hecha, la cafetera a punto. Pedro y Matías se sentían muy a gusto de aquella
manera, pero Beto se enfurecía y a ellos le divertía hacerlo rabiar.
__Los
veo tan satisfechos con nada que me dan ganas de llorar __les dijo Alberto un
día en que los tres almorzaron juntos.
Pero
Pedro y Matías estaban muy tranquilos.
__Dale
un pañuelo, Mati _le dijo Pedro a su amigo.
__No
hace falta, que use la manga _contestó Matías sonriendo__.Es lo que suele
hacer.
__Pero
¿es que no tienen vergüenza? ¿Qué diablos les pasa que no arman algo serio y
adoptan o tienen chicos?
__Con
una me sobra _ dijo Matías __. Y Pedro no se muere por ser padre.
Pedro
y Matías intercambiaron una mirada llena de resignación.
__Supongo
que somos unos decadentes.
__ ¿De
veras no quieren tener hijos juntos? _insistió Alberto.
__ ¿Y
tú nunca has oído hablar del control de la natalidad? _le preguntó, Matías.
Pedro
reía al verlo tan alterado.
__No
te esfuerces, muchacho. No vas a convencernos. Somos muy felices así.
__Hace
un año que están juntos. ¿Qué diantres significa eso para ustedes?
__Que
tenemos mucho aguante. Ahora sé que Matías se pone furioso si alguien le toca
la sección deportiva de los periódicos de domingo, y que la música culta fuera
del concierto semanal le mata de aburrimiento.
__ ¿Y
eso es todo? Yo sé dónde tiene cada
lunar Gabriela, y qué canciones usar para cada hora. ¿Cómo pueden ser tan
indiferentes?
__Beto,
vale, que me conoces desde siempre, es algo congénito _contestó Pedro sonriendo
dulcemente mientras Matías lo miraba complacido__. Además nos diste a tus hijos
y se nos da de diez ser padrinos de ellos.
__Reconócelo,
Beto, estás desfasado, Gaby y tú son dos románticos.
Sin
embargo cuando Pedro cumplió treinta y cinco años seis meses más tarde, ambos les
dieron a los amigos una sorpresa mayúscula.
__ ¿Se
van a casar al fin? __preguntó Beto cuando Pedro le dijo que estaban buscando
una casa.
__No
_contestó este soltando una carcajada__.No conoces a tu amigo si crees que hay
la mínima posibilidad de que eso ocurra. Tenemos intención de vivir juntos.
Alberto
giró en redondo en un sillón y lo miró enfurecido.
__Es
lo más patético que he oído en mi vida. Que no los presenté para eso, ya basta,
Matías, no lo permitiré.
__No
me lo digas a mí que fue idea de Pedro__ repuso Matías__. Además Gaby y tú
hicieron lo mismo.
__Por
unos meses, pero nos casamos apenas ella quedó embarazada del nene, no fue lo
mismo.
La hija de Matías estaba de nuevo de visitas, y el hecho
de tener que ir y venir entre un departamento y el otro durante un mes les
había planteado dificultades.
__Su
departamento y el mío son demasiado pequeños. Pedro dice que le gustaría vivir
en Tigre, y a mí también.
Beto
estaba desolado. Hubiera deseado un final feliz con arroz, pétalos de rosas, libreta
e hijos, pero ellos no querían colaborar.
__ ¿Se
dan cuenta de lo complicado que va a ser invertir en la compra de una casa no
estando casados? __intentó Beto.
__Claro
que sí. Por eso, lo más probable es que la busquemos de alquiler.
“Las
hojas caen y se van las primaveras, llega el otoño donde los árboles se desnudan ante
los ojos de todos. Para renovarse de nuevo para florecer y dar frutos, es parte
de la vida. Igual somos nosotros, damos
cabida al amor y, florecemos para volar como aves, nuestros sentimientos al ser
amado. ¿Quién pudiera inmortalizar sus horas? ¡Y quedarnos eternos! Viviendo
nuestro romance, pero nos queda la experiencia en los recuerdos para no
olvidar, esos momentos tan bellos. Y vamos con el tiempo amando, sufriendo,
gozando ¿Acaso no es hermosa la vida? Por un instante de gloria vale la pena
sufrir, porque se queda en el alma, no hay poder humano que borre eso, por más
borrascas que pasen, es tuyo el momento al igual que la vida, por eso a seguir
amando. Aunque el infierno candente nos queme con sus lenguas de fuego, por
tanta maldad en la tierra. Nosotros con amor y humildad hagamos la diferencia,
hasta que llegue el momento de cerrar las cortinas de nuestro tiempo y, llegue
el beso postrero del adiós. No, no es todo, y por momentos siento que quizás
Alberto dice la verdad, por momentos me siento terriblemente solo, y quisiera
creer que hay algo más, un sino, un destino, un amor, un hilo rojo, quizás…
Mas
lo que veo es que abundan despedidas que se fugan sin palabras, derramando lágrimas,
aguantando en el interior tristezas, ocultando penas en el alma. Existen
despedidas que ahogan lo vivido, que se entierran y vivirán por siempre en
nuestra mente como sueños incumplidos. A veces las despedidas se alejan sin
rastro, otras nos marcan un destino que nunca olvidaremos, ni en las garras que
fusilan recuerdos. También existen despedidas que huyen por temor a luchar por
convertir los errores en aciertos, que provocan renacer de
amores profundos y tiernos. Hay despedidas que se van sufriendo dolores tan
profundos, que desean regresar pero no lo hacen por su orgullo. Esas despedidas
que se pierden en la niebla que nos ciega, nos dejan un vacío inmenso,
sangrando sentimientos que comprimen nuestro pecho. Existen despedidas que se
van bofeteando rostros, que se llevan tus deseos y placeres sin regreso. Despedidas
que sufrimos en el embate furioso del tiempo, alejándonos del mundo, separándonos
sin remedio a vivir en la soledad, ocultando nuestro llanto, abrazando los
fantasmas que aun viven en los sueños. Despedidas que provocamos aunque no sean
nuestros deseos, solo para salvar a esas almas que no merecen nuestro encierro.
Y así
mi Dios amado, sea usted mi testigo de una despedida que nunca hubiera querido,
pero entiendo que no puedo hacer sufrir, ni hacer vivir la vida a ese amor, una
vida con recuerdos que aún yo vivo. En mi recuerdo quedará eternamente su
imagen cuando vea rosas en mi camino. Despedida es una palabra que se debería
desterrar a la tierra del olvido. Y en esas despedidas siempre seguiré amándote
a ti, eterna señora soledad, que abraza mi destino.
Me
marcaron a los quince años, me golpearon, me violaron en esa fiesta, me marcó
ver sufrir a mi madre por un amor ausente e indiferente que por años la usó de
sirvienta con derecho a roce, hasta que solo logró casarse cuando su amante fue
viejo y estaba enfermo, el descarte ya de sus propios hijos, no es congénito
como le afirmo a Beto, pero sí desde edad temprana quise solo llegar a la
cima, me propuse ser alguien, una
carrera, y es mi único amor y objetivo, cada año creo que llegué a lo más alto,
sin embargo, nunca cesan los elogios, y los ascensos continúan, y creo que no
he tocado mi techo, y no hay nada más que el derecho, y mi amistad eterna con
Beto, que es casi mi hermano, mi gemelo, mi cariño por Gaby, y Matías, el resto
solo recuerdos malos, que quisiera enterrar.
Todos
los atajos de mi vida confluyen en este instante, donde el día quiere retirarse
del bullicio, para recostarse en los brazos amorosos de la luna, en ese
momento, cuando el tiempo se detiene en lo oculto de mis sentimientos, nacen
mis sueños, y en un instante, miro en mis profundidades para reencontrarme con
ese segundo en soledad, para sentir el preludio de mis batallas perdidas.
Entre suspiros, sueños y poemas se va yendo la tarde, y un aire frío, casi gélido invade mi alcoba dejándose sentir en el ambiente, por el ventanal entre abierto, entra el bullicio de la ciudad que ajeno a mi mundo camina de prisa y parece, que no sabe de amores, ni sueños, quizá no encuentre el camino, quizá no sepa a dónde va, pero los viejos relojes de la vida, marcan la hora exacta de los recuerdos donde mi alma los abraza para soñarte.
Todo está ahí delante de mis ojos amor mío, solo tengo que ir a los vericuetos íntimos de mi alma, donde retenidos están todos mis deseos, y en ese instrumento que es mi mente fluyen como mariposas todos los verbos que nacen para ti cada noche, vida mía.
Esta noche, cuando busque en ti un nuevo camino, soñaré de nuevo tus besos, bailaré contigo en esa cuerda floja que la luna pondrá a nuestros pies, donde la melodía más bella jamás compuesta la haremos nuestra, entre deseos y suspiros. No te conozco y sin embargo conozco el sabor de tus besos, nunca te he visto mas sé cómo corren tus dedos en la caricia, mi amor sin rostro, tu amor me habita contra todo deseo y pronóstico, sé que llegarás fulminante y que no habrá “pero” que pueda oponer a la fuerza, porque de verdad siempre creí en la fuerza del amor.
Entre suspiros, sueños y poemas se va yendo la tarde, y un aire frío, casi gélido invade mi alcoba dejándose sentir en el ambiente, por el ventanal entre abierto, entra el bullicio de la ciudad que ajeno a mi mundo camina de prisa y parece, que no sabe de amores, ni sueños, quizá no encuentre el camino, quizá no sepa a dónde va, pero los viejos relojes de la vida, marcan la hora exacta de los recuerdos donde mi alma los abraza para soñarte.
Todo está ahí delante de mis ojos amor mío, solo tengo que ir a los vericuetos íntimos de mi alma, donde retenidos están todos mis deseos, y en ese instrumento que es mi mente fluyen como mariposas todos los verbos que nacen para ti cada noche, vida mía.
Esta noche, cuando busque en ti un nuevo camino, soñaré de nuevo tus besos, bailaré contigo en esa cuerda floja que la luna pondrá a nuestros pies, donde la melodía más bella jamás compuesta la haremos nuestra, entre deseos y suspiros. No te conozco y sin embargo conozco el sabor de tus besos, nunca te he visto mas sé cómo corren tus dedos en la caricia, mi amor sin rostro, tu amor me habita contra todo deseo y pronóstico, sé que llegarás fulminante y que no habrá “pero” que pueda oponer a la fuerza, porque de verdad siempre creí en la fuerza del amor.
Yo
no soy el sol, solo reflejo su luz y energía como la luna, soy en verdad la
oscuridad más oscura, y necesito de tu luz para ser y hacerme ver, te necesito
para ser, hombre sin rostro…, mientras soy solo esto, el abogado, el fiscal, el
seguramente candidato a mucho más, el amigo de, el padrino de, él… tu hombre
sin rostro. Nada podremos hacer en contra del hilo rojo.
Una
mano tendida espera, una palabra que
prenden en ti. Una mirada que nunca
acaba, ese abrazo que tanto deseabas. Una mano entrelazada, notar que es una caricia que andaba ya olvidada. Sentir cómo te
abriga con solo rozar, consuela y para
esa lágrima que aflora en silencio y rota por tu cara...
Una
mano, valiente, fuerte, de repente te sostiene y mantiene. Te alienta a seguir y
sientes que tu corazón la consiente pues
tocó su fibra de forma inocente. Y sientes
de nuevo, volver a volar parando un segundo solo para poder respirar. Te ahonda un alivio
inminente, te cala profundamente. Una
mano, esa mano que dibujó una sonrisa en un mirar tan lejano. Una mano, que camina de tu lado, que está pendiente de
agradarte y solo sabe sonreír al saberse que tú, también lo haces. Una mano,
una leyenda que a veces sucede, en una vida en un trazo, un camino, una senda.
Leyenda, destino, misterios sin sentido”.
__
Y
eso fue lo que hicieron Pedro y Matías, encontraron en Tigre la casa que
buscaban, tenía unas vistas impresionantes, cuatro dormitorios y
era baratísima, sin contar con que podrían dejar sus departamentos en el
centro. Podrían disponer de un despacho para cada uno, el dormitorio para la
niña, la suite de ellos. Había una terraza preciosa, un porche, un jardín y una
piscina climatizada orientada hacia la vista.
Gaby
y Beto visitaron la vivienda en compañía de los chicos y no tuvieron más
remedio que reconocer que el sitio era muy bonito, aunque no fuera lo que Beto
deseaba para sus amigos. Pedro se limitó a reírse, lo peor de todo fue que
Matías compartía su opinión, y más. No estaba dispuesto a permitir que nadie
volviera a pescarlo. Tenía treinta y
ocho años y su aventura de hacía doce, le había costado muy cara.
Aquel
año, celebraron la Navidad en la casa de Pedro y Matías y fue muy hermoso
contemplar el río, y la ciudad que se extendía a lo lejos.
__Es
como un sueño, ¿verdad, cariño? __murmuró Matías en cuanto sus amigos se
hubieron marchado.
Era
la vida que les gustaba. Al final, Pedro dejó el departamento que tenía en la
ciudad. Al principio lo conservó para mayor seguridad, pero acabó dejándolo,
Matías hizo otro tanto. Se sentían protegidos y colmados de atenciones entre
ellos.
Cuando
Pedro cumplió treinta y seis años, Matías organizó en el club una fiesta en su
honor a la que asistieron alrededor de cien de sus mejores amigos. Al año
siguiente, lo sorprendió con un crucero en Grecia, en cada aniversario y
fiesta, intercambiaban regalos, incluso joyas valiosas, sin reparar jamás en
alianzas, o corazones, nada que implicara promesa o juramento de amor.
Regresaron de Grecia más bronceados, relajados y felices que nunca. Jamás
hablaban de matrimonio aunque, de cuando en cuando, comentaban la posibilidad
de comprar la casa en la que vivían, pero Pedro tenía sus recelos, en su fuero
interno, a Matías tampoco le hacía demasiada gracia la idea. Ninguno de ellos
deseaba amarrar la barca flotante que tan satisfactoriamente había navegado
hasta entonces.
Hacía
casi dos años que vivían juntos y todo les había salido a pedir de boca, sin
desamores que llorar, sin heridas, sin pasión ni fuego, pero con la calidez de
un sitio que compartir.
Hasta
octubre, al regresar del crucero por Grecia, no conocieron fisuras.
Pedro
se estaba preparando para un importante juicio y, tras pasarse casi toda la
noche en vela repasando expedientes y documentos, se quedó dormido con la
cabeza apoyada sobre el escritorio del despacho que daba al río. Lo despertó el
teléfono antes que Matías llevándole una taza de café.
Miró
fijamente a su bello compañero mientras descolgaba el auricular.
__ ¿Hola?
__respondió, Pedro adormilado. Matías lo miró sonriendo y pensó que estaba
hecho un precioso desastre, como siempre que permanecía en vela durante toda la
noche. Pedro se volvió a mirarle como si leyera sus pensamientos, y de repente
se quedó petrificado__. ¿Cómo? Pero ¿estás loco? No es posible… Estaré allí
dentro de una hora.
Colgó
el teléfono y miró a Matías con los ojos anegados, mientras este depositaba la
taza de café sobre el escritorio con expresión preocupada.
__ ¿Qué
ocurre? __No podía haber sucedido nada a la madre porque Pedro había dicho que
acudiría donde fuera que fuese en una
hora y ella estaba en Chile, no tenía nada que ver con él, tendría que ser algo
relacionado con el trabajo__. ¿Qué ha pasado Pedro?
__No
lo sé __contestó este__. Tengo que hablar con Miller.
__
¿El fiscal?
__Claro.
¿Quién si no?
__Bueno,
pero ¿por qué te has puesto tan nervioso y lloras?
Matías
seguía sin comprender nada y lo mismo le sucedía a Pedro. Todo era absurdo. Su
actuación siempre había sido impecable. Llevaba años trabajando allí, en la
fiscalía, donde había comenzado desde muy abajo, aún siendo estudiante apenas
como secretario. Miró a Matías con los ojos llenos de lágrimas, y al
incorporarse, derramó la taza de café sobre los papeles, pero no pareció que
ello le importara.
__Dice
Miller que me han despedido.
Se
echó a llorar y Matías le miró atónito, y asombrado.
__No
puede ser, Pedro.
__Es
lo que me ha dicho. La fiscalía es toda mi vida.
Por
desgracia, ambos sabían que era verdad.
__
Pedro se duchó, se vistió y se trasladó a la ciudad en
menos de una hora. Tenía el rostro sereno y la mirada sombría. Habría ocurrido
algún acontecimiento inesperado. Parecía que acabaran de comunicarle el
fallecimiento de alguien. Matías se ofreció a acompañarlo, pero él sabía que
tenía un día muy ocupado. Beto llevaba algún tiempo sin aparecer por el
despacho, por cuyo motivo todos los asuntos tenían que pasar por las manos de
Matías.
__ ¿Estás seguro de que no quieres que te acompañe,
Pedro? No quiero que sufras un accidente.
_Estaré
bien.
Octubre,
2017.
Pedro
lo besó suavemente en los labios. Era curioso. Hacía tiempo que vivían juntos
y, sin embargo, eran casi más amigos que otra cosa. Por las noches le gustaba
conversar con Matías, comentarle los problemas, hablarle de sus causas y de la
estrategia que iba a emplear. Él comprendía su vida y sus peculiaridades, era
feliz a su lado y, al parecer, esperaba relativamente poco de él. Beto decía
que aquello no era natural y, a decir verdad, era muy distinto de cuanto él y
Gaby compartían.
Sin
embargo, mientras ponía el vehículo en marcha, Pedro miró a Matías y se dio
cuenta de cuán preocupado estaba. Seguía sin comprender lo que había ocurrido,
al igual que él.
Media
hora después llegó a tribunales con la cabeza aturdida y los ojos escocidos, y
apenas vislumbró el rostro cincelado que le sonrió cuando tropezó con el cuerpo
varonil de alguien por estar distraído, el impacto físico pasó desapercibido,
el emocional no para Guillermo Graziani cuya mirada se prendió al rostro angelical que
acababa de impactar en todos sus sentidos.
__ ¿Quién
sos precioso?
Guillermo
perturbado se quedó observándolo hasta que se perdió en los pasillos, y se
volvió a una de las recepcionistas de archivos.
__ ¿Su
señoría?
__Perdón,
¿podría decirme si el joven que acaba de pasar trabaja acá? __mintió__. Creo tenerlo
de vista pero no recuerdo el apellido.
__ ¿El
doctor Beggio? _dijo la chica que también había mirado a Pedro__. Lástima que
es gay, es…, disculpe. Es fiscal, pero creo que en un par de semanas será su
colega.
__ ¿Cómo?
Guillermo necesitó acudir a la cafetería, el piso
pareció moverse bajo los pies, jamás había experimentado que el mundo se
detenía, que el tiempo no existía, que algo acababa de atravesarlo y de
terminar con su vida tal como la conocía.
“Siento
que mi espíritu nunca debió haber salido de aquel lugar al que pertenece, aquel
que ignoré, allí donde se reflejaban aquellas señales en el más allá, siendo
uno mismo el propio dueño de su destino marcado por ese misterio indescifrable
que nos permite respirar en los sueños de los cuales algún día no despertaré, sellaré
mis ojos con la esencia purificada de mis sentimientos para descubrir esa
libertad que añoro volver a vivirla, esa
especie rara llena de atributos y muy acertada en sus presentimientos que desde
mi nacimiento ha reencarnado en mis entrañas tocando las fibras más sensibles
de mi interior, deseo regresar a ese espectro de recuerdos en la lejanía del
universo, donde nací, donde brillan las estrellas cuando el mundo duerme
agonizando entre sus pesadillas y dudas, mi verdad no la visualizo aquí en esta
vida, donde hay cosas que podemos tener,
pero no podemos conservar, donde no importa si se apaga una luz
brillante, siempre dirán que en el hermoso cielo azul nos alumbran millones de
estrellas, donde no importa si finaliza
el tiempo de alguien en esta tierra, sin ellos darse cuenta que somos tan solo
un momento fugaz en este teatro contagiado de esa enfermedad maligna llamada
oscuridad y que ataca sin piedad los
espacios vacíos del alma.
No sé
cuándo, ni cómo será mi juicio final, pero no le temo, pues los miedos jamás
caminaron en dirección de mis errores, tomaron el rumbo equivocado estrellándose
contra mis virtudes, quizá me condenen por pensar que soy un emisario del
diablo o me liberen por brindar amor, al final regresaré a esa tierra
imaginaria y deseada donde existe solo la paz y que mi subconsciente continúa
atrapado por la felicidad de ya haberla vivido en tiempos del pasado.
Y
sin embargo, desde hace minutos no soy libre de irme, no ahora que lo he visto,
no sin haber vivido lo que tenemos pendiente y siento.
Seremos
un par de locos atados por la cordura de vivir y sentir una historia real, que
fluye intensamente, esa que se logra
cuando nos entregamos en cuerpo y alma al amor, a ese sentimiento que respira
en el interior de nuestras entrañas, y que solo nos queda esperar ese momento milimétrico donde el corazón libera sus
deseos impulsados por las pasiones que habitan en el alma, abrazando las
intimidades de dos cuerpos ardientes, en el suspiro de un instante que se desliza
por las tentaciones de una verdad que gime en el silencio de un grito, noches cómplices
de pecados que vuelan en los sueños, donde la inocencia es traicionada por un
abismo que se abre entre los miedos y dudas.
¿Y
fue naciendo el amor en instantes? Con la presteza que asoma el sol en las
mañanas. Con la prisa del ave que regresa a su nido. Con la intrepidez de una
lluvia de verano. Así llegó su amor, a mi corazón vacío. Me hizo ver el arco
iris entre los grises, y descubrir que es triste el canto de la alondra, me
enseñó a olvidar el ayer, y que no hay mañana, y a disfrutar de su mano, en una
noche estrellada.
Añoro
tus besos, tus caricias, tus deseos, esa
risa burbujeante que estallaba de amor en mi cara... la que me hacía sentirme
radiante, cierro los ojos para verte mejor porque si los abro, no te puedo ver.
Hace ya tanto y tanto tiempo cuando decidiste que tenías que irte sin darme tan
siquiera una explicación, y ahora lo sé. Te supliqué abrazándote fuerte a mí sintiendo
cómo latía tu corazón, tus ojos estaban llorosos, pero te tenías que ir aunque
nunca has estado, solo te conozco de soñarte, quizá de otras vidas, pero tengo
la certeza de que en algún momento me quedé solo con tus recuerdos, aquellos que vos me regalabas de tantos años
que nos amamos sintiendo juntos la felicidad, tengo miedo ¿sabes?, sí mi amor, a veces por
mi cabeza ronda el ir a buscarte por el camino… ese mismo por el que vos caminabas, mis ojos sangran de tanto como lloran ¿por qué
Señor te lo llevaste con vos alguna vez?, cuando era yo, el que te suplicaba, abrí mi corazón para darte mi alma y me vi solo...
soledad a mi alrededor. Solo quiero hacerte entender que no busco de vos ese placer
y nada más deseo complacer lo que ya queda de aprender.
Busco
un alma para confiar a la que poder todo entregar, regar cual rosa del jardín y
así codiciar cada mañana. A alguien a quien enamorar, en cada noche poder soñarlo,
toda alba volverlo a amar para que sea el rezo que orar. Busco
algo que solo me dará la razón para
dejar de mirar y con Cupido logré conspirar a darte el amor que bordará tu alma.
Busco
la mirada que preste todo aliento a mi palabra y cuando el alma le abra espero que la suya conteste. Busco a alguien
que se diga quiero que su luz sea guía a
llenar de amor esa sequía que me causa tanta intriga. Alguien a seguir en la vida,
mostrar al querer cortesía del mirar cuando coincida. A alguien a quien dedicar
cada una de mis esencias y disfrutar de las caricias que tanto quiero implicar.
O
adorar su piel, su pupila, ser feliz sin
tanta tontería que así es como se debería tomar de lo que se destila. Busco en
un rostro la sonrisa que haga más grande la mía y su boca quiera la vendimia de
la que tanto y tanto aviva. Busco a ese quien a su lado la semana se haga días y
las penas suenen bellas cual sinfonías
en un tablado. Y quizá la búsqueda terminó, estabas tan cerca y jamás antes te
vi, Pedro.”
__
Pedro
entró al despacho sin molestarse en llamar primero, fue directamente a ver al
fiscal José Miller. Le miró sin poder contener las lágrimas.
__ ¿Qué
mierda he hecho para merecer esto?
Estaba
destrozado por el dolor, y Miller se arrepintió de lo que acababa de hacer.
Pensó que resultaría divertido decírselo dando un rodeo, pero no esperaba
causarle tanta zozobra. Lamentó más que nunca tener que perderlo.
__Eres
demasiado bueno en tu trabajo, Pedro. Siéntate y deja de llorar _le dijo.
__ ¿O
sea que me despides? __preguntó, mirándole desconcertado.
__Yo
no he dicho eso. He dicho que ibas a perder este puesto.
__Y
eso ¿qué demonios significa? __Se sentó pesadamente, abrió el morral y sacó un
pañuelo.
No
se avergonzaba de expresar sus sentimientos.
Amaba
aquel trabajo desde el primer día. Llevaba doce años en esa fiscalía, era casi
media vida y hubiera preferido dejar cualquier cosa. Cualquier otra cosa de
haberla tenido. Miller se acercó muy apenado, y le posó la mano en el hombro.
__Vamos,
Pedro, no te lo tomes así. Nosotros también te echaremos de menos, ¿sabes? __Al
ver sus lágrimas se estremeció. Se tendría que ir enseguida en caso que
aceptara. Pensó que ya lo había hecho sufrir bastante y lo miró directamente a
los ojos__. Te ofrecen un puesto en los Tribunales. El juez Beggio. ¿Cómo te
suena?
__ ¿Es
cierto? _preguntó, Pedro casi sin poder asimilarlo__. ¿Lo es? ¿No estoy
despedido? __Se echó a llorar de nuevo, se sonó y de repente empezó a reír__.
No es cierto. Me estás tomando el pelo.
__Qué
más quisiera _dijo Miller, muy contento por él.
Al
darse cuenta de la broma que él le había gastado, Pedro lanzó un grito.
__Qué
mal amigo eres. ! Y yo que he pensado que me ibas a despedir!
__Pensaba
que eso le daría un poco de emoción __dijo él, riendo…
__Eres
un cerdo _le miró con incredulidad, aturdido por la noticia__. Dios mío… Pero
¿cuándo ha ocurrido?
__Yo
lo veía venir desde hace tiempo. Sabía que acabaría ocurriendo, Pedro. Sabía
que acabaría ocurriendo aunque ignoraba cuándo. Y te apuesto cualquier cosa a
que el año que viene por estas fechas, vas a estar en el tribunal superior. Con
el expediente que tienes aquí es lo más lógico.
__Dios
mío, José, un puesto de juez en el tribunal de instrucción… __No encontraba
palabras para expresar su emoción__. No puedo creerlo. A los treinta y siete
años, jamás lo hubiese pensado.
__Menos
mal que otros sí lo pensaron _dijo Miller estrechándole la mano efusivamente,
no eran amigos, pero se respetaban profesionalmente__. Enhorabuena, Beggio, te
lo tienes merecido. Quieren que tomes posesión del cargo en un mes.
__ ¿Tan
pronto? ¿Y mi trabajo? Pero si tengo un juicio que empezará en días…
Frunció
el ceño, mientras José agitaba la mano en gesto magnánimo.
__Déjalo.
¿Por qué no temas unos días de descanso para prepararte para el nuevo puesto?
Encarga la tarea a otro, para variar. Aprovecha estas semanas para recoger tus
cosas e irte preparando en casa.
__ ¿Qué
tengo que hacer? __preguntó, todavía aturdido.
__Creo
que podrías empezar por buscarte una vivienda. ¿Sigues viviendo en el Tigre?
__El fiscal sabía que Pedro llevaba un par de años viviendo con un amigo, pero
ignoraba si aún conservaba el departamento de la ciudad. ÉL asintió__. Tienes
que residir en la ciudad.
__ ¿Y
eso por qué?
__Es
una condición para ser Juez en Buenos Aires. Puedes conservar la otra casa,
pero la residencia principal tiene que estar aquí.
__ ¿Es
absolutamente necesario? __preguntó, Pedro, ligeramente contrariado.
__Me
temo que sí. Por lo menos durante la semana. De repente toda su vida se había
trastornado__. Tendré que resolver ese asunto.
__No
tienes mucho que hacer en el transcurso de estas semanas y, ante todo, tendrás
que contestar. El Fiscal adoptó un tono oficial__. Pedro Beggio, ¿acepta el
puesto de fiscal de instrucción del Tribunal Municipal que se le ha ofrecido en
la ciudad Autónoma de Buenos Aires?
__Lo
acepto _contestó, mirándolo muy serio.
Miller
se levantó y sonrió, se alegraba de su merecido éxito.
__Buena
suerte. Te echaremos mucho de menos.
Pedro
lo miró con los ojos llenos de lágrimas y aún estaba aturdido cuando volvió a
su despacho, y se dejó caer en el mullido sillón de cuero. Tenía miles de cosas
que hacer. Vaciar el escritorio, examinar las causas pendientes, informar a
otros de las causas que les iba a traspasar, llamar a Beto… Decírselo a Matías.
¡Matías!
Consultó
el reloj, tomó el teléfono. La secretaria le comunicó que Matías estaba en
reunión, pero, Pedro le dijo que le avisara de todas maneras.
__
Hola, nene, ¿estás bien?
__Sí
__contestó Pedro en voz baja. No sabía por dónde empezar__. No te vas a creer
lo ocurrido, Matías.
__Me
ha sorprendido mucho que te llamaran a casa. ¿Qué ha pasado?
Pedro
suspiró hondo y se lo lanzó.
__Acaban
de ofrecerme un puesto de Juez, en los tribunales.
Se
produjo un tenso silencio en el otro lado de la línea.
__ ¿Siendo
tan joven?
__ ¿No
te parece increíble? _dijo él, rebosante de felicidad__. No sé, nunca hubiera
pensado… jamás hubiera soñado.
__Me
alegro mucho por ti, Pedro __ dijo Matías con tono pausado, aunque estaba
contento.
Pedro
se acordó entonces de lo que había dicho el fiscal. Tendría que buscarse una
casa en la ciudad, pero no quería decírselo por teléfono.
__Gracias,
aún estoy aturdido. ¿Está Beto contigo?
__No,
hoy no vendrá.
__Falta
mucho últimamente, ¿verdad? ¿Por dónde está?
__Creo
que ha ido a pasar un largo fin de semana en las sierras de Córdoba, con Gaby y
los chicos. Puedes llamarle allí.
__Esperaré
a que vuelva. Quiero ver qué cara pone.
Pero
la cara que no hubiera querido ver, fue la que puso Matías cuando Pedro le dijo
que tenía que mudarse.
__Cuando
me llamaste fue lo primero en que pensé _le dijo él, muy triste aquella noche.
Estaba
disgustado y Pedro también, pero su emoción lo superaba todo, incluso llamó a
su madre, y Amalia se quedó de una pieza.
__ ¿Mi
hijo, juez? __preguntó, sorprendida.
Pero
se puso muy contenta. Pensó que tal vez, por fin, las cosas acabarían
arreglándose. Alcanzada la cima de su carrera, había conocido una vez a Matías,
y siendo un buen chico como parecía, esperaba que se casaran, aunque Pedro no
quisiera tener hijos. Esperaba que como juez, quizá fueran un estorbo para él.
__
Se
echó en el sofá del living, mientras oyó a Matías en la ducha, y de súbito, una
imagen paseó por la mente, al inicio algo difuminada, luego más precisa, era
alguien que había visto alguna vez, pero no recordaba su nombre, solo una sensación, un aroma, una mirada, y
de pronto, el vello se le erizó y un estremecimiento lo recorrió.
__ ¿Y
esto? __Cerró los ojos, se vio hablándole__. Si un día todo muere, y la pasión se extingue, búscame amor mío… en el murmullo del río, en un nuevo
despertar, entre los rayos del sol, en el humo de tu cigarrillo, enciende de
nuevo el fuego de la llama del amor,
comencemos de nuevo y renueva lo que hay en mí, rescata esos momentos de la magia que nos unió, sacude nuestros recuerdos si te saqué de mi vida, atiza la chimenea. Aviva el fuego de tu alma y busca nuestras siluetas en el humo que se escapa. Abrázame fuerte amor, con todas las fuerzas de tu alma, y fúndete de nuevo en mí, rescata mi amor que clama, por arder en ese magma que de tu alma emana. Total ¿qué es el amor mi bien sin la pasión desmedida sin tus ganas anhelantes y mis sublimes caricias?
comencemos de nuevo y renueva lo que hay en mí, rescata esos momentos de la magia que nos unió, sacude nuestros recuerdos si te saqué de mi vida, atiza la chimenea. Aviva el fuego de tu alma y busca nuestras siluetas en el humo que se escapa. Abrázame fuerte amor, con todas las fuerzas de tu alma, y fúndete de nuevo en mí, rescata mi amor que clama, por arder en ese magma que de tu alma emana. Total ¿qué es el amor mi bien sin la pasión desmedida sin tus ganas anhelantes y mis sublimes caricias?
Estoy
enamorado de tu bella sonrisa, de tus
lindos y bellos ojos que me miran con
pasión, enamorado de tus labios sensuales, de tu alma que es pura pasión. Qué bello es
vivir a tu lado, poderte sentir cada
día, abrazarte mi dulce amor, besar tus
labios, tu cuerpo que me seduce.
En
ocasiones miro atrás y pienso que la vida sin ti no sería lo mismo, que si tú no estuvieras a mi lado nada en mi
vida tendría sentido pues junto a ti
pude conocer el verdadero significado
de la palabra amor, esa palabra que muchos dicen pero pocos respetan por no conocer su significado, aquel sentimiento del que tantos hablan pero pocos llegan a vivirlo de verdad, aquella luz que todos buscan yo la encontré a tu lado. Sin amor, somos como pajarillos con las alas rotas, sin amor, nos sentimos vacíos, el amor es lo más bello, es dar tu vida por la otra persona, es recibir su cariño y esas palabras que te reconfortan, ese amor puro.
de la palabra amor, esa palabra que muchos dicen pero pocos respetan por no conocer su significado, aquel sentimiento del que tantos hablan pero pocos llegan a vivirlo de verdad, aquella luz que todos buscan yo la encontré a tu lado. Sin amor, somos como pajarillos con las alas rotas, sin amor, nos sentimos vacíos, el amor es lo más bello, es dar tu vida por la otra persona, es recibir su cariño y esas palabras que te reconfortan, ese amor puro.
El
amor es el sentir del alma que nace en
nuestro corazón, lo expresamos con los
labios cuando tú y yo nos
entregamos al deseo de nuestros besos, a
nuestra pasión.
Hagamos
del silencio nuestro cómplice y al
cruzar nuestras miradas partícipe. Dejemos que se detenga el tiempo. Mientras
nos amamos con locura y desenfreno. Juntos vamos a volar hasta tocar el cielo
amándonos con el alma y fuego en la piel, entregando el corazón.
Nuestras
almas se estrecharán. Y nuestros cuerpos chocarán haciendo mágico este momento.
Viajando por el universo. Por siempre te amaré. Y en mi memoria siempre te llevaré. Como el más bello momento de este gran Amor puro y sincero. Sueño que tus besos se lían con los míos, sueño que bailo bajo la lluvia de tus caricias, sueño vida mía, que tus manos se enredan en mi cuerpo perdiéndose entre mis lunares y el tiempo, te sueño en el aire amor y dibujo sonrisas para ti, sueño contigo amor mío pero solo sueño, me duermo en tus brazos con todo este dispendio de emociones, sin poder llegar nunca a ese destino, te salgo a buscar entre la gente, camino imaginándome que te encontraré en la esquina de mi calle, en cualquier trocito de suelo donde solo quepamos los dos, pobre corazón mío, condenado de por vida por las cadenas de tu sonrisa, de esa mirada tuya carcelera de mi razón, nos miramos este día y sin saber ni cómo ni por qué la voz de mi alma me susurró, este es el fin de tu camino, llegaste a tu destino, imposible descreerlo no quería pero ese artífice del destino estaba escribiendo el epílogo de esta historia de amor, y en esta tarde tormentosa donde falta el aire, donde la tormenta se acerca, el pensamiento cruel me pregunta, ¿cuántas vidas todavía le hacen falta a este amor para volver a encontraros, y poder estar juntos al fin?, dejo errante a ese pensamiento pues el destino nunca da respuestas, nunca es generoso, es caprichoso y desconcertante ante el amor.
Es locura amarte como te estoy amando, lo sé, pero me enamoré de ti y de este amor imposible, pero sé que sueñas con mi ternura, que soy tu capricho en las noches, que soy tu sueño, que sueñas bailar en mi sonrisa haciéndome parte de ti, que te duermes soñándome en tus brazos, en la oscuridad de tu soledad me sientes a tu lado, lo sé amor lo sé.
Vuelve a mí esta noche vida mía, y si dormido me encontraras, bésame amor, bésame.
Viajando por el universo. Por siempre te amaré. Y en mi memoria siempre te llevaré. Como el más bello momento de este gran Amor puro y sincero. Sueño que tus besos se lían con los míos, sueño que bailo bajo la lluvia de tus caricias, sueño vida mía, que tus manos se enredan en mi cuerpo perdiéndose entre mis lunares y el tiempo, te sueño en el aire amor y dibujo sonrisas para ti, sueño contigo amor mío pero solo sueño, me duermo en tus brazos con todo este dispendio de emociones, sin poder llegar nunca a ese destino, te salgo a buscar entre la gente, camino imaginándome que te encontraré en la esquina de mi calle, en cualquier trocito de suelo donde solo quepamos los dos, pobre corazón mío, condenado de por vida por las cadenas de tu sonrisa, de esa mirada tuya carcelera de mi razón, nos miramos este día y sin saber ni cómo ni por qué la voz de mi alma me susurró, este es el fin de tu camino, llegaste a tu destino, imposible descreerlo no quería pero ese artífice del destino estaba escribiendo el epílogo de esta historia de amor, y en esta tarde tormentosa donde falta el aire, donde la tormenta se acerca, el pensamiento cruel me pregunta, ¿cuántas vidas todavía le hacen falta a este amor para volver a encontraros, y poder estar juntos al fin?, dejo errante a ese pensamiento pues el destino nunca da respuestas, nunca es generoso, es caprichoso y desconcertante ante el amor.
Es locura amarte como te estoy amando, lo sé, pero me enamoré de ti y de este amor imposible, pero sé que sueñas con mi ternura, que soy tu capricho en las noches, que soy tu sueño, que sueñas bailar en mi sonrisa haciéndome parte de ti, que te duermes soñándome en tus brazos, en la oscuridad de tu soledad me sientes a tu lado, lo sé amor lo sé.
Vuelve a mí esta noche vida mía, y si dormido me encontraras, bésame amor, bésame.
¿Me
voy a enamorar de Matías luego de años o qué mierda me sucede justo ahora?
Trató
de desalojar los pensamientos, y entró a la suite.
__ ¿Te
importaría mucho vivir en la ciudad durante la semana? __ le preguntó a Matías.
__Más
bien sí. Aquí vivimos muy a gusto.
__He
pensado que podríamos buscar un sitio pequeño que no nos diera demasiados
quebraderos de cabeza. Un apartamento, una casita, un estudio.
Algo
minúsculo pero Matías sacudió la cabeza.
__Nos
volveríamos locos, acostumbrados al espacio que tenemos aquí.
Durante
dos años habían vivido como reyes, con un amplio dormitorio principal, piscina,
dos estudios, el cuarto de invitados, un enorme salón, un comedor, una vista
preciosa. En comparación con aquello un monoambiente les parecería una celda.
__Pero
tendré que hacerlo, Matías. Y solo dispongo de un mes.
Estaba un poco molesto con él porque no le
facilitaba las cosas. Se preguntó si aquel nombramiento le había disgustado.
Pero, Pedro apenas tuvo tiempo para pensarlo en los días sucesivos.
Repartió
entre sus colegas las causas que tenía pendientes, vació el escritorio, acudió
a una despedida entre sus amigos de la fiscalía y recorrió la ciudad buscando
vivienda, el agente inmobiliario a mediados de la segunda semana lo llamó.
Tenía algo especial, le dijo, y quería que Pedro lo viera.
__No
es exactamente lo que usted tenía pensado doctor, pero vale la pena que la vea.
Cuando
fue, Pedro se quedó extasiado. Era una casa preciosa, una minúscula obra de
arte, una joya pintada de beige, con adornos de color crema y canela. Era la
perfección. Tenía suelos de parquet, chimeneas de mármol en casi todos los
ambientes, armarios empotrados, iluminación indirecta, puertas acristaladas de
doble hoja y una vista divina. No era lo que Pedro buscaba, pero una vez allí,
no pudo resistir la tentación.
__ ¿Qué
alquiler tiene?
Sabía
que era una locura porque parecía una casa salida de una revista.
__No
está en alquiler _comentó el hombre sonriendo__. Está a la venta.
Le
dio el precio y Pedro pensó que era muy razonable. No es que fuera barato, pero
tampoco se iba a comer todos sus ahorros de golpe y por cierto su sueldo estaba
por mejorar. Teniendo el precio del mercado, incluso se podía considerar como
una inversión. Era una casa irresistible en todos los sentidos y resultaba muy
adecuada para él. Había un gran dormitorio en el piso de arriba, un cuarto de
vestir con espejos en las paredes, un pequeño estudio con una chimenea de
ladrillos, y en planta baja un precioso salón y una cocina con estilo rústico
que daba paso al salón. La cocina daba a
un patio bordeado de árboles.
Firmó
en el acto el boleto, dio la seña y pagó una parte para cancelar a la
escritura. Pero se presentó luego muy nervioso en el despacho de Matías.
Sabía
que no había cometido un error, pero con todo… Había llevado a cabo un acto tan
independiente, tan solitario, tan maduro…, sin consultarlo con él.
__Dios
mío, pero ¿quién se ha muerto? __preguntó
Matías al verlo tan agitado__. Así está mejor __añadió, besándolo en el
cuello__. ¿Ya estás ejercitándote para juez? Vas a matar a la gente de un susto
si pones esa cara.
__Es
que acabo de cometer una locura _dijo él.
__Bueno,
y ahora, ¿qué ocurre? Renunciaste al cargo. Pasa y cuéntamelo. __Pedro vio la
puerta de Beto cerrada, y, en vez de llamar, entró directamente en el bonito y
espacioso despacho de Matías, que este había adquirido en propiedad hacía cinco
años. Fue una inversión y quizá ello ayudara a que Matías comprendiera la
decisión que Pedro había tomado aquella mañana. Lo miró sonriendo, sentado
detrás del escritorio__. Bueno, dime qué has hecho.
__Creo
que acabo de comprar una casa _contestó, un poco asustado.
__Crees
que la has comprado. _Soltó una carcajada __.Comprendo. ¿Y por qué lo crees?
Hablaba
en el mismo tono de siempre, pero en sus ojos había algo distinto, y Pedro se
preguntó por qué.
__En
realidad, ya he firmado los papeles. Matías espero no haber hecho mal.
__ ¿A
ti te gusta?
__Me
encanta. __Lo miró sorprendido, ya que ninguno de los dos había hablado de
comprar casa en años. No necesitaban una vivienda permanente, y él no había
cambiado de idea. Pero, al parecer, Pedro sí, y Matías no sabía por qué.
Pedro había cambiado mucho en dos semanas.
Para él, todo seguía igual__. ¿No será una molestia, Pedro? ¿Conservarla,
preocuparse por las goteras, el jardín y una serie de cosas que no nos
interesaban?
__No
sé… Creo que… __Le miró nervioso. Había llegado el momento de preguntárselo__.
Vendrás a vivir conmigo, ¿verdad?
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES
COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
María Jesús Seducen tus NOVELAS y la imaginación vuela
ResponderEliminarGracias EVE.
Victoria Bellísimo y sublime. Gracias
ResponderEliminarPatricia Bellísimo!!!
ResponderEliminarLuis Hermosa
ResponderEliminarMiryam Muy bella.
ResponderEliminarMelissa Me encanta.
ResponderEliminarMarcelina Muy bueno.Felicitaciones
ResponderEliminarDelia Bellísimo
ResponderEliminarMaria Cristina Estupendo, gracias.
ResponderEliminarFlor Bellisimo
ResponderEliminarGloria Hermosa, abrazos del alma, buen día.
ResponderEliminarElena Hermoso
ResponderEliminarAna Genial!!! Perfecto!!
ResponderEliminarMaria Hermosa
ResponderEliminarPaola Wowow ...
ResponderEliminar😍😍😍😍😍
Mitzi¡Toda una ternura!
ResponderEliminarMitzi ¡Hermoso! es muy bueno decir lo que uno siente.
ResponderEliminarSandy Maravillosa❤️
ResponderEliminarYuanny Verdaderamente magistral. Me emociona mucho éste . Gracias por compartir ami..
ResponderEliminarMaria Dolores Cruz Gracias amiga Eve Monica Marzetti.
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino lindo captulo... aunque lo prefiero a Pedro y Guillermo juntos.
ResponderEliminarBueno Eve, me tengo que bancar a Matías con Pedro y no me gusta nada, pero ya puedo imaginar que van a durar poco...Y para colmo a José con Guillermo, lo que es un verdadero desastre para mí...Aunque ya se cruzaron y la magia se produjo espero ansiosa el primer encuentro que creo que será, como siempre, inolvidable...
ResponderEliminarSos loca, me haces reír a carcajadas, no hinches que hago aparecer a Miguel y tragedia, loquis, ya serán historia, tranquila. ¿Te diste cuenta que no aparece aún en el embajador? Estará Matías... Te quiero, mañana pasado voy a Desafío a ver quién será la asesina, besote,
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