viernes, 12 de octubre de 2018

“VECINOS”. CAPÍTULO CUARENTA Y NUEVE.


“VECINOS”.
CAPÍTULO CUARENTA Y NUEVE.
"Si tienes un hondo penar
piensa en mí;
si tienes ganas de llorar
piensa en mí".
“La tarde se vistió de ti...
En el mundo existe un camino por el que solo puedes ir tú, ¿a dónde te lleva? -No preguntes, ¡Síguelo!
*Friedrich Nietzsche /Meditaciones últimas, Schopenhauer como educador, 1874”.
__

No dije nada.
__Que era un pobre infeliz, apagado, sin vida… y lo era.
Cuando Sarah murió, decidí separarme de Ana, y tratar de salir de aquella mierda de vida que llevaba por Malena, se había quedado sola. Pero mi vida era un desastre y yo era un ente. Obseso del trabajo, ausente de los afectos, temeroso de Miguel y su entorno, culposo  llorando un pasado irremediable, cargando con la adicción de Ana y la mía, estaba poco menos que al borde del abismo, treinta años estuve en la cornisa, desde la muerte de Bruno, y ¿sabes a quién le di todo mi amor, ese que nace a borbotones si se lo permitimos? A ella, a mi hijita, a Malena.

¿Sabes a dónde iba cuando cada tarde que te citaba a la casa te ibas y pensabas que corría a drogarme o llegaba Juan?, a  jugar y cenar con ella, muchas veces cuando no me oías en mi piso del edificio, estaba pasando la noche con ella, Pedro, no hay nena más amada que mi hija, a ella, a la secreta, a la que nadie podía dañar, me entregué por entero.
__ ¿Cómo…? ¿Quién era ella? ¿Por qué…?
__ ¿Por qué tuve sexo con una mujer, sabiéndome gay claramente?, por lo mismo que era un ente.

__Lo sé  Carlo, dígale que llegué, y que esté presente la señorita Bianca, por favor.

Cuando dejamos los morrales en el recibidor y pasamos al salón, la señorita Bianca se presentó, era la nana de la nena, joven, bajita y regordeta, salió a recibirnos a la puerta del salón.

__No ha tenido un buen día hoy doctor _dijo mirándome de reojo.

Detrás de ella se veía bastante oscuro pues estaban cerradas las cortinas de las ventanas. Y al parecer ellas también.

__ ¿No? _contestó Guille aunque me pareció más impaciente que preocupado.

__ ¿Papá? _dijo una voz desde el salón__. ¿Papá? _repitió con más alegría, todo entusiasmo.

La señorita Bianca se hizo a un lado.
__Levántate y ven a saludar a tu padre, Malena _dijo.
___
Pedro, ayúdame, por favor. La amo tanto que me duele.
¿Podemos ir a caminar por allí y así te cuento todo? Necesito que entiendas que la amo, que está oculta porque la amo.
__Lo sé, amor, lo sé. Tranquilo. Me parece que podemos ayudarla mucho más en casa antes que vaya al colegio, pero lo veremos, claro.

Me sentía azorado, triste por él. Sus palabras resonaban en eco.
“Ayúdame. La amo tanto que me duele.”
“Claro que los ayudaré, por supuesto que estaré a tu lado, Guille, eres mi amor, y Malena será mi hija también. Encontraremos la manera de que encuentre su futuro, lo prometo.”
Bs. As.,  Lunes 26  de diciembre.

Ayer tarde alguien con muy buena intención me regaló una canción, la canción amor mío que marcó mi destino, la primera vez que bailaba entre tus brazos, yo, enamorado llevaba todavía calcetines, y vestido de color azul pastel, y tú, de azul marino y pantalón gris, éramos dos críos que aún no sabíamos lo que el destino podría escribir para los dos, tú adolescente, yo, aún más niño, con miedo a que me viesen bailar con un niño, eran otros tiempos, y las edades marcaban los pasos a dar, pero ahí estaba yo, rebelde desafiándolo todo, y encantado de sentir tus manos en mi cintura y tus labios cerca de mi pelo negro, siempre soñador me dejaba llevar por tus pasos mientras una voz cantaba,(y yo grite, grité vuelve hasta mi, y yo lloré  cuanto padecía)entonces tú me abrazaste más a tu cuerpo, yo te miré y te sonreí consintiéndolo todo para poder seguir soñándonos.
Y hoy amor mío te sigo amando, porque el destino no ha parado, siguió escribiendo dejando nuestras primaveras pasar, regalándonos un día un instante, para perdernos de nuevo, tú en mis ojos y yo ofreciéndote de nuevo mi sonrisa, mientras nuestras manos se volvían a enredar, como si deseáramos en solo un instante vivir las primaveras perdidas.
Cada noche, cada día te espero amor, soñando que bailo en tus brazos, sin saber lo que el destino ha escrito.

__A ver, amor, cuéntame todo desde el inicio, quise que saliéramos de casa para esto, por favor, confía en mí. Mientras tomaré el café porque anoche diste miles de vueltas y apenas me has dejado dormir, Graziani.
__Muy gracioso. Ya te lo he resumido amorcito. Sabes que soy gay y también que mi adicción era fuerte, a ello súmale la culpa que me cegaba por la muerte de Bruno, la amenaza continua que era Miguel, y Ana con sus quilombos, todo me llevaba a consumir y a más y en una noche de desenfreno tuve sexo con Sarah y cuando me dijo que estaba embarazada me quise matar, pero ya tenía en ella una vida. Pisé la misma piedra no por inexperiencia como quizá con Fabián.
__ ¿Lo supo Juan? __interrogué sin darme cuenta.

__No. Ni él, ni Ana ni nadie. Aislé a Sarah y a la nena del mundo, casi como si las hubiese llevado a otro universo, me sentía débil y vulnerable, incapaz de defenderlas de otro modo.
__Guille,  Malena necesita una madre, amor, y salir de esa casa, del encierro, la vi pálida, aislada _dije sorbiendo al café con ganas de llevármelo a caminar.

__Es lo único que ya no podré darle, además de ser gay te amo, nos casaremos.
__Puede que haya tenido mamá cuando más la necesitó, pero pasó la navidad con una nana,  no debimos viajar, ella tendría que haber estado con nosotros, ¿y la fortuna de los abuelos?
__Ya amorcito, lo sé, pero aún no te lo había confesado, mucho menos sé cómo decírselo a Fabián sin que vuelva a odiarme, le impedí crecer junto a la hermanita, pero no pude otra cosa porque él estaba en casa con Ana y detrás de ella siempre estuvo Miguel.
__Eso ya lo sé, y no te ha odiado nunca tu hijo.
__En cuanto a la fortuna de los abuelos, sí, es de mi descendencia, tanto de ella como de él, pasa que cuando nació estaba ya el fideicomiso hecho, ahora cuando logre decirle todo a Fabián  la nena es menor, él es generoso, ya ves que anda repartiendo dinero, puede ser su tutor legal y del dinero hasta que sea mayor.
__ ¿Quieres ir a dar un paseo mientras charlamos?
__Me encantaría.

Pagué la cuenta y salimos, el aire nos cacheteó con una bocanada de alivio,  de la mano caminamos muy despacio.
__Hoy déjame vida mía que te desnude tus miedos, déjame que confiese cómo me acostumbré a esta soledad enamorada, me acostumbré a amarte día a día, a vivirte en mis sueños, me acostumbré, a guardar silencios y a expresarme a través de ellos, me acostumbré vida mía a leer en tu corazón que callado también vive, aprendí, a mirarme en tus ojos y a besarte en los labios, tuve que aprender a liberarme del viento cuando arrecia en contra cuando hacia ti quiero volar, y aunque, a mi lado no te encuentres sé caminar de tu mano en la noche oscura,  con solo cerrar mis ojos te siento a mi lado, en esas noches donde la ausencia se viste de largo y negro hace mi sentir cuando te escribo para llenar tu vida, para llenar tu alma que impaciente me espera, tras el cristal que nos separa de este nuestro mundo de amor.
Y ahora amor, antes de que el sol se apague y mi alma herida salga en busca de tu sonrisa, ahora, que las hadas del amor quieren hacerme suyo, derramaré la tinta sobre mis manos para que dibujen para ti las caricias del alma que esperas cada noche donde me gusta mimarte, cada día donde me gusta imaginar nuestro encuentro, y antes de que eso pase cerraré mis ojos para besarte en un suspiro que has olvidado cuando me sueñas y pronuncias mi nombre.
Mañana vida mía, este amor secreto te habrá vivido, te habrá también besado, habrá recorrido todo tu ser, y mis verbos y notas  escritos con tu esencia, serán la evidencia de cuánto te amo.
Te agradezco que confiaras al fin en mí, ahora dime, ¿nació así u ocurrió luego?
__Es de nacimiento, lo descubrieron al año, tardó en caminar dos años, no va a recuperar visión, no quiero torturarla, les tiene terror a los médicos, le hicimos ver por decenas, no hay nada que hacer, no va a ver nunca.
__ ¿Sabe leer y escribir? ¿La enviaste al jardín o a algún sitio especial?
__No. No todavía.
__Guille, amor, tiene ocho años, no puedes tenerla encerrada toda la vida, ya no existe el peligro de Miguel y es claro que la nena necesita amor, un hogar, a su familia, salir de esa casa, y tomar sol, aire, hacer ejercicios, aprender que no todo es imposible.
He conocido  profesores especializados, y he enseñado a niños ciegos, no todo es imposible para ellos, mucho menos la música, ¿lo sabes verdad? El más conocido.
A la edad de 3 años perdió la vista totalmente. Se infectó el ojo derecho tras un accidente en el taller de su padre al clavarse un cuchillo en el ojo derecho.  La infección acabó por dañarle también el ojo izquierdo, provocándole una ceguera irreversible. El creador del sistema de escritura Braille, tuvo vocación musical, era organista y publicó varios escritos relacionados con la música. Andrea Bocelli y tantos famosos. No dejaremos que se frustre, todos tenemos capacidades diferentes. Algo diferente. Así dice la gente que lo extraño es diferente, que en eso radica el encanto. Lo común no llama la atención, se ve todos los días, no causa admiración. Algo diferente  es nuestro amor que me atormentó al inicio, cuando me cuestionaba todo.
¿Qué hacer para llamar su atención, si ya desnudé mi alma?, exprimí mi corazón, pero nada llega a donde debía llegar. Inventé historias y canciones pero no eran nuevas, son viejas vivencias que muchos conocen.
¿Crear algo nunca descubierto? ¿Cómo?,  me decía, no sé hacerlo. Me frustraba  la intención que no llegaba a ser verdad, solo sé que escribí lo que siento, si llegaba o no, nada podía hacer.
Ir en solitario con verbos declamando al viento ¡Quizá se esparcieran! O se diluyeran en nada, pero sigo no importa el cómo, aún hay camino para mí, aunque mis pies se cansen, yo seguiré adelante, pensando que un día haré algo diferente. Para quedarme en la retina de la gente y, que declamen mis verbos con la misma intensidad de mis sentimientos.
__Lo sé amorcito, hoy lúcido y en paz sé todo el camino que tenemos que recorrer.
__Por empezar, no falta nada para el año nuevo, no puede pasar Nochevieja sola,  tiene que estar con nosotros, Guille y para ello, debes hablar con Fabián, estaré a tu lado, siempre, amor.
Hoy una nena ciega es educable en todo sentido, lo logrará,  pero debes soltarle un poco la mano, estoy seguro de que Malena es capaz de muchas cosas y sin duda el reto sería interesante, aunque hoy mismo la escuela no sé si es lo conveniente. Me parece que es muy dependiente.
__Por mi culpa _dijo Guille abatido.

__No hay culpas, la  amas, temías, ya pasó, no te cargues de culpas otra vez.
__ ¿No es eso mayor razón para que vaya a la escuela? Que se despegue de mí, que conozca gente. Sin embargo mientras te doy argumentos siento que se me está rompiendo el corazón. ¿Cómo podría ella vivir en un medio escolar donde tendría que arreglárselas sola la mayor parte del tiempo, donde los demás alumnos podrían ser crueles con ella, donde por la naturaleza misma de su discapacidad será excluida de muchas actividades?
¿Y cómo soportaré yo verla marchar?
__Ya, amor, no es para ya el colegio, lo pensaremos, consultaremos, buscaremos sitios especiales, pero hoy debe de extrañar un montón a la madre a tan poco de perderla, como niño abandonado de Dios que fui, sé lo que se siente.
__ ¿Abandonada, Malena? No Pedro, jamás se compara tu caso a ella, perdió a la madre, pero ¿en todo caso es lo que haría de enviarla a la escuela?
Sarah como te dije era joven cuando la conocí, bella y ambiciosa, era modelo y escort  por convicción. Solo esperaba llevar una vida de riqueza y lujos. Esperaba disfrutar de la admiración de hombres poderosos, ricos, con títulos. No me amaba, yo no la amaba. Nuestro convenio no tenía nada que ver con el amor.
__Consumía?
__No lo hizo durante el embarazo, no tiene que ver con la ceguera de la nena si es lo que deseas saber.
Ninguno de los dos había considerado esa posibilidad, ella no sabía que yo era gay pese a verme a veces con Juan, en ese sitio, a veces  se da, tríos, o ir con hombres o mujeres. __ Me miró suponiendo que me había escandalizado.

__A ella no le gustó particularmente la idea de la maternidad. Quiso abortar y se lo impedí, luego detestó tener una hija ciega y deseó abandonarla en un asilo, y no se lo permití. Y puesto que insistí en que ella cumpliera con su rol de madre, yo tuve que asumir la responsabilidad como padre. Eso no me fue difícil, ya lo había logrado con Fabián. Nunca ha sido difícil, mucho menos con la nena. Ella en cambio encontraba fastidiosa su vida, aun cuando yo les daba todo cuando se puede comprar con dinero y mi amor incondicional a la nena. Contraté a los caseros que son como los abuelos y que la ayudaron a Sarah en todo quitándole de los hombros parte de la carga de ser madre. Sarah no tenía mucha idea de cómo entretener a una nena ciega, aunque nunca fue mala, ni cruel. Y Malena quedó inconsolable cuando murió. La extraña y a veces lo dice.
__Malena necesita mucho más un hogar que una escuela amor, y lo tenemos hoy, tiene un papá, y un hermano que la va a adorar, y para mí será una hija también.
__Tiene un hogar _dijo él bruscamente, aunque sabía lo que yo quería decir__. Pero no es suficiente, ¿verdad?

Después de la muerte de la madre, le contraté una acompañante. A esa, la sucedieron dos más. Bianca es la última. Y esta vez elegí a una chica joven, aparentemente amable y deseosa de complacer. Pensé que a Malena le iría bien tener una acompañante mujer y muy joven. Pero es evidente que no es apta para esa tarea y que la detesta. Tampoco lo eran las otras. Ya los caseros son muy mayores y me han hablado de jubilarse.
Estábamos a punto de salir de un rosedal a una amplia extensión de hierba, donde había varias personas, caminando o sentadas disfrutando del calor de la tarde. Nos detuvimos a la sombre de un viejo roble contemplando el espacio iluminado por el sol.

__No sé si una persona muy joven sería apta para la función __dije sinceramente__. Tal vez en casa no necesite más que a Julieta si estamos todos cerca, y es claro que necesita vivir en el Delta, agradezco que  exista la casa. Ella necesita del sol, de estar al aire libre, de ejercicios. No tendrá una madre, pero sí amor, necesita un hogar y el campo. Ha estado demasiado tiempo en secreto, resguardada de su familia legítima, es hora de darle su lugar, Guille.

__Todo fue bastante sencillo cuando Sarah estuvo viva. Yo sabía, por supuesto que ella llevaba una existencia que no era la ideal, pero se satisfacían sus necesidades básicas y siempre tenía un hogar, seguridad, el afecto de los caseros y el de la madre y amor en abundancia por mi parte.
La ansiedad ha sido mi acompañante desde la muerte de Sarah __continuó__. Supongo que  ya la tenía antes pero solamente desde que me enfrenté a la realidad de que Malena estaba creciendo. A una niña discapacitada, cuando es pequeña, se la puede cuidar, se la puede mimar, proteger y tener en el regazo, dentro del círculo de los brazos. Pero, ¿qué va a ser de ella cuando adulta? ¿Encontrará un hombre que la ame o podrá ella amar? Puedo bañarla en riqueza, pero ¿y su interior? ¿Qué habrá para sostenerla y darle algo de felicidad? ¿Qué ocurrirá cuando yo muera?

Le puse una mano en el hombro y él giró la cabeza para mirarme, curiosamente consolado. Mis ojos miraban fijamente los suyos.
__Nunca estará sola, y puede ser una mujer feliz, como puede serlo ahora, como de hecho lo es. Déjame conocerla un poco y pensar, pero urge decirle la verdad a Fabián, debe de estar con nosotros en Nochevieja y ya siempre, Guille.

De repente yo caí en la cuenta, con azoramiento de que él tenía los ojos llenos de lágrimas, los cerró para disimularlas pero rodaron, las sequé bebiéndolas con mis besos.
__Si el tiempo sigue lindo mañana podríamos hacer un picnic, sacarla al aire libre, llevarla a alguna parte __dije abrazándolo__. ¿O no deseas que te vean con ella?

__Sí, podríamos llevarla a hacer una merienda campestre.
__Bien, lo programaremos ahora. ¿Nadie sabe de ella entonces?
__Pablo, solo mi fiel Pablo supo, ahora vos, nadie más.
__! Maldito idiota, suéltalo! _grité y  Guille dio un respingo.

Matón cobarde __dije con una voz y furia que desconocía y tras decir eso entré en la extensión de hierba y comencé a reprender a un obrero que estaba golpeando con un palo a un escuálido perro que estaba gimiendo, de miedo y dolor__. ¡Deja de hacer eso inmediatamente!

__ ¿Y quién me va a parar? _preguntó el hombre con insolencia, mientras unos cuantos transeúntes se detenían a mirar y escuchar.

Guille avanzó un paso cuando el hombre levantó el palo y lo bajó hacia el lomo encogido, pero este se detuvo a la mitad sobre mi mano.
__Tiene conciencia, es de esperar _dije__. A los perros se los debe amar y alimentar si se quiere que presten un servicio leal. No están para que unos grandotes brutos los golpeen y maten de hambre.

Se oyó una débil palabra de aliento, Guille sonrió de oreja a oreja.
__Oiga _dijo el hombre__, fíjese bien a quién llama bruto o le daré un buen motivo para hacerlo. Y a lo mejor ya que es tan encumbrado y poderoso querría amar y alimentar a este perro bueno para nada. Para mí es inútil para todo.

__ ¿Va a añadir abandono a sus atrocidades?
Guille apresuró el paso, el hombre parecía querer dar pelea. Pero entonces sonrió burlón, enseñando sus dientes amarillos.
__Sí, exacto, eso es lo que haré __ dijo. Se agachó, tomó al asustado perro entre sus manos y lo empujó acercándolo a mí hasta que puse las manos para tomarlo__. Ámalo y aliméntalo, señor rico. Y no lo abandone, añadiendo eso a sus pecados.

Y sonriendo para celebrar la gracia se alejó a largas zancadas por el campo,  entre vivas de aclamaciones y expresiones de desagrado.
__Bueno _dije volviéndome a él__. Parece que he adquirido un perro, Guille ¿Qué hacer con él?

__ ¿Llevarlo a casa, bañarlo y darle de comer? _dijo Guille divertido__. Es boder collie, poco lucido para su raza.

Me encantaba su risa, lo hacía lucir esperanzado.
__No sos el tipo de hombre que abandonaría ni siquiera a un perro necesitado ni delegaría en otra persona, sus tiernos cuidados. Es obvio que ayudarás a Malena.
Cuando llegamos a la casa, pasé horas, bañando, secando, dándole de comer al perro que era poco más que un cachorro, tranquilizándolo cuando parecía asustado, sacándolo al jardín, hasta que Fabián se lo llevó a pasar la noche en su habitación, según dijo en su cama la mayor parte del tiempo, era ya otro miembro de la familia.
Con Guille luego de la cena,  seguimos charlando del picnic, estaba contracturado, me ocupé de hacerle masajes, en la suite, él se dejó ir cerrando los ojos. A pesar del cansancio esperaba con ilusión la merienda del día siguiente, decidió al regresar, hablar con Fabián.
Yo ya amo a Malena, y siento una terrible pena por ella, pero esa emoción no me servirá a la hora de ayudar, ¿podré hacer algo por ella?
Me costaba despegarme de las revelaciones que me hiciera Guillermo, el viaje a Italia se me antojó lejano, más aún.

__La tarde se vistió de ti y me invitó a amarte. Dejó el sabor de tus labios en los míos, y me llevó al calor de tus brazos,  me estrechó en tu pecho, pude escuchar los latidos de tu corazón,  pude verme en tus ojos y llenarme de ti, pude bailar contigo la más hermosa balada,  y sentí tu cuerpo pegado al mío, fuego y pasión confundiéndose  con el olor y sudor de nuestros cuerpos,  tu mecías mi cuerpo como una ola del mar, conducías los pasos mientras los labios resbalaban en el beso, cosiendo las bocas unidas…  y en el mar de tus ojos me perdí,  con ganas de no encontrarme jamás,  la melodía nos invitó a sentirnos en la piel, y rozando mis caderas tus labios me hicieron  presa de un largo beso apasionado, fundidos en un abrazo nos despertó el deseo  de tenernos y sentirnos en el sudor de la piel, en una suave balada de amor.  La tarde se vistió de ti y  olvidé la melancolía  y desapareció la tristeza,  se me olvidó olvidarte, la tuya la bebí en el beso  y te amé más que nunca mi adorado vecino, porque cuando dejamos al perrito, te propuse pasar la noche en el departamento. Mecido en tus brazos al compás de un son, juré amarte tanto y quererte siempre. Amarte despacio y caminar sin rumbo, escribiendo juntos una historia de Amor para amarnos toda la vida. La tarde se vistió de ti, mi amor y me propuse regalarte una noche de amor a solas.

Me desvelo a medianoche por el calor, tu espalda desnuda me saluda, no hay impedimentos en mi legal pensamiento y aún dormido me seduces. Tu desnuda silueta es una invitación a lo prohibido en todos mis sentidos y dibujados por el amor, beso tu espalda con besos húmedos, deslizo por ella mi acariciar hacia tu cintura, sé que estás despierto, pero juegas en tu mente con mi amor. El raso de las sábanas opaca el sudor, la mirada en tu piel, desnudo de cuerpo entero, me perfuma tu miel. Tus hermosas piernas como tallos en flor, se dejan besar a pleno para no despertar por el calor, sé que estás despierto para rendirte al amor y te rindes entre las sábanas con la sensación de mis besos dejando que sea yo el que te lleve y te haga el amor. Creo que perdí la noción del tiempo, besando tus hermosas piernas, me provocan ese movimiento que así siento, las feromonas, todas cómplices me delatan porque tienen deseos y deseos de encontrarnos. Mis manos han invadido todas tus partes, tus gemidos han levantado sus estandartes, gotas de amores, pasiones y sudores, que todos ellos… empalagan esta calurosa noche de amor.
Hoy los dos somos uno, en llamas nos convertimos y nos desvelamos, detenemos el tiempo, la noche y el momento, cerramos la puerta y nadie interrumpe este sentimiento, donde ambos nos fundimos, yo adentro tuyo o  tú adentro mío y ejecutamos el perfecto amor. Cual paraíso, cual desenfreno solos tú y yo.
Te beso  y recorro tu ardiente cuerpo más lentamente,  te enciendes y me enciendes, es tan difícil de describir, ese momento tan sublime, que me lleva a la locura,  al deseo y a la pasión descontrolada, creo que podría escribir miles de verbos y millares de estrofas, pero jamás podré describir este amor, este deseo, esta lujuria y esta pasión, que tú despiertas en mí, con tan solo rozar  tus labios con los míos. Y yo sentado espero en la orilla de la tarde, cobijando entre mis muslos mis humedales acuosos, que en volátiles arranques de macho en celo gustas a copos libar sin desperdicio alguno, febril, descontrolado succionando mi umbría, hasta que mi fuente te inunda la boca y estallo en glorioso éxtasis.
Y me prometes volver, volver muy pronto abrazando la pasión que nos consume,
para cobijarnos otra vez bajo el mismo cielo en complicidad de penumbras a media luz de lunas plateadas y enmarañadas piernas de formas jeroglíficas. Y yo ansioso  te espero
sentado aquí con mortal impaciencia sintiendo tus caricias de la otra vez. Te espera la noche.
Te espera mi piel. Te espero sediento yo. Quiero revivirte y deglutir tu mirada cuando me observas  en espasmos de gato jugando a desmadejarte. Apura tus alas. Te espero muy pronto, para temblar de nuevo como tiembla al alba una gota de rocío.

__Te quedaste en mis labios, en el sonido de mi voz, en el último pensamiento  de mis noches en soledad,  gritaba tu nombre en mis sueños. Te esperaba y no venías. Buscaba tus besos entre llantos en tantas y tantas noches de insomnio,  y vos no estabas. Me dolía hasta el alma. Te llamaba pidiendo tu presencia hasta que quedé rendido ante la realidad de tu ausencia. Te llamaba y  pero te echaba de la casa, no me permitía amarte y vos ya no estabas, cuando corría a buscarte.

__Siempre te amé,  desde que salí corriendo porque disfruté del silencio en el departamento y morí de miedo. Poco a poco sentí tu piel, perdí el equilibrio, la sensatez al decirte al oído te amo. Te necesito, te besé suavemente, eres mi vida.
Solo tú y yo, te respiro despacio todo tu cuerpo, tu aroma se fue quedando en mí, fui buscando
tu partes.

Despacio disfruto de amarte, cada momento lo gozo, le pedí a Dios que detuviera el tiempo, me diste un par de besos. Me mandaste hasta el cielo, me abrazas tan fuerte, me llevas en ti.
Te conviertes en pasión, deseo, lujuria.  Ahí voy  y te beso, te haré el amor, caigo ante tu cuerpo.
Siento el calor, arranco suspiros, gemidos. Me entrego a ti, me dominas, me haces pedazos.
Estoy en tus manos, toco la gloria eso es seguro amor, con el viento te llené de besos. Me metí en ti... Sedúceme te dije cuando a tus brazos me abracé y fuiste mi perdición nublando mi razón con un velo pasional que creó ese beso prolongado que era pura pasión como un volcán en erupción. Y sin apiadarte de mi corazón saliste con tus manos bondadosas a acariciar mi cuerpo con llamaradas de fuego para alimentar mi tentación de ser el prisionero de nuestro placer. Cerré mis ojos en un vuelo a ciegas donde mis ardientes deseos alistaron mi boca de su húmeda miel para recorrer tu piel. Y hundidos en el abismo de nuestra muta seducción nos entregamos al placer agitando nuestra respiración en la cumbre de la excitación. Y cuando sucumbimos en un suspiro casi letal renacimos en la calma del amor.
Deseos de fuego en manos mojadas  con sueños, corriente hirviente cayendo  en gélido intento, derritiendo el silencio  en candente grito enfurecido, incendio  detrás de pupilas viendo gotas besándose  en el espejo, ventanas empañadas  imaginando la desnudez de tu cuerpo,  provocación penetrante derribando  el ingenuo pensamiento.
Besos de agua destilando fuego  por dentro, labios abiertos  esperando la lluvia de tus mieles,  suspiros ardientes con destino  a ser apagados en tu umbría,  lengua rebelde con tiranos verbos  desvistiendo tus razones agitando  tus ilusiones, reptando colinas a cúspides libres enrojecidas  en el roce de nuestros deseos libres,  dicha de infantes con piel de pergamino.
Gemidos retenidos entre labios mordidos,  caricias erizadas sin permiso delinquiendo  a placer en el sótano de las ganas, sin ley  condenan tus labios a besos de tizones  humeantes, látigo con dedos tersos  reconociendo tu cintura, desenterrando  de tu ombligo el tesoro perdido,  arrancando de tu fuente el orgasmo  de glorias pedidas, arrecife con el coral  que seduce mis fantasías. Todo eso somos mientras hacemos el amor.

__Quiero dejarte una razón por la que tu corazón se acelere sin más que imaginarme a tu lado, una razón por la que una sonrisa se dibuje en tu rostro al pensar en mí, una razón por la que te muerdas los labios al tenerme en tus pensamientos, una razón por la que tu piel se erice cuando a tu memoria mi imagen llega, una razón por la que brillen tus ojos recordando nuestros momentos juntos. Quiero dejarte una razón por la que tus manos acaricien tu cuerpo y en un loco desenfreno explores tus más íntimos secretos, que dejes volar tu imaginación y en febriles sensaciones te pierdas, que vueles mientras tus ojos cierras y, en tu mente, mis labios te recorren por completo, tus dedos muerdes con locura y excitación mientras acaricias tus morenos y erguidos pezones, bajas hasta más allá de tu vientre, juegas con tu sexo explotando en apetencias libidinosas, te imaginas que son mis dedos que te escudriñan develando lo arcano en ti, rozando con mi cuerpo el tuyo y descubriendo sensaciones nuevas, desde lo sublime a lo mundano, continúas mordiendo tus dedos mientras de espasmos tu cuerpo se llena y un suave gemido se ahoga entre tus dientes clavados en tu carne. Quiero dejarte una parte de mí enclavada en tu pecho colmado de amor, en tu alma libre y soñadora, en tu piel llena de deseos, en tus sueños inundados de mí. Quiero provocar en ti todo lo que tú en mi provocas con tan solo pensarte y traerte tan cerca de mí como quiero.

__Hoy debería indignarme por la pobreza, por la falta de oportunidades, por la contaminación, por la guerra, por la falta de educación, porque falta agua y sobra gente mala en el planeta, pero hoy duermes a mi lado.
Hoy debería escribir a los temas sociales, a los temas de trascendencia, hoy debería hacer un discurso que despierte masas, que tenga la libertad por bandera, pero hoy duermes a mi lado.
Hoy mi voz debería de ser la de los niños maltratados, la de la juventud desperdiciada, la de las mujeres abusadas, la de los obreros mal pagados, la de tanta gente indignada, pero diablos, hoy duermes a mi lado.
Hoy mis brazos deberían estar enlazados a otros brazos, para formar cadenas humanas, barricadas contra los atropellos, hoy mis brazos deberían cargar víveres para los desamparados, pero, he esperado tanto que duermas en mi lado.
No soy insensible a nada de esto, de ninguna manera, pero hoy duermes a mi lado, ya mañana mi tinta se teñirá de la sangre de la gente que ha caído en desgracia, y mi discurso será el de la gente que sufre y que quiere tener una voz, ya mañana volveré a sufrir y a gritar con ellos pero carajo, hoy, hoy no puedo, porque hoy... hoy duermes a mi lado.
__ Hemos pasado largas noches de desvelos que sin saber lo que hacer, esperas al amanecer dando vueltas en la cama; con la moral por los suelos te encaminas al salón donde en un viejo sillón recibirás la mañana. Te acercas al hornillo para hacerte un café; sin saber cómo ni por qué, a pesar de no gustarte, enciendes un cigarrillo por ser algo diferente, aunque lleve inherente condición de dañarte. La madrugada es muy fría, los cristales empañados muestran que están helados  por el más crudo invierno; tardará en llegar el día, muchas preguntas me hago dando al café un trago, negro como el infierno. Siento el frío de la casa
que me hace estremecer, busco un libro para leer y algo para taparme por ser mi ropa escasa; por más que pongo empeño no consigo tener sueño y pienso no acostarme. Me cobijo en el sillón con un libro muy usado releído y subrayado que siempre leí con pasión; es del gaucho Martín Fierro, hombre de temple y valor que presume de su honor y de honradez de hierro.
Me sorprende el nuevo día estando acurrucado y algo adormilado, en un amanecer sombrío de una mañana muy fría; me incorporo del sillón salgo de aquel salón sintiendo un escalofrío. Pasó una velada más de las muchas vividas, otras sin ser referidas dieron igual satisfacción; nunca miro hacia atrás,  me gusta más el futuro, aunque al ser muy oscuro me cause preocupación. Al narrar esta vivencia, he querido hacer saber, que el café suele tener la virtud de acompañar; esa fue mi experiencia  y la deseo compartir, sin que ello quiera decir, que la quiera recomendar. Y así eran mis noches en  ese departamento antes de la llegada de mi vecino, solo, pensando en todo y en nada, sin demasiadas esperanzas, mientras que tú me has dado todo, Guille.
Mi alma se me escapaba al verte pasar solo,  salía corriendo detrás de ti persiguiendo tu cuerpo y tu alma, iba  detrás de tu aroma, siguiendo  el rastro de tu amor. Esas migajas que ibas dándome, un poco de cariño, un poco de amor y con eso me tenía que conformar, tranquilo no te reprocho nada, el  culpable era yo que estaba loco por ti, te amé y no podía vivir sin saber de ti,  te amé con mi vida pero pensaba que nunca me verías, cuando en verdad sentías lo mismo, solo que no podías expresarlo… muchas palabras, bellas palabras de amor,
Amor… Melodía del corazón con notas de sentimientos en el pentagrama de tu emoción.
Cuando aprendemos a escuchar su sintonía vuela tu imaginación  y vas en busca del otro corazón que acelere tus latidos para crear la partitura de una ilusión. Y quien ejecuta la canción se siente dueño de la interpretación volando entre nubes de emociones de un mundo de sentidos en acción. Hoy será un buen día para escuchar esa melodía porque estoy vibrando
con tu melodiosa voz que me conquista con notas de dulces palabras. Y mi alma enamorada de esta apasionante entonación le regala el solfeo de tu corazón y mi mirada. Tus ojos tan llamativos y expresivos como de un rayo de luz intenso y tu cuerpo lleno de lunares como estrellas en el cielo, la sonrisa llena de placeres nuevos, sentimientos sensuales y eróticos. ¿A
dónde empezaban?,  en tu piel que se eriza al juntarse el infierno y el paraíso, te visualizo acostado, echado, horizontal y verticalmente. Sonriente y abierto a mis sentidos. A mis anhelos pasionales y lujuriosos incendiando la noche y excitando mis ganas y deseos de tenerte, soy como una tormenta en plena ebullición. Y tú eres  causante de mi excitación, solo necesito una noche para hacerte el  amor donde se junten las estrellas, donde el viento disemine la pasión, la esencia que emana de tu ardiente y sensual piel, teniendo de testigos las velas  aromáticas reflejando con su tenue luz las siluetas de dos cuerpos desnudos fundidos en perfecta unión . Donde nuestros besos y mi lengua recorren tu piel, palmo a palmo hasta  llegar a la aurora rosada donde pruebo en la boca de esa fuente bendita el elixir de tus jugos, recorriendo palmo a palmo una y otra vez saboreando y endulzando tus cumbres, brazos, espalda y cuello.
Con el máximo deseo reflejado en nuestros suspiros, gemidos, como desafiando el tiempo, entre misterios profundos y sublimes sueños y anhelos mientras se enlazaban nuestras miradas desnudando el alma hasta el más recóndito de nuestro ser.
__Y te encuentro tumbado sobre la cama, profundamente dormido, boca abajo, al aire tu piel, tu espalda. O aquel par de cumbres que emergen majestuosas al final de tu espalda. Me quedo absorto, deleitándome con tu figura espectacular ¿Cómo evitar no posar mis labios sobre vos? ¿Cómo evitar llenar de caricias cada palmo de tu piel? Y comienzo a besar tus pies, acaricio con mis manos y mis labios cada dedo de tus pies, subo por tus piernas y mis manos toman ventaja a mis labios,  a tus muslos llegan, puedo escuchar un leve ronroneo de tu boca, le acompaña un suave contorneo de tu cuerpo entero. Y subo más ¡Qué delicia es tu piel bañada de mis besos! ¡Qué suave es tu piel que se estremece con mis manos! Y separas ligeramente tus piernas y puedo verte entero ¡Espera! No te adelantes, dejemos para el desenlace la mejor parte. Mis manos llegan a tu espalda mientras mis labios cubren de besos ese par de cumbres que mi razón nubla. Y me recreo en ellas, descanso mi cabeza allí mientras las acaricio con morbo. Continúo mi peregrinar y deslizo mis dedos por toda la extensión de tu espalda, tatúo milímetro a milímetro tu espalda con mis labios, con mis besos, hasta llegar a tus hombros, a tu cuello, a tus orejas, mi lengua las recorre, mis labios chupan tus lóbulos. Y me susurras, con una voz, entre jadeos y suspiros: "¡Hazme tuyo!" ¡Oh mi razón! ¡¿A dónde ha ido?! De inmediato en mi interior un estallido y en mi exterior un bramido, mi ser obedece a tus deseos sin poder siquiera oponerme, me invitas a entrar, me exiges entrar, de nuevo tus muslos separas y te lleno de mí, en demencial y pasional entrega nos dejamos llevar por el deseo carnal del deleite sexual ¡¿Acaso es pecado este deseo desenfrenado por tu cuerpo?! Si es así, pecaré y pecaré sin remordimiento alguno pues si no peco por hacerte mío, peco por desearte mío, si no peco por complacer nuestros carnales impulsos, peco por dejarte en humedales deseos y ardientes jadeos.

__Nuestra pasión es un fuego  encendido, que nada ni nadie puede apagar. Nadie puede  comprender lo bello que es sentir la ternura de tus besos. Agitas los latidos de tu pasión en mi loco amar. El amor late en ti. Amarte es inventar caricias. Es construir sueños. Leer poesías en  tus ojos, ese poema que brota  de tu mirada, ese que alejó mi soledad,  y en su sitio, dejó el romance de  tu amor. Tu amor es hacer poesía en tus besos. Me trastorna tu ritma. Soy ese enamorado, si ese, que  llaman loco, ese que te escribe en  las olas del mar, en la brisa que te acaricia, pero no soy nada más que un hombre que te ama con su corazón desnudo, que te escribe en sus suspiros. Pero tengo una pluma y siento a mi  corazón caliente y el viento me  susurra bellas estrofas para ti y hará un bello amanecer donde el amor  será el más bello sentimiento que te puedo ofrecer. Hazme el amor despacio. No tengas prisa. Llena de besos mi piel.  Me he despertado, esta noche te soñé. Entretente con mi pecho que dices tanto te gusta,  que quieres morder. Sigue, no pares,  sigue que me vas a enloquecer. Soñé tus manos livianas acariciando mi piel. Sentí mi piel erizada llena de gozo y placer. Placer loco que me abraza. No sé qué me hacen tus palabras vida. Me tienes loco,  perdido enamorado.
Ahora me hablas. Me dices corazón. Sueño cuerpos enlazados. Gemidos entrecortados.  Me despierto y no estoy soñando. Mi cuerpo sigue excitado. Me duermo. Quiero seguir soñando
Hazme el amor despacio, sin prisas  que sientas  todo mi cuerpo, toda mi alma,  toda su dulzura.
Voy hablarte con el corazón, voy a contarte todo lo que mis labios han callado durante tanto tiempo, no quiero escribirte más poemas de amor, tampoco canciones ni notas, no deseo más juegos si tú no estás pues carecerán de sentido. Solo deseo decirte que te amo,  tantas cosas guardadas  en tan pocas letras, "te amo", así de corto para decirte  eres todo para mí, si tú no estás  me falta el aire, me cuesta respirar, siento cómo mi corazón se arruga como una bola de papel, palabras que aniden en mi corazón,  el más puro y bello sentimiento...  Junto a ti es tanta la alegría que mi alma siente,  la dicha de estar juntos es inmensa,  que no puedo dejar de pensarte  pues todo el tiempo estás presente, vives en mi mente, habitas en mi corazón,  eres la luz que guía mi camino,  eres mi único destino,  lo único para mí, lo sé perfectamente,  lo supe desde el primer instante  en que te conocí,  tu mirada, tu risa,
tu forma de hablarme,  la manera de tocarme, supe que estábamos hechos el uno para el otro.  Si mil vidas yo viviera,  las mil quisiera vivirlas  solo contigo, tú eres mi amor.

Mis manos se mueven aprisa, de pronto dejan de ser mías para ser las tuyas,  muy tibias,  y ahora acarician suavemente. Suben, bajan, redondean, aprietan y aflojan, se abren se deslizan, palpan humedades y detenidas suspiros provocan. Se abre el cielo y subimos, juntos crecemos, sentimos, vivimos el momento sublime del amor compartido y eterno. Tú eres mío y yo soy tuyo, en los sueños, en lo vivido, en lo sentido, en lo soñado en tu tiempo y en el mío... lo vivimos como siempre,  lo vivimos como nunca. Arañando recuerdos llegué a mi corazón que se vive cultivando en el jardín de mi mundo interior.
Quise alborotar mis sentimientos y se amotinaron en un momento de silencio. No hubo nada que me dolió porque todo lo hice con Amor. Me equivoqué pero aprendí también,  saboreé mis aciertos. Hubo desamores, pero siempre acuné mis sentimientos para que no muriera el Amor.
Hubo traiciones que a mi corazón le dolieron pero suturé las heridas con mil perdones.
Hubo llantos del mar de mis lamentos pero siempre saqué de mi morral  para secar mis lágrimas pañuelos de esperanzas.  Hubo muertes que a mi corazón hicieron estallar y me rebelé  ante Dios pero la vida y el Amor vestidos de fe me enseñaron a superar las partidas. Los años han pasado  y no me han marcado,  todo lo hice a mi manera en libertad y las ganas de amar.
__Hablando de muertes y pasado, no quiero que pienses que por Malena he olvidado el viaje y tu verdad, cielito, ya veremos cómo nos arreglaremos, pero en marzo vamos a viajar _dijo Guille, estrechándome a él adormilado.

__Lo sé, ya veremos, no es lo urgente, ahora piensa en la salida con la nena, en decirle la verdad a Fabián.

Haz llegado sigiloso y de repente a mis ganas como ayer cuando nos devorábamos hasta perder la cordura en esa frágil y deliciosa alfombra natural que nos entregó madre natura, cual dragón pendenciero incendiando tus figuras,  me movía entre tus curvas sensuales, desfallecía hasta morir en éxtasis de tus olores, sabores y sensaciones.
Fuga de pasiones fueron aquellos encuentros desde las raíces hasta las copas de los árboles, únicos testigos de aquellas felonías de dos almas buscándose tiernamente, hasta los largos brazos de esbeltos eucaliptos y pinos crujían y murmuraban con suaves brisas el romance aquel.
Jamás te olvidaré mi viejo amigo de aquella tarde que la lluvia nos bautizó, como bendiciendo nuestra fantasía de dos jóvenes enamorados que sigilosos nos introducíamos en el bosque aquel.
Jamás lastimamos tu piel árbol bendito, como es común en corazones enamorados el dejar plasmados iniciales incrustadas hasta el fin, a cambio de ello nosotros dejamos en tus raíces jugos de pasión, amor y satisfacción.
Otra vez ansioso en espera de la noche deseando que aparezca con su poderosa y sublime oscuridad, imponente, imperiosa llenando del perfecto gozo y seducción que con su manto oscuro en la compañía de la diosa nocturna otorga a mi ser anhelante de ti. Beso con ojos de suplicante piedad a la luna majestuosa queriendo correr por el manto celestial para acudir prontamente a tu lado a ese mundo de sueños donde pertenezco a ti y tú a mí, donde eres el dueño de mis debilidades y fortalezas, donde sucumbo ante el roce perfecto de tu mirada acariciando mi piel de perfumado capullo matutino. En ese preciso momento donde nuestras almas se encuentran en un mundo perfecto de dulce amor y encendida pasión, es el instante delirante donde nuestros cuerpos se encuentran en exquisita libertad desde tu universo hasta mi galaxia y ya que la distancia nos separa de día con esa firmeza y arrogancia del caprichoso destino es por eso que pido con abnegación a la reina luna para que me lleve de noche a tus sueños y encontrarnos beso a beso entre susurros y caricias, entre suspiros y destellos de cielo que corren como ráfagas de viento por nuestras venas, con tu respiración agitada viajando por mi piel de terciopelo y derritiendo en tu boca mi dulce sabor a néctar de la vida misma que vibra en mi ser.
Aquí no importa que el destino se empeñe en separar nuestros caminos durante el día, aquí solo importa que la noche sea cómplice de los dos y en un soplo divino del tiempo viajar a través de las murallas que impiden que vivamos nuestro idilio de amor.
Hay ventanas para mirar hacia afuera y las hay para mirar hacia adentro.
__La casa posee grandes ventanales. Afuera un paisaje maravilloso aplaca el ánimo e invita a relajarnos.
Los ojos abiertos o entrecerrados, alegres o nostálgicos, son la vía para incorporar cosas importantes o no y seguir viviendo en plenitud.
Nos gusta usar la transparencia de un vidrio que nos permite deleitarnos con la naturaleza exterior, pero a la vez queremos adormecer otra que nos domina con una fuerza incontenible. Me refiero a la vida interior,  la que conmueve y hace vibrar al ser humano en su totalidad.
Hay ventanas para escudriñar actos, pensamientos y proyectos. Algunos la llaman conciencia, lo cierto es que no podemos prescindir de ella para desnudar el alma, analizar y comprobar si el interior está en orden. De no ser así, es imprescindible encontrar el camino que conduzca a ello.
El ser humano debe poseer un equilibrio perfecto, si no sufrirá en forma desmedida su carencia.
Recordaba un relato escrito hace años sobre los vidrios esmerilados de un mirador. En él hablaba de la incertidumbre que produce el suponer, qué hay detrás de ellos.
Cuando nos encontramos ante la disyuntiva de reconocer errores y no somos capaces de hacerlo, es como si un velo nos cubriera la mente y sintiéramos la obligación de esforzarnos más de lo acostumbrado para develar el gran misterio de proseguir la vida con dignidad. Tal cual sería el tratar de reconocernos a través de un vidrio esmerilado.
Siento que mi espíritu nunca debió haber salido de aquel lugar al que pertenece, aquel que ignoré, allí donde se reflejaban aquellas señales en el mas allá, siendo uno mismo el propio dueño de su destino marcado por ese misterio indescifrable que nos permite respirar en los sueños de los cuales algún día no despertaré, sellaré mis ojos con la esencia purificada de mis sentimientos para descubrir esa libertad que añora volver a vivirla,  esa especie rara llena de atributos y muy acertada en sus presentimientos que desde mi nacimiento ha reencarnado en mis entrañas tocando las fibras más sensibles de mi interior.
Deseo regresar a ese espectro de recuerdos en la lejanía del universo, donde nací, donde brillan las estrellas cuando el mundo duerme agonizando entre sus pesadillas y dudas.
Mi verdad no la visualizo aquí en esta vida, donde hay cosas que podemos tener, pero no podemos conservar,  donde no importa si se apaga una luz brillante, siempre dirán que en el hermoso cielo azul nos alumbran millones de estrellas,  donde no importa si finaliza el tiempo de alguien en esta tierra.
Sin ellos darse cuenta que somos tan solo un momento fugaz en este teatro contagiado de esa enfermedad maligna llamada oscuridad y que ataca sin piedad los espacios vacíos del alma.
No sé cuándo, ni como será mi juicio final, pero no le temo, pues los miedos jamás caminaron en dirección de mis errores, tomaron el rumbo equivocado estrellándose contra mis virtudes. Quizá me condenen por pensar que soy un emisario del diablo o
me liberen por brindar amor como un ángel. Al final regresaré a esa tierra imaginaria y deseada donde existe solo la paz y que mi subconsciente continúa atrapado por la felicidad de ya haberla vivido en tiempos del pasado.
Somos un par de locos atados por la cordura de vivir y sentir una historia real, que fluye intensamente,  esa que se logra cuando nos entregamos en cuerpo y alma al amor,  a ese sentimiento que respira en el interior de nuestras entrañas, y que solo nos queda esperar ese momento  milimétrico donde el corazón libera sus deseos impulsados por las pasiones que habitan en el alma, abrazando las intimidades de dos cuerpos ardientes, en el suspiro de un instante que se desliza por las tentaciones de una verdad que gime en el silencio de un grito,  noches cómplices de pecados que vuelan en los sueños, donde la inocencia es traicionada por un abismo que se abre entre los miedos y tus dudas.
Mis verbos, son sentimientos que se escurren del íntimo del alma, son gritos de amor, dolor, tristeza, felicidad, una mezcla de inquietudes que se van escapando lentamente, con la esperanza de que llegue a tus manos y los leas, y recuerdes los momentos gratos que nos brindó la vida. No podemos decirle al mundo, con la franqueza noble de hipócritas amantes, nuestro amor, al comienzo fue de misterio, de ternura, de sacrificio, llanto y alegrías, compartimos la vida a nuestro modo, nos entregamos con pasión y devoción, besos y caricias sin límites, promesas de dos seres que confundieron sus destinos, y a pesar de ello, el amor nos juntó con las barreras de una sociedad que no perdona, pero bien sabes que fuimos felices  a nuestra manera. El tiempo ha pasado, dejando recuerdos incrustados en el pensamiento y el alma, y nunca podrán salir de este reducto, a pesar de la separación. Vos me has dicho que era lo más lógico, no había manera de unir bajo las leyes nuestras vidas y con lágrimas se fraguo esta despedida que me lástima el corazón. Tienes razón, estoy atado sin alternativa, he luchado por la independencia, y todo se quedó en propósitos, que hoy al dejarme son puñales clavados en la existencia atormentada por el dolor de perderte, haber llegado a la tercera edad y sumido a la leal compañía de mis enfermedades y del resto que no quiero referirme. No dejes de leerme, alguna vez envíame un saludo, quizá un abrazo o un pequeño beso, que me hará feliz un mísero momento. Eso pensé muchas veces, y sin embargo, pocos nos han juzgado, menos condenado.
__Existe una cita, aún sin hora ni fecha para encontrarnos, yo ahí estaré puntual, no sé si tú “...decía la nota firmada con tus labios, que me dejaste en el libro que en ese momento ocupaba parte de mi tiempo, mi mente divagó por los bucles de mis neuronas, mi corazón se desbocó, mi energía creció e hizo una cápsula violeta que me hipnotizó, todo eso en la simultaneidad, mientras una parte mía le buscaba significados, otra le quería dar forma de algo, allí quedé un rato varado entre mis pensamientos y sentimientos, siempre tan tuyo llevarme allí a ese sendero, donde mi ser tenía que actuar para salir de la ambigüedad, de la incertidumbre, en ese instante sublime, regresé a tu cita y se me ocurrió que inevitablemente se refería a mi cita con la muerte, sabía que no era de tus temas favoritos, así que volví a lo obvio, la cita con nuestro amor incondicional, sublime y etéreo, pensé mientras mi ser entero vibraba y sonreía. Y empezaste a jugar, fueron decenas de citas, yo sentí y tú… tú me amaste.
Doy por sentado que por ahora no le dirás que eres gay y que soy tu novio _dije sin  dudarlo.

__Si no te molesta, me gustaría que te ame primero, como sucedió con mi hijo, aunque que soy gay sí se lo diré pronto, le ayudará a entender en parte mi relación con la madre, yo no tenía relaciones con ella, al principio lo intenté, pero no nos fue nada bien en los últimos años, descubrí que ella tenía un amante, y no pude reprochárselo.
__Está todo bien amor, lo haremos como fluya o con tus tiempos, hoy lo importante son los hermanos y que ella se mude a casa _dije sinceramente __. Deberíamos ir a comprarle regalos, ¿no crees?

__Para Reyes, si ya está en la casa será su familia el mejor de todos, convivir al fin con una familia, pero le compraremos para Reyes.
__Está bien.

Siempre es mejor dar un abrazo que preguntar qué pasa. Porque a veces pasa de todo y no sabes cómo explicarlo. Un abrazo ha de darse desde lo más íntimo, no hace falta que sea fuerte, ni que dure mucho tiempo. Cuando lo des, que no sea para que tú  te sientas bien, o por cumplir. Un abrazo, es un poema de amor, una partitura  escrita en la piel.
Es una de las mejores medicinas para aislar todos los pesares, a nivel emocional guarda la fórmula de poder curativo. Devuelve la calma cuando no nos sentimos queridos, o amados.
Tiene la capacidad de hacernos salir a flote y de vencer el vértigo a la vida. Ensambla todas nuestras partes rotas, anulando nuestra alma quedando resquebrajada. Un abrazo recompone aquel castillo que construimos y que un día se desmoronó. Forma parte de una melodía que nos muestra que todo está bien. Los abrazos se conforman como instantes en los que la felicidad nos encuentra en forma de persona, en calor reconfortante. Nada tienen que ver con las palabras, es uno de los gestos más verdaderos cuando realmente se dan con toda el alma.
Son  la suma de pureza, de amor y de Fe en el ser humano. Hoy quiero abrazarme a tu cuerpo,  y así fundirme en un solo sentir, con un abrazo que añoramos, que nuestras almas necesitan y nuestras vidas reclaman, porque un abrazo, es la más tierna caricia,
es el reflejo de un amor puro y el encuentro mágico  de dos almas  que se unen en un suspiro,  y se convierten en un solo latido, porque ese abrazo te da las fuerzas necesarias, para enfrentar la vida, y es el refugio que nos arropa,  abrigándonos del frío, y quedándose impregnado por siempre, porque ese abrazo contigo, es como un poema de amor  escrito en tu delicada piel. Te amo, Guille, duerme tranquilo, todo va a estar bien ahora. Lo prometo amor.

Martes, 27 de diciembre.

 Desayunamos temprano, preparamos las cosas entre los dos, compramos al paso otras, no es algo común, pero deseábamos todo fuese perfecto para nuestra pequeña ese primer día los tres juntos.
Fuimos al parque, hicimos el trayecto en coche. Malena sentada al lado de Guille no decía nada, simplemente le tenía asida la mano a su padre, y de tanto en tanto le daba una palmadita en la rodilla con la otra. Guille sabía que estaba entusiasmada y nerviosa al mismo tiempo.
Nos encontramos caminando por la vida sin siquiera mirar a las personas que pasan a nuestro lado, nos convertimos en una sociedad egoísta, en la que nuestro mejor amigo es un aparato tecnológico que inhibe nuestros sentimientos y los convierte a unos cuantos caracteres, quizá haga falta detenernos un poco y dejarnos sorprender por el contacto que se da entre las personas. Tal vez alguien piense que también yo en este momento estoy usando mi móvil y es verdad, pero trato de que mis palabras dejen una reflexión, si las personas habláramos de frente, la realidad sería otra, solo queda definir si vives en un mundo virtual o en uno que te enseñe a valorar los pequeños detalles que te da la vida.
__Malena nunca se ha aventurado fuera de la casa __me explicó Guille. Su madre pensaba que era mejor que siempre estuviera en un entorno conocido, donde se sintiera segura.

Asentí con los ojos de la nena en los míos en el espejo retrovisor,  pese a no verme se guiaba por el oído, por el olor.
__Todos hacemos lo mismo la mayor parte de nuestras vidas _dije__, aunque nuestro entorno conocido consiste normalmente en un espacio más amplio que solo la casa y el jardín. Es bueno sentirse seguro, mas también es bueno entrar en lo desconocido de vez en cuando. ¿Cómo si no podríamos crecer y adquirir conocimientos, experiencias y sabiduría? Y lo desconocido no siempre y ni siquiera con frecuencia es inseguro.

Le conté a Malena mis experiencias de niño con la montaña y el mar,  sin decir el porqué, me escuchó atentamente.
__Qué lindo debe de ser el mar, ¿me llevarás papi alguna vez? ¿Iremos con Pedro?
__Claro hijita, iremos  a un montón de partes.
__ ¿Ustedes son novios?
Guille la miró, yo di un respingo.
__ ¿Qué?
__Papi, yo sé que no amabas a mamá, y ella una vez me contó, sé que te gustaban los chicos, pero a Pedro siento que lo quieres, ¿es verdad?
Por suerte la nena no pudo ver las lágrimas en las mejillas del padre, que balbuceó emocionado.
__Sí, es verdad, estamos enamorados, somos novios, y  si no te molesta, en un tiempo nos vamos a casar y viviremos todos juntos, ¿te gustaría?
__Mucho, claro papá, mucho.

Cuando llegamos al parque Guille la llevó por la entrada tomada de la mano, yo extendí la manta a la sombra de un viejo roble después de buscar la cesta con la merienda.
__ ¿Nos sentamos? _sugirió Guille __. ¿A alguien le apetece merendar ya? ¿O esperamos un poco?

Malena se soltó de una mano para ponerse de rodillas y palpar toda la manta, seguimos con la mirada cada movimiento. Seguía muy callada. De todos modos sabíamos que hablaría de esa tarde días y días. Nunca le había llevado a una merienda de campo. Había permitido que la madre impusiera sus reglas e inconscientemente conformado a ellas su amada hija ciega debía ser protegida a toda costa.

__Esperemos un rato _dije__. ¿No deberíamos caminar un poco primero para ejercitar las piernas? El día está precioso y este parque es muy hermoso.

Guille me miró preocupado, y Malena elevó la cara hacia él aterrada y se aferró a la manta con las dos manos.
__Pero es que yo no sé dónde estamos, Pedro _dijo__. No sé por dónde caminar. __ Levantó una mano buscándolo a tientas__. ¿Papá?

__Estoy aquí _dijo él, cogiéndole la mano, mientras yo estaba ahí de pie, durante un irracional instante sé que Guille se sintió molesto conmigo__. Me parece que una caminata es buena idea. Podríamos haber hecho la merienda en el jardín si no vamos a disfrutar de este enorme espacio. Caminaremos un trecho corto, preciosa. Yo te paso la mano por el brazo, así, ¿ves? _la puso de pie__, y estarás todo lo segura que puedas estar.

Era muy pequeña y delgada, pensé. Era pequeña para su edad, seguro.
Avanzaron lentamente, vacilantes y él sintió el brazo de Malena en el suyo. Me parecía que leía los pensamientos de mi mente mientras caminaba al otro lado de ella.
¿Cómo podía esa nena estar preparada para ir a la escuela?
Y si lo estaba, ¿cómo podría él separarse de ella?, entonces hablé con voz calma pero firme.
__Malena, vamos caminando por una avenida recta, larga y llana, toda cubierta por suave hierba verde, con grandes y viejos árboles a cada lado. No hay ningún obstáculo contra el que puedas hacerte daño. Puedes dar los pasos con la absoluta seguridad de que no vas a tropezar con nada ni meterás el pie en ningún hoyo, porque, además, vas tomada del brazo de papá. Si te tomaras del mío también, creo que hasta podríamos dar pasos largos y enérgicos e incluso correr un poco. ¿Lo intentamos?
Guille me miró por encima de la cabeza de Malena y se sorprendió sonriendo, pero ella levantó la cara hacia él, pálida y asustada.

__Mi madre decía que no debo salir nunca de casa ni del jardín y que no debo caminar rápido _dijo__. Y la señorita Bianca dijo… ___No terminó la frase y antes que él pudiera decir algo sonrió, esa expresión que Guille veía tan rara vez, esa sonrisa que la hacía parecer muy traviesa__. Pero la señorita Bianca ya no está. Mi papá la despidió esta mañana y le dio dinero para un año.

__Y papá  en uno o dos días te llevará a vivir con nosotros, a una casa muy grande cerca del río.
__Y tu mamá era muy sabia __le dije__. Sí que debes permanecer en la casa a no ser que te acompañe alguien de absoluta confianza. Y siempre debes caminar con cautela cuando estés sola. Pero hoy estás con tu padre del que te fías más que de cualquier otra persona que hayas conocido, creo yo, y sabes que no estás sola. Si te afirmas en el brazo de él y te tomas del mío también, nosotros seremos cautelosos por ti y nos encargaremos de que no te hagas ningún daño. Creo que tu padre se fía de mí.

__Por supuesto que sí _dijo Guille, todavía sonriéndome por encima de la cabeza de Malena.

__ ¿Lo intentamos? __preguntó ella.

Malena alargó la mano, yo se la tomé y la pasé por debajo de mi brazo. Y así caminamos tranquilamente, los tres formados en línea recta, y de pronto Guille se dio cuenta de que yo había aumentado la velocidad otro poco. De repente, bien aferrada de nosotros, Malena se rio y luego chilló de risa.
__! Vamos caminando de verdad! _exclamó.

Guille sintió una opresión en la garganta por las lágrimas sin derramar.
__Pues sí __dije__. ¿Tal vez podríamos correr?

Corrimos durante un corto trecho, luego aminoramos la marcha hasta continuar caminando y finalmente nos detuvimos, los tres estábamos riendo, y Malena jadeaba además.
Volvió Guille a mirar a mis ojos. Tenía encendida las mejillas y mis ojos estaban brillantes, el rocío nos perlaba la cara.

__! Escuchen! _dijo Malena con la cara algo ladeada y el cuerpo muy quieto__. Escuchen a los pájaros, es muy bonito.
Aguzamos los sentidos y sí, debía haber un buen número  de pájaros ocultos entre el follaje de los árboles, porque formaban un coro, todos trinando como si quisieran echar fuera el corazón. Era un agradable sonido de verano que muchas veces no se escucha por haber tantas cosas en qué ocupar los ojos y la mente.
Me solté del brazo de Malena y me puse delante de ella.
__Malena, levanta tu cara al sol. Quiero que puedas sentir el agradable calor en las mejillas y en los párpados. Inspira  sol mientras escuchas a los pájaros.
__Pero mi madre decía…
__Y era muy sabia __dije observando la piel que era muy pálida__. No debes abusar, y en lo posible tendremos que ponerte protectores, pero unos minutos a esta hora no será dañino, y te fortalecerá los huesos Además el sol en la cara es bueno para el ánimo, y el alma.

Con ese permiso, Malena echó atrás la cabeza de forma que la luz y el calor del sol le dieron de lleno en la cara, pasado un momento entreabrió los labios, retiró la mano del brazo de Guille y levantó las dos manos hacia el sol, con las palmas hacia arriba.
__Ooh _dijo, con un largo suspiro, y él volvió a sentir la garganta oprimida.

Estuvo un buen rato, hasta que con un repentino miedo movió la mano buscándolo.
__ ¿Papá?
__Estoy aquí cariño __dijo__, pero no le tomó la mano cómo habría hecho normalmente__. No te voy a dejar sola. Pedro tampoco.

__Sí, el sol se siente muy agradable.
Entonces sin bajar las manos, se giró hacia la derecha y continuó girando muy lentamente hasta quedar casi en la misma posición en que comenzó. Los rayos del sol debieron ser su guía.
Se rio con la despreocupada felicidad de cualquier niño.

__Tal vez ahora sí deberíamos beber algo y tomar la merienda __propuse__. Nunca es bueno excederse en ningún ejercicio y tengo hambre.

Nos dimos media vuelta, nos tomamos de los brazos otra vez y echamos a andar por donde habíamos venido. Pero Malena no era la única que estaba burbujeante de  exuberancia.
__Caminar y correr son lo mismo __dijo Guille__. Propongo que avancemos saltando hasta la manta.

__ ¿Saltando? __preguntó Malena y yo lo miré a Guille asombrado.

__Primero saltas en un pie y luego con el otro, sin dejar de avanzar _explicó él__. Así.

Y empezó a saltar como un niño muy crecido para su edad, llevándonos casi a rastras hasta que yo me eché a reír y comencé a saltar también. Malena nos imitó y así los tres continuamos saltando por la avenida, riendo y gritando, haciendo un decoroso ridículo, decoroso porque no había nadie alrededor.  Llegamos a la manta y ayudamos a Malena a quitarse la chaquetilla. Ella coqueta se pasó las manos por el alborotado cabello, estaba absolutamente encantadora, con las mejillas sonrojadas.
Comimos una saludable  merienda, panecillos con queso, pasteles de pasas y tarta de manzanas, bebimos jugo que aunque no frío del todo apagó la sed.
Y mientras comíamos charlamos acerca de nada, hasta que Malena se quedó callada y continuó así. Estaba apoyada en el costado de Guille y con las piernas recogidas. Él la miró y vio que estaba profundamente dormida, le bajó la cabeza a su regazo y le pasó la mano por el pelo ligeramente húmedo.

__Creo que le has regalado uno de los días más felices de su vida, Pedro _dijo en voz baja__. Probablemente el más feliz.

__ ¿Yo? __dije, tocándome el pecho. ¿Qué he hecho yo?

__Le has dado permiso para ser niña. Para correr, saltar, levantar la cara al sol, gritar y reír, usar los sentidos que posee.
Le miré emocionado, sin decir nada.
__La amé desde el mismo momento en que posé los ojos en ella _continuó él__. Diez minutos después de que nació.  Creo que por ser ciega le he amado más de lo que es debido. Siempre he deseado respirar, comer y dormir por ella, y alegremente habría muerto por ella si con eso hubiera podido arreglar algo. He tratado que mantenerla segura, en mis  brazos y en mi amor. Nunca he…
Tontamente se le cortó la voz y no pudo terminar. Hizo una profunda inspiración y volvió a mirarla, y las lágrimas volvieron a surcar las mejillas, ella estaba felizmente dormida,  de a ratos en sus labios… bailaba una sonrisa.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.


19 comentarios:

  1. Gladis Un gusto disfrutar de sus bellas novelas, emotivo y bello vecinos..

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  2. Bellísimo momento Eve...Me da mucho dolor que Malena no pueda ver pero espero que Fabián la quiera tanto como Guille y Pedro y puedan vivir juntos y felices...Ah, y con el perrito también, por supuesto...

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