LA HERENCIA.
CAPÍTULO DIECINUEVE.
“Ser héroe consiste en ser uno, uno mismo. Si
nos resistimos a que la herencia, a que lo circunstante, nos impongan unas
acciones determinadas, es que buscamos asentar en nosotros, y solo en nosotros,
el origen de nuestros actos.
Cuando el héroe quiere, no son los antepasados en él o los usos del presente quienes quieren, sino él mismo. Y este querer él ser él mismo es la heroicidad.”
Cuando el héroe quiere, no son los antepasados en él o los usos del presente quienes quieren, sino él mismo. Y este querer él ser él mismo es la heroicidad.”
*José Ortega y Gasset.
Meditaciones del Quijote.
Meditaciones del Quijote.
Milan Kundera - La insoportable levedad del
ser.
Tomás no se daba cuenta en aquella ocasión de
que las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede
surgir de una sola metáfora...
Tomás se decía: hacer el amor con una mujer y
dormir con una mujer son dos pasiones no solo distintas sino casi
contradictorias. El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien
(este deseo se produce en relación con una cantidad innumerable de mujeres),
sino en el deseo de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación con
una única mujer).
Milan Kundera / La Insoportable Levedad del
Ser.
Con gente como esa, me comprometo para lo que
sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien
retribuido.
Mario Benedetti.
Bs. As. Lunes 04 de marzo de 2019.
Cuando el teléfono sonó, les pareció que nada
había pasado de tiempo desde dormirse, pero era de día, y alargando la mano,
con voz enronquecida, Guillermo atendió, era Alberto.
__Hola.
El rostro se demudó, las lágrimas resbalaron
sin permiso, y Pedro se aferró a él intentando oír.
Fabián, al parecer, se trataba de él, lo que
vino luego apenas lo entendieron en ese instante… Borracho… Madrugada…
Sobredosis… Hospital…
Lunes, 17 de marzo de 2019.
El reloj marcaba 3:45 a.m., Guillermo daba vueltas en la cama, como si
algo lograra atormentarlo, decidió sentarse a la orilla, el ambiente olía a
tierra mojada y el viento que entraba por la ventana era un poco frío; caminó
un poco por la habitación imaginando que él estaba ahí y comenzó una breve
conversación.
— ¿Por qué te fuiste?
—Porque dejé de sentir algo por ti y no quise hacerte daño.
—Pero sabías que al irte tu ausencia me dañaría.
—Lo sé, pero sabías que esto tenía que terminar, las cosas ya no marchaban bien entre ambos, era lo mejor para los dos.
—Entonces... ¿Por qué regresas?
—Porque te extraño y me haces falta, necesito tus palabras en las noches de desvelo, necesito tus escritos para sentir que soy realmente importante.
—No te pedí que volvieras, no debiste hacerlo, he curado mis heridas y siento que no deberías estar aquí.
— ¿Quieres que me vaya?
—Sí, por favor no vuelvas, sabes que no creo en las segundas oportunidades.
Regresó a su cama y se dio cuenta que lo único que había regresado eran los fantasmas de esos recuerdos, se recostó y deseó que lo que estaba sintiendo desapareciera, tal como él desapareció hace tiempo...
-Lo que no arrastra el viento, se resiste a
dejar mi suelo, este suelo de emociones
aún profundas son las raíces de esta soledad que se abraza a la
nostalgia y las ráfagas de viento que azotan la piel, desordenan un paisaje,
mas no logran arrancar de mis sentidos lo que entristece el alma.
Se confunde el cielo gris con el polvo que Eolo
levanta a su paso, no se distingue el cielo del mar, ni las nubes del suelo, no se distingue mi cielo con el triste gris
que pinta mi alma, algo quiere llorar en mi pecho, sin saber qué nombre darle a
las lágrimas que por un instante inundan mis ojos… es extrañarte, es
necesitarte o es por tan lejos tener que amarte.
Viento que despeina los cabellos de una dama,
vuela y juega con la gorra de algún caballero… por qué no arrastra de mí esta
nostalgia, renueva este aire tóxico que respira mi pecho, aire viciado de
soledad, saca de mí este vacío que siento por no tener el aliento de aquel amor llenando mi pecho.
Viento del oeste sacude mis sentidos y trae
entre tus alas pronto, ese amor que invada mi espacio, tráeme su aroma que
hechice de amor mi razón y sentidos, al momento que despeines con tu repentino
soplido sus cabellos, estos acaricien mi rostro y despierten la sensibilidad de
mis poros, adormecidos por la fría soledad.
Viento de este desierto, llévate veloz el
tiempo y trae ese momento en que tus ráfagas sean la excusa perfecta para
beberme su aliento, para que mis brazos se anclen a su cuerpo, se pierda mi
mirada en la suya, que sus manos mis mejillas sujeten y en sus labios mis besos
de pasión hagan para siempre su puerto.
__Pedro, déjate de joder, ve con él, delira
de amor y dolor _pidió Alberto luego de haber pasado a buscarlo por la casa de
su madre.
__ ¿Y Fabián?
__El pibe sigue igual, pero no es tu culpa,
no debiste irte de su lado, lo que pasó no tiene que ver con vos, pase lo que pase, Guille sin vos se muere, dale,
entra y quédate con él, yo ya no sé qué hacer.
Pedro entró con sigilo a la suite, Guillermo
balbuceaba en la cama con los ojos cerrados, y con el mismo cuidado se acercó y
se quedó sentado junto a él contemplándolo, estaba mucho más pálido y delgado
que días atrás cuando comenzó a hablar.
_ Hoy vida mía te confesaré que me enamoré de
ti nada más verte, te juro corazón que dejé que mi alma se perdiera, dejé que
mis ojos te enredaran y mi sonrisa te envolviera, por ti, dejé volar mi pasión
desde que tus ojos de miel para
turbación mía todo lo envolvieran, dejé que un incendio se propagara por el fondo de
lo más adormecido de mi ser, solo bastó el contacto de tu mano en la mía, solo eso hizo que me olvidara de todo mi mundo, de mi
propia consciencia, solo existía el momento que me hallaba junto a ti a
centímetro y medio de tus labios, era una sensación maravillosa que ardía en mi
cuerpo y me hacía sentir la más bella de las sensaciones con un estremecimiento
de placer en mi alma.
Hoy, en el ocaso dorado de esta tarde, sigo escribiendo y componiendo para ti melodías de ensueño, con la sutil magia que lo envuelve todo cuando mi mente va dibujando tu imagen mezclándola con ese cielo de estrellas que dibuja el negro perfil de la noche negra, mi mente corre sin saber a dónde, solo con el fin de encontrarte de nuevo en mis sueños, donde de nuevo tus caricias soñadas hacen que arda mi sangre bajo mi piel llenando mi alma de puro sentimiento.
Mi querido amor, búscame en los días aciagos cuando tu mundo se llene de dudas, búscame en el vuelo de una mariposa, en ella van mis besos lentos en su aleteo dulce y lírico, búscame vida mía cuando el corazón te lo pida, háblame cuando sientas que el río de tu sangre ya no suena, cuando mires al cielo y las nubes no vuelen, entonces sentirás que ha llegado el momento de abrazarnos.
Búscame en tus sueños vida mía, ahí sentado en su orilla estará tu enamorado, esperando ser besado, pero no tardes mi amor.
Hoy, en el ocaso dorado de esta tarde, sigo escribiendo y componiendo para ti melodías de ensueño, con la sutil magia que lo envuelve todo cuando mi mente va dibujando tu imagen mezclándola con ese cielo de estrellas que dibuja el negro perfil de la noche negra, mi mente corre sin saber a dónde, solo con el fin de encontrarte de nuevo en mis sueños, donde de nuevo tus caricias soñadas hacen que arda mi sangre bajo mi piel llenando mi alma de puro sentimiento.
Mi querido amor, búscame en los días aciagos cuando tu mundo se llene de dudas, búscame en el vuelo de una mariposa, en ella van mis besos lentos en su aleteo dulce y lírico, búscame vida mía cuando el corazón te lo pida, háblame cuando sientas que el río de tu sangre ya no suena, cuando mires al cielo y las nubes no vuelen, entonces sentirás que ha llegado el momento de abrazarnos.
Búscame en tus sueños vida mía, ahí sentado en su orilla estará tu enamorado, esperando ser besado, pero no tardes mi amor.
Los sentimientos son como las cuerdas de una
guitarra; alguno se siente más tensionado que otro, y hay que graduar hasta
afinarlos según nuestro parecer.
Cuando nos alejamos de los seres amados o estamos cerca, hay esas tensiones que nos ponen a prueba, a desafinar o afinar nuestros sentimientos.
Es similar a las cuerdas, porque según nuestro parecer y los sentimientos acumulados o alejados, a nuestro gusto vamos dándole espacio o dejando que desafine y sea agudo o suave nuestro sentir.
Las pruebas de la vida son etapas para bien o para mal, y según la fortaleza del sentimiento llamado amor, que hace de las personas la unión o distanciamiento.
Una persona por más que ame desde la distancia, si la otra no sabe cultivar esos sentimientos de unión y se vuelve cantaletas; sin darse cuenta comienza a desligar la otra parte de su ser.
Hay personas que no aceptan que la otra esté lejos, y sin importar si hieren sus sentimientos y la situación por la que esté pasando; le reprocha su distancia, la cela, le hace sentirse incómoda, le hace sufrir, le hiere en su orgullo, le reprocha lo que hace... y cuando esta vuelve, nota que todo se ha enfriado, que no son los mismos y que "los pingüinos" estuvieron rondando sus vidas hace mucho tiempo, dando un giro a su relación.
Hay que estar muy atentos a lo que escuchamos de la otra persona, y por más que deseemos sacar a flote nuestras debilidades y que puedan herir, es mejor callar y aprender a ser prudente para no tener que lamentar habernos traicionado a nosotros mismos, dañando una bonita relación que pudiera haber durado eones.
Ese sentimiento de amar siendo tan vital en las parejas, debe cultivarse sin importar la distancia, porque sabemos que nos mantiene ilusionados y es el motor vital para mantenernos a flote.
No nos creamos más importantes que la otra persona volviéndonos prepotentes; seamos humildes e inteligentes a la hora de la tempestad, que solo los que aman y luchan por ese sentimiento, salen ganadores y son felices como en los cuentos de hadas, porque el amor es mágico, y puede crecer o evaporarse según la capacidad y fortaleza de los involucrados.
Guarda esa riqueza allá en el cofrecito de tu corazón.
Cuando nos alejamos de los seres amados o estamos cerca, hay esas tensiones que nos ponen a prueba, a desafinar o afinar nuestros sentimientos.
Es similar a las cuerdas, porque según nuestro parecer y los sentimientos acumulados o alejados, a nuestro gusto vamos dándole espacio o dejando que desafine y sea agudo o suave nuestro sentir.
Las pruebas de la vida son etapas para bien o para mal, y según la fortaleza del sentimiento llamado amor, que hace de las personas la unión o distanciamiento.
Una persona por más que ame desde la distancia, si la otra no sabe cultivar esos sentimientos de unión y se vuelve cantaletas; sin darse cuenta comienza a desligar la otra parte de su ser.
Hay personas que no aceptan que la otra esté lejos, y sin importar si hieren sus sentimientos y la situación por la que esté pasando; le reprocha su distancia, la cela, le hace sentirse incómoda, le hace sufrir, le hiere en su orgullo, le reprocha lo que hace... y cuando esta vuelve, nota que todo se ha enfriado, que no son los mismos y que "los pingüinos" estuvieron rondando sus vidas hace mucho tiempo, dando un giro a su relación.
Hay que estar muy atentos a lo que escuchamos de la otra persona, y por más que deseemos sacar a flote nuestras debilidades y que puedan herir, es mejor callar y aprender a ser prudente para no tener que lamentar habernos traicionado a nosotros mismos, dañando una bonita relación que pudiera haber durado eones.
Ese sentimiento de amar siendo tan vital en las parejas, debe cultivarse sin importar la distancia, porque sabemos que nos mantiene ilusionados y es el motor vital para mantenernos a flote.
No nos creamos más importantes que la otra persona volviéndonos prepotentes; seamos humildes e inteligentes a la hora de la tempestad, que solo los que aman y luchan por ese sentimiento, salen ganadores y son felices como en los cuentos de hadas, porque el amor es mágico, y puede crecer o evaporarse según la capacidad y fortaleza de los involucrados.
Guarda esa riqueza allá en el cofrecito de tu corazón.
__No quiero recordarte, no me sirve
imaginarte, no me atormentes en sueños, ya déjame morirme como morirá mi hijo _musitó
Guillermo resbalando lágrimas a las sábanas, sin abrir los ojos.
__Estoy acá, mírame, tócame _ dijo Pedro con suavidad.
__No estás, es solo mi mente y mi deseo, vos
te fuiste, y no eras el responsable, me dejaste. Siempre te sientes poca cosa,
preferiste creer los insultos de Ana a
quedarte a mi lado.
__Me
equivoqué, lo siento.
Me encantaría ser un pintor para plasmar esa
certeza que me regala tu mirada cada vez que está tan cerca y así
poder disfrutar cuando me plazca de tal belleza creando en mí la gran obra, como tu alma a mí se acerca. Plasmaría
el gesto de gracia que tu rostro me confesa y ese tapiz de seda te daría
la vida en eterna condena, el que todo museo que se aprecie espera lucir en
su muro por dejar sin palabras a todo
aquel que conceda amor… pero solo soy un mozo.
Mas daré en cada pincelada mil sonrisas por
tristezas reflejando solo aquello que al corazón llena de pasión, como ese mirar que al descubrir
te lleva a sus proezas dando a cada letra el significado que manda y
ordena.
Dibujaría en unas líneas las formas en que someta con el potente brillo de unos
pinceles dando su entrega en ese rostro que de tantas letras engrandece
al escritor porque al poderlo bien
apreciar doblega ante su marco.
Formaría entre vivos pigmentos la mirada más
intensa, daría al crepúsculo esa luz que el sol también quisiera si desea
pasar la noche ante el destello que compensa, sin importar que la mañana se hiera en su resplandor.
Más, retrataría a tus ojos con el color que más
ardiera para que nada más los mires en ese ardor los prenda en los
cálidos destellos que me concediera el
infierno con la oportunidad de que en cada
alba sorprenda tu mirar.
Cuando el peregrino ansioso llegue solícito a tus dominios, haz de tu escultural cuerpo un templo de dicha y alegría. Ofrécele el pan
de tu cuerpo como altar de goce y placer
para que diligente lo consagre con su
amor. Mi hombre divinizado en el amor, comparte
tu lecho con el pecador, dale el trigo de tu vientre bendito para calmar sus
ansias de necesidad y déjale caminar a tu fuente y en tu deseo ahogar el
respiro. Porque el devoto peregrino ama ese tu fecundo mástil sagrado salmodiando con inocencia por
la gracia de la dicha infinita.
Al torrente de tu elixir delicioso le rendirá
pleitesía de rodillas con sincera devoción y respeto sellando de ósculos cada
centímetro de ese templo del amor deseado. Abrazado a tus ebúrneos muslos sentirá
realmente el olor a lo umbrío que emane de entre el follaje, de la deseada
escondida tierra con montes y salientes,
mares y torrentes para finalmente decir… conocí al amor. ¡Gloria por siempre a los dioses!
exclamará su devota alma anhelante por contemplar la gloria de tu belleza y
comulgar con la hostia de tu cuerpo.
__ ¿Pedro, sos vos? ¿Sos mi hombre pase lo que pase con Fabián?
¿Viniste de verdad?
__Sí amor, abre los ojos, no voy a
desaparecer, no soy capaz al igual que él de vivir sin ti.
Mis palabras fueron las caricias que hicieron
desgarrar de placer tu piel. La lujuria de la perversión se hizo fantasía en tu
excitación desbordada. Esta noche te hiciste el siervo de mis deseos y yo el
guía que te roba el alma, tatuando el placer en tu voluntad entregada a mí. Me
hice dueño de tu piel y de tu cuerpo, mientras tú te adueñaste de mi enseñanza
al aceptarme como tu dueño... para que
tu voluntad se entregue a un juego de extasiarte en placer y la voz se haga tu placer en silencio
y callada. Tu piel se ha vestido con el traje de sumiso para iniciarte en los
más placenteros secretos. Voy a inundarte de placer para que vivas un paraíso
en tus infiernos, serás mi esclavo de placer que me acompañe, serás
el niño de mis deseos y yo quien
cobije tus secretos. Seré delicado como la ternura pero intenso como el fuego.
Te robaré el alma hasta que habite mi presencia en cada uno de tus
pensamientos. Seré la droga éxtasis de tu voluntad y tu adicción a mi placer.
¿Qué
es la pareja? Elevada temperatura en un cuerpo virginal con sintonías de amor,
en una noche trivial, con deseos amorosos en una mente alocada y disturbios emocionales, que dejan placeres sensibles en ese cuerpo virginal que destella animosidad, buscando clamorosamente el momento del amor donde reina el idilio, de dos cuerpos amándose
bajo un manto pasional devenido de una lujuria, envuelta en sentimientos que dejan plasmados el amor en dos cuerpos transmisores, de una emblemática pasión donde todo es sensual a la hora de dar el amor. Eso somos mi vida.
en una noche trivial, con deseos amorosos en una mente alocada y disturbios emocionales, que dejan placeres sensibles en ese cuerpo virginal que destella animosidad, buscando clamorosamente el momento del amor donde reina el idilio, de dos cuerpos amándose
bajo un manto pasional devenido de una lujuria, envuelta en sentimientos que dejan plasmados el amor en dos cuerpos transmisores, de una emblemática pasión donde todo es sensual a la hora de dar el amor. Eso somos mi vida.
Con temor y la piel trémula Guillermo despegó
los párpados, y entonces lo vio, resiguió sus rasgos para saber que era de
verdad su amor de la vida, y la mirada anegada en ambos lo dijo todo sin más
palabras, no eran necesarias pues todo estaba escrito en el alma, y al
arrojarse uno en brazos del otro, solo volvieron a ser un ser.
__Sé mi todo Pedro, sé la habitación, sé las paredes, sé la cama donde me entregaré en
cuerpo y alma a vos, sé las sábanas, sé
las almohadas, sé el colchón que inundaremos de negocios sucios, sé el
satín que adorna mi cuerpo, sé las medias que acarician mis pies, sé la desnudez
que recorrerá la lujuria para dos, sé mi hombre, sé mi amante, sé mi amo
al que siempre me entregaré.
Sé la boca, sé los labios, sé los besos que enciendan mis venas, sé la lengua, sé la humedad, sé el calor que encienda desde mi sexo hasta mis entrañas, sé la piel, sé los poros, sé las caricias que me entreguen a vos, sé las piernas, sé el fuego, sé el sexo que apague el infierno de mi boca, sé las manos, sé las yemas, sé los dedos que se hundan en el túnel entre mis nalgas y se deslicen por mis piernas, sé el sueño, sé el instinto, sé las ganas de condenarnos al paraíso terrenal.
al que siempre me entregaré.
Sé la boca, sé los labios, sé los besos que enciendan mis venas, sé la lengua, sé la humedad, sé el calor que encienda desde mi sexo hasta mis entrañas, sé la piel, sé los poros, sé las caricias que me entreguen a vos, sé las piernas, sé el fuego, sé el sexo que apague el infierno de mi boca, sé las manos, sé las yemas, sé los dedos que se hundan en el túnel entre mis nalgas y se deslicen por mis piernas, sé el sueño, sé el instinto, sé las ganas de condenarnos al paraíso terrenal.
Todos tus besos me saben a miel, no encuentro
mayor placer que sentir en mis manos tu piel, puedes decirme millones de cosas
con cada mirada que me otorgas, llevas
música en tu vientre, canciones que
escucho cada vez que hacemos el amor, me las cantas con la voz de tu alma, melodías que hacen feliz a mi corazón.
__Caminando en la ciudad me encuentro, la
rutina diaria, pasos desafiantes, miradas destellantes, saludos complacientes, me
decidí a cambiar el rumbo de mi camino conquistando nuevos horizontes, vagando en mi andar a lo lejos diviso una
silueta perfecta, acercándome voy hacia esa escultura, tallada por los dioses del universo, bendita belleza enamorado quedé. Hermoso
hombre que atrapó mis sentidos, muñeco impecable de elogios divinos, me rindo ante ti mi príncipe
encantado, al tenerlo frente a
mí, sentado en un banco del parque, donde
yacen recuerdos y aromas de historias vividas, lo saludé y no me respondió, le pedí permiso para ocupar un espacio a su
lado y él indiferente, empecé a entablar una conversación, él lejos a la
distancia en su mente, con su orgullo prepotente y egoísta, así pensé en ese momento. Como caballero
arropado, intenté regalarle una rosa
para encausar una plática más placentera y confiable, él ni intentó abrigar la flor entre sus manos, rechazo total
a mis intenciones formales de educación, empecé a dudar por sus acciones sin razón ninguna hacia mis cortesías donde llego a la
conclusión de que esperaba algún galán, se apoderó de mí la envidia, jamás sentí tanta frialdad en mi cuerpo, señales
que llenaron mi alma de amor, aquel
adonis tan divino a mis espaldas escuchó el rechinar de hojas secas y una voz que decía
: nos vamos corazón. Me martillaba el
sufrimiento, mas al girar mi cabeza para
mi sorpresa, era un señor de cierta edad
que con respeto se acercó a mí y me
saludó cordialmente, permiso joven, me dijo en mi sueño, recogeré a mi hijo que es sordomudo con una apoplejía
en su cuerpo, cuando se alejaron cayó de su mano la rosa en el pasto que yo le puse
entre sus manos, me incliné a recogerla y me
dije lo ingrato y malpensado que fui al
juzgar a una persona sin conocerla, sin
saber sus situaciones, sus
problemas, se alejaron ambos de mí.
Él me llegó muy adentro, puedo decir que
paralizó todo mi cuerpo, sentí cómo me quemaba
por dentro, muestra de que sentía una pasión sin límites por él, así me he
comportado, así me han juzgado desde afuera, pero te amo.
Días tras días regreso a ese parque, me sigo sentando en aquel banco, en el mismo
lugar, esperando volver a verlo, pero
jamás ha regresado, pasan los años y aún conservo esos pétalos de aquella rosa en las páginas de
mi libro llamado: Amores sin barreras,
dedicado a él en el cual mantengo mi fe y mi esperanza de encontrármelo
algún día en ese banco para demostrarle mi afecto, mi cariño y mi eterno amor, lágrimas que
salen de mis ojos humedeciendo mis sentimientos plasmados en esas páginas que
abrazan esos pétalos que guardan en el tiempo su amor. El amor no tiene
límites, ni barreras que impidan ser
felices a dos almas que se aman, unidas en un solo corazón. Guille, no quiero seguir diciéndome eso cada día, ni guardar esa
flor, y dejar que mi carrera, mi género, mi insolvencia económica sea el
pretexto de que te deje marchar, por ello quizá me dejé convencer por Beto y
regresé. Entiendo que no soy culpable de lo que hizo Fabián.
__No mi amor, claro que no _ dijo Guillermo
entre lágrimas y risas, besándole en lluvia el rostro, comprobando en cada contacto que era él, que estaba de
regreso.
__Fue la tarde más hermosa, donde me robaste
un beso y se me paralizó el corazón, no supe qué hacer, todo se volvió de mil colores, me quedé
perplejo ante el roce de tus labios, ante el sabor de esos labios que me
estremecieron tanto.
Me dejaste sin aliento, sin poder respirar,
fue de esos que no se pueden olvidar, mi boca tiene sed de ti, fue con tanta
pasión, con tanto deseo, que me entregué a tus brazos y ahí empezó todo ese
amor, como si fuera un juego, donde tú solo has ganado, me robaste el corazón.
Fue ese beso de locura, de sentir las ansias
de saber el sabor de tu boca que me erizó la piel,
hoy te he soñado otra vez mi bello amor, porque el beso que me diste lo traigo sellado en mi corazón, tiene tu nombre que nunca he podido olvidar.
hoy te he soñado otra vez mi bello amor, porque el beso que me diste lo traigo sellado en mi corazón, tiene tu nombre que nunca he podido olvidar.
Hoy te robé un beso en mis sueños y no me
pude controlar, ha sido con un rico
sabor a ti, lo traigo clavado en el alma sin poder saber qué hacer, yo
ahora soy el ladrón de tu corazón, de tu amor, de tus
caricias, de tu esencia aunque no seas
mío porque fue un amor tan excitante, tan entregado a mí, que te sigo pensando,
te sigo deseando como aquel día.
Nuestros cuerpos se acercaron, nuestros
labios se entrelazaron y así nada más unimos nuestros labios para saborearnos,
yo en mi sueño te robé ese beso especial
que no he podido olvidar.
__No lo robaste, no lo soñaste cielito,
yo por entero soy solo tuyo, solo suyo
mi señor precioso, dulce bocado el de sus labios que me sumerge extasiado al paraíso.
No es casualidad que sus besos sean solo míos. Si no porque toda su piel y hasta lo más profundo de su ser. ¡Así lo
quiere… así lo quiso! Dulce bocado, dulce tormento cuando lo quiero
besar y no lo tengo entre mis brazos como tanto lo deseo. Pero el tiempo al
pasar benevolente me indicó que pronto estaríamos frente a frente o enredados y así es.
Dulce bocado con un elixir celestial entre
sus labios, que para mi fortuna viene con mi dedicatoria, ya lo he besado tanto
entre mis sueños y su sabor tengo
grabado en mi memoria. Pero ya no es suficiente porque toda la ansiedad que en mis labios se vierte solo cesará ante
el primer roce de los suyos, que desate el nudo
en nuestro vientre. Dulce bocado, ante el apetito de reclamar lo que es
tan nuestro, lo que forma ese imán en
nuestros cuerpos, y que celamos al
sentir que hay miradas que nos invaden lo
que nos pertenece solo a nosotros. ¡Solo a nosotros más que a nadie!
Dulce bocado en esa boca tentación con sabor
a pecado pero esa forma sutil que me provoca,
sí lo deseo pero también lo amo. Yo pagaré su penitencia por esos besos eternos
que solo a mí me tocan. Dulce bocado, exquisito que desvanece toda mi sed y mi apetito, cuando deposite mis labios en los suyos será como habitar vivo el paraíso.
que solo a mí me tocan. Dulce bocado, exquisito que desvanece toda mi sed y mi apetito, cuando deposite mis labios en los suyos será como habitar vivo el paraíso.
__Hazlo.
En la calma de la noche surgió tu silueta, al
leer un escrito que dejaste a medio terminar en mi libreta, volé contigo en el
hechizo que me provoca tu meditar de joven. Te sentí junto a mí en este lecho,
acaricié tu silueta que me transmitió el calor de tu cuerpo y de tus besos,
preparándonos para la entrega sin derechos. No hubo recato ni vanidad, los
cuerpos se entregaron explorando fantasías inventando caricias tan tuyas tan
mías, desflorando la dignidad. Hacer el amor fue algo tan real, o no sé,
quizá tus letras solo me hicieron soñar,
mas si es sueño no quiero despertar, para no embriagarme con la realidad.
Leer me hizo valorar, aunque en tu vuelo
quizás a nada puedo aspirar, solo queda leerte y que tu silueta me venga a
visitar... porque soñar no lo puedes
evitar.
__No fueron sueños, ni volverá a serlo, es nuestra realidad.
Yo te amo, y tú también y nadie nos debe de juzgar.
¿Cuándo empecé amarte? No lo sé. Digamos que
hubo un principio para no remitirnos a vidas pretéritas, que todo comenzó
por una confesión con eximios exorcismos de culpas,
y renegamos de malos hábitos. Intempestivamente llegaste a mi vida con un corazón trasegado por el dolor, con la boca llena de palabras adiestradas, con los pies salitrosos de otros caminos, y para colmo con una mirada de inimputable. Pero, con gestos de sobornable cortesano le diste la espalda a tu épico pasado. Con mutuas promesas inmortales desafiamos a los dioses, renunciamos al mundo por el delito de vivir la eternidad en un solo día con la agonía del último deseo de vivir. Estólido, me rendí convencido del divino sacrificio que hay en toda entrega y prometí amarte hasta el suicidio; pero tú los primeros días viste al mozo, diste la media vuelta llevándote todo lo tuyo, y todo lo tuyo solo era miseria. Te vi partir, riéndote, cual Némesis y tus sonrisas se extraviaron en mi memoria. Todo fue vano como en vano fue poseernos con la misma desesperación del relámpago, en vano quise exprimir mis ojos al indigestarme con tu alma. Solo sé que nuestro amor fue perverso; perseveramos tanto en la alegría como en el dolor y en la tragedia de ser felices solo separados mas solo días.
y renegamos de malos hábitos. Intempestivamente llegaste a mi vida con un corazón trasegado por el dolor, con la boca llena de palabras adiestradas, con los pies salitrosos de otros caminos, y para colmo con una mirada de inimputable. Pero, con gestos de sobornable cortesano le diste la espalda a tu épico pasado. Con mutuas promesas inmortales desafiamos a los dioses, renunciamos al mundo por el delito de vivir la eternidad en un solo día con la agonía del último deseo de vivir. Estólido, me rendí convencido del divino sacrificio que hay en toda entrega y prometí amarte hasta el suicidio; pero tú los primeros días viste al mozo, diste la media vuelta llevándote todo lo tuyo, y todo lo tuyo solo era miseria. Te vi partir, riéndote, cual Némesis y tus sonrisas se extraviaron en mi memoria. Todo fue vano como en vano fue poseernos con la misma desesperación del relámpago, en vano quise exprimir mis ojos al indigestarme con tu alma. Solo sé que nuestro amor fue perverso; perseveramos tanto en la alegría como en el dolor y en la tragedia de ser felices solo separados mas solo días.
¿Cuándo empecé a olvidarte? No lo sé. Quizá, cuando empecé a amarte ya que lo que
nace empieza a morir; o nunca porque tú luego de verme, de mirar viéndome,
aprendiste que el amor es un acto de fe, que si no resiste a toda circunstancia
histórica, aun a la muerte no es amor, y desde entonces solo sé que el amor no exhaló su ensueño.
__ Obcecado, imaginándote, te sigo amando y
extrañándote. Extraviado en las frías sombras de tu amor perdido, será mi
cruel destino y si mañana no estás para amarte, sufrir de amor será mi dolor y
desatino. Peregrino en los senderos florecidos que te nombran y murmuran.
Perfumados con las aromas de tu piel, donde se grabaron nuestros pasos que te
nombran y no te olvidan, con mi corazón
destruido en mil pedazos. Las caricias de tus manos, eran como aleteos en la
brisa. Amándote, mas te fuiste en silencio, dejando mi vida en cruel destierro.
Afiebrado en mi pesar, sufriendo entre las llamas de mi propio infierno. Destrozada
mi vida, se muere en el dolor de mis culpas, sin remedio. Los fríos silencios
sin fin, aquietan mis ansias buscando perdones tardíos y fenecen condenados
entre el dolor de mis culpas, de mis amores impíos. Tus lágrimas dulces de
cristal, se pierden en el oasis de mi desierto. Mi amor se ahoga como tormenta
de mar turbulento, con mi honda pena y rota mi alma que yace de tu amor, mi conciencia
me castiga y condena. A mis otoños convertías en primavera. Tu aliento tibio era
mi alimento. Solo bastó mi traición, para que te fueras.
En un mes de otoño, las hojas de aquel
Ciprés, las caras largas, lastimadas por el tiempo y pensar que volverá el frío
otra vez, caen las hojas en el vaivén de silencios, solo un chasquido a la vez.
El color del trigal y la aridez de los vientos, el recuerdo de tu ojos color
miel y el de muchos… “Te Quiero”.
El recuerdo se opaca, se torna espejismo, te pierdes entre hojas, como rocío mañanero y tú, confundido con el riachuelo, te roza, te mojas en tu vuelo. Sentía tu presencia en el silencio, en la brisa suave, a veces con los vientos. La nostalgia de tu recuerdo, el vacío que dejaste con tu mirada, el destello, el brillo en la alborada, así en ese lapso de nuestro tiempo comprendí que sin ti, no soy nada.
El recuerdo se opaca, se torna espejismo, te pierdes entre hojas, como rocío mañanero y tú, confundido con el riachuelo, te roza, te mojas en tu vuelo. Sentía tu presencia en el silencio, en la brisa suave, a veces con los vientos. La nostalgia de tu recuerdo, el vacío que dejaste con tu mirada, el destello, el brillo en la alborada, así en ese lapso de nuestro tiempo comprendí que sin ti, no soy nada.
---Tu sentimiento volveré a ser porque soy lo
mejor de tus recuerdos, tu suspiro, aquellos gemidos apasionados cuando te
abrazo y te beso, cuando te miro. Ya cansados, embrujados de amor, ya todo es calmo.
El espíritu abominable entre ternuras de mi deseo y este bendito amor para morderte
el alma. Te amo, Pedro, pase lo que pase. Nunca vuelvas a irte, no me dejes
amorcito.
Venía tan distraído, ensimismado en mis
pensamientos, absorto en mi mundo y entonces viniste tú, a crear todo este
caos, este maravilloso caos. Fueron tu sonrisa cálida y tu mirada de mar
profundo, ellas fueron las culpables y luego aquel… “¡Hola!”, sonó a poesía y terminó por
derribarlo todo y a la vez edificar el más hermoso sueño, el más bello de todos
mis sueños hecho realidad. Bastaron solamente unos segundos y un silencio se
apoderó de mí, tembloroso y nervioso como estaba, tomaste mi mano y ya
nada fue igual, tomaste mi mano y atrapaste mi corazón... y nunca más reclamé
su posesión.
Casémonos en secreto, ya, a la mañana ¿sí?
__propuso Guillermo__. Solo con Alberto de testigo, por favor precioso.
__No es lo que importa un papel, te amaré lo
mismo.
__Pero para cuando mi hijo despierte quiero
que estemos casados, por favor, soy yo quien lo necesita. Son tantas las veces
que te digo que te amo que siento miedo que se hagan rutinarias, en la práctica
de nuestras bocas, o repetitivo en nuestros labios, que se hagan ley por la
costumbre de querernos.
Son tantas las veces que los pronuncio en tus oídos que siento el espanto
que se hagan genéricamente viejos, ancianos y por la ley de la costumbre se
haga norma y rutina entre nosotros, que el tiempo, los desgaste en la fricción
de los días.
Tantas veces lo hemos pronunciado, que siento
la desconfianza que este Dios sin sentimientos se lo lleve al paraíso o a su
universo vacío. Tantas veces te lo he determinado que siento pánico que el
viento los detenga, que en su fricción los borre o los desgaste. Que la muerte
los usurpe para sentirse acompañada o que el diablo nos estafe buscando en su profundidad
algo de tu humanidad. Es tanta la frecuencia reiterativa de decirte te amo, que
siento la fobia de que esta deshumanidad nos lo arrebate, o lo descuartice en
carne viva, o que lo utilice sin sentido o meramente lo pronuncie como se
pronuncia la indiferencia. He desgastado tantas veces mi turno de decirte que
te quiero, que siento la claustrofobia que lo utilice la creencia en su
beneficio, que lo vendan como se compran las promesas, velas, crucifijos.
Me he saciado tantas veces diciéndote te
quiero que en mí todas las alarmas se encienden de que algún mortal para
expresarlo se me adelante, libremente y sin miedos.
Siento tanto pánico de decirte te amo que
siento cobardes a los políticos que me lo cambien por una sonrisa falsa, y un
voto con la ley prohibitiva, mordaza de
no volver a pronunciártelo y preciso liberar los embriones de tus sentimientos,
desprenderlos sobre la llanura de tu lengua preñando tus labios. Y desde la
matriz de tu garganta rompiendo hilos umbilicales a los golpes de tus besos y
los míos, nazcan los te amo nuevos, recién
desprecintados, a los golpes de tu voz, llorando los dos… gritando… te amo.
__El amor no conoce la vejez, siempre ha de
ser como nuestra primera vez amor.
Déjame apreciarte bajo la luz de nuestra alcoba, déjame pintarte con el lienzo de mi
mirada, como ayer cuando te pintaba con
mi alma el más hermoso cuadro. Te siento mi esposo, eternamente amado, no te
avergüences ni de tu edad ni de tu hermosa figura o silueta, vive orgulloso de
tu belleza madura, aún me cautiva tu penetrante coqueta mirada, me enamora, me
sonroja, me embelesa.
Aún
siguen brotando las más ardientes rosas de tu piel tersa, aquellas que
robaron mis primaveras, aquellas que encienden a mis manos cuando en tu cuerpo
ellas ahí aún se posan, el tiempo no te ha robado el sublime calor que tus
poros aún derrochan, el tiempo no te ha aún amargado la miel que desprendes de
tu boca.
Cuando
te veo pintado de ropa aún
fantaseo con explorar lo que tu cuerpo esconde a mí, los años no borrarán de tu
cuerpo aquellas rosas, senderos, valles, selvas, fuentes y montes que me
hicieran el hombre dichoso, mis dedos cuando te tocan llegan hasta el infinito
como cuando ayer volábamos entre las nubes
y aún siento la frescura de tu boca como la primera vez…
No cubras lo que he amado siempre, y aunque
ya hayas sido mío, te anhelo como en
aquel tiempo pasado, quizá los años venideros arruguen nuestros cuerpos, pero
también esos años nos unirán y más cerca, bésame sin temor de los meses, bésame
con aquella pasión en tus labios, con la misma pasión con la que un día me
ansiaron, no temas a la luz que nos descubre, mira mis manos que entre luz se
han cegado, siente al hombre que ha envejecido a tu lado, siempre enamorado de
ti siempre enamorado, hoy y en mil años más nada va a cambiar, te amo.
__Vivamos el hoy, mi tiempo solo es del
tiempo del amor de mi vida que son muchas existencias y solo una vida que ocupa todo mi tiempo,
Pedro. Es la mano de la amistad en la que me sobran cuatro dedos, la cívica multitud con el compromiso de los saludos que no acompaña mis soledades ni su propia compañía.
Mi tiempo solo es del tiempo, es de mi
pensamiento cuando me acompaño contemplando paisajes omitiendo la instigaste
publicidad, es de la instantánea del flash de mis ojos en el revelado de mi
imaginación, es, del camaleónico semáforo que detiene la prisas empujándome, atropellándome
con su despiadada prontitud.
El tiempo, es cáncer del tiempo que desahucia
los días que no vivo que no muero, es el futuro que me engaña traicionándome
por la espalda del pasado mi presente, es, las dunas horas de mis desiertos en
el espejismo de mi existencia.
Mi tiempo, solo es del tiempo que es un
tiempo muerto, breve, rutinario clonando minutos mundanos y cotidianos, los
segundos que no cuento en el infinito de mi reloj de arena que se vacía y se
llena en la oquedad de mis huesos... El
tiempo es de los ancianos que contemplan pasar el tiempo mirando el péndulo cielo de las horas donde la muerte
los contempla. Oscilando el espectro de la vida, es de los cementerios, del caos del silencio de la soledad, de los
ecos de los cadáveres ya sin tiempo, solo es el tiempo, es el espacio
donde existo, donde todo perecerá cuando
muera, donde todo vivirá muerto, excepto el amor, solo el amor resiste y vence
y el futuro más certero es, es el segundo que precede al instante en que vives
el presente y en él quiero mañana casarme con vos, Pedro.
En defensa propia te asesino a besos antes
que apuñales con tu lengua mis labios.
Te estrangulo de sentimientos antes que los
tuyos me exterminen indiscriminadamente, acoso tu alma antes que el holocausto
de tu cuerpo me incinere, incendio tu ropa antes que tus armas me desnuden.
Asalto tus defensas, las de tu piel y de tu carne, las almenas de tu pecho,
el pubis de tus secretos, tus montes y fuentes,
y desvelaré sabores y misterios, los que guardas y callas, me desvelas en sexo
de sol ardiente, en el amor estallo en
lluvia de estrellas. Hoy en mi defensa propia te rindo mis sentimientos en la
paz de tu sentir, en la agonía de nuestro orgasmo.
A veces quisiera ser como el agua de lluvia
que acaricia las flores y sus gotas que se quedan en ellas muy pegadas como
perlas de agua y así como lo hace la lluvia quisiera estar sobre tu cuerpo.
Y recorrer tu piel ardiente inundándote
con mi pasión y lentamente, sentir la respiración de tu boca acercándose a mis labios,
hasta unirse en un beso apasionado mas cómo quisiera que la puesta del sol me encontrara
bañado de tu sudor y que el amanecer me halle impregnado del aroma de tu piel y saciado de
amarte.
__Así será porque tú lo eres todo para mí y
es con tus ojos con los que amanezco cada día
y te amo con cada paso que doy, con cada bocanada de aire que respiro,
con cada suspiro que brota de mí, porque tú estás en lo más profundo de mi
alma, transitando en mis pensamientos y creando bellas fantasías, que luego
recreas en mis sueños y realidades, todo eso me lleva a amarte intensamente,
deseando esos labios que me hacen delirar y esas caricias que me hacen gozar,
pero también te amo, esa intensa pasión tuya me hace extasiar y ese profundo
deseo de ser poseído, amo la locura que es vivir por ti y solo para complacerte
a ti, pero lo que más amo, es amarte así y aunque te quiero con la vida y en mi vida, a
veces solo te tengo en mi mente, hoy eres realidad, te amo y siempre será.
Deseo despertar todos los días con el calor
de tu piel unida a la mía, alimentándome de las melodías de tus besos junto a
tus dulces labios de miel y comer cada segundo, cada hora… del néctar puro de
tu amor, bebiendo de tu fragancia en cada amanecer, esa es mi delicia y mi
placer, gozar de esos estallidos seductores de tu ser.
Estamos penetrados y encarcelados en la red de nuestro amor, enamorados, felices y en nuestros deseos encerrados. Más aún con esa sonrisa seductora que me eleva con ímpetu al paraíso con tu dulce néctar en el tiempo preciso.
Pintarte con mis tiernas caricias el paraíso de tu ser, haciendo poemas con mis besos en tu piel desde el ocaso del sol hasta el amanecer, disfrutando de esta luna de miel
que nos inunda de placer. Pues contigo a mi lado el tiempo es eterno, como eterno es nuestro amor y cual ave se posa en la rama del corazón, sin importar lo que pase afuera.
Estamos penetrados y encarcelados en la red de nuestro amor, enamorados, felices y en nuestros deseos encerrados. Más aún con esa sonrisa seductora que me eleva con ímpetu al paraíso con tu dulce néctar en el tiempo preciso.
Pintarte con mis tiernas caricias el paraíso de tu ser, haciendo poemas con mis besos en tu piel desde el ocaso del sol hasta el amanecer, disfrutando de esta luna de miel
que nos inunda de placer. Pues contigo a mi lado el tiempo es eterno, como eterno es nuestro amor y cual ave se posa en la rama del corazón, sin importar lo que pase afuera.
Este hombre es quien te ama con loca pasión,
encarcelado en las mieles de tu amor.
Desnúdame con tus besos de amor, recorre mi cuerpo con tus labios deseosos de pasión y deliciosos como la miel para llenarme de tu dulzura. Lléname con tu amor, pasea por mi cuerpo y deja tus huellas en él, porque esas son las huellas… de tu tierno amor.
Desnúdame con tus besos de amor, recorre mi cuerpo con tus labios deseosos de pasión y deliciosos como la miel para llenarme de tu dulzura. Lléname con tu amor, pasea por mi cuerpo y deja tus huellas en él, porque esas son las huellas… de tu tierno amor.
Bajo la ducha. Con tu templanza y frente al
espejo, te dispones para ducharte y yo observando… tu cuerpo ceñido y oculto tras esa toalla. Con
mi deseosa y ansiada perspicacia, me escurro dócilmente hacia ti, besando tus
hombros, murmullando en tus oídos mientras te preparas para la ducha y yo… con
ansias de desnudarte y aferrarte.
Resbalo mi mano por debajo de esa toalla, son mis deseos carnales el lisonjear tu piel, son tus ansias y tus deseos que yo te abrace también.
Embelesado y abrazado a tu cuerpo te despojo de esa toalla haciéndola caer, desnudo te tengo y desnudo me tienes haciendo mis deseos irresistibles y viciado por el deseo de verte desnudo y de hacerte el amor.
Extenuado por mis pretensiones, acoso cada rincón de tu cuerpo bañado en mi ardiente lujuria, humedecido entre exaltaciones y desenfrenos.
Acaricio los pezones de tu desnuda piel, beso cada rincón de tu cuerpo para colmarte de deleite y placer… porque soy esclavo de mis delirios. Mojados bajo la ducha calmamos nuestra sed, besamos gota a gota cada espacio recorrido, somos dos cuerpos perfectos fundidos en uno y armoniosos que cabalgan de placer. Bajo la ducha entre suspiros y gemidos, desvanecidos fenecen nuestros cuerpos, extasiados de delirios e inundados de besos y agotados por el deseo de hacer el amor. No hay nada que se compare a tus besos esos que me das cuando desnudas por completo mi alma, cuando lames cada herida cicatrizándola con la savia de tu ser con el calor que le das a mi corazón
llenándome de todo tu amor... Eres ese ángel que llegó a mi vida y me rescató del abismo de mi muerte sosteniéndome en plena agonía me abrazaste tan fuerte que volvió a latir mi corazón sí, volvió a la vida. Porque tus alas me dieron viento y fueron mi sostén mientras nacían las mías y creer en mí mismo, en que valía la pena abrir los ojos nuevamente a la vida... Desde ese día por más que quiera tirarme al abismo una y otra vez mi ángel me rescata de mí mismo y me vuelve amar con más intensidad que nunca.
Resbalo mi mano por debajo de esa toalla, son mis deseos carnales el lisonjear tu piel, son tus ansias y tus deseos que yo te abrace también.
Embelesado y abrazado a tu cuerpo te despojo de esa toalla haciéndola caer, desnudo te tengo y desnudo me tienes haciendo mis deseos irresistibles y viciado por el deseo de verte desnudo y de hacerte el amor.
Extenuado por mis pretensiones, acoso cada rincón de tu cuerpo bañado en mi ardiente lujuria, humedecido entre exaltaciones y desenfrenos.
Acaricio los pezones de tu desnuda piel, beso cada rincón de tu cuerpo para colmarte de deleite y placer… porque soy esclavo de mis delirios. Mojados bajo la ducha calmamos nuestra sed, besamos gota a gota cada espacio recorrido, somos dos cuerpos perfectos fundidos en uno y armoniosos que cabalgan de placer. Bajo la ducha entre suspiros y gemidos, desvanecidos fenecen nuestros cuerpos, extasiados de delirios e inundados de besos y agotados por el deseo de hacer el amor. No hay nada que se compare a tus besos esos que me das cuando desnudas por completo mi alma, cuando lames cada herida cicatrizándola con la savia de tu ser con el calor que le das a mi corazón
llenándome de todo tu amor... Eres ese ángel que llegó a mi vida y me rescató del abismo de mi muerte sosteniéndome en plena agonía me abrazaste tan fuerte que volvió a latir mi corazón sí, volvió a la vida. Porque tus alas me dieron viento y fueron mi sostén mientras nacían las mías y creer en mí mismo, en que valía la pena abrir los ojos nuevamente a la vida... Desde ese día por más que quiera tirarme al abismo una y otra vez mi ángel me rescata de mí mismo y me vuelve amar con más intensidad que nunca.
__Y en la distancia estoy contigo, saciando
mi deseo en tu ausencia, humedecido con el anhelo de tu piel llenando todos los
rincones de tu ser, aun en lo distante de nuestros cuerpos siendo solo tuyo con
todo mi placer.
__Me quemas, sí me quemas, con esos
besos que solo tú sabes darme. Iniciando en la botonadura de mi camisa e
incitando las comisuras de mi boca. Besando mi oídos
y apenas rozando mis hombros, te escurres a lo largo de mi espalda y me haces revolver
como gato en celo.
y apenas rozando mis hombros, te escurres a lo largo de mi espalda y me haces revolver
como gato en celo.
Tus besos en mi cuello y posándose en mis
pezones me enardecen y quiero más mucho más…
Sigue moviendo tus labios como antorcha
humeante, quémame vivo, quémame todo, no pares corazón que quiero arder con el
fuego de tu boca
Llenaré mi boca con tu miel embarraré mis
labios de tu vino, haré que con cada caricia de mi boca tus labios se
humedezcan con delirio entonando un concierto de gemidos.
Saciaré tu cuerpo de besos y caricias recorriendo
tus rincones más propicios convirtiendo tu placer en bello suplicio, candentes
nuestras pieles por principio y llenas de sutiles arrebatos y milicias. Nos
amaremos como locos y perversos entregando total nuestros adentros, en el fuego
inmortal de los avernos aunque con la celestial satisfacción de pertenecernos
cuerpo a cuerpo.
Cuando te vuelva a sentir tan cerca verás entre mis ojos algo de deseo, sentiré tu
alma cálida al abrazarte, al deslizar mis manos entre tu frágil cintura y acercar
mi pecho junto al tuyo, el corazón de los dos va a latir al mismo ritmo y las caricias no
faltarán en cada parpadeo, acariciar tu rostro, bajar entre tu cuello mis
dedos, acercar mis labios junto a los tuyos y con un frágil movimiento besarte,
sentir tus labios con mi lengua, sentir lo duro y frágil de tus besos mientras
te muerdo los labios, escuchar el placer del dolor mientras siento con los
dedos tus pezones que poco a poco se
erizan, mirarte y seguir tan cerca de ti como lo había imaginado cuando
estuvieras otra vez tan cerca de mí.
Hospital.
__ ¿Estás contento con lo que hizo tu hijo
como para aparecer con tu novio? _ insistió Ana.
__Basta Ana, o te callas y respetas a Pedro y
a nuestro hijo o te vas, nadie sabe el porqué hizo esto, bien sabes como yo que
él no es adicto, algo irresponsable solamente, pero nunca tomó nada.
__ ¿Familia de Fabián Graziani? _ llamó la
médica psiquiatra que venía atendiéndole desde el ingreso.
__Doctora, ¿cómo está? __interrogó Guillermo.
__Me temo que sigue en coma profundo, lo que
le hemos administrado hasta el momento no ha funcionado __dijo esta__. Es
extraño, no tiene antecedentes, ni ha dejado ninguna nota según dicen, no suele
suceder así. Estoy luchando por la vida de una chica de la misma edad pero es
otra la situación, a ella le da lo mismo vivir que morir, es bipolar, lo sabe y
padecen todos desde que tenía doce años y preparó el suicidio estando los
padres fuera, no es el caso de Fabián que ni tiene intentos previos, historial,
ni grandes motivos según me dicen, no me parece que el divorcio de los padres
sea causal de esto, y tampoco el saber que usted es gay doctor Graziani _afirmó
ella.
__Pues me temo que sí ha tenido relación con
ello, y con saberme en pareja con Pedro doctora _balbuceó Guillermo pero
tomando la mano de su novio.
__Bueno, yo he contribuido con mi
alcoholismo, estaba borracha esa noche cuando llegó, apenas me di cuenta que
estaba como estaba, y solo llamé cuando se desmayó__ dijo Ana con tristeza.
__Bueno, no es momento de echar culpas fuera,
esto es algo que se disparó y detonó en Fabián__dijo la doctora con expresión
sombría__. Por desgracia y justamente por no ser adicto, es que el cóctel que
casi incluye hasta el agua de los jarrones ha pegado más fuerte. Es sorprendente
que esté vivo con todo lo que tomó, pero también lo es que no despierte, le
hemos dado naloxona y está hidratado, casi
a nadie llegamos a lavarle la sangre con plasmaféresis como se hizo con
él, hemos hecho todo lo que podía hacerse, y solo cabe seguir esperando y ver
cómo evoluciona. No puedo engañarlos, con todo lo que se hizo esperaba que
recuperara pronto el conocimiento, y salvo que en esto haya otra causa, temo
que su cerebro quede dañado para siempre.
__Si sobrevive, lo que es dudoso, ¿verdad? _
preguntó Guillermo con el rostro anegado.
La doctora parecía cansada y preocupada pero
siempre se mantuvo atenta con ellos.
__A juzgar porque estuvo acá a las pocas
horas de hacerlo, debería estar despierto, pero… también es cierto que las
drogas tuvieron tiempo pese a lo hecho de introducirse en su organismo, de lo
contrario la naloxona hubiera hecho efecto, revierte habitualmente los efectos
de narcóticos potentes, si se administra a tiempo, y representa la diferencia
entre la vida y la muerte en casos de sobredosis. A la chica que temo estamos
perdiendo, ya lo hizo cinco veces, esta vez tampoco ha surtido efecto, pero… en
Fabián es la primera vez y tomamos otras medidas.
Esos padres que ven allí llorando abrazados,
son los de esta muchacha y son ya muy conscientes de que ella esta vez no
saldrá adelante, y me duele como cada paciente que no podemos salvar, pero el
caso de Fabián es diferente, pese a que los scáners no muestran lesiones
orgánicas, yo creo que no despierta por alguna otra cosa. Como si no quisiera
despertar. He hecho interconsulta con psiquiatría pese a la falta de
antecedentes.
__ ¿Puedo pasar un minuto a verlo, doctora?
__preguntó Guillermo con la pena reflejada en la mirada.
__Puede si lo resiste, recuerde cómo está.
__Lo sé, descuide, solo quiero verlo un
instante.
Esta vez Ana no puso reparos y se sentó en un
sitio apartado perdiendo la mirada por el ventanal, fue Guillermo el que entró
a ver a Fabián como cada día, dos veces y lo encontró conectado al respirador,
en la unidad de cuidados intensivos con médicos y enfermeros aún pendientes de
él. Estaba desnudo sobre la cama que más parecía una camilla, solo cubierto por
una fina sábana, inmóvil, casi parecía un niño, como cuando dormía en aquellos años en que estaban solos.
Supo que la máquina seguía respirando por él,
que el líquido entraba por la vena, y su cara se veía grisácea, los labios
ocultos por el tubo, el pecho por electrodos, y el bip solo decía que el
corazón seguía latiendo, todavía. Guillermo se quedó mirándolo un buen rato y
habló con él equipo que había estado con él desde su llegada aquella fatídica
noche, en que Ana llamó a la emergencia luego de que se desplomara apenas
entrar en la casa.
Su corazón resistía, dijo un residente,
aunque el monitor había mostrado arritmias frecuentes varias veces, no había
ninguna otra señal de vida en el muchacho de veintitrés años, que parecía solo
un niño tumbado allí. No tenía tatuajes, ni marcas, ni cosas raras como otros
adictos, Guillermo más que nadie sabía que su hijo era un mes atrás un muchacho
sano, alegre, y despreocupado, solo salía a bailar y a la facultad, aunque
quizá desde su divorcio, las borracheras de Ana y su ausencia, le habían
llevado a buscar placer en la calle, a juntas con gente de ese entorno propenso
a las drogas, y nadie lo vio, y la idea no dejaba de torturarlo.
__Hijito _ balbuceó el padre con los ojos
anegados__. Perdón si no me di cuenta, si anduve corriendo y no supe
escucharte. El transcurso de la vida nos marcó a todos, más a tus dos mamás y a
mí, me contaron que lentamente, paso a
paso, con días de felicidad y andando
siempre adelante, iba dibujando arrugas en
nuestro enjuto semblante.
Nos pintó color de plata el cabello y la apariencia y en un rincón
escondido con momentos entrañables, en
la cabeza guardaba todas nuestras experiencias. Y con paciencia infinita con los hijos y los nietos nos dibujaba el
futuro escribiendo nuestra
historia, antes que a nosotros mismos nos fallara la memoria. Hacia el lejano
horizonte y buscando siempre el Norte… besos, caricias y abrazos sin parar de caminar, se nos llevó lo más
lindo y nos dejó lo demás. Pero escrito está en la vida de ese glorioso camino, que no se podía
mejorar todo lo que decidimos al volver la vista atrás sea por suerte o por destino.
Vemos claro que en la senda que tanto nos costó andar en momentos de tristeza y en los de felicidad, intuíamos que aquel
tiempo que fue tan lindo y tan claro que
tanto nos aportaba, no iba a volver
nunca más y la vereda que anduvimos es pasado y quedó atrás y el futuro nadie sabe adónde nos llevará, pero no a esto hijito,
no, yo espero ver el día en que te
recibas de la carrera que se te dé en gana, quiero tener nietos, verte casado,
no esto.
El tiempo, poquito a poco sin descanso ni piedad las huellas de
nuestros pasos borrará
de la tierra de forma tal que, por siempre deberemos aceptar que nunca se vuelve al camino que tuvimos que pisar. Pero este no es tu camino, Fabián, no es morir.
de la tierra de forma tal que, por siempre deberemos aceptar que nunca se vuelve al camino que tuvimos que pisar. Pero este no es tu camino, Fabián, no es morir.
__ ¿Doctor? __ se acercó la médica.
__ ¿Cómo está de verdad doctora? __preguntó sin volverse.
__Más o menos igual que al llegar. Está
luchando, Guillermo. Como siempre sucede. __ La doctora le sonrió tristemente,
le dolía el alma ver el sufrimiento en sus ojos, y ella también estaba triste.
El muchacho parecía un encanto__. Había algunas sustancias muy tóxicas en las
drogas que ha tomado, hay que ver cómo mezclan hoy estos chicos, heroína,
alcohol, cocaína__ explicó ella__. Estas cosas pasan en la calle, como abogado
debe de saberlo. Creo que nuestro mayor problema es que quizá las drogas han
tenido demasiado tiempo para introducirse en su organismo antes de que llegara
acá. Y su corazón puede resistir hasta cierto punto. Se ha tomado dosis muy elevadas
de algunas drogas, tal vez por la misma inexperiencia.
No era nuevo para nadie allí, y la doctora
tenía la obligación de informar que tal vez no habría un final feliz. El
equipo, primero de urgencias, y luego de terapia estaba haciendo todo lo humanamente
posible.
__Por momentos su latido es irregular y la
presión arterial ha estado bajando, por ello ha venido el cardiólogo.
__Guillermo sollozó sin atreverse a tocar a su hijo, pero al fin pensando que
cada vez podría ser la última que lo viera con vida, se inclinó para darle un
beso, consciente de que el respirador lo mantenía con vida a duras penas.
__Resiste, hijito, te espero fuerte e irreverente como siempre, así no estudies
ni física ni abogacía, te amo.
Apenas
Guillermo hubo salido a sala de espera, prorrumpió en llanto copioso en brazos
de Pedro, Ana los miraba desde lejos, llorando en silencio, Silvina estaba
viajando, regresando de Europa.
No supieron que en ese momento en la sala de
cuidados intensivos donde estaba Fabián, el monitor disparó una alarma. Se
había detenido el corazón. Los padres pidieron se hiciera todo lo posible y más
y médicos y paramédicos corrieron, el equipo cardíaco estuvo presto en
instantes para intentar que el corazón volviera a latir. Lo sometieron a
electroshock repetidos a corriente creciente y reanimación cardiopulmonar
avanzada, mientras la psiquiatra observaba angustiada. Le realizaron masaje cardíaco,
le colocaron las palas varias veces, y trabajaron en el cuerpo sin vida de
Fabián más de media hora, hasta que cuando casi todos pensaron que todo había
acabado, el residente hizo una señal, los médicos se miraron entre ellos, y entonces
lo vieron en la pantalla del monitor, con arritmias y algunos desajustes, pero
el corazón de Fabián había regresado a
la vida, ya no se desconectó el respirador ni se extrajo el tubo, el chico se
había quedado, no obstante había estado a un paso de morir, y fue el cardiólogo
quien salió a dar el informe.
Guillermo temió lo peor en cuanto lo vio
aparecer, y Ana se echó a llorar en brazos de Pedro que se quedó abrazándola y
con la mano aferró la de Guillermo.
__Está vivo, estuvimos a instantes de
perderlo, pero vive. Lo siento, parece siempre injusto, me alegro por Fabián
pero mi colega está informando otra cosa a los padres de la chica, ella es la
que acaba de morir, los están llevando a una habitación para que puedan estar
con ella antes que la bajen a un depósito, es así de duro, pero Fabián está
vivo.
__Gracias doctor, ¿cuándo podremos verlo?
__Les avisaré, es muy pronto aún, veremos
dentro de unas horas, de seguir al menos estable, podrá pasar, permiso.
Pese a la insistencia de Pedro apenas logró
que Guillermo le aceptara un café tras otro, solo Ana fue a comer algo a la
cafetería, pero tampoco quiso ir a la casa, y para cuando en el Delta el sol
caía al río, ellos seguían allí, montando guardia reunidos desde la tarde
además con los socios del estudio, y Gaby era la que iba y venía con el café
tomando el rol de Pedro. Hasta Diego y Moncho se pasaron a ver al hijo de la
pareja del mejor amigo.
No fue hasta la noche cerrada en que la psiquiatra
con expresión de estar exhausta mas con una sonrisa, regresó a sala de espera y
en instantes se vio rodeada por todos.
__Guillermo,
es un milagro, es como si en el paro hubiese tomado la decisión, pero ha
despertado, luego de días, le hemos
podido quitar primero el respirador artificial, y hace minutos el tubo, respira
por sí mismo, el corazón late regularmente, la presión es estable, y nada hace
pensar que haya secuela alguna, a veces,
solo a veces, suceden estos milagros… no para de llamarlo a usted, apenas pudo
hablar, dijo su nombre.
Para cuando todos se abrazaron, solo Pedro
vio que el rostro de Guillermo estaba bañado en lágrimas, pero que supo esta
vez eran de… felicidad.
_Pase, pero solo cinco minutos, y no lo fatigue, ha tenido
suerte, pero pasó muchos días en coma, y queremos hacer estudios _dijo
sonriendo la doctora, y Guillermo tras
secarse el rostro, y besar a Pedro, la siguió.
Al
acercarse a Fabián que tenía los ojos cerrados, el equipo les dio espacio, y
casi parecían estar a solas, para cuando acercó una silla y rozó la mano aún
helada de su hijo, que de súbito abrió los ojos, dejando resbalar las lágrimas
que sin permiso rodaron por las mejillas.
__Hijito, no hables, mi amor.
__Papá, lo siento…
__Shh…
__Lo siento, sé que estás… enamorado por
primera vez, fui un necio, siempre he
salido con chicos que a veces se pasan, pero no sé qué me pasó, no me di
cuenta, te prometo que nunca antes lo había hecho, ni habrá otra.
__Dije que ya está, lo sé hijito, sé que no
eres adicto, todos lo sabemos, y hasta podría entender que no te dieras cuenta,
igualmente, esto no lo dejaremos pasar, ha sido una alarma, pero ahora
descansa, no pienses en nada, quiero tenerte en casa y fuerte antes de darte
una buena azotaina.
Fabián sonrió sin fuerzas, y entornó los
párpados, pesaban demasiado, pero antes susurró.
__Cuando los médicos me paletearon los vi
papá, yo me estaba yendo, pero… de pronto te vi, y estabas llorando en brazos
de él… de Pedro, pero solo vi dos cuerpos de luz abrazados y entonces entendí,
y decidí regresar.
__ ¿Qué cosa?
__Que el alma… no tiene género, y que ustedes
se aman porque es su sino, y es normal,
y es hermoso… perdón…
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES
COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.
Maria Elena Llegaste directa al corazón Eve, en las dos, besos, descansa.
ResponderEliminarMiryam Felicitaciones, bellas
ResponderEliminarMichael Maravillosos
ResponderEliminarValle preciosos, me encanta como escribes
ResponderEliminarMaria Dolores Gracias amiga Eve Mónica Marzetti.
ResponderEliminarAdriana Maravilloso
ResponderEliminarSandy Bello
ResponderEliminarMitzi ¡Muy hermoso!
ResponderEliminarBellísimo Eve...Tengo que confesarte que me hiciste llorar...Terrible hasta qué punto uno puede lastimarse, pero Fabián recibió el mensaje y es verdad las almas no tienen sexo y el amor no hace distinciones cuando es amor de verdad...Hermosa lección Eve...
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