martes, 25 de junio de 2019

"SEÑALES DE AMOR" CAPÍTULO TREINTA.


"SEÑALES DE AMOR"
 CAPÍTULO TREINTA.
"lo único que me duele de morir, es que no sea de amor."
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.
“Por lo que tiene de fuego, suele apagarse el amor.”
TIRSO DE MOLINA.



06  de diciembre de 2016.

No ayudaba que él se mantuviera fiel a su palabra. Aparecía por casa a la menor oportunidad y aunque le decía que no, seguía viniendo como la noche que acababa de pasar… lo ineludible.
__

__Estaba lavando las tazas, y el tramposo taimado me vino por detrás y me abrazó por la cintura, me besó justo ahí _ me señalé el cuello, enfadado, me lamió, me olfateó y mordisqueó, y me embriagó en el halo de su aroma__. ¿No podía hacer que lo internaran o algo?

La doctora resopló.
Me  eché atrás, negando con la cabeza.
__Doctora _ la amonesté__. ¿De qué lado está?

__Del de Guillermo.

__
__Quiero amanecer en tus labios, embriagado con tus besos, con esos besos que encienden mi deseo y respirando el sabor de tu aliento quiero amanecer teniendo resaca de tu piel, sintiendo el elixir dulce que emana de vos, que lentamente me envuelva y se impregne en mi piel, quiero que mis manos estén cubiertas  de  heridas de tanto haberte acariciado, quiero encontrarme  entrelazado a tu ardiente cuerpo después de habernos gozando  y entusiasmados de placer,  quiero amanecer en tus labios, llenarte de besos  y escribir en tu piel.
__ Me encanta mirarte sin que tú  percibas la mínima sospecha que te observo y te miro,
que estás en la mira de mi corazón, cual cazador furtivo tras la presa de tu persona. Me supera ese afán mío, de observarte sigiloso, pausado, controlando el entorno y tus elementos, acompañando tu silencio, absorto en tus pensamientos. Casi lloro, como un niño adulto, como el anciano que quiere ser niño, como ese sabio que sigue aprendiendo de ti, siendo infantil, adolescente adulto, anciano sabio y niño. No ceso en mi empeño de acecharte sin aviso alguno, donde me emociono borracho de tu presencia alcoholizado de tu privacidad, con los ojos vidriosos quebradizo en los lacrimales, sin la erótica  de tu más viva insinuación de tu cruel desnudez. No ceso de escudriñar,  de espiarte, de rodearte en la mudez  de mis abrazos, sin que tú  me presientas y yo te sienta, en esa sencillez de todos los días, como el espíritu que te persigue, aferrándome a tu vida, negándome a morir sin ti __concedió Pedro__. Hoy, he tenido sentimientos re encontrados, hurgando en mi interior he tropezado con usted. He recorrido el pasillo alargado  del recuerdo que dilata el tiempo, y en ese amasijo de la memoria  no selectiva, surge el sonido lejano de sus risas en el laberinto de mis oídos. Pero la vida, es un continuo cruce de vidas, donde nos detenemos o continuamos la pendiente del viaje. La mera y simple molécula de su perfume, activó las neuronas receptivas del núcleo nervioso que activa un pasado ya vivido, y como un impulso eléctrico mi cerebro se agita, en conexión continua recorriendo los hemisferios  de mis pensamientos emocionales, recordando el fotograma en movimiento, de sus pasos por mis cercanías al perderme en su mirada, hondeando de su alma recordándola inadvertida, contemplar su belleza y olvidarla. Caprichos del azar que el destino forja en su empeño, destinados a fracasar hasta encontrarnos, morir y resurgir,  perecer y re encarnar, amando a quienes no debes debiéndote a quienes no te aman, fracasas y olvidas continúas en pie  ante la lucha, más por orgullo que por sentir tras la calma de la tormenta, te desprecias y no amas amando despreciando, y no, no te enamoras por no sentir, por no lamentarte, por no sufrir, y un día, sin avisos y traición,  la vida te empuja el tiempo,  te detiene en su momento, el destino te apuñala y el azar crea la casualidad, cuando en  la soledad acomodada de tristezas, atrincherada de silencios desnudos, una sonrisa fresca
nueva, precintada, un gesto inusual, amable de una mirada por estrenar, te recuerda que los amores olvidados, mueren ancianos y nacen vírgenes en el corazón. No es la primera vez
que lo amo, ya la había amado en mis sueños y en mis soledades.
__ ¿Lo admites entonces?
__Guille, pensemos en Gaby, ¿por qué me amas? Estoy roto, no soy un hombre entero, no te merezco.
__ Vos no sos  un hombre roto, tienes temores y estás herido, pero   todo estará bien, Pedro, confía en mí. A ver, ¿sos feliz  con esa estúpida decisión de estar esquivándome o lejos de mí? Porque si es así te prometo que me alejo, que no me ves nunca más.
El silencio dominó la línea, oyéndose solo respiraciones.
__No he sido feliz sin ti, no soy feliz _ afirmó.

__Yo me muero si vos Pedro, no vivo sin vos, subsisto, y no me gusta, no me condenes. A veces intento olvidarte, porque amar así me debilita, pierdo el control, me vuelvo vulnerable, pero al rato me doy cuenta que habitas mis pensamientos, que estás en todas partes porque sos parte de mí, solo me completo en vos. Vuelve con Camila, cásate si quieres, te doy un mes, ¿un año? Estarás tan hastiado de vos por la farsa que ya la habrás dejado, no caigas en la trampa, Pedro, juntos podremos superarlo todo.
__Guille…
__Amar es un verbo, conjugado con vos  es lo más sublime,  vos sos mi amigo, mi amante, mi cómplice, sabes todos mis secretos mi amor incondicional, por vos enloquezco, convénceme diariamente para fusionar nuestras esencias, persuade mis deseos, incita mi cuerpo, seduce mi piel, ámame una y otra vez. Bésame, enamórame, ven y acaricia la suave textura de mis cinco décadas, besa mis labios, mi pelo, mis dedos, mis ojos, mi cerebro, me atrapaste con la pasión de tus bellos ojos, me tienes cautivo, vivimos atrapados, ilusionados, enamorados.
__La noche espía los anhelos, abrazarte cada mañana es mi delirio, desayunar contigo, las noches se vuelven etéreas con tu calidez, la madrugada transcurrió perfecta y navegué en tu sueño, eres mi realidad inefable, mi más grande deseo.
Entre tu piel y mi piel existe una distancia que carcome, que se vuelve verdugo de mis noches, cuando escucho de mis poros  sus reproches, aunque trato de evitarlo es inútil, porque puedo calmarlos pero la llama de placer esa no se esconde. Entre tu boca y la mía
hay infiernos de distancia, hay ansiedades, hay sequías, porque puedes gritarme, repetirme  que me pertenecen tus caricias, y esos besos esperados  se convierten en frustradas utopías
cuando me regresas a la realidad y los conviertes en prisión  para mis labios, porque veo la misma distancia entre tu boca y entre la mía.
__Entre tu corazón y el mío, hay acercamientos intermitentes. A veces en las llamas de un tórrido romance pero otras veces calculador y frío, y  me da desesperación verte fuera de mi alcance porque cuando siento  que me perteneces otra vez vuelves a alejarte. Entre tu amor y el mío existe una veracidad que se revela en miradas, en palabras, en la sangre que fluye en nuestras venas... a veces me siento el hombre más afortunado, pero otras veces deambulo en la miseria. No porque no te quiera, al contrario te amo con mi vida pero vuelve esa distancia, cuando siento que a pesar de las señales de amor, de la corriente eléctrica que se crea al mirarnos, al rozarnos,  al sonreír, sueltas tus manos de las mías. Entre tu pasado y mi pasado, entre tu presente y en el mío están los impredecibles azares del destino, porque podemos reducir esa distancia entre  tu piel, entre tus labios, entre tu corazón y el mío.
Tan solo basta con volver realidad esta intención, porque me necesitas. ¡Porque yo te necesito!  Te amo aun cuando vos estás dormido.
Quedándome en silencio,  oí los latidos de tus sueños; al verte dormido me cobijé en tu aliento, arrullándome...  en el cántico de tu profundo respirar; ¡qué es vivir sin poder regocijarme en tu regazo! De qué me sirven estos brazos si no me puedes  abrazar vos y yo cobijarte entre ellos. De qué me sirven estos ojos si no me desvelo en tu soñar; quizá solo vaguen en las sombras, si los faroles de tus ojos  no me han de iluminar; mas tus pupilas me dicen que me sueñas, ahí en un limbo no lejano, donde es copulada nuestra bella realidad.
No sé si vivo para amarte o muero en el silencio de tu fatiga; no sé si nací para adorarte, o tú me adoras con la existencia divina de tu vida; son tan relucientes tus mejillas aun cuando vos permaneces  dormido; no sé si moriré en tus brazos, o viviré felizmente mientras me sueñas vida mía; solo sé que me dices te amo, y yo te beso aun cuando vos estás dormido.
No sé si sueñas conmigo. Solo sé que me nombras aun cuando suspiras. Qué poder podría tener el cielo al lado de quien me embelesa con su respirar; sería quizá que el cielo es muy pequeño, cuando me deleito en el infinito de tu soñar; no sé si puedes oír lo que me inspiras,
solo sé que me hipnotizo en tu palpitar; bella vida la que me tocó vivir, bella muerte si muero sin dejarte de mirar; te amo aun cuando duermes, te amo más allá de tus sueños.
¡Te amo, mil veces te amo! Aunque no me puedas  escuchar; duerme vida mía  mientras esta alma mía no te deja de mirar.
Me duermo y me invade un sueño desde mi confusa y delicada alma, donde alimenta mis sentimientos llenos de un placer inagotable. Escondido y calculador como un prisionero me encuentro en mi propio laberinto. En mis verbos espontáneos y cautivadores sigo amándote en silencio. Con mi voz creo tus dudas, donde buscas en la incertidumbre respuestas a la tentación de preguntas que hechizan. Como guerrero batallo contra la voraz y espeluznante verdad aunque prefiero sentir demencia en un rincón de mi alma loca. Permito tu llegada a mi inocente corazón, donde liberas en él,  toda la pasión de deseos mundanos y prohibidos, que provocan un fuego donde solo puede ser aplacado por un encuentro de locura entre dos amantes.
El alma y la mente hacen  crear cosas bellas,  el título de todo esto es tu nombre.
En la realidad todo lo que existe en la tierra es bello pero no hay nada más hermoso y sutil como la belleza que tiene  el hombre  que me hace soñar con un mundo de colores y fantasías,  pocas  veces la vida nos hace sentir el amor,  el amor es especial y es  aquella voz que mi sentido captó aquella noche en que mis ojos vieron la más bella criatura de Dios, perfecta creación, sus movimientos delicados que hacen imposible no observarla van derramando belleza, eres la esencia pura provocando que mi corazón no pueda olvidar…  no puedo pero trato de expresar todo desde el fondo de mi corazón. Espacios que se pierden en tu piel, tiempos presos en tu boca, deseos que aparecen en tus ojos, placeres que se apoderan de tu ser. Instintos que florecen en tu roce ocupados de pasión al tocarnos, alimentando hormonas indomables que conquistan tu cuerpo lleno de goce. Vuelos que se enredan en tus cabellos, encumbrados pasillos en tus  pezones bailando al compás de tus caderas, obligándome a esculpir tus deseos. Saboreando el néctar afrodisíaco de tu  fuente suave, logro conectar con tus encantos y así apasionados, ambos poseídos como locos, nos amamos sin descanso.
Miradas que penetran,  cita provocada por tu boca, erótico reflejo de tu sombra toda una invitación al desorden, amándonos sin espacio para respirar, labios aromáticos a placer, emociones sin control, robo de besos infinitos a tus  cumbres, produciendo un éxtasis en tu cuerpo, donde recorro en él, todos tus encantos, intercambiándonos deseos incontrolables, deslizamos sabores a seducción, donde desvestíamos a la oscuridad, como testigo sutil en aquel nido conjuro garantizado de pasión, emancipábamos nuestra piel, en tiempos de locuras, aprovechando el límite al máximo de noches mágicas, gemidos que encajan en nuestro interior flechas que vivirán eternamente en el corazón, abrazados por un mar de lava, que nos arrastra a la divina libertad, juntos poseídos de un amor incondicional, y en ese momento despierto perdido, es un sueño, solo eso, donde quedará siempre tu imagen reflejada en las paredes de aquella habitación.
Había amanecido cuando nos postramos jadeantes. Nuestros desnudos cuerpos habían soportado más de lo jamás soñado. Fue una noche frenética, rezumábamos sudor, estábamos exhaustos, pero gozosos, habíamos apurado todas las habilidades de nuestros cuerpos, sentimos vibrar hasta la última célula de nuestros organismos en el momento en que alcanzamos por primera vez, aquello tan deseado, tan buscado, acabábamos de alcanzar la culminación de nuestras vidas. Nos miramos, sobraban las palabras para mostrar nuestra felicidad, aunque lo habíamos hecho desoyendo la prohibición
--Serás culpable, aunque no sientas culpa, de que la noche me pierda y en sus horas me sienta ausente, me buscará entre los rincones de sus penumbras y no hallará rastro de mí, en esos momentos de desvelo en soledad… se preguntará dónde quedó mi sueño, el ser nostálgico que, a ella sumiso se entregaba, no lo hallará.
Estaré perdido en un espacio sin horas ni tiempo, encontraré deliciosas noches sin estrellas en algún lugar de tu cuerpo y sentiré que en la claridad de tus ojos me encandila la luz del más bello día, me beberé a besos el ardiente sudor de tu cuerpo… serás culpable y no sentirás culpa de que mi razón se duerma y todo mi ser esté motivado por la pasión.
Incontrolable siento mi piel, perdida vaga mi razón, pues tan solo tu nombre parece pasearse libremente por mi mente y te declaro culpable sin culpa ni perdón, de que por amarte así me sienta ajeno de la realidad y busco adueñarme de mis pasos que solo hacia ti parecen motivados a caminar.
Aunque aquí no sientas culpa, serás culpable de que no sienta el viento, luego de que tus caricias y besos hayan recorrido mi piel, por más fuerte que sople tus huellas no se las llevará y aun más veloces te llegarán mis besos atados a esos momentos inquietantes en que te robes mis pensamientos y un frío recorra mi espalda, al recordar ese momento que a otro te aferraste.
Culpable sin culpa… pero culpable al fin te declaro, pues hoy eres dueño de mis locos estados de ánimo, eres la causa y efecto de mis perdidas letras que, al pensarte se encuentran en una multitud de palabras, que en resumen, solo quieren declararte culpable de tenerme aquí y así, enamorado perdidamente de ti.

__Pedro,  no falta nada para Navidad, en dos días Gaby quiere armar los arbolitos como si nada sucediera, y que la lleve a comprar regalos, sabes que el diez la operan __advirtió Alberto sirviéndose un café__. Dame una mano no peleando con Guille  ahora, ¿sí?

__No peleamos es solo que no quiero estar con él, no… No importa. ¿Cuándo se casarán ustedes?
__ A fin de año, como dijimos al comienzo, adelantarlo sería admitir que la cirugía no saldrá bien, y no quiero ni pensarlo, no puedo soportarlo, siento que se me desgarran las vísceras si imagino  a Gaby herida, o en ese quirófano… lo que pueda venir luego…__El dique de contención se rompió y Alberto prorrumpió en llanto abierto en los brazos de Pedro,  que también estaba llorando.

  Por la noche del mismo día había pasado una semana agotadora esquivando a Guille y, cada vez que Gaby salía de su habitación trataba de calmarla respecto a la cirugía. Esquivar a Guillermo no era tan fácil, aunque estaba muy ocupado antes de la feria judicial, se las ingeniaba para incordiarme en el domicilio con la excusa de pasar a ver a Gaby. Estuvo el incidente del fregadero al cual podría haber reaccionado en exceso porque me recordaba al que tenía de mis padres, el incidente de entrar cuando me estaba duchando para acercarme un teléfono que supuestamente llamaba o preguntarme dónde estaba el mando a distancia de la tele, el incidente de ponerse a comer en la cocina sin ponerse la camisa porque según él  la había manchado con café y la había puesto en la lavadora secadora, y los muy numerosos incidentes de mirarme sin ninguna razón. Juro por Dios que me estaba desquiciando. Había estado a punto de ceder, cuando comenzó a retroceder… un poco. Por supuesto, no habría cedido de todos modos. Porque veía la imagen más amplia.

Guille había empezado el proceso de enfriamiento en diciembre, y mostró una conducta todavía mejor cuando tuvimos esas reuniones de fin de año con amigos y parientes, algunas compartidas con Fabián y Valeria.
Los dos habíamos comprado regalos tiempo atrás y estos eran más significativos que los que dos simples amigos se regalarían.
Guille me había conseguido un ejemplar firmado de mi libro favorito de mi autor favorito. Cómo lo consiguió, no lo sé. Y yo le conseguí el suyo, fiesta,  de Hemingway. Era el regalo más elaborado que había comprado nunca, pero mereció la pena porque sé que me ganaré al menos una arrebatadora sonrisa de esos labios cuando lo abra, en verdad concertamos entre todos regalarnos libros, y no hacer preparativos para el casamiento de mi hermano, al menos hasta que Gaby esté a salvo de la cirugía.
A lo mejor esperaba que él subiera la apuesta, pero hizo justo lo contrario, luego de las cenas de fin de año… desapareció.
Me pregunté si no sería una nueva táctica.
Así que me puse alerta al ver que ni siquiera aparecía para ver a Gaby. Guille la había arrastrado al bar de siempre la semana anterior sabiendo que Alberto haría lo mismo conmigo _ creo que yo estaba como león enjaulado__, y él se había sentado en el sillón de enfrente de la barra, en mi línea de visión directa, dividiendo su tiempo entre observarme con descaro o ignorarme como si mi sitio estuviese vacío y coquetear con chicos y chicas guapas. Supongo que era la parte de su promesa de volverme loco de celos. Así que me sorprendió que no estuviera allí esta noche en que los chicos a dos días de la cirugía desearon salir ese rato.
Envenenado y decepcionado tras una pelea telefónica con Camila que insiste en verme,  decidí regresar a la oficina, pero al regresar del trabajo, Gaby aún estaba despierta. Salió de la habitación y cerró la puerta suavemente tras de sí.

__Albert está durmiendo _susurró, siguiéndome a la sala de estar.

Le sonreí por encima del hombro.
__No me extraña. Debes de tenerlo agotadito desde que vives acá.
Gaby puso los ojos en blanco y se derrumbó en el sofá a mi lado.
__No hay para tanto ahora… bien… más o menos. __Se ruborizó con los ojos brillantes de felicidad__. Sobre todo hablamos mucho. Solucionamos cosas. Todos son malentendidos. Quiero pedirte perdón porque él no me comprende.

__ ¿Perdón… a mí?
__Sé que lleva tiempo enamorado de mí, que yo trato de mostrarme optimista, pero… estoy muy asustada, Pedro.
___No quiero oírte.
__Por favor.
__ ¿Por qué?
__El cáncer…
__No tienes cáncer.
__No es seguro, y aunque soy abogada, trato de ser racional, yo creo que muchos llevamos el cáncer en el cuerpo, y que hace estragos solo cuando padecemos un gran sufrimiento, yo estoy sufriendo mucho, aunque no lo diga, mi papá adoptivo se fue, y mi padre biológico es una mierda, y aunque no lo digo por mi mamá, me duele mucho, y sé que si por la enfermedad lo dejara a Albert me moriría en la cirugía, y me siento una egoísta aceptando una fecha de casamiento porque puedo estar condenada y llevármelo conmigo, es todo una mierda. __ El llanto regresó mojando la camisa de Pedro cuando ella se acurrucó en él.

__No digas eso, preciosa, primero no tendrás cáncer, segundo mi hermano no dejaría de casarse por nada del mundo, es lo que quiere desde conocerte y sentir las señales de amor, y tercero, eres la mujer más buena del mundo, nada egoísta,  todo saldrá bien y solo lo arrastrarás al fin a la felicidad que jamás conoció, de verdad. Siento lo de tus papás.
Gaby levantó la mirada.
__ ¿Y si el cáncer regresa? Tú sabes que puede que salga bien y luego…
__Basta, o me vas a hacer enojar, no es, no regresará. Y  El amor de mi hermano siempre te mantendrá a salvo.
__Entonces aférrate al de Guille, que también te salvará de tu pánico.
__Muy graciosa, ni siquiera apareció en el bar.
Gaby me miró con cautela, secándose el rostro con la bata.
__Su nueva socia necesitaba ayuda esta noche por un juicio. ¿Te decepcionó que no estuviera allí?
__No _ respondí con rapidez. Probablemente demasiado deprisa. Maldición, echaba de menos al Pedro pre- Guillermo__. Solo noté una falta de ego en la sala y pensé ¿dónde está Guillermo?

Gaby no rio. Me lanzó una mirada maternal de desaprobación.
__Guille tiene razón. Estás enamorado de él. Entonces, ¿por qué lo haces sufrir? ¿Disfrutas viendo que te va detrás? ¿Es eso?
Levanté una ceja.
__ ¿El tumor te ha cargado de sarcasmo?
Puso mala cara.
__ ¿Demasiado pronto para bromas sobre el tumor?
Entornó los ojos.
__ ¿Nunca es momento para bromas sobre el tumor?
__Nunca,  Pedro, nunca.
Me estremecí.
__Lo siento. He sido cruel.
__No. Cruel es usar mi tumor como herramienta para cambiar de tema. Te quiero mucho, Pedro, pero también quiero a Guille. ¿Por qué le estás haciendo esto?
__No le estoy haciendo esto a él. Estoy haciendo esto por él. __Me volví hacia ella, con mis ojos sinceros mientras trataba de hacérselo comprender__. No manejo muy bien las malas noticias. No estoy orgulloso de ello, pero es verdad. Mira cómo reaccioné contigo cuando me necesitaste.

__Pero volviste _argumentó__. Estabas en estado de shock. Pero has estado aquí cada segundo desde entonces.

__Guille me convenció _ confesé__. Tuvo que hacerme recobrar un poco de sensatez. Y cuando lo hizo me di cuenta de que no podía protegerme de que ocurrieran desgracias a la gente que me rodeaba. Y aparentemente, las desgracias me persiguen, así que es probable que vuelva a ocurrir alguna otra vez. Cuando ocurra, no puedo garantizar que no saldré corriendo, y simplemente no puedo hacerle eso a Guille, sería un infierno peor que estar con Ana, su vida sería inestable, impredecible conmigo, y después de que esa mala esposa suya le hiciera vivir un infierno  y de las farsas con tantos y Ana, se merece alguien que pueda darle paz.
__Pedro, estás hablando como si fueras un caso psiquiátrico. No lo eres. Tu único problema es que no quieres afrontar lo que le ocurrió a tu familia y tu amigo ni empezar a enfrentarte con eso.
Eché la cabeza atrás en el sofá.
__Suenas como mi doctora.
__ ¿Quién?
__Mi terapeuta.
__ ¿Estás viendo a una terapeuta? ¿Cómo no  lo sabía? __Me puso una mano en el brazo.

__Eh… __Hice un gesto de dolor y me aparté de ella.

__De esto estoy hablando. __Gaby estaba enfadada, sus ojos destellaban igual que los de Guille cuando estaba enojado__. Soy tu mejor amiga y no me dices que estás viendo a una terapeuta, ¿lo sabe Guille?

__Sí _respondí como un adolescente enfurruñado.
 __ ¿Qué mierda te dice tu psicóloga?
__Que tengo que arriesgarme, practicar. Que soy un reprimido por mi educación estricta, por la muerte de tanta gente que quería y la culpa, que… Está del lado Graziani si es lo que quieres saber.
__Y tiene razón, algo es algo. __Negó con la cabeza en señal de incredulidad__. Has de empezar a afrontar lo de Eloísa y David, Pedro. Creo que si lo haces, todo lo demás empezará a parecerte menos abrumador. Y te darás cuenta de que puedes ir paso a paso con Guille. No tienes que protegerlo de estar contigo. Es un gran hombre, y claramente sabe mucho más de ti que yo, y milagro de milagros quiere estar contigo.

__Muy graciosa. De verdad suenas como mi doctora.
__Con toda la seriedad, Pedro, creo que necesitas dejar de juzgar.
__No estoy jugando. __La estudié cuidadosamente, captando algo en su expresión__. ¿Qué? ¿Qué es eso? ¿Qué sabes?

Ella tardó un minuto, casi como si no estuviera segura de decir algo que tenía en la cabeza. De repente, tuve la  espantosa sensación en la boca del estómago.
__Albert y yo hemos ido a comer hoy.
__Lo sé, estaba aquí, mirando un manuscrito que no he tocado en días.
__Bueno. __Gaby rehuía mi mirada__. Nos hemos encontrado a Guille en la comida y él estaba con la nueva socia.
__ ¿Y?
Sus ojos destellaron en mí y yo tensé la preocupación en ellos.
__La nueva socia es Alicis, que es una rubia despampanante de metro ochenta o más que además es lista y divertida.
Creo que mi corazón  se desplomó en mi estómago.
__Guille es gay, está casado, ¿acaso es bisexual?
__Pedro, parece que estaban bien juntos, ella es especial. __Negó con la cabeza__. No quería creerlo, pero estaban coqueteando y Guille era… muy atento. Parecían… a gusto.

Los celos son una cosa horrible. El dolor que producen consume casi tanto como un desengaño, y lo sabía porque estaba sintiendo las dos cosas al mismo tiempo, un desgarro en las vísceras. Me sentía como si alguien me hubiera desgarrado el pecho con las manos desnudas y hubiera arrancado mi corazón  y mis pulmones y los hubiera sustituido por un puñado de rocas y piedras. Miré el árbol de Navidad, con mi mente zumbando. Es era la razón por la que no lo había visto últimamente.

__ ¿Pedro? __Gaby me tocó el brazo.

La miré. Decidido a no llorar, le dediqué una sonrisa triste.
__Supongo que entonces siempre he tenido razón.
Ella empezó a negar con la cabeza.
__No. Está bien. __Me levanté, necesitando estar solo__. Rompí con él porque merece encontrar a alguien decente y normal. Y ahora no tengo que sentirme culpable por eso, porque siempre había tenido razón. No me quería. No te vas con alguien nada más romper con el amor de tu vida, ¿no? Esto es bueno. __Me fui hacia la puerta de la sala y oí a Gaby levantándose de su silla.

__! No! __dijo ella__. No es eso y no te he contado por eso. __Me siguió al pasillo pero yo no estaba escuchando, porque tenía mucha sangre agolpándose en mis oídos__. Pedro, te lo he dicho para que dejes de hacer tonterías y vuelvas a estar con él. Escucha, podría…

Le cerré la puerta en las narices.
__Pedro. __Golpeó la puerta.
__Buenas noches, Gaby.
__Mierda. __Oí que murmuraba, y luego sus pisadas perdiéndose.   

Lo intenté. Lo intenté de verdad, pero cuando me acurruqué en la cama, no pude contener las lágrimas.

---
__ ¿Qué mierda dices papá? _inquirió Fabián con lágrimas saltando de los ojos.

__Lo que oyes _respondió el padre__. Me divorcio de tu madre porque nunca la amé…  porque soy gay.

__Es mentira, no te creo.
__Es la verdad Fabián, escúchalo a la hora que decidió hablar _respondió Ana.

__ ¿Vos la sabías?
__Sí, y lo acepté por vos Fabi, porque quería ser tu mamá, a pesar de todo fuimos una familia para vos.
__Están locos los dos _ gritó__ ¿Qué familia me vendieron?   

__Hijo, no es nada  malo, entiende.
__ ¿Pasé veinte años engañado y tengo que entenderlo? Son dos caraduras.
__! Hijo, basta!
__No me digas hijo, no me hablen, no quiero verlos, no quiero… __ la voz se rompió y Fabián salió corriendo. Guillermo intentó ir detrás pero Ana lo detuvo.

__Déjalo, necesita estar solo, ¿por qué hablaste? Creí que ibas a esperar a que naciera Guillermito. ¿Es por Pedro?
__Es por mí, por vos, por ellos, no quiero más secretos, Ana, estoy harto de mentir. ¿Te sirve que te diga que no duermo acá porque tengo mucho trabajo  o que ceno fuera por clientes?
Gaby puede tener cáncer, la operan en horas y me di cuenta que la vida puede ser corta, y que llevo cincuenta años echándola a la basura y arrastrando a todos en la farsa, en mis mentiras, a vos, perdón a vos, te pedí demasiado.
__No Guille, a tu hijo tienes que pedirle perdón, yo te llevé a la cama adrede, borracho, y sabía que no me amarías nunca, luego la verdad, a mí no tienes que pedirme perdón _dijo Ana calma contra lo esperado por Guillermo__. Lo que sí te pido es que lo dejes procesarlo, y que esperes a que nazca el nene para irte, sería duro para todos ahora, cuando pase el parto, yo te firmaré todo, no te preocupes. ¿Lo amas?

__ ¿A quién?
__Al chico ese de la empresa, a Pedro.
__De una manera que me asusta lo amo, sí, me enfurece, me derrite, me llena de felicidad, me atormenta, pero ya me resigné que con él es todo así, intenso, loco, demencial, incontrolable, desquiciado.
__ ¿Y él? No me contestes, pelea por él, ve con él, Guille, Fabián entenderá, déjalo solo, yo lo hablaré cuando se tranquilice, vos ve y acompaña a Gaby,  y lucha por ese amor loco, que si lo es, es real.
__Gracias, Ana. __La besó en la mejilla, se dieron un abrazo.


09 de diciembre de 2016.

 Guille  entró y no fue ninguna sorpresa, siempre entraba, y que no lo hiciera solo, tampoco era para sorprenderse. La alemana que entró tras él fue la verdadera sorpresa.
Alemana, alemana…  esa fue la impresión que me causó, semejante rubia que con una voz más que sensual me saludó respetuosamente y se acercó a darme un beso. La saludé sorprendido, no porque una hermosa mujer apareciera frente a mí, eso es cotidiano, está lleno de bellas mujeres, sino porque fuese la partener de  Guille. Tampoco es que él no pueda salir con una mujer de impronta alemana, o sueca, sino que no es de su estilo. En realidad, el que fuera mujer su acompañante no era en sí su estilo. La miré sin reservas mientras subía la escalera y pensé en la conocida frase: “Dios le da pan al que…”
Seguí cocinando, pero la rubia me había dejado pensando en el tema suerte. Su perfume la retuvo en el lugar en donde yo estaba por unos minutos más. Seguí cocinando pensando más en Guille que en ella. Él es tu tipo de avería, anda en todas y me imaginé que a la rubia la había arrancado de algún lugar ‘non santo’, esos que frecuenta él en busca de… cualquier cosa que le haga olvidar su pasado de niño golpeado, y presente de hombre mortificado por la vida. Ahí había una explicación relativamente tranquilizadora de por qué semejante hembra podía estar con él. No es por nada pero yo venía de varias derrotas amorosas aunque me había esforzado y este caía con el premio mayor sin merecerlo. Pero envidia sana.
Para completarla llegó Juan, Gaby había invitado a todos. Era su cena.

Comimos en el patio de entrada con Juan, otro que se las trae, ya que el día lo ameritaba. Cada tanto miraba hacia arriba, tratando de imaginar la escena en el primer piso, tratando de imaginar el cincuenta por ciento de la escena en el primer piso, el cincuenta que involucraba a la rubia. Esa facultad que tiene uno de desaparecer lo innecesario, y Guille lo era en esa imagen. Hombre hosco de apariencia, con una especie de erudición al habla que no era detectada por cualquiera, me refiero a eso de “especie”,  no todos se dan cuenta que lo son. Entrador, siempre con un chiste a flor de boca. De esos que entre broma y broma te la manda y te dice lo que piensa de vos y según como reacciones, te dice: “Un chiste”, o solo se queda mirando. No es tonto, solo un poco golpeado, nada más.
Cuando bajaron, yo a la rubia ni la quise mirar, por un tema de no seguir aguijoneando mis celos que eran medio indisimulables, o eso creía. Tomó un vaso de gaseosa ella y se fueron. Yo fingí indiferencia aunque correspondí su dulce saludo de despedida para todos los presentes: Juan y yo. Distinguía su perfume todavía, el de ella, a pesar de que el del vino, la comida y la ropa de Juan que imploraba por agua, trataban por todos los medios de concentrar mi atención, cuando el primo de  Guille también aparece en escena y siguiendo la senda de los tortolitos, “¡qué va!”, pensé, es que no sabía que el primo también estaba en la habitación. Primo que en realidad no lo era, Guille  trató una vez de explicarme por qué él le decía primo pero mi cerebro se negó a tal explicación aunque mi rostro mantuvo compostura, por respeto. Mi envidia se acrecentó, si Guille  no era digno imagínense el primo… en fin.
El primo (Marcos en algunas ocasiones),  se sentó frente a mí y me pidió permiso para tomar un vino y fue asentida su pretensión por Juan, que si algo tiene, es que es muy gaucho.
El resto de los presentes sonreían, entre ellos mi hermano y Gaby.

__ ¿A vos que te parece? - Me preguntó el primo con el semblante raramente decaído, lo de raramente es más una suspicacia mía.

__ ¿Que me parece  qué? –respondí contrariado y confundido.

__ La rubia - contestó impaciente y miró hacia por donde se iban ella y Guille.

__ Bien -dije como restando importancia al tema aunque ardía de rabia__. Según creo es la nueva socia.

__ Yo creo que es un tipo, vaticinó el primo sin anestesia, al tiempo que se transformaba todo en mí. La rabia en sorna, la extrañeza en suspiro de alivio, la envidia  falsa en celos rabiosos.
Cómo cambian las cosas en un segundo, y las fichas empezaron a caer una a una a gran velocidad como cuando uno las coloca en una máquina expendedora y no bajan hasta que uno les da un golpecito. Con una actitud de venganza encubierta en superación, le respondí que había épocas en que uno no debía ver ciertas cosas como derrotas sino como posibilidades y se lo creyó. Me comentó que había tenido dudas y que se sentía estafado (en otras palabras). Yo lo consolé, con el argumento de que todos fuimos pobres alguna vez y que la guerra es la guerra, cosas que aunque no se entienden bien, dan una inyección de ánimo a quien las escucha.

Guille volvió de acompañar a su compañera ocasional alemana y se sentó envuelto por el más aturdidor silencio que se podía lograr estando a metros de la calle. Tomó un trago de vino que supuse fue menos fuerte que el que había… ok, ok. Sigo. Nos miró y sonrió enmascarando su verdadero sentir y en tono jocoso dijo: “No sé si no me caso”. Nos reímos con una complicidad falsa que sabía a venganza solapada, por lo menos  su  parte, y seguimos hablando. No sé por qué seguía yo con esa sensación de profunda envidia y de rabiosos celos si Gaby ya me la había mencionado, a medias, lo que ella sabía.

Cuando Guille regresó de darse una ducha en el loft según explicó,  yo ya estaba solo en la casa.

__Le dije la verdad a mi hijo __me dijo de nuevo serio.
__ ¿Qué?
__Escapó, pero Ana lo tomó bien, me dará el divorcio, y lo hice por vos, lo sabes ¿verdad?

No hubo ya más momento de espera. ¡Era ya, aquí, ahora, sin mayor demora!
A un costado de la cama, nos tendimos enredados en la madeja de las piernas pretendiendo abarcarlo todo. El nudo se fue deshaciendo poco a poco y ya no supe en qué momento perdí la ropa. Solo sé que me abandoné a la sensación del contacto de su piel  y me supo a gloria. Me quedé ceñido a su cuerpo. Me susurraba dulces palabras de amor al oído y yo, me aferré a su pecho como el náufrago a una tabla salvadora.
¡Fui suyo!  Me desaparecí dentro de él diluyéndome, fluí en su esencia, temblando de puro deseo. Fundimos nuestros cuerpos y en la ocre penumbra de la habitación, nos entregamos, fluyendo en la noche. Conocí la dulzura insospechada en la frescura de su boca y desfallecí de placer cuando sus manos se deslizaron por mis caderas, temblé, viví, morí, reviví y supe lo que era sentir el placer intenso, me aferré a él respirando su aliento.
Absorto miré sus labios hermosos que terminaron en una sonrisa y entonces lo supe: Mi amor es eterno y cuando escribe con sus besos mi nombre por el cuerpo, más lo deseo. 
Mañana, seré nuevamente suyo y temblaré con la lluvia de sus dedos. Despertará mis instintos de fiera hambrienta de su carne y ya no sabré de mí. Entonces... olvidaré lo doloroso de este mundo y sus miserias, no habrá más muertes, guerra, ni dolor.
Ya no habrá más separación y seré tan feliz de tenerlo siempre conmigo, porque a su lado, se me abre el cielo.

__ ¿Estás seguro, Pedro de que no volverás a escapar?
__No.
__Guillermo hizo todo de su parte.
__Más o menos,  ¿no entendió lo de la nueva socia?
__Eso no es nada y lo sabes.
Resoplé y cambié de tema.

__La operación de Gaby es mañana.
La doctora asintió.
__ ¿Estás nervioso?

Dije que sí con la cabeza y sentí el estómago revuelto.
__Es natural, por ella, y por tu hermano.
Solté el aire lentamente, y la respiración se convirtió en una pequeña sonrisa.
__Tengo reserva para un vuelo a Chile para enero. Voy a viajar a mi país después de las semanas de recuperación de Gaby en casa y del casamiento.
__ ¿Qué ha desencadenado eso?
“La valentía de Gaby y que a pesar de lo de anoche, sienta que Guille ha pasado página”.
__Guille ha conocido a alguien como yo quería, si estoy acá aún se confunde, habló con la familia, se va a divorciar. Pero es Gaby la que realmente me infundió el valor. Ha sido valiente con todo y estábamos sentados hablando ayer, y allí estaba, con esa enorme cirugía por delante y preocupándose por mí, diciéndome que si no empezaba a afrontar mi pasado nunca mejoraría.
La doctora me dedicó una sonrisa triste.
__Ella te convenció en una conversación de lo que he estado intentando convencerte durante casi seis meses.
__Supongo que hace falta que te diagnostiquen algo que da miedo y ser realmente valiente al respecto para que me sienta como el peor de los cobardes.
__Necesitaré añadir eso a mi repertorio.
Reí, y la risa se fue transformando, desvaneciendo en un silencio tenso.

__Estoy asustado _ reconocí finalmente__. Tengo cosas de mi familia en un almacén. Iré a visitar sus tumbas y quizá por fin haga algo con todo eso. Alberto no lo sabe, son cosas de mi mamá y de mi padre.

__No me habías dicho que estaban enterrados allá y que guardabas esas cosas.
__Sí. Las puse en un almacén, también algunos recuerdos de David, fotos, tonterías, y simulé por años que no existían, quizá si quiero escribir al fin ese libro debería ver todo eso.
__Es un paso muy bueno el que vas a dar, Pedro, siempre que no lo des para huir de Guillermo. ¿Lo sabe él?
__No.
Y sí, espero que sea bueno ese viaje.

La doctora torció el gesto.
__ ¿Guillermo ha conocido a alguien?
No hice caso al dolor.
__Es lo que quería.
__Pedro, sé que te has contado eso a ti mismo, pero aun así no ha de ser fácil verlo con otra persona tan pronto. Sobre todo después de que te fuera detrás y te prometiera que no se rendiría.
__Solo prueba que yo tengo razón, que era solo sexo, y más aun que haya hablado con el hijo y que Ana le dé en breve el divorcio.
No me quiere.
__ ¿Y estás seguro  de que está viendo a una mujer nueva? ¿Es bisexual? ¿No hay un malentendido?
__Según Gaby. No. Y sí, la llevó a una cena con todos, es confuso, no sé si es del todo mujer, ¿entiende?
La doctora asintió.

__Entonces un viaje a Chile podría ser justo lo que necesitas ahora mismo.
__Oh, no es un viaje. __Negué con la cabeza__. Bueno, lo es y no lo es. Estoy pensando en volver a instalarme allí, mi hermano conserva viñedos, podría abrir sucursales de la empresa y cuando sepa que Gaby  estará bien instalarme allí de forma permanente. Voy a buscar una casa cuando esté allí y luego volveré a ordenar acá mis cosas… Camila entre ellas.

La doctora negó con la cabeza.
__No lo entiendo. Pensaba que Buenos Aires era tu hogar. Que tu  hermano y pronto Gaby eran tu familia.
__Son mi familia y siempre lo serán. __Sonreí con tristeza__. No puedo ver que él está con otra persona _ reconocí__. Necesito alejarme y olvidarlo, él me estaba advirtiendo, está bien. Usted, Gaby, mi hermano, él. Todos me estaban advirtiendo. ¿Cree que no sé que  ahuyentarlo es irracional?

__Nadie lo haría, Pedro, lo amas.
__Porque lo amo, prefiero morirme de amor lejos, intentar olvidarlo, pero que él sea feliz. __Me di cuenta de que estaba levantando la voz __. Sé que es irracional. No pude contenerme, fue como si hubiera alguien más dentro de mí, sacándomelo de encima porque estaba aterrorizado de perderlo.

__Pedro. Lo echaste de tu lado por terror a perderlo y entonces lo pierdes de todos modos. ¿Crees que en Chile o en el Congo lo vas a poder olvidar?
Yo pienso que desde el principio sabes que será un esfuerzo inútil.
__Pedro. __La voz de la buena doctora sonó suave, tranquilizadora__. Irracional, sí, pero comprensible. Sufriste muchas pérdidas, y cargaste con la culpa. Guillermo sabe exactamente lo que estabas haciendo. Por eso no estaba renunciando. Habló con su hijo, se va a divorciar.

__Renunció ante el primer par de piernas largas que llegaron al estudio a reemplazar a Gaby.
__ ¿Esa es la verdadera razón de que te vayas?
__Sé que sueno como un loco. Un minuto soy firme y no quiero estar con él y en cuanto descubro que se está viendo con otra persona, se me va la pinza. La cuestión es que no ha cambiado nada, salvo que ahora no quiero estar con él, porque claramente no me ama como yo lo amo, siempre él ha sido así, salta de amante en amante, nunca amó. Siempre ha sido la emoción de la caza con él.
__Bueno, tendría que poder hablar con Guillermo para tener una opinión sobre eso, pero lo que sí creo es que tienes que comunicarte con él. Necesitas contarle esto antes de irte a Chile o siempre te lo preguntarás, Pedro.
¿Sabes qué da más miedo que arriesgarse y perder?

Negué con la cabeza.
__El arrepentimiento. Pedro, el arrepentimiento hace cosas espantosas a una persona, piénsalo.

Todos fuimos al hospital con Gaby. Incluso Aída, Cuca, Solange e Isabel.
Cuando vinieron a bajarla al quirófano todos nos turnamos para tranquilizarla. Al final, Beto le dio un beso largo y dulce que habría fundido hasta el menos romántico de los corazones.
Daba asco que algo tan importante como la cirugía cerebral finalmente le hubiera hecho afrontar la situación, más allá de lo que sucediera entre Guille y yo, pero la vida era así en ocasiones y yo nunca creí en leyendas. Y nosotros necesitábamos una buena patada a veces.
Nos sentamos en la sala de espera, pese a que los médicos nos dijeron que probablemente deberíamos ir a casa y regresar en unas horas. Ninguno de nosotros quería irse.
Me senté al lado de Aída, con Solange del otro lado. Marcos se sentó al otro lado de la sala, observando el piso. Guille se sentó al lado de Marcos, el codo en las rodillas, la cabeza hacia abajo, con Alberto a la derecha. Apenas hablamos. Fui a buscar café para todos y refrescos. Me llevé a Solange a buscar unos sándwiches y traté de preguntarle por el último libro que estaba leyendo pero ninguna de las dos estaba de ánimo para eso. Marcos fue el único que comió mientras que el resto de nosotros solo dimos mordisquitos, porque teníamos los estómagos demasiado llenos de nervios para hacer sitio para cualquier otra cosa.

__ ¿Sabías que el tiempo se detiene en la sala de espera de un hospital? _ dijo Alberto__. No es broma. Simplemente se para. Miras el reloj y ves que son las doce y uno, y cuando vuelves a mirar después de lo que te parece ha sido una hora solo son las doce y dos.

 Cuando llegó el cirujano horas después creo que nos habíamos comido las uñas hasta el inicio del dedo.
Todos nos levantamos de golpe cuando el doctor entró al fin en la sala de espera. Nos sonrió, con aspecto cansado, pero perfectamente calmado.

__Todo ha ido francamente bien, Gaby es fuerte y joven. Hemos extirpado toda la  masa y hemos enviado los tumores para que le hagan una biopsia. Han trasladado a Gaby al área de postoperatorio, pero tardará un poco antes de recuperarse de la anestesia. Sé que han estado allí todo el día, así que les sugiero que vayan a casa y vuelvan esta noche en horas de visita.
Alberto negó con la cabeza con ojos brillando de preocupación.

__Queremos verla.
__Solo denle un poco de tiempo _ explicó con amabilidad el doctor__. Les prometo que estará bien. Pueden volver esta noche. Y les advierto que probablemente todavía estará muy aturdida y tiene el lado derecho de la cara muy hinchado por la cirugía, es completamente normal.

Apreté el brazo de mi hermano.
__Vamos. Daremos algo de comer a todos y volveremos después.
__Sí, mamá, tengo hambre _se quejó Solange.

__Bueno, hija, usted y su madre se quedarán en casa, yo regresaré con ellos más tarde _dijo Marcos.

__Gracias doctor.
 Alberto tendió la mano al cirujano y este la estrechó con una sonrisa amable. Después de que Guille y yo le diéramos la mano y le ofreciéramos una sonrisa de agradecimiento, el doctor nos dejó para que nos repusiéramos.
Todos sentíamos alivio al saber que Gaby había superado la cirugía, pero todavía estábamos ansiosos por verla, y por saber los resultados de la biopsia.
Hasta que estuvimos saliendo del hospital, y Guille se me acercó para abrazarme a su costado, no me di cuenta del tiempo que llevaba sin pensar en mi drama con él. Había estado pensando solo en Gaby.
Aun así, en cuanto Guille me tocó, recordé a la rubia y me tensé.
Él lo notó y su cuerpo se endureció contra el mío.

__ ¿Pedro? __me preguntó con mirada entre curiosa, demandante e inquisidora.

No podía mirarlo. Me deshice de su agarre aprovechándome de su sorpresa y me apresuré a alcanzar a los demás.
No me di cuenta cuando se repartían entre los coches, y los presentes no eran suficientes para todos.

 __Yo tomaré un taxi _ dije avistando uno__. Guille deberías ir con Marcos.

__Tomaremos un taxi juntos __. ¿Quieres decirme por qué me sometes al castigo del silencio? __preguntó en voz brusca, con aliento candente en mi oído y envolviéndome en el aura de su perfume.

__Estamos apurados, debemos regresar más tarde, no es  momento, además… estoy hablando contigo.
__Apenas, pero supongo tienes razón, hablaremos cuando todo termine.
Me encogí de hombros.
__ ¿Pedro?
__Vale…

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.

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