domingo, 23 de junio de 2019

¿Y SI FUERA POSIBLE? CAPÍTULO SESENTA Y NUEVE.


¿Y SI FUERA POSIBLE?

CAPÍTULO SESENTA Y NUEVE.


“Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinados.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano”.
- Pablo Neruda –

Pergamino, viernes 05 de agosto 2016.

Luego de recibir la llamada de Natasha, Guillermo se desmoronó en brazos de Pedro, ya en su cama.

__Quiero que te dediques al concierto, y yo iré por el secreto que me dejó mi padre, precioso _ susurró__. Dudo que mi madre quiera verme jamás.

__ ¿Quieres que te acompañe a Pilar? _preguntó Pedro__. Tienes que hablar con Sarah, Guille, no puedes quedarte con sus insultos.

__No Pedro, la defraudé en todo sentido, no tiene caso, menos pienso exponerte.
__Yo quiero hacerle frente, soy responsable también, la enamoré, la perseguí y me casé con ella, Guille, quiero hablarle.
__No, ninguno de los dos, Pedro _respondió Guillermo con la tensión reflejada en el ceño poblado formando una línea__. Solo quisiera que el embarazo de Natasha la sensibilice y no pierda a su nieto, nada más.

__Guille, no quiero que pierdas a tu madre, antes de mi aparición eran muy unidos.
__El sentido de mi vida sos vos, Pedro, si ella no puede comprenderlo, lamento que quede fuera, pero no cargaré con más culpas.  Ya no es secreto para nadie lo que nos une, le pediré el divorcio a Camila, en cuanto salga la sentencia podremos casarnos, será lo mejor para todos y para los chicos.
__Guille, no juzgues con dureza a Sarah, ella no es una mala persona, está confundida, dolida, perdida, pero yo sé que no lo hace con mala intención  ni a propósito _terció Pedro.

__Lo sé.
__Yo no tengo ni siquiera recuerdos con mis padres, y apenas he recuperado hace meses a parte de mi familia, no quisiera que tú pierdas a tu madre. Y solo por haber dado vida a un ser tan magnífico como tú, tus padres merecen todo mi respeto.
__Gracias _ dijo Guillermo con la voz trémula y la visión nublada.

__Y cambiando de tema, Charles…
__Ah, no, amorcito, no, me supera  hablar de ese hombre.
__Bueno, que no te supere porque se ha portado muy bien, permaneció junto a tu hermana en un momento importante, creo que merece una oportunidad.
__No quiero pensar en eso ahora, es demasiado pronto. Igualmente celebro que mi hermana le haya hablado, no quiero más secretos en la familia. ¿Te gustaría armar un estudio acá y trasladar los lienzos? __ofreció sonriendo __Supongo que dado el concierto buscarás nuevo representante y regresarás a la pintura, ¿verdad?

__Sí, obvio, podría ser, claro.
Se miraron. Los ojos de Guillermo vagaron hasta esa boca, no guardaba en su memoria la imagen de otros labios más preciosos. Le pasó la mano por la mejilla, y Pedro descansó el rostro en su concavidad.

__Solo quiero que seas feliz, Guille.
__Pedro, nadie  me ha hecho más feliz que vos. Porque sos mi sanador, porque me enseñaste a amar, a liberarme de las normas y mandatos, a abrazar la verdad, porque te amo. Has traspasado las capas endurecidas de mi alma para acariciar mi sustrato más íntimo, ese blando, sentimental, sensible y generoso que ni yo recordaba que existía, y que rara vez se manifestaba, y tengo necesidad de vos, hambre de vos, te veo y sonrío, necesito observarte, tenerte cerca, me urge tocarte, nunca pensé sería capaz de amar tan plena y profundamente. Si bien quise a Juan en su momento, fue solo eso, cariño, o un amor inmaduro que murió antes de florecer, atacaba mi libertad, era un ancla en mi vida, y vos sos el amor maduro, el que me libera y redime, el que me hace mejor persona.
¿Qué pensaste de mí al conocerme? Pero la verdad.
__La verdad…  Que eras irresistible, egocéntrico, vanidoso, usando el magnetismo propio para conseguir lo que deseas, dominante, controlador…
__Me estás pintando un cuadro estupendo mi amor, creo que nunca te casarás conmigo, ¿verdad?
__Lo que dije eres, pero también un ser tremendamente generoso, desprendido, buen hijo, buen hermano y amigo.  Eres brillante, de inteligencia aguda, aunque poco paciente.
__Cruel e impaciente.
__Trabajador, industrioso, detestas la rutina, mas si encuentras a tu alma gemela tu alma errante se asienta y desea la paz. Y aunque digas que no, eres compasivo, perdonaste a tu hermana, un poco gruñón a veces.
__Ya, no me sueltes más piropos o terminaré huyendo de vos, cielito. __Sonrío embobado__ Necesito liberar energía, ansío montar y hacerte el amor, no sé en qué orden_. Se oculta la noche, dejándonos a la deriva de penumbras,  llueve afuera, relámpagos como música, desafiando los misterios a gritos, pecados que luchan por respirar  dentro de cuatro paredes, se apodera la melancolía del tiempo,  que cansado paraliza su camino, conquistando las indecisiones a la antigua nostalgia hermana del pasado, se deshielan los suspiros, ahuyentando a los ángeles que impacientes lloran sin consuelo, vuelos sin destino que buscan el rumbo de la inocencia perdida, historias olvidadas en el recuerdo, que yacen desesperanzadas de fe,  luces que se alejan como polvo en el viento, dejando un rastro en los espacios incompletos de la razón, fugas desde el cielo  de gotas cristalinas, que ciegan las miradas, primaveras que lloran pétalos, que caen deshojando ilusiones, abordando intimidades de tu cuerpo, describo con mi voz este amor en verbos y liras que suenan como hojas secas pisoteadas por la soledad, sino te encuentro en mis sueños, necesito de tu aliento, acaba con esta angustia que me atrapa, sino siento tu alma libre en el viento.
__Vamos a cabalgar como aquella primera noche _ dijo Pedro  pensativo.

__ ¿Cuál era esa sorpresa símil a amor en el lienzo a cambio de que yo escriba? _interrogó de súbito Guillermo.

__Todavía no, esperemos unos días a que todo se calme __respondió Pedro enigmático.

__Terminando con lo anterior y para no seguir preguntando, te amo porque tal vez  nunca me preocupé por conocerme. Desde niño intenté agradar a los demás y me dediqué a aparentar una personalidad que se amoldase a los deseos de mis padres, de mis abuelos, de mi hermana… Pero con la libertad que tu locura me regaló, empecé a tener conciencia de quién soy y qué quiero ser.
__Y yo lo opuesto, aplacaste con tu sensatez mi locura sin sentido, me mostraste mi esencia, me permitiste no temer a mostrarla, me centré en el amor que siento, y ocupas mi mente, mi alma y mi cuerpo siempre y para siempre. Dentro del silencio  ensordecedor de la noche, y mientras el sueño  me es esquivo una vez más, te pienso, te deseo y las horas pasan irremediablemente, hasta que el cuerpo se rinde y ahí, ahí apareces tú, y en tus labios de fuego  concilio mi paz mientras se quema mi aliento,  y donde mis labios desaparecen,  donde se ahogan mis suspiros, y donde todo parece ser real, por eso,   me quitas el sueño, hoy solo  quiero ahogarme en tus labios,  susurrarte con palabras mudas  el deseo que siento por ti.  _Cuando sepas que no llegamos tarde,  sino que hicimos menos de la cuenta para llegar,  cuando veas que estaban llenas de  ansias nuestras supuestas noches desiertas,  cuando comprendas que mi búsqueda  no era desnudar tu piel  sino descubrir tu alma,  me buscarás nuevamente y seré consciente  de todo lo dejado atrás. Cuando entiendas que nada de lo mío fue premeditado, planeado o quizás improvisado, cuando veas claro que siempre fui mi corazón con su lenguaje sincero y sin disfraces,  me buscarás nuevamente  y seré consciente de todo lo dejado atrás.  Cuando aceptes luego de mil intentos  de negar que era amor,
que mi búsqueda de tu risa no implicaba llegar a tu cuerpo sino a tu completo esplendor,
que lo que significaba para mí tu compañía no era nada menos que el mundo y todo lo bueno y malo que se puede vivir a su alrededor; me buscarás nuevamente y seré consciente  de todo lo dejado atrás. Cuando al fin entiendas que no fueron nuestros problemas, sino muestras propias decisiones,  cuando mastiques en silencio los recuerdos de nuestras viejas canciones;
cuando resuelvas escribir, los versos que redunden en intentos de aliviarte las tensiones;
sabrás que es hora de dejar atrás las especulaciones,  de hacer a un lado el terreno de las conjeturas y pasar al de los hechos... Me buscarás nuevamente y seré consciente  de que te he esperado, sabiendo  que el llamado al fin se hizo realidad _ concluyó Pedro__. Es eso lo que nos sucedió, era inevitable, y tu madre como pasó con todos, terminará por entenderlo, ella encontrará su camino, es una mujer fuerte, inteligente, no dejará que lo nuestro la amilane.

__Ojalá. Dame un beso en los labios, profundo y estremecedor, dame un beso en la boca, que me llene de pasión. Dame un beso sincero, apasionado e intenso, dame un beso con ganas de todo, con ganas de mí y de tu yo lleno. Dame un beso en el cuello que me erice la piel, que me arranque gemidos, que acompañes con aullidos. Dame un beso suave y lento, muy lento, que recorra mi pecho y tus manos recorran mi cuerpo. Dame un beso loco, que mi alma haga vibrar, dame un beso hechicero me haga suspirar, dame mil besos y deja que mis labios te descubran desnudo, deja que mis labios te hagan perder la cordura, lleno de mucho amor, dulce tus labios, que me llenan el corazón, un beso de rojo pasión, ardiente y vibrante, provocador y excitante.
Dame un beso con mordiscos, con apretones y pellizcos, pon tu marca en mi piel, deja tu huella en mi ser. Dame un beso allí, a escondidas, en la cama, en la cocina, bajo las sábanas o mientras enjabono tu espalda sobre cada poro de mi piel, deja que bese cada palmo de tu ser, besa lo desconocido en mí y yo besaré lo arcano en vos. Dame un beso sin importarnos lo que digan, sin ningún pudor, te lo pido por favor, que a los envidiosos les produzca escozor, un beso largo, tan largo como el tiempo mismo, besémonos hasta el alma, besémonos hasta el alba, besémonos sin prisas y con mucha calma.
Ayer en la noche transcurrían las horas llegando a la tranquila madrugada,  hablaba con mi desvelo sobre recuerdos de mi historia, buscando mis vivencias en las gavetas del pasado, envueltas en polvo, en mi vuelo despacio,  caminando sin hacer ruidos por el aire de la melancolía, atravesando surcos sembrados de nostalgias,  tratando de no abrir los ojos para continuar navegando por los sueños, acercándome al océano donde existen olas que limpiarán nuestras mentes de lejanos pensamientos endebles,  recordando mis aventuras que quedaron colgadas en un espacio del tiempo,  donde cada día se van extinguiendo a punto de llegar a los secretos de mis antepasados convertidos en cenizas navegando en el viento. Donde cada aliento de respiro se apodera de mis huesos mal heridos,  destinados a las sombras de un mañana con lágrimas ocultas que seguirán provocando mi débil y derrotado ánimo en mi cuerpo. Expulsado de mi lógica se abalanzan mis demonios devenidos fantasmas,
que danzan mis angustias sobre el pueblo que existe bajo la tierra donde se marchitan las flores, justicieros de la muerte en espera de su próxima víctima. Pecados que viven en mí,
saborean en la espera de un advenimiento indeseado que impone el castigo de la dudosa sospecha de encontrarme en el cielo,  a la búsqueda de ese amor cautivo y escurridizo como imágenes entrecortadas que desaparecen raudo y veloz de nuestros ojos. Me identifico plenamente y abiertamente con el desorden de rimas en poemas desolados de versos, estrofas mutiladas por la mentira, aprendí a vivir sin su presencia,  solo embriagándome de mis verdades. Desastrosas melodías que yacen sobre una desafinada guitarra llorando arpegios moribundos sobre las cuerdas rotas, enmudecidas por el silencio de ángeles que cuidan de mi eterna soledad. Me tranquiliza erróneamente aferrarme a la mentira aborrecida por la verdad donde dominan a mis nervios, que transmitían la esperanza de una ilusión humana hacia el amor,  hacia esa puerta llena de deseos, placeres y pasiones donde volvemos a sentir la tentación de probar nuevamente la manzana siempre persiguiéndome, presente en mi destino, progresando la felicidad en mi camino espinoso y agrio. Llegabas vos,
enfrentando mis miedos de fracaso, alimentando mis ansias de amar lo prohibido durante siglos, desordenando organizadamente mi antigua manera de expresar mis atributos libremente sin llegar a lo absurdo de la timidez,  me abriste el cielo ante mis ojos cerrados,
solo necesité el olor de tu aroma para encontrar el rastro de tu silueta en los capítulos continuos de mi existencia. Volvió a cantar la guitarra las melodías sutiles de siempre,
dándole vida a esos arpegios que saltaban sobre las cuerdas alegres que inducían al baile de ángeles celestiales. En nuestro lecho de amor, enjaulados entre cuatro paredes, testigo ellas del renacimiento de nuestro amor,  aprobado por el reino del olimpo, fuimos magia imperecedera al tocarnos, tus deseos cumplidos, mis promesas acertadas,
nos fundimos en un abrazo con principio y sin final, besos que se perdían en los poros de la piel, roces que incitaban al desnudo de los misterios más profundos que ocultábamos por decencia, gemidos como lenguaje corporal de un sexo indescriptible. Fuimos una dosis pequeña de sensatez, dominados de la cabeza a los pies por la locura de quemarnos sin reparo, liberándome de las cadenas más siniestras que me mantenían preso a los recuerdos de mi historia, alejándome de las dudas, entregando todos mis temores a la paz eterna del olvido.
Y así me rindo ante el cansancio de mi conversación, ante el desvelo de mis insomnios y caigo exhausto en mi cama por un sueño que camina al borde de la realidad, sembrando la felicidad en mi locura de amarte. Gracias a ti presente, por hacerme olvidar el pasado y vivir soñando con el futuro, que me guiará hacia el destino final, y encontrarme con el amor.
Sos una inmensidad de hombre y ser humano, Pedro, me parece que no sos consciente de eso.
__Lo mismo digo yo de ti.

 A pasos del portón de las caballerizas, les salió al encuentro un hombre joven que saludó con respeto. Pedro percibió a diferencia de la estancia de Pilar la pulcritud y el aroma a desinfectante, las medidas de higiene se respetaban a rajatabla, trataban con caballos de una pureza extrema, ejemplares de gran valor a los que cuidaban como a niños pequeños. Pedro avistó otro edificio que el mozo de cuadra explicó se destinaba a maternidad, el predio, un campo de ricos pastos, según aclaró, se destinaba en parte a madres y sus potrillos, otra al destete y otra para sementales. Por fin el muchacho abrió la puerta de uno de los compartimientos y asomó la cabeza un  magnífico caballo negro.
__! Qué belleza! _ exclamó Pedro y se aproximó.

__Un auténtico frisón, cabeza convexa, cuello erguido que le da aspecto de altanero, ojos grandes y oscuros, orejas medianas cuyas puntas giran levemente hacia el interior.  __Guillermo pasó la mano abierta por el hocico__. Todos los nuestros son negros.

__ ¿De dónde viene su  nombre?
 __De Friesland, una región de Países Bajos _respondió __, la raza estuvo a punto de extinguirse, por fortuna haras como este la salvaron de desaparecer.
Les ensillaron dos de los caballos y se alejaron de las caballerizas en dirección de los pastizales, Pedro propuso adentrarse en un bosque que se observaba en la lejanía, y se lanzaron en dirección al objetivo. Pedro se colocó adrede detrás para observar a Guillermo. Le excitaba como la primera vez su porte, sus piernas cuyos músculos se marcaban bajo la tela del pantalón de montar en tanto acompañaban a los movimientos del caballo. El cielo gris no los desanimaba, por el contrario se sentían exultantes en ese entorno ferozmente poblado de pastos verdes, las yeguas y potrillos que ramoneaban a cientos de metros, elevaban sus cabezas para verlos pasar, entonces el viento volaba las crines larguísimas.
Se adentraron en el bosque, una mezcla de arces y de una especie de roble cuyas hojas se habían tornado de un color amarillento. El aroma a humedad y a hojas se disipaba en el aire, y andaban a paso tranquilo entre los árboles, las pulsaciones se elevaban ante la belleza y quietud del sitio.

__Guille _ lo llamó, Pedro en un susurro, y él se aproximó en su montura__. Gracias por traerme a esta estancia. Siempre logras que todo sea maravilloso para mí. Viví tantos años en un sucucho en París que había olvidado lo que era esta inmensidad.

__Será porque me siento  feliz cuando vos lo sos.
Lo que pretendió ser un fugaz contacto de bocas se transformó en un beso que inquietó a los frisones, las lenguas ya ni penetraban el ósculo, se incitaban, se peleaban y danzaban, se succionaban fuera. Los caballos resoplaron, agitaron las cabezas y porfiaron hasta separarlos. Se contemplaron a través del espacio.

__Volvamos a casa, quiero hacerte el amor.
Emergieron del bosque urgidos por el deseo y galoparon a campo traviesa como si los persiguiera un ejército. Cerca de la caballeriza, Pedro se admiró del modo en que Guillermo abandonó la montura antes de que el caballo se detuviera por completo. Y en segundos sus manos estuvieron sobre sus caderas para llevarlo a bajar. Los cuidadores se acercaron para ocuparse de los caballos y los miraron correr en dirección a la casa grande.

__Es la primera vez que escucho reír al patrón _ comentó uno, y el otro asintió.

Cruzaron la sala en penumbras con el impulso de un torbellino y treparon las escaleras a las corridas. Entraron a la habitación unidos en un beso salvaje.
Guillermo empujó la puerta con el pie para cerrarla mientras aprisionaba a Pedro contra la pared. Ya eran presas del delirio. El beso no bastaba, las manos no calmaban la desesperación, Pedro clavaba las uñas en el cuero cabelludo de él, lo quería dentro de su ser, como la lengua de Guillermo ocupaba su boca. Deslizó los dedos bajo la campera y le apretó los pectorales, y le acarició los músculos tensos de los hombros y descendió hasta que las manos notaron las depresiones que formaban a los costados de sus glúteos. Enterró los dedos en ellos, lo sintió tensarse y también sintió la humedad de su aliento en su cuello cuando Guillermo respiró por la boca bruscamente. Pedro abandonó el trasero de él y se movió hacia delante, hasta hallar el bulto que levantaba el género del pantalón. Guillermo apoyó las manos sobre la pared, luego las antebrazos y descansó la frente en ellos, separó las piernas para permitir que las manos esbeltas vagaran con libertad al tiempo que sus susurros anticipatorios lo enloquecían.
-Entre jadeos tuyos y míos naufrago, dejándome arrastrar por el vaivén de tu marea, que cual mar tormentoso al compás de sus olas me eleva y me hunde, así siento estoy en la cúspide de tus delirios y me hundo en la sumisión de tus deseos, dejándome arrastrar en esta tormenta de pasión que desata en mí la desnudez de tu cuerpo.
Un instante de sensatez quiero encontrar en mi razón, que se encuentra  perdida en el aroma hechizante de la humedad de tus sentidos… ese fugaz instante quiero encontrar tan solo para idear la siguiente manera de provocar ese ardiente gemido de tu garganta que me lleve a perderme en esta locura que es amarte.
Cegado de amor, dormida mi cordura, sientes mis labios adictos perderse por lugares vibrantes de tu piel… dueño de esta tempestad me llevas con sutiles movimientos a viajar por la suavidad de tu cuello, sigo el trazo que me marca tu mano en descenso, siguiente destino la cumbre erecta de tus pezones.
Desconcertado por tus jadeos me dejo llevar por la humedad de tu cuerpo, mientras entre tus piernas me tomas prisionero, las diminutas gotas de sudor de tu pasión, me llevan a descender al centro íntimo de tu tormento. Perdido allí, embriagado de deseo, mientras bebo tu licor, a tu punto oculto estimulo con caricias húmedas de mi excitada lengua.
En el centro de tu tormenta me encuentro, con el poder de tu pasión controlas la situación, dejándome a merced de tu furia deliciosa,  tus movimientos perfectos me elevan al cielo y me hundes en tu infierno, mis manos por debajo de tu cintura intentan apaciguar tus meneos, mas solo incentivan a que con frenesí me lleves a lo más profundo de tus tormentos.
Mis besos adoran  a tus cumbres, en estos últimos momentos, un repentino espasmo de tu cuerpo y tu boca me obliga a beberme tu ardiente aliento, acallas en mi garganta tu profundo y victorioso gemido, haciéndome saber que calme y a la vez sucumbí a tu tormenta de pasión… sucumbí a tu delicioso amor.
 ¡Es instante de alas! De condensar al ahora en un beso, de dominar al tiempo y desvestirle la premura. Amo la tentación de lo prohibido, reniego su imposición de preceptos  porque me aleja lo que quiero y lo que quiero eres tú y no es solo a ti o la representación de tu yo, es al milagro que decanta tu alma cuando  la veo, verbo de flamas seleccionando voces enlazadas a palabras que se queman.
¡Me hago hijo del revuelo! Esfera escondida tras la aureola de tu mirada, inspiración penetrando escalofríos en el augurio de la noche, metamorfosis de ayer y futuro en el hilo de tu sueño. Si me preguntas…  Lo quiero todo. Invadir tus pensamientos sin consideración, que no entiendas absolutamente nada  si no me sientes derramado sobre ti y si de abarcar se trata, entonces, entiéndelo… ¡Te quiero entero! El poro de tu vida, los calambres de tus manos, el desenfrenado temblor acosando los labios, el vacío de la mente. En la agonía desmedida el momento claudica y se desmorona, nos bebemos a besos, hacemos gemidos que deliran y si te preguntas qué es o cómo, ya sabes… Es frenesí.
__Pedro, por favor… _ masculló él.

__Sí, ya sé _ susurró, y le desajustó el cinto y le bajó el pantalón y los boxers para liberar el miembro. Se le quedó mirándolo embelesado sin entender la atracción por aquel apéndice, aunque al observar la magia de su crecimiento lo supo, y era lo mismo que surgía en él. Le pasó la punta de los dedos por  la línea renegrida de pelo que nacía bajo el ombligo hasta la mata que circundaba el pene, a sabiendas de que su caricia tímida lo enardecía.
Guillermo se mordió la carne del antebrazo cuando Pedro le sostuvo los testículos y profirió un clamor al percibir el apretón en torno a su miembro. Pedro retiró el prepucio hasta descubrir el glande húmedo y brillante, lamió las gotas de semen que asomaban y Guillermo no esperaba lo que siguió. Una convulsión le arqueó la espalda y se le escapó un grito desgarrador. Incrédulo bajó el rostro para comprobar lo que estaba sucediendo, Pedro, de rodillas frente a él, lo había tomado con pericia en su boca. Y se concentraba para no cometer errores. Guillermo casi le causó daño al clavarle los dedos en el brazo para ponerlo de pie.

__Bájate los pantalones __le ordenó sin miramientos.

Estaban tan incómodos con las botas de montar y los pantalones a la altura de las rodillas, pero no había tiempo para minucias. Actuaban como si una fiebre los privara de sus facultades. La pasión los volvía impacientes y poco exigentes de sus condiciones. Se besaron con hambre, hasta que Guillermo lo obligó a Pedro a darse vuelta contra la pared. De manera instintiva, Pedro separó  las nalgas, la mano de Guillermo paseando por la hendidura, deteniéndose en el orificio que intentó penetrar y siguiendo hacia delante le arrancó un jadeo, y Pedro se movió mientras él guió el extremo de su pene y se introdujo dentro de Pedro. Los dos liberaron suspiros de alivio que enseguida se convirtieron en lamentos y gemidos de padecimientos en tanto los impulsos de él adquirían velocidad. Pedro tuvo un orgasmo casi de inmediato, cuando en una imprudencia las manos de su hombre asaltaron sus pezones. Guillermo se inclinó y le besó la mano que trepaba la pared con desesperación. Ahí descansó la frente  para impulsarse y seguir con los embistes. Pedro percibía que Guillermo se refrenaba, a veces se movía con lentitud, en ocasiones se detenía y, al largar el aire, soltaba un quejido como si le doliera.
Quiero que estallemos juntos _le susurró, y tanteó por delante la erección de Pedro, lo masajeó en un movimiento coordinado con sus impulsos para calzarse dentro de él.

A Pedro lo sorprendió que volviera a crecer la sensación inefable, esa que, en su mente, tenía forma de chispa, y que, al explotar, se transformaba en una bola de fuego y luz. Explotó por segunda vez en pocos minutos y Guillermo lo siguió con unos bramidos que taparon sus sonidos. Al día siguiente advertiría los moretones que los dedos de Guillermo le habían impreso en la pelvis al sujetarlo durante la violenta eyaculación, la firmeza para sostenerlo, que le dio una idea del vigor de él, le impidió convulsionarse durante el orgasmo. Guillermo embestía dentro de él con golpes secos y violentos y descargaba su simiente sinfín. La quietud a la que lo había confinado de algún modo propició que el éxtasis de Pedro se multiplicase, experimentó un ahogo, y un vacío oscuro lo circundó.

__ Invito a una cita de amantes donde esté ausente la cordura. Siluetas revueltas bailando en las sombras. Besos que anidan en la cima de tus pezones. Te invito a mi locura, donde tocarás el cielo con tus manos sensuales. Perderás el miedo de amar libremente sin temor a los fantasmas que habitan en tu mente. Te invito a lo prohibido donde jugarás en el límite del abismo,  acariciando los sueños deseados por tus instintos de encontrarme para amarnos sin control. Sueños que mantienen en tu memoria el recuerdo de aquella noche inolvidable,  donde retumbaban las paredes indecentes en nuestra cueva de amor. Sexo interminable de una pasión infinita que perdurará en el tiempo, como placeres hambrientos,  acechando pacientemente las ansias incontrolables de poseernos una próxima vez.
Te invito a entrar en el mundo de los sueños, donde sentirás el pecado de tu piel entre mis manos sin tocarte y que disfrutarás mientras mantengas los ojos cerrados. Seré tu fantasía, quizá  mientras sueñes, tendrás la esperanza de encontrarme en algún lugar sorpresivamente, donde hablarán nuestras miradas. Te invito a soñar cada noche y viviré por siempre en tu realidad.
__No encuentro las palabras para describirte, tan solo sé que así te pienso en este vacío sentado aquí en esta silla en la cual platicamos, pero sin ti no es nada, todo este inmenso mar brillante en un bello atardecer que me envuelve añorando tus manos y caricias.
Así te pienso, aunque el vacío me invada y cada centímetro de mi piel delire por ti,  por esas ansias de sentirte en cada rincón de mi cuerpo, tan solo tú eres mi complemento, esa candela que se enciende con vernos a los ojos donde el brillo de ellos lo dice todo.
Tan grande es el mar como lo son tus alas para volar en medio del vacío para retornar a este espacio que nos vio crecer, donde un día nos encontramos para construir un futuro, un mejor mañana de esperanzas e ilusiones de vida y amor.
Unas simples palabras, unas expresiones de ternura que siempre y sutilmente me alimentan, por tan solo saber que estás ahí y en cada atardecer estoy aquí esperándote como cada día para llegar a nuestra nube de amor que nos espera con su calor de hogar en ese vacío que no es vacío, así te amo, así te pienso.
Amándote, el sol de la tarde bebe las sombras de tu cuerpo. Despiertas tú mi  música del amor, con las curvas y cuerpo de ensueños en un desvarío y resabios de viejas angustias, y de querer ser tu dueño.  Cuando veo tus cabellos negros en contraste con  tu espalda desnuda, me pierdo.  Nunca había amado así, sin barreras, temores, ni reservas, y ¡tanto gozo! con tus ojos de miel iluminando los míos entre tus cabellos. Voy a extasiarme con la fiesta de mis sentidos en tu cuerpo. Explorándolo con mi boca, con caricias inventadas y apasionadas porfías, oculto mi rostro en los pétalos de tus pezones bebiendo aromas. La frescura de tu cuerpo de ángel del amor, enamoran mi piel.  Y me hago dueño de tu vida y de tu amor, con un verbo entre mis labios en la metáfora lujuriosa de tus gemidos de gozo, dulces susurros y canto.
Tu boca bebe en la mía, cuando me sumerjo en tus jardines prohibidos. Te hago mío, iniciando con pasión y extasiado el rito del amor verdadero deteniéndonos en el umbral justo de cada sensación, entre gozos etéreos. Con pasión, aprisionamos el tiempo, en la paz de tu noche.
Siento vibrar tu cuerpo entre la pasión, ahogado de gozos entre suspiros cuando estallo en tu profundidad, suavemente, en un éxtasis final consentido. Soy un mercader del Dante, de las llamas de tu fuego. En el supremo instante, y seré un ángel o demonio en la locura de amarte
olvidando mis otoños en el embrujo de poseerte. Entre tus brazos, vivo la lujuria de un amor universal. Tus locos murmullos son música de dulce brisa celestial, en mis sentidos abrazados muy juntos mientras muere la noche, entre amores compartidos.
Se alejan mis intrépidas soledades encendidas con tus besos. Nunca amor yo he de olvidarte, entre mis congojas oscuras y de no tenerte porque tú eres el amor y el misterio entre la vorágine de mi vida, y amarte.
__Muero de ganas de que usted y yo tengamos un encuentro, de esos que no se olvidan, entre sábanas de entera pasión, de desnudar el alma completamente, de fundir nuestros sexos, con ese candor que envuelve nuestros cuerpos, saber cada una de sus fantasías y debilitarme con ellas.
Muero de ganas cuando por las mañanas, usted amanece en mi cama desde que lo sueño, desde que su alma me dio el abrigo que ya no es calma, sino perversidad y pecado, muero por desayunar con usted, la esencia de los mil y un sabores que se disfruta del placer, me excita su olor, su aroma, me erotiza cuando sus besos están en mi espalda y me pierdo una vez más en sus brazos  al seducirme con sus manos, despojándome de todo lo que me estorba.  Muero de ganas de sentir su piel en mí, me embriago del néctar de su cuerpo y me sacio de su esencia, solo atrévase a sentirme, a mirarme, a vivirme y su respiración taciturna, bajando por mi columna, arránqueme los miedos, no le pido imposibles, ni locuras, solo usted mi vicio, mi carne, murmúreme que valemos el riesgo, ansío ser el frío de sus madrugadas.
Muero de ganas por beberlo, inmerso estoy ante usted, disfrúteme intensamente como si fuera a comer ese platillo favorito, como devoran las fieras a sus presas, siéntame en mis adentros como si fuera mi primer hombre que nunca me ha poseído, venga a pervertir mi mente, acálleme con sus besos, cuando gima o grite, muero de ganas que solo sea mío, solo mío.
__ ¿Que cuánto amor te puedo dar?
Eso quieres saber,  te puedo dar todo el amor  que tengo guardado en el rincón más secreto  de mi alma y mi corazón. Un amor que creció libre tras el alto muro que  levanté con los escombros y cicatrices que dejaron  las traiciones y los desengaños de antiguos amores  enmohecidos y ya desaparecidos borrados por el tiempo, un amor que fue sanando lentamente transformándose hasta convertirse en un hermoso y paradisíaco jardín.
Porque es un amor que creció despacio a fuego lento aprendiendo de la adversidad, así se hizo fuerte, sincero y valiente y se volvió tan profundo como el mar y tan grande como el cielo.
Un amor que está hecho de esperanza,  lleno de bondad y sinceridad,  un amor que te dará buenos y malos momentos y no conoce de inventar falsos argumentos ni pretextos.
Porque sabe lo que duele la mentira y la deslealtad.
¿Que cuánto amor te puedo dar?
Si te lo sabes ganar…  todo en el que se guarda mi algarabía  y mis silencios, mi realidad mi fantasía y mis sueños. Mi alegría, mis lamentos, la pasión de mi piel, mi ternura,  mi perversidad, la lujuria que seduce y el sudor que al amar destila mi cuerpo.
De mi corazón,  mis emociones y sentimientos, y todo lo que guarda en el aletear de las mariposas en mi vientre, el vuelo  de mi pluma mis poemas y mis notas.
Y entre su verbo no faltan los te extraño, te amo y te quiero,  ni al hacerte el amor,  palabras de pasión que alteren el calor  llevando al frenesí tu deseo.
Si te conviene tú lo sabrás pues no puedo ofrecer más porque ese amor es el único que tengo.
_Un lienzo vacío en espera soy,  absorberé la humedad de tu respiración,  para llenar con gotas de tu esencia mis hilos empolvados de soledad.
A tu espera aquí me encuentro,  sucumbiré a los tibios trazos de tus manos, que serán suaves pinceladas,  embadurnadas en acuarelas de caricias.
Tus caricias, llenas de colores nuevos,  comenzaran a hacerme sentir la vida, tendré una nueva existencia para vos cuando comiences a dibujar mis líneas. Descubro nuevos colores de mi piel,
cuando el calor de tus besos  funde en mi lienzo, los colores de tu amor, llenando mis poros con nueva tinta de sentimientos.
Como gran artista culminarás en mí tu obra. A tu lado, me mostrarás como hombre nuevo enamorado, llevaré impreso en cada trazo de mi piel, tu inconfundible firma que, te hará mi dueño.
Una y otra vez me admirarás orgulloso por amarme... una y otra vez los colores de tu pasión en mí retocarás.
Encontraré excusas en el clima y en el tiempo, para que con caricias y besos… me pintes de nuevo. Tu tinta llegará mas allá de este lienzo que es mi piel...
Y me llenarás con tu amor, de color el alma.
__Es parte de mi sorpresa, mi amor, adivinaste. No sigas, luego __dijo, Pedro sonriendo.

_El tiempo en tus labios se detuvo, pensamientos vivos en ese momento no hubo, pues el corazón con un mudo amor nos domina.
Los labios volvieron a vivir unidos en ese beso que a nuestra boca nutre de ese manjar candente de nuestro amor.
Las manos sabían desde siempre cómo caminar por los cuerpos... cuerpos ya conocidos, caricias que de memoria sabían dónde ser sembradas para erizar la piel.
Tus labios en mi boca... apasionado delirio que me excitó... amor tuyo que me posee y crea la ilusión que te dominó, pero tú,  dueño de mi amor sabes me tienes donde quieres.
Mi mano siente la piel madura pero tersa, suave de tu espalda, como un torrente de caricias encuentra en tu columna el cauce que la hace descender hasta tu oculto final.
Dominas mi momento, en ti me atrapas, bebedor de tus gemidos,  delirio, grabas con el fuego de pasión tu nombre prohibido y te haces dueño y señor de mi amor.
__

A la  mañana siguiente pasadas las ocho, Guillermo lo sorprendió presentándose con la bandeja del desayuno en el dormitorio. Había preparado mate.

__! Mate! Hace un siglo que no bebo. Gracias amor. ¿Dónde conseguiste esto?
__La yerba la compré en una tienda de delikatessen donde compra mi madre, y el mate se lo robé hace tiempo a ella.
__ ¿Viste al bebé?
__Sí, me da temor alzarlo aún, Camila ya le dio de mamar y estaba dormido, me pregunto a quién se parece, a veces creo que a los dos.
__Yo lo veo igual a ti.

La empleada había horneado panecillos y medialunas, la bandeja presentaba además un festín de mermeladas, quesos y frutas, y dieron cuenta de todo antes de ducharse, juntos.
__Iré al banco amorcito _ dijo Guillermo.

__Te acompaño, además si podemos quisiera avisar a Francisco que dejo el loft y contratar el flete que traslade los lienzos, luego debo ensayar o mi niño no tendrá a su pianista famoso.
__Como desees amor, mi casa es tuya. Llamó Natasha, pensé se quedaría en Pilar unos días, pero está en camino,  parece que le gusta más estar acá ahora.
__Y es lógico, allá se aburre, acá están Camila y Dana, los chicos, además con su embarazo, estar cerca del bebé le enseña, la prepara, toma confianza.
__Pedro, tu amor me hace digno, quería decírtelo. "Cuando vemos que por alguna irremediable causa perdemos la capacidad, las herramientas, las posibilidades de asumirnos como nuestra propia responsabilidad en los senderos conocidos y no aparece la ayuda pedida para recomenzar posibles, la vida se comienza a vestir de indignidad desde adentro de nosotros mismos.
Una ayuda de supervivencia indudablemente tiene sabor humano por solucionar situaciones límite y con justicia hace sentir bien en su historia al que la da y a quien la recibe agradecido.
Una oportunidad de luchar, ingresos mínimos estables, para por lo menos cimentar humilde, sería una acción delegada del Dios que rige el actuar de quien tiene la capacidad y la prodiga. Y da la madurez a quien la recibe, de sentirse importante ante la vida e intentar ser responsable y coherente.
Esa indignidad que se siente es una espiral hacia el aislamiento, la tristeza y la desesperanza. Y la peligrosa depresión, que es confundida con inacción por las indolentes miradas iniciales, que se solazan en su éxito comparado cuando el asunto llega a sus lenguas. Y hasta a pontificar se atreven. Y entonces queda asumir la pérdida también del capital humano, sus afectos y reiniciar lejos de cercanías indiferentes.
Como si se naciera viejo, de una madre muerta, a una vida corta".
Y me despedí con el sabor de ser algo culpable, como él mismo lo es en casi todo, de la responsabilidad de su tristeza. Y a pesar de su alegría por encontrarnos, la felicidad de los recuerdos y una que otra carcajada, lo vi marchar con su sonrisa pintada sobre su decepción de seguir vivo.
Ser amigo, conocido, humano, es también ser proactivo solidario sin esperar quejidos lastimeros. Basta intentar sujetar la mano extendida y silenciosa. Ahora admiro y quiero más a los que veo hacerlo y me enorgullece tenerlos como amigos. Seguiré su ejemplo.
__Soy feliz y también tú lo eres. Las sombras del pesimismo ya no están,  mi mundo de tinieblas se volvió lleno de luz,  el optimismo me arropa cada instante sintiéndome un hombre mejor,  calmado pero al mismo tiempo rebelde, no hay tiempo de quejarse ni llorar…  qué sacamos si no somos correspondidos con esos amores enfermizos,  obsesivos mendigando como pordioseros en vez de volar hacia las estrellas, nada es imposible de conseguir nos demoraremos un poco más,  caeremos miles de veces heridos con feas cicatrices,  nos levantaremos y volveremos a luchar, el alba comienza a despertarse escuchando los trinos de pajaritos,  rayos de sol calientan mi piel,  me siento tan vivo que hoy será el mejor día de mi vida, saboreo una taza de café humeante, mi ser está en perfecto equilibrio escuchando música que me inspira  respirando sin preocupaciones, soy feliz y también tú lo eres.
Vamos.

Pilar.

Gracias a la píldora que le habían dado en el hospital, Sarah despertó tarde al día siguiente. Natasha luego de hablar con Guillermo estaba sentada en la cocina, tomando el desayuno y leyendo el periódico, cuando entró su madre en camisón, aún pálida y estremecida.

__ ¿Qué tal te sientes mamá? Ha llamado Ivonne y le dije le devolverías la llamada.
__Rara, pero supongo que me sienta como me sienta, he sobrevivido y eso es lo único que importa _ dijo y se sentó__. Sin embargo es como si hubiera vivido una pesadilla.

En la portada de los diarios había fotografías del momento en que las mujeres liberadas salían al vestíbulo y luego corriendo del edificio. Había otras de la salida de rehenes varones. Parecían asustados e iban rodeados de los miembros de operaciones especiales. Sarah detuvo la mirada en una fotografía de Alejo, y se acordó emocionada que la había protegido del francotirador para sacarla del vestíbulo. El reportaje daba detalles de sus heridas y decía que seguía en estado crítico, aunque en condiciones estables.
__Fue una pesadilla _ confirmó Natasha aún conmocionada__. Fue el día más largo de mi vida mientras esperaba averiguar si estabas viva, de haber estado en Europa sola creo que habría enloquecido.

__Lo lamento. Tuvo que ser horroroso para ti. ¿Dónde estabas?
Su madre parecía haber olvidado todo lo dicho en la madrugada.
__En Pergamino, mami, fue terrible para todos, Guillermo lloró en más de una ocasión.
__Lo sabías, ¿verdad?
__ ¿Qué cosa?
__Hija, no, por favor no disimules, mil veces te vi furiosa con ellos y ahora entiendo que era porque sabías que me traicionaban __ la voz de Sarah se apagó.

__Lo siento mamá, no sabía que Guille era…  gay, menos lo creí de Pedro al que todos daban por donjuán, pero los descubrí al viajar a Pilar, y sí, primero celosa de los dos creo, intenté separarlos, quería a Pedro para mí, perdón mamá, luego cuando vi que sería imposible, los odié, los dañé, yo incendié los lienzos mamá, hasta allí llegaba mi furia, y creo que si no me enviaban a Europa e iniciaba terapia, iba a terminar mal.
__ ¿Por qué callaste, hija?, fueron dos  infames, se burlaron de mí, de Camila, de todos en nuestras narices, yo amaba a Pedro y a tu hermano lo adoraba.
__ A veces deseaba vengarme contándote todo, luego imaginaba lo que podría suceder, temía por tu salud, y callaba _ dijo sinceramente Natasha __. Ahora sé que no me correspondía decírtelo, aunque  les dije miles de veces que hablaran porque sospeché que podría suceder esto, que te enteraras así.

__Fue humillante, Alejo estaba conmigo, él me mostró esa espantosa foto. A veces me alegro de que tu padre haya muerto, esto lo hubiese matado con un dolor mucho mayor.
__No mamá, nos privó de años a su lado ese maldito accidente.
__Guillermo era todo para él, Natasha, y lo preparó para que siguiera sus pasos, no para esto, no sé cómo enfrentar a Moravia, a la sociedad, a la prensa, solo me alegra ya no representar a Pedro, y más idiota me siento por alguna vez haber creído que me amaba.
__Mamá, Pedro te quiso mucho, no te tortures, cuando se casó contigo él creía amarte, el sentimiento por Guillermo los sorprendió a los dos, no quisieron hacerte daño, lucharon, trataron de  separarse, pero supongo es inevitable, aunque debieron decirte antes la verdad.
__No quiero hablar de ellos, no quiero verlos ni saber nada ahora, tal vez más adelante pueda al menos ver a mi nieto. O no.
__! Madre!
__Tal vez me baste con tu hijo, Natasha.
__Está bien, si quieres una buena noticia, Charles llamó para avisarme antes de que dieran la noticia. Lo oyó en el periódico en el que entrega sus editoriales. Y luego fue a la estancia y se quedó conmigo hasta que supimos que estabas a salvo. Me dejó aquí anoche…
__! Vaya, qué novedad tan interesante! _dijo su madre levantando una ceja__. Creía que llevabas un tiempo sin saber de él.

__Y así era, pero llamó para decirme lo que pensaba, Y después de la cena desastrosa en que le dije todo, se presentó allí. Supongo que a pesar de su actitud absurda y neurótica respecto a la paternidad y de su desprecio por mi criterio artístico es un buen tío. Ayer se portó muy bien. Resulta agradable saber que es un ser humano, aunque no vuelva a tener noticias suyas.
__Estoy segura de que las tendrás _ dijo su madre con un suspiro. Le dolía cada centímetro del cuerpo. El estrés y el trauma del día anterior la habían afectado mucho. Se sentía como si tuviera mil años __. ¿Sabes lo que le pasó a Alejo Carpentier? _preguntó preocupada.
__No he puesto las noticias para no despertarte. Por cierto,  ha llamado el director de la galería, le dije que luego le devolverías la llamada.
__Claro, hijita he pensado en delegar las de Europa mientras desees quedarte acá, y quizá podrías ayudarme, he firmado con Alejo y dos artistas nuevos, ¿quieres ayudarme?
__Claro, madre, será muy bueno.

Sarah  devolvió las llamadas y encendió el televisor, todos los canales estaban emitiendo reportajes especiales. Al saltar de un canal a otro, vio a Alejo mientras se lo llevaba una ambulancia y luego unas imágenes en vivo en las que aparecía sentado en la cama, débil pero sonriente. Insistía en que no había sido ningún héroe y se había limitado a hacer lo que podía, que sin dudas no era demasiado. Dijo que la pierna se le estaba recuperando, aunque se rumoreaba que no estaba tan bien como decía. Cuando volvieron a retransmitir desde el estudio, el presentador insistió en que él había sido un héroe en su ayuda a sacar a las mujeres de la línea de fuego. Comentaron en broma que no era de extrañar que fuese Alejo quien ayudase a las mujeres, puesto que nadie ignoraba lo mucho que le gustaban y lo mujeriego que había sido, una característica que conservaba aún. Todos los presentes en el estudio soltaron una carcajada, y Sarah se alegró de saber que había sobrevivido.
“Y además de que no fuera gay.”
Había sido realmente un héroe con ella al tratar de protegerla del francotirador en el vestíbulo. Quería enviarle flores o champagne para darle las gracias, aunque ignoraba en qué hospital estaría. Minutos después telefoneó a la cadena y le informaron.
Se lo comentó a Natasha que tuvo una idea mejor.

__ ¿Por qué no le envías una comida digna? Dudo le dejen beber alcohol, pero podríamos enviarle pollo y puré de patatas y compota pero bien preparadas.
A ambas les pareció una idea estupenda.
__ ¿Es idea mía o empieza a interesarte ese señor, mami? _se alegró la hija.

__! Qué dices hija! Es agradable y me salvó la vida, es solo eso.

Sarah pasó el resto del día en bata y relajándose, descansando. No había motivo para que Natasha no se fuera si deseaba estar en Pilar, dado que ella no había resultado herida, pero seguía conmocionada y triste por los muertos y heridos. Un camarero había ya tomado un taxi al hospital con la comida para Alejo y un mensaje de Sarah.
Madre e hija se abrazaron al salir de casa Natasha cuando llegaba Ivonne, y telefoneó desde el remis a Charles, parecía ocupado.

__ ¿Llamo en mal momento? __preguntó ella con cautela.

__No. Estoy justo dentro del plazo, y hoy la sala de redacción es un caos. Puedes imaginártelo, después de lo de ayer.
__Solo quería darte las gracias otra vez por estar conmigo __dijo Natasha con voz dulce, y él sonrió__. Y pedirte disculpas si mi hermano no fue muy amable.

__En cuanto a ti me alegro de haber podido hacerlo, y entiendo a Guillermo, tranquila. ¿Cómo está tu madre?
__Está conmocionada, pero yo también, y ni siquiera estuve allí.
__ ¿Te encuentras bien?
No había preguntado por el bebé, pero ella supo a qué se refería.
__Estoy bien.
Charles lamentaba lo que habían sufrido todos. Había sido emotivo incluso para él, y eso que no conocía a Sarah. Resultaba horripilante pensar que habían muerto once personas.
Natasha no concebía lo que sería crecer en una familia como la de él. No era de extrañar que no quisiera tener niños. Ser niño en su mundo ya había sido bastante malo.
__Te llamaré __prometió él__. Cuando tengas una muestra avísame, tal vez  ahora que he empezado a entender tu visión del arte  pueda escribir otra crítica diferente.

__Puede que pronto.
A continuación le contó que habían enviado comida a Alejo.
__Al parecer ese hombre ayudó a mi madre al salir del edificio _le informó__. Fue entonces cuando le dispararon.

__Y tengo entendido que la herida fue bastante grave _comentó Charles.

A ambos les parecía increíble que Sarah hubiese escapado sana y salva.  Desde luego había quedado traumatizada, y decían en las noticias que se les habían advertido a los rehenes que  podían sufrir estrés postraumático durante mucho tiempo, pero al menos el estado físico era satisfactorio.

__Me alegro de que tu madre esté bien _le dijo Carlos.
Luego dijo que tenía que volver al trabajo para no retrasar una entrega. Dijo que llamaría pronto, aunque Natasha no sabía si cumpliría su promesa. Al menos parecía que ya eran amigos. Eso ya era algo, dada la situación. Costaba creer que hubiesen sido amantes, aunque fuese por una noche.

Ciudad Autónoma.

Guillermo releyó la nota de su padre decenas de veces, y Pedro sabía que estaba nervioso e inquieto mientras tomaban un café frente al banco.

__ ¿No imaginas nada?
__En absoluto, creí que entre él y yo no existían secretos _respondió haciendo tamborilear los dedos en la mesa.

__Guille, eras adolescente cuando murió, además de improvisto, quizá pensaba hablarlo contigo.
__No lo creo si dejó la nota en la caja y lo que haya en esa caja, mejor vamos de una vez, así luego pasamos por el loft y no regresamos tan tarde _ dijo poniéndose de pie.

Pedro sorteó a unos periodistas con evasivas, firmó unos autógrafos aún asombrado de ser reconocido en la calle, y entraron al banco.
Desde informes les indicaron  la sección de socios VIP, desde allí, un empleado les indicó cómo llegar al segundo subsuelo donde estaba el sector de cajas de seguridad.
Al llegar,  dos guardias verificaron las huellas digitales en el lector, e hicieron firmar a Guillermo, Pedro no dejó de percibir que las manos le temblaban.

__ ¿Me acompañas? Creo que no puedo solo, es extraño, es como sentir un hilo que me une a papá a pesar de los años transcurridos.
__Claro amor mío, si me necesitas, voy contigo.
__Solo espero no me pida que me haga cargo de más estancias o normas con las que he roto, porque ya no puedo explicarle que he cambiado _ dijo con aire triste Guillermo.

__Amor, tu padre en la nota habla de su amor incondicional, no debes de torturarte, él te amaría así, como eres __lo alentó Pedro y con el guardia delante entraron al sector de cajas, en el segundo bloque este le dio la llave interna, luego de abrir la primera puerta y se apartó.

Guillermo buscó fuerzas en la mirada de Pedro, movió la llave, lentamente retiró la caja, y cerrada la tapa la apoyó en el sector para ese fin.
__Ábrela, tranquilo, es tu papá.

 La caja le había parecido liviana, y al abrirla supo el porqué. Solo contenía un sobre tamaño A4, y dentro,  varios papeles y un sobre menor que Guillermo dedujo era una carta de su padre.
Lo abrió cuidando de no romperlo, y a medida que iba leyendo, la visión se nubló, y la carta se escurrió entre sus dedos.
Pedro la recogió para leerla.

“Hijo querido:
De nuevo te pido perdón. He sido un cobarde por nunca haberte dicho esta verdad. Cada día de cada año, me prometía que lo sabrías y así fui dejándolo correr sin saber  cómo hacerlo. Si esta carta llegó a tus manos es porque nunca hablé.
No tengo que hablarte de mis padres, tus abuelos, porque sabes cómo me educaron, en esa época hijito no se podía elegir, y yo no supe, no pude hacerlo. Perdón porque sin desearlo te impuse la misma educación, te corté las alas, o las herí con lo que espero las hayas recuperado y hoy vueles libre de mis mandatos y normas.
Natasha se rebeló desde niña, y nunca me hizo caso, por eso aunque te necesita y la complementas me alegro por ella, hijo es tu hermana pase lo que pase, no la dejes sola.
Supongo que tengo que atreverme al fin a escribir lo que no puedo articular… Guille querido, Sarah… no es tu madre. O sí, es tu madre del corazón y te ama igual o más que a Nati, pero ella no te llevó en la panza.
Confieso que fui muy mujeriego, que le fui infiel, nuestro matrimonio fue concertado, yo no estaba enamorado de ella y era muy joven, pero luego sí la admiré, la respeté y la amé.
Pero cuando me casé con ella,   tu madre biológica, una empleada de la estancia, sin que yo supiera el porqué renunció y no la vi por meses, hasta que la encontré por azar, aunque este no existe, y entonces supe que había huido embarazada de  tres meses, porque no quería que yo te rechazara, no lo hubiese hecho, ¿o sí?
Como sea, ella murió en el parto, y yo te llevé a la estancia, mamá, Sarah lo supo días antes, quiso abandonarme, pero estaba locamente enamorada de mí, y aunque tardó en perdonarme, te quiso desde el primer minuto en que te vio.
Es tu madre, Guille,  ella pensaba que era infértil, y luego llegó Natasha, no obstante nunca hizo diferencia alguna. Tu mamá biológica te amó con locura durante el embarazo, pero no pudo vivir y no sé qué hubiera sucedido de haber sido así. Lo que sentí por ella fue un gran cariño, y cuando supe del embarazo te amé, siempre te amé hijo, no dudes de eso, eras con una  o la otra mi primogénito amado, y  llevas el nombre que eligió Ella, Natalia, tu mamá biológica, nunca lo cambié, y por supuesto mi apellido.
Natasha no sabe nada, y Sarah siempre te aceptó y te amó.
Lo que acompaña a esta carta es tu verdadera partida de nacimiento, y lo que pude recolectar de tu verdadera madre para que la conocieras un poco.
Tenía leucemia, y se supo cuando en el parto no podían detener la hemorragia e hicieron análisis, murió poco tiempo después, te digo esto para que no sientas culpa alguna, ella estaba muy enferma.
Espero me perdones, y seas feliz. Ella antes de morir me pidió que te cuidara siempre, y que te hiciera feliz. Vive, y sé feliz hijo.
Julio”.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
IDEA ORIGINAL. ALBERTÓ MIGRÉ. 1973.




19 comentarios:

  1. Guau Eve, me hiciste emocionar hasta las lágrimas...En algún momento pensé que no era hijo de Julio, pero esto no...Es posible que el padre se hubiese dado cuenta de la sexualidad de Guillermo, porque le deja dicho que lo ama y que desea que sea feliz...Tampoco podemos culpar a Sarah por no decírselo, ella lo habrá amado siempre como si fuera suyo...Ahora sí que no sé qué va a hacer Guillermo ante semejante revelación...Como sea es un Graziani y Pedro está a su lado para contenerlo y amarlo siempre, y eso es lo más importante en este momento...Como siempre bellísimo Eve este YSFP que tanto me gusta...

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    1. Allí tiene el secreto, dije idea original de pobre diabla pero no lo era, siempre supe que Guille no sería hijo de Sarah, no hubo traición, no sé como sigue, voy con ustedes, estaba ansiosa por verte llegar, besotes mil.

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  2. Susana Alcaraz Gracias Eve , ¿ y si fuera posible ? Mi preferida , hermoso capitulo , con tanto amor , pasion , y siempre ellos Guille y Pedro , gracias Eve por tenerlos siempre en nuestros corazones en todas las novelas que ellos siempre estan , a mi me encanta esta , pero todas son fabulosas , tremenda escritora sos Eve Monica Marzetti , pase lo que te pase jamas dejes de escribir besitos querida Eve 😍😍😘😘

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    1. Eve Monica Marzetti Gracias a vos querida Susana Alcaraz. Mi sorpresa ess que no era hijo de Sarah. Es hermosa. Te quiero.

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