miércoles, 21 de agosto de 2019

ÉL CAPÍTULO TREINTA.


ÉL
CAPÍTULO TREINTA.




05 de agosto de 2017.
"Posaré mis manos
sanaré toda llaga de distancia
lo terrible del mar es morir de sed.”
Gustavo Cerati - Pensándolo bien.
Piedritas En La Ventana
De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme la cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas
quien sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quien sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos
está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca
está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedras
abriré la ventana.
Mario Benedetti.

__ ¿La cree usted capaz de haber hecho algo así? Me refiero a Nancy.
Le parecía imposible. Siempre había sido atolondrada y rebelde pero no hasta aquel extremo… no podía creer que se hubiera llevado a los chicos. ¿Tanto la odiaba? Le costaba imaginarlo.
__No lo sé _contestó Matías__. Ojalá supiera la respuesta.

Camila asintió con la cabeza y regresó al caos del salón donde se encontraron con Pedro y Guillermo que hablaban con los dos oficiales, y al verlo Matías corroboró su opinión. Aquel hombre no parecía sentir el menor afecto por Camila más bien se preocupaba por su propio dolor ante la pérdida de sus hijos y Graziani en lugar de pedir ayuda, exigía que los encontraran, demasiado pegado a… él, y preocupado por Pedro Beggio.

__Estamos preparados para una posible petición de rescate, señor _contestó Olazábal con un  respeto que no sentía.

__Yo también lo estoy_ dijo Pedro__. El departamento del tesoro  nos enviará esta misma mañana billetes marcados.

__Eso habrá que hacerlo con mucho cuidado o puede que sea un desastre. __Quisiera hablar con usted esta tarde si es que dispone de tiempo. Mis hombres se encuentran interviniendo las líneas, y colocando grabadoras, si existiera el llamado del secuestrador es importante que atiendan al unísono dos tubos… su esposa y usted Pedro, y por supuesto que alarguen la llamada lo más posible.

Quisiera preguntarle algunas cosas.
__Podemos hablar ahora mismo Olazábal__dijo Pedro frunciendo el ceño.

Matías quería averiguar si Pedro sospechaba o tenía miedo de alguien. Y tal como hiciera con Camila, deseaba verle a solas, pero también darle tiempo a ella a aclarar su pasado hablando con su marido.
__Lamento decirle que primero tengo que resolver otras cuestiones.

Matías quería regresar a su despacho, ducharse, afeitarse, tomarse un café, reflexionar sobre lo que estaban haciendo. No tenía pistas. Solo la declaración que volvía sospechosa a Nancy, y lo que dijera el chofer y la empleada. El primero había dicho al fin que alguien lo había llamado semanas atrás ofreciéndole dinero para que saliera esa noche con Daniela. Él pensó que había sido una suerte porque igualmente ambos tenían previsto salir aquella noche. Una semana atrás había recibido por mensajería de moto quinientos dólares en un sobre anónimo que luego echó a la basura y se gastó el dinero sin pensar en nada más. No reconoció la voz que le habló por teléfono claramente distorsionada.
Por otra parte aunque Nancy se hubiera llevado a los niños era claro que no lo había hecho ella directamente sino que había contratado sicarios, a juzgar por el trabajo hecho en la casa… varios y tal vez actuaran mientras ella distraía a Camila a la que no había visto una semana atrás. ¿Habría sido un plan perfectamente orquestado? ¿Se habría pasado años planificando la venganza por la muerte de su hijo o amaba a Camila? ¿Por qué el chófer no había sospechado algo raro al recibir esa llamada? ¿Hubiera podido ser alguien que quisiera atacar a Pedro o a Camila? Sin embargo Matías entendía que a ese hombre le importaba bien poco de sus patrones.
Pedro pareció molestarse por el hecho de que el fiscal no pudiera hablar con él enseguida como diciéndole hazlo ahora como yo mando si no quieres arrepentirte, sin embargo no se dejaría intimidar.

__Nos veremos esta tarde, ¿le parece bien?
__Me parece muy bien. Supongo que sus hombres sabrán dónde localizarlo en caso de que reciba alguna llamada antes, ¿verdad?
Fue un ligero bofetón en pleno rostro, una alusión a su abandono del deber.
__Por supuesto  que sí.
__Muy bien. Por cierto ¿no puede hacer nada contra esos buitres que tenemos delante de la puerta?
__Me temo que no. Todos creen estar defendiendo la constitución. Los podemos mantener un poco a raya y alejarlos de la casa. Les diré a mis hombres que se encarguen de ello.
__Cuide de que lo hagan _dijo Pedro en lugar de darle las gracias. Matías se retiró, Pedro miró a su mujer y le dijo en voz baja__. No me gusta ese tipo.

__Pues ha sido muy atento. Anoche estuvo muy amable _contestó Camila sin entrar en detalles.

En ausencia de su marido el fiscal le había causado agradable impresión.
__Preferiría que encontrara a nuestros hijos. Procura recordarlo, Camila.
__Como si pudiera olvidarlo Pedro. ¿Por qué eres tan cruel? Sé que estás disgustado, que en cierta forma me echas la culpa de lo ocurrido, no creo sean simples figuraciones mías aunque quizá sienta remordimientos tal como los sentí por mi hijita y el hijo de Nancy. ¿Es que siempre voy a tener yo la culpa de todo?
Esa era la causa de las jaquecas, la terrible impotencia que sentía cuando fallaban las cosas y ella no podía cambiarlas. Pero ahora no tenía tiempo de pensar en todo eso, no podía entretenerse pensando en lo que le había ocurrido a los chicos. Tenía que ser fuerte. Y sabía que antes de que Matías regresara a la tarde debería hablar con Pedro, a solas.

__ ¿Podríamos subir un ratito? __le preguntó muy nerviosa a su marido. Este la miró con extrañeza como si le hubiera propuesto ir a la cama y él no pudiera creerlo. Tengo que hablar contigo.

__No es el momento, creo haberlo oído todo y deberías estar en cama luego del desmayo _contestó Pedro, tratando de quitársela de encima.

__Si lo es Pedro. Es algo muy importante.
__Creo que puede esperar.

Por la expresión de sus ojos. Pedro comprendió que hablaba en serio y se sorprendió un poco. Para ser una mujer a la que minutos atrás le habían temblado las rodillas y que recurría a él o a su padre cada vez que la vida le planteaba una dificultad estaba resistiendo muy bien a la situación.
Tenía el rostro más pálido que de costumbre y  se la veía cansada, por supuesto pero se comportaba con mucha serenidad y, aparte del temblor de las manos que él había observado inmediatamente, controlaba muy bien las emociones. Lo que Pedro no había visto era la terrible escena en la habitación de los niños aquella misma mañana y su descontrolado llanto mientras estrechaba contra su pecho el osito de peluche y sentía el terror en la garganta al pensar en lo que podía haberle ocurrido a sus hijos. Pero se reprimía porque sabía que tenía que hacerlo o el pánico la hubiera hundido por completo.

__Pedro ¿puedes acompañarme arriba un momento, por favor? --- Insistió.

__Ve con ella __pidió Guillermo, verificaré que estén vigiladas las autopistas y cerrados los pasos fronterizos, es perentorio evitar que los saquen del país.

__ ¿Qué? _preguntó Camila con horror.

__Es una posibilidad, Camila, ¿no crees?
---
Le esperó paseando arriba y abajo por el vestidor. No sabía por dónde empezar y qué decir y se arrepentía de no haberlo obligado a escucharla antes de casarse con él, pero para entonces él no había querido, mientras ahora no tendría más remedio que hacerlo, ya sabía todo por Guillermo pero no podía confiar en lo que ese hombre que la odiaba pudiera haberle contado.
Pedro subió media hora más tarde cuando ella ya se disponía a bajar a buscarle. Al final apareció y se sentó en una silla mirándola con visible irritación.

__Bien, Camila. No sé de qué quieres hablar que no sepa ahora. Espero que sea importante y tenga algo que ver con los chicos.
__ ¿Por qué solo pensamos en que Nancy es la culpable de todo?
__ ¿Cómo?
__Pedro, mi papá es juez, nosotros somos ricos, podríamos tener cientos de enemigos, no hay ninguna prueba de que sea ella, excepto que Guillermo supone haber dado el teléfono por el que se hizo el llamado de rescate de Jonathan a ella, no es suficiente.
__Yo no tengo enemigos ni un pasado tormentoso, Camila, solo fama y dinero y no hay pedido de rescate _dijo Pedro abatido.

Camila se acomodó frente a él en un pequeño canapé era curioso que lo sintiera tan lejano a pesar de lo ocurrido. En realidad la distancia que los separaba parecía más grande que nunca.

__Lo que quiero hablar tiene que ver conmigo y creo que es importante. No quiero que te quedes con la versión de hechos de Guillermo ni  con lo que hayas escuchado tras la puerta. Años atrás poco antes de casarnos, te dije que había ciertas cosas de mi vida que, a lo mejor no te gustarían y tú me contestaste que todo el mundo tenía un pasado y que carecía de importancia, que me amabas en el presente y por el futuro que podríamos emprender, que preferías no hurgar en el pasado pero yo me sentía obligada a decírtelo justamente porque era grave. __Camila lanzó un suspiro y sintió que volvía a faltarle el aire. Todo aquello le resultaba tan difícil que casi no podía respirar y Pedro ocultaba la cabeza entre las manos, ni siquiera podía mirarla. Pero tenía que decirle todo y él se vería obligado a escucharla. ¿Lo recuerdas? __preguntó en un susurro mientras él se ablandaba por un instante__. Yo no quería que lo supieras por Guillermo.__ A lo mejor el dolor y el sobresalto de haber perdido a los chicos son tan grandes que tú no puedes ofrecerme ningún consuelo del mismo modo que el hombre que antes amé y yo no pudimos consolarnos cuando perdimos a nuestra hijita. A veces cuando el sufrimiento compartido es demasiado grande, las personas solo pueden luchar solas pero reconoce que dejaron la casa casi sin custodios, que todo se montó en esa celada del concierto y me pregunto si es lo que sucederá ahora. Puede que no me consideres responsable de lo ocurrido pero tengo que seguir.

__Recuerdo lo que dije entonces ¿pero eso qué tiene que ver con lo que sucedió anoche a los chicos? __preguntó con una expresión acusadora a la que ella trató de no prestar atención.

__No lo sé. No estoy segura, pero tengo que decirte lo que sé, que es lo que sabe el fiscal. __Camila respiró hondo__. Mi papá les dijo a todos que yo había tenido una aventura juvenil durante aquel viaje y que me había desmandado un poco, y luego inventó que yo había viajado a Europa y que había decidido quedarme a estudiar en París. Bueno, solo parte de ello era cierto porque en verdad me secuestró una red de trata, y me convertí en escort, solo que fue por poco tiempo, hasta que me enamoré del jefe de la red y no fue un síndrome de Estocolmo, me enamoré Pedro, como se enamoró Nancy, era un hombre muy especial.
__Puedo imaginarlo, un delincuente perverso y bisexual como menos.
__No lo insultes que llegado el caso Guillermo también lo es.
__ No lo involucres en tu mierda, Guille cumplió órdenes de Orestes y casi dio la vida para rescatarlas de esa…, pero claro Nancy y tú lo que menos deseaban era salir de allí, ¿verdad?
__Yo logré ser su mujer, y nadie sabe que me casé con él, y que  de no haber muerto en la redada que Guillermo disparó quizá seguiría a su lado.
Nancy lo celaba, lo perseguía y entendí tarde que lo amaba, y él…  es verdad a veces drogado tenía sexo  grupal, y buscó a Guillermo que se prestó a aquello para ganarse la confianza y atraparlo.
__Todo eso lo sé.
---Yo transcurrí mi embarazo sin saber que Nancy lo estaba y me habría quedado junto a él de haber vivido y de no haber perdido a la nena… __Camila tuvo que hacer un esfuerzo para reprimir las lágrimas. A pesar del tiempo transcurrido, el hecho de contar la historia dos veces le provocaba un dolor insoportable pero sabía que tenía que decírselo, la desaparición de los chicos le daba a todo otro valor__. La nena se parecía a  Damián solo que tenía el pelo negro.

Trató de esbozar una sonrisa, pero Pedro no dijo nada. El relato ya lo sabía no le hacía ninguna gracia y ella sabía que por su bien debería limitarse a los hechos puntuales. No hacía falta que él supiera lo mucho que había amado a ese hombre sino que Nancy había perdido los estribos al ver a los chicos. Se lo tenía que decir para que no pensara que la estaba protegiendo. A los únicos que deseaba proteger en aquellos momentos era a sus hijos, y  para encontrarlos no era necesario que Pedro conociera detalles.

---Murió a poco de nacer, y el niño que esperaba Nancy que también estaba embarazada también murió antes de nacer. __Camila cerró los ojos fuertemente en un intento de sofrenar el llanto pero a diferencia de lo que hiciera el fiscal, Pedro no se acercó a consolarla__. Siempre me sentí culpable por no haber dejado que Nancy confesara su embarazo y luego porque al pegarme, mi marido la golpeara hasta hacerle perder a ese hijo.

Pedro la miró sin decir nada.
--No pude salvarlos a ninguno de los dos. __Trató de recordar a su nena, el gélido rostro comprimido contra su pecho mientras trataba de reanimarla, el perfume de la suave piel que amaba… si los chicos también morían--- ¿Cómo podría sobrevivir?__. A ellos no pude salvarlos__ explicó en un susurro como si el hecho de contarlo representara un esfuerzo semejante al de escalar una montaña en medio de una atmósfera cada vez más enrarecida. Nancy siempre me consideró responsable de lo ocurrido y también de la muerte del padre de los chicos ya que a Guillermo lo envió mi papá. Sea como fuere las dos perdimos a nuestros hijos en el mismo día y poco después al hombre que amábamos. Nancy siempre pensó que yo los había matado a los dos o que yo tenía la culpa de que los perdiéramos, y yo… yo… ____A Camila se le quebró la voz mientras miraba a Pedro con una angustia y desesperación que él jamás podría comprender__. Yo sufrí un colapso nervioso. Y me pasé dos años internada… en una clínica o como quieras llamarlo. No quería vivir sin el hombre que amaba y sin mi hija y tuve varios intentos de suicidio. Hice todo lo posible por morir pero ellos hicieron todo lo posible por salvarme. No volví a verlo a lo largo del primer tiempo en que se hizo cargo de los gastos y por esto no estaba en la mansión el día de la celada, Nancy tampoco pues también fue rescatada antes e internada por Guillermo, luego de la pérdida del nene las dos en definitiva quedamos fuera de aquello, luego ya cada una volvió a Buenos Aires.

En ese tiempo mi mamá se murió, tardaron un año para decírmelo, cuando yo ya estaba un poco mejor. Al fin me dieron el alta diciéndome que ya podía marcharme, que tenía que regresar al mundo y aprender a vivir con lo que había ocurrido. Dijeron que  no era responsable sino víctima, que no tenía la culpa de nada y que quien quisiera creerlo estaba equivocado. __Respiró hondo y miró a través de la ventana con expresión un poco más tranquila__. Nancy me vio una o dos veces ya en Buenos Aires y fue en una de ellas que te conoció cuando fuimos a un concierto, me dijo que lo sentía mucho,  que había estado loca de dolor y que yo no había tenido la culpa de nada que ella no había hablado en serio. Pero yo vi en su mirada que me seguía considerando culpable de haber matado a los chicos. Era como una hermana y la seguía queriendo __añadió con sinceridad__ pero sabía que si seguía en contacto con ella siempre me hubiera sentido culpable y por ello luego supe que ella había vuelto a una clínica pero si salió o no ya nunca la volví a ver y apareciste tú y me aferré a ti, a lo que construimos, y cuando llegaron los chicos, pensé que el dolor quedaría atrás.

Fuiste muy bueno conmigo, me ofreciste todo, me llenaste de atenciones, de la familia que deseaba. Cuidaste de mí y siempre fuiste amoroso y considerado. Nos casamos a pesar de que yo tenía temor a hacerlo no lo creía justo… tenía un peso demasiado grande en la conciencia, la culpa nunca me abandonó. Pareció  que a ti no te importaba… y… __De repente se avergonzó__. No tenía a nadie en el mundo… y a veces sentía miedo, mi papá estaba abocado a su trabajo. Tú me hiciste sentir segura… Pensé que podría ser buena esposa contigo… y hacerte feliz… __Las lágrimas rodaron por las mejillas al recordar el día en que habían nacido los gemelos__. Tuve una alegría intensa cuando nacieron los chicos y aunque la nena no llegaba empecé a sanar…

__Yo también fui muy feliz cuando nacieron _dijo Pedro con la voz entrecortada por la emoción__. Solo he vivido para ellos. Siempre pensé que había un pequeño misterio en tu pasado pero hasta que Guillermo empezó a contarme porque yo lo obligué a hacerlo no pensé que fuera tan atroz.

__Lo sé _ dijo ella  mirándole con inquietud__. Por eso quería decírtelo todo antes de casarnos pero no me quisiste escuchar. Pero te prometo que jamás había vuelto a ver a Nancy desde  aquel concierto, y jamás hasta el día en la iglesia. Había ido a encender unas velas por los chicos por el aniversario y por mi madre y le vi allí. Me dijo que había venido a Buenos Aires a ver a su tío, pero que no vivía en el país y pensé que nos habíamos equivocado, después de todo, la acusaron en base a suposiciones en enero, Pedro, nadie la vio, nadie confirmó que ese hombre fuese su tío, estaba tan destrozada como yo.

__ ¿Y qué más te dijo? __preguntó Pedro con repentino interés.

__Quería volverme a ver y yo le dije que no podía.
__ ¿Por qué no?

Pedro la estaba aguijoneando y a ella le dolió.
__Porque te quiero, estamos casados y tú sospechas de ella. Por los chicos.
__ ¿Y entonces ella se enfadó?
__No, entonces no. Las dos estábamos muy tristes. Es un día terrible cada año.
__ ¿Y te llamó después y quedaron para verse?
__No, me apareció al día siguiente en el parque y lo prometo que no sé quién la dejó entrar, solo parecía aturdida, medicada y al ver a los chicos dijo esas cosas que les conté…  que yo no los merecía, que por qué yo tenía esta familia y ella nada, se puso como loca al ver a los chicos.
__ ¿Y qué hizo, intentó hacerles daño? __preguntó Pedro horrorizado ante lo que acababa de oír.

__Por supuesto que no. Y no le creo capaz, y yo jamás se lo hubiera permitido __Camila respiró hondo__. Pero se enfadó mucho y entonces amenazó. Dijo que yo no merecía una segunda oportunidad, y esa tontería de que se llevaría a alguien muy querido para obligarme a regresar con ella, o a ti, ya no entendí, desvariaba pero yo no soy lesbiana, Pedro, y no la creo capaz, si en enero dudé, al verla ahora no la creo capaz de llevarle a los chicos menos de hacerles daño estoy segura de que no hablaba en serio. La policía preguntó si alguien había amenazado o tenía alguna razón para estar enojado conmigo y por el bien de los chicos se lo dije, pero no la creo capaz.

Pedro se sorprendió de que Camila no hubiera tratado de proteger a Nancy y adivinó por la mirada de sus ojos que todavía si no la amaba la quería mucho.
__Camila te recuerdo que en enero me balearon, que pasé meses lejos de todo pensando en que había sido ella, y que anoche Alberto asesinó a un hombre que iba a matar a Guillermo.
__ ¿Está comprobado que era su tío? Por lo que sé murió antes en Rosario.
__La policía encontró un coche robado con decenas de documentos con nombres diferentes, pero a Guillermo le dijo la verdad antes de que Alberto lo asesinara, era su tío, y ella nunca pensó en ir al concierto  como dices, ¿y a quién crees que asesinaría ese hombre si no llegaba antes Alberto?
__Y si solo envió al concierto al tío para asesinar a Guillermo y a ti, ¿por qué sus hombres no me sacaron de acá cuando la vi  junto con los chicos?
__No lo sé, no sé cómo funciona su cabeza Camila. ¿Les has dicho todo esto a la policía?
__Sí _contestó Camila__. El fiscal habló con el ex, y le dijo lo que yo sé, no hay pruebas contra ellos, Pedro.

Ya no sentía vergüenza. Era doloroso, pero ella no tenía la culpa. Al final, había conseguido aceptarlo.
__Una historia deliciosa. Me imagino lo divertido que será que ella la lea en los medios y que sepa cómo confiaste en ella al punto de dejarla escapar.
__El fiscal me ha prometido hacer todo lo posible  para mantenerlo en tono confidencial, pero ha ido a ver a la expareja de Nancy.
__Veo que estás muy informada de la investigación.
__Quería decírtelo todo yo misma porque tienes derecho a saberlo, no  sé qué pensé, o quizá sí…  no la creo capaz de lo que creen y dejé que fuera a la trampa que supuestamente le tendieron y que la atraparan allí.

Pedro se levantó con una expresión profundamente turbada y por un instante Camila se preguntó si estaría enojado con ella.
__Parece  ser que tus contactos con Nancy han puesto en peligro a nuestros hijos. ¿Se te ha ocurrido pensarlo? Ese hombre que iba a asesinarme anoche, al que supongo le debemos devolviera a Jonathan en enero era el tío de tu amiga.

Otra vez la culpa… y la responsabilidad… ¿Por qué tenía que ser siempre ella la culpable? ¿Por qué su vida, sus errores o su estupidez eran siempre motivo de dolor para los demás?
__Sí, lo he pensado. Pero yo no tenía la menor intención de reunirme con ella, ha ocurrido, sin más.
__ ¿Estás segura? ¿Estás segura de que ella no te ha estado siguiendo siempre y que no te esperaba en la iglesia?
__Se llevó una sorpresa tan grande como yo.
__De todos modos cuando entró a la casa no hubieras tenido que hacer nada que pusiera en peligro a los chicos. A mis hijos. __No al hijo de ambos sino a los suyos__. Dados sus antecedentes, y teniendo todo para pedir ayuda, habiendo llamado tu padre minutos antes del secuestro… no lo entiendo, pareciera que la estuvieras ayudando, Camila, ¿es eso lo que hiciste?

___ ¿Qué?
Era el comentario más cruel que hubiera podido hacer.
__ ¿Cómo puedes decir eso? __preguntó.

__ ¿Cómo puedes esperar que te perdone y piense otra cosa luego de haberme contado esta historia? __dijo Pedro paseando por la estancia__. Tuviste relación con ese hombre que era un delincuente violento que fue capaz de asesinar a su propio hijo golpeando a esa mujer, lo que seguramente matara a ese hijo, mantuviste relaciones con ellos, esa mujer puede que te culpe por esa pérdida o puede que te ame y que te quiera a ti y a todo lo suyo, a mí incluido en el paquete y a nuestros hijos y te atreviste a poner en riesgo a los chicos pese a que amenazó con llevárselos, pero no obstante la crees inocente y cuando tu padre llamó no le dijiste nada pensando que por azar la atraparíamos en el concierto…
¿Qué esperas de mí Camila?  ¿Dolor por esos hijos muertos, por ese tipo, por esa mujer? ¿O por mis hijos inocentes de toda esa mierda que han sido secuestrados? Tú has traído a toda esa gente a  mi vida, tú has conducido a esa mujer a la puerta de mi casa, tú sacaste a los chicos al parque sabiendo que Alberto no estaba para acompañarlos, y provocaste a esa loca hasta el punto de inducirla a secuestrarlos y ahora ¿qué esperas de mí? ¿Que te compadezca y perdone? _dijo con lágrimas en los ojos y desesperación en la voz mientras ella le miraba llorando desconsoladamente.

__No sabemos si ella se los ha llevado -- dijo ella en tono angustiado. Se lo había dicho todo y sabía que jamás la perdonaría__. No sabemos nada no hay pruebas de nada.

__Yo solo sé que a lo largo de los años te has relacionado con personas que pueden haberle costado la vida a mis hijos…  a los que  te quedaban Camila.
__Pedro _dijo Camila cerrando los ojos como si estuviera a punto de desmayarse__. ¿Cómo puedes decir eso?

_Porque es lo cierto __rugió Pedro__. Quizás a estas horas los chicos estén muertos y enterrados en una tumba que jamás encontraremos o puede que todavía  no lo estén… pero podrían estarlo en cualquier momento. Es posible que jamás vuelvas a verlos y que esa loca se los haya llevado porque piensa que no los merecías. __Su atronadora voz y sus terribles acusaciones eran peor  que las pesadillas__. Y lo que tú tienes que comprender y decirte a ti misma es que llevaste a los chicos hasta ella, provocaste a esa mujer y la trajiste a nuestra vida, tú lo dijiste… debes estar loca para no haber pedido ayuda y quiero que sepas que si no vas a un psiquiatra ya yo mismo haré que se pida una pericia.

__No…

Camila emitió un jadeo doloroso, pero no puedo decirle que estaba equivocado porque tal vez tuviera razón. Seguramente ella había tenido la culpa. Mientras le escuchaba, se hundió en un sillón, y la jaqueca volvió a traspasarle el cerebro con tal fuerza que poco  faltó para que se desplomara en el suelo. Volvió a oír voces, experimentó el antiguo dolor y oyó el rumor del agua, estaba a punto de perder el sentido cuando Pedro abandonó la estancia.

La pareció que habían ocurrido varias horas cuando oyó un ruido y, al levantarse vio a la criada a la que los secuestradores habían atado  la noche anterior y amordazado la víspera. Era Betty llevándole la ropa limpia. En un intento de devolver un poco de normalidad a la casa, Pedro había ordenado que todo el mundo retomara su trabajo a excepción de Federico y Daniela que habían sido advertidos de que no salieran de la ciudad, la policía mostraba mucho interés por su historia.

__ ¿Qué le ocurre señora  Camila? __preguntó Betty corriendo a su lado.

Camila daba la impresión de haberse desmayado, y estaba a punto de caer del sillón cuando la joven entró en la estancia, el sonido de la voz de la chica le devolvió la conciencia y entonces miró alrededor en medio del insoportable dolor recordando enseguida lo que había ocurrido y lo que Pedro le había dicho… Ella tenía la culpa… Ella había traído a Nancy… y ella se había llevado a los chicos…
Pero ¿de veras se los había llevado? ¿Por qué? ¿Tanto la odiaba o tanto la amaba? ¿Tanto la odiaban todos? ¿Estaba justificado aquel odio? De pronto pensó que ojalá hubiera muerto años atrás…  con aquella gente.

__Señora…
__Estoy bien _musitó Camila tratando de levantarse, alisarse el vestido y pasarse una mano por el cabello mientras la atemorizada muchacha la miraba. Estaba tan pálida como una muerta y parecía que estuviera y a punto de vomitar__. No me encuentro bien… me duele un poco la cabeza… pero no tiene importancia.

Se encaminó hacia el dormitorio muy despacio seguida por la mucama. La chica la había pasado muy mal la víspera pero la policía le había asegurado que ella no tenía la culpa y no hubiera podido hacer nada y que si lo hubiera intentado probablemente la hubieran matado. Por consiguiente, ya no se sentía culpable. Sino afortunada a diferencia de Camila que se sentía culpable de todo lo que había hecho en su vida a lo largo de nueve años y casi no podía soportar el peso del remordimiento.

__ ¿Quiere una toalla mojada o un analgésico?
__No… muchas gracias… me  tenderé un rato en la cama. __Intentó hacerlo pero entonces la habitación empezó a darle vueltas a su alrededor y le pareció que iba a vomitar. Era como si estuviera borracha, pero mucho peor. Porque le dolía tremendamente la cabeza__. ¿Hay alguna noticia? __preguntó incorporándose levemente.

La chica sacudió la cabeza y se acercó a la ventana para correr las cortinas Cuando se retiró Camila tenía los ojos cerrados a causa del dolor, pero no dormía.
__

__Quiero que la vea un psiquiatra y se lo diré al fiscal, Guille,  nunca ha sido normal y lo que hace de defender a esa mujer no tiene explicación alguna, aun ante la duda, no pudo tenerla al lado y no avisar a nadie, no puede ser cierto lo que hizo a menos que…
__Que estén enamoradas y siempre se hayan visto. ¿Que esto sea un plan de las dos?
__ ¿Qué? __Pedro elevó los ojos anegados y Guillermo corrió a su lado y lo atrajo a su abrazo bañándolo de pequeños besos  donde sus labios cayeran.

__No quise decir eso no sé lo que dije.
__Pero ¿podría ser?
__No lo sé, trato de pensar en qué contexto la tuvo con ella y no sé lo que dijo ni siquiera al padre y no lo sé amor mío.
__No me dejes, hazme el amor te necesito, Guille, siento que voy a enloquecer si no hay una llamada. No me dejes.
__Jamás. Estamos juntos en esto y siempre mi amor.__ Me pierdo en tus ojos  y deseo navegar en ellos,  siento tus labios quemando los míos, y cómo mi lengua se abre paso en tu boca, buscando saciarme con la delicia que me ofreces y cómo se va estremeciendo tu cuerpo cuando mis manos recorren tu piel, siento tus suspiros profundos, cuando mis labios beben de tus pezones, mientras mis manos comienzan a  dibujar en tu cuerpo desnudo y aspiro el aroma de tu piel, como queriendo grabarlo en mis sentidos, porque tú amor mío, eres mi deseo, mi placer y mi locura,  pero también eres mi fantasía,  mi amor y mi paraíso eterno…
Despierto y duermo en tu mirada, respiro y exhalo en tu aliento cuando me hablas, un torrente de sentimiento por debajo de la piel me recorre, se aceleran los latidos en el pecho cuando te veo, allí por mí aguardando… hallo el alimento perfecto en tus besos para mi alma, nada parece calmar mis ansias, solo saberte allí dispuesto a darme de ti  el amor que me llena de calma y hace renacer las esperanzas
Mirarte cuando me paseas por esos rincones de la casa, perseguir las líneas de tu rostro, de tu cuerpo cuando siento entre tus manos me llevas… solo tú puedes provocar que mis pulsos se aceleren lentamente y allí en aquel espacio tuyo sienta yo, el impulso de callar tus palabras en la mordaza de mis besos, que se cierren allí tus ojos y los míos para ver el amor que llevamos dentro.
Entre palabras y miradas te confieso cómo tienes mi amor entre tus manos, cómo has provocado se sacuda mi mundo con tu presencia, y  la idea de tu ausencia me deja perdido en un mundo lleno de vacío, tienes entre tus manos, en tus ojos y en tu voz lo que mis estados de ánimo, como luna a las mareas, controla y a su antojo regula, pues es inútil quitarte de mis pensamientos… pues un amor como el tuyo se lleva muy dentro.
Y los minutos allí contigo quiero detener, que el tiempo se detenga en cada mirada mía que te llevas, en cada beso mío que te alimenta, en cada caricia de mis manos que te abriga… cómo detener a tan pocos centímetros de tus labios, de tu piel, el impulso loco de apoderarme de vos, en ese instante llenarte por completo de esta pasión que ante vos  se vuelve caldera que desespera por consumirte, que ardas en mí y yo en vos… y dar rienda suelta por siempre, al impulso de vivir amándonos.

__

“Heme aquí, sentada en el salón de mi casa en compañía de mi mascota, relajándome con una copa de vino, mientras cae la lluvia, es una noche solitaria, mi mente da vueltas recordándote; de momentos inolvidables a tu lado, que no quisiera recordarlos porque me hieren, me da nostalgia despertar los sentimientos, del inmenso amor que te tuve, ¡qué insólito es mi corazón, que se niega a rechazarte!

Ojalá pudieras tú sentirme como ayer, como yo te siento en estos momentos, quisiera que a través del viento sintieras mis manos acariciándote, la humedad de mis labios rozando los tuyos, ahora mismo mi amor, y qué mejor que nuestros cuerpos se abrazaran, como una despedida final, para poder olvidarte de una sola vez, eso quisiera creer, ¡pero qué difícil es! Que ni yo me lo creo.

Si, quisiera que me sintieras como ayer, en cada aurora, en cada alborada, así con esa misma intensidad cuando nos amábamos, en esas noches de diluvio llenas de pasión, donde nuestros gemidos y susurros se perdían, con el rugido del viento y estruendos que agitaban las cortinas, y los relámpagos iluminaban nuestros cuerpos desabrigados, sin importarnos.

Nuestro amor fue tan grande, que a pesar de la distancia y el tiempo, nos compaginamos muy bien; hasta que apareció otro en tu vida, por eso me duele  Pedro, porque sé que te duelen los chicos, pero también que ya no me quieres, que estás con Guillermo. No sé si es el efecto del vino y la lluvia, que me hacen rememorar tiempos de antaño, con mucho pesar mis lágrimas se resbalan, al mismo tiempo de satisfacción por ese amor que viví a plenitud, y no me arrepiento a pesar de todo.

Tengo la certeza que a veces sentirás mi presencia, aunque ya no estemos juntos, porque lo nuestro es imposible de olvidar y borrar, sé cómo te hice sentir como tú a mí. Cuántas noches, cuántos recuerdos que hoy son solo eso, recuerdos que galopan, que vienen y van como el viento, besando las heridas que dejaste en mi corazón, y sin remedio.
Aquel amor que no olvido... Aquel amor que tuve un día y no lo olvido refrescó mis labios con sus besos, era la alegría de mis mañanas y refugio de mis otoños de invierno, canción de mis mañanas tristes en cada beso de amor en su despedida, ¡vernos, era como ver el día! tenernos era como saber que la vida, es vida, en sus brazos no sabía de melancolías,  me dejaba estar triste.
Sus labios siempre bebían de mis senos la fuente de su felicidad, era todo y nada cuando no estábamos juntos, era como comer la comida sin sal, no podíamos vivir el uno sin el otro.
Éramos amor y pasión ardiendo como teas, cuando los cuerpos se juntaban nada sabíamos, enloquecíamos y el tiempo no importaba, era así; él era un volcán en erupción yo una chispa que él fácil encendía. Éramos insaciables a los deseos a los juegos eróticos sin censuras, sin pecado nos teníamos, éramos así; mar y arena, cielo y estrellas, fuego, pasión, amor y deseo.
Aquel amor solo supo hacerme feliz, me estremecía en sus brazos y sabía cómo hacerme estremecer cuando me ceñía a su cuerpo, su aliento terminaba en mi boca y bebía de sus labios la dulce miel de su ambrosía, aquel amor dejó huellas en mi alma y en mi cuerpo, bebió de mi fuente tantas noches que no olvido, era mío y yo era suya todos los inviernos que vivimos, besó cada uno de los poros de mi piel, me sacudió con sus brazos varoniles y mi cuerpo temblaba con sus caricias, fuimos esperanza de vida, él a la mía, yo de él, porque era mi respiración. Y un día se fue y no regresó y ahora me falta la esperanza de vida y su respiración, no sé si vivo o si muero desde qué él se fue. Si hay olvido un día lo olvidaré y lo sepultaré entre mis recuerdos... Era un Ángel que cayó del cielo y se hizo verso en mi piel y poesía en mi alma. Y si me atacas y me hieres es porque hoy no me amas sé que quien regresó… no es el esposo que tuve hasta diciembre, Pedro él te sedujo, no necesito que me lo confieses”.
__Mi precioso deme el atajo de sus risas para llegar a su boca, la corta distancia a sus labios
para acortar al paladar de su lengua.
Tengo tanto que decirle que enmudecería por escucharlo, tanto que expresarle
en el baile de mis dedos, tanto por sentirlo que tanto, sería tiempo. Amarlo, como la materia
que no se crea ni se destruye, donde todo se transforma en usted. Me complace observarlo
acompañarlo en silencio, en el hábitat de su casa del quehacer de todos sus días, cómo desplaza la gracia de su cuerpo sin ajustar nada a su medida, tan enigmático, atrayente
grato y natural, con ese áurea de ángel, que sin proponérselo se hace sugerente, envuelto en esa neblina de enigmas intrigas y misterios, que Lucifer ni yo osaríamos desvelar.
Me gusta contemplarlo cuando se desnuda, simple, natural, congénito como el sol desnuda,
los encajes de la noche sin deseos ni pretensiones, como la noche sin carnales sugerencias
viste la piel del día. Me gusta, contemplar  su desnudez, como si naciera nuevo, virgen, reciente, fresco, naciendo al mundo en la privacidad de mis ojos. Percibir, el desprendimiento
de sus telares, la maraña de los hilos que entreteje su ropaje, los jardines descubiertos
desnudándose, natural nativo, de su vergüenza.
Me gusta el movimiento de su mano, desplazando la locura de su pelo, me hace olvidar su desnudez.
__ Si no  la hubiera amado, hoy tendría un corazón para darte, podría besarte como quizá lo merezcas, con la emoción latente, con más sentimiento que deseo, con el alma, dicen, creo.
Si no la hubiera amado, me hubiera encantado ofrecerte una vida juntos, pareces bueno y no me gustaría ser el patán que estoy siendo, no tengo qué darte, estoy seco, no hay nada bueno en mí.
Si no la hubiera amado, quizás hasta te propondría matrimonio, pero después de ella en el pecho solo tengo un músculo cardíaco para sobrevivir y no para amar, esas  cosas se fueron con ella.
Si no la hubiera amado aún podría llamarme humano, aún me conmoverían ciertas cosas, pero ella acabó con eso, se encargó de destrozarme y yo he ido haciendo lo mismo, así que, sálvate, no te acerques, porque todo sería distinto, si no la hubiera amado.
__No digas tonterías, hablas desde el dolor, todo estará bien, cuando logremos rescatar a los chicos, nos iremos con ellos y empezaremos la vida que soñamos en Uruguay,  esto también va a pasar lo prometo.
--Abrázame y hazme sentir  que sin mí no puedes vivir, siendo el sol que te ilumina, y por las noches tu bella luna que te guía hacia las estrellas  para que sueñes entre ellas.
Abrázame y hazme sentir  que de mi lado no te quieres ir, dejando este amor clandestino, que en la vera del camino, interpuso nuestro destino. Abrázame y hazme sentir que conmigo quieres venir, sintiendo todo mi querer, hoy mucho más que ayer.

__
Pedro salió cuando Matías llegaba y preguntaba por Camila a la empleada.

__Pues que descanse _dijo Matías.

Antes de reunirse con Pedro quería asegurarse que ella  le había hablado a su marido de Nancy, comprendió que así lo había hecho nada más entrar en la biblioteca. Graziani estaba allí y Pedro le saludó con la expresión muy seria.

__Mi esposa me ha contado todo, o al menos eso espero __le dijo Pedro sin andarse con vueltas. Matías supuso que le había contado también todo lo demás, a pesar de que no se le veía muy conmovido__. Es una historia tremenda. ¿Cree que es quien andamos buscando?

Estaba visiblemente preocupado por sus hijos y no quería dejar ninguna piedra sin remover. Aunque con ello se armara un escándalo.

__Podría ser. No disponemos de ninguna prueba. Y algo que ni Camila sabe es que ella misma tiene una coartada muy buena _anunció Matías.

__ ¿Cómo? _se sorprendió Guillermo que se puso de pie.

__La hemos comprobado,   luego de salir de acá se encontró para cenar con su ex y estuvo con él toda la noche. De la cena y de la fiesta a la que fueron participaron amigos que lo ratificaron. Aunque supongo que en el caso en que haya sido ella no lo haría personalmente sino que habrá contratado a otras personas para que lo hagan.
Pedro se había estado devanando los sesos desde que Camila le contara la historia.

__He pedido un muestreo de ADN del hijo para cotejar con el del supuesto tío ya que solo tenemos su confesión pero no documentos Graziani.
__ ¿Acaso duda de lo que me dijo antes de morir?
__Yo no…  pero usted conoce mejor que nadie que necesito algo que lo avale, sé que es familiar indirecto pero quizá resulte, y necesito que el padre lo autorice.
__Lo autorice o no, se hará.
__Olazábal, he pasado el día esperando un llamado pero bien sabe que si lo ha hecho por venganza o por amor no habrá pedido de rescate. Y, de momento no se ha recibido ninguno _dijo Pedro con tristeza.

__Así es. Pero los chicos llevan menos de un día desaparecidos. Podrían ocurrir muchas cosas en las próximas horas, como que llame si quiere usarlos para atraer a su esposa o a usted mismo.
__Quiero que la encuentre y la detenga _rugió Pedro__. Ahora mismo.              

__Lo entiendo, pero no sé cómo dar con ella.
__Detenga al exesposo, tortúrelo, haga lo que sea Olazábal, él sabe dónde está _bramó Guillermo.

__No puedo hacer eso, Graziani, soy fiscal de la nación. Y para detenerlo necesito alguna prueba de algo, de momento no tengo nada, solo puedo hacerlo seguir, y aun de ella, aparte del hecho de que quizás estaba bebida o medicada y profirió amenazas, de lo que dice Camila, no se infiere  nada que tenga más significado.
Pedro le miró enfurecido y molesto por el sesgo que estaba adquiriendo la conversación.

__En tal caso, Olazábal, creo que lo mejor que puede hacer usted, es encontrar a esa mujer, al ex y pruebas, ¿no le parece? Son tres menores, no son fáciles de esconder.
Y quiero que pida una pericia psiquiátrica de mi esposa.
__ ¿Cómo?
__Dejó escapar a la sospechosa única del atentado de enero y de estos secuestros ¿le parece que no hay motivos para pedirla?
__Eso puedo hacerlo, pero ¿me están insinuando que invente pruebas? __preguntó Olazábal con curiosidad.

 Por poderoso, famoso, importante, inteligente y encantador que fuera Pedro no seguiría su juego de involucrar desde el vamos a Camila Moravia.

__No le estoy insinuando nada de todo eso. Le digo simplemente que las busque.
__ ¿Se sabe algo de peajes, cámaras de seguridad, controles de aeropuertos, fronteras? _preguntó Guillermo.

__Nada, y si hay pruebas tengan por seguro que las encontraré.
__Muy bien. __Pedro se levantó para dar a entender que la conversación había terminado cosa que  a Matías le hubiera hecho gracia de no haber tenido tanta antipatía.

Por un instante se preguntó si su hostilidad no se debería al hecho de que estaba celoso. Aquel hombre lo tenía todo. Dinero, fama talento poder y una esposa que él hubiera estado dispuesto a dar un brazo por ella. Y algo le decía que a Pedro, Camila era la única de sus posesiones que no le importaba.

__Me temo que tendré que hacerle todavía algunas preguntas.
__Las que quiera.

Pedro volvió a sentarse. Estaba dispuesto a colaborar y a hacer cualquier cosa con tal de recuperar a sus hijos.
__ ¿Tiene usted algún enemigo? ¿Alguien que le haya amenazado en el curso del último año, aunque sean tonterías que entonces no le parecieran importantes pero que ahora tienen sentido a la luz de los hechos?
__No se me ocurre nada. He pasado horas pensando en verdad meses, desde enero, lo mismo mi suegro y no.
No se me ocurre nadie que quiera hacerme daño.
__ ¿Alguna relación política delicada? ¿Algún antiguo empleado insatisfecho? __Pedro negó con la cabeza__. ¿Alguna mujer con la que haya mantenido relaciones? Procuraré que todo lo que me diga no traspase los límites confidenciales_ dijo el fiscal, haciendo la misma promesa que a Camila__. Puede que sea importante.

__Se lo agradezco pero no será necesario _contestó fríamente Pedro__. No he tenido relación con ninguna mujer _ añadió casi ofendido.

__ ¿Hombres…  ex que pueda estar resentida porque haya tenido tres hijos con Camila?
__De eso ya tiene suficiente con ella, no Olazábal, ninguna, solo Camila se ha relacionado con gente peligrosa.
__Puede que  Nancy tampoco lo sea _dijo Matías, sintiéndose obligado a defender a  Camila.        

__No me importa quién sea. Yo solo quiero recuperar a mis hijos.
__Lo comprendo, Pedro. Todos queremos lo mismo. Y haremos lo posible por conseguirlo.
__Vaya a hablar otra vez con ese hombre e intente que esta vez le diga dónde está esa mujer.

A Matías no le gustaba recibir órdenes pero se limitó a asentir con la cabeza, mientras se levantaba y le daba las gracias a Pedro por su paciencia.
Pedro parecía muy cansado pero teniendo en cuenta el atentado y lo sucedido se lo veía saludable, sin embargo antes de marcharse al volver a preguntar por Camila supo que había tenido otro ataque de jaqueca.

__Matías ¿podría considerar la posibilidad remota de que Nancy y Camila fuesen amantes y quisieran sacar del país a los chicos, llevárselos? En ese caso el atentado contra Pedro de enero cobraría otro significado.
__ ¿Qué?
__Lo  que oye _musitó Pedro en voz baja.

Desde su dormitorio Camila oyó los gritos de los reporteros cuando el fiscal salió de la casa. Poco después, la policía, acordonó la fachada de la propiedad manteniéndolos alejados. Pero para ella tendida en la oscuridad y rezando en silencio por ellos en medio de un dolor imposible no fue más que un ruido.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS

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