domingo, 11 de agosto de 2019

PROHIBIDO. CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO.


PROHIBIDO.
CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO.
“Una de las únicas ventajas de una gran tristeza, es que nada

parece más doloroso que la misma, es una desesperación
que no carece de cierta dulzura”. Giacomo Casanova.

“Y aunque no me quisieras, te querría por tu mirar sombrío,
como quiere la alondra al nuevo día, solo por el rocío”.
Federico García Lorca.
“Yo no sé si pueda volver a encontrarte, amor,
si Dios no me quiere en tu eternidad”. Indio Solari.

 Bs. As. Viernes 04 de febrero.

__ ¿Qué sucede? _preguntó Guillermo al ver el ceño en Pedro.

__Nada, solo espero que todo salga bien…  por el nene.
__Me miras  y en tu mirada hay una pizca  de inocencia y picardía, sonríes, con una sonrisa cómplice  como invitándome a comenzar a seducirte, me abrazas  con el fuego candente de tus deseos,  y lentamente enciendes mi pasión, me besas, y dejas grabado en mis labios
hasta el último aliento de tus besos,  me acaricias, y avivas mi excitación con miles
de promesas apasionadas  dichas por tus labios en mi oído,  y sin más, yo comienzo a recorrerte, la humedad lo va invadiendo todo y así mis labios continúan saboreando  el dulzor salado de tu ardiente piel, y entre gemidos y callados quejidos, va encendiéndose y despertándose nuestra pasión.
__Guille calla.
__Es que a veces temo que esos tipos te quieran devolver a esa cárcel…  nunca olvides que te amo.
__ ¿Qué dices? Jamás regresaría…  nunca fue mi lugar, solo entré allí por un juicio de valores equivocados, nada me gustaría más que ver preso a ese cura pederasta, que la institución purgara sus entrañas de tipos así __afirmó Pedro en susurro__. Ángel sí, o, ángel no, tal vez soy tu ángel de la noche ,o tal vez soy ese poema que te revuelve esos demonios inquietos que no te permiten alcanzar el sueño, tal vez soy esa frase o ese verbo que tanto necesita oír tu alma para sentirte vivo, tal vez y sin tú saberlo, soy tu ángel enamorado,  el que sueña con acomodarse a la orilla de tu cuerpo para sentir el olor del amor, tal vez vida mía si me buscas en tus noches de soledades inmensas, puedas encontrarme durmiéndome en tus ojos, bailando con tus besos en mis labios y los tuyos, sí, tal vez podrás sentirme en el mapamundi de tu piel donde caminan mis manos lentamente por si acaso despertaras y pudieran desaparecer las primaveras soñadas que nos quedan por   vivir.
Esta noche vida mía, he elegido besarte en el viento, por la suavidad del aire que  sabrá cómo posarlos en los tuyos en esa fragilidad del deseo, lo he elegido así de esta manera porque así podremos amarnos en libertad fuera de las rejas del pecado que cada día hacía más cautivo este amor nuestro.
Seré tu ángel de amor hasta mi último suspiro, no dejaré que las noches negras y frías roben mis sueños de amor, seré siempre tu enamorado, la sonrisa amplia aunque mi corazón se ahogue en sus lágrimas negras. Te amo. Es mi tiempo de amar.
Existo en tu fecunda fe, en el tártaro infarto de tus lisonjas, donde subyugas  tus lucernas, en díscola visión de un hálito. Estás bajo los sutiles brazos de mi preludio, descifrando el pecado de mis dedos, el efluvio inmortal del tacto, cuando yace tu innombrado roce. Existo a través de tus lienzos, en la fárfara que cautiva mi penumbra, en la vehemencia de tu torso, cuando me apresas en las mañanas, y me conquistas en las noches. Le suplico a tu melodía, un suspiro callado de tu cielo, un oleaje de halo armonioso, cuando tu voz se esculpe en un beso. Creo en cada latido descubierto en los estigmas de tus soles, en los almendros de tu vientre, y en donde mi boca se hace majestuosa. Creo que no existe otra vida para mí, que no repose en tus prados y salientes, cuando la hora de invernar  me tome  de frente a tu abrazo. No temas Guille no dudo.
__

La sede de la archidiócesis era un edificio imponente. Al llegar los condujeron hasta una sala de espera de techos altos, mobiliario antiguo bonito pero serio,  revestimientos de madera tallada y un crucifijo en la pared. El lugar contaba con aire acondicionado, lo cual lo hacía agradable en medio del calor estival. Por un momento Pedro se sintió intimidado,  los recuerdos  pugnaron por regresar…  el padre Manuel, las puertas de la iglesia que lo dejaron detrás al cerrarse mas sin liberarlo de su estigma de haber pertenecido.

__ ¿Estás bien? __ le preguntó Guillermo en voz baja.

Pedro respondió afirmativamente  con la cabeza. Sin embargo el escenario resultaba sobrecogedor. A poco, un sacerdote joven se asomó y los acompañó al despacho del tal monseñor Cavar en la plata superior. Y vieron que los esperaban tres prelados. Nada más entrar un hombre de corta estatura y complexión gruesa ataviado con la vestidura propia de los prelados se acercó al abogado con una sonrisa amable. Monseñor Cavar llevaba en el sacerdocio casi cuarenta años pero tenía en la mirada un brillo y la viveza de alguien mucho más joven.

__Me alegro de verte Carlos. __Le dio al abogado unas palmadas afectuosas en el hombro y lo miró con alegría sincera__. Bueno ¿cuándo volverás con nosotros? __bromeó pero Pedro se estremeció__. Deberías estar trabajando a nuestro lado en este asunto __añadió más serio.

“De modo que se trata de eso, cuánta hipocresía, pensó Pedro alegrándose de no ser ya parte.”

__ El monseñor alude a que hemos colaborado codo a codo en numerosos proyectos en Roma  durante los dos de cuatro años que pasé allá _ explicó el abogado y el prelado asintió con gran respeto por su capacidad. Siempre había dicho que era uno de los mejores juristas del Vaticano y que algún día llegaría a ser cardenal. Cuando se enteró que había pedido la dispensa de sus votos se llevó una honda decepción.

__Sin embargo aunque lo lamenté no me  sorprendió  del todo tu decisión. Creo que siempre habías sido muy independiente y librepensador,  en ocasiones te empleabas más a fondo en la lucha por los ideales  del derecho que en la Iglesia y posees un intelecto que todo lo pone en cuestión a veces con un toque de cinismo. Jamás has dado nada por válido sin cuestionártelo ni hacías lo que se te ordenaba __continuó y miró al grupo__. Antes de hacer nada, este hombre tenía que estar convencido de que era lo correcto y conforme a sus propios principios, lo que a veces lo convertía en un oponente formidable. Sospecho que en esta ocasión también será así.

Al igual que el abogado no lo subestimaba a él tampoco el monseñor subestimaba al abogado, se miraban y se medían uno al otro.
En Roma el prelado que lo había tratado como a un hijo  le había enseñado los entresijos de la política vaticana y juntos habían pasado muchas noches tomando vino hasta tarde en la cancillería de la ciudad eterna. Fue en esa época cuando el abogado había empezado a dudar de su vocación y del camino que había escogido. Sus razones para dejar el sacerdocio lo volvían aún más peligroso, y monseñor Cavar era muy consciente de ello. El abogado era un idealista y esos casos eran para él como una cruzada santa, mientras que para el prelado no eran sino una parte más del trabajo que desempeñaba para la iglesia. Cavar conocía los puntos débiles de los sacerdotes además de los de los hombres.

__Un día de estos volverás _le dijo al abogado con tal seguridad que Guillermo temió por Pedro y a este le recorrió un escalofrío pensando si sería cierto aquello.

__Pero aún no __contestó el abogado sereno y siguiendo el juego__. Y entretanto tenemos trabajo que hacer. __Acto seguido les presentó a Pedro y Guillermo y el prelado les estrechó la mano.

 Monseñor presentó a los otros dos prelados que aguardaban sin tomar asiento, y Carlos les explicó que Guillermo y Pedro iban a ser los tutores legales de Felipe, el cual vivía con ellos. Entonces el eclesiástico bajo y regordete les indicó que se sentaran en un sofá que tenía una mesa de centro  delante y varios sillones cómodos alrededor.  Deseaba establecer un tono informal  para esa primera conversación con el fin si se podía disuadir a la pareja y al abogado de seguir adelante. La policía aún no había acusado formalmente al padre Ernesto, por lo cual era el momento idóneo para intentar hacerlos cambiar de idea sobre todo antes de que el caso llamase la atención de los medios de comunicación. Por lo pronto  no se había producido  perjuicio alguno  cosa que cambiaría en cuestión de pocas semanas cuando llegase la fecha en que el gran jurado tuviese que estudiar el caso.
Monseñor miró a Pedro y a Guillermo para intentar calarlos,  estos llevaban sendos trajes negros  y camisas blancas sin corbata, y sin disimulo la alianza de compromiso. Se preguntó por qué motivo ese par se había comprometido con el chico. Además tenía conocimiento de que Pedro había sido sacerdote, y de que Guillermo era abogado uno de los mejores penalistas de la ciudad, lo cual al prelado le parecía un cóctel peligroso en combinación por la pasión ardiente de su ex colega  por defender la causa, si para colmo los representados eran profesionales con carácter inquisitivo. Cavar tomaba esos detalles en consideración y actuaba con cautela.

__Bueno pues aquí estamos. __Les sonrió a los tres después de que el joven sacerdote que hacía de asistente había ofrecido a todos café o algún refresco que habían  declinado__. ¿Qué vamos a hacer con este desafortunado asunto? _preguntó con tono amable. Se había hecho con el control de la reunión en cuanto ellos habían entrado en el despacho con sus recuerdos de Roma con el abogado, sus comentarios jocosos y sus abalanzas hacia él__. Lo que está en juego es el futuro de un joven cura, no ya solo de la iglesia sino también ante los ojos del mundo. No cabe duda de que este caso destrozaría, a él y a su carrera así como su fe en sí mismo si acaba ante un juez o peor aún, en la cárcel.

__ ¿De qué habla? _explotó Pedro sintiendo la furia  corriendo por el torrente sanguíneo__. Es un asqueroso pederasta que mancha a la institución como se vio afectada cuando se me negó la dispensa,  se me trasladó de prepa, y terminé intentando suicidarme porque no me daban la libertad.

__Libertad que no tiene según creo que sabe señor Beggio.
__Eso está por verse,  a mí su iglesia me trató poco menos que  como a un delincuente por haber equivocado mi elección pero a ese cura que intenta proteger sí que debería echar como tal.
__Es un enfermo en el peor de los casos.
__Es un perverso.
__A ver Pedro ya que parece conocer sobre el tema ¿cuál es la causa que según usted lleva a un hombre cualquiera a dirigir su pulsión hacia un niño?
__No es muy conocida,  algunos hablan de genética  o de algo hereditario, la ciencia no termina de entenderlo pero de base es una perversión. Ese hombre es un psicópata que no siente compasión ni empatía ni remordimiento por el mal que causa. Y que goza de un lugar de privilegio para capar a sus víctimas de cuyo sufrimiento disfruta. Se trata de algo que va más allá del deseo sexual por un niño. Es sabido que los niños son seres puros dotados de una energía vital poderosa y pura,  esos seres son  criaturas que viven en la oscuridad y solo pueden llegar a la luz arrebatándola desde la violencia y el abuso, de lo que realmente desean apoderarse es de la esencia pura e ingenua,  de esa energía mágica y pura del niño,  es lo que los haría sentir poderosos  y  es por ello que llegada cierta edad un mismo chico que fue objeto de abuso en la niñez ya deja de ser objeto de deseo,  ya le absorbió esa energía…  esa es la real base de esos seres oscuros, apoderarse de la esencia vital del ser humano que solo halla en el niño, de la cual carecen en el pozo sin fin de oscuridad en que abisman su alma.
__Muy interesante Beggio pero le recuerdo que está hablando de un sacerdote.
__Lo sé y me avergüenzo más por ello _musitó Pedro y vio la mirada de súplica de Guillermo de que dejara  al abogado seguir adelante o aquello lo terminaría destruyendo. Hasta ese momento ni Guillermo ni el abogado pronunciaron palabra atónitos por la postura de los prelados.

__Por nuestra parte además de lo que dije antes retomando mi exposición _ dijo el cura__ debemos considerar qué efecto tiene este tipo de acusaciones sobre la iglesia,  cómo nos mina.

Y también debemos respetar las leyes. En este caso tienen que ver con las personas, no solo con una persona sino con nuestro interés de velar también por nuestros feligreses. __El hombre hablaba con ademanes tranquilos y benevolentes__. El padre Ernesto es muy querido tanto en su parroquia anterior como en la actual.

_ ¿Y por eso lo trasladaron a Entre Ríos en lugar de encargarse del asunto aquí? __preguntó el abogado sin alzar la voz.

Acababa de lanzarles un primer cañonazo de advertencia y a juzgar por la mirada del viejo sacerdote, había dado en el blanco. Cavar sin embargo era demasiado listo para que el comentario de Carlos lo pillase desprevenido, y además lo conocía muy bien. Estaba preparado.

__Le había llegado el momento de trasladarse a otra parroquia, ya sabe cómo maneja esto la iglesia. Eso lo sabes Carlos, como lo sabe el señor Beggio. Evitamos el apego excesivo a los sitios que afectaría nuestra objetividad y perspectiva. En Entre Ríos se produjo una vacante en el momento adecuado y se lo necesitaba mucho allí. En todos los lugares en los que ha estado ha sido una figura sumamente apreciada y un cura ejemplar.
__ ¿Era el momento adecuado porque se quejó alguien como por ejemplo los padres de algún monaguillo  o alumno que sí creyeron a su hijo?__Ambos sabían que no era lo habitual. Los padres tendían a depositar su fe en el párroco más que en sus propios hijos por costumbre y por respeto a la Iglesia al margen de lo escasamente fundado que esto fuese. Pero Carlos sabía que era un error y siempre daba crédito a las palabras de los niños. Todavía no se había topado con ningún caso en el que el niño mintiese. Mientras siempre era el cura descarriado el que lo hacía. Eso también lo sabía Cavar__. ¿O acaso otros curas vieron algo que encontraron preocupante? Al parecer todos sus feligreses estaban locos con él y era un párroco adorado. Entonces ¿por qué trasladarlo a Entre Ríos?

__El párroco había fallecido de repente un mes antes y en ese momento no contábamos con nadie más. __El viejo y astuto sacerdote miró al abogado a los ojos con osadía. En lo que se refería al traslado del cura, la iglesia tenía todas las bases ya cubiertas__. El traslado estaba justificado.

__Ojalá pudiera decir que lo creo _ replicó Carlos con cinismo retándolo a su vez__. Siempre hay otros candidatos en especial si tienen a un párroco que le está haciendo bien a su parroquia y que es tan apreciado. En esos casos prácticamente nunca los cambian de iglesia. Y resulta interesante que ahora tengamos quince  casos además del de Felipe entre las dos parroquias. Monseñor creo que tienen un problema grave y lo saben. _El abogado era respetuoso pero  implacable.

El semblante del prelado no delataba reacción alguna.
Los otros dos prelados no habían intervenido desde las presentaciones. Y el abogado estaba seguro de que les habían indicado que permanecieran en silencio. Él ya contaba con que Cavar llevaría la voz cantante. Era el más veterano de la sala y conocía bien a Carlos lo cual le daba ventaja.

Pedro estaba fascinado oyendo todo aquello y presenciando los estilos con que hablaban los dos hombres que pugnaban entre sí con elegancia. Era como una danza. Él apostaba por Carlos por el bien de Felipe. Pero el monseñor era muy hábil también.

__Yo creo que todos debemos considerar el daño que se ocasionará si no se desestima el caso_ dijo el prelado en tono serio__. Las vidas que quedarán destrozadas, no solo la del padre Ernesto también la del chico. ¿De verdad le hará algún bien sacar esto a la luz incluso si lo que dice es cierto, cosa que no creo?
Yo pienso que es un chico que tiene miedo, que tal vez intentó seducir a un sacerdote y luego se lo pensó dos veces y entonces quiso darle vuelta a la situación para sacar algún beneficio. No vamos a pagarle un centavo  por sus mentiras __puntualizó Cavar clavando la vista en el abogado  y a continuación en los representados que habían quedado con cara de espanto ante lo que estaba diciendo el cura.

__Esto no tiene que ver con el dinero __lo corrigió Carlos con rotundidad. Pedro por su parte, casi se levanta de un salto pero ante la presión de  la mano de Guillermo sobre la suya se controló__.  Ni con una supuesta seducción de un hombre de cuarenta años por parte de  un crío de nueve. Es una hipótesis tan astuta como trillada monseñor pero aquí hará aguas. La víctima inocente es mi cliente no el padre Ernesto.
Felipe llegó a esa iglesia como una criatura pura y honesta y salió de allí de igual modo, ese sacerdote  es un perverso y sigue en la misma oscuridad porque la iglesia misma al ampararlo le niega la posibilidad de redención. Y la iglesia pagará lo que decida el juez por haberle dejado secuelas de por vida, las físicas pueden cicatrizar, las psíquico emocionales aun con un excelente tratamiento como se le dará al muchacho suelen impedir una vida normal, y lo saben. Usted monseñor conoce tan bien como yo el precio que han de pagar las víctimas de estos casos. Estamos hablando de un crimen monseñor. Un crimen grave cometido contra un niño agravado por la condición de sacerdote del depredador. Ernesto debe de estar en la cárcel, no reincidiendo de parroquia en parroquia.
Si llega a los tribunales y así será, el mundo entero les preguntará a ustedes por qué lo cambiaron de parroquia en lugar de impedirle que siguiera haciendo…  que volviese a hacerlo. Es un crimen grave cometido contra mi cliente. Todos ustedes son responsables por no detener al criminal y por no trasladarlo a otra ciudad, porque gente quizá con vocación solicite la dispensa de sus votos. Me conoce bien para saber que no cejaré en mi búsqueda de la justicia moral y material, como señal de su arrepentimiento y buena voluntad.

Dicho esto, el jurista y el prelado se miraron en silencio durante largo rato. Carlos Andrew se levantó e hizo una señal a sus clientes para que lo siguieran. Pedro y Guillermo se habían quedado mirando asombrados al prelado que fruncía los labios. A Cavar no le hacía gracia la postura del jurista ni su renuencia a abandonar el caso ni tampoco a  no sentirse intimidado por él como hombre de más edad. Había tenido la esperanza de que la reunión fuese mejor de lo que fue. De momento al menos Carlos no cedía ni un ápice.
Entonces el viejo prelado miró a Pedro.

__Le ruego que hable con el chico y que piense en las vidas en que se dispone a destruir, en especial la suya. Este caso se pondrá feo y acabará haciendo daño a todos los implicados, incluso al propio Felipe. Nosotros no dejamos piedra sin remover.

Era una amenaza directa. Pero el jurista intervino antes de que pudiera contestar. Pedro estaba atónito como ex miembro de esa institución no sabía qué decir aparte de que creía en Felipe que era precisamente la víctima de todo aquello y que su sacerdote era un mentiroso y un pervertido, además de que la policía estaba recabando testimonios y pruebas para demostrarlo entre las demás víctimas. Eso no iba a ser ninguna nimiedad, ni para el cura ni para la iglesia, sobre todo cuando el caso saltase a los medios.

__Gracias por su tiempo señores __ dijo Andrew cortésmente. Entonces se volvió de nuevo hacia Cavar__. Me alegro de haberlo visto monseñor. Que pase un buen día. __Dicho esto sacó a Guillermo y a Pedro del despacho empujándolos por los hombros haciéndoles señas de que no dijeran nada, bajaron sin esperar a que nadie los acompañara y salieron a la calle. Andrew tenía una mirada acerada. Cuando se alejaron de allí explicó__: Es un viejo ladino diablo taimado. Sabía que intentaría amedrentarlos amenazando a Felipe. Y no cabe duda será un caso duro, como siempre que alguien osa alzarse contra una institución mastodóntica y rígida como la iglesia católica como te sucedió con la dispensa Pedro. Pero el bien y la verdad están de nuestro lado no del de ellos y lo saben. Y cuando empecemos a sacar testigos adolescentes con relatos similares al de Felipe van a suplicarnos misericordia. No va a ser un caso bonito para ellos. Y saldrá caro para todos. Por eso si pueden asustarlos lo harán. ¿Siguen decididos a continuar?

El jurista los observó con preocupación sobre todo a Pedro, sabía que había estado a punto de pagar alto precio por salir de ese sitio sin embargo también sabía que Guillermo era incluso mucho más duro de lo que él imaginaba. Y los dos estaban furiosos con lo que habían escuchado.

__Pero, ¡qué vileza! ¡Lo que han hecho está tan mal viniendo de ellos! _exclamó Pedro indignado__. ¡Deberían ponerse de rodillas por lo que ocurrió!

__No debería  extrañarte Pedro… con lo que hicieron con vos ya sabes cómo son ellos.
__Al principio no son más que poses. No pueden darnos la razón nada más empezar. Tienen que jugar sus bazas pero acabarán pagando. A veces mucho dinero. En estos casos desembolsan unas indemnizaciones tremendas por daños y perjuicios. Eso no cambia lo ocurrido pero a Felipe le podría proporcionar una vida mejor de la que hubiese vivido de no ser así y también algo de seguridad a futuro. Esto podría ser muy importante para él. __Lo único que podía hacer el abogado para ayudarle en ese momento era convencer a la iglesia de que pagase una indemnización elevada. Y no descansaría hasta conseguirlo.

__Le agradezco, doctor _ dijo Guillermo__. De igual modo para nosotros y creemos para el nene, lo más importante es ver preso a ese hombre,  en eso radica la no impunidad y ya veremos en darle todo nuestro amor más el tratamiento que mejor se adecue a estos casos. Igualmente, ¿de qué iba la reunión? Yo creí que íbamos a hablar seriamente sobre lo que haríamos. Y resulta que solo querían meternos miedo.

Ellos estaban furiosos, el jurista sabía que el baile no había hecho más que comenzar.
__A mí no me asustan _ respondió con calma__. Y  espero que a ustedes tampoco. Querían comprobar si abandonaríamos el caso antes de llegar al gran jurado y se convierta en un dolor de cabeza mucho más grande para ellos. La identidad de Felipe quedará preservada por el derecho del anonimato al ser menor de edad. A propósito en una semana tendrán la vista por la tutela. Y es hora de que ese cura pague por sus delitos. Todo eso han sido alardes sin consecuencias. A partir de ahora la cosa se pondrá sería y atacarán con más dureza antes de ceder.

__ ¿Cree que cederán? __preguntó Guillermo pensando en lo que luchó Pedro para salir con expresión preocupada. Por dentro se sentía aliviado porque no hubiesen exigido la presencia del chico en la reunión, y aunque lo hubieran pedido ellos no lo hubiesen llevado. Cavar habría intentado presionarlo para obligarlo a retractarse y confundirlo sobre lo que realmente había pasado.

_En realidad no les quedará otra,  si Felipe mantiene su historia.
__No es ninguna historia, es lo que pasó _replicó Pedro enardecido.

__Por eso estoy yo aquí __contestó Andrew sin levantar la voz__. Intenten que no los irriten tan pronto. Nos queda mucho trecho que recorrer. Y eso me recuerda… en cuanto se les conceda la tutela, quiero que lo lleven al psicólogo que les dije. Me interesa disponer de la evaluación de su estado mental y de la gravedad de las secuelas psicológicas, desde el punto de vista del terapeuta antes que ellos pidan la pericia. __Ya había solicitado la tutela temporal a la espera de la vista con el juez seguro de que se la otorgarían a ellos.

__ ¿Lo hipnotizará o solo será una entrevista? __preguntó Guillermo preocupado.

__Dependerá de lo que ella piense. Quizá recurra a la hipnosis si sospecha que el chico ha reprimido cosas, si sospecha que el cura lo sodomizó y él no lo recuerda. Pero un testimonio basado en la hipnosis puede ser demasiado esquemático y poco fidedigno, hay jueces que no lo darán por válido. Yo me fiaría de la evaluación que haga y de lo que dice el propio Felipe.

Pedro asintió con la cabeza, él solo quería avisar a Felipe de lo que podría suceder con la terapeuta, ya le había comentado que posiblemente debería ser evaluado por un psicólogo y no había puesto objeciones. Era como un libro abierto.
__Bueno intenten hacer algo más agradable en lo que resta del día _ dijo el abogado al despedirse en la esquina. A él no lo había afectado nada de lo ocurrido durante de la reunión, a la pareja la veía disgustada y afectada__. Tengo una tarde muy ocupada. Tengo un caso nuevo parecido solo que el chico en cuestión ha sido sodomizado lo cual lo ha llevado a sufrir una psicosis, acaban de darle el alta en el hospital psiquiátrico por un intento de suicidio, les comento para que entiendan que hay casos mucho peores que los de Felipe aunque el de él es importante y lo tomo muy en serio como lo hacen todos ustedes. Hay siempre en juego frágiles vidas de jóvenes que quedarán marcadas para siempre de manera sutil y también evidente. Mi forma de vengarlos es lograr que todos los culpables acaben en prisión.
Sonrió.
__Si no es inconveniente para ustedes les pediré me firmen un permiso para poder luego hablar con la psicóloga y estoy esperando noticias de la oficial sobre la fecha en que verá el caso el gran jurado…  creo que le queda poco para remitirlo, a partir de allí iremos a por todas.

Guillermo y Pedro asintieron. Era un profesional eficiente, siempre pendiente de todos los detalles además de sumamente competente a la hora de verse las caras con sacerdotes viejos. Los había impresionado su actuación en la reunión. Era la clásica mano de hierro con guante de terciopelo. De alguna manera además había ido bien que hubiese sido sacerdote. Era como un agente secreto que hubiese pasado a otro bando y conociese todos los tejemanejes ocultos de la iglesia. No era cojo ni manco. Por otra parte les intrigaba lo convencido que estaba el viejo prelado de que el jurista regresaría a la grey, sobre todo teniendo en cuenta que lo conocía muy bien.

__Los llamaré _ aseguró__. Saluden a Felipe de mi parte. Se despidió con la mano y entró en un taxi.
__

Felipe preguntó por la reunión en cuanto ellos entraron al departamento pero no quisieron inquietarlo.

__ ¿Que han dicho? __Se lo veía preocupado. Había estado según Fabián y los papás de Pedro tumbado en el sofá viendo tele. Todavía estaba pálido como consecuencia de la operación.

__Poca cosa _respondió Guillermo sin faltar a la verdad. En esencia todo habían sido bravatas y amenazas veladas junto con alguna floritura y alguna otra pulla  por parte de Andrew. A Guillermo le gustaba su estilo__. Más que nada querían saber si íbamos en serio con la acusación. El abogado les ha dicho que sí. Pero con más palabras. También los ha amenazado un poquito y ya nos hemos ido. __Guillermo lo había resumido  sucintamente, eliminando las frases con segundas del prelado y sus intentos de chantaje__. Andrew conocía al prelado de antes lo cual no nos vendrá nada mal. Creo que luego de esto la archidiócesis se pondrá más seria. Sospecho que tenían la esperanza de que tirásemos la toalla antes de que la cosa llegase el jurado pero no será así.

Más relajados luego de que se dieran una ducha y se pusieran cómodos llamaron a la terapeuta recomendada por el jurista que les dio cita para la semana siguiente y se lo explicaron a Felipe.
Cuando por fin quedaron a solas luego de cenar con los muchachos y  confirmar que dormían se relajaron en la habitación pensando en el camino recorrido.

__ ¿Estás mejor? __interrogó Guillermo.

__Más decidido a llegar al Vaticano para liberarme de  todo estigma, a eso me refería con lo del casamiento, me gustaría no ser cura,  ya ves lo que opinaron los padres de la novia de Fabián, no quiero que esas cosas continúen, de momento pocas veces alguien me dijo algo en la facultad pero aún solo he ido a rendir y no a clases…  seguramente sucederá.
__Está bien amor mío en cuanto esto se encamine si quieres ir a Roma lo haremos.

__Me deshago y me muero en este mundo  hipócrita,  hoy me pierdo en los recorridos de mi pensamiento para encontrarme de nuevo en tus labios, sé que habito en tu recuerdo lo sé, sé también que vivo en tu alma y tu mente, que la huella de mi amor es moradora del silencio oscuro de tus noches cuando me piensas, donde voy plasmando sutil la huella de mi mirar
en el silencio oscuro de tu alma, te espero en la amanecida entre el día y la noche, sé que acudirás a la cita, entre ese claroscuro que tiñe el cielo hasta impregnarlo todo con su luz, donde a sorbos me bebo la vida esperando que de nuevo la penumbra cubra mi techo para de nuevo tenerte, de nuevo amarte y ser  dueño de tus besos, solo así vida mía soñándome en tus brazos me siento vivo, me siento feliz de vivir dejando que se pierda mi alma en lo más profundo de la dulzura de tu mirar.
Oscurece la tarde, y mis verbos se atropellan por salir arrancándome una sonrisa solo de imaginarte.  Te espero amor.
Soy tu obra de arte.
Tus manos esculpen tu magnífica obra de arte, mi silueta está perfectamente detallada por ti, léeme amor, que soy tu contenido, tu esencia misma, descubre en mis infiernos y mis paraísos, la pasión y la lascivia, llega hasta mis adentros, fúndete en mí, qué placer es el erotismo, el sentir de tus besos.
Eres capaz de externar tus perversiones, entregarme tus fantasías sin complejos, tatuada está mi mente y mi piel, llevo cada letra de tu nombre sellada para no olvidarte,
para guardarte como un secreto, tu sonrisa seductora, me enamora, me haces divagar, tiemblo al pensar que te pertenezco, que eres mío.
Escúlpeme vida, que quiero enloquecer y perder la  cordura, recorre mi piel, mi espalda, todos mis sentires, no te detengas, que tu aroma ya es mío, huelo a ti, tu virilidad está presente en el vaivén de mis caderas, fúndete amor conmigo con este sudor que recorre nuestros cuerpos, agonicemos en esta piel maravillosa, sublimes, desnudemos el alma sin miedos, quiero ser el manjar exquisito, que me devores , que te embriagues, y a cada gemido y grito acállame con tus besos.
Escúlpeme vida porque no tienes salida, sumérgete en la cavidad de mis entrañas, utiliza tu inmenso mar para empaparme de tus ganas, solo busca mi presente buscando el éxtasis, que emana de mi cuerpo ardiente lleno de sensualidad, somos dos cuerpos que desean ser devorados mutuamente, apaciguando la sed sexual en el oasis, gemir morder y quizá llenarse de placer hasta llegar al clímax.


Citas en secreto llenas de intenciones, unas buenas con sabor a manos imprudentes,
un beso cerca de los labios acariciando el olor de tu presencia atrayendo la mentira al instante. Cena con ingredientes afrodisíacos,  miradas indiscretas, gestos tentadores, risas llenas de misterios, toques con astucia,  palabras destinadas al engaño después de un licor que provoca la libertad en nuestros actos. Música romántica placentera a oídos que escuchan las letras de canciones obligándonos al baile,  cuerpos moviéndose al compás de los deseos de la mente.
Sin querer nos provocamos,  manos entrelazadas,  roces de la piel que incitan al abrazo de sentimientos mutuos de vivir una locura deseada.
Noche interminable complacidos por la luna, esperamos los rayos del sol,  sueños vividos con intensidad, realidad poseída por las dudas. Despertamos prisioneros de la incertidumbre de haber vivido al borde de una verdad en sueños, producida por ideas amadas,  enajenadas con razón o una mentira de nuestra realidad absurda en la sensatez de amar con placer. Nunca encontraremos las respuestas de los misterios de la mente,  solo debemos caminar buscando el amor sin entender de qué forma llegó a nosotros.
__Posé mi vista y mis sentidos en sus manos. La delicadeza en sutiles movimientos que prolongaban mi agonía. Agonía porque sentía morir de amor y sin embargo esto no sucedía, no en los términos comunes y esperados. Elevaba el meñique y en un acto de sincronía perfecto, sus otros dedos culminaban el movimiento prescrito para ellos sin comprender que en ese simple y secuencial acto, una parte de mi ser se desprendía del resto y ya no regresaría igual.
Sus largos dedos excitaban mi emoción y los imaginé uno a un danzando dentro de mi boca, permitiendo saborear lo que nadie conoce, la cosecha significativa de emociones que pujan por establecerse como meta de aquí en más, mientras mis labios aprietan la piel y su huellas se graban a bajo relieve mientras entran y salen repetidas veces hasta que percibo la necesidad del próximo. La tontedad de algunos de no entender esto de las sensaciones, de la piel, del sexo puesto de cabeza.
Bailas sí, pero no para mi entendimiento, bailas entre lo absurdo y centrado de mis necesidades. Sin dolor, fuego y perfume; sabor y aliento de una vida que se da por satisfecha. Cuando llegue a tus caderas, si llego, será una explosión de terminales nerviosas que eclosionan a un mundo mejor, al mundo de tus piernas torneadas y fuertes. Al lujo de tus pies que dibujan fantasías únicas y sobresalientes. Creo que me enamoro por partes, que no puedo verte como un todo, que hoy esto y mañana aquello; que recién allá y ahora acá pero también sé que eso es lo que te emociona de mí, el saberte nuevo a cada instante a mi favor aunque yo solo diga que tú solo eres mi amado bailarín  del amor.

__ Mi embeleso son las cuerdas de tu piel, liberar en el arco de las cuerdas, cada acorde, toma una palabra, y la desnuda en tu cuerpo, una transparencia erguida su encanto, mi abedul, mi marea íntima, tú, mi cascada. Tus piernas son una leche tibia en la mañana, un solo mío,
una nota  y mi primera mano busca el camino  a través de un tenue roce, mi segunda
aguanta, absorben todo el calor  desprendido de tu piel.
Entonces  se encienden los látigos  y llega un acorde más bravío  y dictas  una sentencia
y mi lengua es la culpable, suyo es el pecado, subyuga tus fuentes lame su rostro y sus detalles
y penetra en tu abismo. Donde se funden los colores y laten todas las emociones.
Qué densa claridad el descanso de tus muslos, mi rostro es agua, cada fluido es una lluvia de primavera, con una voz que rasga, cada centímetro de mi alma.
Entonces  amaneces en una nítida sonata, suavizo el ambiente  y creo un camino hacia tus labios con el tropiezo de tus pezones en vivida elocuencia, apareamiento animal es mi desespero abrupto  cuantos deseos estoy bebiendo, un licor que baja por mis dedos,  como un calambre de promesas, sigue tocando hermoso violín, mi árbol ha madurado, recoge tus frutos, muerde, suave cada fibra tiene tu nombre, muerde, abre, llegas al final, ya la música está en mí ya viene su magia, es un golpe, pasa, toma, está escrito, nace la melodía.
__Miradas furtivas, labios provocativos, besos ardientes, respiración entrecortada, cuerpos desnudos, caricias penetrantes, manos y dedos cómplices, aromas inundándolo todo, gotas de sudor, piel mojada, hoguera incinerándolo todo, labios bebiendo la humedad, suspiros incontrolables, deseos insaciables, amor salvaje, placer infernal y pasión desenfrenada.

__Tú amor mío, tú; cuando he caído en el eco de crueles desafíos, en los más dolorosos reflejos de un ayer; tú, tú me has sostenido en las nubes religiosas, en la divina tibieza de tus brazos.
Tú amor mío, tú; has secado con el milagro de tus manos el llanto involuntario de un lejano padecer que pintaba mis mejillas frente a la compasión de tus ojos; tú has vuelto las llagas que sometían a mi corazón, las has vuelto rosas florecientes germinadas en tu amor.
Tú amor mío, tú; con el canto silencioso de tu voz,  me has arrancado cada reproche que alguna vez hirió... el tono iracundo y agonizante de mi voz; aun cuando estaba perdido en el laberinto indescifrable de un ayer, tu voz me decía que todo ya pasó; y tus milagrosas manos... se aferraron a las mías mostrándome la salida, aun cuando en ese laberinto, dejabas pedacitos de tu dulce corazón.
Tú amor mío, tú; culpable e inocente del destino de un niño mal herido; inocente de lo mucho que lloro, y culpable… de robar su corazón, con lo sublime de tu amor.
Tú, tan solo tú; eres el grandioso pago, por lo mucho que pagué con mi dolor; tú eres el premio perfecto, por lo mucho que me debía Dios; te amo por lo mucho que lloré,  te amo más de lo que se puede amar, porque tú eres mi más bello milagro de amor.

__Estoy pecando en medio del paraíso y aunque mi corazón expresa tanto amor cuando mi piel me reclama por sus besos surgen infiernos desatados en mis manos, y en las yemas de mis dedos surge  esa desesperación por sentir que  ya me perteneces y que soy solo yo  quien despierta el deseo en tu interior. Estoy pecando porque mi cuerpo te desea con una fuerza que desata mis demonios. Soy el culpable de pervertir tu mente y  sembrarle calor a tus insomnios.
Porque  gana al amor, esa lascivia de tu silueta que desnudo cada noche al escuchar que tu cuerpo me desea.
¡Y nos volvemos amantes sin reproches!
Y aunque mi corazón hace  música de tu mirada, y aunque le escribo a tus labios, cuando los miro deslizándose en mi vientre, juro que olvido que soy el caballero y anhelo que  devores mi pecado. Estoy pecando porque el deseo  a veces me gana,  lo sueño  los dos haciendo infiernos en la cama, tú conoces cada perversión y me seduce, y  en tus gemidos a tu placer  me conduces, nos despojamos del cariño y la ternura y nos tragamos la pasión en cada beso,
mezclando lo más hermoso y lo perverso.
Estoy pecando y a ti también te hago pecar, porque nos decimos cosas lindas cosas bellas,
pero cuando de placer nos contagiados, en tu entrepierna y en la mía después de cada encuentro dejamos huellas de nuestros besos  rasguños y mordidas.
Estoy pecando y me hago responsable de la inducción por donde yo te llevo, porque te invado cada parte de tu cielo y en tu pelvis despierto tus perversiones con mis labios ansiosos del néctar de tu sexo. Y al parecer desearte no es pecado porque es tan intenso lo que ambos nos amamos, pero cuando pervierto lo que es tu esencia pura, y me interno en tu cuerpo sin un gramo de ternura,  hago que explote el volcán  en las entrañas aferrándome con pasión a tu  piel. Estoy pecando por el inmenso deseo  que me brota, cuando provoco que te derritas
en la exigencia de mi lengua y de mi boca, mientras te llevo a que conozcas mis infiernos,
con tus labios  tus gemidos y ansiedad, me trasportas a tu cielo y al infinito con caricias atrevidas de tus dedos. Hay complicidad entre tú y yo porque los dos pecamos de amor y perversión.
__Amorcito, cuando creí que esto era prohibido quise morir, cuando te visitaba en la iglesia y debía regresar a mi farsa con Ana o Juan.
Y, sí, desde  la miel  de tus ojos, mientras me mirabas con todo el amor del mundo, se deslizaban dos lágrimas de cristal, tallada en el crisol de tu tristeza desesperada de dejar un verdadero amor, y se estacionaban besándote con pudor, en tus labios.
Estábamos en la hermosa habitación del piso doce del hotel de Callao y Corrientes, tantas veces testigo de nuestro amor desesperado luego de dejar el departamento prestado del amigo de Beto.
Afuera, la neblina de la noche, proveniente del puerto, acentuaba la tenue melancolía de un otoño tibio, y una fina llovizna se perdía en la brisa y la penumbra de la poquísima luz que se filtraba a través de los cristales polarizados.
Estabas desnudo, sin pudor ante mis ojos que nunca se cansaban de adorarte. Solo tenías puesta una bata que te compré esa noche en Florida, después de la cena, y mi camisa blanca y casi transparente, que engalanaba la juventud de tus pezones pequeños y turgentes de niño hombre, en tu piel, con aromas y tan suaves como pétalos.
Delgado, menudo y bello, me gustaba sostenerte en mis brazos con tus piernas en mi cintura, enredando pubis, pieles, cuerpos, alientos, boca, vida.
Con el corazón destrozado, tratando de mantener la calma y la cordura, sabía yo que era el culpable de tus lágrimas, que me partían el alma.
“Perdóname”, dijiste entrecortadamente, mirándome a los ojos, como siempre lo hacías, porqué sabías que tu primer beso, estaba en la mirada del cielo.
Con el alma desgajada, dominando como podía la angustia y el dolor de perderte, te dije. “Nada hay que perdonar, agradezco a la vida, que me dio la alegría y el inmenso amor de haberte conocido y amado”. Y tratando de mitigar la enorme angustia que nos invadía, bebiendo tus lágrimas con mis labios, continué. “Tú, lo sabías, y yo era consciente que este momento llegaría. Prefiero mil veces sufrir por haberte amado, que mil veces morir, por no haberte conocido. Sabías, porque te lo dije, que esto en algún momento pasaría. Cuando nos conocimos, ya te  llevaba años de experiencia mundana, pero tu amor por mí pudo más, y vivimos un sueño hecho realidad, aprendimos a conocernos, a cuidarnos y a vivir intensamente un amor desesperado, imposible, nuestro secreto mejor guardado, casi por meses.

Pero quiero que siempre recuerdes esto: no me pidas que olvide estos momentos y no te recuerde, porque eso no sucederá, y cuando me necesites allí estaré, estés donde estés, y siempre, siempre puedes contar conmigo.
“Ya vivimos nuestro amor, aprendiendo juntos los secretos de poder amarnos con el alma. Tú, vas a sufrir, y yo también, pero la vida es esta, nosotros elegimos vivirla así, momento a momento. Siempre te lo repetí, cuando tú estés en la flor de tu vida, yo, seré viejo y un estorbo para ti, esa es la ley del tiempo de la vida, inmutable, y sentiré que te pierdo, irremediablemente, pero prefiero esto que después morir por ti. Te sentaste en la cama y con tus lágrimas como joyas cristalinas de rocío, que se deslizaban en la piel de durazno de tus mejillas, me abrazaste la espalda. Dios mío, sentía tu cuerpo tibio, y tus lágrimas que se deslizaban por mi cuello. No pude más, te abracé y te amé como nunca lo hice con nadie.
Me dolía y mucho, pero sabía, por el bien de los dos, que sería la última vez.
Reposando desolados, cada uno pensando en el otro en un abrazo de nuestros cuerpos que parecían conjugados en uno solo, nos dormimos.
Me desperté, como es mi costumbre, muy temprano, y te miré.
Eras un ángel, mi ángel.
Tu  cabello  rebelde se enredaba en tu cara, solo veía tu nariz respingada y escuchaba tu acompasada respiración.
Me levanté y me vestí en silencio, saqué la cajita del anillo que te había comprado por Florida, el día anterior, sin que lo supieras, escribí una pequeña nota que decía:” Te amo, gracias por la vida que me regalaste”, lo guardé en tu cartera y silenciosamente, me fui. Pagué todos los gastos del hotel y salí afuera.
Ya no llovía, pero sentía frío, en el cuerpo y en el alma. Desgarrado por el amor perdido y vivido con ¡tanta y verdadera intensidad!, que se había hecho carne en mi carne, y dolor en mi conciencia.
Regresé a casa y volví a mi vida de todos los días. Ese día nos había traicionado Matías y luego lo hizo Juan, a poco te obligaron al peor de los martirios.
Y como ráfagas de aromas de tu piel y el aroma de tus besos que se llevó parte de mi vida, pasaron  meses de aquel amor pura pasión, secreto, desesperado, solo de los dos.
Hola, aquí estoy, dentro de este pequeño mundo, donde permanecen estáticas imágenes de tantas vivencias a través del tiempo, y ellas me miran con extrañeza, hace mucho que no las visito.
O soy yo, que después, de haber caminado tantas sendas diferentes, me siento cambiado y nuevo, o no. Es difícil explicar quién soy. Soy el  mismo y tantos, esos que anduvieron mis interiores, probando y saboreando otros universos, sin aviones ni apuros. Testigos de momentos míos y extranjeros, para este yo peregrino, siempre migrando, explorando el entorno, mis congéneres y yo.
Y vuelo por las entrañas de un mundo mío y prestado. Y de pronto aterrizo en afectos profundos, íntimos, cercanos y vuelvo a despegar hacia un nuevo albur y me recreo.
Miro, nuevamente, una foto, en la que no estoy. Siempre les he huido, quizás en mi intento de no permanecer, conservo el recuerdo. Y me cuestiono ¿Cómo era ese que fui y no soy? ¿Cuáles son los conceptos en los que coincidimos y en cuáles somos diametralmente opuestos? Y al mismo tiempo, me requiero en alocada búsqueda. ¿Quién sos? Volador de ilusiones, pescador de fuego fatuo, inventor de vidas que nunca existirán, invariable ganador de dolor.
Y sin embargo, mi fuerza perdura y germina, al encuentro de la caricia, de la sonrisa.
No pretendo la felicidad, solamente crear momentos felices desde mi alma a otra pura.
Yo apuesto todavía, a pesar de todo, hasta de mis ocultos ríos. Esas tormentas de aguas que se agitan entre lágrimas y deseos. Esas que me limpian las tristezas y me hacen creer que un día, el sol ha de resplandecer y brillar en el cenit de mi vida.
Será que soy así, un raro ser, como una Penélope sin tejido ni pasado.
Que espera todavía, como el Viejo Matías, sin tanta locura y con un poco de alegría. Con mi particular manera de ser. Un yo formado con principios y libros e historia y películas y con sueños de marca registrada.
Y  no fue fácil, manejar este yo navegador de cielos y mares. Buscador inefable, muchas veces sin cordura y otras con exceso en el uso de la razón. Acabando destruido, en ambos casos, porque eludiéndola o enfrentándola, la realidad se impone.
No fue fácil, claro que no lo fue, a pesar aquí he llegado y aún espero, busco, navego y mis alas perduran y crecen, todavía.
 Pero espero casarnos, espero adoptar a Felipe luego de que llegue la justicia, espero tener más hijos con vos Pedro espero toda mi vida con vos y viajes y una casa enorme que cobije a todos una vida eterna a tu lado mi amor.
 Voy a contar la historia de un chiquillo, este niño como producto de un país subdesarrollado sufrió hambres, pobrezas, miserias y desnudez en tiempos difíciles. Un día con la humildad e inocencia le dije a mi madre que quería saber lo que los libros nos dicen, ella no sabía leer pero mi madre fue la mejor madre que un ser humano pudo recibir de Dios en este mundo. Al oír mis palabras, ella se quedó pensativa, meditabunda y feliz de la pregunta inocente de su primogénito y entre palabras me dijo. Te inscribiré en la escuela para que aprendas a entender lo que los libros dicen y no seas analfabeto como yo.
Me compró un bolso de lona con un pequeño depósito para guardar los cuadernos y otro para los lápices, qué felicidad sentía en mi alma blanca, se llegó el día que se iniciaban las clases, tenía seis años de edad y mi corazón se arritmia de solo pensar que aprendería a entender lo que los libros nos dicen.
A las cinco de la mañana ya estaba listo, pues tenía que hacer un recorrido de unos seis o siete Kilómetros. Mi padre se levantó y al verme listo le preguntó a madre. ¿Y este para dónde va? Mi madre muy feliz y emocionada le contó la historia de los acontecimientos y el por qué me había matriculado.
Mi padre muy enojado le contestó que eso era imposible, que éramos muy pobres y que no se podía dar el lujo de que yo perdiera mi tiempo en hacer nada, mi madre le dijo que  había de hacer un sacrificio para conmigo, él se negó rotundamente, matando las ilusiones de un solo golpe y mis sueños se sepultaron en el baúl de mis recuerdos.
Hoy que soy mayor de edad, y analizando con tristezas de mi niñez hice una línea de tiempo de mi vida y de pronto descubrí que mi padre jamás me dijo ¡hijo mío te amo!
El niño de la foto que está en el margen izquierdo, soy yo, ahí tengo siete años y medio. Pueden observar mi inocencia.
Al fin mi madre logró convencerlo y sí que pude ir al colegio, por ello quizá sea tan obsesivo en mi profesión pero soy ese niño al que su padre nunca le dijo un te amo.

 Embargado por la emoción Pedro lo atrajo a Guillermo…  lloraban los dos mientras fue besándole las sienes los párpados las mejillas los labios sintiendo el peso del dolor de ese niño y el propio que teniéndolo todo simplemente equivocó el rumbo y  lo rechazó.
_
 __Tranquilo amorcito no te lo dije para que te culpes y odio que me tengan lástima solo necesité que me conocieras a fondo _dijo Guillermo aún embargado de emociones y recuerdos.

__Eres el ser más valiente y bueno que conozco, el que más admiro y respeto y no tiene nada de malo ser compasivo, tú lo eres o no me habrías apartado del error menos ayudado a Felipe. Es compartir la carga, es que tu dolor es mío y el mío tuyo porque nos amamos no es malo amor mío.__ Posa tu mano junto a la mía, recibe mis besos con una sonrisa, abraza mi talle con destreza, muévete al ritmo, fuera perezas.

Susurra a mi oído cosas bonitas, un cosquilleo recorre "mis tripas", son mariposas que baten sus alas, prepara mi cuerpo, moja las ganas. Bailamos, rozando el suelo, libres los cuerpos, surcan el cielo. Rodeados de gente, sintiéndonos solos, miro y solo veo tus ojos.
Allí donde siempre me pierdo, agita memorias, evoca recuerdos, el día que encallé entre tus brazos, remanso de paz, buscando el regazo. Manantial, fuente de vida, ataúd de pasiones, causa perdida, brotando a borbotones, lluviosa primavera, a veces la espera merece la pena.
Clavel reventón de vivos colores, alegras la vista, floreces pasiones, atiza la lumbre y abraza mi cuerpo ardiendo en el cielo de mis sentimientos.
 Eres mi alma gemela, esa persona especial,  que no se siente excepcional, haciéndote ver en ese espejo terrenal, donde te hace mirar tu lado más emocional, desnudándote por completo en cuanto a sentimientos y pensamientos. Es ese hombre de corazón generoso, que en su latir es estudioso, que con su alma caritativa,  para nosotros es curativa, ofreciéndonos su casa humana, que es siempre mundana, con su amor perfecto, que en sentimiento es diestro, con gran conexión extrasensorial,  que te hace sentir sensacional.
Es esa unión excepcional, donde dos mentes y dos cuerpos se llegan a fusionar, buscando ese ser perfecto, por quien sientes afecto,  siendo alguien mágico, que te hace sentir único,  llegándote a aceptar tal cual eres, con tus virtudes y defectos.
Te amo Guille, desde el primer minuto y volvería a pasar por todo el dolor de aquel martirio y sé que lograremos esa vida que describes porque  de otro modo también pasé mi calvario…  mi castigo fue aislarme del mundo, condenarme a la soledad de una celda, del silencio y celibato de una vida siempre prestada.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.





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