ÉL
CAPÍTULO
TREINTA Y UNO.
“Ayer
de tarde estábamos sentados junto a la mesa. No hacíamos nada, ni siquiera
hablábamos. Yo tenía apoyada mi mano sobre un cenicero sin ceniza. Estábamos
tristes: eso era lo que estábamos, tristes. Pero era una tristeza dulce, casi
una paz. Ella me estaba mirando y de pronto movió los labios para decir dos
palabras. Dijo: Te quiero. Entonces me di cuenta de que era la primera vez que
me lo decía, más aún, que era la primera vez que lo decía a alguien. Isabel me
lo hubiera repetido veinte veces por noche. Para Isabel, repetirlo era como
otro beso, era un simple resorte del juego amoroso. Avellaneda, en cambio, lo
había dicho una vez, la necesaria. Quizá ya no precise decirlo más, porque no
es juego: es una esencia.”
― Mario Benedetti, La tregua.
― Mario Benedetti, La tregua.
06 de agosto de 2017.
__Matías ¿podría considerar la posibilidad
remota de que Nancy y Camila fuese amante y quisieran sacar del país a los
chicos, llevárselos? En ese caso el atentado contra Pedro de enero cobraría
otro significado.
__ ¿Qué?
__Lo que oye _musitó Pedro en voz baja.
Desde su dormitorio Camila oyó los gritos de
los reporteros cuando el fiscal salió de la casa. Poco después, la policía,
acordonó la fachada de la propiedad manteniéndolos alejados. Pero para ella
tendida en la oscuridad y rezando en silencio por ellos en medio de un dolor
imposible no fue más que un ruido.
__ ¿Adónde tienes a mis hijos? _espetó Pedro a Camila, con la ira y la
desesperación bullendo en las venas.
__ ¿Qué?
__Lo que oyes, ¿cuándo me dirías la verdad de
la mierda que viviste con esa gente?
__No te conocía entonces, no quería que se
manchara lo nuestro con algo pasado.
__Pasado una mierda _ le gritó Pedro fuera de
sí__. Pasado nada porque hace cinco minutos esa mujer te vino a buscar, eso si
realmente la dejaste de ver alguna vez.
__Basta, Pedro son mis hijos, yo puse el
cuerpo, yo los parí, a mí me duele el cuerpo, ¿entiendes?
__No te creo nada de nada Camila. __ Se
acercó a apenas centímetros de distancia__. Dejaste que esa mujer entrara y no
la denunciaste, luego todo lo sucedido en una casa que es una fortaleza, no hay
pedido de rescate ¿de verdad crees que soy tan idiota como para no darme cuenta
de lo que planeas?
Guillermo se acercó, mientras el fiscal
miraba y pensaba.
__Pedro, tranquilo no hablará si le gritas.
__ ¿Son pareja? ¿Lo sedujiste además de
contarle todo, Guillermo?
__ Guillermo
no tiene nada que ver con el secuestro de los chicos. Dime __Pedro la
tomó por los hombros zarandeándola__. ¿Dónde mierda tienes a los chicos? ¿Dónde
crees que te lo vas a llevar… eh? ¿Cuál
es el plan? ¿Esperar unos días para luego huir y encontrarte con tu cómplice y
sacarlos del país? ¿Eres la amante de Nancy?
__Pedro déjala __ dijo Orestes que lo tomó por los hombros para
liberar a su hija.
__Y vos ¿eres cómplice Moravia? _ dijo Pedro
con el rostro anegado__. Lo digo porque siempre supiste todo, y aun así
callaste para que me casara con tu hija y nadie se enterara, ¿verdad?
__Estás mal Pedro, Camila es la madre, y está
sufriendo tanto o más que vos _dijo el juez con expresión severa.
__Una mierda está sufriendo, ella y esa loca
tienen a mis hijos, ella se los dio para esconderlos hasta poder escapar, no me
van a tener meses buscando o esperando un llamado que nunca llegará no es
dinero lo que quieren, quizá ya se los dio usted, ¿verdad señor juez?
__Pedro, vamos a tomar algo, estás muy nervioso
__ le dijo Guillermo pero Pedro solo clavaba la vista en Camila.
__Los supuestos secuestradores no han dicho
una sola palabra, no han hecho ninguna llamada ni enviado ninguna carta, no se
ha recibido ninguna petición de rescate, y encima la prensa se lo está pasando
en grande, eso no te conviene supongo, todos publican fotografías nuestras.
__Basta, Beggio, el fiscal de la causa soy yo
y así no me deja margen para investigar _dijo Matías intentando interponerse
entre los esposos.
__ ¿Y qué investigó y supo en tres días
Olazábal?
__Por lo pronto el chofer ha dado una
entrevista dando a entender que Camila está relacionada con Nancy, en la que se
incluye otra fotografía de él con la
mucama luciendo el vestido que ella le sacó a Camila _ informó el fiscal ante
el azoro de Camila y el ceño del juez __. Creo que no necesita más prensa en
contra. La foto se la han tomado la noche del secuestro en el baile y parecían
muy contentos.
__Y en el periódico de la tarde, se ha
publicado una fotografía de Camila, asustada y desorientada en el momento en
que los reporteros han irrumpido inesperadamente en la casa, y otra en la que se la ve en camisón tomada a
través de la ventana de la biblioteca. Sin embargo a pesar de la insinuación
del chofer, no se ha mencionado a Nancy __informó el juez.
__Interesante reportaje _dijo Pedro a la hora
del desayuno__. No me hace ninguna gracia leer que mi mujer tiene relación con
otras mujeres.
__Y vos con Guillermo es lo que faltaría
decir allí.
No se veían desde la tarde anterior en que la
dejara con su jaqueca y todavía estaba muy pálida a pesar de que ella
aseguraba que ya se encontraba mejor.
__Ya te dije lo que sé… lo que pasó__ replicó Camila destrozada por lo
que él le estaba diciendo.
__Quizá se lo hubieras tenido que explicar al
chofer, Camila _le replicó Pedro.
__Y tú tendrías que procurar que tus espías
te informaran un poco mejor Pedro.
__ ¿Y eso qué significa? __preguntó él
mirándola fijamente.
__Exactamente lo que parece. Ninguno de tus
empleados ha sido amable conmigo desde que nos casamos y tú lo sabes muy bien.
__Tal vez tú no sabes mandar Camila, si ni
siquiera puedes cuidar de ti misma, menos de tus hijos. O tal vez ellos saben
algo que yo ignoro.
__ ¿Cómo te atreves? __le espetó Furiosa__.
Me equivoqué una vez y lo pagué con la vida de mi hija, Pedro. Luego siempre he
sido honesta, fiel y leal. Y ahora, a causa de Nancy, tú me echas la culpa de
todo. Mi marido ha cambiado de la noche a la mañana, y es por ti, Guillermo, y
es injusto, muy injusto.
__Hija lo que hiciste cuando vino esa mujer
no es lógico, es por ello que cualquiera puede confundirse, será mejor que lo
hables con la psicóloga.
__ ¿Tú también papá me vas a culpar? Me
equivoqué, perdón no la creí capaz de
hacer ese daño, no sé si la creo aún. ¿Cómo creen que me siento sin tener a mis
hijos a mi lado?
Camila consideraba todo aquello injusto y
abandonó la estancia con lágrimas en los ojos. Matías reprimió el impulso de
seguirla al ver su rostro y cómo la tensión
se estaba contando su tributo.
__ ¿Hay alguna novedad, Olazábal? __preguntó
con dureza Guillermo.
__Todavía no. Pero estamos trabajando en
ello. Más tarde o más temprano sea como
fuere vamos a recibir una petición de dinero, sea por lo que cree, Pedro o por
rescate y entonces podremos actuar. He vuelto a ver al ex de Nancy para que le
transmita y quede advertida que no puede salir de la ciudad y lo estamos
siguiendo por si la ve pero seguimos sin tener una coartada segura para ellos
pero tampoco ninguna prueba y de momento tampoco ninguna pista sobre las
personas que pudieran contratar para el secuestro, pero les aseguro que la
secretaría de inteligencia está tratando por todos los medios de perfilar el
caso, teniendo incluso en cuenta la posibilidad de que hubieran sacado a los
chicos de la ciudad o de la provincia. Nancy sigue siendo la principal
sospechosa y las personas que pagaron al chofer para que pasara la noche fuera
con la niñera, han desaparecido sin dejar rastro. Y ni Betty ni la niñera han
visto u oído nada que pueda ser útil. Hoy quiero hablar con los criados para
saber si alguno de ellos recuerda algo que quizás olvidó al principio en medio
de todo el alboroto que se armó. Además nadie ha reclamado el cadáver del
supuesto tío de esa mujer por lo tanto dispondremos de él de oficio.
_Desde enero Camila tenía a Alberto Marini de
guardaespaldas mientras Guillermo quedó a mi lado _ anunció Pedro al fiscal—es
claro que sabe que salvó a Guillermo y le dio muerte a ese hombre.
__Lo sé.
__Bien, pero el caso es que si Alberto estaba
en el concierto y salvó a Guillermo es porque Camila lo echó poco antes de acá,
según ella discutieron… el caso es que
lo sacó de la casa __ razonó Pedro al
parecer en ese momento__. ¿Extraño, no?
__Lo
interrogaré Pedro, gracias por el dato.
Al subir a las habitaciones de sus hijos,
Camila sorprendió a Pedro acariciando los juguetes con una mano mientras
deslizaba la otra por la almohada de una de las camas. Al verlo las lágrimas
asomaron a sus ojos y se sintió culpable de la amarga discusión que acababa de
tener con él.
Ambos se encontraban sometidos a una fuerte
tensión. Miró a su alrededor y se le volvió a partir el corazón de pena.
Recordó haber acariciado la mejilla de Damián mientras este dormía con el
pijama rojo de cuello bordado que le había hecho a los tres, Daniela.
__Cuesta creer que tres niños tan pequeños
hayan podido desaparecer sin más, ¿verdad? _dijo Pedro mientras ella asentía en
silencio. Después la miró con tristeza y Camila pensó que estaba un poco más
amable que antes.
__Yo no los tengo, Pedro, no estaría acá si
supiera dónde verlos _musitó ella.
En aquella habitación uno podía estar
desolado, afligido pero no enojado. Pedro se sentó en la mecedora que había al
lado de la cama de los chicos y permaneció un buen rato contemplando el sitio
donde el niño dormía antes de que se lo llevaran.
__ No hago más que pensar en los trenes que
les tengo preparados en el sótano para el cumpleaños de Damián __ añadió con
lágrimas en los ojos. Camila apartó el rostro para que él no viera las suyas__.
Siento lo de esta mañana. Estaba trastornado. Y te pido también perdón por lo
de ayer… Es que todo esto me parece una pesadilla, Camila, y mentiste tanto, me
ocultaste tanto de ese pasado que no pude evitar pensar al aparecer esa mujer…
¿Qué vamos a hacer?
Era la primera vez que le veía desvalido y
destrozado, pensó Camila, y sintió compasión de él.
__Rezaremos para que regresen pronto a casa
_dijo estrechándole la mano.
Poco después se presentó la mucama informando
a Pedro que Diego se encontraba en su despacho.
Diego le había ayudado a seguir atendiendo
los asuntos de su trabajo y se había pasado varias horas llorando tras
enterarse de la noticia.
Camila acompañó a su marido cuando este bajó
a su despacho, después regresó a su dormitorio. Por lo menos habían hecho las
paces. Al ver a Diego, lo abrazó llorando antes de que este se fuera a trabajar
con Pedro para informarle de la reprogramación de sus recitales. Sabía que
Diego adoraba a los chicos.
Ciudad Autónoma.
“Sexo ocasional sin ataduras… es eso lo que conocí antes de él. Se pueden
decir muchas cosas a su favor. Sexo sin compromiso ni expectativas ni
decepciones, solo tengo que acordarme de sus nombres. ¿Cómo se llamaba el de la
última vez y cómo le dije yo que me llamaba? Da igual. Era un polvo anónimo de
los que gritan dentro y fuera de la cama y del sitio donde lo tomara. Me quedo
mirando el reflejo de las sombras en el techo de la habitación acostado en la
cama sin poder dormir. Demasiado inquiero para conciliar el sueño.
El de esta noche es Miller, de nuevo invité a
José a la suite que tengo en la brigada porque salí de la mansión furioso con
Camila, y él no encaja ni encajará en la categoría de anónimos. Pero ¿se puede
saber en qué diablos estaba pensando? Cierro los ojos e intento acallar la
vocecita que pone en duda la sensatez de acostarme con uno de mis mejores
amigos… otra vez.
Pero por suerte he tenido la cordura como
para detenerme a tiempo, solo quiero colarme en la habitación de Pedro,
regresar con él. José sigue durmiendo a mi lado su rostro bañado por la luz de
la luna, la cabeza apoyada en mi pecho por inercia, no lo soporto, no quiero,
no soy el de antes de amar a Pedro. Esto está mal, muy mal. Solo puedo pensar
que es Pedro el que está a mi lado, en que con las yemas de sus dedos sigue el
contorno de mi vientre y de mis músculos abdominales, y luego traza un círculo
sobre mi ombligo y desliza sus dedos hacia mi vello púbico, le atrapo su mano,
le beso cada dedo… intuyo su sonrisa somnolienta.
Me froto la cara, tratando de borrar el asco
que me doy a mí mismo, casi lo he traicionado, no puedo seguir acá. Estoy
cansado, desanimado por la sensación de culpa desagradable y persistente que se
ha instalado en la boca de mi estómago y al fin logro que José despierte.
__Vete, déjame solo.
__Guillermo, por favor deja en paz a Pedro,
él no puede separarse de Camila, mucho menos ahora, no es para vos.
__Esto no es lo que quiero… vete. __Miro el cielo con gesto hosco__. No me
dejaré llevar por un supuesto destino ni una irremediable fatalidad, ya he
cometido demasiados errores, lo fue dejar que te quedaras, viniste a hablarme
del caso que llevas con Gaby, no debiste quedarte. No te amo.
__Vos y yo somos tal para cual, vos me haces favores
y yo te los devuelvo. Técnicamente, los dos somos adultos, libres con capacidad
para practicar sexo consentido, es lo que mejor nos sale, a vos te gusta, a mí
me gusta, tomar a un hombre dispuesto y entusiasta hasta la madrugada, Pedro es
diferente, y además está casado, es famoso… nunca enfrentará el escándalo del divorcio,
aunque no la ame.
__No hables de él, vete, o quédate, haz lo
que te parezca, nunca tuve que venir y dejar la casa. Pedro me necesita más que
nunca, cierra y pon la alarma al salir, en cuanto a lo mío no haré nada hasta que no
rescatemos a los chicos.
Martínez.
“Antes de conocer a Pedro mis días
transcurrían entre buscar la muerte y recuperarme de los excesos de la noche
anterior planificando la juerga de la siguiente. Y eso era todo básicamente.
Esa era mi vida. No me gusta entrar en detalles sobre lo vacía que era mi
existencia pero en el fondo era un perfecto farsante”.
“La
luz del amanecer se filtra por mi ventana llenando de luces y sombras la
habitación, lentamente me desperezo y salto de la cama, ánimos renovados
cuajados de ilusión.
Hoy
con él tengo mi cita no casual, estoy inquieto, quiero ver su rostro iluminado,
un lugar tranquilo y romántico he de buscar donde podamos susurrarnos los dos
abrazados. Perderme en la radiante luz de su mirada, despertar el alma con la alegría
de su sonrisa, deslizar mis manos sobre su piel satinada y gritar ¡te quiero!,
a los vientos y a la brisa. Mirándome en sus ojos acompañarlo a casa, los dos de
la mano lentamente caminando, en mi pecho el corazón arde como una brasa… te pierdes tras el portal y ya te estoy
soñando pero no puedo salir amor mío, no hasta recuperar a mis hijos. Mas otra
noche ha pasado, y cuando despierto, te
veo en mis brazos, siento el calor de tu piel, arropándome, quiero besarte y
acariciarte, pero tan solo, admiro tu desnudez, ya que tu cuerpo siempre ha
sido un deseado espacio de revelaciones, sonrío levemente, al sentir tu
respiración, marcando el ritmo de mi corazón, mis labios aún tienen grabado el
sabor de los tuyos, deseo besarte, pero sigo embelesado, mirándote, pues sé que
ya llegarán esos besos que nunca nos faltaron, amo los amaneceres cuando
despierto a tu lado.
Si
supieras amor mío, cómo suspira mi alma febril en deseos cuando contemplo lo
sagrado de tu cuerpo; no vistas de prendas imprecisas a tu silueta, no cubras
el fuego sutil con que la gloria divina... a ti te ha envuelto. No son tus
piernas las que me incitan a vulnerar tus puertas teñidas de fuego, son las
puertas secretas las que me han de llevar directo hacia el cielo.
¡Que se mueran de envidia todos ellos! Los que te acariciaron en sus más profundos sueños, y aquellos.... los que nunca lo han hecho. Tus labios, aquellos que tientan a hablar al mismísimo silencio, aquellos que son el más bello motivo para inquietar a mis besos; besos que ensalivan sin voluntad a mi boca, besos que se encarnan en la algarabía de tu cuerpo; como el crepúsculo abre las puertas del cielo, así mi boca abre tus puertas donde se calcina hasta el más frío de todos los inviernos; y tú sin voluntad acaricias mi cuello, para que mi boca dibuje en ti sin la necesidad de un lienzo, un cuadro que habla con la voz del deseo; pintor con tinta de pasión y de fuego, inspirado en lo más profundo de ti, y ascendiendo y bajando el mástil del deseo ahí en el edén, aquel que los dioses le dejaron al hombre de obsequio; húmedo limbo que moja mis más secos pensamientos, marea cayendo del cielo que moja desde adentro.
¡Que se mueran de envidia todos ellos! Los que te acariciaron en sus más profundos sueños, y aquellos.... los que nunca lo han hecho. Tus labios, aquellos que tientan a hablar al mismísimo silencio, aquellos que son el más bello motivo para inquietar a mis besos; besos que ensalivan sin voluntad a mi boca, besos que se encarnan en la algarabía de tu cuerpo; como el crepúsculo abre las puertas del cielo, así mi boca abre tus puertas donde se calcina hasta el más frío de todos los inviernos; y tú sin voluntad acaricias mi cuello, para que mi boca dibuje en ti sin la necesidad de un lienzo, un cuadro que habla con la voz del deseo; pintor con tinta de pasión y de fuego, inspirado en lo más profundo de ti, y ascendiendo y bajando el mástil del deseo ahí en el edén, aquel que los dioses le dejaron al hombre de obsequio; húmedo limbo que moja mis más secos pensamientos, marea cayendo del cielo que moja desde adentro.
Tu ombligo, es la brújula que me dirige al templo donde los santos renuncian al cielo; fibras de carne envueltas en caramelo, dulce pecaminoso que somete... al mismísimo infierno.
Deja que una parte de mí habite en tu adentro, déjame llenarte con mis fluidos de fuego; dame la vida que necesita mi cuerpo. Permite que sea mío tu tiempo, ¡sé mío! como tuyo es mi universo. ¿Quieres otra vez hacerlo? Porque yo deseo una y otra vez ser el dueño...
de un nuevo comienzo. No te vistas por favor, no te vistas por favor, que aún...
que aún estoy adentro.
Aprisionados,
cautivos, de todo lo que sentimos, dejamos que los sentidos y nuestros silencios, hablen de lo urgente, de
nuestros anhelos.
No
lo podemos esconder, es lo que deseábamos,
abrazarnos en fuego, nuestras manos, labios y tremulosos cuerpos, esperan el instante en
las ansias de sabernos. Abrazarnos sin
medidas,
sentir a flor de piel el deseo, nuestras manos se pierden, al igual que nuestros besos, llevando al precipicio a todas las moderaciones. Sentir nuestras agonías es como mirar un espejo, donde hoy nuestras miradas no tendrán ningún secreto, se han perdido en la lujuria de esperar tanto tiempo.
sentir a flor de piel el deseo, nuestras manos se pierden, al igual que nuestros besos, llevando al precipicio a todas las moderaciones. Sentir nuestras agonías es como mirar un espejo, donde hoy nuestras miradas no tendrán ningún secreto, se han perdido en la lujuria de esperar tanto tiempo.
Tiemblo
al saber que soy tu pecado favorito, tus caricias espaciadas, tus ósculos en mi
boca seduciendo mi pasión, frases inventadas susurrando en mi oído, me
contemplas desnudo tiritando de frío, siendo tú mi abrigo sobre la cama, sigues
deslizándote en mí, te atreves a
cautivarme, un halago exquisito sobre mi cuerpo, nos cubrimos piel a piel.
Te
hundes en mi hendidura, bajo el vaivén
de mis caderas, clandestino lugar, embistiéndome sin rechazo, el deseo y las
ganas no se hacen esperar ante esta
lascivia, es el paraíso en el cielo, donde las torturas no se hacen esperar,
bebiendo el vino más hirviente; ¡tú! Pará calmar mi hambre y mi sed y el
temblor de mi cuerpo.
Es
el placer excelso de dos mezclas y aromas… fundirse como la nieve, es el ritual del amor,
los gemidos revientan los labios, claridad de anhelos, somos tornado, tan
infierno vivo, somos océano y mar bravo, somos más que amigos, amantes
dispuestos, cómplices de todo.
Aún
así somos discretos, amándonos en secreto, mis ruidos, tu silencio, el letargo
de la noche, cansados por la faena hasta un nuevo amanecer etéreo, la ataraxia
no se hace esperar, hasta mañana mi amor.
_Hoy
quiero tus besos de fuego... Hoy quiero tus besos de fuego cuando te pienso y
cuando los deseo en mi boca. Esos besos apasionados que me vuelven loco, quiero
que me hagan arder de pasión en tus brazos y me enciendas con furor, y me queme
la llama del deseo en tus labios. Quiero tus besos por todo mi cuerpo,
vibrantes, dulces y tiernos, como el primer amor, esos besos que me despertaron
el deseo por ti desde la primera noche
de amor en tus brazos, tú tan mío yo tan tuyo, tan pasional y hermoso, vivirlo y sentirnos,
poseernos entre besos y caricias hasta el amanecer, fuego había, mucho fuego en
tus brazos y románticos y apasionados estábamos, éramos como dos locos
adolescentes y enamorados, embriagados de pasión, dejando atrás el dolor de no
habernos tenido antes, cancelamos el tiempo y detuvimos el tic tac del reloj,
era nuestro momento, era nuestra vida, sin tiempo, solo sintiéndonos bajo el
temblor de la carne, mi piel se estremecía al contacto de tus besos, quiero
esos besos, esos los de la primera noche había fuego, pasión y deseo, tengo
hambre en la boca del fuego de tu amor... quiero besar cada rincón, cada lunar,
cada peca de tu espalda lamer con la lengua, hacerte estremecer y seas tan mío
y yo tan tuyo, quiero esos besos de ti, de mí, yo te decía; quiero más y más,
mucho más, vibraban mis labios y me estremecía entre tus brazos con pasión, yo
era silencio, piel... Amor... y tú mío.
Amor quiero de vuelta esos besos con el fluido de tu boca en mi boca y el fuego
mortal que dejabas en mis entrañas, pasiones que me llevaron a amarte de este
modo y a desearte hasta morir lleno de besos, quiero esos besos que me matan y
me resucitan cuando estoy junto a ti, ¡amor! Bésame la vida, el alma y el
cuerpo con tu mirada. Te amo, mío Siempre mío, siempre tuyo.
-Allí,
en la cálida majestad de tu boca, donde los sonetos viven en algarabía, y la húmeda
costa se baña en el blando cielo, donde la fosca bárbara devora mi pecado. Oh
merced titánico, ansiado teatro de oscuridades, cuánto sustentas en el fondo,
tentada garganta, dominatriz, crisis. Ingreso a tu hervor etéreo, alrededor y
en las bardas tu soberanía, servidumbre mía los arrebatos, perduro rígido en un
gesto.
Cual
vil naturaleza me desatas, qué onda celestial
me provocas, me tomas excitándome en tu boca, me bebes relamiéndote
deseoso. Qué cruel conjuro, incienso de voz regresas hacia mí,
inmortal, tu boca. Los cielos han cubierto su milenio, el mío continuado está en tu boca, me cedes los rincones, me anido presumido, te arrimo en un adagio, te acojo sin sentido.
inmortal, tu boca. Los cielos han cubierto su milenio, el mío continuado está en tu boca, me cedes los rincones, me anido presumido, te arrimo en un adagio, te acojo sin sentido.
Ha
abierto el firmamento un testamento, que cuaja mis deseos de tu boca, afirmo que la vida sin tu boca no existe, no existe una gloria tan gloriosa
que rendirme, que morirme, renacer, solo por el vicio de sentirme
enaltecido por el beso de tu boca.
__No
sé por qué me dieron muchas ganas de amarte... De dormir contigo y verte
sonreír cuando me despierte. No sé por qué sentí unos locos deseos de abrazarte
y quedarme allí en tus ojos que me vuelven loco y amarte tanto hasta que me duela el corazón y esté
a punto de reventarse de tanto amarte. No sé por qué me dieron ganas de ir a
buscarte y quedarme contigo cerquita de tu pecho y escucharte respirar y
escuchar el corazón palpitar junto con el mío y se confundan los latidos de los
dos en un solo corazón y diga, ¡te amo, mío!
No
sé por qué me dieron unas ganas locas de amarte tanto. De respirar la vida a
través de ti y de tu boca sentir el aire que respiras dentro de mí como un te
amo y me sofoques y me quites el aliento y me lo devuelvas con tus besos de boca a boca. Y
sentir toda la pasión que nos envuelve a los dos, ser el pan de tu sustento, tu
café de en la mañana. Y tu vicio por la noche, ese vicio de quitarme la ropa
y sentirme pleno de ti en tus brazos y
sentir el calor de la piel, de tu piel en mi piel de los dos. Que sintamos el
fuego salir por los poros de la piel y maticemos el amor con besos, abrazos,
fuego y pasión fundidos al calor de los cuerpos amándonos, sintiéndonos en la
entrega de un amanecer juntos. Sentí unas ganas locas de amarte y fundirme en
ti, entronizarme en cada espacio de tu cuerpo y vibrar al compás de nuestra
canción y en cada nota sentir que moriremos y viviremos amándonos tú y yo.
Caminos
marcados por destinos de soledades inquietantes, de misterios desnudos de
sueños en cárceles bajo el mismo cielo, donde amarnos en silencio detrás de los
espejos de esa luna de plata, se convierte en la celda maravillosa para
robarnos los besos, donde miles de deseos callan sus verdades, palabras húmedas
descargan suspiros de mi alma, amarte vida mía es mi dulce pecado, dulce pecado
que aporta a mi vivir pasiones desbocadas, y sueños llenos de soledades cómplices
de este silencio atronador que grita verbos al aire.
Los días pasan y pasan, y sin poder verte entre las gentes siguen mis ojos perdidos en otros ojos que buscan la suerte de encontrarte, me estremece el soñarte cuando abrazado a ti no quiero dejarte ir, y con voz susurrante te digo, arrímate más a mi amor que va a anochecer, que aquí me encuentro yo tratando de vivir nuestro sueño donde volverte a sentir será el alimento de mi alma y mi carne, el día me regala tu presencia en la mañana, donde solo saber que al despertarte acude a tu mente mi nombre y me buscas cerrando de nuevo tus ojos para seguir soñándome y perderte en mi sonrisa para sentir el sabor de mis besos, hace que me sienta tu enamorado.
Te amo amor. Hoy vida mía sin reparo alguno, así como yo soy, te confesaré que me enamoré de ti nada más verte, te juro corazón que dejé que mi alma se perdiera, dejé que mis ojos te enredaran y mi sonrisa te envolviera, por ti, dejé volar mi pasión desde que tus ojos de miel para turbación mía, lo envolvieran todo, dejé que un incendio se propagara por el fondo de lo más adormecido de mi ser, solo bastó el contacto con tu mano en la mía, solo eso hizo que me olvidara de todo mi mundo, de mi propia consciencia, solo existía el momento que me hallaba junto a ti a centímetro y medio de tus labios, era una sensación maravillosa que ardía en mi cuerpo y me hacía sentir la más bella de las sensaciones con un estremecimiento de placer en mi alma.
Hoy, en el ocaso dorado de esta tarde, sigo escribiendo y componiendo para ti versos de ensueño, con la sutil magia que lo envuelve todo cuando mi mente va dibujando tu imagen mezclándola con ese cielo de estrellas que dibuja el negro perfil de la noche negra, mi mente, corre sin saber a dónde, solo con el fin de encontrarte de nuevo en mis sueños, donde de nuevo tus caricias soñadas hacen que arda de nuevo mi sangre bajo mi piel llenando mi alma de puro sentimiento.
Mi querido amor, búscame en los días aciagos cuando tu mundo se llene de dudas, búscame en el vuelo de una mariposa, en ella van mis besos lentos en su aleteo dulce y lirico, búscame vida mía cuando el corazón te lo pida, háblame cuando sientas que el río de tu sangre ya no suena, cuando mires al cielo y las nubes no vuelen, entonces sentirás que, ha llegado el momento de abrazarnos.
Búscame en tus sueños vida mía, ahí sentado en su orilla estará tu enamorado, esperando ser besado… pero no tardes mi amor.
__Te besé, cuando tu cuerpo rompía las
espumas del mar, y tu mano varaba en el cuello de las arenas.
Te besé,
cuando quisiste dejar tu risa fuera de mí, y aguantaste todo el cariño del alma.
Te besé, y fue tan efímero el tiempo, que mis manos quedaron mudas, colmando de
codicia tu cintura. Te besé tanto, que las lágrimas fueron furtivas caricias, sobre el celo
caprichoso de unas mejillas. Te besé, y tu fibra moldeó todo desafío, dádivas
prodigiosas, lúcido manantial, oasis, una selva donde profesas todas mis ansias.
Arrancarme
los labios en donde destierro las cenizas, tu beso sabe resurgir, fénix de
curva de ángel, besos de huellas, senda germinada en surco de girasoles. Tu boca es una diáfana
cobija,
rapto su aire, soplo venturoso entre dos brisas, tomo tu aliento, grifo en tus borde, suavidad rumia en compás deseo, pequeño tiempo, una cascada, tórrido transparente, un velo que no reposa, íntima confesión, beso liberado. Allí, en la cálida majestad de tu boca,
donde los sonetos viven en algarabía, y la húmeda costa se baña en el blando cielo, donde la fosca bárbara devora mi pecado.
rapto su aire, soplo venturoso entre dos brisas, tomo tu aliento, grifo en tus borde, suavidad rumia en compás deseo, pequeño tiempo, una cascada, tórrido transparente, un velo que no reposa, íntima confesión, beso liberado. Allí, en la cálida majestad de tu boca,
donde los sonetos viven en algarabía, y la húmeda costa se baña en el blando cielo, donde la fosca bárbara devora mi pecado.
__
Está
aquí y duerme profundamente al fin. Boca abajo desparramado y desnudo sobre la
enorme cama. Sueño con que todo esto termine, y que nos vayamos lejos y juntos
como los meses encantadores de nuestro mundo
aparte, pero con Fabián y sus hijos. Si Camila fue o es amante o
cómplice de Nancy no tendrá derecho siquiera de volver a ver a sus hijos.
Guillermo
lo contempla fascinado. Ocupa todo el largo de la cama, enredado en el edredón
pero desnudo. Acostado boca abajo con la cabeza vuelta hacia él pero el pelo
alborotado le tapa la cara. Tiene un brazo bajo la almohada en la que apoya la
cabeza, el otro extendido hacia él. Sus hombros anchos, musculosos, su tatuaje
elaborado, medio oculto por la ropa de cama. El bronceado remanente de la
espalda se disipa allí donde las caderas desembocan en unos hoyuelos y un
trasero blanco y firme.
Las
largas y musculosas piernas desaparecen debajo
un revoltijo de edredón y colcha aunque un pie asoma por el borde del
colchón. Se mueve… los músculos de la
espalda se ondulan… un leve pestañeo
deja ver unos ojos desenfocados. Guillermo contiene la respiración.
Sus
miradas se entrelazan, pero él cambia de postura, gira la cara hacia el otro
lado, se acomoda y sigue durmiendo. Guillermo exhala un profundo suspiro. No es
el primer hombre desnudo que observa pero sí el más bello y lo ha mirado a los
ojos desde las profundidades de esos del color
de las aguas tranquilas y profundas del río en verano, lo ha mirado
directamente, y gracias a Dios no se ha despertado necesita ese descanso. Se
regodea en la belleza de su rostro atractivo, la nariz recta, los labios
carnosos, sí es precioso… todo él. El pelo las
manos, los labios, las piernas… Muy atractivo.”
__
Pedro sintió que el pasillo y el salón lo guiaron
hacia el piano, donde hace una pausa para saborear el momento. Negro y
reluciente, lo baña de luz la impresionante lámpara de araña que cuelga encima.
Los dedos acarician el logo de la lira dorada y las palabras que lo rubrican.
En
el atril hay un lápiz y la misma composición a medio terminar que llevaba allí
desde el último día del año anterior, desde antes del inicio de la pesadilla.
Las
notas suenan en su cabeza mientras estudia lo que ha compuesto, pese al tiempo
es un lamento triste, desolado y lleno de melancolía, irresuelto e inacabado en
tonalidades azules y grises. Intenta relacionar la melodía con él y luego
contempla las teclas.
¿Cuánto
hace que no toca? ¿Semanas? ¿Meses? Una aguda sensación asfixiante le impide
respirar y trata de recuperar el aliento mientras las lágrimas acuden a sus
ojos. No. No se derrumbará.
Se
tomó del piano en un intento de ahuyentar la tristeza y la nostalgia al darse
cuenta de que hace meses que no acaricia el teclado. Han ocurrido muchas cosas
desde entonces. Se estremece e inspira hondo, obligándose a serenarse. Flexiona
los dedos y acaricia las teclas.
Negro…
Blanco.
El
simple tacto lo tranquiliza. Desea saborear ese preciado momento y perderse en
el sonido de la música.
Con
suavidad presiona las teclas y suena un acorde en mi menor que produce un
sonido claro y fuerte, un verde vivo, del color de la esperanza, de la que
desearía llenarse el corazón. Curiosamente el piano sigue perfectamente afinado,
las teclas al paso de los dedos no
oponen resistencia… se mueven con
suavidad y fluidez. Los dedos vuelan sobre el teclado en un vivace y el dolor,
el estrés, el miedo de los últimos meses se desdibujan hasta acallarse mientras
Pedro se pierde en los colores de la música, sin percibir la silenciosa
presencia de Guillermo que arrobado lo observa mientras las lágrimas de emoción
y orgullo descienden por sus mejillas.
__Sos
un prodigio, mi valiente y bello músico. __Guillermo lo abrazó al verlo
inclinar la cabeza con los ojos cerrados cuando la última nota se perdió desvaneciéndose
en el aire.
Tu
boca que muerde mi boca es rúbrica en el filo de mis labios, mi manjar y
festín, tu lengua vibradora asomada al latir de mis nacientes labios gemebunda
el gemir de mis sentidos, pábilo tu boca que como mecha carboniza mi vela encendida,
cierzo seco y frío el caminar hasta tu boca húmeda, sarracena mi umbría socava
en tu manjar.
--Aquel
día que imaginé que ya no existía un lugar para el amor, cuando vi que mis
sueños estaban destrozados en ese momento en que agonizaba mi confianza, yo me
sepultaba en la soledad.
En ese maravilloso momento fue que llegaste, ahí fue cuando abrí mis ojos llenos de sueños, empapaste mi ser de nuevas ilusiones y de mágicos momentos vividos.
Llegaste cambiando mi existencia, equilibraste mis sentidos organizaste mis aspiraciones, derribando la máscara de hierro que tenía mi alma.
Hoy decido jugarme la vida por vos, te amaré muy lentamente y despertaré las pasiones más ocultas, acariciando lo más profundo de tu cuerpo que jamás nadie te haya hecho sentir y te haré volar en las llamas del amor, saboreando la magia de tus labios, imaginando palacios eternos llenos de deseos, de un amor inagotable e infinito.
Tú eres el ser tierno y bondadoso que cubre mis temores, porque entre nosotros no existe nada que nos atormente, solo existe el presente de nuestro amor, si aceptas entregarte en cuerpo y alma te amaré eternamente, porque ahora te siento junto a mí.
En ese maravilloso momento fue que llegaste, ahí fue cuando abrí mis ojos llenos de sueños, empapaste mi ser de nuevas ilusiones y de mágicos momentos vividos.
Llegaste cambiando mi existencia, equilibraste mis sentidos organizaste mis aspiraciones, derribando la máscara de hierro que tenía mi alma.
Hoy decido jugarme la vida por vos, te amaré muy lentamente y despertaré las pasiones más ocultas, acariciando lo más profundo de tu cuerpo que jamás nadie te haya hecho sentir y te haré volar en las llamas del amor, saboreando la magia de tus labios, imaginando palacios eternos llenos de deseos, de un amor inagotable e infinito.
Tú eres el ser tierno y bondadoso que cubre mis temores, porque entre nosotros no existe nada que nos atormente, solo existe el presente de nuestro amor, si aceptas entregarte en cuerpo y alma te amaré eternamente, porque ahora te siento junto a mí.
__
Ya
era muy tarde cuando Matías terminó de interrogar a la servidumbre y custodios
por segunda vez y pidió ver a Pedro. No se sorprendió de lo que los criados le
habían dicho pues la propia Camila lo había advertido.
Le
habían pintado el retrato de una mujer muy distinta de la que él había visto el
día del secuestro. Una mujer dependiente, débil, consentida. La niñera le había
dicho incluso que la señora era demasiado nerviosa y que eso no era bueno para los niños. Tan nerviosa
le había dicho, que al principio no quería ni verlos, y por ello tardó mucho
tiempo en acostumbrarse a ellos pero que en los primeros meses con cada uno
apenas mostraba interés como si no estuviera segura de quererlos. Solo
últimamente había empezado a dedicarles un poco más de tiempo a sus hijos.
La
última vez que había hablado con Daniela, esta había calificado a la señora de
niña mimada del papá, dando a entender que hubiera podido decir cosas peores y
señalando que la señora gastaba tanto dinero en ropa y joyas que era un milagro
que no hubiese arruinado a su marido. Añadió que se pasaba la vida descansando
y haciendo Pilates y la siesta, que no se preocupaba para nada del gobierno de
la casa, lo cual no tenía demasiada importancia en realidad porque nadie le
hubiera hecho caso de todos modos. Todos trabajaban para el señor desde mucho
antes de que se casara con ella.
El
ama de llaves apenas dijo nada señalando que no conocía demasiado las
costumbres de ella y que, además le traían sin cuidado. A ella solo le
importaba el señor Pedro que tanto trabajaba y por supuesto sus hijos.
Solo
el mayordomo parecía compadecerse de ella aunque no dijo por qué y se negó a
facilitarle detalles a Matías.
Y
cuando este habló finalmente con Patricio, este siguió con la historia de la
amiga hasta que el fiscal le aconsejó que midiera sus palabras, pues había
ciertas cosas que él ignoraba y que
fácilmente lo podrían convertir en testigo, lo cual sirvió, por lo menos de
momento para obligarlo a callar la boca.
La
imagen que Matías obtuvo fue la de la mujer unánimemente despreciada por
ignorados motivos. Tal como ella mismo había dicho era una proscripta en su
propia casa, y pocas de las personas que trabajaban para ella parecían
conocerla o apreciarla. Matías dedujo que era una mujer retraída y solitaria y
todavía le estaba dando vueltas al asunto cuando entró en la biblioteca para
hablar con Pedro mientras el mayordomo les servía café.
__ ¿Por
qué razón le tienen antipatía la mayoría de los criados? __le preguntó.
Pedro
echó un profundo suspiro, mirando a través de la ventana.
__No
es una persona muy fuerte ¿sabe?... es débil y asustadiza, y puede que ellos lo
hayan advertido. Ha tenido… algunos problemas mentales en el pasado…
__Esos
no son motivos para que la aborrezcan.
Pareciera
que todos los criados la despreciaran como si no pintara para nada, al parecer
su esposa no ejerce la menor autoridad sobre nadie mucho menos sobre usted, y
la mayoría ha confesado que sobre todo respecto de los niños solo reciben órdenes
de usted, Pedro y la mayoría parece opinar que es débil y no la quieren y eso
no ha sido lo que me ha parecido al hablar con ella, sino una mujer sensata,
inteligente y cortés.
__Y
lo es sin dudas, yo viajo mucho por mi carrera y en esos momentos es ella quien
queda a cargo de todo. Yo no creo que nadie la odie __contestó Pedro, esbozando
una afable sonrisa que, inmediatamente se convirtió en una mueca de tristeza.
Pero y esto puede contárselo mejor su padre que yo, no es una chica muy fuerte
y ha tenido problemas muy serios, yo no sé hasta qué punto pueden relacionarse
con su accionar con mis hijos. Y nadie sabe si podrá resistir tan siquiera este
golpe tan fuerte, podría ser la gota que volviera a derramar el vaso.
__ ¿Lo
cree usted así? __preguntó Matías intuyendo la existencia de algo que no
lograba identificar. Y había otra cosa que también quería saber, que la
guardaba para más tarde__. ¿Quiere decir que está loca? _dijo al fin.
__De
ninguna manera __Pedro pareció ofenderse ante semejante insulto__. Quiero decir
que es muy frágil… yo no sabía nada de
ese pasado que a usted también le contó hasta hace poco, y en absoluto sospeché
las cosas por las que pasó.
_ ¿Y
acaso no es lo mismo? ¿Acaso no me acaba de decir que podría venirse abajo por
el secuestro de los chicos? ¿No piensan los criados de esta casa tal como usted
dice que es una persona frágil a la que por consiguiente, no hay que tomar muy
en serio?
¿Se
lo ha dicho usted a ellos o lo han adivinado?
__Yo
siempre he tratado de ayudarla, me parecía que con tres hijos era suficiente _ dijo
Pedro__. Les he dicho que en lo posible trataran los problemas conmigo y
dejaran en paz a mi esposa__. Contestó Pedro casi gritando__. Pero no veo la
menor relación entre esta cuestión y el secuestro de mis hijos _ añadió
secamente.
__A
veces es importante tener la imagen completa.
__Pues
la imagen completa que hoy veo de Camila al saber su verdad es la de una
persona muy delicada con un pasado terrible que usted conoce muy bien y yo
acabo de averiguar. Dos años en una clínica psiquiátrica y el resto de padecimientos
varios imaginarios _dijo Pedro con una dureza que sorprendió al fiscal.
__ ¿Me
está usted diciendo que esos ataques de jaqueca son imaginarios y que hay más?
__Le
estoy diciendo que es una neurótica sí, y que como tal, y puede hablarlo con su
terapeuta tiene enfermedades de todo tipo sin base física.
__ ¿Neurótica
hasta el punto de estar implicada con Nancy en el secuestro de sus propios
hijos?
Pedro
pareció escandalizarse ante la proposición pero tardó en contestar.
__Eso
quisiera que averigüe señor fiscal. Jamás se me habría ocurrido pensarlo, pero
hoy lo creo posible. Todo es posible. No lo sé. ¿Se lo ha preguntado a ella?
__Se
lo pregunto a usted. ¿La cree capaz de hacerlo?
¿Cree
que ella no lo ama y que está enamorada de Nancy como para planear una fuga y
llevarse a los chicos?
Matías
quería averiguar hasta dónde sería capaz de llegar Pedro en la condena de su
propia esposa, y la respuesta que obtuvo, no le gustó.
__No
tengo ni idea inspector. Eso tendrá que descubrirlo usted, yo ya no sé quién es
Camila.
El
fiscal asintió con la cabeza.
__ ¿Y
usted, Pedro? ¿Cuál es su relación con ese señor Diego que vi salir?
Era
una de las preguntas que se había reservado. Le encantó la expresión de Pedro
al oír sus palabras.
__Diego
trabaja conmigo desde hace años, y otros, es mi representante y no acostumbro a
tener relaciones con mis ayudantes, fiscal.
__ ¿Y
sí con sus fans?
El
puñete de Pedro sobre la mesa hizo tintinear las tazas y cubertería.
__Mierda
¿qué pretende Olazábal? Con mis fans soy amable, educado, nada más.
__Creo
que se casó con una de ellas… es por eso
que lo dije. Camila era su fan __lo dijo en tono burlón.
__No
fue por eso que me casé con ella, por Dios.
__Lo
celebro _ dijo Matías sin inmutarse__. Pero el caso es que usted no viaja
habitualmente con ella en sus giras y sí con sus representantes, y son viajes a
Europa, largos. Y he comprobado las reservas en hoteles en habitaciones
contiguas.
__Es
normal que así sea, por favor, a veces hasta entran a limpiarlas de micrófonos
y cámaras y puesto que ha investigado todo tan bien supongo que sabrá que si
viajo sin Camila es porque ella prefiere quedarse en casa, tiene una especie de
fobia social, que ahora entiendo viene de aquello que le sucedió en Brasil.
__Pido
perdón si mis preguntas parecen impertinentes, Beggio pero así como hemos
investigado a fondo la vida de su mujer es importante que conozcamos la suya _afirmó
Olazábal __. En definitiva si vamos a hablar de Nancy, tanto se maneja la
hipótesis de que ama a Camila como la de que lo quiere a usted y en ese caso
sería una fan obsesionada por usted.
Y en caso de amantes, las despechadas pueden
cometer actos muy desagradables.
__Ni
esa Nancy ni Diego, ni otra son mis amantes ni están despechados, se lo
aseguro.
__ ¿Y
Graziani? ¿Pasó cuántos meses a solas con él que es gay, Pedro?
El
rostro de Pedro aún estaba arrebolado a causa de las insinuaciones del fiscal
pero se transmutó en hastío cuando nombró a Guillermo que por otro lado estaba
presente desde hacía buen rato.
__Es
mi guardaespaldas desde que me dispararon en enero, de paso le recuerdo que
según su teoría esa loca puede quererme
a mí, yo diría que no me habría mandado
a matar entonces__ respondió calmo__. Guillermo es como un hijo para Orestes, y
él lo trajo como trajo a Marini que cuida de Camila.
__Lo
sé.
__Y si
quiere saber la verdad, sí, Guillermo y yo nos enamoramos en los meses que
pasamos juntos _ concedió ante la algarabía de Guillermo que curvó los labios
en una luminosa sonrisa__. Yo no sé si soy gay, nunca antes me sentí atraído por nadie, nunca
le fui infiel a Camila y sí, cuando recupere a mis hijos le pediré el divorcio,
pero le aseguro fiscal, que Guillermo apareció en mi vida después del secuestro
de mi hijo Jonathan y de mi atentado, por favor ya basta.
__Pedro
dice la verdad y lo sabes Matías ¿verdad? __ habló Guillermo y el fiscal se
volvió.
__Lo
intuía, sí y también sé que eres honesto Guillermo.
__Bien.
Luego
de las relaciones, Olazábal preguntó sobre el trabajo a Pedro, de posibles
personas que pudieran sentirse agraviadas por su actuación pero al parecer no
había nada que mereciera la pena.
__Lo
único que puedo sacar en claro… es que los chicos han sido secuestrados por
dinero o por venganza: si es dinero pronto recibiremos noticias, y si ha sido
venganza, no tengo más remedio que pensar que ha sido Nancy _concluyó el
fiscal.
__Y
recemos para que esa loca no les haga daño.
__Igualmente,
les digo a los dos que al momento no existe ninguna prueba que relacione a esa
mujer con los niños o el delito excepto las palabras que le dijo a Camila, y
tal vez ese hombre que murió en el concierto enviado a matarlo, Guillermo… si es que su objetivo final era Pedro. Pero
eso no lo podremos comprobar por ahora, aunque he pedido muestreos genéticos
cruzados con el hijo de Nancy puede que
no sea seguro. Y no se puede encerrar a una mujer en la cárcel por borracha y
estúpida. Tenía una coartada y no pruebas y aunque tuviera un motivo, todo está
muy confuso.
__Sigo
pensando que es ella _dijo, Pedro solemnemente, saliendo de la estancia los
tres.
__Por
desgracia yo también lo creo _ dijo Matías asintiendo con la cabeza__. Si lo
es, confío en que podamos atraparle y dar con sus hijos.
Acompañaron
a Matías hasta la puerta de la casa y este procuró abrirse paso entre los
reporteros que esperaban en la calle.
Dos
horas después mientras Pedro, Guillermo, y Camila, Orestes, estaban cenando en
el comedor, se recibió la llamada.
La
atendieron dos agentes de policía que se hicieron pasar por criados de la casa,
e inmediatamente entró en funcionamiento la grabadora. Cuando Pedro se puso
inocentemente al aparato el magnetófono ya estaba grabando.
Un
desconocido preguntó por él hablando con una voz claramente distorsionada.
__Tengo
aquí a tres amigos… unos chiquitos vestidos con pijamas rojos.
__Habla
Pedro Beggio… ¿quién es?
Camila
que tomó otro auricular, ella y cuatro policías hablaban a través de sendas
extensiones, se emocionó al oír las
palabras. Se los habían llevado exactamente cuarenta y seis horas antes, pensó
apretando con fuerza el teléfono mientras las lágrimas rodaban por sus
mejillas.
__ ¿Cómo
están? __preguntó Pedro cerrando los ojos.
__Muy
bien. Pero creo que tienen un poco de frío, necesitaremos algún dinerillo para
comprarles ropita y mantas.
__ ¿Puedo
hablar con ellos? __preguntó Pedro sofrenando el llanto con una entereza solo
aparente pues un policía y Guillermo estaban observando lo mucho que le
temblaban las manos.
__No…
ahora duermen. Hablemos primero del dinero.
__ ¿Cuánto
necesita?
__Pues
digamos que con quinientos mil dólares por cada uno por empezar se les podría
comprar algo abrigadito. __Era mucho más que para empezar pero merecía la
pena__. En billetes no marcados, señor listillo. En uno de los armarios de consigna
del gimnasio donde usted mismo asiste. Los deja usted allí, hasta que nosotros
lo recojamos, y cuando estemos preparados, le devolveremos al más pequeño.
__ ¿A
uno?
__Es
bueno para empezar.
__ ¿Y
cómo sé que el niño está bien?
__No
la sabrá _ contestó con dureza la voz__. Pero no me tome el pelo ni hable con
la policía u otra tontería o… los mataremos.
Camila
se mareó al oír las palabras y Pedro estaba sudando profusamente cuando colgó
el teléfono. Había anotado todas las instrucciones y la llamada había sido
grabada.
Matías
se presentó media hora después con Miller. Pedro estaba todavía trastornado, y
Camila temblaba de pies a cabeza.
No
les habían permitido hablar con los niños y todos concluyeron que la llamada
pudo hacerla uno de los secuestradores o
un auténtico chiflado o alguien que quería aprovechar la ocasión para ganarse
fácilmente un montón de dinero ajeno. Pero, por lo menos, algo hubo mas Pedro
se cubrió el rostro con las manos y rompió a llorar sin saber si alguna vez
volverían a ver a sus hijos, y Guillermo sintió que su corazón se rompía en
pedazos… por él, el dolor de él lo traspasaba
como propio…
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER
PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.
ESCENAS
EXPLÍCITAS.
Carolina MUY BELLO..
ResponderEliminarAra Que hermosa tu escritura única esencia la tuya 😍😍😍😘
ResponderEliminarQué momentos están viviendo Eve...No me gustó nada ese desliz de Guillermo con José, está loco, qué sentiría él si Pedro hace algo parecido...Espero que pronto encuentren a los chicos y que todo se encamine...
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