miércoles, 18 de septiembre de 2019

SINO CAPÍTULO DÉCIMO.



JULIA PRILUTZKY FARNY. ANTOLOGÍA DEL AMOR:
Cómo decir de pronto...
Cómo decir de pronto:
tómame entre las manos,
no me dejes caer. Te necesito:
acepta este milagro,
tenemos que aprender a no asombrarnos
de habernos encontrado,
de que la vida pueda estar de pronto
en el silencio o la mirada.
Tenemos que aprender a ser felices,
a no extrañarnos
de tener algo nuestro.
Tenemos que aprender a no temernos
y a no asustarnos
y a estar seguros.
Y a no causarnos daño.
“Cuando sale la Luna el mar cubre la tierra, y el corazón se siente
una isla en el infinito”. Federico García Lorca.
 “Me basta mirarte para saber que con vos, me voy a empapar
el alma” Pablo Neruda.

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CAPÍTULO  DÉCIMO.

__ ¿No importa que sea una locura?
__No importa, no __afirmó él y, luego de aferrarlo por los brazos se inclinó para besarlo__. Nada importa ahora que te he encontrado. Nada, nada __siguió balbuceando mientras le pasaba los labios por la frente, descendía por el pómulo izquierdo y por fin le alcanzaba la boca entreabierta por la que se le escapaba el aliento.

Después se preguntaría si las fans habrían sido testigos del beso desmesurado que habían compartido. En tanto duró, ellos solo pensaron que contra todo pronóstico era posible conquistar la libertad, y vivir ese instante de epifanía que aniquilaba los demonios
_ ¿Cómo lo lograrías, Guille? __preguntó con voz insegura__. Nadie ha podido ayudarme.

__Quizá porque a nadie se lo has permitido verdaderamente.
__ ¿Por qué?
__Porque todavía no estás dispuesto a perdonarte.
__Si mi fobia se debe a eso, entonces creo que nunca lo estaré.
__Lo estarás.
__ ¿Cómo puedes estar tan seguro?
__ Porque no lo harás por vos sino por nuestro amor. Lo harás por mí, Pedro.
__ ¿Cuántos días se quedará?
__Unos días, una semana. Depende de cuándo deba volver a la facultad, yo mismo debería regresar para empezar a ensayar para una película, queríamos descansar primero, creo que acá podremos. __Lo dijo de un modo paternal, protector__. Comparte muchos de los gustos de Juan, libros, obras de teatro, música.
__

__ ¿Y qué pasará con los paparazzi? __preguntó Gaby a Beto ya en el dormitorio.

__ ¿Qué pasará? _ respondió él sin comprender.

No tenía idea de qué le hablaba. Parecía que la imaginación de su esposa se había desbocado.
__No nos dejarán en paz si ese chico viene aquí. No volveremos a tener un segundo de paz durante el resto de las vacaciones.
__No creo que haya mucho que podamos hacer en ese sentido, ya estando Guille acá van a estar. Estoy seguro que ellos están acostumbrados y les harán frente, sabrán cómo manejar la situación _ dijo y no sonaba preocupado__. Debo admitir que estoy sorprendido de que lo haya invitado a venir, sobre todo estando Isabel y vos arremetiendo en contra de él __dijo, con aspecto divertido.

__No estábamos arremetiendo en contra de él _ dijo soltando chispas__. Nos preocupamos por él. Es probable que no se quede más de un día cuando vea la casa acostumbrado a vivir en palacetes seguramente__ dijo esperanzada__. Puede que se marche cuando se dé cuenta de que sabemos qué pretende. Guille puede estar embobado pero nosotros no somos tontos.

Beto se echó a reír.
__Pobre Guille si supiera la que le espera cuando él llegue… Supongo que nunca nos acostumbraremos a que haya otra persona en su vida _ dijo Beto reflexivamente__. Cualquiera que sea aunque también es cierto que cuando lo conocimos las  había tenido, pero cualquiera  que no sea Juan nos parece una intromisión enorme. Pero él tiene derecho a hacer lo que quiera. Es un hombre adulto y necesita compañía. No puede quedarse solo para siempre, y si le gusta ese chico ¿por qué no? Es guapo es joven tiene dinero, él disfruta de su compañía. Podría ser peor.

En realidad a él le parecía estupendo más de lo que estaba dispuesto a reconocer ante Gaby.
__ ¿Estás loco? ¿Has bebido de más? ¿Acaso no sabes quién es y qué? Un nene mimado, hijo de una actriz demasiado famosa, un vividor bueno para nada y nosotros tenemos que salvarlo de él.

Era un punto de vista muy radical por decirlo suavemente.
__Ya sé lo  que piensas, pero me preguntaba si tenemos derecho a inmiscuirnos. Es posible que él sepa lo que hace. Y es posible que solo sean amigos y si es más que eso es posible que esté enamorado de él y  la verdad que a mí me alegraría, pobre Guille lo compadezco si debe  demostrarles todo el camino.
Pero ¿hasta qué punto era posible compadecerlo? El hijo de una de las grandes estrellas del país y de Hollywood venía a visitarlo, tan solo por eso no cabía duda que era mucho más emocionante de lo que había sido toda su vida con Juan.

__Yo también lo siento por él, se sacó de encima a Ana,  ahora que tiene a Fabián grande y esa es la razón por la que justamente tenemos que protegerlo.  Fabián se horrorizaría de saberlo.
__No creo que tengas que decírselo _dijo Beto muy en serio__. Lo que Guille le diga a su hijo es asunto suyo.
__De cualquier modo, acabará por descubrirlo y lo que es peor por la prensa __ dijo Gaby en tono agorero__. Que se divierta un poco después de toda la tristeza que ha sufrido por la pérdida de Juan. Además es probable que solo se trate de eso. De pasar un buen rato. Más adelante  le encontraremos alguien adecuado para él __concluyó tajante.

__Bueno, no es que lo esté haciendo mal él solito _le recordó Beto__. Diablos, el pibe es precioso, de su ambiente, e hijo de una familia famosa.

__Precisamente _ dijo ella como si él hubiera probado que ella tenía razón__. Y esa es la razón por la que tenemos que protegerlo, no puede ser una buena persona teniendo todo eso en cuenta __ dijo, enfáticamente.

__Pobre Guille _repitió Alberto con una sonrisa.

 Mientras se iba quedando dormido, acurrucado contra Gaby Beto sabía que tenía que compadecerlo, pero pese a los alarmantes augurios, sabía que la cosa no estaba nada mal.
__
El resto de  las horas y días fueron pasando lentamente…  cenaban en casa o salían a cenar, descansaban, tomaban el sol, nadaban, navegaban. Fabián se marchó solo un día antes de lo planeado. Pese a todo él y su padre se lo pasaron muy bien juntos. Guillermo le había dicho, sin entrar en detalles, que iba a venir alguien a visitarlo a la semana siguiente y él se alegró de que estuviera rodeado de amigos. Tenía intención de preguntarle quién era pero con el jaleo de los preparativos para la marcha, se le olvidó. Dio por sentado que sería algún compañero de rodaje o algún abogado del grupo.

El domingo siguiente por la noche mientras las mujeres preparaban la cena, había un ambiente de expectación por la llegada de Pedro al día siguiente. Guillermo no había dicho mucho más sobre él, pero era evidente que tenía muchas ganas de verlo cuando lo mencionaba, y todos seguían sintiendo curiosidad, las mujeres desconfianza hacia él. Pese a que todas eran ideas preconcebidas, no estaban seguros de qué esperar.
Guillermo les parecía un niño perdido en medio del bosque. No había tenido una cita seria en muchos años y menos aún, con alguien como ese muchacho.  Era famoso, sofisticado, llevaba una vida que desaprobaban, por principio. Como decía Gaby, no era respetable, era demasiado joven, sin hijos que para ellos sería una señal de cierto egoísmo y egocentrismo. Era evidente que era un pibe totalmente dedicado a su persona. Gaby no había podido tener hijos. Encontraban mil y una razones para odiarlo incluso antes de ponerle los ojos encima.
Pedro llamó el lunes por la mañana para decirle a Guillermo que llegaría en un coche de alquiler a la hora de almorzar. Ellas estaban seguras de que aparecería en una limusina probablemente con un chofer vestido de librea  o algo igualmente así de absurdo. Habían hecho que el ama de llaves arreglara la cama donde  había dormido Fabián, pero no les hubiera importado que se rompiera otra vez. Eran como niñas en un campamento o internado, dispuestas a torturar al nuevo.

Guillermo se duchó y vistió antes de que él llegara, sin darse cuenta de nada, embargado por una profunda alegría que irradiaba. Vestía pantalones cortos blancos camisa deportiva blanca y sandalias marrones y tenía un aspecto muy atractivo. Era un hombree apuesto y con el bronceado tenía mejor aspecto que nunca, parecía más joven y sano que en muchos meses, incluso años.
Pedro había dicho que no lo esperaran para almorzar. Guillermo dijo que lo llevaría a comer mariscos  y que tampoco almorzaría. Le parecía más cortés por su parte que desatenderlo y almorzar con los demás. Pero les instó a que comieran sin él. Se mostraba tranquilo y amable como siempre sin tener ni idea de lo resentidos que estaban con Pedro. De haber sospechado lo que le esperaba, nunca le hubiera pedido que fuera.

Gaby estaba preparando el almuerzo cuando oyó que llegaba un coche y miró por la ventana de la cocina pero lo único que vio fue un Ford diminuto y a continuación, un bonito  muchacho poco mayor que Fabián, vestido  con una bermuda vaquera, camiseta blanca sandalias del mismo color y anteojos para sol. Parecía muy corriente pero al mismo tiempo, lozano, sano y limpio. Llevaba el pelo alborotado y por un momento Gaby y pensó que se parecía un poco a su esposo solo que más bonito,  sus facciones aun de lejos parecían sin fallas. Al principio se preguntó quién sería y luego comprendió con un sobresalto que era Pedro Beggio. No había ninguna limusina a la vista ni chofer ni paparazzi. Pedro miró a su alrededor mientras tomaba una bolsa de lona y una única maleta pequeña.
Casi sin querer, Gaby le pidió al jardinero que fuera a ayudarlo. Mientras miraba cómo se dirigía hacia él vio que Guillermo salía de la casa. Debía de haber estado vigilando su llegada desde una ventaba del piso de arriba como un chaval que espera que llegue un amigo.
En cuanto vio a Guillermo a Pedro se le iluminó la cara al despuntar una sonrisa arrebatadora que llegó a la mirada e incluso Gaby tuvo que admitir que tenía una sonrisa deslumbradora que le adornaba el rostro ya perfecto con pequeños pocitos en las mejillas y en el mentón. Era alto con una figura digna de un modelo de revista,  tenía un tipo extraordinario y parecía feliz y relajado con Guillermo mientras caminaban lentamente hacia la cocina. Al cabo de un momento Gaby lo tenía frente a ella y Guillermo se lo presentaba sonriendo orgulloso.

__Encantada de conocerte _mintió, Gaby__. Hemos oído hablar mucho de ti.

__Yo también he oído hablar de ustedes _ dijo, Pedro con simpatía__. Tú debes de ser Gabriela Soria. ¿Qué tal la casa? Sé que te dio mucho trabajo.

Le estrechó la mano y no pareció darse cuenta de lo fría que era la recepción que le ofrecían cuando completó el saludo con un beso en la mejilla. Era de trato fácil y, sorprendentemente nada pretencioso. Se había ofrecido para llevar su equipaje arriba él mismo pero Guillermo le había pedido a Mario que lo llevara él. Entonces Pedro se ofreció a ayudar a Gaby, dijo que se le daba bien la cocina, y se dirigió al fregadero. Se lavó las manos y pareció dar por sentado que iba a ayudar en algo para completar el almuerzo.
__Yo… no… está bien. No hace falta que me ayudes.

Así que Pedro se quedó allí, con Guillermo y Gaby. Él le estaba contando animadamente todo el trabajo que Gaby había hecho en la casa, y lo confortable que la había dejado para todos ellos.
__Tendrían que pagarnos para estar aquí _dijo Guillermo con admiración justo cuando Beto entraba en la cocina.

__Secundo esa moción __ dijo mirando a Pedro y preguntándose quién podía ser y pensando para sí que quien fuera que fuese, era increíblemente guapo.

Entonces vio la cara de su mujer y la sonrisa de su amigo y comprendió con quién estaba hablando. Al principio, no lo había reconocido y lo que más le sorprendió fue que no esperaba que tuviera un aspecto tan humano, tan encantador, tan joven.
Parecía absolutamente natural en todos los aspectos. Actuaba con sencillez, sin pretensiones, con una amabilidad y calidez naturales y su aspecto físico era fabuloso.
Al mirarlo atentamente, a Beto le resultó imposible ver en él al diablo que su mujer le había descrito y hasta ella parecía sorprendida e incómoda ante el evidente encanto de Pedro.

Diez minutos después, el almuerzo estaba en la mesa y aparecieron los Labrapoulus, que se detuvieron en seco en cuanto vieron al amigo de Guillermo. No se parecía en nada a lo que habían imaginado. Era mucho más natural pero  atractivo  y, cuando habló con ellos les pareció genuinamente cálido. Pero incluso así, Isabel se dijo que era actor y que podía engañar a cualquiera.

A Pedro la sonrisa de Guillermo le bastó para desalojar el sigilo y devolverle la serenidad, él le ofreció la mano, y se la estudió luego de la separación. Como todo en él era perfecta, grande, fuerte cuidada, de dedos largos y esbeltos. Cualquier incomodidad o pánico se desvaneció al comprobar en la expresión de Guillermo lo feliz que lo hacía su confianza y presencia. El cerró la mano, apretó apenas y se miraron en lo profundo de los ojos.
La necesidad de él de abrazarlo era evidente, lo sentía como una vibración que le recorría el cuerpo. Pedro a su vez deseaba que lo hiciera como lo hacía con las amigas, pero Guillermo ni siquiera lo intentó y lo condujo de la mano hacia la mesa, y Pedro se dispuso a disfrutar del milagro que estaba viviendo gracias a la tenacidad de Guillermo, ajeno a las malévolas ideas que tenían sobre él, se sentó en la mesa con todos, después de llevar varias bandejas desde la cocina. Dijo que Guillermo hablaba tanto de ellos, que estaba muy contento de conocerlos por fin. Al oír eso, Gaby e Isabel cruzaron una mirada cómplice.  Seguían convencidas de que debajo de aquel exterior tan atractivo se escondía un lobo. Pedro, en cambio se exhortó a no pensar en nada excepto en el logro inconmensurable de estar junto a Guillermo.
Cuando se sentaron a almorzar,  al comienzo el almuerzo se desarrolló en un ambiente poco espontáneo, pero con el correr de los minutos, los ánimos de los varones se distendieron.

__ ¿Qué tal te ha ido con Diego y tus amigos? _le preguntó Guillermo que parecía más que cómodo con él.

__Me lo he pasado muy bien, he leído mucho y tomado mucho sol, estaba agotado cuando llegué, pero luego hice varias tomas, ya veré dónde encajan.
__Pedro quiere producir películas pero no como su padre _ les aclaró Guillermo__. Son películas documentales, diferentes a lo que yo hago.

__Mira _ se interesó Beto__. Acá puedes tomar  y filmar muchos paisajes ¿no sos actor entonces?

__No estudio cinematografía,  y actuación, pero me interesa producir, mi padre dice que no entiende lo que hago, pero yo creo que está bueno, al menos me gusta.
__ ¿Y qué has leído? __preguntó Guillermo interesado, mientras los demás observaban y tomaban conocimiento, fascinados y algo incómodos.

Había algo irreal en estar allí sentados, charlando con él después de haberlo visto con los padres en la pantalla muchas veces. Pedro le dijo a Guillermo, contestando la pregunta, que había leído una serie de novelas nuevas y muy buenas y le dio los títulos. Eran los libros que Gaby e Isabel acababan de leer, y que Guillermo adoraba como posibles futuras películas.

__Siempre confío en sacar una película de las cosas que leo como Guille un personaje, pero no es fácil encontrar nada nuevo de calidad _dijo a modo de explicación.

Las mujeres no querían reconocer a esas alturas que estaban impresionadas, pero la verdad era que sí lo estaban.
Guillermo había leído dos de los cuatro libros que Pedro acababa de mencionar y estuvo de acuerdo con él. Hablaron animadamente de eso y de muchas otras cosas, hasta que Gaby sirvió el café. Marcos y Beto ya habían entrado en la conversación pero las mujeres se resistían. No querían que las sedujera, y estaba claro que los hombres estaban cayendo rápidamente bajo el influjo de su encanto y simpatía y para peor, era fácil ver que a Guillermo le gustaba estar con él. Era sencillo, natural, inteligente, simpático, era simple estar a su lado. Mucho más fácil en ese momento que con Gaby o Isabel. Era Pedro quien charlaba de esto o de aquello, viajes, deportes, arte con todos o preguntándoles qué habían hecho durante las vacaciones llevando el peso de la conversación aunque las chicas no se lo ponían fácil.

__Debes de tener mucho poder para moverte en el medio _ lo tentó Gaby.

__No tanto, no yo, los contactos innumerables son de mis padres _ confirmó, Pedro__. Yo recién me asomo por la filmación.

En un momento a solas en la cocina Alberto se animó a ser franco con Pedro.

__Has cautivado a mi amigo, Pedro_ manifestó, y Pedro al inicio percibió un sustrato agresivo, casi amenazante en la voz__. Lo conozco desde hace quince años o más,  algunos como Marcos de treinta años, y hemos visto cómo hombres y mujeres han querido conquistarlo aun estando en pareja, nada los detenía, por cierto nadie tan atractivo como vos, pero muchos eran realmente atractivos. Y Guille los veía como quien ve llover. Ninguno lo inmutaba. Llegué a pensar que luego de… que  simplemente se había cerrado al amor. Su vida… no tienes idea lo difícil que ha sido.

__Sé lo de Juan, sé que su vida ha sido difícil y aún no ha terminado de contarme _confirmó Pedro con amabilidad y sinceridad.

__ ¿Qué? ¿Te contó eso? __Pedro asintió__ ¿Cuándo?

__Desde conocernos aunque no ha terminado.
__Guau _ se sorprendió, Beto__. Esto es más serio de lo que imaginaba, no habla de eso con nadie,  nosotros lo vivimos con él pero poca gente fuera lo sabe, y a vos ¿te lo contó a horas de conocerte?

__A veces resulta más fácil hablar de temas dolorosos con un extraño__sugirió aunque sabía que no era cierto, él jamás habría revelado sus secretos a nadie.

__No _ sugirió Beto__. Si te lo contó a ti es porque eres especial para él. Mucho más de lo que yo imaginaba _ dijo __. No le hagas daño, no lo hagas sufrir  pibe _ pidió Beto más calmo.

__Mira Alberto hace muy poco que nos conocemos y en verdad lo que sentimos es profundo _ dijo sinceramente__. Ni yo mismo salgo de mi asombro, pero lo que siento por él es más que sincero, y espero poder hacerlo feliz. __ No sé qué es esto que está ocurriéndome con Guille pero es lo más bello que he experimentado en mi vida,  me creía incapaz de sentirlo, tengo cicatrices que no sé si me permitirán hacerlo feliz, pero lucharé para superar mis traumas. Haré lo que sea para lograrlo. Quiero hacerlo feliz. Te lo prometo _añadió al tiempo que caía en la cuenta de que prometía sin bases, solo movido por las ganas de estar con él.

__Te creo.
__No sé por qué me quiere _ confesó abrumado por la situación y los sentimientos, por todo__. Esto sucede tan deprisa. Me tiene confundido por eso.

__ ¿Pero estás feliz?
__Sí, feliz como nunca he sido __admitió__. Pero yo no soy nadie, y tengo heridas que me dejó mi familia que temo nunca sanen. No sé si seré capaz de hacerlo dichoso pero no me siento con voluntad para apartarme de él, me falta el aire.

__Guille te hará feliz, y será feliz solo por eso, por verte dichoso a vos porque así es él, pura generosidad y entrega con quienes ama.
__Gracias por hablarme de él _le dijo Pedro con una sonrisa.

__De nada. Yo por Guille mato, Pedro, hablaría de él horas pasa que no siempre tengo oídos dispuestos a escuchar.

“Cuando me levanté de la mesa y me separé de él, el soltarle la mano me desposeyó de mi roca pero él se inclinó para susurrarme: amor mío aquí estoy para vos, siempre, pero ahora trata de aceptar el amor que mi amigo quiere darte.
Asentí con la mirada fija en la de Guille que me contemplaba con paciencia y devoción. Él me tiene demasiada fe y temo decepcionarlo. Me cree fuerte y estable cuando en verdad soy débil e imprevisible. Me resulta arduo conciliar las dos facetas del hombre en que me he convertido, uno que se amilana frente a un grupo de personas, otro que le planta cara a la adversidad”.

__ ¿Todo bien amor? _  Guillermo se asomó por la puerta y le sonrió con esos ojos chispeantes que denotaban lo feliz que estaba…  por más que intentase sostener  la fortaleza en la que se venía ocultando desde siempre los pedazos caían en picada y nada podía hacerse__. Me gustaría lavarme las manos y la cara _dijo en cambio. Sí, todo bien.

__Guille, muéstrale tú el baño yo volveré al comedor _dijo Alberto y salió guiñándole al amigo.

Se quedaron solos, Pedro lo abrazó en un impulso por recuperar la armonía que él le restablecía con tan poco, solo con un beso, o un roce, o con una mirada cargada de sabiduría. Guillermo le despejó la frente de unos mechones rebeldes y le estudió el rostro con avidez, y mientras lo hacía sonreía.

__Eres feliz con ellos.
__Sí ellos me devolvieron algo importante…  la fe en la raza humana pero vos amor mío… vos me devolviste las ganas de vivir.
Lo atrajo hacia él y giraron en el espacio estrecho, reían dichosos y Guillermo le acunaba las mejillas, Guillermo lo devolvía a tierra firme.

__Gracias por estar acompañándome, aunque no se note sé cuánto te cuesta enfrentar a tanta gente.
__Lo hice por ti, Guille. __Y él se quedó mirándole como si Pedro acabase de revelarle un misterio. Le acarició los labios antes de preguntarle__. ¿Qué sucede? Te has puesto serio.

__Es que todavía me cuesta creer que te he encontrado.
__ ¿Me buscabas?
__No. No sabía que existía alguien capaz de rescatarme de la soledad y del infierno en que me encontraba prisionero y al cual me había acostumbrado. Soy tan feliz _declaró y Guillermo percibió que la voz le temblaba__. Me late tan fuerte el corazón.

__Y a mí _ respondió Guillermo que le condujo la mano y se la colocó abierta sobre el lado izquierdo del pecho__. ¿Lo sientes? __Pedro, emocionado, solo atinó a afirmar con la cabeza__. ¿Sientes lo mismo que yo amor mío, este estado de plenitud, como si nos hubiésemos completado? Necesito saberlo, Pedro.

__Sí, sí _repitió entre besos dichoso de contar con la capacidad de hacerlo feliz, y no estaba mintiendo, en verdad percibía lo mismo que él, solo que temía que quizá no pudiese sostener esa felicidad o más bien consumarla__. Guille, tú me rescataste a mí.

__ ¿Qué significo para ti, Pedro?
__Ya te lo dije, tú eres el mar.
__ ¿Por qué soy el mar? ¿Cómo es el mar?
__Libre. Tú eres la libertad. __ Contigo, conmigo sale el sol en la mañana y me abraza como me abrazan tus brazos desde el despertar. Hasta la vida, la vida que contigo quiero vivir, vivir y morir en ti, es un contento, te vivo, te amo y te siento, piel de mi piel, carne de mi carne, entre el bien y el mal, en el silencio que te abrazo, que te tengo en cada beso y me entrego a tus encantos, en las madrugadas frías, en las noches largas tendido en tus brazos, amándonos, sintiéndonos hasta los huesos, con la fuerza de la sangre que nos junta y nos ata al sentimiento de ser muy tuyo y tú muy mío, piel, silencio... Amor, conjugado el verbo amar, amar hasta que nos duela en los momentos de ausencia, nos pensamos, nos tenemos entre rimas y versos y poesías.
Contigo, conmigo, hasta el infinito del universo, contigo hasta el más allá y otra vida. ¡Somos destino, amor! Dios acercó nuestras almas en una sola alma, vida que se vive, se siente, desde adentro del alma, amándonos en pensamiento y alma, nacidos de Dios, desde el vientre. Jurando amor eterno. "Lo que solo por amor se jura" con la piel desnuda y el alma unida en  una sola alma, en un solo cuerpo y espíritu…  amores y deseos, desgastándonos las articulaciones del placer, tú muy mío y yo muy tuyo en orgasmos de colores desde las vértebras, hasta sentir hervir la sangre y agolparse en una herejía de besos y pasiones, perdonando el pasado y viviendo el presente, en la entrega de dos cuerpos celestiales, como ángeles desnudos arrojados desde el cielo,  envueltos en llamas ardientes de pasión, como castigo y bendición... etéreos en lo eterno, santos y puros, consumidos por el deseo de tenernos. ¡Te amo, mío! ¡Siempre mío, siempre tuyo! Contigo, conmigo, desde el día que te conocí, desde ahora y hasta la muerte, en letanías de amor. Eres un ángel caído del cielo, para mí, solo para mí. Siempre tuyo, siempre mío, ¡eres hermoso, amor! Contigo, conmigo, el amor es eterno, no de un día.

__Despierto, con una etérea deidad en un amanecer, cuando la risa del aire crea  una algazara en mis farolas, y un efusivo fuego  ofrendas en mi alma, un café, enérgico y dadivoso, con arraigo en los campos y en su bonanza, con matices de tu sol, y un efluvio que provoca a mi boca. Tomo un pequeño sorbo sobre la voz de la cama, sobre el latido dormido de su melodía, sobre tu elipsis bebo en tu timidez, y en el intranquilo andar de tu piel, que devuelve tanta pasión vivida, una gota y abro tu beso con las caricias de la mañana, café,
cuántos deseos prosperas en mi mente. Caminas hacia mí y modelas mi imaginación, tomas tu morral, sonríes a mis ojos, y yo maldigo a la mañana. Me inclino en la ventana, sostengo la taza en mi boca, y veo que te alejas, sorteando los charcos de la calle, su lluvia, tú, el que crea mis estaciones, tú,  sencilla maravilla de mis manos, vas como el oleaje, presurosamente íntimo, atrevida transformación, cuándo descendiste en mí y sosegaste mis deseos, valeroso, heroico, audaz. Vuelvo a sonreír, giras en un vals, levantas la mano y me dices adiós.
Ese secreto veo…  la luna trasnochar ahogada en aromas deliciosos de brisas que marchan en caricias.
Oigo el canto afinado y loco de los grillos romper el silencio. Las estrellas danzan lentas en el cielo primaveral nocturno. Miro tus ojos... en ellos hay poesía,  un libro que me atrapa y subyuga, veo en ellos tanto amor por mí. Mis pestañas se entornan para que no veas en mi mirada tanto amor oculto. Yo sé cómo eres porque mis manos inquietas están repletas de tu piel, de acariciarte. Todo mi cuerpo te reconoce y mis labios se adormecen entre tus apasionados besos. ¿Sabes por qué te amo? Tú amor mío... hueles a pasión, hueles a letras perfumadas que aroman el secreto que oculta mi alma llenándome de poemas enamorados.
__Hoy quiero tus besos de fuego cuando te pienso y cuando los deseo en mi boca. Esos besos apasionados que me vuelven loco, quiero que me hagan arder de pasión en tus brazos y me enciendas con furor, y me queme la llama del deseo en tus labios. Quiero tus besos por todo mi cuerpo, vibrantes, dulces y tiernos, como el primer amor…  esos besos que me despertaron el deseo por ti, desde la primera noche de amor en tus brazos, tú tan mío yo tan tuyo,  tan pasional y hermoso, vivirlo y sentirnos, poseernos entre besos y caricias hasta el amanecer, fuego había, mucho fuego en tus brazos y románticos y apasionados estábamos, éramos como dos locos adolescentes y enamorados, embriagados de pasión, dejando atrás el dolor de no habernos tenido antes, cancelamos el tiempo y detuvimos el tic tac del reloj, era nuestro momento, era nuestra vida, sin tiempo, solo sintiéndonos bajo el temblor de la carne, mi piel se estremecía al contacto de tus besos, quiero esos besos, esos los de la primera noche,  había fuego, pasión y deseo, tengo hambre en la boca del fuego de tu amor... quiero besar cada rincón, cada lunar, cada peca de tu espalda, lamer con la lengua, hacerte estremecer y seas tan mío y yo tan tuyo, quiero esos besos de ti, de mí, yo te decía; quiero más y más, mucho más, vibraban mis labios y me estremecía entre tus brazos con pasión, yo era silencio, piel...  Amor.... y tú mío amor…  quiero de vuelta esos besos con el fluido de tu boca en mi boca y el fuego mortal que dejabas en mis entrañas, pasiones que me llevaron a amarte de este modo y a desearte hasta morir lleno de besos, quiero esos besos que me matan y me resucitan cuando estoy junto a ti, ¡amor! ¡Bésame la vida, el alma y el cuerpo con tu mirada!
Todo pierde claridad cuando en las miradas de los otros no veo ese mar de verdades que tanto ansía mi alma cuando me duermo y en ti me sueño, hoy he decidido renacer solo en mis soledades, crearé mundos infinitos y mis pies descalzos de pesares y desamores caminarán libres y sin ti.
Esta noche vida mía volverás a verme soñador entre mis letras, y a la vez perdido  entre deseos y ansiedades, ellas buscan el sosiego para mi alma enamorada, en ellas, te entregaré mil lunas y soles, donde en la media luz que acerca la noche, tú  te vas instalando en mis sueños, acomodándote en el diván de mis ojos, a la espera de ser besado sobre ese precipicio de los míos donde te perdías entre sonrisas y besos lentos que cada noche los hacías tuyos.
Te amo mi vida.
__Así deberá ser porque no podremos dormir juntos acá _dijo Guillermo divertido.


Se besaron, y quizá se trató del beso más erótico que habían compartido. Guillermo lo presionaba contra la pared y le clavaba la erección, le deslizaba las manos bajo la camiseta y le cubría los pezones, y nada de sus avances lo asustaba, y esa certeza lo volvió loco de alegría. Profundizó el beso sujetándole la cara y entrando en él con su lengua hasta sentirle temblar de excitación. Fue Pedro el que comenzó la retirada cuando la respiración de Guillermo se tornó afanosa y la presión de sus piernas, agresiva. Apartó la boca con sutileza y Guillermo apoyó la frente sobre la sien. Sus exhalaciones le golpeaban la mejilla. Sus pechos se entrechocaban. Guillermo hundió la cara en el pelo alborotado de Pedro.

__Tu perfume está volviéndome loco y no me ayuda en absoluto a bajar la erección con lo que no podré regresar a la sala sin causar una conmoción grupal. __Pedro rio por lo bajo y ajustó los brazos en torno a él__. No te burles.

__No me burlo si me pasa lo mismo. Rio de dicha. Puedo abrazarte, puedes abrazarme, me besas y el mundo desaparece. Hablas de erección y no echo a correr. ¿No te parece que es suficiente para explotar de alegría?
__Sí amor, sí _ concedió él, y lo besó en la coronilla__. Pero ahora dime algo que me distraiga.

__Iré a lavarme.
__Voy con vos. No quiero dejarte solo, yo también tengo que lavarme.

Entraron en el baño de invitados de la planta baja, Pedro se remangó la camiseta y se ubicó delante del lavatorio. La imagen de él, le apareció en el espejo, detrás de él. Se miraron con sonrisas cómplices. Guillermo le envolvió en sus brazos, le tomó las manos y comenzó a lavárselas en silencio, y mientras lo hacía las estudiaba, dedo por dedo, uña por uña, la palma, el dorso y cuando le trazó la línea de la vida con la punta del índice, Pedro sufrió un estremecimiento. Sus labios gruesos se volvieron y le aprisionaron el pabellón de la oreja y Guillermo gimió…  se le erizó la piel.

__ ¿Es importante para vos sentirte limpio verdad amor?
__Muy importante.
__Para mí también. Algún día nos bañaremos juntos, y nos limpiaremos mutuamente y haremos el amor bajo la ducha.

Pedro dejó caer los párpados aturdido por la escena. Una pulsación se le alojó en la pelvis cuando Guillermo lo empujó contra el filo del lavabo. Su expresión de boca entreabierta y sus labios finos, sus grandes ojos fijos en los de él le pareció la imagen más voluptuosa que había visto.
__Nunca creí que volvería a sentir deseo sexual _ lo escuchó murmurar.

__ ¿Cuándo fue la última vez que lo sentiste? __inquirió en un tono casual que intentaba disfrazar el asombro que la declaración causaba.

__Guillermo, el postre.
__Enseguida vamos _respondió.

Se enjuagaron los dos juntos. Guillermo lo secó a Pedro y al revés. Pedro lo besó en los labios cuando Guillermo se giró para mirarlo.

__ ¿Por qué este regalo? _quiso saber él.

__Porque eres muy tentador, Guille.
__ ¿Estás bien? No es tu sitio.
__Estoy muy bien y eso no importa, el lugar no importa, te seguiré adonde tú vayas. No sé qué será de mi vida, apenas hace que te he conocido, pero me parece años y no hemos hablado de futuro, nuestra vida es complicada, pero siento que tú eres mi futuro cualquiera que sea _lo dijo porque al pensar en un futuro sin él el  estómago se le volvió una piedra.

__Gaby cree que estoy deslumbrado por vos a causa de tu belleza _dijo Guillermo__. No le prestes atención. Es cierto, tu belleza es inusual pero  he roto corazones y algunos de los que me han perseguido por años eran lindos y buenos, pero a mí no me movían un pelo. Jamás miré a nadie como te miro a vos, Pedro, y quiero que lo sepas  y aunque por allí conquiste corazones por mi  carrera y digan que tengo una belleza impactante solo tengo ojos para vos.

__Eres de una belleza impactante, amor mío.
“Con la punta de su dedo, él lograba dibujarme con la punta de su dedo... y era óleo el sudor sobre mi pecho. Mi osamenta un atril para el artista, la piel, un blanco lienzo. Con la punta de su dedo, él lograba dibujarme... garabateaba en mi ombligo sus ganas, y al sur de mi vientre hecho hoguera convulsionaba su lengua en mi orgasmo.
Él cargaba en su cuerpo los colores, yo un pálido sexo de deseos. Con la punta de su dedo, él lograba dibujarme.”

 __ Somos dos vidas pidiendo amor, sustancia ignota, pero que percibimos antes: suspiros, susurros y ruidos que nos hacen delirar, es como una droga especial, la adicción en las venas; bajo la magia de un hechizo, que encantados estamos solo con tenernos frente a frente, solicitarnos entre la diferencia.
Un par de mentes con el corazón empapado, la deliciosa esencia de nuestros perfumes mezclados, taladrando nuestros cerebros que inmersos se piensan constantemente, por eso, ¡amor mío! apiádate de este corazón que lo único que pide es amarte, con tal intensidad estando en tus brazos.
Ya soy tu obra, desde el día que fui tu obra de arte, esculpida por tus manos, en mí tus besos plasmaste, te has hecho mi costumbre, mi claridad, mi anochecer en este tiempo, mi elocuencia fascinante, mi gran algarabía, mi derroche, envuélveme con ternura, con fervor, invádeme con tu dulzura, caminaré siempre con la senda de tu mano; mis labios te saben de memoria.
Somos mares embravecidos, navegando, descubriendo, surcando paraísos llenos de viento, para aprender tu alma al desnudo, tu amor me da nuevos bríos, tan solo enamorarme de ti, no lo contemplaba.

__Porque entre mis verbos perdidos el corazón dichoso te entrego bella luna de mis anocheceres, y a pesar de la distancia y el tiempo no habrá para esta alma sosiego hasta verter en tu cuerpo mis ansias, sentirte mío, despertar de mi sueño, Pedro.
Arroparte entre mis brazos, acurrucarte aquí en mi pecho, disfrutar de la pasión que da el amor… Pasión que se desliza lívida buscando con avidez las caricias divinas entre las cálidas sábanas blancas que cubren indecentes nuestro lecho… Sentir las ansias por besar tu boca, deseos de guardar la luna en mis bolsillos para en sacrosanto ritual ofrecerla a tu corazón… brindar con fervor mis anhelos a tu cuerpo, templo de pasión y lujuria ardientes que profanaré una noche al sentirte mío, cuando rabioso al cabalgar sobre mí  entregues por completo tu alma temerosa al perverso amor que hoy sufro en mi agonía.
__En un inmenso día me sentí perdido y acabado, no latía mi sentir, pero tu ser llegó a mi vida y de nuevo sentí el calor de querer, sentí el amar y lo que más sentí era que estabas lleno de vida, y lleno de ese amor que se entrega. La persona que eres está llena de energía positiva, que me llena el corazón y mi alma, tu magia para mí es una locura, no sé quién te puso en mi camino, no sé si  por casualidad o teníamos que encontrarnos según el destino, este destino grato y muy recordado por mí. Yo siempre fui serio en mi sentir, era muy asustado y el mundo me atormentaba, no es el lugar que estás, pero siempre estarás aquí y yo nunca haré esa clase de preguntas, de cómo, de cuándo, o de qué manera, sé que en tu silencio me amas y hoy más que nunca deseo abrazar tu vida. Lo que verdaderamente sé que a tu lado me siento otro ser, nunca podré dejarte marchar, seremos uno en vez de dos y nuestro amor durará hasta el final de nuestros días, me siento feliz cuando oigo tu voz, llena mi vida y a la vez nos mostramos amante el uno del otro. Tampoco tú sabrás de mi vida pasada, yo solo te contaré alegrías, solo te contaré cosas buenas y llenas de amor y no nos sentiremos atormentados y de esa manera poder vivir con cariño este amor que siempre hemos deseado tener, mi corazón siente esa grandeza cuando al unísono nos decimos que nos amamos.
_Bésame, que ya amaneció y así como el rocío derrama su humedad sobre las flores, así deseo sentir tus labios humedeciendo los míos, al despertar cada mañana, bésame con un beso mañanero, de esos que despabilan pero que no empalagan, bésame con un beso matutino, de esos que expresan más cosas  que miles de palabras, bésame con un beso tempranero, de esos que solo tú me das y así poder saciarme con ese rocío que tus labios me brindan cada amanecer…  Dos cuerpos entregados y totalmente unidos, miradas hundidas  en los ojos del otro, labios besándose apasionadamente, manos acariciándose, aromas mezclándose, voces inundando el espacio y el tiempo, extrañas sensaciones que invaden los cuerpos y que embriagan el alma,  voces que se apagan, en un diluvio de silencios, cuerpos fundiéndose, saciando la sed con el néctar de las flores y frutas de la pasión, cuerpos que avivan el fuego y arden eternamente, mientras se hacen uno solo.
Se despertará aquel amanecer… quizá sea el primero de tantos o el último de muchos en que nuestros labios entibien la mañana, en que las miradas sean suave luz en la que los sentimientos se reflejen, en que las caricias, aun cuando la piel ya no viva primaveras, hagan florecer los poros con aroma de amor para que las mañanas nos huelan a la mejor estación de pasión.
Una vez más… o quizá  sea la primera, en que mis ojos se pierdan en tu mirada, tan solo bastará decir buenos días mi cielo, para que en mi mirar leas, antes de mi parpadeo, aquel… o tantos miles de poemas que para ti mi corazón escribe y mi mente en pensamientos dibuja, sabrás leer los te amo que tan solo en la mirada se escriben y los labios al besar se dicen.
Y se despertará aquella noche… quizá sea la primera de tantas o la última de muchas, en la que al entregarnos al descanso, sean nuestro abrigo los brazos, encontraremos en las miradas la más bella luna reflejada y mientras la voz dice palabras de amor, al mirarte guardaré cada rasgo de tu belleza, para que aún en mi inconciencia mi mente y corazón te viva.
Viviré así, aunque ya de otoño nuestra piel se vista, encantado por tu belleza, alimentado por tus besos y caricias, al abrigo de tu amor que llenará de calidez mi alma, la que un día a ti entregué, no perderé un instante del día o la noche para demostrarte cuán enamorado aún me tienes… y cuando la última luna para mí llegue, no me habrá quedado pendiente para ti…  un beso, una caricia, un abrazo y sabrás que mi amor te pertenece hoy y siempre con aquel te amo, mi vida.


--Antes de que nazca la luna llena amémonos como si no hubiera un mañana, como si las noches se quedaran para siempre a oscuras y los amaneceres no volvieran a despertar, amémonos amor, con los cinco sentidos, déjame que mi boca muera meciéndose entre los murmullos de un quiero amarte eternamente y envolverte entre ternuras, mientras nos inventamos auroras y dejamos que nos salude y nos besen los rayos de sol al ver que la noche se despide hechizada, de tanto amor.
Mientras, en mí, tiernos amaneceres nacen cada día, amaneceres que sé que no podrán traerte a mí, ni tampoco tus besos podrán posarse en mis labios, entonces es cuando el dolor y ese nudo que ahoga mi garganta hacen acto de presencia, donde los deseos se convierten en verbos dolientes que nacen en mi mente, no sé cómo frenar el deseo de amarte, he tratado de firmar en las hojas del olvido el poder olvidarte pero las hojas ya están muertas, no sé cómo frenar ese desenfreno de soñar un beso enamorado, no sé amor háblame vida mía, miéntele a tu sinrazón y sal en mi busca, dile que tu enamorado muere por morirse en tus brazos que muere por pasearse en tus ojos, miéntele a la razón engaña a tu conciencia, amor miéntele y ven a mí.
Esta noche llueve ausencias de amor, y la noche está fría, acurrúcate en mis brazos, yo te regalaré miles de sueños para vivirlos conmigo en tu soledad.
Te amo amor, te amo.
--Hay días, que por su naturaleza vidriosa son tristes, lóbregos, como ese amargo dulce
del café sin usted tras el cristal de la lluvia. La soledad adquiere sus matices, se hace físico a la solidez de su ausencia, mientras el vapor de mi taza caliente, sádico y retorcido dibuja la de sus líneas, en ondulaciones de recuerdos, y esa humedad espesante del húmedo deseo.

Afuera llueve y el viento empuja, golpeando los cristales de mis ojos, cobijándose mi alma del frío de su escasez. La lluvia, la tarde el silencio sin usted, hacen que estos momentos sean, de un café, un sofá y mis historia para contar, invocar lo aprendido de las vivencias, el libro que le hizo soñar la lágrima no reprimida de una película, o esa música lenta que hace vibrar
las cuerdas de su alma, rodeándome con sus brazos invitándome a danzar o a volar, o meramente provocar sus risas, para estar más cerca de sus besos. Son tardes, que invitan
a la cama, a la desnudez a oscuras ante la sorpresa de los relámpagos, y a su miedo, pegado a mi cuerpo, por el trueno.
De esas tardes, donde los besos, acarician, y las caricias besan,  los abrazos dicen te quiero, mientras los te quiero aprenden a amar. La desnudez busca la piel cosiéndose en los cuerpos, mientras la lluvia expectante pegada a los cristales, escucha los suspiros al tiempo que un rayo, de un trueno perdido gime a los jadeos. Son de esas tardes que los huesos tiemblan, la carne en su cenit, arde y la piel, en su microclima crea el sudor de la lluvia, las nubes del alma entre chocan con fuerza en la fricción del sexo, el relámpago sudor de la piel, produce la corriente alterna del placer, y un trueno orgasmo estremece todo su cuerpo, abriendo el cielo de los abrazos, prisioneros de la calma en el sol del sentimiento, en la electricidad estática que eriza la piel de los amantes. En su próxima visita yo pongo el café, usted, traiga consigo el monzón.
__Imagino... cómo serían tus manos rozando mi piel, tomando cada parte de mi cuerpo, el sabor de tus labios que roban los míos, que muerden, que aprietan, que gimen...
Imagino... tu cuerpo, muy pegado al mío, abrazándome, cobijándome entre tus brazos que me protegen, que me hacen tuyo, mientras me susurras cuánto me amas...
imagino... Tu cuerpo y el mío, entrelazados, entregados, pero ya no quiero imaginarte quiero que me sientas,  que te des cuenta, que seré tu realidad siempre.
Otra noche ha pasado, y cuando despierto, te veo en mis brazos, siento el calor de tu piel, arropándome, quiero besarte y acariciarte, pero tan solo admiro tu desnudez, ya que tu cuerpo siempre ha sido un deseado espacio de revelaciones, sonrío levemente al sentir tu respiración, marcando el ritmo de mi corazón, mis labios aún tienen grabado el sabor de los tuyos, deseo besarte, pero sigo embelesado, mirándote, pues sé que ya llegarán esos besos que nunca nos faltaron, amo los amaneceres, cuando despierto a tu lado
Dos cuerpos entregados y totalmente unidos, miradas hundidas en los ojos del otro, labios besándose apasionadamente, manos acariciándose, aromas mezclándose, voces inundando el espacio y el tiempo, extrañas sensaciones que invaden los cuerpos y que embriagan el alma, voces que se apagan, en un diluvio de silencios, cuerpos fundiéndose, saciando la sed con el néctar de las flores y frutas de la pasión, cuerpos que avivan el fuego y arden eternamente, mientras se hacen uno solo.

Cuando estaban a punto de acabar el almuerzo,  Martha entró en la sala aportando una nota cómica que relajó la tensión general. Totalmente ajena al efecto que causaba pasó canturreando en voz baja y salió casi tan rápidamente como había entrado. Pedro se quedó con la mirada fija en ella. Mientras el generoso trasero se alejaba balanceándose al ritmo de la música. Llevaba unos shorts con un estampado de piel de leopardo, unos sostenes con brillantinas y zapatos de satén rojo y tacón alto.

__ ¿Qué ha sido eso? __le preguntó Pedro a Guillermo en un suspiro. Después que ella hubiera desaparecido__. Parece Liberace vestido de reinona.

Y a pesar de que no querían hacerlo, todos se echaron a reír.
__Esa es Martha –respondió Guillermo con una sonrisa, divertido por la acertada descripción que Pedro había  hecho. Es una de las cosas que le gustaban de él, le hacía reír mucho más de lo que había reído en largo tiempo__. Es el ama de llaves _ añadió alegremente__. Por lo general, lleva el uniforme negro  y un delantal de encaje pero hoy se ha vestido especialmente para vos _dijo bromeando.

Sus amigos observaron la expresión de su cara, parecía estar muy a sus anchas con él. Él, que casi siempre era tan serio. A veces incluso  melancólico en esos momentos parecía más despreocupado de lo que nunca lo había sido y habían visto. Gaby pensó que se estaba poniendo  en ridículo, mientras Isabel se preguntaba si el color del pelo de Pedro entre castaño claro con mechas más oscuras era natural que en efecto así era. Tenía un cabello precioso, unos ojos almendrados  castaños claros a veces verdosos, y una piel perfecta. Había mucho por lo que lo odiaría si te sentías inclinada a hacerlo.
__ ¿De verdad sabe limpiar? _siguió preguntando Pedro.

Guillermo cabeceó sonriendo. Lo encontraba enormemente divertido y se sentía de un asombroso buen humor. Lo había estado durante todas las vacaciones y Gaby no podía menos de preguntarse si era porque esperaba la visita de Pedro. No había duda de que no parecía un desconsolado como un tiempo antes pero Beto ya había dicho que no era justo que midieran el dolor de Guille por sus esfuerzos por ser agradable y no cargarles a ellos su dolor.

__Gaby dice que trabaja mucho _dijo Guillermo hablando de su criada de los atuendos inusuales__. Ya conoces a su marido. Bebe un poco pero es bastante agradable. Venían incluidos con la casa _dijo a modo de explicación y Pedro se echó a reír.

__ ¿Qué planes tiene todo el mundo para esta tarde? __preguntó Gaby, mirándolos con intención.

Ya había decidido que si decían que iban a dormir la siesta ella o Isabel iba a quedarse de pie en el pasillo entre sus habitaciones haciendo cualquier cosa. Estaba dispuesta a hacer todo lo que hiciera falta a fin de proteger la virtud de Guillermo y en su opinión lo mínimo era ponerles las cosas difíciles. Sentía que se lo debía a Juan.
__No me importaría ir a la ciudad un rato, si no les parece mal a hacer algunas compras _dijo Pedro.

Pedro le había dicho a Guille en una charla anterior que en lugares de veraneo le encantaba ir de tiendas de chucherías y que pocas veces tenía ocasión de hacerlo.
__Te acompaño _ dijo él rápidamente y los otros se quedaron mirándolo con los ojos como platos.

Era un secreto a voces que odiaba ir de compras tanto como el gentío que eso significaba. Igual que Juan. De repente, se había convertido en un hombre diferente.
__ ¿Te gusta navegar?  __preguntó Gaby, esperando pillarlo en evidencia.

__Adoro navegar _ dijo Pedro tranquilamente, y luego se volvió hacia Guillermo__. ¿Prefieres ir a navegar? __ Al decirlo lo miraba con devoción.

__Podemos hacer las dos cosas _dijo él, con buen sentido__. ¿Por qué no vamos primero a la ciudad?

__Iré a buscar el morral  _ dijo Pedro y se dirigió a su habitación.

Guillermo sonrió a sus amigos. No tenía ni idea de los celos que hervían ocultos, en el corazón de Gaby e Isabel. Las dos mujeres se estaban comportando como si fueran sus propias y malvadas hermanas gemelas.
__Es un muchacho muy agradable, ¿verdad? _dijo, feliz de compartirlo con ellos.

__Sí _dijo Gaby, con los dientes apretados.

Su marido la fulminó con la mirada. Pensaba que ella  e Isabel habían ido demasiado lejos y que Guillermo y Pedro estaban siendo muy comprensivos. Y si se lo hubieran preguntado, Marcos hubiera dicho lo mismo. Por suerte, Guillermo no parecía darse cuenta de lo sutilmente hostiles que se habían mostrado sus dos amigas. Admiraba tanto a Pedro que le resultaba difícil imaginar que alguien pudiera sentirse menos deslumbrado que él. Sin embargo y sin él saberlo dos de sus mejores amigas estaban decididas a resistirse. Lo veían como un duende seductor y una amenaza que había que ahuyentar a toda costa. No importaba lo que hubiera que hacer. Era por el bien de Guillermo, por supuesto.
 Guillermo salió de la casa con Pedro, después de despedirse de todos y unos minutos después oían cómo se alejaba el focus. Entonces, los dos hombres miraron a sus esposas con desaprobación.

__ ¿Qué les parece si ustedes dos se relajan un poco cuando vuelvan? Pedro parece una persona agradable y es invitado de Guille _les dijo Marcos a Gaby y a su mujer y Beto asintió, era evidente que estaba de acuerdo con él.

__Enseguida se ha dado cuenta de qué pie cojeas, ¿no es así? _dijo Isabel, aludiendo a sus recientes correrías con Sonia de las cuales no había hablado aún ni siquiera con Gaby__. Pero bien mirado, supongo que hay muchas cosas tuyas de las que no estoy enterada y no sabía que te gustaran los chicos.

Era un golpe bajo, a Marcos no pareció gustarle, pero se mantuvo firme.
__No es de eso de lo que estamos hablando. Si yo fuera Pedro, no me molestaría en deshacer las maletas, me iría directamente al hotel más cercano, en lugar de aguantar tantas impertinencias. No tiene necesidad de estar aquí, es Guillermo quien quiere que esté. Lo está haciendo por él. Es evidente que le importa y no tiene la culpa de que él tenga cuatro amigos que le tuvieran cariño a Juan y que no pueden soportarlo. Es Guillermo quien decide a quién quiere en su vida y no es asunto nuestro fastidiarlo, luego de lo que padeció.
Lo que estaba diciendo tenía sentido tanto si querían admitirlo como si no.
__ Es un bohemio __dijo Gaby, furiosa__. Puede convencer a cualquiera de cualquier cosa, a ti, a Beto, a Guille… se dedica quizás a eso. Él ni siquiera sabe quién es él.

__Puede que lo sepa mejor que nosotros Gaby. No es estúpido. Es un hombre adulto e inteligente. Luego de la muerte de Juan no cayó con cualquiera de hecho… con nadie. Pedro es un pibe muy guapo y, si está dispuesto a soportarnos es que es muy comprensivo. En su lugar yo no lo haría. Yo nos hubiera mandado a todos nosotros a la mierda y me hubiera largado a mitad del almuerzo. Ustedes dos apenas le han dirigido la palabra. Estoy seguro de que hay un montón de gente que haría lo que fuera por estar en su compañía, y poder ser amable con él. No tiene ninguna necesidad de que le pongamos las cosas difíciles. ¿Por qué no nos portamos un poco mejor cuando vuelvan de la ciudad?
Se esforzaba por convencerlas. Nunca había visto a ninguna de las dos actuar de aquella manera.
Alberto lo apoyó.

__Marcos tiene razón. Si se lo hacemos pasar mal a Pedro estaremos hiriendo a Guille más que a él mismo.
¿Por qué no dejamos que decida por sí mismo?

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

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