VECINOS
CAPÍTULO CINCUENTA Y OCHO.
Roma. Abril de 2018.
“Siempre hay algo de locura en el amor. Pero
también
hay siempre alguna razón en la locura”. F. Nietzsche.
hay siempre alguna razón en la locura”. F. Nietzsche.
“Los amantes no se encuentran en alguna
parte.
Siempre están el uno en el otro”. Rumi.
Siempre están el uno en el otro”. Rumi.
El celular vibró en el bolsillo del pantalón
y el corazón de Guillermo dio un vuelco.
__Hola __respondió al segundo llamado__. Soy
yo, sí, hable.
__Doctor Graziani, soy Alberto, tengo poco
tiempo, pero anote esta dirección y este nombre por favor, y si puede
manténgame informado de lo que halle… Residencia de ancianos la Guarda, Vicente
Landroy.
_ ¿Quién es Vicente?
__El hermano de la mujer de Demetrio,
si alguien sabe algo de todos… es él.
__No, Pedro, tu papá intentó matar a Diana,
no puedo negártelo, Noelia manejaba a los hombres a su antojo, pero al fin creo
que se arrepintió, y aquella noche en que tu madre huyó de la cabaña y cayó de
la balsa, él le pegó a su amante, la pensó muerta, pero no fue así.
__ ¿Cómo?
__Noelia se suicidó en su celda _ confesó el
hombre__. Ella apareció muerta en la celda cuando fue condenada como lo fue él
por la propia confesión y entendió que había sido una trampa del abogado,
enviado por Demetrio para ejecutar su venganza. Lo conocía bien y sabía que no
le perdonaría la vida de una forma u otra.
Pedro tragó varias veces intentando deshacer
el nudo que le había oprimido la garganta.
__ ¿Entonces él sigue en prisión porque
confesó haber asesinado a Diana?
__Así es, como ella nunca apareció viva, él
sigue en prisión, pero en realidad cumplió hace años lo que le habría dado
cualquier juez por tentativa de homicidio.
“Es tarde me encuentro solo, salgo a la calle
para matar el tiempo antes que el tiempo me mate a mí, veo pasar a la gente,
son perfectos desconocidos que caminan presurosos, los ojos llenos de miedo,
pareciera que le huyen al bullicio sin sentido de la gran ciudad. Me monto a un
bus que me lleva al silencio que se ha apoderado de mi casa. No hay risas solo
recuerdos de días llenos de ruidos, enciendo la televisión, cambio de canal de
manera indolente, me aburre ver lo mismo de siempre los noticieros con muertos
que yacen con los ojos al cielo como queriendo hipnotizar a una nube gris que
se ha posado sobre el cuerpo sin vida del que tuvo vida.
Subo las escalinatas queriendo oír, pero solo
el viento me susurra estás solo, me hago el desentendido pero es la triste
realidad, todos marcharon, solo yo me quede cuidando los cuartos lúgubres como
congeladores de una morgue, fría, sonrisas congeladas por el tiempo en las
neuronas de mi desgastado cerebro.
Saco el celular, veo un video que me hace llorar, estoy
sensible al sentimiento, busco debajo de los sillones si alguna cucaracha me
acompañara en mi soledad, veo en una esquina una que yace con las patas para
arriba, sin querer le puse el pie, yace
muerta como los cadáveres de la televisión, solo que ella no mirará las nubes.
Pienso en la muerte, benigna muerte que
acompaña al solitario en su último momento, como una invocación aparece, me
hace guiños cuando cierro los ojos, me acaricia como solo ella sabe hacerlo.
Me voy para el cuarto, siento la cobija fría,
apago la luz para no ver los cuadros con fotos de gente sonriendo, como
burlándose de mi íngrima existencia. Siento que ella se sienta suavemente, sus
falanges descarnadas aprisionan mi cuello en señal de amor, tomo su cara, sus
mandíbulas que suenan como una marimba fúnebre. Busco sus pechos, topo con sus
costillas, me la imagino cuando estuvo viva, si algún día vivió. Me besa la
frente, tomo sus omoplatos planos, resecos para darle un beso, esquiva se levanta
molesta, ella es bipolar, está en esos días que ni yo la aguanto.
Se molesta de mi obsesión para pasar al mundo
feliz de los sin conciencia, espera tu turno me contesta mentalmente, si no
estás en la raya, seguirás penando tu soledad. Hago mutis, siente mi silencio,
me volteo a la pared me tapo los ojos para que el sueño se haga cargo de mis
vacíos.
El maldito sueño no llega, me levanto, ella
me sigue hasta la sala, hago como sino la viera, pongo una película de risa,
siento que me asquea la comedia americana, donde siempre muere un negro o lo
persiguen pues es delincuente en un marcado racismo en la película.
Las de acción donde el yanqui siempre gana
contra los rusos, los vietnamitas, los cubanos me dan tedio de ver tanta
fantasía en el celuloide. Se recuesta en mi hombro, siento sus huesos pegados a
mi carne, sus falanges tocan mi pierna, no tiene movimiento, solo veo sus cuencas vacías, sin expresión, la
abrazo a fin de cuentas es la única que me acompañará hasta que acabe en un hoyo en el cementerio.
Parecemos dos enamorados, sin hablar, solo
sintiéndonos.
Apago la televisión y me quedo acostado con
ella en el sofá. El sueño me entra de repente, es como una espiral que se queda
en blanco o no sé si en negro, pues no sé qué color tendrá la nada”.
__ ¿Pedro, papá? __ interrogó, Fabián
preocupado.
__Quiso visitar la casa del padre, hijito,
Alberto ofreció que la ocupemos si lo deseamos.
__ ¿Y aceptaron?
__No por ahora, solo Pedro quiso conocerla,
buscar si hay algo de Diana, yo creo que lo mejor será ir a Londres por ella
__respondió Guillermo tras un largo suspiro.
__ ¿Y por qué lo dejaste ir solo?
__Porque me lo pidió. Hijo, Pedro está
pasando por un infierno, necesito que lo ayudemos entre todos.
__Lo sé, es una mierda todo, al fin yo que me quejaba de nuestra vida con Ana,
ahora me da risa aquello __respondió
Fabián sentándose en el apoyabrazos del sofá__. ¿Te parece que Diana habrá
perdonado al ex? Digo porque si la
encontraran y no lo hizo al fin Pedro quedará en la guerra entre los dos, y el
pobre ya tuvo más de lo imaginable.
__No lo sé hijo, tal vez sí __ respondió
Guillermo mirando a su hijo__. El tiempo debe de haber ayudado o quizás el
esposo. Lo importante viva o muerta Diana es que Pedro al fin conoce su
historia, sabe quién es su padre, es
liberador lo que ya hemos encontrado, pero en verdad fue todo muy triste, como
la vida que pasó por ese abuelo que lo decidió.
__Y la vida de la madre, en verdad es una
sobreviviente. Menos mal que lo conociste, que decidimos viajar, ¿estás seguro
de poder sacar al padre de la cárcel?
__Yo no puedo hacerlo _ reconoció,
Guillermo__. Buscaré un bufete que lo represente, ese hombre está encerrado sin
causa desde hace años.
__Al fin será Pedro el que salve a los
padres, si él no los buscaba, el padre moría en la cárcel y Diana vaya a saber
dónde.
__Y sin saber que tiene un hijo que los
busca, ninguno de los dos.
Lo seguí un rato, en realidad hasta que entró
a la casona, pero me pidió ir solo, no digas nada __confesó Guillermo__. Me da
miedo que pierda la cordura, realmente lo que está conociendo es muy cruel.
__Yo no digo nada, estamos todos con él,
papá, es fuerte, va a estar todo bien al fin. ¿Crees que alguno de los dos
suponiendo que Diana esté viva se instalaría en Argentina?
__No sé hijito, no sé nada, Alberto si
logramos sacarlo del penal creo que sí, pienso que deseará salir de acá e
intentar conocer a su hijo, Diana… dependerá si tiene otra familia. En
cualquier caso no veo un final feliz, no quiero que lo sueñe nadie.
__No, bueno, final feliz en este caso es que
Pedro sepa la verdad y que estén vivos.
__Así es hijito, ve con Malena, que yo
esperaré a Pedro un rato más o iré a buscarlo. Si Diana vive, el encuentro con
ella será imprevisible, para los dos.
De solo pensarlo Guillermo se estremeció y un
nudo se alojó en la garganta obligándolo a tragar varias veces.
Pedro
llegó y lo halló a Guillermo dormido en el sofá del estar de la suite,
el amor le desbordó en el pecho, cuando se arrodilló y se quedó solo
contemplándolo, él le daba sentido a su existencia, él era el bálsamo a tanto
dolor como cuando en Buenos Aires, se había aferrado a su amor para superar su
culpa por lo de Bruno, y su adicción. Lo besó apenas rozándolo, y Guillermo se
rebulló, para abrir los ojos y sorprenderlo.
__Amorcito, ¿qué hora es?
__Tarde, no quería despertarte.
__Es que yo no quería dormirme sino ir por
vos, ¿comiste algo?
__No tengo
apetito, tomé algo abajo, no te preocupes.
__ ¿Encontraste algo? _tanteó con cautela
Guillermo.
__No me atreví a buscar demasiado, es tan
triste esa casa, Guille, no pude _la voz se quebró, y Guillermo lo atrajo a su
regazo.
__Shhh… Está todo bien, no tienes por qué
buscar nada allí, pensaba que será mejor ponernos en marcha, y estar en Londres
para cuando nos llame el detective, eso o buscar un bufete acá que represente a tu padre y lo saque de este
lío.
__Quiero oír a Diana antes, ¿puede ser?
__Sí mi amor, claro, si la encontramos
haremos como desees __ se rindió, Guillermo__. Siempre puedes contar conmigo,
¿lo sabes, verdad?
__Sí mi amor, si en este camino no estuvieras
a mi lado no podría _admitió, Pedro__. No sabes cómo entiendo por lo que
pasaste en Buenos Aires ahora.
__Aquello fue nada en comparación, y también
te debo a vos estar libre de lo que me ataba, nunca me dejaste solo, ni en el
peor momento, y yo no lo haré.
__Es increíble, pero pese a que no sé
siquiera si mi madre está viva, me siento aliviado, el saber que ese hombre
horrible de mi abuelo no la violó ni es mi padre me quitó un gran peso de
encima, aunque me duele mucho si pienso cuán diferente pudo ser todo si ellos
no se separaban entonces, sea por sus grupos sociales o por el régimen.
__Bueno, eso no es tu culpa ni puedes
cambiarlo, lo que sí puedes es sacar a tu papá de la cárcel, y ver si Diana
vive, que sepan ambos que estás vivo _ le susurró Guillermo besándolo
suavemente en el pelo, las sienes, las mejillas__. Eso será para los dos el
mejor regalo del mundo.
__Y mi mejor regalo fue conocer a mi vecino, que me enseñó a amar, y a sentir, que
me hizo sentir hombre, me dio identidad _ reconvino, Pedro embargado de emoción
con los ojos brillantes__. Quiero robar
de tus labios con mi boca algún beso y
que subsista muriendo por quedarse en los míos. Bebo el tibio aroma de tu piel
que se escabulle en tu cuello entre la brisa y tu cabello que cubre tus ojos de
miel.
Quiero evocar con fervor tus bellos verbos musicales que tu boca de rosa y mieles susurran, en
promesas de amor. Quiero sentir el murmullo de las sensuales caricias de tus
manos de seda, tibias cautivando mi
cuerpo ya tuyo. Es el amor que mi alma te grita
en perfumadas noches de abril, pétalos
de rosa tu piel tan gentil donde mi
cuerpo goza y palpita.
_Tú siente el calor de mi nido que vive y
retoza en el tuyo gozando, y haciendo suyo tus
tibios frutos prohibidos. Quiero sentir
con mi alma tu entrega del amor verdadero, saber que eres mío, y te quiero gozo, éxtasis
y después, calma. El placer del amor contigo dura solo momentos, pero cuando te
fuiste, el dolor me duraba toda la vida.
Tengo
un sueño... Bueno más bien una fantasía, un halago atarte con seda los pies, los brazos, las
piernas, las manos paseando las
caricias ante esa tez sumisa, al suave
abrazo con el que ardo ver todo vicio
despertando en mis descaros.
Ligarte
las muñecas en la cama, hacerte mi hombre sumiso, cubrirte los ojos que no vean nada, solo
tacto, placer, palabra ese aroma que
abasta en pasión, con tanta falta que subasta
al saber que mi cuerpo, mi beso, mi lengua te marcan el alma.
Desatar
la lujuria, en esa celda presa donde reza la flaqueza resurgiendo cual Fénix bajo grato yugo que
cada nudo aprieta cual caprichoso juguete
es el destino deseante a cuanto diera si
desnudo penetras, hambriento, sediento
blasfema entrega. Abrir la mente, la boca, las piernas, deja al fuego que someta, arrodíllate ante mí, cual cualquiera y
alzarás como príncipe rey por mi reino,
santo en mi cielo, delito de dulce condena así que ven a mi vera, que verás arder y la
llama nada quema.
Mas
el pecado hace adoptivo y ante esa culpa soy malcriado hostigando de deseo, codiciando de secreto el
inspirado rato ansiando en beber, volver
a colmar la aridez ante su estrago si
esa miel corre en la piel, regará mis
labios sin más reparo. Escucha mi voz, guiando la vileza por cada poro
encontrado pisando tu aliento, con el suspiro
que mi boca hizo mandato azotando todo
orgasmo y avivarlo más, si llegado es el caso
pues saciaré la sed por tal manantial, sin importar su pago. Que
por esta iglesia, se adora hoy de otro pacto más liviano sí su decoro será ensartado, castigado por su
insomne trato entre cálidos gemidos, cual
gozosos delirios brindando paso de los
actos tan paganos, que dios no quiera saber qué hago.
__Esta
noche, quiero habitarte bajo el tenue
reflejo de una luna cómplice, por eso comenzaré a besarte en silencio,
acariciaré tu cuerpo, con estas manos
ansiosas
y con el fuego de mis labios, hasta hacerte al fin mío, mientras el tiempo parece detenerse, por eso, déjame habitarte, porque este amor me está matando, mas luego de un instante,
de indecisión, te encerraré en esta loca pasión que tú provocas en mí, porque me atraes, me encantas, me fascinas, me cautivas y sé que al fin caerás en mi red, libérate hoy de tus temores, y permíteme habitarte de una vez, bajo el reflejo de esta luna cómplice,
hasta hacerla sonrojar al escuchar nuestros gemidos alternados con brotes de lujuria y pasión… Amarte, es perderme en tu mirada, es desear besar tus labios, para beber la miel de tu boca, es anhelar tus caricias, es ansiar escuchar tus suspiros y un te amo, es querer pasar cada segundo de la vida a tu lado, es amanecer sintiendo tu piel y con tu aroma impregnado
en mi cuerpo, es abrir el corazón y mostrar sin miedo alguno, lo que mi alma siente por vos, porque amarte a ti, es soñar, es vivir y es el principio de todo…
y con el fuego de mis labios, hasta hacerte al fin mío, mientras el tiempo parece detenerse, por eso, déjame habitarte, porque este amor me está matando, mas luego de un instante,
de indecisión, te encerraré en esta loca pasión que tú provocas en mí, porque me atraes, me encantas, me fascinas, me cautivas y sé que al fin caerás en mi red, libérate hoy de tus temores, y permíteme habitarte de una vez, bajo el reflejo de esta luna cómplice,
hasta hacerla sonrojar al escuchar nuestros gemidos alternados con brotes de lujuria y pasión… Amarte, es perderme en tu mirada, es desear besar tus labios, para beber la miel de tu boca, es anhelar tus caricias, es ansiar escuchar tus suspiros y un te amo, es querer pasar cada segundo de la vida a tu lado, es amanecer sintiendo tu piel y con tu aroma impregnado
en mi cuerpo, es abrir el corazón y mostrar sin miedo alguno, lo que mi alma siente por vos, porque amarte a ti, es soñar, es vivir y es el principio de todo…
__Solo
quiero una noche de pasión y que tú hagas delirar mis sentidos. Hazlo sin pudor
y con total discreción deléitame con tus placeres prohibidos. Haz que el vaho inunde mi habitación y que no
falte el hervor ni el desabrigo.
Quiero ser las sábanas de tu colchón cuando hagas el amor conmigo. Yo, no pongo en dudas tu sexualidad y creo que intuyes mi desesperación. Ya tengo una edad y una necesidad de sentir tu humedad bajo mi edredón. Da rienda suelta a tus dóciles hormonas y llena de besos y de caricias mi corazón. Haz que tus manos traviesas y juguetonas me mantengan en permanente excitación. Jamás dejes que se acalle mi ardor hoy, quiero gozar aún más que ayer. Haz que mi lengua pruebe el dulzor de tus libidinosas aréolas. Ámame como un tigre en celo arda mi piel, con tus palabras tiernas. Hazme volar y tocar el cielo a través del éxtasis entre tus piernas
Quiero ser las sábanas de tu colchón cuando hagas el amor conmigo. Yo, no pongo en dudas tu sexualidad y creo que intuyes mi desesperación. Ya tengo una edad y una necesidad de sentir tu humedad bajo mi edredón. Da rienda suelta a tus dóciles hormonas y llena de besos y de caricias mi corazón. Haz que tus manos traviesas y juguetonas me mantengan en permanente excitación. Jamás dejes que se acalle mi ardor hoy, quiero gozar aún más que ayer. Haz que mi lengua pruebe el dulzor de tus libidinosas aréolas. Ámame como un tigre en celo arda mi piel, con tus palabras tiernas. Hazme volar y tocar el cielo a través del éxtasis entre tus piernas
Busca
un escondite para mi bestia tiesa en las aristas de tu ígnea ladera, haz que
arroje su simiente espesa sobre los surcos de tu fusca sementera. Puede que tú
vivas en tierras lejanas y no te llegue mi energética vibración. Por ahora mis
ganas resultaron vanas, tal vez tenga
que rogarte en otra ocasión.
Tibia
sonrisa en sus labios se dibuja, su
mirada misteriosa escondida tras el cristal, atrae la atención de los ojos
perdidos de un caballero, tratando de descubrir allí la clave, el código de lo indescifrable que
lleve a develar el camino para descubrir sus misterios, ancestral esencia
descubrirá a quien eso se le permita develar.
Indescifrable
aun al escuchar mas allá del sonido de su voz, se oyen sonidos perdidos,
mágicos que invitan a seguir oyendo… indescifrable por momentos como la marea
que parece acercar al náufrago hacia la costa… otras veces una marea suave,
calma sin dirección, que deja aquel náufrago del mar a merced de la inmensidad
absoluta y vacía.
Enigmático
ser, confundido en medio de cualquier
paisaje eres donde los ojos y la mente se fijan queriendo interpretar tus
silencios, la quietud de tu mirada, el de por qué esa esencia atrae la atención, atrapa los sentidos mas allá
de los instintos… acaso dejarás en el aire a tu paso una pista que lleve a
comenzar a descifrar el enigma que encierras y así llegar paso a paso, a tu
corazón.
__Eres
el libro que no puedo parar de leer, la
escultura que no puedo dejar de admirar,
la canción que no puedo dejar de escuchar,
la pintura que no puedo parar de mirar,
tienes la materia, la estética, el sentimiento la imagen y el sonido espléndido, eres tan bello
como una obra de arte, robas toda mi atención, me llenas de inspiración y deseos de adorarte.
tienes la materia, la estética, el sentimiento la imagen y el sonido espléndido, eres tan bello
como una obra de arte, robas toda mi atención, me llenas de inspiración y deseos de adorarte.
Tengo
hambre, pero no estás aquí, para saciarme, una sola vez probé ese cuerpo, ese mar embravecido,
empapado de humedad; así creció mi apetito, a tu ser, a tu sexo, ¡mío fuiste
esa vez! Lo recuerdo muy bien, mi alma está que arde, mis manos ansiosas, por
tocarte, mi premio, gozar de tu hombría.
Destinado a morir en la hambruna, sin paladear tu carne, sin degustar de tu ambrosía, como si estuviera
atado, condenado, ¡es un suplicio! Me nutro de tu esencia, me alimento de ti,
eres bálsamo a mi piel, ebullición del organismo, es brindarte cada centímetro
mío, te pertenezco, en escalofríos, en todos los sentidos, y hasta en
sentimientos.
Es
la entrega total de dos siluetas hambrientas de amor con ganas de saborear todas tus delicias, azúcares de glorias, en un
suspiro de éxtasis de pasión, comer y beber de tus labios es una locura, tengo
hambre de tus manos, dibujando mis ojos, deshaciendo en deseos, sutiles
antojos.
Mi
pupila encendida, convirtiendo colores, mi silueta perdida descubriendo razones, me aferro a tu
epidermis, es la transformación de dos amantes, es desnudarme ante tu juicio,
enredando mis manos, quiero andar en tu sudor y saliva, colmar este apetito,
sediento de tu miel, labro mis huellas perennes en nuestros besos, solo engúlleme,
si ese es mi destino.
Aún
se deleita mi cuerpo con el sabor de tus
besos, aún siguen vagando por mi mente
las caricias de amor ardientes, los momentos de locura vividos que se han de guardar muy dentro para mitigar los deseos reprimidos…
las caricias de amor ardientes, los momentos de locura vividos que se han de guardar muy dentro para mitigar los deseos reprimidos…
Traes
de pronto a mi pérfida mente todo el inmenso placer derramado a lo largo de
esta piel que aún te extraña… soñándote
como loco por las noches, esperando que jamás llegue el mañana…
Saboréame,
siente la esencia frenética de esta piel que con ansia te reclama, persigue con
afán la gloria de sentirme tuyo, siente temblar mi cuerpo, animal en brama que
demanda la pasión perdida de tus noches.
Cuando con débil clamor, frágil mariposa
cediste por entero al amor…
Cuando con las caricias de mis manos, y mi boca pude acariciarte y besarte todo
sin ningún temor… y te hice mío. Aún me estremecen tus ardientes caricias, aún frota en el aire el perfume de tu piel, aún siento tu aliento quemar mis entrañas… aún se pregunta indecisa la luna celosa cuál fue la razón por la que anoche, sin dar explicación, le cerraste las persianas…
Cuando con las caricias de mis manos, y mi boca pude acariciarte y besarte todo
sin ningún temor… y te hice mío. Aún me estremecen tus ardientes caricias, aún frota en el aire el perfume de tu piel, aún siento tu aliento quemar mis entrañas… aún se pregunta indecisa la luna celosa cuál fue la razón por la que anoche, sin dar explicación, le cerraste las persianas…
Dejas
mi piel tan llena de tu humedad. El amor más hermoso se refleja en un gesto,
una mirada, es el sentimiento más hermoso
que tiene mi ser enamorado.
Amo
que tus labios me recorran con sabor a
dulce miel, mientras todo en mis adentros se enciende
con el más candente deseo. Tu lengua traviesa y apasionada me excita al recorrer mi cuello y mis brazos
se aferran a ti sin querer soltarte ni
un instante.
Nuestras
voces silenciosas susurran gemidos
deseosos y nuestra respiración
se descontrola, la pasión se adueña de mis manos y recorren tus piernas. Me besas apasionadamente, con tus manos recorres mi cuerpo, aunque estoy con ropa, tú sabes hacerme sentir lo que es hacer el amor. Tu mirada siempre deslumbra amor... amor que me vuelve débil y mis labios sedientos de los tuyos dejan que te deposite ese beso ardiente.
se descontrola, la pasión se adueña de mis manos y recorren tus piernas. Me besas apasionadamente, con tus manos recorres mi cuerpo, aunque estoy con ropa, tú sabes hacerme sentir lo que es hacer el amor. Tu mirada siempre deslumbra amor... amor que me vuelve débil y mis labios sedientos de los tuyos dejan que te deposite ese beso ardiente.
Los
gemidos en mi cuello me hacen saborear tu
ardiente excitación y con éxtasis en un
suspiro me haces desbordar humedad que
se siente en mi ropa interior. Eres mi debilidad Dejas mi piel tan llena de tu
humedad... ¿Cómo no amarte? Si eres
ternura, pasión, placer y lujuria en el amor.
Palabras y letras que conformar mi confesión de amor,
letras que salen de miles de rincones de mi alma como esquirlas de cristal que
guardo en los poros de mi piel, y cuando la noche nace de nuevo, se llena de
ese misterio que necesita de tu llegada, cuando ya mis párpados cansados se
cierran a lo oscuro de la negrura sin luna, cuando , cuando las noches son
eternas y las estrellas brillan al revés y la luna nos espera, nace nuestro
amor lleno de secretos, del enamorado que durante el día muere por no tenerte, nacen
las palabras inventadas, nacen en mí el desasosiego, cuando sueño con poder
rozar tus labios, y de nuevo los invento, las orillas de tus ojos, las huellas
de tus manos en mi piel, la sensación más bella, y también más dolorosa por no
poder hacerse realidad, cuando la noche hace su presencia apartando el último
rayo de sol, nace de nuevo tu enamorado que solo sabe hablarte de amores, el que quiere pintar en tu cielo estrellas
errantes , que se inventa en el aire estrofas de música de un blus, de un
bolero y un tango donde mi alma baila al ras de suelo, melodías que encienden
la noche, que dan brillo a la luna para que baile, melodías que cantan nanas a las almas enamoradas, de pies
descalzos y sin caminos a donde ir.
Hoy amor mío, te confieso, que después de tenerte a centímetro y medio, aquella noche vida mía, mi alma de enamorado moría de amor.
Hoy amor mío, te confieso, que después de tenerte a centímetro y medio, aquella noche vida mía, mi alma de enamorado moría de amor.
Guillermo
lo tomó desde atrás en medio de la cama, Pedro se colocó en cuatro patas, y
disfruto de sentir las manos en los pezones, o una en su sexo y la otra en el
pezón, mientras que en cada embestida se acompasaban todos los movimientos, y
podía disfrutar cuando no buscaban el beso, la imagen fascinante de Guillermo
en el espejo, era allí donde aprendieron les gustaba ver cuando hacían el amor,
cada vaivén, cada embiste, y sobre todo el momento del orgasmo.
Se
sintió fascinado cuando los movimientos frenéticos que lo empalaban hasta acaso
atravesarlo se descontrolaron y la belleza de su hombre se reflejó en el
vidrio, el mentón arrogante, el labio inferior, la cabeza echada atrás, los
tendones del cuello tensos en la
parálisis, las venas, la mandíbula, y dentro sentir el chorro de semen
bañándole las entrañas, añoró poder
usarlo para dar vida, le pareció injusto que no pudieran mas en
segundos perdió todo pensamiento cuando lo desbastó el orgasmo que se unió al
de su hombre que se desplomó sobre él, fundiendo las pieles, aunando alientos
entrecortados, perdiendo la consciencia unos segundos, dejándose llevar muy lejos
del hotel.
Guillermo
habló primero con voz cascada.
__No
quiero salir de vos.
__No
salgas, me encanta que estés dentro de mí.
__Sea
caritativo con este hombre mayor y déjeme cobijarme en su abrazo, precioso
__bromeó con una sonrisa__. La caridad,
señor mío es un pozo infinito, ante el silencio de Dios y los ojos de la humanidad,
pues ella, es una falsa modestia, en cualquier capa social extractos
jerárquicos de entidades deshumanizadas, fundaciones ajustadas en requisitos en
la oportunidad de la pobreza, de pobres y ricos y ONG que desgravan la miseria de afamados embajadores en el fotoshop del
foto montaje de la hipocresía social, porque una limosna,
no es un acto de caridad, sino un acto de crueldad a la humanidad.
Así que le rogaría que apadrine mi sentir, invierta cotidiano sus besos en la fundación de mi alma, deme el orfanato de su piel, rescáteme como al perro abandonado de esta cruel carretera de este alquitrán de la existencia.
Dele, a este mendigo de usted la caridad de su sentir, la buena obra de su vida sin justificación alguna que el amor, y sea, sea esplendido y no caritativo con sus caricias.
Deme la moneda de su boca, acójame en su sexo, en lo bueno y en lo malo sacie mi placer y mi sed, aliménteme de usted, de sus pliegues y sus labios, deme, sus restos y sus sobras,
la casa de su cuerpo, los muebles de sus órganos, la epidermis de sus paredes, la ósea estructura de sus huesos.
Sea, para la pobreza de mi alma mi bien más preciado, sea con este mendigo sentimental de las esquinas de su cama carnal y hospitalaria. Sáneme de su sentir orgásmico, acójame en la fundación sin lucro personal de su almohada, y asócieme a la ONG de su libre caridad y su pensamiento.
no es un acto de caridad, sino un acto de crueldad a la humanidad.
Así que le rogaría que apadrine mi sentir, invierta cotidiano sus besos en la fundación de mi alma, deme el orfanato de su piel, rescáteme como al perro abandonado de esta cruel carretera de este alquitrán de la existencia.
Dele, a este mendigo de usted la caridad de su sentir, la buena obra de su vida sin justificación alguna que el amor, y sea, sea esplendido y no caritativo con sus caricias.
Deme la moneda de su boca, acójame en su sexo, en lo bueno y en lo malo sacie mi placer y mi sed, aliménteme de usted, de sus pliegues y sus labios, deme, sus restos y sus sobras,
la casa de su cuerpo, los muebles de sus órganos, la epidermis de sus paredes, la ósea estructura de sus huesos.
Sea, para la pobreza de mi alma mi bien más preciado, sea con este mendigo sentimental de las esquinas de su cama carnal y hospitalaria. Sáneme de su sentir orgásmico, acójame en la fundación sin lucro personal de su almohada, y asócieme a la ONG de su libre caridad y su pensamiento.
Nada
tengo, si nada tiene usted de mí, nada soy, nada vivo si de usted, nada tengo.
__Tengo
las orillas de mi piel cargadas de inquietos demonios que se agolpan en los
caminos que me llevan a tus manos, mi alma se siente agonizar cuando en los dulces
anocheceres marcan mis verbos que a borbotones quieren salirse de ese reino que
habita en mi mente.
Hoy mi corazón asustado al sentir de nuevo sensaciones dormidas, ya ni late por el vacío que siente de ti, al igual que mis manos se llenan de miedos muertos cuando en la noche negra no llegas a la cita para tenerme en tus brazos, las mareas suben en mis labios, son mareas que sueñan con dormirse en la playa de tus labios vida mía.
Hoy mi corazón asustado al sentir de nuevo sensaciones dormidas, ya ni late por el vacío que siente de ti, al igual que mis manos se llenan de miedos muertos cuando en la noche negra no llegas a la cita para tenerme en tus brazos, las mareas suben en mis labios, son mareas que sueñan con dormirse en la playa de tus labios vida mía.
La tarde se termina en todo su esplendor, hermosas sensaciones pintan el cielo de rojo al que yo clamo por poder seguir perdido en tus ojos, la noche se acerca serena, como la luz
de un reloj detenido en el momento exacto, donde yo tengo que traerte a mi sueño, donde tu presencia se convierte en esa realidad que enaltece mi alma, cuando irresistiblemente sueño tus besos, y su caída en mis labios, son como las gotas de rocío entre las alas del ángel de los sueños, ese que me cuida en cada momento de desespero, convirtiéndolo en reparadoras lágrimas de miel, cayendo por mi piel. Te amo.
Haz
de mí lo que desees, lo que tu alma diga, lo que tu corazón pida. Has de mí un
sueño con honestidades plenas con unas simples
con camas de placer desmedido y otras de
inquieto reposo. Haz de mí, una imagen un sueño, un duende, un amor con posibles o sin ellos.
Haz de mis olas que rompen contra el muelle calles caminadas juntos.
inquieto reposo. Haz de mí, una imagen un sueño, un duende, un amor con posibles o sin ellos.
Haz de mis olas que rompen contra el muelle calles caminadas juntos.
Pero
hazlo ahora porque no sé qué tiempo
tiene el reloj de mis esperas. Entrego
en un beso, que apenas lo toca, el deseo
confeso que el cuerpo evoca. Y accedo, me apreso en la cava de su boca para
magrear travieso pues el tanteo lo
aloca. Y besuqueándolo obseso doy un chupe abreboca llevo, sus ojos al deceso y su lengua… me azota.
Y de
pronto aparecí en el horizonte, te cautivé de forma única, me miraste, las palabras de
mis ojos salieron así nada más, te quedaste prendido a mi corazón, tus latidos
son tan fuertes, te impactó mi belleza,
mi figura, de mi piel el aroma de tu antojo, un beso impetuoso que marcó solo
el amor.
Éramos
dos cuerpos, frente a frente, fantaseando con cada deseo, con el fuego por
dentro, consumiendo sentimientos en la hoguera, en tus manos quiero ser esa
dulce primavera, tus ojos lo primero en cada despertar, muero por tus besos, me
encandilas, me vuelves loco.
Seda
de tu piel, volcán en llamas, cubriéndome del frío, y en el calor, arder como
infierno, tu ligero musitar palabras
encontradas, ya te quiero amar, desenfreno presagiar, ríos, mares y lagos
hundirme en ellos, llévame a la cumbre, hazme pedazos, solo ámame así tan
natural.
Años
atrás.
Al
principio Marina no sabía cómo hacerlo, solo sabía que su esposo había intentado destruir a su hermano y eso no podía permitirlo. De alguna manera
había que detenerlo, la vida de ella ya no importaba. Sus días y sus noches
estaban llenos de dolor y humillación.
Recordaba
que su hermano había intentado detener su matrimonio: “Demetrio es un monstruo
y te destruirá”. Qué acertado había estado. Pero como estaba tan enamorada, no le
hizo caso. Y ahora había que aniquilar a su esposo. Pero ¿cómo?
“Tengo
que pensar”, se dijo. Y a la mañana siguiente ya había planeado cómo hacerlo.
Demetrio
estaba trabajando en su escritorio, cuando su esposa entró llevando con ella
una caja atada con un cordón. Traía también un enorme cuchillo.
_Demetrio,
¿puedes cortar este hilo, por favor? Yo no me doy maña.
Su
esposo levantó la mirada con su expresión de impaciencia.
__No
me llama la atención que no puedas. ¿No sabes que no se debe sostener un
cuchillo de la hoja? __Tomó el cuchillo y comenzó a cortar el hilo__. Podrías habérselo
pedido a alguno de los sirvientes.
Ella
nada dijo.
__! Ahí está! _ exclamó Demetrio al terminar.
Dejó el cuchillo. Ella lo tomó de la hoja con cuidado.
__Demetrio,
no podemos seguir así. Yo todavía te quiero. Seguramente sientes algo por mí.
¿Recuerdas
los momentos maravillosos que tuvimos juntos? ¿Te acuerdas de aquella en la
luna de miel, cuando…?
__Por
Dios, es que no entiendes nada. Eso terminó. Vete de aquí, me das asco.
Marina
se quedó un instante mirándolo.
__Está
bien, como tú digas. __Dio media vuelta y se encaminó a la puerta, con el
cuchillo.
__Te
olvidas el paquete _gritó él.
Ella
se marchó.
Fue
al cuarto de su marido, fue al vestidor.
Había cientos de trajes, y un sector especial para los sacos sport. Tomó uno de
estos últimos y le arrancó un botón, que se guardó en el bolsillo.
A
continuación abrió un cajón y sacó un pantalón de baño con las iniciales de él bordadas. “Ya estoy casi lista”, pensó.
La
agencia de detectives quedaba en un viejo edificio que ocupaba una esquina.
Hicieron
pasar a Marina al despacho del dueño de la agencia.
__Buenos
días señora. ¿En qué puedo servirla?
__Necesito
una protección.
__ ¿Qué
clase de protección?
El
hombre olió problemas. Este no era en absoluto el tipo de casos que le iban a
proponer. Sería muy desaconsejable hacer algo que pudiera ofender a uno o al
hombre más poderoso del país… y de muchos.
__ ¿No
pensó en acudir a la policía?
__No
puedo. No quiero publicidad. Prefiero que esto se mantenga en secreto. Le dije
a mi marido que quería divorciarme, y él me amenazó con matarme si lo hacía.
Por eso vine a verlo a usted.
__Entiendo.
¿Y qué es lo que desea que yo haga exactamente?
__Que ponga a algunos de sus hombres a
protegerme.
El
hombre estudió el rostro de la mujer, la consideró muy hermosa, pero evidentemente
neurótica. Resultaba inconcebible que el marido le hiciera daño. Probablemente
se trataba de una pequeña rencilla íntima, que en pocos días se arreglaría. Por
eso llegó a la conclusión de que valía la pena correr el riesgo.
_De
acuerdo _ aceptó__. Tengo a un hombre muy capaz que puedo asignarle. ¿Cuándo
quiere que empiece?
__El
lunes _dijo ella.
Entonces
él tenía razón. No había urgencia alguna
Marina
se puso de pie.
__Lo
llamo _ dijo__. ¿Puede darme una tarjeta suya?
__Sí,
por supuesto. __El hombre se la entregó y la acompañó a la puerta.
Es
una buena clienta en el sentido de que puede impresionar favorablemente a mis
otros clientes.
Cuando
llegó a la casa, Marina llamó por teléfono al hermano.
__
Vicente, tengo una buena noticia _ mintió__. Demetrio quiere una tregua.
__ ¿Qué?
No confío en él. Debe de ser algún otro de sus trucos.
__No.
Esta vez es sincero. Se da cuenta de que es una tontería estar peleando todo el
tiempo, y quiere hacer las paces.
Silencio.
__No
sé.
__Dale
al menos una oportunidad. Quiere reunirse contigo en el chalet de verano, esta
tarde a las tres.
__Es
un viaje de tres horas ¿por qué no podemos encontrarnos en la ciudad?
__No
me dijo, pero es para hacer las paces.
__Bueno,
voy. Pero lo hago por ti.
__Por
nosotros, adiós, te quiero.
__Adiós.
Luego
llamó a su esposo a la oficina.
__ ¿Qué
pasa? _ dijo él, con brusquedad__. Estoy ocupado.
__Recién
me llamó Vicente. Quiere hacer las paces contigo.
Demetrio
reaccionó con una risa despectiva.
__No
me extraña. Cuando acabe con él va a tener toda la paz que quiera.
__Dijo
que no iba a competir más contigo. Está dispuesto a venderte su flota.
__ ¿Venderme
su… flota? ¿Estás segura? __De pronto su voz denotó un gran interés.
__Sí.
Dijo que estaba harto.
__De
acuerdo. Dile que mande a sus contadores a mi oficina.
__No,
quiere que te reúnas con él en la casa
de veraneo a las tres.
__ ¿En
su chalet?
__Sí,
es un sitio apartado, estarán solos. No quiere que nadie sepa una palabra de
esto.
__De
acuerdo, dile que iré.
El trayecto a la casa de campo por caminos sinuosos que serpenteaban
entre campos exuberantes y perfumados, Vicente pasó por antiguas ruinas. A la
distancia alcanzó a ver altares de dioses menores. Pensó en Demetrio.
El
primero en llegar fue Vicente. Estacionó
frente al chalet y permaneció en el auto, pensando en el encuentro que iba a
tener lugar. ¿Realmente deseaba Demetrio reconciliarse o era solo uno de sus
trucos? Si algo le pasara Marina sabía adónde había ido. Se bajó y caminó hacia
la casa desierta, un bellísimo chalet antiguo, de madera donde de niño él había
pasado días enteros con su padre.
Quince
minutos más tarde, llegó Demetrio. Vio que su cuñado estaba adentro
esperándolo, lo cual le produjo una enorme satisfacción. “Así pues después de
tantos años está dispuesto a reconocer que perdió”. Se bajó del coche y enfiló hacia la casa. Los
dos se quedaron de pie, midiéndose con las miradas.
__Bueno
querido cuñado _ dijo Demetrio__, por fin hemos llegado al término del camino.
__Quiero
que acabe esta locura. Ya se ha ido demasiado lejos.
__Totalmente
de acuerdo, ¿cuántos barcos tienes?
__ ¿Qué?
__ ¿Cuántos
barcos tienes? Te los compro todos. Con un descuento importante, naturalmente.
Vicente
no podía creer lo que estaba oyendo.
__ ¿Comprar
mis barcos?
__Sí,
todos. Voy a tener la flota más numerosa del mundo.
__Estás
loco. Cómo se te ocurre que quiero desprenderme de ellos.
__Para
eso nos reunimos hoy, ¿no?
__Vinimos
a encontrarnos aquí porque tú querías hacer la paces.
El
rostro de Demetrio se ensombreció.
__ ¿Quién
te lo dijo?
__Marina.
Ambos
comprendieron al mismo tiempo lo que había ocurrido.
__ ¿Ella
te dijo que yo quería hacer las paces?
__ ¿Ella
te dijo que yo quería vender mis barcos?
__Qué
imbécil _ estalló, Demetrio__. Debe de haber pensado que, si nos reuníamos,
íbamos a poder llegar a algún acuerdo.
Es tan tonta como tú, Vicente. He perdido toda la tarde por tu culpa.
Giró
sobre sus talones y se marchó sin mirar atrás.
“Mi
hermana no debió de haber mentido. Debería saber que no hay forma de que él y
yo nos pongamos de acuerdo”.
Esa
misma tarde __a las dos__ Marina había llamado a la criada.
__Martha,
¿puede traerme un té, por favor?
__En
seguida, señora. __La mujer salió de la habitación, y cuando regresó con la
bandeja diez minutos más tarde, la señora estaba hablando por teléfono con tono
de enojo.
__No,
Demetrio, yo ya lo tengo decidido. Me divorciaré de ti y
pienso hacerlo armando el mayor escándalo posible __. Amenázame todo lo que
quieras _habló Marina por el teléfono muerto__. No voy a modificar mi decisión…
Nunca… No me importa lo que me digas… No me asustas… No… ¿Para qué quieres que
vaya?... Está bien te veo en la casa de
la playa, pero no te servirá de nada… sí, iré sola. ¿Dentro de una hora? Muy
bien.
Colgó con cara de preocupación y le habló a la
empleada.
__Voy
a la casa de la playa, si a las seis de la tarde no he regresado, dé aviso a la
policía.
La
empleada se puso muy nerviosa.
__ ¿No
quiere que la lleve el mayordomo?
__No,
el señor Demetrio pidió que vaya sola.
__Está
bien, señora.
Quedaba
una cosa más por hacer. Diana de Beggio corría peligro. Había oído claramente a
su esposo dar la orden de asesinarla, debía darle aviso. Marcó el número de las
oficinas de Londres…
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER
PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
ResponderEliminarBertha Preciosa
Blanca Bellísimo
ResponderEliminarMagdalena Buen relato felicitaciones
ResponderEliminarMirtha hermoso
ResponderEliminarAmada Hermoso
ResponderEliminarGraciela Precioso !
ResponderEliminarRossy Hermoso!
ResponderEliminarLily Rz Precioso
ResponderEliminarFlor Bellísimo
ResponderEliminarCada vez más interesante Eve...
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