jueves, 14 de noviembre de 2019

PROHIBIDO CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE.







PROHIBIDO
CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE.


“Yo... Solo soy ese... Tu condena, tu amor imposible...
Ese que por más que intentes, no podrás olvidar.” J. Arteaga.
“Sé que voy a quererte sin preguntas,
porque sé que vas a quererme sin respuestas”. Mario Benedetti.

Bs. As. Miércoles  22  de febrero.
__Lo haremos, gracias por todo, Carlos, por esto, por lo de Pedro, por el fin de semana que nos regalaste a todos, pero sobre todo a Felipe _ le dijo Guillermo con sinceridad, mientras tomaba la mano de Pedro, y una idea renovada emergía en la mente cuando cortó.

__ ¿Qué?
__Nada, que pensaba que nuestros testigos de casamiento, ya que has aceptado que fijemos fecha fueran Gaby y Beto, pero creo que no podemos dejar de ofrecérselo a Carlos, está haciendo demasiado, y sin cobrarnos nada _ dijo Guillermo seguro.

__ ¿Alberto no se enojará?
__Claro que no, él mata por mí, ¿aceptas que sean Carlos y Gaby?
__Claro.
__ ¿No quieres decirles a tus padres?
__! No!
__ ¿Pedro? ¿Qué sucede?
__Nada, Guille, está todo bien __ respondió evadiendo la mirada.

__No te creo. Puede que no  te conozca de toda la vida pero soy la persona que más te conoce _respondió Guillermo tomándole el mentón entre los dedos para encontrar los ojos velados por una sombra__. A mí no puedes engañarme. ¿No te gustó la casona que vimos?

__Sí, amor mío, es el sueño de cualquiera, tal vez demasiado…  pero sí.
__Ya, para vos supongo debe de ser demasiado lujosa… ¿ostentosa? ¿Exagerada?
__Tú eres exagerado, demasiado todo, y está bien, yo no necesito más que a ti para ser feliz, pero tampoco me disgusta una casa enorme como esa _ respondió con una sonrisa que no alcanzó la mirada__. Podría vivir contigo en cualquier parte, mi hogar eres tú, pero la casa es hermosa.

__Suite para nosotros, para Fabián que sospecho más temprano que tarde nos dará nietos, para Felipe y algún colado, yo creo que con algunos arreglos será perfecta, amén de que nadie dijo que no se agrandará la familia, ¿verdad? ¿Pedro, querrías tener hijos nuestros?
¿Es ese el problema?
__Quiero, sí, claro que me encantaría ser padre, finalizado lo de Felipe, pero… ¿Fabián recibió los sacramentos?
Guillermo lució asombrado.
__Sí, por Ana, ya sabes que a mí todas esas cosas de los curas me importan un pepino _ se sinceró Guillermo__. Mucho menos ahora, ya conoces la trampa que hice para ser padrino de Alberto en su boda, ¿por?

__ Lo sé, Guille,  Dios no tiene nada que ver con sus representantes, yo puedo estar hoy enojado con los curas, pero no puedo negar a Dios, ¿lo entiendes?
_Perdón, precioso, no me di cuenta, para vos sigue siendo importante y es lógico, y quisieras que si tenemos hijos los bauticemos y todo eso __ dijo Guillermo entrelazando los dedos de las manos.

__Y sí, pero me temo que no lo conseguiríamos ni por nuestra condición ni por la guerra en que hemos entrado contra la iglesia.
__ ¿Te arrepientes?
__No. Guille, si yo pensara que amarte a los ojos de Dios es pecado, no estaría a tu lado, no lo es, nunca amar puede ser pecado, es una bendición este amor, de igual modo lo serían hijos nacidos de él, por ello me duele que no pudieran recibir los sacramentos _se sinceró, Pedro.

__Bueno, Jorge ya no juzga nuestro amor, él podría darles…
__Una bendición a escondidas, no, no quiero ni siquiera comprometerlo, está bien, llegado el momento veremos.
__ ¿Y si hacemos lo que una vez me planteó Fabián? Como te dije, la madre le hizo tomar  los sacramentos pero él cree en Dios tanto como yo, y me dijo que por qué no lo dejamos elegir a él siendo mayor. Podríamos dejar que nuestros hijos crezcan y cuando sean mayores decidan, si es su deseo en ese momento ya nadie los discriminará, ni siquiera la iglesia, ya no tendrían que rendir cuentas por la elección sexual de sus padres, ¿sí?
__Sí, y supongo que para entonces yo ya no seré cura, eso espero al menos __dijo, Pedro acurrucándose en el pecho de Guillermo que lo atrajo a sus brazos.

__Bueno, ¿arreglamos esa casa del Delta entonces y ponemos fecha de casamiento? _ preguntó Guillermo en un susurro__. Yo hace mucho que ando tras de usted, precioso, esperando que  me dé ese sí, y que me deje ser su amor, el único, para siempre, el hombre de su vida.

__Déjame tú que sea yo el sujeto de tu predicado, bebe mi verbo, y deja que se aquiete en tu boca entre sustantivos, adjetivos, aliento que provoca  el clamor pretérito de ser el hombre por ti amado. Quiero ser mar, y besar tu cuerpo de un dios, quiero ser la brisa que te acaricia sin consuelo,  el sol que bebe de tus tibias sombras sin recelo o la arena que se aquieta en tu piel de seda.
Quiero sentir en tu piel, la sal dulce de recuerdos   cuando mi boca sedienta  beba en todo tu cuerpo puro,  volar en tu alma, en horas quietas del verbo ecos de tus gemidos pondrán voz a mis silencios. Y allí será el fin del oscuro esperar,  de lo inaudito de los silenciosos gozos,  de la lujuria estremecida entre tus frutos prohibidos y una congoja sentida y mil palabras inventadas murmuradas en un grito.  Y voy a conocer  los oscuros túneles de tu cuerpo desnudo en el lecho mágico que condena mi vida  con el embrujo de lujurias por el amor requeridas y la carne se hará una  y volaremos a nuestro cielo. Quiero vivir contigo, en todo el tiempo de la vida en nuestra vorágine celestial del amor de siempre,   deseándote y sembrando con lujuria mis simientes y tú y yo amándonos en ocasos de luna encendida.
Así seremos silencios y murmullos de pura pasión  y callará el verbo y se unirán rojas  nuestras bocas  arrullando dos alientos entre caricias dulces, locas,  tú y yo amándonos ahora y para siempre, mi amor. Amor, palabra siempre mágica, que martiriza, ensueña y enamora los sentidos. Todo eso eres para mí,  y solo tú.
Mi perpetuo amor, en ti no cabe lo imposible: tu voz y tus  palabras deleitan mis sentidos, transportándome a un mundo inexistente, porque tus verbos me dejan perplejo, sintiéndolos en mí alma fundiéndose en armonía sublime.

Es una razón más para amarte, me haces sentir más tuyo y especial: tu arte brota por todos tus poros, de tus labios sin cesar, con una voz colosal que me enamora y te deseo más.

¡Hay tanta pasión entre los dos! Es un mar de ilusiones, idolatría y excitación al juntar nuestros cuerpos, nuestros corazones latentes de júbilo, y nuestras almas saciadas de placer... En esta noche de diluvio disfruto de tu compañía, de este amor en su intensidad total, percibiendo los olores de la lluvia, de las flores, del campo y de tu cuerpo.

El agua tibia que baña nuestra piel, como miel se mezcla, resbala y se alimenta en nuestros labios, es una noche de tormenta. Un fresco manantial aviva nuestros cuerpos de deseos, abrazando mi corazón, el sonido de la lluvia acaricia los susurros de tus deseos, sacando tus verbos voluptuosos, que tienen color de arco iris.

Esta noche quiero disfrutarte, deleitarme de tu vehemencia bajo la lluvia, revolviendo mis sentidos con tu sentimiento  que abraza todo mi ser, acariciando mi alma en este anochecer, y mis lágrimas resbalan de complacencia, porque traes dicha a mi vida, eso eres tú.
_Hombre inmenso de mirada triste y gris. Sonrisa plena y tranquila aunque solo para los demás. Así lo conocí y no tardé mucho en comprender que mi vida toda sería afectada por el portador del premio mayor, del regalo que tanto soñé. Siempre me sentí gigante y poderoso, el dueño del control y qué gracioso es descubrirme frente a este ser, como un puntito, la insignificancia misma, el cachorro que solo quiere mirar y ser feliz. Su figura se agiganta más y más al compás de los segundos que tardo en verlo otra vez. La escala cromática de los sentidos, con solo oír su voz.
El juego está planteado así: El amor descontrolado y loco, la velocidad de la luz, el corazón a estallar, las ganas en la sobrepujanza de lo que se puede sentir. El miedo fuera de control, las caricias aplazadas, los ruegos a un ser superior, la conquista cuerpo a cuerpo, todo transformado en palabras calmas de amor, en caricias distantes, en besos que aún no son, en soledad que desapareció.
Yo también vi su interior y el olvido del pasado que parece se heló, aunque siempre estará allí. Su mirada triste se dibujó con los crayones vivos de la ilusión. Sí  hombre de miel... El amor te alcanzó y crecimos los dos y nuestras frentes en el cenit y el corazón que empuja sin cesar. He vuelto a creer, yo también olvidé. Quisiera gritar y cantar y decir que esta vez sí, que la  persona en flor de labios de almíbar es más, es todo, aunque me conforma saber, que él es mi amor eterno que al final me encontró.
__Imagínate, cómo y cuánto deseo, que por las noches, pudiera vivir en tus sueños, besaría tus ardientes labios, y estos vestirían tu piel desnuda,  mientras mis manos delinearían paso a paso cada recoveco de tu cuerpo y así,  luego de pasear por el jardín de los deseos y con los cuerpos agotados, sobre las sábanas húmedas, tú te dormirías entre mis brazos, pegado a mi pecho,
mientras yo, tan solo cuidaría tu descanso, si tan solo por desearlo  pudiera superar las distancias y que me llevara a tus sueños como vuelan las aves hacia el sol… Mi cuerpo se alborota, con la luz del amanecer, miro tu desnudez, mientras aún duermes, te acaricio suavemente y te susurro al oído ¡bésame!, que mi boca está sedienta de tus besos, sonríes tenuemente, me abrazas y me besas apasionadamente, hasta subirme al infinito, qué bello que es amanecer descubriéndome en tus ojos, para luego amarnos, hasta fundirnos en uno solo, qué bello que es amanecer  teniéndote entre mis brazos, porque contigo aprendí, a conjugar el verbo amar.
__ ¡Noche de placeres, solo eres tú  y punto! Dos cuerpos empapados, bocas húmedas, gotas de sudor, pasiones enredadas, suspiros indescifrables, ¡ardemos como fuego! Amándonos en llamas, tibieza cadenciosa, la frescura en el sentir es la pasión misma del deseo, donde el llanto es deleite, es estridente y alucinante.
Ahógate en mis ríos de ansiedad; ¡hazme resurgir, delirar, encuentra mis oscuridades! Híbrida delicia, me sumerjo en un océano de sensaciones y sentires indescifrables, tocamos canales de gran importancia, nuestra epidermis perfecta, empalagas mi esencia, hay secretos y entregas, silencios y pesares, con tal propiedad te adueñaste.
Te arrimas a mí, tu fragancia me lleva al espacio, aroma exclusivo de ti, retumba en mis ojos ese misterio silencioso, nos cegamos ante la desnudez de nuestros cuerpos inmersos, estrechados, fusionados; como geografía no nos perdemos, asaltas mis costas, ardes en mi tez, sabes a edén.
¡Soy tuyo, tuyo por completo! Tus delicadas caricias son mi complemento, vivimos hasta el amanecer sorprendiéndonos,  amándonos hasta caer rendidos !impregnado de tu esencia, de tu olor! Me atrapas y en cadenas con tus brazos de enredadera, tus manos de lumbre, labriego surcas mi jardín entero.

--Deseo ser en tu vida algo más que ese día de amor y ese sentir en el instante, algo más que esa sombra que camina en el mismo sentido que caminamos los dos juntos, deseo este amor puro, sano y verdadero.
Sabemos que los dos deseamos sin más que todo eso, deseo ser ese ser que jamás se borra de tu mente, que te deje una huella imborrable en esta vida, estar en tu recuerdo siempre con ese fin de amarte de verdad, sentirte y ver tu felicidad al completo.
Mi vida está en la tuya y deseo que seamos siempre esos dos seres que nunca piensan en el abandono, que la vida no destroza a los seres que se aman, deseo estar en tu red y que tú me des esos besos y caricias, que nos hacen  sentir muy felices a los dos.
Sé que nuestro amor es puro y lleno de sentimientos, no deseo ser pena en tu ausencia, solo que pienses que ese día nos llenará de todo lo  perdido anteriormente y que este fuego
encendido no se nos apagará y existirá en nuestras vidas para siempre.
__Eres mi Ítaca, mi camino, ese que quiero hacer contigo, disfrutarlo, vivirlo con toda la intensidad que la edad nos permita, recorrer de tu mano lo que el destino ha escrito, vivir primaveras escondidas en los hermosos jardines, vivir tus sueños quiero vida mía.
Por eso y porque te amo amor mío, quiero que sepas, que tu enamorado no claudicará ante el tiempo, que se inventará abrazos, y cada mañana al despertar te besará como beso antes de decir te quiero, que en la espera seguirá soñándote, mientras nuestros cabellos se conviertan en el blanco de las nubes de un cielo sereno, no importa amor que pase el tiempo, porque guardados tengo tus besos, y caricias soñadas de tanto tiempo, estarán con la misma frescura de un tiempo atrás, tras las rejas de las puertas de mi memoria donde se encuentra tu cielo en cada noche negra. Te amo vida mía.
Al ritmo de sus pasos.
Aquí... Nuevamente, frente a ti, con un remolino en mi mente divagando, peleando internamente.   La hoja en blanco está, asimilo el momento y me pierdo nuevamente.
Pasan recuerdos, paisajes, alegrías y dolores, ilusiones, fantasías, todo es un caos, de repente algo emerge, pero fugazmente se diluye y la hoja en blanco está.
Un pasado reciente todo lo alborota, el pensamiento se aloca intempestivamente, y me pregunto dónde estás, será que vivo todavía, en blanco aún, la hoja sigue ahí. Solo aspiro el aroma del café, mi compañero, pasan los minutos, me levanto, camino pausadamente, retorno e imagino la historia. El protagonista me dice, espera, todavía falta él, solo con él puedes completar la hoja en blanco del sino, y ese él, eres tú, solo tú.
La fatiga y el desespero, un café más, para el desasosiego. Bostezo, dormito, la mirada perdida en el infinito, a plena luz del día y de pronto la inspiración comienza. Caigo en un profundo sueño, los amores, los recuerdos, las ilusiones, las alegrías y los dolores, todo tiene sentido, todo tiene un tiempo en el mundo fantástico de la mente. A punto del final, un ruido, una voz,
una mano, un te amo, un beso. Ahí está mi historia, al despertar con su sonrisa franca, tu cabello alborotado, tu aroma, me levanto,  te abrazo y camino al ritmo de tus pasos contigo,
quedó la hoja sola y aún en blanco está.


_Mírate al espejo; y no pienses nada más en ese instante. Te invito a que te mires en el espejo, y mira cómo estás ahora mismo. Pero mira bien; mira el potencial que tienes, mira cuán triunfador eres, mira cuán éxito eres. ¡Créelo! Eres extraordinario.
Mírate y di cuánto te aprecias, cuán capaz eres, pues tú estás capacitado para alcanzar todo lo que te propongas. ¡Cree en ti! ¡Confía en ti! Nada ni nadie puede detenerte, pues estás destinado a alcanzar el éxito. Ten plena y completa seguridad. ¡Así será!
Cuando las circunstancias quieran que se manifiesten en tu vida los ladrones de sueños, que son simples pensamientos, personas o circunstancias que quieren en cierta manera evitar que logres tus sueños, no los escuches, en vez de hacer eso visualiza una vez más tus ideas; visualízalas desde lo más profundo de tu corazón y deja que nazcan en ti afirmaciones que te empoderen de tu grandeza, ya que tú eres grande, tú no tienes límites, y deja que la felicidad y la armonía te rodeen y te llenen de seguridad. Los únicos límites que posees los pones tú mismo.  Por lo tanto tú vas a ganar, vas a triunfar.
Si mis memorias vividas pudieran ser escritas, pediría en algunos casos más tiempo y le restaría menos tiempo a aquellos recuerdos que deberían haber sido nulificados, erratas de actitudes, dejaría de dividir los sentimientos y multiplicaría las alegrías, pero el amigo tiempo no se detiene sigue y sigue su tic tac,  tic tac , sin tregua entonces solo entonces me quedaré con mis vivencias y aprendizajes, las pocas o muchas oportunidades de decir te amo, a personas que tal vez se lo ganaron a pulso y otros que sin querer se le dio el privilegio tirando el sentimiento a la papelera, puedo decir que si mi tiempo se termina me voy con la conciencia bien tranquila al saber que gracias a ti pude vivir y con toda honestidad para bien o para mal aprendí y a eso se viene a este bello mundo a ser un ser viviente ni más ni menos que tú, siempre iguales sin ser tóxico y ser un humano capaz de sentir y simplemente vivir.

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El siguiente paso importante fue la presentación ante el jurado por parte de la policía de todas las pruebas recabadas, que eran muchísimas entrevistas a otras víctimas, a sus familiares, entrevistas a testigos que habían salido a luz, personas que habían visto cosas que, al refrescárseles la memoria, encontraron sospechosas. Había declaraciones de padres furiosos y de niños traumatizados.
El padre Ernesto había sodomizado a los de más edad, los cuales eran sus monaguillos, y había tenido sexo oral con las más pequeños, como había hecho con Felipe, además de someter a manoseos a gran cantidad de niños, a los que siempre acusaba de hacerlo caer en la tentación y a los que siempre  amenazaba con llevarlos a la cárcel e incluso con castigos físicos si se lo contaban a alguien, de modo que, además del sentimiento de culpa, acarreaban el peso del secretismo.
El informe era demoledor. Cuando llegó a manos del gran jurado, tenían conocimientos de once víctimas en la parroquia previa y seis en la de Entre Ríos, y se había abierto investigación policial en las dos jurisdicciones. La policía y Carlos estaban seguros de que aparecerían más víctimas.
Con el trauma de las víctimas contrastaba vivamente la indignación de los feligreses que seguían convencidos de la inocencia de su cura predilecto y que insistían en que los niños mentían.
Carlos nunca había logrado entender cómo podía aferrarse la gente a su lealtad hacia alguien a pesar de las pruebas innegables en su contra, pero su amor por el padre Ernesto era incondicional, y su creencia en la pureza de la iglesia estaba muy arraigada. Olvidaban que, como toda organización, estaba formada por individuos, y que en todas partes había personas enfermas, en todos los ámbitos de la vida. Uno de ellos era Ernesto.

 Y el segundo peor delito que se había cometido era el encubrimiento por parte de la archidiócesis.
Ya no cabía duda al respecto, pese a que aún había que demostrarlo. No obstante en la parroquia inicial habían dado un paso al frente dos sacerdotes jóvenes, diciendo que habían visto cosas que no les gustaron y que habían denunciado a Ernesto a un eclesiástico de la archidiócesis, pero que no se había hecho nada para apartarlo de su puesto. Y cuando informaron sobre él por segunda vez, los reprendieron.
Seis semanas después de esa queja, el cura había sido trasladado a Entre Ríos, donde también hizo lo que se le antojó.
Uno de esos dos jóvenes sacerdotes que lo denunciaron a sus superiores, había abandonado la iglesia precisamente por eso, y el otro se estaba planteando dejar los hábitos también, pero todavía no se había decidido.

Cuando la oficial de la policía lo entrevistó, le dijo que la iglesia lo había defraudado por completo y que casi seguro que se marcharía.
Había deseado ser sacerdote desde que tenía uso de razón, pero ya no lo deseaba. Le contó que su familia estaba muy afectada y desilusionada por su decisión, personas con una mentalidad anticuada, donde dos de los hijos se habían ordenado como sacerdotes.

Al leer el informe de la oficial para el gran jurado, resultaba pasmosa la cantidad de vidas que se habían visto afectadas por la perfidia del cura. Había perjudicado a muchas criaturas con toda probabilidad de forma irreparable, había dañado físicamente a aquellos a los que había sodomizado a tan corta edad, había dejado a padres devastados, a familias rotas, había defraudado a sus compañeros y hecho que se tambalearan los cimientos de la fe, y había puesto en peligro a sus superiores por querer protegerlo, y respondería por todo ello.
Antes de su traslado, un joven prelado le había preguntado si las alegaciones y sospechas eran ciertas, y el padre Ernesto lo había negado y le había ofrecido una profusa explicación creíble sobre por qué la gente le tenía envidia. Se pintó a sí mismo como la víctima, cuando lo cierto era lo contrario. Aquel prelado al que engañó estaba en ese momento en un serio apuro por haberse trasladado a Entre Ríos. Pecó de ingenuo. Pero sus superiores sabían lo que hacían cuando corrieron un tupido velo sobre el problema y trataron de darle solución poniendo tierra de por medio, lo cual no había hecho sino dejarlo campar a sus anchas entre más inocentes. Era una desgracia para todos los involucrados, incluidos el propio Ernesto, si bien él negaba eso también y sostenía que era un mártir de la iglesia.

El gran jurado deliberó sobre el caso y votó a favor de procesar al padre Ernesto. Ninguno de los integrantes albergó la menor duda de que era culpable, al igual que la iglesia por ocultar que tenía conocimientos de sus crímenes.
Días después de que el gran jurado votase a favor del procesamiento penal, el padre Ernesto, fue trasladado a Buenos Aires para comparecer ante el juez. Viajó en avión custodiado y entró en el tribunal junto a su abogado y dos sacerdotes, para declararse inocente de once cargos de abuso sexual a menores, entre ellos, sodomía, felación y abusos de confianza.
Entró en la sala y se dirigió al juez con tono respetuoso.
El tribunal no obstante, dictó prisión preventiva, con una fianza de un millón de dólares, y acto seguido dos policías se lo llevaron esposado, mientras él hablaba con ellos de manera afable. Se lo veía totalmente tranquilo, sin muestras de sentirse culpable o asustado. Guillermo y Pedro no acudieron a la comparecencia, pero Carlos sí, y observó con suma atención todo lo que sucedía para contarles después.
Al oír cómo se había comportado el cura en la sala la pareja sintió asco. Pensaba interpretar el papel del gran tipo y del mártir cristiano hasta el final.

__ ¿Y ahora qué? __preguntó Guillermo a Carlos, cuando lo llamó por teléfono__. ¿Se queda en la cárcel hasta el juicio?

__Es poco probable _respondió el abogado con cinismo__. La iglesia depositará la fianza discretamente dentro de un par de días, cuando no llame demasiado la atención. Su letrado pedirá que lo pongan en libertad bajo su responsabilidad, alegando que no hay riesgo de fuga, pero el juez se lo denegará.

Para sacarlo tendrán que pagar cien mil dólares y constituir el resto de la fianza a continuación. Eso a la iglesia se le da bien, de modo que conseguirán que salga. Después tendrán que repetir toda la acción en cada provincia donde lo acusen.

Los acontecimientos se habían enlazado de manera extraordinaria. Felipe había tenido la valentía de hablar, ellos lo habían creído, habían acudido a las autoridades correspondientes y Carlos se había hecho cargo del caso.
Aún no había concluido, ni mucho menos. La investigación avanzaría a lo largo de los meses siguientes, se prepararía el sumario con sumo cuidado y el juicio  se celebraría al cabo de aproximadamente un año, salvo que Ernesto se declarase culpable y le ahorrase al estado los gastos inherentes de procesarlo.
 Después tendría que enfrentarse al juicio  en las provincias por los cargos presentados allí. Pero, sin duda acabaría en la cárcel, donde Felipe, Pedro y Guillermo estaban convencidos de que era donde debía estar.

Todas las cosas empezaron a calmarse un poco, y Felipe empezó a concurrir al colegio, el primer día lo acompañó Fabián que no se separaba de él, y estaba ya comenzando la secundaria.

__Bueno, ahora tendremos que tener paciencia, ¿crees que Felipe se relacionará normalmente? __preguntó, Pedro a Guillermo mientras corregía unos exámenes, les encantaba trabajar juntos, fuese en el mismo despacho en el estudio, en el mismo en el departamento.

_ ¿Por qué te preocupa eso si la terapeuta dice que no hubo sodomía?
__No sé, la mayoría de chicos quedan con secuelas, me sorprende su madurez, pero tampoco veo que mire demasiado a las chicas o que le guste salir y esas cosas.
__Eso es lo que vos crees, Fabián me dio algo que le encontró en la mochila, pero no le digas nada, se la devolveremos.
__ ¿Algo como qué?
__Toma, lee, parece que nuestro pequeño está enamorado.

“Te quiero y no puedo dejar de mirarte. Me imagino contigo. Te quiero acariciar. Si pienso, pienso en ti. Si sueño, también es con vos. Me duele el estómago cuando escucho tu voz, me tiemblan las piernas cuando tomo coraje y te quiero hablar. Dibujo tu cara en papelitos y me imagino caminando de la mano por el parque junto a vos. Tengo miedo de perderte aunque no me animo a decirte que te quiero, que soy tuyo, que me muero de amor. Muchas veces frente al espejo ensayo como te lo voy a decir, como te contaría que te quiero besar en la mejilla y acariciar tu pelo. Me da mucha vergüenza y me frena la timidez. Ya traté de decirte lo que siento muchas veces pero no puedo, el otro día casi me hice pis.
Quisiera que nadie te mire pero es imposible, sus muy hermosa. Quisiera que solo me mires a mí pero es imposible, no sabes quién soy y es mi culpa. Desearía que mamá me ayude a hablarte, o que me empuje hacia ti, pero eso no puede ser. Pronto lo voy a hacer, ya voy a ser fuerte, desearía ser más hombre y mirar tus ojitos y decirte que sos mi amor y preguntarte si quieres ser mi novia. Sé que nunca voy a encontrar una chica como vos, porque sos la mejor, no puedo mirar a nadie más. Cómo quisiera que me abraces y me pellizques los cachetes y mi nariz y reírnos como ese día que me caí por mirarte y te empezaste a reír. Ni me di cuenta que me había lastimado. Ese día fue la primera vez que soñé con vos. ¡Qué linda que sos! Te quiero, te quiero, te quiero y siempre te voy a querer.”

__Bueno, ¿y esto? __preguntó, Pedro con una sonrisa, será una chica de su edad, espero no sea la profesora de…, un amor imposible, ¿crees que se atreverá?

__ No lo sé, quizás espere a que todo este lío termine, pero ya ves mi amor, nuestro niño es completamente  normal. Ven acá.

Pedro se acercó y Guillermo lo llevó a sus piernas, el beso fue desesperado, como había presagiado la mirada hambrienta previa, las lenguas entrelazadas, daban cuenta de lo que las pieles deseaban, que era estar en contacto continuo.

_En tus brazos encuentro todo el calor perfecto de tu pasión y lujuria, de esas caricias perfectas de tus manos que me esculpen , como si fuera una gran obra de arte, nuestras pieles se embriagan y se juntan seduciéndose hasta morir entre sábanas...
La miel de tus labios provoca adicción, saborear cada gota de tu aroma celestial,
devorando los silencios de tu boca, besando y bebiendo tu elixir, néctar de miel que  disfruto a granel cada noche, llévame a la cárcel de tu cuerpo, atrápame, encadéname a tu deseo,
perderme será la locura, la mesura de sentirte tan dentro de mí.
Condéname a ser tu prisionero, no importa el qué dirán, si cada noche es un placer tenerte,
la calidez de tus dedos que me inquietan y me estremecen, obediente me entrego a tu altar, como sacrificio a tu hombría, mi piel respira por todos los poros, gemidos perdiendo la conciencia, me juego todas las noches por amarte y no perderte...
Tú mi amante complaciente, el que me invita a pecar cada noche, culpable soy y no me arrepiento, me condenan por eso, pero no importa que la moral se escandalice y al descaro hagan crecer, no me importa aunque incorrecto sea lo nuestro, solo sé que me siento inefable al sentir tanto deseo y pasión por ti, somos lo prohibido sin ninguna complicación, sin reglas, nada más así...
En tu cama seré libre, un esclavo entre sábanas, lanza al suelo mi título de señor cuando amándonos estemos solamente, cuando enlacemos cuerpos ardientes, descubre a tu amante fiel que te hará vibrar siempre que tú lo quieras y llámame señor vestido nuevamente ante la sociedad que aun así hablará ruidosamente....

__Cosas del destino que sin querer enlazó nuestras almas, posiblemente, que sin saberlo, sin darnos cuenta ninguno de los dos latíamos al mismo paso con aquella sensación de que ya nunca más estaríamos solos, ya nunca más estaríamos vacíos de sensaciones, que nacía en nosotros algo genuino pero nada inocente, deseábamos los dos lo mismo, los dos, sentíamos nuestros pulsos acelerándose de una forma inusual, yo sentía cómo tus ojos se perdían en mi sonrisa amplia pero nerviosa, te escuchaba hablar pero mis sensaciones arrastraban a mi pensamiento a esa locura del movimiento de tus labios que se querían posar en los míos, disimuladamente, cerré mis ojos para imaginarlo y juro vida mía que me encantó, el roce de tu mano en la mía me hizo volver a la realidad, y el aroma del café se quedó por siempre en mi memoria.
Seguramente estaba sucediendo eso que se dice, amor, no lo sé, solo sé que ya no puedo dejar de amarte, el amor, inesperadamente y sin previo aviso traza caminos misteriosos enlazando sueños y deseos, dándote esa sensación de que ya no caminarás solo, que alguien te deseará en sus sueños, que cerrará también sus ojos para imaginarse perdido en ti, perpetuando ese momento.
Así vida mía es como nacen los sueños, así me perdí en tus ojos sin querer conocer el camino de regreso, ahí es donde te sueño y te amo, donde emprendí este viaje de amor sin billete de vuelta porque ahí contigo es donde quiero vivir mi sueño de amor.
Abre tu pecho, no tengas miedo y deja que tu capullo se abra dentro de él y si un día el amor te hizo maltrecho, saca la espina, para volver a nacer. Viaja entre las olas del mar, hasta encontrar tu amanecer.
Abre tu alma y busca tu lugar, porque siempre habrá un paraíso, un pequeño edén, para correr dentro de él y no dejes que tus miedos te desplomen. Coge tu maleta, retorna a tu camino, deja que tus pasos te guíen y ve en busca de tus sueños.
Abre tu abanico de esperanza y deja que suene la melodía, que se encienda tu mirada, como un faro bajo las estrellas del firmamento, porque seguro que allí habrá una para ti. Sonríe y no llores más, que las lágrimas ya mucho quemaron.
Abre el camino, para que deje de ser un sendero y enciende una gran antorcha y retira la maleza. Pide un deseo y lanza una bengala al cielo y verás cómo se va hacia las estrellas y se juntará con una de ellas y tú sentirás en ti cómo también sueñas con una de ellas.
Abre tu caja metálica, la que tenías oxidada y deja de pensar que no volverás a tener un nuevo querer. Ármate de fuerza, de coraje, de paz y dispárale al viento corazones con una metralleta.
Abre tu mente, guarda tu espada y deja que el amor en ti crezca y haz que se despierte en ti, ese hombre que tenías invernando y mírate sin miedo al espejo, que ya va siendo hora de volver a coger de nuevo el tren y de quererte otra vez.
__ Tras observar el olvido entre amantes, que dicen querer más por la costumbre que por sentimiento, que caminan juntos y distantes, que sienten el amor más por defecto que por causa, y eso,  es conservar un objeto que se valora sin emoción alguna, adquiriendo su importancia cuando lo pierdes, porque si no valoras lo que tienes, es que mereces perderlo todo.
Quisiera, señor que el tiempo  no desgaste lo que sentimos, que la rutina  no abrevie los días con usted de ese olvido, que el olvido no nos olvide, que haya música en nuestros silencios, y furtivas miradas de presencia, una ligera razón de celos en el punto de sal en el sentido de la posesión. Que mis manos persigan la búsqueda y captura de sus huellas, que sus dedos no cesen en el empeño de enredarse con los míos. Suyos son  mis hombros para que reposen sus pensamientos, el charco de sus lágrimas en la conspiración de mi silencio, y mis manos, en la fricción que roza su espalda, haciendo la comprensión y el cariño.
Que el tiempo, no dilate la distancia y el tiempo, que camine a mi costado cogidos de la mano, y no, no camine ni antes, ni tras de mí, siempre a mi derecha eternamente a mi diestra.
Descubra conmigo la luna casi llena, de su pelo, los surcos sembrados de sus años, asomando el fruto prohibido de su sabiduría.
Deme su mano para siempre como la dan los niños, cuando sufren cuando lloran cuando se sienten perdidos. Es tanto lo que lo quiero que guardé para el futuro las fotos de sus retinas,
me llevaré al mañana la guardería de sus risas, y al porvenir de un futuro lejano en el mañana, le pediré su mano al bastón que lo acompaña.
La belleza es la apariencia que aparentemente habla de usted, la soledad, es todo lo que calla.

__Si supieras  amor mío cómo suspira mi alma febril en deseos cuando contemplo lo sagrado de tu cuerpo; no vistas de prendas imprecisas a tu silueta, no cubras el fuego sutil con que la gloria divina... a ti te ha envuelto.
No son tus piernas las que me incitan a vulnerar tus puertas teñidas de fuego, son las puertas secretas las que me han de llevar directo hacia el cielo; que se mueran de envidia todos ellos.
Los que te acariciaron en sus más profundos sueños, y aquellos... los que nunca lo han hecho.
Tus labios, aquellos que tientan a hablar al mismísimo silencio, aquellos que son... el más bello motivo para inquietar a mis besos; besos que ensalivan sin voluntad a mi boca, besos que se encarnan en la algarabía de tu cuerpo; como el crepúsculo abre las puertas del cielo, así mi boca abre tus puertas donde se calcina hasta el más frío de todos los inviernos; y tú sin voluntad acaricias mi cuello, para que mi boca dibuje en ti sin la necesidad de un lienzo, un cuadro que habla con la voz del deseo; pintor con tinta de pasión y de fuego, inspirado en lo más profundo de ti, ahí en el edén,  aquel que los dioses le dejaron al hombre de obsequio;
húmedo limbo que mojan mis más secos pensamientos, rocío del cielo... que te moja desde adentro.
Tu ombligo, es la brújula que me dirige al templo donde los santos renuncian al cielo; fibras de carne envueltas en caramelo, dulce pecaminoso que somete... al mismísimo infierno emanando de tu fuente del deseo.

Deja que una parte de mí habite en tu adentro, déjame llenarte con mis fluidos de fuego; dame la vida que necesita mi cuerpo. Permite que sea mío tu tiempo.
¡Sé mío! Como tuyo es mi universo. ¿Quieres otra vez hacerlo? Porque yo deseo una y otra vez
ser el dueño... de un nuevo comienzo. No te vistas por favor, que aún...
que aún estoy adentro.
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Los sorprendió el llamado de Jorge, al que Guillermo le contó lo que estaba sucediendo con Felipe, y que esa misma mañana había empezado el colegio.

__No me puedo creer que hayan hecho esto por él __dijo en tono menos crítico de lo esperable y más admirativo__. Lo que sé  es lo que se dice en los medios, por eso quise llamarlos.

__Cuesta creer que un cura cometa semejante aberración. ¿Crees que se declarará culpable?

De pronto parecía tener más interés por el caso, pese a que al inicio había discutido fuerte con Guillermo, porque no le había creído, ni a ellos y menos al muchacho. Pero dado que lo acusaban más personas, le resultaba creíble. Ni siquiera él como sacerdote podía creer que mintieran tantos chicos, algunos adultos y pares, algunos ya hombres hechos y derechos que contaban entre sus primeras víctimas.
__Supe lo de la dispensa de Pedro. ¿Cómo lo lleva todo?
__Bien para la experiencia que tuvo en la iglesia, en verdad no quiere esconderse, retomó sus clases en  la cátedra de siempre, estudiará en la UBA derecho, y quiere la dispensa papal, inició el trámite aunque dure años, y vamos a casarnos en cuanto se calme lo de Felipe, te aviso porque estarás invitado.
__Bueno, me alegro por los dos _ dijo más el amigo que el cura.

Estuvieron hablando un rato más y se despidieron.
Poco después llamó José Miller.

__He leído que se acusaba a un cura de delitos sexuales y sospeché que se trataba del caso de ustedes, ¿es ese el cura? __Tenía curiosidad y hacía tiempo que no hablaban.

__Sí, es él. Hay otras dieciséis víctimas y es probable que más _ le contó, Guillermo__. Gracias a vos iniciamos la denuncia y en verdad todos se portaron muy bien.

__ ¿Y qué tal lo lleva el chico? __José los admiraba por haberse convertido en defensores de Felipe cuando nadie más creía en él.

__Increíblemente bien, ya cumplió catorce años, esto pasó a sus nueve a diez, empezó el instituto, está bien _ dijo muy orgulloso__. La verdad que Felipe es una fuente constante de alegría para todos, y me alegro de que tenga un tiempo de paz antes de que se desarrolle el juicio del cura. Necesita ese tiempo para prepararse.

__ ¿Y vos?
__Muy bien, con el estudio, ayudando algo en la preparación del juicio, con el tema de la tutela legal del nene, Fabián, Pedro, todo en orden increíblemente desde que comencé a ordenar mi vida _ respondió Guillermo sinceramente.

__ ¿Y Juan?
__Gracias al universo desapareció y espero que siga así, cada vez que lo veo terminamos a las trompadas, es mi  pasado, y le cuesta entenderlo_ le contó__. Es más, espero antes de fin de año estar casado con Pedro, ya viven acá mis suegros, Fabián lo adora, bueno, y para Felipe es su ídolo.

__Me alegro, por los cuatro.
__
El resto del mes transcurrió apaciblemente, Carlos concurría de vez en cuando al estudio, o bien  cenaban juntos, y esa noche no fue la excepción, porque tenía noticias que darles.

__Bueno, al fin en octubre habrá una reunión trascendental en la archidiócesis en la que se debatirá una posible indemnización para Felipe, que podría servir para evitar la demanda civil _comunicó ante el asombro de todos.

__ ¿De verdad? _ interrogó el chico.

__De verdad, y si se condenara a Ernesto a pagar una indemnización en el procedimiento civil, se declararía culpable de las demandas penales.
__ ¿Y eso cómo se ha dado? _preguntó Guillermo.

__ Los prelados, obispos y arzobispos en el caso de Ernesto están empezando a comprender que no hay escapatoria, es más, me quieren sondear para saber qué cantidad  estoy planteándome reclamar__. Todavía no hemos acordado nada, pero es un primer paso e indicios de movimientos dentro de la iglesia y de que desean zanjar el asunto. Además tendrán que negociar con las otras víctimas.

__ ¿Tiene que presentarse el nene a algo?
__No, pero creo que ustedes sí tendrían que estar presentes, será mucho más efectivo si ustedes pueden hablar en su nombre, es más  el de ustedes tendría más valor que el testimonio de sus padres biológicos, ya que ustedes recién entran a formar parte de su vida, y de alguna manera siguen siendo personas objetivas respecto a él. Si no pudieran ir me encargaré yo solo, pero sería conveniente.
__Sí, por supuesto que estaremos _ afirmó, Pedro, y Felipe sonrió __. A prepararse para octubre entonces.

Cuando Felipe se fue a dormir, Carlos les hizo la pregunta que venía flotando en el ambiente.
__ ¿Tienen pensado adoptarlo?
__No lo sabemos, en verdad ya tiene catorce años, ya vamos a ser sus tutores legales, no sé si necesitamos más _respondió.

__Bueno, yo tengo otra buena noticia que darles. El juzgado de familia tiene un hueco la semana que viene. Van a citarnos para la vista sobre la tutela. Los  necesito a Felipe, a ustedes y a los padres, si es que ellos están dispuestos a viajar de lo contrario, podrán notificar por escrito la conformidad. __Era una noticia buenísima.

Cuando el abogado se fue, se echaron abrazados en el sofá.

__ ¿Te parece bien cenar conmigo fuera uno de estos días para festejar? _ invitó, Pedro.

__ ¿Para hablar del caso? __ Le preguntó, Guillermo con sorna.

__No _respondió él claramente, con calma, y sonriendo__. Porque me gustas, porque acabo de acordarme que ya no soy sacerdote al menos en la práctica, porque soy tu…

Guillermo percibió la duda y se apresuró a responder.
__Mi prometido, mi novio, mi amor, el amor de mi vida, mi todo, eso sos, ¿con los chicos?
__No, solo nosotros dos __respondió, Pedro sin vacilar.


La vista por el cambio de tutela fue un trámite tan sencillo como les había anticipado Carlos.
El juez entendió perfectamente a Felipe y estaba al tanto de la inminente decisión judicial. La labor y todo lo que Pedro y Guillermo habían hecho por el muchacho, le mereció un profundo respeto.
Los padres sí que se presentaron en el juzgado. Para ellos fue un momento agridulce, pero no podían darle nada, casi no habían estado a su lado, y el juez no tuvo ningún inconveniente a la hora de conceder a Guillermo  la tutela de Felipe. Pedro no quiso intervenir por si se sabía que para la iglesia aún era cura, lo haría al casarse con Guillermo o al obtener la dispensa real.
Luego se llevaron a Felipe a comer con sus padres antes de acompañarlos a la terminal, y despedirlos, el chico quizá pronto pudiera ayudarlos y aun visitarlos a ellos y a sus hermanos.
Así pues Fabián supo que su padre se convirtió oficialmente en el tutor legal de Felipe. Fue un paso enorme para todos, además de un enorme compromiso, y sintieron como si algo mágico estuviera sucediendo.
El conocer a Carlos, la tutela, el que Ernesto fuera a responder ante un juez, el amor de la familia de cuatro. La mano del destino los había tocado a todos ellos. Y en buena parte había sido por Felipe.
 Los hijos estuvieron encantados con la casa que habían elegido, y sin más espera para tener tiempo de efectuar las remodelaciones, luego de la vista firmaron el boleto de compra, le confesaron ante la algarabía de todos, que de salir todo bien en octubre, se casarían el veintinueve de diciembre.

_Ven caminemos a orillas del río, sintiendo sus aguas, espejo y rocío, empieza a llover ¡la noche perfecta! guía solitaria luna de plata.
De tus ojos tengo necesidad, susurrarte al oído mi ansiedad, decir bajito... en mí puedes confiar,  pues mi corazón sabe cómo amar.
Tengo mi alma desnuda y de los sabios el pensar, carmín húmedo mis labios, sutil roce, no es necesario hablar, provoca a tu fuerte cuerpo temblar. Mojados, parados en plena vía, destilando locura, en cada gota,  poema nocturno, cuerpos en verso, pasión insaciable en el universo. Más... delirante silencio rompimos, con un beso, un beso del alma dimos, que ya no se dan... un beso real, delirio embriagado, aroma ideal. Y fue eterno, la pasión contenida, encanto, aroma, acogida entre tus cálidos brazos, en ardiente placer nos entregamos.
Te amo infinito...  promesa sellada, con luna de plata, lluvia hechicera,  caricias, suspiros y miel vertidos, corazón y piel en uno fundidos.

De pieles que se amaron, se comieron de a poco se regalaron una mañana, momentos y ansias de gana, ungieron su piel con alma. Fue un trepidar de concierto, fusión de deseo hizo cierta belleza de una complicidad,  la apertura de una verdad,   murió el tiempo con deseo.
Luego, el momento del alma,   desayuno vestidos con calma, se despidieron con la ilusión, volverían a verse con razón,   anestesia y mojar de ganas. Su anhelo.

__Usted es la tentación personificada que me invita a soñar e imaginar, vagando sin miedo en un mundo de azar ocultando con propiedad mi fragilidad.
Su encanto rebasa mi sentir pues su mirada lasciva me provoca, su ser sutilmente atrevido invita a hurtar sin temor un beso de su boca. Sí el sentir el roce de sus labios me roba los suspiros sin piedad, qué puedo decir del toque de sus dedos que me llevan a volar en libertad. Usted hace que me ruborice, que mi piel se vuelva miel para su boca, deseando me pertenezca hasta su sombra destilando el deseo que usted invoca.
Mi quietud se vuelve fuego candente si su cuerpo se encuentra presente, pues su poesía vuelta en verso se ha fijado con obstinación en mi mente. Usted aniquila por un momento mi razón
turbando alocadamente la emoción, y sin pensarlo ciertamente quiero entregarme a los brazos de su pasión.
__Entre sábanas de seda las flores,  caricias que hacen vibrar en la cama; paulatinamente aumenta la flama,  candentes viven tórridos amores.
Rindiendo los merecidos honores,  entre pasiones y elevada llama;  incentivados por la nueva trama,  amantes, entregados sin temores.
Febriles sienten emoción malsana, los corazones fluyen sus latidos;  aferrándose a la actitud humana. Juntos ven iluminar la mañana,  cómplices de paseos atrevidos;  después de compartir dulce manzana.  Pecadores en la alcoba que emana  suspiros brotando por la ventana.

Ocurrió de nuevo la magia de piel, esta vez los convocó la mañana y la ilusión de  uno de probar el bello  sexo de piel del otro.
Los recuerdos recientes los jalonaron de nuevo, con la magia de una nueva ropa de sentir, la seducción de una bella lencería.
Las manos   volvieron a encender el cuerpo, con un masaje con aceite. Se volvió a subir a sus espaldas y  Guillermo  ya quería cabalgar en  Pedro, pero volvió a controlar sus ganas, su idea era llevar a su  hombre  de piel a que se desbocara en él, superando su orgasmo de aleteo, sería la extrema  saciedad y fluir de su bello sexo, la luz poseída de un frenesí.
Llegó de a poco  con el encanto de la cordialidad, con un buenos días, un buenos días bello caballero, me excita llegarte de mañana para meterme en tu cuerpo otra vez después de un masaje que te hará sentir que eres mi dueño, mi sentir de mi boca en tu sexo y regalarte mi  mundo de fantasía, mi  sexo y elixir que hoy será tuyo. Luego volverás a ser mío, entraré en tu cuerpo como un jinete experto.

Wau  adonis me gusta ese índice de este nuevo capítulo de piel, le dice Guillermo, a la par que acercó su cuerpo vestido al de  Pedro, para meterse un poco de su alma al besarle los ojos.
El índice que los convocó se cumplió, masaje y boca de ensueño, fueron el preludio de la penetración del bello orificio, con aceite y vestido,  el pene de  Guillermo se metió en él  y oyó sus gemidos de frenesí. Se salió extasiado sin llegar a su fulgor, quería demorarse para sentirse violado por el fuego desbocado de Pedro.  Este  volvió a besar su dueño, con nuevo vestido e igual frenesí para volver a meterlo en su  túnel sagrado, que con solo sentirlo se  contrajo y lo engulló, lo devoró, lo absorbió, se lo quedó. Lo hicieron invertido, apretado de frente y de lado y desde atrás para volver a sentir desde su  intimidad penetrada, la  maravilla de un amarse parados. Luego vino el epílogo de  Pedro  que volvió a refregar su sexo contra  Guillermo, para amarlo con ímpetu, hasta que juntos sintieron el fulgor de cielo, extasiados  de un nuevo anhelo de piel.


__Yo te doy la mano cuando tú me necesites, de vez en cuando y cuando tú estés... presente, pasado y futuro... en la vejez,  en la juventud,  en la enfermedad y en los problemas,  no me separo de ti... porque te amo sin traición sin  hipocresía... constantemente y decididamente.
Buscaré la manera sencilla decir te quiero y la forma más insignificante te amo, en mis silencios diré que te espero, y con mil palabras, te extraño.
Te buscaré en mis noches cada instante, en mis noches te llamaré sin parar, por las tardes trataré de olvidarte, en mis madrugadas te volveré a soñar.
Te dibujaré en todas partes, y en cualquier lugar te imaginaré, pediré a mi Dios, que de mí no te apartes y con mi alma entera te amaré.
Escribiré tu nombre en el aire, lo guardaré en mi corazón, escribiré te deseo para amarte  porque eres parte de mi bendición. A todos hablaré de ti aunque no puedas escucharme,
a todos les diré de ti y solo así, puedes atarme.
Y cuando llegue el día me entregaré más a ti,  aunque estés en la lejanía nunca te apartas de mí.
Te amo es lo que siento, no te quiero, pues la palabra denota pertenencia, te extraño y eres lo que espero, pero esta noche...  necesito tu presencia _ susurró, Pedro embargado de emoción __. Tú eres mi único sendero por donde cada día camino. También el brillante lucero que ilumina mi destino. Por donde la vida te lleve he de seguir tus pasos. Pues la mía, me conlleva a cobijarte en mis brazos. Siempre regresaré al lugar donde estés, Guille, nada ni nadie tiene el poder de separarme de ti, quiero que pese a mi pasado, nunca lo dudes.

__Lo sé, sé mi amor que me elegiste, y me siento muy afortunado _ le devolvió acariciándole el rostro con el dorso de la mano__. Aunque el universo te señale siempre van a escucharte mis oídos. El tiempo de qué me vale si no puedo ver tus ojos atrevidos. Mi amor no es una quimera
es puro, sincero y verdadero. Yo solo quiero estar a tu vera en alma y en cuerpo entero.
Yo sí que existo también mis besos con nuevos bríos. Yo todavía no  he visto tus labios impresos en los míos. Repica la voz de mi corazón, quiere sentir una caricia tuya.
Solo tú puedes darle esa ilusión antes que su latir disminuya. Yo de ti estoy enamorado
grisáceas ya tengo mis sienes. Soy mortal y no un ser inventado ¡Tú, aquí me tienes!
Espero estar hecho a tu medida solo así me siento completo. Mis ansias son tenerte enseguida,  te voy amar con locura y respeto.
 __Y yo tengo sed de tus caricias que resultaron verdaderas delicias abriéndome cada uno de mis poros cual melodías como armonioso coro... De tu mirada que me entrega, como sumiso esclavo momentos profundos, tan candentes sin un tiempo, ni pasado, ni presente... De tus besos que tanto deseo, en excesos inundando sin prisa mis rincones provocando humedad, a borbotones. De tus fluidos que brotan cual refrescante río apaciguando estas locas ganas de beberte todo, en el altar de tu cama... De tus caderas que casi siempre me llevan a  ese paraíso de placeres y encantos donde brota el deseo de amarte tanto... De tus palabras...
tan mágicas como el abracadabra que me estremecen, cuando las usas dejándome sin respuestas, sin ninguna excusa... De tu ser que tiene impacto, y tanto poder de transformar plenamente mi insulsa alma con colores y sabores en armonía y calma...
En esta noche, una noche cualquiera, donde el sueño es mezquino y parece haberse olvidado de mí, camino por la calle, sin saber dónde voy, y en busca de no sé qué, es otra noche, otra noche sin ti, más la brisa parece refrescar mis ideas, mientras la luna ilumina mi andar,
grito tu nombre al viento y el viento parece traerme el eco de tu voz, susurrándome en el oído,   lo tapo con mis manos, queriendo prohibirle al eco que murmurara tu nombre pero no me hizo caso y siguió retumbando en mis oídos, con mucha más intensidad, y lentamente mi corazón comenzó a escuchar lo que los silencios me susurraban en la sombra de mi noche interior.
Ofrendé que mis palabras no dudarían de tu nombre, que mi voz no sería ausencia en el pecado, que abrazaría la locura, alborada de tus ojos antes que el lamento depositara su rocío, es un amor, tanto amor que aprendí a florecer en las bardas, a liberar cada cielo del compungido espacio, a emancipar el céfiro y aclarecer en la noche el incomparable mundo de sutilezas que emana cada rama de tu cuerpo, he dibujado en las penas del alma una algarabía de retozos privados y tan ardientes, de tanto goce como el beso de tu boca.
Quiero ser la llevadera promesa que calma tus ansias, el rosario de adoración de tus manos, la idílica sensación de plenitud que formamos en una conjunción. Yo te amo, sobran las metáforas, mi praxis a tu lado se vuelve obsoleta, tú eres una sinfonía filológica de confines universales, eres una gramática inaudita, ¿lo sabes?, eres la que da forma natural a mi efigie, eres mi comunión, el altísimo bandullo donde me extasío en mí y en tus fantasías.
Hoy solo te escribo un poco de denuedo, la luna me culpa de mi silencio y yo me sonrió, este soy yo, cultivando tus vasallos y escurriendo los derredores de mi alma.
La luna tiene razón tengo que esculpir la esencia de tu túnica hasta claudicar en el vasallo himno de tu lecho.

Acaricio el firmamento dulce de tu cuerpo, dejando lo amargo de frías constelaciones. Y en tu  pelvis siento el andar de sensaciones, del ovillo fino que libertino desencrespo… las pasiones guardadas por indómito tiempo.
Ansioso vives nuestro atrapar de mariposas, dejando escapar pensamientos en palabras…
Deja que te lleve al cielo con el calor de mis besos y al infierno con el roce de nuestros cuerpos.
Aunque nuestras prendas queden en el campo.

Somos esencias básicas que han de juntarse, al unísono crujir de los tupidos ramales, y en espasmos finos de lujuriosas pasiones… enfermos de amor y sexo han de revolcarse entre sudarios tímidos sin amilanarse. Entonces tus firmes carnes discrepan, si en tu centro llevas un ángel o demonio, procurando estar en mi vulgar manicomio, saboreando gustoso el exquisito pan que gloriosamente los amantes participan.

Y calas mis huesos con tu serpentina lengua, en sospechosa batalla de cálidos gustos, rogando que el bombardeo de mis besos húmedos… llegue a firmar contigo tregua, en el campo de nuestra pasión continua. Y desbordas el fuego de tu alma y corazón, desatendiendo la lógica paz de tu razón, viviendo en tus adentros los momentos del éxtasis sublime entre encuentros
de ángel y demonio en crítica posición.

Dejas de tu carne escapar ese ángel donando a la mía caricias sublimes, guardando al demonio que le temes entre brasas y tu templado vergel… convirtiéndome en tu divino arcángel. Y te acaricio todo con sutil paciencia, con garra con fuerza, en gracia y decencia;
llegando al límite que me ames en todas, y cada una de tus estaciones; en cielo e infierno… hasta en la demencia. Te amo hasta la demencia, Guille, nunca lo dudes amor.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.


“Yo... Solo soy ese... Tu condena, tu amor imposible...
Ese que por más que intentes, no podrás olvidar.” J. Arteaga.
“Sé que voy a quererte sin preguntas,
porque sé que vas a quererme sin respuestas”. Mario Benedetti.

Bs. As. Miércoles  22  de febrero.
__Lo haremos, gracias por todo, Carlos, por esto, por lo de Pedro, por el fin de semana que nos regalaste a todos, pero sobre todo a Felipe _ le dijo Guillermo con sinceridad, mientras tomaba la mano de Pedro, y una idea renovada emergía en la mente cuando cortó.

__ ¿Qué?
__Nada, que pensaba que nuestros testigos de casamiento, ya que has aceptado que fijemos fecha fueran Gaby y Beto, pero creo que no podemos dejar de ofrecérselo a Carlos, está haciendo demasiado, y sin cobrarnos nada _ dijo Guillermo seguro.

__ ¿Alberto no se enojará?
__Claro que no, él mata por mí, ¿aceptas que sean Carlos y Gaby?
__Claro.
__ ¿No quieres decirles a tus padres?
__! No!
__ ¿Pedro? ¿Qué sucede?
__Nada, Guille, está todo bien __ respondió evadiendo la mirada.

__No te creo. Puede que no  te conozca de toda la vida pero soy la persona que más te conoce _respondió Guillermo tomándole el mentón entre los dedos para encontrar los ojos velados por una sombra__. A mí no puedes engañarme. ¿No te gustó la casona que vimos?

__Sí, amor mío, es el sueño de cualquiera, tal vez demasiado…  pero sí.
__Ya, para vos supongo debe de ser demasiado lujosa… ¿ostentosa? ¿Exagerada?
__Tú eres exagerado, demasiado todo, y está bien, yo no necesito más que a ti para ser feliz, pero tampoco me disgusta una casa enorme como esa _ respondió con una sonrisa que no alcanzó la mirada__. Podría vivir contigo en cualquier parte, mi hogar eres tú, pero la casa es hermosa.

__Suite para nosotros, para Fabián que sospecho más temprano que tarde nos dará nietos, para Felipe y algún colado, yo creo que con algunos arreglos será perfecta, amén de que nadie dijo que no se agrandará la familia, ¿verdad? ¿Pedro, querrías tener hijos nuestros?
¿Es ese el problema?
__Quiero, sí, claro que me encantaría ser padre, finalizado lo de Felipe, pero… ¿Fabián recibió los sacramentos?
Guillermo lució asombrado.
__Sí, por Ana, ya sabes que a mí todas esas cosas de los curas me importan un pepino _ se sinceró Guillermo__. Mucho menos ahora, ya conoces la trampa que hice para ser padrino de Alberto en su boda, ¿por?

__ Lo sé, Guille,  Dios no tiene nada que ver con sus representantes, yo puedo estar hoy enojado con los curas, pero no puedo negar a Dios, ¿lo entiendes?
_Perdón, precioso, no me di cuenta, para vos sigue siendo importante y es lógico, y quisieras que si tenemos hijos los bauticemos y todo eso __ dijo Guillermo entrelazando los dedos de las manos.

__Y sí, pero me temo que no lo conseguiríamos ni por nuestra condición ni por la guerra en que hemos entrado contra la iglesia.
__ ¿Te arrepientes?
__No. Guille, si yo pensara que amarte a los ojos de Dios es pecado, no estaría a tu lado, no lo es, nunca amar puede ser pecado, es una bendición este amor, de igual modo lo serían hijos nacidos de él, por ello me duele que no pudieran recibir los sacramentos _se sinceró, Pedro.

__Bueno, Jorge ya no juzga nuestro amor, él podría darles…
__Una bendición a escondidas, no, no quiero ni siquiera comprometerlo, está bien, llegado el momento veremos.
__ ¿Y si hacemos lo que una vez me planteó Fabián? Como te dije, la madre le hizo tomar  los sacramentos pero él cree en Dios tanto como yo, y me dijo que por qué no lo dejamos elegir a él siendo mayor. Podríamos dejar que nuestros hijos crezcan y cuando sean mayores decidan, si es su deseo en ese momento ya nadie los discriminará, ni siquiera la iglesia, ya no tendrían que rendir cuentas por la elección sexual de sus padres, ¿sí?
__Sí, y supongo que para entonces yo ya no seré cura, eso espero al menos __dijo, Pedro acurrucándose en el pecho de Guillermo que lo atrajo a sus brazos.

__Bueno, ¿arreglamos esa casa del Delta entonces y ponemos fecha de casamiento? _ preguntó Guillermo en un susurro__. Yo hace mucho que ando tras de usted, precioso, esperando que  me dé ese sí, y que me deje ser su amor, el único, para siempre, el hombre de su vida.

__Déjame tú que sea yo el sujeto de tu predicado, bebe mi verbo, y deja que se aquiete en tu boca entre sustantivos, adjetivos, aliento que provoca  el clamor pretérito de ser el hombre por ti amado. Quiero ser mar, y besar tu cuerpo de un dios, quiero ser la brisa que te acaricia sin consuelo,  el sol que bebe de tus tibias sombras sin recelo o la arena que se aquieta en tu piel de seda.
Quiero sentir en tu piel, la sal dulce de recuerdos   cuando mi boca sedienta  beba en todo tu cuerpo puro,  volar en tu alma, en horas quietas del verbo ecos de tus gemidos pondrán voz a mis silencios. Y allí será el fin del oscuro esperar,  de lo inaudito de los silenciosos gozos,  de la lujuria estremecida entre tus frutos prohibidos y una congoja sentida y mil palabras inventadas murmuradas en un grito.  Y voy a conocer  los oscuros túneles de tu cuerpo desnudo en el lecho mágico que condena mi vida  con el embrujo de lujurias por el amor requeridas y la carne se hará una  y volaremos a nuestro cielo. Quiero vivir contigo, en todo el tiempo de la vida en nuestra vorágine celestial del amor de siempre,   deseándote y sembrando con lujuria mis simientes y tú y yo amándonos en ocasos de luna encendida.
Así seremos silencios y murmullos de pura pasión  y callará el verbo y se unirán rojas  nuestras bocas  arrullando dos alientos entre caricias dulces, locas,  tú y yo amándonos ahora y para siempre, mi amor. Amor, palabra siempre mágica, que martiriza, ensueña y enamora los sentidos. Todo eso eres para mí,  y solo tú.
Mi perpetuo amor, en ti no cabe lo imposible: tu voz y tus  palabras deleitan mis sentidos, transportándome a un mundo inexistente, porque tus verbos me dejan perplejo, sintiéndolos en mí alma fundiéndose en armonía sublime.

Es una razón más para amarte, me haces sentir más tuyo y especial: tu arte brota por todos tus poros, de tus labios sin cesar, con una voz colosal que me enamora y te deseo más.

¡Hay tanta pasión entre los dos! Es un mar de ilusiones, idolatría y excitación al juntar nuestros cuerpos, nuestros corazones latentes de júbilo, y nuestras almas saciadas de placer... En esta noche de diluvio disfruto de tu compañía, de este amor en su intensidad total, percibiendo los olores de la lluvia, de las flores, del campo y de tu cuerpo.

El agua tibia que baña nuestra piel, como miel se mezcla, resbala y se alimenta en nuestros labios, es una noche de tormenta. Un fresco manantial aviva nuestros cuerpos de deseos, abrazando mi corazón, el sonido de la lluvia acaricia los susurros de tus deseos, sacando tus verbos voluptuosos, que tienen color de arco iris.

Esta noche quiero disfrutarte, deleitarme de tu vehemencia bajo la lluvia, revolviendo mis sentidos con tu sentimiento  que abraza todo mi ser, acariciando mi alma en este anochecer, y mis lágrimas resbalan de complacencia, porque traes dicha a mi vida, eso eres tú.
_Hombre inmenso de mirada triste y gris. Sonrisa plena y tranquila aunque solo para los demás. Así lo conocí y no tardé mucho en comprender que mi vida toda sería afectada por el portador del premio mayor, del regalo que tanto soñé. Siempre me sentí gigante y poderoso, el dueño del control y qué gracioso es descubrirme frente a este ser, como un puntito, la insignificancia misma, el cachorro que solo quiere mirar y ser feliz. Su figura se agiganta más y más al compás de los segundos que tardo en verlo otra vez. La escala cromática de los sentidos, con solo oír su voz.
El juego está planteado así: El amor descontrolado y loco, la velocidad de la luz, el corazón a estallar, las ganas en la sobrepujanza de lo que se puede sentir. El miedo fuera de control, las caricias aplazadas, los ruegos a un ser superior, la conquista cuerpo a cuerpo, todo transformado en palabras calmas de amor, en caricias distantes, en besos que aún no son, en soledad que desapareció.
Yo también vi su interior y el olvido del pasado que parece se heló, aunque siempre estará allí. Su mirada triste se dibujó con los crayones vivos de la ilusión. Sí  hombre de miel... El amor te alcanzó y crecimos los dos y nuestras frentes en el cenit y el corazón que empuja sin cesar. He vuelto a creer, yo también olvidé. Quisiera gritar y cantar y decir que esta vez sí, que la  persona en flor de labios de almíbar es más, es todo, aunque me conforma saber, que él es mi amor eterno que al final me encontró.
__Imagínate, cómo y cuánto deseo, que por las noches, pudiera vivir en tus sueños, besaría tus ardientes labios, y estos vestirían tu piel desnuda,  mientras mis manos delinearían paso a paso cada recoveco de tu cuerpo y así,  luego de pasear por el jardín de los deseos y con los cuerpos agotados, sobre las sábanas húmedas, tú te dormirías entre mis brazos, pegado a mi pecho,
mientras yo, tan solo cuidaría tu descanso, si tan solo por desearlo  pudiera superar las distancias y que me llevara a tus sueños como vuelan las aves hacia el sol… Mi cuerpo se alborota, con la luz del amanecer, miro tu desnudez, mientras aún duermes, te acaricio suavemente y te susurro al oído ¡bésame!, que mi boca está sedienta de tus besos, sonríes tenuemente, me abrazas y me besas apasionadamente, hasta subirme al infinito, qué bello que es amanecer descubriéndome en tus ojos, para luego amarnos, hasta fundirnos en uno solo, qué bello que es amanecer  teniéndote entre mis brazos, porque contigo aprendí, a conjugar el verbo amar.
__ ¡Noche de placeres, solo eres tú  y punto! Dos cuerpos empapados, bocas húmedas, gotas de sudor, pasiones enredadas, suspiros indescifrables, ¡ardemos como fuego! Amándonos en llamas, tibieza cadenciosa, la frescura en el sentir es la pasión misma del deseo, donde el llanto es deleite, es estridente y alucinante.
Ahógate en mis ríos de ansiedad; ¡hazme resurgir, delirar, encuentra mis oscuridades! Híbrida delicia, me sumerjo en un océano de sensaciones y sentires indescifrables, tocamos canales de gran importancia, nuestra epidermis perfecta, empalagas mi esencia, hay secretos y entregas, silencios y pesares, con tal propiedad te adueñaste.
Te arrimas a mí, tu fragancia me lleva al espacio, aroma exclusivo de ti, retumba en mis ojos ese misterio silencioso, nos cegamos ante la desnudez de nuestros cuerpos inmersos, estrechados, fusionados; como geografía no nos perdemos, asaltas mis costas, ardes en mi tez, sabes a edén.
¡Soy tuyo, tuyo por completo! Tus delicadas caricias son mi complemento, vivimos hasta el amanecer sorprendiéndonos,  amándonos hasta caer rendidos !impregnado de tu esencia, de tu olor! Me atrapas y en cadenas con tus brazos de enredadera, tus manos de lumbre, labriego surcas mi jardín entero.

--Deseo ser en tu vida algo más que ese día de amor y ese sentir en el instante, algo más que esa sombra que camina en el mismo sentido que caminamos los dos juntos, deseo este amor puro, sano y verdadero.
Sabemos que los dos deseamos sin más que todo eso, deseo ser ese ser que jamás se borra de tu mente, que te deje una huella imborrable en esta vida, estar en tu recuerdo siempre con ese fin de amarte de verdad, sentirte y ver tu felicidad al completo.
Mi vida está en la tuya y deseo que seamos siempre esos dos seres que nunca piensan en el abandono, que la vida no destroza a los seres que se aman, deseo estar en tu red y que tú me des esos besos y caricias, que nos hacen  sentir muy felices a los dos.
Sé que nuestro amor es puro y lleno de sentimientos, no deseo ser pena en tu ausencia, solo que pienses que ese día nos llenará de todo lo  perdido anteriormente y que este fuego
encendido no se nos apagará y existirá en nuestras vidas para siempre.
__Eres mi Ítaca, mi camino, ese que quiero hacer contigo, disfrutarlo, vivirlo con toda la intensidad que la edad nos permita, recorrer de tu mano lo que el destino ha escrito, vivir primaveras escondidas en los hermosos jardines, vivir tus sueños quiero vida mía.
Por eso y porque te amo amor mío, quiero que sepas, que tu enamorado no claudicará ante el tiempo, que se inventará abrazos, y cada mañana al despertar te besará como beso antes de decir te quiero, que en la espera seguirá soñándote, mientras nuestros cabellos se conviertan en el blanco de las nubes de un cielo sereno, no importa amor que pase el tiempo, porque guardados tengo tus besos, y caricias soñadas de tanto tiempo, estarán con la misma frescura de un tiempo atrás, tras las rejas de las puertas de mi memoria donde se encuentra tu cielo en cada noche negra. Te amo vida mía.
Al ritmo de sus pasos.
Aquí... Nuevamente, frente a ti, con un remolino en mi mente divagando, peleando internamente.   La hoja en blanco está, asimilo el momento y me pierdo nuevamente.
Pasan recuerdos, paisajes, alegrías y dolores, ilusiones, fantasías, todo es un caos, de repente algo emerge, pero fugazmente se diluye y la hoja en blanco está.
Un pasado reciente todo lo alborota, el pensamiento se aloca intempestivamente, y me pregunto dónde estás, será que vivo todavía, en blanco aún, la hoja sigue ahí. Solo aspiro el aroma del café, mi compañero, pasan los minutos, me levanto, camino pausadamente, retorno e imagino la historia. El protagonista me dice, espera, todavía falta él, solo con él puedes completar la hoja en blanco del sino, y ese él, eres tú, solo tú.
La fatiga y el desespero, un café más, para el desasosiego. Bostezo, dormito, la mirada perdida en el infinito, a plena luz del día y de pronto la inspiración comienza. Caigo en un profundo sueño, los amores, los recuerdos, las ilusiones, las alegrías y los dolores, todo tiene sentido, todo tiene un tiempo en el mundo fantástico de la mente. A punto del final, un ruido, una voz,
una mano, un te amo, un beso. Ahí está mi historia, al despertar con su sonrisa franca, tu cabello alborotado, tu aroma, me levanto,  te abrazo y camino al ritmo de tus pasos contigo,
quedó la hoja sola y aún en blanco está.


_Mírate al espejo; y no pienses nada más en ese instante. Te invito a que te mires en el espejo, y mira cómo estás ahora mismo. Pero mira bien; mira el potencial que tienes, mira cuán triunfador eres, mira cuán éxito eres. ¡Créelo! Eres extraordinario.
Mírate y di cuánto te aprecias, cuán capaz eres, pues tú estás capacitado para alcanzar todo lo que te propongas. ¡Cree en ti! ¡Confía en ti! Nada ni nadie puede detenerte, pues estás destinado a alcanzar el éxito. Ten plena y completa seguridad. ¡Así será!
Cuando las circunstancias quieran que se manifiesten en tu vida los ladrones de sueños, que son simples pensamientos, personas o circunstancias que quieren en cierta manera evitar que logres tus sueños, no los escuches, en vez de hacer eso visualiza una vez más tus ideas; visualízalas desde lo más profundo de tu corazón y deja que nazcan en ti afirmaciones que te empoderen de tu grandeza, ya que tú eres grande, tú no tienes límites, y deja que la felicidad y la armonía te rodeen y te llenen de seguridad. Los únicos límites que posees los pones tú mismo.  Por lo tanto tú vas a ganar, vas a triunfar.
Si mis memorias vividas pudieran ser escritas, pediría en algunos casos más tiempo y le restaría menos tiempo a aquellos recuerdos que deberían haber sido nulificados, erratas de actitudes, dejaría de dividir los sentimientos y multiplicaría las alegrías, pero el amigo tiempo no se detiene sigue y sigue su tic tac,  tic tac , sin tregua entonces solo entonces me quedaré con mis vivencias y aprendizajes, las pocas o muchas oportunidades de decir te amo, a personas que tal vez se lo ganaron a pulso y otros que sin querer se le dio el privilegio tirando el sentimiento a la papelera, puedo decir que si mi tiempo se termina me voy con la conciencia bien tranquila al saber que gracias a ti pude vivir y con toda honestidad para bien o para mal aprendí y a eso se viene a este bello mundo a ser un ser viviente ni más ni menos que tú, siempre iguales sin ser tóxico y ser un humano capaz de sentir y simplemente vivir.

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El siguiente paso importante fue la presentación ante el jurado por parte de la policía de todas las pruebas recabadas, que eran muchísimas entrevistas a otras víctimas, a sus familiares, entrevistas a testigos que habían salido a luz, personas que habían visto cosas que, al refrescárseles la memoria, encontraron sospechosas. Había declaraciones de padres furiosos y de niños traumatizados.
El padre Ernesto había sodomizado a los de más edad, los cuales eran sus monaguillos, y había tenido sexo oral con las más pequeños, como había hecho con Felipe, además de someter a manoseos a gran cantidad de niños, a los que siempre acusaba de hacerlo caer en la tentación y a los que siempre  amenazaba con llevarlos a la cárcel e incluso con castigos físicos si se lo contaban a alguien, de modo que, además del sentimiento de culpa, acarreaban el peso del secretismo.
El informe era demoledor. Cuando llegó a manos del gran jurado, tenían conocimientos de once víctimas en la parroquia previa y seis en la de Entre Ríos, y se había abierto investigación policial en las dos jurisdicciones. La policía y Carlos estaban seguros de que aparecerían más víctimas.
Con el trauma de las víctimas contrastaba vivamente la indignación de los feligreses que seguían convencidos de la inocencia de su cura predilecto y que insistían en que los niños mentían.
Carlos nunca había logrado entender cómo podía aferrarse la gente a su lealtad hacia alguien a pesar de las pruebas innegables en su contra, pero su amor por el padre Ernesto era incondicional, y su creencia en la pureza de la iglesia estaba muy arraigada. Olvidaban que, como toda organización, estaba formada por individuos, y que en todas partes había personas enfermas, en todos los ámbitos de la vida. Uno de ellos era Ernesto.

 Y el segundo peor delito que se había cometido era el encubrimiento por parte de la archidiócesis.
Ya no cabía duda al respecto, pese a que aún había que demostrarlo. No obstante en la parroquia inicial habían dado un paso al frente dos sacerdotes jóvenes, diciendo que habían visto cosas que no les gustaron y que habían denunciado a Ernesto a un eclesiástico de la archidiócesis, pero que no se había hecho nada para apartarlo de su puesto. Y cuando informaron sobre él por segunda vez, los reprendieron.
Seis semanas después de esa queja, el cura había sido trasladado a Entre Ríos, donde también hizo lo que se le antojó.
Uno de esos dos jóvenes sacerdotes que lo denunciaron a sus superiores, había abandonado la iglesia precisamente por eso, y el otro se estaba planteando dejar los hábitos también, pero todavía no se había decidido.

Cuando la oficial de la policía lo entrevistó, le dijo que la iglesia lo había defraudado por completo y que casi seguro que se marcharía.
Había deseado ser sacerdote desde que tenía uso de razón, pero ya no lo deseaba. Le contó que su familia estaba muy afectada y desilusionada por su decisión, personas con una mentalidad anticuada, donde dos de los hijos se habían ordenado como sacerdotes.

Al leer el informe de la oficial para el gran jurado, resultaba pasmosa la cantidad de vidas que se habían visto afectadas por la perfidia del cura. Había perjudicado a muchas criaturas con toda probabilidad de forma irreparable, había dañado físicamente a aquellos a los que había sodomizado a tan corta edad, había dejado a padres devastados, a familias rotas, había defraudado a sus compañeros y hecho que se tambalearan los cimientos de la fe, y había puesto en peligro a sus superiores por querer protegerlo, y respondería por todo ello.
Antes de su traslado, un joven prelado le había preguntado si las alegaciones y sospechas eran ciertas, y el padre Ernesto lo había negado y le había ofrecido una profusa explicación creíble sobre por qué la gente le tenía envidia. Se pintó a sí mismo como la víctima, cuando lo cierto era lo contrario. Aquel prelado al que engañó estaba en ese momento en un serio apuro por haberse trasladado a Entre Ríos. Pecó de ingenuo. Pero sus superiores sabían lo que hacían cuando corrieron un tupido velo sobre el problema y trataron de darle solución poniendo tierra de por medio, lo cual no había hecho sino dejarlo campar a sus anchas entre más inocentes. Era una desgracia para todos los involucrados, incluidos el propio Ernesto, si bien él negaba eso también y sostenía que era un mártir de la iglesia.

El gran jurado deliberó sobre el caso y votó a favor de procesar al padre Ernesto. Ninguno de los integrantes albergó la menor duda de que era culpable, al igual que la iglesia por ocultar que tenía conocimientos de sus crímenes.
Días después de que el gran jurado votase a favor del procesamiento penal, el padre Ernesto, fue trasladado a Buenos Aires para comparecer ante el juez. Viajó en avión custodiado y entró en el tribunal junto a su abogado y dos sacerdotes, para declararse inocente de once cargos de abuso sexual a menores, entre ellos, sodomía, felación y abusos de confianza.
Entró en la sala y se dirigió al juez con tono respetuoso.
El tribunal no obstante, dictó prisión preventiva, con una fianza de un millón de dólares, y acto seguido dos policías se lo llevaron esposado, mientras él hablaba con ellos de manera afable. Se lo veía totalmente tranquilo, sin muestras de sentirse culpable o asustado. Guillermo y Pedro no acudieron a la comparecencia, pero Carlos sí, y observó con suma atención todo lo que sucedía para contarles después.
Al oír cómo se había comportado el cura en la sala la pareja sintió asco. Pensaba interpretar el papel del gran tipo y del mártir cristiano hasta el final.

__ ¿Y ahora qué? __preguntó Guillermo a Carlos, cuando lo llamó por teléfono__. ¿Se queda en la cárcel hasta el juicio?

__Es poco probable _respondió el abogado con cinismo__. La iglesia depositará la fianza discretamente dentro de un par de días, cuando no llame demasiado la atención. Su letrado pedirá que lo pongan en libertad bajo su responsabilidad, alegando que no hay riesgo de fuga, pero el juez se lo denegará.

Para sacarlo tendrán que pagar cien mil dólares y constituir el resto de la fianza a continuación. Eso a la iglesia se le da bien, de modo que conseguirán que salga. Después tendrán que repetir toda la acción en cada provincia donde lo acusen.

Los acontecimientos se habían enlazado de manera extraordinaria. Felipe había tenido la valentía de hablar, ellos lo habían creído, habían acudido a las autoridades correspondientes y Carlos se había hecho cargo del caso.
Aún no había concluido, ni mucho menos. La investigación avanzaría a lo largo de los meses siguientes, se prepararía el sumario con sumo cuidado y el juicio  se celebraría al cabo de aproximadamente un año, salvo que Ernesto se declarase culpable y le ahorrase al estado los gastos inherentes de procesarlo.
 Después tendría que enfrentarse al juicio  en las provincias por los cargos presentados allí. Pero, sin duda acabaría en la cárcel, donde Felipe, Pedro y Guillermo estaban convencidos de que era donde debía estar.

Todas las cosas empezaron a calmarse un poco, y Felipe empezó a concurrir al colegio, el primer día lo acompañó Fabián que no se separaba de él, y estaba ya comenzando la secundaria.

__Bueno, ahora tendremos que tener paciencia, ¿crees que Felipe se relacionará normalmente? __preguntó, Pedro a Guillermo mientras corregía unos exámenes, les encantaba trabajar juntos, fuese en el mismo despacho en el estudio, en el mismo en el departamento.

_ ¿Por qué te preocupa eso si la terapeuta dice que no hubo sodomía?
__No sé, la mayoría de chicos quedan con secuelas, me sorprende su madurez, pero tampoco veo que mire demasiado a las chicas o que le guste salir y esas cosas.
__Eso es lo que vos crees, Fabián me dio algo que le encontró en la mochila, pero no le digas nada, se la devolveremos.
__ ¿Algo como qué?
__Toma, lee, parece que nuestro pequeño está enamorado.

“Te quiero y no puedo dejar de mirarte. Me imagino contigo. Te quiero acariciar. Si pienso, pienso en ti. Si sueño, también es con vos. Me duele el estómago cuando escucho tu voz, me tiemblan las piernas cuando tomo coraje y te quiero hablar. Dibujo tu cara en papelitos y me imagino caminando de la mano por el parque junto a vos. Tengo miedo de perderte aunque no me animo a decirte que te quiero, que soy tuyo, que me muero de amor. Muchas veces frente al espejo ensayo como te lo voy a decir, como te contaría que te quiero besar en la mejilla y acariciar tu pelo. Me da mucha vergüenza y me frena la timidez. Ya traté de decirte lo que siento muchas veces pero no puedo, el otro día casi me hice pis.
Quisiera que nadie te mire pero es imposible, sus muy hermosa. Quisiera que solo me mires a mí pero es imposible, no sabes quién soy y es mi culpa. Desearía que mamá me ayude a hablarte, o que me empuje hacia ti, pero eso no puede ser. Pronto lo voy a hacer, ya voy a ser fuerte, desearía ser más hombre y mirar tus ojitos y decirte que sos mi amor y preguntarte si quieres ser mi novia. Sé que nunca voy a encontrar una chica como vos, porque sos la mejor, no puedo mirar a nadie más. Cómo quisiera que me abraces y me pellizques los cachetes y mi nariz y reírnos como ese día que me caí por mirarte y te empezaste a reír. Ni me di cuenta que me había lastimado. Ese día fue la primera vez que soñé con vos. ¡Qué linda que sos! Te quiero, te quiero, te quiero y siempre te voy a querer.”

__Bueno, ¿y esto? __preguntó, Pedro con una sonrisa, será una chica de su edad, espero no sea la profesora de…, un amor imposible, ¿crees que se atreverá?

__ No lo sé, quizás espere a que todo este lío termine, pero ya ves mi amor, nuestro niño es completamente  normal. Ven acá.

Pedro se acercó y Guillermo lo llevó a sus piernas, el beso fue desesperado, como había presagiado la mirada hambrienta previa, las lenguas entrelazadas, daban cuenta de lo que las pieles deseaban, que era estar en contacto continuo.

_En tus brazos encuentro todo el calor perfecto de tu pasión y lujuria, de esas caricias perfectas de tus manos que me esculpen , como si fuera una gran obra de arte, nuestras pieles se embriagan y se juntan seduciéndose hasta morir entre sábanas...
La miel de tus labios provoca adicción, saborear cada gota de tu aroma celestial,
devorando los silencios de tu boca, besando y bebiendo tu elixir, néctar de miel que  disfruto a granel cada noche, llévame a la cárcel de tu cuerpo, atrápame, encadéname a tu deseo,
perderme será la locura, la mesura de sentirte tan dentro de mí.
Condéname a ser tu prisionero, no importa el qué dirán, si cada noche es un placer tenerte,
la calidez de tus dedos que me inquietan y me estremecen, obediente me entrego a tu altar, como sacrificio a tu hombría, mi piel respira por todos los poros, gemidos perdiendo la conciencia, me juego todas las noches por amarte y no perderte...
Tú mi amante complaciente, el que me invita a pecar cada noche, culpable soy y no me arrepiento, me condenan por eso, pero no importa que la moral se escandalice y al descaro hagan crecer, no me importa aunque incorrecto sea lo nuestro, solo sé que me siento inefable al sentir tanto deseo y pasión por ti, somos lo prohibido sin ninguna complicación, sin reglas, nada más así...
En tu cama seré libre, un esclavo entre sábanas, lanza al suelo mi título de señor cuando amándonos estemos solamente, cuando enlacemos cuerpos ardientes, descubre a tu amante fiel que te hará vibrar siempre que tú lo quieras y llámame señor vestido nuevamente ante la sociedad que aun así hablará ruidosamente....

__Cosas del destino que sin querer enlazó nuestras almas, posiblemente, que sin saberlo, sin darnos cuenta ninguno de los dos latíamos al mismo paso con aquella sensación de que ya nunca más estaríamos solos, ya nunca más estaríamos vacíos de sensaciones, que nacía en nosotros algo genuino pero nada inocente, deseábamos los dos lo mismo, los dos, sentíamos nuestros pulsos acelerándose de una forma inusual, yo sentía cómo tus ojos se perdían en mi sonrisa amplia pero nerviosa, te escuchaba hablar pero mis sensaciones arrastraban a mi pensamiento a esa locura del movimiento de tus labios que se querían posar en los míos, disimuladamente, cerré mis ojos para imaginarlo y juro vida mía que me encantó, el roce de tu mano en la mía me hizo volver a la realidad, y el aroma del café se quedó por siempre en mi memoria.
Seguramente estaba sucediendo eso que se dice, amor, no lo sé, solo sé que ya no puedo dejar de amarte, el amor, inesperadamente y sin previo aviso traza caminos misteriosos enlazando sueños y deseos, dándote esa sensación de que ya no caminarás solo, que alguien te deseará en sus sueños, que cerrará también sus ojos para imaginarse perdido en ti, perpetuando ese momento.
Así vida mía es como nacen los sueños, así me perdí en tus ojos sin querer conocer el camino de regreso, ahí es donde te sueño y te amo, donde emprendí este viaje de amor sin billete de vuelta porque ahí contigo es donde quiero vivir mi sueño de amor.
Abre tu pecho, no tengas miedo y deja que tu capullo se abra dentro de él y si un día el amor te hizo maltrecho, saca la espina, para volver a nacer. Viaja entre las olas del mar, hasta encontrar tu amanecer.
Abre tu alma y busca tu lugar, porque siempre habrá un paraíso, un pequeño edén, para correr dentro de él y no dejes que tus miedos te desplomen. Coge tu maleta, retorna a tu camino, deja que tus pasos te guíen y ve en busca de tus sueños.
Abre tu abanico de esperanza y deja que suene la melodía, que se encienda tu mirada, como un faro bajo las estrellas del firmamento, porque seguro que allí habrá una para ti. Sonríe y no llores más, que las lágrimas ya mucho quemaron.
Abre el camino, para que deje de ser un sendero y enciende una gran antorcha y retira la maleza. Pide un deseo y lanza una bengala al cielo y verás cómo se va hacia las estrellas y se juntará con una de ellas y tú sentirás en ti cómo también sueñas con una de ellas.
Abre tu caja metálica, la que tenías oxidada y deja de pensar que no volverás a tener un nuevo querer. Ármate de fuerza, de coraje, de paz y dispárale al viento corazones con una metralleta.
Abre tu mente, guarda tu espada y deja que el amor en ti crezca y haz que se despierte en ti, ese hombre que tenías invernando y mírate sin miedo al espejo, que ya va siendo hora de volver a coger de nuevo el tren y de quererte otra vez.
__ Tras observar el olvido entre amantes, que dicen querer más por la costumbre que por sentimiento, que caminan juntos y distantes, que sienten el amor más por defecto que por causa, y eso,  es conservar un objeto que se valora sin emoción alguna, adquiriendo su importancia cuando lo pierdes, porque si no valoras lo que tienes, es que mereces perderlo todo.
Quisiera, señor que el tiempo  no desgaste lo que sentimos, que la rutina  no abrevie los días con usted de ese olvido, que el olvido no nos olvide, que haya música en nuestros silencios, y furtivas miradas de presencia, una ligera razón de celos en el punto de sal en el sentido de la posesión. Que mis manos persigan la búsqueda y captura de sus huellas, que sus dedos no cesen en el empeño de enredarse con los míos. Suyos son  mis hombros para que reposen sus pensamientos, el charco de sus lágrimas en la conspiración de mi silencio, y mis manos, en la fricción que roza su espalda, haciendo la comprensión y el cariño.
Que el tiempo, no dilate la distancia y el tiempo, que camine a mi costado cogidos de la mano, y no, no camine ni antes, ni tras de mí, siempre a mi derecha eternamente a mi diestra.
Descubra conmigo la luna casi llena, de su pelo, los surcos sembrados de sus años, asomando el fruto prohibido de su sabiduría.
Deme su mano para siempre como la dan los niños, cuando sufren cuando lloran cuando se sienten perdidos. Es tanto lo que lo quiero que guardé para el futuro las fotos de sus retinas,
me llevaré al mañana la guardería de sus risas, y al porvenir de un futuro lejano en el mañana, le pediré su mano al bastón que lo acompaña.
La belleza es la apariencia que aparentemente habla de usted, la soledad, es todo lo que calla.

__Si supieras  amor mío cómo suspira mi alma febril en deseos cuando contemplo lo sagrado de tu cuerpo; no vistas de prendas imprecisas a tu silueta, no cubras el fuego sutil con que la gloria divina... a ti te ha envuelto.
No son tus piernas las que me incitan a vulnerar tus puertas teñidas de fuego, son las puertas secretas las que me han de llevar directo hacia el cielo; que se mueran de envidia todos ellos.
Los que te acariciaron en sus más profundos sueños, y aquellos... los que nunca lo han hecho.
Tus labios, aquellos que tientan a hablar al mismísimo silencio, aquellos que son... el más bello motivo para inquietar a mis besos; besos que ensalivan sin voluntad a mi boca, besos que se encarnan en la algarabía de tu cuerpo; como el crepúsculo abre las puertas del cielo, así mi boca abre tus puertas donde se calcina hasta el más frío de todos los inviernos; y tú sin voluntad acaricias mi cuello, para que mi boca dibuje en ti sin la necesidad de un lienzo, un cuadro que habla con la voz del deseo; pintor con tinta de pasión y de fuego, inspirado en lo más profundo de ti, ahí en el edén,  aquel que los dioses le dejaron al hombre de obsequio;
húmedo limbo que mojan mis más secos pensamientos, rocío del cielo... que te moja desde adentro.
Tu ombligo, es la brújula que me dirige al templo donde los santos renuncian al cielo; fibras de carne envueltas en caramelo, dulce pecaminoso que somete... al mismísimo infierno emanando de tu fuente del deseo.

Deja que una parte de mí habite en tu adentro, déjame llenarte con mis fluidos de fuego; dame la vida que necesita mi cuerpo. Permite que sea mío tu tiempo.
¡Sé mío! Como tuyo es mi universo. ¿Quieres otra vez hacerlo? Porque yo deseo una y otra vez
ser el dueño... de un nuevo comienzo. No te vistas por favor, que aún...
que aún estoy adentro.
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Los sorprendió el llamado de Jorge, al que Guillermo le contó lo que estaba sucediendo con Felipe, y que esa misma mañana había empezado el colegio.

__No me puedo creer que hayan hecho esto por él __dijo en tono menos crítico de lo esperable y más admirativo__. Lo que sé  es lo que se dice en los medios, por eso quise llamarlos.

__Cuesta creer que un cura cometa semejante aberración. ¿Crees que se declarará culpable?

De pronto parecía tener más interés por el caso, pese a que al inicio había discutido fuerte con Guillermo, porque no le había creído, ni a ellos y menos al muchacho. Pero dado que lo acusaban más personas, le resultaba creíble. Ni siquiera él como sacerdote podía creer que mintieran tantos chicos, algunos adultos y pares, algunos ya hombres hechos y derechos que contaban entre sus primeras víctimas.
__Supe lo de la dispensa de Pedro. ¿Cómo lo lleva todo?
__Bien para la experiencia que tuvo en la iglesia, en verdad no quiere esconderse, retomó sus clases en  la cátedra de siempre, estudiará en la UBA derecho, y quiere la dispensa papal, inició el trámite aunque dure años, y vamos a casarnos en cuanto se calme lo de Felipe, te aviso porque estarás invitado.
__Bueno, me alegro por los dos _ dijo más el amigo que el cura.

Estuvieron hablando un rato más y se despidieron.
Poco después llamó José Miller.

__He leído que se acusaba a un cura de delitos sexuales y sospeché que se trataba del caso de ustedes, ¿es ese el cura? __Tenía curiosidad y hacía tiempo que no hablaban.

__Sí, es él. Hay otras dieciséis víctimas y es probable que más _ le contó, Guillermo__. Gracias a vos iniciamos la denuncia y en verdad todos se portaron muy bien.

__ ¿Y qué tal lo lleva el chico? __José los admiraba por haberse convertido en defensores de Felipe cuando nadie más creía en él.

__Increíblemente bien, ya cumplió catorce años, esto pasó a sus nueve a diez, empezó el instituto, está bien _ dijo muy orgulloso__. La verdad que Felipe es una fuente constante de alegría para todos, y me alegro de que tenga un tiempo de paz antes de que se desarrolle el juicio del cura. Necesita ese tiempo para prepararse.

__ ¿Y vos?
__Muy bien, con el estudio, ayudando algo en la preparación del juicio, con el tema de la tutela legal del nene, Fabián, Pedro, todo en orden increíblemente desde que comencé a ordenar mi vida _ respondió Guillermo sinceramente.

__ ¿Y Juan?
__Gracias al universo desapareció y espero que siga así, cada vez que lo veo terminamos a las trompadas, es mi  pasado, y le cuesta entenderlo_ le contó__. Es más, espero antes de fin de año estar casado con Pedro, ya viven acá mis suegros, Fabián lo adora, bueno, y para Felipe es su ídolo.

__Me alegro, por los cuatro.
__
El resto del mes transcurrió apaciblemente, Carlos concurría de vez en cuando al estudio, o bien  cenaban juntos, y esa noche no fue la excepción, porque tenía noticias que darles.

__Bueno, al fin en octubre habrá una reunión trascendental en la archidiócesis en la que se debatirá una posible indemnización para Felipe, que podría servir para evitar la demanda civil _comunicó ante el asombro de todos.

__ ¿De verdad? _ interrogó el chico.

__De verdad, y si se condenara a Ernesto a pagar una indemnización en el procedimiento civil, se declararía culpable de las demandas penales.
__ ¿Y eso cómo se ha dado? _preguntó Guillermo.

__ Los prelados, obispos y arzobispos en el caso de Ernesto están empezando a comprender que no hay escapatoria, es más, me quieren sondear para saber qué cantidad  estoy planteándome reclamar__. Todavía no hemos acordado nada, pero es un primer paso e indicios de movimientos dentro de la iglesia y de que desean zanjar el asunto. Además tendrán que negociar con las otras víctimas.

__ ¿Tiene que presentarse el nene a algo?
__No, pero creo que ustedes sí tendrían que estar presentes, será mucho más efectivo si ustedes pueden hablar en su nombre, es más  el de ustedes tendría más valor que el testimonio de sus padres biológicos, ya que ustedes recién entran a formar parte de su vida, y de alguna manera siguen siendo personas objetivas respecto a él. Si no pudieran ir me encargaré yo solo, pero sería conveniente.
__Sí, por supuesto que estaremos _ afirmó, Pedro, y Felipe sonrió __. A prepararse para octubre entonces.

Cuando Felipe se fue a dormir, Carlos les hizo la pregunta que venía flotando en el ambiente.
__ ¿Tienen pensado adoptarlo?
__No lo sabemos, en verdad ya tiene catorce años, ya vamos a ser sus tutores legales, no sé si necesitamos más _respondió.

__Bueno, yo tengo otra buena noticia que darles. El juzgado de familia tiene un hueco la semana que viene. Van a citarnos para la vista sobre la tutela. Los  necesito a Felipe, a ustedes y a los padres, si es que ellos están dispuestos a viajar de lo contrario, podrán notificar por escrito la conformidad. __Era una noticia buenísima.

Cuando el abogado se fue, se echaron abrazados en el sofá.

__ ¿Te parece bien cenar conmigo fuera uno de estos días para festejar? _ invitó, Pedro.

__ ¿Para hablar del caso? __ Le preguntó, Guillermo con sorna.

__No _respondió él claramente, con calma, y sonriendo__. Porque me gustas, porque acabo de acordarme que ya no soy sacerdote al menos en la práctica, porque soy tu…

Guillermo percibió la duda y se apresuró a responder.
__Mi prometido, mi novio, mi amor, el amor de mi vida, mi todo, eso sos, ¿con los chicos?
__No, solo nosotros dos __respondió, Pedro sin vacilar.


La vista por el cambio de tutela fue un trámite tan sencillo como les había anticipado Carlos.
El juez entendió perfectamente a Felipe y estaba al tanto de la inminente decisión judicial. La labor y todo lo que Pedro y Guillermo habían hecho por el muchacho, le mereció un profundo respeto.
Los padres sí que se presentaron en el juzgado. Para ellos fue un momento agridulce, pero no podían darle nada, casi no habían estado a su lado, y el juez no tuvo ningún inconveniente a la hora de conceder a Guillermo  la tutela de Felipe. Pedro no quiso intervenir por si se sabía que para la iglesia aún era cura, lo haría al casarse con Guillermo o al obtener la dispensa real.
Luego se llevaron a Felipe a comer con sus padres antes de acompañarlos a la terminal, y despedirlos, el chico quizá pronto pudiera ayudarlos y aun visitarlos a ellos y a sus hermanos.
Así pues Fabián supo que su padre se convirtió oficialmente en el tutor legal de Felipe. Fue un paso enorme para todos, además de un enorme compromiso, y sintieron como si algo mágico estuviera sucediendo.
El conocer a Carlos, la tutela, el que Ernesto fuera a responder ante un juez, el amor de la familia de cuatro. La mano del destino los había tocado a todos ellos. Y en buena parte había sido por Felipe.
 Los hijos estuvieron encantados con la casa que habían elegido, y sin más espera para tener tiempo de efectuar las remodelaciones, luego de la vista firmaron el boleto de compra, le confesaron ante la algarabía de todos, que de salir todo bien en octubre, se casarían el veintinueve de diciembre.

_Ven caminemos a orillas del río, sintiendo sus aguas, espejo y rocío, empieza a llover ¡la noche perfecta! guía solitaria luna de plata.
De tus ojos tengo necesidad, susurrarte al oído mi ansiedad, decir bajito... en mí puedes confiar,  pues mi corazón sabe cómo amar.
Tengo mi alma desnuda y de los sabios el pensar, carmín húmedo mis labios, sutil roce, no es necesario hablar, provoca a tu fuerte cuerpo temblar. Mojados, parados en plena vía, destilando locura, en cada gota,  poema nocturno, cuerpos en verso, pasión insaciable en el universo. Más... delirante silencio rompimos, con un beso, un beso del alma dimos, que ya no se dan... un beso real, delirio embriagado, aroma ideal. Y fue eterno, la pasión contenida, encanto, aroma, acogida entre tus cálidos brazos, en ardiente placer nos entregamos.
Te amo infinito...  promesa sellada, con luna de plata, lluvia hechicera,  caricias, suspiros y miel vertidos, corazón y piel en uno fundidos.

De pieles que se amaron, se comieron de a poco se regalaron una mañana, momentos y ansias de gana, ungieron su piel con alma. Fue un trepidar de concierto, fusión de deseo hizo cierta belleza de una complicidad,  la apertura de una verdad,   murió el tiempo con deseo.
Luego, el momento del alma,   desayuno vestidos con calma, se despidieron con la ilusión, volverían a verse con razón,   anestesia y mojar de ganas. Su anhelo.

__Usted es la tentación personificada que me invita a soñar e imaginar, vagando sin miedo en un mundo de azar ocultando con propiedad mi fragilidad.
Su encanto rebasa mi sentir pues su mirada lasciva me provoca, su ser sutilmente atrevido invita a hurtar sin temor un beso de su boca. Sí el sentir el roce de sus labios me roba los suspiros sin piedad, qué puedo decir del toque de sus dedos que me llevan a volar en libertad. Usted hace que me ruborice, que mi piel se vuelva miel para su boca, deseando me pertenezca hasta su sombra destilando el deseo que usted invoca.
Mi quietud se vuelve fuego candente si su cuerpo se encuentra presente, pues su poesía vuelta en verso se ha fijado con obstinación en mi mente. Usted aniquila por un momento mi razón
turbando alocadamente la emoción, y sin pensarlo ciertamente quiero entregarme a los brazos de su pasión.
__Entre sábanas de seda las flores,  caricias que hacen vibrar en la cama; paulatinamente aumenta la flama,  candentes viven tórridos amores.
Rindiendo los merecidos honores,  entre pasiones y elevada llama;  incentivados por la nueva trama,  amantes, entregados sin temores.
Febriles sienten emoción malsana, los corazones fluyen sus latidos;  aferrándose a la actitud humana. Juntos ven iluminar la mañana,  cómplices de paseos atrevidos;  después de compartir dulce manzana.  Pecadores en la alcoba que emana  suspiros brotando por la ventana.

Ocurrió de nuevo la magia de piel, esta vez los convocó la mañana y la ilusión de  uno de probar el bello  sexo de piel del otro.
Los recuerdos recientes los jalonaron de nuevo, con la magia de una nueva ropa de sentir, la seducción de una bella lencería.
Las manos   volvieron a encender el cuerpo, con un masaje con aceite. Se volvió a subir a sus espaldas y  Guillermo  ya quería cabalgar en  Pedro, pero volvió a controlar sus ganas, su idea era llevar a su  hombre  de piel a que se desbocara en él, superando su orgasmo de aleteo, sería la extrema  saciedad y fluir de su bello sexo, la luz poseída de un frenesí.
Llegó de a poco  con el encanto de la cordialidad, con un buenos días, un buenos días bello caballero, me excita llegarte de mañana para meterme en tu cuerpo otra vez después de un masaje que te hará sentir que eres mi dueño, mi sentir de mi boca en tu sexo y regalarte mi  mundo de fantasía, mi  sexo y elixir que hoy será tuyo. Luego volverás a ser mío, entraré en tu cuerpo como un jinete experto.

Wau  adonis me gusta ese índice de este nuevo capítulo de piel, le dice Guillermo, a la par que acercó su cuerpo vestido al de  Pedro, para meterse un poco de su alma al besarle los ojos.
El índice que los convocó se cumplió, masaje y boca de ensueño, fueron el preludio de la penetración del bello orificio, con aceite y vestido,  el pene de  Guillermo se metió en él  y oyó sus gemidos de frenesí. Se salió extasiado sin llegar a su fulgor, quería demorarse para sentirse violado por el fuego desbocado de Pedro.  Este  volvió a besar su dueño, con nuevo vestido e igual frenesí para volver a meterlo en su  túnel sagrado, que con solo sentirlo se  contrajo y lo engulló, lo devoró, lo absorbió, se lo quedó. Lo hicieron invertido, apretado de frente y de lado y desde atrás para volver a sentir desde su  intimidad penetrada, la  maravilla de un amarse parados. Luego vino el epílogo de  Pedro  que volvió a refregar su sexo contra  Guillermo, para amarlo con ímpetu, hasta que juntos sintieron el fulgor de cielo, extasiados  de un nuevo anhelo de piel.


__Yo te doy la mano cuando tú me necesites, de vez en cuando y cuando tú estés... presente, pasado y futuro... en la vejez,  en la juventud,  en la enfermedad y en los problemas,  no me separo de ti... porque te amo sin traición sin  hipocresía... constantemente y decididamente.
Buscaré la manera sencilla decir te quiero y la forma más insignificante te amo, en mis silencios diré que te espero, y con mil palabras, te extraño.
Te buscaré en mis noches cada instante, en mis noches te llamaré sin parar, por las tardes trataré de olvidarte, en mis madrugadas te volveré a soñar.
Te dibujaré en todas partes, y en cualquier lugar te imaginaré, pediré a mi Dios, que de mí no te apartes y con mi alma entera te amaré.
Escribiré tu nombre en el aire, lo guardaré en mi corazón, escribiré te deseo para amarte  porque eres parte de mi bendición. A todos hablaré de ti aunque no puedas escucharme,
a todos les diré de ti y solo así, puedes atarme.
Y cuando llegue el día me entregaré más a ti,  aunque estés en la lejanía nunca te apartas de mí.
Te amo es lo que siento, no te quiero, pues la palabra denota pertenencia, te extraño y eres lo que espero, pero esta noche...  necesito tu presencia _ susurró, Pedro embargado de emoción __. Tú eres mi único sendero por donde cada día camino. También el brillante lucero que ilumina mi destino. Por donde la vida te lleve he de seguir tus pasos. Pues la mía, me conlleva a cobijarte en mis brazos. Siempre regresaré al lugar donde estés, Guille, nada ni nadie tiene el poder de separarme de ti, quiero que pese a mi pasado, nunca lo dudes.

__Lo sé, sé mi amor que me elegiste, y me siento muy afortunado _ le devolvió acariciándole el rostro con el dorso de la mano__. Aunque el universo te señale siempre van a escucharte mis oídos. El tiempo de qué me vale si no puedo ver tus ojos atrevidos. Mi amor no es una quimera
es puro, sincero y verdadero. Yo solo quiero estar a tu vera en alma y en cuerpo entero.
Yo sí que existo también mis besos con nuevos bríos. Yo todavía no  he visto tus labios impresos en los míos. Repica la voz de mi corazón, quiere sentir una caricia tuya.
Solo tú puedes darle esa ilusión antes que su latir disminuya. Yo de ti estoy enamorado
grisáceas ya tengo mis sienes. Soy mortal y no un ser inventado ¡Tú, aquí me tienes!
Espero estar hecho a tu medida solo así me siento completo. Mis ansias son tenerte enseguida,  te voy amar con locura y respeto.
 __Y yo tengo sed de tus caricias que resultaron verdaderas delicias abriéndome cada uno de mis poros cual melodías como armonioso coro... De tu mirada que me entrega, como sumiso esclavo momentos profundos, tan candentes sin un tiempo, ni pasado, ni presente... De tus besos que tanto deseo, en excesos inundando sin prisa mis rincones provocando humedad, a borbotones. De tus fluidos que brotan cual refrescante río apaciguando estas locas ganas de beberte todo, en el altar de tu cama... De tus caderas que casi siempre me llevan a  ese paraíso de placeres y encantos donde brota el deseo de amarte tanto... De tus palabras...
tan mágicas como el abracadabra que me estremecen, cuando las usas dejándome sin respuestas, sin ninguna excusa... De tu ser que tiene impacto, y tanto poder de transformar plenamente mi insulsa alma con colores y sabores en armonía y calma...
En esta noche, una noche cualquiera, donde el sueño es mezquino y parece haberse olvidado de mí, camino por la calle, sin saber dónde voy, y en busca de no sé qué, es otra noche, otra noche sin ti, más la brisa parece refrescar mis ideas, mientras la luna ilumina mi andar,
grito tu nombre al viento y el viento parece traerme el eco de tu voz, susurrándome en el oído,   lo tapo con mis manos, queriendo prohibirle al eco que murmurara tu nombre pero no me hizo caso y siguió retumbando en mis oídos, con mucha más intensidad, y lentamente mi corazón comenzó a escuchar lo que los silencios me susurraban en la sombra de mi noche interior.
Ofrendé que mis palabras no dudarían de tu nombre, que mi voz no sería ausencia en el pecado, que abrazaría la locura, alborada de tus ojos antes que el lamento depositara su rocío, es un amor, tanto amor que aprendí a florecer en las bardas, a liberar cada cielo del compungido espacio, a emancipar el céfiro y aclarecer en la noche el incomparable mundo de sutilezas que emana cada rama de tu cuerpo, he dibujado en las penas del alma una algarabía de retozos privados y tan ardientes, de tanto goce como el beso de tu boca.
Quiero ser la llevadera promesa que calma tus ansias, el rosario de adoración de tus manos, la idílica sensación de plenitud que formamos en una conjunción. Yo te amo, sobran las metáforas, mi praxis a tu lado se vuelve obsoleta, tú eres una sinfonía filológica de confines universales, eres una gramática inaudita, ¿lo sabes?, eres la que da forma natural a mi efigie, eres mi comunión, el altísimo bandullo donde me extasío en mí y en tus fantasías.
Hoy solo te escribo un poco de denuedo, la luna me culpa de mi silencio y yo me sonrió, este soy yo, cultivando tus vasallos y escurriendo los derredores de mi alma.
La luna tiene razón tengo que esculpir la esencia de tu túnica hasta claudicar en el vasallo himno de tu lecho.

Acaricio el firmamento dulce de tu cuerpo, dejando lo amargo de frías constelaciones. Y en tu  pelvis siento el andar de sensaciones, del ovillo fino que libertino desencrespo… las pasiones guardadas por indómito tiempo.
Ansioso vives nuestro atrapar de mariposas, dejando escapar pensamientos en palabras…
Deja que te lleve al cielo con el calor de mis besos y al infierno con el roce de nuestros cuerpos.
Aunque nuestras prendas queden en el campo.

Somos esencias básicas que han de juntarse, al unísono crujir de los tupidos ramales, y en espasmos finos de lujuriosas pasiones… enfermos de amor y sexo han de revolcarse entre sudarios tímidos sin amilanarse. Entonces tus firmes carnes discrepan, si en tu centro llevas un ángel o demonio, procurando estar en mi vulgar manicomio, saboreando gustoso el exquisito pan que gloriosamente los amantes participan.

Y calas mis huesos con tu serpentina lengua, en sospechosa batalla de cálidos gustos, rogando que el bombardeo de mis besos húmedos… llegue a firmar contigo tregua, en el campo de nuestra pasión continua. Y desbordas el fuego de tu alma y corazón, desatendiendo la lógica paz de tu razón, viviendo en tus adentros los momentos del éxtasis sublime entre encuentros
de ángel y demonio en crítica posición.

Dejas de tu carne escapar ese ángel donando a la mía caricias sublimes, guardando al demonio que le temes entre brasas y tu templado vergel… convirtiéndome en tu divino arcángel. Y te acaricio todo con sutil paciencia, con garra con fuerza, en gracia y decencia;
llegando al límite que me ames en todas, y cada una de tus estaciones; en cielo e infierno… hasta en la demencia. Te amo hasta la demencia, Guille, nunca lo dudes amor.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

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