miércoles, 27 de noviembre de 2019

LA CÁTEDRA CAPÍTULO CUARENTA Y NUEVE.


LA CÁTEDRA
 CAPÍTULO CUARENTA Y NUEVE.

“Ahora vale la pena.
Dios
se quedó dormido.
Todos sabemos que esto
no es
definitivo
que es una suerte loca
quizás un breve
delirio.
Ahora vale la pena
vivir
aunque haga frío
aunque la tarde vuele.
O no vuele.
Es lo mismo.
Ahora sí
pero luego
si Dios no se despierta
qué pasará
Dios mío.
Mario Benedetti - Poemas del hoy por hoy”.

Esa calma, bendita calma, que no tenía nadie y era un lujo que no cualquiera poseía.
Mi cambio de humor lo controlaba de manera extraordinaria, tenía el don, de atraer la felicidad o tirarme al piso con su ausencia.
Y si entraba el enojo buscábamos la manera de hacerlo a un lado y  volvíamos sumisos, entregados. ¡Todo estaba bien!
No existía poder para derrumbar las murallas en las que habitábamos, no existe ya el poder de separarnos, ni de amedrentar nuestro amor que es único, es eterno, es infinito, es indestructible, y no volveremos a separarnos, en esa convicción iremos a Nueva York, y resuelto todo allí, regresaremos a… nuestros lugares y en especial al que nos unió al conocernos… a… La Cátedra.

__ Esperé mucho tiempo, esperé tu sonrisa y esperé tus besos, mientras recordaba los agradables momentos que vivimos juntos, y que casi daba por perdidos. Recordaba los interminables amaneceres enredado en ti, entre frenesí, locura  y ardor de excitación. Evocaba tiempos pasados, en los que el erotismo y la lujuria eran parte de nuestra vida, y lo pasé mal, el autor de mi  alegría se había ido sin un triste adiós y me hizo perder esperanzas e ilusiones.
Inconsciente de todo aquello, desesperado, afligido y triste, me preguntaba el
porqué de aquella situación, sin pensar que nada estaba perdido, y que podría haber un reencuentro que rehiciese nuestras vidas para siempre, tal y como sucedió aquel atardecer florido de un mes cualquiera.
Noté, no sé  por qué  razón, que mis  días encontraban sentido de nuevo y sentí tu cercanía como nunca lo hice antes.
Era el encuentro tan esperado.
__ Es un atardecer precioso, me siento entre las rocas pacíficas, dejando mis huellas en la arena vivo, sediento de tu pasión, donde permanecen aún las tuyas, húmedas con sabor y olor marítimo; mezcla de erotismo, sexo salvaje que nos describe a los dos, el lugar perfecto donde hiciste vibrar hasta mi última célula.
Cierro mis ojos y comienzo a repasar nuestras escenas eróticas, sintiendo tus caricias lentamente, mientras la brisa suave y cálida rozaba nuestra piel, irguiendo tu angostura, humectando nuestra intimidad, besándonos con locura, recorriendo tu lengua por mi cuello,  mi torso, hasta llegar a mi  fuente humedecida y excitada.
Ansioso apretaba mis piernas, embelesado del calor de tu lengua, mientras tú te perdías deleitándote en mi sexo, yo tartajoso susurraba hazme tuyo, mi cuerpo desnudo te decía soy toda tuyo, vivamos nuestra entrega que impacientas mis deseos, mi tez te clama y en mi sangre fogosa corre tu nombre, llevándome a la locura, quiero sentirte bogar dentro de mí.
Fueron amaneceres y noches de inmensa pasión, que no lo encontrarás con nadie más. Lo nuestro no pudo ser  por meses,  por desgracia la distancia no lo permitió; en este crepúsculo te deseo, de lejos manipulas mis deseos carnales, con aroma del mar, la naturaleza que nos cubre con el viento, que sopla tu esencia, mi cielo, mi dulce pecado.

_Nuca más, Pedro, nunca más separados, pase lo que pase.
__Jamás amor, lo prometo__ respondió, Pedro atolondrado de amor. __ Con tus celos y los míos, tus berrinches y mi carácter difícil, nunca más__ afirmó__. Pero cuéntame de nuestros lugares, de la gente. Muero de ganas de verlos a todos.

__ Ya te dije, Fabián  con culpa irremediable por el lío que armó, y haciendo amistad como puede con los hermanos _ contó Guillermo acariciándole el cabello.

__ ¿De verdad los está viendo?
__ Sí, con las nenas está encantado aunque no lo diga, con Rafael no tanto, es de su edad, complejo, pero han ido a conciertos, recitales y fiestas, el pibe tiene una novia que se hizo amiga de Valeria y ellas ayudan.
__! Qué bueno! Yo sabía que a la larga  sucedería.
__Y Guillermito pasó por todo, desde enfermarse y tener fiebre, a llanto, faltazos al colegio, y pedir a toda hora que Pedrito lo lleve a ver los delfines _ susurró Guillermo con una sonrisa arrebatadora__. Y me temo que no te vas a escapar de hacerlo, no se olvidará nunca.

__Lo haré, lo haremos.
__El estudio como siempre, todos empujándome a buscarte porque ya no me toleraban, y ahora supongo que tapados de trabajo.
__Ya resolveremos todo, solo te pido que me dejes rescatar a mi hermano y a Willy de Nueva York, necesito lograr la tutela del nene para sacarlo del país, sospecho que no desea separarse de nosotros, y en verdad no tienen dónde ir.
__Y sospecho es rebelde como Agustín, ¿verdad?
__Lleva tu nombre amor mío, no esperes que sea sumiso ni tranquilo, pero es inteligente, rebelde porque o se hacía fuerte y no estaría vivo, si supieras en los sitios donde vivió, pocos hubiesen soportado. Cuanto lo vi era Nochebuena, nevaba, y estaba muerto de hambre y de frío, me salvó la vida, alguien conectó nuestros senderos _ contó, Pedro emocionado.

__Mi amor, cómo pudiste pensar en algo así, no quiero recordarlo porque se me congela la sangre _ murmuró Guillermo con un nudo en la garganta.

__Fue un instante, uno, pero uno en el cual necesitaba de Willy para no cometer una locura _ dijo en un hilo de voz evadiendo la mirada__. Hoy me da vergüenza, pero ni siquiera mi hermano, ni mi carrera, ni el activismo le daba sentido a mi vida sin ti, sin ti era una cáscara vacía, un ser sin alma, te había dejado el alma en las manos, y no podía vivir sin ella.  Willy fue el mensaje de que debía continuar.

__Y lo bendigo, aunque no  puedo soportar oírlo, desgarra la mía, precioso. Y todo por portarnos como nenes caprichosos y celosos, porque no me enorgullece haber tenido tantos pretendientes, amantes si quieres, pero no significan nada,  amorcito, el único que me habita el corazón, el alma, el cuerpo y la sangre sos vos, desde siempre y para siempre, y pasearnos con otros fue infantil, jugamos con fuego y casi terminamos quemados.
__Lo sé.
__Me fui a la playa solo e hice una lista de cosas pendientes, lo principal verte, volver a vos, pero además tuve una visión, una vida juntos. Al ver el amor en tus ojos y que llevas la alianza, creo es posible.
__ ¿Sería? Cuéntame _ pidió, Pedro.

__ Miraba la mesa, estaba solo en ella,  él… (Vos) lavaba los platos. Miraba la servilleta que asoma del casi agotado rollo de papel de cocina, migas de pan que tanto me gustan, mi vaso que transpiraba sudor frío aunque ya casi estaba vacío, la botella de gaseosa barata como desde hace años “sin azúcar”. No suelo quedarme de sobremesa pero el otoño se apoderó de mí hoy ¿y por qué no? Como árbol viejo me siento desojando las últimas cansadas hojas. Levanté casi no queriendo la vista y los ladrillos de canto barnizados que revisten la columna de la que nace la mesada me pareció perfecta y tan antigua como yo. No me dieron las fuerzas anímicas como para reír pero lo hice por dentro mientras mis ojos miraban a un horizonte imaginario y perdido, o perdido. En ese momento me dieron ganas de recordar, de hacer una breve introspección a lo que mi vida había sido hasta ahora, era mi prerrogativa y hasta necesidad.
Mi noviazgo, los primeros años de casados, cómo costó adaptarnos. El fortalecimiento de nuestro amor, los hijos, la lucha con los problemas económicos, con los adolescentes, llorar como locos por uno de nuestros hijos hasta que se acomodó a la vida, la partida de ellos. Dos están lejos aunque cerca gracias a las redes y uno a unos kilómetros. La sensación de nido vacío, el rencuentro del amor, la vejez que nos atrapa juntos y amándonos más que al principio, la espera del desenlace mientras vemos a nuestros nietos un año más. Ese extraño sabor a vida que pide más mientras ya no podemos, mientras nos despedimos. La fortuna de terminar junto al amor, de haber sido partícipe de este amor de novelas que como cualquier culebrón, tuvo cimbronazos pero salió a flote.
El horizonte desaparece y la visión se agudiza; nítido lo borroso y cruda verdad que choca con lo pensado. Tras la columna de revestidos y brillantes ladrillos, el hombre de mi vida. Me hubiese gustado… El otoño se transforma en invierno y nuestra historia  fue la soñada,  fue la que soñé.
__  Y será, estoy seguro que podremos, porque separados es imposible. Y no lo digo para despertar suspiros, ni para exaltar la pasión,  sino para describir un sentimiento que surgió desde que te conocí, recostado te pienso y te llamo y a través de la distancia, tú me contestas, perdido entre mis sábanas, siento tus manos acariciándome y cómo tu aroma, me va envolviendo y me transporta a ese mundo, es mundo especial y mágico, donde todo es posible, y por eso derramo mis deseos, esperándote, como ese loco amante, que vive desbordado por la pasión, porque tú eres como esa brisa, que da frescura en las noches de calor, mientras una tormenta de pasión recorre mi cuerpo exaltado, sé que eres mío, aunque la distancia trate de separarnos, pero siempre tengo la sensación que estás aquí, a mi lado…
Atrévete a vivir este amor sin temor, sin vergüenza.  Deja que te lleve a los más bajos instintos. Quiero que ocupes mi lecho vacío para llenarte de besos, caricias y suspiros.
Con susurros endulzaré  tus oídos hasta que sin miedos te entregues  por completo  a esta pasión que sentimos. Entrégate a mi amor para poder recorrer tu desnuda figura, haciéndote gemir con toda locura.
Abriré la compuerta de este río, para que riegue cada parte de tu ser.  Probaré de tu boca, la miel de la fuente de néctar  que será mi delirio y me enamorará como un loco.  Seré tu más fiel amor,  el más apasionado y ardiente... Y vivirás para siempre en mi corazón.  Serás mi dueño, en pensamiento total y ocuparás ese lecho que ya no estará vacío.
El amor duerme no desaparece, solo se esconde detrás de los sueños hechos verbos, se esconde por miedo a perderse en mis ojos, nuestro amor vida mía no necesita de permisos, ni perdones, ni penitencias, es nacido de noches de soledades, de amaneceres dormidos, de cielos azules sin soles que lo iluminen, de sueños sin destinatario, pero el destino sí se ha permitido sin pedir permiso escribir esta historia de amor soñado.
Mientras, en mi día a día, mi mente se duerme esparciendo en el aire versos que se convierten en suspiros y palabras desnudas al viento, dejándose mecer por el vaivén de un sueño enamorado con la esperanza de que esta noche te acerques sigilosamente como amante enamorado para no despertar la noche, para hacerme entrega de las mieles que mi piel reclama, acomódate en mis brazos vida mía mientras un beso robado iniciará nuestro sueño.
Te amo amor, te amo.
Amor del bueno, amor que revive mi alma, amor que en cada latido de su corazón me dice cuánto me ama.  Amar travieso, amor inquieto, amor que no ve barreras, amor que a la par conmigo en sus caricias me vuela. Amar que se arrima en silencio, me abraza me llena de besos, amor que es de locura cuando se echa en mi lecho.
Amar que suspira en mis oídos, amor que en su intimidad me transporta al  paraíso.
Amar que sonríe tranquilo a la vez que en su mirada me desnuda entre suspiros, amor que embriaga mi ser, amor loco sin sentidos. Amar que respiras mi aliento encerrado en mis adentros, amor que no tiene final. Amor que adora queriendo, amor sensual amor del bueno.
Ven te espero, esta noche después de las diez en mi alcoba  y solo compartiremos una copa de vino, del que nos gusta tomar antes de los besos apasionados, tiernos y suaves  a la vez,  ven te espero, sé que  un día no me esperaste ni creíste, te juré que volvería,  que no quería ser solo tu amante  que quería ser también tu esposo, tener un futuro mejor que el que tenía solo, no te mentí cuando te dije que me divorciaría  de esa soledad infinita, que no soy traidor,  que prefería divorciarme antes de planear un futuro contigo, no creíste en mis palabras,  ahora  ya tú  no le  debes respeto  a tu esposa ,yo ,yo  no tengo compromisos… solo tengo un gran amor para dar… ven solo tomaremos una copa de vino.
__Escribiré  versos en tus manos, cubriré tu espalda con poemas, susurrando letra a letra en tus oídos pero lo haré sin pluma ni lápiz,  tan solo voy a ocupar la tinta de mis labios, quedarán plasmados en tu cuerpo,  impresos en tu alma  como indicio del amor, la pasión locura que despiertas tú mi dulce y bello amado.
__Aún se deleita mi cuerpo  con el sabor de tus besos, aún siguen vagando por mi mente  las caricias de amor ardientes, los momentos de locura vividos que se han de guardar muy dentro para mitigar los deseos reprimidos…
Traes de pronto a mi pérfida mente todo el inmenso placer derramado a lo largo de esta piel que aún te extraña  soñándote como loco por las noches, esperando que jamás llegue el mañana… Saboréame, siente la esencia frenética de esta piel que con ansia te reclama, persigue con afán la gloria de sentirme tuyo, siente temblar mi cuerpo, animal en brama
que demanda la pasión perdida de tus noches. Cuando con débil clamor,  cediste por entero al amor…  Cuando con las caricias de mis manos, y  mi boca pude acariciarte y besarte todo  sin ningún temor… y te hice mío mi fragante flor.
Aún me estremecen tus ardientes caricias, aún flota en el aire el perfume de tu piel, aún siento tu aliento quemar mis entrañas… aún se pregunta indecisa la luna celosa cuál fue la razón por la que anoche, sin dar explicación, le cerraste las persianas…

__En la magia de tenernos, de mirarnos, de creernos, entregamos sin debernos lo sublime de atrevernos. Y nos lanzamos sin secreto, sin reservas y sin cautelas a ese abismo indiscreto entre dos almas gemelas. Dando un salto al afecto conteniendo todo aliento y sin permitir un pretexto girando en un sentimiento.

Dialoguen los opuestos, cara a cara en el concierto de las almas sonoras como dos que llegan, para ser solo uno. Unidos vivan y comprendan el rito en su sencillez más diáfana del amor, prodigio de la vida que el alma proclama. ¡Ah! el gran rito de la vida, y ellos bailan entre el amor, el coito y el santo orgasmo atisbando como su único y real consuelo.
Él entra con la dulzura que le caracteriza,  el otro lo  recibe con su innata generosidad,
y hay conmoción en esas almas anhelantes. El cielo santo, celeste y sublime se asoma, el festín sublime y glorioso se dibuja en el lecho para calmar las ansias de necesidad sempiterna.
Pero no son solo dos instintos que copulan sino el núcleo primigenio de toda la creación en el bello arte del sagrado y místico ritual. En el conversatorio dulce y tierno del sexo son un solo latido y un solo goce apasionado que salmodian locos de amor por aquella gracia. Hacen el amor y luego la naturaleza vibra porque conjugan el verbo de la misma vida en un sublime concierto arrebatador y célico. ¡Gloria al Amor! ¡Bendita la pareja!
¡Honor al santo sexo!
Y bien, no resultó esto de querer arrancarte del corazón, caminar a contrasentido de tu vida
solo logró ponerme una vez más frente a ti,  llevar todos nuestros recuerdos al crudo invierno
no fue suficiente para cauterizarlos, poner distancia fue un intento fallido para olvidar.
Y es que, ¿cómo se huye de este amor que es como el viento? un viento que aunque no lo desees, está presente, tenernos frente a frente fue un huracán que arrebató toda protección, y dejó al descubierto nuestros sentimientos.
Mirarnos fue llenar de sonrisas el pecho, fue entender que no  somos esquivables, reflejar nuestras miradas fue un eco…  un eco que retumbó en el corazón, comprender que nada puede frenar a la felicidad cuando galopa desbocada.
No, no se puede apagar lo que arde bajo la piel, lo que los años no han podido menguar, que con solo un abrazo, un tímido beso, la ilusión se coló por cada poro y ninguno se quiere marchar, porque en realidad jamás se fueron, si en cada pestañeo el rostro amado  es lo visto.
No, no se puede huir del corazón que un día fue tu morada, de ese amor que echa fuera la rutina, ese que impregna la mente de sueños, y nuestro amor, es de esos… de esos amores inmensos, amores leyenda.
__ Dime si se eriza tu piel  cuando acaricias mi vientre, si tu corazón arde y siente si tu alma es pura y fiel. Dime que no eres ave viajera que fruta eres del madroño, que no mueres en el otoño ni emigras en primavera. Que no soy  el hombre maduro que tu degustas por capricho, ni mañana un raro bicho porque perdiste la cordura.
No deshojes la margarita  si tienes pensado marcharte, si conmigo puedes mancharte
elige bien tu adonis. El amor no es solo sexo en la vida,  hay que vivirlo, enamorarse y sentirlo
formar parte de un conexo.
No quiero amor que me hiera ni pájaros de mal agüero, solo un corazón sincero que aun volando no muera. Como agua pasa la vida no da tiempo al devaneo, ni al romance o galanteo que con el tiempo se olvida. El sexo es parte del amor que debemos tener en cuenta, el cariño con él aumenta si no se convierte en dolor. Antes de que el amor entre no quiero que me hagas daño, ni quiero ya un desengaño si vuelves a tocar mi piel.
 Duerme corazón, abrázate en tu descanso a ese sueño de que junto a su pecho dormías.
Duérmete imaginando que escuchas esa melodía de sus latidos que contigo a coro entonarían.
Duerme razón, abrázate a esa percepción de que su razón a ti distante estaba unida.
Duérmete con la tortura del despertar de tu inconsciente, que imaginará que en un pensamiento, él distante nos tiene.
Duerme ojos de hombre enamorado, con la imaginaria mirada de él apagando para ti la luz del día.
Duérmete viendo en sus ojos el paisaje más bello, la noche más estrellada… duerme con su último parpadeo, que  te pertenece.
Duerme reseca boca… con el sabor de los besos que sus labios rojos  te dejaron.
Duérmete creyendo que bebes su aliento que al hidratarte con su saliva, suspiras y pronuncias su nombre.
Duerme, sentidos fatigados de mi cuerpo, con esa sensación de que su piel suave, en la noche nos abriga… Duérmete con aquella caricia de su mano, que sin tocar en mi mejilla dejó.
Que se duerman esta noche los sentimientos que han mantenido despiertos los sueños de abrazar tu cuerpo, de que frente a frente nuestras miradas se duerman para que boca a boca los besos despierten. Que se duerma en el pecho el amor… para que aún dormido sienta, sueñe que en esta noche nos amamos. Y que se duerma de día cada ilusión porque hoy el amor se hizo presente y sigue siendo una sublime realidad.
_Siempre me despierto contemplando en ese deseo de amarte y sentir ese amor que en la vida triunfa en el buen querer,  a veces contemplo con suma  serenidad ese gesto tuyo que aumenta mi amor a tu imagen y vida. En ti encontré esa felicidad que estaba abandonada y sobre tu linda persona te pienso y veo ese reflejar de sentimientos que la vida nos crea, tu forma a veces me hace sentir triste, lloro en silencio ese pecado que se piensa solamente en el sentir, pero no existe, solo es ese amar en silencio sin tocarte. También sé que cuando miro al cielo me deslumbra ese sol tan radiante, es cuando aparece esa luna celeste que desea ser fiel al firmamento, donde el sol es el dueño de ese universo inmenso, me dice ama para que seas siempre bien correspondido, amar y sentirse muy feliz eso es lo que todo ser desea en la vida..
Sé que esta lejanía se siente mal,  nunca estamos juntos solo se oye hablar, imágenes muy bonitas, sintiendo ese camino que nos queda de recorrer, deseo que te quedes en mí y comprendas que aunque a veces deseas satisfacer, esos deseos son complicados, deseo ir al
encuentro donde solo será amor con un te quiero lleno de sentimientos, amorosos yo te seguiré en ese camino que juntos recorremos para siempre.
Esto escribí junto a mi lista de tareas, y es lo que quiero hacer realidad, Pedro, nada ni nadie ahora lo impedirá, te amo, mi único amor, el hombre de mi vida.
__No deseo ser  de su vida un acertijo, una mera especulación en la relatividad de su ser, el teorema de una posibilidad en su libre albedrío. Quiero ser, un sí, o un no en su libertad consecuente, en sus sentimientos ahora y siempre.
No quiero ser una cadena en su rutina rota libremente en otro sentir. Quiero ser para usted un destino a cualquier lugar, su compañía, aunque distante y ausente, emigra y vuelve a mis cercanías, bajo su luna casi llena y conmigo  en su distancia casi vacía.

No deseo ser, la foto pasajera  de sus recuerdos, o la evocación de sus noches en su sexo agonizante, evocando el sucedáneo de sus orgasmos. Quiero ser de usted los rincones de su vida donde llora a escondidas, las esquinas de su existencia el curvado plano de su vientre, las estrías en la piel de su tiempo.
Quiero desnudarlo hasta la nada de sus huesos, desmantelar sus alarmas los impúdicos sensores de su cama, el láser de sus acercamientos, la sirena ensordecedora del peligro de las emociones, desarmar toda la percepción de sus temores, desconectar la eléctrica alambrada espinosa de sus miedos, derribar el acorazado de su alma forjada a hierro en la fragua de sus desengaños, descomponer la espesa aleación del acero de su corazón, derribar sus almenas,
y así, desnudo de su piel amarlo, como los niños inocentes aman, como ama el adolescente
ingenuo, descubridor de todo, como la madurez amará temiendo la vejez, como los ancianos aman esperando a la muerte.
Mi apreciado señor la coraza en el corazón, no es para evitar todo sufrimiento, es, para que todo lo sufrido no salga a fuera __susurró Guillermo emocionado.

__Hubiera deseado que se detuviera el tiempo, justo en ese momento en que nuestras almas estaban acariciándose con tanta ternura, una tan cerca de la otra.
Eres el centro de mi universo, cada que mis ojos se convierten en estrellas, cuando miro tu mágica sonrisa, de todas, la más bella. Y quisiera que los segundos se congelaran. Que se volviera eterno ese instante, en que me rodeas con tus brazos y susurrando a mi oído, me dices...  cuánto me amas.
En cada abrazo tuyo encuentro mi paz. Es la cuna de mis sueños y fantasías contigo. Cada abrazo tuyo, es el refugio de mis temores es el hogar de mis sentimientos y también mi abrigo.
¡No me sueltes, te lo pido! Haz eterno este abrazo que amo tanto. Inmortaliza la melodía que nace de mis entrañas, porque mi corazón está escuchando tus latidos...

Al unir nuestros corazones, viajamos por todas las constelaciones, la fuerza del amar, nos convierte en un solo avatar. Te fusionas a mi piel, somos la pareja más fiel. Cabalgamos por el paraíso, todo es armoniosamente preciso.
Los ángeles guían nuestros pasos, por la eternidad unimos fuertes lazos.
La inocencia se hace presente, el romanticismo palpita en el corazón de cada ente. Te digo al oído,  príncipe de mi alma, al besarte percibo la dulce calma, la unidad nos convierte en seres de luz humanos, te envuelvo con mis sublimes manos.
Cada caricia nos confirma la dualidad, siento en ti la hermosa piedad. La naturaleza celebra el encuentro, en tu núcleo yo me centro. Nuestra sangre hierve de humilde placer, contigo deseo crecer. Somos semillas de la creación, con fe y compresión.
Las flores engalanan tu belleza, en nuestro amor hay gentileza. Tus sentidos emanan clarividencia, eres mi maravillosa conciencia. Cierro los ojos y dibujo la mente universal, nos convertimos en el más bello elemental.
Gracias Dios por el amor valiente, a las estrellas volamos permanentemente.

Nueva York.

__! Guille! __  exclamó Agustín al salir del colegio y verlos, corrió antes hacia el abogado que lo esperó con los brazos abiertos para estrecharlo, lloraron y rieron juntos hasta que Pedro le tocó el hombro a su hermano.

__ ¿No vas a saludarme luego de que he sobrevivido a diez misiones apenas?
Agustín pasó a los brazos del hermano, que le besó por todos lados hasta que se rebulló y se separó, para pasear la mirada extasiada y feliz de nuevo en ellos dos juntos.

__ ¿Se van a casar o solo está Guille de visita?
Ante la pregunta los dos se miraron sonriendo.
__Bueno, creo que está de visita hasta que logremos armar nuestras cosas, para regresar a Buenos Aires _ aclaró, Pedro__. Una vez allá, pondremos fecha de casamiento. __ ¿Por qué demora tanto Willy?

Agustín meneó la cabeza y evadió la mirada.
__ ¿Hermano?
__Se fue _ dijo en un susurro__: Estaba más o menos bien, leíamos tus mensajes y escribimos juntos, hasta que un día el idiota de Marcial llamó para saber de ti, fuimos juntos, y le tuve que decir.

__ ¿Decirle qué? _preguntó, Pedro adivinando.

__Que estaba con Willy, y ya sabes cómo se pone tu primo, empezó a los gritos que estás muy loco por lo que haces y por llevar gente de la calle a casa, que me pones en peligro y esas cosas.
__!O no, y Willy escuchó todo!
__Tal vez esté en el departamento, ya sabes que le gustaba mucho tener su cama propia y el dormitorio _ tanteó Agustín.

__Eso espero, o voy a viajar a asesinar personalmente a mi primo, en una semana tenía la vista por la tutela, su tía iba a firmar, ya vamos  a ver si lo encontramos _ dijo Pedro tomando de la mano a Guillermo que abrazó a Agustín.

 Antes de acudir al departamento, pasearon por las calles, plazas, la estación y sitios donde antes se refugiara, como tantas veces, sus amigos esta no lo habían visto, y en verdad no  había dejado rastros, Pedro maldecía a Marcial y lloraba, mientras Guillermo era esta vez su puntal.
__Tranquilo amorcito, lo encontraremos, ¿no estará con la tía? _ preguntó, Guillermo.

__No, la tía no tiene dónde alojarlo suponiendo que lo quisiera.
Al llegar al edificio, Pedro se desprendió y subió de a dos escalones,  cuando Guillermo y Agustín  llegaron en el ascensor estaba subiendo la persiana del cuarto nuevo de Willy.
Al darse la vuelta, con una sonrisa, se lo encontró hecho un ovillo debajo de las sábanas. Lo empujó suavemente en el hombro con un dedo y le dijo que era hora de levantarse. Pero a poco supo que lo que tocó no era un hombro, sino un almohadón. Retiró con delicadeza el bulto que sirviera de relleno. Y le había dejado una nota encima de la almohada. Al leerla, casi se le partió el corazón.

“Querido Pedro. No hago más que fallarles y dar disgustos. Me ha dado mucha pena que se hayan peleado con tu familia, y sé que pasará lo mismo con todos, yo no soy nadie, por mi culpa se alejan de ti. No es necesario que sigas  siendo mi tutor o que lo intentes, mi tía si necesito de ella solo firmas está, y me arreglo en la calle. Sé que quieres regresar a tu país y yo te estaba reteniendo, ve y recupera lo tuyo. Ya me diste un montón. Gracias por todo lo que has hecho por mí. Nunca lo olvidaré, y lo mismo a Agustín. Los quiero. Willy.
PD. Saluda a tu novio, el que se llama igual que yo, y cásate con él, sé que lo amas.”

Habían comenzado a rodarle las lágrimas por las mejillas, y pasó la carta a Guillermo, mientras revisaba el cuarto y el armario del chico. Se había llevado la maletita pequeña de ruedas, un par de chaquetas, unas camisas, calcetines y ropa interior, y unas zapatillas de deporte. También el cepillo de dientes y la pasta dentífrica. Todos los libros del instituto estaban apilados encima de la mesa. Entonces vio que se había llevado el portátil y el móvil, al menos podría comunicarse con él. Lo llamó inmediatamente, pero él no contestó. Le dejó un mensaje de vos, y a continuación le mandó uno de texto: “¿Dónde estás? Tú no tienes la culpa de nada, la gente que amo está conmigo, Marcial es un primo lejano hoy, no tiene mucho en común con nosotros. Vuelve. Te queremos.” Aunque tampoco respondió a eso. Luego mandó un correo electrónico diciéndole lo mismo y al final, no sabía qué más hacer, y se arrojó en brazos de Guillermo mientras Agustín se dejaba caer en la cama del que había aprendido a querer como a un hermano.

__Se ha escapado __le dijo a Guillermo alterado y angustiado__. Marcial es un animal, llegó a decirme si estaba de novio con él antes de que llegara Agustín, poco menos lo cree capaz de degollarnos mientras dormimos.
__Calma amorcito, si acabas de encontrar la casa llena de almohadones y la nota es posible que haya pasado unos días acá y que recién se haya ido, no debe de estar lejos.
__Willy se culpa de todo, Guille, y si oyó a Marcial creerá  que ese avergonzarlo que repite es por él, y lo peor es que conoce la calle y sabe cómo ocultarse, no ha ido a sitios conocidos. __Estaba a punto de llorar otra vez.

__Aún no ha respondido pero quizá lo haga _ lo alentó, Guillermo.

__Hermano _ dijo, Agustín poniéndose en pie__. ¿Quieres que vaya a hacer las compras mientras esperas noticias? Cerca, solo para que podamos comer y tomar algo más tarde.

__Bueno, ve, pero cuidado, no vayas a desaparecer tú también.
__ Voy donde siempre, tranquilo.

Pedro reflexionó en voz alta. A los catorce años, Willy conocía la calle como nadie, pero Nueva York era una ciudad inmensa, no quería ir con la policía, al menos de momento.
__ ¿Por qué no esperamos a ver qué hace hoy? Puede que se tranquilice y a la noche regrese.
__No va a volver, tiene su orgullo, además  según él me ha arruinado la vida. Y no es cierto, es lo mejor que me pasó desde que llegué aquí, estaba perdido antes de encontrarlo, solo en medio de trastos viejos _ murmuró, Pedro.

__Tranquilo amorcito _ dijo Guillermo abrazándolo para contener los sollozos como deseando fundirlo a él y que nadie volviera a arrebatárselo o a apartarlo de su lado__. Aunque pase fuera unos días, volverá, por la nota  se ve que los quiere.

__Eso dice en la nota _respondió, Pedro con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta.

__Procura calmarte, ya verás como vuelve. Son cosas de chicos, si ya pasaste cosas peores con tu hermano _ lo alentó, Guillermo__. Yo con Fabián decenas de veces_. Y seguro tiene la cabeza como una olla presión. __Pese a que no tenía respuestas concretas, oír a su amor lo tranquilizaba.

__Esta vez no sé por dónde empezar a buscarlo, hasta temo haya salido a otro estado.
__De momento no tienes por qué hacerlo,  confía en él, es de día. Si para el atardecer no ha regresado podemos buscarlo entre los dos, y que Agustín monte guardia acá por si regresara __se ofreció, y Pedro se acurrucó en sus brazos, intentando pensar dónde podría haber ido esta vez.


Los tres pasaron el día esperando noticias de Willy, llamándolo a su móvil, cada poco tiempo y escribiéndole  algún que otro mensaje más, además de un segundo correo electrónico. Pero él no contestó a nada. Cuando a las seis de la tarde Pedro sintió como si hubiese estado todo el día dando la vuelta en círculos,  Guillermo empezó a preocuparse y se acercó a su hermano.

__No ha comido nada _ le dijo Guillermo a Agustín__, pero en cambio lleva tomado un litro de café, y está hecho un manojo de nervios.

__Sí, lo sé, es mi culpa, tuve que cuidarlo mejor _ se amonestó el chico.

__No lo es, tranquilo.
__ ¿Y si no regresa nunca? Nosotros somos todo lo que él tiene, Guille, estaba mejor en el colegio, y te aseguro que es brillante. __Volvieron a saltársele las lágrimas.

Guillermo lo rodeó con los brazos y lo estrechó. Notó en el pecho el acelerado de Pedro.

__Vamos a comer algo, y luego salgamos a echar un vistazo _ respondió con calma. También Agustín  escribió un mensaje con el móvil, pero el chico no le respondió. Y cuando quiso llamarlo, saltó directamente el buzón de voz.

 Guillermo preparó sendos sándwiches para todos con lo que halló en la nevera. Había solo tomado una ducha y lucía vaqueros un jersey azul y zapatillas. Tenía la sensación de que esa noche les iba a tocar patearse la ciudad para recorrer todos los sitios en los que Pedro pensase que pudiera estar.
Sin embargo, estando todos juntos se sentía fuerte, el amor de Pedro y el suyo al fin uno le daba coraje, la sensación de ser invencible, y la certeza de poder lograr hasta… lo imposible.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
 ESCENAS EXPLÍCITAS.




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