domingo, 10 de noviembre de 2019

EL OTRO. CAPÍTULO CINCUENTA Y DOS.


EL OTRO.
CAPÍTULO CINCUENTA Y DOS.



Lo perdido
¿Dónde estará mi vida, la que pudo
haber sido y no fue, la venturosa
o la de triste horror, esa otra cosa
que pudo ser la espada o el escudo
y que no fue? ¿Dónde estará el perdido
antepasado persa o el noruego,
dónde el azar de no quedarme ciego,
dónde el ancla y el mar, dónde el olvido
de ser quien soy? ¿Dónde estará la pura
noche que al rudo labrador confía
el iletrado y laborioso día,
según lo quiere la literatura?
Pienso también en esa compañera
que me esperaba, y que tal vez me espera.
*Jorge Luis Borges /


 02 DE JULIO DE 2016.

 __Azul…  preciosa, tú duermes abajo, y Melina arriba ¿están cómodas? __interrogó Pedro arropándolas.

__Sí, Pedrito _respondió Azul __. ¿Y mi hermano?

__ Tu hermano por unos días dormirá en  la sala, son poquitos días hasta que encontremos una casa y estemos todos juntos, ¿sí?
__Esto es lindo ¿verdad, Melina? _ quiso ratificar la niña ciega.

__Sí, es una linda casa,  mucho más linda que  todas las que hemos conocido.
Pedro intentó sofrenar la emoción al oírlas cuando Guillermo  lo supo y lo abrazó desde atrás.


Te conocí una  noche de furia, cuando juntos compartimos el mismo aire, y desde el inicio tu belleza me impactó, pero fue tu perfume, tu fragancia la que me cautivó, esa fragancia que desde ese mismo instante embriagó mis sentidos, y me hizo soñar con lo hermoso que sería despertar cada mañana a tu lado, y así poder quedar embebido con tu sublime esencia, esa fragancia que baña tu piel, es lo que me hace continuar yendo día a día a ese mismo  sitio junto al lago, a la espera de poder verte y sentir ese aroma que me enloquece y me consume, porque ese perfume tuyo, una vez que penetró en mis sentidos, despertó en mí  el deseo desenfrenado de probar esa sexual fragancia, y el hecho de no poderlo hacer por meses  no  hizo más que torturarme y hasta convertirme en un adicto a vos, no obstante lo que aún no sé, es si sigo al hombre o sigo a la fragancia, o es ese perfume, el que me ha hecho prisionero de vos.
Noches de insomnio y de sábanas frías, que me llevan a extrañar el calor de tu cuerpo de madrugada, esa suave piel que cobija mi cuerpo y mi alma, ese cuerpo que es el refugio de mis sueños, de mis anhelos, y el cómplice de mis recuerdos, noches de sábanas frías,
cuando no estás a mi lado y donde aún permanece tu fragancia, que me recuerda nuestros momentos de amor y desvelo, donde una lluvia de besos recorría nuestros cuerpos desnudos, abriendo camino  al paraíso, y así amarnos, hasta quedar tendidos
y agotados, sobre unas sábanas húmedas, pero hoy son noches de sábanas frías…

 __Guille, amor, despierta __dijo Pedro envolviéndolo en sus brazos, adormilado y confundido Guillermo al fin elevó los párpados.

__ Amorcito, qué pasó, tuve un sueño lindo de nuestro primer encuentro junto al lago, pero luego se desvaneció y estaba mi cama solitaria y fría.
__Shhh _ dijo besándole la sien, la frente, los párpados__, solo una pesadilla desde el recuerdo de aquellos meses en que nos separamos pero eso pasó para siempre amor mío__.  Porque tú existes, merece la pena vivir en este mundo, porque todo es posible si tú estás aquí, transformas mis horas y mis días, respirar se hace tan sencillo, y ver el mundo a través de tus ojos  es hermoso, todo existe por ti, porque yo vivo solo para ti, por eso llévame de la mano por los caminos de la vida, a ese mundo tuyo, al mundo de la eternidad, donde al terminar el día y antes de dormir, entre tus brazos, recibiré siempre tu última sonrisa, sabiendo que amaneceré siempre, en el paraíso, y el amor solo existe, porque tú existes.

__ ¿Aunque me convierta en un abogado pobre si pierdo con esa empresa?
_Te he dicho miles de veces que no me importa lo que tengas sino lo que eres, príncipe o mendigo te amaré siempre _ dijo Pedro sonriendo__ , eres mi rey, mi señor, mi dueño, mi hombre, mi amante,  mi esposo, y también mi súbdito, mi esclavo, mi complemento, el aire que respiro, el sentido de mi vida, y es tan enorme e inconmensurable lo que siento que me asusta, y me vuelve débil porque sé que te celaré de todos ahora que hemos regresado, los celos no son algo del amor que me guste, pero no puedo evitarlos.

__ Pedrito, solo tengo ojos para vos, no tienes motivos de celarme, ni yo aunque no termino de confiar en el otro y en Diego __afirmó Guillermo alborotándole el pelo__. Lo que tuve antes con Juan, o José fueron amores, fueron palabras en presidio,  en tiempos pasados y postreros, fue amor que se evaporaba sin sentido, al infinito, aquel que nos robaba la ilusión, ¿para qué se ama?, si se olvida amando me preguntaba,  es el teorema, que pierde su respuesta,  de cuerpos, sin almas gemelas, perdidas en tierras sin arar… ya tus pies no tendrán mis labios, mis dedos, no rozarán tus mejillas, tus manos cálidas, no tendrán mis besos, mi alma vagará, ajena a un idilio perdido, seremos extraños bajo un mismo cielo, estaremos mudos, con labios confesos, nuestras miradas serán ajenas, viendo valles y praderas diferentes, no habrá un viento, que roce pieles ufanas, mi amor fue visto como pecado, sin perdón, viajaré por un mundo extraño, a mi sentir, ¡en él!, un libro recopilará mis desconsuelos, escrito con la tinta sangre de mi dolor… en esta noche fría de invierno acusador, congela mis sentidos, de la razón, te dije, mírame… mira mis ojos en llanto, ellos piden perdón por haberte amado, mis otoños perdieron en tus primaveras, somos de estaciones diferentes, la tuya, florece en verdes praderas, ¡la mía!, se acerca a un ocaso certero… a los Dioses rogué por tu amor, pero ellos me lo negaron… profané el idilio, soy culpable por amar, soy culpable por mirarte, un cristal no para mí, demasiado fino, para este caballero de muchas venturas, ellos muertos en batalla, todas  son recuerdo,  mas vos y solo vos fuiste bálsamo, que embalsamó mi alma mendiga, en la que no existirá más que amor, hoy  el resto es un pasado, sin mirarte nuevamente, ¡pero!, te prometí ver de ti hasta el final, cuando reciba mi última mirada en sepultura, estaré contigo, para verte en felicidad, vos y yo estaremos, bajo un mismo cielo, en despedida sabiendo dónde iremos y dónde regresaremos para volvernos a amar.


__ Eres el hombre que me roba  la razón, eres una ilusión, que muere en mi silencio, te estoy amando en bendición, mis sentidos llegan al cansancio, dejando heridas en mi sublime corazón, el que resigna morir en tierra extraña, donde no exista un recuerdo de este idilio, tan solo soy un juguete, que llevas en tus manos, lo usas en momento, luego lo sueltas, dejando que sueñe, en una hermosa historia, sin final… un principio, del que yo fui el soñador, mis manos acarician tu piel, ¡las sientes!, o te transportas en otro universo… con tu mirada y sonrisa, haces de mí tu esclavo, sabes que te amo, mis palabras se sonrojan  al decírtelo al oído, no voy a hacerte el amor, ya lo hice en mis sueños, en ellos amé y gocé tus mieles, manjar divino, que emanaba gemidos reales, que extasiaron nuestras almas, en solitario, no queriendo despertar, de este amor sublime… mas estoy encadenado a tus caprichos, el que doblega mis sentidos, esos mis ojos están lloviznando por tu amor, amor que se aferra al sentir de tu piel, sos un fantasma que me persigue en mis noches dejando insomnios  en un alma vagabunda, con el sabor que deja tus manos en mis labios, aquellos labios que tus pies besaron, porque tu amor es mi sagrario, condenado a morir… al son de música y poemas, lloro por tu idilio, nos cruzamos letras en diálogo, con deseo de fundirnos en un abrazo, y no soltarnos, hasta que nos llegue el día final, ¿por qué este amor escondido y prohibido?
¡Sí!, por eso que es sincero y tierno sentir, dioses del Olimpo, no permitan, que lo deje de amar, es a él, sí a él a quien daré mi último amor, cuando sus labios besen los míos, que sean en mi urna de cristal, los llevaré en recuerdo a mi eternidad, sabré que me amaste en verdad, y tu silencio, amor escondido _ confesó Pedro ante Guillermo que desvió la mirada por el susto inicial, las lágrimas que le calentaron los ojos luego.

Tras unos instantes de silencio y emoción al fin  se deshizo el nudo.

_Mi delirio es tenerte, mi obsesión amarte, tu piel en aroma de rosas y azahares, se va con el aura de cada amanecer, mi alma se esconde en soledad que avasalla, no existen palabras que den mi amor, me entrego a ti, como prenda del idilio, en cada instante te llevo incrustado, hermoso hombre  de cabellos ensortijados, de piel blanca, como perlas descubiertas por los dioses  del olimpo soñado, tus labios, hermosos frutos, tu miel me empalaga, soñando en oasis del desierto, ¡que está en mi sentir! es tu nombre  el que escucho en melodía de trinos de ruiseñores cantores al amor, a ti  mi alma está prendada, tan solo mis pensamientos, se atan sin medir, más que amarte, estoy en idolatría, este amor que me ciega la razón, que los dioses, me perdonen, el pecado de amarte, con desdén y sublime idilio… mis labios son prisioneros, que besan tus pies, los que beso como si besara tus mejillas y piel que trastornan mis sentidos, mis dedos te recorren sutilmente, y mis ojos  dejan lloviznar mis mejillas, estremeciendo mi alma enamorada, de esta  joya en primavera, llenando mis otoños vencidos, que aún aman… no venceré los designios, llegaré a ti, haciendo que este idilio  sea tuyo y mío, ya eres mi dueño,  serás la historia de este bardo que renace, de aquellas cenizas, del león dormido, que hoy agradece a la vida y el cielo haberte conocido,  por hacerme vivir nuevamente entre mis letras en orfandad… no existe un altar, ni invitados engalanados, pero prendo mi verdad  a tu amor, voy amarte en vida y en eternidad, mi vida amada, tu amor  es mi presidio por elección.
__Hazme el amor Guille, te necesito.

Anoche recordé cuando nos conocimos, luego cuando nos unimos y comenzamos a vivir juntos.
Mientras nos adaptamos a nuestros diferentes caracteres, hubo algunas pequeñas fricciones;
recordé cuando terminaba dormido en el sofá... esas veces aunque fueron muy poquitas, tú siempre me llevabas cargado hasta la cama y yo me hacía el dormido  porque me encantaba cómo me mirabas y cómo me besabas despacito para no despertarme, después me cobijabas.
Cuando eras tú quien iba a parar al sofá no podía cargarte; tampoco quería despertarte, pero recuerdo que siempre ponía un edredón en el piso y me dormía junto a ti, cuando tu mano colgaba del sofá yo la agarraba suavecito y me quedaba dormido. Todas esas veces terminábamos abrazados y llorando hasta que logramos conocernos bien, y desde entonces no hemos tenido ningún disgusto leve, mucho menos grande.
Y mientras aprendíamos a conocernos crecía nuestro amor y hoy es tan inmenso que ya no nos cabe en el cuerpo,  en el alma,  el corazón y la mente y si alguno de los dos nos vamos de este mundo, viviremos siempre uno en el otro porque nos hemos impregnado de tal manera que nada nos impedirá amarnos hasta la eternidad.

Dormido  de espalda a las estrellas, en tu cama te veo. Una tenue luz de luna ilumina tu cuerpo acariciándote suavemente, la sábana que apenas te cubre deja ver la desnudez de tu espalda... te acecho, me acerco con el silencio de la noche... huelo el perfume nocturno de tus cabellos y me es inevitable, irresistible que mis labios vestidos de escalofríos dejen un primer beso en tu cuello.
Uno a uno mis besos se multiplican por tu espalda, mis manos caricias por tu piel llevan en un suave caminar, percibo que estoy en tu inconsciente y de tu sueño me apodero... un sonámbulo gemido exhala tu boca acompañado por un inquietante movimiento de tus caderas y siento que en ti algo despierta que aún más me inquieta,  dejo un profundo beso al final de tu columna, mientras  te despojo de la sensual prenda íntima que te cubre  con delicadeza.

Excitación, deseo incontrolable lleva a mi boca a tus lugares ocultos, comienza mi lengua  a jugar en tu intimidad, inquieta tus sentidos obligándote a  hacerme realidad entre tus piernas, tus manos se aferran a las sábanas al momento que tu pelvis elevas, haciéndome saber que quieres te explore más profundo  y bebiéndome tu íntimo licor que de deseos me embriaga, siento se acelera tu respiración, tu profundo gemir en un suave grito ahogas.
Aún el deseo no se sacia, de ti me siento sediento, lo sabes y dentro de ti quieres tenerme. Tomas el control y sobre mí llevas tus deseos... son tus movimientos que comienzan a llevarme a tus profundidades, tus labios y los míos que en un desesperado beso se encuentran como queriendo saciar, mitigar lo que pronto sentimos venir... tú, como un lobo un profundo gemido liberas, mientras entre  tus omóplatos mi gemido  o ronco clamor exhalo para que el fuego de mi aliento grabe mi amor en tu corazón.

__Te quiero sorprender con los más finos encajes, con un buen vino y velas, seguir el destino entre mis sábanas, y poseerte en mi cama, que de nosotros sea una noche tan especial, inolvidable de eternos verbos, adorando tu cuerpo y viciosa de tu pulcritud, encender las llamas de este infierno exquisito, de tu sexo varonil, anhelo ser tuyo una y otra vez, hasta que nuestros cuerpos se cansen de tanto placer.
Perverso soy, mírame a los ojos y dime si no tienes ganas de mí, frenesí infinito  ante la vehemencia de poseerme, rindiéndome ante tu cuerpo varonil, quiero tus manos deslizarse sobre mí, ásperas, rudas, estremeciéndome y titiritar por erizarme la piel, que me desarman al rozar mi intimidad, mis caderas indecentes, tengo hambre y sed de tu esencia,
tus fantasías me entregas, soy completamente tuyo, soy tu  hombre salvaje acechándote cada instante.
Te cautivo con mi inocencia, perverso es la palabra más exquisita que mis oídos escuchan cuando llegas a la gloria, así soy yo mismo, lo más inefable es saciar tus ganas, fui  prohibido, deseado por tus instintos, te ofrezco esta pasión, este deseo de ser tu único amor, te provoco suspiros, me insinúo  ante ti, mi cuerpo maduro como una fruta antójale, que solo pide que me ames en toda la extensión de la palabra, quemo mi piel me vuelvo fuego, mi sangre arde ante tu presencia, adicto  a ti a tu aroma, a tu ser, a todo lo que me pervierte a mí, soy maldad si así lo quieres decir.
Mi sumisión te excita, amo todo de ti, que tus miedos se conviertan en sudores, que tu palpitar me aprisione a tu corazón porque yo amor de mis amores degusto de tus sabores recónditos, de tu cuerpo, de tu desnudez  perfecta, embriágame solo con tus besos, abrígame del frío intenso de la noche, sé mi cobija, te enseñaré una y mil formas de ser perverso, con mis manos, con mi mirada, con mis labios y mi boca, con la miel que provoca derramar mis caricias porque anhelo ser tuyo completamente tuyo.

“ÉL, Pedro y solo él  es mi ser angelical, se apoderó de mis pensamientos y mi sentir todo sin pedir permiso, no lo necesitaba,  tampoco  lo dejé pasar. Cuando el amor llega, no hay barrera que lo detenga y para qué luchar contra ese poderoso gigante. Muchas veces me sorprendo preguntándome a mí mismo qué es lo que quiero de él, y la respuesta no se hace esperar: Todo, quiero todo. No es igual a mí, es delicado  como flor y suave y tierno  aunque no lo van a doblegar. Lo  percibo como un limón, lo siento en mis manos y vida así, como si fuese un limón. En la intensidad de mi amor pretendo extraer sus expresiones de cariño y que estas goteen por mi barba y atraviesen mi corazón dejándome perplejo y expuesto sin más deseo que saborear otra gota de esa miel que desciende del panal en forma de letras perfectamente acomodadas para que no sean simples palabras en disposición sino sensaciones descomunales y sólidas que empujen mis órganos y corazón a una dimensión que pocos suelen llegar.
Gotea, ahora solo gotea mi hermoso limón pero voy por más, por caudal completo de palabras amorosas sobre las que me rinda y entregue mi ser y permita que se adueñen de mí y retiren mi voluntad y sacudan mis sentimientos como vela en mar tempestuoso, sin que haya en eso dolor o pavor, solo el incontrolable solo el maravilloso gusto a limón, mi limón que modifica mi existencia para bien. ¿Y luego qué? Luego las gotas por excelencia y aceite esencial, el amor que no se mancha, ni se va, ni regala su poder. En el tiempo iré por más, por mucho más hasta el fin de los días, hasta que no haya más carencia, hasta que te diga  vos sos mi dueño  y no quiero nada sin vos. Me gustan tus ojos cuando te pido más y esa voz afectada que refrena el decir, que teme exponer, que también pide más. Yo te siento así, mi gran amor, la fuente de expresiones de amor que siempre voy a anhelar”.

__Cada día que pasa, me haces más falta, es una falta tan grande  que mi cuerpo se impacienta. Se impacienta por tenerte conmigo a mi lado, sentir tu cariño, tus dedos cuando me han acariciado. Porque sentir las caricias es mi mayor debilidad, que deseo en la vida, sentirlas con deseo de acariciar. Y saber acariciar así, como tú solo sabes, deseo que ese momento, de acariciarme nunca se acabe. Y cómo acabar, ese delicioso momento, cuando más excitado estoy, disfrutando con lo que siento. Disfrutando de esto, tan maravilloso que siento, aquí en mi corazón, convertido en un bello sentimiento. Ese beso sentimiento, que te necesita cada vez, mucho más a mi lado, y sin ti me siento desesperado. Desesperado por tus besos, que me hacen de flotar, por todo en cielo, y de nube en nube saltar.
Un salto ente las nubes, es un placer que se percibe, cada vez que te pienso,  y por ti mi cuerpo se desvive. Desvivirme por ti, es algo tan necesario, que no te lo puedo negar, si te dijese lo contrario. Lo contrario de pensarte, sería que de ti, no pudiese acordarme, pero en tu ausencia comienzo a desesperarme. Un desespero de ti, por hacerte feliz, en cada momento, hacerte  feliz de sonreír. Porque cuando sonríes, es como ver florecer una rosa hermosa con el rocío del amanecer. Un rocío que refresca, rejuveneciéndote cada vez  que moja tu rostro, resplandeciéndote más cada vez. Resplandeciente como el sol, que al llegar al día, nos ilumina con su luz, haciéndote brillar cada día. Porque ese brillo, es la armonía de la vida, por eso puedo decirte, que eres mi rosa consentida. Una rosa consentida, que te has convertido, en el aire que respiro, Dios ya me ha bendecido. Una bendición de tenerte  a mi lado y besarte, saborear el dulce sabor de la miel al sentirte. Una miel que me derrite, cada vez que te tengo
atrapado en mis brazos, con el deseo que te tengo.
Un deseo irresistible, que hace inolvidable, los momentos de pasión que disfrutamos los dos. Disfrutando de nuestro amor, que sentimos los dos, un amor estando unidos, jamás podrá ser vencido.
Para sentirse invencibles, hemos de estar al lado, pero cada minuto sin ti, es un infierno que me tiene desolado. Un día sin ti es un infierno por vivir teniendo tanta necesidad de ti.
Mi vista se pierde en el paisaje de tu piel, en esa boca que derrama tanta miel, en esos labios que he sellado con mis besos, he puesto mi nombre tantas veces en la tibieza de tu espalda, en la curvatura de tu figura, en penumbra, bajo la luna, la cordura se volvió locura sufriendo un rapto de tu cruel pasión, sensualidad y erotismo de nuestros cuerpos perfectos llenos de añoranzas, de deseo, somos la experiencia inefable, plegaria en el paraíso, aromas prohibidos esencia inconfundible, con sabor a censura desnudando el alma pura bajo las sábanas, sobre la piel, entre dos cuerpos que abrigan su desnudez bajo el frío de la madrugada seducción en la cama, compañía innata, tan sublime, la combinación perfecta de esta vehemencia que se vuelve eterna entre tus brazos, para destrozarnos en mil pedazos, bajo este frenesí secreto, mi amante seductor.

__Quiero tocarte... Moldear tu cuerpo en mis manos ardientes,  me derrites lento.  Me embriaga tu licor, conquistas mi amor: frías madrugadas vienen de regreso, anhelaré  tu abrigo, tu calor y tus besos, en este frío invierno mi amor sed tengo de ti, me derrito entre tus manos.
Llévame a la cumbre, hazme mil pedazos, ese beso impetuoso, por sentir tu cuerpo lumbre, fusionando tu piel a la mía, el aroma de tu antojo, ese instante, ese minuto tan eterno, es: fulminante, gozoso, conquistas mi amor, agitados y palpando nuestros corazones, hundirse tan adentro de su ser es la gloria.
Sueño estar muy juntito de ti, cada momento es mi perdición, ardiendo estoy en llamas, moldeas cada centímetro, sin dejar espacios en blanco, mi curvatura perfecta para moldearla, impregnado  de tu fragancia, soy tuyo  completamente, miradas enturbiadas con desatino, noches hasta la madrugada llenas de temblor  y ansias.
Loco,  lleno  de ti, mi mar te aclama, sedúceme, apasionante, bébeme, hambre y sed por cada roce de tus labios, de tu boca  derrama tanta tinta, en este océano indefenso, volcanes en erupción, que tiñen el deseo y la pasión, y a veces solo un pecado en la entrada del paraíso.


Esa manera tuya de besar,  que haces que me desarme,  que mi cuerpo pierda equilibrio,  y mi mente no razone...  Esa delicadeza  con que deslizas tus manos por mi rostro,  por mi pecho, demarcando cada trazo,  para que te sienta,  para que mi piel reaccione,
erizándose,  doblegando impulsos,  conteniendo gemidos,  implorando ser devorado,
ser poseído, ser tuyo... una vez más... Esa manera tuya de amarme, haciéndome sentir, sensaciones indescriptibles, que solo reaccionan a tus manos, a tus besos, a la proximidad de tu cuerpo, que toma mi placer  para saciar el tuyo, y somos éxtasis,  en un volcán de lujuria,
en donde la pasión se duplica, porque nos amamos.

Guillermo le mordisqueó el cuello y le hizo cosquillas en los costados. Pedro suplicaba entre risas y se contorsionaba bajo el peso de él.

__Por favor, Guille, detente.
__ ¿No puedes domarme?
__Me rindo, para.

Guillermo detuvo el acecho y lo besó en la frente, le quitó los mechones que le cubrían el rostro. Se miraron en lo profundo de los ojos. Sus pechos agitados se chocaban y con sus respiraciones se acariciaban la piel. Los ojos penetrantes comenzaron a vagar por el rostro de Pedro y lo recorrían con avidez, como si quisieran recordar y memorizar cada detalle de sus facciones.

__! Dios, cuánto te amo!_ exclamó, antes de caer sobre su boca con el hambre que había presagiado esa mirada.

Se besaron con fervor implacable, y cuando Pedro deslizó las manos por la espalda de Guillermo y las cerró en sus nalgas  él profirió un gemido, lo volteó apenas, y movió la pelvis para penetrarlo. Se hundió en su interior lentamente mientras mantenía la boca quieta y rígida sobre la de Pedro y le humedecía los labios ensalivados con respiros que hablaban del esfuerzo en el que se encontraba para subyugar la prisa que le provocaba el deseo.
Pedro no le rodeó las piernas con las suyas sino que las dejó caer laxas al costado. Había aprendido en tantos días de intensidad sexual que cada posición guardaba un secreto, que, dependiendo de cómo alineaban sus cuerpos y de cómo Guillermo se introducía dentro de él, cobraban vida unos u otros puntos, y que  cada uno le brindaba un goce especial y distinto.

__Quiero que nos aliviemos juntos _ expresó él, mientras se impulsaba y se mecía sobre Pedro con lentitud, más bien con precaución __, al mismo tiempo.

__Está bien, qué hago.
__Nada, solo entrégate a mí.

Volvieron a besarse, y mientras el pene de Guillermo se retiraba y se hundía en el túnel estrecho de Pedro,  su lengua le llenaba la boca como si deseara fundirlo a sí mismo o le fuera la vida en ello. Pedro se sentía colmado por él, y abrumado por su poder, por su fuerza, y aunque estaba completamente a su merced, una sensación de seguridad lo embargaba de dicha.
Los embistes de Guillermo adquirieron ímpetu. El hueso de su pelvis le golpeaba, y pareció leerle el sentir y pensar, porque apoyado sobre su codo izquierdo con la mano derecha le estimuló su erección, le acunó y presionó los testículos, lo masajeó de manera que revelaba su pericia, le aplicaba la presión justa y  hacía girar  su glande hacia uno y otro lado. Los dos se tensaron ante la inminencia de lo inevitable.

__Apriétame, contrae tus glúteos, Pedro _pidió en un jadeo sofocado, Guillermo.

Las embestidas se volvieron frenéticas, las respiraciones agitadas cambiaron por gemidos roncos y sonidos guturales, clamores y lamentos, Guillermo se aferró a Pedro por las caderas con una vehemencia estática mientras su trasero se contraía y distendía  velozmente ahora bajo las manos de él. Era la única parte del cuerpo que permanecía en movimiento mientras el resto de la anatomía había caído en una especie de parálisis.
Los impulsos frenéticos de cada golpe se frenaron, Pedro explotó en su alivio al tiempo que Guillermo se derramaba sin poder terminar de hacerlo dentro de él. Gritaron al unísono el orgasmo devastador, arqueando el cuello, llevando la cabeza hacia atrás cerrando los ojos, entreabriendo los labios, hasta que Guillermo se desmoronó en la espalda clavando los dientes en el pulso alocado en el cuello, calmando lo que dejaría un moratón con la punta de la lengua, agonizando en una inconsciencia momentánea en la que permanecieron hasta que el placer fue diluyéndose entre las piernas.

Guillermo arrastró los labios y fue besando las marcas rojas que le había impreso con sus dientes y siguió besándolo con suavidad y reverencia que se contraponía con la brutalidad y lascivia con que acababa de poseerlo. Quería comunicarle cuánto valía para él.
Pedro apoyó la cabeza en el colchón y Guillermo siguió besándole el rostro, el filo de la mandíbula, el cuello, la nuca, el rostro, delicados y pequeños besos que descendían  sobre la frente, en los párpados cerrados, en el entrecejo, las orejas, la nariz.

__No logro saciarme de vos, Pedro, perdóname. No puedo mantener mis manos lejos ni dejar de pensar en hacerte el amor. Todo el día estoy con esa idea en la cabeza, en el cuándo llegará el momento de volver a estar dentro de vos. Y cuando lo hago, cuando estoy hundido en tu carne, solo me alivio unos instantes para volver a sentirme urgido por esto que despiertas con cualquier gesto, amor mío.
__Porque soy tu tierra prometida, tu paraíso, tu cielo, Guille, y tú el mío, quién querría no regresar o permanecer en él una vez descubierto, yo quiero volver una y otra vez, eres mi hogar.
__ ¿Vos también sientes esa urgencia?
__Todo el día. Y te siento aún después de horas de habernos amado porque mi acceso y mi sexo quedan sensibles por tus caricias o haberte tenido dentro de mí, tu semilla se absorbe en mis entrañas y en cada átomo, voy contigo a todas partes, y eso me hace feliz. Es como estar siempre contigo, Guille.
__Amor mío, gracias por entregarte a mí de esa manera, sin límite, cuando estuve solo luego de reconocer que te amaba, me sentía en el desierto, o en el frío hielo, gracias por permitirme hacerte lo que me plazca, y no lo digo solo por el placer que me das, que es lo más perfecto que existe, sino por lo que me haces sentir con tu entrega y confianza, la que no tuve al inicio, la que perdí tantas veces.
__Shhh… __Pedro lo calló colocándole los dedos sobre los labios__. Cuando me pediste que fuera tuyo aquella noche en tu casa, ¿imaginaste que sería tan perfecta nuestra intimidad?

__Sabía que el sexo con vos sería perfecto. Pero no podía saber cómo sería para vos. Temía asustarte… como ves no te dejo en paz y te someto a cuanto capricho me viene a la cabeza. Pero desde el principio me sorprendiste con tu entrega, confianza y libertad.
__Y con mi amor.
__Sí, y con tu amor, igualmente por mucho que me amaras, podrías haberte sentido escandalizado por mis prácticas que buscan que seas mío por entero, cada milímetro de tu ser, sin reservas.
__Pues soy un hombre de mente abierta, y te amo demasiado _ confesó, Pedro__. En verdad no veo la hora de que termine el divorcio y nos casemos, y a propósito de ello, me gustaría proponerle a Elena, si ella lo desea, que nos permita ser los padres de Santiago y Azul, y adoptar a Melina si no apareciera su padrino. ¿Qué opinas?

__Que lo mismo deseo yo, ellos vivirán con nosotros y no tienen papá, bueno Melina no tiene a nadie, y creo que Fabián los querrá a todos, es un pibe de oro_ dijo Guillermo con una sonrisa adormilada.

__

__No sé qué hacer con estos días que al despertar se te presentan eso que yo significo como día raro, día vacío, día, que no sabes cómo comenzarlo sin poder amarte, sin poder encontrarte al despertar, sin sentir tus labios sobre los míos, sin sentir el olor templado de una noche de amor, donde los sueños poblaron mi mente dormida.
No sé qué hacer con el aire cuando amanece vida mía, si tengo el corazón dormido y veo la vida en gris, desde la noche en que solo te dejaba y al sentirme huérfano de tus manos sintiendo el frío de los barrotes de tus brazos sin tus besos y sin ti moría.
No sé qué hacer con el vacío donde mis ojos te buscan, ni que hacer con los versos que acumulados viven en mi alma, los que han nacido por ti y para ti, no podré detener mis manos cuando dibujar quieran las caricias en tu piel, ni sabré tampoco cómo mirarme en los espejos de la luna porque no sé soñar sin ti.

Sin ti vida mía mis noches no tienen vida, y los días se me presentan raros.
Te amo, Diego de verdad lo siento y pienso__.
 Por mi Alma deambulan mil soliloquios de amor, deambulan con tu nombre abanderando navíos de soledades y ausencias, yo capitán de barcas de olvido me refugio en las tempestades de este mar de amor enfurecido.
Mientras tanto te amo en el vacío de mis labios soñando tus besos lentos en los míos, abrazando a la noche donde me espera la luna para que te cuente mis cuitas de amor.

Esta noche no soñaré contigo amor, esta noche me tendrás en tus brazos, el insomnio no podrá apoderarse de mi ser, de mi pensar y razón, solo te pensaré, hoy podré amarte vida mía, esta noche no tendré ese sueño donde tú no estés, sabes que lo eres todo para mi ser, la noche me robará tus labios, tus besos, su negrura esta noche no me abrirá caminos al infierno en mi desvelo, donde la pasión y el deseo se habrán quedado fuera de mi ser y conciencia.
Esta noche no serás mi sueño de amor, serás mi realidad.
__

Orestes tenía intención de llamar o buscar a Valeria al día siguiente como había prometido. Pero apenas llegar a tribunales lo sorprendió un llamado de alguien que ya no esperaba que le pidió fuese de inmediato a su oficina. Se sintió irritado ante tanto misterio y tantas prisas, pero pese a todo, media hora después estaba en la oficina.

__ ¿Qué es? __preguntó al hombre que le entregó un sobre.

__Léelo, y me dirás qué te parece, es el último juicio que ganaste, o mejor dicho lo que te pagan por haberlo ganado.

Orestes leyó y se quedó de piedra, la suma que cobraría lo convertía en millonario, era mucho más de lo que jamás pensó ganar incluso en su cargo actual, con ello podría ayudar a Guillermo, y a Pedro  en el caso contra la empresa, obviamente a Camila, y crear una fundación de fondos para toda la gente que llegara de los refugios, estaba exultante y quiso que la primera en saberlo, fuera Valeria.
Era como un sueño hecho realidad, su última gran oportunidad, había llegado su barco.
Salió casi corriendo de la oficina.

__Enhorabuena _ gritó el secretario cuando se iba__: ¿Se va? __Pero él no contestó, salió del edificio, lo curioso es que ya no deseaba llamar a Valeria sino verla, y se encontró llamando a la puerta de la casa dentro de su mansión donde se alojaba y dándole la noticia.

 Matías estaba en el trabajo, pero ella estaba en la casa. Le abrió la puerta ataviada con unos pantalones negros de lino y una camiseta blanca. Se lo quedó mirando mientras él con ojos chispeantes y pasándose las manos por el pelo le sonreía.

__Valeria, acabo de ganar una fortuna que ya daba por perdida, y puedo hacerme cargo de todas mis responsabilidades y de ayudar a los demás. __Estaba tan exaltado que no dejaba de farfullar y Valeria le sonreía.

__Me alegro, Orestes, nadie lo merece como usted.
__Yo creo que sí _ dijo él riendo__, pero dada la cantidad de gente que quiero y que necesita dinero, me alegro de que me lo hayan dado a mí.

__Por eso mismo pienso que lo merece _ dijo ella sinceramente, mientras él seguía mirándola.

__Gracias. ¿Quiere cenar conmigo esta noche? _ tenía que celebrarlo con ella. Y también invitaría a su familia, y a Matías.

__ ¿Está seguro de que quiere volver a cenar conmigo? Ya cenamos juntos ayer. Me voy a gastar.
__Tiene que cenar conmigo _ dijo él tratando de parecer severo, aunque no lo logró, sonreía demasiado.

__De acuerdo. Estaré encantada.
__Y traiga a Matías.
__No puedo. Ha quedado con Diego. __Valeria lo sabía,  cómo que estaban explorando las nuevas facetas de una relación que podría resultar duradera __. Pero le diré que le ha invitado, lo celebrará puesto que lo quiere mucho. __Sabía que Matías preferiría estar con Diego, desde luego, le quería a ellos, simplemente en aquellos momentos le interesaba más luchar por su vida amorosa, lo que a su madre le alegraba y le parecía lo bastante razonable, y saludable.

__La llamaré cuando vuelva y le diré adónde vamos _ dijo, Orestes volviendo la cabeza cuando ya había echado a desandar el camino y se despedía con la mano.

Por su parte, Diego recibía un llamado de su examante  mientras se preparaba para su cita con Matías. Era la primera vez que le llamaba desde hacía un mes, el corazón le latía aún con violencia y la mano le temblaba, pero trató de que la voz le sonara tranquila.
Su amante,  un actor venido a menos,  le informó haber conseguido el papel de su vida, y él le dijo que se alegraba. Luego se hizo un largo silencio, el hombre sabía lo que Diego pensaba y él tenía la respuesta. Lo había estado pensando y durante unos minutos tuvo la sensación de que se echaría atrás.

__ ¿Cambia algo esto entre nosotros? _preguntó, Diego conteniendo la respiración. Ni siquiera estaba seguro de lo que quería en aquellos momentos, en que Matías hacía días había recibido un llamado de despedida de su amigo John.

__Lo he estado pensando, y me encantaría decirte que sí. Pero la verdad es que no. No está bien. Incluso si pago mis deudas y vuelvo a ser famoso, la gente siempre pensaría que busco tu dinero y que soy demasiado viejo para ti. Tú necesitas un hombre de tu edad, divertirte, casarte, tener hijos, cosas que yo no podría darte, alguien más afín a tu mundo. Creo que si intentáramos una relación permanente cometeríamos un gran error. He aprendido mucho de ti, y siento si te he hecho daño. Quizá te quiera mucho, pero no está bien. Creo que los dos nos necesitábamos pero hoy en cambio  merecemos a alguien con una edad más parecida a la nuestra. No sé por qué, pero mi instinto me dice que teníamos que dejarlo antes de que se convirtiera en un embrollo. Si te sirve de consuelo, te has llevado una parte de mi corazón contigo. No podemos volver atrás, guárdala junto a ti como un mechón en un guardapelo, pero no cometamos el error del que los dos acabaríamos por arrepentirnos. Creo que los dos necesitamos ir hacia delante, no retroceder.

 Después de meses juntos y de lo que había sentido por él, Diego esperaba que dijera otra cosa, aunque estaba de acuerdo con él. Simplemente, no quería perderlo.
Sin embargo, en las últimas semanas había pensado en aquello y sus conclusiones eran similares. Lo añoraba muchísimo aún, lo había pasado bien con él, pero algo en su interior lo retuvo e  impidió que tratara de convencerlo o incluso de querer hacerlo él mismo.

Lo cierto es que en aquellos momentos quería explorar la relación con Matías. Sentía que estaba a gusto con él, más de lo que lo había estado con Pedro por años. Ellos compartían los mismos intereses, el mismo amor por los niños de los que empezaban a hablar, a uno le fascinaba lo que el otro hacía, mientras que él nunca había pertenecido al mundo de su ex, se había divertido mucho con él, pero siempre se sintió como un visitante, un turista, no se imaginaba viviendo así para siempre.
En realidad tenía mucho más en común con Matías aunque aún estaba por ver si lo que compartían iría bien. De momento ninguno de los dos podía estar seguro. En cualquier caso, por la razón que fuera, sus relaciones anteriores no habían funcionado. Y ahora lo mejor era que siguieran adelante en lugar de mirar hacia atrás cosa que Matías había hecho firmando la demanda de divorcio de común acuerdo a Pedro.

__Lo entiendo _dijo Diego muy severo__. Y aunque me  moleste tener que decirlo, creo que tienes razón. Mi cabeza lo cree y  con el tiempo supongo que mi corazón acabará por entenderlo también. __Una parte de él se negaba a dejarlo marchar, pero tal vez porque ese hombre representaba el padre afectuoso que nunca pudo tener.

__Eres un chico valiente _le dijo él solemnemente.

__Gracias _replicó Diego.

Después de ese llamado, Diego se sintió mejor. Era como un golpe de suerte que los había liberado a los dos. Por eso aquella noche se sintió mejor cuando, Matías pasó a recogerlo al trabajo en un taxi. Luego cogieron el coche de Diego. Iban a cenar fuera y luego irían al teatro. Matías notó el cambio de humor cuando subió al coche de Diego.

__Pareces contento. ¿Qué pasa?
__He hablado con mi ex. Ha arreglado muchas cosas. __Matías sintió pánico, aunque no lo dijo.

__ ¿A qué te refieres? ¿Sobre ustedes?
__Sí, eso y otras cosas. _ Creo que los dos hemos acabado por entender que nuestra relación no estaba bien. Era divertido, pero a la larga los dos habríamos necesitado algo diferente. __Se sentía más libre y tranquilo de lo que se había sentido tiempo atrás.

_ ¿Cómo que necesitarían algo diferente? ¿Como qué? __Parecía tenso.

__Cómo tú, tonto _ dijo Diego sonriéndole.

__Ese hombre te ha dicho eso.
__No. Eso lo he deducido yo solito __dijo, Diego, y Matías pareció relajarse. Había conseguido preocuparlo durante un par de minutos, sabía que el hombre era encantador y medía un metro noventa, se había sentido en desventaja cuando le pintaron a su oponente, pero lo que Matías podía ofrecerle, significaba mucho más para Diego. Su ternura y gentileza, lo habían cautivado, y sí que tenían cosas en común. En cierto modo, Matías era la respuesta a las plegarias y Diego a las de Matías.
Somos amigos con derecho a roce por ahora _le confesó, Diego aunque pensara que serían mucho más.__ Me propuse no enamorarme de ti. Serás muy bello, estarás muy delicioso, o me harás el amor como nadie, y es por eso que he decidido tenerte así, tan mío, tan posible como imposible, con celos sanos y divertidos, con risas y sexo casual para matar las ganas... Y no nos confundamos, y terminemos como los amantes enamorados, dando todo el uno por el otro, abrazados hasta lo infinito y contándonos secretos que no deben ser escuchados.
No quiero saber con quién hablas en tus interminables noches, o si te acuestas con alguien más. Yo prefiero saber de tus oficios más que de tus sentimientos, prefiero que seas mi paño de pasión más que de lágrimas. Podemos ser la pareja perfecta. Podemos pensar que no nos entendemos, que después de ser uno, ya no se puede ser el otro, porque todo pueda derrumbarse.
Por eso mejor... Quedémonos así, ni muy cerca ni tan lejos, aunque no puedo llamarte mío... Serás mi amigo con derecho hasta donde dure, quitándonos el mal sabor de amores, con aromas tibios, con buenas sesiones de sexo y terminar con tus labios sin pensar, tan solo disfrutar.
Te quiero menos de lo que piensas y más de lo que imagino. Te quiero como para irnos un viernes para regresar el domingo. Te quiero para toda la vida, te quiero para mí... Sin que estés conmigo.

__ ¿Lo nuestro es amor o pasión? _pregunto Matías.

__ ¿Hay diferencias acaso?
__Creo que sí, aunque en verdad espero que vayan juntos y se armonicen en sus aspectos _respondió Matías.__ Son sentimientos tan distintos. Y distintos de condición que confunden solo a los que alejados están y muy distantes de la nobleza de corazón. Y es que de ambos la condición  en los actos se refleja. Actos que a su vez, en los hechos se sienten.

Empecemos entonces la comparación…  Y el sentir recto en tu corazón te haga ver la verdad en tu alma
El amor llega: Suave como la brisa del mar, como la ambrosía de los dioses, dulce, generoso como la bondad, como la honra de una doncella, puro, grande como la vastedad de los océanos, como la ternura de un niño, apacible. Refulgente como las estrellas siderales, como la inmensidad del firmamento, ilimitado. Profundo como la complejidad del pensamiento causando con equilibrada medida la armonía en nuestra existencia.
Por el contrario la pasión   haciendo gala de un sentimiento arbitrario cual una tempestad llega sin aviso  con estruendo estrepitoso se desenfrena sobre la vida. Vida que trastocada y sin contemplación  es arrastrada como a plumas por el viento quebrando las voluntades de la coyuntura de la razón. Voluntades que sumergidas andan en los miasmas de la existencia vacía.
Existencia que lanza sus anclas icorosas  inevitablemente encallando en un envilecido y fabricado albedrío y  en una lujuria que desborda de mórbida excitación  falseando el vivir decente. El amor de acuerdo a su condición  y en esto, su criterio se fundamenta, no es solo sensorial. Es decir; no solo se toca, se siente, se percibe, se ve y se escucha sino que va más allá de toda ponderación  porque, y entendámoslo bien, de los sentimientos buenos, es el soberano. La pasión es el deseo morboso y desenfrenado  de poseer hasta lo que no le pertenece y  solo conoce lo puramente físico.
El amor en toda su grandeza sus compromisos cumple y de la verdad se nutre. Además, es el medro del núcleo del corazón que respetar sabe, el pudor y  no transgrede, y esto es lo que es mejor,  el natural orden de las cosas. La pasión por el contrario, lleva promesas falsas
disfrazadas de la verdad.
El amor nos conforta en los avatares del tiempo y  a enfrentarnos nos ayuda en la adversidad de la existencia. Y tal y como es la realidad, nos hace verla y más sentirla.
La pasión nos conduce por la cenagosa senda  de la infidelidad y nos lleva a cometer abusos fantasiosos  desequilibrando nuestras emociones. Emociones que desviadas andan en el contrasentido de la vida.
El amor nos da tranquilidad y una apacible paz  que sosiega al más intranquilo espíritu
que descansa en el báculo de la tranquilidad ya que acendrado ha sido en el crisol de la verdad
y en el beneplácito del creador
¡Tal es la condición del amor y la pasión!

___
Alex hizo por fin honor a una de sus promesas. Estaba profundamente ocupado organizando las negociaciones para un acuerdo, y según uno de los asociados con los que había hablado Guillermo, sencillamente no tenía tiempo para hablar a todos los abogados cuyos casos se encargaba de coordinar. No obstante luego de tres semanas de que llegaran al estudio, envió por fin a sus expertos.
El nombre de la empresa era lo de menos. A  tenor de lo que Marcos había logrado averiguar, se trataba de un equipo de médicos y técnicos con sede en América del Norte y sucursales en el Sur y cuya única tarea consistía en recorrer el país de una punta a la otra haciendo pruebas médicas a todos los que pretendían beneficiarse de la última demanda colectiva puesta en marcha por Alex.
Siguiendo sus instrucciones, Marcos alquiló un local de doscientos metros cuadrados, que anteriormente había sido una tienda, situado en el centro. Contrató igualmente una empresa de reformas que instaló puertas y tabiques y otra para que limpiara el desorden anterior. Las ventanas se cegaron con papel de embalar y no se colgaron rótulos de ningún tipo. Alquiló unas cuantas mesas y sillas baratas, algunas camillas usadas e instaló un mostrador con teléfono y fotocopiadora. Las facturas las envió de una en una al ayudante de Alex que no hacía otra cosa que llevar la contabilidad de la demanda contra Barry Lab.
Cuando todo estuvo listo, la gente se instaló y se puso a trabajar, el equipo estaba formado por tres técnicos debidamente ataviados con el conjunto verde azulado de los hospitales. Todos llevaban correspondientes estetoscopios  y tenían un aspecto formal que hasta Marcos pensó que estaban altamente calificados y tenían todas las credenciales imaginables cosa que hizo creer a todos en el estudio.
No era así, pero habían examinado a cientos de demandantes potenciales en cada país. Su jefe, era un cardiólogo norteamericano que había ganado un montón de dinero diagnosticando a los clientes de Alex y de otros muchos bufetes importantes repartidos por todos los países. El doctor rara vez veía a una persona obesa que no sufriera de alguna dolencia grave atribuible al medicamento objeto de acción conjunta de turno. Nunca prestaba declaración ante los tribunales __su acento era excesivamente marcado y su currículo demasiado escaso__, pero valía su peso en oro a la hora de hacer diagnósticos.


Tanto Marcos como Alberto, estuvieron presentes cuando la empresa puso en marcha la fábrica de análisis en cadena, el primero porque era el auxiliar jurídico de los cuatrocientos  casos de no fallecimientos que tenían por el momento, el segundo porque era el que los había localizado y reunido. Tres clientes aparecieron puntualmente a las ocho de la mañana y fueron recibidos con café por Marcos y una atractiva ayudante de hospital.
El papeleo duraba diez minutos y pretendía certificar que el cliente había estado tomando la droga durante más de seis meses. El primer cliente fue acompañado hasta otra habitación donde el personal había instalado un ecocardiógrafo y donde esperaban otros dos técnicos, se le efectuaría electrocardiograma y ecocardiograma, una imagen digital del corazón que se le explicaba antes, el otro efectuaba los estudios.
Colocados los sensores en el pecho aparecía el médico que saludaba con un breve gesto de cabeza vestido con bata blanca con el nombre bordado en el bolsillo, el estetoscopio al cuello y cuando hablaba su acento le daba el aire de experto. Estudiaba la imagen en la pantalla, fruncía el entrecejo y salía.
La guerra contra la droga se basaba en una serie de informes que pretendían demostrar que el medicamento debilitaba el asentamiento de la válvula aórtica, lo cual provocaba al tiempo una disminución del retorno de la válvula mitral, y el ecocardiograma media la capacidad de la válvula, el especialista consideraba que una disminución del treinta por ciento era excelente noticia para los abogados.
El doctor siempre impaciente por hallar una válvula aórtica deficiente, examinaba los gráficos nada más salir estos de la máquina.
Cada examen duraba veinte minutos de modo que se realizaban tres por hora y veinticinco por día. Marcos había alquilado el local por el mes y la empresa facturaba al bufete de Alex, mil dólares por examen.
__

El juez Fontana señaló audiencia para el primero de agosto, no había mociones pendientes ni disputas de ningún tipo.
Todo el proceso de apertura del caso había transcurrido en ambiente  de cooperación. Hasta el momento Barry Lab. había aportado toda la documentación, así como los nombres de los testigos y expertos.
Luciana Karros solo había presentado un par de mociones sin importancia que el juez aprobó rápidamente.
Por otro lado, los demandantes, los abogados se habían mostrado igualmente eficientes en sus peticiones y mociones.
Fontana vigilaba de cerca los rumores sobre un acuerdo indemnizatorio. Sus ayudantes rastreaban la prensa económica y los blogs más serios.
Barry no había emitido comunicado oficial al respecto, pero saltaba a la vista que la empresa sabía cómo filtrar lo que le convenía. El precio de las acciones había bajado hasta los veinte dólares pero el rumor de un acuerdo lo había hecho subir hasta treinta.
Cuando los dos equipos de letrados ocuparon sus sitios respectivos, el juez subió al estrado y les dio la bienvenida. Empezó disculpándose por haber señalado la audiencia en ese mes, pero estaba convencido de que ambas partes debían reunirse antes de que cada una se fuera por su lado.
Repasó las normas de apertura para que todo el mundo se comportara y no hubo queja alguna.
Alex y Luciana se trataban con tanta corrección mutua que casi resultaba embarazoso. Marcos se hallaba sentado a la derecha de Alex, Guillermo y Pedro a la izquierda, como si fueran sus colaboradores próximos.
Tras ellos estaban Gaby y Beto. Desde el tironeo con la publicidad derivada, Guillermo se mostraba más.
El juez cambió de tema y dijo:
__Me están llegando muchos rumores de un posible acuerdo, una gran indemnización global, como la llaman ahora en el negocio, quiero saber qué hay de cierto. Gracias a la rapidez con  la que se ha tramitado este caso estoy en situación de señalar fecha para la vista del juicio. Sin embargo, si va a haber un acuerdo no veo la necesidad de hacerlo. ¿Puede usted arrojar alguna luz sobre la cuestión, doctora?

Luciana se levantó, atrajo las miradas y con paso elegante se dirigió al podio.
__Como seguramente sabrá su señoría, Barry Lab.  se ha visto implicada en varias demandas a cual más complicada, de modo que la empresa tiene su propia manera de abordar un acuerdo cuando este incluye a varios demandantes. No he sido autorizada a iniciar negociaciones en este caso, y mi cliente tampoco me permite hacer declaraciones públicas en lo relativo a un acuerdo. En lo que a mí refiere, estamos haciendo todo lo necesario para ir a juicio.
Guillermo lanzó a Marcos una mirada asesina.

__Muy bien, ¿y usted señor Alex?
Intercambiaron su lugar en el podio.
__En cuanto a nosotros su señoría, digo lo mismo, nos estamos preparando para ir a juicio. Sin embargo, debo admitir que en mi condición de miembro del comité de demandantes, he mantenido varias conversaciones preliminares con la empresa encaminadas a una indemnización global. Creo que la doctora Karros está al tanto de ellas, pero, como ha dicho, no ha sido autorizada para hablar de ellas.
 Dado que no represento a Barry Lab., no estoy sometido a estas limitaciones, pero debo aclarar que la empresa no me ha pedido que mantenga en secreto las conversaciones. Además, señoría, si llegamos a establecer negociaciones formales, dudo que la doctora vaya a formar parte de ellas.
__ ¿Cree usted que habrá una negociación global? _preguntó el juez.

Se hizo un silencio mientras muchos contenían el aliento. Luciana se compuso para hacerse la intrigada pese a que tenía un conocimiento de la situación mucho más amplio que cualquiera.

__Señoría, no desearía que mis palabras se tomaran a pie de letra, de modo que prefiero ser prudente y decir que no estoy seguro _ aseveró, Alex.

__Así pues ninguna de las partes puede asegurar o aclarar respecto a las negociaciones, ¿no es así?

Los letrados negaron con la cabeza, Luciana sabía perfectamente que no iba a haber negociación alguna. Alex estaba convencido que sí la habría. Ninguno mostraría sus cartas y el juez no podía obligarlos
__He considerado la fecha para el diez de octubre, para iniciar la vista del caso. No creo que el juicio dure más de dos semanas.
Si para alguien supone un conflicto, escucho sus razones. ¿Doctor Alex?
__Señor juez, me parece muy pronto para ir a juicio luego de la presentación de la demanda.
__Lo es doctor. En mi tribunal el periodo medio es diez meses. ¿Qué problema tiene?
__Ninguno señoría, simplemente necesito el tiempo suficiente para preparar el juicio.
__Tonterías. La apertura ha concluido, ustedes tienen sus expertos, los demandantes los suyos y entre los dos cuentan con más personal eficiente como para cualquier juicio expeditivo.

Menuda pantomima, pensó Marcos, este caso y los demás habrían recibido indemnización en menos de un mes.
__ ¿Doctoras Karros? __preguntó el juez.

__Tenemos algunos conflictos, señor juez, pero nada que no se pueda arreglar.
__Muy bien, la vista inicial de juicio queda fijada  para el diez de octubre del corriente, sin atrasos ni aplazamientos. Muchas gracias. __Dio un golpe con el mazo y concluyó__. Se levanta la sesión.

CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.




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