"ATRAPADOS". CAPÍTULO CUARENTA Y NUEVE.

 “Había tanto tiempo perdido en vos, eras de tal manera el molde de lo que hubieras podido ser bajo otras estrellas, que tomarte en los brazos y hacerte el amor se volvían una tarea demasiado tierna, demasiado lindante con la obra pía, y ahí me engañaba yo, me dejaba caer en el imbécil orgullo del intelectual que se cree equipado para entender (¿llorando a moco y baba?, pero es sencillamente para entender, si dan ganas de reírse, Maga. Oí, esto sólo para vos, para que no se lo cuentes a nadie. Maga, el molde hueco era yo, vos temblabas, pura y libre como una llama, como un río de mercurio, como el primer canto de un pájaro cuando rompe el alba, y es dulce decírtelo con las palabras que te fascinaban porque no creías que existieran fuera de los poemas, y que tuviéramos derecho a emplearlas”.*Julio Cortázar /Rayuela / Cap. 34/ fragmento.

"Usted, como pasa tantas veces, no hubiera podido precisar el momento en que creyó entender; también en el ajedrez y en el amor hay esos instantes  en que la niebla se triza y es entonces que se cumplen las jugadas o los actos que un segundo antes hubieran sido inconcebibles".

Reunión con un círculo rojo. J.Cortázar.

Mario Benedetti: "Cuando se ama en defensa propia no importa que nos aceche el desamor”.

Julio Cortázar. Rayuela.

..."Y debo decir que confió plenamente

En la casualidad de haberte conocido,

Que nunca intentare olvidarte,

Y que si lo hiciera no lo conseguiría.

Que me encanta mirarte y que te hago mía

Con sólo verte de lejos ,

Que adoro tus lunares y tu pecho me parece

El paraíso .

Que no fuiste el amor de mi vida ,

Ni de mis días , ni de mi momento...

Pero que te quise y que te quiero

Aunque estemos destinados a no ser".

"ATRAPADOS".

CAPÍTULO CUARENTA Y NUEVE.

___ Miami. Florida, viernes  16  de abril de 2016.

 

…   ¡Papi! __ Josecito  nos echaba agua, enloquecido entre los chorros de hidromasaje salientes de entre las rocas, chapoteando en la piscina que los rodeaba.

.. Hijito, quieto, no mojes a Guille, que no le gusta.

… No me gusta nada de esto, los chorros, sí, aunque prefiero el jacuzzi de la suite, pero hay demasiada gente amorcito.

… Pa,  no jodas, es divino esto, es una maravilla por donde se mire, el mar, las piscinas, el edificio,  menos mal que nos dieron el mapa, es imposible moverse acá.

Y el desayuno fue un almuerzo, mira que como mucho, sin embargo no podría almorzar, creo que engordaremos unos kilos en estos días  __ afirmó Fabián.

… Yo extraño mi pasta, el asado de Beto, estas comidas raras de estos hoteles, me producen desconfianza.

.. ¡Qué pasa, Graziani! Pareciera que olvidaste pronto los días en la celda, disfruta amor, ya comeremos pasta, te prometí que buscaremos un restó, y en cuanto al asado, en el supermercado venderán pollitos, con suerte asados, te prometo entrarlos de contrabando para cenar.

.... No precioso, no olvidé nada, la suite es una belleza, la arena se ve divina, la mermelada estaba exquisita, el  café expreso también porque el otro café es espantoso, Josecito, precioso,  cuidado con las piernitas, no te vayas a lastimar.

… Pedro, papá, tengo ganas de ir a nadar a la piscina grande, ¿se quedarían con el nene?

¿Pedro vienes y lo cuida mi papá? Dudo que él se anime.

… ¡Fabián!

Ve, Pedro, si quieres nadar ve con él, cuidaré del nene.

… Yo quiero nadar.

… No hijo, deja en paz un rato a tu hermano, quiere nadar en la piscina de adultos, no puedes allí __ le dije serio a mi hijo, no se despegaba de Fabián.

… Soy grande papi, sé nadar.

.. Dije que no. __ Lo atraje hacia mí reduciéndolo con cosquillas. __ Ve Fabián, tranquilo que lo llevaré a la piscina de niños, luego  nadaré más tarde, o cuando duerma, no te preocupes.

En realidad me gustaría ir con  tu padre, Guille, amor,  no es profunda, no puedes temerle, no digo que el agua  te llegará al tobillo como acá, pero puede que a la cintura en la parte menos honda.

… No me apasiona el agua, preferiría ir a echarnos un rato en la playa, o mejor sería que se vayan ustedes a nadar, yo me refugiaré en una de las cabañas a leer.

… ¡Qué garrón! Papá, falta que hayas traído un expediente.

… No pasaría nada, esto es un centro de convenciones, hay cientos de hombres estudiando resguardados del sol, no sería el único, no quiero asarme en la arena, y el mar me produce más desconfianza que las piscinas.

… Guille, no me hagas enojar, no estamos acá para que te quedes bajo un techo leyendo.

… Tienes razón cielito, iré con mi hijo, mientras llevas a José a su piscina, a aprender a chapotear en la parte menos profunda, luego iré contigo cuando se quede con el nene, o iremos al mar, siempre y cuando sea verdad que no es helada el agua, y que me tomes de la mano.

…¿Conmigo? __ dijo asombrado Fabián.

… Eso dije, hijo.

..  Déjalo Fabián, vayan yendo, tomen algo, yo lo cansaré a mi niño en su piscina y luego iremos todos al mar,  no hace calor extremo amor, no te pongas quejumbroso, anda ve con tu hijo, Josecito, ven con papá hijo, deja liberado a tu hermano un rato.

“Vi el andar de Pedro con el tatuaje, el pelo mojado, el bañador minúsculo, de la mano del nene, y casi retrocedí para ir con ellos, pero al fin recordé mi propósito y desvié a mi hijo del sendero a las piscinas”.

… ¿Qué sucede papá?

… Ven, cúbreme.

… ¿Qué cosa?

… ¿De verdad creíste que iría a la piscina? Ni loco.

Ven, es una sorpresa que le preparé a Pedro, o que le estoy preparando, para premiarlo por el viaje que nos está regalando, por el rescate, por todo  lo que pasó en las pocas semanas de ser mi pareja.

… Haber empezado por allí.

¿De qué se trata?

…  Reservé o mejor dicho pedí un privado para esta noche,  pero los salones acá son gigantes, quiero saber si me darán alguno.

… ¿Nos echarán al nene y a mí?

.. Cenaremos los cuatro, le daré a Pedro las alianzas, y luego cuando el nene se duerma te irás con él, entonces quedaremos solos un rato para tomar algo, quizá bajemos a la playa, para bailar un rato.

..!Mira vos!

¿Se comprometerían entonces?

¿Y las alianzas?

… Chis. No grites.

… Estamos rodeados de miles de personas, papá, no grité además.

No me digas que tendremos que vestirnos y salir de acá para ir a una joyería porque es una locura, no nos encontraría, lo vas a preocupar.

… No hijo, no saldremos, si este hotel es una ciudad, ya encargué las alianzas, sólo debo retirarlas, acá, en la joyería del hotel, y quiero ver si tenemos reserva de un sitio para la cena.

… Bueno, así, sí, pero no sé.

Comprometerse a solas, bueno con nosotros, pero la gente del estudio, el suegro de Pedro, Matías, se enojarán cuando regresemos.

… Hijo, luego lo repetiremos al regresar, quiero hacerle el regalo hoy, acá.

Te traje para que me digas si te gustan los anillos y el lugar, ven, y luego ni una palabra. A la tarde, porque esta gente cena a las seis, lo vestirás al nene de etiqueta, y te vestirás como se debe, es mi compromiso.

… Está bien, entendí.

“Mi hijo me acompañó por el monstruoso hotel, reservamos el salón, retiré las alianzas, simples, de oro 24  quilates, pero sin más y  las  llevamos a la caja fuerte, regresamos justo a tiempo para cuando Pedro nos estaba buscando, lo vi un rato aparecer y desaparecer en el agua de las piscinas, el nene se pegó a mí, Pedro braceaba, aparecía sacudiéndose el pelo empapado, a veces intentó echarme al agua, pocas lo logró aunque no era demasiado profunda, y fuimos un rato a la arena, en reposeras perdimos la mirada en ese mar claro, me trajo el recuerdo de otro, de distinta situación y me sentí un ser profundamente afortunado.

El atardecer nos encontró duchándonos, esta gente con sus cenas temprano evitaron poder quedarnos a ver el crepúsculo, Pedro lo deseaba mas fui yo el que este día no, por la sorpresa que tenía.

Me vio vestirme demasiado elegante, me sentí descubierto, pero fue falsa alarma, no sospechó y al fin se vistió igual con saco y camisa, pantalones de marca, sin corbata, impecables, pero la mayor sorpresa fue cuando vio de traje a mi hijo, y el suyo”.

 …¡Qué pinta  tienen todos hoy!

¿Sucede algo?

¿Iremos a alguna parte especial?

… Por ahora a cenar, ya sabes que esta gente no espera. Pero no seremos esclavos de esta hora, mañana ya más descansados iremos al supermercado, cenaremos libres en la suite.

…Papá, desde esta suite ven la playa completa, mira bebé, el mar está verde ahora.

“Fabián alzó a mi niño, que asombrado miraba el sitio que corriera en la tarde.

 Perdí la vista en la playa, en la arena blanca pensando en lo mucho que disfrutó de ella, en lo poco que conocía antes, nunca lo llevamos a la costa de Argentina, tan sólo  conocía el río”.

… Guille ¿recuerdas cuando te enseñé a pescar? __ lanzó   de súbito corriendo hacia el padre. Porque así lo sentía, a veces lo decía.

… Claro que recuerdo.

… ¿Te gustaría pescar acá?

… No creo que podamos, mejor iremos en Argentina, no sea caso que nos coman los tiburones.

… Papá.

Vamos yendo mejor.

“Recorrimos abrazados los amplísimos pasillos alfombrados, paseamos los salones con nombres de países que nos servían de guía para no perdernos, luego un piano bar  enorme y bello, llegamos al fin a la planta baja,  Pedro demoró la mirada en el edificio del spa, cosa que empezó a hacerme cosquillas, disimulé intentando llevar su atención hacia el  sector de plantas que rodeaban los enormes sillones del sector cercano a la puerta de ingreso, para luego dirigirnos al restó de comidas italianas, me  habían reservado una mesa apartada con vista a la playa , junto a una puerta ventana con salida a ella,  me ofrecieron ponerla fuera, pero quise ver al menos qué comía, por tanto cenaríamos en un sitio privilegiado, mirando el mar.

Pedimos la carta de vinos, elegí el mejor Cabernet, y al fin había encargado pasta como plato principal, ensaladas varias de entrada, para terminar con tiramisú, helado para el nene, tartas dulces para luego, y champagne para el brindis final que sería en la playa, arreglado con la gente de uno de los bares”.

…¿Por qué te casaste con Juan, Guille? __ preguntó Pedro de súbito, como su hubiera viajado a los días en Misiones.

...Estaba enamorado de la única forma que alguien inteligente es capaz de hacerlo,  como un idiota, me refiero a él.   

 Pero fui descubriendo un mundo que jamás imaginé con vos. Acostumbrado a ser el reflejo en el espejo,  hoy me veo en la mirada de miel, casi ya no tengo recuerdos de los opacos días en que fui amante de tantos, más que nada de Juan.

 Tras el fuerte azote de su muerte, arrastrado en aquella vorágine de sucesos, más aquel difícil divorcio  de la madre de Fabián que me dejó muy lastimado… todo ya me daba igual.

Lo  comencé a ver  un día cualquiera, él me era totalmente indiferente.
Pero su actitud, tolerancia, paciencia, dulzura, simpatía y sus payasearías con el único fin de hacerme reír junto a otros tantos detalles, lo hicieron especial a mis ojos y así creí amarlo, o al menos quererlo como para casarme.

Para entonces ya nada importaba, sólo dejar de sufrir. Me importó sólo lo que él me hacía sentir. Así la vida me fue mostrando un mundo totalmente ajeno para mí.
Demostrándome que las cosas no eran como yo imaginaba y como tenía la certeza que eran y funcionaban.

Compartimos más tiempo antes que luego de casarnos, quizá fue mejor así, era mejor la diversión y el sexo sin obligaciones que impone el matrimonio en sí.

… ¿Y conmigo opinas así? __ lancé una mirada cómplice a Fabián que Pedro enfurruñado no alcanzó a percibir.

… Con voz estaré seducido y embriagado por tus palabras dulces que me elevan, que me permiten volar, soñar más allá de lo imaginado hasta más allá de esta vida.

No es lindo tener amantes, pasar días festivos, fines de semana, vacaciones junto a la esposa a la que engañas, mientras dejas a alguien solo esperando que le regales unos minutos, que pases de madrugada, que escapes.

… Pa, basta, está el nene __ dijo Fabián lanzando miradas reprobatorias __. Yo lo entendí con el tiempo, aunque al comienzo me impactó, Juan era buen tipo, ser gay es hoy habitual, con el tiempo me acostumbré a verlos juntos, a que Silvina era mi mamá biológica, nada en la vida de mi padre.

… En realidad el destino me dejo ser la moneda y también ser sus dos caras y ver desde mi propia perspectiva lo equivocado que estaba. Fui el señor  arrogante acostumbrado a  vivir equivocado, engañando dando migas, y al fin tuve que pasar a ser tu amante... al inicio, aunque fue diferente, entendí que no era lo mejor.

Por eso, y porque amo a esta familia, porque al regresar buscaremos nuestra casa, y formaremos una familia en amor, porque te amo, porque me salvaste la vida, porque me regalaste a este hijito, por este viaje, es que preparamos con mi hijo esta cena especial, en un rato, cuando desalojen a los demás a nosotros nos servirán champagne, iremos a bailar.

… ¿Cómo?

¿Acá?

… Eso dije.

… ¿Y los chicos?

… Nosotros nos quedaremos un rato más, luego iremos a dormir,…Josecito ya está cabeceando.

 Dile viejo.

… ¿Qué cosa, Guille?

… ¿Pensaste que esta tarde protesté como siempre porque sí?

Bueno no. Fue una trampita para escapar con mi hijo, para darte esta cena, y luego el baile, un festejo especial, mañana ya iremos al puerto, quizá a navegar, luego a Bahamas, me pareció que era hora de hacer algo especial.

… A surfear iremos con tu hijo, puedes aprender si quieres.

… Ni loco.

…¿Por qué brindamos?

… Porque somos amigos, ¿qué te parece? __ sonreí seductor, le posé la mano en el muslo, Pedro se enfurruñó, aunque estaba mucho más allá de lo que un amigo se atrevería a colocarla.

… Guille, basta __ añadí mirándole la boca, depositando centellas en ella.

… ¿Amigos con derechos?

… ¿Qué es eso papa?

… Novios, mi lindo, papi y yo somos novios.

… Eso lo sé, desde que estábamos en Misiones lo sé.

“Las miradas se encontraron, supimos que como aquella vez en el hostal, quizá allí ya supimos que aquello que estaba naciendo sería mucho más que una visita médica, que amistad, ya entonces era amor, fue amor desde antes, así comenzó algo que supimos aun frente a Juan que iba a ir a más, y lo defendimos incluso en medio del peligro, de huidas, de secuestros, en vida de Miguel”.

“Me puse de pie sin apartar la mirada, Pedro no entendía nada, algunos curiosos dieron vuelta la cabeza, el mozo cómplice se acercó y llenó las copas con champagne,  perdí la vergüenza al qué dirían, total aunque pensaran y hablaran lo harían en inglés, Fabi reía, Josecito miraba expectante, me arrodillé frente a él,  llevé la mano al bolsillo  de atrás del pantalón, saqué la cajita que deposité en manos de Pedro.

Vi sus ojazos marrones brillantes,  supe que los míos estarían igual, miraba la caja y a mí, cuando al fin recordé de conectar los pensamientos para formar las palabras y poder decir lo que deseaba”.

… ¿Lo abres?

... ¿Qué?

Saliste hoy con Fabián a comprar este regalo, ¿verdad?

…No salí, lo tenía encargado en el hotel, como la cena, y en minutos cuando todos salgan una copa en la playa, una pista de baile, ¿lo abres?

“Con dedos trémulos verdaderamente asombrado Pedro rasgó el papel, encontró la cajita recubierta de terciopelo, mi miró, paseó los ojos a mi  hijo, una imprudente lágrima descendió por el rostro. La atrapé con el pulgar para cuando abrió la caja y vio los anillos entonces sí clavó la mirada en la mía, sin siquiera poder mover las manos, tomé la iniciativa, y la alianza”.

…¿Quieres ser mi prometido, Pedro Beggio?

“Guille se volvió a estremecer. La humedad se hacía más persistente a cada momento que pasaba, la combinación con la brisa nocturna hacía que la noche se sintiera particularmente fresca.  Palideció como Pedro al momento que sintió acelerarse a mil el latido del pulso que se generaba en el corazón expectante”.

…Acepto __ dije suavecito  sólo para que lo escuchara y nos acariciamos las manos, sintiendo el aire, nos besamos con las miradas. Ya la decisión estaba tomada, ya no había  reversa, ya de nada valía arrepentirse. Nunca lo haríamos.

“De repente, me di cuenta que Pedro había dejado de hablar y que me estaba mirando con una sonrisa burlona”.

…¿Qué pasa Graziani?, ¿no me pondrás el anillo?

¿Me escuchaste que te dije que sí quiero?

…Cada palabra, mi amor, mi bello amorcito. __ También sabía cómo desarmar a Pedro, que largó una carcajada inmediata.

..Eres terrible Graziani, y después me dices atorrante a mí  - le retruqué.

…¿Quieres saber qué estaba pensando?

Pedro me miró con curiosidad.

….Estaba pensando, precioso, si te querrías casar conmigo”.

”Sí, definitivamente, Guille… todavía tenía la capacidad de poder hacerme más feliz, si esa sonrisa brillante y esos ojos llenos de lágrimas eran un indicador de la respuesta, había llegado el momento de… “felices por siempre…”

…Obvio que quiero, pero antes desliza ese anillo en mi dedo, ¿cómo supiste la medida, dónde lo compraste?

… Sé todas tus medidas, lo compré acá, pero al fin las fuerzas me flaquearon, le pedí a mi hijito que me acompañara.

__Guillermo deslizó el anillo mientras se fue incorporando.

 El nene se coló entre las piernas, Pedro ya con la mirada anegada hizo lo propio con el otro anillo, Fabián estaba ya detrás de su padre abrazándolo, apenas unieron los labios, cuando un grupo de gente que vio ponerse de pie a Guillermo comenzó a aplaudir, en beso se acentuó, bebieron alientos, ansias, en derroche deseos, danzando las lenguas se abalanzaron a conquistar territorios… hasta que el nene los llamó regresándolos a la realidad, se miraron los cuatros, echándose  a reír, cuando ya el mozo les dio las copas que chocaron con el burbujeante champagne francés, y el compromiso que los sorprendió en Miami.

.. Bueno, este cuerpito chiquito y yo nos retiraremos.

Los veremos en el desayuno.

Que terminen bien la noche.

… Fabián nos besó... el nene estaba adormilado, para cuando salieron todos, ellos de la mano pasearon la mirada por el mar,  por la ciudad y las luces titilando, confabuladas con los destellos de la luna, y regresaron el sendero en la playa, mientras en los dedos sintieron el peso  del símbolo del amor tantas veces amenazado.

Decidieron llegar cuanto antes a la suite, el deseo se disparó en la playa, la boca de uno encontró a la ajena para cuando entraron, reconociendo los dos el sabor a  café, al otro, a menta, a mar, y las lenguas se acariciaron recordando, las manos se colaron reconociendo, y en cuestión de segundos estaban atolondrados, torpemente cruzando las manos, deshaciéndose de la ropa que molestaba, ajustando la piel contra la piel, danzando en la suite frente al ventanal iluminados por la complicidad de la luz de la luna, guiados por la música ambiental, para cuando contra la pared, sin preámbulos la necesidad demandó ir a más.

Guillermo enredó los dedos en el pelo, luego descendió los besos por el cuello, murmuró los te amo,  paseó los hombros, dibujó carreteras en la espalda, asió las caderas, y Pedro lo último que miró antes de perder la cordura fue el anillo centelleando en el dedo, como símbolo del compromiso con ese hombre que amó al borde de la muerte contra toda amenaza y riesgo corrido por ambos en todas partes, hasta apenas días atrás.

Literalmente se comieron la boca como animales hambrientos, como enajenados sabiendo a menta, a mar, al otro, y Pedro tomó aire con los labios de Guillermo en el cuello, en la nuca, en los hombros, chupando, mordiendo, saboreando.

… No me canso de saborearte, pero necesito adentrarme en tu ser, y me llevó contra la pared, notando su hombría contra mi acceso, sus manos delante disparando chispas, sus labios devorándome, hasta que al fin se internó a fondo, y el techo comenzó a dar vueltas, como un avión a punto de estrellarse, los cuerpos se tensaron por entero, Guillermo entraba y salía a velocidad, estremeciéndonos a la par, gruñendo los dos, y casi como engulléndole lo oí gemir en mi cuello, tomando bocaditos, mientras se rompió el silencio por el rompimiento de las olas en el afuera, adentro en respiraciones agónicas, continuamos el vaivén acompasado y rítmico, buscando el pedacito de cielo, navegando en la cresta de la ola sin tabla, hasta que gruñendo gritamos el choque al unísono, y su cuerpo se desplomó donde había sembrado su esencia.

La oscuridad de la inconsciencia llamó, hasta que cuando aterrizamos en la tierra recordamos la palabra.

… Hola precioso, te extrañaba.

… Me di cuenta __ mientras  pegamos frente con frente encontrando las miradas, derramando caricias en ellas, sonriendo en los labios, acudiendo a colocar el amor, el compromiso y el agradecimiento por entero, en el beso que llegó cuando estábamos tumbados en la alfombra de la suite.

Quiero hablar de ti,  de tu amor, que lo siento mío. Y decirte  que me ames y no me dejes en el desierto de mis sueños, en el milagro de sumergirme en mar de tus ojos, amarte y ser tu dueño. Voy a acechar tus pasos hasta los umbrales de tus sombras. En la vigilia del alba y la tarde entre horas lentas esperando el encuentro,  allí tus besos disiparán las penas y lamentos. No quiero más tristezas como muertes anunciadas en el silencio. Inventaré inexorables mundos para ti y allí amarte como merece tu alma y allí en este nuevo mundo borraremos los olvidos, las esperas y las penas.

…Te acercas y me bebo tu aliento, que me quema por dentro. Es casi una caricia tibia de tu boca entreabierta que se escapa como brisa que provoca y desboca una urgencia de besarte entre tu dulce sonrisa. Tus manos como alondras en vuelo, se asientan en mi cuello. Una lluvia de pétalos y violetas se posan en mi pecho, cuando me abrazas así tu dulce ternura, mi fuego y lujurias, convierten mi premura en brasas.

¿Te gustó la sorpresa?

… Mucho, soy tu prometido ahora, al regresar, no estabas escapando del agua, por lo que deduzco que mañana irás a nadar, lo mismo que al mar, ¿verdad?

… Te odio, pero si quizá lograras distraerme de la muerte, lo logres, como sé que serías capaz.

… “Por esto… lo nuestro”… lo que sea, amor, todo lo que sea necesario-

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.