"VECINOS". CAPÍTULO TREINTA Y UNO.

"VECINOS".

CAPÍTULO TREINTA Y UNO.

 

"Estar solo es en definitiva estar solo dentro de cierto plano en el que otras soledades podrían comunicarse con nosotros si la cosa fuese posible. Pero cualquier conflicto, un accidente callejero o una declaración de guerra, provocan la brutal intersección de planos diferentes, y un hombre que quizá es una eminencia del sánscrito o de la física de los quanta, se convierte en un pépère para el camillero que lo asiste en un accidente. Edgar Poe metido en una carretilla, Verlaine en manos de medicuchos, Nerval y Artaud frente a los psiquiatras. ¿Qué podía saber de Keats el galeno italiano que lo sangraba y lo mataba de hambre? Si hombres como ellos guardan silencio como es lo más probable, los otros triunfan ciegamente, sin mala intención por supuesto, sin saber que ese operado, que ese tuberculoso, que ese herido desnudo en una cama está doblemente solo rodeado de seres que se mueven como detrás de un vidrio, desde otro tiempo..."

Rayuela. Cap. 22. Julio Cortázar.

"No es sorprendente que uno acabe acostumbrándose a hacer lo que le dicen que haga, mientras se construye un escondrijo seguro en su interior y lleva una vida secreta. Tal vez por eso las historias de espías y dobles vidas nos resultan fascinantes."

*Hanif Kureishi / Intimidad / Novela.

"El buen jugador, que es en cierto modo el juego hecho hombre, hace de cada instante lo que hay que hacer, lo que demanda y exige el juego. Esto supone una invención permanente, indispensable para adaptarse a situaciones indefinidamente variadas, nunca perfectamente idénticas. Lo que no asegura la obediencia mecánica a la regla, explícita, codificada (cuando existe)”

*Pierre Bourdieu.

Viceversa

Tengo miedo de verte

necesidad de verte

esperanza de verte

desazones de verte

tengo ganas de hallarte

preocupación de hallarte

certidumbre de hallarte

pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte

alegría de oírte

buena suerte de oírte

y temores de oírte

o sea

resumiendo

estoy jodido

y radiante

quizá más lo primero

que lo segundo

y también

viceversa.

*Mario Benedetti.

Bienvenida /

Se me ocurre que vas a llegar distinta

no exactamente más linda

ni más fuerte

ni más dócil

ni más cauta

tan solo que vas a llegar distinta

como si esta temporada de no verme

te hubiera sorprendido a vos también

quizá porque sabes

cómo te pienso y te enumero

después de todo la nostalgia existe

aunque no lloremos en los andenes fantasmales

ni sobre las almohadas de candor

ni bajo el cielo opaco

yo nostálgico

tu nostalgias

y cómo me revienta que él nostalgie

tu rostro es la vanguardia

tal vez llega primero

porque lo pinto en las paredes

con trazos invisibles y seguros

no olvides que tu rostro

me mira como pueblo

sonríe y rabia y canta

como pueblo

y eso te da una lumbre

inapagable

ahora no tengo dudas

vas a llegar distinta y con señales

con nuevas

con hondura

con franqueza

sé que voy a quererte sin preguntas

sé que vas a quererme sin respuestas.

*Mario Benedetti.

" Sin embargo, ya se ha visto que en la mayoría de las mujeres se ha desarrollado también desde la infancia una sexualidad pasiva: a la mujer le gusta ser abrazada y acariciada, y, sobre todo desde la pubertad, desea hacerse carne entre los brazos de un hombre, a quien normalmente corresponde el papel de sujeto; ella lo sabe; le han repetido numerosas veces que «el hombre no necesita ser guapo»; no debe buscar en él las cualidades inertes de un objeto, sino la potencia y la fuerza viriles. Así, se encuentra dividida en sí misma: solicita un abrazo robusto que la metamorfosee en una cosa estremecida, pero la rudeza y la fuerza son también resistencias ingratas que la hieren”. _

*Simone. de Beauvoir.

… Diana Beggio.

…¿Qué?

… Mi mamá, se llamaba o se llama, Diana Beggio, llevo el apellido de ella, ¿recuerdas?

… Ya conoceremos el de tu padre, y llevarás el que desees, estoy seguro.

Provincia. 20. 00 horas.

“El hombre marcó el número con dedos trémulos”.

… Sr. No pudimos terminar el trabajo __ murmuró el encapuchado en susurros helados.

Provincia, miércoles 12 de octubre de 2016.

… Sos tan bello cielito __ dijo Guillermo revolviéndole el pelo, en el departamento de Pedro, ahora ordenado y donde terminaron luego de cenar.

… Perdón, amor, sé quién sos, no quise huir de la casa, sé que no eres violento, que no me harías daño, no quise compararte nunca con aquellos hombres que conocí. Estamos juntos en esto, en lo tuyo, en lo mío, sanaremos juntos. No estás solo para lo de mañana, ni para recuperar los recuerdos que falten, ni para  tratarte, siempre estaré cerca.

“Guille se quedó quieto, sorprendido por la magnitud de las emociones que experimentaba en torrente. Nunca pensó en una realidad superior a cualquier fantasía, pero en verdad no existía punto de comparación entre ellas.

Sintió que lágrimas de Pedro se derramaron sobre su pecho, recordando el sueño…

“No quiero que sufras, le decía él en lo que había imaginado, perdóname”. Pero supo que no fue eso lo que dijo en realidad.

Me atrajo hacia su cuerpo para sentirme más cerca, como deseando meterme bajo su piel, que fuera parte de él”.

… Voy a hacerlo, Pedro, lo prometo.

…¿Qué cosa amor? __ mascullé desorientado.

… Voy a tratarme __ aclaró sin vueltas___, porque soy el egoísta de siempre, no quiero ni pude separarme de vos __ dejó que  escapara el aire de adentro __. No quiero estar muerto como dijiste, ni junto a Juan ni con nadie __, me estremecí escuchándolo, intenté respirar mientras los pulmones me negaban el aire__. Te amo y no quiero dejarte ir, menos entregarte a otro __ continuó Guillermo suspirando.

“Me sentía en un sueño, deseando atrapar la sensación para siempre, gritar a mis amigos que el primero en la lista de candidatos era Guille, que era mi amor antes que mi socio, deseando congelar los momentos y las palabras”.

… No quiero compartirte con nadie __ siguió Guille___, al menos no mientras viva, no puedo pensarte en brazos de otro.

Quiero que pasado lo de la mañana y lo del viernes, nos regalemos un fin de semana de paseo, juntos, hace siglos que no voy a ninguna parte.

Al hacer el amor sobraron las palabras, fue inevitable desde la primera vez, Beto me lo había dicho, y como tonto pensé en el control, ahora te tengo apretado bajo mi piel, y me siento más feliz de lo que jamás fui. Me enseñaste a reír, no sabía que la risa existía en mí hasta que me contagiaste la tuya, sos un presente divino, tu amor me hace afortunado, no el dinero, me siento agradecido. A veces me siento agotado, estaba dinamitado, pero llegaste con tu energía inagotable y transferiste el dinamismo a mi vida.

… Tenías todo eso. También yo, sólo que nos impedíamos disfrutarlo.

 Me encantará pasar el fin de semana tranquilos, paseando lo que desees, desayunar al aire libre junto al río, caminar, y detenernos en los cafés, regresar a amarnos acá o arriba.

Sólo con estar cerca de ti me conmuevo, Guille. Qué raro cómo se dan las cosas. Alguna vez, mi abuela me dijo que brillaba como mi mamá, como el cielo estrellado, como un príncipe, y hoy tú me llamas cielito. Me devolviste la fe en los hombres, en el amor. Eres mi mundo entero, pase lo que pase en Italia con mi madre, sé que jamás necesitaré nada más, es increíble esta suerte de habernos encontrado y amado, sé que sientes igual.

…¿Y si nos casáramos en secreto?__ lanzó Guillermo sin siquiera recordar el divorcio pendiente __.  No  había pensado en casarme de nuevo al separarme de Ana, pero al diablo con todo. Ya que todos lo creen, aunque no fuera  mi plan, al parecer, los planes se hacen para modificarlos, ¿no crees mi príncipe?

“Hice un gesto afirmativo, colmado de una felicidad que parecía estallar dentro de mí”.

… Podríamos llevar un juez al campo, casarnos en secreto, por ahora, excepto que desees una boda con toda la pompa.

… Amor, en secreto y en el campo, en la playa, o como desees, pero tienes que divorciarte, ¿lo olvidaste?

… Por desgracia, lo sé, trataré de que salga ese divorcio lo antes posible, de iniciarlo, ya lo hablé con mi hijo, me siento liberado al respecto, le dije todo lo de su madre, y de Miguel, lo de Boston, creo que no será tan complejo que llegado el momento acepte que te amo.

… Es muy buen chico Fabián, sé que me quiere, y yo a él, lamento que deba alejarse de verdad, aunque entiendo lo que planeas.

Hablando de amigos y de familiares, si necesitaré testigos secretos, mejor será que acepte  ir,   la semana que viene me invitó Diego a un desfile de la empresa de ropa de Raúl, quisiera ir contigo, que ya sepan que eres el elegido.  Eres oro y plata en cama de arena mojada por espuma, siento el mar de mi país, el agua salpicándola, el viento susurrando el amor, insinuando el desenfreno, mis manos y las tuyas descubriendo nuevas vías en senderos de la piel, y deseo volar sobre tu cuello con mis ojos encantados, vestidos por ti de emociones que pensé enterradas o muertas. Eres mi estrella de mar, con deseos húmedos en un mundo de habitantes del agua donde entre tus manos, en medio se suspiros, remolinos de pasión, oleadas de deseo, algas como lo dedos, suavizan los pensamientos sombríos, sintiendo ambos cuerpos envueltos en la espuma del mar, cubiertos por cristales de sal, mezclados con el agua, disueltos en ella por la tormenta de nuestros placeres, que estallando en éxtasis sacuden el agua como un tsunami.

Recuerdo tus juegos, los pétalos oscuros, los caminos, las clases, el roce de las plumas resbalando en la piel, liberando mis pasiones dormidas, hasta que no sólo sintió mi cuerpo sino que  mi alma desnuda pudo volar, escapando la sed de amor desde el corazón, hambriento de ilusiones, hasta que me hiciste sentir un hombre enamorado de un par, añorando el sentir cuando no estabas, deseando tu ser de hombre  en atardeceres solitarios,  buscando amarte en la noche, esperando como hoy el amanecer, deleitándonos en el amor del cruce del sol con la luna, deshojando las plumas por amor, las rosas de sus pétalos para envolvernos en una piel. Regalando el fruto prohibido entre besos, suspirando sin prejuicios, ni inhibiciones, ya sin secretos  el deseo de hacer el amor, con pasión y frenesí sin excusas, entregándonos por entero

…Que la lujuria de nosotros se apodere, para dejarnos llevar por esas ganas locas  de querernos disfrutar sin ningún reparo, para que así gocemos cada instante y momento. Déjame llevarte de la tierra al cielo, y del cielo hasta el mismo infierno, donde allí juntos arderemos en la hoguera pasional, que entre los dos haremos. Deseo penetrar en vos, en cada poro de tu cuerpo, dejando tatuada mi marca, mi sello como el diamante en todo tus pliegues en cada sendero, sembrando cada departamento con restos tuyos y míos, porque en todas partes nos daremos el todo, ya en lugares elegidos sin dolor pasado, donde no guardamos más nada, usando sábanas como almohadas, dejando en ellas las huellas tatuadas que nuestro amor vaya  marcando con el blanco placer de ambos.

….Después de haber culminado, una vez y varias más,  ahora tu lengua como la mía, lamen con ambrosía, el cuerpo el uno del otro, hasta saciar la sed de esos jugos apetecibles, que son únicos e inigualables porque son el tuyo y mío, que se hacen sólo nuestros, y así nuestras bocas juntamos sellando con un beso apasionado, donde los sabores se unen, para ser tan sólo uno… disfrute y goce a pleno.

Bs. As., jueves 13 de octubre de 2016.

“El viento arreciaba las calles, la lluvia golpeaba el campo verde. La soledad del cementerio privado donde llegamos en silencio, tomados de la mano, se asemejaba,  se parecía al cielo, mas cruzando sus puertas, se adentraba en el infierno, nadie mejor que Guille para saberlo, yo me estremecí porque recordé la muerte de mis abuelos, alguien que quizá fuera mi padre, quizá sin saberlo como Guille, había perdido el funeral más importante, el entierro de mis padres, sé que él siente que el coma le robó el más importante de su vida, el entierro de Bruno”.

…Hasta el año pasado, le dije que yo debía estar en esa tumba, que entonces debieron ellos enterrarme, o quizá ni siquiera, ellos estar en la clínica y yo entrando bajo la tierra, solo,  quizá despedido sólo por Pablo, y un cura extraño que pidiera perdón por mí a Dios si es que existe…

“Le permito decir lo que desee aunque me socava el pecho como si me enterrara un puñal con cada palabra, pero necesita sentirlo por última vez para liberarse, el agua repica sobre el paraguas único, mi amor cerró los ojos y echó la cabeza atrás como buscando el cielo, o como apagando las voces y lamentos de entierros ajenos, para concentrarse sólo en el ruido que el agua hace al chocar contra el negro inmenso paraguas que sostengo, y sobre el césped y las flores”.

… Las imagino, a las flores en todas las estaciones del año, secándose y renaciendo  como la vida del hombre no puede, la de ellos se acabó sin más, sin que yo siquiera recuerde el cómo, y lo que siguió es incierto y oscuro como esas tumbas.

“Ni siquiera me di cuenta cómo el paraguas se me fue deslizando, hasta que frías y fuertes gotas golpearon la cabeza y su frente, nunca las había sentido de ese modo. Lo miré y sentí en el momento que las gotas del cielo se deslizaban por las mejillas, imitaron o se confundieron con las lágrimas”.

… Hermano querido, alguna vez me uniré a ustedes, pero el amor arrasó con mis intenciones de morir, necesito que me esperes, al fin demoraré un tiempo más, que no decidiré yo en llegar, pero alguna vez, nos volveremos a encontrar.

Él es Pedro, el hombre que me devolvió a la vida, el hombre que amo, sí sé que siempre descifraste mi elección sexual, mientras nuestros padres, ni siquiera sospecharon, vos lo supiste siempre, jamás me juzgaste, aunque me aporreaste al verme con Juan. Siempre tuviste razón, siempre buscaste para mí lo mejor, intentaste cubrir mis faltas, me apoyaste, me cobijaste, me protegiste de todo, hasta que me sentí huérfano al despertar del coma, al escuchar como desde otro mundo que ya no estarías a mi lado.

Perdido, sin rumbo busqué morir en la droga, pero sé que estarás sonriendo, siempre me amaste, quisiste mi felicidad, y hoy ella es Pedro, por ello hermanito lo elijo, demoro la partida, para ser feliz un tiempo más acá, mientras Dios lo disponga, no sin dejar de buscar en los recovecos de mi mente, lo que sospecho que ni siquiera fue un accidente.

Siempre vendré cada año a hablarte, pero no ya de mi dolor y de mis culpas, sino de mi vida junto a Pedro. Descansa en paz, hermano padre, ve con Dios, que intentaré ser feliz por ambos, sin dejar de llevarle en el alma.

… Amor, vamos, estamos empapados, Pablo espera, ya fue suficiente, dame la mano, yo te sostendré en los momentos duros en lugar de él ahora y tú a mí. Ven.

“Subimos al coche, Pablo esperaba fiel como siempre, Guille lo hizo venir desde la casa sabiendo que cada año siempre al dejarlo escapaba de regreso al cementerio, y no será hoy la excepción pese a la tormenta, ya pasó el peor de los momentos, espero que el año próximo, todo sea diferente, aunque el dolor de la ausencia acompañe a ambos.

Guille cerró la portezuela que nos separaba de Pablo”.

“Caímos al coche presos de un fuego inusitado, nacido del dolor quizá, Guille me enmarcó el rostro entre sus manos elegantes y fuertes, hice lo mismo, encontré la mirada que en cada año seguramente demostró hasta el pasado la previa caída en la droga para soportar el momento, lo estamos logrando, sé que se está aferrando a mí, porque nos encontramos  derramando el dolor en un beso rápido, húmedo, hondo,  sediento del otro, entrampados en la mirada sabiendo que éramos sueños convertidos en realidades para y por el otro.

De alguna manera en espejo, ambos vencimos a las muertes, y a la propia, llegamos al encuentro  con heridas profundas, duelen y se abren las cicatrices gemelas que somos, pero el amor, las acaricia y anestesia.

Siento sus manos yendo  hacia mi cuello, los dedos hundiéndose entre el pelo, leíamos mentes y almas al alzar las miradas y adornar los rostros curvando los labios bordando sonrisas, era el amor, era como volver a nacer.

Me besó la comisura de los labios.

El coche se puso en movimiento, sabiendo que Pablo no nos vería, me senté en las piernas de mi amor, descaradamente, quería que me hiciera el amor, mientras los besos en derroche, arrebataban las palabras, las lenguas se entrelazaron en batalla, los labios resbalaron acudiendo estremecidos en caricias locas, los dedos como si fueran las notas que necesitaba sacar de las cuerdas, se deslizaron colándose bajo las camisas por vías en la espalda, gemimos al contacto de deseos en sintonía, descendimos las manos con torpeza, con ellas los cierres de los pantalones, hurgando a ciegas dejamos al descubierto sin vergüenzas la virilidad ansiosa de ambos, maravilloso latido de vida, mientras las manos torpes acudieron raudas a desabotonar las camisas, y nos alejamos sin aire, sólo para contemplar el efecto de las miradas, sintiendo cúspides en  crecimiento, suplicando el roce de los labios ajenos, que se entregaron satisfechos y sin peros, mientras echamos hacia atrás las cabezas tomando la ajena entre las a manos alternativamente para disfrutar de las sensaciones, los labios resecos, se humedecían y volaban de una cumbre a la otra, respirando la piel, lamiendo el cuello, mordisqueando las orejas.

Las caricias se deslizaron en besos en diferentes notas del cuerpo, con pectorales y vientres al descubierto, admirados, deslicé las manos y regresé a besarlo por todas partes mientras él me acercó tomándome desde mis montes y caderas, apenas logramos respirar, cuando me di vuelta adrede  al sentir sus dedos en mi acceso ansioso, con el cosquillear suave que me hizo jadear, ya lo deseé entero. Me elevé y me dejé caer esperanzado en que su hombría invadiera mi ser, pero no sucedió, él me recolocó, ayudándome a elevarme y a deslizarme en manera precisa para así  entrar exactamente cuando me dejase caer de nuevo.

Percibir que poco a poco se internaba nos encendió las miradas, la piel me ardía, el fuego de los ojos penetrantes me incendiaba, y el vaivén se inició de mi parte aunado a su elevación”.

… Te amo cielito __ susurró mordisqueando el lóbulo de la oreja saboreando la vida, sé que jamás antes de mí  ni yo antes de él… habíamos pronunciado esas palabras, decirlas y escucharlas mientras me movía con él dentro, se sentía como respirar por primera vez, o luego de mucho contener el aire por toda una vida.

Hice lo imposible para unirme a sus labios, y poder susurrar en ellos.

…Te amo, Guille, la respuesta salió dentro de su boca,  decirlo y escucharlo nos conmovió hasta arrancar otro tipo de lágrimas, y el beso llegó a la asfixia en el mismo momento en que los cuerpos en el cénit de la cresta de la ola, estallaron, mientras procuramos evitar el grito, pero entre el ruido del motor, del tránsito, de la lluvia, los gemidos que huyeron de la garganta se apagaron, mientras los dedos de Guille dibujaron mis labios, permaneciendo dentro, muy profundamente.

...Quisiera siempre recrear mi sensibilidad entre las piernas del placer para dejarla vivir, quisiera navegar por la exótica piel de la pasión para dejarme sentir, quisiera que mi aliento respirara tu boca y así explicar mis labios, quisiera un momento contigo y poder dibujar el eco de un gemido. Quisiera…Pero llegará el recuerdo, disfrazado de un viejo sentimiento y lo haré a un lado. Verás el reflejo de otras lunas pintado en tu memoria y los desharé con mi cielo. La inquietud llenará tu pensamiento con otros escritos y te cubriré de nueva imaginación. Ya no pensarás, solo sentirás, ya no vivirá el miedo, solo te dejarás llevar.

   Desde hoy toda cosa que diga que sea contraria a que te amo jamás la creas __ juró__. Será mentira. Si lo dije antes, lo lamento y me perdono, te pido perdón por todo el daño que te haya causado. Nunca debes sentir miedo de mí. Siempre verás caer cien pétalos de rosas y no preguntarás, sólo te atreverás. Sentirás mi boca temblar tu cuello y el suspiro consentirá. Verás mis manos desnudar tu cuerpo y tus ojos se cerrarán, sentirás cómo el viento se lleva tu ropa y reconfortaré mi cuerpo, abrigando tu desnudez. Abrirás tus ojos y perderás las miradas en el dulce poder de la seducción, serás único y  hermoso.

… Te invito a un baile, ese baile donde la música posee alma, los sentidos se convierten en destellos de estrellas y la noche en pasión.  Ven, dame la mano y dejemos que los sentidos bailen. Escucha el breve silencio y no temas, sólo es mi corazón suspirando un latido. Mis manos ya rozan tu piel, el acorde inicia música y el aire se llena de feromonas. Pervierte la contorsión y juega  a escondidas la sensualidad, la caricia muerde y los labios mojan ternura, se retuerce la lengua por querer salir y se aprietan los dientes. Entre mis dedos, la pausa y tus cabellos. En mi boca se tensa tu cuello y poco a poco, tu sudor respira en mi piel. El tiempo se detiene y mi luna roba tus sedas, se encoge el espacio, el latido es intenso y el rasguño de tu deseo, arranca mi camisa. Dejo que mis dedos se descuelguen y atrapen cien burbujas de mi champagne, dejo que se atrevan. Y recorren tus labios. Despacito, resbalan por tu cuello y posesionan fuego entre tus cumbres. Caminan húmedos y tiernos, sienten cada poro y entre dos, acarician tu pezón.

  ….Embrujas locura, te conviertes en cielo y tu boca arde en mi pecho. Siento tu lengua enredada en mis vellos, tus pestañas acariciando mi garganta y tus manos poseyendo mis muslos. No te detengas porque mis acordes no callan,  tu guitarra robó la música de las nieves y la percusión la explosión del volcán. No te detengas, déjame respirar dentro de ti porque tu aire es libertad, tus humedades mi mar y tus entrañas mi hogar. Desenfrena intensidad, mueve pecado, enloquece mi vigor y sentirás que cuando el Amor penetra, se abraza el silencio, eyacula el orgasmo y el erotismo completo.

…Al fin ya no sólo estamos unidos por el sexo, sino por el amor que te atreviste a elegir, apenas confesado, aunque sea secreto para el mundo, lo gritamos al otro sin tapujos.

“Nos acomodamos abrazados, enredamos las manos luego de colocarnos la ropa entre  besos adormecidos, observamos las manos entrelazadas, como antes los cuerpos”.

… Sabes que amas a alguien cuando el silencio no asusta __ le dije con mirada profunda y sonrisa relajada ___. La primera noche en el departamento, el silencio que me impusiste me llevó a salir corriendo, porque te amé allí, y no me sentía merecedor de nada, no me sentía nada.

…Nunca pensé que éste sería el modo en que discurriría mi vida __ confesó Guille con el corazón anudado __. Siempre anduve buscando la muerte, y en el camino me di de bruces con mi vecino.

Le tomé esta vez yo el rostro entre mis manos, mirándolo más allá de los ojos.

… Tu vida y la mía están comenzando, y cuando deban de terminar algún día, diremos que jamás podrían haber sido más felices __ dije seguro antes de besarlo devoto.

… No se va a terminar __ dijo sorprendiéndome.

__Entonces un movimiento brusco sacudió el coche. Enseguida nos desenredamos, Guille se irguió abriendo la portezuela, ajusté el cinturón rogando que no se repitiera aquella historia, el coche se movía como si Pablo  hubiese soltado el volante.

..¡Pablo! __ gritó Guille.

.. Nos quedamos sin frenos Guillermo __ le anunció el amigo fiel tratando de controlar el auto.

“Guille se sintió impotente, de haber estado al volante, esta vez  lucido, sin drogas en sangre, hubiese hecho todo lo que estuviera a su alcance para dominar el vehículo y que a mí no me sucediera nada, en esa posición lo único que podía era confiar en Pablo y tratar de cuidarme, sé que se juró… con su propia vida, odié que se repitiera aquello.

 En segundos se quitó el cinturón de seguridad, y se interpuso entre el asiento delantero y mi cuerpo, estaba haciendo lo  que años atrás quizá  efectuara Bruno, dando su vida para salvar la de él.

Lo abracé, iba a exigirle que se colocara el cinturón, pero todo sucedió tan rápido, que no hice tiempo ni a pronunciar la primera palabra. Guille no escuchó porque había desaparecido la realidad.

El ruido de las llantas contra el asfalto, el envión del auto que giró para doblar en la esquina evitando un choque frontal, dispararon la corriente de recuerdos en la mente de Guille, aquellos que se negaron a fluir por años, aquello que años atrás había ya vivido, con otros ocupantes, con su padre al volante”.

“Me acuerdo de súbito del grito ahogado de mi madre, la desesperación de papá por controlar el volante, la intención de Bruno que había sido protegerme.

Luego el ruido de la lluvia se diluyó entre fierros que se retorcían, entre el vuelco, entre luces titilando más que las del cielo, las personas se tornaban frías, hasta que al fin hasta el afuera de pronto se convirtió todo en silencio. Sólo un sonido monótono y débil interrumpía la noche: una gota que se oía una y otra vez…Afuera goteaban la lluvia y la nafta, y adentro la sangre de Bruno me iba cubriendo la cara. De nuevo, y otra, y otra gota más. Los ojos fijos, el cuerpo inmóvil, la voz en un eco lejano.

…Pendejo de mierda, puto de mierda, de ésta te salvaste creo, pero de la próxima…”

… ¡Guille! __ oyó mi voz a lo lejos __. ¡Guille!

Lo sacudía desesperado, temiendo que estuviera en shock, herido,  mas reaccionó, alzó las manos, me tomó el rostro entre ellas apretándome con fuerza.

…¿Estás bien?  __  preguntó suplicando __. ¿Te lastimaste?

… No, amor, tranquilo, estoy sano __ respondí trémulo __. ¿Tú, estás bien?

“Me abrazó, supe que las palabras no podía pronunciarlas, menos responder a esa pregunta.

Al vernos a salvo, Pablo bajó del coche, trató de dar explicaciones al dueño del auto al que había chocado sin lesionarlo, al policía de tránsito, gracias a la habilidad de Pablo, no nos había sucedido nada, pero regresamos al departamento devastados, tras un día largo de dar explicaciones, de pedir cosas a Pablo, me senté en el sillón, Guille suspiró caminando, mientras se deshizo el nudo de la corbata arrojándola lejos, se desabotonó la camisa sirviéndose y bebiendo un vaso de whisky, necesitando despejar la mente sin recurrir a otra cosa.

Pablo esperaba mudo instrucciones, el coche quedó estacionado, se lo llevaría el seguro, pero Guille llamó a la policía. Avisó a Beto que llegaba agitado”.

… Cierra la puerta, Beto, vengan __ ordenó, lo dejé.

Paseó la mirada a Pablo.

… Quiero que me cuentes todo lo que recuerdes de aquella noche, del accidente.

… Hace demasiado tiempo…__ masculló confundido.

.. Lo sé, pero necesito saber algunos detalles, Pablo, empecé a recordar, desperté en ese momento, recordé.

¿Quién fue el primero en llegar al lugar del accidente?

¿Dónde sucedió exactamente?

… Fue a mitad de camino, en la ruta dos, no habían alcanzado a llegar a capital.

… Eso lo sé, pero, ¿quién llegó primero? __ insistió Guille __. La policía o…

… A mí me avisaron y pronto emprendí el viaje a buscarlo, a acompañarlo en la ambulancia Guillermo, pero el primero en llegar fue el Dr. Mendoza, el padre de su hermano, el mejor amigo de su padre.

“Guille asintió en silencio, Beto me clavó la mirada llena de significado, luego barrió a Guille que caminaba de un lado al otro”.

… No puedo acusar a nadie por una frase recordada fuera de contexto, no sé si la oí apenas ocurrió el vuelco, o estando en coma, o mientras despertaba. Ni siquiera puedo asegurar si fue dicha o la estoy imaginando.

… Guille, ¿qué frase?  __ interrogó Beto al fin.

… Es que me guían más corazonadas que recuerdos, Beto, es como caminar al borde de una cornisa, así me siento.

¿De quién es esa voz? Sólo sé que de un hombre, pero ¿de quién?

Pablo, Beto te ayudará.

 Beto llama a Miller, al fiscal, investiguen o que ordene el peritaje del coche, los frenos de un auto así, no pueden fallar.

Pablo, lleva a Beto y al fiscal  al sitio del accidente, esto no lo fue, quizá aquello tampoco, y no soy responsable de ninguna muerte, lo que es más… quizá me estén buscando para terminar lo que no sucedió entonces.

… ¿Qué se hace con lo de mañana, Pedro? __ inquirió Beto.

… Sigue tal cual, Pedro debe encontrar a la madre, iremos __ respondió Guille por mí.

Italia. Roma, años atrás.

“Las imágenes acuden espontáneamente.

Desperté hoy con la visión de estar en una habitación, un hombre desnudo me desvestía.

¿Es un sueño o acaso es algo que me ha ocurrido en ese pasado que se niega a aparecer?

¿Habré estado casada? ¿Sería mi marido?

 ¿Tendré marido y el bebé será mi hijo?

No tengo ningún objeto personal, nada, salvo el hábito de carmelita que me dio la monja.

Soy un ente, un ser anónimo, una extraña en un país que no es el mío, quizá en exilio por alguna cosa, política o guerra, y… vivo entre extraños sin nadie que pueda ayudarme, ningún psiquiatra al que pueda preguntarle si mi mente ha sufrido algún traumatismo tan intenso, que la única forma de conservar la cordura ha sido bloquear el paso de sucesos para no recordar un pasado terrible, una pérdida desgarradora.

Las imágenes siguen llegando inesperadamente, cada vez  más rápido. Siento que mi mente es un inmenso rompecabezas, donde las piezas pugnan por recolocarse en su lugar… Pero las piezas en sí, no tienen sentido.

Tengo la visión de un lugar entre las montañas nevadas y el Océano, el paraíso, corría a uno  o al otro, reía,  un chico hermoso me besa,  me coloca una flor en el pelo, se va, me saluda con la mano, lo amo…

… Vuelvo a soñarlo, me está dejando, o me arrancan de su lado, despierto llorando, lo estoy perdiendo.

A partir de ese momento no hubo paz. No son sueños, son fragmentos de vida los que llegan a mi memoria, de mi pasado.

Debo averiguar quién soy.

…¿Quién soy?

Inesperadamente como el relámpago que anuncia la tormenta en medio de la noche oscura, un nombre certero afloró desde el subconsciente.

Diana,.. Diana Beggio.

..Mi nombre es… Diana Beggio.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

 CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.