"ÉL". CAPÍTULO SÉPTIMO.

"ÉL”.

“La vida es como una sala de espera, de repente abren la puerta y te dicen: Su turno”.

Julio Cortázar - Cuentos completos 2L".

CAPÍTULO  SÉPTIMO.

“Mario Benedetti / La muerte y otras sorpresas / El otro yo /Cuento completo.

Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.

El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía cautelosamente, se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho su Otro Yo y le hacía sentirse incómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.

Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente los dedos de los pies y encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo que hacer, pero después se rehízo e insultó concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañana siguiente se había suicidado.

Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.

Sólo llevaba cinco días de luto, cuando salió la calle con el propósito de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le lleno de felicidad e inmediatamente estalló en risotadas. Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que comentaban: «Pobre Armando. Y pensar que parecía tan fuerte y saludable».

El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo”.

*Mario Benedetti /

 

“Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me dio dos luceros que cuando los abro

Perfecto distingo lo negro del blanco

Y en el alto cielo su fondo estrellado

Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado el sonido y el abecedario

Con él las palabras que pienso y declaro

Madre amigo hermano y luz alumbrando,

La ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado la marcha de mis pies cansados

Con ellos anduve ciudades y charcos,

Playas y desiertos montañas y llanos

Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me dio el corazón que agita su marco

Cuando miro el fruto del cerebro humano,

Cuando miro al bueno tan lejos del malo,

Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,

Así yo distingo dicha de quebranto

Los dos materiales que forman mi canto

Y el canto de ustedes que es el mismo canto

Y el canto de todos que es mi propio canto.

Gracias a la vida

Gracias a la vida

Gracias a la vida

Gracias a la vida.

*Violeta Parra /.

PREVIO.

Bs. As., 03 de enero de 2017. O7.00 horas A.M.

…… Dentro de dos horas, en la ruta nueve, km. 39,  irá solo, conozco su auto, al llegar, bajará y se alejará doscientos metros, dejará la portezuela abierta, el bolso con el dinero en su asiento, no volverá la vista o no tendrá al hijo de Beggio.

.. Deberá olvidar cuando lleve al nene que lo contacté por acá, Graziani, deberá inventar otra manera, ¿comprende?

… Lo haré, pero entonces, me conoce, de hace años atrás.

… No lo vi jamás, no contestaré preguntas, medio mundo lo conoce, Graziani, no sólo yo.

… No este número. Está bien… en dos horas, el dinero por el nene. La vida de Jonathan, es lo único que importa para ÉL.

Para que Pedro regrese a la vida.

Sin trampas, lo hago en lugar de ÉL,…por ÉL.

___Bs. As., Provincia, martes 03 de enero de 2017. 07.00 horas.

“Deambulé los pasillos del hospital como zombi, el dinero lo coloqué en un maletín, me sentí como si fuese uno de ellos, un mafioso, un sicario, y quizá lo sea, quizá desde dejar el estudio, me perdí entre secuestros, armas y delincuentes, acaso pueda ser capaz de hacer lo mismo que ellos ya, porque al ver el rostro precioso dormido de Pedro antes de salir, supe que aunque nunca lo hice aún, soy capaz de matar por su hijo, por él.

Esto me parece demasiado fácil, casi un insulto para mi inteligencia, quizá por ello me genera tantas dudas, y sin embargo acá estoy, haciendo lo que odio, manejar cediendo al capricho de un  maldito secuestrador.

Sin embargo es todo diferente, por lo que empieza a ser, a significar este hombre ángel demonio, sé que será suicida amarlo, y creo que no podré evitarlo, como tampoco Beto podrá escapar de Camila, pese a no saber nada de ella, pero además el tipo que viene en camino me conoce, mierda, nadie sabe de ese teléfono, más allá de mi hijo si lo tiene es de entonces, de ese maldito pasado que creí enterrado, secreto, muerto.

¿Quién sos que me conoces?

¿Quién está detrás que amas pero que fue capaz de desear llevarse a Pedro, que sería capaz de dañar a un chico de cinco años?

Pasé el peaje, pagué impasible, como si fuera a un boliche, la ruta ahora está desierta, el alba comienza a despuntar, con ella late el asfalto, en horas saldrá el calor húmedo insoportable del mes en esta maldita ciudad como en cada verano, y yo quizá regrese por acá, con el hijo de Pedro mas también de Camila, y deberé al fin enfrentar el rostro, el odio,  el asco  que en ella vi la última vez, el desdén, la sed de venganza de algo que no se pudo evitar.

Es aquí, es la ruta, es el Kilómetro, alguno que otro camión pasa atolondrado, en el desconocimiento de que como andan los trabajadores, en estas mismas calles hay gente como yo, armada, sin rumbo, sin ganas, superviviendo, y otros para quienes matar es un excitante juego al punto de firmar contratos millonarios sin tintas, donde a cambio de una vida que estalla en pedazos, reciben millones de euros en Suiza que luego van a parar a cualquier paraíso fiscal, contratados por agentes federales, por presidentes, por miembros de logias, de sectas, de centrales de inteligencia, por empresarios, y que descargan el torbellino de adrenalina que provoca cada muerte, buscando luego encamarse con cualquiera donde los encuentre el trabajo cumplido.

Cuando pienso que alguien así pudo tener a su merced a Pedro, que Jonathan estuvo cerca, la sangre se me congela pese a que ya me siento con el corazón acelerado, el rocío empapando las palmas y la frente, estoy viendo un coche acercarse, y si Dios existe, es la primera vez que pido que nada salga mal, poder, recuperar a ese nene, aunque ver a Camila signifique el final, aunque sea ella la bala que me mate el alma que creo guardaba para Pedro Beggio, sin siquiera sospecharlo cuando pensé en desaparecer, tan sólo horas atrás de llamar Orestes.

Detuve el coche, me siento un inmenso pelotudo, jamás cumplí órdenes de esta manera, siempre las impartí, vociferé, pegué primero, sin embargo ahora me siento el cordero obediente que está moviendo las piernas perezosas como si el titiritero estuviera frente a mí, estoy alejándome del coche, dejando el maletín, sin trampas, sin estrategia otra que cumplir con el tipo, sin siquiera pretender hoy descubrir cómo es que sabe de mí, aunque quizá sea un arma más letal que una granada que conozca mi pasado, no puedo hacer más que cumplir el pacto, ya me alejé, sé que estacionó, no entiendo cómo ni siquiera estoy verificando que no sea una trampa, que alguien tome el dinero para acribillarme con silenciador, sin rastros de dejar al nene, llevándose todo detrás.

Estoy temblando como una hoja arreciada por el huracán, mas no es miedo, al menos no por mí, me daría lo mismo una balacera, una metralla, una navaja enterrada en la carne que me liberara de esta vida infame, tiemblo en pánico por la vida de ese nene, sé que detrás está la vida del padre, porque es  a Jonathan a quien Pedro espera para despertar.

De súbito el corazón se saltó un latido, di un respingo cuando el grito estalló seguido del chirriar de las llantas del auto que arrancó, me di vuelta  raudo como el rayo, y allí está, es él, junto al asiento de mi auto, encapuchado, convertido en un ovillito está el nene, sé que comienzo a correr, que las lágrimas se amontonan en puñados, en riachuelos, emocionado como si se tratase de Fabián, llego al coche, y de nuevo la autopista está desierta, mas ahora siento que el sol brillará más que jamás, incluso para ÉL,  para Pedro”.

…¿Jonathan?

…Sí __ musitó trémulo ___. No me mates, Daniel dijo que no me iban a matar.

…No precioso, no. Claro que no te mataré.

…¿Eres de los buenos o de los malos? __ dijo mientras le atraje con cariño hacia mí al tiempo que le quité la capucha, mascullé la furia para mis adentros, está atado, amordazado, vendado, lo primero que hago es acunarlo y quitarle la venda que cubre los ojos, me mira con ojos muy abiertos, aunque parpadeó varias veces para acostumbrarse de nuevo a la luz.

… Tranquilo, soy amigo del abuelo,  no sé si soy de los buenos, pero no soy tan malo como quien que te hizo esto.

“Saqué con cuidado una navaja plegable para cortar los nudos sin hacerle daño, lágrimas imprudentes lo inundaron de súbito, como si en ese momento recién entendiera el riesgo que corrió, le traje a mis brazos, lo acaricié y lo acuné como hiciera alguna vez con Fabián, le intenté dar mi fuerza, mi amor, la calidez, mientras convulsionó en sollozos, y el llanto corrió libre, sorbí hasta la sal de cada lágrima, fue un elixir de dioses, cuando logré tomarle el rostro y encontrar esa mirada bella, en esos ojos de fondo verdoso, pero rubios como el pelo, tan parecidos a como vengo imaginando que son los del papá”.

…. Chis. No llores, ya pasó. De verdad soy amigo de Orestes,  y ahora te llevaré con Camila, con él.

…Daniel no era malo, me salvó de los malos, me dijo que me iba a sacar del lugar  donde alguien me quería matar, y lo hizo.

…¿Quién es Daniel? ¿Lo viste? __ interrogué con cuidado, secándole lagrimones con los pulgares, cubriéndole el rostro bello de besos suaves.

… No, escuché la voz, siempre estuve con la venda, no lo vi, no vi a nadie, pero él me salvó, me aflojó las cuerdas, me dio de comer, me dijo que me entregaría, ¿le pagaste el rescate?

… Sí, poco, no es lo que importa, quiero cortar las cuerdas para no hacerte daño, podrás quedarte quitecito, ¿puedes confiar en mí? __Me miró anegado aún mas asintió.

… Bien, despacito cortaré las cuerdas para liberarte, ¿te sientes bien, te golpearon?

… No. Estoy bien.

…Entonces, nada de llorar, porque ni mamá ni el abuelo saben que te rescaté, y  no quiero que crean que te hice llorar, iremos a Martínez, están allá.

…¿Y mi papá? ¿Se murió por mi culpa?

… Chis. No digas eso, no. Pedro no murió, mucho menos por tu culpa.

¿Qué es lo que recuerdas? ¿Acaso viste algo?

… Soy muy malo, yo soy malo, mi papá es bueno, es rico, es un genio. ¿Lo escuchaste cantar?

Asentí con un gigantesco nudo que no supe cuándo me había atenazado la garganta.

…Por mi culpa, siempre pasa todo porque no obedezco, Thomas es muy bueno, papi nos llevó a cabalgar, y me fui solo entre la maleza, no hice caso cuando me llamó, como siempre, pero no lo hago por ser malo, quiero que me amen.

Entonces, apareció ese hombre, esos hombres, eran dos, encapuchados, y me arrancaron de mi poni, no me acuerdo más, sólo que antes de dormirme escuché tiros.

Tiros, balas, y la voz de papá que me llamaba.

¿Le dispararon a mi papá? ¿Tienes hijos?

¿Cómo te llamas?

¿Por qué me secuestraron?

… A ver __ le enmarqué el rostro, lo subí al asiento en el coche, la luz acariciaba ya el rostro, era antojadizamente igual al padre, al bello padre que vi en el DVD.

Me llamo Guillermo, trabajo desde hace años con el abuelo,  soy abogado, pero   tengo una empresa con un socio, Beto, ya lo verás porque cuida de tu mamá, somos guardaespaldas. Conocí a tu papá en un DVD, mi hijo es amigo, mi nuera es su fan, ambos lo son. Creo que los conoces, que fueron alguna vez a tu casa.

…! Guau! Como en las películas.

… Más o menos, el abuelo nos pidió que cuidemos a papá y a mamá, a ustedes. Tengo un hijo, sí, se llama Fabián.

… ¿Es como yo?

… Más grande, mucho más, tiene más de veinte años, algo desobediente como vos puede ser, pero no está mal eso, muchos chicos se portan mal.

… Es que mis papás no me quieren como a mis hermanos, por eso los hago rabiar.

… No digas eso, ellos te adoran, tu mamá está  destrozada por no saber de vos, y a papá, lo verás, pero no en la casa, no ahora.

“Empezó a golpearme a puñetes duros, certeros, disparados con el dolor del hijo que siente a su sangre, era el dolor que Pedro ni siquiera percibió cuando lo atravesó la bala”.

… ¡Mientes! Mi papá se murió, escuché las balas, lo mataron y es mi culpa. __ El llanto regresó con la misma furia, tuve que zarandearlo para que callara… gritando.

…! No! ¡Te prometo que papá no está muerto! Si te calmas te diré la verdad. Así, no.

Ven, vamos a salir de acá, es peligroso, esa gente podría regresar, no es lo que quieres, ¿verdad?

… No. Quiero ver a mi papá, a él antes que a mi mamá.

“Lo cargué y se colgó de mi cuello como aferrándose al padre, sin despegar la mirada de mis ojos, como esperando leer en ellos la verdad, o evitar que pudiera intentar  mentir sobre el estado del papá, supe que lo amaba más que a la misma madre.

Con cuidado lo senté, le acaricié el pelo, sedoso y rubio como recordé el de Camila, le puse el cinturón, y me aferró la mano cuando quise ir a mi lugar”.

…Tengo miedo __ susurró.

… Lo sé. No tienes que temer ahora, fuiste y sos muy valiente, ya pasó, sólo iré al otro lado para manejar, te contaré la verdad, eres todo un hombrecito, sé que no permitirías que te mienta, y jamás lo haría.

¿Confías en mí?

“Asintió y corrí por detrás del coche, volví la cabeza a uno y otro lado mas nadie nos estaba vigilando, al parecer el tipo había cumplido, abrí la radio para que desde la casa Beto ya escuchara, que así fuera preparando a Camila para recibir al nene, aunque poco entenderían de cómo estaba a mi lado, él les explicaría, debían recibirlo con naturalidad.

Subí y di arranque, deseaba salir del lugar, tomar la General Paz, ir al menos rumbo a la casa, pensaba además en que Pedro estaba sólo con los hombres de José, y Ramiro, un  muchacho menor que Beto que trabajaba con nosotros, aunque no confiábamos todo en él”.

…¿Mi papá? __ insistió.

… Tienes razón, quizá, es lo que pensamos con el abuelo, quisieron secuestrarlo a él, como te adelantaste, esos tipos se asustaron y te llevaron  a vos.

… Es bueno él. ¿Quién puede querer hacerle daño?

… Hay gente mala, hay otra como Daniel que trabaja o acompaña a esa gente mala porque  la quiere, o por dinero, pensamos que deseaban el dinero de tu papá, llevarlo a él, y es verdad, alguien de ellos o de la custodia de tu casa abrió fuego, hirieron a Pedro.

… Sabía, lo sabía.

… No llores, no puedo llevarte a verlo, no ahora pero te prometo que estará bien.

… Mentira __ el llanto regresó __. No puedes saberlo, no eres doctor. Si mi papá se muere será mi culpa, y mi mamá, mis hermanos, todos me van a odiar. Nadie puede vivir sin mi papá, los amo a todos, pero más a mi papá.

… No es tu culpa, nada de lo que sucedió lo es, papá no va a morir, cuando te deje con mamá y con tus hermanitos, iré al hospital para contarle que estás bien, sé que es lo que desea saber para despertar, entonces  te llevaré a verlo, irás con  Camila, ella no fue aún, se quedó en la casa esperando que pidieran el dinero por vos.

..Eres bueno Guille, Daniel no se llama así, me dijo que lo llamara con el segundo nombre de mi papá, mi papi se llama Pedro Daniel Beggio, no supe el nombre del hombre que me salvó,  menos vi el lugar, sólo escuché que decía lejos que no mataran a no sé quién.

Martínez. Martes 03 de enero de 2017.

“Desnuda entre las sábanas habrás de quedar dormida. Tu cuerpo desnudo y agotado estará, por las horas de llanto, de espera, mas quisiera que fuera por haber estado enredada en mis brazos, que tu respiración agitada fuera residuo de las caricias de mis dedos por tus ondas haciéndote estremecer.

Contengo a mis manos que deliran por explorar los poros de tu piel, tu belleza indómita, Camila, desean desnudar una pasión que confesaste no te causa Pedro.

Y llevo horas desde que rendida caíste entre sábanas, soñándote despierto entre las mías, pero desnudando con mis dientes tu cuerpo, revelando cada uno y todos tus deseos, admirando la belleza escondida en la piel bajo la ropa, celoso de lo que viera Pedro, de lo que oculta Guille, no habiendo sentido jamás ni aun con Gaby algo tan furioso como lo que me despierta tu cercanía. Mas te acosté en la cama de él, te cobijé entre las sábanas de él, no fueron mis labios los que desnudaron tu piel, ni rocé cada centímetro de ella con mis besos, para con ellos encender una llama de fuego, de pasión que te despojara del recuerdo de ese pasado que te niegas a dejar ir, no admitiré jamás que ames al tipo del que te salvó Guille. ¿Es que acaso lo odias por ello?

Quiero que seas mi mujer, ser tu guardaespaldas por amor, retener tu fragilidad entre mis fuertes brazos, sostener tus pechos en mis manos, moldear la arcilla en ellos, acariciar tus caderas, marcarte con los dedos, observarte enredada en mi lecho, arrojarme sobre tu cuerpo, admirarte deseándome, en  medio del vaivén, hacerte el amor, hasta dejar que exhausta te quedes dormida pero borracha de amor, por mí, no por ellos, no por otros.

Y me desvelo por verte despertar y con una caricia y mis besos poder volver a hacer el amor”.

… Beto, espabílate __ el rugido de Moravia me sacó del ensueño, se estaba escuchando a Guille por mi radio, me miraba atónito, Miller detrás, el oficial de Científica junto a él.

… ¿Qué mierda está sucediendo?

… Perdón, Orestes, no pude decirles nada, Guille me lo prohibió, el nene podía correr peligro, ya lo conoces, se mandó solo a rescatarlo.

…. Mierda,  ¿cómo ocultaste algo así? ¿Cómo llegó él al nene?

¿Quiénes están detrás de esta tragedia?

¿Y el rescate? __ gritó Moravia y Camila adormilada apareció en bata en el living.

… ¿Escuché bien?

Dios, Beto, es la voz de mi niño, es él, ¿qué sucede?

… Ya, no tuve la culpa, nadie, Camila el nene está a salvo, está en camino, ve a cambiarte, a despertar a los hermanitos.

…¿Cómo?

… No sabemos cómo, alguien cuando estaba en la clínica con Guille lo llamó, le dio órdenes que Guille me pidió no contar, y  por lo visto todo salió bien, abrió la escucha para que sepamos que está en camino con Jonathan, en un rato estará acá.

… Es de locos, ¿se volvieron locos, Beto?

Nunca se cortaron solos, ¿cómo haré para localizar a los que por otra parte ahora irán por Pedro? __ gritó Miller, mientras Camila abrazó a su padre llorando, escuchando las voces, y atónita cruzando miradas.

… Miller, cumplí órdenes, entiende era la vida del nene, el tipo que llamó, lo hizo a un teléfono viejo, el que Guille usa tan sólo con Fabián, no sabemos cómo lo consiguió, le pidió que callara, él decidió salvar al nene, me parece que hizo lo correcto.

…¿A cambio de nada? __ lanzó Moravia algo más calmo.

… A cambio de un dinero simbólico para lo que tiene Pedro. Guille lo tenía en la oficina, lo debe haber entregado, ahora podremos investigar, no permitiremos que sigan con el plan.

…¿Y así de fácil los secuestradores en lugar de matarlo decidieron entregar al  nene?

… No, Moravia, no fue el que decidió esto, el nene  no iba a vivir si no tenían a Pedro, alguien del entorno se conmovió, y por algún motivo se adelantó a devolver al nene, no sé nada más, sólo lo que están escuchando, que el nene por Guille  se está enterando que el papá está internado.

… Dios, papá, el nene, mi niño, está bien, está libre, pero Pedro… ___Camila me miró, las lágrimas rodaron,  sentí la culpa de mi ensoñación con ella ___. Beto, quiero ir al hospital, debo ver a mi marido, ya todo terminó con el nene.

… Camila, amor, hija, no. Pedro está dormido, ve a ducharte, el nene, los tres te necesitarán ver fuerte, entera, espera a Jonathan, la pasó mal, debe verlo la psicóloga infantil, dile a tu terapeuta que la llame, dedícate a los chicos.

… Orestes tiene razón, Camila, cuando Pedro despierte lo sabremos, yo mismo te llevaré, ahora son los chicos los que van a necesitarte, por suerte algo dormiste.

“El bello rostro de súbito quedó demudado, la mirada era dura, fría, cargada hasta de odio, de ira, pero los puños cerrados dieron en el pecho de Orestes, a él miró”.

…¿Lo tenía que rescatar ese desgraciado de Guillermo? ¿Otra vez, papá? ¿Esto también deberé agradecérselo?

… ¡Basta, Camila! Beto tiene razón, piensa en los chicos, en Pedro, ya deja en paz el pasado, lo que sea que sientas por Guillermo, acaba de salvar a tu hijo, sacó dinero de su bolsillo, basta.

___

…! Mami! __El nene entró desprendiéndose  de entre mis brazos, corrió hacia los de la madre, que me clavó una mirada de piedra, sentí un escalofrío  en la espalda, supe que sí… aún me odiaba, mucho más lo haría, cuando fuese el guardaespaldas de Pedro.

Estaba más hermosa de lo que la recordaba, no pude culpar a Beto por lo que estaba sintiendo. Gaby era tímida, Camila era avasallante, arrebatada, atrevida. Nadie como yo lo sabía.

… Gracias Guillermo, pareciera que la vida te pone frente a la muerte de los míos a cada paso, que deberé verte la cara por la eternidad. __ Acariciaba tensa la cabecita del nene que la miraba sin entender, Beto fue a ellos, y le tomó la mano a la madre y al hijo para llamarlos hacia él, vi que ella se transformaba al perderse en los ojos celestes.

…Hola, Jonathan, me llamo Beto, soy el guardaespaldas de mamá __ se presentó dándole la mano.

… El amigo de Guille, me contó, mami, no quise que pasara lo de papá.

… Lo sé mi vida, lo sé, papi, es fuerte, es muy fuerte. __ La mirada paseó de Beto que pugnaba por retenerla a por mis ojos. __  Estará bien.

¿Tienes hambre o sueño?

… Sueño, pero quiero ver a Thomas, quiero saber que a él no le pasó lo que a papá.

… No mi amor, tus hermanos están dormidos.

… Vamos, Camila, necesitará verlos, ven. ___ Alberto con dulzura le posó la mano en el hombro, con la otra aferró al nene que me miró antes de seguir a su mamá, Camila no dijo adiós.

…¿Qué hiciste, Guillermo?

 Te agradezco que mi nieto esté a salvo, pero perdimos a los secuestradores, ¿acaso tienes algo?

… Nada, me llamó un tipo a un teléfono no accesible para ustedes, le di un dinero que tenía, y me entregó al nene hace un rato, trabaja para los que lo secuestraron, para los que desean secuestrar a Pedro, entiendo que me entregó al nene porque cree que Pedro morirá, y supongo que quiso evitar su muerte.

“Orestes se paseó a mi alrededor, casi palpé la intensidad de su mirada, José se sentó mudo”.

… No te reconozco, Guillermo, no digo que pueda echarte culpas, salvaste al nene supongo, pero debiste avisar, pudimos seguir al tipo nosotros, cuando Pedro mejore estará en el mismo riesgo o mayor.

Nunca fuiste desprolijo.

… Lo siento, Orestes, pensé que salvar  al nene sería lo primero para todos, podían matarlo, jamás permitiré que se lleven a Pedro, y te juro por mi vida, que así como una vez saqué contra todo y todos a tu hija… de donde sabes, encontraré a los que planearon esto, lo juro. Asegúrate de llevarte de acá a sitio más seguro a tu familia, regresaré al hospital, Pedro debe saber que su hijo está con Camila, sé que es lo que lo salvará.

Si Beto les contó sabrán que estamos en cero, no sé nada de los que hicieron esto, sólo que el nene está con sus hermanos, ahora lo único que importa es la vida de Pedro,  ocúpate de la seguridad de tu familia Orestes, pude haber sido desprolijo, pero no me arrepiento si tu nieto hoy duerme con Camila.

…¿El dinero?

… No importa, no es lo que importa.

… ¡Guillermo!

… Tienes razón, Orestes, como fui desprolijo, no vi patente alguna, ni el coche, ni a los tipos, me llamó alguien que quiso que el  nene no muriera, que lo cuidó, que se hizo llamar Daniel, que quizá me conoció hace años, por algo tenía un teléfono viejísimo que uso sólo con mi hijo, que se hizo llamar Daniel, por el segundo nombre de Pedro, que me dijo que entregando al nene estaba traicionando a quien más amaba en la vida, que me dijo que medio mundo sabía de mí, mas que él no me vio jamás, es todo lo que puedo decirte, es decir, nada.

Sólo por mi olfato, puedo intuir que no es de los tipos que entraron acá, ellos ya deben estar muertos, por arte de la crueldad del que organizó esto. Adiós.

Ciudad Autónoma.

Martes 03 de enero de 2017.

“ Ya el sol despuntó, hace calor, apenas tomé un café al paso porque no he dormido, siento la sangre bullendo en la necesidad de estar junto a Pedro, una inquietud extraña me invadió a poco de salir de la casa, furioso con todos, al fin acababa de llevarles sano y salvo al nene.

Es más  que obvio que Camila no me perdonará jamás, lo mismo que Beto está enamorado de ella sin razón, como me atravesó a mí el amor por Pedro, apenas supe de él, apenas lo vi en el DVD, apenas vislumbré o imaginé su rostro tras los aparatos. Sé que lo amaré contra todo, está destinado a que lo ame, a amarme, sea gay o no, sé que me va a amar, como de hecho lo estoy amando, lo sentí al abrazar a su hijo, mas ahora debería pensar en quién está deseando llevárselo, sin embargo no puedo hacerlo, no todavía.

Hospital Austral.

“…Te amo Pedro, en la agonía de no tenerte y en el silencio de tus labios, en el dolor de tu ausencia, en tu pertenencia a ella, en el eco enmudecido de tu corazón  herido,  en la sinrazón del corazón, en la locura de saberte distante y en la nostalgia de mis deseos,  en el abismo de mis pensamientos, en la soledad de mis sentimientos. Te amo como ayer, como hoy...Por siempre. Te amo.

Y es un déjà vu, la certeza me invade mientras con parsimonia y las manos en los bolsillos, con la culpa descendiendo mis hombros, suspiro y arrastro las piernas por los pasillos del hospital.

Cuando la luz de un radiante sol se filtra por las tímidas lloviznas presagiando los tiempos lluviosos, te he amado, te amaré, te amo. Y surgen luces de colores al devenir bellos destellos pintados cual óleo de coloridos trazos sobre el cielo. Así nacen los hermosos arco iris que adornan los tiempos de tristeza en dolores y angustias,  es consuelo poder de un triste cielo su pena sentir menguar aun ausente de sus nubes que es paz y armonía para el lienzo. Así es cuando en el alma presientes la cruel llegada de tristes sinsabores, de penas, de amarguras y de dolores que enturbian de tus cielos la calma al presagiar al corazón nubes oscuras sin la esperanza de luces multicolores. Sólo el espíritu de su pura luz levanta cual si fuera el paño sus blancas nubes antecediendo a la oscuridad del llanto, presienten a las lágrimas como lloviznas derramarse sobre el alma sin consuelo y pinta al corazón en trazos de colores. Es el Arco Iris de las almas el reflejo del corazón fiel que se apega a su luz y logra alcanzar la paz  del espíritu. Quisiera decirte sólo vete, déjame ir mas no puedo ya, lo intenté, y no me dejaste. Quizá ya fuiste mío en alguna tarde de primavera, y una vez más no supe interpretar que esa entrega era una despedida. Fuiste mío sin reservas, con intenso amor, música romántica y besos con sabor a licor…besos con sabor de tus ojos, con sabor a vos…y como siempre, cuestionaste mi sentir…mi mundo, mi razón, mi situación.

 ¿Qué te pude dar, qué te prometería hoy?

Quizá un adiós más a mi colección intentando aprender a despedirme, o volver a luchar por este amor incongruente sin ánimos de perder y menos de rendirnos. Cómo es de ingrata la vida al ponerte de pronto en mi camino porque aun sabiendo que no puedes ser mío, me pone a prueba con tu amor sin saber que ya eras mi destino.  Porque siento que pese a tus hijos y al pasado con Camila, a lo que me une a tu suegro, no podré olvidar lo que en alguna vida ya hemos sido  vos y yo... dos locos amantes insensatos y con el corazón deshecho, con la fuerza que me da la vida, te amaré tanto que no podré decirte adiós, no  en esta vida, con el ímpetu y la pasión que me da el amor, no te dejaré ir, volaremos pero juntos, navegaremos cielos o infiernos, pero juntos”.

… Dr. Graziani, el médico de Pedro lo esperaba, tenemos noticias. __Sentí el corazón detenido, luego alocado, me paralicé en la espera.

…¿Pasó algo malo? __ musité en un hilo.

… Al contrario, su socio avisó que el nene está bien, pareciera un milagro, al saberlo el médico cerró la medicación, y respiró solo, Pedro comenzó a respirar solo, le estamos quitando el respirador.

…¿Es bueno eso?

… Más que bueno, cámbiese, es posible que despierte de un momento a otro, si le dice que su hijo está en la casa, quizá viva, apúrese.

___

..Pedro, precioso, estás respirando, te sacaron ese horrible aparato, Jonathan está con Camila, no podías ayudarlo, lo rescaté por vos, debes despertar, sabes, le prometí que vivirías, que te podría ver pronto, quiere verte, si mueres se sentirá culpable, debes despertar cielito.

“Le tomé las manos, tenía una máscara, creo que un tubo en la boca, el bip de los latidos era regular, le aparté un mechón de pelo del rostro, el tórax subía y bajaba, vendado, herido mas  seguro”.

… Eres el sueño de amor  entre mis manos. Suavidad y caricia entre mis dedos. Mis ojos te dicen que te amo. Mis labios te dicen que te adoro aunque no lo oirás ahora, susurro que sólo junto a vos es verano este enero, sólo con vos vivo inicia otro año. Aunque sólo sea cariño, el mes de enero, sé que tu vida y la mía están unidas por la brillante luz de los luceros, que me siento perdido sin tus brazos,  sin vivir ese mundo de amor eterno. Esa vida que crearemos entre los dos, forjada en la pasión de nuestros sueños. Sé que en vos ya existe mi vida, que nunca olvidaste en cada vida las tristes noches sombrías de invierno separados, porque aunque en esta vida iba a huir, lo impediste, y aunque todo diga que no, vamos a amarnos, amé a tu hijo.

… Gui,,ller…mo.

…Pedro, sabes mi nombre, pero no, no puedes saberlo.

… Mi... suegro, te nombra…

… Estás despertando, recuerdas.

¡Enfermera! Está despierto, por favor llame al médico, pensé que me había presionado la mano como reflejo, pero al parecer me conoce, llame.

… Mi hijito…

… Chis, está bien, están todos bien, te prometo que esto también va a pasar. Esto también va a pasar, ¿escuchas?

Lo rescaté hace un rato, no hables. ¿Escuchabas cuando te hablé?

… Sí… lejos… no sé dónde estaba.

¿Quién?

… No lo sé, no hables ahora, lo importante es que estás vivo, y tu hijo en la casa.

…¿Cami?
… Ella también está bien.

… Lo llevaron, quise impedirlo. Pero no pude, me desmoroné.

… No sentiste dolor. ¿No sabes lo que te pasó? Llegaste al final de la propiedad y avisaste a los guardias que se habían llevado al nene.
...No tuve... fuerzas.

¿Por qué estás acá?

…Porque soy... tu guardaespaldas, siempre lo seré, lo prometo.

Pedro, precioso, no te duermas, enfermera, Dr. __ llamé gritando creo.

… Calma, Graziani, retírese, es normal, está apenas despertando, estará bien, sólo se durmió al saber a salvo a su hijo, ni siquiera al parecer sintió el balazo, déjeme examinarlo, cuando le haga los estudios y pueda, lo llamaré, descanse en el box contiguo.

… Ni siquiera sabe que se murió unos instantes, que se desangró, debe pensar que el dolor fue del alma, no de la bala que lo perforó.

¡Hola, Beto! Dios existe hermano, Pedro está vivo, despertó, Pedro vivirá, Dios existe.__ Las lágrimas me mojaron el teléfono.

Cielito, vas a vivir, juntos sabremos quién hizo esto, seré tu … guardaespaldas.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.