"VECINOS". CAPÍTULO TREINTA Y TRES.

“VECINOS”.

CAPÍTULO TREINTA Y TRES.

Previo…

  Bs. As., Provincia.

Viernes, 14 de octubre de 2016.

“Salí del estar para llamar a Diego, Guille se puso a hurgar en los vericuetos de su mente como en un rompecabezas al que le faltaban las mejores  piezas”.

 

… Necesito regresar a la noche del accidente, aunque sangre de dolor debo revivirlo todo, debo recuperar los trozos de memoria que me faltan, el asesino estuvo allí esa noche.

Debo lograrlo esta vez, por Pedro, por mi hijo, por mi libertad, por vos, hermano…

JULIA PRILUTZKY FARNY. ANTOLOGÍA DEL AMOR:

“Cómo decir de pronto...

Cómo decir de pronto:

Tómame entre las manos,

no me dejes caer. Te necesito:

acepta este milagro,

tenemos que aprender a no asombrarnos

de habernos encontrado,

de que la vida pueda estar de pronto

en el silencio o la mirada.

Tenemos que aprender a ser felices,

a no extrañarnos

de tener algo nuestro.

Tenemos que aprender a no temernos

y a no asustarnos

y a estar seguros.

y a no causarnos daño”.

" Si concebimos la libertad de manera abstracta e irrealista terminamos concibiendo de manera abstracta e irrealista la violencia ".

*Jean-François Revel.

¿Cómo era Nietzsche, señorita Salomé?

"-Era de mediana estatura, de aspecto tranquilo y cabellos negros peinados hacia atrás, modestamente vestido aunque sumamente cuidado. Los rasgos finos y muy expresivos de su boca estaban casi completamente cubiertos por un espeso bigote. Podía perfectamente pasar desapercibido.

Sus manos, sin embargo, conquistaban las miradas. Eran incomparablemente hermosas y finas, y el propio Nietzsche decía que revelaban su genio. Casi no veía, pero su vista enferma cubría sus rasgos con un encanto mágico, tenía la mirada volcada hacia adentro, porque toda su actividad no era más que una exploración del alma humana en busca de nuevos horizontes, en busca de esas “posibilidades no agotadas” que no se cansaba nunca de crear y transformar en el fondo de su pensamiento".

Lou A. Salomé.

Utopías.

Mario Benedetti.

“Cómo voy a creer / dijo el fulano

que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer

que la esperanza es un olvido

o que el placer una tristeza

cómo voy a creer / dijo el fulano

que el universo es una ruina

aunque lo sea

o que la muerte es el silencio

aunque lo sea

cómo voy a creer

que el horizonte es la frontera

que el mar es nadie

que la noche es nada

cómo voy a creer / dijo el fulano

que tu cuerpo / mengana

no es algo más de lo que palpo

o que tu amor

ese remoto amor que me destinas

no es el desnudo de tus ojos

la parsimonia de tus manos

cómo voy a creer / mengana austral

que sos tan sólo lo que miro

acaricio o penetro

cómo voy a creer / dijo el fulano

que la utopía ya no existe

si vos / mengana dulce

osada / eterna

si vos / sos mi utopía”.

__

“Bruno, creo que lo que me salvó de la muerte entonces fue haber quedado en estado de coma por meses y aun así al despertar tenía la sensación de que todo le sucedía a otra persona. Sentía como si estuviera nadando bajo el agua sin prisa y escuchando voces lejanas semidistorsionadas.

No pude ir a tu velatorio, supe que fue  a féretro cerrado, tampoco al entierro, todo sucedió sin mi presencia, no vi el descenso del ataúd hacia la tierra helada e insensible, no pude decirte adiós”.

…Ven amorcito, tenemos un rato, no iremos al estudio hasta la hora de la cita, tampoco trabajarás hoy.

…¿Estás bien?

… Se supone que la muerte es una terminación, pero para los que quedamos puede ser el comienzo de un infierno insoportable.

Mis padres nos habían hablado de la muerte, como otra etapa de la vida, entonces pensé que había llegado hasta a aceptarlo, sin embargo cuando desperté sin ellos, todo lo bueno de la vida se había ido con Bruno, al menos es lo que sentí hasta hace poco, la vida se me presentó como algo inmediato y aterrorizante, por eso acepté la ayuda del padre de Miguel, estaba paralizado, con la mente vacía, con el alma en pedazos, con el cuerpo maltrecho.

 La realidad de la ausencia no hacía más que atacarme a cada instante, al regresar a casa mucho más, lo veía en cada rincón, pese a que poco estaba, menos en ella. Deseaba estar solo, de hecho lo estaba.

Me replegué dentro de mí mismo como si volviera a ser el niño pequeño aterrorizado, abandonado por un adulto en medio de la nada, como imagino que te sentiste vos en la orfandad, en aquella cueva en la montaña. Nos parecemos en tanto. Me enfurecí entonces con Dios, lo expulsé de mi vida, porque no me había llevado a mí en lugar de a ellos o con ellos. Me indigné con Bruno por no haberse salvado, conmigo por no haber despertado, y ahora sé que sí lo hice mas no pude salvarlo.

Antes de que llegaras a mi vida era un tipo como el que percibiste en la escalera al cruzarme, sin vida, de mediana edad que deambulaba por el mundo con un hijo adulto, sin siquiera saber quién era.

Cuando era el hijo de, el hermano de… tenía una identidad, una pertenencia, luego, la perdí porque ellos tampoco me pertenecían a mí. Entiendes, ¿verdad?

… Más o menos, lo de la falta de identidad sí, yo nunca la tuve, no los conocí a mis padres, hoy creo que el miedo me impidió averiguar algo, al menos cuando murió mi abuelo, pude haber sabido mucho más, pero no me di cuenta que mi abuela moriría, no pregunté, no encontré respuestas.

.. El tiempo giraba sin control, burlándose del vacío que sentía en mi vida, lo mismo que debes haber sentido vos, Pedro. La vida me parecía un caballo desbocado al que no podía dominar, sólo en la droga encontraba la energía para correr pese a sentirme muerto.

Juan y Pablo estuvieron siempre, yo ni siquiera supe que estaban allí, ni siquiera al despertar, me pregunto cuántas veces esos dos tipos me habrán visitado esperando que muriera.

Pero no, desperté, y al regresar a la casa, empezaron a desfilar los amigos, los que antes no veía porque estaba en el internado, los de ellos, también los del colegio, a veces me encontraban haciendo cosas que le gustaban a él, a Bruno.

Tuve que emplear hasta la última gota de voluntad para rehabilitar el cuerpo, para caminar, para hablar, para hacer los trámites mínimos que no me interesaban, y por eso ese hombre me acompañó en la lectura del testamento, se había ocupado del seguro, del auto, de pagar las cuentas, del estudio, de las cuentas bancarias, de los impuestos, y recién al año retomé todo eso que era extraño, siempre me había sido ajeno. No quería sobreponerme, no deseaba hablar de dinero hasta que contadores y abogados me obligaron, había que aterrizar aunque quisiera morir como ellos.

Pensé en qué les hubiese gustado a ellos, y terminé dejando todo como estaba, pensando que era lo que habrían deseado, la casa, los coches, el yate, todo, Pablo con ellos. No vendí nada, pensando en que Bruno no querría que vendiese, todo lo pensé en función de lo que él hubiera hecho en mi lugar, hasta el ocuparme de sus cosas.

Pablo  se ofreció a entrar por mí, pero pensé que a Bruno le habría gustado en mi lugar hacerlo en persona, y entré a sus habitaciones, no imaginas la cantidad de cosas que había, grandes, pequeñas, íntimas.

Cajas de cigarrillos sin abrir, anteojos que usaba para el sol, apuntes y libros que ya no volvería a abrir, trajes, ropa sport, acaricié el de la graduación a la que no fue, la última  remera que había visto que usara, guantes que llevaba al gimnasio, gorras y bufandas para los días de hielo, ya en la fría tumba no los usaría. Con cuidado guardé la afeitadora, el cepillo de dientes, los jabones. Llegué a encontrar notitas de amor que cruzaba con una novia que tenía desde hacía dos años, se las di recuerdo, mas luego ya no volví a verla, supe a los años que se había casado.

Cada cosa que tocaba, que guardaba, era un recuerdo,… de una Navidad, de un día en la playa, de los picnics de verano, las cartas que a veces Pablo nos llevaba al internado de nuestros padres, los regalos que me hacía en cada cumpleaños que festejábamos en la habitación del colegio, porque no me gustaba ir al salón, los míos en los suyos, miles de cosas que me arrancaron lágrimas de sangre. Sin embargo se esperaba de mí lo que de un adulto, era casi mayor de edad, y aunque Bruno allí estuviera vivo, sonriente, hablándome con amor, al instante siguiente desaparecía en las entrañas de la tierra fría.

Me repetía mil veces que debía madurar, aceptar mi realidad, mas no quería hacerlo, y pensaba en mis largas noches de insomnio con la mirada pedida en el techo en lo fácil que sería reunirme con ellos, poner fin al dolor implacable, intolerable, encontrar la paz.

Se  nos educa para esperar finales felices, pero entonces supe que no existen. Sólo la muerte nos aguarda. Cuando encontramos instantes de alegría y de amor, nos son arrebatados sin motivos, por ello en el accidente hoy casi inconsciente te protegí, quise imponerme alguna vez a que me robaran lo que más amo, y hoy pude, amorcito, ayer pude ganarle a la muerte, como vos al escapar de tu abuelo cada vez en Chile. Somos sobrevivientes por igual, sin embargo no dejo de saber que viajamos en una especie de nave espacial desierta que se mueve eternamente entre las estrellas.

Al fin no fui tan valiente como para suicidarme, lo que siempre esperó Miguel, jamás llegó, pero me iba matando de a poquito con la droga, manteniendo a todos al filo de la cornisa, esperando que un día ya no soportara, para bien como me cuidaron Pablo y Beto, para mal como espera cada hora Miguel, antes su padre.

Cuando nació Fabián supe que tenía que seguir viviendo por él, para darle el amor que a mí me negaran. Mira la ironía de la vida, de la muerte, se me hacía intolerable la ausencia de mi hermano, porque compartimos años maravillosos, y tengo tantas razones por las que extrañarlo, para recordarlo, recuerdos de tantas cosas que no se repetirían jamás, que no tenía con mis padres.

Alguien dijo alguna vez que de cada tres personas, tres van a morir, por tanto cállate la boca y negocia me dije. Estaba siendo tremendamente egoísta, sintiéndome agonizar como si fuera el único en el mundo que sufría, y estabas vos, en otro país, como miles de niños ahora, ya están muriendo de hambre, o mutilados en medio de bombas de alguna desquiciada guerra, mientras otros en algún lugar del planeta esquían el Aconcagua, otros nadan en el Océano o navegan otros mares, hacen el amor, pierden hijos, los tienen, otro se corta el pelo, otro yace en un lecho de dolor mientras el siguiente canta sobre un escenario, sufre de asfixia por inmersión, se casa, la vida es una caja cósmica de sorpresas, en última instancia, ¿acaso no somos todos esa misma persona que pasa por todo eso?

Un eón son mil millones de años, y hace ese tiempo  que cada átomo de nuestro cuerpo era parte de una estrella. Le dije a Dios, escúchame, somos todos parte del Universo que creaste, si morimos, parte de tu universo muere con nosotros.

Bruno estaba en todos lados, lo está. En las canciones que escuchaba en la radio, en el equipo en el auto, en sus motos, en cada ola del mar, en cada patio, en los niños jugando a la pelota en las plazas, en el paisaje desde el colegio que solíamos atravesar juntos, en el yate, en la cama de al lado, en la mía. Oía su voz con nitidez en la casona, y estaba solo, Pedro, y no, porque hablaba con él como cuando estaba vivo, le contaba cada uno de mis días, en el estudio, de Fabián, las perrerías de Miguel, las travesuras de mi hijo, la locura de Ana, le consultaba sobre qué hacer, le pedía ayuda, y cuando iba al cementerio en cada año, lloraba, paralizado sentía que estaría allí para siempre y lloraba, en nada el llanto me aliviaba, porque no estaba allí, y me preguntaba dónde estaba, y estuvo siempre aquí __ señalándose el pecho. __ En mi alma estaba, se quedó para siempre, no bajo tierra, por ello me acompañaba adonde yo fuera, no se quedó en el cementerio, quizá fue él el que ayer me movió para salvarte, mas yo deseaba escapar, no soportaba el mundo sin él, hasta que entendí todo cuando casi te perdí a vos, cuando te fuiste de la casa, y el dolor fue más grande, me amputaste el corazón, la pierna.

Antes en mi casa, despertaba y corría al cuarto de Fabián tan sólo para comprobar que estaba vivo, no quise dejarlo usar el auto de nadie por el mismo miedo. La gente caminaba con displicencia por las calles, y yo les decía, idiotas… se ríen, lloran, son felices… y todos van a morir. Tenían los días contados con o sin drogas en medio, y los perdían viendo estúpidos partidos de futbol, en recitales, en el cine, quería pedirles que despertaran, y me preguntaba si acaso ignoraban la suerte que les esperaba a ellos, a sus seres queridos, hasta que me llegó la respuesta más inesperada, claro que lo saben, todos, vos, yo, ellos, me llegó esa respuesta lenta, dolorosamente a través de velos de sufrimiento. Por supuesto que lo sabían. Esos juegos eran un desafío: su risa, su alarde de valientes, era parte de saber que la vida tiene un fin, que a todos nos espera la muerte.

Poco a poco el miedo, la furia se tornaron en asombro, sentí vergüenza de mí mismo, cuando me contaste tu propia historia.

En última instancia cada uno está solo, pero mientras no llegue el final, debemos estar todos juntos para amarnos y consolarnos, como dice la Biblia que la muerte no es el final sino el comienzo de una transición, y Bruno jamás me abandonó, debe estar acá, en todas partes, siempre estuvo, por ello conversaba con él, y le consultaba cada cosa.

Poco empaqué de la casona para no empacar una vida con él, para no decir adiós a los recuerdos, a los sueños, a cada día con ellos, no quise que se convirtieran en casas y autos ocupados por extraños que jamás sabrían de cada lágrima, de cada risa que se habían sucedido allí, y cuando la cerraba cada año, le decía a Bruno que me iba aunque no quería despedirme, que haría lo que pensaba que él deseara que hiciera, y mientras… me daba la sensación de estar abandonándolo a la vez supe que estaría en mí dondequiera que fuese, que se quedaría en mí, y así es.

Ahora le pido que me ayude a recordar los hechos.

__

“! Qué vergüenza!, recuerdo que exclamó mi madre cuando abrí los ojos. ¡Yo quería la casa para mí este fin de semana! Sí lo recuerdo claramente.

…Sigue, vete allí.

…! Mamá...”, le había respondido Bruno, mi hermano del alma. Cuánto hubiera dado para volver a oír su voz. Sus retos, su risa. “No es para tanto”.

“El yate no estaba, ¿quién se lo había pedido? Mi hermano había llegado en avión.

Si yo había utilizado el  barco, entonces mis padres habían llegado a la casa en el auto, Bruno usó el avión para adelantarse, pero no habían chocado en el trayecto de ida. Se habían accidentado a la vuelta y alguien se había asegurado de que no pudieran regresar por otro medio de transporte que no fuera el coche pidiéndoles prestado el barco cuando lo dejé en el muelle.

Amorcito, por lo tanto, si el auto había sido preparado como el nuestro ayer para el accidente, lo habían hecho allí, en la playa, en la costa. Y como el yate estaba en el mismo lugar, ese alguien supo que yo lo dejé allí, quien lo había pedido prestado también tenía que estar allí para poder utilizarlo, o había llegado con mis padres.

En cuanto al diálogo, algo me faltaba.

… Guille, el padre de Miguel pidió el yate, llegó allí, en barco a alguna parte donde tomó el auto, y regresó para llegar primero al sitio del accidente.

… Pablo dijo, que en la vida de mis padres todo era confuso, desordenado, que jamás pensó en los pasos de esa noche, pero supo que fue Thelma, la madre de mi prima, mierda como agua que brota de una cascada se desborda el recuerdo.

“…Thelma me mata si se lo pido de vuelta. Martín y ella… Y si el marido se entera… Bueno olvídate __ había dicho mi madre.

… Son amantes __ repuso Bruno__. No lo puedo creer, la esposa de tu hermano anda de amante con el mejor amigo de papá, de tu esposo y vos le haces de cómplice prestándoles el yate para que se revuelquen, qué asco.

… Nos vamos en el auto __ determinó mi padre para acabar con la conversación”.

… Guille amor, estás llorando __ le tomé el rostro entre las manos, enjugué las lágrimas con los pulgares.

… No los maté, Pedro, no fui yo, no lo quiso Dios, fue el padre de Miguel, él se acostaba con todas como su mujer, o quizá en venganza por la traición de ella, usaba a mi tía, estuvo en la casa, quizá llegó con mis padres, y con mi tía, y se fue en el yate como dijiste, pero antes, armó el accidente, mierda, los mató él,  el que no estaba en sus planes como superviviente era… soy yo.

Se calló la traición, se hizo cargo de Miguel, fingió la amistad intacta para vengarse y matarnos a todos, fue él.

Debo seguir mi intuición y mi memoria, debo ir por la verdad, debo hacer que Miguel confiese, no recuerdo su presencia allí esa noche, pero tenía edad suficiente como para esperar al padre en el auto en algún lugar y regresar por ellos, ¡Mierda! No los maté, Pedrito, no maté a Bruno.

“Nuestros cuerpos desnudos se encontraron y con la devoción desmedida de los amantes rompimos las cadenas de nuestras pasiones retrasadas casi olvidadas por el tiempo, deslizamos centímetro a centímetro nuestros labios en la piel y con cantos de susurros misteriosos, erupción de cristales diamantinos esperados por las lunas viajeras sacamos de los profundos mares nuestra arcilla, moldeamos con manos y besos labios de sangre enamorada pezones erguidos como columnas …  que sólo se derrumbaron en el silencio nocturno de nuestros quejidos, de explosiones musculares llenando las sábanas de éxtasis del caos  al unísono del clímax, en un mismo corazón,  que se apagaron, poco a poco en los ecos de los últimos luceros diciendo: Te amo. Nos inmolamos en las escamas  incandescentes de la  sala donde el regocijo es el pan que nos consume. Arquitectos del amor saciando la epidermis en la estructura del deseo, y gritamos envolventes desde los labios sedientos. Nuestras sombras residuales beben los fluidos indómitos de nuestra copa de trapo de nuestro  lecho. La inmensidad del silencio hace presencia y vibra  el viento al compás de la entrega mientras nos bebemos sin desdén. Y en muslos sabor libélula frotamos la libertad por los aires… una sublime encrucijada de pertenecernos nos vuela todo el amor de insultarnos a pelada carne,  la cuchillada de reverenciarnos en absoluto deseo”.

…A altas horas de la madrugada, cuando todos están con el dios de los sueños, yo sólo pienso en ti, en lo maravilloso que es estar muy cerca a tu lado.

…Cuando sé que estás acá, arriba o abajo,  del otro lado del silencio, brota de mí un suspiro, y es que estoy atrapado en la dulce melodía de tu voz y tu canto, en mi mente.

Y es que sos el hombre de puros sentimientos, al que he aprendido a amar aun cuando la distancia física no me permita besar tu mano, tus mejillas, tus labios y tu amor.

….Hoy llegaré, hasta donde  descansas para por fin estar contigo besándote, amándote, protegiéndote, y cuidándote porque eres tú a quien yo amo y sólo deseo.

… Al fin tenemos momentos de los dos, irrepetibles miradas,  caricias tan ansiadas deslizando suavemente con mis dedos cada parte de tu ser, pudiendo escuchar tus suspiros  emergiendo de tus labios tan divinos,  delirantes gemidos que me excitan y me embriagan de necesidades y placer.

Tus placeres son los míos, necesidad de tu piel,  de tus besos tan divinos mordisqueándome, mientras logro despojarte lentamente de cada prenda viendo la piel y decirte al oído susurrando suavemente un te amo tanto… piel con piel.

Conjugar nuestros aromas y mezclar nuestras delicias vientre a vientre en continuos vaivenes de nuestros cuerpos calientes y ardientes, cabalgando en tu ser, poseyendo tus mares y  habitándote, estallando en gritos, siendo llamas hasta quemarnos en la hoguera de nuestra necesidad e incendiar todo el resto alrededor.

Me colmas de tu aroma, me haces delirar y soy tu delirio, tomo de ti el todo, vos de mí la esencia, besándonos libres, llenándonos de glorias, perdiéndonos en deliciosas entregas de mutuas necesidades, muriendo en añicos, en sombras, compenetrados cayendo enredados, en ríos de fluidos,  al mundo de la inconsciencia, al de los sueños.

Provincia. 11.00 horas.

…¿Qué hiciste, Miguel? __ quiso saber Thelma gritando.

…Mamá, qué sucede __  se estremeció Anni, invadiendo la habitación donde su madre gritaba.

… Nada, salí del cuarto __ ordenó la mujer. Su hija, prima  de Guillermo obedeció y  la madre procuró hablar más bajo __. Habíamos quedado en que el marido de mi hija ocuparía el puesto de Guillermo en el estudio __ siguió diciendo en el teléfono __.  Me dijiste que Guillermo estaba por asociarse a un extraño, pero que mi yerno sería su sucesor, ahora me entero que en verdad dejaste que pidiera el puesto Matías Olazábal.

…El marido de tu hija no sirve para nada, tía  __ replicó Miguel displicente __. Es un imbécil.

La tía se sintió defraudada, traicionada.

… Es penalista, es bueno, hace años que espera el lugar, es un buen hombre, quedamos en que…

…Te dije que no __ le interrumpió Miguel sin condescendencias. No me interesa si tu yerno es buen a o mal tipo, me interesa que Matías entre al estudio, si te prometí otra cosa disculpa.

“Estúpida mina, lo hice sólo por si te necesito para  deshacerme de Guillermo, como te usó mi padre para deshacerse de la familia hace años”.

…Me está entrando un llamado __ anunció Miguel. Tengo que cortar, presionó el botón sin despedirse y atendió __. Hola. Voy.

 Partido de Tres de Febrero. Bs. As.

…¿Qué sucedió, Miguel?

¿Cómo puede ser que fallaras?

Llevo años postrado esperando ver morir a ese idiota, maté sin ensuciarme un dedo a todos los suyos, y no puedes con Guillermo.

… Son unos imbéciles, Padre __  dijo Miguel paseándose con las manos detrás en la casona oculta donde su padre estaba postrado tras un accidente cerebrovascular desde años atrás, mientras todos lo pensaban muerto, planeando la muerte de Guillermo.

… ¿Y Juan? Hace años que espero ver a esos dos en coma por una sobredosis, no sucedió.

… Viejo, espere, el estúpido de mi hermano se enamoró de un pibe, al parecer no se droga, y está lejos del idiota de Juan, debo matarlo, y  el accidente que planeamos no salió, porque manejaba el idiota de Pablo, nada detiene a ese infeliz.

… Debí matarlo entonces, debí matar a Guillermo al llegar esa noche, nadie hubiera sospechado, pensé cada vez que iba a la clínica que moriría, cuando despertó del coma cada día esperé la sobredosis. ¿Y ahora me dices que se alejó de Juan y de la droga?

Mátalo a Pablo, mata a ese novio que lo salva, idiota, no vayas por los tres juntos, se deben de separar alguna vez.

… No lo sé, supongo.

…¿Cómo se conocieron?

… Ese es el problema, Guillermo al separarse de Ana terminó siendo vecino de Pedro,  es al que quiere poner en el estudio, quise matarlos juntos, y el imbécil de Pablo no  lo permitió.

…¿Viven juntos?
... No lo sé, son vecinos, al momento alquilan dos departamentos, pero no sé.

__Miguel se acercó al sillón le tomó las manos al padre, le clavó la mirada.

… No se altere, no vivirá para quitarnos lo nuestro, tenemos tiempo, al momento no ha pedido el divorcio a la imbécil de Ana, no puede casarse con el otro, es tan vivo, que esa infeliz ni sabe que es millonario, el estúpido de mi sobrino no tiene  ni auto, pero es obvio que debe tener todo a su nombre, y no se lo dirá mientras yo sea un peligro, lo que no sabe es que no vivirá para contarlo, lo juro, menos el pendejo para heredarlo.

… Miguel, no soy tu padre, el infeliz que te abandonó desde la panza, lo pagó, lo matamos, a todos, menos a Guillermo, él ocupa lo que debe ser tuyo,  te di mi apellido, mi casa, mi amor, me debes, llegar a todo, a recuperarlo todo.

… Lo haré, padre, lo haré.

… No vayas por los tres juntos, ve de a uno, tienes llegada y manejas a Ana a tu antojo, arregla que lo cite ella o el hijo a Guillermo, allí dejará solo al novio, quítaselo, si le matas al pibe y lo ama tanto, volverá a la droga, asegúrate que la encuentre a mano como para empaparse en cocaína, hijo, no es tan difícil, y elimina a Pablo ya.

… Lo haré, padre, le prometo, que no fallaré nunca más, se lo debo.

… El cuerpo está ya mutilado, el mundo, no está preparado. Ya ha oscurecido…Mi mano carga la daga ensangrentada. En blanco está su mirada. Y sus últimas palabras aún retumban en mi cabeza…Tomé su vida con mis propias manos. Y ahora espero verlo en el infierno, juntos por siempre, con el padre, con mi mujer, ella aun muerta seguirá siendo perfecta. Era tan bella tu madre, como puta, el sólo recordar sus labios me excita, miro fotografías, deseo la muerte, mezclado al remordimiento de dejarte, podré tenerla, pero te dejaré solo, dejarás de escuchar mis consejos.

Y era mi amigo tu padre, pero fue desesperante la traición, y tomé su vida en mis manos. Y ahora espero verlos en el infierno.

Seguí con ella, mas tuve miles de amantes, Thelma y a todas, también a la madre de Guillermo.

Asesiné a la nostalgia, me revolqué con la soledad, sonreí y me burlé de ella, le hice saber que ya no la necesitaba. Que tenía nuevas amantes para acariciar. Lapidé el tiempo perdido, los recuerdos los deseché y se los llevó el viento. Abrí la puerta a la alegría, me regocijé por el advenimiento, enterré el amor que no me dio, me liberé  de todas las promesas que hizo y no cumplió.

Los maté a todos, y te amé a vos, sólo a vos Miguel, no me falles hijo, debes recuperarlo todo, deshacerte de Guillermo, debí hacerlo aquella noche, pero me bastó con el resto, supe que vivo sin Bruno, agonizaría de a poco, sufriendo, pero ya fue suficiente, no quiero que ame y que lo amen, mátalo.

Ciudad Autónoma. 13.50 horas.

Embajada de Italia.

“Régimen Militar es el nombre con el que se conoce al periodo de la historia de Chile comprendido entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990, durante el cual se desarrolló una dictadura militar encabezada por el general Augusto Pinochet. Este período se inició con el golpe de Estado que derrocó al gobierno del presidente Salvador Allende. Pinochet, como comandante en jefe del Ejército, asumió como presidente de la Junta Militar de Gobierno inicialmente conformada junto a José Toribio Merino, Gustavo Leigh y César Mendoza en representación de la Armada, la Fuerza Aérea y Carabineros, respectivamente.

Durante este período se cometieron sistemáticas violaciones de los derechos humanos, 1 2 registrándose al menos 28 259 víctimas de prisión política y tortura, 3 4 2298 ejecutados y 1209 detenidos desaparecidos.5

Durante este periodo, Chile experimentó una notoria transformación económica, política y social. A nivel político, el nuevo régimen se caracterizó por un modelo autoritario, establecido sobre principios emanados de la extrema derecha, tales como el anticomunismo, la prohibición legal de los partidos políticos (hasta 1987),6 la limitación de la libertad de expresión, la disolución del Congreso Nacional (sustituido por una Junta de Gobierno) y la carencia de democracia.7 Aunque originalmente tuvo un neto carácter militar, con el paso de los años fueron incorporándose colaboradores civiles al gobierno”.

__

…Encantado, Dr. Graziani, disculpe que lo reciba a solas, envié a Pedro con el fisonomista para que vea cómo desde la foto de la madre llega a la mujer actual, porque deseaba contarle lo que sé antes a usted, no sé si su psiquismo tolerará la verdad.

… ¿Qué quiere decir Embajador?

¿Acaso la medre está muerta?

… No, vive, es más, ese trabajo que está viendo, no es necesario.

… No comprendo.

… No tenemos dudas, la mujer que vive en el convento, se llama Diana Beggio, es la madre de Pedro Beggio.

 ¿Se llama así, verdad?

… Sí, entonces lo saben con seguridad.

… Hoy sí, ella no lo supo por años, Dr., la historia de Diana es muy compleja, muy triste, y nada de lo que Pedro pueda saber creo que es la verdad, todo se inició por la dictadura en Chile.

… ¿Cómo?

… Me costó mucho obtener la información, lo cierto es que ella no vivió todo este tiempo permanentemente en un convento, se casó dos veces, es más ahora lo está, su primer esposo, fue el padre de Pedro.

…¿Qué me dice? Ese hombre la abandonó, no deseaba el nacimiento de Pedro __ grité al embajador, un hombre de mi edad, de porte similar, que me esperó en una oficina inmensa, estábamos sentados en mullidos sillones, con el café que casi derramé, mientras a Pedro luego del saludo, se lo llevó un secretario, para que viera el trabajo del fisonomista.

… No es lo que le contaron los abuelos, Guillermo. La familia de Pedro era allegada al presidente destituido, el padre de Pedro pertenecía a una familia que daba la vida por el régimen, Diana lo amó sin reparos, pero las familias no lo permitieron, y cuando se supo del embarazo, antes de… que estallara el escándalo y el riesgo, los separaron.

… ¿El padre de Pedro dejó a Diana por cuestiones políticas?

… Lo obligaron sus propios padres, pero sí.

Y los padres de Diana huyeron de Santiago al campo por ser del partido que fueron, no por el embarazo de Diana.

… ¿Y cómo llegó su novio a ella en Roma?

¿Cuándo? ¿Supo que Pedro nació?

… Le contaré todo a usted, verá cómo y en qué medida se lo dirá a Pedro, o bien esperará  a que se reencuentre con la mamá, que no sabe que él existe.

… ¿Cómo? __ pregunté aturdido.

… Diana Beggio asegura no tener hijos, Graziani.

…¿Y eso qué significa?

…Cálmese, no tenemos mucho tiempo, y deseo contarle lo que sé.

Roma, Italia, treinta y cinco años atrás.

“En el convento no hay espejos, pero en cambio, cerca del jardín hay una fuente de agua, donde puedo verme reflejada.

Siempre lo he evitado por temor a lo que pudiera ver, hoy me dirigí a él, lentamente me arrodillé. Miré hacia abajo, la figura que muestra la imagen es una mujer preciosa, una chica muy joven, apenas de dieciocho años quizá o menos, bronceada, con pelo  rubio, facciones perfectas, ojos verdes cargados de dolor, de tristeza, aunque quizá lo último fuese una ilusión que creaba el agua. Vi unos labios carnosos, una boca generosa que parecía dispuesta a sonreír, una nariz respingada, en suma una bella jovencita, mas sin pasado, y quizá sin futuro. Una joven perdida”.

…Necesito que alguien me ayude, desesperadamente necesito a alguien con quien hablar.

Fui al despacho de la madre superiora.

… Hermana...

…Sí, mi niña.

… Quisiera… consultar a un médico, a alguien que me ayude a descubrir quién soy.

… Siéntate.  __ Lo hice en la silla que estaba al otro lado del escritorio.

… Mi niña, Dios es tu médico. A su debido tiempo te hará saber lo que ÉL desea que sepas. Ya te dije que no se nos permite el ingreso de personas extrañas dentro de los muros.

“Un repentino recuerdo cruzó mi mente, la imagen de un hombre, difuminada, borrosa, pero estaba a mi lado en el jardín, ¿mi padre?...Pero se borró”.

… Yo no tengo que estar aquí.

…¿Y dónde deseas estar?

…No sé, ése es el problema. No estoy segura. Lo estoy buscando en mi mente. Perdóneme hermana, pero sé que mi lugar no es estar aquí, no elegí. __ Me miraba pensativa.

…¿Y adónde te irías de salir de acá?

… No lo sé.

… Déjame pensarlo unos días, hija. Luego lo volveremos a hablar.

… Gracias hermana.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.