"NO FUIMOS CULPABLES". CAPÍTULO CATORCE.

“NO FUIMOS CULPABLES”.

CAPÍTULO CATORCE.

Sólo quiero amarte para siempre.

 

“Sé que a veces es difícil para ti

comprender lo que siento.

En ocasiones, puedo ser

la más encantadora compañía,

en otras, parecería

que no me importas.

Pero si miras en el fondo mismo

de mi corazón,

verás que sólo quiero

amarte para siempre, cuidar de ti.

En la felicidad y el sufrimiento,

serás siempre mi vida,

mi esperanza,

la inspiración de todo lo que logre hacer.

A lo largo del viaje de mi vida

te amaré siempre”. Rhett D. Kimble.

· ¿Qué es la leucemia?

“Cuando las células sanguíneas inmaduras (los blastos) proliferan, es decir, se reproducen de manera incontrolada en la médula ósea y se acumulan tanto ahí como en la sangre, logran reemplazar a las células normales. A esta proliferación incontrolada se le denomina leucemia.

La causa de la leucemia se desconoce en la mayoría de los casos.
Generalmente se presenta en niños y en personas adultas.
Existen cuatro tipos principales de leucemia, denominados en función de la velocidad de progresión y del tipo de glóbulo blanco al que afectan:

– Las leucemias agudas que progresan rápidamente;
– las leucemias crónicas se desarrollan de forma lenta.
– Las leucemias linfáticas afectan a los linfocitos;
– Las leucemias mieloides (mielocíticas) afectan a los mielocitos

¿Cuáles son los síntomas de la leucemia?

Cada persona puede tener diferentes síntomas y signos, que varían en cada caso. Incluso pueden no presentarse.

Comúnmente son:

Cansancio,
Falta de apetito
Fiebre intermitente
Dolor en los huesos
Hemorragias esporádicas y hematomas a causa de leves golpes
Hemorragias en nariz, boca y recto

Si tiene algún síntoma que le preocupa, consulte a su médico de inmediato. Tenga en cuenta que estos síntomas pueden ser producto de otras afecciones distintas a la leucemia.

El tipo de leucemia que un niño tiene desempeña un papel importante en ambas opciones de tratamiento y el pronóstico del niño. La determinación del tipo (linfocítica aguda, mieloide aguda, etc.) y el subtipo de la leucemia se hace analizando muestras de sangre, médula ósea y algunas veces ganglios linfáticos o líquido cerebroespinal. Para la mayoría de tipos de cáncer, la determinación de la etapa (extensión) del cáncer es muy importante. La etapa o estadio se basa en el tamaño del tumor y cuán lejos se ha propagado el cáncer. Sin embargo, la leucemia no se clasifica por etapas como la mayoría de los otros tipos de cáncer. La leucemia comienza en la médula ósea y rápidamente se propaga a la sangre. Por lo tanto, desde el principio las células leucémicas ya están dispersas por todo el cuerpo.

Aun así, es importante saber si las células leucémicas ya comenzaron a acumularse en otros órganos como el hígado, el bazo, los ganglios linfáticos, los testículos o el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal). Por ejemplo, si un gran número de células leucémicas se ha propagado al sistema nervioso central, se detectarán en las muestras de líquido cerebroespinal. El tratamiento debe ser más intenso para destruir estas células leucémicas. Por esta razón, una punción lumbar es parte de las pruebas diagnósticas. La leucemia mieloide crónica (CML) es usualmente un cáncer de crecimiento más lento de las células mieloides tempranas (inmaduras) de la médula ósea. La CML no es común en niños, aunque se puede presentar en ellos.

El curso de la CML se divide en tres fases, basándose principalmente en el número de glóbulos blancos inmaduros (mieloblastos [“blastos”]), que se observan en la sangre o en la médula ósea. Diferentes grupos de expertos han sugerido límites ligeramente diferentes para definir las fases, pero a continuación se describe un sistema común (definido por la Organización Mundial de la Salud).

Si la leucemia no se cura con tratamiento, puede progresar a fases más avanzadas con el paso del tiempo.

Fase crónica

Esta fase es la más temprana, en la cual los pacientes usualmente tienen menos del 10% de blastos en las muestras de sangre o médula ósea. Estos niños generalmente presentan síntomas bastante leves (si es que los presentan), y la leucemia usualmente responde bien a los tratamientos convencionales. La mayoría de los pacientes están en la fase crónica cuando son diagnosticados.

La quimioterapia es el tratamiento principal para la leucemia en niños. Para algunos niños con un mayor riesgo de leucemia, puede que se administra una alta dosis de quimioterapia junco con un trasplante de células madre. Se pueden usar otros tratamientos, tal como medicamentos de terapia dirigida, cirugía y radioterapia en circunstancias especiales.

Por lo general, el tratamiento de los tipos de leucemia aguda en niños (linfocítica y mieloide) es muy intensivo. Por lo tanto, resulta importante que se lleve a cabo en un centro especializado en el tratamiento de cánceres en niños. El médico de su hijo debe asegurarse de que el tratamiento sea congruente con el grupo de riesgo de su hijo (según ciertos factores de pronóstico), y de que se le tratará de acuerdo con un protocolo o con las guías del Instituto Nacional del Cáncer o de un grupo cooperativo de estudio. Esto asegurará el tratamiento más actualizado.

Si está considerando métodos complementarios y alternativos

Es posible que escuche hablar acerca de métodos complementarios y alternativos que su médico no ha mencionado para tratar su cáncer o aliviar los síntomas. Estos métodos pueden incluir vitaminas, hierbas y dietas especiales, u otros métodos, como por ejemplo, la acupuntura o los masajes.

Los métodos complementarios consisten en tratamientos que se usan junto con su atención médica habitual. Por otro lado, los tratamientos alternativos son los que se usan en lugar del tratamiento indicado por el médico. Aunque algunos de estos métodos pueden ser útiles para aliviar los síntomas o ayudar a sentirse mejor, muchos de ellos no han demostrado ser eficaces. Algunos incluso podrían ser peligrosos.

Asegúrese de consultar con los miembros de su equipo de atención médica contra el cáncer sobre cualquier método que esté considerando usar. Ellos pueden ayudarle a aprender sobre lo que se conoce (o lo que no se conoce) del método, lo que puede ayudarle a tomar una decisión basadas en información”.

Nordelta, domingo 05 de marzo de 2017.

“En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones.

Una sola cosa inquieta en este justo panorama: lo que pueda ocurrir el día en que alguien consiga explicar también el basural.

Julio Cortázar - Un tal Lucas”.

“No puedo entenderlo, no luego de haber sufrido tanto, en la guerra, en el duelo por la muerte de Camila, de Orestes, ahora esto, es demasiado.

La semana fue febril para todos, no sé si Dayana logra entender lo que sucede, o quizá ella lo supiera desde siempre y somos los demás los que  no lo creemos.

El caso es que pasó la semana entre el hematólogo, el oncólogo y el psicólogo, le hicieron  análisis, punciones de médula ósea, de líquido céfalo- raquídeo, tomografías, de todo, marcadores tumorales, genéticos. Cosas que no termino de entender aunque leo y releo, al parecer, tiene la rara forma crónica más común en adultos, por lo que es probable que lleve meses con la enfermedad.

Me asombra la calma, la paz que la invade, recibió la noticia como si ya lo supiera, estábamos los cuatro y el que casi se desmoronó fue Fabián, fue ella la que hizo las preguntas, la entereza que muestra ante cada estudio y lo que vendrá casi asusta”.

“Mi amor, mi novia, mi princesa tiene leucemia. Cuando el médico dijo la palabra me quedé de piedra, palidecí y sé que me sostuvo mi padre, mientras un puñado de imágenes atravesó la mente a gran velocidad.

Sentí en ese breve instante el tiempo detenido y comprendí todos los hechos de los últimos meses.

La conocí en primavera, ya tenía la enfermedad, y supe por qué la percibimos todos como un ángel, por qué quiso disfrutar de su fiesta de egresados con sus amigos, despedirse de los abuelos, como sabiendo lo que iba a suceder, hasta Pedro y mi viejo la vieron siempre como un ser etéreo.

Vi cada etapa… desde aquella princesa llena de energía que surfeaba, que bailó a mi lado en el barco en las fiestas, a esta flor apagada de hoy que sé que ha estado haciendo esfuerzos para pasear las calles de la ciudad.

Entiendo por qué no insistió con ir a correr o a nadar, cómo no se preocupaba al no encontrar el colegio adecuado, casi  entendí que sólo deseaba o sabía que podría mantenerse en pie hasta la fiesta de inauguración de la casa, como realmente sucedió.

Las piezas del rompecabezas de repente encajaban, me pidió de ir a orfanatos, de  donar cosas de la casa del abuelo, con prisas quiso hacer de más como sabiendo que las fuerzas se agotarían,  hasta que supe por Gaby que ya le había contado y pedido de ver al médico.

Todo empieza a cobrar sentido y al mismo tiempo nada lo tiene, ni la vida, ni esta injusticia en un universo sin sentido.

Leo  libros, en la web, lo que el médico le va dando a Pedro, intento entenderlo y sin embargo me niego a aceptarlo.

Así reaccioné susurrando consternado el no, cuando escuché el diagnóstico, ella me contagió su entereza.

Creo que al acompañarla a diario a médicos y estudios he ido entendiendo que no había ningún error.

Cuando el viernes le médico confirmó la forma, perdí el mundo de vista. Noté que la cabeza comenzaba a darme vueltas, y me aferré a mi padre para no perder el equilibrio, mientras Pedro susurraba algo con lágrimas en los ojos.

Quiso salir un rato al jardín, a pasear por la ribera, y de pronto vi a una pareja caminando riendo, mientras un perro trotaba junto a unos chicos que corrían, y los barcos surcaban el río a lo lejos. Escenas normales de la vida cotidiana, acciones en las que no me había fijado hasta entonces, de repente me enfurecían. A menudo me encuentro parpadeando con fuerza, como deseando despertar de una pesadilla que no lo es, y a menudo he escuchado a Pedro llorar, está tan asustado como yo, mi padre nos sostiene a ambos, aunque por dentro sé que está herido de muerte como quedamos todos.

La vida quedó suspendida y sin embargo por ella deberé comenzar a cursar en una semana, aunque ella sé que no podrá”.

… Lo siento, Fabián __ me repetía una y otra vez como si tuviera alguna  culpa, cuando era yo el que tendría que pedirle perdón, pero en mi confusión, estaba paralizado, incapaz de articular las palabras.

 No debiste enamorarte de mí, no debí dejar que me conocieras, pero no lo sabía entonces, discúlpame.

… No digas eso nunca más, no tenías cómo saberlo, y lo mismo te hubiese conocido,  es más… Dios debe de haber demarcado que mi papá se encontrara con Pedro y que yo llegara a vos, te daré la fuerza de mi amor.

… No debes amarme, Fabi, deberíamos ser amigos, al menos hasta saber si…

… Chis.

“La abracé sabiendo que no se trataba de una pesadilla, mientras las lágrimas rodaban por mis ojos, intentando sin éxito comportarme como una roca firme que es lo que ella necesitaba.

Mas lloramos juntos  abrazados en una banqueta mirando el río durante un buen rato, a escasos metros de la casa. Volvimos a llorar cuando  entramos y nuestros padres reflejaban el mismo dolor.

Gaby y Beto estaban en la casa, Dayana se sentó y les contestó calma a todas las preguntas. Ni siquiera sabíamos aún el tratamiento, nos hablaron de esperar los marcadores genéticos y tumorales, para dirigir la quimioterapia, quizá de la posibilidad de un trasplante de médula, de células madre, el único que podría ser compatible es Pedro, no tiene mamá ni siquiera hermanos, los abuelos quizá, pero aún no los hemos llamado”.

…No sé si me estoy muriendo o si los médicos podrán hacer algo, Gaby. Es una rara forma de la enfermedad a mi edad dicen, pero faltan resultados Según sean los marcadores sabrán si responderá a la quimioterapia.

No sé cuándo empezó, cuando terminé el colegio y estaba en Chile me sentía bien, me vieron en el barco ustedes, hace días, dos meses que empezaron los dolores de huesos, los hematomas, la falta de apetito, no noté efectos antes.

… Es así como progresa __ ayudó Pedro, te sientes bien meses, hasta años en formas crónicas, cuando el cuerpo ya no puede seguir luchando empieza a acusar dolor, fiebre, cansancio, y lo que tiene hoy. __Conteniendo las lágrimas no pude evitar pensar en la fiesta de graduación,  en la sonrisa, en la emoción de cuando le pedí ser mi novia y le entregué el anillo.

… Dicen que hace meses, quizá años que la tengo, como hace dos años hice el último control es un año el tiempo que calculamos.

… Pero hoy las cosas son diferentes a años atrás, la medicina avanzó un montón, te vas a sanar, preciosa.

“Mi viejo lo dice y no sé si lo cree. ¿Por qué no me lo había dicho cuando comenzó?, me pregunto a cada rato, como si con ello algo pudiera cambiar, sin embargo es la pregunta que no podía apartar de mi mente.

Llevo noches sin pegar un ojo, me levanto con dolor de cabeza, con los ojos hinchados de llorar a escondidas.

Pasé de la conmoción a la negación, luego a la tristeza, a la rabia, de nuevo al mismo estado inicial de conmoción, en el cual creo que estamos todos.

Cuando ella duerme, los tres pasamos a veces la noche en el living, deseando que no sea verdad, yo aprendí a rezar, cuando ella me regaló la Biblia que era de Camila, y rezo para que todo sea una pesadilla de la cual podamos despertar, ella es la que menos deprimida parece quizá porque está adaptada a llevar meses conviviendo con síntomas que los demás no sabíamos”.

… Papá, a todos, quisiera pedirles algo __ dijo Dayana con calma.

 Excepto a los abuelos que llamaré cuando decidan el tratamiento, quisiera que no lo digan a nadie más, no quiero que reaccionen como ante una moribunda, que  me tengan lástima, que ni se atrevan a mirarme a los ojos pensando en que quizá me queden meses de vida, no es lo que querrían, ¿verdad?

… Claro mi niña, lo haremos como desees __ dijo  Pedro sabiendo que no allanaría el camino, estaba tan consternado y perdido como yo.

La acompañé a la suite, sé cuándo apenas puede tenerse en pie.

… Pese a haber  visto a la muerte de cerca en la guerra, luego la de Camila y Orestes, hasta la de ellos fueron historias que podría haber leído sin llegar a sentir que me amputan un órgano.

…Nadie está preparado para enfrentarse a algo similar cielito, ella apenas tiene trece años, no puede compararse a nada, ni siquiera a lo que vimos en la guerra, pero no morirá, ya oíste al médico, así la llevemos a Estados Unidos para trasplante de células madre, no dejaremos que suceda,  no pienses en lo de Camila, esto es diferente, a ella se le diagnosticó tarde, cuando no existía más que radio y quimioterapia.

… Tengo mucho miedo, Guille, nunca he tenido tanto miedo, no sólo por ella, sino por Fabián,  por nosotros.

Vivo temiendo cometer errores.

¿Es correcto enfadarme en su presencia, o conversar del futuro con ella? Lo mismo debe sucederle a tu hijo.

 ¿Debe intentar comenzar el instituto?

Es muy difícil intentar conversar con ella pese a su aplomo.

… Se durmió, la arropé y vine, escuché. También estoy aterrado. Hay un miedo que me tortura, no he alcanzado a conocerla, quizá no conocí a la verdadera, a la que no estaba enferma. Hace tan poco que somos novios, me enamoré de ella en el perfil  de Face, Papá lo sabe, pero quizá ya estaba enferma cuando se reencontraron ustedes.

Casi se diría que llevo días enamorado, temo que quiera dejarme, no podría soportarlo, como no podría que ustedes posterguen su amor.

Es curioso, pero los meses escasos que llevo junto a ella se me antojan como mi vida entera. Papá sabe que lo que viví antes no fue nada, y me aterra que sepa cuando la miro que me pregunto cada vez cuánto tiempo me quedará de estar a su lado.

… No digas eso, hijo, Dayana no morirá, hijo.

..Guille tiene razón, Fabián, Pedro, deben ser fuertes, los tratamientos serán duros, deben estar en pie ustedes, pero se va a salvar __ dijo Gabriela aferrada a Alberto.

… El otro lunes deberé ir a la facultad, no sé si ella iniciará el instituto, si lo pisará unos días, cuando lo elegimos hace días y recorrimos los pasillos, jamás pensé que quizá  no los pisara nunca más.

… Hijo, basta.

… Ella no irá Fabián pero tú debes seguir con tu vida o se sentirá peor, nosotros podremos acomodar los horarios en el estudio.

… Seguro, los cubriremos  __ dijo Alberto con la mirada baja.

… Mis amigos me preguntan qué pueden hacer, los que quedaban en la fiesta al momento del desmayo, me miran como buscando respuestas, y yo… no lo sé.

No podré concentrarme en la facultad, saldré a cada rato a llamarlos, me escaparé, necesito estar con ella.

Mientras ustedes fueron al estudio, paseamos un rato, y le pregunté cómo podía fingir que  no pasaba nada, me dijo que no fingía, que sabe que no irá al instituto quizá jamás, que desea que la acompañe al orfanato a donar una cosas del abuelo, y  me dijo que aún se siente bien como para comenzar, pero que quiere pasar tiempo con vos, Pedro.

…¿Eso te dijo?
.. Sí, que quiere estar cuando desayunes antes de que vayas al estudio, o ir con ustedes, mientras no tenga que estar en estudios.

… Los médicos le aconsejaron seguir una vida normal durante el tiempo en que sea posible, dicen que la ayudará a tener fuerzas y energía.

… Mierda, no hay nada normal en que una chica de trece años que ha sufrido lo que ella tenga leucemia __ argumenté con amargura. __ Le pregunté si tenía miedo, esperando que dijera que no, pero admitió que sí, que no lo demuestra ante todos, pero sí a solas.

Le dije que confiara en mí, me dijo que no desea que yo tenga miedo.

Papá, Pedro, he empezado a rezar, estoy yendo a la iglesia,  quizá Dios obre un milagro. Hablé con Jorge, pa, me dijo que haga todo, la medicina tradicional o lo que sea, que los milagros existen, ustedes los vieron luego de la guerra, ¿verdad? Dios puede escuchar y hacer el milagro.

… Está bien hijo, si te ayuda reza, ve a la iglesia, en tanto recibirá creo que quimioterapia, y tratamiento para el dolor.

… Nos vamos, no vayan al estudio hasta que no se defina el tratamiento al menos, hay poco trabajo, recién salimos de la feria.

… Gracias, Beto, avísanos si necesitaras, o si quieres que firme algo.

… Cuenten con nosotros para lo que sea, Pedro, no te ofrezco médicos porque no dudo que tendrán a los mejores __ afirmó Gabriela mientras nos daba un beso, los saludamos abrazados  en el porche, la casa apenas tenía luces encendidas, sentía el peso de mil mochilas sobre los hombros, casi arrastraba las piernas al caminar, mi espíritu estaba lánguido, exangüe, peor que cuando murieron compañeros en la trinchera, cuando veía caer un edificio por una bomba, era a mi hija a la que habían disparado, y no podía soportar ese dolor, laceraba, incineraba, amputaba.

Miramos al cielo como pidiendo el deseo, sentimos que la luna se había roto en millares de pedacitos, cada uno era un resto de almas, de partes del cuerpo, que el viento podría juntar y dejar que el cielo en cada una de sus nubes rearmara las piezas. Sentí que los ángeles estaban asustados, que sus arpas ya no sonaban.   El majestuoso evento tocó almas, confundió a los gobernantes, sembró pétalos en la cama de los enamorados y cerró el ciclo de los bastardos sentimientos. El dolor, la guerra y el hambre eran vomitados en grandes agujeros negros, la libertad respiraba y sus pulmones crecían y crecían, los políticos cargaban pesados costales de mentiras y uno por uno eran tirados en las gargantas de mil volcanes, el cuento sonreía y la imaginación volaba, los ladrones cargaban cruces y los homicidas yacían entre alcantarillas, los libros se abrían y los sueños…Los sueños amaban a los soñadores. Deseábamos creer en ello, en milagros, en que estaba todo bien, en que vivía el miedo su apocalipsis, la ternura abrazaba piel, la distancia se desconocía a sí misma, los orgullos eran arrastrados por grandes olas y en sus remolinos los hundían en abisales fosas. El dinero sólo empapelaba paredes y crecían más y más los árboles, verdes y majestuosos. Llegó el averno y se llevó sus humos y chimeneas, coincidió la caricia con el latido universal  y el amor fue hermoso, precioso, alcanzable y eterno. En ello habíamos vivido sólo días atrás, en ese ensueño.

   Quise sentir que nacería el sol que borraba memorias y dejaba experiencias, extinguía rencores y llenaba pensamientos con su amor, secaba lágrimas y alargaba sonrisas, robaba pieles y comprometía almas a escribir en ellas…Ese sol que cada día inventaba diferentes ternuras para que la pasión nunca decayera, ese sol que fundió su luz con la de las estrellas para despertar un nuevo genoma humano, sano, sin fallas, porque allí estaba la sanación de Dayana, en sus genes el dolor de las pérdidas había creado células enfermas, y el amor quizá como dijera Fabián podría transmutarlas en salud.

  Mas seguían volando despacito, los pedacitos de mi Luna. Algunos se juntaban y bailaban, otros disgregaban espacio y los más callados, sólo escuchaban el dulce caminar de su tiempo. Componían versos y los ángeles les daban vida con su música. Poco a poco envolvieron ternura alrededor del nuevo sol, en él se fusionaron y transformaron su dureza en lava de cielo. Llegaron lejanas estrellas y en cada uno de sus destellos nació un diamante. Eclosionó el universo, la lava se convirtió en manto y el viento lo llenó con estelares preciosidades. Se formó mi nueva luna, una poesía de amor y ternura, un escrito de sueños y esperanzas, una música de sentimientos y pasiones. Y es por eso que cada vez que lo sienta,  mandaré a mi hija  un pedacito de su manto para que abrigue la soledad de sus noches y   anestesie el dolor.

… Si quieres ir al estudio, Guille ve, siempre estuve solo con la nena, está su nana, debo llamar a mis suegros, tienen derecho a estar acá.

… Ni lo digas, ya escuchaste a Gaby, no podría estar allá.

Debemos por las dudas buscar donantes.

… No hay demasiado que pensar, no tiene hermanos ni mamá, sus abuelos son grandes, me haré los estudios ahora mismo, de no ser yo compatible, por las dudas, creo que moriré en espera de alguien,  es casi imposible.

… Chis, amorcito, no pienses en ello, no necesitará llegar al trasplante, confía amor. Ven, vamos a dormir que estás exhausto.

…Pasaré a verla, Guille, quiere visitar orfanatos como hiciéramos en Chile, la acompañaré.

… Yo pasaré a ver a mi hijo, está comiendo nada, no duerme tampoco, no creo que vaya a la facultad.

“Vi a Fabián recostado, leyendo la Biblia. Sé que nunca le enseñé nada, él había leído algo en el colegio pero sólo recordaba muy poco, yo nada. Lo básico, como la resurrección de Lázaro”.

… Papá, estoy leyendo el antiguo testamento, no sé nada de él, llevo leído el Génesis, la segunda noche leí el Éxodo, la tercera noche leí el Levítico, los Números, el Deuteronomio, leo compulsivamente buscando algo que no alcanzo a comprender.

…¿Qué cosa hijito?

… No lo sé, siento que debo hacer algo, que puedo hacer algo, los salmos busco. El Salmo de David.

… Hijo, no sé nada, lo sabes, ni sé si creo en Dios.

… EL  Señor es mi pastor, nada me puede faltar…, hay versículos remarcados, son para mí.

… Hijito, ahora qué dices.

… Pa, la Biblia me la regaló Day, era de Camila, una vez le pregunté hablando de la facultad qué quisiera ella para su futuro, me dijo que casarse y tener muchos hijos, que Dios le diera más tiempo que a su mamá. __ Las lágrimas surcaron el rostro, mi papá me besó enjugándolas.

“…Señor, tú eres mi roca, a ti te pido ayuda: no te desentiendas de mí, porque  no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden al sepulcro. Escucha mi voz, la voz de mis ruegos cuando te clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia el templo de tu santidad”.

__Cerré la Biblia inundado en llanto, incapaz de terminar el salmo, lo sentía remarcado expresamente para mí.

… No sé qué hacer, papá __  musité abatido con la mirada perdida en la luz de la lámpara de noche.

Estábamos sentados en la cama con mi viejo, yo no había tenido pérdidas directas, al menos que recordara, Ana, mis abuelos no eran más que nombres en una lápida, un recuerdo lejano, el mes era el más duro de mi vida, febrero había terminado con un golpe certero, y sabía que quizá en marzo si no daban con el tratamiento o a pesar de él todo iba a empeorar.

… Hijo, sé que resulta muy duro, para todos __ murmuró mi padre __. Pero no hay nada más que acompañarla que puedas hacer.

… No me refiero a que esté enferma, de ello deben ocuparse los médicos, me refiero a ella y a mí, viejo, a veces temo que me deje, para salvarme de sufrir, y me moriría.

__Guillermo miró a su hijo con ternura revolviéndole el pelo como cuando era pequeño, estaba tan preocupado por ella como por su hijo y por Pedro.

… Me cuesta hablar de ella. Temo que llegue un día en que no pueda verla, por ello no quiero ir a la facultad, no te enojes, quiero estar con ella, a su lado, y a la vez cuando lo hago, no sé qué decir, qué hacer.

… No sé si hay algo que podamos hacer para que se sienta mejor más que amarla y estar, hijito.

…Entonces, ¿qué debo hacer? ¿Y Pedro? __ Mi padre me miró con tristeza.

..¿La amas de verdad?
… Con el alma, papá, si no se salvara, me moriría con ella.

…¿Qué es lo que te dicta tu corazón?

… No lo sé, aún no lo sé.

… Duerme hijo, puede que te estés esforzando demasiado por escucharlo __ dijo Guillermo con dulzura, se quedó hasta que  dormí en sus brazos, me arropó, creo haber sentido su beso en la coronilla.

--- Pedro, amorcito, mañana tendremos los resultados, quizá el tratamiento.

… Intentaré no decir nada que pueda desanimarla. Guille, ni ella ni Fabián deben saber jamás lo de Camila, eso la haría bajar los brazos, aunque sea genético, ni siquiera tengo el patrón de la enfermedad de ella para confirmarlo, no debe saberlo, trataremos de  hablarle como antes, con naturalidad, contar anécdotas, Fabi lo mismo, de niño, de la escuela, de sus amigos.

… Me parece bien precioso, y haremos lo que digan los médicos, el psicólogo, quizá llevarla al orfanato, de paseo en coche, que lea la Biblia con Fabián.

… Guille, no puede morir.

… No morirá, no la perderemos, haremos todo, la medicina tradicional, y lo que sea, Pedro, todo, lo sabes como nadie. Recorriste las calles del dolor, de la extraña desesperanza y en el abandono, respiraste las cenizas de sombras, de esas sombras que cada día caminan a tu lado y son incapaces de regalarte un “buenos días”. Viviste entre las ubres de la intolerancia, te quejaste y nadie te escuchó. Pedías a lágrimas un abrazo y te mostraban la acidez de una equivocada sonrisa, tendiste tu mano  y la marcaron de soledad, miraste de frente y tus ojos besaron polvo y asfalto. Pasamos una guerra, cayeron afectos, perdí a Juan, vos a Camila.

  Día con día agrietabas tu piel bajo el sol del olvido, noche tras noche abrías la ventana  y sólo el reflejo de la luna olía tus sábanas, el rencor era tu pesadilla y tus sueños sólo ilusiones colgadas en frágiles anhelos. Ya tu pensamiento era mordaz y compulsivo, la razón esquivaba imaginación y la inteligencia sólo devastaba viejas letras de sabios. Y llegó el día que descubriste que te hicieron de amor para amar, aunque no te amen, que te hicieron de titanio e iridio para que aguantes y que te dieron un corazón que los ángeles recubrieron de oro.

Desnudaste tu imagen ante el espejo del amable viento, te viste por dentro, acariciaste tu alma y volvió a latir tu corazón. Era yo, ahí estaba junto a vos, desnudo en alma y corazón sólo esperándote, sólo amándote en silencio. Sólo escondido en el aire de tu viento. Era el momento justo, ese instante en el cuál necesitabas amar y ser amado, ese tiempo en que ese ángel tocó la puerta de tu vida y decidiste abrirla. Y estaba yo, y en la vida de ellos uno amparó al otro. Mil veces podrán decirnos que no podremos, que el amor no puede sanarla, y un millón renacerá, Dayana se reinventará por el amor  De Fabián, demostrará a los que digan lo opuesto que podrá contra el dolor que le provocó esto. Será entonces cuando el infinito engullirá espacio y distancia, la eternidad pintará tu destino en su paraíso y el cielo sonreirá con la blancura de sus nubes y la carnosidad de sus mares.  Soltarán su lava los volcanes y nada quemarán, sólo despacito rasguñarán poro tras poro. Vibrará el terremoto pero nada tumbará, sólo  sembrará  razón e ilusión en tu corazón. Surgirá valiente el maremoto, pero sólo mojará con la dulce miel del edén tu alma.  Y ese día llegará y comprenderás que el amor…El amor siempre vence. El amor de Fabián está a su lado por algo, vos me encontraste quizá para transitar los cuatro este duro sendero, cielito, la fuerza del amor de mi hijo, y la nuestra aunada a la medicina, sanará a Dayana, si la enfermaron las pérdidas, las ausencias, el amor  la sanará, y amor es lo que sobra en casa, abrázame, ven acurrúcate mi cielo, duerme en paz, estará todo bien, ella vivirá.

…¿Lo prometes?

… Lo sé, lo prometo mi vida, quizá veamos postergados los estudios, el trabajo, el casamiento, el de ellos, pero vivirá, la fuerza del amor  hará que sane. Lo prometo.

__

“Fui a verla al despertar sobresaltado, me acerqué con sigilo, me aferró la mano”.

… ¿Qué pasa que no duermes? __ le pregunté en susurros.

Había perdido más peso. Su piel empezaba a adoptar un color blanco citrino y los huesos comenzaron a marcarse a través de la piel.  Vi hematomas y la arropé porque vivía con frío,  sin embargo seguía siendo la más bella.

..Estoy bien, Fabi __ dijo sonriendo con valentía __. Los médicos me han dado unas pastillas para el dolor en tanto sepan el tratamiento real, y me ayudan.

Las horas al diagnóstico se habían ralentizado y al mismo tiempo corrían, era raro todo.

…He estado leyendo la Biblia __ anuncié mirándola.

..!De veras! __ Su rostro se iluminó, recordándome al ángel que vi en la fiesta de egresados, cuando nos comprometimos.

… Quería que lo supieras.

… Me alegra que lo hicieras.

… Leí recién el libro de Job… cómo Dios quiso probar su fe.

Ella sonrió y sentí la suavidad de su piel acariciándome el rostro.

… Allí no muestra a un Dios muy piadoso.

…¿Por qué le hizo esa prueba?

… No lo sé __ respondió.

…¿Te sientes como Job?

… A veces.

… Pero no pierdes la fe.

¿Es porque estás segura de que sanarás? __ Porque yo empezaba a perder la mía.

… No. Es porque hoy es lo único que me queda, y mi amor por ti, por mis papás.

 Mi corazón seguía diciéndome que me quedaba algo por hacer, pero no podía aún saber qué.

…Mañana iremos por el tratamiento, deberás empezar.

… Lo sé, quimioterapia, y si fallara, otra droga y al fin trasplante de médula o de células madres, pero no tengo donante, papá quizá, no quisiera verlo sufrir, ni a ti.

… Te amo preciosa, piensa en cosas lindas, como cuando subiste la foto al perfil, allí al verte… me enamoré, mi amor me trajo a la vida, yo la despilfarraba en muchas, haciendo cosas de pibes, vos me hiciste hombre y me enseñaste a amar, y mi amor, deberá salvarte.

… ¿Puedo pedirte algo?

¿Me acompañarías cuando quede tiempo a orfanatos?

… Sí, mi amor, por supuesto, donde desees. Duerme linda Dayana, te amaré en sueños, te amaré siempre, viviremos ambos o nos iremos juntos.

… No digas eso, no, tienes a mis papás, debes estar con ellos si…

… Viviremos ambos, entonces. Lo prometo, mi amor llegó para salvarte preciosa, tu sistema inmune se debilitó al perder a tu mamá, mi amor lo hará tan fuerte, que vencerás a esa enfermedad antes de lo que los médicos esperan lo sé, lo harás.

… Lo intentaré.

CONTINUARA.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDEMCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.