"ACCIDENTE". CAPÍTULO CUARENTA Y TRES.

"ACCIDENTE".

 CAPÍTULO CUARENTA Y TRES.

“La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio”.

*Miguel de Unamuno.

 

Uruguay, Maldonado, miércoles 16 de marzo.

Previo…

_ ¿Qué sucedió, papá?

__ Nada, vamos a desayunar, el tipo sigue declarando, están poniéndolo frente a los otros, en efecto entregó al prófugo como autor  intelectual de la masacre, al parecer Adolfo había seguido a Quesada y había llegado a entrar a uno de los sitios que describe Gustavo.

Lo siento, Pedro, al parecer, llegó a ver violaciones, y torturas, las cámaras del sitio lo captaron, y ellos que ya sospechaban, fueron a advertirle a la capilla que se fuera o lo harían desaparecer.

__ ¿Cómo?

¿Cuando yo los vi?

__Sí.

__Adolfo no pudo mentir, les dijo que los denunciaría de inmediato… el resto lo sabes, al día siguiente, a la madrugada Miguel ordenó a Quesada contratar a los sicarios, a las diez de la mañana todos menos vos, estaban muertos, lo lamento.

__ ¿Qué estás ocultando papá? ¿Acaso algo que explique que siempre eludes declarar lo que sabes? __interrogó suplicando con la mirada Camila.

__ Dile la verdad, amigo, tarde o temprano lo tendrás que hacer, merece saberlo __aconsejó Guillermo invitando con la mirada a Fabián a llevar al sofá a Camila que con la mirada perdida en  el rostro de su padre y el corazón en un puño, temblaba a punto de llorar en sus brazos.

La salida quedó olvidada, cuando tras suspirar Moravia se sentó, y lo seguimos, mientras que con la mirada encharcada buscó la de su hija.

__A tu mamá maté, hija, a ella no pude salvar, y jamás me perdonaré haberte dejado huérfana, aunque  el mundo no me condene.

__ ¿Qué? __ murmuró incrédula Camila __. ¿Qué mierda estás diciendo?

__Preciosa, tranquila, escúchalo __ habló en susurros  Fabián enredando los dedos en los de ella, intentando la calma, tan expectante como  su amor recién descubierto ya que nada sabía del secreto del empresario.

Guille y yo que conocíamos la verdad, nos sentamos abrazados, intentando dar apoyo a ese hombre.

__ Hija, eras chica, estabas en casa de una amiga, seguramente recordarás que nos mudamos a nuestra casa actual.

__ ¿Y? __inquirió ella casi sin respirar.

__ Yo estaba por concursar para la fiscalía, era ingenuo, creía en la justicia, pensaba que era poderoso, seguía los pasos de tu tío, no pude callar lo que vi, no pensé en las consecuencias, seguí mi moral intachable.

En una noche de tormenta,  no entraré en detalles, duelen demasiado, nunca lo había confesado más que a Dios hasta hace unas horas en que lo pude hablar con Guillermo. El coche se detuvo, el viento arreciaba, los truenos aullaban, el agua era una catarata, y de pronto, un maldito relámpago jugó en mi contra, en contra de todos, porque su luz  me permitió ver.

__ ¿Qué cosa? __ murmuró Camila aferrada a Fabián que barría sus expresiones y se demoraba en la mirada del padre y de Guille.

__Descubrí a dos policías que conocía, estaban por enterrar a una chica, tan jovencita como  tú mi amor, la habían violado, aunque dijeron que no, se les murió,  e intentaban borrar los rastros del crimen, entonces les saqué una foto, pero la misma luz que me lo permitió hizo que ellos  me vieran, y puse el auto en marcha para alejarme, necesitaba llegar a tu tío, a una comisaría, denunciarlos, entregar la foto que quemaba en mis manos.

Vieron mi patente, me descubrieron, en la primera comisaría a la que llegué, me interceptaron, huí por instantes, y ya no me detuve hasta entregar las pruebas a tu tío.

Entonces supe que me estaban buscando, y que habían entrado a la casa, se habían llevado a tu mamá, quise salvarla hija, quise dar la vida por la de ella, pero me exigieron las pruebas y callar, ya no las tenía, desesperado al regresar a casa, encontré una masacre, habían asesinado a los empleados, y a tu mamá…

__Lo contaré yo, supongo que me liberas del juramento amigo, Camila, Pedro, pasarían meses o años y esto nunca saldría a la luz, pero sé que liberará a todos, y que una verdad dolorosa siempre es preferible a la mentira que mata __afirmó Guillermo, Moravia con el rostro demudado asintió.

“___Mi hermano aún no era juez, yo vivía feliz con Camila y la mamá, hasta que vi algo que no debía que me condenó cuando los quise llevar a juicio, vi cómo dos policías corruptos a quienes estaba siguiendo porque regenteaban prostíbulos en el bajo, cerca del puerto, asesinaban a una menor, y la enterraban cerca del río, era una noche oscura de tormenta, yo regresaba a casa por allí para acortar camino.

 Todo comenzó una tarde que, de tan fría, simulaba invierno.

Me introduje por uno de los oscuros pasadizos seguro de llegar a casa antes que la tormenta. El viento agitaba las ramas de los árboles con violencia. No me había dado cuenta del ruido porque iba ensoñado con mi esposa, planeábamos hacer un viaje, algo así como otra luna de miel, quería que Cami tuviera el hermanito, de no haber sido por un extraño brillo que aparecía y desaparecía entre la maleza, no hubiese sucedido aquello. Detuve el coche pensando que siempre existe luz en la oscuridad, un destello en las tinieblas. Me detuve, y al abrir la puerta el viento ululaba alrededor y se coló cacheteándome, y apenas desvié la mirada un relámpago surcaba el cielo, iluminando las tinieblas, y entonces los vi, entre arbustos resecos, había un coche, un baúl abierto. A un costado dos policías cavaban una fosa, el cadáver estaba al lado,  y quise atraparlos en una foto para tener la evidencia,  todo afuera era una cortina de agua, lamentos, noche, oscuridad, muerte, y en el coche temblando esperé a ver la foto, estaba claro, los conocía, tenía la patente del coche, el relámpago me había dado la prueba de aquello. Sudaba pese a estar helado, y cuando  quise   salir, me di cuenta que me habían visto, corrían detrás, aceleré y escapé, pero vieron la patente, supieron que era yo.

Fui directo a la primera comisaría, estaba temblando, cuando supe que me iban a tender una trampa, el comisario estaba con ellos en negociados de los que hablé.

Al fin llegué a casa  pálido, helado, aterrorizado, me costaba hablar, antes había dejado la foto a mi hermano que era Fiscal, pero ellos no lo supieron, y  comenzó mi infierno.

Pensé que mi hermano los apresaría, pero antes de que los encontrara, ellos ya habían entrado a mi casa,  Camila se salvó porque no estaba, se había quedado a dormir en casa de una amiga, y se habían llevado a mi esposa, a la empleada la encontré muerta en la cocina, al resto de sirvientes desperdigados por la casa. El dolor me hizo aullar, no supe qué hacer, sólo deseaba que me mataran a cambio de salvar a mi mujer antes que Camila lo llegara a saber.

No tenía la foto, y antes de poder llamar a mi hermano, sentí que un golpe en la nuca me cegaba, ya no vi nada más hasta que desperté, o al menos creí hacerlo, porque me sentía confundido, mojado, estaba atado, y los párpados me pesaban más que el cuerpo.

Una voz me ordenaba abrir los ojos, y juro que no podía, el dolor en la cabeza era insoportable, estaba paralizado, aturdido, hasta que escuché que o les entregaba la foto, o matarían a mi mujer, y entonces abrí los ojos de golpe, allí estaban, a cara descubierta, los conocía, supe que mi vida estaba terminada, pero quería darla por la de mi mujer, mas me pidieron la foto, y ya la tenía mi hermano. No me habían matado porque al comisario le hice saber de la foto, la necesitaban antes de quitarme de en medio.

Me dieron plazo hasta el amanecer para dársela, amenazaron con violar y matar a  mi esposa, quise rescatarla, cuando me soltaron, prometí ir por la foto, como tonto sabía que estarían detrás, no podía entregar a mi hermano, o Camila quedaría sola si nos mataban, entonces  intenté correr, escapar del horror, no quiero decirle que caí exhausto en el barro, deseaba llegar a recorrer los suburbios del bajo y los barcos, sabía que en alguno la tenían a ella, hasta que me dejé caer, me pareció que moriría, la respiración se hizo lenta, los sentidos se disuadían en la memoria, la recordaba a  mi esposa sonriendo, a mis padres, a mi hermano, el nacimiento de la nena, ellos debían saber de ella, pero sabía que me hermano la cuidaría con la vida, estaba en la nada, arriba el cielo, adentro el vacío, la maleza, el agua me limpiaba la cara, me irritaba los ojos, me ahogaba, me estaba hundiendo en el barro en vida, sin saber cómo salvar a mi esposa sin que mataran a mi hermano, y jamás llegaría sin ayuda a su casa en Martínez en el plazo que me habían impuesto.

Recordando las promesas que le hiciera a ella, con las últimas fuerzas del cuerpo y del alma, sé que me puse de pie, era una maza doliente de carne hinchada, de agua, de barro, de llanto, y decidí con mis manos matar a los que fuesen para dar con mi mujer, me dediqué a volver sobre mis pasos por ellos, pero fuertes brazos me asieron desde atrás, cuando iba a volverme para dar batalla, el golpe certero me volvió a la oscuridad, me habían seguido y atrapado.

Esta vez cuando desperté, estaban violando entre cuatro a mi mujer, la vi morir delante de mis ojos, yo la maté Guillermo, dejé huérfana a mi nena, la dejé sin alma a mi bella mujer, no cumplí con ninguna de mis promesas __concluyó abatido llorando como un niño, a Guille se la anudó el corazón al entender por qué ese hombre hoy había callado los nombres hasta el final, nadie que pasara por esa culpa de una vida, por ese espanto, repetiría por honesto que fuera lo mismo”.

__ Es todo lo que debes saber, Camila, no juzgues y llora a tu madre, al futuro que les robaron a todos, entiende el porqué tu padre calla lo que sabe,  el porqué no siguió en la abogacía pensando que afuera no encontraría más delincuentes que lo pusieran en riesgo, cuando el destino o vaya a saber... qué, lo puso en el camino de la masacre, de esta mafia que nos persigue a todos.

__No… mi mamá… no.

__ Mi mor, tranquila, llora, grita, pero no…

--- ¡No!

Nadie tuvo tiempo de detenerla cuando en una exhalación pareció entender lo que acababa de escuchar, y como si a ella la persiguieran esos tipos salió de la casa corriendo.

___ No me sigan la detendré __gritó Fabián.

__ El auto, tiene las llaves, Fabián _gritó Moravia, intenté seguirlos mas Guille me aferró el brazo.

__No Pedro, no puedes correr, espera. Hay guardias, la detendrán.

__ Iré a verlos desde lejos,  confío en tu hijo, está enamorado de Camila, él la sacará de esto, Moravia, no llore, no es momento ahora, su hija regresará a usted cuando pueda __dije soltándome de Guille yendo tras ellos.

__ La perdí, Guillermo, no puede jamás perdonar que la dejara sin la madre, menos la  mentira de estos años, la perdí.

__Cálmate, el tiempo todo lo sana, al menos lo anestesia. A Pedro su propia madre le arrebató al hermanito, a la familia que tenía en Chile, todo.

¿Qué es lo que ahora ocultas que explicaría que con muchos presos y el resto acorralados detonaran en la clínica de Arias? __interrogó Guillermo adivinando mientras el empresario negaba con las palabras anegado por la historia de su familia__. Moravia, si el Presidente no puede evitar que continúen, si jueces como Fontana están presos y confesaron, si fiscales como mi hermano están  prófugos, sólo me queda in mente una persona tan poderosa como para seguir sosteniendo a una mafia que se cae a pedazos, no lo digas si no quieres, porque lo conozco. Por el desgraciado de mi hermanastro sé cómo llegó y a los que tiene avalándolo.

¿Donato? ¿El Procurador? __interrogó mirando al amigo que eludía la mirada, y al fin abatido asintió.

__Es un criminal, está apoyado por carteles narcos de Sinaloa, aun con la caída del Chapo, siguió el negocio, es el único que puede pelearle al Presidente, el que puede darle salida al asesino que está escabulléndose, tiene poder, dinero y sitios para esconder a Miguel, para que huya el jefe de gabinete. Pero… Guillermo, no lo nombres, no te lo dije, es demasiado poderoso, cuida de tu hijo, de Pedro, no lo nombres.

__ Lo supe, lo imaginé. Pedro no pareciera conocerlo, pero por algo atacaron a Gustavo, es obvio que él sí debe de haber visto o escuchado su nombre, y que no acudió el recuerdo… todavía.

__ Sólo espero que mi hermano se cuide,  que el Presidente se dé cuenta, que puedan sacarlo del cargo, aunque sabes que es complejo.

__Pero él lo nombró.

__No sabía nada, no lo sabe casi nadie, Fontana lo sabe, tu hermano, el mío, pero nunca pudo contra él, algunos pocos lo saben, no el Presidente.

__ Pero… está bien, esperaremos, iré a ver qué sucede con tu hija, confía en nosotros, ya no habrá paseo ni nada, ve a descansar un rato.

 Fabián detuvo a Camila,  aferrada tensa al volante, los nudillos estaban blancos, cuando en susurros logró que llorara en forma convulsa, hasta agotar el dolor en cada lágrima que fue secando o recogiendo con sus dedos.

 __ Tu mirada ahuyenta  de inmediato el dolor. Me vuelvo un ser que sólo sabe amar.
Soy  una mujer que  quiere olvidar todo este mal. Sin embargo no sé si puedo, si debo, era mi madre, Fabián.

__ Camila, me costó entender a mi viejo, cuando supe que amaba a Pedro, lo odié, lo vi en la cama con el que creí un cura, me dieron asco,  detesté saber luego de veinte años que era gay, que mi mamá nos había dejado al descubrirlo con un tipo, tampoco volví a verla, sé que nada se compara a lo que acabas de saber, pero tu papá, estaba cumpliendo con su trabajo, con su moral, no pudo imaginar semejante atrocidad, como puedas, con el tiempo, hablando con tu tío, conmigo…  debes perdonar y liberar tanto dolor.

___Me mintió Fabián, por años me mintió.

__ Y a mí, a Pedro. Sabes la historia de Pedro, Cami, su madre asesinó al hermanito, lo dejó solo, preciosa debes saber que todos llevamos una mochila de cargas pesadas, demasiado quizá, la vida no es siempre justa, casi nunca pareciera.

Ella apoyó la cabeza en el pecho de Fabián soltando el volante, me relajé sabiendo que el amor podía más, agradecí al verlos de lejos, que ese amor naciera casi en simultáneo con el vacío que la verdad instalaba en Camila, el ying y el yang manifestándose, dando por un lado, quitando en perfecto equilibrio por el otro, y allí estaban, abrazados.

 _ Prendes en mí pese al horror tremendas ganas de vivir, Fabián, me habita una ternura infinita, una real necesidad de compartir, de convivir contigo, nunca antes lo sentí. Te miro, te siento, y todo se tiñe de colores, antes de lo que supe, me consumían las ganas de cantar, de bailar, estaba feliz por primera vez en la vida y siento  que a tu lado hasta olvidaré en parte este dolor, me culpo por ello. Cuando me brindas el calor de tu piel el mundo que me duele toma otro color, tiene otro sabor. Las viejas penas huyen, se hacen nada. Me brotan alegrías de mujer enamorada. Los colores del jardín son más brillantes y  todo ruido suena a rumor de amantes. Revolotea en mi mente alegre la pacífica y lúcida gana de ser buena, de no resentirme con la vida, con mi padre, ni siquiera con los asesinos de mi mamá, me siento  trasmutada en esa tímida y joven mariposa que vuela suspirando de rosa en rosa, porque esta tragedia me encuentra cuando empezaba a vivir, cuando empezaba a conocer el amor, de  la mano de quien menos esperaba, porque en la magia de la vida, jamás imaginé que cuando intenté ayudar a Guillermo,  callar la culpa ayudando a Pedro, te conocería, te vi muy chico, demasiado para mí, pero acá descubrí que eres un hombre, o quizá creciste en este dolor de meses y me enamoré sin darme cuenta.
Cuando con suavidad  me abrazas y me hundo en tu pecho como ahora pese al dolor que siento, ardo con la calidez de brasas, y la alegría se me queda aleteando en el pecho. La casa toda, es ternura de reseda, y tanta felicidad me vuelve tan loca como la misma desesperación de la vedad que me acaban de decir.

¿Está mal? __ dijo internando la mirada en Fabián__. Con tu gratificante presencia huye de mi ser el hastío de años, el desamparo de la orfandad, el dolor de esa verdad, en la magia de lo que siento, creaste otra versión de mí, una que no es capaz de juzgar, de odiar, de vengar ni siquiera la muerte de mi mamá.

Percibo en tus ojos el amor que me negué por años, vedado en mi familia y soy otra, ésta.

__Acá estoy, acá estaré como dice mi papá hoy, mañana y siempre, no me importa el afuera, no creo en los prohibidos, mi padre y Pedro lo demostraron peleando por ese amor contra todos, te amo, Camila, lo supe recién, lo siento desde siempre creo, en el lío de estos meses no lo vi antes, perdón, preciosa. Te juro que arrancaré con mis manos el dolor de tu alma, que la colmaré de ternura, que hilvanaré cada uno de tus cabellos con hilos de dulzura, que te haré feliz más allá de esta vida, lo prometo por la mamá que se nos negó a todos, por ellas y por el amor que tengo para darte, no te dejaré jamás.

Me agradó saber que dos almas que se necesitaban, que andaban peregrinando solas, al fin se reencontraban, y algo de ellos me removió la propia dentro y necesité buscar a Guillermo.

Al entrar…  el living estaba vació, subí a la suite, y allí estaba tumbado con la mirada perdida en el techo cuando me acerqué con sigilo, y me acosté a su lado, abrazándome al él.

__Estará bien, el amor de Fabián la salvará del odio, del juicio, la calmó.

¿Moravia?

__Deshecho, se fue a su suite. No sé si hice bien en empujarlo a decir la verdad, pero lo sentí así, o nunca podrá ser ni hacer nada por nadie, empezando por él mismo. Por la culpa dejó la abogacía, por lo mismo desde entonces calló miles de cosas, entre ellas los nombres que fui a buscar al inicio de todo tras  la masacre, sólo ella asustada y con cautela me dio aquella primera pista, Camila.

__ Lo sé, y por eso mismo sé que me estás ocultando lo que sucedió ahora en lo de Arias.

__Pedro, amorcito, es delicado, es peligroso, muchos están presos, pero los pocos que siguen en las calles son  realmente los asesinos de Adolfo, los responsables de la masacre y de muchísimo más.

__ ¿Estás haciendo lo mismo que Moravia?

__ ¿Cómo? __Me miró, le sostuve la mirada.

__Ocultarme nombres por temor a que me maten, no pasará, mi hora de morir pasó, era la misma de los míos, en esa capilla, no hoy, Guille. ¿Qué creen que sabe Gustavo para que ahora se encuentre en riego?

__Un nombre, uno más.

__ ¿Cuál? ¿Puedo saberlo yo?

__No lo sé. Pedro, te pido unos días, al menos unas horas, quizá en ellas tengas a Gustavo acá, cuando lo  hayan sacado del país, les contaré. Confía en mí.

__ ¿Y cómo lo supiste?

¿Te lo dijo él?

__No. Lo supuse, lo intuí por motivos personales, porque hace mucho que soy penalista, porque conozco la mafia de la justicia, ¿entiendes?

__Todos en cierto modo, tenemos motivos personales para decir o callar, para hacer o quedarnos quietos. Si algo he aprendido en este tiempo, es que la vida no es fácil pero hay que saber sobrellevarla. Todos los que estamos aquí, los que quedaron en Bs. As. y con ello me refiero hasta a Beto, a Gaby, hemos perdido a seres queridos. Seres amados que pensamos irremplazables, pero sin embargo, hay que seguir viviendo, la vida se impone insolente pese al mayor de los dolores, hasta ante un ser indefenso como lo era yo a mis ocho años cuando quedé solo en la calle.

Lo cobarde en un mundo injusto como el nuestro, es dejarte llevar por la indiferencia y el hastío, esa misma que intentó Moravia, que lo ha corroído desde  adentro todos estos años.

Lo valeroso es luchar contra los miedos e inseguridades y seguir caminando, con el dolor a cuestas, con desparpajo, insolentes, ser gurreros que dan batalla cada día es lo que vale.

__Te he visto luchar para vencer tus miedos, al tiempo que vencí los míos de ser rechazado por mi hijo, de dejar mi farsa de años.

__Y yo he pasado de ser un seminarista inexperto al que todo le daba miedo a convertirme en un hombre valiente, luchador. Perder al hombre que amé con el alma como al padre que se fue antes o más y que amaré para siempre, ha sido lo más duro que he tenido que soportar, Adolfo dolió más que mi propia sangre, y pensé,  en el peor momento cuando entré a la capilla y vi el horror… que me consumiría allí, al saber que había llegado tarde para ayudarlo. Al saberlo muerto, una parte de mí se murió con él, pero una extraña fuerza me impulsó a correr, y me encontré contigo, y continué, hasta acá. Creo que la fuerza para soportar cada noticia, quizá en parte me la da el amor, en parte me la manda él de donde esté.

Y sé que si existe otra vida, los reencontraré a todos en ella, tanto como sé que amándote aunque nos separaran, te lograría encontrar.

__Nadie nos separará amorcito, y me pone orgulloso que entiendas y pienses así, como lo estoy de mi hijito que creció en estos meses al punto de arrancar hoy a Camila del dolor en que la verdad la sumió, seguirá en ella punzando, unas veces insoportable, en otras apenas, pero mi hijo sé que la acompañará en cada momento, y me alegro de ese amor que me sorprendió, y que hoy me gusta.

__También a mí.

__ Ese hombre que al parecer sólo conocen Moravia y tú, ¿podría hacer escapar a los que quedan fuera de la cárcel?

__ Puede, espero que el Juez y Miller apoyados por el presidente sepan evitarlo, porque podría, si no se movieran rápido lo podría lograr.

Esperemos que no suceda, por ello estaba vagando con mi mente sin rumbo.

Me gusta perderme en la telaraña de mi pensar y sentir, y allí entretenido tejer mi propio olvido, a veces me gusta ausentarme del que creo que soy y diluirme en la energía de mi esencia, en ocasiones me encanta que conversen mi mente y mis sentimientos, me gusta ver cómo cada una usa sus talentos, claro que me hacen vibrar hasta mis cimientos, otras veces me gusta ver el planeta y sus terrícolas como si yo fuera un habitante de otro, me quedo desconcertado de tanta ignorancia, pobreza y enfermedad que genera la gente en el poder sobre la silente pasiva y acrítica masa humana, me quedo pasmado desde el egocentrismo del terrícola y veo con tristeza cómo destruye inconscientemente su propio hogar-planeta,  y a sus pares y  desanimado como un atlas sin empleo regreso a mi hermoso segundo  mundo.

Quiero bordear el sendero entre tus susurros y suspiros, deseo estar en cada pensamiento tuyo, quiero posesionarme en tu cuerpo para saber cómo vives nuestro excelso placer, anhelo deslizarme entre tus latidos y gemidos, quiero que  te sientas el hombre más amado, valorado, respetado y llenar tus alforjas de intensa e infinita alegría, ser el humano que mires al abrir tus bellos ojos en el día a día,  que juntos  volvamos a crear para compartir  las más bellas y sublimes experiencias de esta travesía hermosa llamada vida.

¿No te  arrepientes de nada de lo que dejaste para seguirme?

__No amor, no era mi vocación sino mi refugio la iglesia, y en ella Adolfo, pero mi vida es ésta, es el mundo, es  comenzar de cero luego de esta pesadilla, estudiando, trabajando, caminando las calles, y siempre amándote, con la gente que conocí desde ti, con mis hermanos quizá, pero en el mundo.

Ya en el hospital soñaba con amarte, con sentirte debajo de la piel, con olvidar los errores y las sombras del pretérito, tomarte de la mano, y dejar huellas de un hoy juntos que fuera el primer día del futuro que iremos trazando. Y soñaba con que tus dedos me quemaran la vida  del ayer, despertando al nuevo amanecer. Soñé con sentirte hasta en el más leve estremecimiento, hasta en las hojas que arrastra el viento ya que para mí eres lo eterno.

Y soñaba cada noche con amarte hasta que profundamente el alma doliera más que por una muerte, hasta que el pensamiento se convirtiera en roca inerte, y mis sentidos abandonaran la forma terrestre, la razón.

He soñado con mimarte y que hasta el último de tus sentidos me sienta, que el latido de mi sangre corra por tus venas y me dejes amarte hasta el día en que muera y más allá.

__ Y yo precioso, ansío todo con y de vos, tengo ansias de sentir tu  cuerpo tibio unido al mío en cálida fusión, ansias de poder gritar tu nombre en candentes momentos de emoción.

Ansias de poder sentir tus manos recorriendo  mi cuerpo enardecido y de  también sentir tus dulces labios persiguiendo a los míos, o  rozando mis rincones escondidos en la fuerza desbordante arrolladora que enloquece  y obnubila mis sentidos, ser presa de la magia seductora, de pasiones y ardientes desvaríos.

Momentos ardientes que calcinan, que envuelven nuestros cuerpos anhelantes; trayéndonos  momentos tan intensos de loca pasión alucinante que desalojan en su fuerza a la misma muerte.

Cumplí al fin mis ansias de sentirme sólo tuyo, entregarte por entero todo lo que soy, en perfecta comunión, en armonía de almas que hace surgir, el fuego avasallante.

Te deseo amor mío, sólo el amor vence al miedo y a la muerte, aunque no lo diga a veces temo, por la gente del estudio, por Cuca, Miguel no es poderoso pero es tan asesino como cualquiera de ellos, y no dudaría en matarnos, secuestró a Fabián, está en la ciudad, quizá hasta protegido por el tipo que pienso, por ello no termina de caer.

A veces me siento muy egoísta, estamos bien acá, íbamos a salir de paseo, y sé que en unas días Camila estará mejor y lo haremos, pero ellos están expuestos, Gaby, Cuca, no lo sé, no sé qué pensar con lo que hicieron en lo de Emanuel que parecía una fortaleza, si lo mismo intentaran en el estudio  no me perdonaría jamás.

__Shhh…__Pedro lo calló arropando los labios entre los suyos asaltando la boca con toda la intención, y Guillermo anhelando el olvido…  se perdió en el beso bebiendo el néctar mezclado de los dos, absorbiendo en el aliento robado el ser de Pedro, desalojando pensamientos, tomando el alma en la mirada detenida y perdida en su reflejo en las pupilas que bailaron.

Pedro lo tomó desprevenido acallando voces negativas en tan sólo un instante,  tropezando las miradas, arrojándose sobre su cuerpo, mientras las manos volaron a quitar la ropa, para desnudar los cuerpos, seduciéndolo con sus besos, las caricias y la posesión del aliento.

Se detuvo para desprenderse su camisa de rodillas, se acercó lentamente, suavemente a quitarle la ropa, asombrando su descaro al pensarse unos meses atrás en un seminario junto a sacerdotes. Deslizó cada prenda, mientras fue acariciando con sus besos cada milímetro de piel descubierta, y  las manos corretearon por cada centímetro del cuerpo.

Llegó a tomarlo entre sus brazos calmando temores, desgarrando la ropa con fuerza dejándolo desnudo, como hizo con la propia, embargado por entero por pasión y deseo.

Se acercó reptando de abajo hacia arriba hasta llegar a besar los labios, resiguiéndolos con la lengua besó las comisuras, inventando contornos, logrando la apertura, entrando con su lengua a una danza con la ajena, robando alientos, mezclando las salivas, chupando, saboreando, en cada rincón, para saciarse de la boca y descender por el cuello, mientras Guillermo con su boca fue desabotonando lo que en su hombre quedaba. Descendieron peleando por el rol acariciando el centro del esternón con la yema de cada uno de los dedos, hasta posar las miradas en cumbres ansiosas donde corriendo en círculos los dedos comenzaron a encender el deseo, torturando una y la otra, succionando, lamiendo, mordisqueando  hasta crear melodías, susurros de la piel que dialogaba con la ajena al pegarse en el rocío que perlaba los cuerpos.

Recorrió caminos sin cansancios ni desmayos, más allá del bóxer, de donde las manos pudieran detener sus besos, porque podrían tomar sus manos mas jamás interrumpir el paseo de los labios, y llegó el instante donde no quedó nada, ninguna piedra, ningún obstáculo en el camino.

Desnudaron el alma, desnudaron el cuerpo, acariciando la piel por entero, las manos recorrieron el cuerpo  explorando en el otro cada punto, inventando otros  jamás visitados, donde se mezclaron pasión y deseo, oleadas y fuego que estremecieron cada zona y la totalidad, las pieles se fundieron en una, penetró umbría en habitáculo iniciando la danza del amor, creando la melodía que bailarían esa vez, como caballeros amantes, como locos salvajes, como animales hambrientos, como sedientos de esencias, como el otro deseaba, como dijo querer sin palabras, porque no importaba la manera, al final el resultado sería el mismo, estallarían en polvo de estrellas, gritando el nombre del otro, sintiéndose uno, del otro, derramando anhelos en derroche, sentimientos en simientes, emociones en llantos, y serían dos locos salvajes que hicieron el amor hasta salir del universo hundiéndose en la inconsciencia del orgasmo divino que conocían desde el accidente.

__ Eres una dulce tentación que antoja, que hace feliz  a más de una mirada, tu manzana es la discordia de todo aquel que gustoso te sueña...amor de un  ser,  por fortuna  de tu manzana probé.

Qué hermoso es saborear de tu fruto, una delicia que sólo es para un rey, cuánto tuve en mis manos, me sentí un corcel volando, un clavel suspirándole a mi hombre siempre enamorado, me sentí  lirismo plasmado en prosa libre, tu amor me hizo sentir altivo...orgulloso, el de quien nunca ha tenido nada, y en tan sólo unos minutos, ha poseído de la vida lo más hermoso. Hoy suspiro por ti, al igual que todos los hombres, eres mi deseo y eres mi anhelo...otra vez y ahora con más fuerza, pues después de haber yo conocido el cielo contigo, ahora quiero quedarme en la gloria.

__Pedro, amorcito cuando recuerdo los momentos compartidos, suspiro y pienso cómo llamar a lo que ambos sentimos, si tu anhelo es mi desenfreno, si tu olor se vuelve deseo, si tu voz embota mis sentidos, si mi cuerpo sólo quiere estar contigo, si en mi mente amarte es eterno.

Nunca antes fue así, con nadie jamás quise quedarme, ni siquiera dormir una noche y con vos quiero toda la vida y más si se puede.
__Dejemos que el pecado  nos consuma cuando con tus ganas me buscas, con tu hombría mi entraña ofuscas, entonces  beso tu devaneo y con mi aliento tu virilidad acoso, entonces se eleva tu simetría y te vuelves como un loco. Cuando nos encontramos, nos embriagamos pero de amor, cuando  nos besamos, nos devoramos al deleite. Cuando tu corazón besa mi corazón,
¿Qué es lo que sentimos?, mutuos  deseos que nos provocan.
¿Qué es lo que vivimos?,  lujuria y pasión mutuas que nos sofocan, así nos amamos hasta perder la razón. Si sabemos  que el vicio es mutuo de fantasías y desenfreno, de saciar las ganas, de comernos vivos, hasta morir si es preciso, así estamos convencidos, de que ambos nacimos conectados en mente, almas  y sexo.
 __ El uno al otro es la caricia sublime desde la mirada al cruzarla, el sentir nuestras fibras embarga, si nuestro amor es tierna declaración, nada nos importa si es errado, si es prohibido, si es pecado, sólo nos importa, que es nuestro delirio,  que es exquisito gozar nuestra pasión.

__ ¿Alguna vez nos casaremos tú y yo, Guille? __ interrogué somnoliento.

__ Supongo que sí, si lo deseamos, pero somos hombres de ley como para saber, que no hacen faltas contratos ni compromisos  para  sentir que si estamos juntos, es porque ambos lo deseamos. Y te aseguro, que en mi caso, pese a que al comienzo parecías una quimera y me tildaron de loco, no pude evitar el amor que me arrasó por primera vez, y supe que sería la única, hasta conocí el sufrir por amor, cuando eras inalcanzable.

Cuando amas a alguien, tu corazón se detiene cuando no estás con él. Cuando amas a alguien, no soportas que el ser amado regale sonrisas a otros que sólo deberían ser para vos, aunque sé que los celos no son el amor, sino todo lo contrario, porque amar es confiar, y en ello es libertad, me celo hasta del aire que respiras, cielito, no es desconfianza… es amor, siempre lo es. Cuando amas a alguien, sólo quieres estar con esa persona y, si ves que otra se acerca de manera inapropiada al menos a mí los celos me carcomen por dentro. Todo eso lo supe con vos, y lo supe en el mismo momento en que te vi antes de cruzarte con el coche, cuando mirabas hacia atrás en aquella huida.

Antes, nunca quise ver en nadie algo más que a un hombre con el que pasaba el rato, en el mejor de los casos alguien que me hacía sonreír, que me apoyaba en mis problemas, que ocasionalmente dormía bajo mis sábanas un rato, pero vos sos  mucho más que la suma de todo eso, bello, atento, en absoluto egoísta, cariñoso, amas a mi hijo, sos mío. Me das todo sin esperar nada a cambio, te preocupas por nosotros como yo por vos, dejaste la iglesia donde pasaste la vida, y yo a la vez te creí merecedor de darte mi tiempo a la espera de tu darte cuenta, de que entendieras y me aceptaras  en tu vida, y Dios o el destino quisieron por suerte que fuera así.

__ ¿Alguna vez conoceré o me hablarás de tu vida pasada? __ interrogué al darme cuenta que a nadie conocía excepto a la gente del estudio.

__Tal vez, o ni siquiera, ¿es necesario con lo que hemos vivido y compartido?

__No lo sé, quizá en la vida, en la que iniciaremos cuando todo haya terminado, conozca a algunos, quisiera saber lo que fueron en tu vida.

__ ¿Qué te hace estar tan pensativo?

Con una cautivadora sonrisa, que a Pedro le encogió las entrañas, Guillermo murmuró.

__ ¿Estás celoso acaso?

__Nunca, ya lo sabes. No soy celoso como “otros”.

__ ¿No? ¿Seguro?

Si con “otros” te refieres a mí, sí, lo soy, aunque hasta hoy hemos estado encerrados, casi que quisiera seguir así eternamente. No sé qué sentiré cuando vayas a la facultad o busques un trabajo, he estado pegado a vos desde que te encontré, hasta en el hospital, no sé qué haré, también yo deberé adaptarme al mundo, a esa nueva vida, por motivos diferentes, y más también por mi hijo si la relación con Camila prospera, la verdad, nunca lo imaginé, pero lo que vi cuando ella estaba mal en su mirada, sin dudas es amor, la ama.

__Me lo confesó, es más, me contó como quien hizo una travesura que le había dado el primer beso, pero no le cuentes, espera a que él te lo diga, siente pudor, en eso es como tú.

__Pensar que alguna vez, pensé mal de ella, creí que gustaba de vos, estaba celoso, pero no, ella sabía que el padre no nos estaba ayudando, y ella misma conocía más de lo que dijo, y quiso cuidarte desde cerca, como a Gustavo, e hizo un montón.

__ ¿Y los otros hombres que pasaron por tu vida no se celaban?

__Sí, algunos. Y a todos les decía lo mismo, adiós. Hemos acabado algo que nunca ha empezado, asume que no sos el único hombre en el mundo, simplemente sos uno más al que no debo explicaciones, y así huía a otro destino, transitorio, anónimo, nada.

__ Si escuchara hacia mí algo así alguna vez, la rabia y la frustración me cegarían, no podría imaginar no ser el único que te abrace, me consumiría de saber que otro te besaría, te tocaría y disfrutaría de tu amor.

Guillermo se abalanzó sobre él encerrándolo.

__No __murmuró__. Es imposible que lo sientas, ya sólo puedo amarte y desearte a vos, y no hay cosa que quiera más que esta pesadilla termine, regresar a Bs. As., planear de mudarnos a una casa grande, casarnos y tener una vida con vos, de ser posible que estudies con mi hijo, que trabajes luego a mi lado.

Pedro, tu proyecto del refugio es hermoso, sé que le pondrás el alma, por lo que ellos significan para vos, pero, no quiero que ni lo que pasaste de niño, ni lo que les hicieron a ellos, deje huellas en tu alma, porque no quiero que Fabián sea nuestro único hijo, quiero tener más hijos con vos, una familia enorme deseo.

Tanto como ahora te deseo a vos, tanto que me veo y oigo  jurándote amor eterno, nunca me había imaginado que la vida me hiciese olvidar de todo lo que había pasado  antes en mi vida, de todos.

__Guille, pasamos todas las adversidades y ahora injustamente sin saber cómo ni porqué estamos en esta situación, pero la realidad no da lugar a dudas,  son los momentos más dolorosos y la etapa más difícil en una relación donde de verdad hay  que lograr sacar los sentimientos y realmente el amor , si es un verdadero amor , supera todas las adversidades, se perdonan todas los fallos, y se busca la parte más hermosa, que es el verdadero sentimiento de amor, donde en las buenas y en las malas están el uno para el otro y el otro para el uno, a veces cuando uno falla y superficialmente le perdonan, es muy duro llevarles siempre con el chantaje emocional y siempre menospreciando al ser que se ha perdonado, una cosa es una vida y otra es una continua condena, echándose en cara todos los fallos, eso sí es un infierno, y no lo imagino en nosotros, jamás.

__Amorcito, antes de vos ya el fuego de mi cuerpo se encontraba apagado, sentía que había vivido todo, apenas guardaba escondida en las entrañas la fría brasa de una dormida pasión, que negándose a extinguirse se ayudaba con la débil brisa de algún amor de paso, fugaz, manteniéndose agónicamente viva… pero con vos llegó el viento que me dio oxígeno, despertando el deseo de vibrar junto a otra piel, de quedarme en ella, en vos.

Un soplo que algo despierta en mí, encuentro al ver la seducción de tu mirada, me sabes atrapado en tu sensualidad,  sabes  que tienes la chispa que hará renacer mi pasión cada vez,  se sacuden mis cimientos al comenzar a respirar tu aliento, la sequedad de mis labios es alejada por la deliciosa humedad de tu boca.

Y de repente algo comienza a invadirme... te deseo, lo siento en mis poros que hacen estallar mi piel... atrapado en tus labios, bebiéndonos el néctar de amor que fluye entre las lenguas me entrego a tu pasión, dejándome atrapar por los demonios que traes escondidos en tu cuerpo, convirtiéndome en el leño que alimenta tu infierno.

Siento que ardo en tu delirio, tus gemidos son el viento que aviva las llamas que ahora nos consumen, tus labios que me recorren, se estacionan entre mis piernas y en la profundidad de tu garganta mi fuego quiere estallar, yo enloquezco por poseerte... ya dentro de ti nos consumimos desde adentro de los sexos, de las bocas, de las caricias... ya me has encendido, ahora tan sólo devórame, ahoga mi estallido de pasión en la íntima humedad... de tu hoguera.

__Yo te amé sin mirarte siquiera, cuando en el hospital pensaron que moriría, sé que lloraste en brazos de Alberto, que estuve por irme con todos, y que tu amor me aferró a la vida, pese a los temores de Camila, hoy puedo decir que el amor me hizo fuerte.

Mientras los doctores intentaban salvar mi vida sin importarme absolutamente nada cuando todo lo pensé perdido luego de lo que vi, sólo tú estabas en mi mente queriendo que tu mano tomara la mía dándome fuerzas para seguir vivo, mas de repente se escuchó la voz agitada de un doctor diciendo: lo siento él se nos fue... sentí entonces como una sábana cubría mi cuerpo inerte, pedí entonces sólo una, quizá lo había olvidado, pero al oír tu voz desde algún lugar, pedí otra oportunidad, sí, sólo una oportunidad : De cambiar mi vida y juntos realizar tantos planes por cumplir, y una luz intensa traspasó la sábana y escuché nuevamente el ruido del monitor, dando señales de vida mientras los doctores sorprendidos y a la vez reincorporándose a sus labores terminaron la operación, la cual fue todo un éxito... Cuando la anestesia dejó de hacerme efecto, los doctores se acercaron a mí diciendo sorprendidos que mi operación más que un éxito fue un milagro, porque mi cuerpo ya había muerto, entonces sólo me queda agradecer la nueva oportunidad que mi padre Dios me dio para poder hacerte feliz. Porque sé que Dios como Adolfo sabe que hice lo mejor cuando dejé los sacramentos, cuando luego renuncié al seminario, aunque no regrese con ellos, sé que amarte no es pecado.

__No…_murmuró Guillermo contra su boca.

Paseó entonces su húmeda lengua por los gruesos labios y musitó.

__No  lo es, es amor, te amo Pedro Beggio.

__Yo te amo... te necesito.

Con el corazón desbocado por las palabras, Guillermo lo miró, era consciente que deberían bajar, que Fabián quizá ya merodeara por allí, pero temblando como una hoja Pedro le repitió su necesidad de él

Enloquecido por la osadía creciente del seminarista tímido que conociera en el accidente, al oír las palabras que entonces nunca había esperado oír, lo besó hasta robarle el aliento, y guardó más  besos para recuperarlos más tarde, lo sentía temblar bajo sus manos, y sin dejar de mirarse, desnudos en cuerpo y en alma, con la respiración agitada se desmoronaron uno en brazos del otro, apremiados como antes, Guillermo lo penetró con anhelos en derroche, primero despacio y con suavidad, mientras Pedro se ondulaba y se mecía para recibirlo, gimiendo de placer como jamás.

Arrebatado y excitado, sin hablar, Guillermo le hizo el amor, disfrutando del instante eterno de la magia de la fusión, hasta que tras una fuerte embestida en la danza que seguía a la melodía creada por ellos para el momento, Pedro gritó de placer, Guillermo jadeó acentuando el vaivén deseando ingresar a su centro.

Por momentos Guillermo lo miró confuso ante el parloteo incoherente, pero el sentir el mágico roce de su piel contra la de él, lo llevó a un seco movimiento de la pelvis que lo catapultó en la profundidad que deseaba, y ambos gritaron y se arquearon de placer.

Encantado con aquella matización, Guillermo sonrió y volvió a tomar las riendas de la situación. Acercó de nuevo sus labios a los gruesos, y mientras se hundía en su interior acelerando el ritmo, preguntó jadeante.

__ ¿De verdad quieres casarte conmigo?

__Sí __repuso sin dudarlo, Pedro encantado de cómo estaba desarrollándose la situación, y antes que Guillermo volviera a poder hablar, Pedro le empujó desde atrás apretándolo más contra él para sentirlo más dentro de su ser y murmuró.

__Nunca permitiré que te alejes de mí porque te quiero, te amo, te necesito, eres todo en mi vida. Siempre lo he perdido a todos, no a ti, jamás a ti.

Guillermo no lo  dejó perseguir fantasmas del pasado ni seguir hablando. No hacía falta. Tomó su boca para reclamar hasta el último suspiro y, tras penetrarlo más profundamente, replicó.

__Sí, cielito, siempre me tendrás, no pienso dejar que nos separen, yo jamás te dejaré como los demás.

Si alguien conocía a Pedro era él, aunque había pasado por orfanatos, crímenes y el seminario, en la intimidad, en el hoy era ardiente, pasional y se derretía con su contacto. Los dos siendo uno del otro se sentían completamente hombres, la completitud de almas afines amándose.

Y cuando al fin estallaron de nuevo al infinito, se desmoronaron sin palabras y cayeron al vacío de un sueño que los alejó del mundo. El día había sido una fiesta para ellos, en medio del caos de Bs. As., de los prófugos, y de ocultamientos…  habían disfrutado de una día especial, de devota comunión de almas y de cuerpos.

No supieron cuándo, un ruido los despertó, y era el golpe en la puerta, se apresuraron a colocarse las batas, recordando sonriendo el día en que Fabián los sorprendiera por primera vez, y fue Guillermo el que abrió la puerta, su hijo entró con aplomo del hombre que en esos meses había creado.

__Hijito, ¿y Camila?

__Mejor, lloró mucho,  pegó al volante, a mi pecho, corrimos cerca de la playa un rato, descargó el dolor y la furia, y terminó exhausta  pero creo que mejor, es fuerte, duele mucho lo que supo, sentirá esa daga y la herida va a sangrar mucho tiempo, pero creo que el perdón al padre llegará como pronto yo perdoné lo tuyo, pa, es psiquiatra, tiene  herramientas para en frío entenderlo, aunque le duela la mamá. Por suerte no vio lo sucedido, no es lo mismo imaginarlo.

__Así es, y yo sigo pensando que la verdad fue lo mejor, no sólo por lo de la mamá, ella empezaba a enojarse porque el padre no arriesgara más para desbaratar a estos asesinos, sólo ahora lo entenderá.

Y para él se abrirá el compartir sus temores, el cuidarla entre muchos y el empezar a correr riesgos sin paralizarse, quizá el abrir su corazón amurallado por capas de culpa para volver a amar, no merece la vida que ha llevado.

¿Puedo preguntarte algo?

__Claro, ¿desde cuándo pides permiso?

__ ¿Estás seguro de amarla?

__Tanto como vos de amar a Pedro, si algo puede rescatarse de lo que hemos pasado en estos meses es el amor, y acá supe lo que sospechaba ya en Bs. As., que la amo, papá, que me ama, que cuando me reciba o quizá antes quiero estar con ella, casados o no, pero con ella.

El teléfono rompió la intimidad familiar, Guillermo dio un respingo al ver un llamado del teléfono que sabía tenía ahora Alberto, más sabiendo que sólo en emergencias se le indicó usarlo.

__ ¿Beto? ¿Qué sucedió?

Supimos lo de los explosivos en lo de Arias.

__Es otra cosa, Guille.

Por esos explosivos,  Miller está tramitando papeles para que Gustavo y la familia vuelen para allá, no capturaron a nadie todavía, los tipos parecieran estar en Pergamino, no han escapado tampoco, pero no pueden encontrarlos, no me extrañaría ya que se encontraran bajo tierra, pero te llamé por otra cosa.

__ ¿Miguel?

__ ¿Cómo sabes?

__Lo huelo, lo intuyo.

¿Qué hizo ahora?

__Apareció en casa de Cuca.

___ ¿Cómo? ¿Le hizo algo?

La llega a tocar a la tía y cruzo el río a nado, pero lo mato, Beto, lo mataré.

__Tranquilo, no. No se animaría con ella, creo que es a la única que no dañaría, se quedó un rato allí, intentando saber de vos, Guille, Miguel regresó a Bs. As. arriesgándolo todo, nada más que por vos, no le importa el negocio con los otros, te está buscando, siempre creerá que perdió todo, la Fiscalía y todo por tu denuncia y la de Fabián, no porque Gustavo lo reconoció.

__Lo sé, Beto, y si me quedó acá, es porque lo sé, no por mí, sino porque atacaría a Pedro, o de nuevo a mi hijo antes de llegar a mí. Dile a Cuca que se mude con Aída o a lo de Marcos un tiempo, no quiero que lo vuelva a ver, Mierda, se pasea por la casa de la tía y la policía  no lo ve.

__ Guille, es vivo, además Miller y los de la DDI, tienen a todos los hombres buscando a los peces gordos, para ellos hoy Miguel no existe, o

__ ¿O?

Beto, te conozco, ¿qué más sabes?

__En una de las indagatorias, Fontana que estaba con los narcos, además de con los otros, confesó que Miguel debía estar con Arias.

__ ¿Arias?

__El jefe narco, lo conociste, el gordito colorado, uno que andaba dando órdenes a Donato antes que fuera procurador, el que alguna vez liberó a Miguel cuando estuvo preso por quilombos con la droga que encontraron en el despacho.

__Sé perfectamente quién es, su relación con el ex juez.

 ¿Y Miller no puede ir contra ese tipo?

__ Recién  se entera, están rearmando las fuerzas, supongo que lo intentará, pasa que ya es otra causa, y están todos contra la mafia de medicamentos antes que con rateros de cocaína o éxtasis, pero te quería avisar, Miguel se abrió de los otros creo, regresó por ustedes, pero apoyado por los narcos, y el jefe local es este tipo, si me das permiso, te lo busco.

__No. De ninguna manera, por supuesto que no __Rugió Guillermo__. Vos cerca de los narcos, nunca más, y no te expones por nada del mundo. Beto, están todos en peligro, por custodios que tengan, el que debe de cuidar el estudio, a  Gaby, a Cuca y hasta Marcos sos vos, olvídate de Miguel, en cuanto atrapen a los otros y regresemos, yo mismo le plantaré cara. Nos encontraremos pronto, nos estaremos buscando.

Cuídate Beto, el accidente nos llevó a un caso que estaba en el estudio con el falso cliente sin darnos cuenta, el secuestro de Fabián me llevó a Miguel cuando no lo deseaba, ahora debemos enfrentar a  las dos cosas, y ni Pedro ni yo podemos perder a nadie más, ¿entendido?

__Está bien, se los extraña. Cuidaré de esto, y en cualquier momento preparen todo, porque Gustavo y su familia saldrán para allá, creo que recordó algo, no sé bien qué, pero Miller sin querer dijo que recordó a alguien que una vez escuchó que nombró Adolfo, alguien de muy arriba.

__ ¿Lo recordó?

__ Es lo que supe.

__Es lo que detonó esa bomba.

__ ¿Vos sabes de qué se trata?

__Sí, pero jamás lo oirán de mí, es mejor que nadie más sepa nada de él, Moravia lo conoce y sabe todo, es el único con apoyo presidencial que puede lograr que caiga, no te metas en líos, ¿lo prometes?

Beto...

__Está, entendí, lo prometo.

Corto, se los quiere, Guille.

__También nosotros, mucho. __Cortó.

Lo que el amigo no pudo ver, fue  que al hacerlo, Guillermo estaba llorando, y lo abracé mientras Fabián se nos unión armando esa familia que venía gestándose en Bs. As., la familia que éramos, con peligros, corriendo riegos, y asumiendo las consecuencias, la que el destino decidió, en… el accidente.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAHE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.