viernes, 8 de septiembre de 2017

"VECINOS. CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE.



VECINOS.
Oda al amor //
“Amor, hagamos cuentas.
A mi edad
no es posible
engañar o engañarnos.
Fui ladrón de caminos,
tal vez,
no me arrepiento.
Un minuto profundo,
una magnolia rota
por mis dientes
y la luz de la luna
celestina.
Muy bien, pero, el balance?
La soledad mantuvo
su red entretejida
de fríos jazmineros
y entonces
la que llegó a mis brazos
fue la reina rosada
de las islas.
Amor,
con una gota,
aunque caiga
durante toda y toda
la nocturna
primavera
no se forma el océano
y me quedé desnudo,
solitario, esperando.
Pero, he aquí que aquella
que pasó por mis brazos
como una ola
aquella
que sólo fue un sabor
de fruta vespertina,
de pronto
parpadeó como estrella,
ardió como paloma
y la encontré en mi piel
desenlazándose
como la cabellera de una hoguera.
Amor, desde aquel día
todo fue más sencillo.
Obedecí las órdenes
que mi olvidado corazón me daba
y apreté su cintura
y reclamé su boca
con todo el poderío
de mis besos,
como un rey que arrebata
con un ejército desesperado
una pequeña torre donde crece
la azucena salvaje de su infancia.
Por eso, Amor, yo creo
que enmarañado y duro
puede ser tu camino,
pero que vuelves
de tu cacería
y cuando enciendes
otra vez el fuego,
como el pan en la mesa,
así, con sencillez,
debe estar lo que amamos.
Amor, eso me diste.
Cuando por vez primera
ella llegó a mis brazos
pasó como las aguas
en una despeñada primavera.
Hoy
la recojo.
Son angostas mis manos pequeñas
las cuencas de mis ojos
para que ellas reciban
su tesoro,
la cascada
de interminable luz, el hilo de oro,
el pan de su fragancia
que son sencillamente, Amor, mi vida”.
*Pablo Neruda //

 “VECINOS”.
CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE.

Bs. As., Provincia,  Domingo, 23 de octubre de 2017.
Le besé la sonrisa y corrí a la cocina por café.
Dormimos esa noche sin sobresaltos, Guille estaba ansioso, sabía que el llamado de Malvarez o de Miller con la noticia de… “Miguel está preso o lo tenemos”, podía llegar en cualquier momento. En realidad cualquier noticia similar lo dejaría tranquilo,  estaba empezando a saborear un juicio en su contra, y le sacaría el peso de tener que encontrarlo por sus propios medios.


“La semana transcurrió sin sobresaltos pero al mismo tiempo sin novedades, intenté recuperar la paz antes de lanzarme en busca de Miguel, y  me he dedicado al trabajo, y a la casa del Delta.
Sueño con que la pesadilla pronto acabe, en ese momento le diré las verdades a mi hijo, tras ello recibirá la herencia de los abuelos.
El recuerdo de Juan a veces llega sin permiso, me duele, me aprisiona, siento una profunda tristeza cuando miles de recuerdos, sensaciones y sentimientos colapsan mi corazón, asaltándome el abatimiento, el llanto imprevisto que Pedro adivina y sabe respetar. Me dice que entiende que Juan estuvo siempre, que él apenas apareció hace meses, y lo amo cada día más. Las ganas de consumir a veces me oprimen, pero inicié el tratamiento, no es fácil, Pedro no se despega de mí, las reuniones del grupo son interesantes, todavía ni siquiera me he atrevido a contar de mí, pero al menos escucho historias más trágicas y siento que puedo recomenzar.
Llevamos una semana viviendo en la casa, en un sector porque he contratado una empresa, estamos remodelándola, quizá al fin mi hijo desee conservarla. Pablo vigila la obra, mientras con Pedro  transcurrimos el día en el estudio, y en mis sesiones, algunos días nos visita mi hijo y salimos los tres a cenar o a almorzar.
Pedrito es uno más, lo adoran todos, especialmente Gaby que se pegó a él y le confía de sus idas y venidas con Alberto, Cuca lo quiere como al hijo que no tiene, y él estudia y  por momentos se pega a mí para aprender, aunque también Gaby le toma lecciones, le hace preguntas como buena docente que fue cuando estaba en la cátedra y me reemplazaba.
No he visto a Ana,  el tiempo se escurre, Miguel no llega nunca a prisión y debo tomar decisiones, con mi hijo, con Pedro, ya no soy un nene, no sé cuánto más pueda esperar.
Ya los años pesan sobre mis hombros y cada vez es más difícil tenerme en pie, mis piernas se han vuelto lentas y mis manos torpes. Mis ojos ven todo de manera diferente a los demás y mi boca cada día dice cosas que no pienso.
Se me va la vida. El cielo de mis metas se ha caído sobre mí en forma de lluvia mojando mis ilusiones de papel deshaciéndolas fácilmente. La lluvia ha anegado mi suelo antes firme convirtiéndolo en fango, hundiéndome en él impidiéndome caminar. El agua ahora llega al cuello y me es difícil respirar. Es el abatimiento que me agobia cuando pienso en ese hombre siniestro, o cuando la droga me llama, pero allí está él, Pedro, y con su música, sus chistes, su sola sonrisa me lleva a superficie, me permite volar.
Se me va la vida. Y ahora sólo deseo tiempo para recuperar lo que perdí. Los abrazos contenidos, los saludos efusivos, los "te quiero" no entregados, las amistades descuidadas, y la convivencia amena.
Se me va la vida, y ahora sólo pido una oportunidad para poder reír a carcajadas, para correr sólo por gusto, para llenar mis pulmones de aire fresco, percibir todos los olores, fijarme en el color de las cosas, y palpar todas las texturas. En fin, todo eso que aprendimos de niños y que dejamos de disfrutar sólo por ser cosas comunes y simples sin darnos cuenta que son esas cosas las que forman la vida.
Pero ya no hay tiempo, ni fuerza para aplicar la experiencia obtenida, pues he aprendido a vivir justo cuando ya se me va la vida. Sólo ver preso a Miguel y vencer mis limitaciones junto al amor de Pedro me pueden salvar”.

__Amorcito, ya deja quieto ese cuadro, te vas a caer __me amonestó Guille, está cambiando para bien la casa, sus enormes salones  con los colores claros que hemos elegido, empiezan a tener una alegría que antes no vi.

__ No pasará nada amor.
Corrí hacia él capturando la mirada, estamos en la biblioteca, una de las salas  que primero pintaron que estamos decorando, y  debo reconocer que agradezco la obra porque Guille se entretiene y no escapa tras el peligro agazapado que es Miguel y los suyos.
Guillermo me abrazó estrechamente en busca de cobijo, sé que a veces el pasado regresa y lo desgarra, y entonces busca ahora mis brazos, me huele el cuello, me besa el pelo, roza con sus dedos mi rostro mientras lo acuno y  lo siento relajarse.

__Pedrito, cielo, no puedo seguir así, esperando la nada misma,  el tiempo apremia por Fabián,  por tu viaje, no quiero seguir sin hacer nada, necesito cerrar la etapa de Miguel, sólo entonces dejaré de tener la vida en pausa.
__Amor,  un poquito más de paciencia, se están moviendo, ya sabes que tiene gente de su lado, pero Malvarez junto a Miller y a Moravia ahora está cerca, espera un poquito más. Fabi está seguro en lo de Marcos, y yo no tengo apremio por viajar, esperé treinta y cinco años sin conocer nada de mis padres,  puedo esperar un poco más. No creas que no pienso cada hora, cada minuto en ellos, pero sin embargo mi prioridad es el presente contigo, es lograr que superes lo que resta hasta que la justicia llegue… sin recaer.
__Es lo que no quiero, sé que  debes llegar a tus verdades, y no quiero demorar el viaje por el degenerado de Miguel, además Fabián está en la incertidumbre de quedarse o de que en minutos lo saque del país y quiero el divorcio, tengo mi vida en pausa esperando que caiga __afirmó besándome el pelo, con la mirada en ninguna parte.

__No falta nada, verás que no.
De no haberte encontrado, sería un peregrino sin rumbo, andariego sin sentimientos ni certezas, tropezando con la nada misma, sin siquiera conocer el amor, y sí seguramente algún día llegaría a emprender el viaje tras mi identidad, pero sin tu ayuda, de Beto, del estudio habría demorado años en llegar a una embajada, a saber de ellos, y mucho más en llegar a un bufete, por ello meses más o menos, no tienen importancia cuando sé que mi madre está en un convento de monjas de clausura y mi supuesto padre preso cerca de allí. Cada noche pienso en ellos, en el calvario de esa mujer a la que no conozco, que me parió en Italia y quedó encerrada quizá privada de documentos, de posibilidades de llegar a su lugar. No logro entender cómo no me buscó, aunque jamás había asociado mi historia a la dictadura, y quizá es lo que explique todo, que ella me haya buscado y que mi padre amándola  haya regresado convertido en un monstruo que casi la asesinó __dije  sin pensarlo.
 
__Nadie sale indemne de una guerra, nadie puede ser igual luego de haber matado, amorcito, y tu padre no debe de ser la excepción, si bien hubo otra mujer en el medio, no se explica de otra manera lo que lo llevó a prisión, igualmente debes salir de dudas, tener la oportunidad de hablar con  él.
__Lo haré, si es que es mi padre, ni siquiera lo puedo saber, sólo ella puede decirme la verdad.
__Ella es víctima de todos, de tus abuelos, de tu padre, seguramente no pudo encontrarte, le arrancaron lo más precioso luego del parto, la dejaron abandonada y sola, si regresó ustedes no dejaron rastros en  Santiago, si quiso buscarte luego de la dictadura en medio de lo que pasó con ese hombre, no era factible que llegara a vos, seguramente pensó que habías muerto con los padres,  cuando estabas en Argentina, si es que alguna vez pudo viajar, y necesito que llegues a ella y la liberes del sufrimiento de años y te liberes de esa duda atroz. Nadie merece la orfandad, pero por ejemplo Beto sabe que jamás encontraría a sus padres, pero a vos te dejaron esa espada en la herida, la duda de la paternidad sumada a la orfandad, y debes saber la verdad, puedes recuperar no sólo tu identidad sino a tu mamá, y estamos demorando todo por el maldito de Miguel.
__ Ya pasará amor,  no debe de faltar demasiado, está prófugo, no puede seguir demasiado tiempo así.
__ Ojalá en lugar de asesinar a un policía hubiera sido él quien acompañara al asesino del padre al infierno, Pedro, siento que sólo con ellos muertos estaré en paz, y toda la gente que amo segura, lamento sentirlo así, no sé si sea venganza o justicia, pero aunque fue el padre, él es lo mismo, y por años me culpé por la muerte de Bruno y de mis padres, y fueron ellos, me robaron más que a mi familia.  En ellos me robaron mi futuro, el que me correspondía junto a ellos, el que jamás podré conocer, el que se me escapó de entre los dedos, el que se deshizo en lágrimas. Los juegos con mi hermano, las salidas que inventaríamos, su propia fiesta de egresados anhelada, los viajes que podríamos compartir, los sobrinos que me daría, el ver envejecer a mis padres, quizá alguna muestra de cariño por los nietos, aunque fuese una familia disfuncional, era mía, y me la arrebataron sin piedad.
__ Pero tuviste la fuerza para pese a perderlos a todos, pese a ser adicto, poder levantarte y caminar, construir otra familia desde la nada, ser lo que eres, el mejor penalista, y gran hombre.
__Pedrito, antes de vos, no era nadie, mi familia es Fabián, y nació por una noche de adicción y de alcohol, casi por casualidad, ni siquiera sabe mis secretos, apenas me conoce, quiero ser un padre presente y para ello necesito terminar con Miguel, y el bastardo del hijo, si fuera necesario, para ser feliz con vos, para continuar necesito que ellos no lo hagan, es así.
__Eres un guerrero, no me cabe dudas, pero también eres un hombre dulce y tierno, escondido tras una coraza para evitar que le hagan mayor daño del que ya te hicieron, y sólo a mí y con esfuerzo, me has dejado ver más allá de ella. Pero no eres como ellos, no serás nunca un asesino. Entiendo que te duelen ellos, que te atormente lo que hicieron con Juan, ni siquiera siento celos, sé que por momentos te vas junto a él y lo entiendo, fue un compañero de vida.
__Juan, ¿por qué matarlo a él? Son animales, nada les hizo,  no lo mataron por deudas o ajuste de cuentas, lo hicieron para torturarme a mí, es lo que vienen haciendo no viniendo por mí, han pasado años destrozando a los que más quiero, esperando que yo pusiera el fin, hasta que apareciste para aferrarme, pero no obstante quisieron darme otro golpe, y lo mataron a él, ¿qué voy a esperar? ¿Qué asesinen a mi hijo? Todos los que me rodean están en peligro.
__ Yo no me moveré de tu lado, si quiere venir por ti, me encontrará pegado, somos lo mismo, en cuanto a Fabián,  deberemos pensar si esto no termina pronto si conviene que viaje.
__ Necesito verlo muerto, Pedro. Miguel debe morir.

No pensaba mirarlo, el nudo de emociones atascado en la garganta estaba formando lágrimas, sin embargo mis ojos me traicionaron y sin querer se conectaron con los ojos que me leían.

__Ahora que tus ojos me observan con esa mirada que penetra mi alma, tus palabras llegan a mi corazón y me enmudecen, mis sentimientos se aceleran mas allá de mi ser, más allá de una simple pasión, un refugio espiritual, un edén celestial, del cual jamás deseo escapar, esa es la razón que convierte nuestro amor sin límites, dominando la misma adversidad, dominando la magia del pensamiento, desbordando en todo nuestro ser la dicha y la  felicidad, te amo. Eternamente estarás en mi alma,   eres mi gran necesidad, eres parte de mi corazón, mi alma es tuya y mis pensamientos son sólo para ti. Y cada palpitación tiene tu nombre tatuado, mis exaltaciones llevan el aroma de tu ser y a cada instante te imagino, a cada segundo te extraño.
Pasan los instantes para que llegue nuestro encuentro para llenarnos de magia y de recuerdos que nos hagan sentir la distancia que nos divide y la lejanía nos hiere pero este amor nos hace cada día más fuertes. Hasta que llegue el momento de estar juntos y vivir nuestra realidad caminando, y edificando los pilares de nuestra relación y vivir una vida llena de pasión y felicidad, vivimos instantes, paso a paso.

Enredé los dedos de mi mano con los de él, sentimos la calidez de la piel, el cobijo que le ofrezco y dulcificó la expresión del rostro, sonreí y entonces me sorprendió, acercó su boca esquiva por días y, tras pasar  los labios por encima de los míos, sacó la lengua y los resiguió con ella. El simple gesto me excitó, lo escuché jadear y con agilidad increíble  me senté a horcajadas sobre él para disfrutar del beso. Con delicadeza me trazó surcos en la caricia de mi rostro con la nariz, sus manos volaron a enredar el pelo, a acariciar el cuello, las mías resbalaron hasta posarse en las caderas para ascender lentamente por la espalda, colándose a la piel, mientras cerró los ojos para disfrutar de la intimidad del momento. Para cuando los abrió a escasos milímetros de mi  boca, le obsequié la sonrisa, y tras darme un morboso mordisquito al  labio inferior que me fascinó, volví a acercar los labios a los de él, abiertos y dispuestos a todo. Las respiraciones agitadas se acompasaron, el deseo se hizo evidente, seducidos en caricias y besos, introdujo su húmeda lengua en mi boca dispuesto a disfrutarme, mientras  me apretaba contra él abriendo más mi boca, para alojarlo y recibirlo con pasión, y fue un beso, dos, diez. Hasta perder la cuenta, hasta que se hizo uno como una era la saliva, uno el aire, uno el apenas respirar, cada uno más acalorado, más ardiente, más pasional, con la excitación rodeándonos e invocando la necesidad de más, del todo, de amarnos sin tregua hasta desfallecer.
Nos miramos con intensidad durante un rato eterno,  atraídos como imanes, enredados en alma y cuerpos, las siluetas delineando volcanes, flameando llamas en los ojos, por una lado reinaba el silencio, fuera el sol teñía de rojo las nubes, dentro las entrañas rugían furiosas, mil veces sentíamos que el mundo se detenía, los calendarios lo mismo,  presintiendo que al final caeríamos al vacío. Me devolvió las caricias que se llevó antes en sus dedos, arropamos los labios por años helados, mi piel fue el destino de la avidez de sus deseos, mis ojos espejos de su desnudez, calmamos las ansias en el corretear de los besos, pulsaron los anhelos en el glorioso vaivén de umbrías, rozando corazones, que depositamos en las manos, entregando la vida derramada en el infinito, en derroche de luces, en gritos de los te amo, en susurros del viento, entregando la vida durante la noche, nos sorprendió el alba amándonos en la suite.

__ ¿Qué haces? __interrogó al salir de la ducha sonriendo.

 __ Escribo una canción  de amor que brota de mi alma apasionada y en cada nota pretende reflejar la belleza de nuestro amor en nuestras miradas. Notas que dirán el sentimiento colgado en las almas, las ilusiones, el amor fiel, honesto,  el que brota a raudales, notas quizá sin estilo, letras sin rimas pero sinceras porque brotan del alma, colmada del amor fiel, son letras de mi amor por ti nacidas del centro de mi ser.
Deseo escuchar la maravillosa melodía de tu voz y los mágicos silencios de tus besos, la delicadeza de tu sensual mirada y la negrura de las sombras llenas de nostalgia, el satín de tu dedicada piel, y la fragancia que expiras de tus poros apasionados, la silueta de tus ardientes caricias, y el latido de nuestros corazones y nuestros suspiros, el resplandor de tu alma fundida con la mía, la semilla que sembramos en cada noche de pasión y la tímida luz de la amanecer.
Me haces falta amor, te amo siempre, quiero cantar, para decirle al universo lo que vales para mí y lo mucho que te amo.
__ Cuándo nació, cómo se hizo, en dónde se escribió la primera palabra, existen vestigios de esos hechos, en ese tiempo cuál era el espacio entre las miradas, cómo era el mundo de los abrazos, se conocía el destino de la piel, existía tiempo para pensar en los misterios de las estrellas, quién inventó la luz de las estrellas si éstas aún no llegan hasta nuestras vecindades y es por eso que las luciérnagas siempre aguardan con nostalgias las razones de las tardes y noches para conocer a viva voz de la desnudez de su luz propia, nacida entre los roces de las flores que despiertan energía entre sus perfumes, cuándo nació el primer eco de las vocales para luego convertirse en propósito y seguir escribiendo de lo tanto y de lo poco, de lo humano de la vida, de lo irreal, de los dolores, del amor, de la belleza lavada en el rocío de los amaneceres, de la paz que nunca llega y del alma, el alma un compromiso serio con la ternura de los cielos. Quiero agua de río en mis labios para mudarme la sed de mis huellas, deseo lavarme en los costados de las olas para golpear la historia de mi pecho, iluminarme con la luz nostálgica de las luciérnagas como tierna señal de los misterios encontrados en la piel caoba del destino, anhelo los suspiros de los árboles cuando se mecen por las caricias de las nubes, anhelo y persigo la mirada de los horizontes robada tempranamente por el primer rayo de sol que desnuda la virginidad de la mañana, contemplando el movimiento de las estrellas antes del canto del cisne para danzar con las camelias cristalinas y convencer al cielo de la eternidad de su alma, recorro con mis pasos la voluntad de pintar los cuadros que de niño dejábamos en la pared de pizarra color verde, escenario de tantos sobresaltos, de la niñez, en la que siempre sonreíamos aunque tuviésemos los pies descalzos y la cara sucia.
__Enamorarse es poder llegar a amar el amor que ha esperado siempre, es galopar en el pedal de la vida, atrapado en las sonrisas de la piel, es poder despertar y seguir con el aliento de los sueños, es besar y besarte con tus besos, y eso basta para ser universo de tu mundo, enamorarse es la madurez perfecta para dejarse llevar por el amor de tus costados que brindan armonía de vida, enamorarse es la mirada de las dos almas en una sola ventana celeste, enamorarse es el preámbulo del amor y el amar que define el perderse en la locura sensata de la realidad tan cercana y no regresar jamás a lo que fue, sino a lo que seguirá siendo por siempre, como un deseo precoz eternizado, amar es deletrear tus labios con vocales de carne y poder usufructuar el alma de los contenidos sencillos y simples como tu mirada, amar es el boleto a no rendirse nunca, sólo cuando el deseo se hace prisa, idea, tiempo y pensamiento, que es tu nombre, descubierto con todos tus secretos en un sólo cuerpo en llamas frescas, vistas y abrazadas en el confín del horizonte, en donde nadie se atreve a llegar, solo la voz de nuestros ecos sentidos y admirados por el mar de amor en nuestro cuerpos, enamorarse es verdaderamente amar el amor en donde se hizo silencio después de un primer beso, que reclama un espacio, pues el amor es materia, teoría, escena. La vida sostenida
La vida siempre tiene un enérgico llamado con el hoy, con el ahora, siempre existen veredas en el camino que nos dicen que podemos seguir adelante con las sonrisas y las miradas de ternura que nos deja caer el cielo.
Los vientos siempre llevan a los barcos hasta su destino, el destino de la vida es aprender a navegar con ilusión y esmero por llegar y esa actitud cuando se adhiere nadie la detiene.
La vida es bella, saber vivirla es mejor, saber cómo es y porque es así… es sabiduría.
El corazón es una herramienta suave y entusiasta que se desliza y palpita por donde la verdad aparece.
En la vida siempre estamos aprendiendo y las sorpresas llegan, pero debemos seguir para convertir ese tiempo en nuestro espacio.


Lunes, 24 de octubre de 2017. Provincia.
Estudio Graziani y asociados.

__ Gaby, ¿qué se supone que tengo que esperar? __dijo Guillermo malhumorado, llevaba horas estudiando un caso preparando el alegato inicial de un juicio, cuando  Gaby recibió un llamado.

___No te enojes, Guille, son los hermanos benditos de la herencia.
__ ¿Y qué se supone que quieren? No pienso ir al campo, Olavarría queda en otro planeta, o la terminan  y se reparten las cosas como les mostró Marcos o que vayan a otro lado __bramó Graziani, me acerqué con sigilo, Beto me guiñó, olvidé los libros.

__ ¿Amor? ¿Qué sucede?
__  Guille,  están en camino, no tienes que ir, quieren hablarte.
___ ¿Justamente ahora que estaba por irme? Llamó mi hijo, iba a salir a tomar algo con él, no puedo tenerlo abandonado en lo de Marcos, ni me gusta que ande paseando por las calles con el enfermo de Miguel suelto __vociferó.

__ Guille, amor, tranquilo, atiende a esa gente, si quieres le aviso a Fabián que estás demorado, Beto puede traerlo y podrá esperarte acá, seguro __ afirmé y pareció asentir.

__Pedrito, no quiero dejarte solo a vos tampoco, es que es un círculo vicioso con ese desgraciado en la calle.
__Guille, estoy grande, viví entre adictos perversos en mi adolescencia, dormí en cuevas,  además hace mil años que no sé nada de Diego y Raúl, y, mira, no quiero ir a verlos, es en parte verdad lo que dices.
__ En todo es verdad.
__ Y sí, no quiero ponerlos en riesgo, pero sí al menos llamarlos desde un público. Amor, no me van a hacer nada, deben creer que tengo custodia, no tengas miedo, a la gente del estudio no se han acercado, saben que están rodeados y hace demasiado poco tiempo de lo de Juan, iré a la facultad, y no acepto un no por respuesta, además debo inscribirme o perderé los exámenes, iré a anotarme, desde allí tomaré un coche a la casa, termina tranquilo,  toma algo con tu hijo, y Pablo lo llevará a lo de Marcos y a ti a la casa.
__ Espéranos en la facultad, entonces.
__No. Iré a la casa al terminar, ya Guille, soy un hombre, no me pasará nada.
__Está bien, ve con cuidado a inscribirte, Beto llama a mi hijo, dile que hoy no saldré a tiempo, no quiero que ande solo tarde, que lo pasaré a buscar cuando termine por lo de Marcos, Pedro, lo llevaré a cenar a la casa, es hora que sepa que sus abuelos le dejaron una fortuna, aunque demore la transferencia, como dices, no puede faltar ya demasiado para que caiga Miguel.
__! Qué bueno! Me parece perfecto, además es hora de que disfrute de un auto, de viajar, si debe ir a Boston  será bueno que sepa que puede, que no se endeudará, me parece genial. Iré a inscribirme y vuelo a casa,  si bien contratamos a Julieta, necesitará ayuda.

Me acerqué por un beso, sé que notar los carnosos y tiernos labios lo perturbó, los tomó y disfrutó  por segundos eternos, segundos delirantes y deliciosos mientras los corazones aleteaban aun cuando me separé y las miradas se encontraron, salí casi corriendo saludando al paso a cada uno, estaba exultante por llegar a la casa, por ver la  expresión de Fabián al saber parte de la verdad, sin saber, que los días apacibles tocarían el fin, tan sólo unas horas más tarde.

Dos horas más tarde.
__Guille, te llevo __ofreció Alberto cuando al fin el estudio quedó vacío.
__Gracias, Beto, iré caminando al departamento, necesito buscar algunas cosas, estoy contento, quiero caminar, son unas cuadras apenas, luego iré a buscar a Fabián.
__ ¿Seguro? Mira que no me cuesta nada.
__ Ve, yo cierro, salgo enseguida, sé que  Gaby te espera en la casa a cenar, ve.
__Guille, si le dirás parte de la verdad al pibe, ¿por qué no vas de frente con lo otro?
___ ¿Lo otro?
__Lo tuyo, lo que sos, lo de Pedro, ellos se llevan bien, lo quiere, los verá en la casa, antes que ate cabos, digo, sería mejor que sepa todo de vos __ aconsejó  Alberto, Guillermo negó con la cabeza.

__No por ahora, sería demasiado, Beto, no estando casado con Ana todavía, no estando Miguel en la calle, puede tomarlo mal, salir corriendo y quedar expuesto a él si escapara junto a la madre, no es hoy el momento para esa verdad __dijo seguro Guillermo.

__Por ese lado, tienes razón, chao, Guille, si necesitaras algo, estoy con el celular, más a tarde en lo de Gaby, por Aída nos quedaremos allí viendo películas.
__ ¿Cómo anda la colorada?
__ Ahí va, lento, pero va.

__
Guillermo caminó las calles del barrio calmo, con el corazón alegre, aleteando amor por Pedro, pensando en una cena con sus dos amores, en la casa  donde alguna vez jugó con Bruno, relatándole la verdad a Fabián, sin darse cuenta de sus pasos, con las manos en los bolsillos,  había decidido llegar al edificio para llevar un bolso con algunas pertenencias, cuando el encargado lo sacó del ensimismamiento  y se confundieron en un abrazo, desde la muerte de Juan, casi no se habían vuelto a ver.

__ Amigo, ¿cómo ha estado? __preguntó dándole el abrazo.
__ Aquí me ve, disfrutando de los millones de dólares que he ganado en la lotería __bromeó el encargado.

Mientras llamaba al ascensor, Guillermo preguntó.
__ ¿No ha llegado nada para mí en estos días?
__Todo lo que llegó está bajo la puerta. Pero creo que son boletas, cuentas, sólo eso _concluyó.

__Bien, gracias.
__A los pocos minutos, tras recoger la correspondencia de los dos departamentos y un pequeño bolso, Guillermo salía del departamento rumbo al bar donde a un par de cuadras había quedado en encontrarse con Pablo para ir por Fabián.
La cálida brisa de octubre lo abrazaba, caminaba a paso firme, pensando en el verano nada amigable que se avecinaba, verano que quizá se tornase en invierno si viajaban a Italia.

“Soy un hombre maduro, tan sólo Pedro me detiene el paso del tiempo, y junto a él me siento fresco como la mañana, más visible e importante que ayer, hoy cuentan mis experiencias, lo que he aprendido, lo que me ha tocado vivir, la lucha con el mal para que no dañe la bondad de mi alma, mis alegrías, tristezas, risas, llanto y dolor. Con defectos y virtudes que me hacen ser grande, más humano, con más aprecio hacia mí mismo, me valoro más que en otro tiempo.
Hombre maduro que hace poco aprendió a amar y respetar, me entrego a vivir y disfrutar las mieles del amor, igual conozco sus juegos y mentiras y ya no puedo ser engañado. Con más brillo que antes, tan fuerte y radiante como el sol que sale con todo su esplendor.  No deseo ni inmortalidad ni fortunas, porque al despertar soy muy feliz, con una brisa del amanecer frente a mi ventana. Mi humildad se ilumina y se embellece, son maravillosas mis carencias, y un ramo de rosas rojas en la mesa me acompañan. Más desearía morir en la ilusión de los días sin sol y sin belleza, pero Pedro es quien da luz a mis días, cuando en los días de tristeza y soledad  él es ese mágico ramo de rosas rojas en mi mesa y es el rocío del amanecer frente a mi ventana. Es cada amanecer.
Hace poco tiempo no lo conocía pero ahora me ha enseñado lo que es el amor, doy gracias a Dios por su infinita bondad me ofreció el regalo más maravilloso de todos,  el haber conocido la magia del amor.
Antes nunca imaginé lograr conocer al ángel más bello del universo, alguien tan hermoso como él, tan exquisito, tan encantador, pero ahora que lo conozco no puedo dejar de admirarlo, y el estar a su lado, y verlo feliz a cada instante es mi mayor alegría, con sólo verlo sonreír es suficiente para saber que éste será un maravilloso día”.

Había hecho una cuadra, cuando escuchó el ruido espantoso de una violenta frenada detrás de él. El Chirriar de las gomas había levantado humo gris oscuro y el olor impregnaba el aire. No había mucha gente en ese momento, por lo que el auto subió una rueda a la acera, dos hombres salieron de un salto y corrieron tras. Apenas llegó a ver la cara de uno de ellos. Lo aferraron de los brazos y, sin darle tiempo a reaccionar, lo arrojaron con violencia en el asiento trasero del auto negro.
Uno de los hombres, subió en la parte  de adelante, y el que lo había empujado dentro del auto lo tiró de una patada al piso y se sentó casi sobre sus piernas. Estuvo consciente apenas unos instantes. Sólo oyó el chirriar de las ruedas y, de un golpe seco en la cabeza, se desmayó.
Lo que vino después, no fue mucho mejor.
__

Cuando abrió los ojos, supuso que había pasado un rato largo desde que lo metieron en el auto. Tenía las manos atadas contra la columna de hierro por detrás de su cuerpo, y las piernas separadas y atadas a otras dos columnas, el recuerdo de Juan allí mismo, acudió a la mente, el de Pedro besándolo feliz al salir del estudio laceró el corazón. Por la posición, apenas podía ver, el lugar era una especie de galpón abandonado, sucio, con un intenso olor a pescado. Imaginó por él que estaría cerca del puerto o que ese depósito había servido en algún momento para la conservación de pescados. No parecía haberse utilizado en los últimos años, sólo se veía basura y cajas de madera en los rincones. Un cable rígido apretaba las muñecas, lo que le generaba dolor y ardor a la vez. Comenzó a gritar esperando que alguien viniera en su ayuda, no consiguió otra cosa que escuchar el eco de su propia voz.
Luego de un largo rato que le pareció un siglo de estar atado o crucificado, comenzó a escuchar pasos a lo lejos, el dolor le encarcelaba el pecho al pensar en Fabián y en Pedro.
 Era Miguel,  lo olfateaba, lo podía adivinar, casi tenía tatuada su mirada fría, su risa con sorna, las llevaba a cuestas desde apenas conocerlo, no había sido diferente ni aun de adolescente, a su lado estaba Matías Olazábal, los dos bastardos acudían a su encuentro como dijera Malvarez, decidido por ellos, en tiempo y forma, peinado hacia atrás con gel, casi estaba irreconocible para todos, Matías bronceado, deducía que debían haber estado en la casa de la playa, en Uruguay quizá cambiando de aspecto. Miguel vestía traje negro oscuro, camisa blanca como si fuera Fiscal todavía y corbata a tono, Matías en impecable traje gris. Recordaba su cara aniñada, pero las arrugas del rostro, las líneas del mapa de ruta evidenciaban los años que habían pasado desde aquella época en que lo conoció, en que su padre le clavó el peor puñal, al decirle que era su hermano.
Se detuvo enfrente de él, Matías quedó detrás, y lo contempló un buen rato en silencio.

__Bájame de aquí, estás rodeado, Miguel,  te van a atrapar.
__Mi querido Guillermo, el que da las órdenes acá soy yo, no estamos en el estudio, disculpa la suciedad, los muchachos son algo desordenados, pero por ahora estás bien así, tu amiguito Juan apenas se quedó.
__! Asesino maldito!
__Cállate, mis muchachos están calmos, tendrías que agradecerlo. Porque si los hubieras conocido  ansiosos, estarías en la misma posición pero dolorido y golpeado.
__ ¿Qué más quieres, Miguel?
__Eso te pregunto yo. Has querido encontrarme luego de que salí del estudio, bueno aquí estoy, acá estamos, solos, vos y yo, hermanito.
__Hijo de perra __balbuceó Guillermo.

__No es la forma, Guillermo. Vos tenías  muy buena relación con mi padre, y no es la forma de tratarme... o algo más los unía. Tan buena relación tuviste con el maldito de mi viejo, de mis dos padres, que los dos te han dejado unos cuantos millones de dólares. Del mío, casi como un hijo __prosiguió.

__ ¿De qué estás hablando, ahora? ¿Es eso bastardo? ¿Eso es lo que ha generado todo el odio hacia mí? ¿Unos putos millones de dólares que jamás  pedí ni he usado? ¿Toda esta locura por ese dinero? Es todo tuyo si lo quieres __gritó __. Mantuviste al asesino de Bruno vivo y escondido, todos estos años mientras la culpa me consumía, mientras me retorcía en ella y me envenenaba con droga. Mierda, el resto ya lo confesaste todo en el estudio.

__Guillermo querido, veo que no has entendido nada __dijo mientras caminaba alrededor de la columna donde permanecía atado__. Los millones de mi padre eran de él, al fin de cuentas ni siquiera fue mi padre, de bueno me adoptó porque quería vengarse del idiota del que llevo la sangre, y supongo que algún día podré tener acceso a ellos. Con vos muerto hubiera sido todo más fácil, pero tuvo que aparecer el idiota de tu noviecito, el putito de Beggio, encima el otro idiota, el traidor de Juan que te dejó con él, y no te mataste solo, me la pusieron más difícil.  Pero ahora ninguno de los dos está para salvarte, tampoco el perro del estudio ni el imbécil de Pablo, estamos solos, vos y yo. Y tendremos que definir cómo sigue la historia, los dos en este mundo no podemos estar, ¿no te parece? __decía con sarcasmo.

__ ¿Quieres el estudio para este bastardo que dice ser tu hijo? Quédatelo, ya sé que el abuelo estafó, que mi padre no te dejó nada.
___No hablo de Graziani, idiota, tampoco él me dejó nada, hablo de Mendoza.
__Estás loco o drogado, ¿qué mierda tiene que ver ese asesino conmigo? Si alguna vez fue o se hizo amigo de mi padre, y lo respeté, es claro que hoy que sé lo que hizo no.
__El muy idiota igual… ¿no sabes nada, vos?
__Nada ¿de qué?
__No me lo creo, sos tan idiota que no sabes nada, Mendoza no el otro, dejó todo en un fideicomiso, y adivina adivinador, ¿quién sería el administrador al morir?
__ No estoy para adivinanzas, suéltame antes que llegue la policía, vete con estos infelices si quieres salvar el pellejo, no quiero sentir que nombres al asesino que te adoptó.
__Ese asesino como dices, dejó como administrador de su fortuna a Guillermo Graziani.
__ ¿Qué?
__ A vos, idiota, me odiaba, era la imagen de la traición, me adoptó para humillarme, lo cuidé hasta el final, pero drogado me expulsó de las empresas, y te dejó todo, pero claro, con un pequeño regalito, pero eso me lo reservaré para el postre ya que no sabes nada.
__ ¿Qué mierda quieres de mí? __volvió a gritar Guillermo __. Acá tuviste encerrado a Juan, ¿verdad? ¿Por qué lo mataste si venías por mí?

__Por empezar quiero que dejes de hacer preguntas idiotas, agradece que no he matado a Beggio, y al idiota de tu hijito, Ana me la pone fácil con él. Varias cosas quiero, pero vamos a empezar por el principio __le confió.

Guillermo no sabía cuáles eran las intenciones de los tipos, tampoco estaba en condiciones de rehusar lo que le propusiera, al menos hasta que lograra desatarse.
__Bien, por qué no me bajas de aquí y hablamos de frente, como vengo deseando, no estoy con la policía, me trajiste vos esta vez.
La carcajada que lanzó Miguel retumbó contra las paredes del galpón, como si varias risas juntas sonaran al unísomo, Matías sonreía con sorna.

__Guillermo, estoy harto de vos, años esperando que te mataras y fueras con el idiota de Bruno, y apareció el pendejo y se te ocurrió dejar de consumir, enamorarte,  me cansé… de tus búsquedas, de tus arrebatos y de que vayas arruinando todos mis planes. He tenido la delicadeza de no meterte un balazo entre los ojos, o como a tu ex novio, pero la paciencia se me está acabando y hoy puede ser el día…, a menos que colabores con mi plan. Si eso sucede, puede que sólo te deje lisiado para toda la vida, al menos podrías tener algo de sexo de vez en cuando para que no pierdas a Pedrito __dijo sonriendo.

En ese momento, dos hombres comenzaron a acercarse. Uno de ellos, delgado y con una cabellera que le llegaba hasta el hombro, traía un palo en la mano, el otro tenía la apariencia de esos que cuidan la puerta de los boliches, mediana estatura, fornido, rubio, con una calvicie pronunciada.
El hombre del bate, sin esperar indicación ninguna, se paró enfrente de él y blandió el palo contra las costillas de Guillermo, quien se arrugó del dolor pero sin poder tomarse el estómago. El otro hombre lo miró y, en cuanto levantó la cabeza, le dio una trompada en la cara. Sentía la sangre brotar de un labio y escurrirse desde la nariz, lo iban a matar a golpes, justo ahora que deseaba vivir.
Miguel y Matías permanecían a unos escasos metros, de pie, como en el coliseo las hordas humanas esperando la muerte del gladiador. Guillermo se retorcía de dolor, como podía, la atadura de manos y pies no le permitían demasiado movimiento.
Nuevamente el flaco tomó el bate y comenzó a pegarle en las rodillas. Sintió sus huesos astillarse por dentro, y un estallido sordo en su pierna derecha. El dolor era atroz, acudió a su mente la pierna de Malvarez.

__! Sabes cómo me llamo? __preguntó el flaco, lo que originó las sonrisas del otro individuo y de Miguel, que se hallaba parado fumando un cigarrillo y disfrutando de la escena.

_No lo sé __dijo en voz baja, doblegado por el dolor.

__Roto, me recordarás por haberte roto las piernas. Tengo unas cuantas en mi haber __se rio__. Y mi amigo, que es un poco más callado, se llama piña, es especialista en boxeo y en romper dentaduras, mandíbulas y algún que otro cuello. Así que acá nos tienes, para dejarte listo para el cajón, amigo.

Tomó el bate nuevamente y lo estrelló con violencia contra la otra rodilla de Guillermo. Un grito feroz salió de su garganta.
___Eso se te va a hinchar. Pero nuestro amigo  Mendoza nos ha dicho que te has portado muy mal con él toda la vida y nosotros lo apreciamos mucho, así que quien se porta mal con él…  también lo hace con nosotros. ¿Entiendes? __exclamó. El rubio grandote reía, mientras Miguel aplastaba la colilla de su cigarrillo en el piso aguardando el segundo acto.

__Sabes, Guillermo, siempre me pareciste un bastardo engreído arrogante como Bruno, con esas dotes de profesionalidad que mi padre siempre recalcaba: “Aprende de Guillermo, estudia cómo lo hizo él, sé un buen  profesional”. Bastardo inmundo, soporté esas frases durante mucho tiempo, más el abandono de mi papito de sangre, pero todo ha llegado a su fin.

El hombre rudo se acercó y le propinó una trompada en el estómago que lo obligó a quebrarse, pero sus manos lo mantenían firme. Su respiración se cortó por unos segundos y sintió que vomitaría lo poco que tenía en el estómago. Pensó que iba a perder el conocimiento pero pudo aguantar, una creciente explosión de calor lo envolvió, una especie de bola de fuego dominaba su cuerpo.
__ ¿Sientes dolor, hijo de perra? __preguntó el flaco mientras arrojaba lejos el bate.

__ Sí, creo que voy a morirme después de esta golpiza  __le dijo balbuceando.

__No, todavía no, tenemos mucho más para ti, esto recién comienza.

Miguel se acercó a ellos y les hizo una seña para que se apartaran del lugar.
Se acercó al oído de Guillermo, quien tenía la cabeza ladeada sobre uno de sus hombros, y le susurró al oído.

__No vas a salir con vida de ésta, Guillermo. Bien dijiste, me pusiste detrás a la verdadera policía y debo terminar las cosas rápido. Quiero verte morir, que dejes este mundo como lo hicieron  Bruno y el traidor de Juan. Pero también lo harás, como mi viejo, ¿lo recuerdas, verdad? __ seguía susurrando__. Ahora te toca a ti.

Guillermo casi no podía hablar, la sangre fluía de su nariz y de la boca, y sentía que su estómago estaba deshecho. Quizás estaba teniendo un desgarro interno. El dolor era agobiante.
__Púdrete, hijo de perra __ balbuceó__. Los bastardos son ustedes, y no  nombres a Bruno, maldito.

Sin que terminara de hablar, Miguel le asestó un certero golpe en las entrañas, que le hizo perder el conocimiento por unos segundos.  Sintió la presencia, las palabras de la muerte cuando ahora la detestaba.

“No, no pretendo tu vida simple y común vulgar y cotidiana, si en verdad, te perteneciera, sólo es  un instrumento que amolda tu insignificante pensamiento, te adueñas del mundo que padeces y no te pertenece, carroña de la naturaleza que vives, sufres y sientes. No ansío tu existencia que reprime tu conciencia buscando tu consciencia, subyugando tu persistencia entre lo que vives y mueres lo que deseas y ambicionas y la nada que paciente te espera. No ansío nada que el mercenario de tu corazón no desee vender al carnicero de la vida. No, no quiero tu alma que la vida me arrebata, ni los días que consumiste que no fueron míos ni desperdiciados… fueron tuyos, que no fueron de Dios ni de tu mal, que no pertenecieron al mundo ni a la bondadosa matriz que forjaron tus huesos, que en el tiempo, los huesos de tus huesos no serán tus huesos. No deseo el grano de arena de tu existencia, donde sólo eres orgánico estiércol, putrefacta carne en el abono de la naturaleza, inquilino en la redondez con el pago de la vida en tu tránsito divagar inadvertido. No, no deseo tu alma de bondades, ni tu bien ni tu mal ni tus lágrimas soledades, más sí culpable soy de tus fracasos, culpable soy de tus aciertos en los errores de tus genes. No quiero tu alma que traficante compras,  prostituido vendes liberándola en tu creencia esclavizándola en el amor que es cárcel y es libertad. No ambiciono tu alma, no que al infierno no pertenece ni al cielo que nadie merece, ni llevarme tu vida quisiera condenado como tú, que a la nada pertenece. Y que tu alma se la lleve el tiempo arrastrando tus cadenas, borrándola en el olvido del infinito que nunca habitaste. No, no quiero tu vida, tu existencia, ni tu alma que forma las lágrimas de mis huesos en el vacío de mis ojos. La muerte es el sicario de la vida,   la muerte es el equilibrio perfecto de la naturaleza”.

El agua fría que le arrojaron en el rostro lo reavivó. A partir de ahí tomó contacto con el ardor de su heridas, sentía que la piel le quemaba y el dolor iba aumentando.
Los dos hombres que disfrutaban con la escena estaban más lejos, sentados sobre una especie de cajón de madera.
Miguel cortó el cable que lo tenía atado con una tenaza gigante que luego arrojó al piso, retumbando en la cabeza como la caída de un edificio.
Su cuerpo se desplomó y cayó a los pies de Miguel, que corrió la cabeza con el pie y se alejó por unos instantes.
El flaco se acercó al cuerpo de Guillermo y le pisó la mano izquierda. Lo huesos crujieron, él gimió y se llevó la mano al pecho. Al menos dos dedos estaban rotos, pensó.
Lo levantó del piso y lo  arrojó contra la columna. Guillermo cayó como una bolsa de arena. Apenas mantenía sus ojos entreabiertos y tenía escasa noción de lo que estaba sucediendo a su alrededor.
Otro baldazo de agua fría recorrió la piel herida y sangrante, que se hizo un ovillo para evitar nuevos golpes. Sentía su boca hinchada y pastosa, el gusto a sangre le revolvía el estómago y le daba náuseas.

__Volvamos a lo nuestro, Graziani. __Miguel se paró justo enfrente del cuerpo. Lo movió con el pie y Guillermo reaccionó, levantó la vista como pudo y lo vio sonreír.

__ ¿De qué te ríes? ¿De conseguir doblegarme con dos hombres más? Cobarde, ¿de eso te ríes? Te diré algo, aunque me esté muriendo, eres hoy un drogadicto mientras yo ya no, un enfermo que no vivirá mucho más, así que disfruta el tiempo que te queda.

Enfurecido, Miguel se agachó, lo tomó de la solapa y lo levantó hasta dejarlo de rodillas, casi en el aire.
__Escúchame bien hijo de mil putas, estás vivo sólo porque yo he dado la orden de que lo estés. ¿Entiendes? Entonces no juegues con tu suerte y mantente callado __terminó de decir y lo soltó. El cuerpo de Guillermo cayó nuevamente como una bolsa de arena, casi al mismo lugar de donde lo había levantado.

__He pensado y he deseado mucho este momento __afirmó Miguel.
__Yo también __gritó Guillermo desde el piso.

__ ¿Y sabes qué? Me doy cuenta de que no  es lo que hubiera querido. Pensé que ibas a tener más garra, más vitalidad, lo deseaba con mucho fervor, pero veo que eres un pusilánime más, como ese idiota de Juan que te entregó y murió como la rata que era. Te voy a confesar que sentí mucho placer cuando lo maté, porque a esas ratas traidoras hay que darles  de su propia medicina. Lo mismo le sucedió a mi padre, con el tuyo, con Brunito, tu hermanito del alma, y me encantará matar a Pedro, esta vez tengo que reconocer que te esmeraste en la elección. Es bonito, pero se me hace que rebelde y desobediente, como el idiota de Juan que no hizo caso a lo que le pedimos. Eso me hace pensar que en la vida, cuanto mejor tratas a la gente, peor te lo recompensan. Mis muchachitos habrían gozado mucho si se los hubiera entregado, pero los hombres de los hermanos putos, no se tocan, ¿no es cierto? Como no se tocan las mujeres de otros, cosa que tu papito no respetaba demasiado. Eso fue lo que hizo Juan, lo traté bien, le di algunas instrucciones, pero resultó ser un bastardo pusilánime que por amor decidió perder la vida. Triste elección, ¿no te parece?

El sarcasmo de Miguel laceraba los sentidos de Guillermo, quien de a poco iba recuperando el aire, aunque no había un solo espacio en su cuerpo para más dolor.

__Amigo,  ¿o puedo decirte hermano? __Por unos segundos dejó de hablar y el lugar se eternizó en un silencio absoluto.

Guillermo miraba hacia arriba como podía, aunque pensó que estaba alardeando tontamente la última pregunta de Miguel lo había cautivado.
__Quizás deba decirte hermano Guillermo. O hermano Graziani y Matías tío, como prefieras… ¿cómo prefieres que te llamemos? __siguió diciendo. Prendió un cigarrillo y comenzó a caminar dejando una aureola de humo sobre su cabeza.

__Mi único hermano  fue Bruno, y lo asesinó tu maldito padre __musitó Guillermo.
__El señor Graziani es nuestro padre. Bueno, a decir  verdad el tuyo porque a mí nunca me quiso como hijo. Fue el viejo Mendoza como le decían, quien se hizo cargo de la cobardía de tu papito. Me enteré de la historia cuando tenía trece años, y siempre quise saber algo sobre mi verdadero padre hasta que te conocí. En ese momento dejé de tener intenciones de verlo, si se parecía a vos, no quería saber nada de su existencia. Fue como un rechazo al verte la primera vez, esa obsecuencia con mi padre, el continuo desprestigio hacia tus compañeros, igualito al idiota de Bruno, la perseverancia sobre lo que estaba bien y lo que estaba mal. Pese a ser un puto drogadicto, siempre me pareciste el mejor alumno, el mejor hermano, el mejor compañero. ¿Y sabes qué? Eres un cobarde pusilánime igual que tu padre, igual que ese hijo de puta que me despreció, quien no tuvo los cojones necesarios para hacerse cargo de lo que había hecho. Siempre me he preguntado qué es lo que lleva a un hombre a tomar decisiones en la vida, porque tener sexo con una mujer casada, es una decisión, ¿no, Guillermo?

Escuchaba atentamente, aunque no sabía de qué estaba hablando, Pensó que los golpes lo habían adormecido y estaba preso de un sueño de delirios.
Miguel parecía decidido a avanzar en el relato. Los otros permanecían alejados, absortos en lo que oían.


Provincia.

Pablo había esperado buen rato a Guillermo en el bar, como Fabián en lo de Marcos, el primero fue al edificio y habló con el encargado, que le confirmó que había pasado, pero varias horas atrás.
La desesperación se apoderó de Pablo que llamó a Beto antes que a Pedro.

__ ¿Qué pasó qué? __Alberto sintió un vuelco en el corazón, algo se lo había dicho, y no había escuchado, ahora quizá fuera tarde, tarde como con Juan.
__Pablo, ve a la casa, dile con cautela a Pedro,  pasaré a ver a Fabián y en el camino llamaré a Malvarez, hacer la denuncia no tendría caso, no la tomarían, sólo él con Miller y sus amigos podrán comenzar a buscarlo.
Inspector, soy Alberto Marini, algo le ha pasado a Guillermo __afirmó con Gaby colgada llorando en su hombro, aunque Beto tenía la voz desesperada, casi no respiraba al hablar.

__Beto, por favor, no entiendo lo que me estás diciendo __afirmó  Malvarez__. ¿Qué pasó con Guillermo, dónde estuvo?

__Fue al departamento al salir tarde del estudio a buscar algunas cosas. Quedó en encontrarse con Pablo en un bar a un par de cuadras para ir por su hijo, pero nunca llegó. Su teléfono está apagado y hace  más de dos horas que desapareció.
__Maldito sea Mendoza __exclamó. Tomó el intercomunicador y llamó a uno de sus ayudantes __. Antonio, necesito la posición de Miguel Mendoza.

Antonio era el nuevo ayudante desde la muerte del amigo. Su jefe lo había  puesto y tenía la leve sospecha de que no era un dechado de virtudes en materia de investigaciones y seguimientos de personas y, menos aún en la búsqueda de pruebas. Pero ya nadie quería realizar ese trabajo, todos ansiaban brillar en las calles como policías de la series de televisión, entonces el trabajo aburrido y tedioso de seguimiento de personas lo hacían aquellos que no servían para otra cosa. Malvarez había luchado para obtener a otro ayudante, pero perdió esa batalla con otro de los inspectores y decidió aceptar lo que le dieron.

_! Antonio, posición! __volvió a gritar.

__! Lo perdimos, inspector!
__Malditos inútiles. Búsquelo por todos lados. Les pedí que lo siguieran las veinticuatro horas __vociferaba.

__ Beto, estamos en problemas. Mantente alerto, me pondré en contacto contigo. Quizás necesite de tu ayuda si no encuentro a Miller.

El inspector cortó, tomó  el impermeable y salió corriendo de la oficina. Esta vez Guillermo estaba en problema.

Nordelta.

Pedro había logrado el objetivo de inscribirse para los exámenes, acababa de salir de la ducha, mirando el reloj, pensaba que Guillermo y  Fabián llegarían en momentos, Julieta trajinaba con la casa y la comida, de Pablo no  esperaba noticias, cuando el corazón aleteó feliz al sentir la llegada de un coche, sin embargo el rostro se demudó  al ver a Beto, empezó a llorar antes de sentir sonido alguno, y se dejó caer en el sillón al entrar Pablo detrás.

__ ¿Guille? __musitó.

__Lo siento, Pedro, desapareció. Salió del edificio, nunca llegó a buscar a Fabián.
__ ¡No ! ¡Por favor dime que no! ! Por favor no!
__Pedro, llamé a Malvarez, lo encontrará __mintió seguridad, Alberto.

Las lágrimas surcaron el rostro demudado de Pedro, que en una letanía murmuraba el no.
De súbito se incorporó y embistió el cuerpo de Alberto con la furia de un animal salvaje, le pegó en el pecho, lo inundó en su llanto, hasta que Pablo lo aferró por detrás, y todos se paralizaron al ver en la puerta a Fabián que al mirarlos empezó a llorar sin saber demasiado. Alberto y Pedro se volvieron, y fue Pedro quien al ver al hijo del hombre que amaba, se enjugó el llanto, intentó tomar una bocanada de aire, tragando el nudo de emociones que le atenazaban la garganta… abrió los brazos para cobijar a Fabián soltándose de Alberto, las lágrimas de los dos se unieron en silencio sobrecogedor, hasta que Fabián lo miró.
__ ¿Cómo llegaste acá?
__ Lo seguí a Alberto.
__ Fabián, Miguel se llevó a tu papá, tranquilo la policía lo está buscando.
__Mi papá… Miguel asesinó a Juan, mi papá __musitó llorando  sin reaccionar en el pecho de Pedro donde se había hundido, mientras él le besaba la cabeza__. ¿Qué es esto? ¿De quién es esta casa?

Pedro supo que no podría mentirle, no a esos ojos transparentes llenos de dolor, no le mentiría como sus abuelos a él desde nacer, no estaba preparado.
__Tuya, es todo tuyo, es lo que iba a contarte Guille.
__ ¿Qué?
__Es la herencia que te dejaron tus abuelos, tu papá no dijo nada porque Miguel  la quiere para sí, esperaba su caída.
__Mía, esta casa… ¿es mía?
__Esta casa, autos, motos y mucho dinero, Fabián.
__No quiero nada, sólo a mi papá, tienen que salvarlo,  tiene que escapar, me muero sin él, es lo único que tengo…  ___ El llanto convulso se llevó las palabras, mientras Pedro no pudo retener el suyo.

__ ¿Por qué estás así? __murmuró Fabián, Beto es su mejor amigo, vos apenas eras el vecino.

__No es así, Fabián, tu papá cuando regrese quizá me odiará por esto __miré a Beto que asintió__. Pero viví toda mi vida en la mentira, yo te quiero mucho, y no puedo mentirte.

Fabián elevó la mirada anegada encontrando la encharcada de Pedro, en ella sólo vio amor y dolor.

__Guille es mi… amor, estamos enamorados, es lo único en mi vida, y cambiaría la mía por la de él, es mi pareja, somos gais…


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.







13 comentarios:

  1. Alicia Tiscar, Qué genial, al fin, abrazo con todo mi cariño
    Eve Mónica Maezetti

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  2. Mirta BELLÍSIMOOO!!!!IGUALMENTEE A TODAS PERO MÁS, ES VECINOS, GRACIAS.!!!!

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  3. Veronica Lorena Hermosa ... Esos temas oscuros y esaS frases quien se puede resistir.... Eternos siempre

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  4. Martha Wooow cuan honestos!
    Aunque se quemen por dentro.
    Me adentraron tus letras..

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  5. Angel Que Don tan hermoso te regaló Dios, súper, felicitaciones, abrazo.

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  6. Ariel GRACIAS VECINA, POR ESTE BELLO VECINOS, MIS CARIÑOS Y RESPETOS PARA USTED

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  7. Pedro Gracias amiga Eve Monica por estar aquí, un abrazo!!!

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  8. Cecilia V. Me encantó. Muchas gracias Eve Monica Marzetti

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  9. Todo bien hasta que apareció este engendro cobarde del que ya casi me había olvidado Eve...Y bueno, todos juntos lo van a encontrar a Guillermo, y Fabián ya sabe las verdades que durante tantos años su padre le ocultó...

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  10. Un capitulo difícil Eve, todo se complico para Guillermo,Pedro ante un Miguel siniestro y la verdad inesperada para Fabian, extraordinaria tu manera de escribir genia gracias por tanto te quiero mucho sostenible la mejor besos!!!

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